Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ARTICULO CIENTIFICO
PROGRAMA DE DERECHO
VALLEDUPAR – CESAR
ABRIL DE 2021
RESUMEN
2
La cárcel de máxima y mediana de seguridad de Valledupar llamada castizamente
“La Tramacua” apelativo cultural dado por el pueblo valduparense por su gran
tamaño. En su diseño participó el Buró Federal de Prisiones (BOP) de los Estados
Unidos; fue inaugurada en abril del año 2000 por el entonces presidente de la
república de Colombia Andrés Pastrana Arango, los terrenos donde fue construida
fueron concedidos por el entonces Alcalde de Valledupar Johnny Pérez Oñate, está
ubicada a 3.5 kilómetros que del batallón la popa conduce al corregimiento de la
Mesa. A su nacimiento le antecede la necesidad de dar solución al hacinamiento
que entonces presentaba la cárcel judicial de la ciudad y el llamado al INPEC,
Ministerio de Justicia en la T- 153 de 1998.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU por sus siglas en ingles), el
COVID-19 afecta desproporcionadamente a los presos en todo el mundo. Según su
medio oficial de noticias, “La cantidad actual de personas privadas de libertad en
todos los países se sitúa en torno a once millones de personas. Un experto de las
Naciones Unidas afirma que tanto los sistemas penitenciarios como los reclusos
sufren de manera desproporcionada la pandemia del coronavirus” (ONU, 2021, p.1).
1
Top 10 de las cárceles que presentan mayor hacinamiento en Colombia / Defensoría del pueblo - 10 de
noviembre, 2014
3
Los sistemas penitenciarios y los más de once millones de presos que hay en el
mundo se han visto golpeados de manera desproporcionada por la pandemia. Se
estima que hay más de 527,000 prisioneros que se han infectado en 122 países y
que más de 3,800 han muerto en 47 de esas naciones (ONU, 2021, p.1) 2.
2
Referencias ONU, N.(12 de Marzo de 2021). El COVID-19 afecta desproporcionadamente a los presos en todo
el mundo. págs. 1-3.
4
rehabilitación. El tratamiento penitenciario tiene la finalidad de alcanzar la
resocialización del infractor de la ley penal.
HACINAMIENTO CARCELARIO
5
penitenciarios colombianos, tales como la dignidad, la vida e integridad personal, los
derechos a la familia, a la salud, al trabajo y a la presunción de inocencia, etc 3.
“Es que eso adentro es una olla, nadie conoce el infierno que es una cárcel, la
miseria en la que viven esos miles de presos y los que, por necesidad, nos toca
trabajar en esta cosa”, dice un antiguo guardián del Instituto Nacional Penitenciario y
Carcelario (Inpec).
Todos tienen algo que decir sobre la situación carcelaria. Lo que ellos llaman
infierno, la Corte Constitucional lo ha bautizado con el discreto nombre de estado de
cosas inconstitucional. Así lo hizo en la Sentencia T-153 de 1998, en la que le ordenó
al Estado, entre otras cosas, diseñar y ejecutar una política pública de construcción
de más cárceles, para acabar con el hacinamiento, en un plazo de cuatro años.
3
Informe, centros de reclusión en Colombia: un estado de cosas inconstitucional y de flagrante violación de derechos
humanos / Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
6
Todo esto es desalentador, ya que la orden judicial sigue sin cumplirse. El
hacinamiento no hace parte de la historia, sigue de protagonista: apenas se redujo
del 40% al 30%, desde que se declaró el estado de cosas inconstitucional.
Para poder determinar como objetivo general la prestación del servicio de salud por
parte del estado a las personas privadas de la libertad en la cárcel de Máxima y
Mediana seguridad “la tramacua” de Valledupar, teniendo en cuenta la Pandemia del
COVID -19, se hace necesario abarcar varios aspectos que nos puedan llevar a un
método que se ajuste a una posible solución frente a la problemática de la
responsabilidad estatal. Para ello debemos tener en cuenta objetivos tales como
Identificar la población dentro del centro penitenciario de máxima y mediana
seguridad de Valledupar, describir los medios con los que cuenta el Estado para la
prestación del servicio de salud a las personas reclusas y por último, determinar la
posible negligencia del Estado en dicha prestación.
Para conocer esta información, varios datos importantes fueron recolectados gracias
a entrevistas con funcionarios del INPEC que laboran en la cárcel de máxima y
mediana seguridad de Valledupar. Actualmente la “tramacua” cuenta con 1460
reclusos en su totalidad, de estos un 5% corresponde a personas de la tercera edad,
un 3% padecen de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes, por
supuesto la mayoría de estas personas mayores de 60 años. Solo hay condenados y
los sindicados que hay son de delitos con pena de más de 5 años como Hurto
agravado, Homicidio, Secuestro y Extorsión, entre otros.
7
Personas con movilidad reducida por 1
discapacidad acreditada
Fuente: propia.
Es evidente que el sector más vulnerable son las personas de la tercera edad y las
que padecen de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y diabetes, si bien la
cifra de esta población no es tan grande, la probabilidad como para generarse un
daño no se descarta, para ello se debe considerar las medidas de prevención con las
que cuenta el establecimiento.
2. Los medios con los que cuenta el Estado para la prestación del servicio de
salud en las personas reclusas
8
de servicios, con énfasis en atención intramural y con un sistema de referencia y
contra referencia a los servicios de salud extramuros 5.
Ahora bien, es de suma importancia decir que las personas privadas de la libertad,
tienen derecho a una atención integral en salud, la cual se constituye en una de las
responsabilidades del Estado, desde el mismo momento en el que dicha población
está en custodia de las Instituciones Penitenciarias y Carcelarias. Las personas
privadas de la libertad, aun en medio de diferentes restricciones, tienen derechos a
una vida digna en conexidad con el derecho a la salud, una de las responsabilidades
del Estado, en aras de garantizarle a esta población la atención médica oportuna e
integral, desde el mismo momento en el que dicha población está en custodia de las
Instituciones Penitenciarias y Carcelarias. Por tanto, el Estado deberá ante cualquier
enfermedad o trastorno que padezca cualquier integrante de esta población,
garantizar su bienestar y tratamiento.
Los reclusos con alguna enfermedad física crónicas graves, no reciben una
adecuada atención mientras están encarcelados, incluyendo las enfermedades
mentales, por lo cual se necesitan mejoras tanto en el cuidado de la salud
correccional como en los servicios comunitarios de salud mental con el fin de
prevenir el crimen y el encarcelamiento.
9
odontologo,4 enfermeras y en horas de la noche hay otro turno de personal de la
salud, es decir están las 24 horas. En cuanto a las medidas preventivas se ha optado
por el distanciamiento en la parte interna, hay días donde se dejan a los reclusos
aislados en las celdas, otros días las actividades son salir de la celda en la mañana y
quedarse en el patio hasta horas de la tarde para volver a sus celdas, se ha hecho la
entrega de tapabocas, jabones anti-bacteriales, y se han dado recomendaciones
para usar esos elementos.
Sin embargo, son los funcionarios del establecimiento quienes en parte han tenido
que comprar los guantes, tapabocas, y demás implementos para su uso personal,
esto debido a que el gobierno solo ha entregado tapabocas desechables que son
para uso de 1 día para validación de 3 meses, es decir se entregan 3 tapabocas para
usarlos en esos 3 meses. Cuando lo más razonable sería que la dotación fuese por
lo menos de un tapabocas por 2 o 3 días.
10
3. La posible negligencia del Estado en la prestación del servicio a las
personas reclusas
Desde el inicio de la pandemia, internas e internos de todas las cárceles del país han
realizado múltiples jornadas de protesta para denunciar esta situación, así como la
sistemática violación de derechos humanos por parte de los funcionarios del Instituto
Nacional Penitenciario y Carcelario –INPEC-. La respuesta se ha limitado
únicamente a la represión.
11
Al observar esto deberíamos preguntarnos ¿cuantos contagiados más se necesitan
en los centros carcelarios para que se tomen las medidas necesarias frente a esta
pandemia?, o tendrá que ser la cárcel la “tramacua” quien necesita llegar a estas
altas cifras de contagio para que se tomen las medidas pertinentes?.¿o acaso el
derecho a la vida no pesa más que cualquier otra cosa? Interrogantes como esto,
genera mucho debate, pero en este caso se necesita que se cumplan con los
elementos de Bioseguridad para garantizar la vida, no solo de los reclusos, si no de
los guardianes del INPEC, que en su labor diaria expone su vida también y las de
sus familiares. Algunos guardianes han manifestado la negligencia del Estado frente
a esto, aludiendo que solo se han otorgado algunos tapabocas desechables para tres
meses y que los productos de seguridad los han donado y pedido por tutelas.
Aspectos que abarcamos anteriormente con entrevistas a estos funcionarios en la
cárcel de máxima y mediana seguridad de Valledupar, demostrado una vez más, la
gran negligencia del estado frente a esta pandemia, no solo en la cárcel la
“tramacua” si no en todos los centros de reclusión del país.
12
causado por el agente a la entidad a la cual pertenece, se define el factor de
atribución (la falla del servicio, el riesgo creado, la igualdad de las personas frente a
las cargas públicas). Atribuir el daño causado por un agente al servicio del Estado
significa que éste se hace responsable de su reparación, pero esta atribución sólo es
posible cuando el daño ha tenido vínculo con el servicio. Es decir, que las
actuaciones de los funcionarios sólo comprometen el patrimonio de las entidades
públicas cuando las mismas tienen algún nexo o vínculo con el servicio público” 6.
Ahora bien actualmente en las cárceles colombianas y lo que nos compete “la
tramacua” En los eventos en que se produce la muerte de un recluso al interior de un
centro carcelario, ha considerado la jurisprudencia, que el análisis de responsabilidad
que debe efectuarse es el correspondiente al régimen objetivo, teniendo en cuenta
que el sujeto está retenido por orden de autoridad competente y al quedar a
disposición de las autoridades, surge para el individuo una relación especial de
sujeción, ya que no ingresa voluntariamente al centro de detención, razón por la cual
sus derechos sufren importantes limitaciones, pero también nace el deber correlativo
de la entidad de garantizar su seguridad personal y también otros derechos como el
de la salud y en especial el derecho a la vida y la integridad personal.
Todo esto teniendo en cuenta la indefensión a la cual están sometidas las personas
privadas de la libertad, es factible analizar si en dado caso en la cárcel de máxima y
mediana seguridad de Valledupar, se efectué un incidente como el que se está
viviendo en diferentes instituciones carcelarias del territorio nacional, determinar si la
cárcel cuenta con los medios necesarios para evitar tal propagación. Ya que como se
ha analizado en varias jurisprudencias el estado es el garante y conservador de los
derechos de los reclusos.
Pero veamos la actuación del estado en un análisis muy detallado. Para efectos de la
imputabilidad del daño a la parte demandada, se tendrá en cuenta tanto la relación
especial de sujeción que surge entre el Estado y el recluso, comoquiera que por
razón del encarcelamiento, los presos no están en capacidad plena de repeler por sí
mismos los detrimentos que provengan de agentes estatales, de otros reclusos o de
6
Sentencia consejo estado 25000-23-26-000-2001-01156-01(25573)
13
terceros, como la falla del servicio en que incurrió el INPEC, entendida como el
incumplimiento al contenido obligacional que le había sido asignado por la ley se
permite precisar que bajo la égida de fundamentos de imputación de carácter
objetivo, como lo es el de la especial relación de sujeción, se requiere que se
encuentre acreditado que la conducta del Estado en el desarrollo de ese vínculo se
configura en la causa adecuada del daño demandado, de manera que el mismo le
pueda ser imputado. De esta manera, con fundamento en esa relación especial de
sujeción, al Estado se le pueden atribuir los daños soportados por presidiarios que no
sean directa y materialmente causados por sus funcionarios, como sucede cuando
un preso ocasiona la muerte a otro, lo que encuentra sustento en que el órgano
estatal tiene el deber de proteger al recluso contra actos que pudieran poner en
riesgo su vida o su integridad personal, sin encontrarse aquél en la obligación de
soportar una afectación a dichos bienes jurídicos tutelados por la ley por la mera
circunstancia de encontrarse detenido, siempre y cuando la situación negativa que se
pretenden atribuir provenga de ese vínculo que se genera entre el Estado y el
recluso.
14
derechos fundamentales de las personas que purgan una pena en estos
establecimientos carcelarios y penitenciarios, garantizando los principios de legalidad
y proporcionalidad, de tal forma que solo se afecte la libre locomoción, sin vulnerar
los demás derechos inherentes al ser humano. Así entonces la finalidad de la pena
privativa de la libertad en un Estado social y democrático de derecho debe ser la
resocialización con base en un trato digno al condenado.
Ahora bien, teniendo en cuenta la responsabilidad del Estado dadas las condiciones
en las que se encuentra la “tramacua” en la prevención del Covid-19, notamos que
parte de la población reclusa cuentan con factores objetivos para el beneficio de
prisión domiciliaria; como la edad y las enfermedades leves, pero que, por el factor
subjetivo, en esencia por la gravedad de los delitos cometidos, se desvanece esa
posibilidad de cumplir la pena en una residencia. Entonces en aras de que no se
genere una responsabilidad para el Estado lo más conveniente sería analizar qué
7
Cesare Beccaria / Libro: De los delitos y las penas - 1764
15
posibilidad a través de la vía del Garantismo se pueden desarrollar ciertas
excepciones a ese factor subjetivo.
Conclusión
El llamado al estado es unísono, el clamor es cada vez más elocuente, los datos
hablan por sí solos y el abandono es día tras día más evidente, la responsabilidad
del estado aumenta por cada contagio y se agrava con cada muerte. Hoy más que
nunca, la disposición frente a los sectores más vulnerables debe ser mayor y sus
respuestas más eficaces, se hace necesario reducir vulnerabilidad dando una
respuesta sanitaria a gran escala, coordinada e integral, además de la adopción de
políticas que hagan frente a los devastadores efectos socioeconómicos, humanitarios
y de derechos humanos causados por la crisis.
16
de la misma, salvaguardar la dignidad humana y evitar una posible responsabilidad
mucho mayor.
Recomendaciones
El respeto por los derechos humanos se hace cada día más necesario, al tiempo que
el respeto por los derechos fundamentales, incluidos los derechos a la salud, la libre
expresión, la no discriminación y atención oportuna. Las condiciones de ejecución de
pena deben mejorar en el marco del cumplimiento a la dignidad humana, la vida e
integridad personal, por tal motivo es responsabilidad de las universidades y futuros
profesionales del derecho, abogar por el respeto de las garantías y derechos de
todos los colombianos.
Investigaciones como la presente, tiene como fin tocar las puestas del estado, para
que este asegure un tratamiento humano, mediante la descongestión de celdas de la
prisión y mejorar la sanidad de la prisión cuando sea posible, así como mantener el
acceso de los reclusos al aire libre tanto como sea posible y por un mínimo de una
hora al día, usando un sistema rotativo para limitar los números.
El acceso continuo a los asesores jurídicos de las personas en prisión, así como a
los representantes de los órganos de inspección externos que garanticen la
implementación de políticas pública, además de garantizar la continuidad de los
servicios y productos básicos para las personas con necesidades especiales, por
ejemplo, las mujeres, los ancianos, los niños, los no nacionales, los analfabetos y las
personas con discapacidades físicas y mentales.
17
BIBLIOGRAFIA:
18