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Lao Tse

(Lao Tse o Lao-Tsé; Norte de China, hacia los siglos VI - IV a. C.) Pensador
chino, creador del taoísmo. Conocido sólo por la leyenda, se discute la
época en que vivió e incluso hay quien duda de la existencia real de este
personaje de nombre desconocido, pues Lao Tse es sólo un título que
significa «viejo maestro».

Lao Tse

Una tradición poco fiable le haría contemporáneo de Confucio (siglos VI - V


a. C.), mientras que otras noticias parecen indicar que trabajó como
bibliotecario en Loyang, capital de la dinastía Chou durante el periodo de
los «reinos guerreros» (siglos V - IV a. C.). En todo caso, su importancia
radica en haber redactado el libro Tao Te King («Sobre el camino y su
poder»), del que arranca la filosofía taoísta.
En ese breve tratado, Lao Tse propuso una moral individual basada en
seguir el camino de la naturaleza (el Tao); en consecuencia, recomendó
virtudes como la sencillez y la naturalidad, censuró la ambición de poder y
de riqueza y proscribió el ejercicio de la violencia. El pensamiento de Lao
Tse aconsejó además una línea política liberal y pacifista, recomendando a
las autoridades intervenir lo menos posible en la vida de los pueblos y no
agobiarles con impuestos y reglamentaciones.
Después de su muerte, esa filosofía laica se transformó en una religión,
llenándose el taoísmo posterior de influencias ajenas a la obra original de
Lao Tse: dio lugar primero a una mística contemplativa basada en la
inacción y en la identificación por el éxtasis con la energía absoluta e
impersonal del mundo (el Tao); y más tarde a una religión de prácticas
mágicas gobernada por un sumo sacerdote llamado Maestro del Cielo
(desde el siglo I a. C. hasta 1926).
También fue de inspiración taoísta la rebelión popular de los «Turbantes
Amarillos», que tuvo lugar en China oriental en el siglo II y llegó a
amenazar al poder imperial. A largo plazo, la influencia más duradera del
pensamiento de Lao Tse -dado el declive de las creencias taoístas
propiamente dichas- ha resultado de su influjo sobre otras corrientes
filosóficas o religiosas de Asia, como el confucionismo y el budismo.
Lao-Tse, fundador del taoísmo, pudo no
haber existido
 Autor de la entradaPor Jorge Alvarez
 Fecha de la entrada13 Sep, 2018
 CategoríasEn Historia

La iconografía típica de Lao-Tse le muestra marchando al exilio sobre un búfalo/Imagen: Widodo


en Wikimedia Commons
¿Existió Lao-Tse o ese nombre únicamente representa a los varios
autores que habrían escrito el famoso Tao Te Ching? Cada
investigador tiene su teoría y, como suele pasar, a falta de una
prueba que resulte inapelable todas son irreconciliables. El hecho
de que al filósofo chino se le sitúe cronológicamente en una época
muy antigua, hacia el siglo VI a.C. según versiones, dificulta la
solución.

No es algo único ni mucho menos, pues hay un buen puñado de


personajes históricos de cuya existencia real se duda. En unos casos
con más base que en otros: unas veces sólo porque su legado no
quedó escrito directamente (caso de Sócrates y Pitágoras), otras
porque la dimensión legendaria que alcanzaron se sobrepone a la
presuntamente auténtica (como el rey Arturo, Robin Hood y
Guillermo Tell), algunas porque se vinculan sus vertientes humanas
y divinas (Jesús, Moisés) o sólo humanas (Shakespeare y
Christopher Marlowe), y no faltan aquellas en las que se les
atribuyen obras que a lo mejor no fueron suyas sino un trabajo
colectivo (Homero y Licurgo).

Pero China es un país tan vasto en todos los sentidos, en extensión,


en edad, en culturas, en lenguas… que siempre ha resultado un
tanto enigmático. Por eso su historia fue menos conocida que las de
otros imperios más añejos pero más cercanos, como los del entorno
mediterráneo, y por eso las insuficiencias en fuentes y
documentación acarrean problemas a la hora de determinar si
ciertos episodios o personajes fueron reales o no. De hecho, Lao-Tse
no es el único chino cuestionado; ahí están otros como Confucio o
Mulán.
Encuentro entre Confucio, Lao-Tse y Buda/Imagen: dominio público en
Wikimedia Commons

Dejemos a la guerrera inmortalizada por Disney y tomemos el


ejemplo del filósofo, del que hay datos biográficos pero cuya obra
original se confunde a menudo con la de sus discípulos, que se
ramificaron en tendencias diferentes no exentas de contradicciones
entre sí. Algo similar ocurre con Lao-Tse, pues si el anterior creó el
confucianismo, él dio origen al taoísmo. Sima Qian, el historiador
chino más importante de la Antigüedad, los considera coetáneos, ya
que a Confucio se le atribuye el 551 a.C. como fecha de nacimiento y
el 479 como la de defunción, y dice que se encontraron en la capital
Luoyang, donde Lao-Tse era guardián de los archivos imperiales.

Pero lo cierto es que con Lao-Tse ni siquiera está claro si vivió


entonces, durante la dinastía Zhou, ni mucho menos que llegaran a
encontrarse y debatir de filosofía, como narra Qian. Porque éste, en
otro libro, le convierte en mago y astrólogo de la corte y le atribuye
el nombre de Lao Dan, datándolo en el siglo IV a.C. Para enrevesar
más la cosa, Qian le reseña en un tercer libro como Lao Laizi. Así, el
amplio arco cronológico abarca desde el periodo de las Primaveras y
Otoños (una etapa de descentralización entre el 722 y el 481 a.C.
que terminó con la caída de los Zhou) hasta la inmediatamente
posterior de los Reinos Combatientes (que se prolongó hasta el año
221 a.C, en que la dinastía Qin unificó China).
Los Reinos Combatientes hacia el año 260 a.C/Imagen: Philg88 en Wikimedia
Commons

También ignoramos dónde nació. Probablemente en el norte de


China, lo cual, teniendo en cuenta las mencionadas dimensiones del
país, es casi como no decir nada. La tradición apunta a la provincia
de Henan y a la la sombra de un árbol; un ciruelo, concretamente,
de ahí que originalmente se llamase Li-Er, o sea, Orejas de Ciruelo
(aunque luego veremos otra razón). Porque el nombre con que le
conocemos ahora no es tal sino un título honorífico que significa
algo así como Viejo Maestro.
No fue la única distinción de ese tipo que recibió; los gobernantes
de la dinastía Tang le nombraron Taishang Xuanyuan Huangdi, es
decir, Misterioso y Primordial Emperador Supremo. Respecto a esto
último, cabe aclarar que los Tang, que se apoyaron en el taoísmo
para mantenerse en el poder, se consideraban descendientes suyos
y le dieron el nombre póstumo (un apodo para ser recordado por
sus méritos que se concedía una vez fallecido el personaje) de Lao-
Tang.
La citada tradición no resulta plenamente fiable pero constituye la
única «fuente» disponible para trazar una semblanza. Es más, no
hay una sola tradición sino varias y otra dice que en realidad se
llamaba Po Yang-Li, hijo de una familia de pescadores. Tampoco
falta el clásico origen supranatural, en el sentido de que su
gestación se prolongó durante sesenta y dos años (cifra coincidente
con la de los capítulos de su obra, Tao Te Ching) y por esa razón
cuando por fin salió del vientre de su madre ya era un anciano.
El nacimiento de Lao-Tse/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons

Lao-Tse no habría recibido una educación formal pero se distinguía


por su ingenio y su trabajo en la corte le permitió acceder a
numerosos libros clásicos con los que alcanzó gran sabiduría.
Entremedias, contrajo matrimonio y hasta tuvo un hijo, Zong, que
luego sería bastante famoso como soldado. Una historia cuenta que
ambos quedaron separados al nacer el vástago y no se
reencontraron hasta muchos años más tarde, por casualidad, en un
cambo de batalla donde Zong acababa de obtener una gran victoria:
su padre, sin saber quién era, le aconsejaba respetar al enemigo
caído que el otro quería dejar a los buitres.

Retomando a Sima Qian, Lao-Tse habría dejado su cargo en


desacuerdo con el creciente autoritarismo de los Zhou, partiendo
hacia el este montado en un búfalo con la idea de llevar una vida de
ermitaño. Se alojó un tiempo en casa de un guardia fronterizo
llamado Luanyin (o Yinji) y fue allí donde escribió el Tao Te
Ching (traducible como Sobre el camino y el poder), pasando al
papel lo que hasta entonces había predicado oralmente. Base
teórica del taoísmo, trata varios aspectos temáticos que incluyen
filosofía, moral y recomendaciones políticas para el buen gobierno,
abogando por el pacifismo y no presionar al pueblo.

Manuscrito taoísta sobre seda del siglo


II a.C/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons
El taoísmo, laico en origen, acabaría transformándose en una
religión tras la muerte de su creador debido a las aportaciones de
sus seguidores, combinando misticismo y magia; se plasmó en una
secta denominada Camino de los Maestros Celestiales. Fue ahí
cuando se inició el proceso de divinización de Lao-Tse, dando lugar
al mito de su larga gestación y de su nacimiento ya con barba y los
grandes lóbulos que le hicieron ganarse el nombre de Orejas de
Ciruelo; también le atribuyeron trece reencarnaciones, en la última
de las cuales habría llegado a vivir novecientos noventa años.

Seguramente a Lao-Tse, partidario de la paz y de la superación


interior, no le hubiera gustado, pero en el siglo II d.C. su doctrina
también sirvió de inspiración para la Rebelión de los Turbantes
Amarillos, una insurrección campesina contra el emperador Ling
causada por la opresión gubernamental sobre el pueblo,
hambriento y desesperado tras una crisis económica (ya nos
referimos a ella en el artículo dedicado al señor de la guerra Cao
Cao). Aunque el alzamiento fue aplastado sangrientamente, a la
larga supuso un factor más en la caída de la dinastía Han y su
sustitución por el tormentoso período de los Tres Reinos, cincuenta
años de señores de la guerra que darían paso al ascenso de la
dinastía Jing.

El taoísmo tiene numerosas similitudes con el confucianismo pero


el primero es más espiritual e individual mientras que la filosofía de
Confucio posee una vertiente más social; por eso y porque estaba
mucho más extendida, puede sorprender que no fuera ésta la
doctrina que siguieron los rebeldes. Sin embargo eligieron la taoísta
como referencia por su carácter libertario y antiautoritario, el
mismo que llevaría a que algunos movimientos anarquistas lo
reivindicasen también más de dos milenios después.
Área de incidencia de la Rebelión de los Turbantes Amarillos/Imagen: SY en
Wikimedia Commons

La pista de Lao-Tse se pierde después de ese episodio de la


redacción del libro. Un año más tarde reanudó su camino del exilio,
dejó atrás la frontera de China y nunca más se volvió a saber de él.
Unas versiones dicen que Luanyin quedó tan conmovido con la obra
de su huésped que decidió acompañarle como discípulo; otras, que
pasó a la India y terminó siendo el maestro de Siddharta Gautama,
el príncipe que lo dejó todo y se convirtió en Buda (incluso se
identifica a Lao-Tse con el propio Buda, habida cuenta del parecido
entre taoísmo y budismo).

Su vida resulta así tan etérea que ha llevado a muchos a poner en


duda que sea auténtica, al menos al cien por cien. ¿Existió
históricamente o sólo se trataba de un personaje literario que creó
el verdadero autor para presentar los preceptos del Tao Te Ching,
un poco a la manera del Don Juan de Carlos Castañeda? Si fue real
¿hubo un Lao-Tse auténtico o ese nombre era el pseudónimo
adoptado por algún notable de la época?

Fuentes: La historia de Lao Tsé (Chen Jian)/Lao Tzu and


Taoism (Max Kaltenmark)/Tao Tê Ching. El libro del recto
camino (Lao-Tse)/Breve historia de la China milenaria (Gregorio
Doval Huecas)/Asia. A Concise History  (Arthur
Cotterell)/China (Flora Botton Beja)/Wikipedia

Las 90 mejores frases de Lao-Tse


Repasamos las mejores citas célebres de un icono
de la cultura oriental
Lao-Tse es una importante figura de China, cuya veracidad histórica se
pone en entredicho incluso a día de hoy. Se cree que fue el autor del
libro Tao Te Ching, la obra principal por la cual se rige el Taoísmo (una
religión y filosofía asiática).

Se cree que pudo ser contemporáneo de Confucio, pero la falta de


pruebas sobre la vida de Lao-Tse, convierte estas fuentes en meras
especulaciones. Indistintamente de si existió o no como persona real, las
obras literarias de Lao-Tse o que hablan de él, son muy conocidas y
relevantes en la cultura china.

 Artículo recomendado: "Las 68 mejores frases célebres de Confucio"

Grandes frases y reflexiones de Lao-Tse


Si queréis conocer más sobre esta misteriosa figura, a continuación
podréis disfrutar de 90 grandes frases de Lao-Tse, que nos pueden
ayudar a entender un poco más la filosofía que este pensador predicaba.

 Te puede interesar: "Las 90 mejores frases de Sun Tzu (El Arte de la


Guerra)"

1. Quien pretende el dominio del mundo y mejorar


éste, se encamina al fracaso. El mundo es tan
sagrado y vasto que no puede ser dominado.
Quien lo domina lo empeora, quien lo tiene lo
pierde.
Debemos ser conscientes de nuestras limitaciones, de otra manera
nuestra soberbia nos pasará factura.

2. Quien no es feliz con poco, no lo será con


mucho.
La felicidad no se encuentra en los bienes materiales, sino en nuestros
propios sentimientos.

3. Aquel que obtiene una victoria sobre otro


hombre, es fuerte; pero quien obtiene una victoria
sobre sí mismo, es poderoso.
Nuestro mayor rival en la vida siempre seremos nosotros mismos, somos
nuestro mayor detractor.

4. Debido a un gran amor, uno es valiente.


El amor puede llevarnos a realizar grandes proezas, siempre ha sido una
fuerza muy poderosa en la vida.

5. El que sabe, no habla; el que habla, no sabe.


Aquél que es sabio, nunca se pronunciara en balde; por el contrario, el
ignorante hablará sin conocimiento.

6. Un árbol enorme crece de un tierno retoño. Un


camino de mil pasos comienza en un solo paso.
Todo en la vida comienza por un pequeño paso, nada se consigue de la
noche a la mañana.

7. El agradecimiento es la memoria del corazón.


Cuando agradecemos algo a alguien le demostramos el cariño que le
profesamos.

8. Darte cuenta de que no entiendes, es una virtud;


no darte cuenta de que no entiendes, es un
defecto.
Ser conscientes de nuestras propias limitaciones nos llevará a poder
superarlas.

9. Para conducir la gente, camina detrás de ellos.


Debemos saber adoptar una posición de sumisión para conseguir lo que
queremos de alguien, el respeto nos llevará a lograrlo.
10. Con buenas palabras se puede negociar, pero
para engrandecerse, se requieren buenas obras.
Las buenas obras son siempre las que harán de este mundo un lugar
mejor. Las palabras no son suficientes.

11. Deja de pensar y termina con tus problemas.


En la mayoría de ocasiones le damos demasiadas vueltas a los
problemas, no debemos darles tanta importancia.

12. Cuando sobre la tierra todos reconocen la


belleza como belleza, así queda constituida la
fealdad.
La belleza es un término subjetivo, que muchas veces acaba dictando la
sociedad, pero no debemos dejarnos llevar por ella.

13. No vayas contra lo que es justo, para conseguir


el elogio de los demás.
No debemos buscar la aceptación de la sociedad, debemos ser aquellos
que somos realmente.

14. Las palabras elegantes no son sinceras; las


palabras sinceras, no son elegantes.
En muchas ocasiones decir la verdad puede causar dolor a la persona
que recibe esta verdad, pero debemos ser honestos.
15. Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo,
pero recuerda todo lo negro que existe.
En la vida siempre existirán problemas que deberemos atajar, sin ellos
no seriamos capaces de valorar lo bueno que la vida nos aporta.

16. Sólo aquellos que conocen la paz interna,


pueden entregársela a otros.
Para demostrarles a los demás lo que es la paz interior, debemos estar
en paz con nosotros mismos.

17. La vida es una serie de cambios naturales y


espontáneos. No te resistas a ellos sólo crea dolor.
Deja que la realidad sea la realidad.
Aceptar la vida tal y como se nos presenta, puede llevarnos a alcanzar
un estado de felicidad pleno.

18. El malvado líder es aquel a quien la gente


desprecia. El líder bueno es aquel a quien la gente
admira.
Como dirigentes debemos buscar siempre la satisfacción de nuestros
súbditos, con ella nos revelaremos como grandes líderes.

19. Diez mil cosas florecen, y entonces cada una


regresa a la raíz de la que vino.
La vida solo es un paso más en el camino hacia la muerte, todo lo que en
un momento empezó, en algún momento llegará a su fin.

20. Saber que uno no sabe, es lo mejor.


Ser conscientes de que no tenemos el conocimiento absoluto, nos realiza
como mejores individuos; debemos escuchar a los demás.

21. La palabras verdaderas no son bonitas; las


palabras falsas son bellas. Las buenas palabras no
son persuasivas; las palabras que no son buenas,
son persuasivas.
En muchas ocasiones, las mentiras pueden sonar mejor que las
verdades; no debemos dejarnos llevar por ellas.

22. El que mucho promete, rara vez cumple su


palabra.
No debemos prometer, a no ser que vayamos a cumplir lo prometido,
nuestra palabra representa la persona que somos en la sociedad.

23. Aquello que está bien establecido no se puede


mover. Lo que está agarrado fuertemente, no se
puede soltar. Y será honrado, de generación en
generación.
Con el pasar del tiempo en la sociedad, se implantan valores que
perdurarán con el pasar de los siglos.
24. Las armas del reino no se muestran al
extranjero.
No debemos enseñar las cartas que tenemos, debemos ser cautelosos y
no revelar mucho de nosotros a terceros, pues de otra manera, podemos
salir perjudicados.

25. La amabilidad en palabras crea confianza. La


amabilidad en el pensamiento crea profundidad. La
bondad de dar crea amor.
Debemos ser amables con quienes nos rodean, de esta forma nuestras
relaciones personales mejorarán.

26. Preocúpate por lo que piensen los demás y


siempre serás su prisionero.
No debemos dejarnos llevar por la imagen que los demás puedan tener
sobre nosotros, debemos ser auténticos y fieles a nosotros mismos.

27. Debes rendirte a tu propio interés. Ama a los


otros tanto como a ti mismo. Entonces podrás
confiar en todas las cosas bajo el cielo.
Cómo nos cuidemos a nosotros mismos y cómo cuidemos a aquellos que
nos rodean, nos llevará o no a alcanzar grandes metas.

28. Las personas tienen hambre, esto sucede


porque los que tienen autoridad comen demasiado
en impuestos.
La injusticia ha estado siempre presente en el mundo, debemos
combatirla desde nuestras posibilidades.

29. Los que tienen conocimiento, no predicen. Los


que predicen, no tienen conocimiento.
Cuando somos lo suficientemente sabios, somos conscientes de que no
podemos adelantar acontecimientos.

30. El conocimiento es un tesoro, pero la práctica,


es la clave para ello.
Para alcanzar cualquier conocimiento, este, viene dado por el camino de
la acción, ya sea leyendo o practicando cualquier tipo de arte.

31. Responde inteligentemente incluso al


tratamiento poco inteligente.
Cuando alguien no nos trata con el respeto que merecemos, debemos
ser más listos que él y no actuar de la misma manera.

32. Las cosas suaves de la vida superan las cosas


más fuertes del mundo.
En muchas ocasiones las cosas no son lo que parecen y algo que puede
parecer delicado, puede ser mucho más fuerte de lo que pensábamos.

33. El que sabe contentarse con lo que tiene,


siempre estará feliz.
Aquél que no necesita mucho en la vida, será irremediablemente
siempre, mucho más feliz.

34. Cuando un país está lleno de conflictos,


florecen los patriotas.
En las situaciones extremas es cuando florecen los sentimientos más
profundos.

35. Si quiere tomar, primero debes dar; este es el


comienzo de la inteligencia.
Para conseguir cosas en la vida, primero debemos haber hecho algo
para poder conseguirlas.

36. Ser profundamente amado por alguien te da


fuerza, mientras que amar a alguien
profundamente, te da coraje.
El amor que sentimos hacia una persona y que recibimos de ella, puede
ayudarnos en todos los aspectos de la vida.

37. El hombre sabio no acumula. Cuanto más


ayuda a los otros, más se beneficia él mismo.
Cuanto más da a los otros, más obtiene él mismo.
Cuando mejoramos la vida de aquellos que nos rodean, de forma
indirecta, también mejoramos la nuestra.
38. La gente es difícil de gobernar porque tiene
demasiado conocimiento.
En un pueblo culto el dirigente debe ser mucho más astuto, por eso,
muchos dirigentes deciden no invertir en la educación de sus
ciudadanos.

39. Pocas cosas bajo el cielo traen más beneficios


que las lecciones aprendidas desde el silencio y
las acciones tomadas sin haberse esforzado.
Todo lo que consigamos en la vida como conocimientos y técnicas
siempre nos serán de gran ayuda durante toda ella.

40. Los enemigos del hombre no son demonios,


sino seres humanos como él.
El ser humano es el mayor depredador de la Tierra, para todos los seres
vivos, incluido el mismo ser humano.

41. La moderación es la mejor virtud para gobernar


a los hombres y servir al cielo.
Como dirigentes debemos ser moderados en nuestras acciones, saber
actuar con proporcionalidad en cada situación.

42. La pérdida no es tan mala como querer más.


Cuando perdemos algo que no necesitábamos, realmente no habremos
perdido nada.
43. Haz las cosas difíciles mientras son fáciles y
hazlas grandes cosas mientra son pequeñas.
Debemos atajar los problemas cuando tenemos margen de maniobra, si
dejamos que estos crezcan y se compliquen serán definitivamente
mucho más duros de solucionar.

44. Aquél que habla, se cansa más rápido.


Durante un ejercicio, hablar no nos permite controlar nuestra respiración
y por eso mismo nos cansamos más.

45. Aquel que insiste demasiado en sus puntos de


vista, encuentra pocas personas que estén de
acuerdo con él.
Debemos aceptar los puntos de vista de los demás, no debemos querer
imponer nuestro criterio.

46. La clave para el crecimiento es la introducción


de mayores dimensiones de conciencia en nuestra
conciencia.
Para absorber un mayor conocimiento, debemos expandir nuestra mente
y nuestras ideas, nunca debemos dejar de aprender.

47. Sé el jefe, pero nunca el señor.


Podemos dirigir a alguien, pero este nunca será de nuestra propiedad,
todas las personas somos poseedoras de los mismos derechos
universales.

48. En el pensamiento, mantente en lo simple. En el


conflicto, se justo y generoso. En el trabajo, haz lo
que disfrutes. En la vida familiar, mantente
presente.
Esta frase enumera muy bien las cualidades que todos debemos tener y
cómo debemos actuar en la vida.

49. Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en


un abrazo sin separación.
Debemos estar en contacto con nuestro espíritu, saber quiénes somos
realmente y qué queremos conseguir en la vida.

50. La vida y la muerte son un hilo, la misma línea


vista desde diferentes lados.
La muerte es parte de la vida, una experiencia más por la que todos
pasaremos en un momento u otro.

51. No hay mayor peligro que subestimar a tu


oponente.
Subestimar a nuestro oponente nos llevará hacia la derrota, debemos ser
precavidos y siempre estar preparados para lo peor.
52. El buen hombre es el maestro del malo, y el mal
hombre es la lección del bueno.
En la vida podemos aprender de aquellas personas como las que no
queremos ser, pues de esta forma tendremos un claro ejemplo de cómo
no debemos actuar.

53. Palabra adornada no es sincera.


Para transmitir las cosas de la forma más fidedigna, debemos hablar sin
tapujos.

54. La naturaleza no tiene un corazón humano.


El medio ambiente no mira por los intereses de las personas, debemos
valernos por nosotros mismos.

55. El éxito es tan peligroso como el fracaso. La


esperanza es tan hueca como el miedo.
No debemos adelantar acontecimientos, ser prevenidos es una gran
cualidad.

56. Sin moverse externamente, uno puede conocer


todo el mundo: sin mirar por la ventana, uno puede
ver el camino hacia el cielo. Cuanto más te
mueves, menos sabes.
Los conocimientos, los adquirimos muchas veces con la introspección,
debemos conocernos a nosotros mismos para conocer todo lo demás.
57. La perfección es la voluntad de ser imperfecto.
Cuando somos conscientes de nuestras imperfecciones, las aceptamos y
podemos vivir con ellas.

58. Dirige una gran nación de la forma en que


cocinarías un pez pequeño. No exageres.
Incluso los dirigentes más poderosos deben ser cautelosos y ser
prevenidos.

59. Ver las cosas en la semilla, eso es genialidad.


Cuando valoramos algo por el poder que este puede alcanzar, podremos
adelantarnos y sacar provecho de dicho poder.

60. Anticipa lo difícil gestionando lo fácil.


Debemos ser precavidos y actuar cuando aún estamos a tiempo.

61. Llena tu tazón hasta el borde y se desbordará.


Continua afilando tu cuchillo y se desgastará.
No debemos apurar demasiado las cosas siendo ambiciosos, debemos
saber cuándo es suficiente de algo.

62. Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe


que existe. Cuando su trabajo está hecho, su
objetivo cumplido, ellos dirán: lo hicimos nosotros
mismos.
El trabajo de un líder está bien hecho cuando hace fácil lo difícil y parece
que todo sea de forma natural.

63. Grande es en verdad la sublimidad de lo


creativo, a lo que todos los seres le deben su
comienzo y que llena todo el cielo.
La creación es algo maravilloso de lo que todos podemos disfrutar,
vivimos en un gran planeta.

64. Sé honesto con aquellos que son honestos, y


también sé honesto con aquellos que no son
honestos.
La honestidad es algo que siempre debe estar presente en nuestra
personalidad.

65. Conocer a los demás es sabiduría, conocerse a


sí mismo es la Iluminación.
El mayor conocimiento que podemos poseer es el autoconocimiento.

66. Actúa sin esforzarte. Trabaja sin interferir.


Encuentra el sabor en lo que no tiene sabor.
Debemos valorar las pequeñas cosas y también sacar el máximo partido
de nuestras acciones.
67. Un erudito que aprecia el amor sólo por la
comodidad, no está preparado para ser un erudito.
Ser conscientes de todo lo positivo que tenemos en nuestra vida, nos
llevará a alcanzar la meta que perseguimos.

68. La naturaleza no se apresura, sin embargo,


todo se logra.
Con el tiempo y la dedicación suficiente todo será posible.

69. Si practicas la equidad, aunque mueras no


perecerás.
Ser equitativos con lo que damos y recibimos de los demás es una gran
cualidad.

70. Aquél que obtiene tiene poco. Aquél que


dispersa tiene mucho.
Debemos dar para poder recibir, pues en la vida siempre recibimos la
misma moneda con la que pagamos.

71. Las armas no son herramientas apropiadas


para las personas amables; las personas amables
las usan sólo cuando no tienen otra opción. Ellos
valoran la paz y la tranquilidad. No encuentran
gloria en la victoria.
La gloria que alcanzamos con el poder de las armas, siempre manchará
nuestras manos de sangre.

72. El que todo lo juzga fácil, encontrará la vida


difícil.
Cuando lo damos todo por sentado nos puede dar la sensación de que la
vida no tiene ningún misterio.

73. La persona verdadera gobierna cuando vacía a


su corazón del deseo y llena la barriga con comida,
debilitando sus ambiciones y fortaleciendo sus
huesos.
Cuando pensamos con mayor claridad, es cuando debemos tomar las
decisiones más difíciles.

74. La salud es la posesión más grande. La


satisfacción es el tesoro más grande. La confianza
es el amigo más grande. No ser es la alegría más
grande.
Debemos dar gracias por todos los dones que nos da la vida y debemos
ser más conscientes de ellos.

75. Si el Gran Camino perece habrá moralidad y


deber. Cuando surjan la inteligencia y el
conocimiento, grandes mentiras florecerán.
La sociedad puede llevarnos a encontrarnos con personas que nos
puedan envidiar, no debemos dejarnos llevar por sus artimañas.

76. Cuando estás contento con ser simplemente tú


mismo y no te comparas o compites, todo el
mundo te respetará.
Cuanto más honestos somos con nosotros mismos, la gente mejor podrá
apreciar nuestras cualidades.

77. La conveniencia es simplemente la sombra del


bien y de la verdad, es el inicio del desorden.
Hacer las cosas porque nos son convenientes, nos puede llevar por un
mal camino, debemos ser honestos con nuestros actos y pensamientos.

78. El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin


embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.
Aquellas personas que saben manipular los hilos que mueven la
sociedad, alcanzan un gran poder dentro de ella.

79. Nosotros convertimos la arcilla en un maceta,


pero lo que queremos es su interior vacío.
Una buena moraleja que nos indica que hasta un espacio vacío guarda
un gran valor.
80. Cuando la virtud está perdida, aparece la
benevolencia, cuando la benevolencia está
perdida, aparece la conducta correcta, cuando está
perdida la conducta correcta, aparece la
conveniencia.
Ser honestos con las acciones que llevamos a cabo, nos hará nunca
arrepentirnos de ellas.

81. El amor es de todas las pasiones la más fuerte,


ya que ataca al mismo tiempo la cabeza, el corazón
y los sentidos.
El amor puede cambiar totalmente nuestra mente y hacernos cambiar de
opinión sobre muchas cuestiones.

82. Lo débil y lo tierno vencen lo duro y lo fuerte.


Las cosas pueden no ser lo que parecen, el agua por ejemplo puede
atravesar cualquier roca.

83. Las personas fracasan cuando están apunto de


triunfar. Si uno es cuidadoso hasta el final, tal y
como cuando inició, no existirá el fracaso.
No debemos dar las cosas por finalizadas hasta que no hemos llegado a
su fin real, no debemos vender la piel del oso antes de cazarlo.

84. El tiempo es algo creado. Decir “No tengo


tiempo” es igual a que dijeras “No quiero”.
Cuando deseamos hacer algo o estar con alguien, siempre
encontraremos el tiempo suficiente para hacerlo.

85. El ganso de la nieve no necesita un baño para


hacerse blanco. Asimismo, tú tampoco necesitas
hacer nada más que ser tú mismo.
Debemos querernos y valorarnos por la persona que somos, la
autoestima es algo fundamental que debemos cultivar en nosotros.

86. Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en


lo que podría ser.
Para crecer como individuos debemos cambiar nosotros mismos, adquirir
sabiduría y ponerla en práctica en nuestra vida.

87. Si no cambias la dirección, puedes terminar


donde has comenzado.
El mundo es una esfera y si caminamos siempre en la misma dirección le
daremos la vuelta, una buena moraleja de en lo que puede convertirse
nuestra vida.

88. El hombre corriente, cuando emprende una


cosa, la echa a perder por tener prisa en
terminarla.
Ser pacientes nos llevará a alcanzar nuestros objetivos, las prisas nunca
son buenas compañeras.
89. La manera de hacer, es ser.
Para realizar aquello con lo que tanto soñamos debemos convertirnos en
la mejor versión de nosotros mismos.

90. Diferentes en la vida, los hombres son


semejantes en la muerte.
La muerte es omnipresente en todos los seres vivos. Cómo vivamos
nuestra vida, es lo que nos diferencia entre nosotros.

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