MI EXPERIENCIA CON DIOS – EL

MUSICAL
NOMBRE SOBRE NOMBRE

Narrador: Moisés, quítate los zapatos porque la tierra que estás pisando santa es.

Coro:
Moisés subió al monte Horeb,
Un árbol vio con fuego arder,
La voz de Dios allí oyó
La tierra donde estás Santa es.

Todos los hombres prepara hoy

Me seguirán al pueblo de Dios.
Su voz se oyó, el mar se abrió
Y de sus enemigos los libró.

Dios se acercó a su pueblo,

Ellos pudieron verlo,
Y conocieron a Jehová.
Su presencia se acercaba
El pueblo lo adoraba
Y conocían a Jehová.

Mujeres:
Dios de los ejércitos y fiel.

Hombres:
Oh, Dios de Abraham, Dios de Israel.

Todos:
El Alfa y Omega. Oh, Gran Yo Soy.
El Salvador es y eterno Rey.

Narrador: Noé, construye un arca para tu familia y trae una pareja de cada animal
porque voy a enviar un diluvio a la tierra.
Coro:
Noé oyó la voz de Dios
Un arca hizo y lluvia cayó.
Él se humilló y obedeció,
Y su familia sobrevivió.

Dios dijo a Abraham: "levántate

Tu hijo hoy tienes que ofrecer”.
Abraham cumplió lo que oyó
Y el cordero Dios proveyó.

Narrador: Dios se revelaba a sí mismo a los seres humanos y ellos le daban un

nombre basado en esa revelación. David, lo llamó “Mi fuerza”. Jeremías, “Nuestro
consolador”. Y Job lo llamó “Mi amigo”. Todos esos nombres son verdaderos y
todos apuntaban a Jesús. Isaías profetizó acerca de Jesús cuando dijo “Una
virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel”.

Coro:
María vio aparecer
Un ángel que así le habló:
“Dios te eligió para traer
A su hijo que reinará con poder,
Él es el Rey”

Dios se acercó a su pueblo,

Ellos pudieron verlo,
Y conocieron a Jehová.
Su presencia se acercaba
El pueblo lo adoraba
Y conocían a Jehová.

Mujeres:
Dios de los ejércitos y fiel.

Hombres:
Oh, Dios de Abraham, Dios de Israel.

Todos:
El Alfa y Omega. Oh, Gran Yo Soy.
El Salvador es y eterno Rey.
Y su nombre sobre todo es.
SIN PALABRAS

Hombres:
No tengo palabras, no puedo explicar
Trato de entender, abre mis ojos Oh Dios.
Cuando alcanzo a ver tu misericordia Señor
Me asombro de tu gran amor.

Sin palabras ante tu presencia estoy

Asombrado por tu gracia oh Dios
Me salvaste de la muerte y libre soy.
Sin palabras sorprendido estoy
Por mostrarme tu grande amor Señor
Te entregaste y sin palabras estoy.

¿Qué clase de amor puede ser

que cambió el trono por la cruz?
Mujeres: uuuuuuuuuuuh……
Pensar que te alegras
cuando un pecador vuelve a ti.
Con nosotros te gozas Dios,
Dios de toda la creación.
Es la historia de tu gran amor.

Todos:
Sin palabras ante tu presencia estoy
Asombrado por tu gracia oh Dios
Me salvaste de la muerte y libre soy.
Sin palabras sorprendido estoy
Por mostrarme tu grande amor Señor
Te entregaste y sin palabras estoy.
Sin palabras.

Hombres:
Oh que grande amor,
La gracia de Dios por nosotros
Nos llamó para ser los hijos e hijas de Dios.

Tu gracia nos asombró

Y tu misericordia
Maravilloso amor
Sin palabras

Sin palabras sorprendido estoy

Nos maravilla tu cruz
Por mostrarme tu grande amor Señor
Y tu poder majestuoso
Te entregaste y sin palabras estoy.
Sin palabras.

Todos:
//Tu gracia nos asombró
Y tu misericordia
Maravilloso amor
Sin palabras
Nos maravilla tu cruz
Y tu poder majestuoso
Sin palabras.//

Narrador: Aquí, en este lugar, Dios está haciendo lo que solo Él puede hacer. Él
está queriendo tener una relación personal contigo. Si nunca lo conociste antes
podrás empezar a conocerlo ahora y si lo has conocido durante muchos años, y
has estado buscando algo más profundo eso es exactamente lo Él te está
ofreciendo. Tal vez te sorprenda pero hay gente que ha estado orando por ti para
que al escuchar de su amor tu vida pueda ser transformada y si estás dispuesta a
que eso pase hoy pude suceder, si estás dispuesto a olvidar el pasado, soltarte
del futuro y conocer a Dios en este momento, lo encontrarás. Su Santo Espíritu
está esperando guiarte hacia su maravillosa presencia, ¿Están tus ojos abiertos
para poder verlo? ¿Está tu corazón dispuesto a recibirlo?
Mientras escuchamos este canto estemos realmente dispuestos a ver a Dios y a
recibir todo lo que Él tiene para nosotros.
ABRE MIS OJOS

(Mujeres primeras dos repeticiones. Hombres se unen a partir de la tercera repetición)

////Abre mis ojos, oh Cristo
Abre mis ojos, te pido
Yo quiero verte
Yo quiero verte////
Y contemplar tu santidad
Y el resplandor de tu gloria
Muestra tu amor y poder
Cuando cantamos
Santo, santo.

//Abre mis ojos, oh Cristo

Abre mis ojos, te pido
Yo quiero verte
Yo quiero verte//
//Y contemplar tu santidad
Y el resplandor de tu gloria
Muestra tu amor y poder
Cuando cantamos
Santo, santo.//

Cantamos santo, santo, santo

Santo, santo, santo.
Santo. Santo, santo
Yo quiero verte.

Santo, santo, santo

Santo, santo, santo.
Santo. Santo, santo
Yo quiero verte.

////Santo, santo, santo

Abre mis ojos, oh Cristo. (hombres)
Santo, santo, santo.
Abre mis ojos te pido.
Santo. Santo, santo
Yo quiero verte,
Yo quiero verte////
Yo quiero verte.
Yo quiero verte.

Sé mi vida oh Dios de poder

Nunca pierda tu presencia
De noche o día Tú se mi luz
Tú presencia conduzca mi vivir.
Yo quiero verte
ABBA PADRE
Niños:
Pedí, me diste.
Golpeé la puerta se abrió.
Oh Rey, Tú me oíste.
Llamé, estabas ahí.

Caí, me salvaste.
Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuh….. (coro)
Lloré, más te alabé.
Padre, no dejaré de amarte,
No dejaré de amarte

Tú eres mi Padre, mi Padre eterno.

Padre eterno….
Conoces mi……………. corazón.
Conoces mi corazón.
Tú eres mi Padre, un Padre excelente.
Padre…
Tu hijo yo soy, Oh Dios.
Un hijo yo soy de Dios.
Tu hijo yo soy, Oh Dios.

Narrador: Muchas veces una imagen vale más que mil palabras. En los juegos olímpicos de
Barcelona en el 92, los espectadores vieron una imagen viviente del amor de Dios por sus
hijos. Ese año, Derek Redmond de Gran Bretaña, estaba logrando el sueño de su vida,
ganando una medalla de oro, en una carrera de 400 m. Cuando anunciaron el comienzo de
las semifinales, Derek supo que estaba corriendo la carrera de su vida, pero en un momento
trágicamente se desgarro el tendón derecho y cayó boca abajo sobre el asfalto. Con gran
esfuerzo se puso de pie y comenzó a saltar en una pierna hacia la línea de llegada.
De pronto, un hombre de gran estatura salió de entre el público, empujando a los guardias de
seguridad, tratando de acercase al corredor herido.
Jim Redmond puso los brazos alrededor de su hijo y le dijo: Hijo, no tienes por qué hacer esto,
pero Derek contestó: Si, papá. Tengo que hacerlo - Entonces, vamos a terminar esta carrera
juntos. Y eso fue lo que hicieron. Quedándose junto a Derek el resto del recorrido, con
frecuencia apoyaba su cabeza en el hombro de su padre y así llegaron al final de la carrera.
Mientras, la multitud se ponía de pie llorando y alentándolos. Derek, no ganó la medalla de oro
ese día pero salió de la carrera con la memoria de un padre que amaba a su hijo demasiado
para que no pudiera quedarse entre la multitud mirando a su hijo sufrir, un padre que salió de
entre la multitud y entró a su carrera. Y esta es la clase de Padre celestial que tenemos, uno
que nos ama demasiado para mirar hacia abajo desde el cielo, y vernos caer y fallar pero que
está dispuesto a entrar en nuestra carrera, corriendo junto a nosotros y con nosotros cada
paso hasta llegar al final.

Hombres:
Al caer, me restauras
Uuuuuuuuuhhhhhhhh…. (mujeres)
Cuando fallo, pruebo tu perdón.
Cuando la carrera de la vida es pesada.
Aaaaaaaaaaaaahhhh…
Tus manos me amparan y yo bien sé.
Uuuuuuuuuuuhhhhh….
Niños:
Pedí, me diste.
Abba padre (hombres)
Golpeé la puerta se abrió.
Abba padre
Oh Rey, Tú me oíste.
Mi alma clama a ti.
Llamé, estabas ahí.

Caí, me salvaste.
Abba padre
Lloré, más te alabé.
Abba padre
Padre, no dejaré de amarte,
Nunca dejaré de amarte

Coro:
Abba padre,
Jehová, El Shaddai.
Tú siempre a mi lado estás.
Abba padre,
Jehová, Shalom.
Eres mi paz, (hombres)
Aaaaaaaaaaaah….. (mujeres)
Jehová, lo eres. (hombres)
Mi sanador, eres Tú mi Dios. (coro)

Todos:
Abba padre
Abba padre
Mi alma clama a ti.
Abba padre
Abba padre
Nunca dejaré de amarte.

Niños: Nunca dejaré de amarte.

Uuuuuuuuuuuuuuh (coro)