Está en la página 1de 3

FÁBULA: LAS COPAS PRESUMIDAS

En una fiesta fuera de lo común por motivo de que en dicha fiesta se llevaba a cabo
una gran discusión por parte de las copas que no decidían quiénes iban a estar en
el brindis.

Se encontraron las copas de martin que decían que ellas deberían ser, por la gran
elegancia de su cuerpo y que nadie se les comparaba.

Las copas de vino tinto dijeron que nadie tenía más porte y reconocimiento que
ellas, y que normalmente el vino era lo mejor para brindar.

Las copas de champán se rieron de las dos, y dijeron: todo sabe que nosotras
somos superiores, por lo tanto dejen de pelear y déjenos a nosotras trabajar.

Los vasos apartados, no se sintieron bien por esa discusión, sabían que no eran los
más lindos de la gama de vasos, pero nunca se deprimen por ello, por que ellos
eran los vasos más utilizados por todos, por lo tanto no se sintieron menos que los
otros.

La pelea continuó hasta que llegó la hora brindar por los deseos y cualidades de la
quinceañera.

Las copas callaron sus gritos y quejas para estar atentas a ver a quien escoge de
ella, con lo que no contaron es que los invitados brindaron con distintos tragos:
unos con vino, cócteles, champán y para los niños gaseosa.

En ese instante notaron que no importa quién es más llamativo o bonito, todas
tienen una función diferente y en ella es necesaria cada una.
FIN

NARRACIÓN

17 DE AGOSTO: UN CUMPLEAÑOS
INOLVIDABLE
___

El 17 de agosto amaneció con el cielo despejado y con el sol resplandeciente, ese dicho día se
cumplian 15 años de vida de Laura Valentina. Todos en la casa de la muchacha se levantaron
muy temprano para comenzar los últimos preparativos de la gran fiesta que se llevaría a cabo
esa misma noche.

La cumpleañera se despertó por el ruido de su madre y hermano cantándole el feliz cumpleaños,


le llevaban el desayuno a la cama, feliz por la sorpresa, ella se levantó, saludó y agradeció por
tan lindo regalo.

Al probarse de nuevo el vestido para ese día especial, se dio cuenta que la talla era muy chica y
no le quedaba el vestido, muerta del miedo corrió a decirle a su madre esta tragedia, la madre
igual de aterrada le dijo:- Ponte algo de ropa y salimos volando a la tienda, para cambiarlo.

Llegaron a la tienda a las 8 am pero no abrían hasta las 10 am, asustadas por la incertidumbre
que no hubiera la talla de ese mismo vestido, esperaron todo el tiempo en una banca cerca a la
tienda, cuando vieron llegar a una muchacha que abría las puertas del local, corrieron hacia ella
para decirle el inconveniente que tenían.

Le preguntaron si tenían la talla siguiente del vestido, la empleada contesto que si la tenían,
muy felices por no tener que buscar otro vestido en tan poco tiempo, pasó a los vestidores a
probarlo, solo por las dudas, pero esa si era su talla, muy aliviadas se fueron para la casa a seguir
con los preparativos de la gran fiesta.

Ya con el peinado y preparada partieron a la fiesta, muy feliz porque todo lo que planearon
previamente salio como querian y no hubo otro inconveniente, desde ese día no compraron
ropa sin asegurarse que la talla sea la correcta o siempre probarse las prendas antes de
comprarlas, fue una lección muy bien aprendida.

FIN

También podría gustarte