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CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO

Texto Base: Pr.2:3-6 


 
 
Introducción
Como creyentes estamos llamados a crecer en conocimiento. El conocimiento, al igual que
la fe es uno de los ingredientes necesarios para el crecimiento y el avance en la vida
espiritual. Dios nos ha dejado mandamientos en su Palabra acerca de la necesidad de crecer
en conocimiento, y es eso lo que debemos hacer. Oseas 6:6; Fil. 1:9. 2 P. 3:18. El
conocimiento al que nos estamos refiriendo, no es el mero conocimiento intelectual, nos
referimos a aquel que proviene de intimar con el Señor y Su Palabra. Jer. 33:3. Veamos
algunos aspectos de ese conocimiento.
 
 
1. El conocimiento está disponible:
Dios, en su abundante amor, nos ha dado todo lo que necesitamos conocer. La Biblia no
contiene todo el conocimiento de Dios en ella, pues sería imposible contenerlo en un
solo libro (Ro. 11:33-36; Jn. 20:30,31), pero sí contiene todo lo necesario para nuestra
bendición y crecimiento. (2 Ti. 3:16-17). Toda la revelación necesaria para la bendición
y victoria del hombre, está incluida en la Biblia; Ella debe ser la única regla de fe,
doctrina y conducta de todo creyente. De esta manera evitaremos entrar en doctrinas
extrañas y torcidas que llevan a la perdición. Las nuevas y falsas "revelaciones" tienden
a contradecir lo que ya está escrito en la Palabra y, por lo tanto, crean confusión. Hoy en
día existen mentiras que se enseñan como verdades, y verdades que se rechazan como
mentiras. Aunque algunos lo hacen como producto de su ignorancia, otros lo hacen
como producto de su astucia. En ambos casos el resultado es el mismo: confusión. Es
necesario que sigamos el consejo de la Palabra de Dios en 2 Ti. 2:15. La Biblia debe ser
estudiada apropiadamente para llegar a entender la verdad que ella encierra. No existe
revelación nueva en sí misma, sino iluminación sobre lo que ya ha sido revelado.
 
 
2. Consecuencias rechazar el conocimiento:
Cuando se rechaza, o se ve de manera displicente el conocimiento, las consecuencias no
se hacen esperar. En Ro. 1:21-32 vemos las consecuencias adversas de rechazar el
conocimiento de Dios. Cuando una persona rechaza a Dios, vivirá una vida
desagradable ante Sus ojos y, si no se arrepiente, recibirán el castigo de su
desobediencia. Os. 4:6. Sin embargo, es necesario también notar que Dios está
dispuesto a perdonar a aquellos que se arrepienten de su maldad y se vuelven a Él. Hch.
17:30-31.
3. Cómo se obtiene el conocimiento:

a. Por el oír: El conocimiento llega a nuestras vidas por medio del oído. No
conoceríamos a Dios ni su plan de salvación para nosotros sino por medio del oír la
predicación de la Palabra de Dios. Ro. 10:17. El oír es de suma importancia en nuestra
vida, pues por ahí comienza el desarrollo de nuestra fe. Aún después de ser cristianos,
nacidos de nuevo, es necesario oír Palabra que nos de aliento, salud espiritual, guianza,
y que nos ayude a crecer en el conocimiento. De ahí que no podemos dejar de
congregarnos. Heb. 10:25.

b. Por el estudio: Además de oír, debemos de acudir al estudio bíblico organizado y


bajo la guianza del Espíritu Santo en oración para entender más las profundidades de la
Palabra. El apóstol Pablo y Silas cuando llegaron a Berea, se encontraron allí, un grupo
de judíos los cuales al oír el mensaje de Pablo, recibieron la palabra con solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. (Hch 17:10-12).
Como vemos, el escudriñar las Escrituras es necesario para llegar a un conocimiento
pleno y bíblico de lo que allí dice. Pablo le recomendó a Timoteo que se dedicara a la
lectura mientras él iba. (1 Ti. 4:13). Centro Bíblico Internacional, siendo consciente de
esta necesidad, ha establecido un programa de Formación Básica para que sus miembros
se formen en la fe, la vida cristiana, el servicio a Dios y la doctrina. Tenemos las
Escuelas de Discipulado y de Padres Espirituales, que este fin de semana (octubre 5, 6 y
7) darán inicio al cuarto y último período de estudios del año, y los miércoles de
formación espiritual donde en este tiempo estamos estudiando a profundidad la Doctrina
Cristiana. No dejes para el otro año, lo que puedes comenzar en este tiempo en que Dios
te ha llamado. 

c. Preguntando: Un texto muy conocido del AT es el de Jeremías 6:16, dice: "Así dijo
Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cual sea el
buen camino, andad por él y hallareis descanso para vuestra alma." Cuando haya algo
en la Escritura que no entendamos, debemos ir al Espíritu Santo, nuestro maestro
Divino. Jn. 14:26. 1 Co. 2:12,13. El Espíritu Santo puede enseñarnos por medios
humanos, en Efesios 4:11 vemos que Cristo estableció también "maestros" para que
enseñen la Palabra. El maestro pastorea a las ovejas llevándolas a profundizarse más en
el conocimiento de las verdades bíblicas. En nuestras dudas e inquietudes, debemos
preguntar a alguien que tenga más conocimiento. En CBI Dios ha establecido un grupo
maravilloso de maestros y maestras que están dispuestos y preparados para enseñarte la
Palabra de Dios. d. Aceptando la instrucción: Es a veces necesario recibir instrucción de
otro que tiene más conocimiento acerca de ciertos temas. En Hechos 18:24-26, la Biblia
nos presenta el caso de Apolos, hombre elocuente y poderoso en las Escrituras, quien
conocía y hablaba de Dios pero que solo conocía el bautismo de Juan. Cuando le oyeron
Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de
Dios.
Conclusión
La próxima semana estudiaremos las áreas en las que necesitamos conocimiento y las
bendiciones prometidas por el Señor por crecer en ese conocimiento.

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