Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Artes Escénicas
Artes Escénicas
ha sido, sin lugar a dudas, el sector de las artes escénicas, porque su naturaleza
implica definitivamente la corporalidad, la presencia física, la interacción e
implicación de ese territorio de expresión, emociones y energías que es el cuerpo.
Todos aquellos artistas independientes, todas las personas que han trabajado en
el mundo de la actuación, de la música y la danza, o en el circo dondequiera que
hayan estado, detrás o encima del escenario, sin un empleo permanente, que
vivían de contratos temporales, artistas invitados o tarifas nocturnas, han perdido
su sustento de la noche a la mañana.
Desde salas de conciertos vacías podemos darnos cuenta que comenzó a surgir
nuevas ideas que antes ni se habían pensado y que ahora resulta imprescindible
implementarlas llegando fugazmente a la industria del canto, estas son como
utilizar las plataformas digitales que se han convertido en el nuevo medio de
distribución y consumo de tantos artistas.
Los conciertos vía Zoom con valores agregados de intimidad y conciertos vía
online, que impulsan experiencias personalizadas de interacción artista-fan. Están
entregando nuevas alternativas que pueden ayudar a adaptarse de manera
efectiva a tantos artistas a este cambio que les tocó sin estar preparados.
Otra área muy golpeada por la pandemia es el teatro, que incluye la danza y la
actuación, tantas cancelaciones de festivales, obras, ferias, este cierre del telón
fue inevitable, pero no así las ganas de buscar otras alternativas para entregar sus
creaciones permitiendo que tantos artistas se reinventen. Primero surgieron las
plataformas online, especialmente vía videoconferencias, las que también han
servido como escenario de nuevas formas de hacer teatro.
El éxito del formato se explica al menos desde dos perspectivas: como una
manera de ofrecer al público nuevos contenidos para consumir desde casa, y
como una oportunidad de trabajo para los actores.
Estas plataformas llegaron para quedarse, como el virus, sobre todo la proyección
del teatro por Zoom, cuando tras la pandemia las salas vuelvan a subir el telón,
que ya está ocurriendo, pero con medidas de distancia y cantidad limite de
personas en las salas.
Los y las trabajadores de las artes y la cultura tienen a su favor una enorme
capacidad de imaginación, experimentación e invención, que se potencia
notablemente en situaciones críticas como la que estamos atravesando. Es
fundamental que, como sociedad, comprendamos la importancia de esa
capacidad y de los potenciales alcances de su contribución en la búsqueda
de formas de ser y estar en el mundo, tanto en el marco de esta emergencia
como del nuevo mundo que se está gestando. Desde luego, es también
necesario que, como sociedad, aportemos al menos lo mínimo necesario
para dotar de bases materiales a los y las trabajadores del arte para
continuar realizando esa necesaria labor.
Si hay un aspecto positivo de esta crisis, es que ha dejado latente en las artes
escénicas es el valor de trabajar unidos y asociarse para tener una voz común y
una interlocución directa con los gobiernos y otras entidades para reclamar ayudas
y medidas adecuadas para el sector de las artes que tan abandona estaba antes
de la crisis y ahora aun más. Porque más que reinventarse necesita medios
económicos para implementar estas medidas tan necesarias para seguir activos
para que la cultura nacional no muera junto a esta pandemia.