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FORMACION HUMANISTA

DOCENTE: LUIS CARLOS PARRA


ASIGNATURA: ETICA GENERAL.
TEMA: LOS ACTOS HUMANOS.

ACTIVIDAD DE ETICA GENERAL.

1. Haga una lectura y análisis al texto identificado como “los actos humanos”
2. Formule tres situaciones en donde se evidencien actos humanos.
3. Explique con ejemplos la división de los actos humanos.
4. Elabore un esquema o gráfico, donde represente los niveles de la acción humana.
5. Videos complementarios.

https://www.youtube.com/watch?v=FpqUSE0LD00

https://www.youtube.com/watch?v=xXazjjrpM6c
3. LOS ACTOS HUMANOS
3.1 NOCIÓN Y ELEMENTOS DE LOS ACTOS HUMANOS. (Tomado de módulo de ética
elaborado por docentes de formación humanista-UPB-montería).

Los actos humanos son aquellos que el hombre es dueño de hacer o de omitir, de hacerlos de un
modo o de otro. Son actos libres y voluntarios en los que interviene la razón y la voluntad.
Ejemplos: hablar, trabajar, golpear. Si un acto no es libre (por ignorancia, por mandato, etc.) no es
susceptible de calificación ética, es decir, de ser bueno o malo del hombre son aquellas acciones
que no son libres ya sea porque falta el necesario conocimiento o voluntariedad (como los actos de
un demente) o porque son procesos sobre los que no se posee un dominio directo (el desarrollo
físico, la circulación de la sangre, la digestión, etc.). En el acto humano el hombre tiene conciencia
de ser él mismo el autor: la causa de tal o cual acontecimiento soy yo; yo soy el agente activo y
responsable. En el acto del hombre, el sujeto tiene conciencia de que algo ocurre en él pero es
simplemente un sujeto del cambio.

Los actos humanos son muestra de lo que somos como personas, si decidimos lo bueno, lo malo,
en fin en buscar siempre se si deseamos tener la libertad de poder escoger entre dos caminos a
seguir, la persona es consciente de lo que escoge para seguir su vida. (Sánchez Vázquez 2009)

   Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre; es decir,
los que realiza con consciente y libre voluntad (cfr. S.Th., I-II, q.1, a.1, c.) En ellos interviene
primero el entendimiento, porque no se puede querer o desear lo que no se conoce: con el
entendimiento el hombre advierte el objeto y delibera si puede y debe tender a él, o no. Una vez
conocido el objeto, la voluntad se inclina hacia ‚l porque lo desea, o se aparta de él, rechazándolo.

   Sólo en este caso cuando intervienen entendimiento y voluntad el ser humano es dueño de sus
actos, y por tanto, plenamente responsable de ellos. Y sólo en los actos humanos puede darse
valoración moral.  No todos los actos que realiza el ser humano son propiamente humanos, ya que
como se ha señalado antes, pueden ser también:

1) meramente naturales: los que proceden de las potencias vegetativas y sensitivas, sobre las que
el ser humano no tiene control voluntario alguno, y son comunes con los animales: p. ej., la
nutrición, circulación de la sangre, respiración, la percepción visual o auditiva, el sentir dolor o
placer, entre otros;

2) los actos del ser humano: los que proceden del ser racional, pero faltando ya la advertencia
(locos, niños pequeños, distracción total), ya la voluntariedad (por coacción física, p. ej.), ya ambas
(p. ej., en el que duerme).

 DIVISION DEL ACTO HUMANO

   Por su relación con la moralidad, el acto humano puede ser:

1) Bueno o lícito, si está conforme con la ley moral (p. ej., el dar limosna);
2) malo o ilícito, si le es contrario (p. ej., mentir);
3) indiferente, cuando ni le es contrario ni conforme (p.ej., el caminar; cfr.2.6.1).

   Aunque ésta es la división más importante, interesa señalar también que, en razón de las
facultades que lo perfeccionan, el acto puede ser:

a) Interno: el realizado a través de las facultades internas del hombre, entendimiento, memoria,
imaginación..., p. ej., el recuerdo de una acción pasada, o el deseo de algo futuro;
b) externo: cuando intervienen también los órganos y sentidos del cuerpo (p. ej., comer o escribir).

-Elementos del acto humano: son tres:

1. Advertencia: darse cuenta de lo que se hace.


2. Voluntariedad: que la voluntad quiera efectivamente el fin propuesto por la inteligencia.
3. Libertad: que la voluntad, el querer, no se vea forzada ni al interior, ni exteriormente.

(Sánchez Vázquez 2008) señala “Si falta alguno de estos elementos, el acto no es humano,
aunque sea un acto del hombre. Quiere decir que son “actos del hombre” pero no “actos humanos”,
ejemplo la circulación de la sangre, un movimiento instintivo, un acto realizado durante el sueño o
sin darse cuenta…

1.2 CONSECUENCIAS DE LOS ACTOS HUMANOS

“Santo Tomás ofrece un detallado análisis de los actos humanos, centrándose en los conceptos de
voluntariedad, intención, elección, y deliberación. Argumentando que estas características tienen
que estar presentes en todo acto que vaya a ser calificado realmente de humano porque, a
diferencia de otros, como, por ejemplo, estornudar o temblar que pueden darse en otros animales”(
Cárdenas 2007).

Los actos humanos son aquellos que suponen en las personas una razón para ejecutarlos, siendo
esta razón el valor que adscribimos a algo que es, por ende, el fin al que se ordena nuestro acto.
Santo Tomás sostiene que más allá o por encima de todos los fines subsidiarios que podamos
perseguir hay un fin supremo, la felicidad, que no podemos rechazar, aunque por ignorancia o por
incompetencia podamos actuar poniéndole obstáculos al camino que conduce a ella. 3 S.T., I, q.
21, a. 1, ad 3m (citado por Cárdenas 2007)

En lo relacionado con la existencia y acción humana libre, Cárdenas (2007) :” La naturaleza o


esencia dinámica de cualquier ente funda su existencia concreta, que se traduce a través de la
actividad. Ésta prolonga espacio- temporalmente la forma propia de existir: “la operación sigue al
acto de ser” (“operatio sequitur esse”).

Sin actividad, el existente no se manifiesta como ente actual. La actividad lo presencializa y


desarrolla sus potencialidades, de tal manera que podría decirse: “el ser sigue a la operación” (“ens
est propter operationem”). Por la acción, el ente es cada vez más lo que es esencialmente, es
decir, que por ella obtiene su perfección, su plenitud. No obstante, la esencia dinámica que es la
naturaleza es la que gobierna la actividad y le proporciona su contenido.” Cárdenas (2007)

¿Cuál es el miedo de un profesional?, para Cárdenas (2007) todo profesional tiene miedo de
equivocarse al escoger una decisión, ya que si la escoge bien será bien remunerado y no tanto lo
remunerado, sino lo bien que se va a sentir consigo mismo por haber tomado una buena decisión
que será de gran ayuda para muchas personas o hasta para una empresa, a que si toma una
decisión errónea, puede ser de gran atropello, tanto para él, como para las personas a su
alrededor.

¿Cuáles son las formas de violencias que encontramos comúnmente en el trabajo o empresas?,
siempre se encuentra, el acoso por parte de los jefes, donde amenazan a los empleados para que
ellos hagan lo que desean y así poder ellos disfrutar de ciertos beneficios con el empleado, siento
que además de todo eso se presentan también mucho violencia de los reglamentos internos y
además de la ética profesional que debe existir dentro de una empresa, el violar todas estas cosas
implica que el trabajo no se desempeñe con la función adecuada sino que con malos paso que
incurren a los malos actos humanos. 
LECTURA COMPLMENTARIA SOBRE LOS ACTOS HUMANOS

Tomada de: Blog http://elnabi1.jimdo.com/la-consecuencia-de-nuestros-actos/


Lo cierto es que estos límites existen y están para nuestro bien. Nacimos y moriremos, inicio y final,
así como estamos limitados a un medio físico también lo estamos al tiempo, no podremos escapar
de ellos, los límites a nuestra existencia y voluntad están normadas por leyes; leyes humanas,
leyes naturales y un tipo de leyes de la cual provienen todas estas, las leyes Divinas, y todas tienen
beneficios y sanciones, para quienes viven dentro de ellas, beneficios; para los que no quieren
cumplirlas, sanciones. Nuestro reto a estas leyes traen como consecuencia una existencia llena de
amargura y frustración, al comprobar que al tratar de vivir “sin límites”, solo estamos limitándonos
aún más y más.
Las leyes humanas están escritas en los libros jurídicos y legales, que norman nuestra vida en
sociedad para una coexistencia digna, sana y en paz, pero que muchas veces no es aplicada a los
verdaderos culpables por la naturaleza de aquellos que las aplican. Las leyes naturales son
aquellas que regulan nuestro medio físico, de habitad, de temporalidad, y que difícilmente pudieran
ser traspasadas, y como vemos y conocemos traen graves resultados a quienes traten de violarlas.
Lo estamos viviendo ahora, el hombre trató, siempre de vivir sin tener en consideración al lugar en
que vive, y hoy estamos observando el resultado de ello, calentamiento global, cambios climáticos,
alimentos contaminados, y como secuela, el inicio de escasez de algunos alimentos; su propia
soberbia está yendo en contra de él. Una vez más las leyes se cumplen dando beneficios a los que
las observan y castigo a los que las desprecian.
Ahora bien existen leyes que muchos ignoran o desean ignorar, porque estas ponen límites a sus
deseos o disfrutes momentáneos, pero que tienen un resultado perpetuo, es decir beneficios o
sanciones eternas. Nadie puede escapar de ninguna de estas, ni una, porque son leyes que están
escritas antes de la existencia del ser humano y más aún antes de la existencia del universo
mismo, y quien las aplica y las decreta es por naturaleza, justo; estas son las leyes Divinas, dadas
para regular la subsistencia de la humanidad de manera adecuada y provechosa, no sólo en esta
vida, sino y sobre todo, en la eternidad.
Y una vez más el hombre procuró, trata y tratará de ir en contra de estas leyes, trayendo como
resultado, la justicia divina.
Una y otra vez, vemos a lo largo de la historia lo rebelde que es el hombre a estas normas,
sociedades enteras entregadas a la vida sin límites, fueron luego traspasadas, humilladas,
aniquiladas por completo, grandes imperios se han levantado y en su orgullo hicieron lo que sus
deseos y naturaleza les dictaban, despreciando y menospreciando la voluntad de Dios. De igual
manera las personas que alguna vez levantaron su voz y sus actos en contra de sus leyes,
obtuvieron luego el precio de su locura al intentarlo.
¿Podrás tu escapar de las consecuencias de estas leyes en tú existencia? Inténtalo y verás.
Actualmente estamos percibiendo un gran cambio en el estilo de vivir, ya no se vive bajo las
normas morales de hace solo 20 años, ni siquiera de hace 10 años, la inmoralidad ha tomado el
lugar de lo moral, todos la conocen como la “nueva moral”, que tiene sus propias normas de
conducta y de interrelación personal. Casi todo está yendo en contra de lo que se sabe es bueno
para el hombre, creyendo que se puede escapar de la consecuencias de sus actos de
desobediencia.
Las ordenanzas divinas no son para castigar al hombre, fueron dadas a conocer para que él
supiera que cosa era buena y provechosa, y que era malo e infructuoso, se nos han otorgado, para
que teniendo la capacidad de escoger, escojamos lo bueno, pero por motivos engañosos y de
orgullo escogemos lo malo; las leyes divinas son para el conocimiento de los efectos de nuestros
actos. Existen diversos ejemplos, veamos uno; el número de infectados por VIH crece en cada vez
personas de menos edad, cuya expectativa de vida se ha reducido a la mitad, es decir morirán
mucho antes de cumplir los 40 años y no es el SIDA el que produce más muertes entre las mujeres
como se piensa, sino el virus del papiloma humano que puede producir cáncer al cuello uterino.
Cada año mueren más de 8000 mujeres de esta enfermedad en los EEUU, 30 millones de mujeres
norteamericanas tienen este virus.*
Las políticas de prevención, aunque parezca absurdo, consiste en “promover” el “uso responsable
del sexo “, entregando preservativos a adolescentes de entre 14 a 17 años, el número de estas
entregas es de millones, pero esto no ha detenido el contagio, más aun como ya dijimos, se ha
incrementado. ¿Por qué? porque existe una ley divina que indica que el sexo es para practicarlo
dentro del matrimonio, pero como sabemos está sola idea es ridícula en nuestra sociedad. Todo
está preparado para resolver “el problema” de la “concepción no deseada”, pastillas que resuelven
el problema “al día siguiente”, países que legalizan el aborto, alegando derechos que no lo son.
Niños que crecen sin un hogar, las diversas “opciones” sexuales, que acarrean enfermedades no
solo físicas también mentales, perversiones que traen dolor y muerte.
Y no es que Dios está en el cielo pensando a quien castigar, sino que él sabe que tales acciones
terminarán por destruir a quienes las practican, es por esto que él las prohíbe. Todo acto que esté
en contra de la ley divina se le llama pecado y como establece claramente La Escritura la “paga del
pecado es muerte” (Romanos. 6; 23), pero muerte no es el deseo de Dios sino vida y Vida en
abundancia.

Son nuestros actos, los que nos llevarán al final a ese lugar de bendición o maldición, recompensa
o castigo, nuestros actos, y no, Dios.
“Vamos, acelera y no te detengas.…”, esta fueron las palabras que dijo uno de los tres jóvenes que
huían de la policía, en un auto, tratando de no ser atrapados con un paquete de drogas, la excesiva
velocidad con la que iban provocó la volcadura del auto al dar una curva, dos de ellos fallecieron
atrapados entre los hierros retorcidos del auto, el otro terminó sin piernas y sin la posibilidad de
mover un brazo, ellos trataron de vivir “sin límites” y acabaron pronto. Otro terminó sus días
limitado en un 60% de la movilidad de su cuerpo.
Para vivir sin límites se debe vivir dentro de la voluntad de Dios, aquel que nos creó y sabe lo que
nos conviene.
 
3.3. IMPEDIMENTOS DEL ACTO HUMANO
Son las causas que modifican de alguna manera los elementos del acto humano, pueden ser
próximos si su influencia es inmediata y se clasifican en:
a. De advertencia: Ignorancia: Es la carencia de conocimiento, concretamente se refiere
carecer de un conocimiento posible y necesario de poseer. Se divide en :

1. Ignorancia de hecho: Se ignora que tal caso está contenido en una Ley ya conocida.
2. Ignorancia de derecho: Se ignora la Ley misma
3. Ignorancia invencible: aquella que es imposible salir.
4. Ignorancia vencible: es aquella que es posible vencer.

La ignorancia invencible, convierte el acto en involuntario, pues sin conocimiento no hay voluntad,
por su parte la ignorancia vencible supone una voluntad indirecta, pues si no se sale de la ignorancia
es porque no se quiere.

b. De la voluntad y libertad interior: pasión, miedo, hábitos.

-LA PASIÓN: es uno movimiento impetuoso del alma que nos arrastran hacia un objeto o
nos alejan de él.

La pasión se divide en:

1. Antecedente: si es previa a la intervención de la razón.


2. Consecuente: Cuando es posterior a la de la razón.
- MIEDO: es la turbación del ánimo ante un peligro futuro que nos amenaza. Generalmente
disminuye la voluntad; solo la anularía en caso de que quitara el uso de la razón.
-HABITOS: Son la tendencias a repetir ciertos actos, adquiridos por el hecho de haberlos ya
repetido anteriormente. Los hábitos suelen disminuir la libertad, pero no la responsabilidad si son
voluntarios en sus causas.

c. De la libertad exterior : violencia


Remotos solo si influyen de manera indirecta y se clasifican en:
 Naturales: Temperamento, carácter, edad, herencia.
 Patológicos: Neurastenia, histeria, epilepsia y sicastenia.
 Ambientales: Educación, sociedad y clima

1.3 LA MORALIDAD DE LOS ACTOS HUMANOS


“La moralidad del acto humano depende sobre todo y fundamentalmente del objeto elegido
racionalmente por la voluntad deliberada”. Pero “para aprehender el objeto de un acto, que lo
especifica moralmente, hay que situarse en la perspectiva de la persona que actúa” (Veritatis
splendor 78 Veritatis 78). “La razón por la que no basta la buena intención, sino que es necesaria
también la recta elección de las obras, reside en el hecho de que el acto humano depende de su
objeto, o sea si éste es o no ordenable a Dios, a Aquél que ‘sólo es bueno’, y así realiza la bondad
de la persona” (VS 78).

«Los actos humanos, es decir, libremente realizados tras un juicio de conciencia, son calificables
moralmente: son buenos o malos» (Catecismo, 1749). «El obrar es moralmente bueno cuando las
elecciones de la libertad están conformes con el verdadero bien de la persona humana y expresan
así la ordenación voluntaria de esta hacia su fin último, es decir, Dios mismo». «La moralidad de
los actos humanos depende:

 del objeto elegido;


 del fin que se busca o la intención;
 de las circunstancias de la acción.

El objeto, la intención y las circunstancias son las “fuentes” o elementos constitutivos de la


moralidad de los actos humanos» (Catecismo, 1750). JUAN PABLO II, Enc. Veritatis splendor, 78.
Cfr. Catecismo, 1751. Para saber cuál es el objeto moral de un acto, «hay que situarse en la
perspectiva de la persona que actúa. En efecto, el objeto del acto del querer es un comportamiento
elegido libremente. Y en cuanto es conforme con el orden de la razón, es causa de la bondad de la
voluntad (...). Así pues, no se puede tomar como objeto de un determinado acto moral, un proceso
o un evento de orden físico solamente, que se valora en cuanto origina un determinado estado de
cosas en el mundo externo» (ibíd.). No se debe confundir el “objeto físico” con el “objeto moral” de
la acción (una misma acción física puede ser objeto de actos morales diversos; p. ej. cortar con un
bisturí, puede ser una operación quirúrgica, o puede ser un homicidio).

El Concilio Vaticano II señala varios ejemplos: atentados a la vida humana, como «los homicidios
de cualquier género, los genocidios, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario»;
atentados a la integridad de la persona humana, como «las mutilaciones, las torturas corporales y
mentales, incluso los intentos de coacción psicológica»; ofensas a la dignidad humana como «las
condiciones infrahumanas de vida, los encarcelamientos arbitrarios, las deportaciones, la
esclavitud, la prostitución, la trata de blancas y de jóvenes; también las condiciones ignominiosas
de trabajo en las que los obreros son tratados como meros instrumentos de lucro, no como
personas libres y responsables».

«Todas estas cosas y otras semejantes son ciertamente oprobios que, al corromper la civilización
humana, deshonran más a quienes los practican que a quienes padecen la injusticia y son
totalmente contrarios al honor debido al Creador» (CONCILIO VATICANO II, Const. Gaudium et
spes, 27). Pablo VI, refiriéndose a las prácticas contraceptivas, enseñó que nunca es lícito «hacer
objeto de un acto positivo de la voluntad lo que es intrínsecamente desordenado y por lo mismo
indigno de la persona humana, aunque con ello se quisiese salvaguardar o promover el bien
individual, familiar o social» (PABLO VI, Enc. Humanae vitae, 25-VII-1968, 14).

3.5. NIVELES DE LA ACCIÓN HUMANA.

3.5.1 Nivel sociológico


La sociología presenta una doble perspectiva complementaria al analizar la realidad social:
subjetiva o interna y objetiva o externa. Ambos análisis se remontan a las dos concepciones sobre
la acción social: la del teórico social francés Émile Durkheim y la del sociólogo alemán Max Weber.
Para Durkheim, el carácter social de la acción humana es objetivo, ya que obedece a las "maneras
colectivas de obrar, pensar y sentir externas al individuo", que ejercen un poder coercitivo sobre
su conducta. Weber define la sociología como "ciencia de la acción social" y afirma que "la acción
humana es social siempre que los sujetos de la acción incorporen en ella un sentido subjetivo",
esto es, los caracteres de una acción social se encuentran en la percepción y en la comprensión
del sujeto de la conducta de los demás. (Dell’ordine, sin fecha)
La acción humana así percibida aparece como algo condicionado permanentemente por el entorno
social y que desde la perspectiva de Durkheim no puede ser estudiada ni explicada por referencias
a motivos individuales. En términos generales aún las categorías más internas de
nuestros pensamientos derivan y proceden de la experiencia social y solo en sociedad podemos
llegar a concebirlas. (Durkheim, Émile, 1967) Esta sociología positiva debe partir del principio de
mostrar a la sociedad como una realidad externa al individuo y regida por diferentes modos de
cohesión social, los que a su vez condicionan los diferentes modos de ‘ conciencia colectiva’ por
medio de la que se moldean los caracteres individuales.
De este modo, mientras que en las sociedades tribales cuyo modo de cohesión social era
la solidaridad mecánica la "totalidad de creencias y sentimientos comunes a la media de los
miembros" es más fuerte debido a que la individualidad no se halla aun plenamente desarrollada;
en la sociedad moderna, cuya forma de cohesión es la solidaridad orgánica los hombres se
especializan y desarrollan su singularidad individual y la sociedad se constituye por medio de su
interdependencia.
"En el primero, lo que se llama con ese nombre es un conjunto más o menos organizado de
creencias y de sentimientos comunes a todos los miembros del grupo: éste es el tipo colectivo. Por
el contrario, la sociedad de que somos solidarios en el segundo caso es
un sistema de funciones diferentes y especiales que unen relaciones definidas. Esas dos
sociedades, por lo demás, constituyen sólo una. Son dos aspectos de una sola y misma realidad,
pero que no exigen menos que se las distinga."(Durkheim: 1967)

3.5.2 Nivel jurídico


Englobado en la "motivación instantánea" de la acción humana social, el Derecho aparece ante fa
conciencia y' la voluntad del qué va a obrar sucesivamente como:

1. "Resistencia", norma o forma' (objetiva y obligatoria) del obrar futuro;

2. Como "representación de intereses determinados de otros", que se debe reconocer, respetar y


quizá realizar de una manera específica;

3. Como "exigencia de realización' los mismos;

4. Como conjunto de facultades, medios y posibilidades brindadas a la acción, etc. Estos son los
niveles lógicos obvios y primarios de la normatividad y de la obligatoriedad jurídica. Intentaré
analizar aquí brevemente los dos primeros.

3.5.3 Nivel Moral

Se está a nivel moral cuando:

 Cumplo una promesa hecha ayer pese a que hoy me doy cuenta de que su cumplimiento
me crea problemas.
 Decido si tengo que ser o no sincero con un compañero de clase que parece quiere ser
amigo mío.
 Rechazo robar la calculadora de un compañero de clase sabiendo que nadie me ve.

3.5.4 Nivel ético

Las personas pueden tener dos tipos de nivel de reflexión: ético y moral. La diferencia es
que la reflexión ética es más abstracta y general: ¿Qué es la justicia?, mientras que la
reflexión moral se refiere a situaciones más concretas: ¿Estoy siendo justo con tal
persona?

Se está a nivel ético cuando:

 Razonamos que los pactos han de cumplir siempre, del contrario, en lugar de acuerdos
entre amigos, tendríamos que hacer contratos legales.

 Reflexiono sobre valores, preguntándome si el valor de la autenticidad es preferible el valor


de la amistad.

 Tengo presente la máxima o regla de oro: "No hagas a los demás lo que no quieras que te
hagan a ti".

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