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1- Características de la Epopeya Homérica. Relación con los mitos.

La Epopeya Homérica se caracteriza, en primer lugar por su oralidad en cuanto creación y


propagación dentro de la sociedad griega. Estas obras pertenecientes al subgénero épico-poético
se ejecutaban en un auditorio, generalmente acompañadas de instrumentos musicales tales como
la lira. Tanto la Ilíada como la Odisea (epopeyas cuya autoría se atribuye a Homero a pesar de las
hipótesis existentes del aporte de otros autores) recolectan historias que se conocían entre los
griegos y que eran cantadas en los banquetes o fiestas por los aedos; sin embargo éstas eran más
breves y entrelazaban en partes desiguales hechos históricos y míticos (aunque en la sociedad
griega no existía tal dicotomía entre ambos términos ya que la “transmisión” de hechos históricos
solo se conocía mediante “el boca a boca” de generación en generación).

En su aspecto escrito, las epopeyas se narraban en verso largo (hexámetros) que tenían
como objetivo la fácil memorización de los mismos, ya que eran principalmente cantados por los
aedos. También se caracterizaban por el uso de epítetos decorativos (adjetivo utilizado para
resaltar características intrínsecas de un sustantivo; generalmente no agrega significado alguno a
la palabra) indispensables para identificar a una poesía épica como tal.

Una de las características más importantes (sino la más importante) es la toma de la


estética y la ética como elementos homogéneos, es decir, el hecho de que se integren
conjuntamente en el desarrollo de la poesía. Hay una tendencia idealizadora de los elementos
morales en conjunción con la belleza, cada aspecto humano y natural se ve enaltecido e
idealizado. Para Homero, no resulta distinto un bello amanecer a los más puros valores que
mueven a sus personajes hacia un fin ideal.

En cuanto a los mitos, guardan una relación estrecha con el origen de las epopeyas, ya que
justamente están inspiradas en las historias que, con el pasar del tiempo, se vuelven tradicionales
y forman parte del pensamiento religioso de los griegos. Sirven también a los aspectos políticos en
cuanto “modelos de nación”. En otro punto, el ciudadano (el oyente de la epopeya) tendrá como
modelo último al héroe con las virtudes que lo conforman como tal.

2- Como se perfila el héroe en el contexto épico.


La primer característica que conforma al héroe como tal en un contexto épico es el hecho
de ser “tocado” por una divinidad (generalmente cuentan con su consejo, favor y protección
inclusive). Esto no siempre implica un contacto directo entre el dios y el héroe, pero claramente
determina el aspecto diferenciador que tendrá este último del resto de la humanidad. Sin
embargo él sigue siendo un hombre, aunque con valores elevados, ideales y una voluntad que lo
conforman como un intermedio entre los hombres comunes y las divinidades. La identidad del
héroe será crucial en su construcción como tal; él nunca dudará quien es, cuáles son sus valores, su
patria o su objetivo; la pérdida de cualquiera de estos factores implicará un desvío de su destino,
factor que lo marca desde el comienzo de la aventura. Al ser un hombre de fe, guarda profundo
respeto hacia sus dioses, incluso conociendo su alta posición en contraste al resto de las personas,
nunca agraviará a los mismos (un ejemplo sería cuando Ulises no permite que la criada festeje la
reciente muerte de los pretendientes de Penélope ya que esto implicaría una falta de respeto al
mundo de los muertos) Su voluntad, en conjunción con la intervención de los dioses, sus
habilidades sobrehumanas y el hecho de tener un destino al cual se enfrentará y aceptará sin
titubear lo perfila como heroico; posee aquellos valores que se consideraban como los más dignos
de perseguir en la sociedad griega.

3- Hombre trágico y héroe trágico.


El héroe de Sófocles es un hombre (con todo lo que implica) que posee ciertas cualidades
que lo hacen elevarse por encima de sus pares. Tales características representan modelos a seguir
o ejemplos de los ideales más altos que reinaban en la sociedad griega. Entre los elementos que lo
conforman como tal se encuentra la soledad; esto es, en las bifurcaciones de su vida que
impliquen algún tipo de decisión el héroe trágico se encuentra solo. Hay una fuerza desconocida a
él que determina, sin embargo, su destino y que no podrá ser contrarrestada. En lo que respecta a
dichas decisiones, el hombre permanecerá inamovible; una vez determinado llevará hasta las
últimas consecuencias su propósito, sin tener en consideración los resultados negativos que éstas
puedan conllevar. La perseverancia será determinante en su carácter.

En conjunto con las cualidades anteriores se encuentra el dolor. El hombre, a través del
dolor, comprende su verdadero ser, capta sus limitaciones, su posición frente al destino. Pero el
héroe no escapa a ese malestar, aprende de él. La enseñanza obtenida lo mueve a un fin más alto,
la plena conciencia de su ser, de sus objetivos y sus convicciones lo delimita como héroe trágico.
Sin embargo no existe la redención frente a su destino; este es irreparable independientemente
de su aprendizaje; no hay una redención, el personaje es atravesado por fuerzas que lo
trascienden.

En relación al dolor, el hombre puede verlo justificado en tanto parte de un designio


divino. Es un hombre de fe y por lo tanto, capaz de aceptar su muerte o sufrimiento en tanto
pertenecientes a la voluntad de los dioses.

4- Características de la tragedia de Sófocles. La importancia de los mitos.


La tragedia de Sófocles se caracterizaba por su sentido psicológico, es decir, basado en el
sentir y en los valores morales de sus personajes; a diferencia de la tragedia clásica (la de Esquilo
por ejemplo) que tenía un matiz más bien religioso. No se tenía en consideración la intervención
de los dioses en su obra; su accionar no era tan directo como en las tragedias previas a las de
Sófocles. La atención se fijaba en el sentir interno del personaje, en su posición y reflexión
particular frente a los eventos y no a éstos en sí mismos; esto es, la atención no se fijaba en la
acción.
El protagonista de la tragedia era un ser humano en todo sentido, es decir, con todos los
límites que ello implica. No eran seres ficticios o sobrenaturales sino de carne y hueso que se
enfrentaban contra sus propias debilidades. Todo en la obra estaba dispuesto hacia los caracteres
de los personajes principales, desde la música, la escenografía, los diálogos con otros personajes e
incluso los monólogos.

Si bien hay un trasfondo religioso en la composición de la obra ya que las divinidades


forman parte de la misma; el mito en Sófocles no será determinante en la identificación del
auditorio con el personaje trágico.

5- ¿Qué es lo trágico en Edipo Rey?


Edipo Rey tiene como característica identificadora de su tragedia el hecho de pretender
torcer su propio destino y no poder e incluso avanzar haca el mismo sin saberlo. Desde un inicio se
ve condicionado por lo que será el trágico destino heredado de las generaciones anteriores. Al
remediar los hechos y poniendo en tela de juicio la justicia que debe hacerse, Edipo establece el
equilibrio característico de la tragedia al sacarse los ojos y exiliarse, definiéndola de esta forma
como tal.

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