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El Deasarrollo Psicomotor y Sus Alteraciones
El Deasarrollo Psicomotor y Sus Alteraciones
psicomotor y
sus alteraciones
Manual práctico para evaluarlo y favorecerlo
i»
y
•
TÍTULOS PUBLICADOS
.-
El desarrollo
psicomotor y
sus alteraciones
Manual práctico para evaluarlo y favorecerlo
Eneolítico, año 2027 antes de Cristo. Valle del
río Andarax, sureste de la península ibérica.
Sobre una meseta triangular se alza un pobla
do fortificado. Entre sus habitantes se distin
gue uno que no cultiva campos, ni cuida gana
dos, ni comercia cobre arsenicado con los
pueblos de allende la mar. Sus manos de alfa
rero modelan cerámica que decora con incisio
nes distintas de los habituales ciervos y espi
gas. Hiende pares de círculos concéntricos
unidos por rayos: son los ojos solares.
Los dos mil convivientes de la aldea amuralla
da de Los Millares fueron precursores de la
vida urbana en nuestro país. Miles de años
más tarde aquella incipiente organización so
cial ha evolucionado a la compleja sociedad
actual. Los rápidos cambios culturales, científi
cos, tecnológicos, plantean nuevas exigencias
a las que el hombre contemporáneo ha de
adaptarse desde que nace y, especialmente, du
rante su desarrollo hasta alcanzar la madurez.
La colección Ojos Solares ofrece asesora-
miento de especialistas de prestigio reconoci
do, científicos y profesionales, sobre temas
infantiles y juveniles para hacer frente al reto
de mejorar la calidad de vida de las personas.
PILAR COBOS ALVAREZ
El desarrollo
psicomotpr y
sus alteraciones
Manual práctico para evaluarlo y favorecerlo
Director:
\
parte, una obra literaria, artística o científica
fijada en cualquier tipo de soporte sin la pre
ceptiva autorización.
:
ÍNDICE
'rólogo 13
•
2.3. Trastorno de la estructuración espacio-temporal 63fe
2.4. Dispraxias 65^
2.5. Inestabilidad psicomotriz 6S^
2.6. Debilidad motriz 7
2.7. Disgrafías .'.
2.8. Hábitos y descargas motrices i.
2.8.1. Ritmias motoras
2.8.2. El head banging
2.8.3. Tricotilomanía
2.8.4. Onicofagía 7
I
2.9. Los tics 7.
Resumen 77
índice 11
Bibliografía I63
w PRÓLOGO
Antonio-León Aguado-Díaz •
Universidad de Oviedo £
•
T
2 La primera cuestión que se le plantea a un numeroso
rupo de padres, cuyos hijos van «un poco más lentos» en
i desarrollo, es comprender qué es en realidad lo que les
^icede ya que, en muchos aspectos, los perciben como com
pletamente normales. Ellos lo definen «torpecillo» de movi-
Tnientos, «retrasado», con respecto a sus hermanos, conoci
dos ofamiliares, «que no da pie con bola» cuando se le pide
0ie se señale un elemento de su cuerpo o que realice un mo
limiento más complicado, etc.
Por otra parte, empiezan a sonar en la escuela infantil y
i*espués en la escuela primaria frases tales como «en el de-
- rrollo psicomotor parece que el niño va algo lento...»; «ne-
Ísita mejorar la psicomotricidad fina /gruesa...»; «mientras
€ o domine su esquema corporal y esté bien lateralizado no
^drá superar el problema lecto-escritor». Estos yotros co
mentarios provocan tal ansiedad en los padres cual si se tra
base de una enfermedad producida por un virus y más si te-
Vemos en cuenta que se trata de aspectos sobre los que no
*^nen una evidencia objetiva y clara.
0 Grupo aparte lo formarían aquellos niños que nada más
nacer o en el transcurso de su desarrollo presentan alguna
anomalía que incide directamente sobre su comportamiento
^wtotor y que repercute directamente en las relaciones fami
liares, integración y desarrollo escolar, social, etc.
^ En este primer capítulo queremos hacer una reflexión
^Sfcbre el desarrollo psicomotor y presentar el ámbito difuso
**e los trastornos psicomotores que principalmente afectan a
18 Eldesarrollo psicomotor y sus alteraciones a
•
los niños, sugiriendo una clasificación que pudiera ayudar y
esclarecer las cuestiones anteriormente planteadas.
Se da la circunstancia de que cuando se revisa la biblicM
grafía al uso seencuentra bastante uniformidad entre los dia^
tintos autores cuando se refieren al desarrollo psicomotory
Esto no ocurre así cuando el tema de referencia son los tras
tornos psicomotores ya que se emplean diferentes términoP
para incluir los mismos trastornos y que, incluso, la clasifijl
cación de los trastornos psicomotores que proponen no englob^
siempre las mismas entidades (véase tabla 1.1). Ello se debe,
en parte, a que mientras unos autores usan el prefijo psicW
haciendo referencia al desarrollo psicomotor del niño y po£
tanto, a las implicaciones psicológicas del movimiento y cW
la actividad corporal en la relación entre él mismo y su am
biente, otros lo utilizan para poner de manifiesto la preseiw
cia de un trastorno pszcopatológico, del cual la alteración mqg|
tora no es más que otro de sus síntomas. Todos ellos si^
embargo se están refiriendo a disfunciones de la actividacr
motriz. ™
En la práctica encontramosa niños con alguna alteración
encuanto a su desarrollo motor o encuanto a laadquisició^
de determinados conceptos básicos (esquema corporal, no
ciones espacio-temporales, lateralización...), imprescindibles
para actuar con eficacia y con autonomía en su entorno y qy£
son necesarios para posteriores aprendizajes, pero quenovai^
acompañados ni de alteración psicopatológica graveni de da
ños localizados en el sistema nervioso, niños con problem
psicopatológicos más graves (psicosis infantil, cuadros d
presivos...), que también tienen su expresión en el aspee
motor, y niños con problemas motores específicos debidos
daños o lesiones en el sistema nervioso o en el músculáP
esquelético. En la presente obra nos ocuparemos fúndame^
talmente del primer grupo posponiendo el segundo y terce^
ro para futuros trabajos.
¿Qué le ocurre ami hijo? Delimitación de conceptos 19
Alimentación
«Calendario» maduración
Estimulación
del sistema nervioso
Aprendizaje
Leyes biológicas Condiciones de vida
Físico-madurativo Relacional
Acción
Desarrollo
psicomotor
r
Control
del cuerpo
t~D Repre
sentación
mti m m a m m m m m
Tabla 1.2
1.2.3. Psicomotricidad
Protuberancia
anular Tronco
Cervical
Bulbo cerebral
\ raquídeo
Torácica ¡ y
V SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO
édula
Nervios
spinal
craneales
Lumbar
Sacra
Nervios
raquídeos
Cerebro
— Pedúnculo cerebral
— Bulboraquídeo
— Protuberancia anular
Cerebelo
Vermis
Hemisferios cerebelosos
Médula
El cerebro
Circunvolución Cisura
frontal ascendente de Rolando Circunvolución
1." frontal \ . I parietal ascendente
2." frontal N. ^¡r*"^"^ ~~\<t* '"W- / Circunvolución
3.'r frontal. ^f^x .,..<-/f ásr'jrS^ parietal superior
/ Circunvolución
inferior parietal
1." occipital
2.° occipital
3." occipital
Cisura de Silvio 4.° occipital
1." temporal \
2.° temporal 3." temporal Q
El tronco cerebral
Comprende los pedúnculos cerebrales, la protuberancia
anular yel bulbo raquídeo yrepresenta la zona intermedP
¿Qué le ocurre a mi hijo? Delimitación de conceptos 33
Área
Área premotriz motriz ,-.. , „ . .
Áreaoculo-motriz A^r^-r^l Cwura de Rolando
, Áreas somestésicas
Áreas visuales
P El cerebelo
m
Está situado detrás del bulbo raquídeo y es un órgano de
<*éntrol entre el encéfalo y la médula espinal. Comprende una
•pirte central o vermis y dos hemisferios cerebelosos y está
^rmado de sustancia gris en la periferia yde blanca en el
tfcntro (figura 1.2). Participa en la regulación del tono mus-
Pilarydel equilibrio, en la integración sensoriomotriz ycon-
34 £/ desarrollo psicomotor y sus alteraciones
La médula espinal P
Está alojada en el canal raquídeo, constituido por P
superposición de los agujeros vertebrales y su forma es la (^
un cilindro largo de espesor similar al de un dedo meñique^
Está formada en su centro por sustancia gris y en la perife^
ria por sustancia blanca. De ella salen 31 pares de seriP
raquídeas (nervios raquídeos aferentes y eferentes) que ^
propagan a todas las partes del cuerpo (figura 1.2). SuspriyM
cipales funciones son el transporte de los impulsos aferentes
o ascendientes y eferentes o descendientes, la puesta en rP
lación de las diversas partes del cuerpo y la regulación cj^
los mecanismos de los reflejos espinosos.
Lasección total de la médula acarrea una pérdida de serW
sibilidad, de motricidad y de tono muscular, además de urP
supresión importante de la actividad refleja o arrefleja g^
neralizada. Algunas funciones espinales se restablecen des^
pues de varios meses, pero se mantendría la parálisis cortW
pleta de la zona del cuerpo situada por debajo de la sección
un año después de producirse ésta. Ék
urco
terior
M: motor
S: sensitivo
I olfativo (S)
II óptico (S) P
III motor A
ocular común (M)
IV patético (M) P
IX glosofaríngeo V trigémino (M-Sijfc
'(M-S) VI motor ocular ^^
X pneumogástrico externo (M) ^k
(M-S) VII facial (M-S) W
VIII auditivo (S) L*
/ XII gran
XI espinal (M)
hipogloso (M) P
Figura 1.7.—Origen delos nervios craneales, vista inferior (tomado deRigal, 1987A
P
(M-S), X pneumogástrico (M-S), XI espinal (M) y XII graP
hipogloso (M).
1. Área motriz
2. Área somestésica
Resumen
P En este primer capítulo hemos señalado cómo ciertos pro-
yemas o retrasos psicomotores repercuten negativamente en
^aprendizaje escolar, fundamentalmente en edades tempra
nas, por lo que hemos abordado el desarrollo psicomotor des
afeando cómo se encuentra a caballo entre el desarrollo físi-
^-madurativo y el relaciona!, por lo que tiene que ver tanto
42 El desarrollo psicomotor y susalteraciones
ígura 2.1.—Representación gráfica del esquema corporal de una niña de 3,5 años.
^, Tabla 2.1
^Representación del esquema corporal en niños de primero de preescolar
P Pretest Postest
N = 21 % N = 19 %
•
52 Eldesarrollo psicomotor y susalteraciones -*..,
•
bañar. Del análisis de los dibujos se obtuvieron los datos queP
se exponen en la tabla 2.1. w
Como se ve los elementos más representados son: cabe-^
za (95 por 100), ojos y boca (90,4 por 100), piernas (76 por*
100), y pies y cabello (57 por 100). Los menos representadosP
son: cuello (0), senos, manos y pestañas (4,7 por 100), cejas^
(9,52 por 100) y dedos (14,2 por 100). Las orejas, brazos, na-^
riz y tronco son representados por la tercera parte de los ni
ños aproximadamente (33,3; 33,3; 38; 38 por 100 respectiva-P
mente) y el ombligo y órganos genitales solamente por el 23,8^
por 100. Se aprecia alguna emoción (boca sonriente o enfada
da) en el 47,6 por 100 de los dibujos y ninguno de ellos apa*
rece acompañado de objetos. P
Después de desarrollar el programa durante cinco me^
ses del curso escolar, a razón de dos sesiones a la semana de,
45 minutos de duración, se volvió a pedir a los niños que re-**
presentaran de nuevo a un niño y/o una niña cuando fue-w
ran al baño. Los cambios en la representación del cuerpo^
fueron significativos. Se perdieron dos sujetos por lo que el
número de niños fue entonces 19 (tabla 2.1).
La ejecución de todos los niños había mejorado y en par-**»»
ticular la de algunos elementos del esquema corporal come .
el tronco (que fue representado por el 89 por 100 de los ni-,
ños), nariz (84,2 por 100), cabello (94,7 por 100), senos (63 por*
100) y órganos genitales (57,9 por 100). Hubo dos elementoíp
que fueron menos representados en el postest: las cejas y_
orejas. La sonrisa o enfado apareció en casi la totalidad de
los dibujos (94,73 por 100) y algunos (15,78 por 100) empe^
zaron a representarlo en relación con los objetos. p
Una muestra de la evolución en la representación dejn
cuerpo la encontramos en las figuras 2.2 y 2.3 para las qu
hemos seleccionado los dibujos que en el pretest incluían e
menor y el mayor número de elementos.
La figura 2.2 corresponde a un niño de 4 años y 9 mese
que en el pretest únicamente dibuja la cabeza, los ojos y l
Trastornos psicomotores más representativos 53
u¿u.o
\MLO~
Antes Después
Antes Después
Tabla 2.2
Representación del esquema corporal en niños de tercero de primaria
N = 25 %
Ojos 25 100
Cabeza 25 100
Cabello 25 100
Tronco 25 100
Brazos 25 100
Piernas 25 100
Boca 24 96
Pies 23 92
Manos 20 80
Nariz 18 72
Cuello 10 40
Dedos 9 36
Pestañas 4 16
Cejas 2 8
Orejas 1 4
Hombros 11 44
Pupilas 7 28
Dientes 3 12
Emociones 23 92
Objetos 16 64
Adornos 15 60
Colores 15 60
Movimiento 9 36
-r"
58 El desarrollo psicomotor y sus alteraciones
Tabla 2.3
Relación entre la manualidad de los padres y la de sus hijos (según
Rife, 1940)
P
nreescntura debe favorecerse la utilización de una mano
Tlado que se consigue una mayor eficacia manual si se es
-«nimanual (Hildreth, 1950). Recomendaríamos la laterali-
icion a la izquierda o derecha dependiendo de con qué
.ano presente mayor habilidad y/o eficacia, ya que los
.ejores tests de detección precoz de la lateralidad son los que
ppuntan a la habilidad y precisión del movimiento yno los
yue se refieren a la frecuencia de uso.
Solamente en el caso de que comprobemos que no pre
senta mayor habilidad ni precisión con la mano izquierda re
prendamos, por cuestiones prácticas, que se le ayude a
^lanzar su dominancia lateral hacia la derecha. En el caso de
oue comprobáramos que la presenta con la izquierda, reco
mendaríamos que se le lateralice hacia ese lado. El entrena
miento debe seguir las mismas pautas que el desarrollo mo-
¿>r: en primer lugar, afianzaremos los movimientos globales
£ara pasar, posteriormente, a los movimientos más finos de
15 mano ya la escritura. En el caso de que aparecieran pro-
pemas motrices (disgrafías...), se plantearía una reeducación
^•afomotnz opsicomotriz en sentido amplio, centrada en el
dominio y posesión de un buen tono muscular.
P
f.4. Dispraxias
>
Las dispraxias que interesan en la población normal son
s llamadas dispraxias evolutivas, que responden más a una
teración del sistema, que a la desintegración de una función.
66 Eldesarrollo psicomotor y susalteraciones
2.7. Disgrafías
P
p'
74 El desarrollo psicomotor ysus alteraciones ^
•
preocupan bastante por el daño físico que puedan causars^
y por el ruido molesto que producen cuando lo realizan poT
la noche. w
Puede ocurrir en niños perfectamente normales, con un£|
inteligencia media y sin que se encuentre en ellos ningún ras^
go psicótico. Los resultados del electroencefalograma soir
normales. En la población normal se da una incidencia elP
torno al 15 por 100 en edades comprendidas entre los 190
36 meses, siendo mucho más frecuente en niños que en n^
ñas. Estas manifestaciones suelen ir acompañadas de ritmias
y desaparecen progresivamente, pudiendo perdurar hasta láP
cuatro años y a veces hasta la preadolescencia. £
2.8.3. Tricotilomanía
2.8.4. Onicofagia 9
•
La onicofagia o hábito de comerse las uñas es un fen^
meno muy frecuente que realizan entre un 10 y un 30 por
100 de los niños en edad escolar, alcanzando un mayor 9
A Trastornos psicomotores más representativos 75
^Resumen
y
0 En este capítulo hemos revisado los trastornos psicomo-
€res más frecuentes en la población normal y para ello he
os ido planteando cómo se adquieren cada uno de los ele-
Pnentos del desarrollo psicomotor, para poder pasar a
continuación a la consideración del trastorno. De tal manera
^ue la clasificación queproponemos incluye, en parte, aque
stas trastornos que tienen que ver conuna alteración del nor-
Pnal desarrollo y en los cuales están comprometidos uno o
garios elementos del balance psicomotor, como son: el tras-
rno del esquema corporal, de la lateralidad y de la estruc-
ración espacio-temporal, y en parte, aquellos otros de ca-
cter normalmente evolutivo que, sin tener base neurológica
teniendo la mayoría de ellos igualmente comprometido
guno/os de los elementos del balance psicomotor, también
épercuten negativamente en los aprendizajes escolares: dis-
axias, inestabilidad psicomotriz, debilidad motriz, disgra-
s, hábitos y descargas motrices y tics.
•
3
valuación
sarrolio psicomotor
V
•
«Dado queun importante número de niños que presentan
gún tipo de retraso o trastorno psicomotor también presen-
Pn dificultades enlaadquisición de los primeros aprendiza-
^s escolares (lectura, escritura, cálculo, etc.), evaluar el de
sarrollo psicomotor proporcionará suficiente información
para organizar un plan de reeducación y con él evitar que
Pies problemas se agraven.
w Revisaremos a continuación los elementos que inciden en
el desarrollo psicomotor especificando las pruebas a través de
las cuales se pueden valorar dichos elementos. La evaluación
9 P°r tanto, el tratamiento de las disgrafías, hábitos motores
^sistentes y tics deberán ser realizados por parte de un espe-
Halista que es quien podrá valorar la gravedad del trastorno
Restablecer el programa adecuado para su modificación.
p
^^B
3.1.2. Lateralidad
#
a Tabla 3.1
Reparto de la manualidad en función de los tests utilizados en
9 128 niños de edades de 6a9años (tomado de Rigal, 1987d)
J n. Gestos a
W \. realizar
Ambi
^á Tests de^v Diestros Zurdos Total
Porcen
9
9
88 Eldesarrollo psicomotor y susalteraciones . ,
9
fórmulas para calcular el porcentaje de preferencia. La más^
simple es:
(D - I/D + I) x 100 9
Zazzo (1969)
3.1.5. Coordinación a
9
^ Test motor de Ozeretzki (1956)
Este test reúne todo un conjunto de pruebas de coordi-
ción para niños de entre 6 y 14 años. En cada edad seeva-
fa la coordinación estática, lacoordinación dinámica de las
anos, la coordinación dinámica general, los movimientos
multáneos y la ausencia de sincinesias. De sus resultados
*, obtiene la edad motora y el cociente motor (CMo), el cual
gsulta de la división de la edad cronológica entre la edad
motora. Dicho CMo permite una clasificación de la deficien-
Wa motriz paralela a la establecida por las escalas de inteli
gencia, de tal modo que se considerará deficiente motor pro-
£jndo al sujeto que puntúe por debajo de 40; deficiente medio
Sí puntúa entre 40 y60; superficial si puntúa entre 60 y70 y
Wgero si la puntuación está comprendida entre 70 y 80 Las
estuaciones entre 90 y 110 son indicativas de normalidad
yun CMo por encima de 110 se considera superdotado La
94 El desarrollo psicomotor y susalteraciones 51
representación gráfica de los resultados permite hacer una
lectura inmediata de la actuación del niño.
Ha sido experimentada por muchos numerosos autore||
ysu utilidad es múltiple: evaluación, seguimiento, valoración
de programas, orientación escolar. Incluso para la elaboración
de programas psicomotores.
P
^ 3.1.7. Equilibrio
W
•
p
Evaluación deldesarrollo psicomotor 99
P
•
Evaluación de talentos musicales de Seashore (1960)
9 — Ojos — Orejas
9 — Boca — Cuello
102 Eldesarrollo psicomotor y susalteraciones
Cabello — Manos
Dedos — Brazos
Piernas — Pies
Culito — Barriga
Tetillas
Ojos
Orejas
Boca
Cuello
39
Cabello i
Manos •
Dedos *á
Brazos
1
Piernas M
Pies 1
Culito i
Barriga
Tetillas 1
Cejas Nuca
Frente Pestañas
Párpados Mejillas
Barbilla Labios
Uñas Hombros
Codos Caderas
Rodillas Talones
Muñecas Cuello
Dientes Lengua
Evaluación del desarrollo psicomotor 103
Paladar — Encías
Vagina* — Pene*
iCejas
Piuca
,. frente
prestañas
wárpados
¿-Mejillas
PBarbilla
^abios
I Uñas
•Hombros
kgodos
^aderas
Rodillas
Talones
Uluñecas
fuello
Dientes
**sngua
paladar
rancias
fagina
Pene
-
104 Eldesarrollo psicomotor y susalteraciones
Tabla 3.4
Esquema corporal (II). Ejemplo de la tabla 3.3 aplicada aun niño
de 6 años y 5 meses
9
Señala Nombra
Cejas
Nuca
X X
5
Frente X X i
Pestañas X X w
Párpados X X
Mejillas
Barbilla X
X X
X
5
Labios X x
Uñas X X
X
1
Hombros x
Codos x X 1
Caderas x x 9
Rodillas x X .
Talones x X |
Muñecas x X .
Cuello x X
m
Dientes x X 1
Lengua
Paladar
x
X
X
X 2
Encías X X ^
Vagina X M
Pene X X
1
No
Espejo I-.rror
espejo
Tabla 3.6
Imitación de gestos. Ejemplo de la tabla 3.5 aplicada a un niño
de 8 años y 4 meses
w
No
Espejo Error
espejo
3.2.2. Lateralidad
Tabla 3.7
n
Lateralidad ^
Sujetar la cuchara 1
Recortar un dibujo m
Dibujar/escribir algo j
Picar un dibujo (
Enhebrar una aguja A
Cepillarse los dientes i
•i
Evaluación del desarrollo psicomotor 109
Tabla 3.8
Lateralidad. Ejemplo de la tabla 3.7 aplicada a un niño de 6 años
Derecha Izquierda Ambas
•
3.2.3. Tono muscular
Tabla 3.9
Extensibilidad
l
Articulación codo
Articulación hombro
Articulación muñeca
Articulación rodilla
Articulación pie
Tabla 3.10
Pasividad
•
^ Se anotará si la relajación es buena (cuando no hay nin
gún freno), si existe participación del sujeto en el movimiento
*^<ayuda» enlacaída) o paratonía (imposibilidad o dificultad
^ara obtener una relajación activa).
«-
Tabla 3.11
w Relajación
- Buena Participa Paratonía
«•Brazo izquierdo
.Brazo derecho
TAmbos brazos
«Pierna izquierda
_ Pierna derecha
Tabla 3.12
Independencia
Ojos
Labios
Mejillas
Cortar
Picar
Oposición al pulgar
Separación de dedos
Tecleo
3.2.5. Coordinación
Tabla 3.13
Coordinación
Ojos
Cejas
Mejillas
Boca-ojos
Mano-mano
Mano-brazo
Mano-brazo-cabeza
Mano-brazo-cabeza-
pierna
Tabla 3.14
Respiración
Pausada
Lenta 4fc
Agitada
Nasal 2
Bucal *i
Superficial
Profunda
3
•
•
Evaluación del desarrollo psicomotor 117
3.2.7. Equilibrio
Tabla 3.15
Equilibrio (I)
Poco Ines
Estable Medio
estable table
De pie, inmóvil
De pie, brazos extendidos
Empujón
Sobre un pie, ojos abiertos
De puntillas, ojos abiertos
De talones, ojos abiertos
Sobre un pie, ojos cerrados
De puntillas, ojos cerrados
De talones, ojos cerrados
Tabla 3.16
Equilibrio (I). Ejemplo de la tabla 3.15 aplicada a un niño de 6 años
y 5 meses
Poco Ines
Estable Medio
estable table
Comr '
De pie, inmóvil X
De pie, brazos extendidos X '
Empujón X |
Sobre un pie, ojos abiertos X ,
Tabla 3.17
Equilibrio (II)
larcha
Carrera
dto pie derecho
Salto pie izquierdo
'Salto con dos pies
laminar de puntillas
-aminar de talones
Encima
Debajo
Más cerca V
Delante A
^
Detrás
Dentro
Fuera 1
Lejos de
Primero
Ultimo
Junto a
Tabla 3.19
W Concepto derecha-izquierda
:
122 Eldesarrollo psicomotor y sus alteraciones
Tabla 3.20
Concepto derecha-izquierda. Ejemplo de la tabla 3.19 aplicada a una
niña de 10 años y 1 mes m
1. 000 2. 0 00 0
3. 0000 4. 0 000
5. 0000 6. 00 0 00
7. 00 00 00 8. 0 000 00
9. 00 000 000 10. 00000
11. 0000 0 12. 00 00 00 (
13. 00 0 0000 14. 0 00000 0
Tabla 3.21
Temporalidad (I)
Apoyo visual Sin apoyo visual
•
Acierto Error Duda Corrige
r
^J-000
p>. 000 0
y*, oooo
4. 0 000
•é. oooo
^. 00 0 00
/'. 00 00 00
y$. 0 000 00
^J. 00 000 000
'm ooooo
(y. 0000 0
T2. 00 00 00 00
<m. oo o oooo
¿J. 0 00000 0
124 Eldesarrollo psicomotor y sus alteraciones
Tabla 3.22
Temporalidad (I). Ejemplo de la tabla 3.21 aplicada a un niño de 8año^
y 2 meses
Mañana-tarde-noche
Antes
Después
Ayer
Mañana
Días de la semana
Meses del año
Estaciones del año
Evaluación del desarrollo psicomotor 125
ITesumen
•
Ü En el presente capítulo hemos analizado los elementos
£ie componen el balance psicomotor yenumerado las prue
bas apartir de las cuales pueden ser evaluados. Además,
Wmos puesto de manifiesto la incidencia de los mismos en
y» aprendizajes escolares, especialmente en los procesos lec-
^escritores. Evaluar el desarrollo psicomotor proporcionará
suficiente información para, en primer lugar detectar pre
samente un retraso oalteración en el mismo y, en segundo
Hgar, organizar un plan de reeducación con el que evitar que
Hes problemas se agraven, redundando todo ello en una
mejora del aprendizaje.
w Se ha presentado igualmente un protocolo de evaluación
^pirado en las distintas pruebas al uso, en el que se reco
jan las instrucciones para desarrollar cada prueba así como
las tablas pertinentes para registrar el resultado de las obser-
flfciones. También se han aportado algunos ejemplos de re
giros.
Como decíamos en el capítulo 1, el niño pequeño va a
Configurar su conocimiento ysu comportamiento apartir de
te acción directa sobre los objetos, la cual debe organizar
integrar a través del desarrollo psicomotor.
La práctica psicomotriz tiene como objeto favorecer el
Control del cuerpo, tanto en lo que serefiere a laacción como
m*& representación del mismo oa la comunicación que a tra-
V> de él se puede conseguir. Por ello ha de perseguir un co
nocimiento y representación del esquema corporal en símis
mo y en relación con los demás; un buen tono muscular con
wque pueda coordinar y segmentar movimientos yunas re
genciasespaciales ytemporales que permitan al niño situar
se en el medio con total autonomía y adquirir sucesivos
aprendizajes. Mediante la práctica psicomotriz podemos ayu-
«r al niño aacceder a un dominio lógico conceptual, ope-
r^ivopudiendo, como decíamos, adoptar dos orientaciones:
1. Educación psicomotriz como práctica educativa diri
gida a favorecer el desarrollo motor, el desarrollo de
0 la comunicación, la creación yla operatividad ycon
ello, mejorar el comportamiento general y prevenir
posibles trastornos.
' 2. Terapia psicomotriz como práctica terapéutica diri-
% gida a corregir los posibles trastornos.
a) Marcha
b) Otros desplazamientos 0
•
— Nos desplazamos a gatas libremente con apoyo en m-
dillas y manos.
—Nos desplazamos a gatas libremente con apoyo ÍÉi
manos y pies. £
—Nos desplazamos a gatas adelantando simultánQ-
mente la rodilla y mano del mismo lado.
— Nos desplazamos a gatas adelantando simultániW-
mente la rodilla y mano del lado opuesto. £
Práctica psicomotriz 141
c) Saltos
d) Equilibrio
e) Juegos W
Comba
^ Pe/otos
\
146 El desarrollo psicomotor y susalteraciones Mk
•
—Lanzar la pelota a un compañero que la recogerá d^g
pues de un bote. Cambiar los. papeles. ^
— Lanzar la pelota dentro de un cesto.
—Botar y lanzar la pelota dentro de un cesto.
—Botar la pelota caminando y lanzarla dentro de ||i
cesto. £
—Botar la pelota pasando de aro en aro que estaránSi
tuados en el suelo.
—Sentados en una fila pasamos la pelota por encimare
la cabeza sin mirar al compañero de atrás, que la req-
birá y pasará de la misma forma al siguiente. El úm-
mode la fila la devolverá en sentido contrario al com
pañero de delante sinque éste gire la cabeza. £
— Formando un círculo pasamos la pelota al compape
ro que está allado. Con dos manos y después con una.
—Se formará un círculo en el medio del cual coloca
mos a un niño. Lanzará la pelota sin orden a los com
pañeros los cuales dirán su nombre al devolverla.^e
evitará que la pelota se caiga al suelo.
—Colocados por parejas se pondrá espalda contra•>-
palda y se irá pasando la pelota de mano en m^o
describiendo grandes círculos horizontales y vérte
les. Para realizar éstos últimos habrá que pasar la^-
lota sucesivamente por encima de la cabeza y ei#e
las piernas. ^
— Etcétera.
Aros "*
•
a) Diferentes planos
W
Práctica psicomotriz 149
•
—1) Mano izquierda en la cintura, brazo derecho exten
dido en horizontal. 2) Mano derecha en cadera dere
cha, brazo izquierdo extendido al frente. 3) Mano iz-
^ quierda en cadera izquierda, brazo derecho extendido
al frente. 4) Mano derecha en la cintura, brazo izquier
do extendido en horizontal.
IP —Etcétera.
•
—1) De rodillas brazos al frente. 2) Pierna y brazo dtjp
rechos extendidos lateralmente. 3) Brazo derecho regre
sa al frente. 4) Pierna derecha regresa a posición cW
rodillas. 5) Pierna y brazo izquierdos extendidos %
frente. 6) Pierna regresa a posición de rodillas y bra^,
zo al frente.
— Etcétera.
^Resumen
BIBLIOGRAFÍA
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