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Caracterizacion de La Etica
Caracterizacion de La Etica
3. Disciplinas prácticas
Estas disciplinas se refieren a la acción humana. Además de preocuparse por temas
eminentemente teóricos denominados "abstractos", la filosofía centra su atención
en los principios, formas y sentido de la praxis humana, en la naturaleza de la
conducta individual y colectiva, sus fines, normas y valores; en el problema de lo
que son el ser, la libertad, la obligatoriedad, las virtudes morales, etcétera.
Dentro del conglomerado de disciplinas prácticas de la filosofía podemos mencionar
en primer lugar, nuestra disciplina de estudio: la ética, la cual estudia la conducta
moral del hombre en la vida social; la axiología o teoría de los valores, que estudia
tanto la experiencia como los principios axiológicos universales, sus formas,
fundamentos y alcances; la estética cuyas reflexiones se centran en las formas y
principios de la contemplación y la creación artística. Otras disciplinas de carácter
práctico, muy ligadas con las anteriormente citadas son: la filosofía del derecho, la
filosofía política, la filosofía social, la filosofía de la educación, la filosofía de la
cultura y la filosofía de la religión. El coronamiento o remate de estas disciplinas
está representado por una rama filosófica muy importante que engloba todas las
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filosofías: la antropología filosófica, cuyo objeto de investigación es el hombre como
sujeto de la cultura, como creador y sustentador de valores morales, religiosos,
estéticos, económicos, etcétera.
La ética, en cuanto disciplina filosófica queda ubicada —como se observa en el
siguiente esquema— como una disciplina práctica de la filosofía de acuerdo con su
tema de estudio que es la moral, conforme a la cual el hombre modela su existencia.
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En efecto, el ethos según la tradición griega implica una serie de costumbres
adquiridas por hábito y no innatas; el ethos significa una conquista del hombre a lo
largo de su vida. En este sentido se dice que el ethos constituye una "segunda
naturaleza"; se trata de un conjunto de hábitos de los cuales el hombre se apropia,
modificando su naturaleza.
En Aristóteles, la ética se encuentra muy ligada a su sentido etimológico. Por ética
entiende una serie de reflexiones sobre el ethos (modos de vida, virtudes) y todo lo
relacionado con él.
Una de las limitaciones de la definición etimológica de la ética (como teoría de
hábitos y costumbres) es su generalidad. Puede observarse que en cada época
existen en la sociedad, en sus distintos grupos sociales, diversos hábitos y
costumbres, pero no todos tienen una significación moral. El mundo de los hábitos
y costumbres es bastante complejo y diverso; no todos ellos pueden ser
calificados de morales. Observa Xavier Zubiri que "el vocablo ethos tiene un
sentido infinitamente más amplio que el que damos hoy a la palabra ética. Lo ético
comprende, ante todo, las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus
costumbres y, naturalmente, también lo moral".
Para no caer entonces en la amplitud y ambigüedad de la definición etimológica de
la ética, se formulará otra definición, pero ya no a partir de su etimología, sino en
relación con su objeto de estudio.
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1. La ética es una rama o parte de la filosofía.
2. Su campo de investigación es la moral.
3. El fenómeno moral es una creación exclusiva del hombre. Sólo ciertos actos
humanos pueden ser calificados de buenos o malos desde el punto de vista
de la moral. Solamente el hombre tiene un sentido ético o una "conciencia
moral".
4. Además, y relacionado con el punto anterior, la moral es un fenómeno
eminentemente social, puesto que rige o regula la vida del hombre en la
sociedad. Ello significa que la moral no tendría sentido para un hombre —si
pudiera ser concebido así— que estuviera completamente aislado o
desvinculado del medio social, como un Robinson Crusoe.
6. La ética y la virtud
En su búsqueda del bien y de la felicidad el hombre va adquiriendo ciertos
comportamientos que se vuelven “hábitos operativos del bien” y es a esto a lo que
se llama virtud o valor moral concreto.
La virtud es aquel hábito por el cual el hombre se hace bueno y gracias al cual
realizará bien la obra que le es propia, es un hábito colectivo consistente en una
posición intermedia entre dos extremos viciosos, el uno por exceso y el otro por
defecto, pero no toda acción ni toda pasión admiten una posición intermedia: hay
pasiones que son de por sí malas como la envidia y acciones que nunca son buenas
como el homicidio o el adulterio, ser virtuoso es toda una obra. Al alcanzar el término
medio en cada caso es una faena, como determinar el centro del círculo no es de la
competencia de cualquiera, sino del que sabe. Airarse es cosa fácil y al alcance de
todos, pero guardar el justo medio, obra de sabios.
La virtud también es definida como fuerza moral. Max Scheler la define como
fuerza vivida inmediatamente de hacer algo debido, y René Le Senne como el
valor o coraje de hacer el bien.
Las virtudes, afirma Aristóteles no nacen en nosotros, ni por naturaleza, ni
contrariamente a la naturaleza, sino que siendo nosotros naturalmente capaces de
recibirlas, las perfeccionamos en nosotros por la costumbre, todo lo que nos da
la naturaleza lo recibimos primero como potencialidades, pero luego nosotros lo
traducimos en actos semejantes a los hábitos.
Aristóteles distingue entre virtudes éticas o morales y virtudes dianoéticas o
intelectuales. Las primeras se generan por una repetición de actos y costumbres.
Las virtudes éticas son fruto de la costumbre, se llegan a conquistar por medio de
un modo sistemático de vida.
En cuanto a las virtudes intelectuales o dianoéticas, éstas se fundan en una
comprensión racional o intelectual de la conducta. Las virtudes intelectuales, dice
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Aristóteles, deben su nacimiento y desarrollo sobre todo al magisterio, y por eso
requieren de experiencia y tiempo.
Cuadro sinóptico: Tipos de virtudes según Aristóteles
7. La moral
La moral, a riesgo de ser reiterativos, es el objeto de estudio de la ética y se
encuentra aparejada con el concepto moralidad con el cual podría confundirse.
El concepto moral se deriva de la voz latina mor-moris que se traduce como
costumbre, derecho usual, género de vida, uso, conducta. En este sentido, la moral
sería la norma de vida de los individuos que se basa en la práctica de las
buenas costumbres.
La moralidad de un acto no consiste en el contenido del acto mismo, sino en la
manera en que realicemos ese acto. Sólo es moral la conducta humana, que es la
expresión de un principio racional y que se practica voluntariamente.
La moral se distingue de la moralidad por cuanto que esta última es la
operacionalización de la moral; es decir, la moralidad trata sobre el conjunto de
actos concretos que llevan a cabo las personas, de acuerdo con la moral que
prevalece en la sociedad de que se trate.
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Otras definiciones de moral
Definición de moral
Autor (año Definición
Dider Julia Ciencia del bien y de las reglas de la acción humana.
Antonio Raluy Conjunto particular de normas cuyas obligaciones, fundadas en los
Ballus (1989) principios y valores que le son propios, exigen por parte de la persona que
habrá de actualizarlos en la conducta, un reconocimiento íntimo y adhesión
voluntaria con base en su conciencia, libertad y relaciones sociales
contraídas.
Guadalupe Varela Conjunto de normas, reglas y deberes, impuestos por una sociedad.
Fregoso
Mario Bunge (2001) Concerniente al bienestar de otras personas y nuestra responsabilidad
para con éstas. Los problemas y los preceptos morales se refiere a las
acciones que dañan o benefician a los demás.
Juan Gerardo Del latín mor, moris.
Garza Treviño Se refiere a las costumbres y la conducta, a las reglas del comportamiento
(2004) en una sociedad.
Existen diferentes morales según las culturas, las ideologías y las
costumbres.
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Entonces, se debe tener presente lo siguiente: ética es la ciencia de la moral,
mientras que la moral es el objeto de estudio de la ética.
Una prueba de que la moral no es una ciencia lo demuestra el hecho —como señala
el maestro Adolfo Sánchez Vázquez en su libro de Ética— de que en la historia han
aparecido una serie de morales que nada tienen que ver con la actitud científica;
morales irracionales y autoritarias. Piénsese, por ejemplo, en las morales
rudimentarias de los pueblos primitivos, las cuales se basaban en tabúes y
prohibiciones extrañas y muchas veces absurdas. Las sectas religiosas y místicas
pueden proporcionar abundantes ejemplos de morales irracionales; por ejemplo, las
reglas que prescribía la Escuela pitagórica: abstenerse de las habas, no recoger lo
que se ha caído, no tocar un gallo blanco, no mirarse en un espejo fuera de la luz,
entre otras. ¿En qué se fundaban estas reglas? Evidentemente, en meros tabúes.
9. Ética crítica
Es la ética propiamente teórica; se encarga de determinar cuáles "opiniones o
creencias morales son válidas. Una creencia moral es válida cuando se ha probado
que cumple la función de garantizar la felicidad individual y la armonía social;
también cuando evita el sufrimiento individual y el daño social".
A la ética critica también se le denomina "metaética" en cuanto que consiste en el
análisis lógico y epistemológico de los principios éticos. Un ejemplo: "en la ética
cristiana se dice que el bien humano es la santidad y éste se alcanza cumpliendo
los Mandamientos de la Ley de Dios. La definición de 'santidad' es una cuestión de
ética crítica; el fundamento de los Mandamientos de la Ley Divina también lo es.
Supone, primero, que Dios existe y que se comunica con las criaturas y les ordena
determinados comportamientos".
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