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LOS MISTERIOS DE ELEGGUÁ

Elegguá, Eleguá, Elegba o Elegbara de esa manera se le conoce a uno de los


Orishas más populares de la santería, la conexión tan grande que se llega a sentir
entre los creyentes y este Orisha lo convierte en el consentido de la religión.

Tal vez sea porque Elegguá es el primer Orisha que se recibe en la religión, o tal
vez sea por la magia y la personalidad vivaz y juguetona que lo caracteriza.

Historia de Elegguá

Cuenta la leyenda que una vez creado el mundo, Obatalá y Yemayá formaron
familia, teniendo entre sus hijos a Elegguá, Ozun y Ogun. Obatalá se iba a trabajar
mientras que Yemayá quedaba en casa con sus hijos, Ogun que era el mayor
estaba experimentando una atracción enfermiza por su propia madre, a tal punto
que ideó la manera de tener el control mientras su padre estaba ausente con la
intención de abusar de la madre.
Elegguá que se daba cuenta de todo lo sucedido intentó impedirlo varias veces,
por lo que Ogun lo castigaba quitándole la comida y dándole doble porción a Ozun
para que mantuviera el secreto, además de darle ron para embriagarlo y dormirlo.
Un día, Elegguá cansado del maltrato y despotismo de Ogun, decidió esperar a su
padre Obatalá en una encrucijada (cruce de cuatro caminos) porque no estaba
seguro de cuál era el camino por el cual Obatalá regresaría a casa y Elegguá
quería interceptarlo antes de que Ogun se saliera con la suya.
Una vez habiéndose encontrado con Obatalá, Elegguá le contó todo lo que estuvo
sucediendo en casa durante su ausencia. Obatalá corrió a verificar si la palabra de
Elegguá era cierta. Al abrir la puerta encontró a Ozun dormido, con el estómago a
casi reventar de tanto comer y vio a Ogun tratando de abusar de Yemayá.
 
Ogun al verse descubierto por Obatalá, antes de que éste abriera su boca, él
mismo se maldijo, se auto-condenó a permanecer alejado de las personas,
asegurando que nada ni nadie lo sacaría del monte en el que permanecería
internado trabajando día y noche sin descanso y de esa manera poder reparar su
atrocidad.
Obatalá aceptó y lo dejó ir, pero estaba invadido de una cólera incontrolable. A
Ozun lo castigó prohibiéndole el consumo de alcohol y condenándolo a ser el
mensajero, de ahora en adelante nada se lo podía callar, es Ozun quien debe
avisar cualquier situación negativa que se esté perpetrando o que esté por
suceder y de esta manera tratar de resarcir la falta que tuvo por la complicidad con
Ogun. Sin embargo, Obatalá apreció la valentía de Elegguá y decretó que Elegguá
siempre sería el primero en comer, además de ser el dueño de los caminos y
encrucijadas.

Obatalá, aún aturdido por todo aquello que había sucedido, condenó a Yemayá a
que el siguiente hijo que ella tendría, él mismo lo mataría. Acto seguido Obatalá se
fue de la casa sumergido en la locura.

Tiempo después Yemayá dió a luz a un hijo varón al que llamaron Orumila.
Obatala se encargó de llevárselo lejos y lo enterró al pie de una ceiba, del cuello
para abajo dejándolo ahí para que muriera lentamente.
Sin embargo Elegguá iba diariamente a ver a Orumila y le llevaba agua y comida
para no permitir que muriera. Tiempo después, al nacer Shangó y poder
reencontrarse con su padre Obatalá, le lavó la cabeza con hierbas tal y como su
padrino Osain le había enseñado. De esta manera Shangó le curó la locura a
Obatalá y éste al recordar lo que hizo con Orumila, gritaba de arrepentimiento.

En eso Elegguá lo interrumpe y le contó que él no había permitido que Orumila


falleciera porque diariamente mo visitaba a donde estaba enterrado y le llevaba
agua y comida, asegurándose de que siempre estara bien.

Obatalá bendijo a Elegguá convirtiéndolo en su mano derecha y dándole la


potestad de ser el primero en absolutamente todo. No se puede dar ningún paso
dentro de la religión sin contar antes con la aprobación de Elegguá. Desde ese
entonces Eleguá es el que abre y cierra los caminos y el primero dentro de la
religión.

¿Qué significa Elegguá?

La palabra Eleguá proviene de la frase “Ilé wá” es como decir, el que está en la
casa. Eleguá forma parte de los Orishas guerreros, además de ser el primero que
se recibe, es el primero en comer, el primero al que se debe atender y con el que
se debe contar para cualquier paso que se de en la religión.
Según EcuRed Esu Elegbara significa mensajero príncipe de los que viven en
Egbá, mientras que en wikipedia se asegura que Elegua significa “el mensajero
príncipe”

Sus colores son: Rojo, negro y blanco. Por lo general rojo con negro, pero según
el camino de Elegguá puede ser también negro con blanco o una combinación de
los tres.

Su número es 3, aunque también se les atribuyen 21, 101, 121.

A Eleggua se le sincretiza con San Francisco de Padua y El Santo Niño de


Atocha. Por lo que el día de su celebración es el 13 de junio. (algunos
acostumbran a festejarle ese día como si se tratase del cumpleaños de Elegguá).

¿Dónde vive Elegbara?

En la naturaleza Elegguá está representado por los senderos, los caminos, las
encrucijadas, a los mayores en la religión se les suele escuchar que Elegguá está
en todas partes, por eso todo lo sabe, todo lo ve, prácticamente esa habilidad fue
lo que lo llevó a ganarse las bendiciones de Olodumare, Olofin y Obatalá.

Cuando recibimos Eleguá, éste debe vivir detrás de la puerta principal de la casa,
en el piso, preferiblemente sobre un plato de barro y debe estar en compañía del
resto de guerreros, Ogun, Ochosi, Ozun. A Elegguá le gusta estar detrás de la
puerta de la casa porque desde ahí lo observa todo, lo vigila todo y protege la
casa.

¿Cómo se atiende Elewá?

De preferencia se le atiende los días lunes, por ser inicio de semana, el principio, y
de esta manera empezar con buen pie la semana. Se le puede atender con dos
velas blancas encendidas, se le coloca maíz tostado con corojo, jutía ahumada y
pescado ahumado (esto por lo general lo consigues en tiendas esotéricas o
especialistas en vender artículos de santería) también se le coloca ron blanco y se
le sopla humo de tabaco, puro o habano.
¿Cómo pedirle a Elegguá?

Una vez que lo estás atendiendo, siéntate en el piso junto a él, sin arrodillarte, solo
sentado. mientras suenas su maraca le vas haciéndo la petición en voz alta, clara
y firme, primeramente pidiéndole la bendición, mencionando tu nombre completo y
luego explicándole el motivo que te llevó a hablar con él y por último dile
concretamente lo que quieres pedir.

Hay que poner especial cuidado con esto último, a Elegguá hay que saber pedirle,
hay que hablarle de forma clara y concisa y no pedirle caprichos sino cosas que
realmente son importantes.

Cuida la forma de dirigirte a él porque si le pides de forma errónea, más bien


puede traerte problemas. Por ejemplo, a Eleguá no se le pide “trabajo” porque te
pone a pasar trabajo, si necesitas encontrar un empleo díle de esa forma,
ayúdame a encontrar “empleo”.
¿Quién entrega Elegguá?

En este punto hay que definir quién es Eshu, y quién es Elegguá. De Elegguá ya
hemos hablado bastante, sin embargo Eshu es lo opuesto a Elegguá. Se dice que
Eshu estuvo en el mundo cuando todo era oscuridad, estuvo en él incluso antes
de que Obatalá y Odúa cumplieran su función en la creación de la tierra. Eshu y
Elegguá no son lo mismo, es como que fueran hermanos gemelos, que a pesar de
tener muchas similitudes, cada uno es un individuo diferente del otro y no
necesariamente dependiente del otro.

Por cada Elegguá que existe, hay un Eshu que le hace la contraparte. De esta
manera existe el equilibrio entre el bien y el mal. Sin embargo Elegguá es
entregado exclusivamente por santeros u Olorishas, mientras que Eshu es
entregado por Babalawos.
La forma en que se recibe Elegguá no es exactamente igual a la forma en la que
se recibe Eshu, de hecho, Eshu es confeccionado por el Awó o Babalawo, lleva
una carga que varía según el camino de Eshu y se arma específicamente para
quién lo recibe.

Mientras que Elegguá es una piedra u otá/ otan. Que se debe buscar en el mar,
preguntar si se trata del Orisha y si es compatible con la persona que lo va a
recibir, luego pasa por una ceremonia donde el Elegguá del santero que lo entrega
“pare” al elegguá de la persona que lo está recibiendo.

Y es esa la marcada diferencia entre los Orishas que son potestad del babalawo y
los Orishas que entrega el Santero, Mientras que el Babalawo fabrica, el santero
pare a cada nuevo Orisha.

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