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RAMAS DE LA BALÍSTICA
Cabe aclarar que hay dos ramas dentro de la ciencia balística: la
forense y la militar o especial. La primera actúa en consonancia
con la justicia y se dedica a analizar y resolver (en forma técnica
y científica) todos aquellos hechos de carácter ilícito o de otra
índole, donde las armas de fuego hayan tenido algún protagonismo.
La segunda en cambio la profundiza, desarrolla y mejora los
conocimientos vinculados a la tecnología de las armas (tanto
defensivas como ofensivas), a sus municiones y materiales afines,
sirviendo de apoyo a la balística forense.
DIVISIÓN DE LA BALÍSTICA
La balística en sí misma y relacionada especialmente con las armas
de fuego portátiles y neumáticas, estudia el comportamiento
mecánico y los fenómenos físicos y químicos, que acontecen desde el
instante en que se produce la detonación de la cápsula iniciadora o
el movimiento del proyectil dentro del cañón, hasta el momento en
que aquel causa efectos y se detiene en el blanco u objetivo
determinado.
La balística se divide en tres clases: balística interior, balística
exterior y balística terminal o de efectos.
BALISTICA INTERIOR
Es la que estudia todos los fenómenos que se generan en el arma de
fuego al momento de producirse el disparo. Comprende todos los
hechos relacionados con la mecánica del disparo desde el momento en
que se presiona el disparador, percutido del iniciador, la
deflagración de la pólvora, el recorrido del proyectil por el
interior del tubo-cañón, hasta que éste abandona la boca de fuego
del arma.
En las armas de fuego, por su natural concepción, todo comienza
cuando el tirador apoya la yema del dedo en la cola del disparador,
la presiona y desencadena el proceso del disparo; luego la aguja
percutora golpea la cápsula iniciadora provocando así la detonación
por compresión de la sustancia pirotécnica del iniciador, la cual
al inflamarse transmite, por medio del oído, el fuego resultante a
la carga propelente (pólvora) dando inicio a su encendido repentino
y violento.
A medida que la pólvora se va quemando aumenta el volumen de gases,
y también la presión generando la dilatación de la vaina a la
altura del cuello por ser éste el punto más débil y haciendo que la
misma se pegue momentáneamente a las paredes de la recámara con el
fin de obturar los gases y evitar fugas de presión. Casi en forma
inmediata la bala empieza a desprenderse del cuello de la vaina
(desde donde se sujetaba), y comienza su aceleración progresiva en
vuelo libre por el espacio denominado ―free bore‖, que es la parte
lisa del ánima situada por delante de donde termina la recámara
hasta el comienzo inmediato de las estrías, en ese instante cuando
la bala se transforma en proyectil e inicia el vuelo o recorrido
que se conoce con el nombre de salto de proyectil.
Mientras tanto, una porción de gases preceden al proyectil (viento
balístico) y otros (desde atrás) lo impulsan acelerándolo hasta el
comienzo de las estrías; a partir de allí avanza y se traslada a
gran velocidad por toda el ánima girando sobre su propio eje, de
acuerdo al rayado que se le practicó helicoidalmente con el
propósito de darle al proyectil gran estabilidad y mayor penetración
en la atmósfera, luego de abandonar el cañón.
En el momento exacto de abandonar la boca del tubo-cañón, los gases
que se desplazan por delante del proyectil se expanden y generan un
espacio o burbuja explosiva, que lo ayudan a alcanzar la velocidad
máxima, impulsado a su vez por aquellos que lo presionaban de
atrás. La velocidad denominada en boca, es justamente la máxima que
se registra desde el momento en que el proyectil abandona el tubo-
cañón, hasta el espacio y la longitud variable que conforma la
burbuja de gases; todo ello de acuerdo al arma, al calibre
utilizado y al largo del cañón.
Cuando se suceden estos fenómenos relativos al disparo, se generan
principios de acción (movimiento hacia adelante), y de reacción
(movimiento hacia atrás). Este último (denominado también
retroceso), comienza cuando la mezcla iniciadora detona para luego
de inmediato inflamar la pólvora, generando una fuerte presión
hacia la base de la vaina, como así también en dirección a la bala
(acción y avance); luego, cuando el proyectil toma en forma forzada
el rayado para abandonar la boca del cañón conjuntamente con los
gases, se produce un efecto sumamente perceptible por el tirador,
el denominado salto de boca, que es generado por esa reacción.
Como es de suponer, cuando mayor sea la longitud del cañón, más
aceleración y velocidad tendrá el proyectil; eso se debe a que un
cañón más largo permite una mejor y más completa combustión de la
pólvora, un máximo aprovechamiento de los gases y de la presión
resultante de la misma.
En el caso de las armas neumáticas, lo que se denomina balística
interior no comienza a partir de la detonación de una cápsula
iniciadora e inmediata inflamación de la pólvora, como es el caso
de las armas de fuego, sino a partir del desplazamiento del aire o
del gas, de acuerdo al dispositivo o sistema mecánico y neumático
utilizado como fuente de energía.
Es importante destacar que los principios de la balística interior
son de suma importancia en el momento de fabricar armas y cartuchos
que disparan; tan es así que de ella dependen los cálculos
dirigidos a detectar y resolver problemas como por ejemplo
determinar el largo del cañón, la cantidad de campos y macizos, el
paso, el acero utilizado (calidad y espesor). El ajuste que el
mismo debe tener para que sea preciso, y demás cuestiones que hacen
a la mecánica y al funcionamiento correcto y eficiente de un arma.
En ésta etapa de la balística cuando se origina el proceso del
disparo y el proyectil avanza por el interior del tubo-cañón este
sufre una serie de vibraciones, movimiento y torsiones producidas
por las altas presiones que se generan y que junto con las elevadas
temperaturas lo van desgastando progresivamente. Consecuentemente
un factor que acorta la vida útil del tubo cañón es el roce
generado por el proyectil, que provocará más deterioro cuanto más
duro sea éste.
El tubo-cañón, es el corazón del arma, ya que de él depende en gran
medida el correcto lanzamiento y trayectoria de los proyectiles.
Además, constituye un elemento de juicio valioso para identificar
el arma con determinado proyectil y relacionarla eventualmente con
el hecho que se investiga. Originariamente el interior de esos
tubos-cañones era liso, lo cual provocaba falta de velocidad y
precisión; posteriormente se les practicaron surcos que fueron en
principio lineales y luego helicoidales, lo cual permitió mejorar
en alto grado la velocidad inicial y la precisión, y en
consecuencia realizar disparos a mayores distancias con una
agrupación entre impactos realmente notables.
El interior del tubo-cañón o ánima de las armas actuales (y desde ya
hace varios siglos) está conformado por un rayado helicoidal con el
fin de estabilizar el proyectil en vuelo, y permitirle una mejor
penetración en la atmósfera. Ese rayado consta de un bajo relieve
que se denomina campo y un sobre-relieve que se conoce
balísticamente como macizo.
Existen básicamente tres clases de ánimas: por un lado están las de
tipo poligonal conformadas por un polígono de seis lados (hexágono)
y que poseen forma de tirabuzón (es el caso de algunas pistolas
alemanas Heckler & Koch como la P9-S entre otras); luego existen
las que poseen macizos de perfil con bordes rectos (como la mayoría
de las pistolas, por ejemplo Browning, Hi
Power, Colt Goverment Model, Ballester Molina, DGFM Modelo Sistema
Colt 1927, FM Detective, CZ-75, Sig-Sauer 226 y 228, etc. Al igual
que numerosos revólveres Colt Agent y Detective Special, S & W mod.
29 y 64, Webley Mk 4, etc). Y finalmente existen las ánimas con
macizos de perfil semicircular como en el caso más conocido de las
pistolas austriacas Glock. La cantidad de rayas, campos y macizos
pueden variar según el fabricante y el tipo de arma pudiendo tener
4, 5, 6, 8, 12 o más micro-estrías (micro-groove).
El paso de estría equivale a la distancia que el proyectil necesita
para rotar o dar una vuelta completa sobre su propio eje dentro del
ánima. El paso puede ser uniforme, progresivo o mixto.
El estriado con característica helicoidal cuenta con un ángulo de
inclinación que es propio de cada modelo y marca de arma; este
puede tener un sentido de giro hacia la izquierda o hacia la
derecha, siempre tomando éste parámetro desde la parte posterior
del cañón contraria a la boca.
También el ancho de los campos y los macizos, como así la
profundidad de éstos puede ser variable ajustándose a los
requerimientos y parámetros balísticos, relacionados con la
munición que será utilizada.
Para confeccionar el rayado se utilizan tres métodos principales que
son los siguientes: a) por martelado en frío, cuando se introduce
una matriz (llamada peregrino) en el interior del tubo, y luego
varios martillos semi-circulares lo golpean conjuntamente con mucha
presión desde el exterior, transmitiendo la deformación al interior
e imprimiendo de esa manera el rayado, siendo éste método el más
prolijo y el de más calidad; b) por extracción, utilizando una
varilla matriz que en uno de los extremos posee una bolilla ovalada
con la forma del estriado, la cual se hace desplazar a lo largo de
tubo desde un extremo al otro del mismo, realizando el trabajo de
rayado por expansión interna; c) el método más común, que consiste
en la utilización de una broca, que corta, arranca, y luego remueve
el material sobrante que es el producto del paso de esa herramienta
a través de la parte interior del tubo, éste sistema es más
económico pero no demasiado prolijo, razón por la cual es
conveniente terminar de pulir (bruñir) el ánima a fin de
emparejarla y borrar imperfecciones.
Los aceros usados en la construcción de los tubos-cañones son de
tipo variable y difieren según la clase de arma en la que se van a
usar, es decir que para un revolver o una pistola donde la cadencia
de disparo es baja (al igual que la temperatura que eso genera)
dicho material debe cumplir esencialmente con exigencias de dureza
y flexibilidad; en cambio, aquel que es usado para fabricar tubo-
cañones de armas automáticas, además de las características antes
mencionadas, deberá tener propiedades especiales como para soportar
cambios bruscos de temperatura, por períodos más o menos largos, ya
que el tiro en ráfaga provoca un calentamiento importante en los
cañones acelerando el proceso de desgaste sobre todo si el metal
empleado en la construcción no es el adecuado.
BALISTICA EXTERIOR
Es la que estudia el movimiento y el comportamiento del proyectil
desde el momento en que abandona la boca del tubo-cañón, hasta que
llega a su objetivo. El proyectil en su recorrido y antes de
detenerse, puede o no según el caso alcanzar uno o varios
blancos.
La balística exterior se ocupa de analizar el vuelo que el proyectil
describe en su trayectoria y que se ve afectado por ciertos
factores intrínsecos y extrínsecos que se mencionarán a
continuación.
La trayectoria y precisión de un proyectil será variable (en forma
negativa o positiva) de acuerdo al largo y grosor del tubo-cañón,
al paso de las estrías, a la prolijidad en la realización del
rayado, al correcto frenteado de la boca, a la velocidad inicial y
a la aceleración que lleve el proyectil consigo, y a la cantidad y
tipo de pólvora utilizada cuando se trata de las armas de fuego; en
el caso de las armas neumáticas todo dependerá del sistema mecánico
y neumático de impulsión, como así también de la masa, de la
densidad y del correcto balanceo del proyectil; también es
importante la forma más o menos aerodinámica de este último, la
resistencia que ofrezca al aire, a su estabilidad respecto al eje
de la trayectoria, a los cambios variables de presión y de
temperatura ambiente, y especialmente a la fuerza de atracción que
ejerce la gravedad.
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Exclusiones.
Art.2 Quedan excluidos de las prescripciones de la presente ley: a)
los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas
materiales y sustancias comprendidas en el artículo precedente,
cuando fueran ejercitados por las Fuerzas Armadas de la Nación;
b) las armas blancas y contundentes, siempre que no formen parte
integrante o accesoria de las clasificadas como "arma de guerra".
Clasificación del material.
Art.3 A los fines de esta ley, los materiales mencionados en el
artículo 1 se clasificarán en las siguientes categorías:
1) armas de guerra;
2) pólvoras, explosivos y afines;
3) armas de uso civil.
Fabricación y exportación.
Art.5 La fabricación y exportación de los materiales a que se
refiere el artículo 1º se regirán por las disposiciones de la ley
12.709, sin perjuicio de las que, para la exportación, correspondan
en el orden aduanero.
Inspección.
Art.8 El Ministerio de Defensa, por intermedio del Registro Nacional
de Armas, podrá cuando lo considere conveniente, convocar a los
particulares que tengan armas de cualquier categoría, en todo el
país o parte de él, para que las presenten a las autoridades
competentes, a efectos de realizar la inspección de aquéllas. La
presentación se efectuará acompañando la documentación que acredite
la tenencia.
Para las pólvoras, explosivos y afines, la reglamentación respectiva
preverá un régimen de inspecciones de carácter permanente, que
comprenderá a todos los actos relacionados con esta ley.
Modificaciones y reparaciones.
Art.9 Prohíbase efectuar en las armas modificaciones que alteren
sus características originarias sin previa autorización del
organismo de ejecución que corresponda según el material, salvo las
excepciones que determine la reglamentación.
Los talleres y particulares sólo aceptarán trabajos de modificación
y reparaciones encargados por los legítimos usuarios.
CAPITULO II
DE LAS ARMAS DE GUERRA
Por particulares
1º Sólo se admitirá la introducción de aquellos materiales cuya
tenencia haya sido previamente autorizada de conformidad a las
prescripciones de la presente ley y su reglamentación.
Dicho material, como asimismo el que portaren los viajeros
procedentes del exterior, quedará retenido en la respectiva
dependencia aduanera o policial hasta la presentación de la
autorización pertinente.
Si ésta hubiere sido denegada, su poseedor podrá optar por reexpedir
el material al exterior, venderlo a un comerciante inscripto,
cuando fuere procedente o donarlo al Estado.
Transcurrido el término de 180 días de notificada la denegatoria sin
que se hubiere optado por algunas de las alternativas mencionadas,
el material se considerará abandonado y pasará a propiedad del
Estado.
El Estado podrá en cualquier momento expropiar el material cuya
introducción no se hubiere autorizado.
Registro de importadores
2º Los importadores, además de cumplir los requisitos que exijan
otras disposiciones legales y reglamentarias, deberán:
a) Inscribirse en los registros que se determinen
reglamentariamente; b) Llevar libros especiales, rubricados por las
autoridades competentes, y comunicar a las mismas sus operaciones.
Importación
3º Toda importación con fines comerciales requerirá autorización
previa del Registro Nacional de Armas, la que se concederá
únicamente a los importadores inscriptos. Negado el permiso, el
material deberá ser reembarcado al exterior. Transcurrido el
término de 180 días de notificada la denegatoria, sin que se
hubiese producido la reexpedición del material, el mismo se
considerará abandonado y pasará a propiedad del Estado.
El Estado podrá expropiar en cualquier momento el material cuyo
permiso de importación hubiera sido denegado.
Depósito
7º El depósito se efectuará en los lugares que se hallen
habilitados oficialmente a tal efecto.
Reglamentación: El Poder Ejecutivo reglamentará lo relativo a:
Requisitos de la inscripción en los registros y su caducidad; forma
y cantidad de los libros especiales y datos que se asentarán en
ellos, formalidades de los pedidos de importación; conocimientos,
facturas y documentación de embarque; contralor y visación
consulares; lugar y condiciones de entrega y gastos de depósito;
material en tránsito.
Transporte
Art.12 El transporte, embarque o cualquier otra forma de
circulación, necesitará autorización previa y escrita del Registro
Nacional de Armas. La autorización no será necesaria si el
transporte se efectúa por un legítimo usuario, en la cantidad y
forma que fije la reglamentación. La reglamentación establecerá las
demás formalidades a cumplir por los interesados y las empresas de
transportes.
Venta
Art.13 El arma de guerra no podrá enajenarse sino en los casos y
bajo las condiciones siguientes:
Venta en remate
2º La venta en remate público, judicial o particular, podrá
efectuarse solamente a un usuario legítimo al que se le exigirá,
para la entrega del material, la autorización de adquisición
mencionada en el inciso anterior. La operación será comunicada por
el rematador al Registro Nacional de Armas.
Prenda
3º Las operaciones de prenda con desplazamiento sólo se efectuarán
con instituciones oficiales de préstamos, siempre que el material
se depositare en local que se halle habilitado especialmente a tal
efecto. Las operaciones de prenda no podrán efectuarse cuando el
material se encontrare en depósitos aduaneros.
Transmisión
4º La transmisión de dominio, posesión o tenencia por cualquier
título requerirá autorización previa. El material que no pudiere
quedar en poder de quien lo deba recibir se considerará de utilidad
pública y sujeto a expropiación, aplicándose en tal caso las normas
del artículo 19.
Legítimos usuarios
Art.14 Serán legítimos usuarios del material clasificado como arma
de guerra:
Policías de seguridad
1º Las policías de seguridad para el calificado ―de uso de la fuerza
pública‖. La cantidad del mismo guardará proporción con el número de
efectivos, estará condicionada a la capacidad técnico profesional y
se mantendrá en relación con las exigencias de orden y seguridad
propias de cada policía en particular.
Caza mayor
4º Los particulares que se dediquen a la caza mayor, para el
material ―de uso civil condicional‖.
Asociaciones de tiro
5º Las asociaciones en que se practica el deporte de tiro
reconocidas, registradas y fiscalizadas por el Comando en Jefe del
Ejército (Dirección General de Tiro) para el material de ―uso civil
condicional‖. La clase y cantidad del material responderán a las
necesidades de la Institución y serán fijadas por el organismo
respectivo. Los materiales que provea el Estado y los de propiedad
de las Instituciones de tiro deberán conservarse en las
instalaciones de éstas, bajo la responsabilidad de las autoridades
de las mismas y en las condiciones de seguridad y vigilancia que
los reglamentos determinen. En caso de infracción a las
reglamentaciones, el organismo respectivo podrá disponer la
suspensión o el retiro del reconocimiento, lo que implicará la
prohibición de toda práctica con dicho material.
En el caso de retiro se procederá a la expropiación que establece el
artículo 18, inciso 2º.
Embarcaciones – Aeródromos.
7º Los tripulantes de los buques o demás embarcaciones de patente
nacional o extranjera en aguas jurisdiccionales argentinas, para el
calificado como ―de usos especiales‖ destinados a la pesca, señales
de seguridad, en la cantidad y forma que los reglamentos autoricen.
El personal de los aeródromos, para señales y seguridad de
servicios.
Instituciones
8º Las instituciones oficiales y las privadas con personería
jurídica, bancaria y comerciales, con respecto al material
calificado como ―de usos especiales‖ y de ―uso civil condicional‖
para proveer a su seguridad. Para el empleo de vehículos blindados
destinados al transporte de dinero y efectos de gran valor, las
instituciones deberán solicitar del Registro Nacional de Armas la
aprobación del modelo como condición previa para su tenencia.
Estos vehículos deberán guardarse en los lugares que fije la
autoridad competente. Cuando se los guarde en reparticiones
oficiales, las autoridades correspondientes podrán exigir el abono
de una tasa de acuerdo con los precios usuales en la zona, para
esta clase de servicios.
La reglamentación establecerá para cada uno de los casos previstos
en los incs. 2º, 3º, 4º, 5º, 6º y 8º del presente artículo las
condiciones y requisitos que deberán cumplimentar los usuarios para
obtener el permiso de tenencia pertinente.
El otorgamiento de permiso de tenencia no importará, en ningún
caso, autorización para la portación de las armas que el mismo
comprenda, que queda de tal modo prohibida.
Material de comerciantes.
4º Los comerciantes que tuvieren en existencia material calificado
como armas de guerra, podrán optar por mantenerlo en depósito para
futuras ventas dentro del régimen de la presente ley o exportarlo
de conformidad con las normas vigentes. No realizándose la venta o
no efectuándose la exportación dentro del término de 180 días,
dicho material se considerará declarado de utilidad pública y
sujeto a expropiación.
Distribución
El Ministerio de Defensa a propuesta y con el asesoramiento del
Registro Nacional de Armas distribuirá el material expropiado entre
las Fuerzas Armadas e instituciones mencionadas en el artículo 14,
incisos 1º y 5º, según su naturaleza y necesidad.
Las disposiciones precedentes y las del artículo 18 quedarán
subsistentes y serán aplicables cada vez que, por reforma de la
clasificación, pase a la categoría de armas de guerra, material existente de
"uso civil".
CAPITULO III
DE LAS POLVORAS, EXPLOSIVOS Y AFINES
Registro
Art. 20 Los importadores, exportadores, fabricantes, usuarios, y
todo aquel que se dedique al comercio, industrialización y empleo
de pólvoras, explosivos y afines, deberán inscribirse en el
registro que organizará el Ministerio de Defensa de acuerdo con la
reglamentación, la que determinará los requisitos y condiciones de
la inscripción y documentación correspondiente.
Importación - Exportación
Art. 22 La importación y la exportación de pólvoras, explosivos y
afines, se realizarán por los puertos y aduanas que determine el
Poder Ejecutivo, quedando los materiales introducidos al país
depositados a la orden del Ministerio de Defensa, como
pertenecientes al importador.
Si el permiso de importación fuere negado los materiales deberán
ser reexportados, o quedarán de propiedad del Estado, sin derecho
a compensación alguna, si dicha operación no se cumpliera dentro
del plazo que se fijare o se hiciere abandono de los mismos.
Reglamentación
Art. 23 El Poder Ejecutivo determinará en la reglamentación los
requisitos que deberá satisfacer el acondicionamiento de las
pólvoras, explosivos y afines; su transporte, carga y descarga,
almacenamiento, tenencia y toda otra exigencia de seguridad e
identificación.
Almacenamiento
Art. 25 El almacenamiento de pólvoras, explosivos y afines debe
efectuarse en locales previamente autorizados por el Ministerio de
Defensa. La reglamentación determinará las condiciones de
emplazamiento de los mismos y sus características, la cantidad
máxima a depositar en cada uno de ellos, y toda otra exigencia de
seguridad y vigilancia.
Transporte
Art. 26 La reglamentación fijará las condiciones en que se efectuará
el transporte de pólvoras, explosivos y afines determinando,
además, las prohibiciones y limitaciones en relación con las
exigencias técnicas y de seguridad de los materiales y el uso y
destino de los mismos.
Tenencia y portación
Art. 27 Queda prohibida la tenencia y portación de pólvoras,
explosivos y afines en cualquier forma y lugar, fuera de los casos
comprendidos en esta ley y su reglamentación.
Disposiciones aplicables
Art. 28 Las disposiciones contenidas en los artículos 11 (puntos 5º
y 6º), 15 y 16 regirán para los materiales comprendidos en el
presente capítulo, en los casos que determine la reglamentación y
según resulte de la clasificación de los mismos.
CAPITULO IV
DE LAS ARMAS DE USO CIVIL
Venta en remate
4º Los responsables de venta de armas de uso civil en remate
público, judicial y particular deberán cumplir con las formalidades
previstas en el inciso 2º.
Registro de existencia
5º Los responsables a que se refieren los incisos 2º, 3º y 4º
llevarán un registro de existencia, en el cual asentarán la
totalidad del material que poseen, como así, sus altas y bajas, con
la obligación de comunicar periódicamente a la autoridad local de
fiscalización.
Importación - Introducción
Art. 31 La importación de armas de uso civil se regirá por lo
establecido en los incisos 2º, 3º y 4º del artículo 11 de la
presente ley.
Transporte
Art. 33 El transporte de armas de uso civil en cantidades, requerirá
permiso especial de la autoridad local de fiscalización con
jurisdicción en el lugar de origen.
La reglamentación establecerá las modalidades con que deberá
efectuarse dicho transporte.
Los empresarios de transporte y toda otra persona que se dedique a
tal actividad, no aceptará cargas de ese material, si la misma no
fuera acompañada del permiso especial.
El transporte individual deberá efectuarse en todos los casos
acompañados el arma del correspondiente certificado de tenencia.
Exclusiones:
Quedan excluidos de las prescripciones de la presente ley:
a) Los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de
armas, materiales y sustancias comprendidas en el artículo
precedente, cuando fueran ejercitados por las Fuerzas Armadas de la
Nación. (2)
h) Las armas blancas y contundentes, siempre que no formen parte
integrante o accesorias de las clasificadas como "armas de guerra".
(3)
Definiciones.
Artículo 3- A los efectos de la aplicación de las disposiciones del
decreto ley 20.429 y de la presente reglamentación se establecen
las siguientes definiciones:
g) Proyectiles envenenados.
Este tipo de proyectiles, además de estar prohibidos no tienen
aplicación práctica, puesto que bastante letal es cualquier
munición según la aplicación que se le dé; en la actividad
cinegética cada presa necesita su proyectil adecuado, sin tener que
recurrir al uso de venenos u otros paralizantes para lograr el
cometido.
1) Armas de puño:
2) Armas de hombro:
a) Carabinas, fusiles y fusiles de caza: de carga tiro a tiro,
repetición o semiautomáticos, hasta calibre 5,6 mm. (.22 pulgadas)
inclusive, con excepción de las que empleen munición de mayor
potencia o dimensión que la denominada ―.22 largo rifle‖ (.22 LR),
que quedan sujetas al régimen establecido para las armas de
guerra.
Todas las armas calibre .22 LR son de uso civil, no dejando lugar a
dudas sobre la clasificación de este material. El problema se
suscita en algunas armas antiguas que aún de carga tito a tiro con
munición menos potente que el .22 LR, pero que su diámetro es 6
mm., (carabina ―La Francote‖) no encuadra en esta denominación,
aparejando situaciones injustas, ya que es arma de uso civil
condicional.
EXCEPCIONES
PROBLEMÁTICA JURÍDICA
TRANSPORTE
ADULTERACION DE LA NUMERACION
HISTORIA ANTIGUA
EDAD MEDIA
CAÑON DE MANO
LA BOMBARDILLA DE LOSHULT:
Lo que se ha de
conseguir es bien sencillo, aproximar la mecha al fogón sin tener
que utilizar una de las manos exclusivamente para este cometido. De
tal manera que el tirador, con un mínimo gesto pudiera dispararla,
con toda su atención centrada en apuntar el arma contra el
objetivo.
El arcaico ingenio mecánico tiene forma de serpiente y, recibe el
nombre de ―serpentín‖ o ―sierpe‖ en cuyo extremo, dotado de unas
mordazas de sujeción, soporta la mecha encendida mediante un
tornillo de palometa. Esta ―sierpe‖ se monta en una pletina
metálica rectangular a través de un orificio. En los sistemas más
evolucionados, el mástil o eje de giro de la sierpe atraviesa la
pletina y se acopla a una pieza excéntrica interna denominada
―nuez‖. La nuez está unida a un brazo que multiplica el movimiento
de la mano al accionar la palanca del disparador.
El sistema sigue evolucionando y se le dispone de algún que otro
resorte para que todo el conjunto vuelva a su posición primitiva
una vez concluida la acción de disparo del arma. Es lo que se
denomina ―sierpe a resorte‖, que algunos armeros de la época los
decoraban como auténticas serpientes o dragoncillos.
Las acciones para cargar y disparar una de estas armas con este tipo
de llaves es el que sigue:
1 - Se toma una mecha de al menos dos pies de largo, se le prenden
los dos extremos y se tiene buen cuidado que no prenda llama, sino
que se forme una brasa en cada uno de ellos. Después se cuelga la
mecha de un soporte especial en el cinto del tirador o simplemente
se sujeta con la mano izquierda. 2 - Se introduce por la boca la
medida deseada de pólvora y la bala. Se asienta completamente la
bala contra la pólvora, evitando así cualquier cámara de aire entre
pólvora y bala, extremo este muy peligroso, tanto para el arma como
para el tirador.
3 - Se ceba el fogón con pólvora.
4 - Se coloca un extremo encendido de la mecha en la mordaza del
extremo del serpentín y se sujeta con la mano izquierda la parte
próxima al otro extremo encendido de la mecha. El arma está lista
para disparar. Al acercar la mecha encendida al fogón, ésta
encenderá la pólvora de ceba y a su vez correrá el fuego hacia la
recámara provocando el disparo. Observaremos que el extremo de la
mecha, en la mayoría de los casos, saldrá por los aires debido a la
violenta salida de gases por el fogón. Pero evitaremos cualquier
contratiempo sujetándola permanentemente por el otro extremo. Y
vuelta a empezar, sin tener que perder el tiempo buscando la mecha
por los suelos, o perdiéndola irremisiblemente por haberse
humedecido y apagado (extremo letal cuando se estaba enzarzado en
arduo combate).
LA LLAVE DE RUEDA
La boga del avispero es enorme entre los años 1850 y 1860. A pesar
de su patente imprecisión agravada por el peso de los múltiples
cañones, es una magnífica arma de defensa personal que, en el mejor
de los casos, produce un saludable efecto terrorífico.
Es frecuente considerar al avispero como el antecesor directo del
revólver. Realmente se trata de dos conceptos diferentes, con
remotas raíces en ambos casos. El avispero es la última
consecuencia de las pistolas de cañones giratorios que hacen su
aparición durante el siglo XVI. El revólver, en cambio, solamente
va provisto de un único cañón, tras el cual pasan sucesivamente
varias recámaras incluidas en un tambor giratorio.
Aunque la fabricación de un arma con estas características se ha
intentado en varias ocasiones a través de los últimos siglos, el
primer revólver que obtiene algún éxito es de sílex y patentado por
ELISHA COLLIER de Boston en 1818. El revólver es desde sus albores
un arma americana y COLT es muy pronto considerado sinónimo de
revólver.
SAMUEL COLT (1814-1862), de Hartford, Connecticut es un hombre
inquieto, de vida azarosa y aventurera, prototipo del americano de
acción. Colt obtiene su patente de revólver de percusión en 1835.
Los tambores van perforados, salvo excepciones, con seis recámaras
que se cargan con pólvora y bala o cartuchos de papel. Una palanca
incluida en el arma sirve de baqueta y facilita la tarea de
cargar.
El gran éxito de este revólver está basado en su sistema simple y
sólido, con posibilidad de fabricación en serie a precios
reducidos. Como es natural, las piezas son intercambiables, lo que
facilita extraordinariamente su buena conservación, así como las
reparaciones.
HEAD SPACE
Definición: El "head space", significa literalmente "espacio de
cabeza" en inglés. En nuestro idioma se lo conoce como holgura de
culote, cota de fijación, huelgo, presión de cierre o espacio de
cabeza.
Se lo define como la cota o distancia normal estandarizada permitida
para cada calibre en particular medida entre la cara interna del
cerrojo y la base de la vaina, o de aquella parte de la recámara que
actúa como retén del cartucho, la cual permite el correcto cierre
del cerrojo cuando el cartucho se encuentra en recámara.
Conceptos preliminares:
Pocos tiradores y sólo algunos recargadores conocen realmente qué es
y cuál es la real importancia del espacio de cabeza. El concepto de
"head space" se vincula estrechamente con el término "presión de
cierre ", ya que la magnitud que alcance el espacio de cabeza nos va
a dar la presión con que va a cerrar el cerrojo sobre el cartucho en
la recámara. Esto significa que por un lado podemos medir el espacio
de cabeza en el arma y por otro en la munición.
Pero, para empezar, debemos entender qué es el "head space" y para
ello consideraremos un ejemplo. Si se introduce un cartucho en la
recámara, éste deberá tener algo que lo retenga dentro de ella e
impida que caiga por el caño.
La primera solución práctica a este problema fue la adopción del
reborde. En este caso podemos definir al espacio de cabeza como el
espesor del reborde y en el caso del arma, la distancia entre el
frente del cierre (donde está el percutor) y el borde de la
recámara.
En síntesis, un correcto asentamiento del cartucho dentro de la
recámara responde a la necesidad de que la posición del cartucho sea
la correcta, de manera que luego de que el cierre del arma o cerrojo
se cierra, la distancia sea la adecuada para que la aguja percutora
penetre en la cápsula fulminante lo necesario para una buena
ignición. También para que cuando la vaina se dilate se ciña a las
paredes interiores de la recámara en todas sus partes y pueda luego
ser extraída fácilmente.
TIPOS DE ESPACIOS DE CABEZA
Una vez establecida una idea de qué es el espacio de cabeza, veamos
los distintos tipos de vainas que podemos encontrar, clasificadas
según la forma en que establecen el espacio de cabeza cada una. De
acuerdo con la forma de crear el espacio de cabeza, podemos
encontrar cuatro tipos de cartuchos.
Para empezar, los más viejos que poseen reborde. En éstos el espacio
de cabeza se mide entre el frente del cierre y el fondo de la ranura
que aloja el reborde en la recámara. Por ejemplo, en los revólveres
se mide entre la superficie trasera del tambor y el armazón. Esto es
casi lo mismo que considerar el espesor del reborde, pero debe
recordarse que siempre tiene que haber alguna holgura para poder
cerrar el mecanismo. Este sistema es común en revólveres, escopetas
y algunos rifles principalmente de quebrar, mono tiro y dobles.
Entre los calibres con este tipo de espacio de cabeza encontramos al
calibre .45-70, .44-40 Win. y .357 Mag. entre los más populares.
Ejemplo de este sistema utilizado en fusiles a cerrojo son el
calibre .303 Brit. (del Lee - Enfield) y el calibre 7, 62 x 54mm.
(del Moisin-Nagant).
Un sistema de funcionamiento similar es el de las vainas de los
fusiles denominadas magnum, pero es este caso se reemplaza el
reborde por un pequeño resalte llamado "belt" (cinturón) que está
delante de la ranura del extractor. Con este diseño se busca lograr
la seguridad en el espacio de cabeza de las vainas con reborde,
combinada con el funcionamiento suave de las vainas sin reborde en
armas de repetición. En este caso el límite anterior es el borde
delantero del belt o cinturón. El primer calibre deportivo que
utilizó este sistema fue el calibre .375 Holland & Holland NE. La
aplicación del cinturón permite un apoyo seguro de la vaina, sobre
todo en el caso de vainas con hombros pequeños o insuficientes.
Un tipo especial de vainas cilíndricas son las que no poseen ni
reborde ni "belt", este es el caso del calibre .45 ACP, 9 x 19mm
NATO y .40 S&W entre otras. En estos casos el espacio de cabeza se
mide entre la base y la boca de la vaina, por lo que el largo de
vaina se torna un punto sumamente crítico para mantener el espacio
de cabeza correcto. Además en estos casos un "crimp" o cierre
inadecuado puede hacer que la vaina ingrese demasiado dentro del
cañón, aumentando demasiado el espacio de cabeza.
Por último, la mayoría de los calibres con vaina abotellada poseen
su límite anterior en el hombro, tomándose como referencia un punto
determinado de este llamado "datum line". Por ejemplo, el calibre .
30-06 y el .270 Win. Poseen un espacio de cabeza que va del frente
del cerrojo hasta el punto del hombro cuyo diámetro es 0,357
pulgadas.
MEDICIÓN DEL ESPACIO DE CABEZA
Como ya se mencionó debe haber cierta holgura para permitir el
correcto cierre del mecanismo y aquí es donde el asunto se vuelve
más crítico, puesto que hay límites muy estrictos para esta medida.
En el mercado norteamericano se venden unas herramientas para
determinar correctamente el espacio de cabeza. Estas consisten en
unas piezas macizas de acero con forma de cartuchos sin cuello. Se
venden en pares, llamados respectivamente "go" y "no-go" que
significa respectivamente "pasa" y "no pasa". Es decir que el rifle,
para tener el espacio de cabeza dentro de los límites estándar, debe
cerrar con el "go" en la recámara, pero no debe hacerlo con el "no-
go ", por lo que el trámite es bastante sencillo. A modo de ejemplo,
los medidores del espacio de cabeza para el calibre .270 Win. son,
el "go" de 2,049 pulg. y el "no go" de
2,055 pulg. Esto nos da un rango admisible de 0,006 pulg., es decir
unos 0,15
mm (una décima y media). Más adelante veremos qué problemas
involucra no respetar estos límites.
Para entender cómo se aplica el espacio de cabeza tomamos como
ejemplo la colocación de un caño en una acción de un fusil y el modo
en que se registra el espacio de cabeza. El armero talla la rosca
para que pueda colocarse el caño en la acción, dejando un margen
para poder realizar el ajuste, es decir que debe quedarse "corto".
Coloca el caño y prueba si entra el "no-go" en la recámara. Si este
entra, procede a quitar el caño y rebaja un poco el tope del caño
(donde éste apoya en la acción) y vuelve a probarlo en la acción.
Este procedimiento se repite hasta que colocando el "no-go" el rifle
no cierra. Luego prueba el "go" y éste si debe entrar, así el armero
considera que el espacio de cabeza es el correcto.
En nuestro país, pocos son los armeros que cuentan con las
herramientas comentadas más arriba. Por lo general, se establece el
espacio de cabeza por el método empírico, utilizando directamente
munición del calibre indicado. Para ello, se realiza el mismo
proceso pero con un cartucho que lleva colocado un trozo de papel
(de 0,1 mm) sobre la base del cartucho, hasta que este trozo de
papel se rompa o marque al cerrar el cerrojo. Este proceso, aunque
parezca rústico, funciona muy bien siempre y cuando el armero sea
competente.
Algunos fabricantes son muy generosos al darle el espacio de cabeza
a sus rifles, como resultado aceptan cualquier munición pero, como
nada es gratis, la supervivencia de las vainas recargadas se ve
comprometida. El problema ocasionado es muy peligroso y se lo conoce
como "separación de cabeza"
("head separation" en inglés) y ocurre por adelgazamiento de la
pared de la vaina, cerca de la base. Al producirse el disparo, el
cartucho es impulsado hacia delante por efecto del percutor.
Comienza la combustión de la pólvora la vaina se pega a la recámara
en esa posición adelantada. Obviamente se ha creado un espacio entre
la base del cartucho y el frente de la acción. Éste no produce
ningún problema si se mantiene dentro de la décima y media de
milímetros pero, cuando es mayor, se produce una aceleración del
culote que no es nada saludable para la vaina y menos para el arma.
Se produce por consiguiente una mayor fuerza ejercida en la zona y
aparecen signos de presión como el fulminante planchado y dificultad
de extracción debido a un efecto de remachado. La parte delantera de
la vaina está pegada a la recámara y la trasera se estira, por
consiguiente se produce un adelgazamiento cerca de la base en forma
de anillo alrededor de la vaina. De repetirse este proceso varias
veces, al cabo de una o dos recargas, se produce el corte completo
de la vaina con la posibilidad que fuguen gases a alta temperatura
hacia atrás, cosa que por lo menos será desagradable para el
tirador. En el mejor de los casos, tendrá gran trabajo para retirar
la parte delantera de la vaina de la recámara.
Para evitar este problema, se puede realizar el recalibrado parcial
de la vaina, donde se reduce el cuello y a lo sumo se retoca el
hombro, por lo que la munición queda ajustada al rifle en cuestión.
Los problemas de espacio de cabeza se vuelven de gran importancia
para los recargadores, pero pueden pasar desapercibidos para quien
dispara munición comercial. De hecho, el problema tiene que ser
realmente grave para que se note con cartuchos originales. No
obstante, entre los principales inconvenientes que pueden llegar a
producirse por una holgura de culote o cota de fijación deficiente
están las roturas de vainas con expulsión violenta de gases hacia el
cierre al disparar, o fallos intermitentes en la percusión o
autoignición sobre todo en los cartuchos de percusión anular en el
momento de cerrarse el cerrojo.
INSCRIPCIONES
Las inscripciones que presentan las vainas son de suma importancia
para conocer su procedencia y no responden a ninguna norma en
especial, datos técnicos, datos del fabricante como la marca,
características especiales, tipo de pólvora, calibre, largo de la
vaina, velocidad del proyectil, etc.
Las inscripciones se van a presentar en diferentes lugares de la
vaina, dependiendo del tipo que se trate, por ejemplo en las vainas
metálicas de fuego central se utilizará la base del culote, en el
anillo que rodea al fulminante, para realizar las inscripciones. En
los cartuchos de fuego anular se utiliza la zona central del culote.
En los cartuchos de espiga solamente se han advertido inscripciones
indicando calibre, algún número y pocos datos más. En las vainas
mixtas, como la de cartuchos de escopeta, en la cual el cuerpo de es
de plástico o cartón y la base es metálica, las inscripciones se
presentan normalmente tanto en la base como en el cuerpo, pueden
encontrarse también en algunos elementos complementarios tales como
cápsulas de percusión, tapas de obturación, etc., en forma de
signos, figuras, letras, números y símbolos, todo tiene algún
significado, nada se pone porque sí. Todo representa algún dato que
proporciona información en diversos idiomas con los sistemas de
escritura de donde es originario el cartucho.
Las inscripciones en bajo relieve presentes en el culote, se colocan
en la última etapa de fabricación de la vaina y éstas cambian según
el país, según la fábrica y aún dentro de la misma fábrica.
CARTUCHOS DE FUEGO ANULAR: principalmente se inscribe la firma del
fabricante o a veces quién encargo al fabricante una partida de
cartuchos y pueden estar representadas por símbolos, monogramas,
figuras, letras y algunos pueden presentar figuras de animales como
la marca águila de México o ardilla de Suiza. También puede haber
denominaciones de fantasía que señalan dimensiones, alcance,
velocidad, etc. como por ejemplo Winchester
Super Equis.
CARTUCHOS DE FUEGO CENTRAL: las inscripciones se realizan en bajo
relieve en el culote y pueden disponerse de diversos modos. Por su
posición se distinguen así: a) estampado simple; b) estampado doble
o 180o; c) estampado triple o 120o; d) estampado cuádruple o 90o.
Como característica los estampados de fábricas militares siempre
presentarán la fecha de fabricación, en cambio en el cartucho
comercial el estampado llevará siempre el nombre del fabricante o
marca de fábrica.
CARTUCHOS DE ESCOPETA: las vainas de escopeta son las que mayor
información pueden proporcionar mediante el estampado, el cual se
encuentra en la base del culote, que es metálico y por lo tanto irá
en bajo relieve, en el que se detallará características como el
calibre, marca, largo de la vaina, etc.
Como en el cuerpo construido antiguamente en papel y actualmente de
plástico donde se estampará en forma de impresión nombre de
fantasía, características de las mostacillas, perdigones o postas,
también si es de proyectil único. Características del taco y hasta
propaganda comercial.
La lista que sigue a continuación constituye una herramienta útil
para el Perito a fin de identificar la vaina y eventualmente el
cartucho, por medio de las inscripciones o iniciales referidas al
fabricante:
ASPECTOS PERICIALES DE LAS VAINAS SERVIDAS
La vaina, luego del disparo, puede presentar algunas huellas, marcas
o señales que al ser examinadas por el perito balístico pueden
suministrar indicios de valor judicial.
A) En las vainas disparadas en pistola semiautomáticas se podrán
observar:
1)-Huellas dejadas por la uña extractora en el surco de extracción,
que será de ubicación y forma característica para cada arma.
2)-Huellas dejadas en la base por el botador, también de ubicación y
formas características para cada arma.
3)-Huellas en la base de la vaina que coincidirán con dilataciones o
deformaciones de la superficie interna de la recámara y/o de el
frente del bloque de cierre.
4)-Huellas de la aguja percutora en la cápsula fulminante, que se
corresponderán con las características de la punta de la aguja
percutora, o de la cara interna del cierre, por el retroceso que
sufre la vaina durante el disparo, por lo que puede chocar
nuevamente contra la aguja percutora si todavía (la aguja) está
adelantada.
5)- Posibilidad de hallar huellas dactilares o manchas de variada
naturaleza, que puede dejar el individuo que carga el arma,
6)-Cualquier otro tipo de marcas o deformaciones presentes en la
recámara, o en el cierre, de cualquier origen y naturaleza.
7)-Deformaciones en la boca de la vaina al chocar contra el borde de
la ventana de expulsión, al ser eyectadas.
B) En las vainas de revólver, se pueden hallar:
1) Huellas o estrías en la base de la vaina producidas por el roce
contra la armadura que enfrenta a las recámaras.
2) Falta de huellas de la uña extractora y del expulsor.
3) Dilatación de la base de la vaina si esta retrocede demasiado,
por un "head space" sobredimensionado.
4) Huella del percutor, en la cápsula fulminante, que por lo general
está centrada por el golpe de la aguja percutora, o excéntrica por
el retroceso que sufre la vaina en el acto del disparo, o por haber
sido movido el cartucho.
5) Boca de la vaina libre de deformación, perfectamente, circular.
6) Huellas dactilares o de otra naturaleza, dejadas por el sujeto
que carga el arma.
7) Puede encontrarse, en el fulminante, huellas del orificio por
donde surge el percutor, ubicado en la cara interna o anterior del
cierre (o espaldón) por el retroceso excesivo del cartucho, o por
sobre-presión en el mismo al momento del disparo.
C) En las vainas de armas largas, estriadas o de ánima lisa, (fusil,
carabina o escopeta) Es obvio que estas vainas pueden ser
identificadas por su longitud y forma,
Pueden hallarse en ellas huellas o marcas parecidas a las antes
mencionadas, pero además pueden encontrarse diferentes marcas de la
uña extractora que generalmente son de mayor tamaño que las de arma
corta. La cara anterior del bloque de cierre también puede que deje
señales (por Ej.: de rebabas del orificio del percutor), las cuales
dependerán del tipo de arma empleada y de las dimensiones del "head
space".
En general, las vainas recargadas pueden dejar impresiones de los
aparatos utilizados en los diversos pasos de la recarga.
En el cuerpo de la vaina, también pueden hallarse marcas que se
correspondan con las presentes dentro de la recámara del arma
utilizada.
La ausencia de vainas servidas en el lugar el hecho puede hacer
pensar que se utilizó un revólver, pero puede suceder que el
homicida recoja la o las vainas servidas para confundir a los
investigadores y tratar de lograr la impunidad.
Debe tenerse en cuenta, para evitar confundir el tipo de arma
empleada, que el autor de un homicidio, si usa un revólver, puede
dejar caer las vainas servidas si recarga el arma en la escena del
crimen, o lo puede hacer adrede, para sembrar confusión. La
dispersión o distribución de las vainas servidas, en el piso del
lugar del hecho, puede servir para orientarnos al respecto.
Las inscripciones presentes en la base de la vaina servida pueden
ayudar a identificar el arma utilizada para cometer un delito, como
también lo pueden hacer el hallazgo de cartuchos de características
particulares por el tipo de fulminante, bala o del calibre
utilizado.
En los cartuchos de escopetas con vainas mixtas, además de lo ya
visto, el cuerpo de la vaina también suelen tener inscripciones
hechas por la casa fabricante, pero especialmente cuando es de
cartón se le pueden agregar marcas u otras señales producidas por el
dueño del arma, las que pueden servir para identificarlos y
diferenciarlos de otros cartuchos investigados.
SOBRE SU UTILIZACIÓN
La primera referencia autentica y clara sobre un arma de fuego, es
una ilustración aparecida en un manuscrito ingles del año 1326, De
Officiis regum (Sobre los deberes de los Reyes), actualmente este
códice se guarda en la biblioteca de Cristo, en Oxford. Este
manuscrito también se conoce por Manuscrits de Milimettey también es
obra de un clérigo.
Dicho manuscrito contiene una ilustración en la que aparece un
aterrorizado guerrero con una mecha atada al extremo de un palo,
prendiendo fuego a un cañón en forma de vasija del que sobresale por
su boca una especie de punta de flecha y que apunta a la puerta de
una edificación fortificada.
La granulación se indica por las letras "F" (de "fine"). Cuantas más
veces se repite esta letra más fino resulta el grano, existen cinco
tamaños, a saber:
Grande A-1 pasan por 6 orificios por pulgada
Fg pasan por 14 orificios por pulgada
FFg pasan por 16 orificios por pulgada
FFFg pasan por 24 orificios por pulgada
FFFFg pasan por 46 orificios por pulgada
FFFFFg pasan por 60 orificios por pulgada
También se utilizan otras denominaciones. El sistema americano
utiliza la letra "C" (de Coarse) seguida de número C1, C2, etc. En
Bélgica se designan de acuerdo a los números de granos que contiene
1 gramo de pólvora. Por ejemplo la n° 2 contiene 2000 a 3500 granos
y la n° 8 es la más gruesa. Para las escopetas, fusiles y pistolas
de calibre mediano se debe usar la granulación
FFFg. Para los fusiles y escopetas de gran calibre es conveniente la
Fg o FFg y
en pistolas y revólveres de calibre menor al 9 mm.Y para el cebado
de cazoletas se debe usar FFFFg o FFFFFg por su mayor facilidad de
ignición
DESVENTAJAS DE LA PÓLVORA NEGRA
Deja muchos residuos en cañón y estos son muy higroscópicos
(atraen la humedad).
El abundante humo generado al disparar señalaba la procedencia del
disparo y descubría al que lo había realizado.
Es poco potente debido a su rápida combustión.
Es altamente inestable y sensible a los golpes y cambios de
temperatura, también muy peligrosa si se la maneja con descuido o
negligencia.
Por todo esto a finales del siglo XIX se hicieron innumerables
ensayos con distintos tipos de propelentes hasta llegar a lo que
conocemos hoy por pólvora sin humo y ya en la última década de ese
siglo aparecieron los primeros cartuchos militares con este tipo de
propelentes, el 8 Lebel, el 30-30
etc.
EL FIN DE LA PÓLVORA NEGRA
Aunque aun se pueda encontrar este tipo de pólvora para los fines
descritos anteriormente, esta fue desplazada por la pólvora
nitrocelulósica o sin humo en la última década del siglo XIX,
substituyéndola totalmente por las notables ventajas que tenía sobre
la otra.
La ventaja que influyó con mayor fuerza para cambiar de una pólvora
a otra fue el nulo residuo que dejaban en el ánima del cañón las
nuevas pólvoras sin humo. Esto fue una gran ventaja, ya que se
podían disparar cientos de disparos sin tener que limpiar el cañón.
POLVORA SIN HUMO
Cerca de la mitad de la década de 1880, el químico francés Paul
Vieille busco la manera de perfeccionar un descubrimiento que vio la
luz hacia mediados de la década de 1840: la nitrocelulosa.
La nitrocelulosa es la combinación de la celulosa obtenida a partir
de algodón o fibra vegetal con ácido nítrico, obteniéndose un
compuesto con alta energía residente. Sin embargo, el problema de la
nitrocelulosa no estaba en su energía en sí, sino en cómo
controlarla dentro de un arma sin que se produzca la destrucción de
la misma.
Así que el logro de Vieille fue desarrollar un compuesto que
controle la velocidad de combustión de la nitrocelulosa. Luego de
mucha prueba y error, lo que básicamente hizo Vieille fue tomar la
nitrocelulosa y someterla a la acción de un potente solvente formado
por Éter y Alcohol, obteniendo una masa homogénea que dejo secar, y
luego le dio una forma conveniente para lograr la velocidad de
combustión buscada. Por tratarse de una sustancia cuyo componente
principal es uno solo (la nitrocelulosa) a este tipo de propelentes
se lo denomina como de Base Simple.
Poco después de la experiencia de Vieille, el sueco Alfred Nobel (el
mismo del premio que lleva su apellido), tomo a la nitrocelulosa y
reemplazo los solventes de éter y Alcohol por una solución basada en
una sustancia creada casi al mismo tiempo que la nitrocelulosa, y
que él había usado como base para crear la dinamita: la
nitroglicerina.
Al reemplazar un solvente volátil pero no explosivo por otro
explosivo pero no volátil, lo que logro fue la base de un propelente
con mayor energía residente que el anterior. Debido a que la energía
de esta sustancia lo proveen dos componentes (nitrocelulosa y
nitroglicerina) se los denomino como propelentes de base doble.
Sobre la base de estos dos métodos para crear propelentes, el tiempo
y la experimentación fue dando a la luz diferentes componentes y
sustancias que modificaban tres aspectos importantes del nuevo
ingenio: La maleabilidad y seguridad, la velocidad de entrega de
energía y la durabilidad sin alteración molecular del producto.
Haciendo un amplio salto en la historia del desarrollo de los nuevos
propelentes, se llega hasta hoy, en donde nuevos métodos de
producción mas rápidos, o menos costosos, o desarrollos que proveen
ciertas mejoras balísticas. Pero la esencia de la obtención de
propelentes sigue siendo la misma que se descubrieron sobre el final
del siglo XIX.
VELOCIDAD DE QUEMADO DE LOS NUEVOS PROPELENTES
Sin duda el hecho de poder variar la velocidad de quemado es la
mayor ventaja entre estos ingenios y la vieja pólvora negra.
Una de las propiedades de los nuevos propelentes es que al
producirse la combustión, queman desde la superficie exterior del
grano hacia adentro, por lo tanto, variando su forma y tamaño se
puede modificar la velocidad de la combustión. Las formas mas usadas
son cuatro:
B
C herida contusa depresión empuje penetración perforación
INTRODUCCIÓN
Si bien la invención de la pólvora es un pilar fundamental en la
aparición de las armas de fuego, no lo es directamente en la
evolución de éstas. Sin lugar a dudas podemos decir que el
desarrollo y la evolución de las armas a través de los siglos, está
íntimamente ligado a ese agente de ignición que puede liberar el
estado inerte e impotente de la pólvora en reposo. Es el esfuerzo de
los hombres, a través de los años, de generar nuevos métodos para
encender la pólvora, lo que realmente permite la evolución de las
armas hasta nuestros días.
Muy pocas veces nos detenemos a considerar ese pequeño disco
metálico que se encuentra centrado en el culote de los cartuchos
modernos o a reflexionar sobre la intrigante historia contenida en
esa pequeña cápsula explosiva.
Damos por sentado su existencia, así como la electricidad, la radio,
la televisión, etc. que forman parte de nuestra vida cotidiana, sin
prestar demasiada atención que dentro de ésta capsulita en
miniatura, se encuentra la historia de siglos y los trasfondos del
desarrollo de las armas de fuego.
Este pequeño genio de la ignición, debe fabricarse de forma tal que
produzca una explosión instantánea aún después de varios años de
almacenamiento y debe ser tan uniformemente confiable para poder ser
manipulado sin riesgos.
De su veloz respuesta depende el soldado en el fragor del combate,
el cazador en el campo y el tirador de precisión en el polígono. Es
sin duda el fulminante uno de los desarrollos más importantes en la
historia de las armas de fuego.
DEFINICIÓN
Conjunto de elementos esencialmente explosivos y no explosivos muy
sensibles a los golpes, que relacionados entre sí, ordenadamente, al
ser percutidos bruscamente generan calor y producen como resultado
la explosión de la mezcla fulminante, lo que a su vez origina una
llama y con el ella el encendido o ignición de la pólvora contenida
en el interior de la vaina, permitiendo el disparo de un arma de
fuego.
ENCENDIDO
a) Proceso de excitación, por golpe violento, elevación de la
temperatura u otro explosivo más sensible, para iniciar la
combustión de un explosivo.
b) En armas de retrocarga, efectos de iniciar la combustión de la
carga impulsiva de un arma de fuego; en este caso, proceso en el
cual la carga del fulminante es aplastada y detonada por la aguja
percutora y la llama resultante enciende la pólvora.
En la actualidad, tanto en armas largas o cortas que utilizan
cartuchos de fuego central, se ha simplificado la acción del
encendido de la pólvora, mediante la utilización de la llamada
cápsula fulminante o también llamada solamente, ―fulminante‖, excepto
para algunos cartuchos de calibre .22 ampliamente difundidos en el
mundo, a los cuales se los conoce como de ―fuego anular‖.
El origen de la palabra fulminante proviene de ―fulminato‖ que a su
vez proviene del latín ―fulmen‖ que significa rayo.
El fulminante es también conocido con otros nombres, tales como
―cebo‖-mixto-fulminante‖, ―iniciador‖ o ―pistón‖. En inglés se
denomina ―primer‖.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En los primeros estadios de las armas de fuego, el encendido de la
pólvora negra contenida en la recámara del arma se lograba por
diferentes formas, ya fuere:
1) aplicando directamente un hierro al rojo en el oído de la misma
(ej. Cañón de mano).
2) Una mecha con la punta ígnea (arcabuz de mecha).
3) Con las chispas que se producían por el choque de un trozo de
pedernal mantenido entre las mandíbulas del martillo, contra la
superficie áspera del rastrillo del arma (llave de chispa).
Con estos mecanismos primitivos, se inflamaba primeramente una
pólvora de grano fino (polvorín), depositada en la cazoleta del arma
y su encendido pasaba a la pólvora de la recámara a través de un
agujero llamado oído.
Desde el siglo XVI ya eran conocidas las mezclas detonantes, pero a
finales del siglo XVII existían en Europa numerosos interesados en
hallar una sustancia explosiva de gran potencia que pudiera
reemplazar a la pólvora negra como propulsante de los proyectiles de
las armas de fuego.
En 1663, fue descrito en una publicación de la época, la acción
explosiva del fulminato de oro. En 1744 se descubre la propiedad
detonante del fulminato de mercurio y en 1788 se descubre la
propiedad explosiva del clorato de potasio.
También se conocía el fulminato de plata y el fulminato de platino.
En 1799, Edward Howard descubre la composición química del fulminato
de mercurio.
En 1807, el clérigo protestante escocés Alexander Forsyth, que
estudiaba las propiedades explosivas del fulminato de mercurio,
aprovecha su capacidad detonante para utilizarla como medio de
producir la ignición o encendido de la pólvora contenida en la
recámara del arma, reemplazando así el encendido de la misma por
medio de la ya muy perfeccionada para esa época, ―Llave de chispa o
de pedernal‖.
Forsyth, primero usó el fulminato de mercurio, que es químicamente
una sal que se presenta como un sólido cristalino de color blanco,
tomando luego un color grisáceo, colocándolo directamente en un
recipiente que tenía una forma semejante a un frasquito de perfume
de la época y que lo adosó a un costado de la recámara con la cual
estaba en comunicación a través de un conducto. La sustancia
fulminante, al girar el frasquito, quedaba una pequeña cantidad en
la parte superior de la misma, siendo luego golpeado por un pistón o
vástago que a su vez recibía el golpe proveniente del martillo que
estaba en el exterior del arma. Forsyth, crea así el encendido
mediante la ―Llave de Pistón‖, y que debe llamarse verdaderamente así
puesto que era éste elemento intermedio (el pistón) el que recibía
el golpe del martillo y lo transmitía a la sustancia
fulminante, produciendo su explosión.
LA PISTOLA SEMIAUTOMÁTICA
Tiene un desarrollo más reciente que el revólver, habiendo sido
desarrollada a finales del siglo XIX, entre los años 1892-1893, de
la mano con los adelantos de la metalurgia y del descubrimiento de
la pólvora sin humo y, mayormente, gracias al esfuerzo del famoso
diseñador y fabricante de armas John Moses Browning.
Las pistolas funcionan aprovechando la presión que originan los
gases de la deflagración de la pólvora contra la vaina, la cual se
transmite a la cara anterior del cierre. Todas tienen la
particularidad de tener la recámara y el
tubo-cañón formando una unidad, a diferencia del revólver, donde la
recámara está separada del cañón por un pequeño espacio.
De hecho, casi todas las semiautomáticas fabricadas en la actualidad
son copias o ligeras modificaciones de dos famosas pistolas
diseñadas por este prolífico hombre: la Colt 1911 Government Model,
en .45 ACP; y la Browning HP 35, en calibre 9 mm Parabellum.
EL ESTRIADO
Cartuchos del calibre 7,62 X 51, también llamado 7,62 Nato o .308
Winchester
También son visibles las siglas +P o +P+. Esta denominación se
aplica a
municiones cuya energía es superior a la normal dada para el mismo
calibre, y
generalmente esta aclaración es refrendada para que no afecte un
arma que
no está capacitada en su cañón y recámara para soportar las
presiones que
éstas generan.
También puede indicar el tipo de arma para el que fue diseñado: .41
rim fire
revólver; .30 carbine, (carabina); .45 ACP. (Automatic Colt Pistol);
.380
revólver; .380 A.C.P.; .50 BMG (Browning Machine Gun); .25 A.C.P.
DWM 480 C
DWM 480 D
DWM 487 C
POUR MI 34 ET GP
Calibre .22
En el sistema anglosajón y conforme al largo de la vaina se lo
denomina:
.22 corto
.22 largo
.22 largo rifle (LR)
.22 magnum
ESCOPETAS
La denominación que demarca esta munición es asimétrica, o sea, que
no se
rige en base a un diámetro o medida alguna, (salvo raras y contadas
excepciones).
La cartuchería de ánima lisa es nomenclada en base a la división que
se
obtenía de una libra inglesa de plomo, o sea 453,59 gr. de plomo y
de esto se
desprende el número de proyectiles esféricos que para este calibre
se lograba.
De esta manera obteníamos que en el calibre 12, es aquel cuyo
diámetro en
una bala esférica pesa la doceava parte de una libra, por ende
ocurre lo mismo
con los distintos calibres tales como 16; 20; 24; 28; 32; 36; y
calibres ya casi
obsoletos tales como el 10; 8; o 4.
Este sistema fue consolidado e ideado para la carga de armas
antiguas de
avancarga. Posteriormente esta carga única fue dividida en las
distintas
numeraciones que conocemos hoy en día, que generalmente van con la
numeración en perdigones del No 1 al 13, y hay una denominación
aparte para
las postas, las cuales se entienden que son aquellas que superan los
4 mm., de
diámetro, siendo que muchos países e inclusive empresas cuentan con
un
sistema de medición ajeno al común de uso normal.
En el esquema debajo expuesto se observa una libra de plomo y las
doce
bolillas de plomo para obtener el calibre 12:
67,5 (2 5/8")
16 70; 67,5 (2 5/8")
20 70; 67,5
24 67,5
28 67,5
32 67,5; 63,5 (2 1⁄2")
36 67,5; 63,5; 53 (2")
.410 76
Es muy importante conocer como cambiar de un sistema de medición a
otro,
del anglosajón al europeo, y viceversa, de la misma manera que
debemos
conocer las medidas y factores de conversión existentes.
Para que sepamos ante una eventualidad de que si estamos hablando de
un
mismo calibre o de un calibre distinto.
Este informe tiene por finalidad la de crear un panorama amplio en
el manejo
de calibres y tipos de munición, por ejemplo cuando alguien dice
"...tengo un
7,65...", no podemos dictaminar a ciencia cierta de que nos está
hablando el
que esta enfrente, puesto que puede referirse ya sea a un arma larga
o a una
corta, imagínense ya sabiendo todo este caudal de información lo que
podemos llegar a interpretar...7,65 X54 Mauser, 7,65 Luger, etc.
Sabemos que desde sus días más tempranos, las armas de aire eran
muchas veces guardadas en secreto y hasta calificadas
despreciativamente como herramientas del Diablo. Considerando el
hecho que algunas armas de aire de siglos pasados eran comúnmente de
calibre muy grande y casi tan poderosas como las armas de fuego de
hoy día - aunque sin el ruido ensordecedor, destello y humo - es
fácil comprender por qué las armas de aire de esa época eran temidas
por muchos.
La mayoría de las armas de aire más primitivas pertenecían a dos
grupos diferentes, aquellas energizadas por fuelles cargados por
resorte y aquellas que utilizaban aire precomprimido almacenado en
un depósito, que era una parte integral del arma o adjunto a ella.
Las armas de fuelles estaban generalmente destinadas a tiro al
blanco en interiores. Aunque de poca potencia, eran asombrosamente
precisas a distancias cortas.
ARMAS DE CO2
Tal como su nombre lo dice, estas armas son potenciadas
exclusivamente por
CO2. Como planta de poder para un arma es curiosa porque es usada
tanto en algunas de las armas más baratas y menos precisas (réplicas
de armas cortas) como en las de más alta tecnología usada en
competencias olímpicas a 10 metros.
Guardado a temperatura ambiente agradable, el CO2 está entre 900 y
1000 psi y se comporta de manera muy uniforme, pero al subir o bajar
la temperatura ambiente hará que cambie la presión relativa interna
con la consecuente variación del punto de impacto de un arma de CO2.
Las armas de
CO2 son generalmente fáciles de cargar y no tienen retroceso al
disparar. Las armas de CO2 para alta competencia son muy uniformes e
increíblemente precisas, sin embargo las de uso recreativo, como
explicaba anteriormente por sus sistema de bombona descartable son
de baja precisión.
ARMAS HERRAMIENTAS
ARMAS TALADRANTES:
Las armas taladrantes son herramientas industriales que usan un
cartucho de fogueo o salva especial para disparar clavos de metal,
remaches o tachas dentro de la madera, el concreto o el acero. Los
cartuchos de salva o fogueo van desde el calibre .22 al .38. Están
cargados con cargas propulsoras de rápida combustión, que
desarrollan presiones demasiado altas para ser contenidas por un
arma de fuego, por lo que nunca deberían ser usadas en ellas. La
boca de estos cartuchos de fogueo o salva, está sellada con un disco
de cartulina codificado por color, para indicar la fuerza de la
carga propulsora.
Las armas taladrantes tienen un mecanismo interno de seguridad que
requiere que la guarda que se encuentra en el extremo final de la
herramienta sea presionada firmemente contra una superficie llana,
antes de que pueda ser disparada. Se ha sabido de obreros que
utilizan los taladros para disparar a latas vacías. Liberan la
guarda de seguridad con una mano y disparan con la otra.
Las armas taladrantes han causado una serie de muertes accidentales
en los lugares industriales, cuando los clavos o las tachas han
perforado las paredes o rebotado en superficies duras, golpeando a
los trabajadores, generalmente en estas circunstancias los clavos
aparecen doblados. También este tipo de armas herramientas han sido
usadas para suicidios.
ARMAS NO LETALES
Estas armas fueron ideadas con el principal objetivo de detener el
accionar de una o varias personas, sin necesidad de provocarle
lesiones permanentes o bien la muerte. En los países de habla
inglesa se las conoce con el nombre de
―non letal weapons‖.
En general y de acuerdo al tipo de arma o sistema utilizado, los
efectos son transitorios y de corta duración (de pocos segundos a
varios minutos); de todos modos esa apreciación es relativa ya que
el resultado depende de varios factores como el tiempo de
exposición, y la resistencia que ofrezca el sujeto en tales
circunstancias (estado de salud, contextura física, situación
emocional, movilidad, etc.).
Dentro de estas categorías podemos distinguir cuatro grupos
diferenciados no solo por su diseño tecnológico, sino también por la
calificación legal de cada elemento. En principio tenemos los
agresivos químicos, las armas electrónicas, las armas y dispositivos
no letales y por ultimo otros dispositivos de tecnología
electrónica.
AGRESIVOS QUÍMICOS
El decreto 395/75, que reglamenta nuestra Ley de Armas y explosivos,
considera como armas de uso civil (Art. 5, punto 3) a "los agresivos
químicos contenidos en rociadores, espolvoreadores, gasificadores o
análogos, que solo producen efectos pasajeros en el organismo
humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento y en
recipientes de capacidad de hasta 500 cc. De capacidad.
"Gas pimienta”
Con un alcance efectivo muy limitado (3 mts) son los elementos mas
comunes de defensa, brindando la posibilidad de "escapar" de un
atacante, para lo cual apunte siempre a la cara del atacante pues
aquí es donde muchas de las membranas mucosas efectuadas por la
pimienta se localizan. El porcentaje de ingredientes activos en un
aerosol determina su potencia. Cuantos mayores son los % del CRC,
mayor es la naturaleza inflamatoria del aerosol de pimienta.
Se ha determinado que el nivel apropiado del CRC para el uso de los
aerosoles disuasivos son entre 1% y el aerosol de pimienta 2% es 2%.
Fabricado bajo los estándares de ISO - 9001, hace que la energía de
la pimienta detenga realmente al agresor dilatando los tubos
capilares de los ojos causando ceguera temporal, inflama las
membranas mucosas provocando tos y nauseas.
Todos los aerosoles de la pimienta deben tener un código de la fecha
de vencimiento estampado en una etiqueta engomada puesta, en el
fondo de la lata. Para salvaguardar su vida y para asegurar la
eficacia del aerosol, generalmente la duración "activa" es de tres
años en todos los aerosoles.
Los generadores de humo, son otro tipo de dispositivos disuasivos
que se utilizan en locales, negocios u oficinas cerradas. La
característica principal de los generadores fumígenos es que
rápidamente invaden todos los rincones del local donde están
instalados con un humo denso, en un tiempo de entre 20 y
40 segundos, cualquiera sea el volumen del local, permitiendo la
supresión de la visión, incapacitando todo accionar de intrusos. En
presencia del humo es imposible ver una lámpara de 100 W a una
distancia de 30 cms. Producen al liberar el humo, un sonido
disuasivo, lo que genera pánico en el intruso.
El excitador de ignición del humo funciona con una tensión de 12 V 1
amp.
Absorbe energía durante 1/1000 de segundo, el tiempo requerido para
quema el filamento de encendido, liberando el gas.
ARMAS ELECTRÓNICAS
El punto 4 de mencionado Art. (agregado por decreto 1039/89)
clasifica como armas de uso civil a las armas electrónicas que solo
producen efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a
provocar la pérdida del conocimiento.
Air Taser
Las armas conductoras de energía utilizan la energía eléctrica para
afectar los mecanismos que son usados por el cuerpo humano para
comunicarse. Esta salida eléctrica "atora simplemente" el sistema de
comunicación del cuerpo.
Las armas de energía de TASER envían una serie de pulsos
absolutamente similares a los usados por el cerebro para comunicarse
con el cuerpo. El blanco humano pierde control muscular de su cuerpo
y no puede realizar ninguna acción coordinada, cayendo generalmente
a tierra las puntas de prueba no penetran la carne, por lo cual no
se produce daño corporal.
Utilizan el nitrógeno comprimido para tirar a dos puntas de prueba
pequeñas hasta 5 metros Estas puntas de prueba son conectadas con la
arma por el alambre aislado de alto voltaje.
El modelo súper pro: calibre: 44 mm, longitud: 33 cm, peso: 1,55 Kg.
Su seguro sistema de doble acción, idéntico al de un revólver,
permite utilizarla con una sola mano y hace prácticamente imposible
cualquier disparo fortuito.
El modelo Compac: calibre .44 mm, longitud 37 cm, peso: 1,100 Kg.
Una gama económica y ligera, realizada completamente en material
compuesto.
Bala de goma flexible
El poder de detención de la bala de goma flexible de 28 g
(aproximadamente 200 julios a 2,5 m) es equivalente al de un calibre
38 Especial y produce el mismo efecto que un puñetazo de un campeón
de boxeo. Al impactar, la bala se comprime y reparte su energía
sobre una superficie de 35 cm2 aproximadamente. Para una utilización
a corta distancia (a 12 metros, agrupamiento de los impactos en un
círculo de 30 cm de diámetro).
Bala lacrimógena
Esta bala frágil contiene 23 g, es decir, 33cm3, de polvo
lacrimógeno. Al impactar, la bala se rompe y libera su importante
volumen de polvo. Eficaz hasta 50 metros aproximadamente, en función
del ángulo de tiro y de la resistencia del objeto tocado. Utilizada
contra una persona, provoca, además, el mismo choque que la bala
flexible. Con un adecuado ángulo de tiro, perfora una ventana, una
puerta interior de un piso o el cristal lateral de un vehículo,
liberando así el polvo, el cual invade el local o el vehículo.
Proyectiles
GAS LACRIMÓGENO
Un gas lacrimógeno es un tipo de agente lacrimógeno. Son compuestos
químicos, como el bromuro de bencilo, o el gas CS (o-
clorobenzilideno malononitrilo), que hacen que los ojos escuezan y
lloren. La palabra
"lacrimógeno" viene del latín lacrima, que significa "lágrima".
Cualquier compuesto químico que produzca estos efectos se puede
llamar lacrimógeno, pero "agente de control antidisturbios" o "gas
lacrimógeno" implica un producto químico lacrimógeno escogido por su
baja toxicidad y por no ser letal.
Estos productos químicos se utilizan para dispersar un disturbio, ya
que pueden producir rápidamente irritación o incapacitación
sensorial, que desaparecen tras cesar la exposición. También se
pueden utilizar en la guerra química, aunque su uso en guerra es una
violación de la Convención Sobre
Armas Químicas.
El gas lacrimógeno es un término general para cualquier compuesto
químico que se utilice para incapacitar temporalmente mediante la
irritación de los ojos
y/o del sistema respiratorio. El gas lacrimógeno se utiliza como
aerosol de mano o en forma de granada. Es ampliamente utilizado por
las fuerzas de policía para dominar a la gente durante un arresto o
una situación de disturbio.
Para combatir sus efectos hay que echarse en la cara bicarbonato de
sodio con limón o bien gaseosa para combatir el ardor del gas o bien
un paño con agua.
Entre todas las armas no letales que se han mencionado, éstas son
las que más se utilizan para controlar y dispersar grandes grupos de
gente desbordada o violenta, ya sea en estadios de fútbol, en la vía
pública, en motines, atrincheramientos, rescate de rehenes, etc.
El gas lacrimógeno viene en grandas de 40 mm, con distintos alcances
de uso que puede ser próximo, medio y de larga distancia. Los
cartuchos se encuentran cargados con pólvora negra y son de fuego
central. Para lanzar las grandas se utilizan armas de lanzamiento
denominadas ―Pistola lanza gas‖
―Pistola Federal‖, etc, son del calibre mencionado, poseen un tubo
lanzador de ánima lisa, mecanismo de disparo de simple acción,
culata, guardamanos y cola de disparador.
5,56mm .21
7,8mm .32
10mm .40
10,9mm .45
12,7mm .50
Nº ULGADA/4= MM
Nº MM X 4= PULGADA