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UNIVERSIDAD HUMANITAS

Nombre: María del Rocío Nuñez Montero

Bloque: 2

Texto: LA TEORIA KLENIANA. Una perspectiva contemporánea.

La teoría que postuló Melanie Klein

Llama mucho mi atención desde el punto de vista en el que tuvo que hacer muchas
observaciones tendientes al desarrollo del niño con lo cual hizo un gran aporte al
psicoanálisis.

Realmente no podemos decir con toda la certeza lo que los bebes piensan o sienten
en cada etapa de su desarrollo psíquico, pero afortunadamente con la teoría que
nos aporto Klein podemos conocer la conducta y las posibles perturbaciones del
niño y el de su vida adulta; en dicha teoría Melanie Klein introdujo el termino de
“posiciones” que era algo muy diferente al los “estadios” postulados por Sigmund
Freud (oral,anal,fálico y genital), y los postulo como la posición esquizoparanoide y
la posición depresiva, las cuales son las estructuras fundamentales de la vida
emocional.

Lo que puedo entender de esta lectura, es como este tipo de estructura nos
acompañara para el resto de nuestra vida y como nos movemos entre una posición
y otra en el recorrido de nuestro desarrollo incluso en la etapa adulta.
Dependiendo de en que posición nos encontremos en determinado momento de
nuestra vida será la forma de relacionarnos; como por ejemplo que si estamos en la
posición esquizoparanoide la ansiedad sería persecutoria y pensando en nuestra
propia seguridad; pero si nos posicionamos en la posición depresiva la ansiedad se
ligaría a la culpa.

No me resulta tan simple poder entender los términos utilizados por Melanie Klein,
pero estoy segura de que al ir adentrándome en su forma de expresar los diferentes
conceptos podré llegar a entenderlos con claridad.

Tres supuestos básicos de la teoría Kleniana

Ella nos habla de que la posición esquizo-paranoide es la primera posición que se


presenta en los primeros cuatro meses de vida del bebé, y tomar en cuenta sus tres
supuestos básicos como son la omnipresencia de la fantasía inconsciente, la
capacidad del bebé de relacionarse con los objetos y la dualidad de las pulsiones
de vida y muerte.

Klein supone que desde el momento en que nacemos tenemos fantasías


inconscientes de nuestro mundo interno y externo y que son primitivas y llegaran a
ser la base de la estructura de nuestra personalidad. Esto realmente me parece un
punto de vista muy subjetivo, porque la realidad considera que nadie la tiene y que
solo con base en las observaciones pudo ella sacar a flote sus teorías.

Por otro lado, las relaciones de objeto las define como amor – odio no solo hacia el
pecho nutricio, sino que también hacia la madre; pero no me queda claro en donde
dice que el objeto “bueno”, es un objeto que se experimenta como bueno de acuerdo
con los aspectos afirmativos del sujeto.

Tocante a las pulsiones de vida y muerte, Klein nos habla de que el bebé nace
perturbado por fuertes impulsos en conflicto que por un lado lo mueven a la vida con
la percepción de los objetos, percepción de la realidad, organizado; y por otro lado
se vive como un caos y desorden creando momentos de ansiedad en su interior, la
cual según ella es la pulsión de muerte que tiene dentro.
Ella nos habla de que el bebé nace con Yo rudimentario y para poder integrarlo
necesita de las experiencias para poder integrarlo con un objeto bueno.

Resulta bastante complejo como el bebe tiene que ir fortaleciendo a través de sus
cortas experiencias de vida con los objetos buenos para que más adelante él pueda
proteger su Yo de los peligros de la pulsión de muerte y fragmentación y la
estructura que lo capacita para poder llevarlo a buen término es la posición esquizo-
paranoide; y lo lleva a cabo mediante ciertos mecanismos de defensa como la
escisión y la proyección.

La escisión la lleva a cabo en dividir los objetos en uno bueno y otro malo, y los
proyecta fuera de sí hacia los objetos.

Nos habla que en la medida que las categorías no sean ni demasiado rígidas, ni
demasiado débiles estaríamos hablando de un mejor desarrollo psicológico, ya que
si hablamos de estructuras demasiados rígidas en donde no se puede dar una
escisión de lo bueno con lo malo afectaría de forma importante al Yo con amenazas
constantes hacia sí mismo y fragmentándose y proyectándose con violencia; y que
de forma extrema estaríamos hablando de procesos esquizofrénicos.

En este sentido me parece muy importante lo que menciona Klein a cerca de la


escisión que pudiera traer en la mente el peor estado que sería la confusión, que es
donde la mente se desmorona y fragmenta, lo cual nos llevaría a un peligro potencial
en donde se limitaría el desarrollo de la persona y la limitaría a poder acceder a la
posición depresiva, dando como resultado una personalidad frágil.

Es interesante poder dar cuenta de cuando la culpa es demasiado intensa para


poderla tolerar, recurrimos a la posición esquizo-paranoide afirmando que estamos
del lado de los buenos.

Posición depresiva
En esta posición nos habla de que el niño tiene preocupación por el objeto, y a laves
el deseo de repararlo y restaurarlo por haberlo lastimado con sus ataques, pero al
no conseguirlo cae en un estado de melancolía.

En las notas Klein nos habla de que, si elaboramos la posición depresiva y


establecemos un buen objeto interno, estaríamos hablando de una buena salud
mental.

Y que, con este proceso de renegociación repetida de la posición depresiva,


ayudándonos a profundizar en ella daría como resultado la madurez emocional con
la que gozan algunos adultos.

BIBLIOGRAFÍA:

Bronstein, C. E. (2015). La teoría Kleiniana Una perspectiva contemporánea (E.d.)


Biblioteca Nueva, S.L.

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