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Tema: Perseverancia
Objetivo: Los alumnos aprendan que Dios les puede ayudar a correr con paciencia la
carrera de la vida tomando la decisión de cambiar cualquier obstáculo que impida llegar a la
meta.
Materiales:
Versículos de la Biblia:
● Hebreos 12:1
Introducción:
La vida es como una carrera que Dios nos ha señalado, pero muchos corremos esa
carrera con una mochila llena de cosas que nos impiden avanzar y llegar a la meta.
Actividad:
¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos! Por eso debemos
dejar de lado el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige
resistencia.
- Pídales que escriban en la mandarina todo tipo de "obstáculos" que les estorban
para correr libres la carrera de la vida.
(Ejemplos: mentiras, malas palabras, malas actitudes, etc.)
- Luego pídales que pongan sus mandarinas con las palabras escritas en el agua.
Las mandarinas flotarán. "No llegarán a la Meta".
5. Pregunte:
¿Qué tenemos que hacer si queremos que estas mandarinas vayan al fondo y
lleguen al final? (Deles tiempo para responder)
Afirme, tendremos que pelarlas. Tendremos que quitar la piel. Tendremos que
deshacernos de todo lo que obstaculiza y del pecado que tan fácilmente nos
enreda.
8. Pregunte:
10. Hace varios años atrás, cuando las Olimpiadas se llevaron a cabo en Barcelona,
España,el mundo entero vio uno de los momentos más grande en la historia
olímpica.
Derek Redmond, un joven de Gran Bretaña, había estado soñando toda su vida en
ganar la medalla de oro en la carrera de los 400 metros. Había trabajado
fuertemente para lograr ser parte de las olimpiadas y su sueño estaba a su alcance.
Estaba en las semifinales y corriendo la carrera de su vida. Podía ver la línea final
frente a él al dar la última curva. De momento sintió un dolor intenso en la parte
trasera de su pierna y cayó en la pista con un músculo de su pierna derecha roto.
Mientras los asistentes médicos corrían hacia él, Derek luchaba por ponerse en pie.
Comenzó a saltar en una sola pierna hasta la línea final. De momento, un hombre
salió de las gradas, empujó a un lado al guardia de seguridad y corrió al lado de
Derek. Era Jim Redmon, el padre de Derek. "No tienes que hacer ésto", le dijo a su
hijo. "Sí, tengo que hacerlo", dijo Derek. "Entonces lo terminaremos juntos",dijo su
padre.
Derek Redmond no ganó la medalla de oro, pero salió de allí con la memoria
increíble de un padre amoroso que, cuando él vió a su hijo en dolor, dejó su lugar en
las gradas para ayudarle a terminar la carrera.
(Video opcional)
Nos enseña que la vida es como una carrera que está frente a nosotros. Puede que
tengamos que enfrentarnos a los obstáculos y luchar, como hicimos con la
mandarina, quitar lo que nos impide continuar con la Carrera.
Pero tenemos un Padre Celestial que nos ama y nos ayudará cuando sintamos
fuertemente el dolor. Tenemos un Salvador que dejó su lugar celestial para venir a la
Tierra a enseñarnos cómo correr la carrera. Si fijamos nuestros ojos en ÉL ¿cómo
no terminar la carrera?
12. Para terminar, pídales que cierren sus ojos y hagan la siguiente oración:
Oración:
Amén.
Final:
13. Por último, dígales que de seguro Dios les ayudará a terminar la carrera con éxito y
entregue una medalla a cada uno.
Luego entregue la tarjetita con el versículo a memorizar y pida que juntos lo digan.
Motíveles a aprenderlo en la semana.
Versículo a memorizar
"¡Todas esas personas están a nuestro alrededor como testigos! Por eso debemos
dejar de lado el pecado que es un estorbo, pues la vida es una carrera que exige
resistencia".
Hebreos 12:1