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ESPACIOS URBANOS

Nombre del alumno: Diego castillo moreno


Materia: pesicologia ambiental
Profesor: AVDIEL
PLANTEL SALTILLO COAHUILA
ESTUDIO DE LA FORMA URBANA

Del plano o soporte suelo podemos destacar el trazado de las calles o


entramado viario, que es uno de los elementos más difíciles de modificar
de la estructura urbana. Está condicionado por el medio natural y a su vez
condiciona la disposición de la edificación y el sistema de movimientos. Su
estudio nos permite conocer el desarrollo de la ciudad a través del tiempo.
De la edificación, la forma y disposición de los edificios en la trama urbana
o tejido, responde a los usos o actividades que ellos albergan. Y a su vez,
como ya dijimos, el trazado de las calles y las funciones de éstas en la
estructura vial condiciona el emplazamiento de los edificios en las
manzanas.
En cuanto al uso del suelo, las actividades predominantes en cada zona,
además de caracterizarla (zona comercial, central, residencial, industrial)
requieren de una adecuación tanto de los espacios que albergan las
actividades (parcelas y edificios) como de los canales de circulación
(relativamente estrechas las calles comerciales, con buena accesibilidad y
estacionamiento en las zonas centrales, con mayor soporte y ancho de
calles en las zonas industriales, de tránsito lento en las barriales, etc).
Podemos decir entonces, que la forma y trazado de los edificios y calles de
una zona urbana están en relación con las funciones que se desarrollan en
ella, imprimiéndole una morfología especial. La morfología de una zona en
la que predomina la función o uso residencial (barrio de viviendas), se
diferencia notablemente de la morfología que percibimos en una zona
donde predomina la actividad comercial o industrial.
Cabe aclarar que hay zonas donde no se percibe el predominio de un uso
sino que conviven diversas actividades (vivienda, con talleres, depósitos o
servicios) y que esa mixtura precisamente, es la que aporta una morfología
particular a la zona.

Espacio publico

En las ciudades tradicionales, el Espacio Público es el que da identidad y


carácter a la ciudad, el que permite reconocerla y vivirla en sus sitios
urbanos: naturales, culturales y patrimoniales. Aunque los gobiernos
locales se ocuparon de su gestión a través de la regulación, la normativa y
los proyectos urbanos en la década de los 80, no pudieron prevenir ni
corregir las constantes y, muchas veces toleradas, invasiones privadas que
deterioraron la calidad de vida y el medio ambiente. En los 90 el mercado,
con importantes inversiones en centros de recreación y consumo (los
nuevos espacios del encuentro) y en las urbanizaciones privadas,
introduce el concepto de espacio privado de uso público. Sin embargo el
tratamiento de los espacios públicos cotidianos, con fuerte participación
ciudadana, multiplica las acciones y la diversidad de soluciones mejorando
la calidad ambiental del conjunto. Esta ponencia presenta algunas
experiencias desarrolladas con resultados positivos.

Espacios semipúblicos

Los espacios semipúblicos a diferencia de los públicos cuentan con


algunas características que permiten hacer uso de ellos con ciertas
libertades. Estas áreas mantienen un acceso restringido a un horario, en el
cual existe un registro o permiso para transitar.
En su mayoría estos espacios presentan una característica física con
respecto a sus límites como son bardas, cercas o rejas. En la actualidad
este tipo de espacio ha incrementado su tendencia debido a que son áreas
más con mayor control y seguridad.
Algunos ejemplos de estos espacios son: los parques cerrados, deportivos
públicos, cines, estacionamientos públicos, privadas, cementerios y
algunas calles cerradas. Este tipo de espacio es un claro ejemplo de como
el urbanismo en la actualidad crece cada vez más.
A medida que la sociedad va creciendo, cada vez más existen
necesidades que se deben de ser cubiertas. Es por eso que se emplean
nuevas medidas para lograr un excelente nivel de satisfacción entre la
sociedad.
Espacios públicos

Se denomina espacio público, al espacio de propiedad pública (estatal),


dominio y uso público. Es el lugar donde cualquier persona tiene el
derecho a circular en paz y armonía, donde el paso no puede ser
restringido por criterios de propiedad privada e intencionalmente por
reserva gubernamental.
El espacio público abarca, por regla general, las vías de tránsito o
circulaciones abiertas como: calles, plazas, carreteras; así como amplias
zonas de los edificios públicos, como las bibliotecas, escuelas, hospitales,
ayuntamientos, estaciones o los jardines, parques y espacios naturales,
cuyo suelo es de propiedad pública.
camino
¿Qué es el espacio de la calle?
Desde la época prehispánica se hereda el concepto espacial de la calle
como sitio de tránsito más zona de estar; es decir, las calzadas o sacbeobs
(plural de sacbe, del maya: sac que significa blanco y bé que significa:
camino blanco por el color de la piedra) han sido tanto medio de
comunicación entre los diferentes

Características de una calle

Una calle es un espacio urbano lineal que permite la circulación de


personas y, en su caso, vehículos, y que da acceso a los edificios y
solares que se encuentran a ambos lados. ... La calle, salvo algunas
excepciones, es un espacio de circulación tanto de personas como de
vehículos.

Que espacios deve tener un parque

Espacios verdes de urbanizaciones

Los criterios de diseño de estos espacios verdes, deben ser simples: los
árboles, arbustos y áreas de césped deben ubicarse de manera que se
alternen las áreas de sombra con las áreas bajo el sol; se deben
proporcionar áreas pavimentadas, equipadas para jugar y descansar.

EN ESTA TESIS SE ABORDAN LOS DIFERENTES ESPACIOS


URBANOS DE LA CIUDAD DEL SIGLO XX, EN TODA LA COMPLEJIDAD
QUE SE HA DESARROLLADO A TRAVES DEL PRESENTE SIGLO. EL
ESTUDIO HA VERSADO SOBRE ESPACIOS URBANOS REALIZADOS Y
PROPUESTAS NO REALIZADAS DE AMERICA Y EUROPA. ESTA
CENTRADO EN LA VALORACION DE UN NUMERO CONSIDERABLE DE
ELLOS, EN EL QUE SE HAN SELECCIONADO LOS EJEMPLOS SIN
PRETENDER AGOTARLOS.
LOS ESPACIOS URBANOS DE ESTE SIGLO. EN EL SIGLO XX EL
PENSAMIENTO EN TORNO A LA ARQUITECTURA Y AL URBANISMO
FLUCTUA DESDE UNA IDEOLOGIA MORALISTA HASTA EL
PRAGMATISMO. ASI ES COMO DESDE LA UNIVERSIDAD DEL LUGAR
Y DEL OBJETO O ARTIFICIO SE VUELVE AL LUGAR CONCRETO:
LUGAR INTERPRETADO COMO GEOMETRIA, LUGAR CONCRETO
ESPECIFICO Y UNICO "EL LOCUS" Y LUGAR INTERPRETADO COMO
CONJUNTO DE PERSONAS DE UNA DETERMINADA LOCALIDAD, EL
GENIO DEL LUGAR O "GENIUS LOCI". ESTA SITUACION GENERA LA
VUELTA A LA IDENTIDAD.
ADEMAS DE LAS CONCLUSIONES GENERALES, SE OFRECE UNA
REELABORACION GRAFICA SISTEMATICA DEL ANALISIS EL CUAL
RESPONDIENDO A LA IDEA DE EQUILIBRIO, POSIBILITA UNA VISION
GLOBAL DE LOS ESPACIOS URBANOS SELECCIONADOS Y DE LAS
TENDENCIAS HACIA DONDE SE INCLINAN, ELLO NOS OFRECE UNA
IDEA DE LA "VALORACION DEL EQUILIBRIO DEL ESPACIO URBANO”.

El tiempo en la ciudad

Se dice que no existe representación más pura del tiempo que la forma.
La arquitectura, al ser el arte o la técnica que crea espacios a través de
formas, se convierte en la imagen más honesta del tiempo. Ésta se erige
ya sea como un recuerdo del pasado, quizás como el ideal del futuro, o
como la realidad del presente.
Aldo Rossi se refirió a la arquitectura no sólo como los proyectos
arquitectónicos ya existentes o como la imagen visible de las ciudades sino
como construcción: “la construcción de la ciudad a través del tiempo”. Es
por esto que la arquitectura y los espacios que sus formas crean puede ser
entendida individualmente o como un todo. El todo, a través de los centros
urbanos o la ciudades, conformadas por un sin número de obras
arquitectónicas y urbanas; lo individual, cuando hablamos de una obra en
específico.

El tiempo tiene distintas interpretaciones. Entre ellas, por un lado, la


científica basada en la permanencia y la objetividad y, por el otro, aquella
basada en la experiencia y la vida, la transformación y la subjetividad. Sin
embargo, se puede interpretar al tiempo como una herramienta o un
vehículo para el desarrollo de las formas, los espacios y las ciudades.

Reconstruir significa «rehacer, volver a formar algo que se ha deshecho o


cuyas piezas se han separado; como una máquina o una vasija rota en
pedazos» (Diccionario de María Moliner).
La ciudad donde vivo parece una vasija desecha donde sus piezas se han
desperdigado, cada vez todo está más lejos, desconectado, cada vez
cuesta más llegar. La metrópoli actual se va expandiendo en el espacio
circundante: los grandes centros de servicios y equipamientos son como
piezas desperdigadas donde cada vez es más necesario para acceder a
las mismas los modos de transporte motorizado. Las urbanizaciones, los
barrios periféricos, toda la ciudad se va esparciendo. Este modelo urbano
que no se pone límites ni al crecimiento en el espacio circundante ni a la
dependencia de transporte motorizado, funciona como una bomba
expansiva y las piezas de este recipiente se van alejando más y más.
El interior de las ciudades también se va resquebrajando: se permite la
tercialización del centro, la desestructuración de los barrios, el dominio del
automóvil frente al ciudadano. La calle se vuelve un lugar desagradable
por los ruidos y humos, un lugar donde sólo se puede transitar deprisa.
Así, el proceso de destrucción, de ruptura, de dispersión se retroalimenta
porque la población es expulsada del interior de la ciudad por diversos
motivos --precios muy altos de vivienda, degradación y baja calidad
ambiental-- y se van a vivir a la periferia y vienen sólo a trabajar al interior
de la ciudad y se acrecienta la necesidad de transporte y se va
acrecentando la degradación de la calle que tiene que acoger los coches
de esta población que se fue a vivir lejos. Y, además, la ciudad se va
deshumanizando por la pérdida de vida vecinal y la calle se vuelve
peligrosa.
La necesidad de reconstruir el espacio cotidiano surge porque este modelo
urbano, esta ciudad a trozos, este espacio desperdigado no funciona, es
como una máquina rota. Una máquina ineficaz en la que se invierte cada
vez más tiempo y energía y no resuelve o facilita las necesidades básicas
de sus habitantes. Necesidades de accesibilidad, sociabilidad y, en
definitiva, lo que se puede considerar calidad de vida.

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