Está en la página 1de 6

Revista del Hospital Privado de Comunidad

ARTÍCULOS ESPECIALES

A QUÉ LLAMAMOS PACIENTE CRÍTICAMENTE ENFERMO Y CÓMO


LO RECONOCEMOS

Dr. Elsio Turchetto

Nomina si nescis, perit et cognitio rerum so: -¡Enfermera!, por favor, llame el médico que me siento
Si no tiene nombre , la cosa ni se percibe mal.
Linneo Enfermera, después de controlar la temperatura,
la tensión arterial y la frecuencia cardiaca: -Tranquilo
Defino como paciente crítico a aquel individuo Don José, ¿qué le pasa?
que, por padecer una enfermedad aguda o una reagu- Paciente, más agitado aún: -¡¡Que tranquilo ni tran-
dización de una enfermedad crónica, manifiesta sig- quilo!!, no ve que esta gente me está molestando y nadie
nos y síntomas que, en su conjunto, expresan la máxi- hace nada…
ma respuesta posible de su organismo ante la agre- Enfermera: -¿Qué gente, Don José? Acá no hay na-
sión sufrida. Todo esto en presencia de otro indivi- die.
duo que es capaz de interpretar estas manifestacio- Paciente, tratando de levantarse de la cama: -¡Que
nes. no va a haber nadie! Está lleno de ladrones y maleantes y
Al utilizar esta definición intento remarcar la res- usted los ayuda.
ponsabilidad que nos cabe, a quienes asistimos a una Enfermera, mientras lo contiene, le dice a otra en-
persona enferma, en la “creación” de un paciente crí- fermera que se encuentra cerca: - Llamá al doctor y
tico. El término creación no está haciendo referencia decile que el paciente de la cama 10 está excitado. Decile
al eventual origen iatrogénico de su agresión, ni tiene que tiene una tensión arterial de 180/100, una frecuencia
connotación irónica alguna. Refiere, en cambio, a que cardiaca de 110 y la temperatura de 35.5º C…
nos toca a nosotros, enfermeras y médicos, la tarea de Enfermera 2, por teléfono: - Doctor, el paciente de la
dar entidad a un conjunto de signos y síntomas que, cama 10 está excitado y quiere levantarse.
hasta ese momento y anónimamente, el paciente su- Doctor: - Es José, el viejito que tiene XXXX (se puede
fre. Me estoy refiriendo, en definitiva, al acto creativo poner aquí cualquier diagnostico de una infección médica
de trazar una distinciónI. o quirúrgica) ¿Qué le pasa, le duele algo, está hipotenso,
Mirado desde otra epistemologíaII, el médico, se tiene fiebre?
encuentra con (o va a la búsqueda de) un “paciente Enfermera 2: -No, tiene una tensión arterial de 180/
crítico” que lo precede, sin ver que es él quien está 100, una frecuencia cardiaca de 110 y no tiene fiebre. Lo
elaborando esta distinción. Desde este punto de vista que dice es que hay gente que lo quiere lastimar…
(tradicional) el médico trata al paciente mediante una Doctor, con alivio: Ah, está desubicado....
cierta intervención. De acuerdo con Keeney, sin em-
bargo, puede sernos útil imaginar que el comporta- Si bien las descripciones "está excitado y está
miento del paciente es una intervención destinada a desubicado" no son erróneas y pueden aplicarse al
“provocarnos”, a llamar nuestra atención, a fin de que caso en cuestión, lo cierto es que José bien podría en-
propongamos una directiva o solución conveniente. contrarse en el inicio de un empeoramiento de su in-
Según esta “visión inversa” que nos muestra la otra fección y, por ende, la elaboración de un diagnóstico
parte del sistema en el que estamos incluidos, nues- alternativo a este empeoramiento (síndrome confu-
tra conducta se convierte en un problema si no logra sional del anciano), que puede englobar a todos los
ayudar al paciente, y en cambio el tratamiento tiene síntomas y signos tan frecuentes en los pacientes an-
éxito si el paciente provoca que realicemos la acción cianos internados, puede tener graves consecuencias.
apropiada. Si, por el contrario, quienes asistieron al paciente se
Veamos un ejemplo: plantearan el escenario de un paciente con defensas
Paciente, que se encuentra agitado y algo sudoro- disminuidas por la edad, que padece una infección
aguda y que, en forma súbita, presenta hipotermia,
agitación, leve hipertensión, taquicardia y síndrome
1
Coordinador del Área de Cuidados Intensivos. Hospital Privado de confusional, los diagnósticos “está excitado y está
Comunidad. Córdoba 4545. (B7602CBM) Mar del Plata. Argentina. desubicado”, no los hubieran tranquilizado.
E-mail: uci@hpc.org.ar

52 Volumen 8, número 2, agosto-diciembre


www.hpc.org.ar
2005
A qué llamamos paciente críticamente enfermo y cómo lo reconocemos / Turchetto

Permítaseme terminar la historia diciendo que este llamaré síndrome de respuesta hiperdinámica y al otro
no fue el caso de José a quien luego de este diálogo se síndrome de respuesta hipodinámica.
le brindó, por parte del médico y las enfermeras, una Si bien hace ya muchos años, D.P. Cuthbertson
adecuada atención. propuso que la aparición de estos síndromes era
Sin embargo, creo no equivocarme al decir que secuencial (primero fase hipodinámica o de Ebb y lue-
hemos visto muchos ejemplos como el descrito, ter- go hiperdinámica o de flujo), hoy se reconoce que un
minar de forma muy diferente y, luego, al revisar lo paciente puede comenzar su cuadro con cualquiera
sucedido, plantearnos qué distinto hubiera sido todo de ellos y evolucionar o no en la forma tradicional.
si quienes asistieron al paciente interpretaban su es- Asimismo, es importante remarcar que, en oca-
tado como el de un paciente críticamente enfermo. siones, sólo se presentan algunos pocos de los sínto-
Con la idea, entonces, de que somos nosotros quie- mas que describiremos y que, en un mismo paciente,
nes distinguimos (“creamos”) al paciente crítico que pueden darse signos y síntomas de ambos síndromes
vamos a asistir con la interpretación de lo que perci- en forma simultánea.
bimos podemos, ahora, entrar de lleno en la descrip-
ción de aquellos síntomas y signos que, en conjunto, Síntomas y signos (tabla I)
nos ayudan a distinguir a un paciente como La descripción de los síntomas y signos que se ob-
críticamente enfermo. servan, con mayor o menor frecuencia, en cada tipo
En primer lugar y antes de hablar de los signos y de síndrome, tiene por única finalidad alertarnos so-
síntomas particulares, diremos que un paciente en bre la amplia gama de manifestaciones que podemos
estado crítico muestra, en todos los órganos y siste- encontrar en un paciente crítico. No debe tomarse
mas evaluados, un comportamiento variable según como un listado de elementos a chequear para defi-
el tipo de injuria, el tiempo de evolución de la misma nir la presencia o ausencia de tal o cual estado.
y los antecedentes del propio paciente. Pese a esto y Existen, sin embargo, un síntoma y un signo, com-
aun dentro de esta variabilidad, podemos englobar partidos por ambos síndromes, que rara vez están
los síntomas y signos del paciente críticamente enfer- ausentes y que, a mi criterio, son los primeros que
mo en dos grandes síndromes. Cada uno de estos debemos pesquisar. El síntoma al que hago mención
síndromes representa la mejor respuesta posible del es la sensación de miedo (asociada a la idea que tiene
paciente a la injuria que padece, en el momento en de estar gravemente enfermo) que el paciente nos tras-
que lo estamos evaluando. Por este motivo, a uno lo mite, según su propio vocabulario, de muy diversas

Tabla 1. Síntomas y signos.

Síndrome de respuesta hiperdinámica Síndrome de respuesta hipodinámica

Sistema Nervioso Central excitación psicomotriz, confusión temporo- alternancia calor-frío,obnubilación


espacial, alucinacione visuales, sopor, coma
alucinaciones auditivas, ideas persecu-
torias, disnea, calor, palpitaciones, dolor
desmedido en heridas quirúrgicas.

Piel caliente, enrojecida, sudorosa, hiperalgesia pálida, fría, cianosis facial, relleno capilar
exagerada en la palpación de heridas lento, piloerección, sudoración fría,
quirúrgicas livideces pre-rotulianas o generalizadas

Sistema Respiratorio aleteo nasal, uso de músculos accesorios, disminución de la frecuencia respiratoria,
aumento de la frecuencia respiratoria, ronquido, cornaje, hipoventilación
sibilancias, espiración prolongada, generalizada, respiración paradojal.
respiración paradojal

Sistema Cardio-vascular taquicardia, aumento de la presión del pulso, normo o bradicardia, normo o hipotensión
hipertensión arterial sistólica y diastólica, arterial sistólica, disminución de la presión
bailoteo en los vasos del cuello, choque de punta del pulso, pulso filiforme, ausencia de pulsos
visible, soplo sistólico de eyección en focos periféricos
aórtico y/o pulmonar (puede auscultarse en todo
el precordio) sin evidencias ni antecedentes
de valvulopatía.

Signos metabólicos (laboratorio) Hipocapnia con oxigenación ligeramente Hipoxemia con normo o hipercapnia. Acidosis
disminuida o normal. Alcalosis respiratoria con metabólica usualmente mixta (hiperclorémica
o sin acidosis metabólica (hiperclorémica) y por Anion Gap elevado)

Volumen 8, número 2, agosto-diciembre 2005 53


Revista del Hospital Privado de Comunidad

maneras. El signo que deseo destacar es la impresión adrenal y la liberación de HAD y del sistema renina-
global que obtiene el médico al asistir al paciente, de angiotensina-aldosterona, determina caída del
estar ante una situación que se aleja de la evolución gradiente de presión, de la velocidad del flujo y, por
esperada y que lo obliga a actuar. ende, de la perfusión microvascular que se adiciona
Un signo que puede encontrarse en ambos tipos a la ya inducida por el shock.
de respuesta es la oligoanuria (< 0,5 ml/kg/hora). Esta secuencia de respuestas puede darse en un
paciente con buenas reservas fisiológicas y con una
Respuesta a la injuria injuria leve a moderada y, en este caso, los síntomas y
Mencionábamos más arriba que cada uno de es- signos que observaremos serán escasos y leves en su
tos signos y síntomas representan la mejor respuesta magnitud y del tipo de síndrome de respuesta
posible del paciente a la injuria sufrida. Ahora bien, hiperdinámica. Si la injuria es de mayor magnitud
puede resultar difícil de comprender cómo un orga- hasta hacerse severa, pero el paciente presenta una
nismo puede encontrar su mejor respuesta aumentan- adecuada reserva y el tratamiento médico es adecua-
do la frecuencia cardiaca o disminuyéndola, o pre- do en tiempo y forma, los signos y síntomas seguirán
sentándose con excitación psicomotriz o estuporoso. siendo hiperdinámicos. Sin embargo, en este caso pue-
Las razones que explican estas variaciones en la den comenzar a aparecer signos de disfunción orgá-
respuesta están dadas por el nivel de reservas orgá- nica. Entre ellos, los más fáciles de reconocer
nicas que cada paciente posee al momento de sufrir clínicamente, son los trastornos del sistema nervioso
la injuria, el tiempo de evolución al momento de to- central (SNC) y la oliguria y, en el laboratorio, los cam-
mar contacto nosotros con él, y la magnitud de la in- bios metabólicos.
juria. La persistencia del shock y el progresivo deterioro
¿Pero en qué consiste esta respuesta? en el aporte de oxígeno a los tejidos fuerza a estos a
En primer lugar digamos que, para facilitar la com- tener que producir energía a partir de la glucólisis
prensión de un fenómeno holístico, se ha dividido a anaeróbica. En consecuencia, el músculo esquelético
la respuesta en 3 niveles, el primero el nivel simpáti- y las células hepáticas en especial, liberan ácido lácti-
co-adrenal, el segundo el nivel nefro-humoral (siste- co como producto de desecho y llevan a la acidosis
ma renina-angiotensina-aldosterona) y por último el láctica que se ve favorecida por la incapacidad del
nivel microvascular. hígado y los riñones en su metabolismo y excreción.
No debe olvidarse que esta división es tan sólo Finalmente, la acidosis intracelular disminuye la ca-
académica y los 3 niveles de respuesta se encuentran pacidad de las enzimas de la glucólisis y comprome-
interactuando simultáneamente. ten esta fuente alternativa de producción de energía.
La respuesta simpática es iniciada vía los Bajo estas circunstancias, la lesión endotelial de-
baroreceptores aórticos y carotídeos, que se caracte- termina que se liberan localmente numerosas sustan-
riza por un incremento del tono simpático y libera- cias con acción vasoactiva que causan alteraciones
ción de catecolamina. Esto lleva a un incremento del adicionales en la microcirculación tisular. A este ni-
gasto cardíaco, por aumento en la contractilidad vel una vasodilatación sustancial es provocada por
miocárdica y la frecuencia cardiaca, y redistribución la adenosina (excepto en los vasos renales) y por el
del volumen sanguíneo circulante por vasoconstric- incremento de producción de óxido nitrico (NO) si-
ción de tipo a1 del tracto gastrointestinal, riñones, guiendo a la expresión de la NO-sintetasa inducible
músculos y piel. El corazón y el cerebro permanecen (iNOS). Por otro lado el incremento de la actividad
primariamente bien prefundidos gracias a su baja de la endotelina-1, un potente péptido vasoconstric-
concentración en receptores a1. A este mecanismo tor, puede causar vasoconstricción en otras áreas de
compensador se lo conoce como “centralización”. la microcirculación. Estas alteraciones en la circula-
La vasoconstricción renal activa el segundo nivel ción periférica determinan un mismatch de perfusión
de respuesta del sistema renina-angiotensina- en varios lechos microvasculares que lleva a una
aldosterona que junto con la liberación de hormona apertura de shunts con mayor reducción del flujo de
antidiurética (HAD) buscan el sostenimiento de ni- sangre hacia los tejidos y falla orgánica. La disminu-
veles aceptables de tensión arterial y perfusión de los ción en la velocidad del flujo sanguíneo favorece aún
órganos nobles a través de la vasoconstricción y la más el reclutamiento celular que, a su vez, activa la
retención hidrosalina. cascada humoral caracterizada por coagulación,
La microcirculación de la mayor parte de los ór- fibrinolisis, liberación de quininas y complemento. La
ganos queda sustancialmente alterada durante estas estimulación temprana de monocitos, macrófagos,
etapas, en especial si la injuria es de gran magnitud o trombocitos y granulocitos polimorfonucleares, cau-
no se actúa para su tratamiento. La vasoconstricción sa liberación de otros potentes mediadores
pre y post capilar, durante la respuesta simpático- inflamatorios, en particular de citoquinas y eicosa-

54 www.hpc.org.ar
A qué llamamos paciente críticamente enfermo y cómo lo reconocemos / Turchetto

noides. Como consecuencia de esta activación celu- En estos otros estudios que monitorearon a los
lar, aumenta la expresión de receptores de adhesión pacientes en estado crítico con catéter de Swan-Ganz,
endotelial y granulocíticos, con la consecuente se encontró que las variables que fueron útiles para
potenciación de la adhesión intercelular y migración Shoemaker no mostraron un comportamiento dife-
hacia los tejidos circundantes. Con esto se compro- rente entre pacientes que sobrevivían y aquellos cuya
mete aun más la microcirculación cerrando así un cír- evolución era fatal. O, si había diferencias, estas eran
culo vicioso por favorecer mayor activación celular. de aparición tardía en la evolución y de escaso valor
En este estadio el paciente se presentará con fran- para dirigir la terapia.
cos signos y síntomas de fracaso multiorgánico con- Existen otras variables de uso más frecuente y sen-
formando lo que denominamos síndrome de respuesta cillo que también expresan el equilibrio entre el apor-
hipodinámico. te de O2 a los tejidos y las demandas de los mismos.
Entre ellos se destaca la concentración de bicarbona-
Monitoreo de la respuesta a la injuria to y exceso de bases en sangre arterial cuyo descenso
Creo que, con acierto, se ha sostenido que los co- acompaña a los procesos de deuda de O2. También está
nocimientos médicos relacionados con la fisiopatolo- siendo cada vez más difundido el uso de la concen-
gía de la injuria y la respuesta del organismo, así como tración de lactato arterial que expresa, cuando se en-
aquellos relacionados con el tratamiento del pacien- cuentra aumentada, un incremento del metabolismo
te crítico, podrían ser calificados como uno de los anaeróbico, el que a su vez manifiesta un aporte tisular
mayores avances del siglo XX y lo que va de este si- de O2 inadecuado. Estas determinaciones poseen el
glo. Sin embargo, nuestro conocimiento acerca de inconveniente de que su aparición, como expresión
cómo monitorear esa respuesta antes y durante el de daño metabólico, suele ser tardía y con el agravante
momento en que tomamos las medidas terapéuticas, de no ser tan específicas. Estas 3 determinaciones es-
no es muy distinto a cómo lo realizaban los médicos a tán influenciadas por otros mecanismos que no son
comienzos del siglo pasado. la hipoxia tisular, como por ejemplo, la pérdida de
Términos tales como piel pálida, viscosa y fría, o bicarbonato por la orina, la presencia de otras causas
el mismo síndrome confusional, o el estupor, podrían de acidosis metabólica (cetoacidosis, insuficiencia re-
leerse en cualquier libro de semiología antes de que nal, etc.), el menor metabolismo del lactato por el hí-
Wiggers describiera detalladamente la fisiología del gado, el efecto calorigénico de las catecolaminas, etc.
shock y permitiera un cambio revolucionario en su De igual forma, se están utilizando con creciente
tratamiento y pronóstico. Sin embargo, acabamos de frecuencia, como forma de monitorear el estado críti-
ver cómo seguimos aferrándonos a ellos en el momen- co, las determinaciones en sangre venosa central de
to de evaluar a un potencial paciente crítico. la presión parcial de O2 (PvO2) y de la saturación de
Puede argumentarse, en contra de esta postura, O2 (SvO2), así como la diferencia arterio-venosa de O2
que los trabajos de Shoemaker han descrito formas (Da-vO2) y de CO2 (delta de CO2).
de monitorear más avanzadas y confiables. Es cierto, En estos casos la interpretación de los resultados
William Shoemaker a mediados de la década del 80 obtenidos guarda relación con el nivel de extracción
consiguió, mediante el seguimiento de un gran núme- de O2 por parte de los tejidos periféricos, el que a su
ro de variables, describir lo que podríamos llamar una vez expresa la adecuación de la disponibilidad de O2
respuesta adecuada a la injuria. Esta respuesta está a la demanda tisular de los mismos. Es así como al
conformada por un estado hemodinámico supranor- disminuir el aporte de O2, los tejidos necesitan aumen-
mal, caracterizado por aumento del índice cardíaco, tar el porcentaje de extracción y con esta mayor ex-
de la disponibilidad de oxígeno y del consumo de oxí- tracción se genera una caída en la PvO2 y en la SvO2
geno bien por encima de los valores normales, obte- y, por el contrario, la Da-vO2 aumenta. La caída en el
nidos mediante el uso de un catéter de Swan-Ganz. aporte de O2 determina que los tejidos cuya demanda
Cuando esta respuesta no se observa, los pacientes no es satisfecha, aumenten la producción de CO2 que
evolucionan hacia la falla multiorgánica. Sin embar- vuelcan a la sangre venosa generando aumento en la
go, la estrategia propuesta por este grupo de investi- diferencia de CO2 entre la sangre venosa y la arterial.
gadores posee una característica que la hace poco Un reciente estudio realizado con pacientes asistidos
práctica para su uso masivo y es que ella fue realiza- en un servicio de emergencias con diagnóstico de
da en forma prospectiva, en pacientes que iban a ser sepsis severa, mostró que los resultados del tratamien-
sometidos a cirugía programada, o sea, antes de pa- to intensivo guiado por variables hemodinámicas tra-
decer la injuria. Esto determinó que otros grupos de dicionales (tensión arterial media (TAM), presión
investigadores no pudieran reproducir sus resultados venosa central (PVC), diuresis horaria) mejoraba
al aplicar su estrategia a pacientes en estado crítico cuando se le incorporaba el monitoreo de la SvO2.
ya instalado. Sin embargo, tal como sucede con las determina-

Volumen 8, número 2, agosto-diciembre 2005 55


Revista del Hospital Privado de Comunidad

ciones obtenidas con el catéter se Swan-Ganz, estas oxígeno ubicados en lechos de gran vascularización
variables alcanzan tardíamente grados significativos y poco espesor, como la región conjuntival y la
de alteración y por ello suelen ser de poca utilidad al sublingual. Si bien los resultados fueron algo mejores,
momento de tomar decisiones terapéuticas con posi- la tecnología y por consiguiente su uso no consiguió
bilidades de éxito. difundirse.
Se interpretó que el motivo de este fracaso está La determinación del pH muscular es una tecno-
dado por el comportamiento “masivo” de todas estas logía muy difundida en el área de la investigación
variables ya que son la expresión del metabolismo de animal y su fundamento es que el territorio muscular
todo el organismo y no de los órganos o sistemas que es uno de los primeros en padecer el efecto de la
primero sufren los efectos de la falta de O2, por lo que hipoxia tisular por vasoconstricción y, al suceder la
el efecto final en ellos se diluye y determina que al- caída del flujo vascular, esto genera disminución en
cancen rangos patológicos cuando ya el cuadro está el pH. La medición directa del pH tisular a través de
muy avanzado. la colocación de un sensor en un territorio muscular
Para solucionar este límite que impone el organis- ha probado ser efectiva para valorar cambios de flujo
mo al reaccionar en forma diferente según sea la im- circulatorio en animales de experimentación pero aun
portancia del lecho vascular, se ha buscado utilizar no en humanos. También se ha intentado medir la
sistemas de monitoreo que evalúen territorios concentración de productos que el organismo utiliza
vasculares más limitados y cuya afectación sea pre- para la reserva energética como fosfocreatina y otros
coz. En esta línea podemos mencionar el uso de la similares. Por ahora, ninguno de ellos está apto para
tonometría gástrica (TG), de la determinación el uso fuera del ámbito de la investigación.
transcutánea o transmucosa de oxígeno, de la deter-
minación del pH muscular y otras más sofisticadas CONCLUSIÓN
aún. En resumen podemos decir que todas estas tec- En la actualidad estamos en condiciones de enca-
nologías se basan en medir los cambios metabólicos rar con éxito el tratamiento de pacientes con severo
padecidos por los tejidos al disminuir el aporte de deterioro de sus funciones orgánicas, ya sea cuando
oxígeno. estas se presentan en uno o en varios órganos simul-
En el caso de la TG lo que se mide es el aumento de táneamente. Hemos también aprendido mucho de los
la concentración de CO2 en la mucosa gástrica. Dicho mecanismos de las enfermedades que llevan a los
gas aumenta cuando la mucosa pasa de metabolismo pacientes a tal grado de compromiso funcional.
aeróbico a anaeróbico por caída en el aporte de oxí- Sin embargo, gran parte de las herramientas que
geno. Y, lo más importante, es que el sistema digesti- utilizamos para distinguir a aquel que debemos ayu-
vo es uno de los primeros territorios vasculares que dar, siguen residiendo en nuestras habilidades para
ven comprometida su circulación al desencadenarse percibir cambios (signos y síntomas) y jerarquizarlos
una injuria. Si bien los primeros estudios realizados adecuadamente.
fueron alentadores y la TG se mostró confiable al Por este motivo, quienes tenemos la responsabili-
momento de definir cuándo un paciente está respon- dad del cuidado de pacientes internados con enfer-
diendo en forma inapropiada a una injuria, estudios medades agudas o crónicas que pueden potencial-
posteriores no pudieron corroborar estos hallazgos. mente complicarse comprometiendo la vida, debemos
Además, al igual que sucede con las variables obteni- mantener un alto nivel de alarma acerca de la apari-
das con el catéter de Swan-Ganz, su uso debiera ser ción de cambios no esperados en su evolución que
prospectivo, su costo es muy alto para ser masivo y puedan anunciarnos el agotamiento de su capacidad
su rendimiento en el tiempo es pobre. de respuesta orgánica. Esta vigilancia se basa en nues-
La oxigenación transcutánea es una tecnología tra capacidad para la observación y esta, a su vez, en
bastante conocida en el ámbito de la neonatología y la confianza que depositemos en nuestras percepcio-
consiste en medir la concentración de O2 en sangre nes cuando estas han sido adecuadamente entrena-
“arterializada” de la piel. Esto se consigue mediante das.
el calentamiento de una pequeña superficie de la piel Para ello, debemos entrenarnos en la detección de
que aumenta su contenido de capilares por la diferencias que nos permitan luego al jerarquizarlas
vasodilatación generada por el calor y mediante la formarnos una idea clara de la magnitud del proble-
difusión del gas, a través de los capilares y las capas ma. Esta idea nos guiará y la deberemos someter a
superficiales de la dermis, que es captado por un pruebas y contrapruebas mediante el uso juicioso de
sensor ubicado sobre la zona. El problema en los adul- los métodos auxiliares de diagnóstico, a la opinión de
tos es el espesor de la piel que dificulta su uso o re- nuestros colegas y, en especial, a la respuesta que el
quiere un calentamiento tal que provoca lesiones y paciente muestre a las acciones terapéuticas que to-
limita su uso. Se probó entonces el uso de sensores de memos en base a ella.

56 www.hpc.org.ar
A qué llamamos paciente críticamente enfermo y cómo lo reconocemos / Turchetto

2
Finalmente, esto pone de manifiesto el valor pre- Epistemología como forma de concebir el mundo o, definida como, la ciencia
que estudia la manera en que los organismos piensan y llegan a decisiones
ponderante del factor humano en la distinción y se-
que determinan su conducta. Gregory Bateson. Espíritu y Naturaleza.
guimiento del paciente crítico. La tarea de los profe- Amorrortu Editores, 1977. Las citas bibliográficas figuran al final del artí-
sionales destinados al cuidado de estos pacientes, sus- culo.
tentada por su entrenamiento, motivación y disposi-
ción, no puede ser suplantada con equipamiento al- BIBLIOGRAFÍA
guno, por lo que su importancia, radica no sólo en la 1. Keeney BP. Estética del cambio. Editorial Paidós. 1987.
cantidad sino principalmente en la calidad de su for- 2. Cuthbertson DP. Post-shock metabolic response. Lancet 1942; 1:433-6.
mación. 3. Baue AE. Multiple organ failure, multiple organ dysfunction syndrome,
and the systemic inflammatory response syndrome- Where do we stand?
“¡Trazar una distinción!I Este mandato básico, obede- Shock 1994: 2: 385-97.
cido conciente o inconscientemente, es el punto de partida 4. Neugebauer E y col. Pharmacotherapy of shock. In: Chernow B
(editor).Pharmacology approach to the critically ill patient. Williams &
de cualquier acción, decisión, percepción, pensamiento, Wilkins. 1994.
descripción, teoría y epistemología” 5. Shoemaker WC, Appel PL, Kram HB et al. Prospective trial of supranor-
G. Spencer-Brown mal values of survivors as therapeutic goals in high-risk surgical patients.
Chest 1988; 94:1176-86.
NOTAS 6. Gattinoni L, Brazzi L, Pelosi P et al. A trial of goal-oriented
1
La idea de trazar una distinción fue formalizada en la lógica y la matemá- hemodynamic therapy in critically ill patients. N Eng J Med 1995; 333:
tica a partir de los desarrollos de G. Spencer-Brown, quien escribió, en una 1025-32.
obra clásica (Laws of form, 1973), que “un universo se engendra cuando se 7. Rivers E, Nguyen B, Havstad S et al. Early goal-directed therapy in the
separa o aparta un espacio”, y que “los límites pueden trazarse en cualquier treatment of severe sepsis and septic shock. N Engl J Med 2001; 345:1368-
lugar que nos plazca”; de este modo, a partir del acto creativo primordial de 77.
establecer distinciones pueden engendrarse infinitos universos posibles 8. Spencer-Brown G. Laws of form. Allen & Unwin, London. 1973.

Volumen 8, número 2, agosto-diciembre 2005 57

También podría gustarte