Está en la página 1de 4

Resumen Bendiciones Efesios 1: 3 – 14

Tema de la sección : Lo que tenemos en Cristo


3
Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en
las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.

A considerar…
- Dios nos ha bendecido, tiempo pasado. Esto es algo que ya ocurrió y por lo
tanto, ya tenemos lo que será mencionado (toda bendición espiritual).
- La regiones celestiales, representan el lugar donde hemos recibido las
bendiciones que serán mencionadas. Debemos recordar que lo que ocurre a nivel
espiritual determina (o por lo menos influye) en la realidad física.
- Lo que hemos recibido es TODA bendición espiritual. No falta ninguna.
Tenemos todo lo que puede recibir alguien al acercarse a Dios.
- Todo esto lo hemos recibido en Cristo; gracias a nuestra unión a él.

Primera bendición espiritual: Somos escogidos por Dios, en Cristo, para ser santos y
sin manchas, desde antes de la creación del mundo.
4
Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos
y sin mancha delante de él.

A considerar…
- La bendición espiritual es la elección para ser apartados para el uso
exclusivo de Dios y así mantenernos en absoluta integridad (esto tanto por
nuestra relación con Dios como por nuestra práctica diaria).
- Al estar unidos a Dios Padre que es santo, nosotros recibimos de su santidad
(donde llega la Luz no puede haber oscuridad); pero también el ser apartados
para el uso exclusivo de Dios, provoca en nosotros que no exista ocasión para
ninguna mancha en nuestras vidas.
- Dios es santo y si somos de uso exclusivo suyo, no debiera haber ninguna
mancha en nosotros.
- En consecuencia, somos bendecidos por Dios al ser elegidos para ser apartados
solo para su uso, lo que nos mantendrá incontaminados (preservados de toda
impureza).

Segunda bendición espiritual: Somos predestinados para ser adoptados como hijos de
Dios.

En amor 5nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, 6para alabanza de su gloriosa gracia,
que nos concedió en su Amado.

A considerar…
- Dios nos dio un destino desde antes de que naciéramos; decidió desde el
comienzo o de antemano, que fuésemos sus hijos.
- La razón para esta elección anticipada, es el amor.
- Nos adoptó, no pertenecíamos de forma natural a su familia, pero Él nos injertó
en ella (Romanos 11:11 – 24). Esto incluye plenos derechos legales sobre
aquello que pertenece a nuestro Padre.
- Esta adopción es por medio de Jesucristo. La idea de en sigue siendo central. Lo
que tenemos es por la obra de Jesucristo. Dios es el dador, Cristo es la razón (es
en virtud de su persona); Dios nos ve en Jesucristo (como ha Jesucristo).
- Esta predestinación es: según el buen propósito de su voluntad (en el verso 9 y
10 se explica este propósito).
- La finalidad de la predestinación que hemos recibido en Cristo, es que
glorifiquemos la gracia que Dios nos ha concedido; en otras palabras que
alabemos a Dios por su favor inmerecido.

Tercera bendición espiritual: Redención, perdón de pecados por su gracia.


7
En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados,
conforme a las riquezas de la gracia 8que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría
y entendimiento.

La traducción de la Biblia Dios Habla Hoy, dice: En Cristo, gracias a la sangre


que derramó, tenemos la liberación y el perdón de los pecados. Pues Dios ha hecho
desbordar sobre nosotros las riquezas de su generosidad, dándonos toda sabiduría y
entendimiento […]

A considerar…
- Nuevamente, se recuerda que es en Cristo. El autor desea grabar en la mente de
sus lectores que todo esto ocurre en Cristo, en unión a Él. Esto implica que
tenemos una necesidad indispensable de Cristo, no nos es posible recibir todas
las cosas que Dios desea darnos si no permanecemos unidos a Cristo.
- En esta ocasión la bendición espiritual es la redención, que en este pasaje es
explicitada como el perdón de pecados. La redención es el pago para nuestra
liberación (libertad), el perdón de pecados vendría siendo lo mismo: somos
perdonados al cancelarse (pagarse) nuestra deuda. Luego, la redención y el
perdón de pecados es lo mismo: nuestra liberación.
- Esta bendición la obtenemos en Cristo, mediante la sangre que derramó. Ese fue
el pago para nuestra redención (perdón de pecados): la sangre de Cristo.
- La principal manera en que la gracia de Dios es expresada en nuestra vida es:
Redención, que es el perdón de pecados.

Cuarta bendición espiritual: Conocer el propósito universal que Dios estableció en


Cristo para todo lo creado.
9
Él nos hizo conocer el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de
antemano estableció en Cristo, 10para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo:
reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra.

A considerar…
- Aquí es considerada una bendición espiritual el hecho de que nos sea
permitido conocer el plan de Dios.
- Saber que Dios tiene un plan y que ese plan es que todo vuelva a ser restablecido
al diseño original en Cristo (por medio de su obra).
- Es un alto privilegio que se nos permita entender hacia dónde se dirige todo y
por lo tanto, tener un sentido de propósito para nuestras vidas.
Quinta bendición espiritual: Parte en su herencia (somos herederos de Dios).
11
En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según
el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, 12a fin de
que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza
de su gloria.

A considerar…
- Nuevamente aparece en tiempo pasado la declaración, así lo determina la
palabra fuimos.
- Además de las cuatro bendiciones anteriores, hemos recibido la bendición de
que fuimos hechos herederos.
- Esta condición de herederos se debe únicamente a que fuimos predestinados.
- Dios, que obra de una manera eficiente y poderosa, es quien ha establecido un
plan que responde a su deseo.
- En ese plan estaba estipulado que nosotros llegáramos a ser herederos.
- La razón para la cual fuimos predestinados para ser herederos de Dios es:
proclamar su grandeza a otros para que otros puedan disfrutar también de ese
beneficio (la herencia de Dios).

Sexta bendición espiritual: El Espíritu Santo como garantía de nuestra herencia.


13
En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que
les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu
Santo prometido. 14Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final
del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.

A considerar…
- Los lectores de Pablo oyeron (entendiendo) y creyeron el mensaje de la verdad,
el evangelio (buenas noticias) de la salvación; es decir, oyeron y creyeron en
Jesucristo.
- El Espíritu Santo es lo que Dios entregó como garantía o parte (depósito que
garantiza su compromiso) de nuestra herencia.
- El tener el Espíritu Santo en nuestras vidas nos da la seguridad y certeza que el
Señor nos dará el resto de lo que nos ha prometido.
- Entonces, cuando creímos el Evangelio recibimos el Espíritu Santo (somos
sellados con él) que constituye una garantía de que recibiremos nuestra
herencia de parte de Dios.
- Dios, quien ya ve nuestra redención completada en Cristo Jesús, nos ha dado el
Espíritu Santo como una garantía de que esa redención se completará (en su
aspecto práctico y diario para nosotros) en un momento no lejano.
- El ser sellados por el Espíritu Santo es también para redención (rescate por
medio de un precio), pero en un sentido de que somos reservados para aquel que
nos sella. Ya pertenecemos a Él y no podemos ser entregados a nadie más.
(Aquí, aunque no lo dice el texto, también está cimentada la seguridad eterna de
nuestra salvación).
- Todo esto es para alabanza de la gloria de Dios; en otras palabras, que seamos
quienes demos <y seamos motivos para dar> (en el fondo elogiar, declarar lo
hermoso y bello de [la]) gloria <orgullo, esplendor, magnificencia> de Dios, por
lo que ha hecho de antemano a favor de nuestras vidas (sellarnos con el Espíritu
Santo y así garantizar nuestra herencia y redención).
- Al hacer esto, ser para la alabanza de la gloria de Dios, mostramos/declaramos a
otros la bondad de Dios en nuestro favor.

En resumen, lo que tenemos en Cristo, dado por Dios el Padre, es: […] toda bendición
espiritual en las regiones celestiales […] Estas bendiciones son:
- Elección para ser santos y sin manchas.
- Adopción.
- Redención (perdón de pecados).
- Conocimiento del misterio de su voluntad (el buen propósito de Dios).
- Parte en la herencia de Dios (somos herederos de Dios).
- El Espíritu Santo como garantía de nuestra herencia.

Danilo Pizarro Ulloa


Gemeindereferent FeG Stuttgart

También podría gustarte