Angelys Javier

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Iluminación con espejos y cristales transparentes

La iluminación en fotografía es utilizada para iluminar una escena o sujeto ya sea en fotografía,

cine o televisión. La luz es el factor más importante en el arte fotográfico, ya que se vale de ella
para ser creada, y su correcto control es determinante para el resultado final.

Los haces de luz rebotan siguiendo un ángulo idéntico al de incidencia y por tanto el punto en el
que se pueden observar los reflejos viene determinado por los ángulos entre la fuente de luz, el
sujeto y el punto de vista de la cámara el brillo de un reflejo directo es el mismo
independientemente de la distancia desde la fuente de luz, pudiéndose sólo suavizar polarizando
dicha luz.

Esto no ocurre en los reflejos difusos donde a menor distancia de la fuente de luz más brillo en
proporción a la distancia siguiendo la ley del cuadrado inverso y viceversa si se aleja.

Para determinar en qué posición las fuentes de luz producen reflejos directos necesitamos
entender el concepto de familia de ángulos, un concepto sencillo pero fundamental dentro de la
iluminación en fotografía.

La familia de ángulos son aquellos ángulos que producen reflejo directo y por tanto determina la
posición de las luces que vamos a emplear controlando así en que parte de nuestro objeto
aparecerán los reflejos directos.

Los problemas que causa el vidrio no son otros que los que genera su propia naturaleza, es
transparente y los pocos reflejos que podemos ver son a menudo pequeños y brillantes, así no
conseguimos con esta información hacernos una idea del volumen y la textura del objeto vidrioso
no existen diferencias definidas en la tonalidad de los bordes y el cristal se funde con el fondo.

En este caso la solución sería crear líneas bien definidas en los bordes del objeto que den forma
al sujeto y lo distinga del fondo. Eliminar los brillos que distraen la atención producidos por las
luces que estamos usando con nuestros flashes, luz continua u objetos que reflejan dentro del
estudio.

Para alcanzar estos propósitos hay dos métodos que podemos usar y que a continuación explico:

Esquema de campo claro u oscuridad sobre luz y esquema de campo oscuro o luz sobre
oscuridad.
Esquema de campo claro.

Elegir el fondo claro: materiales translucidos como el papel de calco, tela etc. u opacas como
cartulinas, corcho blanco etc.

Colocar la luz: resultado final esquema campo claro según vemos en el esquema hay dos
maneras de colocar la luz, detrás de un fondo de papel translucido manteniendo, así libre el
espacio de trabajo de la cámara y el sujeto o utilizando una superficie opaca para el fondo, en
este caso se situará la luz en algún soporte por detrás y debajo del cristal para que ilumine el
fondo sin reflejarse en el cristal ni aparecer en el área de la imagen.

Colocar la cámara el fondo debe ocupar exactamente el campo de visión de la cámara porque si
el fondo fuera demasiado grande se extendería más allá de la familia de ángulos y por tanto
eliminaría la línea oscura que necesitamos para definir el borde del cristal.

Colocar el sujeto movemos el sujeto entre la cámara y el fondo hasta tener el tamaño adecuado
en el visor. Cuanto más cerca de la cámara, esté más definidos serán los bordes oscuros puesto
que la luz que se refleja en los bordes es menor y por contra cuanto más cerca del fondo se sitúe
más reflejos directos sobre el borde apagando por tanto el contraste del cristal con el fondo esto
es debido a que el fondo blanco ocupa más espacio dentro de la familia de ángulos

Enfocar y disparar medimos el fondo, y usando otros pasos de diafragmas ajustamos el brillo del
blanco que busquemos.

La iluminación de campo oscuro

Colocar fuente de luz de gran tamaño y un fondo oscuro más pequeño, como vemos este
esquema permite iluminar la superficie opaca blanca reflectante con todo el brillo que queramos
sin que la luz recaiga sobre el fondo que vería la cámara el fondo oscuro debe ser lo
suficientemente pequeño como para que haya suficientemente luz visible a su alrededor.

Colocar la cámara, si el fondo oscuro es demasiado grande se adentrará en la familia de ángulos

que produce los reflejos directos y se bloquearía la luz necesaria para definir el filo del cristal
fundiéndose el objeto con el fondo.

Colocar el sujeto y enfocar, hay que mover el sujeto entre la cámara y el fondo, la definición de
los bordes mejorará a medida que el objeto se acerque a la cámara.

Midamos la exposición y disparemos como sabemos los reflejos directos son tan brillantes como
la luz que los produce, por tanto coloquemos el fotómetro lo más cerca posible de la fuente de
luz. Esta medición será el punto de inicio del bracketing que podemos realizar para encontrar el
reflejo que se adecue a nuestras intenciones. En caso de que queramos un fondo no tan oscuro
recurriremos a luces adicionales para conseguirlo.
Retoques finales:

En ocasiones no es suficiente con definir los bordes del cristal puesto que no transmite del todo
el volumen y la claridad de la superficie debemos de contar con luces altas o destellos situados
en puntos y zonas exactas de su superficie para conseguirlo. Para ello vamos a utilizar paneles
difusores y reflejarlos en la superficie del cristal o proyectar luces puntuales a la superficie
creando reflejos especulares o directos sobre la superficie.

Eliminar reflejos superfluos y el efecto flare

Cuando utilicemos el método de campo oscuro corremos el riesgo de producir efecto flare en la
cámara (efecto neblina), degradando la imagen y reduciendo el contraste lo podremos corregir
utilizando gobos o trozos de cartulina que bloqueen la luz atenuada que incide en la cámara
desde distintos ángulos que debemos ir descubriendo moviendo y ensayando con los gobos.

Por último tenemos que eliminar cualquier reflejo superfluo que encontremos en la imagen
causado por el propio esquema de iluminación o por objetos circundantes
en el estudio y que quedan reflejados en el cristal.

La forma más sencilla es quitar dichos objetos del estudio o utilizar de nuevo gobos que
bloqueen la luz que inciden en dichos objetos causantes de los reflejos o también cubrirlos con
tejido negro o cartulinas negras.