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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO

Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura

Escuela de Ingeniería Eléctrica

Departamento de Electricidad Aplicada

Área Sistemas de Potencia

Cátedra

SISTEMAS ELÉCTRICOS DE POTENCIA I

CAPÍTULO 1

CARACTERÍSTICAS GENERALES
DE UN SISTEMA DE POTENCIA MODERNO

Cátedra

Dr. Ing. José Cano


Ing. Esp. Marcelo Cassín

2016
Sistemas de Potencia I

1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE UN SISTEMA DE POTENCIA MODERNO

El propósito de este capítulo introductorio es proveer una descripción general de los sistemas eléctricos de
potencia comenzando con un esquema histórico de su evolución. Se incluye una mención a fuentes alter-
nativas de energía y su desarrollo, así como a la generación distribuída y dispersa. A continuación se iden-
tificarán las características básicas y la estructura para un sistema moderno. Posteriormente se describen
los requerimientos de desempeño de un sistema de potencia adecuadamente diseñado y los diferentes
niveles de control utilizados para alcanzar a dichos requerimientos. Luego, estos conocimientos se particu-
larizan respecto de la constitución y administración del sistema eléctrico argentino.

1.1 Evolución de los sistemas eléctricos de potencia

1.1.1 La corriente alterna vs la corriente continua

El empleo comercial de la electricidad comienza a finales de la década de 1870, cuando comenzaron a


utilizarse lámparas de arco para la iluminación hogareña y pública.

El primer sistema eléctrico de potencia completo (comprendiendo un generador, cable, fusible, medidor,
y carga) fue construido por Thomas Edison – la histórica Pearl Street Station en la ciudad de Nueva York
cuya operación comenzó en Septiembre de 1882. Este sistema era de corriente continua (CC) consistente
de un generador de corriente continua impulsado por un motor de vapor suministrando potencia a 59 con-
sumidores dentro de un área circundante de 1,5 km de radio. La demanda, que consistía completamente
de lámparas incandescentes, se alimentaba en 110 V a través de un sistema de cables subterráneos. Al
cabo de pocos años muchos sistemas similares estaban en operación en las principales ciudades del mun-
do. Con el desarrollo de los motores efectuado por Frank Sprague en 1884, se incorporó a la demanda el
componente de motores. Este fue el inicio de lo que habría de desarrollarse en una de las mayores indus-
trias del mundo.

A pesar del amplísimo dominio inicial del empleo de los sistemas de corriente continua, estos fueron casi
totalmente desplazados por los sistemas de corriente alterna (CA). Para 1886, las limitaciones de los sis-
temas de corriente continua se tornaron rápidamente evidentes. Estos solo podían suministrar potencia a
una corta distancia de los generadores. Para mantener las pérdidas de la transmisión (R×I2) y la caída de
tensión en niveles aceptables, los niveles de tensión tenían que ser elevados para la transmisión de poten-
cia a larga distancia. Tales valores de tensión no eran aceptables para la generación y el consumo de po-
tencia; por lo cual, se volvió necesario disponer de un medio conveniente para la transformación de la
tensión.

El desarrollo del transformador y de la transmisión en corriente alterna por L. Gaulard y J.D. Gibbs en
París, Francia, condujo a los sistemas eléctricos de potencia en corriente alterna. George Westinghouse
aseguró los derechos de estos desarrollos en los Estados Unidos. En 1886, William Stanley, uno de los aso-
ciados de Westinghouse, desarrolló y probó comercialmente un transformador práctico y un sistema de
distribución de corriente alterna para 150 lámparas en Great Barrington, Massachusetts. En 1889, fue
puesta en operación la primera línea de corriente alterna en los Estados Unidos, en el estado de Oregon
entre Willamette Falls y Portland. Esta era una línea monofásica transmitiendo potencia a 4 kV con una
longitud de 21 km.

Con el desarrollo de los sistemas polifásicos por Nikola Tesla, el sistema de corriente alterna se volvió aún
más atractivo. En 1888, Tesla presentó varias patentes sobre transformadores, motores, generadores y
sistemas de transmisión de corriente alterna. Westinghouse compró las patentes de estas tempranas in-
venciones, que conformaron las bases de los sistemas de corriente alterna actuales.

En la década de 1890, se desarrolló una considerable controversia con respecto a si la industria de servi-
cios eléctricos debía estandarizarse en corriente alterna o corriente continua. Se presentaron apasionados
argumentos entre Edison, quien impulsaba los desarrollos en corriente continua, y Westinghouse, quien
priorizaba a la corriente alterna. Al fin del siglo pasado, los sistemas de corriente alterna habían prevale-
cido totalmente sobre los de corriente continua por las siguientes razones:

• En los sistemas de corriente alterna los niveles de tensión pueden transformarse fácilmente, obte-
niéndose así una gran flexibilidad para utilizar diferentes niveles de tensión en la generación, el
transporte y el consumo.
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• Los generadores de corriente alterna son mucho más sencillos que los generadores de corriente conti-
nua.
• Los motores de corriente alterna son mucho más sencillos y baratos que los de corriente continua.

La primer línea trifásica en los Estados Unidos comenzó su operación en 1893 – era en 2,3 kV, y tenía 12
km de longitud en el sur de California. Aproximadamente para ese mismo tiempo, se eligió la opción de
corriente alterna para la central en Niágara Falls, debido a que la transmisión de potencia hasta Búffalo
(30 km) en corriente continua no era práctica. Esta decisión terminó con la disputa entre corriente alterna
y corriente continua, y estableció la victoria de los sistemas de corriente alterna.

En el período inicial de la transmisión de potencia en corriente alterna, la frecuencia no estaba estandari-


zada. Por este hecho se emplearon muchas frecuencias diferentes: 25, 50, 60, 125 y 133 Hz. Esto repre-
sentó un problema para la interconexión de los sistemas.

En la actualidad, las dos frecuencias estándar para la generación, transmisión y distribución de energía
eléctrica en el mundo son de 60 Hz (en Estados Unidos, Canadá, Japón, Brasil) y 50 Hz (en Europa, las
antiguas repúblicas soviéticas, Sudamérica, excepto Brasil, India y también Japón). La ventaja de los sis-
temas de 60 Hz es que, en estos sistemas, los generadores, motores y transformadores en general son más
pequeños que el equipo de 50 Hz con las mismas capacidades nominales. La ventaja de los sistemas de 50
Hz es que las líneas de transmisión y los transformadores tienen reactancias menores con respecto a los
que funcionan en 60 Hz [1].

La creciente necesidad de transmitir grandes cantidades de potencia a largas distancias creó un incentivo
para emplear progresivamente mayores niveles de tensión. Los primeros sistemas de corriente alterna
empleaban 12, 44, y 60 kV (valor eficaz entre líneas). Esto se elevó a 165 kV en 1922, 220 kV en 1923, 287
kV en 1935, 330 kV en 1953, y 500 kV en 1965. Hydro Quebec energetizó su primera línea en 735 kV en
1966 y en 1969 se introdujo en Estados Unidos el valor de 765 kV.

Los incentivos para este incremento constante de las tensiones de transmisión han sido: [1]

1) Aumento en la distancia de transmisión y en la capacidad de transmisión,


2) Caídas menores en la tensión de línea,
3) Pérdidas reducidas en la línea,
4) Requisitos reducidos de derecho de vía por MW transmitido y
5) Menores costos de capital y de operación de la transmisión. En la actualidad, una línea trifásica de 765
kV puede transmitir miles de megawatts a varios cientos de kilómetros de distancia.

Para evitar la proliferación de un ilimitado número de tensiones, la industria se estandarizó en ciertos


niveles de tensión. Los estándares para alta tensión (HV) son de 115, 138, 161, y 230 kV, mientras que
para la clase de muy alta tensión (EHV) son de 345, 500, y 765 kV [2,3].

1.1.2 La generación eléctrica [1]

En el mismo año en que se inauguraron los generadores impulsados por vapor de Edison, se instaló un ge-
nerador impulsado por una turbina hidráulica en Appleton, Wisconsin. Desde entonces, la mayor parte de
la energía eléctrica se ha generado en plantas accionadas por vapor y por turbinas hidráulicas. En la ac-
tualidad, las turbinas de vapor representan más de 85% de la generación de energía eléctrica en Estados
Unidos, en tanto que las turbinas hidráulicas significan el 7%. En algunos casos se usan turbinas de gas para
satisfacer cargas punta. En tanto, en Argentina la generación térmica (incluyendo 4 % nuclear) representa
el 61 % del total y la hidráulica el 39 %.

Los combustibles de las plantas de vapor son principalmente carbón mineral, gas, fuel oil y uranio. De
éstos, el gas natural y el fuel oil son los que más se utilizan en nuestro país.

Aun cuando a principios de la década de 1970 muchas de las plantas que quemaban carbón en los EEUU-
cambiaron a combustibles derivados del petróleo, la tendencia es usar de nuevo carbón desde el embargo
petrolero de 1973/74, que causó escasez de petróleo y creó un deseo nacional de reducir la dependencia
en el petróleo extranjero. En 1957 se instalaron unidades nucleares, con turbinas de vapor con capacidad
de 90 MW, cuyo combustible es el uranio, y en la actualidad se encuentran en servicio unidades con capa-
cidad de turbinas de 1312 MW. Sin embargo, el crecimiento de la capacidad nuclear en Estados Unidos se
ha detenido al elevarse los costos de construcción, por los retrasos en la obtención de la licencia y a la
opinión pública.

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Empezando en la década de 1990, la selección del combustible para nuevas plantas generadoras en Esta-
dos Unidos ha sido el gas natural. La turbina que quema gas es segura, limpia, más eficiente que las de
tecnologías que compiten con ella y no genera controversias. Desde 2001, la tendencia hacia el gas natural
se ha acelerado. Se estima que se están desarrollando 200 plantas grandes cuyo combustible es el gas, lo
que representa de 75 a 90% de la expansión planeada en Estados Unidos. Sin embargo, el aumento en los
precios del gas natural puede disminuir esta tendencia [4].

Se están usando otros tipos de generación de energía eléctrica, incluyendo generadores de turbina de
viento; plantas geotérrnicas, en donde se extrae la energía de la corteza terrestre superior en forma de
vapor o de agua caliente; arreglos de celdas solares, y plantas en donde se aprovechan las mareas. No se
pueden ignorar estas fuentes de energía, pero no se espera que suministren un gran porcentaje de las
necesidades futuras de energía en el mundo. Por el contrario, la energía proveniente de la fusión nuclear
podría hacerlo. Esfuerzos sustanciales de investigación han demostrado que la energía proveniente de la
fusión nuclear es una tecnología que promete producir energía eléctrica segura, sin contaminación y
económica a finales del siglo XXI y más allá. El combustible que se consume en una reacción de fusión
nuclear es el deuterio, del cual un suministro casi inagotable se encuentra en el agua de mar.

La tasa de crecimiento de la energía eléctrica en Estados Unidos fue aproximadamente de 7% al año, des-
de 1902 hasta 1972. Esto corresponde a una duplicación del consumo de energía eléctrica cada 10 años,
durante un periodo de 70 años. En otras palabras, cada 10 años, la industria instaló un nuevo sistema eléc-
trico igual en capacidad de producción de energía al total del que se había construido desde que se inició
la industria. Después del embargo petrolero de 1973/74, disminuyó la tasa anual de crecimiento. El con-
sumo de kilo-watts-hora en Estados Unidos aumentó 3.4 % al año, desde 1972 hasta 1980, y 2.1 % al año,
desde 1980 hasta 2000.

Junto con los incrementos en el crecimiento de la carga, las unidades generadoras han estado aumentando
de tamaño, de manera continua. El incentivo principal para construir unidades más grandes ha sido la
economía de escala; es decir, una reducción en el costo por kilowatt de capacidad instalada para las uni-
dades más grandes. Sin embargo, también ha habido mejoras continuas en la eficiencia de la generación.
Por ejemplo, en 1934, el consumo promedio de calor para la generación por vapor en la industria eléctrica
de Estados Unidos fue de 17950 BTU/kWh, lo cual corresponde a una eficiencia de 19%. Para 1991, el con-
sumo promedio de calor era de 10367 BTU/kWh, que corresponde a una eficiencia de 33%. Estas mejoras
en la eficiencia térmica debido a los aumentos en el tamaño de la unidad y en la temperatura y presión
del vapor, así como por el uso de recalentamiento del vapor, han conducido a ahorros en los costos del
combustible y en los costos globales de operación.

1.1.3 Transmisión en corriente continua de alta tensión (HVDC)

Con el desarrollo de la válvula de arco de mercurio a principios de 1950, los sistemas de transmisión en
corriente continua en alta tensión (HVDC) se tornaron económicos en ciertas situaciones. La transmisión
HVDC es atractiva para el transporte de grandes bloques de potencia sobre grandes distancias. El punto de
cruce más allá del cual la transmisión en corriente continua puede resultar una alternativa competitiva a
una transmisión en corriente alterna está alrededor de los 500 km para las líneas aéreas y 50 km para ca-
bles subterráneos o submarinos.

La transmisión HVDC también provee un enlace asincrónico entre sistemas donde la interconexión en co-
rriente alterna puede resultar impráctica debido a consideraciones sobre la estabilidad del sistema o de-
bido a que las frecuencias nominales de los sistemas son diferentes.

En este sentido, en la Argentina, ya se encuentran en funcionamiento el primer y segundo vínculo de


(1000 + 1000) MW Rincón de Sta. María (Arg) - Garabí (Bra), (ver Figura 1.1), que comprenden:

- Conversora HVDC Back to Back de 500/525 kV - 50/60 Hz en Garabí (Brasil)


- Línea de 500 kV Rincón (Yacyretá) - Garabí de 135 km
- Líneas de 525 kV Garabí - Santo Angelo - ITÁ de 355 km
- Con la instalación del segundo vínculo se exige al límite al sistema argentino (existen proyectos de am-
pliación del SIN en estudio)

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Figura 1.1: Unifilar y esquemático de la estación conversora de Garabí

La primera aplicación comercial moderna de la transmisión HVDC fue en 1954 cuando la isla principal de
Suecia fue interconectada con la isla de Gotland por un cable submarino de 96 km.

Con el advenimiento de la válvula conversora tiristorizada, la transmisión HVDC se volvió aún más atracti-
va. La primera aplicación de un sistema HVDC utilizando válvulas tiristorizadas fue en Eel River en 1972,
un esquema back-to-back que proveía un enlace asincrónico entre los sistemas de potencia de Quebec y
New Brunswick.

Para el año 2000, se habían instalado en Estados Unidos otras cuatro líneas de hasta 400 kV y cinco enlaces
CA-CC back to back, y a escala mundial se habían instalado un total de 30 líneas HVDC de hasta 533 kV.
Para una línea HVDC que se inserta en un sistema de CA, existen convertidores de estado sólido en ambos
extremos de la línea de CC que operan como rectificadores e inversores. Como el costo de una línea de
transmisión HVDC es menor que la de una de CA con la misma capacidad, el costo adicional de los conver-
tidores para la transmisión de CC se compensa cuando la línea es suficientemente larga. Los estudios de-
mostraron que, en Estados Unidos, la transmisión de HVDC con líneas aéreas resulta económica si las dis-
tancias son mayores que alrededor de 600 km [1].

1.1.4 Los sistemas interconectados

La interconexión entre prestatarias vecinas usualmente conduce a una mejora en la seguridad del sistema
global y a una operación más económica. La mejora en la seguridad resulta de la mutua asistencia ante
emergencias que las prestadoras puedan proveerse. La mejora económica resulta a partir de la menor
necesidad de capacidad de reserva de generación en cada sistema. Adicionalmente, la interconexión per-
mite a las prestadoras efectuar transacciones económicas y así tomar ventaja de las fuentes de generación
más económicas en cada caso.

Un sistema interconectado tiene muchas ventajas. Una compañía interconectada puede, durante un mo-
mento de necesidad (como el disparo repentino de un generador o un aumento en la carga), recurrir a
otras reservas de generadores rotativos, manteniendo de esta manera la continuidad del servicio, aumen-
tando la confiabilidad y reduciendo el número total de generadores que necesita mantener funcionando
sin carga [1].

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Asimismo, las compañías interconectadas pueden programar transferencias de energía durante los perio-
dos normales para sacar ventaja de las diferencias en los costos de la energía en las áreas respectivas, la
diversidad de la carga, las diferencias en las zonas horarias y las condiciones relacionadas con las estacio-
nes del año, ventajas que se pueden dar entre regiones y/o países (Figura 1.2). Por ejemplo, las compa-
ñias cuya generación es principalmente hidroeléctrica pueden suministrar energía a bajo costo durante los
periodos de abundancia de agua, en primavera/verano, y pueden recibir energía de la interconexión du-
rante los periodos de escasez de agua, en otoño/invierno. Las interconexiones también permiten compar-
tir la propiedad de unidades generadoras más grandes y más eficientes. Al mismo tiempo de compartir los
beneficios de la operación interconectada, cada compañía está obligada a ayudar a sus vecinas cuando se
encuentren en problemas, para mantener transferencias programadas en intervínculos durante los perio-
dos normales y participar en la regulación de la frecuencia del sistema [1].

Figura 1.2: Interconexiones internacionales en Argentina

Estos beneficios han sido reconocidos desde el principio de las interconexiones y siguen creciendo. Casi
todas las empresas prestadoras de servicio eléctrico mayorista en el mundo forman parte de un sistema
interconectado. En ciertas condiciones, el resultado de este proceso es un sistema de gran tamaño y de
una complejidad extrema. El diseño de tales sistemas así como su operación dentro de un rango de seguri-
dad elevado, son en sí mismos problemas de gran dificultad [2].

Además de los beneficios y obligaciones de la operación interconectada, existen desventajas. Por ejem-
plo, las interconexiones han incrementado las corrientes de falla que ocurren durante los cortocircuitos,
requiriendo de este modo el uso de interruptores con una capacidad mayor de interrupción. Además, aun
cuando se han mejorado de manera muy importante la confiabilidad y la economía globales de los siste-
mas a través de la interconexión, existe una posibilidad remota que una perturbación inicial puede condu-
cir a un apagón regional, como el que ocurrió en 1965 en el noreste de Estados Unidos [1].

1.1.5 Hitos en el desarrollo eléctrico [1]

Los avances tecnológicos que surgieron junto con la transmisión de CA, incluyendo desarrollos en el aisla-
miento, protección y control, son por sí mismos importantes. Los ejemplos siguientes son dignos de men-
ción:

• El aislador de suspensión y los poliméricos.

• El sistema de protecciones de alta velocidad, capaces en la actualidad de detectar corrientes de


cortocircuito en menos de un ciclo (0.017 s).

• Interruptores de alta velocidad y extra alta tensión (EHV), capaces de interrumpir corrientes trifási
cas de cortocircuito hasta de 63 kA en menos de dos ciclos (0.033 s).

• Reconexión de alta velocidad de las líneas de EHV, lo cual permite un regreso automático al servi
cio en menos de una fracción de segundo después de que se ha eliminado una falla.

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• El pararrayos de EHV, que proporciona protección contra sobretensiones transitorias debidas a des
cargas atmosféricas y operaciones de conexión o desconexión de líneas.

• Onda portadora sobre línea de energía, microondas y fibras ópticas como mecanismos de comunica
ción para la protección, control y medición de las líneas de transmisión.

• El principio de la coordinación de la aislación aplicado al diseño de un sistema de transmisión com


pleto.

• Centros de control de energía con control de supervisión y sistemas de adquisición de datos (SCA
DA) y con control automático de la generación (AGC) para la supervisión y control de la genera
ción, transmisión y distribución mediante computadora centralizada.

• Características automatizadas en la distribución, incluyendo reconectores e interruptores secciona


dores controlados a larga distancia, con capacidad de indicación de fallas junto con la utilización
automatizada de mapas/administración de instalaciones (AM/FM) y sistemas de información geográ
fica (GIS) para tener un rápido aislamiento e identificación de interrupciones del servicio y poder
restaurar con rapidez el servicio a los clientes.

• Relevadores digitales capaces de realizar el control de los interruptores, registrar datos, localizar
fallas, autoprobarse, llevar a cabo análisis de fallas, interrogación a distancia y supervisión/registro
de eventos en protecciones.

1.1.6 La evolución del sistema eléctrico argentino [5]

El proceso evolutivo del sistema eléctrico argentino puede caracterizarse en distintos períodos:

1900-34: Expansivo
Comienzan primeras concesiones en 1886, cubriendo la fase expansiva de la introducción del servicio.

1935-42: Insuficiencia de expansión - Reclamos sociales - Autogeneración


El servicio se desenvuelve en un estado precario, las empresas privadas optan por operar exclusivamente
en distritos populosos.
El rápido crecimiento de la población y la actividad económica pone en evidencia la escasez de oferta
exponiendo los primeros cortes importantes de suministro.
Aparecen fuertes quejas sociales motivadas en el funcionamiento irregular de medidores, contribuciones
de los consumidores para la ampliación de la red de distribución, aplicación arbitraria de tarifas superio-
res a las reguladas.
Se incorporan múltiples equipos de autogeneración para satisfacer la demanda en un marco de crecimien-
to

1943-48: Estancamiento - Escasez de suministro


La naturaleza térmica de la generación eléctrica representaba una severa exposición frente a las limita-
ciones que se imponía a la utilización de los hidrocarburos, fuertemente condicionada por la falta de auto-
suficiencia.
Al término de la segunda guerra se expone la restricción al crecimiento industrial especialmente en side-
rurgia y metalurgia, exhibiendo las restricciones existentes.
Se llegan a quemar granos en las calderas para paliar las insuficiencias.
La sociedad se desenvolvía en un clima de fuerte ideologización.

1949-59: Comienzo de la presencia estatal interior del país - Deterioro en Buenos Aires
El gobierno interviene la industria eléctrica con el fin de responder a las demandas y necesidades sociales,
haciendo eje en el gran potencial hidráulico.
El art. 40 de la Constitución de 1949 declara que todos los servicios públicos deben ser prestados por el
Estado y que las empresas privadas serían expropiadas al valor histórico de sus instalaciones.
En Buenos Aires subsisten las empresas privadas que persisten sin realizar inversiones en el marco de ines-
tabilidad reinante.

1960-1976: Normalización de servicios, Gran intervención estatal


En este período se concretan múltiples obras hidráulicas alcanzando un apropiado equilibrio en la oferta
hidrotérmica.
El Estado toma el manejo de la empresa SEGBA

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1977-1987: Inconvenientes de Administración – Tarifación - Cobro
Se trasmiten señales tarifarias erróneas generando dificultades financieras en las empresas provocando
una inadecuada asignación de recursos. Los cargos por potencia no cubrían los costos de expansión.

1988-1989: Crisis energética - Deterioro Administrativo - Autogeneración


Condiciones de ineficiencia, gigantismo, burocracia, ingobernabilidad, desprofesionalización en la direc-
ción, politización e incapacidad de gestión contribuyen a una situación de crisis energética de magnitud.
Se recurre a cortes programados en todo el Sistema Interconectado Nacional.
Se convoca a los viejos equipos autogeneradores para paliar la situación.

1990: Comienzo de la transformación


Se sanciona la ley 23696 a partir de la cual se construye la transformación del sector promoviendo los si-
guientes conceptos:

1. Introducción y promoción de competencia y mecanismos de mercado en todas las actividades donde


esto fuera posible. Requiriendo la separación nítida entre actividades de carácter, monopólico o pasibles
de quedar libradas a reglas de mercado.

2. Creación de condiciones y reglas de juego transparentes que facilitan la concurrencia de productores y


consumidores generando precios que transmiten señales eficientes de incentivos para aumentar la oferta
eléctrica.

3. Separación del Estado de las actividades empresarias del sector, reservándose la función de definición
de políticas, regulación de incentivos para las actividades de carácter monopólico y fiscalización.

4. Descentralización de las decisiones de planificación en el sector.

5. Incorporación del sector privado en condiciones de riesgo.

2003-2015: Inconvenientes de Administración – Tarifación - Inversión


Se produce la intromisión política, se verifica el congelamiento de tarifas generando dificultades financie-
ras en las empresas provocando una inadecuada asignación de recursos.
Se producen serias dificultades para mantener el balance entre la oferta energética y una demanda cre-
ciente originada por la reactivación industrial y el aumento del poder adquisitivo de la población. Se lan-
zan licitaciones para la construcción de centrales generadoras distribuidas e incentivos económicos.
Se reactiva el plan nuclear con la puesta en servicio de Atucha 2 y el proyecto Atucha 3. Se proyectan
grandes obras hidroeléctricas en Santa Cruz.

1.2 Los ingenieros y los estudios de sistemas de suministro eléctrico [6]

El ingeniero de sistemas de suministro eléctrico de la primera década del siglo XXI tiene que enfrentarse a
una diversidad de tareas desafiantes, a las que sólo puede responder manteniéndose al día de los avances
científicos recientes y de las últimas técnicas. Por el lado del planeamiento, tiene que tomar decisiones
acerca de cuánta electricidad genere, dónde, cómo y usando qué combustible. Tiene que participar en
tareas de construcción de gran magnitud, tanto en la generación como en la transmisión. Tiene que resol-
ver los problemas del planeamiento y de la operación coordinada de una red de energía vasta y compleja,
con objeto de lograr un alto grado de economía y fiabilidad. En un país como el nuestro, tiene además que
encarar el perenne problema de la escasez de energía, y desarrollar estrategias para su conservación y
para la administración de cargas.

Para planear la operación, la mejora y la expansión de un sistema de suministro eléctrico, el ingeniero


necesita estudios de flujo de cargas, estudios de cortocircuitos y estudios de estabilidad. Tiene que cono-
cer los principios del despacho económico de cargas, del control de frecuencia de cargas. Los siguientes
capítulos tratan de todos estos problemas, después de discutir algunos conceptos básicos en la teoría de
las líneas de transmisión. También se investigan las soluciones de estos problemas y la enorme contribu-
ción de las computadoras digitales para resolver los problemas de planeamiento y operación de los siste-
mas de suministro eléctrico.

1.3 Las computadoras en la ingeniería de sistemas de potencia [1]

A medida que el tamaño de las compañías eléctricas aumentó y se incrementó el número de interconexio-
nes, el planeamiento de la expansión futura se volvió cada vez más complejo. El costo creciente de las
adiciones y modificaciones ha hecho imperativo que las compañías consideren una gama de posibilidades
de diseño y realicen estudios detallados de los efectos sobre el sistema de cada alternativa, con base en
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varias suposiciones: condiciones normales y anormales de operación, cargas punta y fuera de punta y años
presente y futuros de operación. También deben reunirse y manejarse con exactitud un gran número de
datos de las redes. Para ayudar al ingeniero en este planeamiento de los sistemas de potencia, se usan
computadoras digitales y programas para computadora fuertemente desarrollados. Esos programas inclu-
yen los de flujos de potencia, estabilidad, cortocircuitos y regímenes transitorios.

Con los programas de flujos de potencia se calculan las magnitudes de las tensiones, los ángulos de fase y
los flujos de potencia en las líneas de transmisión para una red, para condiciones de operación de estado
estacionario. También se calculan otros resultados, incluyendo posiciones de ajuste en las derivaciones de
transformadores y entregas de potencia reactiva de generadores. Las computadoras actuales tienen capa-
cidad de almacenamiento y velocidad para calcular en menos de 10 segundos las soluciones de flujos de
potencia para redes con 30 000 barras y 50 000 líneas de transmisión. Además, impresoras de alta veloci-
dad imprimen la solución completa en forma de tabla para que el ingeniero de planeación realice su análi-
sis. También se dispone de programas interactivos para flujos de potencia, mediante los cuales los resul-
tados de flujos se despliegan sobre las pantallas de las computadoras en forma de diagramas unifilares; el
ingeniero usa estos diagramas para modificar la red, con un ratón o desde un teclado, y puede visualizar
con facilidad los resultados. Las capacidades de gran almacenamiento y alta velocidad de la computadora
permiten al ingeniero ejecutar muchos casos diferentes necesarios para analizar y diseñar las alternativas
de expansión de la transmisión y de la generación.

Los programas de estabilidad se usan para estudiar los sistemas de potencia bajo condiciones de perturba-
ción, con el fin de determinar si los generadores y motores síncronos permanecen en sincronismo. Las
perturbaciones en el sistema pueden originarse por la pérdida repentina de un generador o de una línea
de transmisión, por aumentos o disminuciones súbitos en la carga y por cortocircuitos y operaciones de
conexión/desconexión de elementos. En el programa de estabilidad se combinan las ecuaciones de flujos
de potencia con las ecuaciones de dinámica de máquinas para calcular las oscilaciones angulares de estas
últimas durante las perturbaciones. Con el programa también se calculan los tiempos críticos de despeje
de fallas en la red y permite al ingeniero investigar los efectos de diversos parámetros de las máquinas, de
modificaciones en la red, de los tipos de perturbación y de los esquemas de control.

Los programas de cortocircuito se usan para calcular fallas trifásicas y de línea a tierra en las redes de los
sistemas de potencia con el fin de seleccionar interruptores para la liberación de fallas, seleccionar rele-
vadores que detecten las fallas y controlen los interruptores, y determinar los ajustes de las protecciones.
Se calculan las corrientes de cortocircuito para cada ubicación de los relevadores y de los interruptores y
para diversas condiciones de operación del sistema, como líneas o unidades generadoras fuera de servicio,
a fin de determinar corrientes mínimas y máximas de falla.

Con los programas de regímenes transitorios se calculan las magnitudes y formas de las sobretensiones y
corrientes que se producen por las descargas atmosféricas y operaciones de conexión/desconexión de
líneas. El ingeniero de planeación utiliza los resultados de un programa de regímenes transitorios para
determinar las necesidades de aislamiento para las líneas, los transformadores y otros equipos, y para
seleccionar los pararrayos que protegen al equipo contra sobretensiones transitorias.

Otros programas de computadora para de los sistemas de potencia incluyen programas para coordinación
de las protecciones y programas de circuitos de distribución. Los programas de computadora para el pla-
neamiento de la expansión de la generación incluyen aquellos para el análisis de confiabilidad y la proba-
bilidad de pérdida de carga (LOLP, por sus siglas en inglés), para cálculo de costos de producción y para
costos de inversión.
Por ejemplo, en los centros de despacho de cargas se utiliza una computadora central para el control
económico y seguro de grandes sistemas integrados. Los microprocesadores y las computadoras que se
instalan en las estaciones de generación controlan diversos procesos locales tales como el arranque en frío
de un generador, etc. La Tabla 1.1 muestra la escala de tiempo de varios problemas jerárquicos de con-
trol, para resolverse mediante computadoras/microprocesadores [6].

Tabla 1.1: Escala de tiempo en problemas de control [6].


Escala de tiempo Problema de control
Control de transmisión, control de tensión, contol de excita-
Milisegundos
ción
AGC (Automatic generation control)(Control automático de
2 s - 5 minutos
generación)
10 min - Algunas horas ED (Economic despatch)(Despacho económico)
Unas pocas horas - Una semana UC (Unit cornmitment)(Asignación de unidades)
1 mes - 6 meses Programación de mantenimiento
1 año - 10 años Planeamiento de sistemas (modificación/extensión)

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1.4 Las fuentes renovables de energía [6]

Para proteger el ambiente, y para tener un desarrollo sustentable, no es exagerado hablar de la importan-
cia de las fuentes renovables de energía. Es un hecho aceptado que formas renovables y no convenciona-
les de energía jugarán un papel crecientemente importante en el futuro, ya que son más limpias, fáciles
de usar y ecológicamente benignas, y se prevé que se harán más viables económicamente con su utiliza-
ción creciente.

Debido a la disponibilidad limitada de combustibles fósiles, hay un considerable esfuerzo internacional


para el desarrollo de fuentes de energía alternativa, nuevas, no convencionales, renovables y limpias. La
mayoría de las nuevas fuentes (¡algunas de ellas realmente se han conocido y usado durante siglos!) no son
sino manifestaciones de la energía solar: por ejemplo, el viento, el oleaje del mar, la conversión de
energía térmica del océano (OTE ocean thermal energy conversion), etc. En esta sección hablaremos de
las posibilidades y potencialidades de varios métodos para utilizar la energía solar.

1.4.1 Energía eólica

Los vientos se crean esencialmente por el calentamiento solar de la atmósfera. Se han hecho diversos
intentos desde 1940 de usar el viento para generar energía eléctrica, y el desarrollo todavía continúa. Sin
embargo, la factibilidad técnico-económica aún se tiene que establecer satisfactoriamente.

El viento como fuente de energía es atractivo, porque es abundante, inagotable y no contaminante.


Además, no impone sobre el ambiente cargas térmicas extra. Desafortunadamente, es inestable y poco
fiable. Se desarrolló equipo de control para arrancar una planta eólica siempre que la velocidad del viento
llegue a 30 km/h. También se encontraron métodos para generar energía de frecuencia constante con
velocidades variables de viento y la consecuente velocidad variable de las hélices de los molinos de vien-
to. La energía eólica puede resultar práctica para pequeñas necesidades de energía en sitios aislados.
Pero, para velocidad máxima, la energía eólica se debe usar en combinación con otros métodos de gene-
ración eléctrica para asegurar la continuidad.

Para la generación eólica hay tres tipos de operación:

1. Pequeña, 0.5-10 kW, para instalaciones individuales aisladas.

2. Medianas, 10-100 kW, para comunidades.

3. Grandes, 1.5 MW, para conexión a la red.

La potencia teórica en una corriente de viento está dada por:

p = 0.5 ρAV3 W
Donde:
ρ = densidad del aire (1,201 g/m3 a NTP)
V = velocidad media del aire (m/s), y
A = área de barrido (m2).

Para un rotor de 17 m de diámetro y una velocidad de 48 km/h, la potencia teórica es de 265 kW, y la
potencia práctica sería aproximadamente la mitad de este valor.

Hay algunas características de uso final que son distintivas de los sistemas eólicos:

1. La mayor parte de las ubicaciones de plantas eólicas se encuentran en áreas rurales remotas, islas o
sitios marinos.

2. Los sistemas rurales de red probablemente sean "débiles" en estas áreas, ya que llevan suministros de
tensión relativamente bajo (por ejemplo, 33 kV).

3. Hay siempre periodos sin viento.

La cifra mundial de potencia eólica instalada es de 14000 MW, donde la mayoría está instalada en Europa
(70%).

Página 9
La Energía Eólica en Argentina [7]
Contando la generación térmica, hidroeléctrica y nuclear, la potencia energética instalada en Argentina es
de 24.033 megavatios (MW), mientras que los parques que capturan el viento apenas alcanzan los 21,8
megavatios o sea sólo representan el 0,12 % de la potencia instalada. Es que los molinos de viento que
existen aquí son apenas 44, ni una centésima parte de los que tiene España, uno de los líderes mundiales
en generación de energía eólica (en 2010, sólo en Andalucía, se activarán 32 parques eólicos nuevos con
una potencia de 500 MW).

"En la actualidad, el país está en condiciones de entrar con 2.100 megavatios eólicos al Sistema Interco-
nectado Nacional, 200 de ellos en forma inmediata, estima un informe de la Asociación que encabeza el
austríaco Erico Spinadel. Eso, en la hipótesis de máxima, es 750 veces más de lo que los molinos aportan
ahora, y resultaría en 75 veces más de recursos energéticos: un buen complemento para situaciones de
crisis. En tanto Hilda Dubrovsky, especialista de la Fundación Bariloche, indica que "el potencial podría
estirarse a los 3.000 megavatios, lo que significa un Yacyretá y medio".

En octubre de 2008, el parque eólico Antonio Morán, que queda en Chubut y es el más grande del país,
comenzó a entregar energía a los consumidores nacionales. Y durante el año 2010, además, comenzará a
operar el parque eólico de Arauco, en La Rioja, que realiza la empresa IMPSA, del Grupo Pescarmona. En
la última etapa podrá abastecer el 45 por ciento de la demanda actual de la región, que ahora se "impor-
ta" de otros distritos.

1.4.2 Energía solar

La incidencia promedio de energía solar recibida en la superficie terrestre es alrededor de 600 W/m2, pero
el valor puntual varía considerablemente. Tiene la ventaja de ser libre de costos, inagotable y completa-
mente libre de contaminación. Por otro lado, tiene muchos obstáculos: la densidad energética por unidad
de área es muy baja; está disponible sólo durante parte del día, y las condiciones atmosféricas nubosas o
neblinosas reducen mucho la energía recibida. Por lo tanto, para aprovechar la energía solar para la gene-
ración de electricidad, existen problemas tecnológicos que son retos. El más importante es la recolección
y concentración de la energía solar y su conversión a la forma eléctrica por medios eficientes y comparati-
vamente económicos.

En la actualidad, se están desarrollando dos tecnologías para la conversión de energía solar a la forma
eléctrica. En una tecnología, se emplean colectores con concentradores para conseguir temperaturas sufi-
cientemente altas (700°C) para operar una máquina térmica a una eficiencia razonable para generar elec-
tricidad. Sin embargo, hay dificultades considerables de ingeniería para construir un tazón heliotrópico
individual con un diámetro que exceda 30 metros para generar quizá 200 kW. El proyecto implica estructu-
ras grandes y complejas y un enorme desembolso y, hasta el día de hoy, está lejos de ser competitivo
contra la generación convencional de electricidad.

La torre de energía solar [8] genera vapor para la producción de electricidad. Hay una instalación de 10
MW con este sistema, de Southern California Edison Co., en Estados Unidos, que usa 1818 espejos planos,
cada uno de 7 m x 7 m que reflejan la radiación directa a la caldera elevada. La electricidad se puede
generar en un estanque solar (Solar Pond) usando una máquina especial de "baja temperatura" acoplada a
un generador eléctrico. Un estanque solar en Ein Borek, Israel, produce establemente 150 kW de 0.74
hectáreas, a un costo en barra colectora de alrededor de US$ 0.10/kWh. El potencial de energía solar es,
sin embargo, ilimitado, y se está planeando una capacidad total de 2 000 MW.

El potencial total de energía solar en la India es de 5 x 1015 kWh/año. Se han instalado hasta el 31 de di-
ciembre de 2000, 462 000 cocedores solares, 55 x 104m2 de área de recolección en sistemas de energía
solar, 47 MW de potencia solar fotovoltaica (SPV), 270 luces comunales, 278000 linternas solares (unidades
fotovoltaicas de iluminación doméstica), 640 TV (solares), 39000 luces fotovoltaicas de alumbrado público,
y 3 370 bombas de agua. Hasta esa fecha, estaban en operación en aldeas plantas generadoras (autóno-
mas) de 1.1 MW de capacidad, y 1.1 MW de plantas solares conectadas a redes. Según un estimado, la
energía solar rebasará a la eólica en 2040, y se convertirá en la fuente más grande de electricidad hacia
2050.

Por su parte, en nuestro país, como el 30 por ciento de la población rural carece de energía eléctrica, se
creó el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER), que permite el acceso a la elec-
tricidad de 8.000 hogares y 6.000 edificios públicos. Tiene financiación internacional por 40 millones de
dólares (2009) [7].

Página 10
Conversión directa a electricidad (generación fotovoltaica)
Esta tecnología convierte la energía solar a eléctrica por medio de celdas fotoeléctricas de oblea de sili-
cio, conocidas como "celdas solares". Su eficiencia teórica es de alrededor de 25%, pero el valor práctico
es sólo de alrededor de 15%. Pero esto no importa, ya que la energía solar es básicamente libre de costo.
El problema principal es el costo y el mantenimiento de las celdas solares. Con la probabilidad de un
avance drástico en la producción a gran escala de celdas solares con silicio amorfo, esta tecnología puede
competir con los métodos convencionales de generación de electricidad, especialmente al escasear los
combustibles convencionales.

La energía solar, en el mejor de los casos, podría suplementar hasta 5-10 % de la demanda total de energ-
ía. Se ha estimado que, para producir 1012 kWh/año, las celdas ocuparían alrededor de 0.1 % del territorio
de Estados Unidos, en comparación con las carreteras, que ocupan 1.5 % (en 1975), suponiendo 10 % de
eficiencia y una insolación diaria de 4 kWh/m2.

En todos los proyectos solares térmicos se necesita almacenaje, debido a la naturaleza fluctuante de la
energía del sol. Esto es igualmente verdad con muchas otras fuentes no convencionales, así como fuentes
como el viento. Fuentes fluctuantes con cargas fluctuantes complican todavía más el suministro de energ-
ía.

1.4.3 Energía de oleaje

El contenido energético de las olas del mar es muy alto. En la India, con varios cientos de kilómetros de
litoral, hay disponible una vasta fuente de energía. La potencia en la ola es proporcional al cuadrado de la
amplitud y al periodo del movimiento. Por lo tanto, las olas de periodo largo (∼10 s), gran amplitud (∼2 m)
son de interés considerable para la generación de electricidad, con promedios de flujo de energía común-
mente entre 50 y 70 kW/m de amplitud de la ola que llega. Aunque los problemas de ingeniería relaciona-
dos con la energía de las olas son formidables, la cantidad de energía que se puede aprovechar es grande,
y está en progreso el trabajo de desarrollo. El potencial de energía de olas de mar es de 20 000 MW.

Los métodos de generación mediante energía de marea pueden clasificarse en estas tres:

Generador de la corriente de marea


Los generadores de corriente de marea Tidal Stream Generators (o TSG por sus iniciales inglés) hacen uso
de la energía cinética del agua en movimiento a las turbinas de la energía, de manera similar al viento
(aire en movimiento) que utilizan las turbinas eólicas. Este método está ganando popularidad debido a
costos más bajos y a un menor impacto ecológico en comparación con las presas de marea, ya que esto
ocasiona que el agua suba 10 mt. a nivel del mar sobre lo normal.

Presa de marea
Las presas de marea hacen uso de la energía potencial que existe en la diferencia de altura (o pérdida de
carga) entre las mareas altas y bajas. Las presas son esencialmente los diques en todo el ancho de un es-
tuario, y sufren los altos costes de la infraestructura civil, la escasez mundial de sitios viables y las cues-
tiones ambientales.

Energía mareomotriz dinámica


La energía mareomotriz dinámica (Dynamic tidal power o DTP) es una tecnología de generación teórica
que explota la interacción entre las energías cinética y potencial en las corrientes de marea. Se propone
que las presas muy largas (por ejemplo: 30 a 50 km de longitud) se construyan desde las costas hacia afue-
ra en el mar o el océano, sin encerrar un área. Se introducen por la presa diferencias de fase de mareas,
lo que lleva a un diferencial de nivel de agua importante (por lo menos 2.3 metros) en aguas marinas ribe-
reñas poco profundas con corrientes de mareas que oscilan paralelas a la costa, como las que encontramos
en el Reino Unido, China y Corea Del Sur. Cada represa genera energía en una escala de 6 a 17 GW.

El impacto ambiental de los dos últimos métodos, es en general bastante grave, como aterramiento del
río, cambios de salinidad en el estuario en sus proximidades y cambio del ecosistema antes y después de
las instalaciones, hecho que ha limitado su desarrollo.

En nuestro país, existe una planta experimental en la península Valdez, que aprovecha las características
geográficas de la zona para limitar el impacto ambiental de las instalaciones.

1.4.4 Conversión de energía térmica oceánica (OTEC: ocean thermal energy conversion)

La energía maremotérmica (también conocida como Ocean Thermal Energy Conversion, conversión de
energía térmica oceánica, abreviadamente OTEC u OTE) es un tipo de energía renovable que utiliza las
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diferencias entre las aguas oceánicas profundas, más frías, y las superficiales, más cálidas, para mover
una máquina térmica y producir trabajo útil, generalmente en forma de electricidad. Fue originalmente
concebida por el físico francés Arsène d'Arsonval. Hasta ahora ha tenido el problema del rendimiento,
pero los nuevos diseños en intercambiadores y otros dispositivos térmicos hacen que éste se aproxime al
máximo teórico.

En diferentes zonas del mundo el agua tiene distintas temperaturas dependiendo de la profundidad en que
se encuentre, en especial en los trópicos, donde pueden distinguirse tres capas térmicas:

• La superficial: de 100 a 200 metros de espesor, que actúa como colector de calor, con temperaturas
entre 25 y 30 grados.
• La intermedia: entre los 200 y 400 metros de profundidad, con una variación rápida de temperatura y
que actúa como barrera térmica entre las capas superior y profunda.
• La profunda: en la que la temperatura disminuye suavemente hasta alcanzar 4 °C a 1000 metros y 2 °C a
5000 metros.

Así, usando el agua superficial para calentar un líquido con un punto de ebullición bajo (usando un inter-
cambiador de calor) este se transformaría en vapor que podría mover una turbina para generar electrici-
dad. Luego, este vapor se enfriaría en otro intercambiador de calor en contacto con el agua fría de las
profundidades para luego reiniciar el ciclo de generación. Por ejemplo, el potencial estimado de energía
térmica oceánica en la India es de 50 000 MW. A raíz de los proyectos presentados en la década del 60, se
empezaron a construir las plantas experimentales de La MiniC.E.T.O. en Hawai, de 50 KW, y la C.E.T.O.1
en el Caribe, de 1 MW. En la actualidad está en proyecto la construcción de una central de 40 MW, para
luego construir una de 100 MW. Los japoneses han construido una central de 1 MW en la isla de Nauru y
proyectan otra de 100 MW. Varios países europeos (Francia, Italia, Alemania) también están realizando
investigaciones sobre este tipo de centrales.

1.4.5 Biocombustibles

La materia de las plantas y los animales se conoce como biomasa, que se puede transformar por procesos
químicos y biológicos para producir biocombustibles intermedios tales como gas metano, etanol líquido o
carbón sólido. La biomasa se quema para obtener calor para la cocción, la calefacción de ambiente, seca-
do de vegetales, procesos de fabricación, y para la generación de vapor para la producción de electricidad
y el transporte. En la India, el potencial para la bioenergía es de 17 000 MW y el potencial para los dese-
chos agrícolas es de alrededor de 6 000 MW. Hay alrededor de 2 000 plantas comunales de biogas, y las
plantas de biogas tamaño familiar son 3.1 x 106. La energía total de biomasa puesta en servicio hasta aho-
ra es de 222 MW.

Por ejemplo, la producción mundial del biodiesel entre el 2002 y el 2012 se ha quintuplicado, lo que quin-
tuplicó la producción de glicerina cruda. En cuanto a nuestro país, son múltiples e importantes los em-
prendimientos que se están llevando a cabo en la provincia de Santa Fe, núcleo central de la producción
del biodiesel, conforme a los anuncios formulados los proyectos se hacen especulaciones, que de aquí al
2020 se erogarían aproximadamente u$s 1.000.000.000. En el proceso de producción de bíodiesel se gene-
ra una gran cantidad de glicerina como subproducto de esta industria, aproximadamente el 10 % de su
producción total, estas grandes cantidades la transforma en un residuo pues el mercado se encuentra sa-
turado, por esta razón la glicerina se ha convertido en un gran problema de las plantas de biodiesel. Ante
esta situación y la perspectiva de futuro, existe una necesidad urgente de encontrar nuevas aplicaciones
para la glicerina, la aplicación que más auge adquirió es el aprovechamiento de la misma, energéticamen-
te, como combustible para generar energía eléctrica de manera distribuida.

Los programas de energía renovable están diseñados especialmente para satisfacer las crecientes necesi-
dades de energía en las áreas rurales para promover el desarrollo descentralizado y mixto, con objeto de
frenar la creciente migración de la población rural hacia las áreas urbanas en búsqueda de mejores condi-
ciones de vida.

1.5 Almacenamiento de Energía [6]

Existen muchos problemas para almacenar electricidad en grandes cantidades. La energía que se puede
convertir en electricidad se puede almacenar de diversos modos. El almacenamiento de cualquier natura-
leza es, sin embargo, muy costoso, y su economía debe pensarse adecuadamente. Las diversas opciones
disponibles son: almacenaje bombeado, aire comprimido, calor, gas hidrógeno, baterías secundarias, vo-
lantes y bobinas superconductoras.

Página 12
Como ya se sabe, las turbinas de gas se usan normalmente para responder a cargas pico; pero son muy
costosas. Una cantidad importante de almacenamiento, capaz de uso instantáneo, sería una mejor manera
de responder a tales cargas pico, y hasta ahora, la manera más importante consiste en tener una planta
de almacenaje bombeado, como la central en caverna de Río Grande (Córdoba, Argentina). Enseguida se
discuten muy brevemente otros métodos.

1.5.1 Baterías secundarias

El uso de baterías en gran escala está casi descartado, y se usarán para vehículos de batería y fuentes
locales de energía fluctuante, tales como molinos de viento o energía solar. La batería secundaria más
ampliamente usada es la de plomo, inventada por Plante en 1860. También se están desarrollando la ba-
tería de sodio y azufre (200 Wh/kg) y otras combinaciones de materiales, para obtener mayor suministro y
almacenaje por unidad de peso.

1.5.2 Celdas de combustible

Una celda de combustible convierte la energía química de un combustible directamente en electricidad,


sin ciclo intermedio de combustión. En la celda de combustible, se introduce hidrógeno en el electrodo
negativo y oxígeno (o aire) en el positivo. El hidrógeno y el oxígeno se combinan para producir agua y
electricidad. Los electrodos porosos permiten el paso de los iones de hidrógeno. La razón principal por la
que las celdas de combustible no se usan extensamente es su costo (> US$ 2 000/kW). La capacidad global
de generación de electricidad con celdas de combustible crecerá de sólo 75 MW en 2001 a 15000 MW hacia
2010. Estados Unidos, Alemania y Japón pueden encabezar este aumento.

1.5.3 Sistemas de energía de hidrógeno

El hidrógeno se puede usar como medio para la transmisión y almacenaje de energía. La electrólisis es un
proceso comercial bien establecido para producir hidrógeno puro. El H2 se puede convertir muy eficiente-
mente de nuevo en electricidad mediante celdas de combustible. También el uso de hidrógeno como com-
bustible para aviones y automóviles puede alentar su producción, almacenaje y distribución a gran escala.

1.6 Generación distribuida y dispersa [6]

La generación distribuida (DG) conlleva el uso de muchos generadores pequeños de 2 - 50 MW, instalados
en varios puntos estratégicos en toda el área, de modo que cada uno proporciona energía a un pequeño
número de consumidores cercanos. Estos generadores pueden ser solares, hidroeléctricos mini/micro o
unidades de turbina de viento, turbinas de gas de alta eficiencia, o plantas pequeñas de ciclo combinado,
ya que éstas son las opciones más económicas.

La generación dispersa se refiere al uso de unidades generadoras aún más pequeñas, menores de 500 kW,
y frecuentemente dimensionadas para el servicio de residencias o negocios individuales. Esta categoría la
constituyen micro turbinas de gas, celdas de combustible, generadores diésel y pequeños generadores
eólicos y solares fotovoltaicos.

La generación dispersa se utilizó durante décadas como fuente de energía para respaldo de emergencia.
La mayoría de estas unidades se usan sólo para reforzar la confiabilidad. Actualmente se usan cada vez
más los inversores en el sector doméstico, como suministro de emergencia durante apagones. Los genera-
dores distribuidos/dispersos pueden ser autónomos o conectados a la red, según sea necesario. En el mo-
mento de escribir esto (2001), todavía hay y probablemente siempre habrá alguna economía de escala a
favor de los generadores grandes. Pero el margen de esta economía disminuyó considerablemente en los
últimos 10 años [9]. Aun cuando la energía en sí misma cueste un poco más que la generada en una planta
central, no hay necesidad de líneas de transmisión, y quizá también una necesidad reducida de equipo de
distribución. Otra ventaja importante de la generación dispersa es su modularidad, su portabilidad y su
reubicabilidad. Los generadores dispersos también incluyen dos nuevos tipos de unidades de combustibles
fósiles: las celdas de combustible y las microturbinas de gas.

El reto principal actual es mejorar las tecnologías existentes y promover el desarrollo, la demostración, el
crecimiento a escala y la comercialización de tecnologías nuevas y en desarrollo, para adaptarlas a una
amplia difusión. En el sector rural, las áreas de mayor impulso son el briqueteo de biomasa, la cogenera-
ción basada en biomasa, etc. En la generación solar fotovoltaica, se necesitan desarrollar celdas y módu-
los solares de gran tamaño basadas en película delgada de silicio cristalino. La eficiencia de las celdas
solares debe mejorarse a 15 % para hacerlas utilizables a nivel comercial. Otra área es el desarrollo de
inversores de alta eficiencia. Los desechos urbanos e industriales se usan para varias aplicaciones energé-
ticas que incluyen la generación eléctrica, que por ejemplo, en la India fue de alrededor de 17 MW en
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2002. Si las necesidades crecientes de energía en las áreas rurales se atienden mediante sistemas descen-
tralizados y mixtos de energía (generación distribuida/dispersa), esto puede frenar la creciente migración
de la población rural a áreas urbanas en busca de mejores condiciones de vida [6]. En nuestro país, se
encuentran en marcha proyectos de generación distribuída (ver Figura 1.3), que se encuentran a cargo de
ENARSA (Energía Argentina Sociedad Anónima).

Figura 1.3: Proyectos de generación distribuida en Argentina.

1.7 Estructura del sistema de potencia

Los sistemas eléctricos de potencia varían en su tamaño y en sus componentes estructurales. Sin embargo,
todos tienen siempre las mismas características básicas:

• Están compuestos de sistemas trifásicos de corriente alterna que operan esencialmente a tensión
constante. Las instalaciones de generación y transmisión emplean equipamiento trifásico. Las cargas
industriales son invariablemente trifásicas; las cargas residenciales y económicas monofásicas están
distribuidas igualmente entre las fases, de manera de formar tan efectivamente como sea posible un
sistema trifásico balanceado.

• Emplean máquinas sincrónicas para la generación de la electricidad. Las máquinas primarias convier-
ten las fuentes primarias de energía (fósil, nuclear, e hidráulica) a energía mecánica que, a su vez, se
convierte en energía eléctrica en los generadores sincrónicos.

• Se efectúa la transmisión de potencia sobre una distancia significativa hasta los consumidores disemi-
nados en áreas muy vastas. Esto requiere que el sistema de transmisión comprenda subsistemas que
operan a diferentes niveles de tensión.

La Figura 1.4 ilustra los elementos básicos de un sistema de potencia moderno. La potencia eléctrica se
produce en centrales de generación (GS) y se transmite a los consumidores a través de una compleja red
de componentes individuales, incluyendo líneas de transmisión, transformadores y elementos de manio-
bra.

La práctica común es clasificar a la red de transmisión en los siguientes subsistemas:

1. Sistema de Transmisión
2. Sistema de Subtransmisión
3. Sistema de Distribución
Página 14
El sistema de transmisión interconecta a todas las centrales de generación principales y a los centros de
carga más importantes en el sistema. Este forma la columna vertebral del sistema de potencia integrado y
opera a los mayores niveles de tensión (típicamente, de 230 kV en adelante). Las tensiones de generación
usualmente están en el rango de los 11 a los 35 kV. Estas se elevan hasta el nivel de la tensión de transmi-
sión, y la potencia se transmite hasta las subestaciones de transmisión, donde las tensiones se reducen al
nivel de subtransmisión (tipicamente, de 66 a 132 KV). Los subsistemas de generación y transmisión fre-
cuentemente se refieren como sistema de potencia en bloque.

El sistema de subtransmisión transmite potencia en pequeñas cantidades desde las subestaciones de


transmisión a las subestaciones de distribución. Los grandes clientes industriales generalmente se alimen-
tan desde las instalaciones del sistema de subtransmisión. En algunos sistemas, no existe una clara demar-
cación entre los circuitos de subtransmisión y transmisión. En la medida que el sistema se expande y se
vuelven necesarios mayores niveles de tensión para la transmisión, las viejas líneas de transmisión con
frecuencia se relegan a la función de subtransmisión.

El sistema de distribución representa la etapa final en la transferencia de potencia hacia los consumidores
individuales. La tensión primaria de distribución se encuentra típicamente entre los 4 y los 34,5 kV. Los
pequeños consumos industriales se abastecen mediante alimentadores primarios a ese nivel de tensión.
Los alimentadores secundarios de distribución alimentan a clientes residenciales y comerciales en un ran-
go de 120 a 240 V según el país. Las pequeñas plantas generadoras ubicadas cerca de la demanda están
frecuentemente conectadas directamente a los sistemas de subtransmisión o distribución.

Las interconexiones con los sistemas de potencia aledaños se originan usualmente al nivel de transmisión
del sistema. El sistema en su conjunto, consiste así de múltiples fuentes de generación y varias capas de
redes de transporte. Esto provee un elevado grado de redundancia estructural que le permite al sistema
afrontar inusuales contingencias sin interrupción de servicio a los consumidores.

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Figura 1.4: Elementos básicos de un sistema de potencia

1.8 Control de los sistemas de potencia

La función de un sistema eléctrico de potencia es convertir energía desde una de las formas naturalmente
disponibles a la forma eléctrica y transportarla hasta los puntos de consumo. La energía básicamente se
consume en la forma eléctrica pero generalmente se convierte desde otras formas, tales como el calor, la
luz y la energía mecánica. La ventaja de la forma eléctrica para la energía, radica en que puede transpor-
tarse y controlarse con relativa facilidad y con un muy elevado grado de eficiencia y confiabilidad.

Un sistema de potencia adecuadamente diseñado y operado debe, por lo tanto, satisfacer los siguientes
requerimientos fundamentales:

1. El sistema debe ser capaz de satisfacer a la demanda de carga continuamente variable tanto para la
potencia activa como para la reactiva. A diferencia de otros tipos de energía, la electricidad no puede
almacenarse convenientemente en cantidades suficientes. Por lo tanto, debe mantenerse una adecua-
da reserva “rotante” de potencia activa y reactiva, que además debe controlarse apropiadamente en
todo instante de tiempo.

2. El sistema debe suministrar energía a un costo mínimo y con el mínimo impacto ecológico.

3. La “calidad” del suministro de potencia debe verificar ciertos estándares con respecto a los siguientes
factores:

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(a) Constancia de la frecuencia;
(b) Constancia de la tensión; y
(c) Nivel de confiabilidad

Para satisfacer los requerimientos anteriores, se utilizan diferentes niveles de control que involucran un
complejo arreglo de dispositivos. Estos se representan en la Figura 1.5, en la cual se identifican los dife-
rentes subsistemas del sistema de potencia y sus controles asociados.

En esta estructura global, tenemos controladores que operan directamente sobre elementos individuales
del sistema. En una unidad generadora, estos consisten en los controles de la máquina primaria y los con-
troles de la excitación. Los controles de la máquina primaria están concentrados en la regulación de la
velocidad y el control de las variables de la energía suministrada, tales como la presión de caldera, tem-
peraturas y flujos. La función del control de excitación es regular la tensión del generador y la salida de
potencia reactiva. Los MW deseados de salida en cada unidad generadora se determinan por el sistema de
control de generación.

El propósito primario del sistema de control de generación es balancear la generación total del sistema
con la demanda del mismo más las pérdidas, de manera que se mantengan la frecuencia deseada y los
intercambios de potencia con los sistemas aledaños (flujos de interconexión).

Los controles de transmisión incluyen dispositivos de control sobre la potencia y la tensión, tales como
compensadores var estáticos, compensadores sincrónicos, capacitores conmutables y reactores, transfor-
madores con cambiadores de topes, transformadores variadores de fase, y sistemas de control de transmi-
sión HVDC.

Los controles descriptos anteriormente contribuyen a la satisfactoria operación del sistema de potencia
manteniendo las tensiones y la frecuencia del sistema, así como otras variables, dentro de sus límites
aceptables. Estas también tienen un efecto profundo sobre el desempeño dinámico del sistema de poten-
cia y sobre su habilidad para enfrentar a las perturbaciones.

Los objetivos del control son dependientes del estado operativo del sistema de potencia. Bajo condiciones
normales, el objetivo del control es operar tan eficientemente como sea posible con las tensiones y la
frecuencia cerca de sus valores nominales. Cuando se desarrolla una condición anormal, deben satisfacer-
se nuevos objetivos para restaurar al sistema a la operación normal.

Las principales fallas del sistema raramente son el resultado de una única perturbación catastrófica que
provoca el colapso de un sistema aparentemente seguro. Tales fallas son usualmente el resultado de una
combinación de circunstancias que exigen al sistema más allá de su capacidad. Perturbaciones naturales
severas (tales como un tornado, tormentas de nieve, lluvias intensas), mal funcionamiento del equipa-
miento, error humano e inadecuado diseño, al combinarse, comprometen al equipo del sistema de poten-
cia y eventualmente lo conducen a su falla. Esto puede resultar en salidas en cascada que deben conte-
nerse dentro de una pequeña parte del sistema, si quiere prevenirse un apagón mayor.

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Figura 1.5: Subsistemas de un sistema de potencia y sus controles asociados

1.8.1 Estados de operación de un sistema de potencia y estrategias de control [10,11]

A fin de analizar la seguridad del sistema de potencia y diseñar adecuados sistemas de control, resulta de
gran utilidad clasificar conceptualmente las condiciones de operación del sistema en cinco estados: nor-
mal, alerta, emergencia, in extremis, y restaurativo. La Figura 1.6 representa estos estados operativos y
las formas de transición que pueden tener lugar desde un estado a otro.

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Figura 1.6: Estados operativos de un sistema de potencia

En el estado normal, todas las variables del sistema se encuentran dentro del rango normal y ningún equi-
po está sobrecargado. El sistema opera de una manera segura y está en condiciones de sobrellevar una
contingencia sin que ocurra ninguna violación de las restricciones operativas.

El sistema entra en estado de alerta, si el nivel de seguridad cae por debajo de cierto límite adecuado, o
si las posibilidades de una perturbación se incrementan debido a condiciones ambientales adversas, tales
como la aproximación de grandes tormentas. En este estado, todas las variables del sistema están todavía
dentro del rango aceptable y todas las restricciones operativas son satisfechas. Sin embargo, el sistema se
debilitó a un nivel donde una contingencia puede provocar la sobrecarga del equipamiento que lleve al
sistema a un estado de emergencia. Si la perturbación es muy severa, el sistema puede derivar directa-
mente a un estado in extremis (o de extrema emergencia) a partir del de alerta.

En un estado de alerta, pueden tomarse acciones preventivas, tales como la variación del parque genera-
dor (de un despacho económico a un despacho seguro) o el aumento de la reserva, para restaurar el sis-
tema a su estado normal. Si los pasos de restauración no se ejecutan, el sistema permanece en el estado
de alerta.

El sistema entra en estado de emergencia si ocurre una perturbación lo suficientemente severa cuando el
sistema está en estado de alerta. En este estado, las tensiones en muchas barras son bajas y/o la carga
del equipamiento excede la capacidad de emergencia de corta duración. El sistema sigue estando intacto
y puede ser restaurado al estado de alerta iniciando las acciones de control de emergencia: despeje de
fallas, control de excitación, fast-valving (cierre rápido de válvulas), disparo de generación, run-back de
generación, modulación HVDC, y adecuación de carga.

Si las medidas indicadas no se aplican o no son efectivas, el sistema se encuentra in extremis; los resulta-
dos son salidas en cascada y posiblemente un shut-down (apagón) de una porción mayor del sistema. Son
necesarias acciones de control tales como el corte de carga y la separación controlada del sistema, para
salvar tanto como sea posible del sistema de una condición de apagón total.

El estado restaurativo representa una condición en la cual se tomaron las acciones de control para reco-
nectar todas las instalaciones y restaurar la demanda del sistema. El sistema transita este estado ya sea
hacia un estado de alerta o hacia un estado normal, dependiendo de las condiciones del mismo.

La caracterización de las condiciones del sistema en los cinco estados que se describieron, nos provee de
un marco de referencia en el cual desarrollar las estrategias de control e identificar las acciones necesa-
rias por parte del operador para manejarse efectivamente en cada estado.

Para un sistema perturbado y que ingresó en un estado operativo degradado, los controles del sistema de
potencia asisten al operador en la tarea de retornar el sistema al estado normal. Si la perturbación es
pequeña, los controles del sistema de potencia pueden ser capaces por si mismos de completar la tarea.

Página 19
Sin embargo, si la perturbación es mayor, es posible que sean necesarias acciones del operador, tales co-
mo el redespacho de la generación o la maniobra de elementos, para retornar al estado normal.

La filosofía que evolucionó para cubrir los diversos requerimientos del sistema de control comprende una
estructura jerárquica como se presenta en la Figura 1.7. En esta estructura, tenemos controladores ope-
rando directamente sobre componentes individuales del sistema tales como los sistemas de excitación, las
máquinas primarias, calderas, cambiadores de topes de los transformadores, y conversores de DC. Existe
usualmente alguna forma de control global de la planta, que coordina los controles de los elementos que
están fuertemente vinculados. Los controladores de planta están a su vez supervisados por los sistemas de
control de los centros operativos. Las acciones del controlador del sistema se coordinan por los controles
maestros del nivel de interconexión. El control global del sistema esta así fuertemente distribuido, y se
basa en muchos tipos diferentes de señales de control y telemetría.

Los sistemas de Adquisición de Datos y Supervisión de Control (SCADA) proveen de información que indica
el estado del sistema. Los programas de estimación de estado filtran los datos monitoreados y proveen de
un cuadro adecuado de la condición del sistema. El operador humano es un enlace importante en varios
niveles de esta jerarquía de control y en ubicaciones claves sobre el sistema. La función primaria del ope-
rador es monitorear el desempeño del sistema y administrar sus recursos de manera de alcanzar una ope-
ración económica, mientras mantiene la calidad requerida y la confiabilidad del suministro de potencia.
Durante las emergencias del sistema, el operador juega un papel clave al coordinar la información rela-
cionada proveniente de diversas fuentes y desarrollando estrategias correctivas para restaurar el sistema a
un estado de operación más seguro.

Figura 1.7: Jerarquías de control en un sistema de potencia

1.9 Criterios de diseño y operación para estabilidad

Para un servicio confiable, el sistema de electricidad en bloque debe permanecer intacto y ser capaz de
sobrellevar una amplia variedad de perturbaciones. Por lo tanto, es esencial que el sistema se diseñe y
opere de manera que las contingencias más probables puedan superarse sin incurrir en pérdidas de carga
(excepto aquellas conectadas al elemento en falla) con lo cual se logra que las contingencias más adversas
no degeneren en situaciones incontroladas, con vastas interrupciones en cascada.

El apagón (black-out) de Noviembre de 1965 en parte del sistema Noreste de los Estados Unidos y Ontario
(Canadá) tuvo un profundo impacto sobre las empresas del sector eléctrico, particularmente en los Esta-
dos Unidos1. A partir de este hecho se plantearon numerosas preguntas relacionadas con los conceptos de

1
Sin dudas este evento marcó un punto de inflexión en la ingeniería de potencia en todo el mundo, dividiendo las aguas entre dos generaciones de ingenieros.
La previa al blackout y la posterior al mismo. El desencuentro entre ambos grupos se mantuvo a lo largo de casi tres décadas y aún en nuestros días es
Página 20
diseño y los criterios de planeamiento. Esto a su vez condujo a la formación del Concejo Nacional de Con-
fiabilidad Eléctrica en el año 1968. Posteriormente, el nombre se modificó al de Consejo Norteamericano
de Confiabildad Eléctrica (NERC). Este tiene como objetivo aumentar la confiabilidad y adecuar el sumi-
nistro de electricidad en bloques en los sistemas eléctricos de los Estados Unidos. El NERC está compuesto
de nueve consejos regionales de confiabilidad y agrupa virtualmente a todos los sistemas de potencia en
los Estados Unidos y Canadá. Cada consejo regional estableció los criterios de confiabilidad para el diseño
y la operación. Dadas las diferencias que existen en la geografía, patrones de carga, y fuentes de genera-
ción, los criterios establecidos difieren considerablemente entre sí [12].

Los criterios de diseño y operación juegan un papel esencial para evitar mayores perturbaciones en el
sistema de potencia a continuación de las contingencias más severas. El empleo de criterios asegura que,
para todas las contingencias que ocurren frecuentemente, el sistema va, en el peor de los casos, a trans-
itar entre el estado de funcionamiento normal al estado de alerta, en lugar de pasar a estados más seve-
ros tales como el estado de emergencia o el de in extremis. Cuando se ingresa al estado de alerta a conti-
nuación de una contingencia, los operadores pueden tomar acciones para retornar el sistema al estado
normal.

El siguiente es un ejemplo de los criterios de diseño y operación relativos a la estabilidad del sistema,
basada en las definiciones del NPCC (Northeast Power Coordinating Council) [13]. El mismo no pretende
presentar una reproducción exacta de los criterios del NPCC pero da una idea concreta acerca de qué tipo
de contingencias se consideran para efectuar evaluaciones sobre la estabilidad del sistema.

1.9.1 Contingencias normales de diseño

El criterio requiere que la estabilidad del sistema de potencia en bloque se mantenga durante y después
de la más severa de las contingencias especificadas a continuación, con las actuaciones propias de las
instalaciones de recierre (si estas existen en el punto en cuestión y se encuentran habilitadas). Estas con-
tingencias se seleccionaron sobre la base de que tienen una significativa probabilidad de ocurrencia dado
el gran número de elementos que componen a un sistema de potencia.

Las contingencias normales de diseño incluyen las siguientes:

(a) Falla trifásica permanente de cualquiera de los generadores, circuito de transmisión, transformador, o
sección de barra, con despeje normal de la falla y con la actuación de las instalaciones de recierre (si
estas existen en el punto en cuestión y se encuentran habilitadas).
(b) Falla monofásica permanente con contacto a tierra simultánea sobre diferentes fases de cada uno de
dos circuitos de transmisión adyacentes en una torre multicircuitos, despejadas en el tiempo normal.
(c) Falla monofásica a tierra permanente sobre cualquier circuito de transmisión, transformador, o sec-
ción de barra con un retardo en el despeje, debido a un mal funcionamiento de los relés de los inter-
ruptores, o del canal de señal.
(d) Pérdida de cualquier elemento sin falla.
(e) Falla monofásica a tierra permanente sobre un interruptor, despejada en tiempo normal.
(f) Pérdida simultánea permanente de ambos polos de corriente continua en una instalación de HVDC
bipolar.

El criterio requiere que, a continuación de cualquiera de las contingencias anteriores, se mantenga la


estabilidad del sistema, y que las tensiones y las cargas de líneas y equipos estén dentro de límites acep-
tables. Estos requerimientos se aplican para las dos siguientes condiciones básicas:

1) Todas las instalaciones en servicio (condición N)


2) Un elemento crítico (generador, circuito de transmisión, transformador) (Condición N-1) fuera de ser-
vicio, suponiendo que la generación del área y el flujo de potencia se ajustan entre contingencias,
empleando la reserva de diez minutos.

1.9.2 Evaluación de contingencias extremas

La evaluación de contingencias extremas reconoce que el sistema de potencia en bloque interconectado


puede estar sujeto a eventos que excedan en severidad a las contingencias normales de diseño. El objeti-
vo es determinar los efectos de las contingencias extremas sobre el desempeño del sistema, en orden a
obtener una indicación de la firmeza del sistema y a determinar la extensión de una amplia perturbación

posible advertir vestigios del cisma que produjo. El vertiginoso desarrollo de las herramientas informáticas en el hardware y el software, suministró a los últimos
técnicas que nunca fueron aceptadas por los defensores de la experiencia por encima del cálculo. Hoy, el desarrollo de los sistemas exige de ambos factores en
grandes cantidades.
Página 21
en el sistema, aún cuando las contingencias extremas tienen muy baja probabilidad de ocurrencia. Luego
de un análisis y de la evaluación de las contingencias extremas, se evalúan las medidas a ser utilizadas,
cuando es apropiado, para reducir la frecuencia de ocurrencia de tales contingencias o para mitigar las
consecuencias que se aprecian como resultado de las simulaciones de tales eventos.

Las contingencias extremas incluyen a los siguientes eventos:

(a) Pérdida de toda la capacidad de generación de una estación generadora.


(b) Pérdida de todas las líneas que salen de una estación generadora, estación de maniobra o subestación.
(c) Perdida de todos los circuitos de transmisión en un mismo “derecho de paso”.
(d) Falla trifásica permanente de cualquier generador, circuito de transmisión, transformador, o sección
de barra, con retardo en el despeje de la falla y con actuación de los mecanismos de recierre donde
están disponibles.
(e) El disparo repentino de una gran demanda o de un centro de carga.
(f) El efecto de severas oscilaciones de la potencia originadas en perturbaciones externas al NPCC (prove-
nientes de los sistemas interconectados vecinos).
(g) Falla u error operativo de un sistema de protección especial, tal como un rechazo de generación, re-
chazo de carga, o esquema de disparo de transmisión cruzada.

1.9.3 Diseño del sistema para la estabilidad

El diseño de un gran sistema interconectado para garantizar una operación estable al mínimo costo es un
problema muy complejo. Las ganancias económicas que se obtienen por la resolución de este problema
son enormes. Desde el punto de vista de la teoría de control, el sistema de potencia es un proceso multi-
variable de muy elevado orden, operando en un ambiente de cambios constantes. Debido a la elevada
dimensionalidad y complejidad del sistema, es esencial efectuar hipótesis simplificatorias y para analizar
problemas específicos utilizar el adecuado grado de detalle en la representación del sistema. Esto requie-
re de un buen manejo de las características del sistema global así como de aquellos componentes indivi-
duales.

El sistema de potencia es un sistema fuertemente no lineal, cuyo desempeño dinámico está influenciado
por un vasto conjunto de dispositivos con diferentes velocidades de respuesta y diferentes características.
La estabilidad del sistema debe ser vista no como un problema único, sino mejor en términos de sus dife-
rentes aspectos. El siguiente capítulo describe las diferentes formas de problemas de la estabilidad de los
sistemas.

Las características de virtualmente cada elemento de importancia en el sistema de potencia, tienen un


efecto sobre la estabilidad del sistema. El conocimiento de esas características es esencial para la com-
prensión y el estudio de la estabilidad de los sistemas de potencia. Por lo tanto, las características y el
modelado del equipamiento se analizarán más adelante. A continuación es posible sumergirse en los as-
pectos físicos intrincados de las diferentes categorías de estabilidad del sistema, sus métodos de análisis,
y en las medidas especiales para mejorar el desempeño de la estabilidad del sistema de potencia.

1.10 El sistema eléctrico argentino

1.10.1 Organismos que participan del Sistema Eléctrico Argentino

Secretaría de Energía (SE)


http://energia.mecon.gov.ar

Principales Funciones:
- Definir políticas para el sector, y supervisar su cumplimiento.
- Otorgar el Reconocimiento de Agentes del MEM.
- Resolver los Recursos que se interpongan en contra de actuaciones del ENRE.
- Autorizar Ampliaciones de la Red, por aplicación del Artículo 31, de la Ley N° 24.065 (Ampliaciones con
derecho privado).

ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad)


http://www.enre.gov.ar

Principales Funciones:
- Velar por el cumplimiento de la legislación vigente.
- Dictar reglamentos en:
Página 22
- Normas y Procedimientos Técnicos.
- Medición y Facturación.
- Control y Uso de Medidores.
- Calidad de Servicio.
- Seguridad.
- Interconexión y Desconexión, etc.
- Establecer las bases para el cálculo de tarifas.
- Aplicar Penalizaciones.
- Realizar Audiencias Públicas.
- Propiciar ante la S.E. modificaciones a la normativa.
- Velar por la defensa de los usuarios, medio ambiente, propiedad privada y seguridad pública.

CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima)


http://www.cammesa.com.ar

Principales Funciones:
- Despacho técnico y económico del SADI.
- Maximizando la seguridad del sistema y la calidad del servicio.
- Minimizando los precios mayoristas del mercado Spot.
- Supervisar el funcionamiento del mercado a término.
- Efectuar las transacciones económicas y de administración de cuentas.
- Evaluar técnicamente las solicitudes de acceso al SADI.
- Dictar procedimientos técnicos.

Asociaciones
Los diferentes actores del Mercado Eléctrico Argentino se encuentran nucleados en Asociaciones divididas
por actividad, las cuales son:

- Asociación de Transportistas de Energía Eléctrica de la República Argentina (ATEERA).

- Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (ADEERA).


http://www.adeera.com.ar

- Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA).


http://www.ageera.com.ar

- Asociación de Grandes Usuarios de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGUEERA).


http://www.agueera.com.ar

1.10.2 El Sistema Argentino de Interconexión (SADI)

El estudio y la operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN), luego Sistema Argentino de Interco-
nexión (SADI), se origina a principios de los años '70 con la creación del Despacho Unificado de Cargas
(DUC) que fuera impulsado por el Ing. Noé N. Mattanó mientras era docente de la carrera de Ingeniería
Eléctrica de la Universidad Nacional de Rosario y Director del Centro de Capacitación en Trabajos con
Tensión de la empresa Agua y Energía, ubicado en instalaciones de la Estación Fluvial de Rosario. Poste-
riormente el DUC se transformó en el Despacho Nacional de Cargas ubicándose en la vecina localidad de
Pérez a partir de 1981. Con la privatización del sistema eléctrico su tarea fue asumida por la empresa
CAMMESA.

1.10.3 Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA) [14]

De acuerdo a lo previsto en el art. 35 de la ley 24065, el decreto 1192 de julio de 1992 dispuso la creación
de CAMMESA sobre la base del Despacho Nacional de Cargas.

Sus funciones principales comprenden la coordinación de las operaciones de despacho, la responsabilidad


por el establecimiento de los precios mayoristas, maximizar la seguridad del SADI y la administración de
las transacciones económicas que se realizan a través del SADI. Es una empresa de gestión privada con
propósito público.

El paquete accionario de CAMMESA es propiedad de los Agentes del Mercado Mayorista Eléctrico en un 80%.
El 20% restante está en poder del ministerio público que asume la representación del interés general y de
los usuarios cautivos. El 80% señalado se integra en partes iguales por los Agentes Generadores, Transpor-
tistas, Distribuidores y Grandes Usuarios con un 20% de participación cada uno (Figura 1.8).
Página 23
Funciones
Además del objeto principal del despacho técnico y económico del SADI, organizando el abastecimiento de
la demanda al mínimo costo compatible con el volumen y la calidad de la oferta energética disponible,
CAMMESA ha sido concebida para realizar las siguientes funciones de propósito público:

- Ejecutar el despacho económico para aportar economía y racionalidad en la administración del recurso
energético.

- Coordinar la operación centralizada del SADI para garantizar seguridad y calidad.

- Administrar el MEM asegurando transparencia por medio de la participación de todos los agentes involu-
crados y el respeto a las reglamentaciones respectivas.

Figura 1.8: Composición del capital accionario de CAMMESA

La racionalidad en la ejecución y coordinación del despacho apunta a que los precios mayoristas en el
mercado spot se determinen en base al costo marginal de producción y transporte del sistema, y a que se
maximice al mismo tiempo la seguridad y calidad de los suministros.

En los roles de administración del MEM, le corresponde a CAMMESA supervisar el funcionamiento del mer-
cado a término, planificar las necesidades de potencia y optimizar su aplicación de acuerdo a las reglas
fijadas por la SE.

Las actividades de CAMMESA son de interés nacional, indispensables para la libre circulación de la energía
eléctrica y se encuentran comprendidas en los términos del art. 12 de la ley 15336, por lo que las provin-
cias no pueden aplicar tributos o incidencias algunas que afecten la constitución y el cumplimiento del
objeto social de la empresa.

CAMMESA actúa como mandatario de los diversos actores del MEM en lo relativo a la colocación de poten-
cia y energía, organizar y conducir el uso de las instalaciones de transporte en el mercado spot, como
agente de comercialización de la energía y potencia proveniente de importaciones y de emprendimientos
binacionales, y también gestiona cobros, pagos o acreditaciones de las transacciones que se celebren en-
tre los actores del MEM.

1.10.4 El SADI - Funcionamiento del Mercado


A los efectos del funcionamiento del Mercado, el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) se considera
dividido en Centros de Generación, Red de Transporte e Instalaciones de Distribución. Asimismo, existe un
Sistema de Operación y Despacho superpuesto a dicho sistema físico.

1.10.4.1 El Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) [15]


El rol del Estado en la definición de la estructura de abastecimiento energético y en los instrumentos para
la implementación de políticas, ha sufrido un cambio rotundo a partir de la reorganización eléctrica reali-
zada a partir de 1992.

Página 24
Para lograr esta profunda transformación del sector energético el Estado intervino activamente ejerciendo
simultáneamente tres funciones:

1. Definición de las políticas y de las estrategias para cambiar la estructura de uso de los recursos energé-
ticos nacionales, incluyendo los aspectos legales y regulatorios.

2. Desarrollo de la infraestructura física necesaria para la transformación, y

3. Ejerciendo el poder de policía sobre la prestación de los servicios energéticos

En el pasado, los instrumentos legales y regulatorios reafirmaron el dominio del Estado Nacional sobre los
recursos energéticos y enfatizaron el rol de las empresas públicas en la prestación de los servicios. En el
contexto de la reforma del Estado puesta en marcha en 1990, se produjo un cambio sustancial en la es-
tructura institucional y en la regulación de la actividad.

La reforma, inspirada en gran medida en la reestructuración del sector eléctrico británico, fue propuesta
como medio para lograr una mayor eficiencia en la prestación del servicio promoviendo tanto como sea
posible la competencia entre los actores intervinientes.

En lo institucional, propugnó la máxima partición horizontal y vertical de las empresas para facilitar la
competencia, independizando las distintas actividades.

En relación al dominio, la intención fue que el Estado Nacional se retire de la industria eléctrica, transfi-
riendo sus activos al capital privado.

La distribución y el transporte, por sus características monopólicas, constituyen actividades reguladas y


requieren adicionalmente el otorgamiento de concesiones. Sin embargo la expansión de la red de trans-
porte esta sujeta a los mecanismos del mercado.

Los generadores eléctricos están sujetos a concesión exclusivamente si explotan centrales hidroeléctricas,
en tanto que las centrales térmicas requieren autorización únicamente para conectarse a la red y su regu-
lación sólo alcanza los aspectos vinculados con la seguridad pública y la protección del medio ambiente.

Los actores participantes en una etapa de la cadena eléctrica se encuentran inhabilitados para actuar en
otra etapa. La independencia de los transportistas tiene por objeto asegurar el libre acceso de terceros a
la red, lo que también debe ser garantizado por los distribuidores siempre que tengan capacidad disponi-
ble en su red de distribución.

La competencia se expresa a través de un Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) en el que concurren produc-
tores, transportistas, distribuidores, grandes usuarios y comercializadores.

El sistema de fijación de precios es el resultado de la libre expresión de las fuerzas del mercado.

Como consecuencia de esta organización institucional toda la energía eléctrica se canaliza a través del
MEM, dividido en dos segmentos: el mercado a término y el mercado spot.

Distribuidores y grandes usuarios pueden contratar la provisión con productores y/o comercializadores a
los precios fijados libremente en los respectivos contratos.

Composición [14]
El mercado electrico mayorista (MEM) se compone de:

a) Un Mercado a Término, con contratos por cantidades, precios y condiciones pactadas libremente entre
vendedores y compradores;

b) Un Mercado Spot, con precios sancionados en forma horaria en función del costo económico de produc-
ción, representado por el Costo Marginal de Corto Plazo medido en el Centro de Carga del Sistema;

c) Un Sistema de estabilización por trimestres de los precios previstos para el Mercado Spot, destinado a la
compra de los Distribuidores.

La coordinación de la operación técnica y administración del MEM se realiza a través de un Organismo


Encargado del Despacho (OED).

Página 25
Los puntos de intercambio físico del MEM se definen en las conexiones de las instalaciones de Generación
con la red de Transporte, de Distribución; de la red de Transporte con las redes de Distribución, entre las
distintas redes de Distribución, en las interconexiones internacionales y en la vinculación de los Grandes
Usuarios entre sí o con instalaciones de Distribución, Transporte o Generación.

Cada agente del MEM tendrá:

• Uno o más puntos de intercambio sobre el Sistema Eléctrico;


• Uno o más puntos de entrada o salida del Mercado dónde se definirá su precio de compra/venta.

Los puntos de entrada/salida del MEM son:

a) Los nodos definidos en el ámbito de la Red de Transporte a los que el agente del MEM está conectado
físicamente;

b) Los nodos de Generación o Distribución fuera del ámbito definido de la Red de Transporte con una po-
tencia efectiva o convenida superior a 50 MW, cuyo intercambio con la red estuviera afectado por el sis-
tema de transmisión de modo tal que el precio en ese nodo difiera sensiblemente respecto del precio de
su nodo vinculación con la red de Transporte. Estos puntos serán identificados por la SEE (Secretaría de
Energía Eléctrica).

Todos los propietarios de Centros de Generación y/o instalaciones de Transporte o Distribución indepen-
dientes del Estado Nacional reconocidos como agentes del MEM adquieren el compromiso de operar de
acuerdo a la metodología establecida por estas normas, y a suministrar en tiempo y forma los datos reque-
ridos para un funcionamiento adecuado del Sistema.

Son agentes reconocidos del MEM [14]


a) Los que participaban del MEM AL 30-04-92, tal como aparecen en la Información Necesaria para la Fac-
turación correspondiente a ese mes que editó el OED;

b) Los concesionarios de actividades de generación hidroeléctrica, transporte o distribución en los térmi-


nos de la ley 24065;

c) Los Generadores, Autogeneradores, Cogeneradores y grandes Usuarios que soliciten y obtengan autori-
zación de la SEE para incorporarse al Mercado Eléctrico Mayorista con posterioridad al 30 de abril de 1992;

d) Los distribuidores de jurisdicción provincial que soliciten y obtengan autorización de la SEE para incor-
porarse al MEM con posterioridad al 30-04-92;

e) Empresas de países interconectados autorizadas a operar en el MEM.

Ante solicitudes de incorporación al Sistema Eléctrico por parte de Generadores o Grandes Usuarios (nue-
vos proyectos industriales), la SEE informará los antecedentes presentados a las empresas del MEM y al
OED, quienes podrán solicitar información adicional y emitir su opinión al respecto. La SEE contará con 60
días corridos para aprobar o rechazar el pedido. De no emitir su dictamen en este plazo, se considerará
aprobado el proyecto. En caso de oponerse a la solicitud, el trámite pasará al Ente Nacional Regulador
(ENRE) para su resolución.

Los agentes reconocidos del MEM entregarán al OED la información requerida para la Base de Datos del
Sistema. Cada vez que se produzca un cambio en alguno de estos datos, la empresa deberá informar al
OED, quien tendrá la responsabilidad de mantener actualizado este conjunto de información. La base de
datos y sus sucesivas actualizaciones será puesta a disposición de todos los integrantes del MEM por el
OED.

1.10.4.2 Sistema de Operacion y Despacho (SOD) [14]


El funcionamiento del Mercado Spot requiere comunicación en tiempo real entre los integrantes del MEM y
el OED, para programar y coordinar la operación y el despacho del Sistema, así como para calcular en
tiempo y forma los precios y volúmenes que definirán los montos en las transacciones económicas.

Las necesidades que de ello se derivan en materia de comunicaciones, adquisición, transmisión y proce-
samiento de la información a intercambiar entre los agentes del MEM y el OED, asociada a la operación y a
las transacciones comerciales que se lleven a cabo, son cubiertas por medio del Sistema de Operación y
Despacho (SOD).

Página 26
La responsabilidad primaria de operación y despacho será del OED. Sin embargo, en vista del despliegue
territorial y de la multiplicidad de actores que intervienen en el MEM, el OED está facultado para delegar
funciones que le son propias en otras empresas.

Constitucion
El SOD abarca específicamente lo siguiente:

• Un sistema de operación en tiempo real (SOTR), que brindará los medios físicos necesarios para llevar a
cabo la coordinación de la operación en tiempo real del Sistema Eléctrico.

• Un sistema de medición comercial (SMEC), destinado a la medición, registro y transmisión de la informa-


ción necesaria para la ejecución de las Transacciones Económicas en el MEM.

• Un sistema de comunicaciones (SCOM) afectado a la operación en tiempo real y al sistema de medición


comercial, abarcando enlaces de voz, datos, telex, etc.

El OED coordina, con participación de los agentes del MEM, un proyecto único denominado PROYECTO
SOD, minimizando las inversiones requeridas para la instrumentación de los referidos sistemas.

Lineamientos del Proyecto (SOD) [14]

- Sistema de Operación en Tiempo Real (SOTR)


Este Sistema incluye las funciones necesarias para llevar a cabo la operación del sistema físico y la admi-
nistración del MEM en tiempo real que realiza el OED desde su Centro de Control. Será responsabilidad de
las empresas hacer llegar los datos requeridos al Centro de Control del OED o bien adónde se determine,
conforme las normas que aprobará la SEE.

Las empresas concesionarias del servicio de transporte cuentan con el soporte de telecontrol necesario
para abastecer sus propias necesidades y suministrar al OED en su Centro de Control la información reque-
rida para la coordinación de la operación de la Red de transporte.

Los generadores, cuyo régimen de funcionamiento está acordado con el OED, son los responsables de colo-
car la información requerida en el Centro de Control del OED.

Aquellas instalaciones que no formen parte de la Red de transporte pero que vinculen puntos de inter-
cambio de terceros con el Mercado, deberán contar con los medios adecuados para llevar a cabo su super-
visión y para enviar la información necesaria al Centro de Control del OED.

- Sistema de Medición Comercial (SMEC)


Las mediciones destinadas a fines comerciales se realizan con instrumental propio de las empresas que
participan en el MEM. Dichos medidores deben cumplir las normas que se establecen para el MEM, pro-
puestas por el OED y aprobadas por la SEE. El OED cuenta con un registro oficial de estos medidores donde
figuran todas sus características y los ensayos efectuados.

El OED cuenta con un sistema de registro y transmisión de datos con el que se recolecta toda la informa-
ción procedente de los mencionados medidores. El OED acuerda con los integrantes del MEM el modo cómo
se realiza el acceso hasta este sistema de registro y transmisión.

Atendiendo a las necesidades inmediatas y de mediano plazo de reemplazo de medidores, relocalización


de equipamiento, etc., el OED coordina una etapa de transición entre el actual sistema de mediciones y su
conformación final.

- Sistema de Comunicaciones (SCOM)


Los medios de comunicación que se emplean para cubrir las necesidades de los agentes del MEM en rela-
ción con el SOTR y el SMEC, constituyen el SCOM del MEM.

Antes del 01/08/92, el OED puso a disposición de las empresas del MEM y elevó a la SEE un inventario de
recursos existentes y modos de utilizarlos para las comunicaciones con el OED. Asimismo, elaboró y elevó
a la SEE, pautas que se incluyeron en el régimen regulatorio que rige para el uso de instalaciones de co-
municaciones de terceros, pertenecientes al sector eléctrico, requeridas por el SOD, incluyendo el régi-
men remuneratorio a aplicar ante la ausencia de acuerdo entre las partes.

Página 27
Aquellas empresas que no dispongan de medios de comunicación propios para suministrar al OED la infor-
mación requerida por el SOD, pondrán establecer acuerdos con terceros para la prestación de los servicios
de comunicaciones necesarios, bajo condiciones contractuales a fijar por las partes.

1.10.4.3 Ámbito del transporte [14]


El ámbito de la red de Transporte incluirá:

a) Las instalaciones que se transfieran al o los Concesionarios en el momento de establecerse las conce-
siones del Transporte y privatizar su gestión;

b) Las instalaciones futuras que se incorporen en el marco y términos de esas concesiones;

c) Las instalaciones que el concesionario reciba de terceros por haber sido construidas fuera del ámbito de
su concesión.

La regulación del Transporte, incluyendo el sistema de precios definido, es de aplicación:

• En el ámbito de las concesiones del Transporte;


• En todos los casos que un agente del MEM de más de 50 MW de potencia convenida requiera de instala-
ciones de fuera del ámbito de las concesiones del Transporte para acceder al Mercado.

Todo vendedor y/o comprador que actúe como agente del MEM tendrá definido uno o más puntos de acce-
so al Mercado a través de los cuales participará en la remuneración del ingreso variable del Transporte. En
caso de ser más de uno, se reducirá a un nodo equivalente en proporción a la potencia típica estimada
para cada estado característico previsto para la red.

Cuando un agente no esté conectado directamente a nodos reconocidos de la red de Transporte, se le


asignará un nodo de referencia, o equivalente según corresponda, para la definición de su precio nodal y
participación en la remuneración del Transporte.

Transporte [15]
“Se considera transportista a quien, siendo titular de una concesión de transporte de energía eléctrica
otorgada bajo el régimen de la presente Ley, es responsable de la transmisión y transformación a ésta
vinculada, desde el punto de entrega de dicha energía por el generador hasta el punto de recepción por el
distribuidor o gran usuario según sea el caso” (Artículo 7 de la Ley 24065).

- Importancia del Transporte [15]


- El Mercado Eléctrico Argentino tiene como característica principal que sus mayores centros gene
radores se encuentran a una gran distancia de los centros más importantes de la demanda.

- El Transporte de Energía Eléctrica, vincula los centros de generación con los centros consumido
res, materializando de esta manera el Mercado Eléctrico.

- El Transporte de Energía Eléctrica posibilita una mejor utilización de los recursos energéticos del
país, trasladando este beneficio a todos los consumidores.

La empresa Transener [15]


La Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión Transener S.A. (TRANSENER) es la empre-
sa líder en el servicio público de transporte de energía eléctrica en extra alta tensión en la República Ar-
gentina.

TRANSENER es propietaria de la red nacional de transporte de energía eléctrica en extra alta tensión,
integrada por casi 8.800 kilómetros de líneas de transmisión, a los que deben adicionarse los aproximada-
mente 5.500 kilómetros de líneas que componen la red de su controlada, Empresa de Transporte de Energ-
ía Eléctrica por Distribución Troncal de la Provincia de Buenos Aires Sociedad Anónima (Transba S.A.)

Para tener una idea práctica del tamaño de red de transporte argentina, puede decirse que la distancia
entre la central del Chocón y la la ciudad de Bs. As, es similar a la existente entre Madrid y Milán (ver
figura 1.9).

Página 28
Figura 1.9: La red argentina de transporte sobre la geografía europea [15]

Referencias
General
- P. Kundur, Power System Stability and Control, McGraw-Hill, 1994.

Específica

[1] D. Glover and M. Sarma, Sistemas de Potencia, Análisis y Diseño, 3º edición, Thomson, 2003.

[2] H.M. Rustebakke (editor), Electric Utility Systems and Practices, John Wiley & Sons, 1983.

[3] C.A. Gross, Power System Analysis, Second Edition, John Wiley & Sons, 1986.

[4] W. Sweet, “¿An Unnatural Rush Natural Gas?” IEEE Spectrum, 38, 7 (enero de 2001), p. 83.

[5] Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA), 2010.

[6] D. Kothari and I. Nagrath, Sistemas Eléctricos de Potencia, 3º edición, Mc Graw Hill, 2008.

[7] Las Energías Alternativas en la Argentina, Diario Clarín, 2009.

[8] J. W. Twidell and A. D. Weir, Renewable Energy Resources, E. and F. N. Spon, Londres, 1986.

[9] L. Philipson and H. Lee Wilis, Understanding Electric Utilities and Desregulation, Marcel Dekker Inc.
New York, 1999.

[10] L.H. Fink and K. Carlsen, "Operating under Stress and Strain," IEEE Spectrum, pp. 48-53, March 1978.

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[11] EPRl Report EL 6360-L, "Dynamics of Interconnected Power Systems: A Tutorial for System Dispatchers
and Plant Operators," Final Report of Project 2473-15, prepared by Power Technologies Inc., May 1989.

[12] IEEE Special Publication 77 CH 1221-1-PWR, Symposium on Reliability Criteria for System Dynamic
Performance, 1977.

[13] Northeast Power Coordinating Council, "Basic Criteria for Design and Operation of Interconnected
Power Systems," October 26, 1990 revision.

[14] CAMMESA, Los Procedimientos, Cap. 1, El Mercado Eléctrico Mayorista, 1999.

[15] Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión (Transener), 2010.

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