Está en la página 1de 7

CRISIS DEL ESPACIO PÚBLICO.

La mayoría de las teorías con las que operamos los arquitectos son válidas
porque así lo hemos decidido por consenso o influencia histórica. Pero no
disponemos de ninguna base científica operativa para aspectos que
trasciendan más allá de lo meramente técnico de la profesión. En determinadas
situaciones, las herencias se han desechado y se ha roto radicalmente con la
tradición, como forma de liberación, en movimientos de revolución política y
social que no llegaron a consolidarse. Esto supuso cambios y negación a todo
lo previo, asociado a lo religioso, donde nuestro lugar en el mundo había sido
usurpado y deformado por este, afectando la libertad. Europa se consolidó
como centro civilizado mundial. Era necesario un nuevo mundo, nuevas
ciudades y nueva arquitectura adaptada a las necesidades del momento. La
revolución industrial y las teorías maquinistas encontraron su culminación en la
operatividad necesaria en el realojo de un mundo laico, que posteriormente
entraría en guerra y sería necesario reconstruir.

En este sentido, podemos admitir que la arquitectura supo adaptarse


funcionalmente a las necesidades que entonces demandaba el momento, de
habitación y de técnica. Pero los límites operativos quedaron estrictamente
definidos. Un nuevo mundo formal se desarrolló influenciado por diferentes
tendencias artísticas. Quizás por esta misma razón lo visual ha tenido más
influencia en los aspectos espaciales arquitectónicos, lo cual reduce
enormemente las posibilidades evolutivas de la disciplina arquitectónica.

Actualmente, la tendencia privatizadora es un hecho global, se hace necesario


replantearnos el concepto de espacio público y el espacio habitable que este
genera. El crecimiento demográfico acelerado de las ciudades genera una
nueva escala urbana donde la fragmentación y el caos se superponen a la
herencia histórica.

Nos preguntaríamos por qué en el campo arquitectónico los edificios son cada
vez más tecnológicos e intentan adaptarse mejor a las necesidades de nuestro
tiempo, mientras que en el espacio público sólo se juega a generar
escenografías urbanas en la mayoría de los casos. Heredado de su nacimiento
en el Cinquecento italiano y posteriormente “enverdecido” por los CIAM, ¿serán
estas las claves de su decadencia?

Los espacios públicos actuales, asociados a las circulaciones viarias o


zonificadas como Green áreas, no tienen capacidad de adaptarse a las
necesidades reales. Estos nuevos lugares supuestamente de sociabilidad se
proyectan con nociones naturalistas, y su funcionalidad suele venir asociada en
muchos casos a equipamientos. Pero no existen siempre los medios ni la
necesidad administrativa de establecer un equipamiento por espacio público.

¿Proyectamos los arquitectos realmente ciudad materializada en espacios


públicos o nos limitamos al diseño de zonas verdes? El espacio público es un
concepto que va asociado a cuestiones no sólo físicas o geométricas de la
construcción del espacio, sino que además depende de sus límites, de su
centralidad, de sus usos y funciones cercanas, de aspectos temporales,
climáticos y de su capacidad de compresión y de expansión de movimiento. Si
necesariamente estos lugares urbanos están asociados a la economía estamos
segregando la ciudad. La clave del correcto funcionamiento de éste es el
espacio no proyectado o indeterminado, que favorece la actividad pero no la
condiciona.

1. PRIVATIZACIÓN DEL ESPACIO PÚBLICO:

Diversos estudios comprueban que en la ciudad hay un proceso creciente


de privatización de los espacios públicos, sea en términos de la apropiación
del área por grupos privados o en el nivel de segregación y restricción de
su uso. De esta manera, la ciudad es partícipe de un proceso global que
está ocurriendo en las grandes urbes. La diferencia con otras experiencias
urbanas, sin embargo, es que muchos de sus procesos de privatización se
caracterizan por una situación de sub-institucionalidad.

Como resultado de nuestras indagaciones hemos podido constatar los


usos, abusos y la evolución de los espacios públicos y cuasi-públicos en la
ciudad. En términos generales, notamos que hay una creciente
privatización de los espacios de encuentro de la ciudad, casi siempre
justificada por la percepción ciudadana de mayor inseguridad e
indirectamente por la búsqueda de la exclusividad. La privatización se da
en tres maneras principales que hemos denominado como el feudo, la
comarca y la feria, refiriéndonos a propósito a tres grandes instituciones del
Medioevo.

- En el feudo, la autoridad municipal avasalla el espacio público,


determinando sus formas y funciones sin mayor consulta ciudadana y
en desmedro de los derechos de los vecinos y ciudadanos. Este
proceso afecta negativamente las tres características del espacio
público: el libre acceso al cobrar admisión y otras modalidades; la
transparencia a decidir la estructuración y usos sin consulta ciudadana;
y la multifuncionalidad al restringir los usos en demasía. Pone en
manifiesto lo que algunos arquitectos llaman la “feudalización” de las
ciudades por algunas autoridades, porque afecta « […] el derecho de la
ciudad de hacer vida en común y recreativa en los parque públicos
[…]». Se concreta en: parques restringidos en términos de acceso
(enrejados) o en sus funciones (ornamentales); parques en los cuales
se cobra la entrada; lugares públicos en consorcio con el sector privado,
entre otros (Ledgard y Solano 2011)

- En la feria, el sector privado genera espacios cuasi-públicos cerrados y


auto-contenidos que crean la ilusión de ser una alameda (mall en
inglés) festiva con la intención básica de retener 4 Díaz-Albertini, Javier
(2012). «El espacio secuestrado: Feudos, comarcas y ferias en la Lima
de principios del siglo XXI». En Mejía, Julio (editor). América Latina en
debate: Sociedad, conocimiento e intelectualidad. Lima: Universidad
Ricardo Palma 5 “Odiseas del espacio”, reportaje escrito por María
Laura Hernández en la revista Somos No. 1190 del diario El Comercio.
10 al usuario e incentivarlo a consumir más. Más allá de apelar al
anhelo consumista que caracteriza a la sociedad posmoderna (Bauman
2004), esta exitosa estrategia también se fundamenta en el temor y la
inseguridad. En nuestra encuesta, por ejemplo, 83.5% de los limeñas y
limeños respondieron estar totalmente de acuerdo (15.5%) y de acuerdo
(68.0%) con la oración “prefiero pasear en un centro comercial que en
las calles”. Otros estudios muestran que los limeños se sienten menos
inseguros en el centro comercial que en sus propias casas (Díaz-
Albertini 2012). De ahí que algunos analistas definan a los centros
comerciales y estas áreas de consumo como espacios “cuasi-públicos”
(Borja 2000; Francis 1991; Akkar 2005, 2007), principalmente por el
libre acceso y porque no te obliga a consumir –aunque si lo alienta
como requisito para beneficiarse de su infraestructura.

- En la comarca, la comunidad local se apropia del espacio público –


normalmente parques y calles restringiendo la libertad de tránsito y
excluyendo a los distintos. Impone sobre la ciudad un tramado
fragmentado y desarticulado, a la vez que genera un sentimiento de
exclusión (Vega Centeno, 2006). El dominio de lo público pasa del
Estado a la organización o asociación de vecinos que determinan el
uso, en desmedro del derecho al libre tránsito. Esto es menos evidente
en las comunidades cerradas verticales, situación cada vez más común
en la ciudad, o en las pocas comunidades cerradas horizontales formal
(tipo Casuarinas). Pero sí se manifiesta con creciente presencia en las
miles de calles públicas enrejadas por sus vecinos, casi todas sin la
autorización respectiva de sus municipalidades. Tema que
examinaremos en mayor detalle en los próximos acápites.

EJEMPLO:

- Cancha de la Concha Acústica – Morales:


Antes

Proyecto.

- La Plaza Kata – Donostia, España:

2. ESPACIOS PÚBLICOS CERRADOS:


Constituido por edificios e instalaciones conformantes del equipamiento
urbano por medio de los cuales se prestan servicios a la población.

Incluye las instalaciones del comercio, salud, educación, culto,


administración, recreación, entre otros.

- Coliseo Cerrado – Morales:

- Discoteca Anaconda – Morales:

También podría gustarte