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Material Complementario - Módulo III

Nuevas tecnologías digitales: La transformación Digital

Como hemos mencionando en lecciones anteriores, en la actualidad la


transformación digital es clave para la mayoría de las empresas. Se trata de un
proceso que está generando importantes cambios estratégicos como el acceso a la
información y formas de trabajo colaborativo (Cloud computing) o la gestión de
datos para conocer mejor al cliente (big data), que resultan de gran impacto en el
negocio de empresas de cualquier sector.

¿Cómo? La constante evolución de la tecnología da lugar a nuevos modelos de


negocio más competitivos. Aprovechar estos avances puede traducirse en mejores
resultados en términos de productividad y eficiencia, ya que los equipos disponen
de soluciones digitales que les permiten trabajar más y mejor al mismo tiempo
generando mayor engagment con el cliente o consumidor a través de tecnologías
más atractivas.

Está cambiando la relación con los clientes así como los consumidores se
relacionan entre sí. Los consumidores actuales son muchos más cercanos a las
tecnologías y con un poder de decisión, información e influencia que nunca antes se
había experimentado.

En el ámbito de la Economía Digital, se están generando una serie de modelos de


negocio innovadores motivados por la aparición de nuevas tecnologías como las
que detallamos a continuación:
1. Big Data, es el proceso de recolección de grandes cantidades de datos y
su posterior análisis.

El recolectar grandes cantidades de datos tiene como fin encontrar información


oculta, patrones recurrentes, nuevas correlaciones, etc., es decir, todo lo que nos
pueda informar de la situación actual, y de esta manera poder anticiparnos al futuro
inmediato. El conjunto de datos es tan grande y complejo que los medios
tradicionales de procesamiento son ineficaces. Y es que estamos hablando de
desafíos como analizar, capturar, recolectar, buscar, compartir, almacenar,
transferir, visualizar, etc., ingentes cantidades de información, obtener
conocimiento en tiempo real y poner todos los sentidos en la protección de datos
personales. El tamaño para albergar todo el proceso ha ido aumentando
constantemente para poder recopilar e integrar toda la información.
A continuación vamos a exponer los conceptos que mejor definen el Big Data:

• Volumen. El más evidente y el que hacer honor al nombre; captar y


organizar absolutamente toda la información que nos llega es esencial para
tener registros completos e insesgados, y que las conclusiones que
obtengamos sirvan eficientemente a la hora de la toma de decisiones.
• Velocidad. Siempre es importante el tiempo si afrontamos tanto la
necesidad de generar información (y recordemos que estamos hablando de
muchos datos) como de analizarla, pero lo es más si necesitamos
reaccionar inmediatamente; todo el proceso pide agilidad para extraer valor
de negocio a la información que se estudia y que no se pierda la
oportunidad.
• Variedad. Hay que dar uniformidad a toda la información, que tendrá su

origen en datos de lo más heterogéneos. Una de las fortalezas del Big Data
reside en poder conjugar y combinar cada tipo de información y su
tratamiento específico para alcanzar un todo homogéneo.
• Veracidad. Se refiere a la calidad del dato y su disponibilidad; en un entorno
descrito por Variedad, hay que encontrar herramientas para comprobar la
información recibida; las tecnologías creadas al servicio del Big Data se
muestran imprescindibles y eficientes para afrontar los retos.
• Valor. Trabajar con Big Data tiene que servir para aportar valor a la
sociedad, las empresas, los gobiernos, en definitiva, a las personas. En este
momento de grandes cambios que estamos viviendo es fundamental
aportar un valor extra a nuestro negocio que lo distinga de los demás para
asegurar el éxito.

En el caso de Big Data tenemos que tener en cuenta que hay dos tipos de datos
que recogen información:

• Los Datos estructurados, aquellos que ocupan una posición en una tabla o
base de datos organizada según campos En esta categoría se recogerían
los datos de un censo, los recogidos en encuestas, los datos de
transacciones bancarias, etc.

• Los datos no estructurados son aquellos que no ocupan una posición en


una base de datos organizada por campos por ejemplo, información que
generan las redes sociales. Según estamos avanzando en Internet, para el
Big Data, estos datos no estructurados tiene un gran valor a la hora de
analizar oportunidades de negocio.

Antes de la irrupción Big Data, ya existían algoritmos matemáticos que nos


facilitaban descubrir información oculta en los datos, como todos los que engloban
el Data Mining (minería de datos). Aunque no se pensó para ser un análisis en
tiempo real sino a posteriori, permite trabajar los datos para encontrar correlaciones
entre ellos y de este modo desarrollar por ejemplo una estrategia de marketing
adaptada a las conclusiones.
Por eso el análisis de datos siempre ha tenido un gran peso en el marketing, un
mejor conocimiento del consumidor y sus necesidades propicia saber cómo
aumentar las ventas; el análisis de datos nos permite establecer relaciones entre
variables, predecir comportamientos, realizar agrupaciones (clustering) de grupos
homogéneos, e incluso analizar textos para extraer información. Ahora con Big
Data, todo esto se consigue en tiempo real y con cada nueva actualización de
nuestro repositorio de datos es posible ver los cambios en las estadísticas
inmediatamente.

Los beneficios que tiene utilizar Big Data son muchos y muy importantes. Veamos
ejemplos.

Una eCommerce puede optimizar el stock de sus almacenes a través de la


información extraída de lo que busca la gente en su web o analizando las
tendencias en redes sociales y foros; también fijar precios dinámicos en sus
productos extrayendo datos de múltiples fuentes (las acciones de los clientes,
preferencias de los proveedores o recopilación de precios de la competencia).

El sector de las telecomunicaciones es una industria privilegiada, gracias a sus


redes y a la proliferación de dispositivos móviles; la oportunidad más evidente es
extraer información de la experiencia del usuario gracias al tráfico de voz y datos, y
así poder ofrecer altas en contratos personalizados, ampliar la batalla por la
competencia e incluso crear nuevas fuentes de ingresos.

La banca tiene ante sí un reto, y una oportunidad, de poner medios para luchar
contra el fraude, los delitos financieros y las brechas de seguridad, mediante Big
Data. Las entidades financieras están invirtiendo enormes cantidades de dinero en
perfeccionar algoritmos y la tecnología de análisis para minimizar riesgos y
fortalecer su imagen de cara al cliente.
En el caso de las pymes podría ser interesante utilizar Big Data en función de su
modelo de negocio. Otro concepto interesante es el de Smart Data. El Smart Data
que se centra en el trabajo con datos que tengan verdaderamente significado,
muchas veces como consecuencia de un trabajo sobre los datos brutos con
algoritmos que aporten inteligencia y nos permitan ver patrones o datos
verdaderamente significativos (por poner un símil, sería la diferencia entre ver todas
las ventas por mes y ver sólo el mes de mayor ventas, el de menor y la venta
media).

2. Near Field Comunications o tecnología NFC, es una red inhalámbrica de


corto alcance.

NFC es un protocolo de comunicaciones pensado para permitir la transferencia de


información entre dos dispositivos cercanos y que cada vez es más frecuente ver
incorporada en teléfonos y otros dispositivos móviles. Su tasa de transferencia varía
entre 106 y 424 kbit/s por lo que su enfoque más que para la transmisión de
grandes cantidades de datos es para comunicación instantánea, es decir,
identificación y validación de equipos/personas.

Su punto fuerte está en la velocidad de comunicación, que es casi instantánea sin


necesidad de emparejamiento previo. Como contrapartida, el alcance de la
tecnología NFC es muy reducido, pues se mueve como máximo en un rango de los
20 cm. A su favor también juega que su uso es transparente a los usuarios y que
los equipos con tecnología NFC son capaces de enviar y recibir información al
mismo tiempo.

La tecnología NFC puede funcionar en dos modos:

• Activo, en el que ambos equipos con chip NFC generan un campo


electromagnético e intercambian datos.
• Pasivo, en el que solo hay un dispositivo activo y el otro aprovecha ese
campo para intercambiar la información.

Toda esta funcionalidad es muy interesante y puede aportar un gran valor a tu


negocio, pero, es importante además destacar la seguridad que puede brindar esta
tecnología.

Dado que estamos ante una comunicación por radiofrecuencia, la lectura de


nuestra transmisión es una posibilidad que existe siempre. En el caso de la
tecnología NFC se cuenta con la ventaja de la poca distancia a la que la misma
opera, pero no se puede descartar la copia de los códigos de nuestro chip para un
uso fraudulento. Además, no solo la posibilidad de robar nuestros datos está ahí
sino que la modificación o inserción de errores en la misma también existe.

Así que la seguridad vendrá de la mano de las que adopten las transacciones de
esas comunicaciones, como puede ser la SSL.

La tecnología NFC la vamos a utilizar cuando sea necesario un intercambio de


datos de forma inalámbrica. Lo usos más comunes son la identificación, la
recogida e intercambio de información y sobre todo, el pago.

• Identificación: el acceso a lugares donde es precisa una identificación puede


hacerse simplemente acercando nuestro teléfono móvil o tarjeta con chip
NFC a un dispositivo de lectura. Los abonos de autobús son un ejemplo
muy válido.

• Recogida/intercambio de datos: Google es el principal protagonista de este


uso, pues en combinación con las etiquetas RFID, utilidades como marcar
dónde estamos, recibir información de un evento o establecimiento son
inmediatas.
• Pago con el teléfono móvil: sin duda alguna es la estrella de los usos del
NFC. La comodidad de uso y que el gasto pueda estar asociado a nuestra
factura o una cuenta de banco son armas muy poderosas y esta tecnología
está camino de ser el método de pago del futuro.

Precisamente en España se realizó una de las mayores pruebas con esta


tecnología como método de pago. Fue en Sitges, con la colaboración de Visa, La
Caixa y Telefónica.

3. Smart Cities, o como se conoce en español, Ciudades Inteligentes.

Aunque no existe una definición consensuada de Smart City o Ciudad Inteligente,


empresas, instituciones y expertos coinciden en que son aquellas ciudades que
apuestan por mejorar la vida de sus habitantes y, a la vez, por la sostenibilidad. Así,
por ejemplo, el Libro Blanco Smart Cities indica que “el propósito final de una
Smart City es alcanzar una gestión eficiente en todas las áreas de la ciudad
(urbanismo, infraestructuras, transporte, servicios, educación, sanidad, seguridad
pública, energía, etcétera), satisfaciendo a la vez las necesidades de la urbe y de
sus ciudadanos”. Se trata, en definitiva, de encontrar el equilibrio entre el bienestar
de los ciudadanos y la preservación del entorno.

La población de las ciudades ha experimentado un enorme desarrollo a lo largo de


la historia, pero nada comparable con las últimas décadas. Para hacernos una idea
bastan los datos de la ONU, según los cuales hoy somos 4.000 millones de
urbanitas, mientras que hace sólo veinte años éramos 2.300 millones. Y la
tendencia es al alza e imparable: la institución calcula que en 2050 más del 70% de
los seres humanos vivirá en núcleos urbanos. Este importante incremento
demográfico vendrá acompañado también por un aumento del consumo
energético y de la contaminación, por lo que los gobiernos tendrán que hacer
frente al importante reto de garantizar la sostenibilidad de las ciudades. Para
conseguirlo, en algunas se han emprendido diversas iniciativas apoyadas en la
tecnología para convertirse en ciudades inteligentes o, según su término
anglosajón, Smart Cities.

Una ciudad inteligente es una ciudad accesible, amigable, asequible, eficiente,


inclusiva integradora, participativa, segura y sostenible. Es aquella que apuesta por
sistemas eficientes aplicados a sus infraestructuras. Para conseguir esto y el
equilibrio con el medio ambiente algo imprescindible, es mejorar la eficiencia de
todos los procesos y servicios, pero el objetivo es mejorar la vida de las personas.

La innovación tecnológica es la clave para desarrollar proyectos que permitan


optimizar la distribución de energía, gestionar los residuos de manera más limpia,
reducir el consumo de los hogares, organizar mejor la circulación de los vehículos...
en definitiva, este tipo de iniciativas se aplican sobre cualquier aspecto que influye
en la organización de un núcleo urbano.

Algunos ejemplos que puede percibir el ciudadano de proyectos Smart City son las
tecnologías que mejoran el flujo del tráfico, el alumbrado eficiente mediante energía
solar, la construcción de viviendas equipadas con sistemas que permiten ahorrar
en calefacción o refrigeración, sistemas de ayuda para personas con limitaciones
físicas o personas con problemas de autonomía personal.

4. Internet of the Things, concepto que cada vez toma más relevancia.

Es un término del que escuchamos hablar constantemente. Internet de las cosas,


Internet of Things, IoT por sus siglas en inglés, es un concepto un poco abstracto
pero que ha estado ganando bastante popularidad en los últimos tiempos. La idea
que intenta representar queda bastante bien ilustrada por su nombre, cosas que se
conectan a Internet, pero en realidad se trata de mucho más que eso.

Para entender de qué va el Internet de las cosas debemos también comprender


que sus fundamentos no son en absoluto nuevos. Desde hace unos 30 años se
viene trabajando con la idea de hacer un poco más interactivos todos los objetos
de uso cotidiano. Ideas como el hogar inteligente, también conocido como la casa
del mañana, han evolucionado antes de que nos demos cuenta en el hogar
conectado para entrar al Internet de las cosas.

El Internet de las cosas potencia objetos que antiguamente se conectaban


mediante circuito cerrado, como comunicadores, cámaras, sensores, y demás, y
les permite comunicarse globalmente mediante el uso de la red de redes.

Si tuviéramos que dar una definición del Internet de las cosas probablemente lo
mejor sería decir que se trata de una red que interconecta objetos físicos
valiéndose de Internet.

¿Cómo funciona el Internet de las cosas?

La clave de todo esto está en los sistemas embebidos. Se trata de chips y circuitos
que comparados con, por ejemplo, un smartphone, podrían parecernos muy
rudimentarios, pero que cuentan con todas las herramientas necesarias para
cumplir labores especializadas muy específicas.

No hay un tipo específico de objetos conectados a Internet de las cosas. En lugar


de eso se les puede clasificar como objetos que funcionan como sensores y
objetos que realizan acciones activas. Claro, los hay que cumplen ambas funciones
de manera simultánea.
En cualquier caso el principio es el mismo y la clave es la operación remota. Cada
uno de los objetos conectados a Internet tiene una IP específica y mediante esa IP
puede ser accedido pare recibir instrucciones. Así mismo, puede contactar con un
servidor externo y enviar los datos que recoja.

Es en el sector privado donde el Internet de las Cosas se está haciendo cada vez
más popular.

• La industria de producción en masa: la maquinaria que se encarga de


controlar los procesos de fabricación, robots ensambladores, sensores de
temperatura, control de producción, todo está conectado a Internet, lo que
permite centralizar el control de la infraestructura.
• Control de infraestructura urbana: control de semáforos, puentes, vías de
tren, cámaras urbanas. Cada vez más ciudades implementan este tipo de
infraestructuras basadas en el Internet de las Cosas que permiten
monitorear el correcto funcionamiento de sus estructuras además de
adaptar más flexiblemente su funcionamiento ante nuevos eventos.
• Control ambiental: es una de las áreas en las que está teniendo más éxito el
Internet de las cosas, pues permite acceder desde prácticamente cualquier
parte a información de sensores atmosféricos, meteorológicos, y sísmicos.
• Sector salud: cada vez más clínicas y hospitales alrededor del mundo
confían en sistemas que les permiten al personal de salud monitorear
activamente a los pacientes de manera ambulatoria y no invasiva.

También hay aplicaciones del Internet de las Cosas para el transporte, la industria
energética, y prácticamente todos los sectores comerciales.

La tendencia es evolucionar hacia el consumo cotidiano, o lo que es lo mismo,


aplicar el Internet de las Cosas en el ámbito doméstico, los hogares.
5. Cloud Computing, el nuevo concepto de negocio en Internet también
conocido como "computación en la nube".

El Cloud Computing consiste en la posibilidad de ofrecer servicios a través de


Internet.

La computación en la nube es una tecnología nueva que busca tener todos


nuestros archivos e información en Internet, sin preocuparse por poseer la
capacidad suficiente para almacenar información en nuestro ordenador.

El Cloud Computing explica las nuevas posibilidades de forma de negocio,


ofreciendo servicios a través de Internet, conocidos como e-business (negocios por
Internet).

Procedimiento

Toda la información, procesos, datos, etc., se localizan dentro de la red de internet,


como en una nube, así todo el mundo puede acceder a la información completa,
sin poseer una gran infraestructura.

Ventajas del cloud computing

• Bajo coste. Productos gratuitos o pagos mensuales fijos por utilización, sin
costes adicionales, dado que no hay que invertir en gran infraestructura, ni
en licencias.
• Seguridad. Los datos siempre están seguros.
• No hay necesidad de poseer una gran capacidad de almacenamiento.
• Mayor rapidez en el trabajo al estar basado en la web.
• Información a tiempo real.
• Fuerte inversión en innovación.
• Acceso a toda la información.
• Acceso cuando quieras y donde quieras, sólo con una conexión a Internet.

Inconvenientes del cloud computing

• La centralización de las aplicaciones y el almacenamiento de los datos


origina una interdependencia de los proveedores de servicios.
• La disponibilidad de las aplicaciones está sujeta a la disponibilidad de
acceso a Internet.
• La confiabilidad de los servicios depende de la "salud" tecnológica y
financiera de los proveedores de servicios en la nube. Empresas emergentes
o alianzas entre empresas podrían crear un ambiente propicio para el
monopolio.
• Seguridad. La información de la empresa debe recorrer diferentes nodos
para llegar a su destino, cada uno de ellos (y sus canales) son un foco de
inseguridad. Si se utilizan protocolos seguros, HTTPS por ejemplo, la
velocidad total disminuye debido a la sobrecarga que éstos requieren.
• Escalabilidad a largo plazo. A medida que más usuarios empiecen a
compartir la infraestructura de la nube, la sobrecarga en los servidores de
los proveedores aumentará.

Existen 3 tipos de Servicios ofrecidos:

SAAS (Software as a Service)

El software como servicio es una de las modalidades más importantes de la


computación en la nube. Consiste en una aplicación de software ofrecida
totalmente por Internet, con todas las funcionalidades y para todos los
clientes que lo soliciten. Es la capa más alta del Cloud Computing. Ejemplo:
webmail, CRM online.

PAAS (Platform as a Service)

La capa del medio, que es la la encapsulación de una abstracción de un


ambiente de desarrollo y el empaquetamiento de una serie de módulos o
complementos que proporcionan, normalmente, una funcionalidad
horizontal (persistencia de datos, autenticación, mensajería, etc.). De esta
forma, un arquetipo de plataforma como servicio podría consistir en un
entorno conteniendo una pila básica de sistemas, componentes o APIs
preconfiguradas y listas para integrarse sobre una tecnología concreta de
desarrollo. Las ofertas de PaaS pueden dar servicio a todas las fases del
ciclo de desarrollo y pruebas del software, o pueden estar especializadas en
cualquier área en particular, tal como la administración del contenido.

IAAS (Infraestructure as a Service)

La infraestructura como servicio se encuentra en la capa inferior y es una


forma de entregar almacenamiento básico y capacidades de cómputo como
servicios estandarizados en la red. Servidores, sistemas de almacenamiento,
conexiones, enrutadores, y otros sistemas se concentran (por ejemplo a
través de la tecnología de virtualización) para manejar tipos específicos de
cargas de trabajo.

Aprovechar y basarse en las nuevas tecnologías para emprender, actualmente no


es una opción, prácticamente es una obligación. Hay que sacar provecho de los
avances y utilizarlos correctamente para obtener mejores resultados, hay que
disponer de soluciones digitales que permitan trabajar más y mejor generando
mayor engagment con el cliente o consumidor a través de tecnologías más
atractivas.
Atrévete. ¡Sé Digital!

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