Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
a. Por el oír: El conocimiento llega a nuestras vidas por medio del oído. No
conoceríamos a Dios ni su plan de salvación para nosotros sino por medio del oír la
predicación de la Palabra de Dios. Ro. 10:17. El oír es de suma importancia en nuestra
vida, pues por ahí comienza el desarrollo de nuestra fe. Aún después de ser cristianos,
nacidos de nuevo, es necesario oír Palabra que nos de aliento, salud espiritual, guianza,
y que nos ayude a crecer en el conocimiento. De ahí que no podemos dejar de
congregarnos. Heb. 10:25.
c. Preguntando: Un texto muy conocido del AT es el de Jeremías 6:16, dice: "Así dijo
Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el
buen camino, andad por él y hallareis descanso para vuestra alma." Cuando haya algo
en la Escritura que no entendamos, debemos ir al Espíritu Santo, nuestro maestro
Divino. Jn. 14:26. 1 Co. 2:12,13. El Espíritu Santo puede enseñarnos por medios
humanos, en Efesios 4:11 vemos que Cristo estableció también "maestros" para que
enseñen la Palabra. El maestro pastorea a las ovejas llevándolas a profundizarse más en
el conocimiento de las verdades bíblicas. En nuestras dudas e inquietudes, debemos
preguntar a alguien que tenga más conocimiento. En CBI Dios ha establecido un grupo
maravilloso de maestros y maestras que están dispuestos y preparados para enseñarte la
Palabra de Dios. d. Aceptando la instrucción: Es a veces necesario recibir instrucción de
otro que tiene más conocimiento acerca de ciertos temas. En Hechos 18:24-26, la Biblia
nos presenta el caso de Apolos, hombre elocuente y poderoso en las Escrituras, quien
conocía y hablaba de Dios pero que solo conocía el bautismo de Juan. Cuando le oyeron
Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de
Dios.
Conclusión
La próxima semana estudiaremos las áreas en las que necesitamos conocimiento y las
bendiciones prometidas por el Señor por crecer en ese conocimiento.