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EL MAESTRO DE CEREMONIAS

La función del maestro de ceremonias es preparar y guiar al celebrante, a los clérigos y


a los demás ministros en la ejecución de los ritos. Conocedor del conjunto de las
ceremonias, y de cada una de sus particularidades, animado por un santo celo por el
resplandor de la casa de Dios y de la majestad del culto, todo lo prevé y lo prepara:
dispone los lugares, los objetos litúrgicos, y da los avisos e instrucciones necesarias. Es,
pues, el director de la asamblea litúrgica. Todos, incluyendo los miembros de la
jerarquía, deben obedecer con solicitud sus indicaciones.

El maestro de ceremonias es alguien que, debidamente versado en sagrada liturgia, en


su historia, en su índole, en sus leyes y preceptos, con celo por las cosas sagradas, se
ocupa de guiar la ejecución de los ritos según las normas de las celebraciones, su
espíritu y las legítimas tradiciones (CE 34), con el objeto de que la liturgia consiga su
fin espiritual.

Los ceremonieros son los auxiliarles del maestro de ceremonias. Como en las grandes
celebraciones, por el número de detalles a cuidar, el maestro de ceremonias no puede
coordinar todo simultáneamente sin fallar en algo, debe distribuir las funciones de guía
con otros ministros que estarán bajo su orientación general. En una celebración los
ceremonieros se pueden ocupar, por ejemplo, de ordenar a los servidores del altar para
la preparación del altar, de ordenar a los lectores, etc.

El maestro de ceremonias y los ceremonieros deben ser conocedores de las normas


litúrgicas. No deben adornar las celebraciones para hacerlas “más bonitas”, “más
antiguas”, o “más adecuadas a los tiempos actuales” según su parecer.

El maestro de ceremonias y los ceremonieros pueden actuar en cualquier celebración,


sea presidida por un diacono, por un sacerdote o por un obispo, para la adecuada
preparación y perfecta ejecución de la celebración. Es conveniente que, al menos, en las
catedrales y en las iglesias mayores haya un maestro de ceremonias que disponga las
celebraciones sagradas para que sean realizadas con decoro, orden y piedad por los
ministros sagrados y por los fieles laicos (IGMR 106)

No se exige ser clérigo ni acolito instituido para desempeñar estos ministerios, pues se
le pueden encomendar a un laico (IGMR 107) siempre y cuando cumpla con los
conocimientos y las virtudes necesarias.

Los ceremonieros y el maestro de ceremonias deben ser humildes. El maestro de


ceremonias debe dividir las tareas entre los ceremonieros. Y tanto él como los
ceremonieros deben saber que no están para ejecutar las acciones litúrgicas por si, sino
para guiarlas. Ellos están para coordinar oportunamente con los cantores, asistentes,
ministros, celebrantes, aquellas cosas que deben hacer y decir (CE 35).

Por tanto, no deben de realizar las tareas de los diáconos, ni de los servidores del altar,
ni de los lectores. Ellos no hacen las lecturas, ni ayudan al celebrante a lavarse las
manos, ni descubren el cáliz: simplemente guían a los lectores, servidores del altar y
diáconos en las tareas que les corresponden.
Los ceremonieros y el maestro deben ser discretos. No deben hablar nada superfluo,
sino limitarse a dar indicaciones concretas. En todo momento, deben actuar con piedad,
con paciencia y con diligencia (CE 35). En todos sus movimientos debe ser sutil para no
romper el clima de oración.

Ni el maestro de ceremonias ni los ceremonieros pueden ocupar el lugar de los diáconos


asistentes que están al lado del obispo celebrante (CE 35). Por tanto, deben de estar en
un lugar desde el que puedan desempeñar su función de guía del obispo celebrante, pero
no inmediatamente a su costado, pues éste es el lugar de los diáconos. Pueden colocarse,
por ejemplo, al otro costado de los diáconos.

En la liturgia papal esto es distinto, pues tanto el Maestro de las Celebraciones


Litúrgicas, como el segundo ceremoniero están a los costados del papa. Esto es un uso
muy particular de la liturgia papal, que no puede ser fundamento para actuar así en las
diócesis. 

Estar a un lado del celebrante y cambiar las páginas del misal no vuelve a una persona
ceremoniero. Eso lo puede realizar un acólito. Esta es la función más accesoria de un
ceremoniero. Lo propio de un ceremoniero es organizar y dirigir una celebración
litúrgica. Un ceremoniero debe preparar la celebración. En diálogo con el celebrante,
decidir los textos optativos. Ensayar con todos los que participen. Y durante la
celebración, debe dirigir los movimientos de todos los participantes, recordándoles
cuándo actuar y cómo hacerlo.

Tener un maestro de ceremonias para que se vea más solemne una celebración no tiene
sentido. Está para organizar y cuidar que todo se ejecute conforme a las rúbricas, para
permitir a todos desempeñar mejor su función, para que el celebrante pueda orar sin
distraerse en estar pidiendo a los acólitos o lectores que pasen o se retiren.

Los libros litúrgicos no indican en qué lugar camina un ceremoniero en la procesión de


entrada. Ello es para dejarle libertad de movimientos. Si solo hay un ceremoniero,
conviene que camine hasta adelante, para que pueda irle indicando a cada uno de los
que participan en la procesión en donde colocarse al llegar al presbiterio. Si hay varios,
puede uno caminar hasta el frente y otro junto al celebrante principal.

Los libros litúrgicos tampoco indican en donde debe colocarse el ceremoniero durante la
celebración. Ese silencio es para darle libertad de movimientos. Así, cuando solo hay un
ceremoniero, puede acompañar a los lectores, a los acólitos y a los diáconos mientras
desempeñan sus funciones. Si son varios, el maestro de ceremonias puede estar junto al
celebrante, para dirigir desde ahí a todos los ceremonieros y ayudar al celebrante con el
misal.

Fuente:

LITURGIA PAPAL, “El maestro de ceremonias litúrgicas”, disponible en:


https://liturgiapapal.org/index.php/manual-de-liturgia/ministerios/514-el-maestro-de-
ceremonias.html (consultado: 23 de septiembre de 2020).

ALDAZABAL J., “Maestro de ceremonias”, en Diccionario básico de liturgia, CPL,


Barcelona, 2002 (Biblioteca litúrgica, 3), p. 225.

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