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1q Los fabricantes de herramientas olduvaienses

LL y el origen del modo de vida humano


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o-
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O
Los fabricantes de la industria Olduvaiense

La adquisición de alimentos moldea el modo de vida humano

Pruebas aportadas por los fabricantes olduvaienses sobre


la adquisición de alimentos
PRueaRs nnoueolóe tcAs DE LA rrr¡cesróru DE oARNE
¿Cnznoones o cnnnoñenos?
Vroes cororANAS DE Los FABRTcANTES oLDUVATENSES

Regreso al futuro: la transición hacia el actual modo


de vida humano
342 Córr¡o evoluctoNARoN Los HUMANoS

Los fabricantes de la industria Olduvaiense utilización de las herramientas, en su fabrica-


ción o en cómo pensaban los fabricantes que de-
ü * Las primeras herramientas de piedra identi- bían ser sus herramientas. Por el contrario, las
t \¡ ficables tienen una antigüedad de unos 2,5 herramientas muestran esta variación debido a
millones de años. que fueron hechas a partir de materias primas
muy diferentes. Actualmente existen pruebas
Los homínidos han estado fabricando que sugieren que las lascas extraídas de esos
herramientas de piedra desde hace al menos 2,5 guijarros eran tan útiles como los núcleos en sí
millones de años. Las primeras herramientas de (cuadro 12.1).
piedra identificables se encontraron en la región
de Awash en Etiopía y tienen una antigüedad de ü,. La industria de herramientas Olduvaiense
unos 2,5 millones de años. Se han hallado herra- Yq es un ejemplo de la tecnología de Modo I.
mientas similares de entre 2,4 y 1,7 millones de
años de antigüedad en muchos offos yacimien- Las industrias de herramientas, como la
tos del este de África. En Sudáfrica las primeras Olduvaiense, son colecciones de herramientas
herramientas de piedra tienen unos 2 millones que se han encontrado en una región y una fe-
de años de antigüedad. Las herramientas hechas cha determinada. Es muy útil disponer de un
de hueso aparecen en el registro fósil entre 2 y I nombre para un método particular de manufac-
millón de años de antigüedad en la Garganta de turar herramientas ya que nos permite compa-
Olduvai y en Sudáfrica. rar industrias de diferentes épocas y lugares.
Los primeros fabricantes de herramientas de Nosotros utilizaremos el esquema que inventó
piedra eran bastante diestros. En un yacimiento J. Desmond Clark, de la Universidad de Cali-
al este del Turkana que tiene una antigüedad de fornia, Berkeley, para clasificar los modos de
unos 2,3 millones de años, los investigadores producción. Según este esquema, las herra-
han encontrado muchos artefactos de piedra, en- mientas de guijarros descamados sin pulir
tre ellos, lascas (pequeñas astillas cortantes), como los asociados con la industria lítica Ol-
núcleos, martillos de piedra y desechos conse- duvaiense se clasifican como tecnología de
cuencia de la fabricación de utensilios. Las con- Modo I. La distinción entre industria y modo
diciones de preservación eran tan buenas que no nos ayuda demasiado en nuestra discusión
los investigadores fueron capaces de identificar de los primeros homínidos, quienes usaron téc-
muchas lascas en los núcleos de donde habían nicas sencillas para crear un gn¡po muy limita-
sido obtenidas. Este descubrimiento reveló que do de herramientas, pero será muy útil más
los primeros homínidos producían unas 30 las- adelante cuando se describirán grandes varia-
cas de un único núcleo y mantenían los ángulos ciones regionales y temporales en la composi-
precisos para la obtención de lascas durante la ción de herramientas y modos de producción.
secuencia de fabricación.
Estos artefactos, conocidos colectivamente
como la industria de herramientas Oldu-
ü,*
t\
Desconocemos qué especies de homínidos
fueron los responsables de lafabricación de
yaiense, son muy simples. Consisten en piedras herramientas.
redondeadas, como los guijarros que se utilizan
para pavimentar las calles, que han sido desca- Tal como se comentó en el capítulo anterior,
madas (astilladas) unas cuantas veces para pro- un gran número de especies de homínidos se en-
ducir un filo (figura 12.1).Durante el proceso contraban en el este de África hace entre 2,5 y
de fabricación se deja un rastro en los núcleos de 1,7 millones de años, y no está claro cuál de
los guijarros que permite distinguir una rotura ellas fabricó las herramientas olduvaienses.
natural de una modificación deliberada. Los ar- Australopithecus garhi es probablemente el me-
tefactos olduvaienses son muy variables en jor candidato par ser el <primer ingeniero>. En
cuanto al tamaño y a la forma, pero esta varia- Bouri, se han encontrado en el mismo estrato
ción no parece estar asociada a diferencias en la huesos de animales con marcas distintivas he-
LA HISÍORIA DEL LINAJE HUMANO 343

Chopper bifacial
Percutor

ffi
Raspador
Discoide

Poliedro

0-----t 5cm Raspador sobre núcleo

' Figura 72.7


Hace unos 2,5 millones de años aparccen en el registro arqueológico herramientas de píedra como éstas.
Los investigadorcs no estón segurcs de cuál eru su uso. Algunos creen que eran los grandes núcleos que
aquí se muestran los que se empleabon en distintas tareas, pero otros piensan que las verdaderas
herramientas eran las Iascas.

chas con herramientas de piedra y los fósiles de dolftnsis, Kenyanthropus platyops y Parant-
A. garhi. Aunque no se encontraron herramien- hropus aethiopicus. Cualquiera de ellos podía
tas de piedra con los fósiles en Bouri, se encon- haber fabricado las herramientas encontradas en
traron muchas herramientas en un yacimiento Gona sin haber dejado sus restos fósiles.
próximo, Gona, con unos 2,5 millones de años También es posible que las primeras herra-
de antigüedad. Así pues, A. garhi puede haber mientas de piedra fuesen fabricadas por una es-
sido el primer fabricante de herramientas de pie- pecie que no apareciera hasta más tarde en el
dra. Pero cabe recordar que en esa fecha tam- registro fósil. Los instrumentos de piedra son
bién se encontraban en el este de AficaA. ru- más duraderos que los huesos, 1o que hace que
344 Co[/o EVOLUCIONARON LOS HUMANOS

' Cuadro 12.1


Fabrícación y uso de herramientas en la antigúedad

Recientemente, Kathy Schick y Nicholas Toth, de la Universidad de Indiana, han realizado distintos experi-
mentos con útiles líticos simples. Ambos dominan las técnicas necesarias para fabricar el tipo de artefactos ha-
llados en las localidades olduvaienses y han aprendido cómo usarlos correctamente. Los resultados de sus ex-
perimentos son muy interesantes. Schick y Toth creen que los artefactos olduvaienses que los arqueólogos han
recogido y descrito laboriosamente no son en absoluto verdaderos útiles, sino núcleos desechados después de
extraerles pequeñas y cortantes lascas. Los verdaderos útiles son las lascas. Schick y Toth han descubierto que
las lascas pueden usarse para un número impresionante de tareas distintas, incluido matar animales de gran ta-
maño como elefantes. En cambio, los núcleos son, en general, mucho menos útiles, aunque pueden servfu para
talar un iárbol, fabricar un palo para cavar o una lanza y parti los huesos para obtener el tuétano. El anrálisis mi-
croscópico del filo de un pequeño número de lascas olduvaienses corrobora las conclusiones de Schick y Toth:
indica que éstas fueron usadas tanto para trabajar la madera como para cortar came.

Schick y Toth también han podido explicar la función de unos enigmáticos objetos que los arqueólogos
llaman esferoides, unas piezas de cuarzo, más o menos esféricas y lisas, del tamaño de una pelota de béis-
bol. A los esferoides se les habían asignado diversas funciones, entre ellas el procesamiento de material
vegetal y la extracción del tuétano de los huesos. Algunos investigadores pensaban que los esferoides for-
maban parte de una bola, una herramienta de caza utilizada en las pampas argentinas. Las bolas consisten
en tres piedras unidas por una correa de piel que se lanzan de tal manera que enredan las patas de la presa.
Schick y Toth han demostrado que existe una explicación mucho más plausible para el uso de estas pie-
dras. Cuando un fragmento de cuarzo se usa como percutor para obtener lascas, inadvertidamente saltan
pequeñas astillas. Lentamente, en las manos del tallador, la superficie del percutor se va modificando; va
adquiriendo una forma cada vez más redondeada, hasta convertirse en un esferoide.

Quizás la conclusión más destacable que se puede sacar de los experimentos de Schick y Toth es que
los primeros homínidos talladores de útiles eran diestros. Estos dos investigadores descubrieron que los
diestros normalmente sujetan el percutor con 1a mano derecha, y con la izquierda sostienen 1a piedra que
quieren astillar. Después de extraer la primera lasca, hacen rotar la piedra en el sentido de las agujas del
reloj y extraen la segunda lasca. Esta secuencia produce lascas con el córtex (la superficie tosca no gol-
peada de la piedra) a la parte derecha(figura 12.2).En las lascas elaboradas por zurdos, el córtex queda
en el lado izquierdo. Teniendo esto en cuenta, Schick y Toth estudiaron lascas de las localidades de
Koobi Fora, Kenya, datadas entre 1,9 y 1,5 millones de años. Sus resultados sugieren que la mayoría
de individuos que fabricaron estas lascas eran diestros.

' Figura 12.2.


Diagrama que muestra cómo extraen las lascas los
talladores de sílex diestros. Cuando una persona díestra
fabrica un útil lítico, sostiene el percutor con la mano
derecha y el núcleo que quiere astillar con la mano
Núcleo r izquierda. Cuando el percutor golpea el núcleo, salta una
- lasca, dejando unas caracteñsticas rayas y ondas centradas
en el punto de impacto (aquí en rojo). Entonces el tallador
hace girar el núcleo y lo golpea de nuevo. Si lo hace girar en
sentido horurio, tal como se muestra aquí, Ia segunda lasca
presenta las ondas de choque de la primera en la parte
superior izquierda, y un trozo de Ia supeficie tosca original
o córtex (aquí en marrón) en la parte derecha. Si hace girar
el núcleo en sentido antihorario, el córtex estaró a la
izquierda y las ondas de choque en la parte superior
Vista lateral de las lascas derecha. La mayoría de talladores de sílex diestros actuales

at
\_/ fl)
o/o de zurdas,
fabrican un 56 o/o de lascas diestras y un 44

ui lD
mientras que los zurdos hacen justamente lo contrario. Una

v) muestrd de lascas de Koobi Fora datddas entrc 1,9 y 1,5


millones de años contiene un 57 o/o de lascas diestras y un
43 o/o de lascas zurdas, lo que indica que los prímeros
homínidos talladores de útiles eran diestros.
LA HISTORIA DEL LINAJF HUMANO 345

el registro arqueológico sea generalmente más A partir de ahora veremos cómo las habili-
completo que el registro fósil. Esto significa dades de recolección muy productivas, pero a
que las primeras herramientas aparecerán en el su vez difíciles de aprender, distinguen a los
registro fósil antes que los primeros fósiles de humanos de otros primates, y cómo este nuevo
las criaturas que las fabricaron (véase cuadro nicho de recolección debe haber dirigido Ia
I0.2paramás detalles sobre el tema). Así pues, evolución de otras características del ciclo de
el primer fabricante de piedras pudo haber sido vida humano como el enlentecimiento de la
A. habilis, P. boisei o incluso Homo ergaster, maduración y la reducción del dimorfismo se-
el miembro más antiguo de nuestro propio gé- xual. Posteriormente se considerarán las prue-
nero, que se discutirá detalladamente en el bas arqueológicas de los yacimientos oldu-
capítulo 13. Debido a esta incertidumbre, a lo vaienses que indican que estos homínidos em-
largo de este capítulo nos referiremos a estos pezaron a cambiar hacia una economía de sub-
homínidos que fabricaron las herramientas de sistencia basada en técnicas de recolección
este período como homínidos olduvaienses o más arriesgadas.
fabricantes olduvaienses.

ü * Debido a que es probable que los fabrican- La adquisición de alimentos moldea


t \ tes olduvaienses fueran antecesores de los el modo de vida humano
humanos, podemos conocer los procesos
que modelaron la evolucíón humana me-
diante el estudio de los yacimíentos arqueo- fit * Los antopólogos clasiJican los alimenÍos

lógicos de Olduvai.
\ adquiridos en rres tipos según eL grado de
conocímientos y aptitudes necesarias para
obtenerlos. La recolección, la extracción y
Homo ergaster apareció en África hace Ia caza son los tres tipos por orden creciente
unos 1,8 millones de años. Contrariamente a 1o de dificubad en su adquisícíón.
que pasa con A. habilis o A. rudolfunsls, no hay
duda de que esas criaturas pertenecen al mismo Hillard Kaplan, Kim Hill, Magdalena Hur-
género qve Homo sapiens. Como se verá en el tado y Jane Lancaster, de la Universidad de
próximo capítulo, H. ergaster era una criatura Nuevo México, han afirmado recientemente
asentada completamente en el suelo con un que lo que ha conducido a la evolución del
cuerpo grande similar al nuestro. Estas criatu- modo de vida humano ha sido un cambio hacia
ras tenían un desarrollo más lento que el de ho- recursos alimenticios valiosos, pero difíciles
mínidos anteriores, y los machos y las hembras de adquirir. Han clasificado los recursos ali-
diferían en tamaño de modo similar al de los menticios en tres categorías según su dificultad
hombres y mujeres actuales. De este modo, de adquisición:
unos 2 millones de años de selección deben ha-
ber favorecido estas características más pareci- 1. Los alimentos recolectados se pueden
das a las humanas actuales en una de las prime- tomar y comer directamente del hábitat. La fru-
ras líneas homínidas. El hecho que no sepamos ta madura y las hojas serían ejemplos de este
qué primer homínido es el ancestro de los hu- tipo.
manos es fastidioso pero no fatal ya que parece 2. Los alimentos extraídos provienen de
probable que quien fabricó las herramientas o1- material que no se mueve pero que está prote-
duvaienses es el responsable de esta línea ho- gido de algún modo. Este material se debe pro-
mínida. El conocimiento de los pueblos reco- cesar antes de que se pueda comer. Como
lectores actuales combinado con el estudio mi- ejemplos tenemos los frutos con cortezas du-
nucioso de las herramientas olduvaienses nos ras, los tubérculos o termitas que están enterra-
puede mostrar la transición desde un simio dos, la miel escondida en colmenas situadas en
bípedo hasta una criatura muy similar a los hu- lo alto de los ¡írboles y las plantas que contie-
manos modernos. nen toxinas que deben ser extraídas.
346 Covo evo¡-ucroNARoN Los HUTMANoS

3. Los alimentos de caza provienen de mios inteligentes no se pueden comparar con la


material que se desplaza y que por lo tanto experiencia humana para la adquisición de ali-
debe ser atrapado. También deben ser extraí- mentos.
dos y procesados antes de que se puedan co-
mer. Las presas de mamífero son el principal ü,,,
y
Los humanos dependen de habilidades para
ejemplo de alimentos de caza tanto para huma- $ adquirir alimentos difícíles de aprendir.
nos como para chimpancés.
Kaplan y sus colaboradores destacan que
Los simios, especialmente los chimpancés, los actuales cazadores-recolectores dependen
son los <<cerebros>> del mundo de los primates, más de los alimentos extraídos y de la caza que
al menos en lo que se refiere a la adquisición de los chimpancés. La figura 12.3 compara la de-
alimentos. Los gorilas y los orangutanes utili- pendencia media de los chimpancés y los hu-
zan rutinas complejas para procesar alimentos manos en cada uno de los tipos de adquisición
vegetales pero no cazan. Los chimpancés tie- de los alimentos: recolección, extracción y
nen una dieta más diversa que incluye alimen- caza. El patrón general es evidente: los chim-
tos recolectados, extraídos y cazados. Adquirir pancés dependen básicamente de los alimentos
y procesar estos dos últimos tipos de alimentos recolectados mientras que los humanos consi-
requiere de una habilidad considerable. Tanto guen casi todas las calorías de alimentos extraí-
los orangutanes como los chimpancés utilizan dos o de la caza.
herramientas para procesar algunos alimentos. Contrariamente a lo que sucede con otros
Además, como se mostrará en el capítulo 18, depredadores, los humanos deben aprender un
diferentes poblaciones de simios utilizan técni- conjunto de habilidades muy diverso. La ma-
cas diferentes para la adquisición de alimentos yoría de los grandes depredadores mamíferos
de extracción como los frutos con cortezas du- capturan un rango relativamente pequeño de
ras. Sin embargo, las habilidades de estos si- especies usando uno de dos métodos: esperan

Chimpancés Cazadores-recolectores humanos

g 100 t00
o

.d
880 980
.9
E
s
460 960
o
'a
.9
€40
o
E¿o
'a
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320
o

0
Recolectado Extraído Cazado Recolectado Extraído Cazado

Método de adquisición de alimentos Método de adquisición de alimentos

' Figura 12.3


Los chimpancés invierten más tiempo en alimentarse de alímentos recolectados como
fruta y hojas, los
cuales se pueden ingerir sin necesidad de ser procesados. Los cazadores-recolectores humanos obtienen Ia
mayoría de las caloríqs de alimentos adquiridos de manera extractiva como los tubérculos que deben ser
procesados antes de ser ingeridos, y de la caza como las presas anímales que deben ser capiuradas o
atrapadas.
LA HISTORIA DEL LINAJE HUMANO 347

'Figura 12.4 ' Figura 12.5


La carne supone un 70 o/ode la dieta de los Una mujer !Kung San carga a su híjo
Aché, un grupo de cazadores-recolectores que en la espalda y desentirra raíces y tubérculos
víue en Paraguay. En la fotografía se puede en el desierto del Kalaharí en Botswana.
observar a un hombre Aché que apunta a un (Fotografía cortesía de Nicholas Blurton
mono. (Fotografía cortesía de Kim Hill.) Jones.)

hasta hacer una emboscada o combinan un Aché incluyéramos


acercamiento sigiloso seguido de una rápida -sihumanos la listael sería
hábitats
amplio abanico de
interminable.
carrera. Una vez se ha ca¡iturado la presa. se Aprender todas estas habilidades necesita
procesa la presa con los dientes y las garras. mucho tiempo. Entre los Aché, la mayor efi-
Sin embargo, los cazadores humanos usan mu- ciencia de caza de los hombres se da a los 35
chos métodos para capturar y procesar un ran- años. Los hombres de 20 años pueden llegar a
go muy amplio de especies. Por ejemplo, se ha cazar un cuarto del máximo. Kaplan y Hill hi-
observado que los Aché, un grupo de cazado- cieron enormes esfuerzos para ser cazadores
res-recolectores que vive en Paraguay, captu- competentes cuando vivieron con los Aché
ran 78 especies diferentes de mamíferos,2l es- pero no pudieron mejorar la producción de un
pecies de reptiles, 14 especies de peces y más hombre de veinte años.
de 150 especies de pájaros utilizando un sor- La extracción eficiente de recursos tam-
prendentemente variado conjunto de técnicas bién requiere habilidades considerables. Ni-
que dependen de la presa, de la estación, del cholas Blurton Jones, un científico de la Uni-
clima y de muchos otros factores (figura 12.4). versidad de California, Los Ángeles, que ha es-
Se rastrea a muchos animales, una habilidad tudiado a los Hadza y a los lKung, dos grupos
difícil que requiere un conocimiento ecológico de cazadores-recolectores, describe el desente-
y medioambiental muy profundo (véase capí- mamiento de tubérculos de un suelo rocoso
tulo l5). Otras presas son atraídas mediante so- como una operación minera compleja donde se
nidos de apareamiento o de dolor de la presa. involucran los puntales y palancas más inteli-
Otras se atrapan con lazos, trampas o con humo gentemente diseñados (ftgura 12.5). Entre los
en las madrigueras. Se captura y mata a los ani- Hiwi, un grupo de cazadores-recolectores que
males con las manos, con flechas, apaleados o viven en la sabana tropical de Venezuela. la.
con lanzas. Y este ejemplo sólo incluye a los mujeres adquieren la máxima eficiencia en la
348 Co¡,¡o rvorucroNARoN Los HUMANoS

recolección de raíces entre los 35 y 40 años. aprender a ser un buen cazador, y se necesita
Las chicas de diez años sólo obtienen el l0 7o mucho tiempo para aprender a desenterrar tu-
de lo que obtienen las mujeres mayores, alta- bérculos. Esto significa que todos salen ganan-
mente capacitadas. Entre los Aché, la máxima do si algunos individuos se especializan en la
eficiencia en las tasas de extracción de almidón caza y otros se especializan en la adquisición
de las plantas y la extracción de miel es a los extractiva. En segundo lugar, parece lógico
20 años. que los hombres se especialicen en la caza y las
mujeres en la adquisición extractiva ya que los
cuidados infantiles son más compatibles con la
ü $ X,i::,í::';:':, ::,'; ::tr; ::,Y,?:::::i: recolección que con lacaza, y la lactancia com-
la división del trabajo grupos en los cazado- promete a las mujeres a cuidar a los hijos du-
re s -re c olectore s actuale s.
rante una parte sustancial de sus vidas adultas.
Evidentemente, todo esto sólo puede funcionar
En todos los grupos cazadores-recolectores si se comparte regularmente el alimento en el
actuales, lacaza y la adquisición extractiva se grupo.
asocian con compartir extensivamente los ali- Sin embargo, una dependencia en la inges-
mentos y la división sexual del trabajo. En casi tión de carne favorece el compartir el alimento.
todos los grupos cazadores-recolectores, los La caza es una misión insegura. Los mejores
hombres son los responsables de la caza de cazadores pueden regresar a casa con las ma-
grandes presas y las mujeres son las responsa- nos vacías e incluso si los cazadores cazan lo
bles de la adquisición extractiva de alimentos suficiente cada día para alimentarse, una sema-
ffigura 12.6). Esta división del trabajo tiene na o dos de mala suerte puede matarles de ham-
sentido en dos aspectos. En primer lugar, las bre. Sin embargo, si varios cazadores compar-
técnicas difíciles de aprender requieren espe- ten sus presas, la probabilidad de morir de
cialízación. Se necesita mucho tiempo para hambre es mucho menor (cuqdro 12.2).

ü,,.
y
En las sociedade.s de caz.adorcs-rccolecto-
.s 400 \' res, el comparrir alimentos v la división del
E
trabajo conllevan un.flujo extensivo de ali-
o
o. ment.os entre individuos de diferente edad y-

É
o
¡oo

o
Recordemos del capítulo anterior que la
7 zoo
cantidad total de alimentos compartidos entre
E chimpancés es pequeña madres compar-
-las comparten pe-
ten con sus hijos y los machos
€o 100

o
queñas cantidades de carne, básicamente con
otros machos adultos. Esto significa que una
z0 Came Raíces vez finalizada la lactancia, los chimpancés ob-
tienen toda la comida por su cuenta. Este hecho
. Figura 12.6 es similar en otros primates. Así pues, parece
Datos sobre el comportamíento de adquísición
que el estado ancestral en la línea homínida es
de alímentos en tres grupos de la autosuficiencia después de la lactancia.
ca z a do re s-reco lect o r e s ext en
s am ent e an a li z a do s, La economía de los cazadores-recolectores
los Aché, los Hadza y los Hiwí. Los hombres y humanos es sorprendentemente diferente
mujeres de estos grupos se especializan en
gunos individuos producen muchos más-al- ali-
diferentes tareas para adquirir alimentos. Los
hombres cazan mientras que las mujeres se mentos de los que consumen. mientras otros
especíalizan en adquirir alimentos de manera consumen más de lo que aportan. Durante los
extractiva. últimos 20 años los antropólogos han llevado a
LA HISToRIA DEL LINAJE HUMANO 349

'Caadro 12.2
¿Por qué comer carne favorece el compartir?

Muchos antropólogos creen que una fuerte dependencia en la ingestión de came hace que sea necesario com-
partir el alimento. Vamos a analizar cómo el compartir comida proporciona un seguro contra los riesgos inhe-
rentes a la caza. La caza, especialmente para los cazadores que se centran en grandes presas, es una áctividad
de éxito o fracaso. Cuando un caz ador mata a una presa, hay gran cantidad de alimento áe gran calidad disponi-
ble. Sin embargo, los cazadores a menudo no tienen suerte y cadavezque un cazador sJdirpon" atr di caza
tiene una gran probabilidad de volver con las manos vacías y hambriento. El compartir comida reduce amplia-
mente los riesgos asociados con la caza ya que así se promedia los aportes de un gran número de cazadores.
Para ver la robustez de este argumento, consideremos el siguiente ejemplo hipotético. Supongamos que
hay cinco cazadores en un gn¡po que subsiste únicamente de la carne. Los cazadores van aiazar cada áía,
y cada cazador tiene una probabilidad de I de cada 5 (0,2) de hacer una presa, mientras que 4 de cada 5 ve-
ces (0,8) vuelve sin comida. La probabilidad de inanición para cada cazador en un período de 10 días se
obtiene multiplicando la probabilidad de fallar el primer día (0,8) por la probabilidaá de fallar el segundo
día (0,8), y así sucesivamente, hasta obtener

0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 = 0,1
De este modo existe una probabilidad del 10 7o Que un cazador muera de hambre en un período de l0 días.
Con esta probabilidad es imposible para los individuos subsistir cazando en solitario.
Una comparación con la caza que efectúan los chimpancés proporciona una buena razón para pensar que
estos valores son bastante aproximados para los primeros homínidos. Craig Stanford y sus colegas de la
Universidad de Southern California, han analizado exhaustivamente registros de caza efectuados por
chimpancés en el Gombe Stream National Park de Tanzania. Alrededor de la mitad de los intentos de caza
de los chimpancés, éstos conseguían matar al menos a un mono y a veces incluso a más de uno. La me-
dia de monos conseguidos por cacería fue de 0,84. Sin embargo, los machos cazaban en grupos que tenían
como media siete individuos. Dividiendo 0,84 por 7 obtenemos el número medio de monós caiados por
macho y por cacería, que es de 0,14. De este modo, en un día cada chimpancé macho tiene una probabili-
dad del 15 % de conseguir una presa, lo que es menos que el 20 % que supusimos para los cazadores huma-
nos al principio de nuestro ejemplo.
Consideremos ahora cómo el compartir comida modifica la probabilidad de inanición. Si cada cazador tie-
ne una probabilidad de 0,8 de regresar de la cacería con las manos vacías, entonces la probabilidad que
cinco cazadores regresen una tarde sin comida es de

0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 x 0,8 = 0,33


Así pues, cada día existe una probabilidad de I/3 de que ninguno de ellos cace una presa. Si la presa fuera
suficientemente grande para alimentar a todos los miembros del grupo, entonces ninguno pasaría hambre
siempre y cuando uno de ellos lograra cazar algo. La probabilidad que los cinco cazadores se enfrenten a
un proceso de inanición durante un peíodo de 10 días es de

0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 x 0,33 = 0,000015
Compartir reduce la probabilidad de inanición de 1 en l0 a aproximadamente I en 10.000. Claramente los
humanos podrían reducir incluso más los riesgos asociados conla caza si hubiera fuentes alternativas de
alimento que pudieran compartir los cazado¡es sirt éxito. Por ejemplo, supongamos que un miembro del
gmpo cace mientras los otros recolectan, y todos contribuyan con el alimento en un fondo común.
El hecho de que compartir alimento sea mutuamente beneficioso no es suficiente para que ocurra. Como
señalamos en el capítulo 8, el compartir comida es un acto altruista. Cada individuo saldrá más beneficia-
do si él o ella consigue came sin compartirla. Para que el compartir se produzca entre individuos no empa-
rentados, como ocurre a menudo en sociedades de recolectores actuales, aquellos que no comparten deben
ser castigados de alguna manera, como por ejemplo ser excluidos de compartir en futuras ocasiones o for-
zados a abandonar el grupo.
350 cot,lo EVoLUClOtiAFCN LOS HrJi,iAf toS

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' Figura 72.7


Los datos de tres grupos de cazadores-recolectores actuales muestrun qLte tanto los (il hombres como lus
(b) mujeres no son autosuficientes respecto o la producción de ulimentos hastu que son qdulto\. L}S
hombres adultos producen muchas m(ts calorías de las que consLtmen, mientras que las mttjeres adLLltas
se encuentran aproximadamente en equilibrio.

cabo rigurosos estudios cuantitativos sobre las posmenopáusicas. Por el contrario, los chin:-
economías de subsistencia de un gran número pancés obtienen muy pocos alimentos de otrc,-
de grupos cazadores-recolectores. En estas so- individuos después de la lactancia.
ciedades, los antropólogos han observado el Otros datos menos minuciosos de otrt'-
comportamiento diario de los individuos, han grupos de cazadores-recolectores apoyan e\t;
cuantificado cuántos alimentos han producido patrón. La figura 12.8 muestra que los hombre.
y cuántos han consumido. Para tres de estos contribuyen con más de la mitad del total de c"-
grupos, los Aché, los Hiwi y los Hadza, los in- lorías consumidas en siete de los nueve grup.'
vestigadores han calculado meticulosamente la de cazadores-recolectores de los que hay sut.-
producción y el consumo medios de alimentos cientes datos disponibles. Nótese que todos e.-
para hombres y mujeres a distintas edades. Ka- tos grupos viven en hábitats tropicales. Los d*'
plan y sus colaboradores recopilaron estos da- tos históricos y etnográficos parecen apuntur -
tos para comparar los patrones de producción que los grupos de cazadores-recolectores c.
de alimentos entre diferentes sociedades. Su climas templados y árticos dependen inclu.
análisis revela diferencias sorprendentes en la más en la ingestión de carne que los grupos tr, -
economía de adquisición de alimentos de hu- picales y, por lo tanto, en esas sociedades 1.'
manos y chimpancés, e importantes cambios hombres deben contribuir incluso más a la cr,:.'
de productividad a lo largo del ciclo vital. tribución calórica.
La figura 12.7 muestra cómo los humanos
jóvenes continúan dependiendo de los otros Ld .\eleú iótr debe lubt'r fil or€cidt¡ tt ,:t
y ,.,.
ü .

para alimentarse durante largo tiempo después $ bnts grtutde.s. Iurgo perrodo jut'enil )' ltt,,
de la lactancia. Los hombres llegan a ser autosu- ciclo vital ya que estas caracferísticu.s.fl.
ficientes a los l7 años y las mujeres no producen litan el aprendizaje cle lcts rnétoclos crtnt¡' .
lo suficiente para alimentarse hasta que llegan a jos tle adquisición de aLintentos.
los 40 años. Los hombres mayores también de-
penden de los otros para sus necesidades diarias. Las técnicas complejas aprendidas para .-
Estos déficit se cubren con la producción de los adquisición de alimentos permiten a los hun:--
hombres jóvenes y de mediana edad y, hasta nos obtener recursos alimenticios muy valio.
cierto punto, con la producción de las mujeres que de otra manera serían inaccesibles. La c¡r:,
LA HISTORIA DEL LINAJF HUMANO 351

fHombres [-:-lMu¡".es
-Nukak-t..I
,-..-- HiwiE-"dJ
- AchéEu*ll
ong"ElI
AnbarraE,;.-l
¡1.''-
a\ AmhemE '---,-l
a a-
ta- -HadzaIi-r I
_,--,¿
--- ."lKungre --_j
G*iret¡&Et¡¡-j
0 50 t00
Porcentaje de calorías en adultos

' Figura 12.8


L9s
.hombres
contribuyen significativamente a la subsistencia en nueve grupos de cazadores-recolectores
de diferentes partes del planeta.

es una mejor fuente de los nutrientes que necesi- buen aprendiz. De este modo, un cambio hacia
tan los animales comparada con los alimentos la caza y la adquisición extractiva favorecería
habituales de los primates, como las hojas o la cerebros mayores y una inteligencia mayor. La
fruta madura. La carne es rica en energía, lípi- dependencia en habilidades complejas adquiri-
dos esenciales y proteínas. Algunos recursos ex- das para la accesibilidad de alimentos también
traídos como la miel, las larvas de insectos o las favorecería la evolución de un largo período ju-
termitas también son fuentes concentradas de venil. Como es sabido, el aprendizaje requiere
nutrientes impofantes. Otros tipos de alimentos tiempo. Uno no puede llegar a ser un buen es-
extractivos conllevan una gran gama de aportes quiador, panadero o programador en un día
nutritivos. Los tubérculos son un buen ejemplo. necesita práctica y experiencia. De manera -se si-
Un gran número de plantas de la sabana tropical milar, el aprendizaje de los hábitos de los ani-
almacena sus reservas de energía bajo tierra en males y el conocimiento de las plantas, adquirir
forma de tubérculos, protegidos de las hordas de el conocimiento para rastrear animales y las ha-
ramoneadores, hasta a un metro de profundidad bilidades para disparar un arco o un arma, y lle-
bajo el suelo rocoso. Aprendiendo a reconocer gar a dominar la extracción de almidón de la
qué especies tienen tubérculos, cómo usar las pulpa del baobab requiere años de práctica. Así
herramientas para desenterrarlos y cuándo es pues, es posible que la selección haya favoreci-
provechoso desempeñar este trabajo, los huma- do un peíodo juvenil más largo para dar a los
nos han tenido acceso a una gran variedad de niños humanos el tiempo suficiente para adqui-
alimentos por los cuales ha habido relativamen- rir las habilidades que necesitaban.
te poca competencia con otras especies. Un período juvenil más lar,9o provoca la
Si aprender es valioso, la selección natural selección de un ciclo vital más largo. A menu-
favorecerá las adaptaciones que permitan ser un do se dice <el tiempo es dinero". En evolu-
352 COMO EVOLUCIONARON LOS HUMANOS

ción, <el tiempo es eficacia biológica>. Para actuales indica que los hombres aportan inver-
entender por qué, supongamos que dos geno- siones sustanciales a su descendencia. Este he-
tipos A y B tienen el mismo número promedio cho es evidente en los datos de la figtxa 12.7
de hijos, pero el genotipo A acaba la repro- hombres producen la mayor parte de la
ducción a los 30 años y el genotipo B a los 60 -los
sobreproducción de calorías que mantiene a los
años. Mediante un cálculo sencillo podemos jóvenes y adolescentes. Así pues, esperaríamos
concluir que la tasa de crecimiento de la po- que la selección favoreciera las características
blación con el genotipo A será el doble de la de comportamiento y morfología que hicieran
del genotipo B y rápidamente el genotipo B a los hombres mejores productores de bienes,
será reemplazado. Esto implica que un perío- mientras que la selección que favoreciera las
do juvenil prolongado es costoso y no será fa- características que propiciaran la competencia
vorecido por la selección natural a no ser que entre machos quedaría reducida. Esto provoca-
permita a los individuos tener más descen- ría una reducción del dimorfismo sexual.
dientes a lo largo de su vida. La infancia hu-
mana es una inversión costosa; consume tiem-
po pero permite aprender, lo que produce Pruebas aportadas por los fabricantes
adultos más capacitados. Como toda inver- olduvaienses sobre la adquisición
sión costosa, producirá más si se amortiza en de alimentos
un período largo de tiempo. (El mismo razo-
namiento explica por qué uno invierte más Detengámonos un instante y revisemos el
tiempo en algo que usará durante un período tema. Hasta el momento hemos destacado dos
largo de tiempo que en algo que se utilizará puntos. Primero, los fabricantes olduvaienses
durante un período corto y después se descar- (fueran quienes fueran) son la posible especie
tará.) La selección favorece un ciclo de vida candidata que une a los primeros homínidos si-
largo porque permite a los individuos obtener milares a los simios con los homínidos poste-
más beneficios de las técnicas de adquisición riores, que tienen patrones de vida más simila-
de alimentos aprendidas durante el prolonga- res a los humanos. Segundo, los cazado-
do, necesario pero costoso, período juvenil. res-recolectores actuales dependen de técnicas
de adquisición de alimentos mucho más com-
ü *. El compartir alimentos y Ia división sexual plejas y de difícil aprendizaje que las de otros
t \ del trabajo conllevan a lct reducción de Ia primates, y este cambio puede explicar la evo-
competencia entre los machos y a Ia reduc- lución de muchas características del modo de
ción del dimorfismo sexual. vida humano. Para relacionar estos dos puntos
necesitamos comprobar que los homínidos ol-
Tal como se mostró en el capítulo 7,la in- duvaienses empezaron a depender de la caza y
tensidad de la competencia entre los machos de- en métodos extractivos para vivir.
pende de la cantidad de inversión paterna en su
descendencia. En la mayoría de especies de pri- .i¿í... Experimentos actuales nos indican que las
mates, los machos invierten poco en sus crías y, y
consecuentemente, la selección favorece las ca-
$ herramíenÍas olduvaienses podrían haber
sido utílizadas para una gran variedad de ta-
racterísticas masculinas que incrementan su ha- reas, incluyendo el descarnamiento de gran-
bilidad de competir con otros machos por las des animales.
hembras. Este hecho provoca el pronunciado di-
morfismo sexual observado en la mayoría de es- Kathy Schick y Nicholas Toth, de la Uni-
pecies de primates. Cuando los machos invier- versidad de Indiana, han analizado las habili-
ten en sus cías, hay menos competencia entre dades necesarias para fabricar el tipo de arte-
machos y una reducción del dimorfismo sexual. factos encontrados en los yacimientos de Oldu-
El patrón de compartir alimentos observa- vai, e intentaron utilizarlos para diferentes ti-
do en las sociedades de cazadores-recolectores pos de actividades de adquisición de alimen-
LA HISTORIA DEL LINAJE HUMANO 353

tos. Schick y Toth descubrieron que las lascas


extraídas de los núcleos de piedra pueden utili- Herramientas experimentales utilizadas para ca\ a¡
zarsepara una gran variedad de tareas, incluso
Fósil de Swankrans Tubérculos Temiras
para descarnar grandes animales como los ele-
fantes. Los núcleos pueden usarse para un nú-
mero más reducido de tareas. como talar un ár-
bol y fabricar un palo para cavar o una lanza.
Los análisis microscópicos de los filos de unas
pocas herramientas olduvaienses muestran que
se usaron tanto para trabajar la madera como
para el descarnamiento.

' Figura 12.9


ü g',:;,!T";:;;:,:',i,f; :':' Los experimentos muestran que las
das
":: ; "!';;:#:
para excavar termiteros.
herramientas de hueso encontradas en
Swartkrans se utilizaban para excavar
termiteros. La herramienta mostrada en (a) es
La adquisición extractiva de alimentos, que un molde de la herramienta original encontrada
es llevada a cabo por los humanos actuales con en Swartkrans. Las herramientas mostradas en
(b) y (c) fueron utilizadas para tareas de
palos para excavar hechos de madera, deja al-
subsistencia, para cavar, para buscar tubérculos
gunos rastros en el registro arqueológico. Sin y para buscar term¡tas. El patrón de uso de los
embargo, una prueba muy interesante indica fósiles de Swartkrans era más similar al de Ia
que los homínidos de este período adquirieron herramienta experimental utílizada para cavar
alimentos extractivamente. Durante las exca- en tefmiteros.
vaciones en Swartkrans, Robert Brain y sus co-
laboradores identificaron un buen número de suave y redondeado. Sin embargo, la herra-
huesos rotos que tenían patrones de uso que su-
mienta utilizada para excavar en el suelo tiene
-qerían
que habían sido utilizados como herra- marcas de diferente profundidad y orientadas
mientas. Recientemente, Lucinda Backwell, de en todas direcciones. Por el contrario, la herra-
la Universidad de Witswatersrand, y Francesco
mienta utilizada para excavar en termiteros tie-
d'Errico, del Instituto de Prehistoria y Geolo- ne surcos delgados y paralelos. La herramienta
gía de Quaternaier, en Francia, han analizado
fósil se parece mucho a la herramienta experi-
cuidadosamente estos huesos y han descubier- mental utilizada para excavar termiteros, por lo
to cómo fueron utilizados. Primero, los investi- que parece mostrar que esas herramientas fue-
-gadores
utilizaron huesos frescos, los rompie- ron utilizadas para excavar termiteros. Si esto
ron y los usaron para llevar a cabo diferentes es cierto, los homínidos olduvaienses usaron
tareas, incluyendo la excavación en suelos ári-
esas herramientas para adquirir alimentos ex-
dos para buscar tubérculos y también en termi-
tractivamente.
teros. Cada actividad crea un patrón distintivo
de uso que puede ser detectado en un análisis
microscópico. Posteriormente compararon es- Pnueees AFouEoloctcAS DE LA tNGESTIoN
tos patrones de uso con los que fueron encon- DE CARNE
trados en los huesos fósiles de Swartkrans.
Este análisis demuestra que las herramien-
ü,-.
y
En diver.sos yacimienÍos arqueológicos del
tas fósiles fueron utilizadas para cavar en ter-
{ este cle África se han enconfradoherrantien-
miteros. La figura 12.9 muestra los patrones de tas olduvaienses juntamente con denses
uso en la herramienta fósil y en dos herramien- concentraciot'res de huesos de anímales.
tas experimentales, una utilizada para excavar
en suelos áridos y la otra para excavar un termi- Los yacimientos arqueológicos con las
tero. Todas las herramientas tienen un borde primeras herramientas de piedra se encuen-
354 CoMo EVOLUCIoNARoN LoS HUIVIANOS

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. Figura 12.10
Ei este mapa de un ni'¡el de la Capa I cle la Garganta de Olduvai, Ia mayoría de los huesos son de un
elefante ), los instrumentos se mLtestran en negro.

tran en la Garganta de Olduvai en Tanzania, Entre estos huesos Mary Leakey también
Koobi Fora en Kenya y en diversos yacimien- encontró muchos tipos de artefactos: núcleos.
tos de Etiopía. Pero los yacimientos de la lascas de piedra obtenidas de núcleos, trozos de
Capa I de la Garganta de Olduvai excavados piedra que debieron ser usados como martillos o
por Mary Leakey son los que se han analizado yunques. y algunas piedras que no muestran sig-
más exhaustivamente. Estos yacimientos, que nos de modificación o uso por parte de los hu-
están datados entre 2 y 1.5 millones de años, manos. Los artefactos se manufacturaban a par-
miden sólo entre l0 y 20 metros de diáme- tir de rocas que provenían de diferentes lugares
tro. Están llenos de huesos fósiles esparcidos de la misma área, y la fuente más próxima de al-
de animales (figura 12.10). Las densidades de gún tipo de material se encontraba a algunos ki-
huesos de animales en los yacimientos ar- lómetros de distancia (figura 12.12).
queológicos son cientos de veces mayores que
en las áreas circundantes o en las sabanas ac- .#., La asociaciótt de herramientas de homíni-
y
tuales. Los huesos pertenecen a un amplio \i do.s t' huesos de animale.s no implica necesa-
rango de especies animales. incluidos bóvidos riamente que los primeros homínidos fueran
(como el actual antílope y el ñu), cerdos, équi- responsables de este acúmulo de huesos.
dos (caballos). elefantes. hipopótamos. rino-
ceÍontes y Llna gran variedad de carnívoros Es fácil llegar a la conclusión de que la aso-
ffigura 12.11). ciación de herramientas de los homínidos y los
LA HISTORIA DEL LINAJE HUMANO 355

Elefante
Jirafa
Hipopótamo 4'
Rinoceronte tln
Primate qe

Carnívoro ii
Équido *í"
Suido

Bóvido

20 25 30
Número de individuos (%)

'Figura 12.11
Se han encontrado huesos de muchos mamíferos en uno de los yacimientos arqueológicos de Olduvai.
Los bóvidos (que incluyen a antílopes, gacelas, ovejas, cabras y ganado vacuno) claramente sobrepasan
en número a los otros grupos.

T\ Naibor juntos. Los huesos se pueden acumular en de-


sort
\ terminados lugares debido a diferentes moti-
vos. Podrían haberse depositado en ese lugar

,l' '-PJ' ,t
debido a corrientes de agua, muchos animales
fk-- acimientos podrían haber muerto en ese lugar por causas
los primeros Tiems altd
homi¡idos naturales, o los huesos podrían haber sido reco-
",*W gidos por carnívoros no homínidos como leo-
\á,;; nes o hienas. Algún tiempo después de la acu-
' Figura 12.12 mulación de los huesos, quizás cientos de años
Este mapa de Ia Garganta de Olduvai muestra más tarde, los homínidos podrían haber visita-
los principales yacimientos de Ia Capa I. do estos lugares y dejado sus herramientas. Así
Algunas de las herramientas se hicieron con pues, la asociación de piedras y huesos no es
cuarcita proveniente de Naibor Soit, otras
prueba suficiente para demostrar que los ho-
fueron hechas con gneis de Kelogi y algunos son
de piezas de lava de los arroyos de las tierras mínidos olduvaienses cazaÍan o consumieran
ahas volcánicas al sur. carne.

ü ,,,. Los arqueólogos han resuelto parte de la in-


huesos animales implica que los mismos indi- 9 certidumbre árrrro d, estos yacimientos es-
viduos fueron responsables tanto de la cons-
$
tudiando cómo se forman las acumulaciones
trucción de útiles como de la acumulación de actuales relacionadas con la cacería.
huesos. Quizás éstos eran campamentos como
los de los actuales recolectores humanos, o Una forma de resolver la ambigüedad de
quizás fueron lugares donde los homínidos estos yacimientos es recurrir a la tafonomía.
descuartizaron a sus presas, dejando sus herra- que es el estudio de los procesos que afectan a
mientas en el lugar una vez finalizaron su tra- los restos animales desde que mueren hasta que
bajo. Sin embargo, también puede ser una se convierten en un fósil. Los tafónomos estu-
coincidencia que los huesos de animales y las dian las características de los yacimientos ac-
herramientas de piedra hayan sido encontrados tuales de cacería, que son lugares donde se ha
356 Cóvo EvoluOoNARoN LoS HUtvlANoS

matado, procesado y comido a los animales por


parte de varios depredadores, incluidos los hu-
manos. Los tafónomos observan cómo cada
tipo de depredador consume su presa, fijándo-
se en aspectos como por ejemplo si se fracturan
los huesos de las extremidades con el fin de
extraer el tuétano, qué huesos se transportan
fuera del yacimiento, cómo se usan los instru-
mentos de piedra y cómo los depredadores dis-
tribuyen los huesos en el yacimiento. Estos da-
tos permiten desarrollar a los arqueólogos un
perfil de características de los yacimientos de
caceúa creados por diferentes tipos de depre- . Figura 12.13
dadores. Los tafónomos también valoran las A'veces muchos anintales como los ñus se
características de los yacimientos arqueológi- ahogan cuando íntentan cruzar ríos durante una
crecida.
cos y los comparan con los perfiles de los yaci-
mientos de cacería actuales. En algunos casos,
son capaces de determinar si un yacimiento ar-
queológico es de cacería y si lo es qué tipo de Los análisis tafonómicos también nos
depredador lo hizo. muestran que las concentraciones de huesos
no son producto de la muerte de un gran nú-
ü," Los análisis tafonómicos de la Carg,atrta de mero de animales en un mismo lugar. A veces
y algunos animales mueren en el mismo lugar.
$ olduvai indicán que los ltuesos de Ia ntavo-
ría de estos yacintientos no se acumularon Por ejemplo, durante sequías extremas mu-
por proce s o s natu rale s. chos animales pueden perecer cerca de las
fuentes de agua. En las muertes masivas gene-
Los estudios tafonómicos de los yacimien- ralmente aparecen individuos de una sola es-
tos de Olduvai nos muestran, primero de todo, pecie. Además, hay poca mezcla de huesos de
que los huesos no fueron depositados por co- diferentes cadáveres ya que los cuerpos se
rrientes de agua. Los animales algunas veces se descomponen una vez han caído. Los huesos
ahogan al intentar atravesar la crecida de un río de los yacimientos de Olduvai provienen de
o cuando son arrastrados por una inundación un gran número de especies diferentes y los
(ftgura 12.13). Los cuerpos son arrastrados río huesos de los diferentes cadáveres se hallan
abajo y a veces los cadáveres se acumulan en revueltos.
sumideros o bancos de arena. Al descomponer- No obstante, hay algunos yacimientos don-
se los cuerpos, los huesos quedan expuestos a de la acumulación de huesos parece ser el re-
los elementos circundantes. El estudio de yaci- sultado de procesos naturales y no de la activi-
mientos actuales muestra que los sedimentos dad de los homínidos. Existe un yacimiento
depositados rápidamente por movimiento de donde el patrón de acumulación de huesos es
aguas tienen características distintivas. Por muy parecido al patrón de acumulación de hue-
ejemplo, las partículas de los sedimentos trans- sos en las guaridas de las hienas actuales. Las
portadas por el agua se ordenan por tamaño; se hienas a menudo transportan y arrastran a los
sedimentan a diferentes velocidades y puede cadáveres desde el lugar de captura hasta sus
observarse en la gradación de tamaños en los guaridas, de tal manera que pueden alimentar a
estratos de las rocas resultantes. Los sedimen- sus crías y evitar la competencia con otros car-
tos de los alrededores de los yacimientos de nívoros. En este yacimiento, no hay pruebas
Olduvai no muestran ninguna de estas mues- que indiquen actividad homínida, como por
tras características de los sedimentos deposita- ejemplo herramientas de piedra o marcas en los
dos por movimientos rápidos de agua. huesos.
LA H|STORIA DEL LINAJE HUIV{ANO 357

los humanos utilizan herramientas para des-


üg';;i;:,";:,';{;:::;':::,::,'Í::;:':,,:::,:";,'í:; carnar a sus presas, sus herramientas dejan
yacimientos de Olduvai 1t utili¿aron herra-
marcas características. Las lascas de las
nrientas pora procesor cadáveres.
herramientas de piedra tienen dentaduras
microscópicas en sus márgenes y producen
Los huesos en estos yacimientos nos hendiduras paralelas muy finas cuando se
aportan pruebas directas de la actividad usan para descarnar a los huesos (figu-
humana. Cuando los animales muerden la ra 12.14). Muchos de los huesos de animales
carne, sus dientes dejan unas marcas distinti- de Olduvai presentan muchas marcas de
vas en los huesos. Del mismo modo, cuando corte.

Diente Herramienta de pie

-"r'l,nF

.q,finF*to.{

' Figura 12.14


Las marcas dejadas en un hueso por un diente se diferencian de las marcas hechas por una herramiettttt
de piedra. (a) Las superficies lisas de los dientes clejan hendidtras anchas y suaves en los huesos,
mientras que los márgenes de los heramientas de piedra tíenen muchos pttntos pequeños y afilados q:,,'
dejan hendiduras paralelas muy finas. Las marcas de corte hechas por (b) herramientas de piedru r ' e
dientes de carnívoro ptteden clistinguirse cuando se exatninan con un microscopio electrónico cle I¡ttrr:,1
Estas son micrografías electrónicas de barrido de huesos fósiles de hace 1,8 millones de años de ltt
Garganta cle Olduvai.
358 C¡Jlrtc) t,vot ucIoi.,ll\FoN Los t1ul\,1ANos

UN DESAFIO OLDUVAIENSE

Un patrón recurrente en algunos de los yacimientos arqueológicos más ant¡guos del mundo es la pre-
sencia de cadáveres de "megafauna, (elefantes, hipopótamos) iunto con herramientas de piedra muy sen-
cillas. Por ejemplo, dos yacimientos arqueológicos en la Garganta de Olduva¡ en Tanzania han aportado
esqueletos de elefante (un Elephas recki en la Capa I y un Deinotherium, una forma extinta con colmillos
para excavar curvados hacia abajo, en la parte inferior de la Capa ll). En cada uno de estos yac¡mientos,
datados entre 1,7 y 1,5 millones de años, se ha encontrado una serie de herramientas olduvaienses. En
Koobi Fora en el norte de Kenya también se han encontrado trozos de un cadáver de hipopótamo datado en
1,9 millones de años juntamente con utensilios de piedra muy simples.
A partir de estas pruebas han surgido dos cuestiones principales. La primera es si ex¡ste una relación
causal entre estos enormes huesos de animales y estas herramientas rudimentarias de piedra, o si esta es
una mera coincidencia, lugares donde los humanos desechaban las herramientas y esos grandes mamífe-
ros murieron independientemente, qu¡zás cerca del margen de un lugar para beber junto a un río o bajo la
sombra fresca de unos árboles. La segunda es que si existiera la causa o el significado de asociar estos ins-
trumentos de piedra y estos paquidermos, ¿cuál sería el papel que podrían haber desempeñado estas pie-
dras? ¿De qué manera podrían haber sido usadas las herramientas de piedra más sencillas del mundo
para procesar la carne de an¡males que pesaban muchos miles de libras, con pieles que podían ser más
gruesas que una pulgada?
Hemos tenido dos oportunidades para hacer dos pruebas definitivas con estas herramientas de piedra:
descuartizar elefantes (que habían muerto por causas naturales). Algo desanimados, abordamos nuestra
tarea equipados únicamente con lascas y núcleos de lava y sílex, que parecían cada vez más insignifican-
tes cuanto más cerca teníamos al impresionante cuerpo. Al principio, la visión de un cadáver de un animal
de 4,800 kilos, puede ser bastante intimidante. ¿Por dónde empezar? No habíamos visto nunca un manual
de campo de descuartizamiento de paquidermos, y no son como los animales más pequeños: no puedes
mover el cuerpo (por ejemplo, darle la vuelta para tener una mejor posición) sin tener una potente maquina-
ria pesada. Tienes que trabajar con el cuerpo tal como está. De hecho, una vez has cortado la parte supe-
rior, la mayoría de la parte inferior se mantiene intacta y casi inaccesible a menos que se desmantele el es-
queleto del animal, una tarea bastante ardua.
A pesar del éxito de nuestras herram¡entas en docenas de descuartizamientos anteriores, no estába-
mos seguros de que lo consiguieran esta vez. Sin embargo, nos asombramos cuando una pequeña lasca
de lava hizo un corte a través de la gris piel de acero, de alrededor de una pulgada de grosor, dejando ex-
puestas enormes cantidades de carne de elefante roja y rica en su interior. Después de abrir esta brecha,
obtener la carne fue razonablemente sencillo, aunque los enormes huesos y músculos de estos animales
tienen tendones y ligamentos muy duros y gruesos, otro desaf ío que nuestros instrumentos de piedra supe-
raron con éxito.

Descuart¡zando el mayor de los mamífe-


ros terrestres del planeta con la más sim-
ple de las tecnologías de lascas de piedra
del mundo: usando una lasca de pie-
dra, Kathy Sch¡ck y Ray Dezzani coñan a
través de una pulgada de ancho de un ele-
fante africano que murió por causas natu-
rales. La mayoría de los carroñeros no
atacan o no pueden acceder a un cadáver
de elefante por lo que los primeros homi
nidos del Paleolítico deben haber ocupa-
do un .nicho vacío. a través de la explo-
tac¡ón de estos recursos. Para tener una
¡dea deltrabajo que requiere, imaginémo-
nos cortando un neumát¡co de un automó-
vil con una cuchilla de afeitar.

I
LA HISTOBIA DFL LINAJE HUI\,]ANO 359

¡+ Durante estas y otras carnicerías, nuestras herramientas se encontraron esparcidas sobre el cadáver ya
que usábamos una para cortar aquí, otra para rasgar allá y otra para seccionar la férrea unión de un múscu-
lo. Fue siempre bastante fácil tomar otra herram¡enta u obtener otra lasca de un núcleo cercano. Era fácil
observar cómo las herramientas se perderían y utilizarían durante la tarea, abandonadas con los restos del
animal.
Aunque sentíamos que la carnicería de un paquidermo como éstos era seguramente un acontec¡miento
poco frecuente al principio del Paleolítico y probablemente era más frecuente la canoña que su caza, estos
exper¡mentos demuestran que las tecnologías más simples de piedra pueden usarse incluso para procesar
mamíferos terrestres. Se han encontrado marcas de corte hechas por instrumentos de piedra en algunos
huesos de Elephas en Olduvai, lo que indica que las herramientas de piedra tuvieron una relación causal
con el cadáver. Debido a que los carroñeros actuales no comen generalmente carne de un elefante vivo
hasta que se ha descompuesto pasados unos cuantos días, estos cadáveres pueden haber proporcionado
bonanzas ocasionales para los primeros homínidos de la Edad de Piedra, al menos hasta que fueron sus-
traídos por carnívoros soc¡ales carroñeros más grandes.

LASoAS SENctLLAS. HERFAT\,TENTAS poTENTES

En muchas observaciones sobre los instrumentos de Olduvai, las lascas han sido consideradas simple-
mente como desperdicios, como algo eliminado para fabricar una herramienta a partir de un núcleo. Pero
nuestros experimentos de carnicería sugieren una interpretación importante: con una sencilla lasca un ho-
mínido podía abrir un gran mundo de posibilidades.

No hay bestia demasiado grande. Uso de


los pñmeros t¡pos de herramientas de pie-
dra en el experimento de carnicería de un
elefante que murió por causas naturales.
Estos cadáveres podrian haber propor-
cionado enormes "bonanzas. ocasiona-
les de carne para los grupos de homín¡dos
que tenian lascas de piedra con el margen
cortante. Nicholas Toth descarna el cadá-
ver m¡entras Jack Fisher, actualmente en
la Un¡versidad de Montana, carga Ia carne
en canastos para pesarla.

Fue¡¡re:Delaspp.166-169enK.D.SchickyN.Toth,1993, MakingSilentStonesSpeak:HumanEvolutionandthe
Dawn of Technolog¡ Simon & Schuster, Nueva York. Reproducido con permiso.

¿CAZADOnES o cAFRoÑEFos? cazar. Algunos carnívoros adquieren la carne


cazando, pero muchos carnívoros dependen, al
ú. Ha habido nrut'lta u¡nf rot'cr.sia acen'a de si menos parcialmente, de la carroña. Los carro-
y ñeros roban las capturas de otros depredadores
$ lt¡s hot¡únidos de Olcluvai eran <u:.adttres o
carroñeros. y dependen de los descubrimientos oportunis-
tas de cadáveres.
Las pruebas arqueológicas muestran que Ha existido una considerable polémica en-
los homínidos de Olduvai procesaban los cadá- tre los antropólogos acerca de cómo los prime-
veres de grandes animales y asumimos que co- ros homínidos adquirían la carne. Algunos han
mían la carne que descarnaban de los huesos. afirmado que los homínidos olduvaienses ca-
Pero comer carne no implica necesariamente zaban a las presas que encontramos en los I aci-
360 CoH¡o evolucloNAnoN Los HUMANoS

. Figura 12.15
La competencia entre depredadores en los lugares de captura es a menudo intensa. En las fotografías, (a)
los leones han carroñeado una presa de las hienas, ! (b) las hienas luchan para recuperarla.

mientos, mientras que otros afirman que los rroñeros que intentan robar trozos de carne o
homínidos de Olduvai no podrían haber cazado arastrar partes del cadáver. Estas disputas
grandes mamíferos porque eran demasiado pe- pueden ser muy peligrosas (figura 12.15).
queños, estaban desarmados y poco encefaliza-
dos. Estos afirman que los homínidos de Oldu- ü,,.
y
La mavoría de los grandes carnívoros ma-
vai eran canoñeros que se apropiaban ocasio- $ míferos usan tanÍo la caza como la carroña.
nalmente de capturas de otros depredadores o
que recogían cadáveres que encontraban. También tendemos a pensar que algunos
carnívoros, como los leones o los leopardos.
ü * Para la mayoría de los cantívoros actuales, sólo cazan, mientras otros, como las hienas o
t \ la carroña es ran diJícil y peligrosa como la chacales, sólo carroñean. La simple dicotomía
caza. entre carroñeros o cazadores se desmonta
cuando revisamos los datos de comportamien-
Para resolver la controversia acerca de si to de los cinco grandes carnívoros mamíferos
los primeros homínidos eran cazadores o ca- africanos (león, hiena, guepardo, leopardo y
rroñeros, primero debemos reconsiderar las licaón). La proporción de carne obtenida por
concepciones populares acerca de los carroñe- caroña varía entre nada para el guepardo.
ros. Ser cÍrroñero no es una labor para los co- hasta un tercio para las hienas, mientras que
bardes o vagos. Los carroñeros deben ser sufi- los otros se encuentran en valores interme-
cientemente valientes para arrebatar las captu- dios. Contrariamente a los estereotipos, el no-
ras de las mandíbulas de sus competidores ble león no se priva de robar presas a sus com-
hambrientos, suficientemente astutos para petidores más pequeños, incluso a las hem-
aguardar en la sombra hasta que la captura es bras de su propia manada, y las hienas son
momentáneamente descuidada, o suficiente- consumados cazadores (fígura 12.16). Para
mente pacientes para perseguir a las manadas y la mayoría de carnívoros del este de África, la
aprovechar la muerte natural. Algunos estu- cazay la carroña son actividades complemen-
dios sobre carnívoros actuales muestran que la tarias.
gran mayoúa de la carne obtenida como carro- No hay ningún carnívoro mamífero que
ña se adquiere por arrebato de la presa de otro subsista exclusivamente de la carroña. Sería
depredador. La mayoría de los depredadores difícil hacerlo para cualquier mamífero de
responden agresivamente a la competencia de gran tamaño. Muchas especies de presas son
los carroñeros. Por ejemplo, los leones guardan banquetes móviles, que migran a grandes dis-
celosamente sus presas de los persistentes ca- tancias. Aunque la mortalidad natural de estas
LA HISToRIA DEL LINAJE HUMANO 361

' Figura 12.16 . Figura 12.17


Los machos cle león a veces se apoderan de las
capturas de carnívoros más pequeños y de Cuando anochece, un trío de guepardos espera a
hembras de león. su madre que vuelva de caza.

manadas puede favorecer la carroña, sus hábi- ü


t * Pruebas tafonómicas indican que los prime-
tos migratorios eliminan esta oportunidad. \ ros homínidos deben haber adquirido carne
Los carnívoros mamíferos no pueden seguir a tanto de caruoña como de caza.
estas rhanadas migratorias muy lejos porque
tienen cachorros que dependen de ellos y no Como vimos anteriormente, los depreda-
pueden viajar a grandes distancias (/igz- dores a menudo se enfrentan a una dura com-
ra 12.17). Sólo los carroñeros aéreos que pue- petencia por sus capturas. Un animal que
den planear sobre grandes distancias, como el intente defender su captura se arriesga a per-
buitre, dependen exclusivamente de la carro- derla debido a los carroñeros. De este modo,
ña (figura 11.18). Por este motivo, durante la los leopardos arrastran a sus capturas a los ár-
mayor parte del año, los carnívoros mamífe- boles y comen su carne con seguridad. Otros
ros se alimentan de presas no migratorias, depredadores, como las hienas, a veces rasgan
como el kobo o el impala. La mortalidad natu- las partes carnosas del cadáver, como las ex-
ral entre las especies residentes no es suficien- tremidades traseras, y se alejan con el botín
te para satisfacer las demandas calóricas de para comer en paz. Esto supone que los huesos
los carnívoros, por lo que deben cazary matar de las extremidades posteriores generalmente
a sus propias presas y hacer de carroñeros si desaparecen primero del sitio de captura,
aparece la oportunidad.
La carroña debe ser más práctica si los car-
nívoros cambian de presas grandes a otras for-
mas de comida cuando no hay manadas migra-
torias. Ésta es una opción posible para los pri-
meros homínidos. La mayoría de los grupos de
recolectores actuales se basan mayoritaria-
mente en alimentos recolectados
tubérculos, semillas, frutas, huevos-incluidos
y diversos
invertebrados- como complemento a la car-
ne. Unos cuantos, como los Hadza, obtienen
parte de la carne de la carroña así como de la
caza. Los primeros homínidos pudieron haber- ' Figura 12.18
Los buitres, que planean entre las capas de uir"
se basado mayoritariamente en alimentos reco-
de diferente temperaturu y con un amplio
lectados y en carne obtenida como carroña de terrítorio, son los únicos carníuoros que
manera oportunista. dependen exclusívamente de Ia carroña.
362 Coi\¡o EVot ucrcNARoN tos llut\lANos

nrientras que los huesos con menos carne, peraríamos encontrar marcas de corte princi-
como las vértebras o el cráneo desaparecen palmente en los huesos dejados en los sitios de
más tarde o permanecen en el sitio de captura captura de los depredadores, como por ejem-
ffigura 12.19). Si los homínidos hubieran ob- plo las vértebras. Si los homínidos hubieran
tenido la mayoría de la carne por carroña. es- obtenido la mayor parte de la carne pot caza,
esperaríamos encontrar marcas principalmen-
te en los huesos largos, como por ejemplo los
de las extremidades. Sin embargo, en la Gar-
ganta de Olduvai, las marcas de corte apare-
cen en ambos tipos de huesos, tanto aquellos
generalmente dejados para los carroñeros, y
aquellos que normalmente monopolizan los
cazadores ffigura 12.20). Además, algunos
huesos muestran marcas de corte sobre mar-
cas de dientes de carnívoros, mientras que
otros huesos muestran marcas de dientes so-
bre marcas de corte. Así pues, algunas veces
los humanos deben haber robado capturas
de los carnívoros y viceversa. Todos estos da-
. Figura 12.19 tos sugieren que los primeros homínidos ad-
Después rle que otros clepredaclores se huyan quirían la carne tanto por la caza como por la
ido, los buitres consunten los restos en el lugar
carroña.
de captura.

Mamíf'eros grandes

' Figura 12.20


El número cle ntarcas de cortes en diferentes tipos cle huesos varía de un yacimiento a otro en la
Carganta de Oldut,aí. Hay mús clel doble de piezas de huesos de grandes mamíferos (míts de 100 kilos¡
que de pequeños mamíferos (nxenos de 100 kilos). Los números de las figuras representan los porcentui,
de todos los huesos de un tipo determinado que tienen marcas de corte. Por ejemplo, el 14 o/a de las
costíllas de los mamíferos grandes presentan marcas cle corte. Por lo general, las marcas de corte se
L'oncentran en los huesos qtte tienen más carne.
LA HISTOFIA DEL LINAJE HTJN4ANO 363

VjDAS COTIDIANAS DE IOS FABRICANTES ü,,,.


y
Alguttt;s drqu¿t;l()q().\ Irurt irtter¡trc'trulo la.s
OLDUVAIENSES N' ,lr",,ro, ,,r'ru',rulttciuttt.: tlt ¡ti¿,¡rr,., t' ltuey¡.s
cotlto canlpuntetúos, sitnilures u los de cua.ct-
dores-retr.¡lectores uúualc.¡. pent e.sf a ideu no
Existen razones para creer que los fabri-
está de acuerdt¡ cou ulgtuttt.s Ll¿ lu.\ pruebos.
cantes olduvaienses utilizaron sus herramien-
tas para adquirir alimentos de manera extrac- Algunos arqueólogos. en panicular Glyn
tiva y para procesar cadáveres. Probablemen- Isaac, han sugerido que estas acuntul¡ciones
te los homínidos olduvaienses obtenían estos densas de huesos de animales v herranrientas de
cadáveres mediante lacaza y por carroña. Así piedra enconl.rados en algunos rle illrienttr..oll
pues, probablemente tuvieron que tener habi- campamentos de homínidos. Estos inr e:tigudo-
lidades complejas de adquisición de alimen- res han propuesto que los primeros htulñidos
tos que son difíciles de dominar. En socieda- adquirían la came mediante la caza o conrrr .a-
des actuales de cazadores-recolectores, la de- rroña y posteriormente tomaban parte: de ltrr
pendencia en habilidades complejas de adqui- cadáveres y los llevaban a su campameotr¡. doo-
sición de alimentos está asociada a compartir de podían ser compaltidos. Las densa: ctrle,-;itr-
la comida, la división sexual del trabajo y el nes de huesos y de instrumentos deben \er.l .e-
establecimiento de campamentos. Casi todos sultado de una larga ocupación del canrpamert.,
los pueblos cazadores-recolectores actuales (y de su desordenado mantenimiento). En un
establecen un campamento temporal donde se yacimiento de la Capa I de Olduvai har inclu:.r
comparte, se procesa, se cocina y se ingiere la un círculo de piedras (figura 12.22). datlidrr en
comida. El campamento es también el lugar hace unos 1,9 millones de años, que es siniilrr .r
donde los individuos tejen redes, fabrican fle- los círculos de piedras que sirven como br.e
chas, afilan palos para cavar, tensan sus arcos, a los muros de las sencillas cabañas QUe cor.l:Irrr-
hacen planes, resuelven disputas, cuentan his- yen algunos pueblos recolectores actuale5 en
torias y cantan canciones (figura 12.21). De- ambientes secos. Las piedras se han encontrado
bido a que los cazadores-recolectores se des- asociadas con algunas herramientas Oldui aien-
plazan de un lugar a otro, sus campamentos ses y con fragmentos de hueso de una gran va-
son sencillos. Generalmente consisten en ca- riedad de especies capturadas.
bañas humildes o refugios construidos alrede- Sin embargo, varias observaciones no apo-
dor de algunos hogares. Si los homínidos ol- yan esta idea de que estos yacimientos fueran
duvaienses establecieron sus propios campa- campamentos:
mentos, debemos ser capaces de detectar los
rastros de su ocupación en el registro arqueo- 1. Tanto los homínidos como los carní-
lógico. voros no homínidos actuaban activamente en

. Figura 12.21
Los Efe constru)'en
campamentos tentp0ru le: tti
la selvtt y cambiun de
campa men los frec L! e t t t e nte t 1 | a.
Fotografíu gerttile:u da
(

Robert Buílet'. )
364 CON/O EVOLUCIONAFON LOS HUN/ANOS

dos de los homínidos muestran marcas de dien-


tes de otros carnívoros.
3. Los lugares de captura actuales son
a menudo escena de violentos enfrentamien-
tos entre carnívoros. Este conflicto ocufre tan-
to entre los miembros de especies diferentes
como entre los de la misma especie. Esto es es-
pecialmente frecuente cuando un depredador
pequeño, como el guepardo, consigue una pre-
sa. La presa atrae a muchos animales, la mayo-
ría de los cuales son capaces de desplazar al
guepardo.
4. Los huesos acumulados en los yaci-
mientos de Olduvai están erosionados. Cuando
los huesos se dejan en la superficie del suelo,
éstos se rompen y descaman de maneras diver-
sas. Cuanto más tiempo estén expuestos en la
superficie, mayor será el grado de erosión.
Observando detalladamente los huesos en há-
bitats actuales, los tafónomos pueden calibrar
el proceso de erosión. Algunos de los huesos
de los yacimientos de Olduvai estuvieron ex-
puestos a los elementos como mínimo de cua-
' Figura 12.22 tro a seis ai,os (figura 12.23).
Un círculo de piedras en un yacimiento de Iu
Capa I de Olduvai ha sido interpretado por
5. Los huesos de los yacimientos de
algunos arqueólogos como los restos de un Olduvai no muestran evidencia de haber sido
simple refugio. procesados intensivamente. Los huesos de es-
tos yacimientos muestran marcas de cortes y de
dientes, y muchos huesos fueron aparentemen-
los yacimientos de Olduvai. Muchos de los
huesos de los yacimientos de Olduvai fueron
roídos por carnívoros no homínidos. Algunas
45
veces los huesos muestran marcas tanto de
40
dientes como de cortes, pero algunos muestran
G1s
sólo marcas de carnívoros no homínidos. a10
2. Los homínidos y los carnívoros no ho- o --
mínidos aparentemente competían por las cap-
turas. Los huesos de los carnívoros no homíni-
220
o l)
dos se encuentran sobrerrepresentados en los :E l0
yacimientos de Olduvai. Es decir, se presentan 5
más frecuentemente que lo esperado compa- 0
rándolos con la frecuencia en otros asenta- Frescos Muy erosionados
mientos fósiles o con densidades de carnívoros Grado de erosión
actuales. Quizás los carnívoros fueron muertos
(y comidos) cuando intentaban carroñear las . Figura 12.23
capturas de los homínidos o cuando los homí- Muchos de los huesos de Ia Capa I de los
yacímientos de Olduvai están muy erosionados,
nidos intentaban carroñear sus capturas. Los Ia cual cosa sugiere que fueron dejados y
homínidos no consiguieron siempre ganar en expuestos a los elementos durante un periodo de
estas peleas de los huesos fosiliza- tiempo bastante largo.
-algunos
LA HISTORIA DEL LINAJE HUMANO 365

te machacados con martillos de piedra para ex- tiempo, por qué hay huesos de carnívoros no
traer el tuétano. Sin embargo, los huesos no homínidos y por qué los huesos no fueron com-
fueron procesados tan intensivamente como lo pletamente procesados.
hacen los cazadores actuales. A primera vista, parecería incómodo que
los homínidos arrastraran a sus capturas hacia
Estas observaciones son difíciles de con- lugares de descuartización. ¿Por qué no proce-
ciliar con la idea de que los yacimientos de sar los cadáveres en el mismo sitio de captura?
Olduvai eran campamentos, es decir, lugares Hemos visto que los homínidos utilizaban he-
donde la gente come, duerme, cuenta histo- rramientas para procesar la carne. Sin embar-
rias, y cuida a sus hijos. Los cazadores-reco- go, no podían estar seguros de que siempre en-
lectores actuales hacen todo lo que pueden contrarían las rocas apropiadas para fabricar
para impedir que los carnívoros invadan sus las herramientas en el lugar de la captura. No
campamentos. A menudo construyen vallas podían abandonar a sus capturas sin vigilar
para proteger su campamento y tienen perros mientras iban a buscar sus herramientas, por-
para que ahuyenten a los depredadores. Es di- que alguna criatura hambrienta les arrebataría
fícil imaginar que los primeros homínidos pu- su cena. Esto supone que ellos tenían que trans-
dieran haber ocupado estos lugares si los leo- portar la carne hasta donde guardaban sus he-
nes, hienas y tigres de dientes de sable hubie- rramientas o llevar sus herramientas con ellos
ran sido visitantes asiduos. Segundo, los hue- todo el tiempo. Recordemos que estas herra-
sos de los yacimientos de Olduvai parece que mientas son bastante pesadas y los primeros
se acumularon durante períodos de años. Los homínidos no disponían de bolsillos ni mochi-
actuales cazadores-recolectores generalmente Ias. Potts sugiere que la mejor estrategia hubie-
abandonan sus campamentos permanentes ra sido guardar las herramientas en refugios y
después de unos pocos meses ya que la basura entonces transportar a los cadáveres captura-
acumulada atnae a los insectos y a otros bi- dos al refugio más cercano.
chos. Aunque vuelven a las mismas zonas re-
gularmente, ellos no suelen ocupar los mis-
mos lugares. Finalmente, los huesos fosiliza- Regreso al luturo: la transición hacia
dos encontrados en Olduvai no fueron proce- el actual modo de vida humano
sados totalmente, tal como lo hacen los actua-
les cazadores-recolectores. Hemos afirmado que las técnicas comple-
jas de adquisición de alimentos favorecen el
di.- Los homínidos deben haber llevado los ca- compartir la comida, la inversión parental y la
9$ dáveres a esfos lugares y procesado los división sexual del trabajo. Estas prácticas de
cadáveres con lascas hechas previamente. comportamienLo. generan a su vez presiones
selectivas para la reducción del dimorfismo
Richard Potts, un antropólogo de la Smith- sexual y el retraso de la maduración de la des-
sonian Institution, sugirió que estos lugares no cendencia. Los fabricantes de herramientas
eran campamentos sino sitios de descarne olduvaienses eran recolectores extractivos.
donde los homínidos trabajaban cazadores y carroñeros. Como se mostrará en
-lugares
pero no vivían-. El cree que los homínidos el siguiente capítulo, el reducido dimorfismo
fraían a sus capturas a estos lugares y descuar- sexual y la, hasta cierto punto, retrasada
fizaban sus cadáveres. Algunos de los cadáve- maduración caracteriza a los homínidos que
res habían sido carroñeados por parte de los ho- aparecen en el registro fósil hace unos 2 millo-
mínidos, de otros carnívoros, y algunas de las nes de años. Parece ser que estos rasgos mor-
capturas de los homínidos fueron arrebatadas fológicos y de comportamiento, que también
por los carroñeros. Si éstos eran lugares de des- caracterizan a los humanos actuales. repre-
cuartizamiento, entonces podemos explicar sentan adaptaciones a este nuevo modo de
por qué los huesos se acumularon durante tanto vida.
366 CoMo t voluctotJARou Los HU^ilANos

Lecluras complementarias 4. Supongamos que descubrimos que la


tecnología Olduvaiense para adqulrir ali-
Conroy, G. ( 1997): Reconstructü1g Humon Origins: A mentos era muy fácil de realizar y reque-
Modent Srn¡ft¿.sisi W. W. Norton, Nueva York. ría muy pocas habilidades. ¿Cómo cam-
Foley, R. (1987): Attr¡ther Unique Species, Long- biarÍa este hecho nuestras ideas sobre
man Scientific and Technical, Harlow. U.K. las presiones selectivas que han actuado
Kaplan. H.; K. Hill: J. Lancaster y A. Hurtado en los homínidos? ¿Cómo cambiarían
(2000): <A theory of human life hisrory evolu- nuestras ideas acerca de quién fabricó
tion: diet, intelligence, and longevity>. Et,olu- las herramientas olduvaienses?
tionary Anrltropologt,, 9: 156- 185. ¿Por qué relacionamos el compartir co-
Mccrew. W. C. (1992): Cltimpanye Materiul Cul- mida con la ingestión de carne y no con la
tr¿r¿, Cambridge University Press. Cambridge,
ingestión de vegetales?
U.K. 6. ¿Cómo eran las herramientas olduvaien-
Pons, R. ( 1984): <Home bases and early hominids>, ses y para qué se usaban?
Am e ri con Sci ent i st. 1 2: 338-347 .
7. Los investigadores discuten sobre si los
Schick. K. D. y N. Toth (1993): Making Silent Sro- fabricantes olduvaienses eran cazadores
ttes Speak: Human Et'olutiott and the Dawn of o carroñeros. ¿Cuáles son los argumen-
Technologt,, Simon & Schuster, Nueva York. tos a favor de cada una de las posturas
en este debate?
8. ¿Cómo cambiaría nuestra visión de la evo-
Cuestiones lución humana si descubriéramos pruebas
convincentes de que los homínidos oldu-
vaienses carroñeaban pero no cazaban?
1. ¿Quién fabricó las primeras herramientas 9. Algunos investigadores han afirmado que
de piedra? ¿Qué tipos de pruebas compli- los yacimientos de la Capa I de Olduvai
can esta cuestión? son los restos de campamentos homíni-
2. ¿Cuál es la diferencia entre alimentos re- dos, mientras que otros creen que eran lu-
colectados, extraídos y cazados? ¿Cómo gares de procesamiento de cadáveres por
pueden ayudarnos los datos comparativos parte de los homínidos. Si fueses arqueó-
a entender las adaptaciones únicas de los logo, ¿cómo comprobarías estas ideas?
humanos actuales en la adquisición de ali- Piensa en el tipo de datos que necesita-
mentos? rías obtener para examinar la validez de
3. ¿Por qué las complejas técnicas de adqui- cada hipótesis.
sición de alimentos favorecen un desarro- 10. Se ha discutido en profundidad sobre los
llo lento y una larga infancia? ¿Qué tipo de fabricantes de herramientas olduvaienses
datos nos permiten sacar conclusiones so- aunque desconocemos quiénes eran. ¿Por
bre los patrones de desarrollo de los pri- qué podemos pensar que esta discusión es
meros homÍnidos? fructífera?

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