El tema que vamos a abordar a continuación se llama la explotación de la reputación

ajena, primero vamos a definir este concepto, de manera clara, observando como este
esta situado en la legislación, algunos ejemplos donde es citado este concepto,
ademas miraremos una noción teórica, por ultimo y los mas importante como
pretensión del texto, se desarrollara, una argumentación sobre como, la explotación de
la reputación ajena, es nociva y peligrosa, para los consumidores, el medio y las
dinámicas comerciales.

Para empezar debemos definir la reputación ajena esta es abordada desde la pagina
web del ámbito jurídico, la cual plasma la reputación ajena como:

Explotación de la reputación ajena

La reputación empresarial hace referencia al grado de reconocimiento que tiene un

producto o servicio en el mercado. Reconocimiento que, sin duda, se logra con el
esfuerzo de los accionistas, directivos y empleados de una empresa encaminado a
consolidar calidades excepcionales de lo que se produce. Por ello, ese reconocimiento
es objeto de especial protección en nuestra legislación y se asumirá como un acto de
competencia desleal cualquier acción dirigida a obtener algún beneficio mediante la
referencia a cualidades de un producto o servicio ajeno de las cuales carece el propio.
(Ambito juridico 2021)

Retomando la idea principal del párrafo anterior podemos, resaltar el renombre que
tiene un establecimiento de comercio, la reputación empresarial, como esta , está
posesionada en el mercado, la cual adquiriendo un prestigio importante, es avaluados
módicamente.

Así mismo la reputación empresarial procura por proteger al empresario, su propiedad

privada e intelectual y sin la demarcación de estos limites, en el mercado laboral, no
habría posibilidad de distinguir a los comerciantes y todos los productos que se
vendieran en este, no habría patentes, serian copiados entre si de manera irracional,
creando en el mismo libre mercado, violencia, conflictos, hasta un monopolio por medio
de la violencia, en otras palabras un mercadeo parasitario. es por ende que cuando se
delimita la propiedad privada de cada comerciante, invocando los códigos y las leyes,
logramos equilibrar el comercio, dando posibilidad a la innovación sin violencia, y a
reconocer equitativamente cada reputación empresarial, logrando alcanzar el buen
nombre, la sana competencia y las buenas costumbres mercantiles.

Ademas de ello debemos retomar el prestigio de la reputación empresarial, puesto que

como la misma definición de la explotación de la reputación ajena, para poder
posesionar el buen nombre de un negocio, se necesita, de un esfuerzo significativo, la
genialidad administrativa de una o varias sociedades, accionistas, logística, gestión del
talento humano, gastos significativos en publicidad y creación de una cultura
empresarial, lo que se concluye como un esfuerzo incluso sobre humano. lo que
manipular la reputación empresarial, invocando la imprudencia y el dolo a la misma
empresa, con el fin de lucrarse ilícitamente, evidentemente produce un daño a los
propietarios de la empresa y hasta confusión en la comunidad consumidora, puesto
que inclusive, el actor puede utilizar la reputación empresarial insensiblemente,
creando injuria en la integridad de esta.

A la luz del artículo 15 de la ley 256 de 1996 se considera desleal el aprovechamiento

en beneficio propio o ajeno de las ventajas de la reputación industrial, comercial o
profesional adquirida por otro en el mercado. Igualmente, se considera desleal el
empleo no autorizado de signos distintivos o de denominaciones de origen falsas o
engañosas.

Siguiendo con la argumentación y logrando comprender el concepto de explotación a la

reputación ajena. el objetivo principal es preservar el buen nombre de una empresa,
evitar que su insigna, identidad comercial y renombre, sea copiado, hurtado o mal
utilizado para crear una nueva empresa. busca preservar las buenas costumbres
mercantiles, preservar desde cada sociedad una estructura objetiva que los defina
desde su propiedad intelectual, y caracterice por los productos propios de la empresa.
teniendo como norte la justicia, la equidad, el libre mercado y específicamente una
estructuración clara de cada sociedad comercial, evitando ante todo el mercado
parasitario.

Así mismo retomando la ley 256 de 1996, específicamente en el articulo 15, manifiesta:
ARTÍCULO 15. EXPLOTACIÓN DE LA REPUTACIÓN AJENA. Se considera desleal el
aprovechamiento en beneficio propio o ajeno de las ventajas de la reputación industrial,
comercial o profesional adquirida por otro en el mercado.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el Código Penal y en los tratados internacionales, se

considerará desleal el empleo no autorizado de signos distintivos ajenos o de
denominaciones de origen falsas o engañosas aunque estén acompañadas de la
indicación acerca de la verdadera procedencia del producto o de expresiones tales
como "modelo", "sistema", "tipo" , "clase", "género", "manera", "imitación", y “similares”.

Este tema es de tomarse, con mucha cautela, puesto que los productos consumibles
que produce una empresa, incluso no siendo el mismo producto, la misma marca o
empaque, pero si aproximándose a lo similar, es incurrir a la explotación de la
reputación ajena, aun la legislación Colombiana s pionera de esta temática, y
demostrarlo alguna veces y complejo, debido a las lagunas jurídicas, aun así, ya
portamos de herramientas, legislativas, para poder enmarcar, la competencia desleal, y
la explotación de la reputación ajena.

Retomando un caso jurídico, expresaban que una empresa de servicios de telefonía,

habia creado un comercial el cual muchas personas portaban camisas amarillas,
parecidas pero no iguales a las de la selección Colombia y coincidencialmente durante
este momento de proyección televisivo, estaban presentando un partido donde la
selección Colombia estaba jugando. El problema principal en este caso, se presenta en
demostrar, si hay culpa e inconsciencia por parte de la empresa de telefonía, o un dolo
de querer aprovecharse de este momento publicitando la selección Colombia sin su
debido permiso. por ende se entra a demostrar, cual es el grado o de inconsciencia o
culpa por parte de la empresa.

Por ultimo hay que tener en cuenta la indemnización de perjuicios y reparación , por
actos causados, primero se debe mirar el hecho de que el que incurriere en este tipo de
conductas, se toma como una causa grave. primero suspendido su registro mercantil,
segundo, es llamado a reparar en caso de crear un mal nombre por parte de la
empresa la cual hurto su reputación lucrándose ilegalmente y por ultimo debe pagar
una suma sumamente módica a la sociedad afectada, la cual esta, en promedio de 150
SMLV.

Concluyendo así, es evidente y ya evaluado por medio de la validez del derecho

comercial Colombiano, la explotación de la reputación ajena, se considera directamente
como un acto que atenta contra el libre mercado, la identidad de las sociedades
comerciales, su propiedad intelectual, contra sus productos. es castigado fuertemente,
y debe ser protegido bajo la conciencia de los comerciantes, donde las leyes
imperativas los lleve a la conciencia de crear un mercado multifuncional, sostenible,
ando posibilidad a la asociación de múltiples empresas y no a un mercado que se
devora a si mismo, con conductas primarias y parasitarias.