Está en la página 1de 4

Cultura formativa

Docente: Juan de Dios Gallego Mejía

Micro-ensayo
Aguirre Gómez Jessica Andrea

UNIVERSIDAD DE MANIZALES
FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, ECONOMICAS Y
ADMINISTRATIVAS
20/04/2020

1
MI PROYECTO Y MI SENTIDO DE VIDA, COMO SER TRASCENDENTE

Primero que todo voy a empezar hablando sobre ¿qué es un proyecto de vida?
Ya que de ahí nace todo lo que queremos ser, nuestras metas, saber hacia
dónde queremos ir, por esto es de suma importancia que pensemos y
reflexiones un poco sobre la vida que estamos llevando hoy en día a cabo (que
hago, quien soy, como soy, entre otras cosas) y pensar en nuestro futuro y en
lo que queremos llegar a ser dentro de un lapso determinado de tiempo (cinco,
diez o treinta años).

El tener un proyecto de vida nos permite aprovechar todos los recursos que la
vida nos va ofreciendo en el camino y que eventualmente nos ayudarían a
llegar más fácilmente a nuestras metas establecidas, si no tenemos claro dicho
proyecto difícilmente seremos capaces de identificar esos recursos y lo más
seguro es que como no los valoremos los perdamos.

Un proyecto de vida nos da lineamientos claros y racionales de


comportamiento, además de estrategias de organización, planeación y toma de
decisiones que nos serán útiles tanto en el presente como en el futuro, lo que a
su vez traerá como beneficio secundario entrenarnos y hacernos cada vez
mejores en los procesos de visualización, análisis, planificación, organización,
elección y toma de decisiones que podremos aplicar para mejorar todos los
ámbitos de nuestra vida presente y futura.

Un proyecto de vida es útil por muchas razones, pero quizás la más importante
sea porque le da sentido a nuestra existencia y nos permite tener siempre
anhelos, metas, deseos, motivos y razones para seguir viviendo y para
trascender las dificultades que nos presenta el mundo cotidianamente.

Nuestro proyecto de vida puede presentar un sin número de fortalezas pero


también debilidades; entre las fortalezas que podemos destacar están las
actitudes que se forjan de nuestro ser, y nuestros valores como la disciplina, el
respeto, autoestima, amistad, responsabilidad, optimismo, entre muchas más.

2
Y las debilidades vienen relacionadas con todo lo contrario de nuestras virtudes
positivas, como lo son la indecisión, pesimismo, irresponsabilidad, entre otros.

Teniendo en cuenta lo anterior dicho debemos de pensar en que forma


estamos influyendo a nuestro entorno, a las demás personas, si lo estamos
haciendo de una manera positiva o negativa, si estamos ayudando a nuestro
futuro y nuestro planeta sea mejor, o si por e el contrario lo estamos
destruyendo.

Nuestro proyecto de vida es solo nuestro, nadie más lo puede decidir por
nosotros ya que son nuestras metas, el establecimiento de nuestras metas y la
planificación de estas responden a nuestra realidad, a nuestras posibilidades y
a nuestras habilidades, y cualquier momento podemos sentarnos a pensar en
lo que realmente queremos ser y lo que queremos alcanzar, y si queremos
podemos hacer cambios, ajustando nuestro proyecto mediante la reflexión con
decisión, voluntad y disciplina hacia aquello que queremos y vamos a lograr.

Pero para nosotros pensar en nuestros planes y en la manera que queremos


influir a los demás debemos empezar a pensar en nuestra vida, ya que ese es
el principio de toda cosa que queramos hacer y pensar también en quienes son
las personas que están influyendo en mí y de qué manera lo están haciendo y
pensar en cuales han sido siempre nuestros intereses.

Ahora vamos a empezar a hablar un poco de lo que es la trascendencia, ya


que esto viene muy ligado a lo que es nuestro proyecto de vida.

La trascendencia como tal es aquello que va más allá o que se encuentra por
encima de determinado límite ya sea físico o simbólico, buscar la trascendencia
es una necesidad natural del ser humano en dejar una huella que en algún
momento van a ser seguidas.

Para lograr convertirnos en un ser trascendente no hay que hacer nada, solo
dejar una huella positiva para que los demás se impulsen a seguir nuestros
pasos, y lo más importante!!! Dejar una huella para nosotros mismos, para así
de esta manera impulsarnos y para siempre saber que en nuestra vida no
hicimos pocas cosas sino muchas y a la vez grandes.

3
Definimos el "sentido de trascendencia" como la capacidad de un ser humano
para una forma de experiencia y conciencia, es decir, para experimentar su
vida -o actos de la misma- como parte de una totalidad más amplia, en el
contexto cual ésta cobra un significado de misión, y de la cual brota un sentido
de responsabilidad, pero también de armonía, de paz y de entusiasmo.

La experiencia de la trascendencia implica en primer lugar el reconocimiento de


que nuestra vida plena se inserta en procesos más amplios en espacio y
tiempo a la luz de los cuales adquiere sentido de dirección, goce y liberación.

El sentido de trascendencia confiere un significado a la vida, frente a la mera


casualidad o el absurdo. Permite pensar que la vida individual es parte de una
trama o plan o propósito. Nos da con ello la esperanza de que podemos
esperar un mundo mejor, que es posible librarse del mal voluntario, de que
nuestros esfuerzos por lograrlo no serán en vano.

El sentido de trascendencia permite experimentar un estado de conexión, es


una experiencia de ser, de pertenecer y de cuidar. Es sensibilidad y compasión,
gozo y esperanza. Es la armonía entre la vida más interna y la vida exterior, o
la vida del mundo o del universo. Es la creencia en la vida humana como parte
del eterno torrente del tiempo, de que cada uno de nosotros vino de algún sitio,
y está destinado a algún sitio.

Entonces concluimos que si queremos alcanzar la trascendencia, o


convertirnos en un ser trascendente, debemos superar un límite interior, un
límite que nos pongamos a nosotros mismos.

También podría gustarte