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UNIDAD Nº 1: INTRODUCCION A LA BALISTICA 

Contenidos: Balística General. Balística: concepto. Origen del


vocablo. Ramas de la  Balística. División de la Balística: Balística
Interior, Balística Exterior y  Balística Terminal o de Efectos.
Disciplinas de la Balística Forense: Balística  de campo. Balística
Identificativa. Balística Micro-comparativa. Balística 
Reconstructiva. Incumbencias Profesionales del Perito en Balística. 
Procedimientos de seguridad en el manejo de armas de fuego. Reglas 
nemotécnicas de seguridad.

BALÍSTICA: CONCEPTO GENERAL 


La balística en sentido amplio, es la ciencia que estudia el
movimiento de todo  cuerpo que se desplaza de manera libre por el
espacio a partir de un impulso  recibido, es decir de aquello que se
proyecta y que por ende recibe el nombre  de proyectil. 

ORIGEN DEL TÉRMINO 


La palabra balística proviene del latín ballista que significa
arrojar y guarda  relación con una especie de arma similar a la
catapulta. La balística atañe a  todos aquellos proyectiles que son
arrojados mediante la contracción de la  fuerza muscular directa a
través de la mano (como ser una piedra), o  directamente usando
algún dispositivo para proyectarlos (por ejemplo la  honda). En
cambio otros proyectiles pueden ser lanzados mediante un arco o  una
ballesta (como las flechas), por acción neumática (aire comprimido)
o bien  como consecuencia de la progresiva deflagración de la
pólvora en los disparos  producidos por las armas de fuego. 

RAMAS DE LA BALÍSTICA 
Cabe aclarar que hay dos ramas dentro de la ciencia balística: la
forense y la  militar o especial. La primera actúa en consonancia
con la justicia y se dedica a  analizar y resolver (en forma técnica
y científica) todos aquellos hechos de  carácter ilícito o de otra
índole, donde las armas de fuego hayan tenido algún  protagonismo.
La segunda en cambio la profundiza, desarrolla y mejora los 
conocimientos vinculados a la tecnología de las armas (tanto
defensivas como  ofensivas), a sus municiones y materiales afines,
sirviendo de apoyo a la  balística forense. 

DIVISIÓN DE LA BALÍSTICA  
La balística en sí misma y relacionada especialmente con las armas
de fuego  portátiles y neumáticas, estudia el comportamiento
mecánico y los fenómenos  físicos y químicos, que acontecen desde el
instante en que se produce la  detonación de la cápsula iniciadora o
el movimiento del proyectil dentro del  cañón, hasta el momento en
que aquel causa efectos y se detiene en el blanco  u objetivo
determinado. 
La balística se divide en tres clases: balística interior, balística
exterior y  balística terminal o de efectos. 

BALISTICA INTERIOR 
Es la que estudia todos los fenómenos que se generan en el arma de
fuego al  momento de producirse el disparo. Comprende todos los
hechos relacionados  con la mecánica del disparo desde el momento en
que se presiona el  disparador, percutido del iniciador, la
deflagración de la pólvora, el recorrido  del proyectil por el
interior del tubo-cañón, hasta que éste abandona la boca  de fuego
del arma. 
En las armas de fuego, por su natural concepción, todo comienza
cuando el  tirador apoya la yema del dedo en la cola del disparador,
la presiona y  desencadena el proceso del disparo; luego la aguja
percutora golpea la cápsula  iniciadora provocando así la detonación
por compresión de la sustancia  pirotécnica del iniciador, la cual
al inflamarse transmite, por medio del oído, el  fuego resultante a
la carga propelente (pólvora) dando inicio a su encendido  repentino
y violento.  
A medida que la pólvora se va quemando aumenta el volumen de gases,
y  también la presión generando la dilatación de la vaina a la
altura del cuello por  ser éste el punto más débil y haciendo que la
misma se pegue  momentáneamente a las paredes de la recámara con el
fin de obturar los  gases y evitar fugas de presión. Casi en forma
inmediata la bala empieza a  desprenderse del cuello de la vaina
(desde donde se sujetaba), y comienza su  aceleración progresiva en
vuelo libre por el espacio denominado ―free bore‖,  que es la parte
lisa del ánima situada por delante de donde termina la  recámara
hasta el comienzo inmediato de las estrías, en ese instante cuando
la  bala se transforma en proyectil e inicia el vuelo o recorrido
que se conoce con  el nombre de salto de proyectil. 
Mientras tanto, una porción de gases preceden al proyectil (viento
balístico) y  otros (desde atrás) lo impulsan acelerándolo hasta el
comienzo de las estrías;  a partir de allí avanza y se traslada a
gran velocidad por toda el ánima girando  sobre su propio eje, de
acuerdo al rayado que se le practicó helicoidalmente  con el
propósito de darle al proyectil gran estabilidad y mayor penetración
en  la atmósfera, luego de abandonar el cañón.  
En el momento exacto de abandonar la boca del tubo-cañón, los gases
que se  desplazan por delante del proyectil se expanden y generan un
espacio o  burbuja explosiva, que lo ayudan a alcanzar la velocidad
máxima, impulsado a  su vez por aquellos que lo presionaban de
atrás. La velocidad denominada en  boca, es justamente la máxima que
se registra desde el momento en que el  proyectil abandona el tubo-
cañón, hasta el espacio y la longitud variable que  conforma la
burbuja de gases; todo ello de acuerdo al arma, al calibre
utilizado  y al largo del cañón. 
Cuando se suceden estos fenómenos relativos al disparo, se generan
principios  de acción (movimiento hacia adelante), y de reacción
(movimiento hacia  atrás). Este último (denominado también
retroceso), comienza cuando la  mezcla iniciadora detona para luego
de inmediato inflamar la pólvora,  generando una fuerte presión
hacia la base de la vaina, como así también en  dirección a la bala
(acción y avance); luego, cuando el proyectil toma en forma  forzada
el rayado para abandonar la boca del cañón conjuntamente con los 
gases, se produce un efecto sumamente perceptible por el tirador,
el  denominado salto de boca, que es generado por esa reacción. 
Como es de suponer, cuando mayor sea la longitud del cañón, más
aceleración  y velocidad tendrá el proyectil; eso se debe a que un
cañón más largo permite  una mejor y más completa combustión de la
pólvora, un máximo  aprovechamiento de los gases y de la presión
resultante de la misma.  
En el caso de las armas neumáticas, lo que se denomina balística
interior no  comienza a partir de la detonación de una cápsula
iniciadora e inmediata  inflamación de la pólvora, como es el caso
de las armas de fuego, sino a partir  del desplazamiento del aire o
del gas, de acuerdo al dispositivo o sistema  mecánico y neumático
utilizado como fuente de energía. 
Es importante destacar que los principios de la balística interior
son de suma  importancia en el momento de fabricar armas y cartuchos
que disparan; tan es  así que de ella dependen los cálculos
dirigidos a detectar y resolver problemas  como por ejemplo
determinar el largo del cañón, la cantidad de campos y  macizos, el
paso, el acero utilizado (calidad y espesor). El ajuste que el
mismo  debe tener para que sea preciso, y demás cuestiones que hacen
a la mecánica  y al funcionamiento correcto y eficiente de un arma. 
En ésta etapa de la balística cuando se origina el proceso del
disparo y el  proyectil avanza por el interior del tubo-cañón este
sufre una serie de  vibraciones, movimiento y torsiones producidas
por las altas presiones que se  generan y que junto con las elevadas
temperaturas lo van desgastando  progresivamente. Consecuentemente
un factor que acorta la vida útil del tubo  cañón es el roce
generado por el proyectil, que provocará más deterioro cuanto  más
duro sea éste. 
El tubo-cañón, es el corazón del arma, ya que de él depende en gran
medida el  correcto lanzamiento y trayectoria de los proyectiles.
Además, constituye un  elemento de juicio valioso para identificar
el arma con determinado proyectil y  relacionarla eventualmente con
el hecho que se investiga. Originariamente el  interior de esos
tubos-cañones era liso, lo cual provocaba falta de velocidad y 
precisión; posteriormente se les practicaron surcos que fueron en
principio  lineales y luego helicoidales, lo cual permitió mejorar
en alto grado la velocidad  inicial y la precisión, y en
consecuencia realizar disparos a mayores distancias  con una
agrupación entre impactos realmente notables. 
El interior del tubo-cañón o ánima de las armas actuales (y desde ya
hace varios siglos) está conformado por un rayado helicoidal con el
fin de estabilizar  el proyectil en vuelo, y permitirle una mejor
penetración en la atmósfera. Ese  rayado consta de un bajo relieve
que se denomina campo y un sobre-relieve  que se conoce
balísticamente como macizo. 
Existen básicamente tres clases de ánimas: por un lado están las de
tipo  poligonal conformadas por un polígono de seis lados (hexágono)
y que poseen  forma de tirabuzón (es el caso de algunas pistolas
alemanas Heckler & Koch  como la P9-S entre otras); luego existen
las que poseen macizos de perfil con  bordes rectos (como la mayoría
de las pistolas, por ejemplo Browning, Hi 
Power, Colt Goverment Model, Ballester Molina, DGFM Modelo Sistema
Colt  1927, FM Detective, CZ-75, Sig-Sauer 226 y 228, etc. Al igual
que numerosos  revólveres Colt Agent y Detective Special, S & W mod.
29 y 64, Webley Mk  4, etc). Y finalmente existen las ánimas con
macizos de perfil semicircular  como en el caso más conocido de las
pistolas austriacas Glock. La cantidad de  rayas, campos y macizos
pueden variar según el fabricante y el tipo de arma  pudiendo tener
4, 5, 6, 8, 12 o más micro-estrías (micro-groove).
El paso de estría equivale a la distancia que el proyectil necesita
para rotar o  dar una vuelta completa sobre su propio eje dentro del
ánima. El paso puede  ser uniforme, progresivo o mixto. 
El estriado con característica helicoidal cuenta con un ángulo de
inclinación que  es propio de cada modelo y marca de arma; este
puede tener un sentido de  giro hacia la izquierda o hacia la
derecha, siempre tomando éste parámetro  desde la parte posterior
del cañón contraria a la boca. 
También el ancho de los campos y los macizos, como así la
profundidad de  éstos puede ser variable ajustándose a los
requerimientos y parámetros  balísticos, relacionados con la
munición que será utilizada. 
Para confeccionar el rayado se utilizan tres métodos principales que
son los  siguientes: a) por martelado en frío, cuando se introduce
una matriz (llamada  peregrino) en el interior del tubo, y luego
varios martillos semi-circulares lo  golpean conjuntamente con mucha
presión desde el exterior, transmitiendo la  deformación al interior
e imprimiendo de esa manera el rayado, siendo éste  método el más
prolijo y el de más calidad; b) por extracción, utilizando una 
varilla matriz que en uno de los extremos posee una bolilla ovalada
con la  forma del estriado, la cual se hace desplazar a lo largo de
tubo desde un  extremo al otro del mismo, realizando el trabajo de
rayado por expansión  interna; c) el método más común, que consiste
en la utilización de una broca,  que corta, arranca, y luego remueve
el material sobrante que es el producto  del paso de esa herramienta
a través de la parte interior del tubo, éste sistema  es más
económico pero no demasiado prolijo, razón por la cual es
conveniente  terminar de pulir (bruñir) el ánima a fin de
emparejarla y borrar  imperfecciones. 
Los aceros usados en la construcción de los tubos-cañones son de
tipo variable  y difieren según la clase de arma en la que se van a
usar, es decir que para un  revolver o una pistola donde la cadencia
de disparo es baja (al igual que la  temperatura que eso genera)
dicho material debe cumplir esencialmente con  exigencias de dureza
y flexibilidad; en cambio, aquel que es usado para  fabricar tubo-
cañones de armas automáticas, además de las características  antes
mencionadas, deberá tener propiedades especiales como para soportar 
cambios bruscos de temperatura, por períodos más o menos largos, ya
que el  tiro en ráfaga provoca un calentamiento importante en los
cañones acelerando  el proceso de desgaste sobre todo si el metal
empleado en la construcción no  es el adecuado. 

BALISTICA EXTERIOR 
Es la que estudia el movimiento y el comportamiento del proyectil
desde el  momento en que abandona la boca del tubo-cañón, hasta que
llega a su  objetivo. El proyectil en su recorrido y antes de
detenerse, puede o no según el  caso alcanzar uno o varios
blancos.  
La balística exterior se ocupa de analizar el vuelo que el proyectil
describe en  su trayectoria y que se ve afectado por ciertos
factores intrínsecos y  extrínsecos que se mencionarán a
continuación.  
La trayectoria y precisión de un proyectil será variable (en forma
negativa o  positiva) de acuerdo al largo y grosor del tubo-cañón,
al paso de las estrías, a  la prolijidad en la realización del
rayado, al correcto frenteado de la boca, a la  velocidad inicial y
a la aceleración que lleve el proyectil consigo, y a la cantidad  y
tipo de pólvora utilizada cuando se trata de las armas de fuego; en
el caso  de las armas neumáticas todo dependerá del sistema mecánico
y neumático de impulsión, como así también de la masa, de la
densidad y del correcto  balanceo del proyectil; también es
importante la forma más o menos  aerodinámica de este último, la
resistencia que ofrezca al aire, a su estabilidad  respecto al eje
de la trayectoria, a los cambios variables de presión y de 
temperatura ambiente, y especialmente a la fuerza de atracción que
ejerce la  gravedad.  

CONCEPTOS RELACIONADOS A LA BALISTICA EXTERIOR 

∙ Trayectoria: es la curva de parábola imperfecta que describe el


proyectil  desde que sale de la boca del cañón, hasta que llega al
objetivo e impacta; de  acuerdo a eso siempre el ángulo de salida
del proyectil es menor que el ángulo  de caída.  
∙ Energía del proyectil: es lo que se conoce como fuerza viva o
energía  cinética, y se refiere a la capacidad de trabajo útil que
puede producir y  transmitir un cuerpo en movimiento.  
∙ Velocidad inicial: es la mayor velocidad que registra el proyectil
cuando  en forma inmediata abandona la boca del cañón.  
∙ Resistencia del aire: es uno de los factores que desacelera signifi
cativamente el avance del proyectil, ya que incide directamente
sobre su punta  generando roce, y en su base un efecto de succión.  
∙ Velocidad remanente: es la que puede medirse a cualquier distancia
de  la trayectoria, entre varios centímetros posteriores a la boca
del cañón y el  punto de impacto.  
∙ Coeficiente balístico: es el valor que se le otorga a un proyectil
con  respecto a su capacidad para vencer la resistencia del aire, y
está relacionado  a su forma, a su sección transversal, a su
densidad y a su estabilidad en vuelo.  
∙ Alcance práctico: es el que resulta de las posibilidades útiles del
arma, y  que el tirador trata de aprovechar del mejor modo
posible.  
∙ Alcance efectivo: es la distancia establecida entre la boca del
cañón y el  punto exacto de caída.  
∙ Alcance real máximo: se refiere a la distancia que recorre el
proyectil  desde la boca del cañón, hasta la terminación final de su
trayectoria (punto de  llegada).  
∙ Línea de tiro: es la línea imaginaria recta que se proyecta desde
el cañón  hacia el infinito.  
∙ Ángulo de tiro: es el valor que se mide (y está comprendido) entre
la  horizontal y la línea de tiro.  
∙ Minuto de ángulo (MOA o MDA): es el valor angular que se utiliza
para  determinar la precisión de un arma, y que representa la
sexagésima parte de  un grado, el cual equivale linealmente a 1,043
pulgadas (26,5mm) a una  distancia de 100 yardas (91,44m).  
∙ Ángulo de incidencia: es aquel formado por la trayectoria del
proyectil y  la línea perpendicular a la tangente de la superficie
del blanco u objetivo  alcanzado, en el punto de impacto. De acuerdo
a lo expresado, incidir significa  balísticamente llegar un
proyectil a una determinada superficie.  

BALISTICA TERMINAL O DE EFECTOS 

Estos conceptos son bastante controvertidos, y muchos autores


consideran que  ambos significan lo mismo. Lo real es que los dos
están relacionados entre sí,  pero uno de ellos (el que se refiere a
la balística denominada de efectos) puede  o no ser parte de la
balística exterior.  
Esto se explica de la siguiente manera: dentro de la trayectoria del
proyectil  que va desde la boca del cañón hacia el objetivo que el
tirador eligió para que  sea impactado, puede aparecer
circunstancialmente otro blanco que se  interponga en su vuelo; como
consecuencia, si uno de ellos es blando, y no  ofrece la resistencia
suficiente opuesta al proyectil, éste lo perforará siguiendo  su
trayectoria hasta alcanzar al otro objetivo, que quizá por su
naturaleza lo  detenga dejándolo totalmente sin velocidad y
energía.  
Es entonces que el proyectil causará efectos en el primer objetivo
pero no  terminará su trayectoria en él, traspasándolo sin detenerse
hasta alcanzar al  segundo, provocando consecuencias (balística de
efectos) para luego  detenerse y finalizar así su trayectoria
(balística terminal). Cabe tener en  cuenta que la balística de
efectos puede estar presente en la balística exterior  si es que se
da el caso de que uno o más blancos resulten perforados. Cuando  ya
no existe más perforación pero sí penetración, o detención completa
del  proyectil, se unen nuevamente las consecuencias o efectos, con
la fase final de  la trayectoria. Si entre la boca del arma y el
objetivo no existen interrupciones  o interposiciones de personas,
animales u objetos (vidrios, maderas, chapas  metálicas, etc.) no
existirán efectos dentro de la balística exterior, pero si los 
habrá en la terminal.  

Diferencias entre penetración y perforación: 

Penetración: es la capacidad que poseen los proyectiles para


desplazarse  dentro de un medio sin atravesarlo, y donde
consecuentemente solo existirán  uno o varios orificios de entrada
pero ninguno de salida.  

Perforación: es la cualidad que tienen los proyectiles de impactar e


ingresar  en un blanco o medio, desplazarse dentro de él, y
finalmente salir  atravesándolo totalmente, para continuar luego con
su trayectoria; como  resultado, podrán existir uno o varios
orificios de entrada y de salida.  

En ambos casos, la penetración y eventualmente la perforación,


dependerán  de la velocidad del proyectil, de su forma, peso,
dureza, resistencia que le  ofrezca el blanco u objetivo, y de la
distancia existente entre la boca del cañón  y el punto de impacto. 

BALÍSTICA FORENSE. CONCEPTO 


Se entiende por Balística Forense a la parte del conocimiento
criminalístico que tiene  por objeto de estudio las armas de fuego
portátiles, de su munición y de los efectos y/o  fenómenos propios
de los disparos de éstas armas, siempre que fueran de utilidad 
para el esclarecimiento o el aporte de pruebas en hechos de interés
de la justicia.

La Balística Forense es una rama especializada de la Criminalística,


orientada  al estudio integral de las armas de fuego, al alcance y
dirección de los  proyectiles que disparan y a los efectos que estos
producen. En otras palabras,  se encarga de investigar el
comportamiento simple o complejo de las balas, así  
como el examen de las trazas relacionadas con el uso de armas de
fuego, las  que se ven involucradas en eventos presuntamente
criminales. A su vez, la Criminalística como ciencia auxiliar del
derecho penal, agrupa  todas las ramas del conocimiento que pueden
intervenir en el examen y  tratamiento de los indicios relacionados
con presuntos hechos delictivos, con el  propósito de establecer su
existencia y su reconstrucción, para finalmente  obtener suficientes
elementos que identifiquen a los autores de los mismos. El propósito
fundamental de la balística forense es el de establecer, por medio 
de procedimientos técnicos, la correlación y procedencia de los
indicios  intrínsecos con las armas de fuego, como son las vainas
servidas y las balas  que son recolectados durante una investigación
de Criminalística de campo, así  como de la reconstrucción de las
trayectorias de los proyectiles y las  consecuencias originadas por
los mismos, con la finalidad de llegar al  discernimiento de la
verdad y demostrarla, empleando para ello que se  desprende de las
tres ramas de la balística, interior, exterior y de efectos, para 
aportar las suficientes pruebas que demuestren la participación de
los autores  de específicos sucesos delictivos. 
Dentro de las actividades propias de la balística forense, se
presentan dos  esquemas particulares en el tratamiento de los
indicios, uno de ellos orientado  a los exámenes físicos y el otro a
las pruebas químicas, los cuales consisten en  los siguientes: 
∙ Los exámenes físicos corresponden al tratamiento perceptivo e 
interpretativo de la relación que tienen los indicios con respecto al
hecho que  se investiga, empleando para ello instrumentos ópticos y de
medición, como  microscopios, lupas, fotografías, videos, procesadores,
balanzas, micrómetros,  vernier, etc., herramientas de que se valen los
peritos para obtener resultados  confiables durante el desarrollo de sus
dictámenes. Algunos de los exámenes  físicos que atiende la balística
forense son: la comparación de casquillos y  balas, la identificación de
las marcas de herramientas dejadas por las armas de  fuego sobre los
elementos balísticos, la fijación de los impactos y la  reconstrucción de
las trayectorias de los proyectiles, las pruebas de  funcionamiento de las
armas de fuego, entre otros. 
∙ Las pruebas químicas corresponden al tratamiento de los indicios 
empleando sustancias y materiales que originan reacciones, que luego
son  interpretadas por los peritos en ese campo, o bien aplicando
avanzados  métodos instrumentales donde los resultados se obtienen
cuantitativamente  como sería el caso de la absorción atómica,
activación neutrónica, microscopio  electrónico de barrido y con
difracción de rayos X. En algunos exámenes  químicos orientados a la
balística forense son empleados rodizonato de sodio,  Walter, nitritos,
nitratos, etc., estando destinados a la detección de partículas  metálicas
que se desprenden de los disparos de las armas de fuego y de  residuos de
pólvora e iniciador. 

Es imprescindible señalar que dentro de los estudios físicos que


tiene que  realizar los peritos en balística forense, se encuentra
una variedad de efectos  legales que involucran disparos de
proyectiles de armas de fuego, entre ellos,  casos de homicidios,
suicidios y lesiones de personas. Pero también implica su 
participación en el estudio de los daños por impactos de proyectiles
que son  provocados sobre bienes muebles e inmuebles, los que son
denunciados ante  la autoridad correspondiente como daño en las
cosas o en propiedad privadas.
Por lo tanto, las funciones de los peritos en esta disciplina son
exclusivas de  estudios comparativos, o de identificación de marcas
de herramientas, siendo  necesaria su activa intervención en la
reconstrucción de las trayectorias y en el  análisis de los efectos
de los proyectiles, así como las explicación de los  variados
fenómenos que se suscitan dentro y fuera de las armas de fuego, 
incluyendo los exámenes mecánicos y de funcionamiento de tales
artefactos,  con la finalidad de obtener resultados fundamentados
para la emisión de  dictámenes eficaces, en auxilio de una reclamada
administración de justicia. 
Con esto se trata de señalar que aún cuando se cuente con mucha,
poca o nula  información sobre balística, la experiencia y el
conocimiento empírico adquirido  por los peritos al involucrarse
cotidianamente en asuntos de tal naturaleza, les  será de gran
utilidad para forjar su propio criterio técnico sobre la diversidad 
de circunstancias que se observan en cada uno de los asuntos a
esclarecer, de  los cuales se solicita rendir el correspondiente
dictamen ya sea oficial o  particular. 
No obstante, para que los peritos se encuentren en inmejorables
condiciones  para desempeñar sus funciones es indispensable la
capacitación y sobre todo,  buscar siempre la actualización, pues en
el ambiente de la balística  continuamente se observa la presencia
de nuevas armas de fuego, novedosos  cartuchos y diversos estilos de
proyectiles, los que en algún momento pueden  verse involucrados en
hechos donde pudieran participar, así como para  conocer novedosas
técnicas, o para desarrollar las propias con respecto al 
tratamiento de los indicios. 

DISCIPLINAS DE LA BALÍSTICA FORENSE 

Para su aplicación práctica la Balística Forense posee las


siguientes disciplinas: 

1. Balística de Campo: es la parte de la balística que trata la


investigación en  el lugar del hecho. Comprende todas las tareas de
búsqueda, recolección y  envío de evidencias en las condiciones más
idóneas para la ulterior realización  de los estudios pertinentes en
cada caso, a realizarse en el gabinete ó  laboratorio. 
2. Balística Identificativa: comprende los estudios necesarios que
efectúa  un investigador balístico con el fin de identificar un arma
de fuego, su origen,  marca, modelo, calibre, etc.; así como todas
las identificaciones que se hacen  de los elementos balísticos
encontrados o recolectados en un lugar de los  hechos. 

3. Balística Micro-comparativa: se trata del estudio microscópico 


comparativo que se efectúa con los elementos incriminados y los
elementos  testigo, para determinar el arma que los disparó; si
fueron disparados y  percutidos por una misma arma de fuego, etc. 

4. Balística Reconstructiva: comprende todos los estudios que el 


investigador balístico debe realizar, apoyado en los dictámenes de
otras  especialidades que hayan intervenido, por ejemplo: Química,
Medicina  Forense, Criminalística de Campo; entre otras, para llegar
a conclusiones que  indiquen la posición víctima - victimario,
distancia a la que se hicieron los disparos, número de armas que
participaron en un hecho, etc. y poder realizar  una reconstrucción
de los hechos. 

INCUMBENCIAS PROFESIONALES DEL PERITO EN BALÍSTICA La función del


investigador en Balística Forense, reviste una gran importancia y 
trascendencia, ya que es la persona que dará una opinión profesional
en  cualquier asunto donde se involucren armas de fuego, sus
proyectiles y sus  efectos, a fin de auxiliar al Ministerio Público
en la indagatoria, o al Juez dentro  del proceso penal. 
El investigador balístico para cumplir eficazmente con su trabajo,
debe tener  amplios conocimientos de armas y su funcionamiento, así
como de las técnicas  empleadas para la comparación de proyectiles y
vainas. 
En todo hecho delictuoso en donde intervino el uso o manejo de un
arma de  fuego, lo primero que se debe estudiar son las
características y el  funcionamiento del arma, si es que se cuenta
con ella. 
Algunas de las determinaciones periciales que esta facultado a
realizar el perito  balístico, se consignan a continuación: 
∙ Identidad de un arma: esta se puede determinar a través del estudio
de  proyectiles y/o vainas. 
∙ Identidad del proyectil: a través del estudio de cotejo, se debe 
determinar si las improntas de un proyectil se corresponden con las
dejadas  por una determinada arma. 
∙ Identidad de vainas: a través de dicho punto se intenta lograr la 
identificación de las señales dejadas por el percutor y demás
elementos  constitutivos del artefacto de forma característica con
las improntas halladas  en vainas encontradas en el lugar del
hecho. 
∙ Distancia de disparo: a través del estudio de las distintas
características  dejadas en las prendas, heridas, mampostería, etc.,
como restos de pólvoras,  marcas y señales en el cuerpo humano y
diferentes superficies, es posible  determinar la distancia
aproximada a la que se realizara un disparo. 
∙ Determinación de la trayectoria: asimismo, a través del estudio de
los  diversos impactos y ángulos de los mismos, se puede determinar
la trayectoria  posible y origen de los disparos. 
∙ Aptitud y funcionamiento de un arma de fuego: a través de dicho
punto,  se intenta establecer si determinada arma fue mecánicamente
capaz de  producir el disparo incriminado que causara el daño.  
∙ "Celocidad" o más correctamente, fuerza necesaria para producir el 
disparo: este apunta a determinar la fuerza que es necesario aplicar
a la cola  del disparador para producir el disparo. Comúnmente
alegado en casos de  disparo accidental.  
∙ Asimismo el Perito en Balística, además de todas estas incumbencias, 
debe determinar modificaciones en mecanismo de disparo, autenticidad
o  falsedad en armas de colección y está en condiciones de proceder
al estudio y  cotejo de las denominadas huellas de efracción. 

PROCEDIMIENTOS DE SEGURIDAD EN EL MANEJO DE LAS ARMAS DE  FUEGO 


Cuando es asegurada un arma de fuego en el lugar del hecho, o cuando
es  necesario manipular cualquier tipo de arma que haya sido puesta
a disposición  para su examen, siempre se debe suponer que ésta se
encuentra cargada, por  lo que es indispensable llevar a cabo
maniobras de seguridad para descargarla, o bien para cerciorarse que
efectivamente se encuentra descargada, ello aun  cuando
anticipadamente alguien haya informado que el arma se encuentra 
vacía. Estas acciones deben efectuarse invariablemente de forma
individual,  para eliminar cualquier situación de riesgo personal o
para otras personas  cercanas o lejanas a la situación, por la
posibilidad latente de que se produzca  un disparo no deseado. 
Las maniobras de seguridad que son recomendables, sobre todo en
armas en  las que de desconocer sus condiciones mecánicas o de
funcionamiento, son las  siguientes: 
∙ Cuando se entrega personalmente un arma de fuego, o se recoge de un 
lugar específico nunca se debe sujetar por el cañón, evitando
también orientar  la boca del mismo en dirección de la ubicación de
otras personas cercanas. Las  armas cortas deben ser sujetadas por
la empuñadura, y las armas largas  podrán sujetarse por el
guardamanos, culata, o empuñadura, dependiendo de  las estructura de
las mismas, siempre cubriendo las manos con guantes de  látex para
evitar dejar muestras dactilares o ADN, a su vez salvaguardando las 
muestras existentes en el arma. 
∙ Nunca se debe introducir anticipadamente alguno de los dedos u otros 
objetos, en el área de la cola del disparador del arma, evitando
ejercer, de  momento, cualquier contacto con el mismo. Esto es de
suma importancia,  considerando que la mayoría de las personas
instintivamente tienden a colocar  el dedo índice sobre el
disparador de las armas. 
∙ Evitar introducir objetos por la boca del cañón, como lápices,
bolígrafos,  varillas, alambres, etc. aún cuando la intención sea la
de no tocar la estructura  del arma para la posible detección de las
huellas dactilares de la última  persona que haya manipulado el
artefacto. Obviamente ello constituye una  imprudencia cuando se
desconoce el estado mecánico del arma, además de  que la
consistencia de los objetos empleados generalmente no resiste el
peso  de ésta; en tal circunstancia es muy difícil su debido
control. Para la  conservación de las posibles huellas dactilares lo
apropiado es manipular el  arma por sus partes rugosas y empleando
guantes de látex apropiados, donde  escasamente se puede realizar un
eficaz tratamiento de revelado de  impresiones latentes. 
∙ Si se trata de armas que utilizan cargador separable, como las 
semiautomáticas y las automáticas, se debe localizar el mecanismo que
lo  libera para proceder a retirarlo, eliminado de este modo la
posibilidad de que el  arma se recargue al acerrojarla cuando se desaloja
el cartucho que  posiblemente abastece a la recámara. Dependiendo del
diseño del arma se  encuentran variados dispositivos; por ejemplo, en las
pistolas, los más  accesibles son aquellos que se ubican al costado
izquierdo de la empuñadura y  que se activan con el dedo pulgar de la
mano derecha o bien dispositivos  ambidiestros que se ubican en ambos
lados de la estructura. En otras  ocasiones, se encuentran en la base de la
empuñadura y funcionan como un  clip. En rifles o fusiles, se pueden
ubicar al costado del cajón de mecanismos, o  en la parte anterior del
guardamonte. 
∙ En el mismo tipo de armas es obligado acerrojar el bloque de obturación 
para desalojar el cartucho, o para cerciorarse de que la recámara se
encuentra  vacía. En este procedimiento se debe dirigir el cañón a la zona
de menor  riesgo. Hay quienes recomiendan hacerlo hacia arriba y otros
más hacia abajo,  siendo ésta última la posición más cómoda, pues en
ocasiones realmente no se  apunta el cañón directamente arriba y
únicamente se le proporciona cierta inclinación ascendente. En cualquier
caso, lo importante es suprimir el riesgo  de que ante la posibilidad de
que se produzca un disparo indeseado el cañón  del arma no se encuentre
apuntando hacia alguna persona o al operador. 
∙ Los revólveres pueden considerarse muy seguros cuando el martillo se 
encuentra desmontado, pero en el eventual caso de que se localicen 
amartillados, representan un serio riesgo para la manipulación,
debiendo  considerarse que un cartucho útil se encuentra alineado con el
eje del cañón y  con una mínima presión sobre el disparador se puede
provocar el disparo, por  lo que se recomienda desactivar el mecanismo
sujetando con firmeza el  martillo y acompañarlo al mismo tiempo que se
acciona el disparador. Después  de ello, también se aconseja retirar los
cartuchos útiles del tambor, para evitar  maniobras imprudentes de otras
personas que puedan tener acceso al arma.  En la mayoría de los
revólveres se libera el tambor localizando el pestillo que lo  bloquea,
para después accionar la baqueta que desaloja los cartuchos. Los 
revólveres de simple acción generalmente cuentan con una compuerta al 
costado derecho del armazón y por detrás del tambor, la que se debe abrir
y,  con el auxilio de la baqueta, retirar uno a uno los cartuchos haciendo
girar el  tambor. Otros revólveres se abren por arriba del marco del
chasis, mecanismo  conocido como el de gozne o bisagra, que obliga al
tambor y al cañón a  bascular y que al mismo tiempo activa la estrella
expulsora de los casquillos. 
∙ En los rifles de repetición ya sean de cerrojo, de palanca o de
corredera,  se deben activar los mecanismos de apertura de la recámara
del cañón para  cerciorarse de que se encuentra vacía; en caso contrario,
accionar los  mecanismo hasta desabastecer completamente los
cartuchos, pero siempre  manteniendo los dedos alejados del disparador.
En estas armas, el depósito de  los cartuchos ordinariamente se presenta
un tubo que asemeja otro cañón  situado por debajo de verdadero cañón. 
∙ En general, se deben tomar todas las medidas de seguridad posibles  para
evitar el mínimo riesgo de un disparo accidental, considerando la 
existencia de una diversidad de armas de fuego, tanto de manufactura 
registrada como hechizas (caseras o rudimentarias), modernas o
antiguas,  simples o complicadas, las que pudieran presentarse
aparentemente  descargadas, trabadas o encasquilladas, defectuosas o
inutilizadas.  

REGLAS NEMOTÉCNICAS DE SEGURIDAD 

SIEMPRE considerar a las armas de fuego cargadas. 

SIEMPRE comprobar el arma antes de su manipuleo. 

SIEMPRE tener en cuenta lo que hay detrás del blanco. 

NUNCA apuntar a algo que no se quiera destruir o dañar. 

NUNCA confiar en la memoria. Si en el procedimiento. 

NUNCA colocar el dedo en el disparador, salvo para tirar.


- Considerar las armas de fuego cargadas es la manera correcta de 
mentalizarnos antes de su manipuleo y de esta forma evitaremos
disparos  indeseados, aún cuando esas armas se encuentren en manos
de supuestos  ―expertos‖ o personas con alto grado de ―instrucción‖
en el manejo de las  mismas. Las armas de fuego son objetos inertes
que no piensan por sí  mismas, por lo tanto el peligro no radica en
ellas sino en quien las manipula con total ignorancia, negligencia,
impericia o desconocimiento de las medidas  de seguridad. 

- Es por eso que debemos comprobar, si el arma se encuentra o no


cargada  antes de maniobrar con ella, en todos los casos, para
cerciorarnos de que se  encuentra descargada, aún cuando personas
del entorno nos digan que está  descargada o cuando la hayamos
dejado fuera de nuestra vigilancia por algún  lapso de tiempo. Dicha
comprobación se hará desde el punto de vista  mecánico, visual y
táctil. 

- Tener en cuenta que hay detrás del blanco es un concepto a aplicar


cuando  nos encontramos practicando tiro ya sea en el polígono, el
campo o en el lugar  que sea necesario utilizar un arma de fuego,
significa que debemos saber a  dónde impactará el proyectil si éste
atraviesa el blanco elegido o si erramos al  mismo. Por otro lado
debemos considerar que los proyectiles disparados por  armas de
cañones estriados tienen un alcance útil en prácticamente todos los 
casos superior al kilómetro. 

- En todas las armas de fuego el peligro se encuentra en la boca del


cañón de  las mismas, porque es el lugar por donde saldrá el
proyectil si ésta se dispara.  Debemos cuidar en todo momento y
hasta la comprobación donde apuntamos  con el cañón. Dicho cuidado
debe estar dirigido a nosotros mismo, las personas  del entorno,
animales y a los elementos materiales del lugar. 

-Sabemos que la memoria humana es falible, por lo tanto nunca


debemos  confiar en ella cuando manipulamos un arma de fuego. Un
error puede ser el  último. Entonces debemos confiar en el
procedimiento de seguridad y  practicarlo siempre en toda ocasión y
lugar. 
-Solamente vamos a colocar el dedo índice en el disparador cuando
estemos  por realizar un disparo y cuando el blanco elegido se
encuentre en la línea de  fuego, nunca antes, de éste modo
evitaremos disparos involuntarios. 

RECORDAR: existen múltiples medidas y procedimientos de seguridad


en el manejo de armas de fuego… para el hogar, para la escuela,
para el  polígono, para los niños, etc., pero el mejor e infalible
procedimiento se  encuentra en nosotros mismos… en EL INTELECTO
HUMANO.
UNIDAD Nº 2: LEY NACIONAL DE ARMAS Y LESGILACION COMPLEMENTARIA

Contenidos: Ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429/73.


Armas de guerra. Armas  de Uso Civil. Excepciones. Armas y
Municiones de colección. Decreto  Reglamentario 395/75.
Exclusiones. Definiciones. Clasificación: a) Armas de  uso
exclusivo para las instituciones armadas; b) Armas de uso para
la fuerza  pública; c) armas, materiales y dispositivos de uso
prohibido; d) Materiales de  usos especiales; e) Armas de uso
civil condicional; f) Armas de uso civil  deportivo.  
Problemática Jurídica: Bien jurídico tutelado. Tenencia: a) simple
tenencia  de armas de uso civil; b) simple tenencia de armas de
guerra. Portación: a)  simple portación de armas de fuego. Ley Nº
25.886. Requisitos para la  portación de armas de uso civil, de uso
civil condicional y de armas de guerra.  Acopio. Fabricación ilegal.
Transporte. Adulteraciones de la numeración. 

LEY NACIONAL DE ARMAS Y EXPLOSIVOS Nº 20.429/73 

CAPITULO I 
DISPOSICIONES GENERALES 

Materia de la Ley y ámbito territorial. 


Art.1 La adquisición, uso, tenencia, portación, transmisión por
cualquier título,  transporte, introducción al país e importación de
armas de fuego y de  lanzamiento a mano o por cualquier clase de
dispositivo, agresivos químicos de  toda naturaleza y demás
materiales que se clasifiquen como arma de guerra,  pólvoras,
explosivos y afines, y armas, municiones y demás materiales 
clasificados de uso civil, quedan sujetos en todo el territorio de
la Nación a las  prescripciones de la presente ley, sin más
excepciones que las determinadas  en el artículo 2º. 

Exclusiones. 
Art.2 Quedan excluidos de las prescripciones de la presente ley: a)
los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas 
materiales y sustancias comprendidas en el artículo precedente,
cuando fueran  ejercitados por las Fuerzas Armadas de la Nación; 
b) las armas blancas y contundentes, siempre que no formen parte
integrante  o accesoria de las clasificadas como "arma de guerra". 
Clasificación del material. 
Art.3 A los fines de esta ley, los materiales mencionados en el
artículo 1 se  clasificarán en las siguientes categorías: 
1) armas de guerra; 
2) pólvoras, explosivos y afines; 
3) armas de uso civil. 

Piezas sueltas, repuestos e ingredientes 


El Poder Ejecutivo establecerá en la reglamentación de la presente
ley los  elementos que integran cada una de las categorías. En los
correspondientes a  las categorías 1º) y 2º), se determinarán los
"de uso exclusivo para las  instituciones armadas", los "de uso para
la fuerza pública", los "de uso civil  condicional", los "de usos
especiales" y los "de uso prohibido". 
Las disposiciones sobre los materiales comprendidos en esta ley
serán  aplicadas, en los casos que las reglamentaciones determinen,
a las piezas  sueltas de que se compongan y a sus repuestos, o a sus
ingredientes si se  tratara de sustancias; siempre que su destino y
utilización, fueran exclusivos o  especiales para el material
previsto. 

Marcas, contraseñas, numeración. 


Los materiales llevarán la numeración, marcas y contraseñas que
corresponda,  sean éstas de fabricación o colocadas por la
autoridad, de acuerdo con lo que  determine la reglamentación. 

Ámbito jurisdiccional, fiscalización e inspección. 


Art.4 Todos los actos a que se refiere la presente ley que
comprendan  material clasificado como "armas de guerra", como así la
importación de  "armas de uso civil" y los actos comprensivos de
pólvoras, explosivos y afines,  serán fiscalizados y supervisados
por el Ministerio de Defensa. 
Tal fiscalización será ejercida en lo referente a "armas de guerra"
e  importación de "armas de uso civil", por intermedio del "Registro
Nacional de  Armas", y en lo relativo a pólvoras, explosivos y
afines, por la Dirección  General de Fabricaciones Militares. 
Los demás actos que comprendan material clasificado como "armas de
uso  civil", serán fiscalizados por las autoridades que determina el
artículo 29 de  esta ley, bajo la supervisión del Ministerio de
Defensa por intermedio del  "Registro Nacional de Armas". 

Fabricación y exportación. 
Art.5 La fabricación y exportación de los materiales a que se
refiere el artículo  1º se regirán por las disposiciones de la ley
12.709, sin perjuicio de las que,  para la exportación, correspondan
en el orden aduanero. 

Prohibición de embarques ―a órdenes‖. 


Art.6 Las armas, municiones, pólvoras, explosivos y demás
materiales  comprendidos en el artículo 1, salvo las excepciones que
determine la  reglamentación, no podrán ser embarcados "a órdenes"
con destino a la  República Argentina. Los conocimientos, facturas
consulares, certificados de  embarque y toda otra documentación de
origen, no será aceptada ni visada en  los consulados de la
República si en ella no se determina expresamente la  firma
consignataria. 

Circulación por vía postal. 


Art.7 Prohíbase el empleo de la vía postal para la introducción al
país y para  toda forma de circulación interior, de los materiales
comprendidos por la  presente ley, con las excepciones que la
reglamentación determine respecto de  las armas de uso civil y las
sustancias afines mencionadas en el artículo 3. 

Inspección.
Art.8 El Ministerio de Defensa, por intermedio del Registro Nacional
de Armas,  podrá cuando lo considere conveniente, convocar a los
particulares que tengan  armas de cualquier categoría, en todo el
país o parte de él, para que las  presenten a las autoridades
competentes, a efectos de realizar la inspección de  aquéllas. La
presentación se efectuará acompañando la documentación que  acredite
la tenencia. 
Para las pólvoras, explosivos y afines, la reglamentación respectiva
preverá un  régimen de inspecciones de carácter permanente, que
comprenderá a todos los  actos relacionados con esta ley. 

Modificaciones y reparaciones. 
Art.9 Prohíbase efectuar en las armas modificaciones que alteren
sus  características originarias sin previa autorización del
organismo de ejecución  que corresponda según el material, salvo las
excepciones que determine la  reglamentación. 
Los talleres y particulares sólo aceptarán trabajos de modificación
y  reparaciones encargados por los legítimos usuarios. 

CAPITULO II 
DE LAS ARMAS DE GUERRA 

Registro de armas de guerra 


Art.10 El Registro Nacional de Armas llevará un registro de armas de
guerra,  que comprenderá todo el material de esa naturaleza
existente en el territorio  de la Nación, con excepción del
perteneciente a las Fuerzas Armadas. Los  responsables que
determinen esta ley y su reglamentación están obligados a 
proporcionar todos los datos requeridos para su formación y
actualización,  dentro de los plazos y en las formas que ellas
establezcan. 

Introducción al país e importación. 


Art.11 La introducción al país e importación de los materiales
clasificados  como "armas de guerra", se ajustarán al régimen que a
continuación se  determina. 

Por particulares 
1º Sólo se admitirá la introducción de aquellos materiales cuya
tenencia haya  sido previamente autorizada de conformidad a las
prescripciones de la  presente ley y su reglamentación. 
Dicho material, como asimismo el que portaren los viajeros
procedentes del  exterior, quedará retenido en la respectiva
dependencia aduanera o policial  hasta la presentación de la
autorización pertinente. 
Si ésta hubiere sido denegada, su poseedor podrá optar por reexpedir
el  material al exterior, venderlo a un comerciante inscripto,
cuando fuere  procedente o donarlo al Estado. 
Transcurrido el término de 180 días de notificada la denegatoria sin
que se  hubiere optado por algunas de las alternativas mencionadas,
el material se  considerará abandonado y pasará a propiedad del
Estado. 
El Estado podrá en cualquier momento expropiar el material cuya
introducción  no se hubiere autorizado. 

Registro de importadores
2º Los importadores, además de cumplir los requisitos que exijan
otras  disposiciones legales y reglamentarias, deberán: 
a) Inscribirse en los registros que se determinen
reglamentariamente; b) Llevar libros especiales, rubricados por las
autoridades competentes, y  comunicar a las mismas sus operaciones. 

Importación 
3º Toda importación con fines comerciales requerirá autorización
previa del  Registro Nacional de Armas, la que se concederá
únicamente a los  importadores inscriptos. Negado el permiso, el
material deberá ser  reembarcado al exterior. Transcurrido el
término de 180 días de notificada la  denegatoria, sin que se
hubiese producido la reexpedición del material, el  mismo se
considerará abandonado y pasará a propiedad del Estado. 
El Estado podrá expropiar en cualquier momento el material cuyo
permiso de  importación hubiera sido denegado. 

Puertos y aduanas autorizados 


4º La importación y exportación se realizará únicamente por los
puertos y  aduanas que fije el Poder Ejecutivo. 

Buques y aeronaves armados o con cargamentos de armas 


5º Queda prohibido a todo buque o embarcación de bandera nacional o 
extranjera navegar armado o con cargamento de materiales
clasificados de  arma de guerra, en aguas de jurisdicción argentina
sin patente de autoridad  legítima o fuera de los casos determinados
por esta ley y su reglamentación.  La misma prohibición es extensiva
a las aeronaves que sobrevuelan el  territorio nacional. 

Tránsito internacional del material 


6º El tránsito a través del territorio nacional con destino a otro
país se  efectuará previa autorización del Registro Nacional de
Armas, de acuerdo con  los convenios internacionales que existieran
en la materia, sin perjuicio del  cumplimiento de otras
disposiciones que rijan al respecto. 

Depósito 
7º El depósito se efectuará en los lugares que se hallen
habilitados  oficialmente a tal efecto. 
Reglamentación: El Poder Ejecutivo reglamentará lo relativo a:
Requisitos de la  inscripción en los registros y su caducidad; forma
y cantidad de los libros  especiales y datos que se asentarán en
ellos, formalidades de los pedidos de  importación; conocimientos,
facturas y documentación de embarque; contralor  y visación
consulares; lugar y condiciones de entrega y gastos de depósito; 
material en tránsito. 

Transporte 
Art.12 El transporte, embarque o cualquier otra forma de
circulación,  necesitará autorización previa y escrita del Registro
Nacional de Armas. La  autorización no será necesaria si el
transporte se efectúa por un legítimo  usuario, en la cantidad y
forma que fije la reglamentación. La reglamentación  establecerá las
demás formalidades a cumplir por los interesados y las  empresas de
transportes.
Venta 
Art.13 El arma de guerra no podrá enajenarse sino en los casos y
bajo las  condiciones siguientes: 

1º La venta sólo podrá ser realizada por los importadores,


industriales o  comerciantes inscriptos a los usuarios legítimos
mencionados en el artículo 14  de esta ley, previa autorización del
Registro Nacional de Armas. La reglamentación determinará los demás
requisitos y formalidades que se han  de cumplir, sin perjuicio de
los que exijan las ordenanzas de aduana para la  transferencia de
mercaderías en los depósitos aduaneros. 

Venta en remate 
2º La venta en remate público, judicial o particular, podrá
efectuarse  solamente a un usuario legítimo al que se le exigirá,
para la entrega del  material, la autorización de adquisición
mencionada en el inciso anterior. La  operación será comunicada por
el rematador al Registro Nacional de Armas. 

Prenda 
3º Las operaciones de prenda con desplazamiento sólo se efectuarán
con  instituciones oficiales de préstamos, siempre que el material
se depositare en  local que se halle habilitado especialmente a tal
efecto. Las operaciones de  prenda no podrán efectuarse cuando el
material se encontrare en depósitos  aduaneros. 

Transmisión 
4º La transmisión de dominio, posesión o tenencia por cualquier
título  requerirá autorización previa. El material que no pudiere
quedar en poder de  quien lo deba recibir se considerará de utilidad
pública y sujeto a expropiación,  aplicándose en tal caso las normas
del artículo 19. 

Legítimos usuarios 
Art.14 Serán legítimos usuarios del material clasificado como arma
de guerra: 

Policías de seguridad 
1º Las policías de seguridad para el calificado ―de uso de la fuerza
pública‖. La  cantidad del mismo guardará proporción con el número de
efectivos, estará  condicionada a la capacidad técnico profesional y
se mantendrá en relación con  las exigencias de orden y seguridad
propias de cada policía en particular. 

Miembros de Fuerzas Armadas y policías de seguridad 


2º Los miembros de las Fuerzas Armadas y los de las policías de
seguridad,  nacionales o provinciales, para el de ―uso civil
condicional" y ―uso prohibido"  con los alcances y limitaciones que
establezca la reglamentación. 

Pobladores de regiones con escasa vigilancia y otros habitantes 3º


Los pobladores de regiones que tengan escasa vigilancia policial y
todo otro  habitante a quien por razones de seguridad sea
indispensable conceder esta  franquicia, para el material ―de uso
civil condicional‖. 

Caza mayor
4º Los particulares que se dediquen a la caza mayor, para el
material ―de uso  civil condicional‖. 

Asociaciones de tiro 
5º Las asociaciones en que se practica el deporte de tiro
reconocidas,  registradas y fiscalizadas por el Comando en Jefe del
Ejército (Dirección  General de Tiro) para el material de ―uso civil
condicional‖. La clase y cantidad  del material responderán a las
necesidades de la Institución y serán fijadas por  el organismo
respectivo. Los materiales que provea el Estado y los de  propiedad
de las Instituciones de tiro deberán conservarse en las
instalaciones  de éstas, bajo la responsabilidad de las autoridades
de las mismas y en las  condiciones de seguridad y vigilancia que
los reglamentos determinen. En caso  de infracción a las
reglamentaciones, el organismo respectivo podrá disponer la 
suspensión o el retiro del reconocimiento, lo que implicará la
prohibición de  toda práctica con dicho material. 
En el caso de retiro se procederá a la expropiación que establece el
artículo 18,  inciso 2º. 

Miembros de asociaciones de tiro 


6º Los miembros de las asociaciones en las que se practique el
deporte de tiro,  para el ―de uso civil condicional‖. 

Embarcaciones – Aeródromos. 
7º Los tripulantes de los buques o demás embarcaciones de patente
nacional o  extranjera en aguas jurisdiccionales argentinas, para el
calificado como ―de  usos especiales‖ destinados a la pesca, señales
de seguridad, en la cantidad y  forma que los reglamentos autoricen.
El personal de los aeródromos, para  señales y seguridad de
servicios. 

Instituciones 
8º Las instituciones oficiales y las privadas con personería
jurídica, bancaria y  comerciales, con respecto al material
calificado como ―de usos especiales‖ y de  ―uso civil condicional‖
para proveer a su seguridad. Para el empleo de  vehículos blindados
destinados al transporte de dinero y efectos de gran valor,  las
instituciones deberán solicitar del Registro Nacional de Armas la
aprobación  del modelo como condición previa para su tenencia. 
Estos vehículos deberán guardarse en los lugares que fije la
autoridad  competente. Cuando se los guarde en reparticiones
oficiales, las autoridades  correspondientes podrán exigir el abono
de una tasa de acuerdo con los  precios usuales en la zona, para
esta clase de servicios. 
La reglamentación establecerá para cada uno de los casos previstos
en los  incs. 2º, 3º, 4º, 5º, 6º y 8º del presente artículo las
condiciones y requisitos  que deberán cumplimentar los usuarios para
obtener el permiso de tenencia  pertinente. 
El otorgamiento de permiso de tenencia no importará, en ningún
caso,  autorización para la portación de las armas que el mismo
comprenda, que  queda de tal modo prohibida. 

Comunicación de sustracciones, extravíos y pérdidas 


Art. 15 Todo usuario de "armas de guerra" está obligado a comunicar
a la  autoridad competente las sustracciones, extravíos y pérdidas,
inmediatamente 
de producidos, sin perjuicio de la denuncia que pueda o deba hacer a
la policía  o a la justicia. 

Material de uso prohibido 


Art. 16 No podrá efectuarse ninguna clase de actos con el material
calificado  como "de uso prohibido", salvo los autorizados
expresamente por el Poder  Ejecutivo. 

Denuncia del material. Amnistía 


Art. 17 Las personas o instituciones públicas y privadas que
actualmente  tengan en su poder, por cualquier título, material
clasificado como armas de  guerra, deberán declararlo ante el
Registro Nacional de Armas en el término  que fije la
reglamentación. Quedan amnistiados por las infracciones penales, y 
administrativas todos los infractores que se presenten en el plazo a
establecer.  Las actuaciones administrativas necesarias para
regularizar su situación no  serán anotadas como antecedentes
desfavorables en el orden policial o  administrativo. 

Régimen del material existente. Revisión de autorizaciones. 


Art. 18 Con relación al material clasificado como arma de guerra,
se  observarán las siguientes disposiciones: 
1º Las autorizaciones de tenencia concedidas con anterioridad,
serán  ratificadas, si se ajustan a la presente ley y su
reglamentación. 2º El material que, de conformidad con lo
establecido en la presente ley y su  reglamentación no pudiere
quedar en poder de sus actuales usuarios, deberá  ser transferido a
un tercero legítimo usuario dentro de los 90 días de la  publicación
de esta ley. 
Transcurrido dicho término, sin que se verificare la transmisión, el
material se  considerará declarado de utilidad pública y sujeto a
expropiación. 3º El procedimiento de expropiación será fijado
reglamentariamente. La  indemnización será debida a los usuarios
legítimos según las disposiciones  anteriores y a aquéllos que
mantenían ilegítimamente el material para defensa  personal u otra
causa justificada. En los demás casos el material será  decomisado. 

Material de comerciantes. 
4º Los comerciantes que tuvieren en existencia material calificado
como armas  de guerra, podrán optar por mantenerlo en depósito para
futuras ventas  dentro del régimen de la presente ley o exportarlo
de conformidad con las  normas vigentes. No realizándose la venta o
no efectuándose la exportación  dentro del término de 180 días,
dicho material se considerará declarado de  utilidad pública y
sujeto a expropiación. 

Toma de posesión de los materiales expropiados 


Art. 19 El Ministerio de Defensa, por intermedio del Registro
Nacional de  Armas podrá tomar la posesión inmediata del material
sujeto a expropiación.  Si no hubiere acuerdo con su propietario, lo
harán previa consignación de su  justo valor (precio) fijado por
peritos, con más una indemnización no mayor  del diez por ciento
(10%). 

Distribución
El Ministerio de Defensa a propuesta y con el asesoramiento del
Registro  Nacional de Armas distribuirá el material expropiado entre
las Fuerzas  Armadas e instituciones mencionadas en el artículo 14,
incisos 1º y 5º, según  su naturaleza y necesidad. 
Las disposiciones precedentes y las del artículo 18 quedarán
subsistentes y  serán aplicables cada vez que, por reforma de la
clasificación, pase a la  categoría de armas de guerra, material existente de
"uso civil".  

CAPITULO III 
DE LAS POLVORAS, EXPLOSIVOS Y AFINES 

Registro 
Art. 20 Los importadores, exportadores, fabricantes, usuarios, y
todo aquel  que se dedique al comercio, industrialización y empleo
de pólvoras, explosivos  y afines, deberán inscribirse en el
registro que organizará el Ministerio de  Defensa de acuerdo con la
reglamentación, la que determinará los requisitos y  condiciones de
la inscripción y documentación correspondiente. 

Realización de actos. Agentes. Dispensa a pequeños usuarios. Art. 21


La importación, exportación, fabricación, comercialización, tenencia
y  empleo de pólvoras, explosivos y afines, sólo podrá ser realizada
por agentes  inscriptos en el registro establecido en el artículo
precedente. Son obligatorios la denuncia y el suministro de todos
los datos e informaciones y el  cumplimiento de todos los requisitos
que establezca la reglamentación, en la  forma y plazo que la misma
determine. Tal reglamentación podrá dispensar de  todas las
formalidades establecidas, o de parte de ellas, a los pequeños 
usuarios, en condiciones que aseguren los propósitos de seguridad
pública que  persigue la presente ley. 

Importación - Exportación 
Art. 22 La importación y la exportación de pólvoras, explosivos y
afines, se  realizarán por los puertos y aduanas que determine el
Poder Ejecutivo,  quedando los materiales introducidos al país
depositados a la orden del  Ministerio de Defensa, como
pertenecientes al importador. 
Si el permiso de importación fuere negado los materiales deberán
ser  reexportados, o quedarán de propiedad del Estado, sin derecho
a  compensación alguna, si dicha operación no se cumpliera dentro
del plazo que  se fijare o se hiciere abandono de los mismos. 

Reglamentación 
Art. 23 El Poder Ejecutivo determinará en la reglamentación los
requisitos que  deberá satisfacer el acondicionamiento de las
pólvoras, explosivos y afines; su  transporte, carga y descarga,
almacenamiento, tenencia y toda otra exigencia  de seguridad e
identificación. 

Requisitos técnicos y de seguridad 


Art. 24 Para su importación, exportación, fabricación y
comercialización, los  materiales deberán responder
satisfactoriamente a los requisitos técnicos y de  seguridad que
determina la reglamentación. Si no respondieran y no fuera  factible
reparar las deficiencias observadas, el Ministerio de Defensa
dispondrá 
su destrucción, sin que el propietario o consignatario tenga derecho
a  indemnización alguna. 

Almacenamiento 
Art. 25 El almacenamiento de pólvoras, explosivos y afines debe
efectuarse en  locales previamente autorizados por el Ministerio de
Defensa. La  reglamentación determinará las condiciones de
emplazamiento de los mismos  y sus características, la cantidad
máxima a depositar en cada uno de ellos, y  toda otra exigencia de
seguridad y vigilancia. 

Transporte 
Art. 26 La reglamentación fijará las condiciones en que se efectuará
el  transporte de pólvoras, explosivos y afines determinando,
además, las  prohibiciones y limitaciones en relación con las
exigencias técnicas y de  seguridad de los materiales y el uso y
destino de los mismos. 

Tenencia y portación 
Art. 27 Queda prohibida la tenencia y portación de pólvoras,
explosivos y  afines en cualquier forma y lugar, fuera de los casos
comprendidos en esta ley  y su reglamentación. 

Disposiciones aplicables 
Art. 28 Las disposiciones contenidas en los artículos 11 (puntos 5º
y 6º), 15 y  16 regirán para los materiales comprendidos en el
presente capítulo, en los  casos que determine la reglamentación y
según resulte de la clasificación de  los mismos.  
CAPITULO IV 
DE LAS ARMAS DE USO CIVIL 

Fiscalización y régimen aplicable 


Art. 29 La adquisición o transmisión por cualquier título, uso,
tenencia y  portación de armas de uso civil, serán fiscalizadas en
la Capital Federal y  demás lugares de jurisdicción federal, por la
Policía Federal, Gendarmería  Nacional y Prefectura Naval Argentina
dentro de sus respectivas jurisdicciones,  y en las provincias por
las policías locales, sin perjuicio de la supervisión del 
Ministerio de Defensa, de conformidad con lo establecido en el
artículo 4. El  régimen aplicable será el siguiente: 
1º Sólo las personas mayores de edad podrán ser titulares de los
actos  previstos en la primera parte del presente artículo, con las
formalidades que  establecerá la reglamentación. 
2º Los dueños, gerentes o encargados de armerías y negocios de
cualquier  índole que comercien con ―armas de uso civil‖, aun cuando
tal actividad sea  accesoria, estarán obligados a llevar un registro
especial. Asimismo, deberán  comunicar a las autoridades locales de
fiscalización las operaciones que  realicen, en la forma y plazos
que establezca la reglamentación. 

Bancos y casas de préstamos 


3º Los bancos oficiales de préstamos pignoraticios y las casas de
empeño  incorporadas al mismo régimen cuando estuvieran autorizadas
por la ley, para  vender extrajudicialmente o en remate público, los
empeños de plazo vencido,  llevarán un registro especial de las
operaciones que comprendan armas de uso  civil, con los recaudos
establecidos en el inciso anterior, y con idéntica  obligación de
comunicar a las autoridades locales de fiscalización. 

Venta en remate 
4º Los responsables de venta de armas de uso civil en remate
público, judicial  y particular deberán cumplir con las formalidades
previstas en el inciso 2º. 

Registro de existencia 
5º Los responsables a que se refieren los incisos 2º, 3º y 4º
llevarán un  registro de existencia, en el cual asentarán la
totalidad del material que  poseen, como así, sus altas y bajas, con
la obligación de comunicar  periódicamente a la autoridad local de
fiscalización. 

Transmisión entre particulares 


6º La reglamentación establecerá el procedimiento a que se ajustará
la  transmisión de armas de uso civil entre particulares debiendo
preverse en tales  casos la intervención de la autoridad local de
fiscalización. 

Art. 30 Cumplidos los recaudos y formalidades que establezca la 


reglamentación para la adquisición del arma, el interesado deberá
recabar de  la autoridad local de fiscalización el pertinente
certificado de tenencia. El certificado de tenencia no autorizará en
ningún caso la portación del arma a  que se refiera, la cual
únicamente se otorgará previo permiso, en los casos que  con
carácter excluyente esta ley o su reglamentación determinen. 

Importación - Introducción 
Art. 31 La importación de armas de uso civil se regirá por lo
establecido en los  incisos 2º, 3º y 4º del artículo 11 de la
presente ley. 

Art. 32 La introducción de armas de uso civil por habitantes del


país o viajeros  procedentes del exterior, sólo se permitirá previa
obtención por parte del  interesado del correspondiente certificado
de tenencia, que deberá gestionar  por ante la autoridad local de
fiscalización, con las formalidades que establezca  la
reglamentación. Hasta tanto no se obtenga dicho certificado el
material  quedará depositado en los lugares especiales que al efecto
se determinen. 

Transporte 
Art. 33 El transporte de armas de uso civil en cantidades, requerirá
permiso  especial de la autoridad local de fiscalización con
jurisdicción en el lugar de  origen. 
La reglamentación establecerá las modalidades con que deberá
efectuarse  dicho transporte. 
Los empresarios de transporte y toda otra persona que se dedique a
tal  actividad, no aceptará cargas de ese material, si la misma no
fuera  acompañada del permiso especial. 
El transporte individual deberá efectuarse en todos los casos
acompañados el  arma del correspondiente certificado de tenencia. 

Denuncia del arma


Art. 34 Todo tenedor, por cualquier título, de armas de uso civil,
está obligado  a su denuncia dentro del plazo y con las formalidades
que establezca la  reglamentación. El incumplimiento de tal
obligación hará pasible al infractor de  las sanciones previstas en
esta ley. 

DECRETO REGLAMENTARIO Nº 395/75 (B.O. 3/3/75) 

Disposiciones generales. Materia de la reglamentación 


Artículo 1- La presente reglamentación parcial del decreto ley
20429/73  comprende los actos enumerados por el artículo 1 del
citado decreto ley (1) con relación a las armas de fuego,
lanzamiento, sus municiones, agresivos  químicos de toda naturaleza
y demás materiales clasificados de guerra y  armas, municiones y
materiales clasificados de uso civil, siendo  complementaria de la
reglamentación aprobada por decreto Nº 26.023 del 20  de diciembre
de 1951 en lo referente a pólvoras, explosivos y afines. 

(1) En este sentido el decreto ley 20.429/73 es genérico en cuanto a


la  descripción de los actos de la materia que comprende: La
adquisición, uso,  tenencia, portación, transmisión por cualquier
título, transporte, introducción al  país e importación de armas de
fuego y de lanzamiento a mano o por cualquier  clase de dispositivo,
agresivos químicos de toda naturaleza de demás  materiales que se
clasifiquen como armas de guerra, pólvoras, explosivos y  afines, y
armas, municiones y demás materiales clasificados de uso civil, 
quedan sujeto en todo el territorio de la Nación a las
prescripciones de la  presente Ley, sin más excepciones que las
determinadas en el artículo 2º. 

Exclusiones: 
Quedan excluidos de las prescripciones de la presente ley: 
a) Los actos de cualquier índole relacionados con toda clase de
armas,  materiales y sustancias comprendidas en el artículo
precedente, cuando fueran  ejercitados por las Fuerzas Armadas de la
Nación. (2) 
h) Las armas blancas y contundentes, siempre que no formen parte
integrante  o accesorias de las clasificadas como "armas de guerra".
(3) 

(2) El decreto ley se refiere al personal de las Fuerzas Armadas de


la Nación  en acto de servicio, porque para su portación en forma
particular, y aquellos  que no revistan la condición de miembros
activos, deben solicitar el  correspondiente permiso otorgado por el
Comando General de la Fuerza a la  que pertenecen y cuando
existieran razones que así lo justifiquen. 

(3) La reglamentación cuando se refiere a armas de guerra, no


solamente se  trata de las armas de fuego, sino a aquéllas blancas
como bayonetas, sables y  machetes de distintas clases que aunque no
formen parte integrante o  accesoria de un arma de fuego, por tener
sellos, escudos, punzonados y  marcas correspondientes a las fuerzas
armadas o de seguridad (sin que hallan  sido dadas de baja) deben
tomarse como armas contempladas en la presente  reglamentación. 
Ej. El machete de artillería no es integrante o accesoria de ningún
arma de  fuego como seria el sable bayoneta de los fusiles
militares, que poseen un  aditamento específico para ser colocados
en la punta del cañón del arma, sin  embargo se considera arma de
guerra por tener los punzonados y marcas del  Ejército Argentino.- 
Lo mismo sucede con las armas contundentes pertenecientes a las
fuerzas de  seguridad. 
En cuanto a las armas blancas con punzonados o marcas de las
fuerzas  armadas o de seguridad de otros países que no sean parte
integrante o  accesorias de las denominadas armas de guerra, están
excluidas de la  presente reglamentación. 
La reglamentación vigente contiene una doble protección, por un
lado, la  seguridad común, y por otro los bienes pertenecientes a
las fuerzas armadas y  de seguridad. Esta doble protección excluye
necesariamente a otras armas de  gran poder letal como arcos y
ballestas. 

Artículo 2- Asimismo, por la presente se reglamenta en el Capítulo 6


el  régimen de infracciones y su sanción, establecidos en el decreto
ley 20.429/73  con carácter común para todos los actos y materiales
enunciados por el  artículo 1 del citado texto legal. (1) 

(1) Aquellos actos que se realicen contraviniendo las disposiciones


de la  legislación en la materia, independientemente que puedan
constituir infracción  penal, quedan sujeto a sanciones
administrativas prevista en el decreto  reglamentario. 

Definiciones. 
Artículo 3- A los efectos de la aplicación de las disposiciones del
decreto ley  20.429 y de la presente reglamentación se establecen
las siguientes  definiciones: 

1) Arma de fuego: La que utiliza la energía de los gases producidos


por la  deflagración de pólvoras para lanzar un proyectil a
distancia. La definición del funcionamiento a base del
aprovechamiento de los gases  producidos por deflagración de
pólvora, u otro producto explosivo o  deflagrante, restringe esta
categoría y se diferencia de cualquier otro medio de  impulsión del
proyectil, como es el aire comprimido, dióxido de carbono, medio 
mecánico (resorte, palanca, muelle acerado, etc.), goma. Al igual
que los arcos  y ballestas, a pesar de ser de gran poder letal, no
están comprendidas en la  reglamentación por ser inadecuadas a las
armas convencionales. 

2) Arma de lanzamiento: La que dispara proyectiles autopropulsados


(1),  granadas (2), munición química (3) o munición explosiva (4).
Se incluye en  esta definición los lanzallamas cuyo alcance sea
superior a tres metros (5). (1) La inventiva del hombre le llevó a
crear diversos medios de defensa y  ataque, fue así como desarrolló
proyectiles que se autopropulsan con la carga  contenida en su
propio núcleo, como el caso del mortero o (2) aquellos que 
aprovechan la deflagración de un cartucho para propulsar otro
proyectil de  superior poder destructivo colocada en la punta del
cañón en la rampa de  lanzamiento; se cita a modo de ejemplo la
granada "energa" disparada con  cualquier fusil diseñado al efecto
(F.A.L.). 
(3) La diferencia de aparatos adosados a fusiles para lanzar
proyectiles hay  otras armas que son exclusivas de lanzamiento de
proyectiles químicos, son  las que disparan gases lacrimógenos,
diarreicos, vomitivos o solamente humo  de protección. 
(4) En las primeras piezas de artillería, la munición era efectiva,
en tanto y en  cuanto diera directamente en el blanco, aprovechando
el tamaño del proyectil,  que por su baja velocidad, debía tener
necesariamente una masa alta a fin de  conseguir una energía
cinética apreciable. 
Por esta razón servía más como un ariete para demoler muros de las 
fortalezas, que como un proyectil de artillería tal como lo
conocemos en la  actualidad. 
Cuando se usaba contra la caballería o infantería, su efecto se
basaba en el  golpe directo contra las tropas, y en los campos de
batalla, el proyectil  arremetía contra las formaciones enemigas,
cual bola de bowglin contra los  pinos. Esta circunstancia hizo que
la artillería Napoleónica fuera poco efectiva  en la batalla de
Waterloo -Bélgica, junio 1815- contra la infantería de Arthur 
Colley Wellesley; Duque de Welington, ya que debido a la persistente
lluvia de  la noche anterior, y parte de la mañana, las bala de
cañón no deslizaran sobre  el terreno enlodado, y perdiera la
efectividad requerida. 
Con el fin de darle mayor poder ofensivo a los proyectiles de
artillería,  comenzaron a fabricarse municiones que contuvieran una
carga de pólvora en  su interior, a fin que al impactar estas
estallaran dispersando fragmentos del  mismo proyectil en un área
considerable, causando heridas con las esquirlas  diseminadas a
quienes estuvieran relativamente cerca. 
Al transcurrir el tiempo, este método se trasladó a los proyectiles
de las armas  portátiles, en la actualidad las ametralladoras de
grueso calibre, utilizan este  tipo de proyectil. 
(5) Los lanzallamas son armas de gran difusión y poder destructivo
en las  contiendas bélicas, además se utiliza en el agro para la
destrucción de plagas,  no siendo necesario para esta actividad que
tengan un alcance mayor a tres  metros, por tal razón esta última
característica hace que se considere más que  un arma, una
herramienta de trabajo. 

3) Arma portátil: Es el arma de fuego o de lanzamiento que puede


ser  normalmente transportada y empleada por un hombre sin ayuda
animal,  mecánica o de otra persona. 
El hecho que un arma puede ser transportada normalmente y empleada
por un  hombre sin ayuda mecánica o animal, no quiere decir que se
trate solamente  de un fusil, carabina, escopeta o arma de puño,
puesto que dentro de este  grupo encontramos armas de gran poder
ofensivo como bazookas, morteros,  lanzamisiles personales, que a
pesar de su tamaño pueden ser trasladadas por  un solo hombre sin
ninguna otra ayuda. 

4) Arma no portátil: Es el arma de fuego o de lanzamiento que no


puede  normalmente ser transportada y empleada por un hombre sin la
ayuda animal,  mecánica o de otra persona. 
A contrario sensu de la clasificación anterior, estas armas a pesar
de que  pueden ser empleadas por un solo hombre, para transportarlas
de un lugar a  otro necesitan inevitablemente ayuda mecánica, animal
o de otro hombre,  como son las piezas de artillería de grueso
calibre.
5) Arma de puño o corta: Es el arma de fuego portátil diseñada para
ser  empleada normalmente utilizando una sola mano, sin ser apoyada
en otra  parte del cuerpo. 
En esta categoría se encuentran las armas de mayor difusión ya sea
para  defensa, deporte, o arma reglamentaria. Por ser de aquellas
que pueden ser  empleadas normalmente con una sola mano son también
las más fáciles de  ocultar; existiendo una gran variedad de modelos
marcas y calibres, que el  ingenio del hombre a través de la
historia de las armas ha creado de todas las  formas imaginables. 
Es de tener en cuenta, que no por el solo hecho de utilizarse con
una sola  mano deban considerarse armas de puño, ya que existen de
fábrica o  transformadas que por su calibre, obligan a empuñarla con
ambas manos  (pistolas calibre .223, .30-30, .22/.250 etc.) y están
aquéllas de puño que se  les aplica un culatín para mejorar la
precisión del disparo (pistola Mauser  calibre 7,63, Parabellum 7,65
etc.). 
Por ende la diferencia se encuentra en la esencia del arma y no en
la forma de  encarar la misma ya sea apoyada en el hombro para
mejorar la puntería o  aguantar su retroceso o usando una o ambas
manos para el disparo. Las  armas de puño que utilizan un culatín,
no por tener este aditamento las  descalifica como armas de puño. 

6) Arma de hombro o larga: Es el arma de fuego portátil que para su 


empleo normal requiere estar apoyada en el hombro del tirador y el
uso de  ambas manos. 
Al igual que en la definición anterior, debemos atenemos a la
esencia del arma.  En el caso de las armas de hombro si se les ha
recortado la culata, O bien el  fabricante las provee con mango de
pistola (escopetas de distintos calibres) no  dejan de ser de hombro
o largas, concepto que hay que tener en claro ya que  del error
conceptual surgirá la diferencia entre un arma de uso civil, de
guerra,  de uso civil condicional o de uso prohibido. 

7) Arma de carga tiro a tiro: Es el arma de fuego que no teniendo


almacén  o cargador, obliga al tirador a repetir manualmente la
acción completa de  carga del arma en cada disparo. 
Dentro de esta clasificación, las mismas pueden combinarse entre sí,
o sea que  un arma de puño puede ser de carga tiro a tiro, de
repetición, semiautomática,  o automática; lo mismo sucede con las
armas de hombro o largas, y a la vez  pueden ser portátiles o no
portátiles. La definición hace referencia a un  sistema de carga y
no a una especie de arma en particular. 
Es el primer sistema de las armas modernas de retrocarga con
cartucho  metálico, a modo de ejemplo se puede hacer alusión a los
sistemas más  significativos: Spencer, Sharp, Hamerli. Y los
utilizados en las escopetas y en  los rifles de cacería que posean
más de un cañón (Expréss). 
En nuestro país, el arma más representativa de este sistema, fue el
Remington  Rolling Block, encargado de hacer patria a finales del
siglo XIX, adoptado como  arma reglamentaria para el Ejército
Nacional en el año 1873 durante la  presidencia de Domingo Faustino
Sarmiento. Este sistema fue fabricado por  Eliphalet Remington con
el diseño de Leonar Geiger en el año 1863 en EE.UU.,  siendo muy
popular y adoptado prontamente por la mayoría de los ejércitos 
americanos, algunos Europeos y Asiáticos. Nuestro ejército lo tuvo
como arma de dotación hasta el año 1892 que fuera reemplazado por el
fusil Mauser  modelo 1892. 

8) Arma de repetición: Es el arma de fuego en la que el ciclo de


carga y  descarga de la recámara se efectúa mecánicamente por acción
del tirador,  estando acumulados los cartuchos en un almacén
cargador. 
Históricamente, este sistema fue el que revolucionó las armas de
fuego, por su  velocidad, comodidad y capacidad de recarga; haciendo
que los fabricantes se  esmeraran en crear nuevos sistemas para las
armas de repetición, podemos  citar los siguientes: Lever action -a
palanca- de los rifles Winchester, que  diseñara el armero Henry en
la Volcanic Repeating Arms Co. en el año 1866; y  el sistema a bomba
(Pump-Action) fabricado por la misma casa; llegando así al  sistema
Bol action -a cerrojo- inventado por Paul y Wilhem Mauser en el año 
1871, que fuera adoptado por el ejército Alemán en sustitución del
fusil de  aguja Dreyse. El modelo 1871 que luego de muchas reformas
llega a ser el  (Gewerh 98), uno de los fusiles militares de cerrojo
más diseñado y fabricado;  de este deviene el Mauser Argentino
modelo 1909. 

9) Arma semiautomática: Es el arma de fuego en la que es necesario 


oprimir el disparador para cada disparo y en la que el ciclo de
carga y descarga  se efectúa sin la intervención del tirador. 
La definición correcta es arma de repetición de carga automática,
sistema que  comenzó a desarrollarse a fines del siglo XIX, siendo
sus precursores Hiran  Maxin; Hugo Borchardt; George Luger y otros,
pero el mejor diseñador y que  mayor éxito tuvo con este sistema,
fue sin lugar a dudas John Moses  Browning. 
Este prolifero inventor armero, hijo de Johnatan Browning, quien
también se  dedicara al diseño y fabricación de armas, nació en 1855
en Ogden, Utah,  EE.UU. y con su hermano John colaboraron en el
diseño y fabricación de armas  para distintas firmas y sus modelos
fueron fabricados por Winchester, Savage,  Colt, FN (Bélgica),
incluso produjo dos armas que en la actualidad siguen en  uso; la
Colt 45 ACP y la GP-35 de la casa FN. Belga. El Winchester modelo 
1894, su diseño es uno de los modelos más vendidos. 
Los Rifles automáticos B.A.R. (Browning Autornatic Rifle) ha estado
en uso en  distintos conflictos bélicos desde 1918. 
La mayoría de los fusiles modernos funcionan en base al sistema por
él  diseñado para las escopetas de repetición. 
Las ametralladoras calibre .30 y .50 de gran uso por el ejército
norteamericano  se debe a su diseño, al igual que numerosos calibres
utilizados por las armas  de todo los países. 
El fusil Garand .30-06 el más popular diseñado por John Garand y el
primer  fusil semiautomático reglamentario del mundo. Fue adoptado
por el ejército  norteamericano el 9 de enero de 1936 y producido
principalmente por la  Springfield Armory y Winchester. 

10) Arma automática: Es el arma de fuego en la que, manteniendo


oprimido  el disparador, se produce más de un disparo en forma
continua. El ciclo de alimentación, disparo, extracción y expulsión,
se produce con solo  oprimir la cola del disparador y continúa
cuando ésta no se suelta;  deteniéndose solamente cuando se agota la
munición existente en el almacén  cargador.
Las armas automáticas únicamente pueden ser usadas y poseídas por
las  Fuerzas Armadas y de seguridad, en acto de servicio. Sin
embargo el Ministerio  de Defensa, a través del Registro Nacional de
Armas puede autorizar su uso a  otros usuarios especiales para
tareas específicas, Ej.: Las empresas de  transporte de caudales,
guardias privados de Bancos, etc., pudiendo autorizar  su tenencia y
portación a personal de la fuerzas armadas y de seguridad, en  forma
particular, en actividad o retirados, en determinadas excepciones. 
La principal razón que estas armas sean de uso exclusivo para
algunas  personas y en determinadas ocasiones, se debe al gran poder
ofensivo que le  confiere la cantidad de disparos por minuto;
necesitando un control más  exhaustivo. 

11) Fusil: Es el arma de hombro, de cañón estriado que posee una


recámara  formando parte alineada permanentemente con el ánima del
cañón. Los fusiles  pueden ser de carga tiro a tiro, de repetición,
semiautomáticos y automáticos  (pueden presentar estas dos últimas
características combinadas, para uso opcional mediante un
dispositivo selector de fuego). 
La ley en esta definición quiere dar una descripción más o menos
completa de  la materia que regula, y es así como además de
clasificar las armas por la  forma de transportarla, o por su
funcionamiento, también intenta describir de  una manera simple pero
bastante completa, las armas de fuego, a fin que los  legitimas
usuarios sepan dónde encuadra el arma que poseen. 
Para determinar la condición de arma de guerra existen cinco
elementos a  tener en cuenta: 1º Calibre del proyectil; 2° Sistema
de funcionamiento; 3°  Escudos, punzonados o numeraciones vigentes;
4º Año de patentamiento del  modelo y 5° Largo del cañón (en el caso
de las escopetas). 
En lo referente a fusiles, son de guerra todos los que disparen
munición  superior a 5,6 mm (.22); los de funcionamiento automático
sin tener en cuenta  el proyectil que disparen; aquellos cuyos
escudos, punzonados o números de  identificación pertenecientes a
las instituciones armadas de la Nación, no  hayan sido dados de
baja; y por último, aquellos que teniendo alguna de estas 
características, su modelo sea posterior al año 1870 (se tiene en
cuenta el año  de la patente y no el de fabricación). 
Fusil es una denominación que proviene del vocablo Italiano "Fucile"
que  significa ―eslabón‖ seguramente haciendo alusión al hierro que
le saca chispas  al pedernal, piedra encargada de iniciar la pólvora
contenida en la cazoleta de  los primitivos arcabuces de avancarga. 
La primera expresión de un arma de fuego portátil fue el fusil, con
una forma  muy similar al concepto de arma de hombro que tenemos en
la actualidad. Si  bien era un tubo de metal con una prolongación
posterior de metal para poder  asirlo, que luego se lo encastró en
una madera, y se disparaba introduciendo  un hierro candente en un
orificio posterior, su conformación era la de un arma  de fuego, de
hombro portátil. Con el progreso de los materiales y las técnicas 
de construcción, los cañones comenzaron a ser estriados, elementos
que la ley  exige para que corresponda a la definición de fusil. 
El término fusil es usado por la ley por ser de origen latino ya que
rifle es de  origen anglosajón. La diferencia con otras armas de
hombro portátiles, es el  largo del cañón, que supera los 560 mm. 
Es el arma larga portátil militar por excelencia, todos los
ejércitos del mundo  dotaron a sus tropas de estas armas, que por el
largo de su cañón se puede  disparar a gran distancia con precisión.
Los ejércitos modernos poseen como arma reglamentaria fusiles de 
funcionamiento semiautomático con selector de tiro automático, y más
livianos  que el antiguo fusil de infantería, adaptándose a las
técnicas de la guerra  moderna. 

12) Carabina: Arma de hombro de características similares a las del


fusil,  cuyo cañón no sobrepasa los 560 mm. de longitud. 
La variante del fusil, es la carabina, arma de iguales
características excepto el  largo del cañón que no supera los 560
mm., haciendo que éste tipo de armas  sea más maniobrable que el
fusil. 
Para la legislación vigente el término es una denominación técnica,
ya que  rigen las mismas disposiciones que para cualquier arma larga
o de hombro con  cañón estriado. 
El vocablo carabina proviene del Francés antiguo "Carabin" que hace
referencia  a cierto soldado de la caballería ligera, de fines del
siglo XVI- Es un arma igual  que el fusil pero más liviana destinada
a ciertas unidades de las Instituciones  armadas. 
Actualmente su uso militar ha sido reemplazado por los sub-fusiles,
armas de  gran difusión en la infantería moderna. 
No solamente su uso es militar, deportivamente es el arma larga de
mayor  utilización, tanto en la práctica de disciplinas olímpicas en
polígonos, como en  la actividad cinegética. 

13) Escopeta: Es el arma de hombro de uno o dos cañones de ánima


lisa, que  se carga normalmente con cartuchos conteniendo
perdigones. "Scoppietta" del Italiano antiguo, en la actualidad
"Schioppetto";" es el término  utilizado para designar un arma de
caza de características similares a un fusil,  con uno o dos cañones
lisos que disparan perdigones. 
Es el arma por excelencia de caza menor, por ser ideal para tiro al
vuelo y para  animales pequeños en movimiento. 
A corta distancia tiene gran poder ofensivo, su disparo por estar
conformado  de varios perdigones hacen que esta arma sea muy
utilizada para defensa,  incluso por personas que no tienen
experiencia en el uso de las armas. Según su sistema de
funcionamiento éstas pueden ser: Tiro a tiro; a  repetición;
semiautomáticas y automáticas, este último sistema por ser 
prohibido a los particulares y no estar adoptado por ninguna
Institución  armada de la República, es difícil de encontrar en
nuestro país, no ocurriendo  así en otros lugares, por ej.
Sudáfrica. No tiene aplicación deportiva. Los otros sistemas son
comunes en nuestro medio. 
La escopeta es un arma de fuego versátil, no solamente dispara
perdigones,  sino que también se puede utilizar con postas (de
tamaño superior a 5 mm. de  diámetro) o con un solo proyectil,
denominado Breneke, Savot, Slug o similar.  Estos proyectiles se
utilizan en la cacería de animales de mediano porte con  gran fuerza
como el jabalí, ya que el proyectil tiene a corta distancia gran 
poder de impacto necesario para contrarrestar la fuerza y empuje del
porcino. 
El legislador ha dedicado mucha atención a este tipo de armas,
reglamentando  el largo del cañón, su sistema de funcionamiento y su
calibre. Según el largo del cañón y su agolletamiento será la
distancia efectiva del  disparo por la concentración de la rosa de
perdigones que a mayor distancia se  dispersa, perdiendo
efectividad.
Las escopetas estándar tienen un largo de cañón entre 700 y 800
mm.,  longitud necesaria para cualquier actividad deportiva; las de
cañón más corto  se usan generalmente para defensa (menor de 600 mm.
y mayor de 380 mm.,  son de uso civil condicional; menos de ese
largo son de uso prohibido según el  calibre). 
Las fuerzas armadas y de seguridad utilizan escopetas de repetición
y  semiautomáticas para disturbios urbanos, ya que estas armas
poseen un gran  poder intimidatorio debido al estampido y diámetro
de cañón. Para disolver  tumultos callejeros, se utiliza proyectil
de goma, por ser menos letal que los de  plomo, aunque a corta
distancia y en determinadas zonas del cuerpo, infringe  graves
heridas e incluso puede ocasionar la muerte. 
14) Fusil de caza: Es el arma de hombro de dos o más cañones, uno de
los  cuales, por lo menos, es estriado. 
La legislación incurre en un error conceptual al dar a entender que
un fusil de  caza debe tener como mínimo dos cañones; haciendo
alusión los fusiles  europeos que pueden tener dos o más cañones de
un mismo calibre, o  combinados en calibres, o uno o más liso y otro
o más rayado. 
De dos cañones se denominan "drilling"; tres cañones "trilling". En
Inglaterra  se los denominó "Express", término usado para llamar
todo aquello que es  rápido (los proyectiles express, fueron los que
primero desarrollaron una  velocidad mayor a los 2000 pies por
segundo) muy apropiado para este tipo de  armas ya que con dos
cañones o más se puede disparar dos o tres proyectiles  en forma
sucesiva o simultáneamente, si el hombro del tirador lo soporta. 
Por usarse estos fusiles exclusivamente para cazar, el legislador ha
entendido  o da a entender que son los únicos fusiles de caza,
cuando en realidad el arma  es de caza por el uso al que está
destinado o se lo puede destinar, sea de  grueso o pequeño calibre.
Por ejemplo si se modifica un fusil Mauser modelo  1909,
aligerándole su estructura, con culata deportiva y se lo usa para
cacería,  estaremos frente a un fusil de caza, aunque se haya
partido de un fusil militar,  puesto que el sistema se adapta
perfectamente a la actividad. Ahora bien, si  tomamos un fusil
automático liviano (FAL) por más que lo usemos para cazar,  nunca
tendremos un fusil de caza, porque su sistema no se adapta a la 
actividad cinegética. 
En conclusión será de caza si está diseñado o adaptado para esta
actividad,  tenga uno, dos o tres cañones, Éstos generalmente son
más livianos que los  usados en práctica de polígono y para
competencias, que además del peso,  utilizan una serie de accesorios
incómodos e inútiles para la cacería. 
El régimen legal de estas armas es el mismo que para todas las armas
largas o  de hombro, pudiendo ser de uso civil o de uso civil
condicional. 

15) Pistolón de caza: Es el arma de puño de uno o dos cañones de


ánima  lisa, que se carga normalmente con cartuchos conteniendo
perdigones. No se sabe con seguridad qué se quiere significar con el
término "Pistolón" si  es para designar una pistola con cañón liso
que dispara cartucho con  perdigones o una modificación de las
escopetas adaptadas para poder disparar  con una sola mano; me
inclino por el primer concepto, puesto que este tipo de  armas nace
independientemente de la escopeta, en nuestro país fue muy  popular
a fines del siglo XIX y principios del XX entre la gente de campo, 
denominándose "Naranjeros" siendo una derivación de un arma de
avancarga  con boca en forma de embudo de origen inglés llamada
―Blunderbuss‖. Con la aparición de los cartuchos de retrocarga, estos
naranjeros se fabricaron en  calibre 16. Por la actual legislación,
estas armas son de uso prohibido, por el  calibre y largo de cañón
que no supera los 380 mm. Esta circunstancia fue la  causante de la
desaparición de verdaderas obras de arte, ya (luego al no poder 
tenerse, salvo inutilizadas contribuyendo a la pérdida de piezas
esenciales,  otras fueron destruidas o enterradas con el
consiguiente deterioro. Es una  verdadera pena la pérdida de armas
muy apreciadas por los coleccionistas. 
En calibres permitidos 36 (12 mm); 32 (14 mm); 28 (14,2 mm); 410 
americano- se encuentran una gran variedad de pistolones de dos
caños de  procedencia Belga, Francesa y Americanos, incluso en
nuestro país se fabrican  en estos calibres, pero ninguno tiene la
belleza de los antiguos naranjeros  calibre 16. 
El uso de esta arma está dedicado a defensa y caza de pequeños
animales o  plagas; arma efectiva y de relativo efecto a corta
distancia, la hace idónea  para resguardar la seguridad en el hogar,
recomendable para aquellas  personas poco avezadas en el manejo de
las armas, ya que por su tamaño es  muy maniobrable, lo que no
ocurre con las escopetas, y por disparar cartuchos  con perdigones
no hay peligro de causar un accidente a distancia; la  desventaja es
su limitada cadencia de tiro (carga uno o dos cartuchos). 

16) Pistola: Es el arma de puño de uno o dos cañones de ánima


rayada, con  su recámara alineada permanentemente con el cañón. 
La pistola puede ser de carga tiro a tiro, de repetición o
semiautomática. Acerca del origen del nombre, dice Almirante:
"Quizás venga del bajo latín  fístula, fistola, tubo, cañón". 
La creencia popular se inclina a pensar que su nombre proviene de la
ciudad  de Pistoya (Italia) donde presuntamente se fabricó por
primera vez a principio  del siglo XVI; por lo mismo que "Bayoneta"
se inventó en Bayona y el  "Mosquete" en Moscovia. Lo más probable
es que haciéndose en Pistoya  puñales pequeños y muy acreditados que
se llamaban "Pistoyers y Pistolets",  al reducirse el tamaño de los
arcabuses y convertirse en pedreñales tomó este  nombre por
transferencia. 
Los franceses pretenden que fue inventada hacia mediados del siglo
XVI por un  oficial francés de caballería llamado Pistollet, y de
ahí el origen de su nombre.  En las ordenanzas francesas de esa
época, dadas por Francisco 1, se habla ya  de las pistolas como
armamento complementario que deben llevar los  arqueros. 
La Chesnayes des Bois dice que en la batalla de Cerisola (1557) se
vio a la  infantería armada con pistolas y que se sirvió
ventajosamente de ellas, aunque  tuvo que ser sostenida por los
piqueteros, Montluc asegura que en 1570 la  pistola desterró la
lanza, pero este eclipse fue momentáneo, pues en el siglo  siguiente
las lanzas volvieron a usarse en Francia, como no dejaron de usarse 
en otras naciones. 
Los alemanes también reivindican para su patria la invención de la
pistola.  Tackles, en sus estudios sobre esta arma, dice que los
reyes tudescos del siglo  XV ya llevaban un arma primitiva y tosca
que se reducía a un simple tubo  terminado por un anillo en el que
entraba una correa para sujetarlo al arzón de  la silla, y se
apoyaba sobre una horquilla fija en la montura, éstas eran de  mecha
como todas la armas de esa época, el tamaño de estas armas era de
un  palmo o sea l5 ó 16 cm.
De Puy de Pobbio opina que como el calibre de estas armas cortas
era  aproximado al diámetro de una moneda llamada "Pistola", se dio
también al  arma ese nombre (antigua moneda española, cuyo valor era
de unas 40  pesetas). 
Es el arma de fuego más corta de todas las que se usan y está
destinada  principalmente a la defensa personal. Se impone la
condición de ser muy  maniobrable y ligera para usarse con una sola
mano. 
En la actualidad su uso es difundido en varias disciplinas olímpicas
y en la  modalidad de tiro práctico y defensa. 
Al perfeccionase a fines del siglo XIX, se adoptó como arma
reglamentaria en  la mayoría de los ejércitos Europeos. América,
adicta al revólver, se resistió a  su adopción inmediata, pero con
el tiempo comenzó a ser arma reglamentaria  de todas sus dotaciones;
nuestro país no fue la excepción, y en el año 1906  adoptó la
pistola semiautomática Mannlincher modelo 1905 calibre 7,63 mm. 
La pistola semiautomática aprovecha los gases de la deflagración de
la pólvora  para realizar el ciclo de disparo, extracción, montaje
del percutor, y carga del  nuevo cartucho. 
Existe una eterna puja entre los partidarios de la pistola y del
revólver,  destacando sus virtudes y recalcando sus defectos los
defensores de ambas  armas. La pistola es más práctica para portar,
se puede ocultar fácilmente y  tiene mayor capacidad de cartuchos en
su cargador (la pistola Mauser modo  1917 cargaba 40 cartuchos,
claro que por tener un cargador tan largo era  incómoda para su
portación). Actualmente es normal que una pistola tenga  capacidad
para 21 cartuchos. 
El talón de Aquiles de estas armas es que si falla algún cartucho,
ésta se  inutiliza hasta que el mismo sea reemplazado, con la
consiguiente pérdida de  tiempo. 
La condición legal de las pistolas radica en su semiautomaticidad,
que le  confiere gran poder ofensivo, aunque el proyectil que
dispare sea de menor  calibre o igual que el de un revólver de uso
civil; por ejemplo una pistola que  dispara proyectil cal 7,65
Browning (32 ACP) es considerada de uso civil  condicional, mientras
que un revolver cal 8,1 mm (32) con igual performance  balística, es
de uso civil. 
La existencia de pistolas de ráfaga controlada (pistolas que
mediante un  selector de disparo, efectúen tres o más disparos por
cada vez que se oprime  la cola del disparador), no deben
confundirse con las pistolas ametralladoras,  aunque éstas puedan
disparar en forma semiautomática. La diferencia radica  en la
esencia del arma; una pistola por más que dispare ráfagas de tres 
disparos, no deja de ser un arma semiautomática, al igual que una
pistola  ametralladora que pueda accionarse tiro a tiro, no deja de
ser un arma  automática, porque su característica principal es la
automaticidad. 

17) Pistola ametralladora: Es el arma de fuego automática diseñada


para  ser empleada con ambas manos, apoyada o no en el cuerpo, que
posee una  recámara alineada permanentemente con el cañón. Puede
poseer selector de  fuego para efectuar tiro simple
(semiautomática). Utilizan para su alimentación  un almacén cargador
removible. 
Distintos nombre se les da a estas armas -Pistola ametralladora,
metralleta,  subfusil, etc.-. Básicamente es un arma portátil, de
hombro, muy manuable,  de funcionamiento automático y
semiautomático, se comenzó a usar en los años 1920 y se difundió
masivamente a partir de la segunda guerra mundial,  siendo arma
reglamentaria de todos los ejércitos. 
A partir del sistema de la ametralladora, nace la pistola
ametralladora, arma  aligerada y de fácil transporte. 
Su ausencia durante la Primera Guerra Mundial, hizo que las fuerzas 
contendientes no supieran de las ventajas de este arma, siendo
recién en la  guerra ruso-finlandesa (1939), que se empezó a valorar
su aplicación táctica. Quienes comenzaron a desarrollar las pistolas
ametralladoras tal como las  conocemos en la actualidad, fueron los
alemanes, siendo Hugo Schmeisser,  quien trabajaba para la firma
Bergman, desarrolló lo que verdaderamente se  considera como la
primera pistola ametralladora de la historia, el MP 18-1. El uso y
tenencia de este tipo de armas, está restringido a personal de la 
Instituciones armadas de la Nación y fuerzas de seguridad, en
cumplimiento de  sus funciones, estando prohibido a cualquier
particular su tenencia, salvo  excepciones que el Ministerio de
Defensa realiza para ciertas Asociaciones  Civiles y algunos
particulares. 
Otros países no tienen esta limitación legal, basados en garantías 
constitucionales o necesidad por los permanentes conflictos. En
nuestro país,  no hay circunstancias extraordinarias que justifiquen
la tenencia de pistolas  ametralladoras a los civiles o miembros de
Instituciones Armadas o fuerzas de  seguridad cuando no está
cumpliendo una función específica. 

18) Revólver: Es el arma de puño que posee una serie de recámaras en


un  cilindro o tambor giratorio montado coaxialmente con el cañón. 
Según el sistema de accionamiento del disparador, el revólver puede
ser de  simple acción o de doble acción. 
La idea del revólver tal como la conocemos no es actual, data del
siglo XVI,  siendo Samuel Colt en el año 1837, quien patentó el
sistema de revólver con  un solo caño y tambor giratorio. Muchos
sistemas se fabricaron, de diseños  muy ingeniosos, pero ninguno fue
tan práctico y preciso como el inventado por  Colt, padre del
revólver moderno, quien protegió registralmente la mayoría de  sus
diseños, como el tambor que alinea diferentes recámara ante un
único  cañón, el avance y fijación automática del tambor o cilindro
que contiene la  carga. 
Samuel Colt con un grupo de financieros organizó la "Patent Arms 
Manufacturing Co.", para la fabricación de armas de percusión con
patentes  suyas, situando la fábrica en Paterson, Estado de Nueva
Jersey. El vocablo proviene del inglés "to revolve" (dar giros),
haciendo alusión al  hecho de tener más de una carga en un arma de
puño para poder dispararlas  en un tiempo reducido sin necesidad de
recargar. 
Al igual que las pistolas, es un arma de amplia difusión para
defensa;  existiendo modelos de todos los calibres. Se lo utiliza en
algunas disciplinas  olímpicas y también para cazar. 
Existen dos sistemas de funcionamiento: Simple acción, en el cual es
necesario  montar el martillo manualmente cada vez que se desee
disparar, y doble  acción, que con solo oprimir la cola del
disparador, el martillo se monta y  dispara, siendo este sistema más
práctico y rápido que el primero. 

19) Cartucho o tiro: Es el conjunto constituido por el proyectil


entero o  perdigones, la carga de proyección, la cápsula fulminante
y la vaina requeridos  para ser usados en un arma de fuego.
Desde la invención del arma de fuego estuvo la idea de crear un
receptáculo  conteniendo la carga de pólvora y el proyectil para
cada disparo;  primeramente se dosificaba a través de un contenedor,
pero tenía el  inconveniente de que la carga y la munición estaban
separada retrasando la  recarga del arma. Distintos fueron los
sistemas que se idearon de los cuales  merecen destacarse sólo
algunos: El soldado Florentino del siglo XV, llevaba  colgado de su
uniforme doce contenedores de madera con la carga de pólvora  para
cada disparo; (llamándose al conjunto de tiros "Los Doce
Apóstoles"),  pero lo mismo la munición iba separada. 
El concepto de cartucho tal como lo conocemos en la actualidad data
de  principios del siglo XIX siendo embebido en grasa animal para
no  humedecerse, conteniendo en su interior la carga de pólvora y la
bala,  debiéndose rasgarse la parte posterior del papel antes de
cada disparo, volcar  la carga de pólvora dentro del cañón del arma
y al introducir la bala con el  papel, éste servía de taco y
obturación.  
El cartucho metálico moderno, fue inventado en el año
1859 por S&W, siendo el calibre 22 corto de fuego
anular. 
Por el sistema de percusión, los cartuchos son de fuego anular o
central. El  primero contiene la carga iniciadora en el reborde de
su culote, el de fuego  central el fulminante está situado en una
cápsula de metal alojada en un  orificio que a tal efecto tiene el
enlate, existiendo dos variantes según tengan  el yunque incorporado
o no, se denominan "Berdan" y "Boxer". 
Los cartuchos pueden ser totalmente metálicos, o con culote metálico
y cuerpo  de cartón o plástico, conteniendo una sola bala o varias
municiones.  Popularmente se le denomina cartucho, al que contiene
perdigones y se usa  con las escopetas, o se hace alusión a la vaina
metálica sin la bala; en realidad  cartucho es todo el conjunto
necesario para realizar un disparo estando  compuesto por la bala,
carga propelente, fulminante y vaina. 

20) Munición: Designación genérica de un conjunto de cartuchos o


tiros. El término es para designar en artillería el parque de tiros
que tiene cada pieza  o todas en conjunto. 
La ley y el decreto reglamentario, utiliza el vocablo como sinónimo
de cartucho  o tiro. 

21) Transporte de armas: Es la acción de trasladar una o más armas 


descargadas. 
Si bien la diferencia entre Transporte y Portación es sutil, tiene
características  propias que deben ser tenidas en cuenta para
encuadrar la situación legal. El decreto 395/75 establece las
condiciones de transporte de armas de guerra,  y de uso civil
condicionado (artículo 86) y la documentación exigida (artículo 
62), y el artículo 110 reglamenta el transporte de armas de uso
civil. 

22) Ánima: Interior del cañón de un arma de fuego. 


El cañón está compuesto por dos partes (a excepción de los
revólveres), la  recámara, que es donde se aloja el cartucho, y el
ánima, que en escopetas y  pistolones es lisa y es rayada en las
demás armas. El ánima sirve para  denominar el calibre o diámetro
del interior del cañón. 
La longitud del cañón, debe computarse el largo de la recámara más
el largo  del ánima. Este último concepto es de importancia en el
caso de las escopetas, puesto que de acuerdo al largo del cañón,
ésta será de uso civil, uso civil  condicional, o de uso prohibido. 

23) Estría o macizo: Es la parte saliente del rayado del interior


del cañón de  un arma de fuego. 
Para que un proyectil tenga dirección, requiere que el mismo gire
sobre un eje  imaginario, por el principio giroscópico que le
confiere estabilidad; este efecto se logra mediante las estrías del
cañón; si estas giran hacia la izquierda se  denomina "sinestrorsum"
y hacia la derecha "dextrorsum”. 
La parte más saliente de la estría, se denomina macizo y determina
el calibre  del arma, y la parte más profunda se llama campo que
marca el calibre del  proyectil. 
Los primeros fusiles no tenían estrías por lo que su precisión era
relativa; a  raíz de que con pocos disparos se ensuciaba de tal
manera el interior del cañón  que no permitía seguir disparando, a
alguien se le ocurrió hacer dos surcos  interiores para que se
depositaran los residuos de pólvora y permitiera más  disparos sin
necesidad de limpiar el ánima del arma. El fin buscado no fue el 
esperado, ya que se seguía ensuciando de igual manera, pero,
descubrió algo  mucho más importante "la estría". 

24) Punta: Es el nombre que se asigna, entre coleccionistas, al


proyectil de  las armas de fuego. 
La parte metálica que dispara un arma de fuego es el proyectil
pudiendo ser  único o múltiple, según se trate cartucho con una sola
punta o con perdigones.  Escapa a este trabajo los proyectiles de
las armas de avancarga, porque las  mismas están exentas (por ahora)
de la reglamentación legal. 

25) Estampa de culote: Nombre dado por los coleccionistas al


grabado  efectuado en el culote de las vainas empleadas en cartuchos
de armas de  fuego. 
Además de servir la estampa de culote para identificar el calibre y
la marca de  un cartucho, en algunas municiones militares indica el
país al cual pertenecen,  otros tienen el fulminante pintado de
distinto color para identificar la  guarnición de procedencia. 

CLASIFICACION DEL MATERIAL 

Armas y municiones de guerra. 


El Registro Nacional de Armas llevará un registro de armas de
guerra, que  comprenderá todo el material de esa naturaleza
existente en el territorio de la  Nación, con excepción del
perteneciente a las Fuerzas Armadas. Los responsables que determinen
esta ley y su reglamentación están obligados  a proporcionar todos
los datos requeridos para su formación y actualización,  dentro de
los plazos y en la forma que ellas establezcan. 

Artículo 4. Son armas de guerra todas aquellas que, contempladas en


el  artículo 1, no se encuentran comprendidas en la enumeración
taxativa que de  las armas de uso civil se efectúa en el artículo 5
o hubieran sido expresamente  excluidas del régimen de la presente
reglamentación.
No existen armas de guerra o de uso civil "per se", es una
clasificación dada  por el Ministerio de Defensa de acuerdo al
encasillamiento que puede realizar  en su modificatorias, por ende
esta clasificación puede variar de acuerdo a las  circunstancias
sociales que transite el país. Armas de guerra son todas aquellas 
que la autoridad nacional clasifica como tales. 
El artículo 7 de la presente reglamentación, excluye expresamente
aquellos  materiales que no requieren autorización alguna para su
tenencia, uso,  portación o transporte. La legislación de otros
países tiene clasificación más  rígida, como el caso de España,
donde las armas de aire comprimido están  reglamentadas, y se debe
obtener la licencia correspondiente. 

Las armas de guerra se clasifican como sigue: 

1) Armas de uso exclusivo para las instituciones armadas: (Las no


portátiles, las portátiles automáticas, las de lanzamiento y las
armas  semiautomáticas alimentadas con cargadores de quita y pon
símil fusiles,  carabinas o subametralladoras de asalto derivadas de
armas de uso militar de  calibre superior al .22 LR, con excepción
de las que expresamente determine el  Ministerio de Defensa). 
La anterior redacción, no solamente restringía el uso de materiales
que por su  peligrosidad necesitan un régimen especial, sino que
además protegía otros  bienes de propiedad de las Instituciones
armadas y fuerzas de seguridad. No  obstante, estos materiales no se
excluyen de la protección legal específica,  según se desprende de
la interpretación de artículo 2 de la ley 20.429:  Exclusiones: 2-
Quedan excluidos de la prescripciones de la presente ley: a) Los 
actos de cualquier índole relacionados con toda clase de armas,
materiales y sustancias comprendidas en el artículo precedente,
cuando fueran ejercitados  por las Fuerzas Armadas de la Nación; b)
Los armas blancas y contundentes,  siempre que no formen parte
integrante o accesorias de las clasificadas como  “armas de guerra”.
Estos materiales, para su protección deben poseer  escudos,
punzonados o numeración identificatorios de las Fuerzas Armadas,
tal  como lo prescribía la anterior redacción. 

2) Armas de uso para la fuerza pública: 


Las adoptadas para Gendarmería Nacional, Prefectura Naval Argentina,
Policías  Federal y Provinciales, Servicio Penitenciario Federal e
Institutos Penales  Provinciales, que posean escudos, punzonados o
numeración que las  identifique como de dotación de dichas
instituciones. 
Las excepciones fijadas por el Ministerio de Defensa son bastante
amplias,  permitiendo que otras instituciones de las fuerzas
pública, y aún civiles,  puedan poseer armas portátiles automáticas
y de lanzamiento. Ej.: las  agencias de vigilancia privada que se
les permite poseer pistolas  ametralladoras y otros materiales, al
igual que las autorizaciones para la  tenencia y portación de
materiales de uso prohibido. 

3) Armas, materiales y dispositivos de uso prohibido: 


Los particulares solamente pueden poseer los siguientes materiales
si están  inutilizados y con fines de colección o adorno. 
a) Las escopetas de calibre mayor a los establecidos en el inciso
2°, apartado  e) del artículo 5, cuya longitud de cañón sea inferior
a los 380 mm. b) Armas de fuego con silenciadores.
Desde la aparición del cartucho metálico, se han desarrollado gran
variedad de  accesorios para disminuir el ruido producido por el
disparo -silenciadores- de  uso difundido entre las fuerzas
especiales, y dados a conocer por la literatura  especializada,
incluso sus planos de construcción se los podía encontrar en  muchas
revistas dedicadas a las armas. Éstos por su sencillez son de fácil 
construcción, siendo más complicados los más efectivos y de calibres
mayores. 
La tenencia de los silenciadores por sí solo no están prohibidos, lo
que se  restringe a los particulares, son las armas de fuego con
silenciadores. c) Armas de fuego o de lanzamiento disimuladas
(lápices, estilográficas,  cigarreras, bastones, etc.), 
En muchas colecciones particulares y museos es común encontrar estas
armas  de fuego disimuladas, y en algunos países cuya reglamentación
es más  permisiva se venden como elementos de defensa, por ej.
Hebillas de cinturón,  maletines, cigarreras, de uno o más disparos,
de funcionamiento  semiautomático o con múltiples cañones. Hasta no
hace muchos años en las  armerías y casas del ramo, se podían
adquirir libremente lapiceras calibre .22  ó 6 mm. Flobert, siendo
más peligrosas para el tirador que para quien estaba  dirigido el
proyectil. 
Una modalidad impuesta por la delincuencia, en forma individual o
confundida  en los movimientos piqueteros, o cualquier otro
movimiento de manifestación  popular, ya sea en reclamos sociales o
políticos, o en ocasión de espectáculos  deportivos, es la
portación, y lo que es peor, el uso de armas de fuego de 
fabricación casera disimuladas en un caño galvanizado u otro
material similar,  que pueden disparar un cartucho de perdigones,
con el efecto letal que esto  conlleva al ser el largo del cañón
inferior –generalmente- a 380 mm., son las  denominadas "tumberas"
de calibre .16 ó .12, fáciles de disimular u ocultar,  que son
transportadas por dos o más personas en partes separadas, y al 
momento de usarlas une el caño con el percutor y el cartucho,
evitando de esa  forma que puedan detectarse antes de usarlas. 
d) Munición de proyectil expansivo (con envoltura metálica sin punta
y con  núcleo de plomo hueco o deformable), de proyectil con cabeza
chata, con  deformaciones, ranuras o estrías capaces de producir
heridas desgarrantes, en  toda otra actividad que no sea la de caza
o tiro deportivo. 
e) Munición incendiaria, con excepción de la específicamente
destinada a  combatir plagas agrícolas. 
f) Dispositivos adosables al arma para dirigir el tiro en la
oscuridad, tales como  miras infrarrojas o análogas. 
Cuando comenzaron a desarrollarse las miras infrarrojas para dirigir
el disparo  en la oscuridad, no se pensaba que la técnica iba a
desarrollarse tanto en este  tema, y en la actualidad existen
aparatos destinados a ver en la oscuridad con  la única iluminación
de las estrellas, son los denominados intensificadores de 
luminosidad, usados no solamente en las miras telescópicas, sino que
se  pueden adosar a cámaras fotográficas y de video. Todos los
ejércitos  modernos poseen estos accesorios. En nuestro país por su
prohibición y el  costo, son difíciles de conseguir. Distinto es el
caso de los dispositivos de  puntería láser, que si bien no fueron
catalogados como material de uso  prohibido, por disposición Nº
23/91 del RENAR, estos elementos debían  registrarse
obligatoriamente y ser legítimo usuario, al igual que la
autorización  previa para su importación y comercialización. Si bien
esta disposición fue  derogada por la ley Nº 53/99, ya que el
sistema ha sido de aquellos  incorporados al Manual Registral RENAR,
siendo por lo tanto el último en vigor 
el M.A.R. -1999- Disposición Nº 103/99 del 02 de diciembre de 1999,
la  cuestión no estaba del todo aclarada viniendo a solucionarse el
conflicto con la  disposición RENAR Nº 043/00 que en sus
considerando se analiza la situación  de éstos dispositivos y arriba
a la misma solución que los agresivos químicos  de origen orgánico:
"distintas opiniones técnicas que dejaron en claro que a  estos
dispositivos no pueden considerárselos miras que permitan dirigir el
tiro  en la oscuridad, los que sí serían materiales de uso
prohibido, tal como las  infrarrojas o análogas y según lo
establecido por el artículo 4, inciso 30,  apartado f, del Anexo I
al Decreto 395/75, reglamentario de la Ley Nacional de  Armas y
Explosivos Nº 20.429. Que básicamente, su tecnología permite 
proyectar un punto luminoso a distancia, presumiblemente el del
impacto de  estar el dispositivo correctamente alineado, siendo la
misma común a otros  materiales no controlados; tales como punteros,
señaladores, llaveros y aún  juguetes infantiles.  
Que no se trata de elementos prohibidos fue la conclusión acorde a
la que  arribaran, tanto de la Dirección de Asuntos Jurídicos de
este RENAR, como de  la Dirección General de Asuntos Jurídicos del
Ministerio de Defensa. Que también se debe tener presente que estos
dispositivos de puntería láser  son de venta libre en otros países y
no se requiere para su tenencia  autorización alguna". 
"Que finalmente, respecto de los dispositivos de puntería láser
puede  adoptarse similar criterio al de los aerosoles defensivos de
base orgánica - Disposición RENAR Nº 569/L del 07 de marzo de 1994-;
vale decir,  recomendar que tales elementos sean comercializados a
través de armerías y  permitiendo dejar como voluntario el registro
por parte del público usuario.  

g) Proyectiles envenenados. 
Este tipo de proyectiles, además de estar prohibidos no tienen
aplicación  práctica, puesto que bastante letal es cualquier
munición según la aplicación  que se le dé; en la actividad
cinegética cada presa necesita su proyectil  adecuado, sin tener que
recurrir al uso de venenos u otros paralizantes para  lograr el
cometido. 

h) Agresivos químicos de efectos letales. 


Los agresivos químicos de efectos letales, comenzaron a usarse
durante la  Primera Guerra Mundial, siendo el pionero el gas
“mostaza”, por su fuerte olor  a mostaza, utilizado el 22 de abril
de 1914 en Ypres, Bélgica, por tal razón se  lo denominó ―Gas Ypres‖,
cuyo componente es la iperita (sulfuro de etilo  diclorado),
perteneciente a los denominados Vesicantes. 
Éste no solamente produce efectos al aspirarlo, sino que se pega a
la ropa y  atraviesa con facilidad los tejidos y en pocos segundos
produce ampollas y  úlceras. 
Los denominados Asfixiantes, producen congestión en las vías
respiratorias y  hasta lesiones. Pueden ser a base de cloro liquido,
fosgeno (cloruro de  carbonilo), disfogeno, cloropicrina (mezcla de
cloro y ácido pícrico) y la  monobromocetona (compuesto de bromo y
acetona). A pesar que fueron  prohibidos para aplicación bélica, al
igual que toda forma de guerra  bacteriológica, de una manera u
otra, todos los ejércitos del mundo en alguna  oportunidad han
recurrido a estos agresivos. 
Existen otros agresivos químicos que no llegan a ser letales, por lo
que se  utilizan para disolver manifestaciones, tumultos o en otras
operaciones tácticas, como los Lacrimógenos a base de bromo, que
produce escozor y  lagrimeo, provocando ceguera temporal. 
Otro tipo de agresivos utilizados para los mismos fines que los
lacrimógenos,  son aquellos que producen vómitos o irritación en las
vías respiratorias, fosas  nasales y garganta, siendo más peligrosos
los que contienen arsénico. Los agresivos químicos de acuerdo a su
empleo táctico, pueden clasificarse en  ―persistentes‖, ―volátiles‖ o
―penetrantes‖. 

i) Armas electrónicas de efectos letales. 


Esta categoría debe diferenciarse de las armas de fuego con
disparadores  electrónicos, que solamente utilizan esta tecnología
para accionar el escape del  disparador, siendo en todo lo demás un
arma de fuego tradicional. Las armas electrónicas propiamente dicha,
son las que utilizan una descarga  eléctrica para inmovilizar al
agresor y su régimen en nuestro país, está sujeto  a las
disposiciones de las armas de uso civil. 
Distintos sistemas se han desarrollado en lo referente a estas
armas, las más  usuales son aquella que se apoyan en el cuerpo del
agresor, y por medio de  dos electrodos, transmiten una descarga
eléctrica que aturden o inmovilizan. El otro sistema, está provisto
de una carga de aire comprimido que dispara dos  electrodos en forma
de dardos, y que unidos a la unidad de potencia  abastecida por una
batería de 9 v., por medio de dos sondas (cables),  conducen una
descarga eléctrica al atacante que 10 aturde o inmoviliza  (Taser). 
La ventaja de este último sistema es que no hace falta entrar en
contacto  directo con el blanco, ya que son efectivas hasta 15 pies
(4,5 mts.  Aproximadamente). 
Estas armas transmiten señales eléctricas que trastornan el sistema
nervioso  del cuerpo humano, al igual que la interferencia radial,
se sobreponen a las  señales eléctricas normales dentro de las
fibras nerviosas del cuerpo. El  destinatario de estas ondas, pierde
instantáneamente el control de su cuerpo y  no puede desempeñar
acciones coordinadas, lo que lo hace caer al piso. 
Por lo general estas armas no dejan efectos nocivos al cuerpo
humano, ya que  el amperaje utilizado si bien es alto (cerca de
100.000), el tiempo de  exposición (1 segundo) con una potencia de
50 Kv y 10 Watts por pulso es  suficiente para afectar el sistema
nervioso sin dejar secuelas posteriores. Al  contrario de cualquier
agresión con un arma de fuego tradicional, en que las  lesiones
ocasionadas producen efectos permanentes o la muerte. Además se  han
realizados estudios comparativos de efectividad con referencia a las
armas  de fuego, y las armas electrónicas tienen un 86% de
incapacitación  instantánea, contra el 72 % de las de fuego. 
Aquella que sobrepase el límite de seguridad impuesto por los
fabricantes, y  que puedan causar la muerte de la persona atacada
con este tipo de armas,  por nuestra legislación se encuentran
dentro de las disposiciones  correspondientes a los materiales de
usos prohibidos, caso contrario se  clasifica como armas de uso
civil artículo 5, inc 4º Decreto 395/75. 

j) Armas fabricadas a partir de repuestos. 


De un análisis armónico del decreto reglamentario, se entiende que
dentro de  la categoría de armas prohibidas, quedan comprendidas
todas aquéllas de  fabricación casera o armadas a partir de
repuestos, según se desprende de la  lectura del artículo 10 del
decreto 395/75: "Prohíbase la construcción de armas  con piezas
adquiridas como repuestos". Aunque no se especifiquen en el inciso 
3° del artículo 4 del decreto reglamentario. 

4) Materiales de usos especiales: 


Los vehículos blindados destinados a la protección de valores o
personas. Los  dispositivos no portátiles o fijos destinados al
lanzamiento de agresivos  químicos). Los cascos, chalecos,
vestimentas y placas de blindaje a prueba de  bala, cuando estén
afectados a un uso especifico de protección. 
Cualquier banco, entidad financiera o empresa de transporte de
caudales,  cuenta con estos vehículos, al igual que los denominados
castilletes, ubicados  generalmente dentro de los bancos o entidades
financieras, con un guardia  armado dentro de ellos, sirviendo de
protección al custodio en caso de robo a  la entidad. 
Con el fin de mantener un control permanente sobre estos materiales,
el  RENAR ha dictado las siguientes resoluciones: 105/99 sobre
resistencia  balística para blindajes; 054/00 Sobre Usuarios
Comerciales en lo referente al  rubro verificación y repotenciación
de vehículos blindados; 055/00 que trata  sobre el relevamiento y
baja de los vehículos blindados; y la 001/01 que  actualiza la
verificación y repotenciación de este tipo de vehículos. 
Los lanzadores de agresivos químicos vienen adosados generalmente a 
vehículos militares y son de uso específico, aunque su uso se
encuentra  prohibido por las convenciones internacionales, todos los
ejércitos del mundo  en alguna oportunidad lo han utilizado. Por su
construcción y destino son  materiales de uso exclusivo de las
fuerzas armadas, vedado a cualquier  particular. 
Solamente los cascos que pertenezcan a las Instituciones Armadas ya
que las  Fuerzas de Seguridad, están sujetas al régimen legal, salvo
que hayan sido  dados de baja de sus respectivas dotaciones, en cuyo
caso están exentos de  regulación, al igual que los que pertenezcan
a ejércitos o fuerzas de seguridad  extranjeros. 
Los chalecos antibalas; reconocen su origen en las cotas o mallas de
los  caballeros antiguos, realizadas con eslabones de hierro unidos
entre sí, a los  que se les denominó "Lorigas" y servían de
protección contra una flecha, pero  inútiles ante el disparo de un
arma de fuego. El uso de la pólvora en las  contiendas, fue el ocaso
de las armaduras, a pesar que se reforzaron en la  parte del pecho
para mayor protección; los armeros alemanes del siglo XV  entregaban
sus armaduras probadas con un disparo en el peto (parte delantera 
de la armadura). 
Muchos fueron los materiales que se usaron para proteger al hombre
de la  agresión de las armas blanca y de fuego, comenzando con el
cuero, bronce,  hierro y acero, y en la actualidad los productos
sintéticos reemplazaron con  éxito a todos los anteriores, por eso
los chalecos antibalas y ropa de  protección, son realizadas con
―Kevlar‖, un producto plástico, liviano y muy  resistente, con
excelentes resultados. 
El organismo de aplicación, regula todo lo concerniente a la
aprobación de  estos materiales y dicta la nómina oficial de
chalecos antibalas que está  integrada por aquellos chalecos
ensayados por la Escuela Superior Técnica y  certificados por el
RENAR. 
Esta certificación se extiende al Legítimo Usuario Comercial
(fabricante y/o  importador) por chaleco, definido por Marca, Modelo
y Nivel.
Para acceder a la certificación de un chaleco, el UCOM debe firmar
una  declaración jurada, comprometiéndose a no alterar las
características del  chaleco que comercializará, respecto a las del
prototipo ensayado y certificado  y asegurar para el material
balística, una garantía certificada de origen por un  plazo no menor
a cinco años, contados a partir de su fecha de fabricación. 
Asimismo, un chaleco prototipo de los cuatro ensayados permanece en
Escuela  Superior Técnica como muestra testigo. 

5) Armas de uso civil condicional; 


Las armas portátiles no pertenecientes a las categorías previstas en
los incisos  precedentes. Pertenecen también a esta clase las armas
de idénticas  características a las comprendidas en los incisos 1º,
segundo párrafo y 2º del  presente artículo, cuando carecieran de
los escudos, punzonados o numeración  que las identifique como de
dotación de las instituciones armadas o la fuerza  pública. 
Asimismo, son de uso civil condicional las armas que, aun poseyendo
las  marcas mencionadas en el párrafo anterior hubieran dejado de
ser de dotación  actual por así haberlo declarado el Ministerio de
Defensa a propuesta de la  institución correspondiente y previo
asesoramiento del Registro Nacional de  Armas. Este último mantendrá
actualizado el listado del material comprendido  en la presente
categoría. 
El Ministerio de Defensa, es quien determina que armas de guerra
pueden ser  usadas por los particulares, y es quien realiza la
categorización de los  materiales, siendo el Registro Nacional de
Armas, el organismo de aplicación y  contralor. 
Como comentáramos previamente, no hay armas de guerra o de uso civil
"per  se". Su denominación depende de la reglamentación que dicta el
Ministerio de  Defensa, y que puede variar de acuerdo a las
circunstancias, por eso podemos  afirmar que: Armas de Guerra, es
denominación genérica; uso civil condicional  y uso civil es la
denominación especial o subtipo de acuerdo a la  reglamentación y
son aquellas que los particulares cumpliendo con los  requisitos
exigidos por el decreto reglamentario pueden ser legítimos
usuarios. 
De acuerdo a la legislación vigente, todas las armas, salvo las no
portátiles, las  portátiles automáticas, y las de lanzamiento,
pueden se poseídas por  "legítimos usuarios de armas de uso civil
condicional". 
Las armas blancas, sean o no accesorias de un arma de fuego,
pertenecientes  a las Instituciones Armadas y que hayan sido dadas
de baja de la dotación  pertinente, pueden ser poseídas libremente
por los particulares, igual que las  réplicas y las pertenecientes a
ejércitos extranjeros. 

Armas de uso civil 


Dentro de la clasificación especificada en el artículo anterior, las
armas de uso  civil, se inscriben en los registros que a tal efecto
se llevan de acuerdo al  carácter de sus usuarios a fin de realizar
el contralor y verificación  correspondiente según la calidad de
legítimo usuario. 
El decreto ley 20.429, disponía que todo lo concerniente a armas de
uso civil,  fuera registrado y controlado por los organismos
provinciales, Registro  Provincial de Armas, pero por decreto 252/94
(RENAR) se crea el sistema de  credenciales únicas y uniformes con
elementos de seguridad que otorga  exclusivamente el Registro
Nacional, ratificado en el año 1995, por la ley  24.492 que crea la
figura del Legítimo Usuario de Armas de Fuego y establece  la
obligatoriedad que sea el RENAR quien otorgue en forma exclusiva
las  credenciales de Legitimo Usuario y de tenencias sobre armas de
fuego, y que  todo requerimiento judicial en esta materia de armas
sea oficiado al Registro  Nacional de Armas . 
A partir de esta disposición, para ser legítimo usuario de armas de
uso civil, no  basta solamente con ser mayor de edad, sino que
además se requiere  cumplimentar con los requisitos exigidos para
los demás legítimos usuarios. El decreto ley 20.429 dispone: ―29. La
adquisición o transmisión por cualquier  título, uso, tenencia y
portación de armas de uso civil sean fiscalizadas en la  Capital
Federal y demás lugares de jurisdicción federal, por la Policía
Federal,  Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina dentro
de sus respectivas  jurisdicciones, y en las provincias por las
policías locales, sin perjuicio de la  supervisión del Ministerio de
Defensa, de conformidad con lo establecido en el  artículo 4. El
régimen aplicable será el siguiente: 
1. Sólo las personas mayores de edad podrán ser titulares de los
actos  previstos en la primera parte del presente artículo, con las
formalidades que  establecerá la reglamentación. 
2. Los dueños, gerentes o encargados de armerías y negocios de
cualquier  índole que comercien con armas de “Uso civil”, aun cuando
tal actividad sea  accesoria, estarán obligados a llevar un registro
especial. Asimismo, deberán  comunicar a las autoridades locales de
fiscalización las operaciones que  realicen, en la forma y plazos
que establezca la reglamentación”. 

Artículo 5. A los fines de la ley y la presente reglamentación, se


considerará  armas de uso civil a las que, con carácter taxativo, se
enuncian a continuación: Por el carácter taxativo de este artículo,
solamente las armas aquí  mencionadas son de uso civil, no pudiendo
considerar a otras por analogía; lo  que trae aparejado ciertos
inconvenientes, como ya veremos, y que por  diferencia de criterios
de las distintas autoridades de aplicación, su  encuadramiento es
dificultoso a raíz de la aparición de nuevas armas.  Esperamos que
una modificación en la legislación solucione estos problemas. 

1) Armas de puño: 

a) Pistolas: de repetición o semiautomáticas, hasta el calibre 6,35


mm. (.25  pulgadas) inclusive; de carga tiro a tiro, hasta calibre
8,1 mm. (.32 pulgadas),  con excepción de las de tipo ―Mágnum‖ o
similares. 
En las definiciones vimos las diferencias entre los sistemas de
repetición,  semiautomático y de carga tiro a tiro, los que se
tienen en cuenta para la  inclusión de los distintos materiales en
las categorías de armas de uso civil  condicionado o de uso civil.
Por tal razón sin importar el calibre, sino que su  funcionamiento
-a repetición o semiautomático-, le confiere mayor poder  ofensivo,
la ley las excluye de esta categoría, a pesar que las armas de tiro
a  tiro con calibre que no supere el diámetro establecido en la
reglamentación,  son de uso civil. 
La limitación del calibre para pistolas automáticas o
semiautomáticas no sigue  el criterio del diámetro del proyectil o
su potencia, sino que se basa  exclusivamente en la automaticidad
del arma, lo que acarrea ciertas  injusticias, por ej.: el calibre
7,65 mm., de pistola (.32 ACP) es menor que el  calibre 8,1 mm. (.32
pulg.) de revólver, sin embargo y a pesar de tener la  misma energía
cinética o menor, por el arma en que se usa, se considera de 
uso civil condicionado, haciendo incurrir al infractor en las
penalidades prevista  en el artículo 189 bis del Código Penal, lo
que no justifica un régimen tan  riguroso. 
La denominación ―Mágnum‖ es la consecuencia de la potenciación de un 
cartucho, o sea si partimos del calibre .38 Special, lo agrandamos,
y le  colocamos mayor cantidad de pólvora y lo usamos en el arma
adecuada,  obtenemos el calibre .357 Mágnum; lo mismo sucede con el
calibre .44  Mágnum, que deriva del .44 Special; el .22 Mágnum del .
22 LR Y así  sucesivamente. Pero una gran cantidad de municiones no
tiene su cartucho  potenciado y siguen siendo munición común. Ahora
bien, de acuerdo a este  razonamiento se presentan ciertas figuras
híbridas, ―Armas de Uso Civil con  munición de Uso Civil
Condicional‖. Las pistolas de carga tiro a tiro calibre .30- 30 (más
potente y de mejor performance que el calibre 44.40 y menor que el 
calibre 308 NATO), cuyo diámetro del proyectil es menor a 8,1 mm,
por ser  .30 centésimas de pulgada, similar al calibre 7,62 mm.de
fusil, y que se usa  en las pistolas tiro a tiro ―Contender‖ de la
Thomson Center; por el carácter  taxativo de la ley y al no superar
el diámetro del proyectil los 8,1 mm., es de  ―uso civil‖ con
munición de guerra, ya que no es ―Mágnum‖ ni similar, a pesar  de su
potencia; lo mismo sucede con estas armas de puño que utilizan 
munición .308 NATO, .222, .223 y todos aquellos calibres que no
superen  este diámetro. 

b) Revólveres: hasta calibre 8,1 mm. (.32 pulgadas) inclusive, con


exclusión  de los tipos ―Mágnum‖ o similares. 
Antes de la modificación introducida por el decreto 821/96, se
incluía en esta  categoría hasta el calibre 9,6 mm. (.38 pulgadas),
suscitándose situaciones  como las comentadas al tratar el tema de
las pistolas, en que el calibre 9 mm.  Parabellum se usa en
revólveres de éste calibre. Con la modificación, las dudas  sobre
este calibre están aclaradas, pero aún así, existen calibres que no 
superan los 8,1 mm. (.32 pulg.) que es munición de uso civil
condicional y se  utiliza en revólveres de uso civil, ej. el calibre
.32-20, cuyo diámetro no supera  el especificado en la ley, pero
para su adquisición se requiere ser legítimo  usuario de armas de
uso civil condicional y contar con la tarjeta de consumo de 
municiones para esta categoría. 
El fundamento que esgrime el decreto 821/96 para recategorizar el
calibre .38  es: ―Que históricamente, los revólveres calibre.38 SP
fueron considerados  armas de guerra, y dentro de estas, del subtipo
Uso Civil Condicional”. “Que los informes técnicos efectuados por
especialistas en armas en las  distintas disciplinas, resultan
concordante: en afirmar que el calibre .38 SP  resulta de una
performance superior a otros que si son considerados de  guerra,
tales como el.32 ACP (7,65 mm. Browning) o el .380 ACP Máxime si se 
tiene en cuerda la existencia de modernas municiones tipo +P o +P+
(P+P). 

e) Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de carga tiro a tiro,


calibres  14,2 mm. (28) ,14 mm. (32) y 12 mm. (36). 
La redacción de este inciso no deja lugar a dudas en el régimen
legal de los  pistolones, cuyas características se comentaron en el
punto 15 del artículo 3,  siendo prohibido su tenencia y uso de
aquellos cuyo calibre sea superior al  establecido taxativamente en
la ley. 

2) Armas de hombro:
a) Carabinas, fusiles y fusiles de caza: de carga tiro a tiro,
repetición o  semiautomáticos, hasta calibre 5,6 mm. (.22 pulgadas)
inclusive, con  excepción de las que empleen munición de mayor
potencia o dimensión que la  denominada ―.22 largo rifle‖ (.22 LR),
que quedan sujetas al régimen  establecido para las armas de
guerra. 
Todas las armas calibre .22 LR son de uso civil, no dejando lugar a
dudas  sobre la clasificación de este material. El problema se
suscita en algunas armas  antiguas que aún de carga tito a tiro con
munición menos potente que el .22  LR, pero que su diámetro es 6
mm., (carabina ―La Francote‖) no encuadra en  esta denominación,
aparejando situaciones injustas, ya que es arma de uso  civil
condicional. 

b) Escopetas de carga tiro a tiro y repetición: 


Las escopetas de calibre mayor a los expresados en el inciso 1
apartado e) del  presente artículo, cuyos cañones posean una
longitud inferior a los 600 mm.,  pero no menor de 380 mm. se
clasifican como armas de guerra de "uso civil  condicional", y su
adquisición y tenencia se regirán por las disposiciones  relativas a
dicho material. 
Todas las escopetas -excepto las de funcionamiento automático sin
importar su  calibre, son de uso civil si su cañón es superior a 600
mm. 
El problema puede surgir desde dónde se miden los 600 mm.; esta
medida se  debe tomar desde donde apoya el culote del cartucho hasta
la punta del cañón,  es decir cañón con recámara incluida. 

3) Los agresivos químicos: contenidos en rociadores,


espolvoreadores,  gasificadores o análogos, que sólo producen
efectos pasajeros en el organismo  humano, sin llegar a provocar la
pérdida del conocimiento y en recipientes de  capacidad de hasta 500
cc. 
En el país, Fabricaciones Militares fabricó y comercializó alguna de
sus  variantes. Con la apertura masiva de productos importados,
ingresaron gran  variedad de los mismos, pudiendo ser: 1-
Paralizantes; 2- Vomitivos; 3- Hilarantes; 4- Irritantes de las vías
respiratorias; y 5- Irritantes oculares, que  producen la pérdida de
la visión en forma temporaria. 
Estos agresivos generalmente vienen en aerosol, y su utilización se
ha  popularizado bastante por el bajo costo de los mismos, no
obstante son  controlados por la autoridad de aplicación al igual
que cualquier arma de uso  civil. 
Diferente reglamentación se adopta para los agresivos químicos de
base  orgánica, según lo adoptado por la norma Nº 044/00 del RENAR
que teniendo  en cuenta que se expresaba que el tipo de aerosoles
sub examine, no eran de  los llamados ―químicos‖, sino ―orgánicos‖, o
sea que sus componentes son  productos como la Pimienta de Cayena u
otros ―picantes‖ similares de los que  se conocen sus efectos y sobre
los cuales no es por cierto necesario abundar, y  si bien este tipo
de rociadores orgánicos carecían de toxicidad, ya que hasta su 
eventual ingesta no resultaba peligrosa, tampoco recomendable. 
Destacando el dictamen que: "resultaba curioso observar cómo la
inventiva  local o foránea frente a los límites legales en cuanto a
productos defensivos  que tienen su circulación más o menos
restringida, trata de ir incorporando  elementos que se excluyan de
esas limitaciones, y así decía (que si se erigiese  alguna
prohibición o limitación de los aerosoles orgánicos, no faltaría
quien promocionase pequeños saleritos plásticos del tipo fuelle
cargados con  pimienta, ají en polvo, o bien una mezcla de ambos". 
Por lo tanto se dispuso que si bien no pertenece a la categoría del
artículo 4  inc. 3° ap. h). Declarar a los agresivos orgánicos
contenidos en aerosoles o  rociadores con capacidad inferior a los
500 cm3, excluidos de la Ley Nacional  de Armas y Explosivos Nº
20.429, y su reglamentación, Anexo 1 al Decreto  395/75 y hacer
saber a las firmas importadoras y usuarios comerciales en  general,
que no obstante la exclusión a que se refiere el artículo anterior, 
resultaría aconsejable que la comercialización de estos productos se
hiciere en  lo fundamental a través de armerías inscritas en el
RENAR, por tratarse, o  mejor aún de publicitarse como elementos
defensivos. 

4) Las armas electrónicas: que solo produzcan efectos pasajeros en


el  organismo humano y sin llegar a provocar la pérdida del
conocimiento. Las credenciales de tenencia emitidas en legal forma
sobre armas de fuego  cuya clasificación legal se hubiere modificado
por aplicación de lo establecido  en el presente artículo, gozarán
de plena validez mientras el material  permanezca en poder de sus
titulares. 
5) Armas de uso civil deportivo 
Artículo 6. Dentro de la clasificación de armas de uso civil, se
considerarán  como armas de uso civil deportivo, las que se enuncian
a continuación: 1) Pistolones de caza: de uno o dos cañones, de
carga tiro a tiro calibres 14,2  mm. (28), 14 mm. (32) y 12 mm.
(36). 
2) Carabinas y fusiles de carga tiro a tiro o repetición hasta
calibres 5,6 mm.  (.22 pulgadas) inclusive, con excepción de las que
empleen munición de mayor  potencia o dimensión que la denominada
―22 Largo rifle‖ (.22 LR). 3) Escopetas de carga tiro a tiro, cuyos
cañones posean una longitud no  inferior a los 600 mm. 

EXCEPCIONES 

Artículo 7. Quedan exceptuados del régimen de la presente


reglamentación: a) Dispositivos portátiles, no portátiles y fijos
destinados al lanzamiento de  arpones, guías, cartuchos de
iluminación o señalamiento y las municiones  correspondientes (1). 
b) Armas portátiles de avancarga (2). 
c) Herramientas de percusión, matanza humanitaria de animales o
similares y  sus municiones (3). 
(1) La mayoría de estos dispositivos pertenecen a la actividad
náutica,  utilizándose con fines específicos, ya sea en la práctica
deportiva o comercial.  Los arpones no portátiles se utilizan en los
barcos de pesca comercial,  sirviendo los mismos para lanzar guías o
cabos según la necesidad. Los  arpones portátiles se utilizan en la
pesca submarina y pueden ser accionados a  goma o con aire
comprimido. 
Existen bastones que se usan para defensa de los ataques de los
tiburones, u  otras especies que por su tamaño son peligrosas para
el hombre, estos  artefactos llevan en la punta un cartucho
calibre .38 o .357 mágnum, los que  al ser apoyados contra la presa
se disparan repeliendo el posible ataque del  agresor o su muerte.
Por las características de estas armas de lanzamiento son 
de manipuleo bastante delicado, por el peligro que entrañan para el
usuario o  terceros. 
Los cartuchos de iluminación o señalamiento se utilizan en
supervivencia  siendo luminosos para la noche y humíferos de
distintos colores para el día. (2) La primera expresión de las armas
de fuego son las denominadas de  avancarga (avant-carget)
requiriendo que su carga se haga por la boca del  cañón, de allí su
denominación. Estas datan del siglo XII, reinando sobre la  tierra
hasta poco después de la aparición de cartucho metálico (1859).
Fueron  diversos los sistemas que se utilizaron para efectuar el
disparo de estas armas.  Podemos citar como el primer sistema de
disparo el que para iniciar la pólvora,  se introducía un hierro o
alambre candente en el oído del cañón del arma. El  sistema que le
siguió fue el de serpentín, que consistía en tener una mecha 
encendida en el oído del arma hasta que se producía el disparo.
Estos sistemas fueron perfeccionados de los más complejos y
laboriosos como  el sistema alemán de rueda, hasta el simple
pedernal, que estuvo en vigencia  por más de dos siglos, consistente
en una piedra de sílex, la que al golpear  contra una pieza de
hierro llamada rastrillo, producía chispa e iniciaba la  pólvora
contenida en la cazoleta, produciendo el disparo (nuestras guerras
por  la independencia, y nuestras campañas libertadoras, fueron
provistas por estas  armas). 
La era de las armas de avancarga termina con la aparición del
sistema de  fulminante de mercurio en todas sus variantes. 
Por servir estas armas como objeto decorativo o en determinadas
actividades  deportivas, la ley las excluye expresamente de la
reglamentación, porque su  poder ofensivo es limitado a pesar de su
potencia, ya que la operación de  cargar y disparar es demasiado
lento como para constituir una amenaza a la  seguridad común, bien
jurídico protegido por la legislación. 
(3) Estas herramientas (seudo-armas), se utilizan en la construcción
y se  valen de un cartucho impulsor que le da la potencia suficiente
para enterrar un  clavo o presionar un remache, haciendo el trabajo
más rápido y eficiente que  con las herramientas normales. 
El término que utiliza la ley para referirse a la faena de animales
(matanza  humanitaria) es errado, ya que si se trata de animales,
será piadosa, sin  sufrimiento, etc. pero nunca humanitaria, puesto
que lo que se matan no son  humanos. 
Al igual que las herramientas de percusión, éstas poseen un cartucho
impulsor  que desplaza una púa o émbolo que se introduce en el
animal produciéndole  una muerte más o menos instantánea. 

ARMAS Y MUNICIONES DE COLECCIÓN. 

Artículo 8. Las armas de fuego y sus municiones podrán ser objeto


de  colección, con sujeción al siguiente régimen: 
1) Las armas portátiles y no portátiles de modelo anterior al año
1870 inclusive  y sus municiones o proyectiles, podrán ser
libremente adquiridas y poseídas. 2) Las armas portátiles y no
portátiles de modelo posterior al año 1870 y sus  municiones o
proyectiles, inutilizadas en forma permanente y definitiva para su 
empleo, podrán ser adquiridas y poseídas, con arreglo al régimen
establecido  por la presente reglamentación para las armas
clasificadas de uso civil. En  oportunidad de tomar intervención, la
autoridad local de fiscalización que  corresponda procederá a
inspeccionar el material dé que se trate y emitirá, juntamente con
el certificado de tenencia, una constancia de comprobación de  la
inutilización del mismo. 
3) Las armas de guerra portátiles, de modelo posterior al año 1870 y
sus  municiones, en condiciones de uso, podrán ser adquiridas y
poseídas por los  coleccionistas autorizados por el Registro
Nacional de Armas, con arreglo a lo  dispuesto por el artículo 54 y
concordantes de la presente reglamentación. 
Estas armas no podrán ser utilizadas bajo ningún concepto en
actividades de  tiro. 
Cuando el legítimo usuario desee practicar tiro con un arma de su
colección,  deberá solicitar la baja como tal y encuadrarse en las
previsiones del artículo  53 de esta reglamentación, gestionando la
correspondiente autorización de  tenencia, que se otorgará si
correspondiese. 
1) La ley establece el año 1870 como tope máximo para adquirir
libremente  armas portátiles o no portátiles, partiendo del
principio de que este material no  afecta la seguridad común, ya que
esas armas por su funcionamiento, sistema  de carga, munición y
estado de conservación, de ninguna manera pueden  afectar el bien
tutelado. 
Si bien están comprendidas las armas cuyo modelo haya sido patentado
antes  de 1870, sin importar la fecha de fabricación, el sistema de
disparo es obsoleto  y en nada cambia el hecho que funcionen a la
perfección. 
A pesar que en 1870 ya existía el cartucho metálico, recordemos que
fue  inventado y desarrollado por S&W en 1859, siendo calibre 22
corto de fuego  anular, y los de mayor calibre de fuego anular, al
poco tiempo se dejaron de  fabricar, por lo que en la actualidad
hace que sea casi imposible conseguir la  munición, salvo el calibre
.22. Como conclusión, es de destacar que la mayoría  de las armas
portátiles de esa época, eran de avancarga, que se encuentran 
excluidas por el inc. b) del artículo 7. 
En el caso de las armas no portátiles anteriores a esa fecha, por
ejemplo una  pieza de artillería, el sistema de su carga requiere de
elementos como pólvora  en cantidad suficiente y la fabricación de
un proyectil adecuado, que convierten  a estas verdaderas piezas de
museo en solamente eso -un objeto decorativo 
Dentro de esta categoría, la adquisición y tenencia no requiere de 
documentación alguna, aunque se trate de materiales en perfecto
estado de  conservación y funcionamiento. 
2) Todas las armas posteriores a 1870, sin importar su
clasificación, pueden  ser adquiridas siempre y cuando las mismas
estén inutilizadas en forma  definitiva, no basta que estén
desactivadas, o sea, que indefectiblemente  puedan activarse para su
uso. En realidad pierden el concepto onto1ógico de  armas de fuego.
No obstante, a diferencia del primer grupo, su adquisición  requiere
de la intervención del órgano de contralor, quien verificará las 
condiciones de uso y su tenedor debe reunir las condiciones de
cualquier  legítimo usuario de armas de uso civil. 
3) El material comprendido en este grupo, se refiere únicamente a
las armas  portátiles, que no estén inutilizadas, sin importar el
calibre o el año de  patentamiento. Su poseedor debe inscribirse
dentro de la categoría de  coleccionista, y el material está
destinado únicamente a ese fin. Estas armas  funcionan
perfectamente, incluso pueden ser armas modernas destinadas a las 
fuerzas armadas o de seguridad, cuya tenencia está prohibida a los 
particulares, lo cual implica que este poseedor nunca podría
solicitar su  desafectación para su uso en actividades de tiro; al
contrario de aquellas que en condiciones normales y reuniendo el
usuario las condiciones requeridas  puede poseer y usar. 
La reglamentación dispone la categoría de coleccionista con el fin
de llevar un  registro y contralor de aquellos materiales, que sin
estar destinado a su uso,  se tenga conocimiento de su existencia y
destino. 

PROBLEMÁTICA JURÍDICA 

DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA 

BIEN JURÍDICO TUTELADO 


El Título VII del Código Penal, contiene cuatro capítulos destinados
a la  protección de la seguridad pública, entendida esta como: "El
bien jurídico de la  seguridad pública consiste en el complejo de
las condiciones garantizadas por  el orden público, que constituyen
la seguridad de la vida, de la integridad  personal, de la sanidad,
del bienestar y de la propiedad, como bienes de todos  y cada uno,
independientemente de su pertenencia a determinados  individuos". 
El término "seguridad" significa, en Derecho Penal, no tanto
ausencia de  riesgos sino, más bien, el conocimiento de riesgo y de
los actos que lo  acrecientan o posibilitan que, por eso, se busca
evitar. De ahí que cada vez  que se emplea la voz "seguridad" es
porque, principalmente, se toman en  cuenta los peligros que
producen ciertas acciones. 

SIMPLE TENECIA DE ARMAS DE FUEGO 

La legislación no da una definición de tenencia, se limita a


enumerar quiénes  pueden ser legítimos usuarios (de armas de guerra,
de uso civil condicional, de  uso civil y de pólvoras y explosivos),
y establece las condiciones para la  tenencia y todos los actos que
los usuarios pueden realizar teniendo la  credencial de tenencia. 
La tenencia de un arma de fuego consiste en la acción de disponer
del arma  dentro del ámbito de custodia del causante, pudiendo
disponer físicamente de  ella sin recurrir a terceros, por su simple
voluntad. Conforme el artículo 57 del  Anexo 1 al Decreto 395/75,
Reglamentario de la Ley Nacional de Armas y  Explosivos Nº 20.429,
dicha autorización de tenencia, habilita al legítimo  usuario a
mantener el arma en su poder, usarla con fines lícitos,
transportarla,  adiestrarse y practicar en polígonos autorizados,
adquirir y mantener munición  para la misma, repararla o hacerla
reparar, adquirir piezas sueltas, repuestos,  adquirir elementos
para la recarga autorizada de la munición, recargar  municiones,
entrar y salir del país transportando el material autorizado. 
Obviamente, todo ello, de conformidad y con las limitaciones que se 
desprenden de los términos de las normas y disposiciones vigentes. 
Sin la debida autorización, es un elemento normativo del tipo, esta 
autorización, la otorga el organismo de contralor competente, o
quien este  designe, fijando la validez y alcance de dichas
autorizaciones. Esta última circunstancia, está prevista en el
artículo 5 in fine del Decreto  395/75 cuando establece: "Las
credenciales de tenencia emitidas en legal  forma sobre armas de
fuego cuya clasificación legal se hubiere modificado por aplicación
de lo establecido en el presente artículo, gozarán de plena validez 
mientras el material permanezca en poder de sus titulares". 
El vencimiento de la documentación exigida por norma, no hace
incurrir al  autor con el tipo penal, si podría hacerlo pasible de
una infracción  administrativa con las consiguientes sanciones
establecidas en el artículo 69  del decreto 395/75. 

SIMPLE TENENCIA DE ARMAS DE USO CIVIL 

La ley 25.886 en su artículo 2° deroga el artículo 42 bis de la ley


20.429 y  modifica el 189 bis, quedando redactado este último con
respecto a la simple  tenencia: "La simple tenencia de armas de
fuego de uso civil, sin la debida  autorización legal, será
reprimida con prisión de 6 (seis) meses a 2 (dos) años  y multa de
mil pesos ($ 1000.) a diez mil pesos ($ 10.000)" . 
Antes de la promulgación de estas leyes, el organismo de contralor,
solamente  se limitó a implementar un registro nacional de armas, a
fin de tener la nómina  de las armas que los particulares y demás
usuarios tengan en su poder, y  desde su creación, fue obligatoria
la declaración de las armas de usa civil, el  incumplimiento a este
requisito traía aparejado sanciones administrativas, lo  que no
implicaba necesariamente infracción penal. 
Con la sanción de la ley 25.886, la simple tenencia de armas de uso
civil se  equipara a las armas de guerra, con una pena menor y
multa. Esta disposición, viene a llenar un vacío en la regulación de
armas, ya que el  peligro potencial que presenta un arma de uso
civil es igual que las de guerra,  y a veces hasta mayor, ya que por
su costo menor y uso de munición no  controlada, es de más fácil
acceso a la población, basta ver los hechos  delictivos cometidos
con armas, para darse cuenta que casi el 90 % son de uso  civil. 
Si bien la sanción de la tenencia y portación no autorizada de este
tipo de  armas no va hacer bajar el índice de delitos) su
declaración obligatoria, por lo  menos ayudará al rastreo e
identificación del arma, y en algunos casos de su  autor, además de
imponer al legítimo usuario mayor cuidado con la guarda del 
material autorizado. 

SIMPLE TENENCIA DE ARMAS DE GUERRA 

Hasta la sanción de la ley 25.886, la simple tenencia de armas de


guerra, sin  la debida autorización, por técnica legislativa, se
trató el mismo párrafo que las  pólvoras y demás materiales
explosivos o de uso especial. 
A partir de la reforma, se trata el tema en el último párrafo
dedicado a la  tenencia de armas. 
"Si las armas fueren de guerra, la pena será de dos
(2) a seis (6) años de prisión". 
Por no ser nueva esta figura en nuestro derecho penal, la simple
tenencia no  merece mayores consideraciones, solamente es de
destacar que la pena  anterior era de tres (3) a seis (6) años de
prisión, esta disminución de pena, se  fundamenta en la
progresividad de los montos de acuerdo a la acción.
PORTACIÓN 

Al igual que el transporte de armas de fuego, el decreto 395/75


establece las  condiciones para la portación de armas de guerra, y
de uso civil condicional  (artículo 88) y prohíbe la portación de
armas de uso civil, salvo las excepciones  establecidas en el
artículo 112. 
Portación es la “acción de disponer, en un lugar público, o de
acceso público,  de un arma de fuego cargada o en condiciones de uso
inmediato”. 

Requisitos para la portación de armas de uso civil 

La debida autorización, se ajusta a lo dispuesto en el artículo 112


del Decreto  395/75: 
Prohíbase la portación de armas de “uso civil” con las siguientes
excepciones: 1) Por funcionarios públicos en actividad, cuando su
misión lo justificare y en el  momento de cumplirla. 
2) Por los pagadores, custodias de caudales, en el momento de
desempeñarse  en función de tales. 
3) Por otras personas, cuando concurran en razones que hagan
imprescindible  la portación. 
La legislación en la materia no ha definido con claridad la acción
de portar un  arma de fuego, y en diversas situaciones esta conducta
se confunde con el  transporte de armas. Si bien se entiende que
portación es llevar el arma  cargada y preparada para el inmediato
uso, debe considerarse las posibles  situaciones en que sin tener
bala en boca, el arma puede usarse en forma  inmediata, por ejemplo
que caso de las pistolas semiautomáticas en las que  colocar el
cargador y accionar el carro para que esté lista para su inmediato 
uso, solo lleva unos segundos, por ende estamos frente a la
portación. 
En cuanto al lugar donde se lleva el arma, debe tenerse en cuenta
que aunque  la misma no vaya adosada o pegada al cuerpo del usuario,
como por ejemplo  dentro de un vehículo, si la misma está cargada y
al alcance de la mano para  ser usada en forma inmediata, es
portación, ahora bien, si la misma no está al  alcance del usuario
para su inmediato uso, aunque esté cargada no podemos  hablar de
portación, en todo caso habrá un transporte irregular de arma de 
fuego, pasible de una sanción administrativa, pero atípica a la
sanción penal. 
El vehículo a pesar de ser de propiedad privada no es domicilio con
el alcance  jurídico del mismo, por esta razón, estamos circulando
con un bien de  propiedad privada en la vía pública. 

PORTACIÓN DE ARMAS DE GUERRA Y USO CIVIL CONDICIONAL 

A pesar que algunos legisladores consideran que no hay armas de uso


civil  condicional, y que ahora son armas de guerra o de uso civil,
la legislación  específica sobre la materia (ley 20.429, Decreto
395/75 y demás disposiciones  del RENAR), no es así, las armas de
uso civil condicional son una especie de las  armas de guerra. 
Claro está que para encuadrar el material en la infracción penal,
ambos  términos son indistintos. 
La última reforma salvó la laguna legislativa con respecto a la
portación de las  armas de guerra.
“Si las armas fueren de guerra, la pena será de tres (3) años y seis
(6) meses  a ocho (8) años y seis (6) meses de reclusión o
prisión". 

Requisitos para la portación de armas de guerra 

La debida autorización de portación de armas de guerra debe


ajustarse a lo  dispuesto el artículo 88 del Decreto 395/75: 
1) Los legítimos usuarios previstos en el artículo 53 inciso 2°, de
la presente  reglamentación, podrán ser autorizados a portar las
armas cuya tenencia se les  hubiere acordado, por las autoridades
allí mencionadas, cuando existieren  razones que así lo
justificaren. 
2) Los legítimos usuarios previstos en el artículo 53, inciso 3°,
podrán ser  autorizados por el Registro Nacional de Armas a portar
las armas cuya  tenencia les hubiere acordado cuando existieren
razones que así lo justifiquen  previa conformidad para la portación
de la jefatura del organismo a que  pertenezca el solicitante. 
3) El personal de embarcaciones, aeronaves, aeródromos, puertos e 
instituciones previsto en los incisos 8°, 9°, 10º y 11º del artículo
53 de la  presente reglamentación, podrá ser autorizado a portar las
armas de guerra  cuya tenencia hubiere sido acordada por el Registro
Nacional de Armas, en  forma, lugar y oportunidad que expresamente
se determine. 
4) El Registro Nacional de Armas podrá autorizar a cualquier otro
legítimo  usuario de armas de guerra a portar aquellas cuya tenencia
hubiere  autorizado, cuando existieren fundadas razones de seguridad
y defensa. El otorgamiento de tal autorización deberá considerarse
con criterio restrictivo  y su vigencia será de un año renovable, si
ajuicio de la autoridad otorgante,  subsistieran las causas en que
se fundaron originalmente. 
Solo el Registro Nacional de Armas podrá otorgar autorización
deportación de  armas de guerra. 

ARMAS DE USO PROHIBIDO 

En lo referente a las armas, materiales y dispositivos de uso


prohibido, ¿qué  sucede con la simple tenencia o portación de estos
materiales a la luz de la  infracción penal? 
Recordemos que estos materiales son una sub-especie de las armas de
guerra,  y que su tenencia y uso quedan restringidos a determinadas
circunstancias,  modos o calidad de legítimos usuarios. 
Los particulares, solamente pueden poseer estos materiales, si
están  inutilizados y con fines de colección o adorno. 
Los Miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, en actividad o
retiro,  cuando las circunstancias lo ameriten podrán poseer y
portar estos materiales  (articulo 53 me. 3° dec, reg. 395/75). 
Salvo las excepciones taxativas, no se podría obtener la debida
autorización  para tener o portar material de uso prohibido. 
El mandato legal no castiga a quien porte o tenga alguno de estos
materiales,  lo que en realidad está reprimido es tenerlo sin la
debida autorización, por  ende y de acuerdo con la clasificación
siempre estaríamos frente a la tenencia  de un arma de guerra, sin
importar el calibre. 
Por ejemplo: La simple tenencia de una escopeta cal. 16, cuyo cañón
sea  inferior a 380 mm., constituye tenencia de arma de guerra sin
declarar.
La portación de un arma calibre .22 disimulada en forma de lapicera,
encuadra  dentro de la portación sin la debida autorización de un
arma de guerra, por  más que el calibre sea de uso civil. 
En lo referente a los dispositivos adosables al arma para dirigir el
tiro en la  oscuridad, o las armas electrónicas de efectos letales,
si bien no están  comprendidas dentro de los materiales que tipifica
la primera parte del artículo 189 bis del C.P., por ser una
subespecie de arma de guerra, quedarían  incluidos en el párrafo
correspondiente a la tenencia, portación y acopio de las  armas de
guerra. 
ACOPIO 

La Doctrina y Jurisprudencia, entiende que acopio, es la tenencia en


mayor  cantidad de la que necesita el usuario para su actividad. 
O sea, para defensa, tiro deportivo, caza, etc., no es una cuestión
cuantitativa  solamente, sino que debe analizarse en cada caso
particular. No se puede afirmar que una munición es simple tenencia
y cinco ya es acopio,  sobre todo teniendo en cuenta que en el caso
de las municiones estas no se  venden por unidades, sino en cajas
que pueden contener, 25, 50 o más; por  ejemplo cualquier aficionado
al tiro con escopeta, es común que compre  cajones de cartuchos que
contienen 1.000 o más unidades, o el legítimo  usuario que se
dedique a la recarga y tenga en su poder más de mil balas. La
credencial de consumo de municiones, documentación necesaria para
la  compra de munición controlada, permite a los legítimos usuarios
adquirir y  tener por cada calibre hasta 1.000 municiones por año
para la munición de uso  civil condicional, y 2.500 para las de uso
civil. De lo que deducimos que esa  cantidad en un legítimo usuario
es normal. 
La Doctrina y Jurisprudencia, entiende que acopio, es la tenencia en
mayor  cantidad de la que necesita el usuario para su actividad. 
En el caso de los coleccionistas de armas no se le puede limitar la
tenencia de  una gran cantidad de las mismas, claro está, que las
mismas deben estar  desactivadas o inscritas en un registro
especial, reglamentado en el artículo 8  del Decreto 395/75, pero
para el caso del coleccionismo de municiones, las  mismas no
requieren de la inutilización para su tenencia, por eso se debe 
valorar la actividad del autor. 
En el caso de las armas de uso civil, mientras no venza el plazo
para su  registro, desde el cual es punible dicha conducta, el
acopio de este material no  podría constituir infracción alguna,
puesto que su simple tenencia no es típica;  salvo contravención en
algunas legislaciones de faltas. 
De ninguna manera se tipifica el delito si las armas están con su
debida  autorización, lo que no ofrece problema alguno, la zona gris
se produce con la  municiones, tal como apuntara anteriormente. 
Piezas de las armas de fuego, son los componentes indispensables
para que la  misma sirva para producir el disparo, como ser la parte
mecánica  indispensable para su funcionamiento, no es pieza a tenor
de la punición, otras  partes del arma como ser la culata, los
aparatos de puntería, el correaje, el  arco guardamonte, etc. 
Instrumental para producidas: Son las herramientas indispensables y 
exclusivas pata fabricar las armas de fuego, como ser un calisuar
para el  fresado de la recámara, pero no podemos incluir dentro de
esta categoría un  torno mecánico que si bien se usa para construir
determinadas piezas de armas de fuego, no es exclusivo para este
fin; como tampoco podemos incluir  en esta categoría una herramienta
llamada segrinador, y que sirve para tallar  las empuñaduras de las
armas cortas o la culata de las armas largas, porque a  pesar de ser
una herramienta especial para estos trabajos en armas, no sirve 
para producir ninguna pieza esencial de las armas de fuego,
solamente  adornan. 
La ley 25.886, es copia de la anterior disposición legal, sólo que
el máximo de  la pena para los materiales de uso civil se aumenta a
10 años. Ley 25.886 "El acopio de armas de fuego, piezas o
municiones de estas, o la  tenencia de instrumental para producidas,
sin la debida autorización, será  reprimido con reclusión o prisión
de cuatro (4) a diez (10) años". 

TRANSPORTE 

Transporte no es solamente trasladar un arma descargada, sino que


además  sus municiones tienen que ir de tal manera que no permitan
el uso inmediato  del arma. 
El decreto 395/75 establece las condiciones de transporte de armas
de guerra,  y de uso civil condicionado (artículo 86) y la
documentación exigida (artículo 62), y el artículo 110 reglamenta el
transporte de armas de uso civil. El transporte de armas de guerra y
de uso civil condicionado se rige por lo  dispuesto en el artículo
86 del dec. 395/75: Los fabricantes, importadores, comerciantes y
armeros inscritos y demás personas legitimadas de  conformidad a lo
que determina la presente reglamentación, podrán  transportar las
armas de guerra autorizadas y sus municiones. Dicho transporte
deberá efectuarse acompañando al material con la  documentación
correspondiente. 
Los legítimos usuarios que transporten armas de guerra y sus
municiones  deberán hacerlo munidos de la documentación prevista en
el artículo 62 de  esta reglamentación. 
El inciso 21 del artículo 3° del Anexo 1 del Decreto 395/75, que
define  concretamente el transporte de armas, como la acción de
trasladar una o más  armas de fuego descargadas. Por otra parte, el
mismo texto legal impone en  su artículo 125 condiciones para el
transporte de las armas de fuego,  estipulando que el mismo ―deberá
efectuarse siempre por separado de sus  municiones y dentro de la
mayor reserva, disimulando en lo posible la  naturaleza de los
materiales transportados‖. 
Es decir, el transporte de un arma debe efectuarse separada la misma
de sus  municiones, en sus cajas o envoltorios, disimulando su
contenido, esto es, no  adosada al cuerpo (en pistoleras o
sobaqueras) y, obviamente, con la  documentación respaldatoria
correspondiente (CLU vigente, credencial de  tenencia y documento de
identidad). 
La autorización de tenencia de un arma de fuego importa, para el
legítimo  usuario, la de su transporte. 

ADULTERACION DE LA NUMERACION 

Artículo 1 Inciso 5° - ley 25.886: "Será reprimido con prisión de


tres (3) a  ocho (8) años e inhabilitación especial por el doble del
tiempo de la condena el  que, contando con la debida autorización
legal para fabricar armas, omitiere su  número o grabado conforme a
la normativa vigente, o asignare a dos (2) o más armas idénticos
números o grabados. En la misma pena incurrirá el que  adulterare o
suprimiere el número o el grabado de un arma de fuego". La
descripción del sujeto activo, “el que, contando con la debida
autorización  legal para fabricar armas”, no es muy clara ni se
justifica la diferenciación, porque si bien le aplica inhabilitación
por el doble tiempo de la condena, no es  exclusiva a este sujeto,
ya que en el último párrafo le aplica la misma pena a  cualquiera
que adultere o suprima el grabado de un arma de fuego, salvo que 
los legisladores hayan entendido que solamente los que tienen
autorización  legal para fabricar armas pueden incurrir en la
infracción de duplicar la  numeración. 
Las acciones de omitir, adulterar y suprimir ya estaban
contempladas, y sobre  su alcance podemos decir que:  
Omitir: es fabricar un arma sin asignarle numeración o marca alguna
que  permita su individualización. 
Adulterar: quien cambia total o parcialmente la numeración o marca
que el  arma tiene originalmente, no es otra cosa que la acción de
alterar.  Suprimir: es borrar o eliminar total o parcialmente de
cualquier forma la  numeración o marca identificatoria, sin
asignarle otra.

UNIDAD Nº 3: HISTORIA Y EVOLUCION DE LAS PRIMERAS ARMAS DE FUEGO


Contenidos: Prehistoria. Historia antigua. Edad media. ¿Quién
inventó la pólvora? Primeras  armas de fuego. El cañón de mano. La
llave de mecha. La llave de rueda. La  llave de ―Snaphaunce‖. La
llave Española. La llave Francesa. La llave de  Forsyth o ―frasco de
Perfume‖. Otros sistemas de encendido y armas. 
Impresiones, sellos, marcas de prueba y punzonados de armas modernas
de  Alemania, Austria, Inglaterra, Bélgica, Bulgaria, Suiza,
Checoslovaquia, Rusia,  Argentina, China, Hungría, Francia, Estados
Unidos, Italia, España. 
PREHISTORIA 

En los albores de la humanidad, el hombre comprendió que estaba en 


desventaja con la naturaleza y demás criaturas vivientes del
planeta, pero  tempranamente descubrió una poderosa herramienta
privativa de su  conformación genética, la inteligencia, que unida a
la visión estereoscópica y la  posición vertical del cuerpo, le
dejaba las manos libres para tomar las cosas e  igualar las
diferencias con los animales. Esta transformación física y mental
se  hace más notable en los últimos 100.000 años cuando la especie
humana  abandona el periodo de proto-historia y comienza el proceso
histórico-cultural  llamado pre-historia. 
Al principio se sirvió de lo que en la actualidad denominamos armas
impropias,  una piedra, un tronco, un hueso, una rama con punta. Sin
cesar en su afán de  perfección estos elementos fueron
evolucionando, tanto en su forma como en  los materiales y
herramientas de producción y solamente para la preservación  de la
especie, aprovechando la facultad exclusivamente humana de lanzar 
proyectiles. 
Con el correr de los siglos, el hombre que en un comienzo vivía con
su familia,  el número de componentes crece y nacen los clanes, que
se convierten en  aldeas y estas en pueblos. Conjuntamente con éste
tránsito de la civilización y  el nacimiento de las armas primitivas
que las podemos agrupar en dos  categorías: las de choque y las
arrojadizas (la maza y el venablo) que fueran  instrumentos de caza
y de defensa contra los animales, nace en el hombre el  imperativo
de dominar a sus congéneres. 
Al comienzo el combate era cuerpo a cuerpo, usando los instrumentos
de  choque. La evolución de las armas arrojadizas, fue más lenta por
cuanto su  desarrollo fue paralelo a la capacidad cultural de la
mente humana. Con el empleo del fuego el hombre calienta su cuerpo,
prepara su alimento y  ahuyenta las bestias feroces. Este nuevo
elemento le sirvió para modificar los  materiales, aprovechando las
ramas y palos que en un comienzo servían para  encender el fuego,
las convirtió en elementos más eficaces adquiriendo así la  ventaja
de luchar separadamente de su adversario, acrecentando su seguridad 
personal, disponiendo de la distancia y la potencia para destruir
fácilmente a  su enemigo; paralelamente al palo, la piedra es otro
elemento que desarrolla  el hombre primitivo, influido por la
relación potencia-distancia. 
Otro factor cultural valorable es la velocidad, que le permite dar
en el blanco y  mantener su seguridad. Evidentemente estos aspectos
surgen de la  observación y la experimentación, que a través de
analogías y conclusiones  sirvieron para modificar herramientas,
utensilios y armas. 
Cuando limpia y perfecciona un palo, sus manos por comparación de 
asociaciones de su mente, está creando un objeto cultural dando
nacimiento a  nuevos conceptos, es así que del colmillo del animal
surge el cuchillo y de la  piedra la hachuela, del hueso y la espina
nace la lanza y la punta de flecha. 
En el neolítico, plena edad de piedra, aparece la división del
trabajo y así los  primitivos armeros son artesanos de paciencia,
capacidad mental y técnica que  los distinguía dentro de su grupo
social, siendo estos quienes en constante  evolución contribuyeron
al desarrollo de las armas, que las podemos agrupar  de una manera
más o menos coherente, de acuerdo a algunos autores en la  materia: 
1. PALO: tomado al azar, de cualquier forma, para golpear o arrojar
a  blancos cercanos. 
2. PIEDRA: para golpear, machacar, ya sea sujeta con las manos o 
arrojándola. 
3. GARROTE: palo seleccionado por sus características, de una pieza
y con  trabajos culturales. 
4. MAZA: construida en piedra, adosada a un palo o de una sola
pieza, para  golpear y machacar con potencia multiplicada. 
5. CUCHILLO: fabricado con espinas, colmillos, huesos, luego de
piedra  enteriza con mango forrado en cuero. 
6. LANZA: construida con palos con moharra de hueso o espina,
asegurada  mediante cuero o fibras vegetales, evolucionado hasta las
piedras aguzadas  que se encastran al asta. 
7. JAVALINA: fabricada con elementos similares a los utilizados para
las  lanzas, de características especiales para hacerlas
arrojadizas. 8. HACHUELA: cortante o de golpe, también arrojadiza,
con cabo de madera  o construida en piedra trabajada, de formas
diversas y en continuo evolución  (encastres, etc.). 
9. HACHA: de mayor tamaño y características similares a la
hachuela,  constituye probablemente el arma principal en el
neolítico alcanza su mayor  perfección. 
10. HONDA DE CUERO: la ecuación mental potencia-velocidad-distancia,
le  hacen deducir la posibilidad de imitar sus brazos y sus manos,
multiplicando  los efectos con los ramales y el sostén o cuero donde
se unen estos y que  conformar la onda. Con los años evoluciona en
tamaño y características. 
11. BOLA ARROJADIZA: de proceso mental similar a la honda, exige un 
trabajo previo de tallado o retobado en cuero, va unida a un ramal
de no más  de dos metros que la aprisiona. Es la prolongación del
bazo humano,  aumentando su efecto destructor a la distancia por la
velocidad y el peso (las  bolas arrojadizas de dos o tres ramales no
pertenecen al homo-primigenius,  pues son productos culturales de
los aborígenes de América del Sur,  pertenecientes al período pre y
post colombino, de antigüedad reciente). 
12. EL ARCO Y LA FLECHA: la ecuación potencia-velocidad-distancia, 
adquiere su máxima importancia. En el arco interviene la
construcción, la  madera, tendones, fibras vegetales y
ocasionalmente trozos de intestinos o  cueros trenzados. En la
flecha, reducción de la lanza, preparada para ser  arrojada,
interviene la punta, el asta y los elementos de dirección. En
estos elementos las características y el tamaño, etc., dependen de
los medios de la  zona y del grado de evolución de los
constructores. 

HISTORIA ANTIGUA 

Las primeras armas, fueron la evolución de los elementos de labranza


y  artefactos destinados a la cacería. Con la era metalífera, el
hombre descubre  nuevas técnicas, y es así como nacen las armas
destinadas a la guerra. La espada, el arco, el hacha y la lanza,
fueron las principales armas de guerra  durante miles de años. Los
infantes sumerios del año 2.900 AC, iban en fila de  seis en fondo
armados de arcos y lanzas y llevaban cascos de cueros y un  pesado
escudo.  
A este derrotero, se le suma el carro de combate tirado por el
caballo, dándole  supremacía sobre la infantería. Este nuevo
instrumento de combate es  introducido por los Hititas, pueblo indo-
europeo, maestros en la construcción  de carros, que erigieron un
basto imperio en el Asia Menor y en Siria. 
Los distintos materiales utilizados, fijaron una diferencia
importante, ya que  pueblos conocedores del hierro, tuvieron
supremacía sobre aquellos que  todavía estaban con armas de bronce,
circunstancia decisiva en el ataque a  Troya por los Griegos. 
El arco marcó diferencia durante muchos años, siendo un arma de gran
utilidad  en manos entrenadas, ya que en condiciones normales, una
flecha podía  alcanzar doscientos metros con precisión. Esta
circunstancia se puso de  manifiesto por primera vez en la guerra de
los cien años, en el enfrentamiento  entre las tropas guiadas por
Eduardo III contra Filippo IV de Francia, durante  la batalla de
Crecy 1346. 

EDAD MEDIA 

A la destreza de los arqueros ingleses y sus magníficos arcos, se


añade la  ballesta de los suizos; armas que contribuyeron a que las
armaduras de la  caballería se volviera más vulnerable, haciendo que
los maestros armeros  modificaran las mismas; pero esas
modificaciones no fueron suficientes,  cuando el siglo XV una
pequeña bola de plomo traspasara el metal de las  armaduras, a pesar
que los artesanos de la época que realizaban exquisitas  obras de
arte, intentaron infructuosamente reforzarlas, a tal que llegaban a 
pesar hasta 300 o 400 libras; así y todo fueron estériles ante la
artillería  enemiga. 
Las mejores armaduras se fabricaron en el siglo XVI en Italia y
Alemania,  exportándose a toda Europa; no obstante la decadencia de
la caballería  andante no tardó en precipitarse, quedando la
actividad de estos caballeros  destinada a los torneos feroces por
pura diversión. El gallardo caballero ahora  peleaba con su
contrincante en un combate singular por los colores de una  dama. 
¿Qué invento tan prodigioso determinó un cambio tan radical?
Evidentemente  la pólvora, que aplicada a las armas fue la
responsable de torcer el curso de la  humanidad.
LA INVENCION DE LA POLVORA 

La fecha y paternidad del trascendental invento de la pólvora están


sujetas a  grandes controversias, que no parecen de posible
solución. La pregunta de  carácter algo jocoso sigue en pie: ¿Quién
inventó la pólvora? Los dos  candidatos de mayores probabilidades,
dentro de la gran confusión reinante,  son SAN ALBERTO MAGNO y FRAY
ROGERIO BACON. 
Rogerio Bacon nació en 1214 en Somerset (Inglaterra). Fraile
franciscano en  Oxford, pide licencia al Papa Clemente IV para
escribir un libro (asunto muy  espinoso en su época). En 1268 llega
a Roma el manuscrito de su OPUS  MAJUS. En él está incluida la
fórmula de la pólvora, oculta en un criptograma  que se descifró en
el siglo XIX. 
San Alberto Magno, natural de Baviera, ingresa en la Orden Dominica
en 1223.  En el MIRABILIBUS MUNDI, manuscrito sobre magia que le es
atribuido, se  incluye una incompleta fórmula de pólvora. Sin
embargo, parece muy dudosa  su autenticidad. 
Durante siglos –desde el XV al XIX- la invención de la pólvora se
atribuye al  monje BERTHOLD SCHWARTZ, llegándose a erigir su estatua
en Friburgo.  Actualmente existen serias dudas, incluso a cerca de
su existencia. Una de las causas que más contribuyó a enmarañar el
hilo que nos conduce al  advenimiento de la pólvora, es su confusión
con el ―Fuego Griego‖. Los  eruditos del siglo pasado, confunden
ambas sustancias, retrocediendo la fecha  del invento de la pólvora
en más de un siglo. El estudio cuidadoso de los  relatos de algunos
supervivientes de la tercera cruzada, contra los que se  utilizo el
fuego griego, entre el 1190 y 1194, nos demuestra que se trataba de 
una sustancia inflamable a base de petróleo pero que no contenía
salitre.  También ha sido reclamada para China la paternidad de la
pólvora. Los  viajeros del siglo XVII aseguran su existencia en
aquel país, nada menos que  antes del nacimiento de Cristo. En este
caso, la confusión procede de errores  de éstos viajeros y su
admiración entre los magníficos fuego artificiales.  La
representación gráfica más antigua que se conoce de un arma de
fuego,  está en un manuscrito fechado en 1326. Se aprecia a un
personaje que dispara  un extraño cañón en forma de vaso, cargado
con una gran flecha o venablo. El  sistema de ignición se reduce a
un hierro calentado al rojo, que se acerca al  oído del arma. 
Los ingleses reclaman el honor de ser los primeros en utilizar bocas
de fuego  en el curso de la batalla de Crecy (1346). Sin embargo,
documentos árabes  aseguran la participación de pedreros en la
defensa de Sevilla (1247). De  todos modos, parece que la primitiva
artillería poseía un gran efecto  psicológico, pero muy poco
práctico. 
El CODEX GERMANICUS (1350) ya contiene datos muy completos sobre la 
fabricación de la pólvora. Desgraciadamente ésta se descompone con
suma  facilidad, siendo preciso mezclar sus componentes en el
momento de su uso.  La carga de uno de los primitivos cañones
representaba un largo y tedioso  proceso, pero su disparo tomaba
caracteres de suicidio. La prueba de que era  altamente dudoso el
extremo por el que saldría el disparo, está en el uso de  condenados
a muerte como artilleros. 
Se conocen algunas representaciones de armas de fuego portátiles en
el siglo  XIV. Se trata de pequeños cañones montados sobre astas de
madera. Su uso  es, no obstante, limitadísimo. Si recordamos que su
alcance no sobrepasa una  veintena de pasos, sumado a la lentitud de
carga y la necesidad de mantener 
un hogar para calentar las varillas necesarias a su disparo,
comprenderemos  que el arma de fuego no pasa de ser una curiosidad. 

ORIGEN DE LAS ARMAS DE FUEGO 

La artillería empieza a destacarse en los campos de batalla por su


creciente  movilidad. La calidad de la pólvora experimenta una
fundamental mejora. Se  torna perfectamente estable por el método de
la humidificación y posterior  secado en granos de distintos
tamaños. Las piezas más comúnmente utilizadas  son las lombardas o
bombardas. Construidas de un modo semejante a la que  utilizan los
toneleros debido a las grandes dificultades que su fundición 
constituía para la técnica de la época. Barras de hierro
yuxtapuestas en forma  de duelas, forman un tubo consolidado por
medio de aros similar a los toneles.  El método es ingenioso pero su
fragilidad patente, los que pudieron comprobar  a sus expensas
diversos artilleros. Uno de los más ilustres fue Jaime II de 
Escocia, destrozado por la explosión de una bombarda en 1460. El
sistema es  de retrocarga, se acopla al extremo posterior del cañón
una recámara portátil,  convenientemente preparada con su carga y
proyectil, asegurándola a su nicho  por medio de cuñas. El calibre
de las bombardas fue en aumento hasta  extremos monstruosos, existen
ejemplares que nos maravillan: La ―Dulle  Griette‖ (La Loca
Margarita) en Gantes, La ―Mons Meg‖ en Edimburgo y el  extraordinario
―Cañón de Los Dardanelos‖ en la Torre de Londres, fundido en  bronce
con un notable adelanto sobre su época. 
La reacción contraria nos lleva hacia piezas más manejables:
bombardetas,  pasavolantes y la llamada ―artillería menuda‖:
Falconete, cerbatana,  ribadoquin, esmeril y mosquete. En las armas
de tiro curvo, sustituyen a las  catapultas las trabuqueras,
pedreros y morteros. Los proyectiles son análogos  a los utilizados
por aquellos, o sea el bolaño de piedra tallada. 

CAÑON DE MANO 

En el año 1350, aparecen las primeras armas de fuego portátiles,


eran  pequeños cañones de manos, fusiles rudimentarios, que en lugar
de culata  poseían un gancho en los que el tirador necesitaba de
ambas manos para  realizar imprecisos disparos, aplicando un hierro
candente a la carga  propulsora, sistema de encendido que fuera
sucedido por un cordel  impregnado en salitre y encendido en una
punta. 
Los modelos más antiguos de armas de fuego se encuentran en dos 
manuscritos de Walter de Milimete (1326), capellán de Eduardo III
de 
Inglaterra: "De Secretis Secretorum", donde se encuentra un cañón
en  forma de tinaja colocada sobre un soporte de madera con cuatro
patas; "De  Nobilitatibus, Sapientiis et Prudentiis Regun", el cañón
tiene la misma  forma y tiene una flecha en el interior, de menor
tamaño que el anterior y  colocado sobre un caballete. En ambas
ilustraciones un precavido soldado  aproxima al fogón un trozo de
yesca o mecha atada al extremo de un palo  largo. 

LA BOMBARDILLA DE LOSHULT: 

Se le considera actualmente como el arma portátil más antigua (con


un peso  aproximado de nueve kilogramos) datada en el año 1350. Se
encuentra  actualmente en el Statens Historiska Museum de Estocolmo,
Suecia. 

Bombardilla de Loshult, Suecia.

Estas armas se cargaban introduciendo la pólvora por la boca del


cañón, un  taco y el proyectil (o proyectiles). Con toda
probabilidad, el método de ignición  para estas armas era el
botafuego, es decir, una varilla con un trozo de yesca  o mecha
encendida asegurada a uno de sus extremos.  

TRUENO DE MANO DE TANNEMBERG: Pequeña bombarda de mano fundida  en


bronce. Descubierta en las ruinas del castillo de Tannemberg, en la
antigua  Prusia occidental, fortaleza destruida en el año 1399, en
la actualidad se  encuentra en el Germany Nationalmuseum de
Nuremberg. 
TRUENO DE MANO DE FRANKENBURG: 1460. Probablemente alemán
Historisches Museum, Berna.  

TRUENO DE MANO DE MORKO: 1390. Probablemente Aleman, se encuentra 


en el Statens Historiska Museum de Estocolmo.

El gancho o prominencia inferior que presentan algunas de estas


piezas  portátiles servía para apoyar el arma contra un muro,
parapeto o regla en los  bordes de los barcos. En el momento del
disparo, buena parte del retroceso se  amortiguaba con este
saliente.  
En Alemania, las armas provistas de este tipo de ganchos se llamaban
"Haken büchse" (arma con gancho), de cuya voz derivaron más tarde
los términos  "hackbut" en inglés, "arquebuse" en francés y,
siguiendo la misma linea,  "archibugio" en italiano. El gancho
inferior de estas armas portátiles,  especialmente en las armas de
muralla, se mantendrá durante todo el siglo  XVI.  
Con la ballesta como base, se evoluciona en el diseño ergonómico de
la cureña  de las armas de fuego portátiles, así podía manejarse con
la cureña apoyada  en el hombro del tirador, sujeta por la mano
izquierda, y con la mano derecha  preparada para acercar la brasa al
fogón. También de otra forma, podía  sujetarse la cureña en la
axila. Como es de imaginar, a pesar de su poderosa  fuerza
disuasoria, poca puntería podía hacerse con esas armas.  
Desde su origen hasta la mitad del siglo XIX, las armas de fuego y
su evolución  están íntimamente ligadas al desarrollo de su
mecanismo de ignición y, salvo  raras excepciones, el sistema de
avancarga estará en uso hasta mediados del  siglo XIX.  
Aunque se idearan ingenios, cuyo objeto era el de automatizar la
carga del  arma o los intentos de retro-cargar el arma con pólvora y
bala por separado,  solamente el cartucho metálico (de latón)
permitirá la utilización segura y  funcional de las armas de
retrocarga.  
El aligeramiento de las piezas de artillería, como arma portátil más
o menos  similar a las actuales podemos ubicarla en el arcabuz, lo
que significó un paso  gigante en el desarrollo de las armas de
fuego. Este revoluciona el arte de la  guerra en grado muy superior
al efectuado por la artillería. Se ha dicho que el  arcabuz es al
cañón de mano, lo que la ballesta es al arco. El mecanismo en  ambos
casos permite mantener el arma dispuesta y reduce el error humano. 
LA LLAVE DE MECHA 

Es indudable la compleja operatividad del trueno o cañón de mano


durante el  siglo XIV, al tener que sujetarlo con una sola mano, a
la vez intentando  apuntar y, con la otra mano haciendo lo posible
por acertar con la mecha  encendida en el fogón.  
Pero lo que realmente significa un paso de gigante en el desarrollo
del arma de  fuego, es la aparición de la llave de mecha cuyo
desarrollo nos conduce al  arcabuz. Éste, revoluciona el arte de la
guerra en grado muy superior al  efectuado por la artillería. Se ha
dicho que el arcabuz es al cañón de mano, lo  que la ballesta es al
arco. 
Mediante la adopción de un mecanismo de disparo similar al de la
ballesta y  por imperativo estratégico-bélico, aún siendo un
mecanismo sumamente  elemental en sus primeros modelos, totalmente
externo, constituido por una  palanca que gira en torno a un punto
intermedio remachado a una platina metálica que, a su vez, lo estaba
a la cureña. De esta manera se inicia una  progresiva evolución en
el perfeccionamiento y funcionalidad operativa de los  sistemas de
ignición. 

Lo que se ha de
conseguir es bien sencillo, aproximar la mecha al fogón sin  tener
que utilizar una de las manos exclusivamente para este cometido. De
tal  manera que el tirador, con un mínimo gesto pudiera dispararla,
con toda su  atención centrada en apuntar el arma contra el
objetivo.
El arcaico ingenio mecánico tiene forma de serpiente y, recibe el
nombre de  ―serpentín‖ o ―sierpe‖ en cuyo extremo, dotado de unas
mordazas de sujeción,  soporta la mecha encendida mediante un
tornillo de palometa. Esta ―sierpe‖ se  monta en una pletina
metálica rectangular a través de un orificio. En los  sistemas más
evolucionados, el mástil o eje de giro de la sierpe atraviesa la 
pletina y se acopla a una pieza excéntrica interna denominada
―nuez‖. La nuez  está unida a un brazo que multiplica el movimiento
de la mano al accionar la  palanca del disparador.  
El sistema sigue evolucionando y se le dispone de algún que otro
resorte para  que todo el conjunto vuelva a su posición primitiva
una vez concluida la acción  de disparo del arma. Es lo que se
denomina ―sierpe a resorte‖, que algunos  armeros de la época los
decoraban como auténticas serpientes o dragoncillos.  
Las acciones para cargar y disparar una de estas armas con este tipo
de llaves  es el que sigue:  
1 - Se toma una mecha de al menos dos pies de largo, se le prenden
los dos  extremos y se tiene buen cuidado que no prenda llama, sino
que se forme una  brasa en cada uno de ellos. Después se cuelga la
mecha de un soporte  especial en el cinto del tirador o simplemente
se sujeta con la mano izquierda.  2 - Se introduce por la boca la
medida deseada de pólvora y la bala. Se  asienta completamente la
bala contra la pólvora, evitando así cualquier  cámara de aire entre
pólvora y bala, extremo este muy peligroso, tanto para  el arma como
para el tirador.  
3 - Se ceba el fogón con pólvora.  
4 - Se coloca un extremo encendido de la mecha en la mordaza del
extremo  del serpentín y se sujeta con la mano izquierda la parte
próxima al otro  extremo encendido de la mecha. El arma está lista
para disparar.  Al acercar la mecha encendida al fogón, ésta
encenderá la pólvora de ceba y a  su vez correrá el fuego hacia la
recámara provocando el disparo.  Observaremos que el extremo de la
mecha, en la mayoría de los casos, saldrá  por los aires debido a la
violenta salida de gases por el fogón. Pero evitaremos  cualquier
contratiempo sujetándola permanentemente por el otro extremo. Y 
vuelta a empezar, sin tener que perder el tiempo buscando la mecha
por los  suelos, o perdiéndola irremisiblemente por haberse
humedecido y apagado (extremo letal cuando se estaba enzarzado en
arduo combate). 

Por evidentes razones prácticas, el fogón pasó a situarse en el


lateral del  cañón, y desde entonces aparece en escena la
―cazoleta‖, un receptáculo  cóncavo que contendrá la pólvora de
ceba.  
El funcionamiento de las armas con este sistema de ignición era 
indudablemente rápido y se pudieron construir los primeros arcabuces
para  cazar y tirar al vuelo.  
Según los expertos y cronistas de la época, el favor de que disfrutó
la llave de  mecha durante doscientos años estaba plenamente
justificado por su  simplicidad, la robustez de su mecanismo y su
bajo precio.  
La primera representación gráfica o esquema conocido de una llave de
mecha  se encuentra en el folio 56 del Códice Atlántico de Leonardo
da Vinci, hoy en la  Biblioteca Ambrosiana, y que se remonta al
1510-1515, aproximadamente. Económica, sencilla y resistente, el
arma larga de mecha tuvo una gran  aceptación en el campo militar;
aunque de uso lento y complejo.  Poco se adoptó el arma de mecha
para usos civiles, aunque gracias a este se  han conservado algunos
arcabuces en muy buen estado y excelente  fabricación.  
Para la defensa, el serpentín no era muy práctico, a menos que se
tuviera el  arma preparada para repeler un ataque, con la mecha
encendida y sujeta en  las mordazas de la sierpe. Es por eso que,
ante un ataque por sorpresa, hacer  uso de la espada o una rápida
retirada era lo mejor.  
Otros inconvenientes estratégicos complicaron la utilización de las
armas de  mecha, sobre todo si lo que se intentaba era una
emboscada; durante la  noche, el resplandor de las mechas
encendidas; durante el día, el humo. En  definitiva, la llave de
mecha no obtuvo mayores virtudes que los del cañón de  mano. 
De esta forma ya tenemos completa la primera arma portátil digna de
este  nombre. Es el «harquebus», «hacquebus», «hackbut», «hagbut» o
arcabuz,  cuya decisiva presencia en los ejércitos va a perdurar
hasta el siglo XVII. 

LA LLAVE DE RUEDA 

A finales del siglo XV e inicios del XVI se consiguió utilizar una


tecnología y  principios físicos que hasta la fecha solo eran
intangibles. De muy antiguo se  conocía la propiedad de algunas
piedras que producían chispas al chocarlas y  gracias al desarrollo
siderúrgico entró en escena el ―ESLABÓN‖, una pieza de  hierro
acerado y con el diseño adecuado para que, mediante el roce con la 
pirita se produzcan chispas. 
El mecanismo es similar al empleado en la mayoría de los
encendedores, un  brazo: el ―PIE DE GATO‖ que sujeta entre sus
mordazas un trozo de pirita,  presionado y puesto en contacto contra
el canto áspero de una ―RUEDA‖ de  hierro acerado. Al girar la
rueda, estando presionada la pirita contra su canto,  el roce
provocará chispas que encenderá la pólvora de ceba.  
El funcionamiento de la llave de rueda y el encendedor es parecido
pero  diferente; en la llave de rueda, las chispas son fragmentos
incandescentes del  acero de la rueda, mientras que en el encendedor
son fragmentos  incandescentes de la piedra, fabricada de una
aleación a base de ferrocerio que  prende al rozar con la rueda.  
La paternidad y fecha de invención del sistema no está del todo
clara, no  obstante los eruditos Claude Blair y Vernard Foley (en
"Further notes on the  origins of the Wheellock", Arms and Armour
Annual, Northfield, 1973),  atribuyen su invención a Leonardo da
Vinci.  
Por otro lado la tradición alemana atribuye el invento de la llave
de rueda a  Johann Kiefuss, activo en Nuremberg, hacia 1517, sin
embargo se hallan en el  ―CODEX ATLANTICUS‖ de Leonardo da Vinci y en
el folio 56 b, dos dibujos que  representan detalles de una llave de
rueda. El Codex ha de ser forzosamente  anterior al 1519 fecha de la
muerte de Leonardo y puede atribuirse hacia el  1500. 
Diseño de la Llave de Rueda de Leonardo Da Vinci 

Las primeras pistolas de rueda fueron utilizadas principalmente por


los  militares para los cuerpos de caballería. Su empleo revolucionó
la forma de  hacer la guerra y posibilitó nuevas técnicas, que
hicieron de la caballería  durante un periodo, dueña de los campos
de batalla, a la vez que fueron  posibles las emboscadas y asaltos
nocturnos al haber sido eliminada la mecha  constantemente
encendida. 
La rueda, totalmente exterior y provista de los dos tercios de su
radio de un  orificio pasante, gira solidaria a un eje (o MÁSTIL)
con cigüeñal, apoyado por  un lado en la superficie metálica del
afuste, y por otro en un robusto estribo  también solidario de dicho
afuste. Una cadena de Galle (parecida a la de una  bicicleta),
compuesta por tres eslabones, une el cigüeñal (CODILLO) al brazo 
inferior (el más largo) de un poderoso resorte laminar (MUELLE
REAL).  
El accionamiento es sencillo: el brazo más largo de una palanca
articulada en  un soporte solidario a la parte posterior del afuste,
está constantemente empujado hacia fuera por otro resorte laminar.
Por lo tanto, el brazo más  corto, que termina en una uña dirigida
hacia dentro y la altura de la rueda, se  halla a su vez apoyado
siempre sobre dicha rueda, cuyo eje (en la porción que  sobresale
del estribo) es facetado para acoger la llave de cargar. Girando así
la  llave o manubrio, y a través de éste el eje, se enrolla la
cadena, tensando el  resorte hasta que la uña de la palanca coincida
con el orificio de la rueda y se  bloquee el mecanismo en posición
armada. En este momento, si el cañón está  cargado y la cazoleta
cebada, basta abrir manualmente su tapadera y abatir el  ―PIE DE
GATO‖ con su pirita sobre el perímetro de la rueda que emerge al 
interior de la cazoleta.  
Oprimiendo el brazo largo de la palanca (al que podría llamarse
disparador),  ésta bascula, provocando la salida de su uña del
orificio de la rueda. Ésta,  liberada, gira velozmente con su eje
por la distensión del resorte principal. La  lluvia de chispas
formada por la fricción entre la pirita y el acero incide en la 
pólvora o cebo de la cazoleta, incendiándola. El fuego, a través del
oído,  alcanza la recámara provocando la deflagración de la carga de
pólvora.  
Las piezas del mecanismo se hallan montadas sobre una platina, y el
brazo  superior del resorte del pie de gato (RESORTE MAESTRO) ejerce
la presión  necesaria sobre el PIE DE GATO. Un rudimentario seguro
impide al ser activado  el movimiento del disparador que, a través
de una cuña, provoca la expulsión  de la uña fuera del orificio de
la rueda. Pero el perfeccionamiento decisivo de la  llave de rueda
se logra con la introducción, probablemente hacia finales del 
segundo decenio del siglo XVI, del CUBRECAZOLETA de apertura
automática.  
El mecanismo de la llave de rueda es complejo, caro y excesivamente
delicado,  cualidades todas que obstaculizaron su general
aplicación. En el campo militar  siguieron reinando las armas de
mecha, el arcabuz primero, el pesado  mosquete después, mientras que
la rueda se reservaba para la caballería y  escogidas tropas de
élite.  
La mayor virtud de la llave de rueda es el estar siempre lista para
una  utilización inmediata, lógicamente una gran ventaja y avance
estratégico.  En toda Europa se trabajó intensamente en el diseño de
un sistema de ignición  mecánico más sencillo, barato y robusto que
el de rueda.  

LLAVE DE SILEX O PEDERNAL 

El mecanismo de rueda significa un paso de gigante en la evolución


del arma  de fuego, pero es demasiado complicado y frágil. La
pérdida de su llave conduce a la inutilización del arma, y una
avería solamente puede ser  subsanada por un artesano
especializado. 
Es curioso observar que la llave de sílex, o sea la que utiliza la
percusión de  esta piedra en vez del roce de la pirita para producir
fuego, siempre ha estado  ahí desde tiempos inmemoriales a la vista
de todos. Nos referimos al chisquero  de piedra y eslabón, milenario
instrumento utilizado en todas las comarcas del  mundo para hacer
fuego. 
El advenimiento de los distintos sistemas de llaves de sílex es casi
simultáneo,  pero la prioridad cronológica pertenece a la Llave de
snaphance.
LLAVE DE SNAPHANCE 

Este sistema oriundo de los Países Bajos, se desarrolla a partir de


1570. Su  nombre proviene de la semejanza que existe en sus
movimientos con los del  cuello de un ave picoteando (schnapp-hahn,
o gallina picoteadora). El sílex  sujeto entre las quijadas de un
gatillo sobre el que actúa el resorte principal,  percute sobre una
pieza de acero al ser liberado por un disparador de acción  lateral.
Las chispas caen sobre la cazoleta que conserva la tapadera
deslizable,  al ser descubierta por la pieza de acero o batería que
báscula bajo el impacto.  El mecanismo es simple y robusto. No
precisa seguro, pues basta alejar la  batería para impedir cualquier
accidente. Ya no existen piezas ajenas a la llave,  que puedan
extraviarse fácilmente. Su esfera de influencia es grande a partir 
de Holanda y Francia. Se adopta con preferencia en Escocia y Países
Nórdicos,  así como en Italia. Sin embargo, y con la excepción de
África, donde sigue  utilizándose hasta nuestros días, es desbancada
en el curso del siglo XVII por  la llave española. 
LLAVE ESPAÑOLA 

El término ―miquelete‖, de gran difusión en los países anglosajones,


es  incorrecto y proviene del siglo XIX. Por motivos confusos y
extraídos del  folklore, se denomina así a la llave de ―patilla‖.
Este tipo de llave va provisto  de un gatillo semejante al del
―snaphance‖. El resorte principal muy robusto,  va colocado al
exterior de la pletina (o plantilla). La batería y la tapa de la 
cazoleta se unen en una sola pieza en forma de ―L‖, llamada
rastrillo. 
La llave de patilla presenta evidentes ventajas: Todas las piezas
principales  están situadas en el exterior de la pletina lo que
permite su inspección visual,  rápido ajuste y sencilla reparación,
La caja no ha de ser debilitada por el  profundo entalle necesario
para alojar el resorte principal. 
El recio resorte y rastrillo estriado permiten utilizar cualquier
clase de sílex,  obteniendo buena ignición aunque no esté
perfectamente tallado o su calidad  sea mediocre. Se arma fácilmente
gracias a la buena presa que supone el  anillo que remata la rosca
dé las quijadas. El gatillo tiene dos posiciones: de  seguro y
armado, mantenidas firmemente por dos ―calcos‖ que atraviesan la 
pletina. El rastrillo, al unir la batería con la tapa de cazoleta,
suprime cuatro  piezas móviles simplificando el mecanismo y
eliminando averías. 
La invención de la llave de patilla es tradicionalmente atribuida a
SIMÓN  MARCUARTE el mozo, hijo de Simón Marcuarte, famoso armero de
Augsburgo  trasplantado a España por el emperador Carlos. Sin
embargo, ALONSO  MARTINEZ DE ESPINAR, autor de un libro sobre las
armas de fuego (1644) y  contemporáneo de Marcuarte, únicamente
relata que construyó más llaves de  patilla que ningún otro armero,
no mencionando en absoluto que fuese su  inventor. Aunque parece que
se fabrican desde mediados del siglo XVI, el  primer documento que
se refiere a la ―llave española‖ data de 1580. 
La difusión hacia oriente de la llave de patilla es enorme. 
Es difícil encontrar un arma de buena calidad, construida en los
Balcanes,  Turquía o incluso Rusia, que no vaya equipada con una
llave española.
LLAVE FRANCESA 

Ésta se caracteriza por su resorte principal situado al interior. El


gatillo, muy  grácil; adquiere alternativamente la forma de ―C‖ o de
cuello de cisne. El  rastrillo es ovalado y la pletina solamente
conserva en su cara externa el  resorte secundario, admitiendo una
mayor decoración. 
El aspecto general es el de un mecanismo frágil, pero de una gran
elegancia.  Se atribuye su invención a MARIN LE BOURGEOYS, activo en
la villa de Lisieux  (Normandía) entre 1610 y 1615. Marin excelente
armero y genial artesano,  construye magníficas piezas de rueda y
snaphance. Escultor, pintor y  fabricante de autómatas, su
reputación llega a la capital. Enrique IV le reclama  para su corte,
donde se instala como armero real. Cargo este que ocupará  también
durante el reinado de Luis XIII y hasta su muerte acaecida en 1634. 
Marin le Bourgeoys familiarizado con las llaves holandesas y
españolas,  refunde sus respectivas ventajas y desplaza el
movimiento lateral de los calzos  por el vertical. Este es el gran
acierto de Marin. El disparador vertical se  introduce
alternativamente en dos muescas talladas en una ―nuez‖ que soporta 
el eje del gatillo. Esto produce una gran suavidad y seguridad al
mecanismo.  La bondad del sistema le permite sobrevivir durante la
era de la percusión, y  hasta el final del siglo XIX. 

Llave de pedernal francesa o moderna 


1. Cuerpo de platina  
2. Gatillo  
3. Cazoleta  
4. Batería  
5. Resorte de la batería  
6. Muelle real  
7. Nuez  
8. Resorte del fiador  
9. Fiador 
LA PERCUSIÓN 

LA LLAVE DE FORSYTH O “FRASCO DE PERFUME” 

No deja de ser interesante observar cómo, en medio de este gran


ambiente  armero inglés de principios del siglo XIX, con sus avances
extraordinarios y  figuras señeras, un oscuro pastor escocés va a
revolucionar el arma de fuego. El reverendo ALEXANDER JOHN FORSYTH
nace en 1768. Gran aficionado a la  química, cazador y armero
―amateur‖, pasa toda su vida en su presbiterio de  Belhelvis, donde
muere en 1843. En sus múltiples excursiones cinegéticas, se 
desespera a menudo con los inconvenientes de la llave de sílex: la
piedra  solamente puede utilizarse para una veintena de disparos y
los fallos son  frecuentes en tiempo húmedo, Aún peor es el
inevitable tiempo muerto, que  transcurre entre la presión sobre el
disparador y la salida de la bala, Forsyth  dirige al principio sus
experimentos hacia una sustitución de la pólvora  convencional por
nuevos compuestos explosivos. 
Los fulminantes, sales obtenidas por disolución de metales en
ácidos, son ya  de antiguo conocidos, una de sus propiedades es la
de deflagrar por percusión,  sin embargo, su enorme potencia y
acción corrosiva los inutilizan como  agentes propulsores de
proyectiles, Así lo comprende Forsyth, pero intenta  aprovechar las
cualidades de los fulminatos para por lo menos encender la  pólvora.
En la primavera de 1805 pone a punto un mecanismo que utiliza la 
explosión de una mínima partícula de fulminato de mercurio, al ser
percutida  por medio de la caída de un gatillo plano en forma de
mazo. Obtiene una  subvención estatal y el reverendo se instala en
la Torre de Londres,  perfeccionando su invento, Forsyth patenta el
primer mecanismo de percusión  el 11 de abril de 1807. 
La llave de Forsyth, llamada de ―frasco de perfume‖ por los
coleccionistas,  consiste en un pequeño depósito de fulminato en
forma de botellín que bascula  sobre un eje central. Al ser
invertido deposita una pequeña cantidad sobre la  cazoleta, el
percutor, al caer con violencia, provoca su explosión que se 
transmite a la carga a través del oído. El mecanismo es complicado,
frágil y la  presencia de una cantidad de fulminato cerca del arma
le hace  extremadamente peligroso, pero las ventajas son tan
evidentes que los  grandes armeros de la época se abalanzan sobre el
apetitoso invento. Los  Manton ponen a punto sendos
perfeccionamientos. Pero el reverendo Forsyth  está bien protegido
por su patente y su sangre celta le impulsa a obtener el  máximo
provecho de ella. Desgraciadamente, en la tradicional Inglaterra,
el  nuevo y peligroso mecanismo no se ve con muy buenos ojos y la
fortuna nunca  llegará al buen predicador. 
A partir de 1818 expira la patente, el mercado es libre y la carrera
de  mecanismos comienza. Se deposita el fulminato en tubos de
cristal, píldoras,  sellos, etc., etc. Queda claro que el principal
inconveniente de la ―llave de  frasco‖ es la presencia del fulminato
y todas las tendencias se dirigen a no  utilizar más que mínimas
cantidades a la vez. 
Estos fugaces, y hoy rarísimos, sistemas son buscadísimos por el
coleccionista  especializado.

1.- Martillo percutor 


2.- contenedor de fulminato (frasco de perfume) 
3.- Pletina 
EVOLUCION DE OTROS SISTEMAS DE PERCUSIÓN 

Finalmente se llega a la solución definitiva: El fulminato se


deposita en una  pequeña caperuza de cobre, llamada pistón. Este
pistón perdura hasta  nuestros días incorporado al cartucho
hermético y autoinflamable. Muchos  inventores reclaman la
paternidad del pistón O cápsula de cobre, y el más  violento es el
inglés JOSUAH SHAW. 

El sistema de percusión se impone de un modo absoluto. El oído o


fogón es  sustituido por un tubito o ―chimenea‖ donde se coloca la
pequeña cápsula de  cobre con su minúscula carga de fulminato. En la
llave se ha acoplado un  martillo o percutor en lugar del gatillo.
Este al caer golpea la cápsula que  explota y el fuego se transmite
a la carga a través de la chimenea. 
Es natural que el paso de la llave de sílex a la de percusión se
hiciese de un  modo gradual y no exista frontera delimitada para el
fin de un sistema y el  comienzo del otro. En primer lugar, el
abandono de un mecanismo que ha  dado un resultado aceptable durante
más de dos siglos no se lleva a cabo  fácilmente. La natural
desconfianza se refleja muy pintorescamente en algunas  escopetas de
caza o pistolas de dos cañones que han llegado a nosotros con  una
llave de percusión y otra de silex. Además, no todo el mundo puede 
adquirir una de estas nuevas armas de las que se dicen maravillas, o
decidirse 
a arrinconar un maravilloso cañón español del siglo XVIII. La
consecuencia de  esto último es menos feliz y cristaliza en las
armas transformadas,  desesperación del coleccionista. 
Existen transformaciones efectuadas por mano maestra, en las que
realmente  tan sólo se aprovecha el valioso cañón que se monta de
nuevo al uso moderno.  Esto ya es malo de por sí, pero la inmensa
mayoría de las transformaciones  son detestables. Se amplía el fogón
y se le adapta con mayor o menor  (normalmente menor) fortuna una
chimenea porta pistones. El mecanismo es  transformado mediante la
simple sustitución del gatillo por un percutor y la  radical
eliminación de rastrillo y cazoleta (a veces sin tomarse la molestia
de  rellenar los huecos de los tornillos). 
Finalmente sus evidentes ventajas de seguridad, sencillez y
velocidad de  descarga se imponen de un modo absoluto. 
Hacia 1.830 solamente se fabrican y usan armas de sílex en países
lejanos y  ―subdesarrollados‖ para los que significa un problema la
obtención de las  cápsulas de fulminato. 
En líneas generales se puede decir, que la introducción de la llave
de fulminato  cambia poco el aspecto general de las armas de fuego
hasta mediados del siglo  en que se populariza el revólver y la
producción industrial. La llave lateral  amovible sigue siendo la
más usual en armas largas y pistolas de cierto  tamaño. 
En Europa se siguen fabricando pistolas, teóricamente destinadas al
duelo,  incluidas en magníficos estuches con todos sus accesorios,
sensiblemente  incrementados por el sistema de percusión (llaves de
chimeneas,  destornilladores, portapistones, etc.). Estas pistolas
de percusión de gran lujo  y fabricación exquisita, raramente se
utilizan para el desafío. Este ha pasado  de moda a consecuencia de
la intensa campaña llevada a cabo en su contra y  la severa
persecución judicial de que es motivo. En realidad y pese a su 
romanticismo, suelen estar destinadas a 1 tiro deportivo. 
Hacia mediados de siglo hace su aparición un tipo de pistola de
varios cañones,  que obtendrá un gran favor del público. Ya existen
tímidos antecedentes en el  siglo XVIII, pero la cápsula de
fulminato permite el desarrollo del arma que los  ingleses llaman
―pepperbox‖ y en España se conoce como ―avispero‖. 
El avispero está compuesto por un haz de cañones que gira sobre un
eje  central, manual o automáticamente y que se disparan en
sucesión. El número  de cañones varía desde cuatro a nada menos que
veinticuatro. El percutor  suele ser de acción superior o inferior y
es muy corriente el disparador en  forma de anillo. 

La boga del avispero es enorme entre los años 1850 y 1860. A pesar
de su  patente imprecisión agravada por el peso de los múltiples
cañones, es una  magnífica arma de defensa personal que, en el mejor
de los casos, produce un  saludable efecto terrorífico. 
Es frecuente considerar al avispero como el antecesor directo del
revólver.  Realmente se trata de dos conceptos diferentes, con
remotas raíces en ambos  casos. El avispero es la última
consecuencia de las pistolas de cañones  giratorios que hacen su
aparición durante el siglo XVI. El revólver, en cambio,  solamente
va provisto de un único cañón, tras el cual pasan sucesivamente 
varias recámaras incluidas en un tambor giratorio. 
Aunque la fabricación de un arma con estas características se ha
intentado en  varias ocasiones a través de los últimos siglos, el
primer revólver que obtiene  algún éxito es de sílex y patentado por
ELISHA COLLIER de Boston en 1818. El  revólver es desde sus albores
un arma americana y COLT es muy pronto  considerado sinónimo de
revólver. 
SAMUEL COLT (1814-1862), de Hartford, Connecticut es un hombre
inquieto,  de vida azarosa y aventurera, prototipo del americano de
acción. Colt obtiene  su patente de revólver de percusión en 1835.
Los tambores van perforados,  salvo excepciones, con seis recámaras
que se cargan con pólvora y bala o  cartuchos de papel. Una palanca
incluida en el arma sirve de baqueta y facilita  la tarea de
cargar. 
El gran éxito de este revólver está basado en su sistema simple y
sólido, con  posibilidad de fabricación en serie a precios
reducidos. Como es natural, las  piezas son intercambiables, lo que
facilita extraordinariamente su buena  conservación, así como las
reparaciones. 

La producción en serie tampoco es una idea nueva, pues se inicia


tímidamente  en el siglo XVIII y varios arsenales montan en
rudimentaria cadena sus armas  con piezas fabricadas en distintos
talleres. Sin embargo, la industrialización  que encabeza este
capítulo podría atribuirse sin grave error a Samuel Colt.  Este
diseña su propia maquinaria y se preocupa personalmente de que
ninguna  pieza de sus revólveres o rifles necesite repaso manual. 
En los revólveres Colt el mecanismo es siempre de acción simple, es
decir, que  el percutor ha de ser armado con el dedo lo que produce
el giro del tambor y  alinea una recámara con el cañón. Colt, guiado
por su éxito, conserva este  mecanismo en todos sus revólveres de
antecarga e incluso en el posterior y  famosísimo modelo de
retrocarga ―frontera‖ (frontier), de 1873. Las ventajas  de la acción
simple son la robustez y precisión a expensas del ritmo de  disparo.
El coronel Samuel Colt presenta sus armas en Londres, con motivo de
la gran  exposición de 1851, pero su éxito en Europa no obtiene la
resonancia  esperada. 
Un armero inglés ROBERT ADAMS ya ha conquistado este mercado con su 
revólver de doble acción (la presión sobre el disparador arma el
martillo, gira  el cilindro y produce a continuación el disparo). El
revólver Adams es más  costoso y frágil -la mayor parte de sus
piezas siguen manufacturadas-, pero  mucho más rápido en su
frecuencia de disparo y de mayor calibre. (El tambor  suele estar
perforado con cinco recámaras). Colt, que había instalado una 
factoría en Londres, se retira desilusionado en 1856. 
Es interesante observar como en nuestros días prosigue aún la
rivalidad entre  partidarios de la simple y doble acción. 

El ambiente extremadamente tenso en Europa y la industrialización


que  comienza a acelerar su ritmo, son las principales causas del
vertiginoso cambio  que se produce en todas las esferas de la
tecnología que se considera llegada a  su clímax cada año, mes o
día. 
PAULY y su discípulo NICHOLAS VON DREYSE, obtienen el primer
cartucho  completo en todos sus componentes y auto-inflamable por la
acción de una  aguja que lo atraviesa, percutiendo en una cápsula de
fulminato situada en su  interior. El fusil Dreyse de retrocarga,
con su culata amovible en forma de  cerrojo, es adoptado en Prusia
en 1841. Francia replica con un modelo  semejante, el CHASSEPOT, que
se introduce en su ejército en 1866. 
Ambos fusiles de aguja se miden durante la guerra franco-prusiana de
1870 Y  se comprueba la bondad de la retrocarga y la fragilidad de
la aguja. El cartucho autoinflamable progresa rápidamente,
arrastrando tras sí la  consecuencia inevitable de la retrocarga. 
El cartucho hermético a los gases se debe al francés HOUILLER que
pone a  punto un sistema de cartucho metálico, disparable por medio
de la percusión  de una aguja incorporada y que emerge en ángulo
recto. Este sistema es  generalmente atribuido a LEFAUCHEUX armero
francés y sucesor de Pauly que  se limita a construir armas
adaptadas especialmente para su uso. Se  presentaron con enorme
expectación en la misma gran Exposición de 1851 que  acogió los
revólveres de Colt. 
Es curioso que en esta exhibición se ofrezcan también las primicias
del  cartucho de fuego anular -con el fulminato repartido en el
reborde posterior-,  presentado por FLOBERT de París. 
El siguiente y definitivo paso es el que conduce al cartucho de
fuego central  con el pistón centrado en la tapa posterior y que
conocemos en la actualidad. El cartucho de fuego central y la
pólvora sin humo cierran definitivamente el  capítulo romántico del
arma de fuego. 

IMPRESIONES, SELLOS, MARCAS DE PRUEBA Y PUNZONADOS 

A fin de comprender los motivos por los cuales se comenzaron a


estampar esas  impresiones en las armas (no solo de fuego, sino
también blancas y de otros  tipos), es necesario remitirse a la
antigüedad, pero teniendo en cuenta que  desde entonces y hasta el
presente, ha sido el medio más idóneo, efectivo y  seguro, para
establecer su procedencia y época de fabricación.  
En las primeras armas de fuego, como las de avancarga, las
impresiones eran  muy variadas y de distintos tipos; generalmente
(aunque no siempre) llevaban  el sello de producción del lugar donde
habían sido fabricadas, lo cual  aseguraba que las mismas habían
sido inspeccionadas y probadas  meticulosamente, garantizando de esa
forma su gran calidad. Eso era su mamente importante, ya que por
medio de dichos procedimientos de iden tificación, el fabricante
podía resguardar su reputación facilitando la co 
mercialización de sus productos tanto en el mercado interno como
externo.  En aquel entonces, no solo se encontraban marcas o sellos
correspondientes a  los centros de producción, sino también marcas
propias dejadas como  impresión por el maestro armero que había
intervenido en la fabricación o  modificación de dichas armas. Esto
sucedía con frecuencia, ya que gran parte  de ellos, modificaban,
cambiaban o reemplazaban las piezas antiguas de las  armas, por
otras más modernas y mejores, lo cual es posible apreciar 
observando las llaves de ignición, los cañones, etc. De allí que en
muchos  casos se encuentran armas con cañones, empuñaduras y demás
piezas  antiguas, con llaves de ignición más modernas. También era
frecuente que  esos artesanos fabricaran sus propias armas no solo
con piezas de su  producción, sino también con otras adquiridas en
lugares diversos; por eso,  como consecuencia de esa intercalación
coexistían (muchas veces) marcas,  sellos, punzonados e
incrustaciones de distintos tipos en una sola arma.  En ellas se
podían encontrar (y de hecho todavía se encuentran) impresiones  de
ese carácter en la placa de la llave de ignición, en lugares poco
visibles de  la parte inferior del cañón, en ciertas piezas
interiores, etc. Muchos armeros  (en especial del Medio Oriente y
del Norte de África) realizaban grabados e  incrustaciones en la
parte superior de los cañones de las armas de fuego a  chispa (muy
lujosas y por consiguiente costosas) un código, un símbolo, o sus 
iniciales, con metales preciosos como el oro o la plata. O sea, que
ese trabajo  se realizaba en las partes más importantes del arma, o
por el contrario  también en lugares poco visibles u ocultos.  
Posteriormente, y por una cuestión de carácter meramente comercial
y  productiva (además de estamparles esas impresiones como medio de 
relacionar el arma con el fabricante), se comenzó a practicar el
llamado  control numérico; ese sistema consiste en imprimir una
cantidad de terminada de números en forma serial, precedidos o
seguidos (en algunos  casos) por una o varias letras. De esta
manera, el fabricante puede llevar un  control real y efectivo de su
producción en todos sus aspectos; asimismo, la  importancia de ese
sistema es notable desde el punto de vista legal, ya que la 
numeración serial le otorga al arma una identidad que puede ser
registrada y  controlada. En el ámbito pericial también es
relevante, pues en caso de  cometerse un determinado delito, el
especialista o experto tendrá más  posibilidades de determinar en
forma fehaciente (desde el punto de vista  científico y técnico), la
existencia de una posible relación entre el sujeto  sospechado o
incriminado y el arma en cuestión; también será útil para  estudiar
el historial del arma en casos de contrabando o tráfico ilegal de 
armamento.  
La identificación del arma (a partir de sus inscripciones o
impresiones) permite  determinar las siguientes circunstancias: tipo
y modelo, nombre o razón social  de su fabricante, país de origen,
sistema de funcionamiento, calibre y tipo de  cartucho o munición
que dispara, etc.  
Es importante aclarar que en el mercado de comercialización de armas
existen  muchas que son imitaciones, generalmente de muy buena
calidad. Una de las empresas más grandes del mundo, dedicada a la
fabricación de esas copias de  armas originales es Norinco en la
República Popular China. 
Muchas fábricas, a través del tiempo, han introducido
modificaciones  tendientes a mejorar la parte mecánica y estética de
sus armas, según sus  preferencias o las tendencias del mercado.
Además, ciertas empresas (de gran  envergadura) han otorgado a
otras, licencias y autorizaciones para la  fabricación en el
extranjero de las armas que ellas en un principio hacían o  hacen en
su propio país. Es el caso de las pistolas Browning GP-35 o Hi-
Power  que fueron fabricadas originariamente en la ciudad de Herstal
(Bélgica) por la  Fabrique Nationale D 'Armes de Guerre, S.A., Y
luego en nuestro país mediante  licencia otorgada a favor de la
Dirección General de Fabricaciones Militares  (DGFM), tarea que esta
empresa realizó con suma responsabilidad y eficiencia.  Es
importante que el perito en el momento de evaluar un tipo
determinado de  arma, tenga en cuenta todas esas circunstancias
referidas a los fabricantes,  para poder comparar e identificar
posibles adulteraciones o modificaciones no  originales, con
aquellas modificaciones que sí lo son. De allí se desprende la 
importancia de contar en los centros de estudio e investigación
(públicos y  privados) con instrumental moderno, bibliografía
completa y actualizada, y una  colección de armamento y municiones
de diversos tipos y procedencias; en  este último caso con el fin de
facilitar eventualmente los cotejos y las  comparaciones que sean
menester, entre el material incriminado objeto de una  pericia, y
las piezas originales que integran la colección.  
También es de gran interés, la preservación y la tenencia de armas y
de  municiones por parte de coleccionistas legítimamente autorizados
por el  RENAR., ya que muchas veces por sus conocimientos, pueden
colaborar con  los peritos en la clarificación de temas
controvertidos vinculados a este campo  técnico e histórico tan
complejo y amplio.  
El nombre del fabricante puede encontrarse impreso en forma literal,
como en  el caso de Colt, Glock, Mauser, Taurus, Walter, Shark
Industria Metalúrgica,  Bersa, Rossi, Norinco, Heckler und Koch,
Mahely, Enfield, Webley, Armas  Halcón, Beretta, etc., o bien
componerse (solamente o como agregado) de  simples letras
abreviadas, con o sin dibujos o símbolos, fuera o dentro de 
monogramas, círculos, etc., tales como FN, HK, CZ, FM, PB, S&W,
COLT,  TAURUS, WEBLEY, DGFMFMAP, TALA, MAS, CBC, IMBEL, IMI, FAMAE,
etc.  
Asimismo es común encontrar en ciertas armas, el nombre propio o la
razón  social del distribuidor o el importador, como también escudos
o leyendas  pertenecientes a algún país u organismo del estado,
estampados en lugares o  piezas generalmente muy visibles (por
ejemplo: Armería La Porteña, Ejército  Argentino, Armada Argentina,
etc.).  
Los sellos, cuños, y marcajes sirven (conjuntamente con el número de
serie)  para conocer el origen y la procedencia del arma, como así
también el tipo de  prueba a la que fue sometida (y soportó), antes
de ser comercializada. Todas  esas características permiten conocer
también (con bastante exactitud y  aproximación) la fecha de
fabricación del arma.  
En la búsqueda de los marcajes o sellos deberán ser observados
primero los  más visibles, que son los que permitirán una
identificación rápida y efectiva, y  luego los que se encuentran en
piezas o mecanismos internos; en este último  caso, suelen estar
conformados por códigos especiales, o por una parte de la 
numeración del arma, como pueden ser los últimos tres dígitos sobre
un total  de cinco o seis. 
Los lugares más comunes en los que se realiza la impresión de
marcas, sellos  y cuños son: el tubo-cañón donde se sitúa la
recámara, la corredera (en las  partes superior y laterales), el
armazón (en los sectores laterales e inferiores,  delante del
guardamonte y de la empuñadura), el cerrojo (en su tapa 
guardapolvo), los cargadores, las culatas de algunas armas largas,
las cachas  de ciertas armas cortas, etc.  
Esa impresión se efectúa sobre superficies metálicas, plásticas o de
madera. Y  los métodos que para ello se utilizan, son generalmente
los siguientes: el  grabado a mano (donde existe arranque de
material), la incrustación (pistolas  a chispa, arcabuces,
espingardas, y armas actuales de lujo, conmemorativas,  etc.), la
compresión (empleando la fuerza progresiva de una prensa con una 
matriz), y la estampación o golpe (cuando se utiliza un punzón o un
balancín  también con una matriz); en estos últimos dos supuestos se
produce una  alteración mecánica sobre la superficie, como por
ejemplo en la pistola  Browning Hi-Power, el revólver Webley Mk4, la
carabina SKS-Simonov, las  pistolas y revólveres Smith & Wesson,
etc.  
Además, existe el grabado por ataque químico de la superficie
mediante ácidos  especiales, los cuales han de dejar su impronta en
el interior de una plantilla  matriz (resistente a la corrosión
ácida) conteniendo la leyenda o sello que se le  practicará a la
superficie deseada (tal el caso de la pistola soviética Makarov).  
Otro método menos conocido es el de lápiz eléctrico que se realiza
por fusión  del metal, empleando el calor para tal fin. Este trabajo
deja como  consecuencia, surcos con bordes más o menos regulares y
de profundidad  sensiblemente variable (por ejemplo en la pistola
egipcia Helwan).  
También cabe mencionar el grabado por pantógrafo, que permite
realizar una  copia casi perfecta por medio de este instrumento, de
aquello que se desea  imprimir sobre la superficie; este método
produce abrasión y desbaste de  material, habiendo sido empleado por
ejemplo en las pistolas argentinas DGFM  (FMAP-DM) modelo sistema
Colt 1927.  
Existe asimismo el grabado por matriz de punto tipo fina de alta
velocidad,  utilizado por las empresas Taurus, Smith & Wesson, y
otras, en algunos  modelos de sus armas. Puede establecerse una
analogía entre este  procedimiento y las costuras hechas con una
máquina de coser que opera en  forma rápida, con una aguja dispuesta
verticalmente. En la actualidad, el  método más moderno, y que es
empleado por Smith & Wesson y otros  fabricantes para imprimir sus
números seriales y marcas, es el que consiste en  la utilización de
un rayo láser que configura el diseño a realizar, a partir de una 
computadora que lo controla.  
También en estos momentos, muchas fábricas de armas emplean (para
cortar  y grabar piezas metálicas con extrema prolijidad y
exactitud) el sistema del  chorro fino de agua con arena, y alta
presión.  
Antes de entrar en el tema de la supresión o adulteración de números
seriales  en las armas, es necesario saber cómo funciona uno de los
mecanismos de  impresión más utilizados: el de compresión. Este
método, altera en forma  mecánica la estructura cristalográfica del
metal hacia el interior del mismo,  comprimiéndola y desplazándola
simultáneamente hacia los bordes o  adyacencias. Por eso cuando se
examina la superficie con una lupa, es posible  observar relieves
alrededor del sello, marca, punzonado, etc. Eso acontece ya  que el
metal (al igual que otros materiales), posee en mayor o menor grado,
y  hasta cierto punto, propiedades elásticas que lo pueden deformar
y hacer  regresar a su estado primitivo en varias y sucesivas veces;
pero cuando se produce una compresión excesiva, el metal pasa del
llamado límite elástico al  plástico, perdiendo su flexibilidad y no
pudiendo volver a su forma original. Por  consiguiente, para que se
produzca la marcación mediante el sistema de  compresión, deberá
aplicarse una fuerza excesiva o violenta con el objeto de  desplazar
y deformar permanentemente la estructura micro-cristalina del 
metal, logrando de esa manera que la misma no pueda volver a tener
las  características que en un principio tuvo.  
El resultado fisico-mecánico de ese método, como se verá más
adelante,  permite en algunos casos recuperar químicamente el sello
o marca que se  intentó suprimir, ya que si bien se ha pretendido
desgastar o adulterar in tencionalmente la superficie de la pieza
comprimida, su interior generalmente  no se altera con la abrasión o
el desbaste. Eso acontece en razón de que la  impronta queda marcada
más allá de la capa superficial, perdiendo intensidad  en forma
gradual hacia el interior no visible a simple vista.  
Los delincuentes, desde hace mucho tiempo, imaginaron la forma de
intentar  suprimir, borrar o adulterar todas aquellas impresiones
que podían  comprometerlos respecto de las armas utilizadas en la
comisión de hechos  delictivos. El método más usado para tal fin, es
el de arranque o desbaste de  material, mediante el empleo de
diferentes tipos de herramientas. En algunos  casos, no muy
frecuentes, rellenan con soldadura la superficie ya adulterada  para
efectuar nuevas marcaciones con numeración apócrifa o falsa.  
Para que el perito pueda determinar si un arma sufrió algún tipo de 
adulteración, deberá distinguir entre las que poseen alteraciones
evidentes  (donde se nota la falta de material), y aquellas donde
existe relleno de  material mediante el uso de soldadura, para
encubrir o disimular super facialmente el trabajo de adulteración. 
En el primer supuesto, se podrán observar a simple vista ciertas
irregularidades provenientes del desgaste y de la abrasión
intencionales de la  superficie; en ese caso se deberá llevar a cabo
el procedimiento denominado  revenido químico, el cuál no debe ser
confundido con el tratamiento  térmico de revenido que se efectúa
con posterioridad al templado. Aquél  consiste en una operación
tendiente a visualizar (al menos en ese instante) lo  que se
pretendió suprimir o borrar usando para eso un reactivo químico.
Para  llevar a cabo tal tarea, es conveniente desengrasar y limpiar
la superficie con  solvente o algún producto similar, dejar secar, y
luego pasar una lija esmeril  de grano variable (según los casos)
sobre la superficie adulterada para  emparejarla del mejor modo
posible; posteriormente se volverá a limpiar la  zona para retirar
los vestigios del material de lija, y las partículas metálicas. 
Luego, y si se trata de armas construidas en acero, se tendrá que
calentar la  zona en cuestión a una temperatura aproximada de 250°C,
para aplicar de  inmediato (sin dejar que aquella se enfríe) los
reactivos químicos  correspondientes, que puede ser el ácido
clorhídrico o el sulfúrico, puros o  diluidos con agua destilada y
alterados con cloruro cúprico cristalizado. En el  caso de las
aleaciones de aluminio pueden usarse además de los ácidos ya 
nombrados, el ácido fluorhídrico. 
Cabe aclarar que tanto para el zamak como para el duraluminio, no
es  conveniente calentar la zona a revenir; en el caso de estos
materiales se  dejará actuar al reactivo durante un lapso de 2 a 3
minutos, y luego se secará  la superficie con algodón o con un trapo
de ese material; esa tarea se podrá  realizar nuevamente todas las
veces que sean necesarias. 
En el caso de los números seriales, éstos pueden no aparecer en
cifras  completas, sino parciales; es por eso que el perito deberá
realizar la tarea con  suma atención para obtener fotografías de
manera inmediata a medida que los  dígitos se hagan visibles, para
poder luego componer la cifra en forma  completa.  
Una vez terminado el proceso de revenido, se lavará la superficie
con una  solución de amoníaco diluido, y luego se la secará y
cubrirá con un lubricante  adecuado. En muchos supuestos, esta labor
no da resultados positivos debido  a la naturaleza misma, o al tipo
de adulteración efectuada.  
Si se encontrara en el arma alguna señal evidente de sobre-relieve
que  provenga de un relleno efectuado con soldadura, se deberá
efectuar un previo  pulido y emparejado de la superficie, para luego
atacada mediante la  aplicación de los reactivos químicos ya
mencionados; pero el resultado de  estos trabajos no siempre es
satisfactorio.  
En el supuesto de que la superficie haya sido rellenada con material
de  soldadura (emparejada y pulida prolijamente, y remarcada con
numeración  apócrifa), la adulteración podrá ser detectada por el
perito mediante la  realización de las siguientes tareas:  
1. Comparar el arma en cuestión, con otra que posea similares
características  (igual marca, fabricante, modelo, y calibre) para
poder hacer un cotejo  efectivo entre ambas.  
2. Observar si la pieza que es objeto de la pericia (como por
ejemplo el  cañón), en toda su extensión o en parte recibió algún
tratamiento superficial  innecesario, es decir sin un objetivo
práctico o estético, tal como podría ser el  pintado, pavonado,
cromado, niquelado, etc. De ser así, eso llevaría a pensar  al
especialista que la finalidad del trabajo realizado fue ocultar o
disimular en  la pieza algún tipo de adulteración o modificación
ilegal. Es el caso de los  cañones de procedencia ilegítima, que
para ser utilizados en armas con  diferentes numeraciones en el
armazón y la corredera (como ser en las  pistolas) los delincuentes
les suprimen la antigua numeración, efectúan el  rellenado, y
proceden a copiar las nuevas cifras numéricas como las que ya se 
encuentran impresas en el resto del arma.  
3. Cotejar bajo lupa binocular o microscopio comparador, la impronta
de la  numeración o la impresión posiblemente adulterada con la
original, prestando  especial atención a la forma, profundidad, y
bordes de esas marcas para saber  si son o no originales, es decir
si se realizaron o no mediante un mismo  procedimiento o idénticas
herramientas. Para eso es importante contar con la  referencia de
armas originales que se encuentren en buen estado de 
conservación.  
Todo lo que se ha señalado precedentemente, no debe confundirse bajo
ningún  aspecto con procedimientos superficiales y/o modificaciones
tendientes a  embellecer y mejorar el arma, pero sin el propósito de
cambiar sus  características principales, lo cual podría llegar a
ocasionar problemas legales.  
A continuación se hará mención de algunas fábricas de armas y
complejos  industriales del ramo (con sus nombres y abreviaturas)
que existieron o  existen en la actualidad, para que sus datos
puedan servir como referencia a  los peritos:

UNIDAD Nº 4: ESTUDIO DEL CARTUCHO


Contenidos: a) la vaina. Origen de la palabra cartucho. Evolución
del cartucho. El fulminante. La retrocarga. Cartuchos de fuego
anular. Cartuchos de fuego central. El cartucho hoy.
a) La vaina. Partes de vainas metálicas de arma larga y corta.
Proceso de fabricación de las vainas metálicas. Clasificación de las
vainas. Head Space.
Tipos de espacios de cabeza. Inscripciones: cartuchos de fuego
anular; cartuchos de fuego central; cartuchos de escopeta. Listado
de inscripciones o iniciales referidas al fabricante. Aspectos
periciales de las vainas servidas.

ESTUDIO DEL CARTUCHO: a) LA VAINA


ORIGEN DE LA PALABRA CARTUCHO
Se cree que sería originario del latín ―charta" que significa
"papel, escrito o carta".
Posiblemente, también provenga de la voz francesa "cartouche", o del
italiano "cartuccia" o "cartucce" y de su variante "cartoccio", que
significa
―tubo de papel enrollado‖.
En la antigüedad, el cartucho era un tubo de papel enrollado, que
tenía por función reemplazar los frascos o bolsas donde se llevaban
las medidas de pólvora y las balas para hacer el disparo con mayor
rapidez. En inglés se lo llama "cartridge".
EVOLUCIÓN DEL CARTUCHO
Aun en las primitivas armas de fuego –de avancarga- los elementos
indispensables para realizar un disparo eran exactamente los mismos
que se requieren hoy: o Una bala o elemento destinado a convertirse
en proyectil. o Una carga de pólvora que al inflamarse se transforme
en una gran mas de gases que busca expandirse y escapar por donde
sea. o Un recurso que permita a voluntad del tirador iniciar todo el
proceso provocando la ignición de la pólvora. o Un resistente y
confinado lugar que pueda contener el dramático incremento de
presión generado por esa masa de gases y dirija convenientemente esa
fuerza.
Estos cuatro elementos si o si deben estar presentes para que un
arma de fuego funcione y a través de la historia, cada uno de ellos
ha sufrido una evolución tecnológica más o menos paralela,
convergiendo en un destino común que conocemos hoy como “CARTUCHO
METÁLICO”.

El motor principal que llevó adelante esa evolución fue la


omnipresente necesidad de disparar más rápido. Es por ello que para
agilizar la carga de las armas de avancarga, se comenzó a dosificar
la pólvora en frasquitos que pendían de la bandolera (llamados ―Doce
Apóstoles‖) y tenían la carga justa de pólvora lo que optimiza el
disparo, por otro lado en una bolsa aparte se llevaban las balas de
plomo. En la idea de agilizar aún más la carga se
―unificaron‖ en un ―paquete‖ de papel enrollado que contenía la
pólvora y bala; de ésta forma nacía el primer cartucho.
El rey Gustavo Adolfo de Suecia fue uno de los precursores en el uso
de este recurso y que dio el puntapié inicial a la difusión de los
cartuchos como reemplazo de los frasquitos de pólvora y las bolsas
con balas de plomo, surgiendo también las ―cartucheras‖ destinadas
para guardar los cartuchos que llevaba el soldado. Este recurso de
enrollar todo en un papel, era realmente efectivo y se propagó
rápidamente.
Poco a poco los cartuchos se diferenciaron con características
particulares según las culturas, ejércitos, lugares y usos.
Existieron muchas variantes: encolados, atados con hilo, de papel,
de tripa de animales, con postas, perdigones, etc.
Estos primeros cartuchos se afianzaron sólidamente y durante muchos
años se utilizaron en toda la variedad de armas de fuego de
avancarga existentes: mosquetes, escopetas, fusiles, carabinas,
revólveres y pistolas.
Pero hay que aclarar que hasta este punto, salvo contadas
excepciones, la idea del cartucho equivalía a: ―envoltorio útil para
no andar perdiendo tiempo buscando la bala en los bolsillos y
midiendo la cantidad de pólvora‖.
Para arribar al concepto actual de cartucho actual de ―tengo todo
dentro de mi arma y sólo basta apretar el disparador para que salga
el tiro‖ falta aún la llegada y conjunción de dos importantes hitos
en el desarrollo de las armas de fuego: El fulminante y la
retrocarga.
EL FULMINANTE
Avanzamos trescientos años hasta los finales del Siglo XVIII y
encontramos en
Europa a un grupo de químicos buscando el reemplazo para la pólvora
negra.
Ya se habían descubierto sustancias muy prometedoras como el
fulminato de oro o el fulminato de plata que eran combinados con
distintos ingredientes buscando fórmulas más potentes que la pólvora
clásica.
Corría el año 1799 cuando un británico llamado Edward Howard,
perfeccionó un método para obtener fulminato de mercurio. Howard al
igual que sus colegas estaba obstinado en utilizar éste nuevo
compuesto como propelente y destrozaba un cañón tras otro sin
obtener un notable aumento en la velocidad de los proyectiles.
En 1799 el reverendo Alexander Forsyth, muy afecto a la cacería, se
dio cuenta que el fulminato de mercurio se podía utilizar como
iniciador y creo la conocida
―llave de Forsyth‖ que tuvo éxito en su cometido.
El próximo paso está a más o menos 10 años adelante, para entonces
tanto en
Europa como en América comenzaron a aparecer las llamadas cápsulas
fulminantes, que no son otra cosa que una pequeña copita de metal
blando con la sustancia fulminante pegada en el fondo. Las copitas
eran construidas en peltre, cobre, hierro o latón y se colocaban
sobre una chimenea. Al ser percutidas por el martillo del arma, la
explosión resultante de la mezcla fulminante corre por el interior
del fogón desembocando directamente a la carga de pólvora
produciéndose de ésta forma el disparo.
Numerosos armeros famosos del viejo mundo y de los Estados Unidos,
trataron de capitalizar y patentar este invento. Pero la paternidad
de la cápsula fulminante corresponde a Joshua Shaw, nacido en 1776
en Inglaterra.
Entonces por un lado teníamos un cartucho de papel que tenía como
única finalidad era tener a mano y en un mismo lugar a la pólvora y
a la bala para reducir los tiempos de recarga. Por el otro apareció
una cápsula fulminante que optimizó en gran forma la manera de
encender la carga dentro de la recámara del arma, disminuyendo no
sólo el tiempo que transcurre entre que se presiona la cola del
disparador y se produce el disparo que también aumentó
considerablemente la seguridad del encendido en relación a la llave
de sílex.
Solamente faltaba que estos dos elementos se combinen y que esa
pequeña chispa se genere directamente dentro del cartucho. Parece
obvio pero sin embargo no fue tan fácil.
LA RETROCARGA
Con los primeros pasos seguros de la retrocarga, comenzaron los
intentos para insertar esa cápsula fulminante dentro del cartucho y
que explote allí mismo, siempre tratando de lograr mayor efectividad
en el tiro.
En el año 1812 el armero suizo Samuel Johannes Pauly, trabajando en
París, desarrolló un cartucho con una base cilíndrica de latón a la
que se acoplaba un cilindro de papel. En su interior se hallaba la
pólvora y una bala de estaño blando que se expandía en el caño y
obturaba los gases. En un orificio practicado en el culote se
hallaba la carga iniciadora protegida por papel barnizado. Nacía el
CARTUCHO DE FUEGO CENTRAL, con todos los elementos de un cartucho
moderno, pero no tuvo difusión masiva.
En el año 1831, el armero francés Augusto Demondión crea el cartucho
DE ESPIGA, así llamado por su iniciador que consistía en una cápsula
con la sustancia fulminante y una varilla, uno de cuyos extremos
penetraba en ella, mientras que el otro, destinado a recibir el
golpe del martillo, salía fuera de la vaina en forma perpendicular
al culote de la vaina, tenía cobertura de papel.
En el año 1836 el armero francés Casimiro Lefaucheaux patenta un
cartucho similar con la base metálica y cuerpo de cartón pero con la
espiga orientada en forma paralela a la base de la vaina. Otro
francés Houllier, perfecciona el cartucho y lo hace totalmente
metálico. Con éste diseño se lograba un cierre estanco a los gases
en el momento del disparo.
En el año 1837 el diseñador alemán John Nickolaus Dreyse, continúa
los trabajos de Pauly, y construye un fusil monotiro a cerrojo, a
retrocarga, tipo aguja con cartucho de papel conteniendo una bala
ovoide sobre un soporte de cartón donde también se alojaba la
cápsula iniciadora. La carga propulsora de pólvora ocupaba la parte
inferior del cartucho.
El cerrojo tenía en su interior una larga aguja percutora, la cual
al oprimir la cola del disparador atravesaba el cartucho golpeando
al fulminante. La larga aguja percutora se deterioraba por la
exposición a la combustión de la pólvora, solía quebrarse, lo que
hacía necesario disponer de muchos repuestos.

CARTUCHOS DE FUEGO ANULAR


En el año 1845, el armero francés Flobert, concibe un cartucho en el
que la proyección del proyectil se lograba únicamente por la
explosión del fulminante, el cual se distribuía perimetralmente
dentro de un reborde de la vaina, que además actuaba como asiento en
las recámaras de las armas de retrocarga para tiro de salón,
práctica muy difundida en esa época. Nacía el cartucho de
PERCUSIÓN ANULAR (Rim Fire). Dicho cartucho constaba de una vaina de
cobre de pequeño diámetro y longitud, que en la boca engarzaba una
pequeña bala esférica de plomo de 6 mm de diámetro. Por esos años se
organiza la
Feria de Ciencias en París a la cual concurren Horacio Smith y
Daniel Wesson, donde observan los cartuchos de Flobert. De vuelta en
Estados Unidos, y por el año 1857, estos armeros toman la idea
básica de Flobert, agregándole una pequeña dosis de pólvora negra (4
grains) y colocándole una bala de plomo de forma cónica y diseñan el
cartucho .22 corto (short).
En 1870 le alargan la vaina al .22 corto, le aumentan la carga de
pólvora negra y nace el calibre .22 Largo (Long).
Entre 1887/88 la fábrica Winchester cambia la pólvora negra por
pólvora sin humo, naciendo así el cartucho .22 Largo Rifle (Long
Rifle).
Por razones de diseño, el punto débil de estos cartuchos era el
reborde que se deformaba o rompía si se sometía a elevadas
presiones. Si se intentaba reforzar dicha zona, al percutar sobre el
reborde no se podía vencer la resistencia del mismo y había fallos
de ignición. Además la vaina no podía ser recargada y los fallos
pasaban porque el fulminante se distribuía en forma irregular dentro
del reborde.
Pese a estos inconvenientes, los cartuchos de fuego anular
evolucionaron incorporando una carga de proyección de pólvora y
actualmente es uno de los cartuchos de mayor popularidad y utilizado
en todos los países del mundo, el calibre .22 LR.
CARTUCHO DE FUEGO CENTRAL
Es aquél que posee la cápsula iniciadora en el centro del culote
(Center Fire) de la base de la vaina (que puede reforzarse para
resistir altas presiones) y la llama de ignición se comunica a
través de uno o varios orificios (oídos).

A fines del Siglo XIX aparecen muchos sistemas de fuego central de


los cuales perduran sólo dos tipos BOXER y BERDAN.
El primero, fue desarrollado en el año 1865, por el Coronel Ingles
Edward Boxer, el cual presenta sobre la vaina un orificio central
(oído) por el cual se transmite la llama desde el fulminante hacia
la carga de pólvora. La cápsula iniciadora tiene en su interior una
pirámide de tres paredes (yunque) con su vértice dirigido hacia la
sustancia fulminante.
El segundo fue diseñado en 1869, por el Coronel de Estados Unidos
Hiram
Berdan, posee dos oídos y en el medio de ellos unido al culote de la
vaina, existe una protuberancia (perno) que actúa como yunque. El
rendimiento de ambos sistemas es similar.
EL CARTUCHO HOY
En el ínterin transcurrido desde finales del Siglo XIX hasta hoy han
aparecido modernas pólvoras sin humo, nuevas mezclas fulminantes y
vainas de materiales plásticos, pero la anatomía básica del cartucho
poco ha cambiado.
Podemos señalar algunas innovaciones arriesgadas tales como modernos
cartuchos sin vaina, cartuchos tipo cohete o con encendido
eléctrico, pero estas no han encontrado gran difusión.
Quizás esa omnipresente necesidad de disparar más rápido que moldeo
siempre a los cartuchos de las armas portátiles, hoy por hoy se
encuentra satisfecha. De los dos humildes disparos por minuto del
arcabucero con una llave de mecha, a los seiscientos disparos por
minutos que se logra hoy con cualquier pistola ametralladora existe
un verdadero abismo.
LA VAINA, CÁPSULA O CASQUILLO
DEFINICIÓN: Constituye uno de los elementos que forma parte del
cartucho de las modernas armas de fuego. De naturaleza generalmente
metálica. Su función es múltiple:
1) Contiene y unifica a todos los elementos que forman parte del
cartucho moderno (pólvora, bala y fulminante).
2) Permite la retrocarga de las armas de fuego y el tiro a
repetición y automático.
3) Sella la recámara al expandirse luego del disparo, impidiendo la
fuga de gases hacia atrás.
4) Soporta las presiones que se desarrollan en su interior, por lo
que debe ser elástica, resistente y sólida.
5) Facilita la extracción de la vaina servida, luego del disparo,
por la presencia de elementos, a tal fin, en la cabeza de la misma.
La vaina es el componente más costoso, y el único recuperable del
cartucho, ya que puede ser utilizado un buen número de veces antes
de ser descartada.
Seguramente no podemos afirmar que alguno de los componentes de un
cartucho es más importante que otro, pues si prescindimos de
cualquiera de ellos, o si alguno de ellos falla, ni tendríamos
cartucho, ni el mismo se comportaría como esperamos.
Las vainas están constituidas en la mayoría de los casos, de latón
militar, una aleación de aproximadamente 70 % de cobre y 30 % de
zinc, aunque también se fabrican o fabricaron en otros materiales
como el acero, el cobre, el aluminio, etc. Por ejemplo la munición
―Blazer‖ de CCI es fabricada en la actualidad con vainas de aluminio.
La función de la vaina es sumamente importante. No es simplemente el
envase que contiene la pólvora y los demás elementos que normalmente
constituyen el cartucho. La función fundamental es el de sellar el
escape hacia atrás de los gases originados por la deflagración de la
pólvora, para lo cual debe poder expandirse contra las paredes de la
recámara, permitiendo así que los mencionados gases se dirijan sólo
hacia delante impulsando la punta hacia la boca del caño.
Las paredes de la vaina deben ser lo suficientemente flexibles como
para contraerse, aunque parcialmente, para evitar que la misma quede
atascada en la recámara, y permitir la fácil extracción del interior
de la misma. Como ese regreso a las dimensiones originales después
del disparo, es parcial, surge la necesidad de recalibrar la vaina
para poder recargarla y usarla normalmente.
No todas las vainas son iguales como es fácil comprobar con solo
echar un vistazo a la munición empleada por armas de diferentes
calibres y tipos, tanto en armas largas como cortas.
PARTES DE VAINAS METÁLICAS DE ARMA LARGA Y CORTA
PROCESO DE FABRICACIÓN DE LAS VAINAS METÁLICAS
Secuencia de la fabricación de una vaina metálica de cartucho 7,62 x
51 mm (.308).
1).- Planchuela de cobre al 70 % y zinc al 30 % (latón militar). El
proceso comienza cuando un balancín con un sacabocado extrae el
disco metálico que dará paso a la segunda etapa.
2).- Por presión se le da al disco forma de copa, luego se le
efectúa un recocido, un lavado, un secado y un pulido.
3).- Se la somete a un primer estiramiento usando una matriz e
inmediatamente se le realiza otro recocido.
4).- Se lleva a cabo otro estiramiento similar al mencionado
anteriormente.
5).- Se le practica un corte respecto de su longitud para llevarla a
la medida predeterminada.
6).- Se le hace el prensado del culote y se le realiza el
alojamiento a donde irá la cápsula iniciadora.
7).- Se lleva a cabo el agolletamiento.
8).- Se trabaja el culote, fresándolo para formar la garganta y
posteriormente se perforan los oídos.
9).- Finalmente la vaina es ―frenteada‖ y ajustada a las medidas
correspondientes, pudiéndose observar ya la cápsula iniciadora
dentro del alojamiento.
CLASIFICACIÓN DE LAS VAINAS
Una de las variantes más importantes, es la existencia o forma de su
reborde o pestaña en su base.
Por el ―culote‖ entonces se pueden clasificar las vainas en cinco
tipos básicos:
1. Con pestaña (Rimmed) ejemplo .30-30 Winchester y .357 Magnum
2. Con semi-pestaña (Semi-Rimmed) ejemplo .220 swift y .225 Win
3. Rebatida (Rebated) ejemplo .284 Winchester
4. Sin pestaña (Rimless) ejemplo .45 ACP, .30-06 Spr.
5. Cinturonada (Belted) ejemplo .375 H&H y .300 Winchester mágnum
Esta característica de la pestaña, es de suma importancia como
veremos más adelante cuando hablemos del término ―Headspace‖.
Además, independientemente de su pestaña, las vainas pueden ser
clasificadas por su ―forma exterior‖ en tres tipos:
1. Cilíndricas, de paredes paralelas, por ejemplo .38 Spl. y .44
Magnum.
2. Cilíndrico-cónicas por ejemplo 9 mm Para.
3. Agolletadas o de ―cuello de botella‖, por ejemplo 7,65 Mauser.

Las vainas también pueden ser clasificadas por la ―ubicación del


sistema de
encendido‖:
1. Fuego Central (Center Fire)
2. Fuego Anular (Rim Fire)
3. Fuego Radial o Espiga (Pin Fire)

HEAD SPACE
Definición: El "head space", significa literalmente "espacio de
cabeza" en inglés. En nuestro idioma se lo conoce como holgura de
culote, cota de fijación, huelgo, presión de cierre o espacio de
cabeza.
Se lo define como la cota o distancia normal estandarizada permitida
para cada calibre en particular medida entre la cara interna del
cerrojo y la base de la vaina, o de aquella parte de la recámara que
actúa como retén del cartucho, la cual permite el correcto cierre
del cerrojo cuando el cartucho se encuentra en recámara.

Conceptos preliminares:
Pocos tiradores y sólo algunos recargadores conocen realmente qué es
y cuál es la real importancia del espacio de cabeza. El concepto de
"head space" se vincula estrechamente con el término "presión de
cierre ", ya que la magnitud que alcance el espacio de cabeza nos va
a dar la presión con que va a cerrar el cerrojo sobre el cartucho en
la recámara. Esto significa que por un lado podemos medir el espacio
de cabeza en el arma y por otro en la munición.
Pero, para empezar, debemos entender qué es el "head space" y para
ello consideraremos un ejemplo. Si se introduce un cartucho en la
recámara, éste deberá tener algo que lo retenga dentro de ella e
impida que caiga por el caño.
La primera solución práctica a este problema fue la adopción del
reborde. En este caso podemos definir al espacio de cabeza como el
espesor del reborde y en el caso del arma, la distancia entre el
frente del cierre (donde está el percutor) y el borde de la
recámara.
En síntesis, un correcto asentamiento del cartucho dentro de la
recámara responde a la necesidad de que la posición del cartucho sea
la correcta, de manera que luego de que el cierre del arma o cerrojo
se cierra, la distancia sea la adecuada para que la aguja percutora
penetre en la cápsula fulminante lo necesario para una buena
ignición. También para que cuando la vaina se dilate se ciña a las
paredes interiores de la recámara en todas sus partes y pueda luego
ser extraída fácilmente.
TIPOS DE ESPACIOS DE CABEZA
Una vez establecida una idea de qué es el espacio de cabeza, veamos
los distintos tipos de vainas que podemos encontrar, clasificadas
según la forma en que establecen el espacio de cabeza cada una. De
acuerdo con la forma de crear el espacio de cabeza, podemos
encontrar cuatro tipos de cartuchos.
Para empezar, los más viejos que poseen reborde. En éstos el espacio
de cabeza se mide entre el frente del cierre y el fondo de la ranura
que aloja el reborde en la recámara. Por ejemplo, en los revólveres
se mide entre la superficie trasera del tambor y el armazón. Esto es
casi lo mismo que considerar el espesor del reborde, pero debe
recordarse que siempre tiene que haber alguna holgura para poder
cerrar el mecanismo. Este sistema es común en revólveres, escopetas
y algunos rifles principalmente de quebrar, mono tiro y dobles.
Entre los calibres con este tipo de espacio de cabeza encontramos al
calibre .45-70, .44-40 Win. y .357 Mag. entre los más populares.
Ejemplo de este sistema utilizado en fusiles a cerrojo son el
calibre .303 Brit. (del Lee - Enfield) y el calibre 7, 62 x 54mm.
(del Moisin-Nagant).
Un sistema de funcionamiento similar es el de las vainas de los
fusiles denominadas magnum, pero es este caso se reemplaza el
reborde por un pequeño resalte llamado "belt" (cinturón) que está
delante de la ranura del extractor. Con este diseño se busca lograr
la seguridad en el espacio de cabeza de las vainas con reborde,
combinada con el funcionamiento suave de las vainas sin reborde en
armas de repetición. En este caso el límite anterior es el borde
delantero del belt o cinturón. El primer calibre deportivo que
utilizó este sistema fue el calibre .375 Holland & Holland NE. La
aplicación del cinturón permite un apoyo seguro de la vaina, sobre
todo en el caso de vainas con hombros pequeños o insuficientes.
Un tipo especial de vainas cilíndricas son las que no poseen ni
reborde ni "belt", este es el caso del calibre .45 ACP, 9 x 19mm
NATO y .40 S&W entre otras. En estos casos el espacio de cabeza se
mide entre la base y la boca de la vaina, por lo que el largo de
vaina se torna un punto sumamente crítico para mantener el espacio
de cabeza correcto. Además en estos casos un "crimp" o cierre
inadecuado puede hacer que la vaina ingrese demasiado dentro del
cañón, aumentando demasiado el espacio de cabeza.
Por último, la mayoría de los calibres con vaina abotellada poseen
su límite anterior en el hombro, tomándose como referencia un punto
determinado de este llamado "datum line". Por ejemplo, el calibre .
30-06 y el .270 Win. Poseen un espacio de cabeza que va del frente
del cerrojo hasta el punto del hombro cuyo diámetro es 0,357
pulgadas.
MEDICIÓN DEL ESPACIO DE CABEZA
Como ya se mencionó debe haber cierta holgura para permitir el
correcto cierre del mecanismo y aquí es donde el asunto se vuelve
más crítico, puesto que hay límites muy estrictos para esta medida.
En el mercado norteamericano se venden unas herramientas para
determinar correctamente el espacio de cabeza. Estas consisten en
unas piezas macizas de acero con forma de cartuchos sin cuello. Se
venden en pares, llamados respectivamente "go" y "no-go" que
significa respectivamente "pasa" y "no pasa". Es decir que el rifle,
para tener el espacio de cabeza dentro de los límites estándar, debe
cerrar con el "go" en la recámara, pero no debe hacerlo con el "no-
go ", por lo que el trámite es bastante sencillo. A modo de ejemplo,
los medidores del espacio de cabeza para el calibre .270 Win. son,
el "go" de 2,049 pulg. y el "no go" de
2,055 pulg. Esto nos da un rango admisible de 0,006 pulg., es decir
unos 0,15
mm (una décima y media). Más adelante veremos qué problemas
involucra no respetar estos límites.
Para entender cómo se aplica el espacio de cabeza tomamos como
ejemplo la colocación de un caño en una acción de un fusil y el modo
en que se registra el espacio de cabeza. El armero talla la rosca
para que pueda colocarse el caño en la acción, dejando un margen
para poder realizar el ajuste, es decir que debe quedarse "corto".
Coloca el caño y prueba si entra el "no-go" en la recámara. Si este
entra, procede a quitar el caño y rebaja un poco el tope del caño
(donde éste apoya en la acción) y vuelve a probarlo en la acción.
Este procedimiento se repite hasta que colocando el "no-go" el rifle
no cierra. Luego prueba el "go" y éste si debe entrar, así el armero
considera que el espacio de cabeza es el correcto.
En nuestro país, pocos son los armeros que cuentan con las
herramientas comentadas más arriba. Por lo general, se establece el
espacio de cabeza por el método empírico, utilizando directamente
munición del calibre indicado. Para ello, se realiza el mismo
proceso pero con un cartucho que lleva colocado un trozo de papel
(de 0,1 mm) sobre la base del cartucho, hasta que este trozo de
papel se rompa o marque al cerrar el cerrojo. Este proceso, aunque
parezca rústico, funciona muy bien siempre y cuando el armero sea
competente.
Algunos fabricantes son muy generosos al darle el espacio de cabeza
a sus rifles, como resultado aceptan cualquier munición pero, como
nada es gratis, la supervivencia de las vainas recargadas se ve
comprometida. El problema ocasionado es muy peligroso y se lo conoce
como "separación de cabeza"
("head separation" en inglés) y ocurre por adelgazamiento de la
pared de la vaina, cerca de la base. Al producirse el disparo, el
cartucho es impulsado hacia delante por efecto del percutor.
Comienza la combustión de la pólvora la vaina se pega a la recámara
en esa posición adelantada. Obviamente se ha creado un espacio entre
la base del cartucho y el frente de la acción. Éste no produce
ningún problema si se mantiene dentro de la décima y media de
milímetros pero, cuando es mayor, se produce una aceleración del
culote que no es nada saludable para la vaina y menos para el arma.
Se produce por consiguiente una mayor fuerza ejercida en la zona y
aparecen signos de presión como el fulminante planchado y dificultad
de extracción debido a un efecto de remachado. La parte delantera de
la vaina está pegada a la recámara y la trasera se estira, por
consiguiente se produce un adelgazamiento cerca de la base en forma
de anillo alrededor de la vaina. De repetirse este proceso varias
veces, al cabo de una o dos recargas, se produce el corte completo
de la vaina con la posibilidad que fuguen gases a alta temperatura
hacia atrás, cosa que por lo menos será desagradable para el
tirador. En el mejor de los casos, tendrá gran trabajo para retirar
la parte delantera de la vaina de la recámara.
Para evitar este problema, se puede realizar el recalibrado parcial
de la vaina, donde se reduce el cuello y a lo sumo se retoca el
hombro, por lo que la munición queda ajustada al rifle en cuestión.
Los problemas de espacio de cabeza se vuelven de gran importancia
para los recargadores, pero pueden pasar desapercibidos para quien
dispara munición comercial. De hecho, el problema tiene que ser
realmente grave para que se note con cartuchos originales. No
obstante, entre los principales inconvenientes que pueden llegar a
producirse por una holgura de culote o cota de fijación deficiente
están las roturas de vainas con expulsión violenta de gases hacia el
cierre al disparar, o fallos intermitentes en la percusión o
autoignición sobre todo en los cartuchos de percusión anular en el
momento de cerrarse el cerrojo.
INSCRIPCIONES
Las inscripciones que presentan las vainas son de suma importancia
para conocer su procedencia y no responden a ninguna norma en
especial, datos técnicos, datos del fabricante como la marca,
características especiales, tipo de pólvora, calibre, largo de la
vaina, velocidad del proyectil, etc.
Las inscripciones se van a presentar en diferentes lugares de la
vaina, dependiendo del tipo que se trate, por ejemplo en las vainas
metálicas de fuego central se utilizará la base del culote, en el
anillo que rodea al fulminante, para realizar las inscripciones. En
los cartuchos de fuego anular se utiliza la zona central del culote.
En los cartuchos de espiga solamente se han advertido inscripciones
indicando calibre, algún número y pocos datos más. En las vainas
mixtas, como la de cartuchos de escopeta, en la cual el cuerpo de es
de plástico o cartón y la base es metálica, las inscripciones se
presentan normalmente tanto en la base como en el cuerpo, pueden
encontrarse también en algunos elementos complementarios tales como
cápsulas de percusión, tapas de obturación, etc., en forma de
signos, figuras, letras, números y símbolos, todo tiene algún
significado, nada se pone porque sí. Todo representa algún dato que
proporciona información en diversos idiomas con los sistemas de
escritura de donde es originario el cartucho.
Las inscripciones en bajo relieve presentes en el culote, se colocan
en la última etapa de fabricación de la vaina y éstas cambian según
el país, según la fábrica y aún dentro de la misma fábrica.
CARTUCHOS DE FUEGO ANULAR: principalmente se inscribe la firma del
fabricante o a veces quién encargo al fabricante una partida de
cartuchos y pueden estar representadas por símbolos, monogramas,
figuras, letras y algunos pueden presentar figuras de animales como
la marca águila de México o ardilla de Suiza. También puede haber
denominaciones de fantasía que señalan dimensiones, alcance,
velocidad, etc. como por ejemplo Winchester
Super Equis.
CARTUCHOS DE FUEGO CENTRAL: las inscripciones se realizan en bajo
relieve en el culote y pueden disponerse de diversos modos. Por su
posición se distinguen así: a) estampado simple; b) estampado doble
o 180o; c) estampado triple o 120o; d) estampado cuádruple o 90o.
Como característica los estampados de fábricas militares siempre
presentarán la fecha de fabricación, en cambio en el cartucho
comercial el estampado llevará siempre el nombre del fabricante o
marca de fábrica.
CARTUCHOS DE ESCOPETA: las vainas de escopeta son las que mayor
información pueden proporcionar mediante el estampado, el cual se
encuentra en la base del culote, que es metálico y por lo tanto irá
en bajo relieve, en el que se detallará características como el
calibre, marca, largo de la vaina, etc.
Como en el cuerpo construido antiguamente en papel y actualmente de
plástico donde se estampará en forma de impresión nombre de
fantasía, características de las mostacillas, perdigones o postas,
también si es de proyectil único. Características del taco y hasta
propaganda comercial.
La lista que sigue a continuación constituye una herramienta útil
para el Perito a fin de identificar la vaina y eventualmente el
cartucho, por medio de las inscripciones o iniciales referidas al
fabricante:
ASPECTOS PERICIALES DE LAS VAINAS SERVIDAS
La vaina, luego del disparo, puede presentar algunas huellas, marcas
o señales que al ser examinadas por el perito balístico pueden
suministrar indicios de valor judicial.
A) En las vainas disparadas en pistola semiautomáticas se podrán
observar:
1)-Huellas dejadas por la uña extractora en el surco de extracción,
que será de ubicación y forma característica para cada arma.
2)-Huellas dejadas en la base por el botador, también de ubicación y
formas características para cada arma.
3)-Huellas en la base de la vaina que coincidirán con dilataciones o
deformaciones de la superficie interna de la recámara y/o de el
frente del bloque de cierre.
4)-Huellas de la aguja percutora en la cápsula fulminante, que se
corresponderán con las características de la punta de la aguja
percutora, o de la cara interna del cierre, por el retroceso que
sufre la vaina durante el disparo, por lo que puede chocar
nuevamente contra la aguja percutora si todavía (la aguja) está
adelantada.
5)- Posibilidad de hallar huellas dactilares o manchas de variada
naturaleza, que puede dejar el individuo que carga el arma,
6)-Cualquier otro tipo de marcas o deformaciones presentes en la
recámara, o en el cierre, de cualquier origen y naturaleza.
7)-Deformaciones en la boca de la vaina al chocar contra el borde de
la ventana de expulsión, al ser eyectadas.
B) En las vainas de revólver, se pueden hallar:
1) Huellas o estrías en la base de la vaina producidas por el roce
contra la armadura que enfrenta a las recámaras.
2) Falta de huellas de la uña extractora y del expulsor.
3) Dilatación de la base de la vaina si esta retrocede demasiado,
por un "head space" sobredimensionado.
4) Huella del percutor, en la cápsula fulminante, que por lo general
está centrada por el golpe de la aguja percutora, o excéntrica por
el retroceso que sufre la vaina en el acto del disparo, o por haber
sido movido el cartucho.
5) Boca de la vaina libre de deformación, perfectamente, circular.
6) Huellas dactilares o de otra naturaleza, dejadas por el sujeto
que carga el arma.
7) Puede encontrarse, en el fulminante, huellas del orificio por
donde surge el percutor, ubicado en la cara interna o anterior del
cierre (o espaldón) por el retroceso excesivo del cartucho, o por
sobre-presión en el mismo al momento del disparo.
C) En las vainas de armas largas, estriadas o de ánima lisa, (fusil,
carabina o escopeta) Es obvio que estas vainas pueden ser
identificadas por su longitud y forma,
Pueden hallarse en ellas huellas o marcas parecidas a las antes
mencionadas, pero además pueden encontrarse diferentes marcas de la
uña extractora que generalmente son de mayor tamaño que las de arma
corta. La cara anterior del bloque de cierre también puede que deje
señales (por Ej.: de rebabas del orificio del percutor), las cuales
dependerán del tipo de arma empleada y de las dimensiones del "head
space".
En general, las vainas recargadas pueden dejar impresiones de los
aparatos utilizados en los diversos pasos de la recarga.
En el cuerpo de la vaina, también pueden hallarse marcas que se
correspondan con las presentes dentro de la recámara del arma
utilizada.
La ausencia de vainas servidas en el lugar el hecho puede hacer
pensar que se utilizó un revólver, pero puede suceder que el
homicida recoja la o las vainas servidas para confundir a los
investigadores y tratar de lograr la impunidad.
Debe tenerse en cuenta, para evitar confundir el tipo de arma
empleada, que el autor de un homicidio, si usa un revólver, puede
dejar caer las vainas servidas si recarga el arma en la escena del
crimen, o lo puede hacer adrede, para sembrar confusión. La
dispersión o distribución de las vainas servidas, en el piso del
lugar del hecho, puede servir para orientarnos al respecto.
Las inscripciones presentes en la base de la vaina servida pueden
ayudar a identificar el arma utilizada para cometer un delito, como
también lo pueden hacer el hallazgo de cartuchos de características
particulares por el tipo de fulminante, bala o del calibre
utilizado.
En los cartuchos de escopetas con vainas mixtas, además de lo ya
visto, el cuerpo de la vaina también suelen tener inscripciones
hechas por la casa fabricante, pero especialmente cuando es de
cartón se le pueden agregar marcas u otras señales producidas por el
dueño del arma, las que pueden servir para identificarlos y
diferenciarlos de otros cartuchos investigados.

UNIDAD Nº 5 (Continuación) Estudio del cartucho: b) la Pólvora


CONTENIDOS: b) La pólvora. Introducción. Origen del término.
Concepto. Pólvora Negra: sus orígenes. Oriente. Occidente. Sobre su
utilización. Sobre su composición. Sobre su uso actual. Mecanismo de
combustión de la pólvora negra. Fabricación de la pólvora negra.
Clasificación de las pólvoras negras. Desventajas de la pólvora
negra. Pólvora sin humo. Velocidad de quemado de los nuevos
propelentes. Clasificación de los propelentes. Tipos de pólvora.
Ventajas de la pólvora sin humo en relación a la pólvora negra.
Importancia pericial de los granos de pólvora. Clasificación general
de las pólvoras.
ESTUDIO DEL CARTUCHO: b) LA PÓLVORA
INTRODUCCIÓN:
Se le atribuye a un monje ingles llamado Roger Bacon el
descubrimiento de la pólvora en los primeros años del siglo XII. En
realidad, Bacon, además de religioso (lo que le otorgaba cierta
ventaja con respecto a la plebe, ya que sabía leer y escribir), era
alquimista, una profesión muy de moda en aquellos días, y no es de
extrañar que la experimentación química que tenía como objetivo la
creación de oro, haya sido el punto desde el cual se llegó a la
pólvora.
Pero también se habla de que China es la cuna de la pólvora, ya que
es de allí de donde provienen los primeros registros históricos del
uso práctico de la pólvora, o algún compuesto similar, como son los
antepasados de lo que hoy conocemos como fuegos de artificio.
Por lo tanto, sea cual sea la verdad, y a pesar de que algunos
escritores e historiadores han afirmado que tal o cual persona, en
tal región han sido los inventores de la pólvora, no existe un
consenso general sobre esto. Se cree como probable, que la pólvora
se desarrolló a lo largo de un periodo de tiempo, en diferentes
lugares del globo, por gente que no se conocía entre sí, que
compartían las mismas inquietudes, o bien que al realizar
experimentos químicos con el fin de lograr un objetivo determinado,
llegaron a desarrollar pólvora, por accidente.
ORIGEN DEL TÉRMINO
El término ―pólvora‖, proviene del latín ―pulveris", posiblemente por
el aspecto pulverulento (reducido a polvo) que presentaban las
primeras pólvoras negras, así llamadas por el color oscuro de las
mismas.
CONCEPTO DE EXPLOSIVOS
Los explosivos son sustancias químicas o mezclas de ellas, que
pueden presentarse en forma sólida o líquida, cuya estructura
molecular tiene sus elementos ligados en forma inestable y bajo la
acción de una fuerza externa (choque, gran temperatura o una onda
explosiva) se disocian de forma violenta e instantánea, produciendo
en un tiempo muy breve una gran cantidad de gases que generan
considerable presión y calor, provocando una energía expansiva que
se proyecta velozmente.
Los explosivos se clasifican en: deflagrantes o progresivos como las
pólvoras. Y detonantes o explosivos como el TNT (TriNitroTolueno).
Podemos decir que todas las pólvoras son explosivos, pero no todos
los explosivos pueden ser pólvora o propelentes.
DEFLAGRACIÓN: Proceso relativamente rápido o lento; superficial y
químico.
Este proceso consume los gránulos de pólvora en capas paralelas a la
superficie y conformación del gránulo, de forma tal que van
conservando su forma original (a medida que se van consumiendo se
van achicando). Esto es tanto para pólvoras negras como para
pólvoras sin humo.
DETONACIÓN: Es una reacción veloz, mecánica, no química e
instantánea que afecta a toda la masa explosiva, seguida
inmediatamente por un fenómeno químico (exotérmico) que es la onda
expansiva cargada de calor y velocidad.
DEFINICION DE PÓLVORA
Son sustancias o mezclas capaces de reaccionar en un tiempo
brevísimo con un régimen exotérmico (liberando gran temperatura),
siendo los productos finales de ésta reacción casi en su totalidad
gaseosos, de manera que el calor se acumula sobre el gas en un
estado de energía cinética molecular capaz de transformarse en
trabajo mecánico.
PÓLVORA NEGRA: SUS ORÍGENES
ORIENTE: La pólvora, el primer explosivo conocido, fue descubierta
posiblemente por casualidad en China en torno al siglo IX. Su
hallazgo parece ser fruto de las investigaciones de algún alquimista
que, en su búsqueda del elixir de la eterna juventud, dio por
accidente con la fórmula del explosivo. De hecho las primeras
referencias a la pólvora las encontramos en textos herméticos
advirtiendo de los peligros de mezclar determinadas sustancias.
En el siglo X ya se utilizaba con propósitos militares en forma de
cohetes y bombas explosivas lanzadas desde catapultas. Se sabe que
ya en el año 1126 se utilizaban cañones hechos de tubos de bambú
para lanzar proyectiles al enemigo. Más tarde esos tubos serían
sustituidos por otros de metal más resistente; el más antiguo del
que se tiene noticia data de 1290.
Desde China el uso militar de la pólvora pasó a Japón y a Europa. Se
sabe que fue usado por los mongoles contra los húngaros en 1241 y
que Roger Bacon hace una mención en 1248. Hasta ese momento Europa
sólo había contado con un producto inflamable llamado "fuego griego"
que sin embargo no podría competir con la efectividad del recién
llegado invento.
OCCIDENTE: En la edad media se manejaban en los conventos ciertas
formulas secretas, sobre combinaciones inflamables y explosivas que
se identificaban con el demonio, por lo que era mejor silenciarlas y
en todo caso utilizarlas en beneficio propio (de la Iglesia). Como
consecuencia de dichas reservas, no se sabe con certeza quién fue el
que descubrió la pólvora.
También se atribuye el descubrimiento al monje franciscano Berthold
Schwarz, quien en 1380, trabajando en su laboratorio provocó una
involuntaria explosión, aunque según veremos más adelante cuando
manejemos datos contrastados por las crónicas y libros datados con
exactitud, es imposible que descubriese la pólvora dado que en la
fecha de sus experimentos ya era usada por algunos ejércitos.
Tampoco nos valdría la afirmación de que Marco Polo trajo la formula
de China, por lo mismo expuesto anteriormente, ya que hay constancia
escrita sobre la pólvora en occidente, antes de que naciera el
comerciante Veneciano.
El primer registro escrito que hay sobre la pólvora en Occidente, es
un anagrama en el ultimocapitulo de un tratado científico De
Secretis Operibus Artis et Naturae et de Nullitate Magiae, escrito
por el monje fray Roger Bacon (1212-1294) en el año 1242, se cree
que Roger de Bacon lo tomó de algún texto árabe, puesto que mantenía
con los eruditos del mundo islámico una excelente relación.
En un tratado posterior del año 1266 y escrito por el mismo autor,
hace referencia a la pólvora y da las siguientes proporciones, 7
partes de salitre, 5 de carbón y otras 5 de azufre (41% salitre,
29.5% carbón y 29.5% azufre), además dice que en esas fechas ya era
conocida en diversos lugares.
Roger Bacon no revela en sus tratados el origen de la pólvora, no la
reivindica como invención propia y tampoco parece darle una
importancia excesiva, esto hace suponer que ya era conocida por
aquel entonces, pero solo como una rareza científica que usaban para
asombrar o asustar a la gente y que carecía de utilidad concreta.
En la actualidad se acepta que fuera desarrollada por los árabes, o
por lo menos quienes primero le dieron una utilidad bélica. Estos
mientras Europa atravesaba el periodo oscuro post-romano, cultivaron
las ciencias y las letras, traduciendo a los sabios griegos y
latinos, siendo también muy aficionados a la alquimia (vocablo árabe
del que deriva nuestra palabra "química" y que designaba la ciencia
que pretendía encontrar el procedimiento para transformar los
metales innobles en oro).

SOBRE SU UTILIZACIÓN
La primera referencia autentica y clara sobre un arma de fuego, es
una ilustración aparecida en un manuscrito ingles del año 1326, De
Officiis regum (Sobre los deberes de los Reyes), actualmente este
códice se guarda en la biblioteca de Cristo, en Oxford. Este
manuscrito también se conoce por Manuscrits de Milimettey también es
obra de un clérigo.
Dicho manuscrito contiene una ilustración en la que aparece un
aterrorizado guerrero con una mecha atada al extremo de un palo,
prendiendo fuego a un cañón en forma de vasija del que sobresale por
su boca una especie de punta de flecha y que apunta a la puerta de
una edificación fortificada.

Esta ilustración decorativa de un manuscrito nos hace suponer que


las armas de fuego ya eran conocidas y usadas en esa época, aunque
su eficacia fuera muy discutible, es cierto que el primer uso que se
les dio, fue el derribar las puertas de los castillos y ciudades
amuralladas.
Respecto de los primeros proyectiles que se usaron en este tipo de
armas, fueron una especie de lanzas cortas y gruesas con una
envoltura en su parte posterior de lienzo para obturar y aprovechar
mejor los gases generados. Pero muy pronto se dieron cuenta de que
estos cañones eran más eficaces si lo cargaban con un proyectil
esférico de piedra o hierro, y a partir de ese momento el progreso
fue imparable y acorde con los nuevos descubrimientos, mejores
pólvoras significaban mas rendimiento pero requerían mejores
cañones, pasando de los cañones obtenidos por el procedimiento de
forja a los de fundición, bastante más seguros que los primeros.
Aun así los primeros cañones mataron casi con toda seguridad a más
artilleros que enemigos. Según las crónicas de la época, deducimos
que daban un toque de color a las batallas y causaron un cierto
desconcierto al enemigo.
Jerónimo de Zurita en sus Anales de Aragón, cuenta que estando en el
trono de aquel reino Alfonso IV en el año 1331, el rey de Granada
"venia sobre Alicante, poniendo grande terror una nueva máquina de
combate que llevaba pelotas de hierro que se lanzaban con fuego".
Otra crónica de la época, dice que en 1340, Alfonso XI de Castilla,
al poner cerco a la ciudad de Algeciras, llave del estrecho "los
moros de la ciudad lanzaban pellas de fierro tamañas como manzanas
muy grandes y las arrojaban tan lejos de la población que algunas de
ellas pasaban allende nuestra hueste pero otras la ferian".
SOBRE SU COMPOSICIÓN
La pólvora negra es una mezcla íntima de salitre, carbón y azufre.
La formula más antigua que se conoce (la de Roger Bacon) da las
siguientes proporciones,
7 partes de salitre, 5 de carbón y otras 5 de azufre (41% salitre,
29.5% carbón
y 29.5% azufre), es dudoso que se pudieran obtener estos materiales
de gran pureza en aquel momento, lo que unido a las proporciones
expuestas, nos lleva a la conclusión de que esa pólvora era
relativamente débil, aunque eso fue una ventaja, ya que los primeros
cañones, no hubieran podido resistir cargados con una pólvora más
eficaz y potente.

El porcentaje de salitre fue aumentando hasta que a finales del


siglo XVIII, se había alcanzado aproximadamente su formula final:
75% salitre, 15% carbón y
10% de azufre.
A la pólvora antigua se la denominaba serpentina y era una mezcla de
los tres componentes reducidos a polvo, de ahí su nombre (polvo-ra).
Esta tenía muchos defectos, si se atacaba o se comprimía en la
recamara de un cañón, se apelmazaba de tal manera que el encendido
así como su posterior combustión eran dificultosos y erráticos.
Durante su almacenamiento y transporte tenía una cierta tendencia a
separarse en los componentes que la constituían, quedando en la
parte baja del tonel el azufre y salitre, debido a su diferente
densidad y por lo tanto diferente peso.
Durante el siglo XV los franceses desarrollaron un nuevo
procedimiento que consistía en mezclar los tres componentes
(reducidos a polvo) mojados (método muy seguro que aun se utiliza
hoy en día), formando obleas y dejando que se secaran
posteriormente, luego se desmenuzaban y se pasaban por un tamiz,
obteniendo la pólvora en distintos tipos de granulación, que se
destinaban a diferentes usos, pistolas, mosquetes, cañones y la más
fina, denominada polvorín, para el cebado de cazoletas de todas
ellas, este polvorín tenía que estar formado por los granos más
finos y no por el polvo que se desprendiera, ya que éste solo era
polvo de carbón y no de los tres componentes que forman la pólvora.
Esta pólvora era más eficaz y potente porque todos y cada uno de los
granos tenían la composición adecuada, además al no quedar
apelmazada en la recamara la combustión era más rápida, limpia y
potente. Para un mismo peso, la pólvora granulada era hasta tres
veces más potente que la antigua pólvora de cañón o serpentina, ya
que ambos nombres se utilizaban en la época para referirse a ella.
Como se puede deducir esta pólvora granulada aguantaba mejor los
traqueteos a que era sometida la pólvora cuando se transportaba en
toneles hacia su destino final, también debido al proceso de
granulación era menos sensible a la humedad, manteniendo su buen
rendimiento.
El Salitre es el componente principal, con este nombre entendemos
actualmente el Nitrato de Potasio, ya que antiguamente lo conocían
de forma más genérica como eflorescencias salinas naturales que
contenían incluso sales de sodio, calcio y magnesio en forma de
carbonatos cloruros y nitratos, estos se obtenían rascando las
eflorescencias cristalinas que se formaban en los muros húmedos.
El nitrato de potasio se expresa químicamente como KNO3, y es una
sal del ácido nítrico (HNO2) con el potasio (K). Este componente por
sus cualidades de fuerte oxidante, es el que aporta el oxigeno para
la combustión de la pólvora, ya que sin la presencia de este (el
oxigeno) no puede haber combustión.
El Azufre es un elemento químico sólido y cristalino de un color
amarillo muy característico. Entra en la composición de la pólvora
negra ya que facilita la propagación de la combustión, aumentando la
velocidad además de mejorar la estabilidad ya que es un elemento
insensible a la humedad. El azufre en estado natural tiene la
propiedad de fundir a los 115oC y de quemar a los 250oC.
El Carbón utilizado para la preparación de la pólvora negra debe ser
seleccionado con mucho cuidado por la gran importancia que asume
como combustible base de nuestra mezcla, este debería ser lo más
puro posible, es decir que tenga la menor cantidad posible de
cenizas. La mayor parte de los residuos que deja la combustión de la
pólvora negra son cenizas de carbón y pueden llegar a ser el 50% del
peso original de la pólvora.

Ilustración de BertholdSchwarz (negro en alemán)

SOBRE SU USO ACTUAL


La pólvora negra, aun se utiliza hoy en día para el tiro deportivo
con Armas
Históricas y para la caza mayor en el continente Africano, donde aun
existen muchos cazadores (generalmente de color) que disponen de
este tipo de armas, ya que son las únicas a las que tienen acceso,
por su menor precio, facilidad de construcción y facilidad de
encontrar los elementos necesarios para su carga y por lo tanto su
uso además son las únicas que les estuvieron permitidas por los
colonizadores blancos ya que procedían de las que estos desechaban,
aunque hoy en día incluso se las fabrican ellos mismos. Con éstas
armas furtivean la carne para el sustento de sus familias.
MECANISMO DE COMBUSTIÓN DE LA PÓLVORA NEGRA
Los tres ingredientes de la pólvora negra son substancias que, en
determinadas condiciones, arden con gran energía. Una mezcla de
carbón y azufre en polvo arde lentamente al aire libre debido al
bajo porcentaje de oxigeno existente en la atmósfera. Encerrada en
un recipiente, se apaga debido a la falta de oxigeno. Si se le
incorpora a la mezcla una sustancia que genere oxigeno (comburente)
al quemarse, la velocidad de combustión se incrementa en gran forma,
llegando a detonar, bajo ciertas condiciones especiales. Los
residuos de combustión de las pólvoras negras llegan a un 60% de su
peso original y los gases generados alcanzan los 2000 grados
centígrados. Cada kilogramo de pólvora negra produce 600 calorías y
280 litros de gases al ser quemado en un recipiente adecuado.

La velocidad de combustión de la pólvora negra se puede modificar


por el tamaño de sus granos y/o por el espesor de la capa de grafito
que los cubre.
El elemento combustible es el carbón (3c) que genera gran cantidad
de gases a elevada temperatura y presión. El azufre (S) por su
inflamabilidad favorece el encendido y el salitre (2NO3K) actúa como
comburente aportando el oxigeno imprescindible para toda combustión.
De acuerdo a la siguiente ecuación química S+3C+2NO3K=N2+3CO2+K2S;
vemos que en la mayoría de los gases que efectúan el trabajo de
propulsar la bala son el nitrógeno (N) y anhídrido carbónico (Co2).
El sulfuro de potasio (K2S) es el mayor productor de humo debido a
su volatilización por la elevada temperatura generada durante la
combustión.
FABRICACION DE LA PÓLVORA NEGRA
Se fabrica mezclando sus componentes previamente humedecidos en
recipientes de madera provistos de agitadores especiales, durante 15
horas, hasta obtener una mezcla homogénea. Luego, mediante prensas
se elimina el agua hasta formar bloques sólidos que una vez secos se
muelen en rodillos giratorios cuyas dimensiones y ajuste producen el
graneado adecuado para los distintos usos a que se destine la
pólvora negra.
Grafitado: cuando tiene la granulación adecuada se introduce en
tambores giratorios de madera con una cantidad de grafito en polvo
cuidadosamente pesada. Luego de cierto tiempo todos los granos se
encuentran perfectamente cubiertos con una capa de grafito.
El espesor de este recubrimiento es uno de los factores que
contribuye a regular la velocidad de combustión, además como es
conductor de la electricidad elimina el peligro de ignición por la
electricidad estática generada durante su graneado y facilita su
deslizamiento en las tolvas de carga.

CLASIFICACIÓN DE LAS PÓLVORAS NEGRAS


Se clasifican de acuerdo a su velocidad de combustión en tres tipos:
 Pólvoras vivas: tienen la granulometría de 1 a3 mm y poseen una
rápida deflagración. Esta cualidad las hace imprescindibles como
pólvoras de cebo o para pistolas de pequeño calibre (F 3 Francesa).
 Pólvoras lentas: tienen un grano de 4 a 12mm y arden más
lentamente.
 Pólvoras progresivas: son las de grano más grueso que inician su
combustión en forma lenta pero que aumenta a medida que la bala
avanza por el ánima del arma (pólvora francesa 30/40).

La granulación se indica por las letras "F" (de "fine"). Cuantas más
veces se repite esta letra más fino resulta el grano, existen cinco
tamaños, a saber:
 Grande A-1 pasan por 6 orificios por pulgada
 Fg pasan por 14 orificios por pulgada
 FFg pasan por 16 orificios por pulgada
 FFFg pasan por 24 orificios por pulgada
 FFFFg pasan por 46 orificios por pulgada
 FFFFFg pasan por 60 orificios por pulgada
También se utilizan otras denominaciones. El sistema americano
utiliza la letra "C" (de Coarse) seguida de número C1, C2, etc. En
Bélgica se designan de acuerdo a los números de granos que contiene
1 gramo de pólvora. Por ejemplo la n° 2 contiene 2000 a 3500 granos
y la n° 8 es la más gruesa. Para las escopetas, fusiles y pistolas
de calibre mediano se debe usar la granulación
FFFg. Para los fusiles y escopetas de gran calibre es conveniente la
Fg o FFg y
en pistolas y revólveres de calibre menor al 9 mm.Y para el cebado
de cazoletas se debe usar FFFFg o FFFFFg por su mayor facilidad de
ignición
DESVENTAJAS DE LA PÓLVORA NEGRA
 Deja muchos residuos en cañón y estos son muy higroscópicos
(atraen la humedad).
 El abundante humo generado al disparar señalaba la procedencia del
disparo y descubría al que lo había realizado.
 Es poco potente debido a su rápida combustión.
 Es altamente inestable y sensible a los golpes y cambios de
temperatura, también muy peligrosa si se la maneja con descuido o
negligencia.
 Por todo esto a finales del siglo XIX se hicieron innumerables
ensayos con distintos tipos de propelentes hasta llegar a lo que
conocemos hoy por pólvora sin humo y ya en la última década de ese
siglo aparecieron los primeros cartuchos militares con este tipo de
propelentes, el 8 Lebel, el 30-30
etc.
EL FIN DE LA PÓLVORA NEGRA
Aunque aun se pueda encontrar este tipo de pólvora para los fines
descritos anteriormente, esta fue desplazada por la pólvora
nitrocelulósica o sin humo en la última década del siglo XIX,
substituyéndola totalmente por las notables ventajas que tenía sobre
la otra.
La ventaja que influyó con mayor fuerza para cambiar de una pólvora
a otra fue el nulo residuo que dejaban en el ánima del cañón las
nuevas pólvoras sin humo. Esto fue una gran ventaja, ya que se
podían disparar cientos de disparos sin tener que limpiar el cañón.
POLVORA SIN HUMO
Cerca de la mitad de la década de 1880, el químico francés Paul
Vieille busco la manera de perfeccionar un descubrimiento que vio la
luz hacia mediados de la década de 1840: la nitrocelulosa.
La nitrocelulosa es la combinación de la celulosa obtenida a partir
de algodón o fibra vegetal con ácido nítrico, obteniéndose un
compuesto con alta energía residente. Sin embargo, el problema de la
nitrocelulosa no estaba en su energía en sí, sino en cómo
controlarla dentro de un arma sin que se produzca la destrucción de
la misma.
Así que el logro de Vieille fue desarrollar un compuesto que
controle la velocidad de combustión de la nitrocelulosa. Luego de
mucha prueba y error, lo que básicamente hizo Vieille fue tomar la
nitrocelulosa y someterla a la acción de un potente solvente formado
por Éter y Alcohol, obteniendo una masa homogénea que dejo secar, y
luego le dio una forma conveniente para lograr la velocidad de
combustión buscada. Por tratarse de una sustancia cuyo componente
principal es uno solo (la nitrocelulosa) a este tipo de propelentes
se lo denomina como de Base Simple.
Poco después de la experiencia de Vieille, el sueco Alfred Nobel (el
mismo del premio que lleva su apellido), tomo a la nitrocelulosa y
reemplazo los solventes de éter y Alcohol por una solución basada en
una sustancia creada casi al mismo tiempo que la nitrocelulosa, y
que él había usado como base para crear la dinamita: la
nitroglicerina.
Al reemplazar un solvente volátil pero no explosivo por otro
explosivo pero no volátil, lo que logro fue la base de un propelente
con mayor energía residente que el anterior. Debido a que la energía
de esta sustancia lo proveen dos componentes (nitrocelulosa y
nitroglicerina) se los denomino como propelentes de base doble.
Sobre la base de estos dos métodos para crear propelentes, el tiempo
y la experimentación fue dando a la luz diferentes componentes y
sustancias que modificaban tres aspectos importantes del nuevo
ingenio: La maleabilidad y seguridad, la velocidad de entrega de
energía y la durabilidad sin alteración molecular del producto.
Haciendo un amplio salto en la historia del desarrollo de los nuevos
propelentes, se llega hasta hoy, en donde nuevos métodos de
producción mas rápidos, o menos costosos, o desarrollos que proveen
ciertas mejoras balísticas. Pero la esencia de la obtención de
propelentes sigue siendo la misma que se descubrieron sobre el final
del siglo XIX.
VELOCIDAD DE QUEMADO DE LOS NUEVOS PROPELENTES
Sin duda el hecho de poder variar la velocidad de quemado es la
mayor ventaja entre estos ingenios y la vieja pólvora negra.
Una de las propiedades de los nuevos propelentes es que al
producirse la combustión, queman desde la superficie exterior del
grano hacia adentro, por lo tanto, variando su forma y tamaño se
puede modificar la velocidad de la combustión. Las formas mas usadas
son cuatro:

 Copos:Los granos de este tipo son como discos. El diámetro y el


espesor determinan la velocidad de combustión. Algunos tipos de
propelentes con forma de copos también presentan un orificio sobre
el centro del grano, con lo cual se aumenta la superficie exterior,
y por ende la velocidad de quemado.
 Cilindros: Los granos de este tipo son como un espagueti. Aquí
también, el largo y diámetro del grano es el factor que determina la
velocidad de combustión. Al igual que los copos, algunos granos son
perforados longitudinalmente, con lo que también se logra variar la
velocidad de combustión.
 Esferas: Los granos de este tipo son como una munición de cartucho
de escopeta. En ciertos casos, la forma esférica es aplastada, lo
que también varía la velocidad de combustión.
 Hojas: Los granos de este tipo son como hojas de un libro. Al
igual que los copos la superficie y el espesor determinan la
velocidad de combustión.
No es común, pero también se puede perforar al grano con el mismo
fin.
Además del tamaño y la forma, la velocidad de combustión puede ser
modificada por la acción de sustancias agregadas en la superficie
externa del grano. Como ejemplo, en los propelentes de origen
nacional, el elemento mas usado es el grafito.
Esta sustancia no solo varía la velocidad de combustión sino que
también permite variar las propiedades de maleabilidad del mismo. El
grafito también actúa como un lubricante que mejora el paso de los
granos de propelente a través de las diferentes tolvas de carga.
Por lo tanto al aumentar la cantidad de grafito se obtendrá un
propelente muy fácil de manejar, pero también se obtendrá un
propelente que no quemara de idéntica manera que el lote anterior.
CLASIFICACIÓN DE LOS PROPELENTES
Por ser la velocidad de quemado tan importante, esta es la
característica que se utiliza para diferenciarlos. Hay tres
categorías, las que a su vez se subdividen entre sí:
Propelentes de quemado rápido: Son los utilizados principalmente en
cartuchos de escopeta y armas cortas de poco volumen interno de
vaina, o bien aquellos cartuchos de arma corta y de gran volumen de
vaina pero que trabajan a baja presión.
Propelentes de quemado medio: Son los utilizados principalmente para
los cartuchos de arma corta de gran volumen de vaina y alta presión
de trabajo, y también para los cartuchos de volumen pequeño y medio
de armas largas.
Propelentes de quemado lento: Son los utilizados en cartuchos de
arma larga, de alto volumen interno y de altas presiones de trabajo.
TIPOS DE PÓLVORA EN GENERAL
 Pólvora negra: barata, pero de bajo rendimiento, genera residuos
sólidos en suspensión gaseosa (humo) que alcanzan el 56 % del peso
inicial. Además deja residuos muy higroscópicos (absorben la
humedad) en el ánima de los cañones y puede producir corrosión.
 Pólvora Cloratada: se obtiene reemplazando el nitrato de potasio
por clorato de potasio.
 Pólvora Marrón: se reemplaza el nitrato de potasio por nitrato
sódico, para abaratar costos. Dicho componente le da un tono
amarronado.
 Pólvora Aluminizada: se incorpora óxido de aluminio que eleva la
temperatura de los gases y la presión de los mismos.
 Pólvora sin humo o nitrocelulósica: se utilizan nitro derivados de
la celulosa (borra o pelusa de algodón), y permite producir una
pólvora que genera menos humo que la tradicional. Dentro de las
pólvoras nitrocelulósicas existen las de tipo Monobásica
(nitrocelulosa disuelta en éter y alcohol). Doblebase como la
―cordita‖ (nitrocelulosa disuelta en nitroglicerina) que tienen más
potencia que las monobásicas, pero también producen más calor y
Triple base (con agregado de ―nitroguanidina‖, que generan menos
calor que las anteriores con igual energía).

VENTAJAS DE LA PÓLVORA SIN HUMO EN RELACIÓN A LA PÓLVORA


NEGRA
 No deja prácticamente residuos y los pocos que deja no son
higroscópicos, por lo que no producen la rápida oxidación del ánima
del cañón.
 Apenas sale humo por la boca del cañón al efectuar un disparo.
 Es mucho más potente y por eso contribuyó a la reducción de
calibres.
 Es muy estable e insensible a los cambios de temperatura y golpes,
mas fácil de fabricar, y almacenar con un nivel de peligro más bajo.
 Su manejo no es tan peligroso y en caso de que se prendiera fuego,
al ser más lenta su combustión apenas haría daños.
IMPORTANCIA PERICIAL DE LOS GRANOS DE PÓLVORA
Cuando el proyectil abandona el cañón de un arma lo hace acompañado
por una llama, que consiste en gases incandescentes a temperaturas
muy elevadas, y por una bola de fuego, llamada "fogonazo". La llama
tiene poca o nula importancia en heridas a larga distancia, no así
en heridas de contacto, de contacto flojo o en las heridas a corta
distancia donde se puede observar lesiones por abrasión o quemadura.
La bola de fuego que sale de la boca del cañón está formada por
gases sin oxígeno, a muy altas temperaturas. Al ponerse en contacto
con el oxígeno del medio ambiente, reaccionan incendiándose, y se
produce un destello de fuego o fulgor, que constituye el llamado
"fogonazo".
En las heridas antes mencionadas pueden observarse, junto con otros
elementos producidos durante el disparo, granos de pólvora quemados
parcialmente y algunos totalmente indemnes.
Estas características dependen de cinco factores muy importantes a
tener en cuenta al observar una herida por proyectil de arma de
fuego, ya sea en un sujeto con vida o en un cadáver:
1.- La distancia entre la boca de fuego del arma y el sujeto
impactado.
2.- El largo del cañón del arma empleada.
3.- El tipo de pólvora utilizada en el cartucho.
4.- El calibre del cartucho.
5.- La presencia o no de elementos interpuestos entre el arma y la
víctima, que alterarían la normal llegada de los residuos del
disparo (Efecto "telón interpuesto").
El Halo de FISCH, que rodea el borde de la herida en forma circular,
en disparos perpendiculares a la superficie corporal, está
conformado:
1) por el Halo Contuso-excoriativo, y
2) por el Halo de Enjugamiento.
Ambos son producidos por la acción directa del proyectil y no
participan para nada la pólvora ni otros elementos residuales del
cartucho.
En las armas cortas (pistolas o revólveres) la pólvora, por lo
general de quemado rápido, no completa la combustión dentro del
cañón, por lo tanto es muy frecuente observar granos incombustos,
incandescentes, depositados dentro o debajo de la epidermis, o sea
que desde el punto de vida médico-legal se lo considera una lesión o
herida y se la encuentra rodeando al orificio de entrada,
constituyendo una zona coloreada que se llama de "zona de tatuaje
verdadero" y de variable extensión y densidad.
La quemadura o chamuscamiento de la piel por el fogonazo, también
forma parte del "tatuaje verdadero".
La extensión y densidad del tatuaje dependen:
a) Del arma, b) del calibre, e) del tipo de pólvora empleada y d) de
la distancia a la que fue realizado el disparo,
El "tatuaje verdadero" posee como principal característica:
1°) Que es una herida, 2°) que NO SALE con el lavado normal, 3°) que
indudablemente se corresponde con el orificio de entrada (OE) del
proyectil, y
4°) que el disparo fue realizado a corta distancia, por lo general
no mayor a 50
cm. (dependiendo esto del tipo de arma, cartucho y carga de
pólvora).
También pueden observarse, aunque no sea muy frecuente, granos sin
quemar rodeando el orificio de entrada del proyectil o también
dentro de la herida, pero no son parte del tatuaje.
El falso tatuaje o pseudo tatuaje está constituido por la "zona de
ahumamiento" que no es más que el humo u hollín depositado sobre la
piel, y sale con el lavado o raspado con un elemento blando (papel,
algodón, etc.)
El tatuaje (siempre se hace referencia al "verdadero", cuando se
habla de tatuaje) puede observarse en disparos a corta distancia. En
las armas cortas, el tatuaje puede ser observado entre los 10 mm y
30 cm. de la boca del arma.
En general, el tatuaje no se observa más allá de los 50 cms. de la
boca de fuego (Raffo).
En las armas largas (fusiles), donde generalmente se usan pólvoras
de quemado lento o progresivo y la carga de pólvora del cartucho es
habitualmente mayor que en los de arma corta, en heridas como las
antes mencionadas puede también observarse la presencia de tatuaje,
aunque a veces puede suceder que la carga de pólvora se queme
totalmente dentro del cañón dejando solamente algunos pocos residuos
rodeando el orificio de entrada.
Pero, de todos modos, el tatuaje siempre está acompañado de otros
elementos, como son el hollín o negro de humo.
En los disparos a corta distancia con escopeta de caza, la cantidad
de gases y pólvora que se proyecta hacia el blanco es aún mayor que
con un fusil, y las características de la herida, generalmente,
también lo son.
Con este tipo de armas largas, en las heridas de contacto flojo y a
corta distancia es más frecuente observar la presencia de granos de
pólvora sin quemar.
El tatuaje verdadero (junto con otras características de la herida
que no viene al caso explicar), en todos los casos, nos está dando
un dato muy importante: la distancia de disparo aproximada. La
distancia a la que pueden llegar los granos de pólvora depende,
además de lo supra mencionado, del tamaño, forma, volumen y peso del
grano.
Es así que los granos de pólvora más pesados tienen la posibilidad
de viajar más lejos que los más livianos (Ej: los esféricos, son los
más pesados). Vincent Di Maio, en su libro "Heridas por Armas de
Fuego", página 253, dice como ejemplo, que en las heridas por fusil
calibre .223 Rémington, se puede observar tatuaje empleando
cartuchos con pólvora de granos esféricos, hasta una distancia de 90
cm., como máximo. En cambio, empleando el mismo fusil, pero
utilizando pólvora de granos cilíndricos, se puede alcanzar una
distancia máxima de 30 a40 cm.
Durante el disparo de un arma de fuego, a la salida del proyectil
por la boca de fuego del arma, no sólo lo acompañan varias clases de
residuos, gases calientes y una bola de fuego, sino también humo.
CLASIFICACIÓN DE LAS PÓLVORAS
I) POR EL ARMA DONDE SERÁ USADA:
 CORTA
 LARGA
 ESCOPETA
II) POR SU CONSTITUCIÓN QUÍMICA:
 MECÁNICAS: pólvora negra o con humo
 QUÍMICAS: pólvoras sin humo o blancas
III) CLASIFICACIÓN DE LAS PÓLVORAS QUÍMICAS:
 DE BASE SIMPLE O MONOBÁSICAS (nitrocelulosa-alcohóleter)
 DE BASE DOBLE O BIBÁSICAS (nitrocelulosa–nitroglicerina
 DE BASE TRIPLE O MÚLTIPLE (nitrocelulosa–nitroglicerina-
nitroguanidina)
IV) POR LA FORMA DE LOS GRANOS:
 ESFÉRICOS (BallPowder).
 CILÍNDRICOS SÓLIDOS (Fideos).
 CILÍNDRICOS HUECOS (Spaghettis).
 CÚBICOS.
 DISCOIDES (Copos).
 HOJAS
V) POR LA VELOCIDAD DE QUEMADO:
 LENTAS o PROGRESIVAS
 MEDIAS
 RÁPIDAS, VIVAS o REGRESIVAS A

B
C herida contusa depresión empuje penetración perforación

Disparo de carga múltiple: la dispersión de los proyectiles


determina la distancia del disparo
A B C

UNIDAD Nº 6 (CONTINUACIÓN) ESTUDIO DEL CARTUCHO: C)EL SISTEMA DE


ENCENDIDO
CONTENIDOS: c) El sistema de encendido de las armas de fuego.
Introducción. Definición.
Encendido. Antecedentes históricos. Sistemas actuales de encendido
de cartuchos de fuego central. El fulminante Boxer. El fulminante
Berdan. Sistema de encendido de cartuchos actuales de fuego anular.
Cartuchos de fuego anular para armas cortas. Marcas y huellas en el
fulminante con valor pericial. Síntesis del desarrollo de los
sistemas de ignición en la historia.

INTRODUCCIÓN
Si bien la invención de la pólvora es un pilar fundamental en la
aparición de las armas de fuego, no lo es directamente en la
evolución de éstas. Sin lugar a dudas podemos decir que el
desarrollo y la evolución de las armas a través de los siglos, está
íntimamente ligado a ese agente de ignición que puede liberar el
estado inerte e impotente de la pólvora en reposo. Es el esfuerzo de
los hombres, a través de los años, de generar nuevos métodos para
encender la pólvora, lo que realmente permite la evolución de las
armas hasta nuestros días.
Muy pocas veces nos detenemos a considerar ese pequeño disco
metálico que se encuentra centrado en el culote de los cartuchos
modernos o a reflexionar sobre la intrigante historia contenida en
esa pequeña cápsula explosiva.
Damos por sentado su existencia, así como la electricidad, la radio,
la televisión, etc. que forman parte de nuestra vida cotidiana, sin
prestar demasiada atención que dentro de ésta capsulita en
miniatura, se encuentra la historia de siglos y los trasfondos del
desarrollo de las armas de fuego.
Este pequeño genio de la ignición, debe fabricarse de forma tal que
produzca una explosión instantánea aún después de varios años de
almacenamiento y debe ser tan uniformemente confiable para poder ser
manipulado sin riesgos.
De su veloz respuesta depende el soldado en el fragor del combate,
el cazador en el campo y el tirador de precisión en el polígono. Es
sin duda el fulminante uno de los desarrollos más importantes en la
historia de las armas de fuego.
DEFINICIÓN
Conjunto de elementos esencialmente explosivos y no explosivos muy
sensibles a los golpes, que relacionados entre sí, ordenadamente, al
ser percutidos bruscamente generan calor y producen como resultado
la explosión de la mezcla fulminante, lo que a su vez origina una
llama y con el ella el encendido o ignición de la pólvora contenida
en el interior de la vaina, permitiendo el disparo de un arma de
fuego.
ENCENDIDO
a) Proceso de excitación, por golpe violento, elevación de la
temperatura u otro explosivo más sensible, para iniciar la
combustión de un explosivo.
b) En armas de retrocarga, efectos de iniciar la combustión de la
carga impulsiva de un arma de fuego; en este caso, proceso en el
cual la carga del fulminante es aplastada y detonada por la aguja
percutora y la llama resultante enciende la pólvora.
En la actualidad, tanto en armas largas o cortas que utilizan
cartuchos de fuego central, se ha simplificado la acción del
encendido de la pólvora, mediante la utilización de la llamada
cápsula fulminante o también llamada solamente, ―fulminante‖, excepto
para algunos cartuchos de calibre .22 ampliamente difundidos en el
mundo, a los cuales se los conoce como de ―fuego anular‖.
El origen de la palabra fulminante proviene de ―fulminato‖ que a su
vez proviene del latín ―fulmen‖ que significa rayo.
El fulminante es también conocido con otros nombres, tales como
―cebo‖-mixto-fulminante‖, ―iniciador‖ o ―pistón‖. En inglés se
denomina ―primer‖.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
En los primeros estadios de las armas de fuego, el encendido de la
pólvora negra contenida en la recámara del arma se lograba por
diferentes formas, ya fuere:
1) aplicando directamente un hierro al rojo en el oído de la misma
(ej. Cañón de mano).
2) Una mecha con la punta ígnea (arcabuz de mecha).
3) Con las chispas que se producían por el choque de un trozo de
pedernal mantenido entre las mandíbulas del martillo, contra la
superficie áspera del rastrillo del arma (llave de chispa).
Con estos mecanismos primitivos, se inflamaba primeramente una
pólvora de grano fino (polvorín), depositada en la cazoleta del arma
y su encendido pasaba a la pólvora de la recámara a través de un
agujero llamado oído.
Desde el siglo XVI ya eran conocidas las mezclas detonantes, pero a
finales del siglo XVII existían en Europa numerosos interesados en
hallar una sustancia explosiva de gran potencia que pudiera
reemplazar a la pólvora negra como propulsante de los proyectiles de
las armas de fuego.
En 1663, fue descrito en una publicación de la época, la acción
explosiva del fulminato de oro. En 1744 se descubre la propiedad
detonante del fulminato de mercurio y en 1788 se descubre la
propiedad explosiva del clorato de potasio.
También se conocía el fulminato de plata y el fulminato de platino.
En 1799, Edward Howard descubre la composición química del fulminato
de mercurio.
En 1807, el clérigo protestante escocés Alexander Forsyth, que
estudiaba las propiedades explosivas del fulminato de mercurio,
aprovecha su capacidad detonante para utilizarla como medio de
producir la ignición o encendido de la pólvora contenida en la
recámara del arma, reemplazando así el encendido de la misma por
medio de la ya muy perfeccionada para esa época, ―Llave de chispa o
de pedernal‖.
Forsyth, primero usó el fulminato de mercurio, que es químicamente
una sal que se presenta como un sólido cristalino de color blanco,
tomando luego un color grisáceo, colocándolo directamente en un
recipiente que tenía una forma semejante a un frasquito de perfume
de la época y que lo adosó a un costado de la recámara con la cual
estaba en comunicación a través de un conducto. La sustancia
fulminante, al girar el frasquito, quedaba una pequeña cantidad en
la parte superior de la misma, siendo luego golpeado por un pistón o
vástago que a su vez recibía el golpe proveniente del martillo que
estaba en el exterior del arma. Forsyth, crea así el encendido
mediante la ―Llave de Pistón‖, y que debe llamarse verdaderamente así
puesto que era éste elemento intermedio (el pistón) el que recibía
el golpe del martillo y lo transmitía a la sustancia
fulminante, produciendo su explosión.

1) Martillo 2) Frasco de perfume 3) Pletina

Más tarde, en 1814, Joshua Shaw, de Filadelfia inventa un soporte de


cobre
para el fulminato de mercurio al que le da la forma de una cápsula,
copa o
sombrero, y en 1816, Joseph Manton, en Inglaterra perfecciona y
facilita la
confección de esa copa ahora denominada ―cápsula fulminante‖,
depositando el
cebo en el fondo de la copa de cobre y fijándolo allí de diversas
formas.
Alexander Forsyth, llamó a estos cebos, ―pólvoras detonantes‖, otras
las
llamaban ―pólvora de percusión o pólvora fulminante‖, la que tenía
como
características de ser muy inestables y de que podían explotar al
ser
manipuladas.
Por todo lo anterior se hacía necesario buscar nuevas sustancias
fulminantes,
más estables frente a los cambios, térmicos y menos peligrosos al
manejarlos.
Para ello se le agrega al fulminato de mercurio y al clorato de
potasio,
sustancias inertes, como: vidrio molido, harina, sulfuro de
antimonio, sales de
bario, etc.
El vidrio molido tiene por objeto favorecer la producción y
transmisión de calor
por el rozamiento entre sus partículas. También se puede utilizar
carborundum
para aumentar la sensibilidad al golpe.
Todas éstas mezclas fulminantes, a pesar de que daban un buen
encendido,
tenían la particularidad de ser muy higroscópicas, o sea que tenían
la
propiedad de absorber el agua con mucha facilidad, formando gotas de
agua,
lo que unidos los residuos que dejaba la deflagración de la pólvora
negra
producían una intensa corrosión del ánima del arma por oxidación de
la
superficie del ánima, lo que llevaba con el tiempo a la
inutilización del arma de
fuego. Estos eran fulminantes corrosivos, que hacían necesario una
pronta y
escrupulosa limpieza del cañón del arma inmediatamente después del
disparo.
Desde el punto de vista de la química, la reacción que se produce
durante la
detonación del mixto fulminante antes mencionada, debido a la
presencia en
ella de clorato de potasio, es la formación de cloruro de potasio,
una sal muy
higroscópica que absorbe agua muy rápidamente y se deposita en el
ánima del
cañón produciendo la oxidación del mismo.

Las sales de mercurio formadas por la detonación del fulminato de


mercurio
producían el mismo tipo de efectos pero sobre el interior de la
vaina metálica,
haciendo que la misma quedara inutilizada con el tiempo.
En Estados Unidos se había dejado de usar el fulminante mercúrico en
1898,
adoptándose para uso militar mezclas no mercúricas muy estables,
pero con
acción corrosiva como los anteriores.
La composición del cebo, fue mejorando con posteriores
investigaciones, hasta
obtener los fulminantes con elementos no corrosivos que no producen
cloruro
de potasio ni otras sales higroscópicas reaccionando luego del
disparo como los
que usan en la actualidad, donde los elementos cloratados han sido
reemplazados por estifanato de plomo o tetraceno.
Entre 1870 y 1875 se desarrolla la denominada ―ignición central
externa‖,
gracias a la cual actualmente existen dos sistemas de éste tipo de
encendido
que se han hecho de uso común en los cartuchos: las cápsulas
fulminantes
sistema Boxer y sistema Berdan, las cuales se ubican en el centro de
la base
de la vaina, en una cavidad que da hacía el exterior y es llamada
alojamiento
del fulminante. En ambos tipos el mixto detona al ser comprimida su
carga
violentamente por el golpe del percutor o aguja percutora contra el
yunque,
que es el elemento que diferencia a ambos sistemas. Esta explosión
produce
una llama, que a su vez inicia la combustión de la pólvora.
Las primeras pruebas con cartuchos de fuego central corresponden al
suizo
Samuel Pauly, llevadas a cabo en Francia aproximadamente en 1812 y
ello
consistió en que Pauly colocó una cierta cantidad de mixto
fulminante en un
pequeño tubo ubicado en el centro de la base de una vaina metálica
de su
invención. Es el antecedente más importante de la aparición del
cartucho con
vaina metálica de encendido externo. A este invento le siguen los de
otros
investigadores hasta llegar al desarrollo de la chimenea, un pequeño
tubo que
salía al exterior y se comunicaba directamente con la cavidad de la
recámara.
Sobre éste tubo chimenea se colocaba una cápsula fulminante, que al
ser
percutida con el martillo, hacía que la llama pasara directamente a
la pólvora
contenida en la recámara del arma. Después de la chimenea daría paso
al
alojamiento para la cápsula fulminante en la base de la vaina hasta
llegar a los
sistemas de encendido que se utilizan actualmente.
Parece que los primeros cartuchos de fuego central construidos en
serie fueron
para escopeta. Al cartucho de fuego central se lo puede considerar
como el
resultado de un largo proceso en el que nadie puede atribuirse la
paternidad
absoluta.
SISTEMAS ACTUALES DE ENCENDIDO DE CARTUCHOS DE FUEGO
CENTRAL
EL FULMINANTE BERDAN: fue desarrollado en los Estados Unidos,
aproximadamente hacia 1860, por el Coronel Hiram Berdam, en la
UnionMetallic Co. Aunque su origen es americano, su uso se
popularizó en
Europa, aunque en la actualidad fue ampliamente desplazado por el
sistema
Boxer, debido a las ventajas en la recarga.
De tamaño un poco mayor que el Boxer, la característica del
fulminante
Berdan está en el yunque, el cual no es parte del fulminante, sino
que es
integral y solidario a la cabeza de la vaina, de modo tal que la
cápsula
detonante se puede extraer de forma independiente, pero con una
operación
más engorrosa que para extraer una Boxer.

El fulminante Berdan, presenta a cada lado del yunque, dos orificios


llamados
oídos o ventanas, por donde pasa el fuego del cebo, al explotar,
hacia la
pólvora del interior del cartucho.
En realidad, ambos tipos de fulminantes han demostrado ser
igualmente
eficaces en la ejecución del disparo. Pero en la práctica, la
facilidad de recargar
una vaina servida con un fulminante Boxer, ha incidido en que éste
se haga
cada día más popular, especialmente entre aquellos tiradores que
recargan sus
propios cartuchos.

EL FULMINANTE BOXER: fue desarrollado por el Coronel Edward Boxer,


en
Inglaterra, hacia el año 1867. La característica de éste fulminante
se halla en
que el yunque, contra el cual se aplasta la sustancia explosiva al
ser golpeada
la cápsula, es solidario con la cápsula fulminante constituyendo
ambos una
unidad, o sea que el yunque es parte integral del fulminante.
El yunque se apoya sobre el fondo de su alojamiento y posee un solo
orificio
central, justo en el centro de la base, llamado también ventana u
oído y es por
donde pasa la llama del cebo para inflamar a la pólvora del interior
del
cartucho. Este mecanismo facilita la extracción del fulminante
usado, con un
aparato adecuado para ello, cuando se quiere recargar la vaina
servida.
Si bien éste sistema Boxer fue creado en Europa, fue masivamente
adoptado
en Estados Unidos, tanto para los cartuchos militares como para los
comerciales.

SISTEMA DE ENCENDIDO DE CARTUCHOS ACTUALES DE FUEGO


ANULAR
Los cartuchos de fuego anular, en su forma sustancialmente actual,
fueron
desarrollados durante el periodo comprendido entre 1800 y 1850. A
medida
que fueron avanzando en calibre, estos cartuchos se emplearon
gradualmente
en armas militares, fusiles, pistolas y revólveres para tiro al
blanco y caza.
Sus características generales incluían balas cortas, cónicas y plomo
macizo,
cargas de pólvora muy similares a las de los cartuchos de papel y
velocidades
en la boca del cañón no muy superiores a los 305 metros por segundo.
Las
balas estaban usualmente lubricadas externamente, con dos o tres
cinturas, y
su base se hallaba ligeramente ahuecada.
Cartucho de Fuego anular para armas cortas: Son aquellos que tienen
la
materia fulminante (iniciadora de la carga de pólvora) repartida en
toda la
periferia interna de su reborde o pestaña formando un anillo, por
ello se los
llama de fuego anular.
Estos fueron los primeros cartuchos metálicos en la historia de las
armas, es
decir, los primeros que incorporaron todos los componentes del
cartucho, a
saber: vaina metálica, bala, pólvora y materia fulminante,
integrados en un
conjunto.
Los cartuchos que les precedieron carecían de alguno de los
componentes: los
Flobert de pólvora, los Maynard de fulminante, etc. Los cartuchos de
fuego
central y pistón exterior son claramente distinguibles por llevar el
pistón, con
la materia fulminante, insertado en la parte externa central del
culote. El
primero de ellos fue el 10.75 x 58 R. Ruso de 1868.
Entre estos dos tipos de cartuchos, Los de fuego anular y los de
central
exterior, hubo otros de transición que tenían una cápsula fulminante
central,
separada de la vaina del cartucho pero situada en la parte interna y
fijada por
un alambre doblado que encajaba en el dobles de la pestaña del
mismo. Su
apariencia es idéntica a la de los de fuego anular, por lo que es
difícil su

diferenciación. No obstante ello, en general el de fuego anular


suelen llevar los
estampados y marcas del fabricante en la parte central del culote,
mientras
que los de fuego central, de pistón interio, la llevan en la
periferia, dejando el
centro Libre de incisiones y marcas.
El primer cartucho de fuego anular fue el .22 Short o Corto,
desarrollado por
Horacio Smith y Daniel Wesson en 1857. Tres aspectos lo
diferenciaban de
los posteriores cartuchos que le siguieron en el desarrollo de la
cartuchería
metálica. Uno era el de carecer de cápsula contenedora de la materia
fulminante, esta iba repartida por el repliegue de la vaina que
formaba la
pestaña o reborde. El segundo era la constitución de la propia
vaina, muy
delgada para permitir que en la percusión se comprimiera la materia
fulminante entre las paredes del reborde y se produjera su
iniciación. En último
lugar estaba la bala, su lubricación y forma de engarzada, que
difiere por
completo de las actuales, ya que una se hacía por un recubrimiento
externo de
su totalidad, por inmersión, y la otra por un pequeño escalón o
rebaje en la
parte trasera, inferior al calibre del elemento, por lo cual este
quedaba casi en
su totalidad, fuera de la vaina, la que tenía un diámetro exterior
sensiblemente
igual al de la bala. Esta última característica tendría una
importancia capital
para la nomenclatura de algunos cartuchos de arma corta.
La denominación de estos cartuchos de fuego anular no presenta
ninguna
peculiaridad especial y se atiene a la sistemática de su área
geográfica de
origen, es decir que se definen expresando su calibre en centésimas
de
pulgada seguido del nombre del fabricante o arma que lo utilice. En
ciertos
casos lleva un calificativo o significación técnica. Ejemplo de lo
primero puede
ser el .56 Spencery de lo segundo el .22 Long Rifle (largo rifle).
El cartucho calibre .22 Short originariamente era para revolver,
pero pronto se
aplicó a las armas; largas. Poseía un proyectil 29 grains: Como
consecuencia
lógica, a fin de incrementar sus prestaciones, en 1871 se alarga la
vaina para
que contuviera mayor cantidad de pólvora e impulsase el mismo
proyectil a
más velocidad, naciendo así el .22 Long. Posteriormente, en 1877, se
dio otro
paso importante, al montar en la vaina del .22 L un proyectil de 40
grains,
dando Lugar al archipopular y conocido .22 L.R. (largo rifle), pues
fue
concebido con la idea de su utilización en arma larga.
Hace pocos años han aparecido nuevas modificaciones sobre este tipo
de
cartuchos y calibres que han sido el alargar aún más la vaina, pero
reduciendo
el peso del proyectil con un incremento notable de la velocidad,
tales como los
Stinger de C.C.I. y el Expediter de Winchester.
Otro importante paso se dio en este tipo de cartuchos, en 1890, al
introducir el
proyectil dentro del cuerpo de la vaina, por lo que esta tuvo que
aumentar de
diámetro, naciendo el .22 Winchester Rimfire (W.R.F.) que bastantes
años
más tarde, en 1959, por un nuevo alargamiento de la vaina, dio lugar
al .22
Winchester Mágnum Rimfire.
En un contexto histórico no puede hablarse de cartuchos de fuego
anular sin
hacerse mención de dos clásicos en su genética, precursores de la
moderna
cartuchería. Uno fue el .45 Spencer que apareció en 1862, también
conocido
como .56-56 Spencer, utilizado por la Unión en la Guerra de Secesión
norteamericana. Posteriores desarrollos de este cartucho fueron
los .56-52 y
.56-50. Estos fueron exclusivamente de arma larga y su denominación
se
aparta de los cañones, que aun no estaban vigentes de los cartuchos
norteamericanos. En el primero de ellos, el .56-56, constituye
redundancia, ya
que viene a indicar que su calibre es 0.56 de pulgada y que no ha
sido

modificado. Esa denominación sirve para diferenciarlo de los otros


en los que
la vaina del .56 Spencer se agolletó o redujo a un calibre inferior.
0,52, 0,50 0
0,46 de pulgada. Es de señalar que el .56-50 Spencer del año 1864 es
considerado como el primer cartucho de la historia con vaina en
forma de
botella.
El otro cartucho clásico es el .44 Flat Henry para la carabina y
rifle de
repetición manual de palanca del mismo nombre, que fue el primero de
los
famosos Rifles Winchester. Fue desarrollado en 1861 por B. Tyller
Henry, de la
entonces New Haven Arms, más tarde Winchester Repeating Arms.
Posteriormente, dicho cartucho también fue empleado en revólveres.
La
palabra ―flat‖ indica que la punta del proyectil estaba truncada, lo
cual
facilitaba su almacenamiento en el depósito del arma que era
tubular.

MARCAS Y HUELLAS EN EL FULMINANTE CON VALOR PERICIAL


1) Marcas de fábrica: si bien es un procedimiento poco usado
actualmente,
todavía se fabrican fulminantes que poseen una marca que identifica
a la casa
que los fabrica.
2) Cápsulas coloreadas con lacas o anilinas: son colocadas para
impedir el
paso de humedad y garantizar la estanqueidad del iniciador y la
pólvora.
También pueden indicar que son recargados o con características
especiales.
3) Huellas dejadas por el roce con partes del arma o del mecanismo
de cierre.
4) Huellas dejadas por el percutor del arma luego del disparo:
forma,
profundidad, tamaño, ubicación. Estas huellas o marcas estarán en
relación
con la dureza de la cápsula o con la fuerza del golpe del percutor.
5) La forma de la huella del percutor puede ser circular, central,
de contornos
regulares y fondo cóncavo.
6) En las pistolas semiautomáticas puede observarse una marca
excéntrica,
que deja el percutor cuando la cápsula fulminante choca contra ella
durante el
retroceso de la corredera en el ciclo de disparo.
7) Percusiones múltiples, superpuestas o no, cuando se percute
varias veces el
mismo cartucho. Lo último ocurre cuando se mueve el cartucho.
8) En los cartuchos recargados, una carga incorrecta que produzca un
aumento
anormal de la presión dentro de la vaina puede producir un aumento
del
diámetro de la cápsula por aplastamiento contra el cierre o marco
del arma

(revólveres), o una disminución del espacio entre la cápsula y la


vaina. La
huella del percutor, en estos casos, suele presentar una forma de
―cráter‖.
9) En cartuchos de fuego anular, la muesca del percutor puede
presentar no
solamente una forma diferente entre un arma y otra (circular,
cuadrangular;
triangular, en cuña, transversal, etc.) sino también diferente
posición o lugar
de percusión (sobre el reborde, más abajo del reborde, en toda la
base, etc.).
10) Rastros de residuos del disparo en el surco de separación vaina-
cápsula,
cuando no hay correspondencia entre sus dimensiones.

En la imagen se observa, correspondencia de complejos de


microcaracterísticas
detectadas en la cápsula fulminante ―dubitada‖ con la ―indubitada‖
utilizando el
microscopio comparador balístico.
Comparación por yuxtaposición de imágenes, las microcaracterísticas
se
encuentran igualmente situadas, dirigidas y ubicadas, los que nos da
de forma
indubitable identidad.

SINTESIS HISTÓRICA DEL DESARROLLO DE LOS SISTEMAS DE IGNICIÓN


UNIDAD N° 9: LAS ARMAS CORTAS O DE MANO

Contenidos: Armas cortas. Características. Definición. El revólver.


Ventajas del revólver. Partes principales de un revolver: el tambor;
el armazón; el cañón; mango o culata. Clasificación: según mecanismo
de disparo; según el calibre. La pistola semiautomática. Ventajas y
desventajas de las pistolas sobre los revólveres. Partes de una
pistola semiautomática: corredera; armazón; el cañón; mecanismo de
disparo; cargador. Municiones para pistolas semiautomáticas. Ciclo
de funcionamiento de la pistola Browning HP-
35. Sistemas de cierre con sus funcionamientos: cierre calzado;
cierre no calzado; apertura retardada (blow back). Clasificación de
las pistolas semiautomáticas: por el mecanismo de disparo; por el
calibre; por el tipo de cierre. Colt M1911 A1, Bersa Thunder, Taurus
PT 917.

LAS ARMAS CORTAS


Las modernas armas de fuego son fabricadas con una gran variedad de
formas, pesos, dimensiones y múltiples propósitos.
Hubo un tiempo en que la balística forense, orientada a la
investigación criminalística, fue enfocada como una situación menos
compleja que la actual debido a la existencia de una relativamente
limitada cantidad de armas, modelos y tipos de mecanismos que se
presentaban para su uso.
Desafortunadamente, con el paso del tiempo, el progreso en los
avances de la tecnología y de la metalurgia se acompañó del aumento
de la proliferación de armas de fuego, no sólo incrementándose el
número de ellas, sino también la cantidad de variados modelos y
calibres exhibiendo complejos mecanismos de funcionamiento.
Incluidos en estos modelos están las armas cortas de fuego, también
llamadas de mano: revólveres de simple y doble acción, pistolas
semiautomáticas e incluso armas automáticas como las pistolas
ametralladoras, construidas primariamente para uso militar. Pero
hoy, cualquier tipo de armas pueden se encontradas en las calles,
las que son usadas por bandas de jóvenes delincuentes, personas
involucradas en el tráfico de drogas o también por honestos
ciudadanos comunes. Desde su comienzo las armas cortas fueron
creadas como armas compactas y portátiles, o sea fácilmente
manejables y transportables y que se utilizaban para la defensa
personal, ya sea por personal militar, policial o civil, tal como se
lo hacía con las antiguas pistolas de chispa o a percusión de dos o
más cañones y los conocidos Pepperbox (pimenteros) o también
llamados "avisperos", que constaban de varios cañones independientes
que giraban alrededor de un eje al accionar la cola del disparador
del arma.
Fueron evolucionando con el paso de los años, o mejor dicho con el
paso de los siglos, y mucho de la tecnología que se desarrollaba en
el mundo occidental le fueron agregadas a fin de hacerlas más
eficaces y seguras.
Con el paso del tiempo las armas cortas de fuego se van incorporando
a las distintas actividades del hombre moderno y, así, nacen armas
que satisfacen otras nuevas necesidades.

Todas estas armas cortas de fuego deben tener ciertas


características:
1) La de poder realizar un disparo con precisión.
2) Tener un retroceso controlable, que permita tener enfocado el
blanco un tiempo suficiente como para repetir otro disparo con
adecuada precisión.
3) Tener un adecuado volumen de fuego.
4) Entregar una energía cinética suficiente como para frenar la
acción de un delincuente agresivo.
5) No producir un estampido violento y desagradable para el tirador.
Todo lo mencionado lleva a la construcción de diferentes tipos y
modelos de armas cortas, las cuales deben adecuarse a las distintas
situaciones que pueden presentarse en la vida real y acción del
hombre moderno.
Muchas armas son fabricadas para actividades recreativas como el
tiro deportivo o la caza, otras más compactas para la defensa
personal y el transporte oculto, y otras para uso policial o
militar.
El arma corta de fuego se incorpora así, en el presente, a diversas
actividades del hombre moderno.
De las armas cortas más comunes y usadas habitualmente por el hombre
actual para fines defensivos y de seguridad, se hallan los
revólveres de doble acción y las pistolas semiautomáticas.
Debemos tener en cuenta que, desgraciadamente, en el ambiente
delictivo, también éstas son las armas preferidas por los fuera de
la ley para cometer diferentes tipos de delitos que conmueven y
dañan a la sociedad toda.
DEFINICIÓN DE ARMA CORTA:
Según el RENAR, se entiende por arma corta o de mano al arma de
fuego diseñada para ser usada normalmente utilizando una sola mano,
sin necesidad de ser apoyada en otra parte del cuerpo.
Dentro de las armas cortas de fuego deben diferenciarse dos grandes
grupos: las denominadas pistolas y los llamados revólveres. También
son armas cortas los pistolones de caza.
EL REVÓLVER
El término revólver proviene del verbo inglés "to revolve" (girar o
dar vuelta) refiriéndose al movimiento de giro sobre un eje que
posee el cilindro o tambor del revólver, adonde van alojados los
cartuchos del arma, el cual se mueve por acción de una palanca o
brazo transportador cada vez que se monta el martillo o se aprieta
la cola del disparador.

Poco han evolucionado los revólveres, en lo sustancial, desde que


fueron creados, hasta la fecha.
Se puede decir que fue Samuel Colt, en 1835, quien patenta el primer
revólver a percusión que presenta una concepción mecánica que le
permite un uso práctico y eficaz, lo que lo hace prontamente popular
entre la población y en el ámbito militar de su época, si bien
existen antecedentes de otros tipos de revólveres que le eran
contemporáneos y, mucho antes, a chispa, que lo preceden por muchos
años, como el de Elisha Collier fabricado en EE.UU., aproximadamente
en 1819, en el cual el tambor se movía con los dedos de la mano,
antes de cada disparo.
Se lo denomina revólver, como ya vimos, por poseer un tambor o
cilindro rotatorio que posee unas perforaciones, paralelas a su eje,
llamadas recámaras o alvéolos, donde se alojan los cartuchos del
arma cuando está cargada.
El número de recámaras es variable según el calibre y tamaño del
arma, siendo más numerosas en las armas de calibre pequeño y gran
tamaño de tambor. En la actualidad, en revólveres de calibres
populares como el .38 SPL o .357 Mágnum, el número de ellas pueden
variar entre 5 y 8.
Este tipo de arma de fuego se puede definir como un arma portátil, a
repetición, ya que el ciclo de carga y descarga de la recámara se
efectúa mecánicamente por acción del tirador, estando almacenados
los cartuchos en el cilindro o tambor, y el disparo se realiza cada
vez que el tirador oprime la cola del disparador.
En la actualidad éste tipo de armas dejó de tener el uso intensivo
que se le daba al comienzo del siglo XX y fines del XIX, ya fuere en
el campo policial como en el militar, pero todavía conserva gran
estima entre los denominados
"ciudadanos comunes" y ciertos expertos en el uso de armas cortas de
fuego, quienes lo utilizan, especialmente, para la defensa personal.
En el ambiente deportivo del tiro con arma corta, a comienzos y
hasta el primer tercio del siglo pasado, el revólver tuvo más
adeptos que la pistola semiautomática, principalmente por tener
mayor precisión y por ser su mecanismo más confiable, en el sentido
de tener menos posibilidades de atascarse por problemas mecánicos o
de la munición.

Se puede decir que el revólver posee algunas ventajas sobre la


pistola, pudiéndose mencionar:
-La sucesión de los disparos se realiza por la acción mecánica del
tirador y no depende del estado o calidad de los cartuchos
utilizados.
-Es más fácil de aprender a utilizar y a disparar, incluso para
novicios.
-Tiene menos posibilidades de interrumpir el fuego por problemas
mecánicos o por defectos de la munición.
-En situaciones de riesgo se lo puede utilizar sin tener que quitar
ninguna clase de seguro.
-Si falla un disparo por problemas de encendido de un cartucho, la
repetición del disparo es fácilmente realizable.
-En un mismo revólver se pueden utilizar diferentes tipos de
cartuchos, con distintos tipos de punta y carga de pólvora sin que
se altere el ciclo de funcionamiento del arma.
-Se puede variar la longitud del cañón sin alterar el normal
funcionamiento del arma.
Dentro de los inconvenientes se pueden mencionar:
-La cantidad de disparos se halla habitualmente limitado a seis
cartuchos, si bien en la actualidad se hallan revólveres modernos
que pueden cargar hasta ocho cartuchos.
- Es más lento de recargar que la pistola semiautomática.
-Aprender a manejar con habilidad y precisión la doble acción
requiere de mucha práctica y paciencia.
PARTES PRINCIPALES DE UN REVÓLVER
En todo revólver vamos a encontrar:
a) El tambor o cilindro, elemento distintivo de esta clase de arma,
que posee unas perforaciones o cavidades denominadas alvéolos o
recámaras, que es el lugar donde se colocan los cartuchos. Cada
recámara se halla separada de la siguiente y, lo más destacable,
separada del cañón del arma por un pequeño espacio por donde el
proyectil tiene que pasar libremente, constituyendo lo que se
denomina "salto de la bala".
Este tambor permanece fijo, durante el funcionamiento del arma,
permitiendo el continuo alineado de cada recámara con el eje del
cañón mediante un sistema de fijación llamado freno del tambor, que
puede presentar ciertas variaciones de ubicación en algunos modelos
de revólveres, pero que son iguales entre sí en cuanto a su función.
El tambor, cuando es oscilante y permite su apertura hacia el
exterior, es mantenido en su lugar por el retén del tambor, que se
halla ubicado habitualmente en el costado izquierdo del arma, y
difiere en algunos aspectos entre los sistemas Colt y Smith &
Wesson.
Hay revólveres donde el tambor no es oscilante sino fijo, no
pudiendo ser sacado de su lugar si no se desarma toda el arma, como
en el revólver que habitualmente se le ve al "cowboy", en las
películas de vaqueros de los EUA.

b) El marco o armazón, que mantiene en su posición a todos los


elementos del arma, a saber: 1) el cañón, 2) el tambor, 3) el eje
del tambor y la varilla extractora, 4) el freno del tambor, 5) el
canal y orificio de la aguja percutora (en algunos modelos contiene
a la aguja, cuando es "flotante"), 6) a la cola del disparador con
su arco guardamontes, 7) al retén del tambor, y 8) al martillo-
percutor y a las diferentes piezas (ocultas) que constituyen el
mecanismo que permiten el disparo.
Formando parte del marco, y en uno de los costados del mismo, se
hallan unas placas extraíbles llamadas platinas, que son mantenidas
en su sitio por dos o más tomillos y que tienen por objeto poder
acceder fácilmente a los mecanismos ocultos, ya sea para fines de
limpieza o arreglo de los mismos.
La ubicación de estas platinas también varía en su ubicación en los
modelos
Colt y Smith & Wesson, hallándoselos en el costado izquierdo para
los primeros, y en lado opuesto en los segundos.
El mango o culata, permite asir el arma cómodamente para realizar el
disparo y también puede tener diversas formas y tamaño, siendo en
general en las armas antiguas de origen europeo, más cómodas para
disparar que en las que en las de origen norteamericano.
En el interior del mango o culata se halla el "resorte o muelle
real", y por fuera se hallan dos placas de madera o goma llamadas
"cachas". A veces el elemento de goma o madera que envuelve a la
culata es de una sola pieza, llamándose "cacha enteriza".
c) El cañón y la barra del extractor de cartuchos

Veamos a cada uno de estos elementos por separado:

A) TAMBOR: En su interior se hallan las recámaras o alvéolos, las


cuales poseen una boca de carga, por donde se introduce el cartucho,
y una boca de salida, por donde sale la bala para pasar al cañón. Su
tamaño, así como el número de recámaras varía de un arma a otra.
Todos los revólveres modernos poseen una traba o llave que permite
su apertura, y que girando el soporte o "yugo" del tambor, con la
mano del tirador, éste sale al exterior de la armadura, lo que
permite la descarga y recarga del arma.
El tambor gira sobre un eje que es paralelo al eje del cañón, y en
su parte posterior posee dos elementos muy importantes:
1) la rueda de engranaje, que permite el giro del tambor por acción
de la "barra o brazo transportadora", y
2) la estrella extractora, que recibe este nombre por el parecido
con una estrella, y es la encargada de sostener las vainas servidas
para extraerlas luego del disparo. Está unida firmemente a la barra
extractora.
Entre la cara anterior del tambor y el comienzo del tubo-cañón
existe un espacio que permite la salida de gases, llamas y humo
durante el disparo y es lo que impide el uso del silenciador en el
revólver, no debiendo ser este espacio, normalmente, mayor a 0,15
mm.
También salen al exterior por este espacio, gases y residuos de la
pólvora y del fulminante, que se pueden depositar sobre la ropa y
mano del tirador.
Por su cara externa, el tambor puede ser liso o tener unos rebajes o
canaladuras paralelos al eje del mismo, que tienen por función
hacerla más liviano para restarle peso total al arma y, además,
cumple una función estética. Por detrás de estos rebajes se
encuentran unas pequeñas cavidades o huecos que es el lugar donde se
aloja el freno del tambor.
El tambor debe girar para permitir el tiro a repetición, y este
movimiento de giro se puede hacer en dos sentidos, mirando el arma
desde atrás:
I) hacia la izquierda, como en los revólveres Smith & Wesson, o
II) hacia la derecha, como en los revólveres Colt.
El sistema de fijación del tambor es muy importante que sea fuerte y
seguro.
En los revólveres S&W el sistema tiene dos puntos de fijación: a)
uno está en la parte trasera, mediante una prolongación que es como
una continuación de la barra extractora y que se introduce dentro de
la armadura, en el espaldón de la armadura, y b) el otro es
delantero, mediante una cavidad en el extremo anterior de la barra
extractora en donde se introduce una pieza móvil que está por debajo
del cañón (solidario a él) y delante de dicha barra. Esta barra, a
su vez, puede estar al aire libre o bien protegida por una cubierta
metálica que forma parte del arma.
El mecanismo que permite la apertura del tambor se denomina pestillo
o botón de retenida del tambor. Para abrir el tambor de un revólver
S&W este botón debe ser empujado o desplazado hacia delante,
mientras que en los revólveres
Colt debe ser empujado hacia atrás y forma una pieza móvil, separada
de la platina del arma.
Salto de la bala: en los revólveres se llama así a la distancia que
recorre el proyectil desde que sale del alvéolo del tambor, hasta
que entra en el cono de forzamiento del cañón y toma las estrías del
ánima.
B) MARCO, ARMADURA O ARMAZÓN:
Existen actualmente en uso dos tipos de marcos, armaduras o
armazones:
1) El armazón abierto, sistema muy antiguo y en desuso, recibe este
nombre porque el armazón se puede abrir (partir), por lo que reciben
el nombre de "revólveres de quebrar", permitiendo que el resto del
arma (tambor y cañón) gire hacia abajo y, mediante esta maniobra se
puede descargar automáticamente el arma y, luego, recargarla con
gran facilidad, y
2) el armazón cerrado como se usa en los revólveres modernos de
acción doble, en los cuales el tambor oscilante se vuelca al
exterior, por lo general hacia la izquierda, para poder descargar y
cargar el arma, o bien el tambor puede permanecer dentro de la
armadura, no siendo extraíble o volcable, y la descarga se hace con
una varilla extractora, y la recarga a través de una pequeña tapa
móvil o trampilla que se halla a un lado del tambor, generalmente en
el lado derecho, tal como sucede con los revólveres que usan los
"cowboys" en las películas del "viejo oeste".
El armazón o armadura cerrada le da mayor solidez a la estructura
del arma, permitiendo soportar, sin debilitamiento del mismo, miles
de disparos de grueso calibre sin ningún inconveniente.
En la parte posterior de la armadura, y quedando en el exterior, va
ubicada el alza.
Algunos revólveres, antiguos y también algunos modernos, tienen su
martillo percutor oculto, ubicado dentro de la armadura y por ello
no visible desde el exterior, son los conocidos como "revólveres de
martillo oculto" o "hammerless", en inglés.
La ventaja de este tipo de revólver es el de poder llevarlos entre
las ropas, oculto, o en un bolsillo, y poder hacer fuego sin que se
trabe la cresta del martillo entre las ropas, o también cuando se
quiere extraer rápidamente sin que se enganche con las prendas de
vestir al presentar una superficie más redondeada y lisa.
Por detrás del tambor se halla una parte del armazón llamado escudo
o espaldón, el cual presenta ciertas diferencias entre los
revólveres Colt y S & W.
En este espaldón se hallan: a) el orificio de salida de la aguja
percutora, b) la hendidura donde se mueve el brazo o palanca que
hace girar al tambor, e) la pieza donde se fija el eje del tambor, y
d) en los revólveres Colt, a la izquierda del arma, una pieza móvil
que forma parte del cierre del tambor.
C) MANGO O CULATA:
Es la parte del arma que permite asirla o sostenerla durante el
disparo y,
además en su interior posee el resorte o muelle real, que es lo que
permite
que, a través de otros elementos intermedios, se mueva la cola del
disparador,
el tambor, el martillo, y finalmente se produzca el disparo.
Las cachas, en general, son dos placas con la forma del mango y que
pueden ser de madera, goma, baquelita, hueso, metal, etc. Pueden
tener diferentes aspectos y formas, según el uso a que esté
destinada el arma. Son más grandes y voluminosas en los revólveres
de tiro al blanco, y más pequeñas en las de portación oculta.
Se colocan, ambas placas, en las partes laterales de la culata o
también pueden ser envolventes. Favorecen el agarre del arma y
protegen al mecanismo de la entrada de suciedad y de otros cuerpos
extraños.
D) TUBO-CAÑON y BARRA EXTRACTORA:
El cañón o tubo-cañón en los revólveres se caracteriza por ser fijo,
o sea no realiza ningún movimiento mecánico que, como sucede en
algunas pistolas semiautomáticas, contribuye a formar parte del
mecanismo de acción. Va enroscado a la armadura del arma y sobresale
de manera notoria del armazón.
Posee dos orificios: 1) uno posterior, llamado cono de forzamiento,
que permite la entrada del proyectil al cañón y la toma correcta de
las estrías, y 2) otro anterior, llamada boca de fuego, por donde
sale el proyectil al exterior, juntamente con los gases producidos
por la deflagración de la pólvora, restos del fulminante y otros
elementos que pueden estar en las paredes del cañón oen la bala.
La longitud del tubo cañón en un revólver varia por varios motivos:
En las armas de potación oculta, el cañón es corto, por lo general
tiene una longitud de 2 pulgadas. En los revólveres de servicio en
las fuerzas policiales el largo habitual es de 4 pulgadas. En los
revólveres de tiro al blanco es donde tiene mayor longitud, 6
pulgadas es lo habitual. Hay otras disciplinas de tiro donde el
cañón es de longitud aun mayor.
El grosor del cañón también presenta variaciones de un modelo a
otro, teniendo mayor diámetro y peso en los revólveres de tiro al
blanco o deportivos.
El objeto de utilizar un cañón de paredes más gruesas es el de
evitar su rápido recalentamiento y, además, aumentar el peso total
del arma, lo que favorece la toma de puntería y, a mayor peso del
arma, con grandes calibres, el retroceso y relevación de la boca del
arma es menor y más fácilmente controlable cuando se dispara en
doble acción.
El extremo libre del cañón del revólver puede llevar algunos
elementos agregados, como es el compensador de gases.
Este aparato tiene por objeto direccionar el flujo de los gases del
disparo hacia arriba, a fin de disminuir la relevación de la punta y
poder tener enfocado el blanco más tiempo y más rápido. En la parte
anterosuperior del cañón y por arriba de la boca de fuego se halla
el guión que por lo general es fijo pero que en algunos modelos
puede ser móvil.
Otro aspecto importante del cañón de un revólver es el de observar
el sentido de giro de las estrías, ya que algunos tienen un sentido
dextrógiro o dextrorsum y en otros es levógiro o sinistrorsum.
La parte del cañón que se enfrenta al tambor (cono de entrada)
tiene, como vimos, por lo general un diámetro interior mayor al
calibre del arma.
Su objeto es el de asegurar que el proyectil ingrese fácilmente al
cañón y tome las estrías con mayor facilidad.
Hay casos donde el eje de la recámara no coincide con el eje del
ánima del cañón. Esto hace que al disparar parte del proyectil roce
fuertemente contra un lado del cono de forzamiento del cañón y se
produzca el llamado ―afeitado del proyectil”. Esto sucede en armas
de baja calidad.
Con respecto a la barra extractora ya hablamos sobre ella. Sólo
falta agregar que en los revólveres modernos se halla ubicada por
debajo del cañón y puede estar protegida por una cubierta metálica,
para resguardarla de golpes que la pueden deformar.
Hay modelos antiguos, hoy en uso mediante modernas réplicas o
copias, donde se lo puede hallar por debajo y a un costado del
cañón, o bien no estar presente como en los revólveres de quebrar,
en los cuales la extracción de las vainas servidas o de cartuchos
sin disparar, se hacen todos juntos, de manera simultánea y de forma
automática, con sólo abrir el arma y hacer descender el cañón
Este es un sistema hoy en desuso que si bien fue inventado en EE.
UU, fue el ejército del Reino Unido quien tuvo en servicio
revólveres con este sistema de funcionamiento, los llamados Webley
MK VI, en calibre .455 Webley, hasta comienzos de la 2° Guerra
Mundial.
CLASIFICACIÓN:
Los revólveres se pueden clasificar:
1) SEGÚN EL MECANISMO DE DISPARO:
a) Acción simple: se caracterizan porque requieren amartillarse con
la mano antes de apretar la cola del disparador, de lo contrario no
dispararán.
b) Acción doble: se caracteriza porque puede disparar de dos
maneras,
1. Amartillando (montando el martillo) antes de accionar cola de
disparador.
2. Apretando solamente la cola del disparador, sin amartillarlo
previamente.
En el mecanismo de doble acción se realiza todo el ciclo de girar el
tambor, levantar el martillo y hacerlo caer disparando el arma, con
sólo apretar la cola del disparador.
c) Acción doble solamente: el arma sólo puede utilizarse en doble
acción. El martillo no puede montarse para disparar en simple
acción.
2) SEGÚN EL CALIBRE:
a) De uso civil (pequeño calibre): son los calibres .22 corto, .22
largo, .22 LR, .32 S&W (corto), .32 S&W Long (largo).
b) De uso civil condicional (grueso calibre): .38 SPL, .357
Mágnum, .44 Mágnum, .454 Casull, .45 Colt, etc.

LA PISTOLA SEMIAUTOMÁTICA
Tiene un desarrollo más reciente que el revólver, habiendo sido
desarrollada a finales del siglo XIX, entre los años 1892-1893, de
la mano con los adelantos de la metalurgia y del descubrimiento de
la pólvora sin humo y, mayormente, gracias al esfuerzo del famoso
diseñador y fabricante de armas John Moses Browning.
Las pistolas funcionan aprovechando la presión que originan los
gases de la deflagración de la pólvora contra la vaina, la cual se
transmite a la cara anterior del cierre. Todas tienen la
particularidad de tener la recámara y el
tubo-cañón formando una unidad, a diferencia del revólver, donde la
recámara está separada del cañón por un pequeño espacio.
De hecho, casi todas las semiautomáticas fabricadas en la actualidad
son copias o ligeras modificaciones de dos famosas pistolas
diseñadas por este prolífico hombre: la Colt 1911 Government Model,
en .45 ACP; y la Browning HP 35, en calibre 9 mm Parabellum.

Las ventajas de las semiautomáticas sobre los revólveres son:


1) El uso del retroceso generado por los gases del cartucho.
2) La carga automática del siguiente cartucho para realizar el
disparo.
3) La mayor cantidad de cartuchos que se puede llevar en el cargador
(de 15 a 19).
4) Que se utilizan cargadores extraíbles o quita y pon, lo que hace
a la recarga del arma más rápida que la del revólver.
5) Resultan en general más fácil y cómodas de empuñar que el
revólver.
6) Poseen mecanismos de seguridad, en general, numerosos y eficaces.
Dentro de las desventajas, se hallan:
1) Mecanismos más complicados.
2) Las interrupciones del fuego pueden ser más frecuentes que en los
revólveres.
3) Requiere un entrenamiento y práctica más rigurosa.
4) Los cartuchos deben tener uniformidad en el largo total y en la
forma de la punta, sino pueden alterar el ciclo de funcionamiento.
5) El largo del cañón es limitado, ya que debe ser el adecuado al
modelo y calibre del arma.
6) Vainas deformadas pueden impedir la normal alimentación y
funcionamiento del arma.

Se llama semiautomática a una pistola, porque es necesario apretar


el disparador cada vez que se quiere hacer un disparo, y se le dice
automática porque durante el ciclo de disparo del arma, un cartucho,
alojado en el cargador, cuando vuelve la corredera hacia adelante,
es colocado automáticamente en la recámara del cañón y queda el
arma, preparada para repetir el disparo.
En todas las armas cortas de esta clase, el primer disparo se hace
colocando el cartucho en la recámara con un movimiento de la
corredera (acerrojamiento) que debe realizar el propio tirador.
Son muchos los sistemas de funcionamiento o mecanismos que pueden
utilizar las pistolas semiautomáticas, y durante su desarrollo y
evolución, a través de los años, se utilizó gran variedad de ellos
con diferentes grados de eficacia y rendimiento.
En la actualidad se puede decir, que algunos de los sistemas más
utilizados en el mundo, y especialmente en nuestro país, son los
diseñados por el prolífico inventor de armas de origen
estadounidense, considerado como el más genial y popular del mundo:
John Moses Browning.
Vamos a estudiar, en general, el mecanismo y funcionamiento de las
pistolas de grueso calibre creadas por este famoso inventor ya que
en nuestro país, tanto las Fuerzas Armadas como las Fuerzas de
Seguridad utilizaron, y todavía lo hacen, dos pistolas
semiautomáticas que nacieron de la mente de este hombre.
La primera pistola de grueso calibre que adoptan las fuerzas armadas
y de seguridad de nuestro país es la pistola marca Colt, en
calibre .45 ACP. La Policía Federal Argentina es, a comienzos del
siglo XX, una de las primeras del mundo en tenerla como arma
reglamentaria. En 1927 el Ejército Argentino la adopta también,
oficialmente, como arma reglamentaria. Esta pistola fue adoptada por
el ejército de EEUU en 1911, en calibre .45 ACP.
Como era fabricada por la casa Colt y existían en uso en ese país
otros tipos de cartuchos en este calibre, se le agregó al calibre la
sigla ACP, que significa "para pistola automática Colt", que en
inglés se escribe: Automatic Colt Pistol.
En 1935 la Fabrica Nacional de Herstal, en Bélgica, saca a la luz
otra pistola que naciera de la mente de John M. Browning y que se
llamó "pistola Browning HP 35", pero en calibre 9 mm Parabellum o
Luger. HP significa en francés "alto poder", habiéndole dado esa
denominación por que en su cargador llevaba 13 cartuchos del calibre
antes mencionado, que para esa época era toda una novedad, y la
cifra 35 hace referencia al año en que es adoptada por las FFAA de
ese estado.
En nuestro país se fabricaron dos pistolas que utilizan el principio
diseñado originalmente por Browning, una fue la denominada "Sistema
Colt 1927", realizada por Fabricaciones Militares, bajo licencia de
la casa Colt; y la otra pistola es la "Ballester Molina" fabricada
por la firma "HAFDASA" (Hispano Argentina Fábrica De Armas Sociedad
Anónima). Ambas fueron fabricadas en calibre .45 ACP, y la Ballester
Molina también en calibre .22 LR.
En nuestro país la pistola Browning HP-35, en calibre 9 mm
reglamentaria en las FFAA y de Seguridad, era producida por la
Fábrica Militar de Armas
Portátiles Domingo Matheu, sita en la ciudad de Rosario.
PARTES DE UNA PISTOLA SEMIAUTOMÁTICA
En toda arma corta de esta clase, y en general en todas las pistolas
semiautomáticas, se pueden considerar cinco partes principales: 1)
la corredera, 2) la armadura, 3) el cañón, 4) el mecanismo de
disparo, y 5) el cargador.
CORREDERA: es la parte móvil del arma (la que corre). Durante el
disparo retrocede, por reacción al movimiento del proyectil, debido
a la fuerza que sobre la cara anterior del cierre de la recámara
efectúa la base de la vaina.
Tercera ley de Newton o de acción y reacción: Cuando a un cuerpo se
le aplica una fuerza éste devuelve una fuerza de igual magnitud,
igual dirección y de sentido contrario.
EN RESUMEN:
A) EN EL INTERIOR DE LA CORREDERA SE HALLAN:
1°) el cañón, 2°) los surcos de acerrojamiento para acerrojar el
arma, dentro de las cuales van los anillos o resaltos del cañón, 3°)
el resorte recuperador de la corredera, que va envuelto alrededor de
una guía de acero, 4°) la aguja percutora, en su alojamiento, 5°) el
extractor de cartuchos o vainas servidas,
6°) la ventana de expulsión de cartuchos o vainas, 6°) algunos
mecanismos que permiten la caída del martillo.
B) EN EL EXTERIOR DE LA MISMA SE HALLAN:
1°) los aparatos de puntería traseros y delanteros, 2°) los rieles
de deslizamiento, que se encastran con los de la armadura, 3°) la
muesca de retenida de la corredera, 4°) muesca para desarme del
arma, 5°) la muesca donde se introduce una pestaña del seguro de
aleta o seguro del pulgar, 6°) las ranuras o estriado para tirar
hacia atrás a la corredera., 7°) el martillo percutor (también puede
ser interno u oculto), 8°) diversas inscripciones a los costados de
la corredera, hechas en la fábrica, como ser: la numeración del
arma, la marca, el calibre, el logo del fabricante etc.
Algunos organismos oficiales o privados suelen agregar inscripciones
o números, aparte de los que vienen de fábrica, para identificar las
armas con más seguridad.
ARMAZÓN: es la parte que permanece fija durante el disparo y posee
en su interior la mayor parte de los mecanismos que permiten el
funcionamiento del arma, y en la parte exterior poseen unas ranuras,
en los costados del borde superior, donde se encastran las homólogas
de la corredera.
DENTRO DEL ARMAZÓN SE INCLUYE:
1°) el martillo percutor, 2°) el gatillo con su arco guardamontes,
3°) la barra que lo une al cañón, 4°) la culata, dentro de la cual
se aloja 5°) el cargador, que es extraíble o quita y pon, o sea se
saca para la carga o descarga, 6°) algunas piezas metálicas que
permiten el disparo, como el muelle real, que está ubicado en la
empuñadura, por detrás del cargador, 7°) el seguro de empuñadura,
cuando el arma es con este tipo de mecanismo.
EN LA PARTE EXTERIOR DEL ARMAZÓN ENCONTRAMOS:
1°) la aleta del seguro, 2°) el tetón o botón que libera al
cargador, 3°) las cachas de la empuñadura con sus tornillos de
fijación a la armadura, 4°) estuche y traba del seguro de aleta.
El armazón de las pistolas Colt y sus derivados, poseen en el dorso
de la empuñadura una parte hueca donde va el llamado seguro de tecla
o seguro de empuñadura, el cual funciona cuando se empuña el arma y
permite el disparo.
La pistola Browning HP35 posee un seguro de cargador, que funciona
cuando se extrae ese elemento, y su función es bloquear el
movimiento del martillo.
EL CAÑON: es una parte fundamental del arma y su característica
distintiva con el revolver es su longitud, la cual debe guardar una
relación armoniosa y de funcionalidad con el tamaño total del arma,
no pudiendo variar a gusto del usuario como en el revólver.
En su parte posterior y por delante de la recámara posee, en algunas
pistolas, según su mecanismo de acción, una serie de anillos
sobresalientes que se introducen en unos surcos "ad hoc" de la
corredera para producir el acerrojado del arma (cierre calzado) e
impedir que se abra la recámara durante el disparo, cuando las
presiones de los gases dentro del cañón son todavía muy altas.
Durante el disparo, y luego que el proyectil abandonó la boca de
fuego, el cañón, si es móvil (sistema Browning y sus
modificaciones), retrocede y desciende unos milímetros, lo que
permite el desacerrojado del mismo.
En las pistolas con el cañón fijo incluido dentro de la corredera,
no retrocede durante el disparo, y va rodeando al cañón el resorte
recuperador de la corredera.
En las pistolas Colt y Browning HP 35 que estamos estudiando, que
tienen cañón móvil, este resorte va colocado alrededor de una guía
de acero llamado guía del resorte recuperador, y su ubicación en
estas pistolas es por debajo del cañón y paralelo al mismo. La parte
anterior de este resorte está retenida por una parte de la corredera
o por una pieza metálica, y la parte posterior va dentro de la guía
metálica, donde está retenida.
MECANISMO DE DISPARO: está constituido 1°) por dos elementos
visibles: la cola del disparador y el martillo, y 2°) por varios
elementos o piezas no visibles, que están dentro del la corredera y
la armadura, que tienen nombres
propios y que, concatenados, permiten que se produzca el disparo del
arma cuando se aprieta la cola del disparador.
Por su mecanismo de disparo se clasifican en:
Pistolas semiautomáticas, que a su vez se pueden clasificar en: a)
pistolas de acción simple, b) pistolas de acción doble, y e)
pistolas sólo de doble acción (Double Action Only o DAO, en inglés).
Las automáticas que permiten el tiro en ráfagas o en simple acción.
En las pistolas de acción simple es necesario montar el martillo con
la mano, estando el cartucho en la recámara, para hacer el primer
disparo. En las de acción doble, el primer disparo se puede realizar
apretando la cola del disparador, como en los revólveres. En las
pistolas DAO el disparo siempre es en doble acción, como si fuera un
revólver.
CARGADOR: es una pieza de fundamental importancia en el normal
accionar de una pistola, ya que su mal funcionamiento, por diversas
causas, produce problemas en la alimentación del arma impidiendo que
se cumpla el ciclo normal de funcionamiento y el resultado es la
interrupción del disparo.
Va colocado dentro de la empuñadura del arma, en el llamado
alojamiento del cargador.
Cuando en una pistola el cargador contiene cartuchos frescos y el
mismo se halla colocado dentro de su alojamiento, se dice que la
pistola está cargada.

Cuando las municiones están alojadas en un compartimiento que forma


parte del arma y es fijo, se denomina almacén. Cuando es extraíble,
también llamado de quita y pon, se lo llama cargador.
Este elemento consiste en un pequeño contenedor metálico,
rectangular, de longitud y tamaño variable, en cuyo interior van
alojados los cartuchos, que son elevados por un resorte que en su
parte superior tiene una placa de plástico o una chapa metálica,
llamada placa elevadora, que es donde van apoyados los cartuchos.
Estos pueden ir colocados en el interior del cargador uno sobre
otro, formando una hilera simple o monofilar (ej.; pistola Colt), o
bien pueden estar entrecruzados formando una hilera doble, también
llamado cargador bifilar, o en tresbolillo, lo que permite aumentar
la capacidad del cargador
(Ej.: Browning HP 35). A simple vista se diferencian entre si por el
grosor.
Tanto el cargador de la Colt como el de la pistola Browning son
extraíbles o de quita y pon, lo que facilita la carga del mismo y su
reemplazo por otro lleno cuando se está, por ejemplo, en un tiroteo
en la vida real o en una competencia deportiva.
Esta pieza de una pistola debe ser cuidada en extremo, evitando que
sufra golpes, deformaciones, especialmente de los labios del
cargador, o que posea suciedad que pueda impedir el normal
movimiento de los cartuchos durante el tiro.
MUNICIÓN PARA PISTOLAS SEMIAUTOMÁTICAS:
La munición para pistola, se puede generalizar diciendo que en casi
todas ellas, la vaina es sin reborde (rimmles) y con surco de
extracción, y la bala totalmente encamisada (full metal jacket) y
semiencamisada punta blanda (jacket o semi-jacketed soft point). Es
importante mantener la longitud total del cartucho dentro de las
medidas estándares establecidas por la fábrica, ya que si es de
menor longitud puede impedir la normal alimentación de la recámara.
Algunas pistolas utilizan cartuchos para revólver, o sea vainas con
reborde (rimmed) y sin surco, y la punta debe ser encamisada o
semiencamisada para facilitar la entrada en la recámara, ellos son:
el .32 S&W Largo, .38 Spl., .357
Mag y .44 Magnum.
Hay cartuchos en calibres típicos para pistola que se pueden
utilizar en revólveres debido a que poseen una media pestaña (semi-
rirnmed) y pueden mantenerse en el alvéolo del tambor del revólver
sin introducirse (bailar) dentro del mismo.
Ellos son los calibres 6,35 mm o .25 ACP., 7,65 mm o .32 ACP, 9 mm
Corto o .380 ACP. Todos los cartuchos de fuego anular en calibre .22
Corto, .22 Largo y .22 LR pueden utilizarse tanto en pistolas como
en revólveres y carabinas.
Una excepción lo constituyen los cartuchos de pistola .45 ACP, que
pueden usarse en revólveres siempre que se utilicen unos adaptadores
llamados "medialunas", donde pueden colocarse tres cartuchos, uno al
lado del otro, en cada medialuna, y que también sirven para extraer
a las vainas servidas.
CICLO DE FUNCIONAMIENTO DE LA PISTOLA BROWNING HP35
Estando el arma montada y con cartucho en la recámara, al accionar
la cola del disparador, su parte anterior desciende y la posterior
asciende, venciendo la tensión del muelle recuperador, que también
cumple la función de reten del desconector que está ubicado en la
parte posterior, superior y derecha del disparador. Este al
ascender, hace que el desconector se eleve verticalmente y con su
extremo presione en la parte anterior e inferior del balancín, que
ascenderá en su parte anterior y descenderá en la posterior,
conectándose con la parte anterior, superior y derecha del fiador,
el cual descenderá en su parte anterior, venciendo la tensión del
muelle real y en su parte posterior ascenderá, liberando su diente
de armar, de la muesca de armar del martillo.
Estos tres movimientos basculantes, que se producen en el
disparador, el balancín y el fiador, son posibles gracias a que los
pernos que sujetan a las piezas respectivas también les sirven de
eje.
El martillo, al quedar liberado, se desplazará violentamente hacia
delante por la acción de su muelle tensor que está ubicado en la
cola del mismo, y con su zona de golpe chocará contra el talón del
percutor, el que se desplazará en forma rectilínea hacia delante
comprimiendo el muelle recuperador y con la punta golpeará contra la
cápsula fulminante, hundiendo la misma hasta que choque con el
yunque, produciendo la ignición de la misma. Así iniciará un fuego
que se transmitirá a través de los oídos a la carga propulsora, ésta
entrará en combustión liberando gases que generarán presiones que
serán contrarrestadas circunferencialmente por la pared de la
recámara, actuando hacia delante sobre la base de la bala y hacia
atrás sobre la cara anterior del block. Los gases actuantes hacia
delante, desalojarán la bala de la vaina (que pasará a denominarse
proyectil) y la impulsarán sobre el interior del cañón, adquiriendo
sus dos movimientos: el de traslación y el de rotación; el de
traslación en dirección al blanco por la fuerza resultante de la
expansión gaseosa y el de rotación otorgado por las estrías.
Hacia atrás los gases mencionados ejercerán una fuerza igual pero
diametralmente opuesta, presionando sobre el culote de la vaina y
ésta sobre la cara anterior del cerrojo haciendo que la corredera se
desplace hacia atrás el cañón retrocederá cinco milímetros y
descenderá permitiendo el desacerrojamiento del arma, quedando
liberada la corredera para su retroceso comprimiendo el muelle
recuperador de la misma y con su parte posterior e inferior montará
el martillo. A su vez el extractor que tenía la vaina tomada por la
garganta, la arrastrara hasta que choque con la parte izquierda del
culote contra el botador, saliendo eyectada por la ventana de
expulsión. Una vez disipada la acción de los gases, el muelle
recuperador de la corredera se extenderá y en su avance el block con
su parte anterior e inferior, desalojará un nuevo cartucho del
cargador, lo empujará en dirección de la rampa de acceso, haciéndolo
subir por la misma, el extractor tomará a la vaina por la garganta.
Simultáneamente el cañón ascenderá y se desplazará hacia delante
hasta acerrojarse nuevamente, y la corredera mediante la cara
anterior del block introducirá el cartucho en la recámara
obturándola, el martillo quedará montado y por lo tanto el arma
lista para un próximo disparo.
SISTEMAS DE CIERRE CON SUS FUNCIONAMIENTOS
Los mecanismos básicos son tres, pero existen otros que son
modificaciones de algunos de los ya existentes y también otros, más
originales, pero de uso poco extendido en el ambiente militar,
policial y civil.
1) Cierre calzado: con bloqueo de la recámara por acerrojamiento del
cañón y retroceso corto del mismo, con retroceso total de la
corredera.
2) Cierre no calzado: cierre móvil con apertura retardada de la
recámara por inercia de masas y cañón fijo.
3) Apertura retardada por semiblogueo de la recámara: También
llamado "Blow Back Action" cuando se utilizan calibres potentes.
MECANISMO DE "CIERRE CALZADO" Y APERTURA CON CORTO
RETROCESO DEL CAÑÓN Y RETROCESO TOTAL DE LA CORREDERA:
Este mecanismo ya fue explicado cuando se hablara del funcionamiento
de las pistolas Colt 1911 A1 y de la Browning HP 35.
El mecanismo de cierre en este caso, diseñado por J. M. Browning por
primera vez en la pistola Colt 1905, está constituido por el
encajamiento o ensamblado de los resaltes o nervaduras que posee el
cañón (que se pueden comparar con los tetones de cierre de un
fusil), ubicados por delante y arriba de la recámara, con unos
rebajes o acanaladuras que posee la corredera en su parte interior,
en las cuales entran o encajan las mencionadas salientes del cañón,
tal como encaja una llave con su cerradura.
La obturación de la recámara en su parte posterior, que impide la
salida de la vaina y de gases, lo realiza la cara anterior del
cierre, que sería la cara anterior de la corredera.
Así unidos, corredera y cañón, formando un verdadero bloque de
cierre, se produce toda la secuencia del disparo, hasta que el
proyectil abandona la boca de fuego del cañón.
Cuando el proyectil deja libre el cañón del arma, la presión de los
gases dentro del cañón desciende a límites de tolerancia que evitan
un retroceso violento y un fuerte golpe de la corredera contra la
armadura, lo que evita la rotura del arma y posibles lesiones al
tirador.
Este cierre, una vez sucedido lo anterior, se desbloquea, o sea se
destraban cañón y corredera. Para ello el cañón retrocede unos
milímetros y, por un mecanismo del arma, también desciende unos tres
milímetros, hasta detenerse. Al mismo tiempo, por un mecanismo ya
explicado, retrocede la corredera hasta llegar al final de su
recorrido, para luego ir hacia delante hasta recuperar su posición
normal de acerrojamiento. Al mismo tiempo que retrocede la corredera
se contrae el resorte recuperador.
En ese movimiento de retroceso y avance la corredera produce toda la
serie de eventos ya comentada precedentemente y constituye el
llamado "ciclo de funcionamiento de la pistola" o ciclo de disparo,
y sucede cada vez que el tirador aprieta el disparador.
Mientras se hallen cartuchos dentro del cargador, un nuevo cartucho
ocupará la recámara, reproduciéndose este mecanismo hasta que el
cargador se vacíe o se trabe el arma.
Como resumen, podemos decir que en este sistema el ciclo completo de
la pistola consta de los siguientes ciclos o partes:
1) Extracción de la vaina, 2) Expulsión de la vaina, 3) Montaje del
percutor o martillo percutor, 4) Alimentación de la recámara, 5)
Acerrojamiento, 6)Disparo. Este mecanismo, adoptado en general en
pistolas de calibres potentes, como el que utilizan las pistolas
Colt 1911 A1 y la Browning HP35, para dar dos ejemplos conocidos,
que son las pistolas más emblemáticas con este mecanismo y uno de
los mecanismos de pistolas semiautomáticas más usados en todo el
mundo.

ES NECESARIO AGREGAR QUE EL CORTO RETROCESO DEL CAÑÓN PUEDE SER


POR:
a) Retroceso rectilíneo del cañón: Ej.: pistola Luger P08, cal 9 mm
P; Mauser C 96, cal 7,63 mm Mauser y la famosa Walther P38 en cal.
9mm
b) Retroceso giratorio del cañón: Ej.: pistola Desert Eagle en cal .
357 y .44 Mágnum
c) Retroceso descendente del cañón: como ya vimos en las pistolas
Colt 1911y Browning HP 35.
MECANISMO DE CIERRE "NO CALZADO" Y APERTURA RETARDADA POR
INERCIA DE MASAS, CAÑÓN FIJO Y CIERRE MÓVIL:
En este sistema, por lo general adoptado por armas que utilizan
cartuchos de bajo poder o poder medio, como son los calibres 6,35
mm, .22 LR y corto, 7,65 mm Browning y 9 mm corto, se basa en que el
retardo de apertura de larecámara emplea el principio físico de
inercia, o sea que el cierre de la recámara se debe por una parte:
a)- una corredera o cierre de gran masa o peso, lo que le confiere
una gran inercia, manteniendo el cierre pegado a la entrada de la
recamara , y b) por la acción de un muelle o resorte recuperador de
gran potencia que contribuye a aumentar la inercia del cierre y
retrasa la apertura y que generalmente se halla colocado rodeando el
cañón.
EL CICLO DE APERTURA EN ESTE SISTEMA FUNCIONA ASÍ:
1) Previo al disparo, la gran masa del cierre ayudado por la potente
fuerza del resorte recuperador, mantienen a la recámara cerrada.
2) Producido el disparo, la vaina empuja al pesado cierre
(corredera) ayudado por la gran fuerza del resorte recuperador, pero
la pesada masa del cierre resiste a moverse hasta que se rompe la
inercia de la masa, y la corredera comienza a moverse hacia atrás
cuando la presión dentro del cañón baja a valores adecuados, una vez
que el proyectil abandonó el cañón del arma.
3) Mientras retrocede la corredera el cañón permanece fijo y se
contrae el resorte recuperador.
4) Llegado la corredera a su máximo retroceso, por acción del
resorte recuperador comienza a iniciar su vuelta hacia delante.
5) En su retroceso y avance la corredera realiza la extracción,
expulsión, montado del martillo o del percutor interno. Alimentación
de la recámara y cierre de la misma.
6) El arma queda lista para un nuevo disparo.
A este sistema lo utilizan numerosas armas de pequeño calibre, como
ya vimos, Ej.: pistolas Bersa cal .22 LR y Corto; Walther PPK cal
7,65 mm;
Beretta M.1934, cal. 7,65 mm y 9 mm Corto, entre otras.
Pero este sistema también fue usado para calibres más potentes como
el 9 mm
Para. En estos casos se necesita de la utilización de un resorte
recuperador de gran potencia, que ayude a la corredera a resistirse
a romper el momento de inercia.
Estas últimas armas mencionadas se caracterizan por ser de gran
tamaño, y se debe realizar una gran fuerza con los dedos de la mano
para llevar hacia atrás a la corredera y colocar el primer cartucho
en la recámara. Ej.: la pistola Astra
400, Modelo 1921, cal. 9 mm Largo; pistola Astra, Modelo Cóndor,
cal. 9 mm P.
También este sistema es usado en algunas pistolas ametralladoras,
como por ejemplo: la inglesa Sterling, cal 9 mm P., la israelita
Uzi, cal. 9 mm P, etc.

MECANISMO DE CIERRE NO CALZADO CON RETARDO DE APERTURA DEL


CIERRE POR SEMIBLOQUEO DE LA RECÁMARA (BLOW BACK ACTION):
El semibloqueo de la recámara consiste, básicamente, en un
dispositivo que retarda la apertura del cierre de la recámara y está
basado en la resistencia que una parte metálica, opone, por fricción
o adherencia, bajo la presión de los gases, al movimiento de otra
pieza metálica, una de las cuales es móvil y la otra es fija o
semifija.
La fricción que permite el retardo de la apertura puede obtenerse de
varias formas:
a) Por un sistema de giro del cañón durante el retroceso. Ej.:
pistola Savage
M. 1915. cal 7,65 mm Br. y 9 mm Corto.
b) Por un sistema de giro del obturador sobre un apoyo helicoidal.
Ej.: pistola italiana Glisenti M. 1910, cal. 9 mm Glisenti.
c) Utilizando una pieza intermedia, llamado bloque retardador, que
en cierto momento, y por un determinado movimiento, libera al
cierre. Ej.: pistola ametralladora Thompson M. 1928, cal .45 ACP;
pistola ametralladora FM-K3 cal 9 x 19 mm.
CLASIFICACION DE LAS PISTOLAS SEMIAUTOMÁTICAS
1) POR EL MECANISMO DE DISPARO:
a) Simple acción.
b) Doble acción.
c) Únicamente doble acción (DAO)
d) Pistola con fuego ametrallador o automático
2) POR EL CALIBRE:
a) De bajo calibre (.22 LR, .22 Corto, 6,35 mm o .25 ACP, 7,65 mm
o .32 ACP,
9mm Corto o .380 ACP).
b) De gran calibre (9 mm P, .38 Super Auto, .45 ACP, .357 Mag., etc)
3) POR EL TIPO DE CIERRE Y APERTURA DE LA RECÁMARA:
a) Cierre calzado y corto retroceso del cañón.
b) Cierre no calzado y apertura retardada por inercia de masas, con
cañón fijo y cierre móvil.
c) Cierre no calzado con retardo de apertura por semibloqueo de
recámara
(Blow Back Action).
PISTOLA COLT M1911 A1
La M1911 es una pistola semiautomática de acción simple, alimentada
por cargador, operada por retroceso directo y que dispara el
cartucho .45 ACP.
Fue el arma auxiliar estándar del Ejército estadounidense desde 1911
y hasta 1985. El éxito inmediato del Colt modelo 1911 condujo a su
producción a gran escala durante toda la primera guerra mundial, con
lo que se obtuvo una vasta base de información a partir de las
experiencias de sus usuarios. Como resultado, se incorporaron una
serie de mejoras menores al nuevo modelo que comenzó a producirse.
Estos cambios incluían un cuerno más largo en el seguro de
empuñadura, una ligera alteración de la forma de la empuñadura, un
gatillo acortado y biselado y un martillo acortado. Se practicaron
vaciados en forma de arco en el armazón, detrás del gatillo y hubo
también otras pequeñas mejoras internas. Aparte de esto, el arma
permaneció esencialmente inalterable y no se introdujeron en ella
ulteriores modificaciones durante su muy largo periodo de
producción. Se hizo muy popular porque era buena en muchas cosas:
compacta, fácil de manejar, fiable, robusta, fácil de recargar,
precisa y con un buen poder de detención. Era tal la satisfacción
general con el M1911 A1 que hubo fuertes resistencias a los
diferentes intentos que se hicieron por sustituirlo. Solo a
mediados de la década de 1980 obtuvieron los militares autorización
para buscarle un sucesor.

PISTOLA BERSA THUNDER.


La Bersa Thunder 9 mm es una pistola semiautomática, de fabricación
argentina; reúne todas las condiciones para ser considerada un arma
de primera calidad.
Todas las piezas del arma de fuego están construidas seleccionando
los aceros de alta calidad más apropiados y específicos.
La pistola Bersa thunder presenta un sistema de acerrojado tipo
poligonal que asegura una positiva, robusta y total unión entre el
cañón y la corredera en el momento del disparo; a su vez trabaja en
simple y en doble acción. El botón del retén del cargador puede
cambiarse de posición para los tiradores zurdos, además de tener un
indicador de "cartucho en la recámara". Es una de las pistolas
semiautomáticas más sencillas de desarmar a la hora de ser limpiada.
La pistola tiene sus comandos de seguros a ambos lados del arma por
lo que es 100% ambidiestra, un desconector activado por la palanca
del seguro, alza
y punto de mira resaltados, guardamonte de combate, un riel para
montar accesorios en el armazón (añadido después del 2000) y bloqueo
del percutor; la pistola no disparará hasta que la cola del
disparador sea completamente apretado, evitando así disparos
accidentales.
Las cachas son envolventes y anatómicas que se adhieren a la
empuñadura con segrinados que permiten un buen empuñe y
deslizamiento de la misma.
TAURUS PT 917.
La pistola Taurus surge como un producto concurrente de la Beretta,
lo que marcaría un éxito, siendo rápidamente introducida al mercado
norteamericano por considerarse un producto fiable con
características técnicas y acabado a la altura del modelo Italiano
(Beretta). Se crearon varios modelos en diferentes calibres, como el
mod PT100, PT38s, PT915, y el PT917, entre otros, siendo este último
adquirido por la policía.
La pistola TAURUS PT 917C, no es más que una variante con
modificaciones estéticas de las versiones anteriores y la más
notoria es el riel mecanizado en el armazón para poder montar
punteros láser o linternas tácticas; por lo demás no deja de ser la
clásica pistola de corredera abierta en la parte superior con
acerrojado, con corto retroceso lineal del cañón corredera y rampa
de bloqueo oscilante, manteniendo el sistema de disparo de simple y
doble acción. Los dispositivos de seguridad que tiene son Traba
manual & Desarmador del martillo- ambidextro; traba del percutor,
indicador de cartucho en la recamara.

UNIDAD N° 10: ESTUDIO DE LOS COMPONENTES FUNDAMENTALES DE LAS


ARMAS DEFUEGO:
CONTENIDOS: a) El cañón o tubo-cañón. Definición. Partes: culata;
cuerpo; boca. Importancia de la longitud del cañón en la
deflagración de la pólvora, de su grosor y de los materiales
empleados en su construcción. Tipos de cañones: cañones de ánima
lisa y cañones de ánima estriada.
b) El rayado o estriado. El estriado o Rifling. Partes de una
estría. Tipos de estriados: concéntrico; sierra; Enfield; Henry;
Metford; Minié; poligonal; segmental. Cantidad. Paso. Perfil. Ancho
y profundidad. Técnicas para realizar el estriado de un cañón: corte
simple; corte múltiple; expansión interna; martelado; estampado.
Vida útil del cañón. Choke. Importancia pericial del cañón estriado
y del choke.
EL CAÑÓN O TUBO CAÑÓN
Consiste en un tubo metálico, cuya función es la de alojar el
cartucho que se va a disparar en el interior de una cavidad
especialmente acondicionada y reforzada para tal fin a la que se
denomina recámara. Asimismo, una vez producido el disparo, cumple la
finalidad de encausar al proyectil en el sentido de su eje
longitudinal.
Éste tubo metálico de longitud variable, cuya superficie interior
llamada
―ánima‖ puede ser lisa o estriada, contiene los gases producidos por
la deflagración de la pólvora en su interior, haciendo a la vez de
conductor del proyectil, para dar dirección al tiro cuando éste es
impulsado al exterior. El diámetro o calibre del ánima se mantiene
uniforme desde el final de la recámara hasta la boca de fuego.
En un tubo-cañón se reconocen diferentes partes:
1º) Una parte posterior llamada culata, como se la denomina en las
armas de avancarga, pero que en las armas modernas se utiliza para
cargar el arma conocidas como ―de retrocarga‖. Esta parte del arma
puede obturarse o cerrarse por diferentes ―mecanismos de cierre‖ y
con ello se hace posible disparar el arma impidiendo que se abra en
el momento del disparo ocasionando un grave accidente, o si el
cierre no es perfecto que salgan los gases y/o restos de pólvora
hacia atrás, en el acto del disparo, impactando en la cara y ojos
del tirador.
Por delante del plano de culata se halla la ―recámara‖ del cañón, que
es el lugar donde se aloja el cartucho del arma de fuego antes del
disparo y permite alinear la bala con el estriado y el fulminante
con el percutor. Como esta parte del cañón debe soportar las altas
presiones que genera la combustión de la moderna pólvora sin humo
sus paredes son más gruesas que la del resto del tubo-cañón. La
superficie interior de la recámara es generalmente lisa, pero
también puede ser rayada (longitudinal o circular), cuya finalidad
es facilitar o retardar la extracción de la vaina en armas de carga
automática sin cerrojo trabado. Entre las dimensiones internas de la
recámara y las externas de la vaina, existe generalmente un espacio
de aproximadamente 0,05 mm que va a facilitar la extracción o
introducción de la vaina. También ayuda a estos fines una forma
ligeramente cónica de la recámara.
Al finalizar la recámara hay una zona libre de estrías denominada
―alojamiento de la bala o garganta‖ que tiene por objeto regular la
distancia entre el cuerpo de la bala y el comienzo de las estrías. A
través de la garganta el proyectil se dirige alineado para tomar
contacto con las estrías.
En los revólveres, los alvéolos del tambor se consideran recámaras
separadas del cañón.
2º) Cuerpo del cañón, es la parte comprendida entre la recámara y la
parte final del tubo. Sobre él se suelen colocar los aparatos de
puntería de los cuales existen diferentes tipos. También se suelen
encontrar las marcas de fábrica con el nombre de la misma, el número
de serie del arma, el calibre que utiliza, fecha de fabricación,
etc., todo lo cual permite identificar e individualizar un arma de
fuego.
El grosor de las paredes del cañón es un aspecto muy importante
cuando se habla de la precisión de un arma de fuego, porque los
cañones de mayor grosor disminuyen las vibraciones que se producen
durante el disparo y a medida que el proyectil viaja dentro del
ánima. Por este motivo se hace necesario el uso de cañones gruesos
llamados ―pesados‖ y con un paso de estría muy lento, del orden de
una vuelta en 60 pulgadas (1/1600 mm) o más.
En algunas armas el cuerpo del cañón tiene unos rebajes o
acanaladuras que tienen dos motivos: primero, hacer el cañón más
liviano y segundo aumentar la superficie de pérdida de calor y
permitir un enfriado más rápido del mismo.
3º) Una parte anterior llamada ―boca del cañón o boca de fuego‖ que
el lugar por donde sale el proyectil al exterior, junto con los
gases de la combustión de la pólvora, humo y restos de granos de
pólvora en combustión y también granos sin quemar. Esta salida
brusca de los gases al exterior, que antes estaban comprimidos
dentro del tubo-cañón, se expanden bruscamente y originan un ruido
llamado ―estampido de boca o detonación de boca‖ al cual se le suma
el estampido que produce el proyectil al romper la barrera del
sonido.
Es muy importante que la boca se encuentre mecánicamente intacta,
sin deformaciones, golpes y limpia de cualquier tipo de sustancia.
En general se le trata de dar una forma redondeada para no alterar
la normal salida de los gases, lo que puede producir movimientos
irregulares al proyectil afectando la precisión del tiro.
LONGITUD DEL CAÑON:
La longitud del cañón y por ende del ánima dependen de cuanto
volumen tendrán los gases para expandirse y trabajar contra la base
de la bala, o sea cuanto de los gases producidos por la combustión
de la pólvora será aprovechado para el alcance y efectos del
proyectil, lo que se llama relación de expansión. No existe una
formula teórica sencilla y confiable para determinarlo, pues en la
realidad debe existir una relación práctica entre la longitud y peso
del cañón y la velocidad inicial del proyectil. No es lo mismo un
fusil para tiro al blanco que uno para cazar. Entre los primeros la
longitud promedio se halla entre los 540 mm y 610 mm, aunque hay
casos en que puede llegar a los 760 mm., por otro lado en los
fusiles compactos la longitud del cañón puede disminuir hasta los
460 mm.
A una mayor longitud del cañón existe un mayor volumen del ánima lo
que implica un mejor rendimiento que se traduce en un aumento de la
velocidad inicial, pero se debe tener en cuenta que en la práctica
hay un límite en el balance entre peso, longitud del cañón y una
mejor velocidad inicial.
Debemos recordar entonces que cuanto más largo es un cañón, se logra
mayor velocidad, energía y precisión en el proyectil, al conseguirse
un mejor aprovechamiento de los gases producidos por la deflagración
de la pólvora.
Pruebas efectuadas con distintas longitudes de cañones permiten
determinar que por cada medida de calibre que aumentemos el largo de
un cañón, aumentará entre 0,75 a 1 metro por segundo la velocidad
del proyectil. Sin embrago un cañón muy largo resultará pesado e
incómodo, aumentando además las vibraciones durante el tiro.
El espesor del cañón debe ser tal que sometido a las presiones y
exigencias normales de trabajo no sufra deformaciones, es decir que
las tensiones a las que es sometido no supere los límites
específicos de elasticidad del metal. Los de paredes más gruesas se
denominan cañones pesados o ―full barrel‖, los de paredes con menor
espesor, livianos, y los de tamaño intermedio ―sport‖.
La longitud de un cañón se mide entre el plano de la culata del caño
y la boca de fuego del mismo.
TIPOS DE CAÑONES:
Los cañones se construyen con acero, es decir hierro con un
contenido del 0,7 al 2 % de carbono y agregados de pequeñas
proporciones de cromo, níquel, manganeso, vanadio, tungsteno, y
otros, los que le otorgan determinadas características de dureza,
resistencia, tenacidad, etc. debido a las altas temperaturas y
presiones a los que será sometido durante el disparo.
Básicamente existen dos tipos de cañones los de ánima lisa y los de
ánima estriada.
Cañones de ánima lisa: denominados también ―caños‖ son empleados
normalmente en escopetas y en pistolones de caza. Disparan cartuchos
cargados con proyectiles múltiples, aunque también pueden disparar
balas únicas macizas como las ―Brenneke‖, ―Foster‖, ―Slug‖, etc.
Cañones de ánima estriada: son utilizados en armas cortas y largas,
como revólveres, pistolas, fusiles, carabinas. Normalmente disparan
cartuchos con balas únicas, poseen gran alcance y precisión.
La fabricación se realiza martelando, brochando o extruyendo
(compactando) el interior del ánima y torneando la superficie
exterior. Finalizado el proceso se controla la terminación exterior
(rugosidad), el diámetro (calibrado), la rectitud (ausencia de
desviaciones), y se verifica que no existan fisuras por medio de
exposiciones radiográficas (magnafluxed).
La terminación exterior puede ser cilíndrica lisa, octogonal,
retorcida helicoidal, o con acanaladuras para disipación del calor.

EL ESTRIADO

Anima estriada Anima poligonal


Incluso hoy en día, aun no están muy claros los orígenes del
estriado de los cañones. Mientras unos atribuyen su invención al
austriaco Kaspar Koller en el año 1498, otros creen que fue Augusto
Kotter de Nuremberg, sin olvidar a los que defienden que fue un
desconocido armero de Leipzig.
Parece ser que originalmente las estrías eran rectas, con el solo
objeto de acumular el sarro de la pólvora y poder realizar más
disparos entre limpieza y limpieza, no nos olvidemos que en ese
tiempo las armas utilizan pólvora negra solamente, la que al
deflagrar dejaba una gran cantidad de residuos en el cañón,
haciéndolo inútil luego de unos pocos disparos, obligando al tirador
a realizar una exhaustiva limpieza antes de continuar tirando
demandando valiosísimo tiempo, más aún en el fragor de la batalla.
Con el paso del tiempo estas pasaron a ser helicoidales con el único
fin de aumentar su longitud.
Las consecuencias de esta mejora, en cuanto a la precisión, no
fueron entendidas por el pueblo llano en un principio, que solía
comentar que en cada bala iba montado un demonio que la hacía errar
el blanco y que al salir ésta, girando, no se podía mantener sobre
ella. Se tienen noticias de que ya en 1547 se experimentaba con
rayado helicoidal y que en un concurso de tiro realizado en
Einchstadt, Alemania, en 1477, se disparó a 200 pasos, lo que no
hubiera tenido sentido con armas de ánima lisa. Se puede decir que
para 1850 ya casi todos los fusiles militares eran estriados. El
estriado recto se utilizaba todavía en escopetas alemanas a mediados
del Siglo XIX, para la caza de jabalíes. De cualquier manera, sus
ventajas solo se pudieron aprovechar plenamente con las armas de
retrocarga, ya que las de avancarga dificultaban el proceso al
cargase la bala por la boca del cañón.
Estriado (rifling) Se puede decir que el estriado o rayado de un
cañón es el conjunto de ranuras o estrías en el ánima, que se
extienden en forma helicoidal desde su origen cerca de la recámara
(garganta) hasta la boca; estas estrías pueden ser reemplazadas por
una sección poligonal u oval del ánima; su objeto es impartir
velocidad de rotación al proyectil para que adquiera estabilidad
direccional, asegurando que vuele, pegue de punta y tenga precisión.
El estriado permite el buen uso de balas alargadas, que si fueran
disparadas en armas de ánima lisa, no tendrían estabilidad
balística. El sentido de giro de las estrías en el ánima; puede ser
hacia la izquierda (levógiro) o hacia la derecha (dextrógiro), vista
desde la culata. En casi todas las armas modernas el sentido es a la
derecha.

CADA ESTRÍA CONSTA DE:


.-Fondo: cuya profundidad en algunos casos ha sido variable, se lo
denomina también ―raya‖, ―valle‖ o ―surco‖.
.-Macizo: parte del ánima, saliente aparente que queda entre dos
estrías, se lo conoce también como ―cresta‖ o ―alto relieve‖.
.-Campo: superficie de roce del ánima que abarca tanto al ―campo del
macizo‖ como al ―campo de la estría‖
.-Flancos: cada una de las paredes laterales de una estría.
.-Flanco de carga o conducción: el que enfrenta el proyectil y le da
la velocidad de rotación.
-Flanco de escape: el opuesto, que solo sirve de guía.

Los tres tipos básicos de cañones que existen


TIPOS DE ESTRIADOS:
.-Estriado concéntrico (concentric rifling): los fondos de las
estrías son arcos de una circunferencia concéntrica con la del
cañón.
.-Estriado dientes de sierra (ratchet rifling): como su nombre lo
indica, los macizos son triangulares en vez de los rectangulares
comunes, teniendo el estriado la sección de una sierra circular. Fue
muy poco utilizado, los ejemplos más conocidos son algunas armas
Paradox y de Rigby, y un fusil experimental Enfield M1886 en calibre
0,4". Se atribuye su diseño al general austríaco von Lenck en la
década de 1860.
.-Estriado Enfield (Enfield rifling): estriado concéntrico
desarrollado en Enfield
(GB) en 1853, tiene tres estrías de paso uniforme y profundidad
progresiva desde la culata a la boca, Fue posteriormente modificado,
pasando a cinco estrías, de paso izquierdo y profundidad uniforme;
adoptado en 1895 para el
Lee-Enfield con la nueva pólvora cordita.
.-Estriado Henry (Henry rifling): desarrollado por W. Henry (GB) en
la década de 1880; se caracteriza por tener campos triangulares muy
chicos, de 0,76
mm de ancho (0.03"), y los campos y los fondos de las estrías están
contenidos en un mismo círculo. Utilizado en algunos fusiles
ingleses y japoneses de fines de siglo pasado.
-Estriado Metford (Metford rifling): desarrollado en la década de
1870 por el ingeniero ingles W. E. Metford, consiste en estrías
redondeadas y poco profundas para evitar la acumulación de residuos
de la pólvora negra. Fue utilizado en los fusiles Martini-Metrord,
Lee-Metford, en el Krag-Jorgensen danés y en los Arisaka. También
estriado radial.
.-Estriado Minie (Minie rifling): no fue desarrollado por Minié,
pero por haber sido utilizado con las balas de ese tipo, le quedó el
nombre. Descubierto por accidente y necesidad, es de profundidad
decreciente hacia la boca del arma.
Demostró mejorar la eficiencia de la bala Minie y disminuir la
acumulación de residuos.
.-Estriado poligonal (polygonal rifling): concepto conocido desde
fines del siglo pasado; el ánima tiene sección poligonal, pero se
pueden disparar las balas comunes de sección circular; presenta
varias ventajas: disminuye el encobramiento / emplomamiento del
ánima, mejora el sellado de los gases y por lo tanto aumenta la
velocidad inicial. Su calibre es el diámetro de la circunferencia
inscripta en los campos. (HK P9S y USP, Steyr GB, HK G11,
Glock 19).
.-Estriado segmental (segmental rifling): los fondos de las estrías
no son arcos concéntricos con el eje del cañón, sino segmentos de
arco cóncavos de radio menor al de ánima (Metford 1852, Nuthal 1859,
Boucher); parece haber tenido particular vigencia en Gran Bretaña,
donde armas con este estriado fueron fabricadas por Turner en
Birmingham y Reilly de Londres. Ocasional y erróneamente se lo llama
estriado poligonal.

Diferentes tipos de estriados

Las estrías varían en cantidad, paso y forma del perfil, ancho y


profundidad.
.-Cantidad: El número de estrías actualmente es variado, según la
clase de arma de que se trate, pero hoy en día la generalidad de las
armas cortas poseen seis estrías y las armas largas cuatro. Por lo
común, a mayor calibre aumenta el número de estrías, hasta un máximo
de nueve. No obstante la firma Marlín lanzó en 1953 algunas armas
con microestriado (micro-groove) de poca profundidad para lograr
mejor rendimiento balístico. La cantidad mínima de estrías a los
fines prácticos es de cuatro, ya que en el caso de una sola estría
(mono estriado), no proporcionaría la coincidencia del centro de
gravedad del proyectil con el eje de rotación del mismo. Dos estrías
podrían trabajar en forma adecuada, pero sería necesaria mayor
profundidad del rayado con lo que se debilitaría el cañón. Un rayado
de poca profundidad es de fabricación y limpieza más fácil, menor
trabajo de forzamiento y escasa fuga de gases.
.-Paso (twist of rifling, twist): El paso de estriado es la
distancia que recorre el proyectil en el cañón al girar 360 grados;
depende del calibre del arma y de la longitud y velocidad inicial
que se impartirá al proyectil; por ej: en el fusil FAL el paso del
estriado es de una vuelta en 305 mm (12 pulgadas) hacia la derecha.
.-Estriado uniforme: cuando el paso es constante a lo largo de toda
el ánima
.-Estriado progresivo: cuando el paso disminuye desde su origen
hacia la boca, con valores que pueden variar entre 1:14 y 1:18
(Henry M1860, 1:6/2,75)
.-Estriado mixto: cuando es progresivo al comienzo y luego uniforme.

TECNICAS PARA REALIZAR EL RAYADO O ESTRIADO DE UN CAÑÓN


Existen cinco métodos para realizar el rayado o estriado en un
cañón:
1) Corte estría por estría: se realiza con una broca o mecha de un
solo filo.
2) Por corte múltiple: empleando una broca cuya cabeza tiene tanto
filos como estrías se deben formar
3) Por expansión interna: deslizando a lo largo del tubo una matriz
con la forma del estriado. Es de uso generalizado en el medio civil
a partir de 1950 en Estados Unidos.
4) Por martelado: desarrollado en Alemania en 1930 para el medio
militar por ser un método más rápido. Consiste en introducir dentro
del ánima una pieza llamada ―peregrino‖, que tiene la forma del
estriado, al mismo tiempo que se hace un martilleo mecánico sobre el
cañón mientras se hace deslizar el peregrino.
5) Por estampado completo: colocando dentro del ánima una matriz y
luego realizando compresión sobre todo el cañón. Éste método parece
dar mayor durabilidad al estriado del cañón.

CONJUNTO DE BROCAS PARA ESTRIAR CAÑONES Y CALIBRARLOS

PROFUNDIDAD DE LAS ESTRÍAS: la profundidad de las estrías depende en


general del tipo de pólvora empleada y de la velocidad, calibre,
forma y material con que está construida la bala que se va a
disparar.
En las armas que utilizaban pólvora negra, la profundidad de las
estrías era mayor al de las armas actuales, ya que las balas de
plomo y con baja velocidad inicial tomaban las estrías sin problema.
También permitía la acumulación de residuos lo que hacía posible la
limpieza del caño mas espaciado. Por ejemplo el fusil Mauser 1871
tenía una profundidad de 0,78 mm con un paso de 550 mm.
En las armas de pólvora sin humo es necesario un estriado menos
profundo, lo que permite la toma de estrías a balas más duras y con
mayor velocidad inicial, permitiendo con ello una mejor estabilidad
del proyectil, por ejemplo el fusil FAL tiene una profundidad de
estrías de 0,1 mm.
VIDA ÚTIL DEL CAÑÓN: está directamente relacionada con la vida útil
del arma y ésta a su vez depende de la calidad e integridad del
estriado del cañón. Se puede decir en términos normales que es la
cantidad de tiros que puede realizar un arma de fuego, antes de
perder precisión y quedar inservible.
Hay algunos criterios prácticos para expresar la calidad de un
cañón, para lo cual se considera sólo el desgaste del estriado. En
los fusiles militares modernos el periodo de vida útil se calcula
alrededor de los 20.000 disparos y además cada gobierno determina
que desgaste debe tener el estriado del cañón para que se lo
considere inservible.
Se dice que un cañón presenta muerte balística cuando tiene una
pérdida del 5 al 10 % de la velocidad inicial; pérdida de precisión
superior a 1,5 minuto de ángulo (MDA). Un MDA es igual a una
desviación del proyectil de 3,81 cm a
95,4 metros; que el proyectil se tumbe en vuelo y no peque de punta,
etc.
“CHOKE” O AGOLLETAMIENTO
Estrechamiento del ánima del cañón de un arma de fuego de ánima lisa
(escopeta) próximo a la boca de fuego, que más que una reducción
dimensional significa porcentaje de rendimiento, por lo que debe
considerarse como una relación y no una medida estricta. Se utiliza
actualmente en las escopetas de caza para regular la concentración o
dispersión de la masa de perdigones, conocido comúnmente como ―rosa
de tiro‖, ―rosa de dispersión‖ o
―plomeo‖.
IMPORTANCIA PERICIAL DEL CAÑÓN, DEL ESTRIADO Y DEL CHOKE
CAÑÓN: permite identificar un arma de fuego por las inscripciones
que posee en su superficie exterior como lo son la marca, el
calibre, el número de serie,
etc. También pueden hallarse rastros de sangre de la víctima y/o
victimario, fluidos biológicos, huellas dactilares, marcas de
pintura, etc.
ESTRIADO: permite descubrir la personalidad de un arma de fuego e
identificarla de manera indubitable a través del estudio de
complejos microestriales que se estampan en el aro de forzamiento
del proyectil. Dichos estudios se realizan primordialmente con el
microscopio comparador balístico.
Al localizar una bala en un cadáver por ejemplo, se pueden descubrir
por comparación con la bala obtenida de un arma sospechosa de haber
sido utilizada para realizar el disparo, si esta fue la que se
utilizó para el crimen o no.
EL CHOKE: en la escopeta permite la concentración de los perdigones
y evita la apertura prematura de la rosa de dispersión. En las
escopetas de caños recortados o en aquellas que tienen el ánima
cilíndrica y sin choke, la dispersión de los perdigones se hace a
una distancia más cercana, lo que permite, en los disparos a poca
distancia del blanco una rosa de tiro más abierta abarcando una
mayor superficie de impacto.

UNIDAD Nº 11: ESTUDIO DE LOS COMPONENTESFUNDAMENTALES DE LAS ARMAS


DE FUEGO (Continuación).
CONTENIDOS: c) El calibre. Definición. Calibre real. Calibre
nominal. Origen del término. Sistema Anglosajón. Sistema europeo
continental o centroeuropeo. Nomenclatura del calibre.
Denominaciones comunes de algunos calibres. Calibre 9 mm. Calibre 9
x 17 mm. Calibre 9 x 19 mm. Calibre .22. Escopetas. Formas para
determinar el calibre en escopetas. Factores de conversión.
Importancia pericial del calibre. Tabla de denominación de cartuchos
y calibres, denominaciones comerciales y medidas en pulgas y
milímetros. Calibre comunes: .223 Remington, .30-30 Winchester, .308
Winchester, 7,65 Mauser Argentino, .25 ACP, .32 ACP, .32 S&W L, .380
ACP, 9X19 mm, .38 SPL, .357 Magnum, 10 mm Auto, .44 Special, .45
ACP.
EL CALIBRE:
Se denomina calibre de un arma de fuego a la medida del diámetro
interior de su cañón, es decir al diámetro interior limitado por las
paredes internas del ánima.
Por extensión, se denomina también calibre a la medida del diámetro
de la bala, el cual es generalmente mayor a la medida del diámetro
del ánima del cañón, ya que al iniciar su movimiento el proyectil,
éste adquiere la magnitud del calibre del arma al ser forzado a
ingresar a la parte rayada del ánima del cañón impulsado por los
gases de la deflagración de la pólvora.
En promedio el diámetro de la bala es 0,0254 mm más grande que el
diámetro del ánima del cañón. Por ende, los gases desarrollados por
la deflagración de la pólvora que impulsan al proyectil no deberían
filtrarse por delante de éste.
Asimismo el alto relieve del estriado se incrusta ligeramente (0,127
mm) en la superficie del proyectil para darle la rotación
conveniente que éste necesita.
Estos conceptos se aplican a las armas de cañón estriado, en las
escopetas el calibre se determina de diferente forma como lo veremos
más a delante.
Hay dos formas para medir el calibre en las armas de cañón estriado:
CALIBRE REAL
El calibre real se obtiene midiendo dos campos diametralmente
opuestos del alto relieve que sobresale del estriado del ánima del
cañón y que se denomina macizo o cresta (esta medida existe antes y
después de haber sido estriado el cañón).
CALIBRE NOMINAL
El calibre nominal se obtiene midiendo dos bajos relieves,
denominados fondos o surcos del estriado y que se encuentren
diametralmente opuestos. Esta medida es coincidente con el diámetro
de la bala.
En el gráfico se puede apreciar claramente un corte esquemático de
un cañón de un arma de ánima rayada en donde se observa las
denominaciones mencionadas anteriormente de la siguiente manera:

 C (en rojo) Centro


 C (en negro) Estría
 P Macizo
 E Calibre nominal
 B Calibre real
 V Sentido giro

ORIGEN DEL TÉRMINO


El término CALIBRE deriva del vocablo árabe ―kalib‖ o ―qualib‖, del
verbo ―qualaba‖ que indicaría ―forma, molde o modelo‖.
A su vez del latín ¿qua libra? (¿Cuántas libras?) ya que el peso de
la bala se deducía del diámetro del ánima. Con esta acepción calibre
expresaría peso o tamaño, tal como se lo considera en la actualidad.
Una vez vista la diferencia entre calibre real y calibre nominal,
veamos ahora los diferentes sistemas empleados por los fabricantes
de armas y municiones a la hora de referenciar los calibres.
Dependiendo del sistema empleado nos encontramos con la posibilidad
de considerar dos grandes grupos:
1. Fabricantes y diseñadores de armas que utilizan el sistema
anglosajón.
2. Fabricantes y diseñadores de armas que utilizan el sistema
centroeuropeo, o europeo continental.
SISTEMA ANGLOSAJON
Hay que partir de que tanto británicos como norteamericanos no
emplean el Sistema Métrico Decimal sino que, utilizando las unidades
del Sistema Anglosajón de Pesos y Medidas, se expresan para definir
los calibres en centésimas o en milésimas de pulgadas. Y por si
fuera poco, existe otra diferencia a la hora de escribir los
decimales. En caso de que la cifra a referenciar sea inferior a la
unidad ellos escriben los decimales de distinta forma a nosotros
(ejem: 0,25 pasaría a ser .25).
Por otra parte, para complicar más la cuestión, no siempre designan
el calibre real, sino que en muchas ocasiones lo hacen de forma
nominal; sirva de ejemplo el calibre .38 donde se referencia un
calibre distinto y superior al real que sería un .359, en el caso de
un .38 Smith & Wesson o un .357 en el de un .38 Smith & Wesson
Special. Esto es algo sin explicación aparente y con varias
versiones. Una de ellas, quizás la más pintoresca, nos dice que este
calibre ocupaba el puesto número 38 en una lista catálogo de finales
del siglo XIX, y por extensión pasa posteriormente a denominarse
calibre 38.
En este grupo anglosajón los británicos son más homogéneos a la hora
de referenciar los calibres, haciéndolo de forma habitual en
milésimas de pulgada, es decir, el punto seguido de tres cifras
(ejemplo el calibre .455).
Sin embargo, los fabricantes norteamericanos son más heterogéneos;
casi siempre definen los calibres en centésimas de pulgada (.38 ),
pero con relativa asiduidad rompen esta norma y pasan a indicar el
calibre en milésimas de pulgada (.357), o incluso en milímetros,
utilizando el Sistema Métrico Decimal
(ejem. la pistola Colt Delta Elite calibre 10 mm. Auto).

SISTEMA EUROPEO CONTINENTAL O CENTROEUROPEO


Es el empleado por los fabricantes de la Europa continental. Tiene
su origen en Centroeuropa, probablemente Alemania, y utilizando el
Sistema Métrico Decimal, referencia en milímetros el calibre real
del arma. Aquí no hay duda, 9 milímetros son 9 milímetros.
Este sistema, con facilidad, será el elegido internacionalmente para
el futuro, puesto que el Congreso de los EE.UU dictó una disposición
que obliga a la adopción del Sistema Internacional de Unidades de
Física, cuya base es el Sistema Métrico Decimal, y por lo tanto
obligará a los fabricantes de armas de los Estados Unidos a
expresarse en milímetros. Si a esto se suma que los
EE.UU es el mayor productor-consumidor de armas la incógnita se
despeja fácilmente.
Pero mientras llega ese momento los dos sistemas conviven. En muchas
ocasiones un mismo calibre, dependiendo del sistema empleado por el
fabricante, se referenciará de una forma u otra.
NOMENCLATURA DEL CALIBRE
La forma de expresar los calibres, tal como los conoce la mayoría de
la gente responde a distintas variantes, dependiendo de distintos
parámetros a tomar, a modo de ejemplo, y para que se entienda, puede
ser tenido en cuenta desde el diámetro de su bala combinado con el
largo de la vaina, de su año de adopción por una fuerza armada de
algún país, por el peso de su pólvora en grains, por su velocidad,
por una cualidad de su energía, por el apellido del que lo diseñó,
por la fábrica que lo manufactura, etc.
Y si bien existe un conocimiento general de la gran mayoría de los
peritos sobre la denominación de la cartuchería, la cual muchas es
refrendada en el culote del cartucho, muchas veces traen
denominaciones numéricas, alfanuméricas, con jeroglíficos, con
letras en otros alfabetos o con signos.
De la misma manera a estas denominaciones existen dos formas bien
definidas de medición, que son por un lado el sistema Centroeuropeo,
el cual está dado en milímetros, comúnmente escuchamos 5,56; 6,35;
7,62; 7,65 etc., el sistema Anglosajón, el cual está dado en
fracciones de pulgada donde se denomina como .22; .25; .30; .32;
etc., en el caso del Norteamericano y centésimas de pulgadas en el
Inglés, .577, 442, etc., pero para no agrandar las brechas
existentes trataremos de englobar a estos dos últimos como uno solo,
y al primero de ellos aparte.
Esta reciprocidad de denominación es simplificada a forma grosera de
la siguiente manera:
 .17 = 4,25 mm
 .20 = 5 mm
 .22 = 5,6 mm (*)
 .25 = 6,35 mm
 .30 = 7,62 mm (**)
 .308 = 7,62 mm
 .32 = 7,65 mm
 .38/.357 = 9 mm
 .40 = 10 mm
 .44 = 11 mm
 .45 = 11,25 mm
 .475 = 12 mm
 .50 = 12,7 mm
 .52 = 13 mm
 .54 = 13,7 mm
 .55 = 13,9 mm
(*) Normalmente denominado 5,56 (**) En algunas armas largas esta
denominación corresponde también al 7 mm.
Si bien la numeración no es categórica, da la medida necesaria para
comprender la relación.
Los dos cartuchos que se aprecian en la fotografía superior
pertenecen al mismo calibre solo que expresado de distinta forma
Continuando, apreciamos que ya al menos tenemos una idea básica,
pero debemos aprender a leer un culote de un cartucho, por eso
debemos tener en cuenta los parámetros antes mencionados en
referencia a su fabricación y a modo de ejemplo se dan los
siguientes:
Los europeos, y más precisamente los alemanes, fueron los que
primeramente iniciaron una denominación con un sistema distinto que
consiste en designar el cartucho por medio de dos cifras separadas
mediante un signo de multiplicación. La primera es el calibre en mm
y la segunda es la longitud de la vaina, tal como el 9 x 19 mm.
En la imagen superior es observable cuatro cartuchos, los cuatro
pertenecen al mismo calibre que es el 9 mm Luger, ahora bien, los
cuatro si bien dan las pautas de que hablan de la misma cartuchería,
todos las refrendan de distinta forma, ya sea "...9..."; "...9 mm
Luger..."; "...9 mm..." ó "...9 X 19..."

Cuando se expresa el calibre real después del calibre del cartucho


inicial del que toma la vaina, como el .500 - .465; donde se
clarifica como un cartucho del calibre 0,465 milésimas de pulgada
con una vaina del calibre .500.
Cuando la denominación se encuentra en centésimas o milésimas de
pulgada, o en milímetros, seguido por detrás del nombre del
fabricante o primer introductor en el mercado. Así tenemos .32 Smith
& Wesson, .44 Remington Magnum; .35 Winchester; .375 H&H (Holland &
Holland); 9 mm Luger. En centésimas de pulgada y se adiciona con
otra cifra que era la carga de pólvora negra dado su peso en grains,
tales como .30 - 30 Winchester o .44- 40 Winchester, .30 o .44 es el
calibre de la bala, y 30 o 40 son los grains de pólvora.
Cartucho del calibre .44 Remington Mágnum y un 44-40 Winchester.
Cuando hay dos cifras en donde la primera es correspondiente al
calibre del proyectil en centésimas de pulgada y la segunda
correspondiente al año en que fuera declarado reglamentario como
asignado a las fuerzas armadas de algúnpaís, tal como .30 - 06.
De la misma manera es fácil identificarlo por la disposición de su
fulminante, por ejemplo el .44 - 60 WCF (Winchester Center Fire), o
traducido de fuego central; .22 Winchester rim fire (fuego
anular); .350 rim fire, etc.
Es común también el registro en base al país que solicitara su
creación o
manufactura, en base a calibres similares, por el país que los fuera
a usar, tal
como el .41 Swiss, .44 Rusian, .44 American; .303 British; 7,65 X 18
Chino.
Imágen de un cartucho del calibre .303 British
Asimismo también se los puede identificar en base a su estética, por
ejemplo
la cartuchería "Spencer", tiene la vaina enteramente de cobre, tales
como el
56 -46; 56 - 50; 56 - 52; y el 56 - 56.
Hay una denominación que solo usaba un número y que era usada por
cartuchera del tipo Lefaucheaux, que traían un sistema de percusión
de
fulminante a espiga.

En la imagen podemos ver un cartucho perteneciente al calibre 9, del


tipo
Lefaucheaux
En el sistema anglosajón puede expresarse igualmente distintas
longitudes de
vaina, .22 Smith & Wesson short (corto) o .22 Smith & Wesson long
(largo),
.22 Extra Long (extra largo); .32 extra short, .32 S & W Short; .32
S & W
Long, etc.
Fotografía de un cartucho de percusión anular o también llamado
"Rimfire",
perteneciente al calibre .22 long rifle
Otra denominación era en base a su uso, por ejemplo el .50 Remington
Navy
Pistol, modelo 1866, creada para ser usada por la armada
Norteamericana en
el siglo pasado. También los hay hecho por encargo, tal el caso
del .577 Rewa,
hecho para un maharajá Hindú. En algunos casos señalan la velocidad
inicial
del proyectil que esta dada en pies por segundo, .220-2000 Savaje,
250-3000
Newton. Como en el caso anterior se puede refrendar detrás del
calibre el peso
de la bala, .22-250 Remington.
Es común que escuchemos los términos "Special", "Magnum", "Ultra",
"Maximun" o "Express" se ajusta a municiones distintas de las del
calibre
original o en algunos casos es por su carga, diseño, o capacidades
balísticas,
tales como el .38 spl. , .44 spl; .357 magnum, .44 magnum, .50
action
express.

Cartucho cal. .22 -250 Rem Cartucho cal. .357 Mag


A veces es visible tres cifras separados por rayas o guiones, tal
como .50 -50 -
300; .45 - 55 - 405; .45 - 70 - 500; siendo el primero de ellos el
calibre del
proyectil, el segundo es la carga de pólvora negra cuyo peso esta
medido en
grains y el tercero es el peso del proyectil también en grains.

Asimismo es común mencionar a continuación del calibre, la


institución militar
o policial que lo adopta, como por ejemplo 7,62 Nato, (o en nuestro
idioma
OTAN, en referencia a este cartucho también se lo conoce como 7,62 X
51 ó
.308 Winchester); 9 mm Nato.

Cartuchos del calibre 7,62 X 51, también llamado 7,62 Nato o .308
Winchester
También son visibles las siglas +P o +P+. Esta denominación se
aplica a
municiones cuya energía es superior a la normal dada para el mismo
calibre, y
generalmente esta aclaración es refrendada para que no afecte un
arma que
no está capacitada en su cañón y recámara para soportar las
presiones que
éstas generan.
También puede indicar el tipo de arma para el que fue diseñado: .41
rim fire
revólver; .30 carbine, (carabina); .45 ACP. (Automatic Colt Pistol);
.380
revólver; .380 A.C.P.; .50 BMG (Browning Machine Gun); .25 A.C.P.

Cartucho perteneciente al calibre .25 ACP, expresado de dos formas


distintas, ya sea 6,35 (en el sistema Europeo), ó .25 Auto (en el
sistema
Anglosajón)
De la misma manera escucharemos términos, los cuales generalmente
están
escritos en Ingles, tales como Flanged: que quiere decir con reborde
saliente
sin garganta, Rimmless: que significa con garganta, esta cartuchería
apareció
posterior a la conocida como Rimmed la cual lleva reborde, otra
denominación

es Rimmles & Grooveless, la cual es por ejemplo la del 6,5 Bergmann,


que es
sin surco ni reborde, también podemos escuchar la denominación
Belted, que
significa con cinturonada, o sea la vaina tiene un refuerzo de
diámetro mayor
que el cuerpo que se ubica por encima de la garganta, con la
finalidad de
soportar las altas presiones del mismo, generalmente es visible en
cartuchería
usada en caza mayor.
Generalmente este tipo de denominación es muy poco usada, y esta
para un
tipo de cartuchería muy específica de escaso uso.

En la imagen se aprecia un cartucho perteneciente al calibre .300


Winchester Mágnum, en donde se aprecia el Belted o refuerzo en su
parte
posterior.
Asimismo estas hacen referencia a la vaina en sí, que forma parte
del
cartucho, a lo que definimos como que cartucho: "...es la unidad de
carga de
las armas de fuego...", y la vaina es una de las partes
constitutivas de este,
conteniendo a los demás elementos restantes tales como el o los
proyectiles, la
carga propulsora o pólvora y el fulminante.
DENOMINACIONES COMUNES DE ALGUNOS CALIBRES
Al calibre 9 mm se lo denomina de la siguiente forma conforme el
largo de la
vaina:
 9 x 17 mm (Kurtz)
 9 x 18 mm (Makarov)
 9 x 19 mm (Nato)
 9 x 21 mm (Largo)
Calibre 9 x 17
Se lo conoce con las siguientes denominaciones:
 9 mm Browning Kurtz (Corto) (Europa)
 9 mm Short (corto) (Europa)
 .380 ACP (EE. UU)
 .380 Automatic (EE.UU)
 9 mm 34 (Italia)
Calibre 9 x 19
Llamado también:
 9 mm Nato
 9 mm Luger
 9 mm Parabellum
 9 mm Pistole Patrone 08
 Pistole Patrone 1941
 9 mm P
 9 mm / 34
 9 mm / 39
 9 mm M38

 DWM 480 C
 DWM 480 D
 DWM 487 C
 POUR MI 34 ET GP
Calibre .22
En el sistema anglosajón y conforme al largo de la vaina se lo
denomina:
 .22 corto
 .22 largo
 .22 largo rifle (LR)
 .22 magnum

ESCOPETAS
La denominación que demarca esta munición es asimétrica, o sea, que
no se
rige en base a un diámetro o medida alguna, (salvo raras y contadas
excepciones).
La cartuchería de ánima lisa es nomenclada en base a la división que
se
obtenía de una libra inglesa de plomo, o sea 453,59 gr. de plomo y
de esto se
desprende el número de proyectiles esféricos que para este calibre
se lograba.
De esta manera obteníamos que en el calibre 12, es aquel cuyo
diámetro en
una bala esférica pesa la doceava parte de una libra, por ende
ocurre lo mismo
con los distintos calibres tales como 16; 20; 24; 28; 32; 36; y
calibres ya casi
obsoletos tales como el 10; 8; o 4.
Este sistema fue consolidado e ideado para la carga de armas
antiguas de
avancarga. Posteriormente esta carga única fue dividida en las
distintas
numeraciones que conocemos hoy en día, que generalmente van con la
numeración en perdigones del No 1 al 13, y hay una denominación
aparte para
las postas, las cuales se entienden que son aquellas que superan los
4 mm., de
diámetro, siendo que muchos países e inclusive empresas cuentan con
un
sistema de medición ajeno al común de uso normal.
En el esquema debajo expuesto se observa una libra de plomo y las
doce
bolillas de plomo para obtener el calibre 12:

También es común escuchar en nuestro país una doble denominación,


que
generalmente se da en los calibre pequeños, tales como el 28 donde
se lo
denomina 14,2 mm; el 32 donde se lo conoce como 14 mm; y el 36 que
se lo
conoce como 12 mm, o 12 chico; en referencia a este calibre existe
una
denominación que lo cataloga como .410, pero es un calibre que si
bien su
diámetro es el mismo, el largo de la vaina es superior, pero es
normalmente
relacionado entre sí.

De la misma manera estos cartuchos fueron variando según el tiempo,


a modo
de ejemplo en el calibre 12 originalmente se habla de un largo de
vaina de 65
o 67,5 mm, con el tiempo este largo varió en primera instancia con
el conocido
y popular 12/70, donde 70 era el largo de la vaina o conocido como
12 y 2 3⁄4"
, esta medición también vale para este calibre, dado que en primera
instancia
hablamos de mm, y posteriormente de fracciones de pulgadas,
retomando les
informo que actualmente esta cartuchería llegó primeramente hasta
los 76 mm
(3"), de largo, llamada Magnum, y ya recientemente se ha lanzado una
versión
de 3" 1⁄2 llamada Super Magnum.
Medidas de las longitudes de las vainas según el calibre.
Calibre Longitud de vaina
10 89 mm (3 1⁄2")
12 89 mm (3" 1⁄2 ó Súper Mag); 76 (3" ó Mag), 70 (2 3/4");

67,5 (2 5/8")
16 70; 67,5 (2 5/8")
20 70; 67,5
24 67,5
28 67,5
32 67,5; 63,5 (2 1⁄2")
36 67,5; 63,5; 53 (2")
.410 76
Es muy importante conocer como cambiar de un sistema de medición a
otro,
del anglosajón al europeo, y viceversa, de la misma manera que
debemos
conocer las medidas y factores de conversión existentes.
Para que sepamos ante una eventualidad de que si estamos hablando de
un
mismo calibre o de un calibre distinto.
Este informe tiene por finalidad la de crear un panorama amplio en
el manejo
de calibres y tipos de munición, por ejemplo cuando alguien dice
"...tengo un
7,65...", no podemos dictaminar a ciencia cierta de que nos está
hablando el
que esta enfrente, puesto que puede referirse ya sea a un arma larga
o a una
corta, imagínense ya sabiendo todo este caudal de información lo que
podemos llegar a interpretar...7,65 X54 Mauser, 7,65 Luger, etc.

Los tres cartuchos de la fotografía superior muestran la misma


numeración
"7,65", no obstante son tres calibres distintos, el de la izquierda
pertenece
al calibre 7,65 X 54 o más conocido como Mauser Modelo Argentino,
para
un arma larga, el del medio al calibre 7,65 Luger para un arma corta
y el

de la derecha al calibre 7,65 Auto o también conocido como 7,65


Browning.
Por eso deben de aprender en primera instancia la importante
cantidad de
calibres que hay creados en el mundo, ya sea antiguos o modernos,
como así
también la multiplicidad de nombres y denominaciones que puede tener
un
cartucho de un calibre en especial, y posterior a todo esto el saber
a ciencia
cierta, que tipo de arma o cartucho es lo que tenemos en nuestro
poder.
En resumidas cuentas, digamos que las cosas no son tan simples y a
la vez
pueden resultar fáciles, ¿por qué?, pues bien con simplemente usar
la ciencia
universal de la Matemática y sus factores de conversión, problema
resuelto.
Seguidamente les acerco unos factores de conversión para que ante
alguna
circunstancia puedan saciar sus dudas en referencia a algún calibre.

Medida en para convertir a multiplicar por


Pulgadas mm 25,4
mm Pulgadas 0,03937
Pies Metros 0,3048
Metros Pies 3,281
Yardas Metros 0,9144
Metros Yardas 1,094
Metros Pulgadas 39,7
pulgadas2 cm2 6,452
cm2 pulgadas2 0,155
IMPORTANCIA PERICIAL DEL CALIBRE
El estudio pericial del calibre permite diferenciar distintos tipos
de balas disparadas por diferentes armas de fuego cuando son
halladas en la escena de un crimen o lugar del hecho, cuando se
extraen del cuerpo de un individuo herido o también de un cadáver en
el curso de una autopsia judicial.
Hay veces, cuando las balas son de plomo desnudo e impactan contra
huesos muy duros del cuerpo humano, pueden sufrir un grado de
deformación tal que se dificulta el peritaje e identificación del
calibre, ya que pueden quedar reducidas a simples laminillas de
plomo. También puede suceder con las balas encamisadas, o sea más
duras, cuando impactan en superficies muy duras como el acero,
hierro o estructuras de hormigón o piedra. A veces se halla indemne
la base o culote de la bala, la cual se puede utilizar para
determinar el calibre de la misma y por lo tanto la del arma
empleada para cometer un delito.

CALIBRES USUALES PARA ARMAS LARGAS Y CORTAS


.223 Remington (5,56mm)
Se origina, en la búsqueda de un nuevo cartucho militar por los años
57 al 59, como solicitud del Comando Continental del Ejército de los
EEUU.
Una de las razones de la popularidad del cartucho, es sin duda el
hecho de ser un calibre adoptado por las fuerzas armadas de muchos
países, entre ellos por supuesto, los EEUU. Para su Colt M16, que
fue su razón de nacimiento y desarrollo.
El .223 Remington se utiliza ampliamente en dos tipos de fusiles: en
los fusiles varmint, la mayoría de los cuales son de cerrojo y
comúnmente tienen un estriado con una tasa de rotación de 1/12
pulgadas, adecuado para balas con un peso entre 38 a 55 granos, y en
fusiles semiautomáticos como el Colt AR-15.

El famoso Ruger Mini-14, emplea un paso de 1 en 10‖. Como en todo


cartucho empleado en armas semiautomáticas, se debe tener el mayor
de los cuidados cuando se recarga para ellas, ya que las recamaras
para armas militares exigen utilizar un tipo de diez denominado
―small base‖ que lleva las dimensiones de las vainas a sus menores
medidas aceptables, para evitar atascamientos de la munición en el
interior de la recamara.
Entre los muchos cartuchos de fusil modernos, el .223 Remington es
uno de los menos costosos y es usado con frecuencia por tiradores
ávidos.
.30-30 Winchester
El .30-30 Winchester fue el primer cartucho deportivo norteamericano
de calibre mediano en usar pólvora sin humo. Fue introducido en el
año 1895, poco después de la presentación de otro ―clásico‖: la
carabina Winchester a palanca Modelo 94.
Poco después, la misma Winchester ofreció fusiles y carabinas en
este calibre, y fue rápidamente imitada por otros fabricantes como
Marlín y Savage, tanto en armas a cerrojo como a palanca y monotiro.
La carga original del cartucho, era de 30grains de pólvora (y de
allí su nombre: el primer ―30‖ es el calibre o diámetro de la punta,
y el segundo ―30‖ la carga de pólvora). La punta de 165 grains era
impulsada a una velocidad de 1.970 pies/segundo. El cartucho tiene
su contrapartida europea, en el 7,62x51R, y ha sido usado por
algunas armas monotiro y drillings.
El calibre es considerado por muchos como marginal para la caza del
ciervo americano, pero sin embargo, debe ser el arma N°1 de los
cazadores de aquel país.
También se ha usado el cartucho en fusiles a cerrojo, con la ventaja
de obtener una mayor precisión, y poder usar tipo ―spitzer‖ que no
pueden ser usadas en las armas a palanca o de almacén tubular. En
estos últimos solo se pueden usar puntas redondas o planas, porque
existe el peligro de percutir el fulminante del cartucho situado
delante de otro si se usaran puntas con su extremo muy agudo, por
efecto del retroceso del arma.
.308 Winchester (7,62 mm Nato)
El .308 Winchester es un calibre muy popular en el mundo entero, y
por ello la diversidad de armas disponibles, y de versiones
diferentes de munición ―factory‖ para el mismo; razones que aseguran
su gran difusión al sumarse a las excelentes características del
cartucho.
El calibre fue introducido en forma comercial en 1952 por la
Winchester, adaptando la versión militar del cartucho, conocida como
T65. El calibre fue adoptado como ―oficial‖ de las fuerzas
integrantes de la OTAN, lo que permitió su mayor difusión civil,
como suele suceder con los calibres usados por las fuerzas armadas.
En nuestro país, el 7,62 Nato es el calibre usado por los FAL
sucesores de nuestros legendarios Mausers.
Es un calibre muy apto para la caza mayor, pudiendo lograrse con él
todas las piezas existentes en nuestro país. El cartucho también es
muy preciso, siendo usado en competencias de tiro de precisión.
Las puntas recomendables para el .308 se ubican en el rango de los
150 a 160 grains, aunque existen puntas más pesadas de 180 grains,
favorecidas por algunos usuarios.
Puntas de 100 y 110 grains, pueden ser usadas para caza de tipo
varmint. 7,65 mm Mauser Argentino Este calibre fue desarrollado
originalmente para el Máuser militar de Bélgica, Modelo 1889, por lo
cual su denominación fue ―7,65 mm Belga‖, aunque más tarde dada la
difusión de armas provenientes de ventas efectuadas por el gobierno
Argentino, y su popularidad sobre todo en los EEUU, el calibre ha
sido más conocido por su denominación de ―Argentino‖. Aquella primera
versión del cartucho, utilizaba una punta con extremo redondeado,
tipo totalmente encamisada de 215 grains, impulsada por 42,5 grains
de pólvora sin humo, y fulminantes Berdan. La velocidad en boca del
caño era de 2.030 pies/segundo para un caño de 30,7 pulgadas del
Máuser Belga. El diámetro del proyectil era de 0,313‖ y el paso de
estrías de 1 en 9,84‖. Por aquellos días, en que las nuevas pólvoras
sin humo, y el desarrollo de los primeros fusiles ―modernos‖
comenzaban su verdadero gran paso hacia adelante, estas cifras
balísticas atrajeron la atención de las autoridades militares de
numerosos países del
Mundo, y particularmente latinoamericanos, que posteriormente
adoptaron al calibre 7,65 mm como reglamentario. Tal fue el caso de
Turquía, y más cerca nuestro Perú, Colombia, Bolivia y Ecuador. Y
por supuesto Argentina.
En el caso de Argentina al adoptar su primer modelo, el 1891, se
utilizó inicialmente la misma punta redonda del cartucho original,
pero más tarde, al efectuar el cambio por el modelo más
perfeccionado y robusto de 1909, se adoptó la punta de 154 grains
spitzer. El ánima del cañón era de 0,311‖ al igual que el diámetro de
las puntas utilizadas.
Con el caño de 29,1‖ se lograban velocidades de 2.060 pies/seg con la
punta de 212 grains, y luego 2.755pies/seg con la de 154 grains.
La munición Norma comercial, logra una velocidad de alrededor de
2.880 pies/seg, con punta de 150 grains, y su presión de trabajo es
de 46.200 psi., y es considerada como la carga máxima recomendable
para un fusil Máuser
Argentino, 1891 o 1909.
Las vainas son bastante fáciles de obtener en nuestro país, sobre
todo las de tipo militar, con el único inconveniente de que utilizan
fulminantes Berdan, los cuales como ya saben, requieren de una
herramienta especial para quitar el fulminante usado.
También se pueden ―convertir‖ vainas partiendo de otros calibres, si
el recargador posee existencias de otros cartuchos para los cuales
también recarga.
Por ejemplo se puede partir de los calibres: 7x57, 8x57, 30-06
o.270, recortando las vainas con el tornito a 2,11‖, y luego
pasándolas por el die de recalibrado del 7,65mm, cuidando de
lubricar correctamente las vainas.
La firma RCBS ofrece unos diez de recalibrado especiales, que
permiten pasar las vainas para la reconversión, y cuya parte
superior esta endurecida para poder pasar una lima y recortar el
―sobrante‖ de las vainas de otros calibres, para llevarla a las
medidas del 7,65.
Las pólvoras ideales para el 7,65 son aquellas de tipo progresivo y
de características de combustión medias, y tal vez algunas más
lentas. El 7,65 es bastante flexible en estos aspectos. .25 ACP
(6,35 mm Browning)
Este diminuto cartucho, fue introducido a principios de este siglo
por la firma FN de Bélgica, para su pistola ―Baby Browning‖, pistola
que posteriormente y con muy pocas variantes fuese también producida
por la Colt (desde 1908) como su modelo .25 Vest Pocket Automatic
Pistol.
El nombre de esta última pistola, describe perfectamente al arma y a
su cartucho: ―pistola semiautomática para bolsillo de chaleco‖, es
decir, un arma más pequeña que las pistolas ―de bolsillo‖, como las
que utilizan al calibre 7,65mm (.32 ACP) e incluso al .380 ACP. El
diseño de estas dos pistolas ha sido copiado universalmente por
otros fabricantes de armas europeos y norteamericanos. Merecen
destacarse las producidas por Astra, Star, y Beretta, junto con las
originales de FN y Colt. El cartucho fue muy popular por el pequeño
tamaño de las armas que lo utilizan, más que por las performances
del calibre en sí mismo. Sus performances son muy pobres para
considerarlo un cartucho adecuado para defensa, aunque todavía sigue
atrayendo a un buen público, lo cual explica la continuidad de su
fabricación comercial.
Los calibres pequeños como el .25 ACP, ofrecen el potencial
beneficio de poder ser ocultados y portados con facilidad, lo cual
lo ha hecho favorito de las damas, o de caballeros que lo pueden
llevar aun con ropas livianas o deportivas. Incluso en los EEUU.,
país sumamente ―machista‖ a la hora de elegir un calibre de defensa,
existe un marcado interés por este calibre, como arma de ―back up‖ o
de ―reserva‖ incluso hasta en los oficiales de la policía.
El calibre .25ACP, posee una elevada velocidad a pesar de su pequeño
tamaño, pero este factor se diluye en relación con el escaso peso de
su proyectil de
50grains, que lo pone a la altura de un .22corto o a lo sumo de un .
22LR standard. La única ventaja puede llegar a ser su mayor
capacidad de penetración, gracias a su punta de tipo totalmente
encamisada. .32 ACP (7,65 mm Browning)
Este popular cartucho es otro diseño surgido del armero John M.
Browning, quien lo ideo para la pistola fabricada por FN de Bélgica,
modelo 1900; arma y cartucho fueron presentados en 1899, y es
considerada como la primera pistola de tipo ―block-back‖ realmente
exitosa, habiéndose producido alrededor de 1 millón de estas
pistolas hacia 1912. Es un cartucho eminentemente para uso en armas
de defensa, y debido a que trabaja a presiones relativamente bajas
del orden de los 14.000 psi o 16.900 cup, se emplea mayoritariamente
en pistolas semiautomáticas de tamaño compacto y de gran difusión en
Europa y en nuestro país, a pesar de ser considerado por la mayoría,
como un calibre ―marginal‖ por su poder de detención.
La balística original de fábrica utiliza típicamente una punta de 71
grains FMJ, a 900 pies/seg de velocidad equivalentes a 129libras/pie
de energía.
Las opciones en materia de puntas vendidas comercialmente como
componentes son bastante restringidas, por lo que muchos
recargadores optan por fundir sus propias puntas.
Existen numerosas armas europeas de excelente calidad que emplean
este cartucho y han llegado a nuestras costas en cantidades
importantes, entre las que destacamos a la Walther PP alemana, sin
duda alguna un arma muy finamente fabricada. Tal vez el calibre
tenga algunas dificultades para ser recargado, fundamentalmente
debido a la pequeñez de sus componentes, que hacen difícil su
manipuleo, pero de todas formas, es un cartucho que puede dar
grandes satisfacciones a los usuarios. .32 Smith & Wesson Long (.32
Largo)
Este calibre es uno de los favoritos de los usuarios locales, y uno
de los calibres de mayor difusión debido, entre otras razones, a que
es el calibre más grande de fuego central que puede adquirirse como
―arma de uso civil‖. La popularidad también está justificada por la
gran cantidad de armas que han entrado al país importadas, y que
también se fabrican armas para este cartucho localmente.
Pero por sobre todas las cosas, la popularidad del cartucho se
fundamenta en sus prestaciones: produce muy escaso retroceso,
relativo bajo nivel de ruido, y una excelente precisión cuando el
arma es de buena calidad, como los clásicos
Colt y Smith recamarados para este cartucho. Como arma de defensa es
muy discutida su efectividad, sobre todo porque las cargas de
fábrica son bastante pobres.
El cartucho puede ser usado perfectamente en caza menor, y por
supuesto en tiro al blanco, en donde sobresaldrá por su precisión, y
por supuesto para ―plinking‖ o tiro informal. El cartucho fue
presentado por la firma Smith & Wesson en el año 1903, junto con su
revólver ―Hand Ejector‖ primer modelo. Rápidamente sus competidores
presentaron armas para este nuevo calibre. (Colt, Iver Johnson y
Harrington and Richardson). Durante los años comprendidos entre las
dos guerras, se fabricaron millones de revólveres en todo el mundo
para el cartucho .32 S&W Long, tanto en los EEUU como en Europa, y a
nuestras tierras llegaron numerosas versiones, incluyendo los
clásicos revólveres ―de quebrar‖ procedentes de España y
Norteamérica, de la calidad más variada. La Colt presento su propia
versión de este calibre, que bautizo ―.32 Colt New Police‖ con
idénticas perfomances pero que empleaba una punta ojival ligeramente
plana en su extremo. Este cartucho puede ser disparado en armas .32
S&W Long y viceversa, aunque el cartucho de la Colt no se fabrica
actualmente.
Durante mucho tiempo, el calibre .32 largo fue utilizado por fuerzas
policiales de los EEUU, pero luego fue desplazado totalmente por
el .38 Special..380 ACP (“9mm Corto”)
Como su nombre lo indica, se trata de un calibre para armas
semiautomáticas.
Es considerado, como el calibre ―mínimo‖ para uso en armas de defensa
personal. En nuestro medio goza de bastante popularidad porque
existen numerosas armas importadas para el calibre, entre ellas las
famosas Walther PP, y además por fabricarse en nuestro país una
excelente pistola, la Bersa, para este calibre, lo cual lo pone al
alcance de muchos usuarios a un precio accesible.
La sigla ACP significa ―Automatic Colt Pistol‖, mientras que la
denominación europea es la de 9mm Browning Short, o 9mm Corto, o 9mm
Kurtz.
Este cartucho nació para ser usado en armas de defensa,
fundamentalmente en pistolas de tipo ―de bolsillo‖, es decir de
tamaño compacto. Lo cierto que hoy en día, hasta los agentes
policiales de los EEUU. lo usan, aunque generalmente como segunda
arma de ―reserva‖ o ―back up‖.

El calibre posee un potencial como para ser usado en caza menor,


pero no existen armas comerciales para el mismo con características
que permitan aprovecharlo con ese fin, es decir armas con miras
ajustables.
Las recargas para el calibre no pueden llevar ―crimp‖ en la boca, por
lo tanto se requiere una buena tensión en la boca de la vaina para
que la punta se mantenga firmemente en su lugar durante el ciclo de
alimentación.
Se recomienda que el botón expansor no tenga un diámetro superior a
0,354‖ y usar puntas de .355‖, pues un diámetro superior produciría
ensanchamientos en la boca que provocaría problemas para recibir al
cartucho en recamara.
El peso ideal para las puntas a ser usadas en recarga, son las de
100 grains de punta ojival y totalmente encamisadas.
9mm Parabellum (9X19 mm)
Este calibre es reglamentario de nuestras fuerzas armadas y de
seguridad, y un calibre de aceptación casi universal para ser usado
en armas de defensa.
El cartucho fue presentado en Alemania a principios de siglo, y
adoptado en el año 1904 por la Marina Alemana. Posteriormente en
1908, hizo lo propio el Ejercito Alemán. La pistola que lo
utilizaba, también es bien conocida por nuestros tiradores: la
inmortal ―Luger‖.
El 9mm Luger, o 9mm Parabellum, es ampliamente usado no solo en
armas de puño semiautomáticas, sino también en pistolas
ametralladoras y subfusiles.
Como cartuchos de defensa en armas cortas, su rendimiento sigue
siendo aún hoy en día, polémico. Hay quienes lo consideran como el
ideal, mientras que otros lo consideran ―marginal‖. Lo cierto es que
las pistolas recamaradas para el mismo, ofrecen dos grandes
ventajas: tamaño relativamente compacto, y gran poder de fuego
gracias a sus cargadores de muy alta capacidad (15 cartuchos o más).
Además el hecho de haber sido adoptado por la OTAN, y más
recientemente hace dos o tres años por los EEUU como su calibre
oficial (junto a la excelente Beretta 92F), le han dado al calibre
el espaldarazo final que necesitaba.
Igualmente en los EEUU., en donde el revólver reinaba como el arma
típica de uso policial, las pistolas semiautomáticas han ido
reemplazando a los mismos en las cartucheras de los miembros de sus
fuerzas en los últimos años. Una tendencia cada vez más marcada, y
en donde el calibre elegido para el cambio es casi siempre el 9mm P.
La recarga de este cartucho permite perfectamente el uso de puntas
de plomo fundido, aunque dentro de ciertos límites de velocidad, más
allá de los cuales el tirador experimentara problemas de ―plomeo‖ en
el interior del caño. Es importante recordar que el calibre es de
por sí de muy alta velocidad.
Para recargas que imiten las perfomances del tiro ―factory‖, se
deberá favorecer el uso de puntas de tipo encamisado.
El rango de pesos usual va entre los 100grains y los 115 grains,
pudiéndose llegar a los 125. .38 Smith & Wesson Special (“38
Especial, o 38 Largo”)
Los norteamericanos lo llaman, el ―reloaders special‖, algo así como
―el ideal de los recargadores‖, debido a la popularidad del calibre
entre los que recargan. Podríamos afirmar que una gran mayoría de
los aficionados a la recarga, han iniciado su actividad ―reciclando‖
a este popular calibre.

Es un calibre muy fácil de trabajar, para el que existen numerosos


tipos y variantes de componentes. Es suficientemente popular como
para garantizar la facilidad para obtener vainas. Y por supuesto, el
calibre en sí mismo ofrece muchos atractivos: adecuada potencia,
aceptable nivel sonoro, relativamente bajo retroceso, etc.
El cartucho es un viejo veterano, ya que fue introducido en el año
1902, junto con el modelo de Smith & Wesson de ese año, que luego se
haría famoso bajo el nombre de ―Military & Police‖, hoy en día,
Modelo número 10.
Parte de la leyenda de este calibre, nos dice que fue desarrollado a
partir del famoso problema de las fuerzas Armadas Americanas en las
Filipinas, en donde el calibre reglamentario de entonces era el .38
Long Colt (hoy calibre obsoleto), que resultaba insuficiente para
detener la carga de los Moros.
El mayor D.B. Wesson, uno de los fundadores de la marca, tuvo
especial participación en el desarrollo del calibre.
Uno de los desarrollos más recientes del veterano cartucho, fue la
aparición hace algunos años atrás de versiones ―potenciadas‖ del
cartucho, las cuales se conocen como ―+p‖ (plus P) y también ―+P+‖,
estas últimas solo al alcance de personal policial o militar. Las
perfomances de estos cartuchos potenciados, pone al .38 Spl
prácticamente al nivel del .357 Magnum, sobre todo en el caso del
―+P+‖ que no se vende al público en forma comercial.
Es muy importante considerar, que estas cargas potenciadas en
cualquier revolver .38 Spl., pues existen en plaza revólveres de
toda edad, marca y estado. Incluso los fabricantes de renombre como
Colt o Smith, aconsejan no usar estos cartuchos en ciertos modelos,
como los Chieffs Special, o los
Detective Special.
En nuestro país, el .38 special es muy popular, y el problema de la
variedad de armas existentes para ese calibre, reside en que han
sido importados revólveres desde casi un principio, y de los
orígenes más variados.
En los últimos años se han importado también versiones calibre .38
Special del Brasil, quien viene fabricando excelentes revólveres,
muchos de los cuales son aptos incluso para disparar el .38 Spl +P.
El cartucho ha sido considerado en los EEUU, desde ideal, hasta
marginal, cuando se lo usa como arma de defensa personal. Lo cierto
es que existen suficientes relatos y experiencias reales del uso del
calibre, que sustentan ambas posiciones.
Como arma de caza, el .38 Spl tiene grandes limitaciones si se va a
encarar caza de animales de gran porte. Tal vez solo como ―back up‖
es decir, arma de remate, o arma de reserva, o para animales de
pequeño porte como el zorro, por ejemplo.
La posibilidad de disparar cargas con pequeños perdigones, lo hace
versátil como arma de supervivencia, o para defenderse de reptiles.
El .38 Spl., se destaca por su precisión, siendo un viejo favorito
de los tiradores de competencias. Las puntas de plomo wadcutter de
148 grains son la preferidas, por el perfecto corte del blanco al
impactar.
La punta ojival de 158 grains de plomo ha sido la ―estandard‖ del
calibre, pero se han adoptado también puntas encamisadas, del mismo
peso, y también de
110 y 125 grains, tanto de punta hueca como blanda.
Puntas de mayor peso también han sido usadas, pero las perfomances
logradas no son las ideales, solo para ciertos usos particulares. .
357 Smith & Wesson Magnum (“357 Magnum”)
Este popular cartucho tiene la distinción de ser el primer Magnum
para arma corta, y durante muchos años, y hasta la introducción
del .44 Magnum, en
1955, fue el más potente de los calibres para arma corta en
fabricación comercial.
El .357 Magnum fue presentado en el año 1935, y fue un resultado de
los esfuerzos del Mayor Wesson de la Smith & Wesson. Su intención
era la de presentar un cartucho capaz de ser usado en la caza mayor
una de las mayores aficiones del mayor Wesson.
Inmediatamente a su presentación, Wesson inicio una campaña
publicitaria que incluyo partidas de caza a diferentes lugares del
mundo, logrando impresionantes trofeos utilizando el calibre.
Muy pronto toda una leyenda rodeo al calibre, al que se le
adjudicaron poderes sobre normales, como detener a un vehículo,
atravesar blocks de los motores,
etc.
Sin duda, el .357 es el calibre de arma corta más popular de los
EEUU, tanto entre tiradores aficionados, como entre las fuerzas de
seguridad.
El calibre es ideal como arma de defensa, aun a costa de un fuerte
retroceso, manejable con un poco de práctica, como siempre es
recomendable hacer con un arma adquirida para tal fin. Otro precio
que debe pagar el tirador del 357, es su fuerte ruido, rebufo, y
fogonazo, especialmente cuando se usa munición con puntas de 125
grains y pólvora tipo esférica. La potencia del cartucho, puede casi
triplicar la del .38 Special, en algunas cargas.
La vaina del .357 es ligeramente más larga que la del .38 spl,
justamente para evitar que sea disparada en armas no adaptadas para
el mismo.
Inversamente, cualquier revolver .357 Magnum, puede disparar
cualquier munición .38 Spl sin inconvenientes. No intente utilizar
las recetas para el .357 en vainas .38 special, porque el menor
volumen interior de las vainas incrementara las presiones, y aun si
su revólver .357 las resiste, existe el peligro de que puedan ser
disparadas cargas magnum en un .38 special por error.
El .357 magnum es un cartucho de muy alta velocidad, se pueden
experimentar problemas de ―plomeo‖ del caño con ciertas cargas
máximas si se usan puntas de plomo. Se recomienda el uso de puntas
con gas check, en esos casos, o bien si se desea trabajar con cargas
de alta velocidad, usar puntas encamisadas. También se pueden usar
puntas de plomo tipo wadcutter para tiro de precisión, con cargas
reducidas, con lo cual se puede lograr excelente precisión, al igual
que con el .38 Spl.
En los últimos años han aparecido armas de puño semiautomáticas que
permiten disparar el cartucho, a pesar de su pestaña típica de
cartucho de revolver, tal el caso de la Dessert Eagle. Esto abre
nuevas fronteras para los amantes del calibre. También existen armas
largas (carabinas) recamaradas para el cartucho lo cual también hace
a la versatilidad del calibre, al permitir al usuario poseer dos
armas, larga y corta, para un mismo calibre, un antiguo recurso de
los usuarios de armas desde el siglo pasado. Cuando recargue recetas
―pesadas‖ se requiere el uso de un ―crimp‖ bien fuerte, para permitir
que se desarrollen correctamente las presiones internas, y además,
para impedir que las puntas ―se salgan‖ de sus vainas por el
retroceso, lo cual podría trabar la rotación del tambor del
revólver.
10 mm Auto
Este calibre es con seguridad, uno de los cartuchos de arma corta
más polémicos y revolucionarios de los últimos años. El 10mm Auto
nació, hacia 1980 u 81, cuando dos armeros norteamericanos se
asocian fundando la Dornhaus & Dixon Enterprises, Inc., para
producir una revolucionaria pistola, la Bren Ten. Esta era un arma
basada en CZ 75 checa, una doble acción de excepcional calidad para
el calibre 9mm Parabellum. La Bren Ten era más robusta, para aceptar
al nuevo y más potente cartucho. El arma y el calibre fueron
ampliamente publicitados, y respaldados por Jeff Cooper, conocido
tirador, escritor y propietario del rancho ―Gun Site‖, una verdadera
escuela en donde se enseñan avanzadas técnicas de tiro de defensa.
Lamentablemente y debido a problemas de manejo económico de la nueva
Empresa, la D&D quiebra en 1985.
El cartucho parecía destinado a la muerte, pues hasta ese momento
solo la Firma Sueca ―Norma‖ se había animado a producir
comercialmente al cartucho, en dos variantes. Así entonces, en 1985,
existía un cartucho ofrecido por una sola fábrica de munición, y sin
que se fabricaran armas para el mismo.
En 1986-87, la Colt sorprende a todos los aficionados del mundo, al
presentar
a su ―Delta Elite‖, recamarada para el 10mm Auto. Esta pistola es la
fiel noble
1911A1, ligeramente modificada para poder soportar al nuevo
cartucho, probando una vez más la versatilidad del diseño, al
permitir la utilización de un nuevo calibre.
A partir de esta presentación, surgen algunos nuevos modelos de
pistolas, presentadas por marcas competidoras, como la Springfield
Armoury, la Coonan Arms, L.A.R., AMT, e incluso más tarde, la Smith
& Wesson.
Además, a partir de la presentación de estas nuevas armas;
diferentes fabricantes de munición encararon la producción comercial
del cartucho 10mm
Auto, ofreciendo al mercado una gama de marcas y variantes de pesos
de puntas inexistentes hasta hace unos pocos años atrás.
El 10mm Auto es originalmente un calibre para defensa, aunque puede
encontrar sus aplicaciones en la caza con arma corta.
El espaldarazo definitivo que necesitaba el calibre, lo alcanzo hace
poco tiempo, cuando la FBI lo adopto como su calibre reglamentario,
junto con la pistola S&W 1076. Sin embargo, la munición solicitada
por el FBI, es una versión ―suavizada‖ del cartucho, pues si bien la
munición original utilizaba una punta de 170 o 200 grains a una
velocidad de 1200/1300 pies/seg, la versión para el FBI fue reducida
a unos 980 pies con una punta de 180 grains, buscando reducir el
retroceso del arma para hacerla más controlable para sus agentes. El
calibre todavía está poco difundido en nuestro país, a pesar de que
en los últimos dos años han entrado algunas pistolas y munición para
el mismo.44 Special
Este es un cartucho, de excepcionales características de precisión,
y un gran potencial de energía, que lamentablemente ha sido
injustamente relegado por las fábricas de munición, y en gran medida
por los usuarios. Su fama ha sido eclipsada sin duda por esa falta
de variedad de munición ―factory‖, y por la publicidad en torno de su
―hermano menor‖ pero mucho más fuerte, el .44 magnum.
El .44 Special es un descendiente del calibre .44 Ruso, de 1870, al
cual se lo doto de una vaina un poco más larga, y que fue presentado
en 1907, todavía utilizando pólvora negra.
El cartucho fue bastante popular hasta mediados de la década del 40.
Tanto la Colt como la Smith fabricaron excelentes revólveres para el
calibre, como los magníficos New Service, los Triple Lock, o el
modelo 24, todos ellos de armazón grande y muy robusta.
El .44 Special no debería sobrepasar los 15.900 cup de presión, para
poder ser disparado en los revólveres antiguos que todavía existen
en plaza, o en las actuales de pequeño tamaño como los fabricados
por la Charter Arms, que si bien son de buena calidad, son en
realidad revólveres de armazón pequeña y de defensa.
El .44 Special es un cartucho ideal para el recargador, por la
sencillez de su recarga, y la precisión inherente del mismo. Además
es un calibre ―a medida‖ para quienes utilizan puntas de fundición
casera, con las que se pueden obtener muy interesantes resultados.
Solo para las recargas más fuertes y de alta velocidad, y a ser
usadas en revólveres de armazón grande de marca reconocida y en buen
estado de conservación, es recomendable utilizar puntas encamisadas.
.45 ACP (Automatic Colt Pistol) (Calibre 11,25mm).
Este famoso cartucho, fue creado por el armero John M. Browning para
una pistola semiautomática creada por el, en el año 1905. Cuando
esta nueva arma y calibre fue ofrecida al Ejército de los EEUU, como
candidatos a ser usados como arma reglamentaria, ambas fueron
rechazadas, ya que lo que el ejército buscaba en aquel tiempo era un
calibre con un proyectil más pesado y unapistola con mecanismos de
seguridad adicionales.
La pistola fue rediseñada, dando lugar después de varios cambios, al
modelo de 1911, mientras que al cartucho se le doto de una punta de
230grains. Esta nueva combinación fue aceptada posteriormente, como
el arma reglamentaria de los EEUU., lo cual significo el espaldarazo
definitivo para el arma y calibre.
Ambos permanecieron con ese status de arma oficial hasta hace unos
pocos años en que los EEUU. Adoptaran al calibre 9mm P y a la
Beretta 92F para reemplazarlos.
Los méritos del cartucho .45 ACP fueron demostrados con su uso en
los diversos conflictos armados en los que intervino los EEUU: La
primera y
Segunda guerra, Corea y Vietnam.
El calibre .45 ACP se erige en una de las elecciones más apropiadas
a la hora de decidirse por un calibre de defensa.
En el ámbito deportivo, el calibre goza también de gran popularidad.
Tradicionalmente fue usada como arma de tiro al blanco de precisión,
en armas modificadas especialmente en los arsenales militares, o en
versiones especiales preparadas por los grandes armeros, o bien por
fabricantes como la Colt, que ha ofrecido las célebres ―National
Match‖ y luego las ―Gold Cup‖.
El calibre permite el uso de puntas fundidas de plomo, lo cual
aumenta el atractivo para los recargadores.
Uno de los diseños más populares es la copia de la punta ―redonda‖
original, fundida en plomo, aunque sin duda ha prendido una forma de
semiwadcutter de 190 grains, originada en el diseño número 68 de la
Firma Hensley & Gibbs de EEUU., copiado luego por otros fabricantes.
Esta punta ha sido la favorita de los tiradores de Practical
Shooting por su precisión, por la marca perfecta que deja en los
blancos de cartón, y por la facilidad con que alimenta.
Como arma de caza, el .45 ACP no goza de la misma popularidad que
tiene en otras actividades ya descriptas. Su uso está restringido a
animales de pequeña talla, y a distancias no muy grandes dada la
trayectoria y caída de su proyectil, pesado y de baja velocidad.
Se recomienda un botón expansor de no más de 0,540‖ de diámetro, para
sujetar fuertemente la punta de 0451 o 0,452‖ de diámetro, ya que el
cartucho no permite que se efectué crimp, dado que el headspace se
efectúa en la boca de la vaina.
El largo total de cartucho por norma es de 1,275‖ que deberá
observarse dada la restricción impuesta por el cargador de las
armas. La presión de trabajo no debe exceder los 19.000 cup, no
porque las armas sean poco robustas, sino porque parte de la sección
posterior de la vaina no queda encerrada totalmente por la recamara,
ya que existe un ―vacío‖ en la zona de la rampa de alimentación, por
lo cual la presión interna debe ser soportada en esa zona por la
fortaleza de las paredes de la vaina.

UNIDAD 12LAS ARMAS NEUMÁTICAS


CONCEPTO DE ACCIÓN NEUMÁTICA: la neumática es la tecnología que se
ocupa de hacer funcionar y mover mecanismos de distinta naturaleza,
utilizando como energía principal y corriente el aire comprimido. El
aire tiene como característica la capacidad de comprimirse y
expandirse, propiedades estas que se utilizan para producir trabajo
útil.
¿QUE ES EL AIRE?
El aire es una mezcla de gases que forma parte de las cuatro capas
de nuestra atmósfera, es decir la troposfera, la estratosfera, la
mesosfera y la termosfera.
Esos gases en las capas bajas, esencialmente son: el nitrógeno, que
tiene un porcentaje aproximado variable en la composición del aire
de 77 %, el oxígeno con un 22 % y el 1 % restante compuesto de
dióxido de carbono, ozono, hidrógeno, argón, criptón, y vapor de
agua. La gran mayoría de las armas neumáticas lo usan como fuente de
potencia y propulsión.
El nitrógeno, descubierto en el año 1772 es un gas inerte, incoloro,
inodoro e insípido; compone el mayor porcentaje de los gases del
aire y se obtiene apartir de la destilación de éste en estado
líquido; de él se puede obtener amoníaco (que se utiliza como
refrigerante), se lo emplea para contraer piezas que luego serán
ensambladas y como componente para la producción de fertilizantes.
En el campo de las armas neumáticas se lo está probando y utilizando
como medio de propulsión.
El oxígeno descubierto dos años después que el anterior, es un gas
que en condiciones normales de temperatura y presión, tiene carácter
incoloro, inodoro e insípido, ocupa casi la totalidad del resto de
la composición del aire, es imprescindible para la vida en la
tierra, se lo utiliza en medicina para tratar a pacientes con
problemas respiratorios; en tanques o botellones para la práctica
del buceo y en aparatos autónomos para la respiración en caso de
atmósferas contaminadas; es empleado también, aunque en estado
líquido,
Unidad No 12: Las armas neumáticas y las armas no letales
Contenidos:
Las armas neumáticas: Concepto general de ―acción neumática‖. ¿Qué es
el aire? Historia de las armas neumáticas. Clasificación de las
armas de aire comprimido: armas de aire neumáticas; armas con
cartuchos de precarga; armas de CO2; armas de aire de resorte y
pistón. Las armas de aire y su precisión. Utilización de las armas
neumáticas en el ámbito militar.
Armas herramientas: Armas taladrantes. Dispositivos de perno o
cerrojo cautivo (pistolas). Barras punzantes (arpones). Armas
caseras o rudimentarias.
Armas no letales: Concepto. Agresivos químicos. Gas pimienta. Armas
electrónicas. Air Taser. Talón. Stun Baton. Armas y dispositivos no
letales.
Flash Ball: bala de goma flexible; postas de goma flexible; bala
lacrimógena.
Dispositivos de tecnología electrónica. Maletín Shocker. AL-22. FN-
303.
Cartuchos para escopeta cargados con perdigones de goma. Gas
lacrimógeno.
Estudio pericial de las armas no letales.
Para la propulsión de cohetes. Además reacciona con casi todos los
metales, provocando la corrosión u oxidación de los mismos.
El dióxido de carbono u anhídrido carbónico, es un gas químicamente
inerte, pero puede producir la muerte por desplazamiento del
oxígeno. Sus moléculas están integradas por dos átomos de oxígeno y
uno de carbono, ese compuesto que fue descubierto en el siglo XVIII
es uno de los principales gases que produce el conocido efecto
invernadero que causa un sobre calentamiento de la superficie
terrestre. Se lo utiliza industrialmente para darle efervescencia a
las llamadas bebidas carbonatadas, como un extintor de incendios,
como refrigerante líquido, en soldadura y en la producción de hielo
seco; en el campo de las armas neumáticas es utilizado comúnmente y
desde hace tiempo, como generador de potencia y propulsión.
HISTORIA DE LAS ARMAS NEUMÁTICAS
Estas armas aparecen aproximadamente a finales del siglo XVI en
Europa, donde eran usadas en un principio por la nobleza para cazar
animales de gran porte, ya que poseían mucha potencia y eran de
grueso calibre. Por otro lado su uso se extendió en la práctica del
tiro deportivo, tanto en espacios interiores como al aire libre. La
posibilidad de hacer poco ruido al ser disparada, unido al hecho de
que su sistema de funcionamiento y disparo no se veían afectadas por
la humedad, la lluvia u otros agentes climáticos, las convirtieron
en armas de uso frecuente y muy apreciadas por su eficacia. Otras
ventajas además de las ya mencionadas, eran que al disparar no
producían humo; lo que posibilitaba poder ver con claridad al
enemigo sin ser visto, y además se cargaban con más rapidez que las
armas de fuego de avancarga de la época.
La historia primitiva de las armas de aire está a menudo inmersa en
el misterio y es todavía tan intrigante como cualquier crónica de
siglos pasados. Aunque es difícil comprobar exactamente cuando las
armas de aire fueron producidas por primera vez en Europa, los
historiadores creen ahora que el período más probable para su
primera aparición fue a mediados de los 1500.
Comparativamente pocos ejemplares han sobrevivido la lenta marcha
del tiempo, y la mayoría de esas armas de aire que lo han hecho
descansan ahora en museos de armas en todo el mundo.

Sabemos que desde sus días más tempranos, las armas de aire eran
muchas veces guardadas en secreto y hasta calificadas
despreciativamente como herramientas del Diablo. Considerando el
hecho que algunas armas de aire de siglos pasados eran comúnmente de
calibre muy grande y casi tan poderosas como las armas de fuego de
hoy día - aunque sin el ruido ensordecedor, destello y humo - es
fácil comprender por qué las armas de aire de esa época eran temidas
por muchos.
La mayoría de las armas de aire más primitivas pertenecían a dos
grupos diferentes, aquellas energizadas por fuelles cargados por
resorte y aquellas que utilizaban aire precomprimido almacenado en
un depósito, que era una parte integral del arma o adjunto a ella.
Las armas de fuelles estaban generalmente destinadas a tiro al
blanco en interiores. Aunque de poca potencia, eran asombrosamente
precisas a distancias cortas.

En la imagen la culata servía de depósito de aire.


Las armas neumáticas, por otra parte, eran relativamente potentes.
La tecnología de estas armas gradualmente mejoró a través de los
años y su uso para cazar se puso de moda entre la nobleza Europea.
El hecho que presas tan grandes como el jabalí silvestre y venados
fueran abatidos rutinariamente por estas primitivas armas
neumáticas, demuestra su asombroso poder. Su relativamente
silencioso y eficiente funcionamiento, unido a su impermeabilidad a
la lluvia o nieve, las hacía armas, desde luego, muy deseables. Por
esta razón, estaba prohibido a los plebeyos poseer armas de aire
comprimido.

A fines de los 1700, las potentes armas neumáticas encontraron su


lugar entre las tropas militares. El Ejército Austríaco tenía un
regimiento entero armado con rifles de aire de repetición calibre .
44. Todos los relatos sobrevivientes indican que los austríacos
usaron esas armas de aire con eficacia mortífera contra las tropas
francesas de Napoleón Bonaparte durante la Campaña
Tirolesa y se dice que eran suficientemente potentes para matar un
hombre a
150 yardas de distancia. Tan temidas eran, que cualquier soldado
austríaco capturado con un rifle de aire era ejecutado sumariamente
como un asesino.

En el continente americano, los registros de la famosa Expedición


Noroeste de
Lewis y Clark (1804-1806) muestran que se llevó un arma de aire y
los indios la llamaron "el palo de trueno sin humo". Las primeras
armas de aire producidas en los Estados Unidos se centraban
alrededor del "arma de galería", un arma de relativamente baja
potencia que utilizaba una planta de poder de resorte y pistón.
Estas armas florecieron durante el período inmediatamente siguiente
a la guerra civil y se usaron principalmente para tirar a blancos de
papel en interiores. Al finalizar el siglo XIX, los calibres de las
armas de aire de
América y Europa se habían reducido apreciablemente.
El siglo XX ha sido testigo de tremendos avances en el campo de las
armas de aire para adultos, especialmente desde el fin de la Segunda
Guerra Mundial.
Muchas fábricas alemanas se convirtieron en productoras de armas de
aire luego que la manufactura de armas de fuego fue prohibida por
las fuerzas aliadas de ocupación. El resto ha sido la creación de
una nueva industria que pretende una importante participación en los
deportes de tiro alrededor del mundo actual. El erróneo concepto de
que las armas de aire son simples juguetes ha sido fomentado por
años debido a la popular arma de pelotitas
(BB) de baja potencia y poca precisión producida en masa; sin
embargo, el hecho que el tiro con armas de aire es ahora un deporte
Olímpico está haciendo desaparecer esta imagen rápidamente. Las
modernas armas de aire de competencia sin retroceso, con una
precisión capaz de hacer de diez tiros un único hoyo a 10 metros,
pueden difícilmente llamarse "juguetes". Los
Juegos Olímpicos de 1984 presentaron por primera vez el tiro con
armas de aire, una señal histórica y relevante de la importancia de
las armas de aire de hoy en el tiro recreativo.

Las armas de aire para adultos han llegado a ser finalmente


verdaderamente universales, un deporte de tiro que puede ser
disfrutado por cualquiera, en cualquier parte una gran diferencia
con su oscuro e incierto comienzo unos pocos siglos atrás.
Las buenas armas de aire siempre han sido más costosas de fabricar
que las armas de fuego de calidad equivalente. Las habilidades
especiales, conocimiento y gran cantidad de tiempo necesario para
fabricar las complejas válvulas, cierres y depósitos de aire de las
primeras armas de aire significaron que únicamente los tiradores más
ricos podían afrontar semejantes gastos.

Ya sabemos que las armas de aire comprimido utilizan la energía que


produce la liberación de aire a alta presión. Sin embargo las formas
de comprimir el aire son diferentes, razón por la cual las armas
tendrán sistema operativos distintos.
CLASIFICACION DE LAS ARMAS DE AIRE COMPRIMIDO:
ARMAS DE AIRE NEUMÁTICAS
Son aquellas que utilizan una serie de bombeos múltiples de su
palanca alojando el aire a presión en una cámara. La potencia del
disparo estará dada por la cantidad de bombeos realizados hasta
obtener la máxima capacidad de presión que permite dicha cámara.
Esta cámara retiene el aire hasta la ejecución del disparador que
abre la válvula que lleva el aire directamente a la recámara del
balín.
Estas armas son de baja potencia y requieren de al menos diez
bombeos para lograr la máxima precisión con ellas. Son livianas,
precisas y seguras. Su único punto en contra es la fuerza que se
debe hacer para cargar, y el tiempo que lleva entre tiro y tiro.

ARMAS CON CARTUCHOS DE PRECARGA


(Aire comprimido y CO2) Este tipo de carabinas o pistolas son las
más potentes y las más precisas a la vez. Esto se debe a que
utilizan una garrafa o cilindro independiente que se adosa al arma
por medio de una rosca – válvula de alta presión.
Este cilindro, llamado comúnmente "bombona", se carga con
compresores o tubos de alta presión similares a los utilizados para
las cargas de tanques de buceo deportivo donde las presiones llegan
a 200 bares o 3000 psi. Una vez cargada la bombona ésta se ajusta al
arma permitiendo que cargue una recámara que, durante doscientos
disparos aproximadamente, siempre tendrá la misma presión.
La bombona en todos los casos se coloca debajo del cañón. En estas
armas la liberación violenta del aire o del CO2 se produce por la
abertura prácticamente instantánea de la válvula que lleva el aire a
la recámara del balín. En este tipo de armas las velocidades pueden
variar de 150 mts/seg a 250 mts/seg. Este sistema hace que este tipo
de armas sean las elegidas al momento de competir en altos niveles o
bien sean utilizadas para cazar presas menores.
Hay armas de similares características como las Daisy que tienen una
pequeña bombona descartable de CO2 que se coloca en la empuñadura de
las réplicas de armas cortas. Estas "bombonitas" permiten disparar
entre 30 y 70 disparos según el modelo, con la salvedad que la
precisión va decayendo sistemáticamente con la pérdida de presión
después de cada disparo. Este tipo de sistemas solo se utilizan con
fines recreativos dado que la pérdida de presión constante, afecta a
la precisión de los disparos, por lo tanto no son usadas
deportivamente.

ARMAS DE CO2
Tal como su nombre lo dice, estas armas son potenciadas
exclusivamente por
CO2. Como planta de poder para un arma es curiosa porque es usada
tanto en algunas de las armas más baratas y menos precisas (réplicas
de armas cortas) como en las de más alta tecnología usada en
competencias olímpicas a 10 metros.
Guardado a temperatura ambiente agradable, el CO2 está entre 900 y
1000 psi y se comporta de manera muy uniforme, pero al subir o bajar
la temperatura ambiente hará que cambie la presión relativa interna
con la consecuente variación del punto de impacto de un arma de CO2.
Las armas de
CO2 son generalmente fáciles de cargar y no tienen retroceso al
disparar. Las armas de CO2 para alta competencia son muy uniformes e
increíblemente precisas, sin embargo las de uso recreativo, como
explicaba anteriormente por sus sistema de bombona descartable son
de baja precisión.

Carabina de Biathlon Olímpico Pistola Anschutz Morini de aire

ARMAS DE AIRE DE RESORTE Y PISTÓN


Son las clásicas armas donde por quiebre del cañón o accionamiento
de una palanca, se compacta el resorte y su pistón. Al accionar la
cola del disparador se libera el resorte impulsando violentamente el
aire que se encuentra entre el pistón y la recamara del balín. Este
tipo de armas de aire se destacan por su precisión de aire constante
dado que un solo bombeo asegura siempre la misma cantidad de aire.
Sus puntos en contra suelen ser las vibraciones excesivas que se
producen en algunos modelos y la posibilidad que el cañón o su
palanca de carga no queden debidamente sellados ocasionando perdidas
de presión.
Estas son las más conocidas y las más usadas en nuestro país. La
firma alemana Diana tiene una tradición histórica en el desarrollo
de estas armas muy utilizadas en nuestro país. Como ejemplo de esto
puedo contarles que yo aprendí a disparar con una carabina Diana
modelo 25 de quiebre de cañón y una de mis primeras medallas a nivel
nacional la gané con una carabina Diana modelo 75 sin retroceso, de
palanca lateral.

Hoy en día cuando hablamos de armas de aire, seguramente nos estamos


refiriendo a armas de resorte y pistón. Son fáciles de disparar, de
mantener y de comprar. Las más utilizadas por los tiradores son las
de carga por cañón quebrado. Esta arma de aire se carga
sosteniéndola de la empuñadura con una mano y tomando la punta del
cañón con la otra. Así "quebramos" el arma a la mitad, lo que
permite que la presión que ejercen dos ejes comprima el potente
resorte del pistón.
El fiador del disparador suena, y engancha en una muesca del pistón
sosteniendo la totalidad del trabajo en tensión. En un arma de aire
de quiebre, el balín es colocado directamente en la recámara y el
cañón es levantado de vuelta a su posición quedando listo para
disparar.
Al accionar la cola del disparador el fiador libera el pistón, que
se desplaza violentamente descargando con presión el aire acumulado.
Esto hace que el balín reciba la presión del aire sobre su cola y
comience a desplazarse dentro del cañón. Este momento es muy
importante porque la presión del aire debe asegurar que el balín
tome adecuadamente las estrías lo que aumenta la precisión de
nuestro disparo. Las armas de aire de resorte y pistón son altamente
confiables muy duraderas. El mayor cuidado que se debe tener con
ellas es evitar disparar sin balines, porque la liberación violenta
del aire sin la presión que le opone el balín a esa columna de aire,
terminará golpeando el pistón sobre la base de la recámara sin
amortiguación alguna.

Mecanismos de un arma de resorte y pistón

LAS ARMAS DE AIRE Y SU PRECISIÓN


Estas armas no serán precisas, solamente, por el sistema de carga o
de disparo. En este tipo de armas, al igual que otras, será
determinante el tipo de balines que se utilice.
El balín, en estas armas, cumple varias funciones fundamentales al
momento de evaluar su rendimiento. Un buen balín debe:
 1) entrar perfectamente y sin esfuerzo en la recámara.
 2) expandir su cola por la presión del aire para asegurar un buen
sellado y que el aire no sobrepase al balín.
 3) esa expansión debe asegurar que la cola tome adecuadamente las
estrías.
 4) el balín debe estar correctamente balanceado para que durante
el vuelo asegure la máxima precisión.

Ustedes pueden observar perfectamente esto, con la misma arma, el


mismo tirador, en el mismo momento y lugar, se pueden lograr
agrupaciones espectaculares y otras que son pésimas. Por eso al
momento de elegir balines recomiendo comprar los llamados "copita"
pues son los que tienen mejores cualidades balísticas.

ARMAS HERRAMIENTAS
ARMAS TALADRANTES:
Las armas taladrantes son herramientas industriales que usan un
cartucho de fogueo o salva especial para disparar clavos de metal,
remaches o tachas dentro de la madera, el concreto o el acero. Los
cartuchos de salva o fogueo van desde el calibre .22 al .38. Están
cargados con cargas propulsoras de rápida combustión, que
desarrollan presiones demasiado altas para ser contenidas por un
arma de fuego, por lo que nunca deberían ser usadas en ellas. La
boca de estos cartuchos de fogueo o salva, está sellada con un disco
de cartulina codificado por color, para indicar la fuerza de la
carga propulsora.
Las armas taladrantes tienen un mecanismo interno de seguridad que
requiere que la guarda que se encuentra en el extremo final de la
herramienta sea presionada firmemente contra una superficie llana,
antes de que pueda ser disparada. Se ha sabido de obreros que
utilizan los taladros para disparar a latas vacías. Liberan la
guarda de seguridad con una mano y disparan con la otra.
Las armas taladrantes han causado una serie de muertes accidentales
en los lugares industriales, cuando los clavos o las tachas han
perforado las paredes o rebotado en superficies duras, golpeando a
los trabajadores, generalmente en estas circunstancias los clavos
aparecen doblados. También este tipo de armas herramientas han sido
usadas para suicidios.

PISTOLAS DE PERNO O CERROJO CAUTIVO:


Éste tipo de arma herramienta se usan en la matanza de ganado. En
estos dispositivos, la descarga de un cartucho de fogueo o de salva
arrastra un perno cautivo, de 7 a 12 centímetros de largo, fuera de
la boca de fuego. La liberación del perno fuera de la boca de fuego
se evita por su diseño, aunque resulta posible que ocurra la
liberación en forma accidental por el uso excesivo o falta de
mantenimiento.
El extremo del perno es a menudo circular, de 7 a 12 milímetros de
diámetro con bordes filosos. Produce un orificio circular de bordes
también filosos, sobre la piel o el hueso, cuyo diámetro es
levemente menor que el del perno. En heridas por contacto o por
contacto cercano, la herida sobre la piel puede estar rodeada con
depósitos de hollín producidos por el gas que escapa de las
aberturas en el extremo final de la boca de fuego. Éstas actúan como
fogonazos por el gas generado por el cartucho de salva. Los
depósitos de hollín disminuyen en intensidad, desapareciendo
finalmente, a medida que aumenta la distancia.
La mayoría de las muertes provocadas por estos dispositivos son
accidentales.
La muerte generalmente no es inmediata y puede haber una prolongada
sobrevida. Estos dispositivos son usados generalmente en mataderos
de ganado vacuno.
BARRAS PUNZANTES (ARPONES):
Una barra punzante es un dispositivo usado por pescadores y
buceadores para matar tiburones, peces grandes o cocodrilos. Una
barra punzante consiste en un cilindro de metal o cañón que contiene
una recámara para cartuchos. El extremo frontal del cilindro está
abierto para permitir la salida del proyectil. El otro extremo está
cerrado por una culata atornillada a través de la cual se proyecta
una púa de percusión. Un arpón de metal, de al menos 66 cm de
longitud, está permanentemente ajustado a la base de la aguja.
Cuando el extremo abierto del cilindro se sujeta fuertemente contra
el blanco, como un tiburón, la recámara y la culata son forzadas
hacia atrás, sobreponiéndose a la tensión de la espiral. La púa
percutora es forzada a través de un orificio, en la cara de la
culata, dentro de la recámara, disparando el cartucho. El proyectil,
entonces abandona el extremo abierto del cilindro.
Las barras punzantes pueden ser adquiridas en varios calibres,
incluyendo armas de puño de fuego central (.38 Special; .44 Magnum),
fusiles y escopetas calibre 12. Se pueden usar además cartuchos de
fogueo o salva, que también son muy efectivas. Generalmente este
tipo de dispositivos son usados para suicidarse. Las heridas
producidas en seres humanos son por contacto y pueden o no mostrar
la impresión de la boca de disparo.
ARMAS CASERAS:
En la Argentina el hallazgo de armas de origen casero, merece un
amplio estudio para su identificación e individualización, que
permita comprender su funcionamiento, la diversidad de modelos, la
ilegalidad y en el mejor de los casos establecer las razones por las
que dieron origen.
Las armas que fueron localizadas por primera vez, en el año 1974 en
el Penal de Sierra Chica – Olavarría – Provincia de Buenos Aires, de
allí su vulgar denominación ―armas tumberas‖. En su momento, el
alojamiento en un penal, el interno lo denominaba hallarse en la
―tumba‖, dado que se lo asociaba a la oscuridad. El aislamiento de la
sociedad era comparado con los días vacíos de contenido social, por
ende ―oscuros‖ que también eran comparables a las condiciones reales
de alojamiento: Las estructuras edilicias de las unidades de
detención, en su mayoría, por razones de seguridad carecían de
aberturas amplias que permitieran el ingreso de la luz solar a las
celdas. Si bien en la actualidad las condiciones de alojamiento han
evolucionado tendientes a ofrecer al penado una mejor calidad de
vida, en el pasado el hecho de recibir una hora de luz natural era
comparable con recuperar un fragmento de libertad, era formar parte
de lo básico, mezclarse con la naturaleza y así lograr formar parte
de la vida misma.

Si bien su origen real es incierto, las primeras armas de uso y


fabricación casera fueron halladas en un penal, las que habrían con
caños de pequeño diámetro. En el siglo XX las instituciones como
hospitales, hogares escuelas, institutos policiales, militares,
penales entre otros, era común el uso camas de hierro en la que sus
respaldos o sostenes de los elásticos, se hallaban constituídas de
caño hueco de diferentes diámetros. Los caños huecos con pequeñas
transformaciones se convirtieron en un elemento propicio para dar
origen a un arma de fuego, que en estos días se conoce como
―tumbera‖.
Con el paso de tiempo, los hallazgos de ese tipo armas se fue
incrementando hasta nuestros días, advirtiéndose que existe la
elaboración de una gran variedad que va desde las más primarias u
obsoletas, carentes de mecanismos y componentes que permiten su uso,
hasta las más avanzadas que poseen características similares a las
factory, con martillo percutor, cola disparadora, arco guardamontes,
alza-guión entre otros elementos habituales en armas legales.

En la totalidad de las armas de fabricación casera, se deduce que


presentan nula seguridad, ya que no contiene las premisas básicas
establecidas para su elaboración, más aún, teniendo en cuenta la
legislación argentina que prohíbe la fabricación no autorizada. No
obstante ello, es una realidad presente en la
Argentina y muchos países con población de origen latina,
observándose que en su gran mayoría existen de diferentes calibres,
tamaños y formas.
El proceso de fabricación de un arma tradicional, es a partir del
cartucho, el que obtenido, como paso siguiente se da forma al arma
en sí, es decir:
1) elaboración del cartucho, con determinadas características,
calibre, formas, performance, etc.
2) Elaboración del arma, teniendo en cuenta las características del
cartucho, que determinaría las formas como longitud del cañón,
mecanismos y demás partes.
3) En muchos de los casos, reformas adaptativas.
En la fabricación de las armas caseras, el orden es similar, ya que
desde un determinado cartucho se lo adaptará un caño para su
funcionamiento. El material utilizado por lo general, se trata de
recortes de caño de construcción galvanizado (utilizado para las
redes domiciliarias de agua) o caños de hierro revestidos con
pintura epoxi (habitualmente utilizados para instalaciones
domiciliarias de gas).
Existen diversos calibres, por lo general calibres de escopetas, ya
que las ánimas de los cañones no contienen el rayado o estrías.
Teniendo en cuenta la nomenclatura para cartuchos de escopetas, los
calibres mas frecuentes son los siguientes:
12/70 – con postas o esferas de 0,88 mm o perdigones
24 – con perdigones
28 – con perdigones
36 – con perdigones
En cuanto a las formas de su construcción, puede ser también un arma
disimulada, como se ilustra a continuación:
En este caso, se trata de un arma calibre 12/70 disimulada, ya que
necesita de
un análisis profundo para determinar que se trata de un arma de
fuego, siendo casi imposible confirmar en forma inmediata que se
trata de un arma, dado que se puede inducir a que se trata de
recortes de caños de una construcción.
En cuanto a las armas disimuladas, también es para considerar una
muy conocida, como por ejemplo la lapicera.
Se trata de un arma con características similares a una lapicera
metálica, siendo en realidad un arma atípica disimulada calibre .22.
Por tratarse de un cartucho de fuego anular, a diferencia de la
tumbera fabricada con tubos amarillos de gas, el elemento percutor
no se halla en el centro, sino que desplazado hacia los extremos tal
que permita golpear en los laterales del cartucho donde se halla el
fulminante.
La diversidad de armas de fuego de fabricación casera, es amplia con
abundante variedad de modelos, con formas, mecanismos, calibres,
materiales
y performance.

ARMAS NO LETALES
Estas armas fueron ideadas con el principal objetivo de detener el
accionar de una o varias personas, sin necesidad de provocarle
lesiones permanentes o bien la muerte. En los países de habla
inglesa se las conoce con el nombre de
―non letal weapons‖.
En general y de acuerdo al tipo de arma o sistema utilizado, los
efectos son transitorios y de corta duración (de pocos segundos a
varios minutos); de todos modos esa apreciación es relativa ya que
el resultado depende de varios factores como el tiempo de
exposición, y la resistencia que ofrezca el sujeto en tales
circunstancias (estado de salud, contextura física, situación
emocional, movilidad, etc.).
Dentro de estas categorías podemos distinguir cuatro grupos
diferenciados no solo por su diseño tecnológico, sino también por la
calificación legal de cada elemento. En principio tenemos los
agresivos químicos, las armas electrónicas, las armas y dispositivos
no letales y por ultimo otros dispositivos de tecnología
electrónica.
AGRESIVOS QUÍMICOS
El decreto 395/75, que reglamenta nuestra Ley de Armas y explosivos,
considera como armas de uso civil (Art. 5, punto 3) a "los agresivos
químicos contenidos en rociadores, espolvoreadores, gasificadores o
análogos, que solo producen efectos pasajeros en el organismo
humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento y en
recipientes de capacidad de hasta 500 cc. De capacidad.
"Gas pimienta”
Con un alcance efectivo muy limitado (3 mts) son los elementos mas
comunes de defensa, brindando la posibilidad de "escapar" de un
atacante, para lo cual apunte siempre a la cara del atacante pues
aquí es donde muchas de las membranas mucosas efectuadas por la
pimienta se localizan. El porcentaje de ingredientes activos en un
aerosol determina su potencia. Cuantos mayores son los % del CRC,
mayor es la naturaleza inflamatoria del aerosol de pimienta.
Se ha determinado que el nivel apropiado del CRC para el uso de los
aerosoles disuasivos son entre 1% y el aerosol de pimienta 2% es 2%.
Fabricado bajo los estándares de ISO - 9001, hace que la energía de
la pimienta detenga realmente al agresor dilatando los tubos
capilares de los ojos causando ceguera temporal, inflama las
membranas mucosas provocando tos y nauseas.
Todos los aerosoles de la pimienta deben tener un código de la fecha
de vencimiento estampado en una etiqueta engomada puesta, en el
fondo de la lata. Para salvaguardar su vida y para asegurar la
eficacia del aerosol, generalmente la duración "activa" es de tres
años en todos los aerosoles.
Los generadores de humo, son otro tipo de dispositivos disuasivos
que se utilizan en locales, negocios u oficinas cerradas. La
característica principal de los generadores fumígenos es que
rápidamente invaden todos los rincones del local donde están
instalados con un humo denso, en un tiempo de entre 20 y
40 segundos, cualquiera sea el volumen del local, permitiendo la
supresión de la visión, incapacitando todo accionar de intrusos. En
presencia del humo es imposible ver una lámpara de 100 W a una
distancia de 30 cms. Producen al liberar el humo, un sonido
disuasivo, lo que genera pánico en el intruso.
El excitador de ignición del humo funciona con una tensión de 12 V 1
amp.
Absorbe energía durante 1/1000 de segundo, el tiempo requerido para
quema el filamento de encendido, liberando el gas.
ARMAS ELECTRÓNICAS
El punto 4 de mencionado Art. (agregado por decreto 1039/89)
clasifica como armas de uso civil a las armas electrónicas que solo
producen efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a
provocar la pérdida del conocimiento.
Air Taser
Las armas conductoras de energía utilizan la energía eléctrica para
afectar los mecanismos que son usados por el cuerpo humano para
comunicarse. Esta salida eléctrica "atora simplemente" el sistema de
comunicación del cuerpo.
Las armas de energía de TASER envían una serie de pulsos
absolutamente similares a los usados por el cerebro para comunicarse
con el cuerpo. El blanco humano pierde control muscular de su cuerpo
y no puede realizar ninguna acción coordinada, cayendo generalmente
a tierra las puntas de prueba no penetran la carne, por lo cual no
se produce daño corporal.
Utilizan el nitrógeno comprimido para tirar a dos puntas de prueba
pequeñas hasta 5 metros Estas puntas de prueba son conectadas con la
arma por el alambre aislado de alto voltaje.

Cuando las puntas de prueba hacen el contacto con el blanco, la arma


transmite pulsos eléctricos de gran alcance a lo largo de los
alambres y en el cuerpo del blanco con hasta 5 centímetros de ropa,
proveyendo de energía que para al atacante.
Asimismo no presenta peligro para el operador, ante el supuesto de
tocar al agresor, ya que la energía eléctrica busca el camino más
corto para poder cerrar el circuito.

Armas y dispositivos no letales


Desde las antiguas postas de goma a la actualidad, se ha modernizado
la utilización de dispositivos no letales, los cartuchos de escopeta
Franchi son un claro ejemplo, pero la más avanzada arma es el flash
ball. Diseñada y fabricada por Verney-Carron, primer fabricante
Francés de armas de caza, posee el poder de detención de un 38
Especial.

Gracias a unos proyectiles estudiados para evitar, incluso a muy


corta distancia, la penetración en una persona vestida normalmente,
provoca un impacto equivalente a un KO técnico, poniendo a dicha
persona fuera de combate .Una gran ventaja que han apreciado los
profesionales de la seguridad, ya que numerosas Administraciones
están dotadas con la Flash- Ball.

Con su aspecto y detonación disuasiva, su fácil manejo y su simple o


doble cañón, la Flash-Ball es ligera y robusta, adaptándose a todas
las situaciones.
Disponible en varias versiones, posee una importante gama de
municiones y accesorios que hacen de la Flash-Ball un arma
inteligente, tan impresionante como eficaz.

El modelo súper pro: calibre: 44 mm, longitud: 33 cm, peso: 1,55 Kg.
Su seguro sistema de doble acción, idéntico al de un revólver,
permite utilizarla con una sola mano y hace prácticamente imposible
cualquier disparo fortuito.

El modelo Compac: calibre .44 mm, longitud 37 cm, peso: 1,100 Kg.
Una gama económica y ligera, realizada completamente en material
compuesto.
 Bala de goma flexible
El poder de detención de la bala de goma flexible de 28 g
(aproximadamente 200 julios a 2,5 m) es equivalente al de un calibre
38 Especial y produce el mismo efecto que un puñetazo de un campeón
de boxeo. Al impactar, la bala se comprime y reparte su energía
sobre una superficie de 35 cm2 aproximadamente. Para una utilización
a corta distancia (a 12 metros, agrupamiento de los impactos en un
círculo de 30 cm de diámetro).

 Postas de goma flexible


Munición que contiene 9 postas de goma flexible de 17 mm de
diámetro. Así, al impactar, la energía de 200 julios se reparte
sobre las 9 postas. A 12 metros, el círculo de dispersión es de 30
cm aproximadamente.

 Bala lacrimógena
Esta bala frágil contiene 23 g, es decir, 33cm3, de polvo
lacrimógeno. Al impactar, la bala se rompe y libera su importante
volumen de polvo. Eficaz hasta 50 metros aproximadamente, en función
del ángulo de tiro y de la resistencia del objeto tocado. Utilizada
contra una persona, provoca, además, el mismo choque que la bala
flexible. Con un adecuado ángulo de tiro, perfora una ventana, una
puerta interior de un piso o el cristal lateral de un vehículo,
liberando así el polvo, el cual invade el local o el vehículo.

Arma antitumulto no letal FN 303


Una nueva generación en armas no letales

Una opción viable para Fuerzas las Fuerzas de Seguridad. Arma


disuasiva semiautomática mediante aire comprimido. Presión 200 bar,
2 cargadores rápidos, un kit de limpieza.
Utilidad
 Control de multitudes
 Control de disturbios en áreas urbanas
 Mantenimiento de orden en estadios
 Rescate de rehenes
 Control de barricadas
 Desarme de agresores
 Violencia doméstica

Proyectiles

Impacto Pintura lavable

Pintura indeleble Cápsula OC


Los proyectiles han sido especialmente diseñados para no dañar al
impacto, eliminando riesgos de daños por penetración. Debido a la
estabilidad de su diseño los proyectiles tienen un rango efectivo de
50 metros con mayor probabilidad de éxito que otros productos
similares.
El primer efecto es trauma: directamente neutraliza al agresor.
El segundo efecto está en relación al producto químico utilizado de
acuerdo a los requerimientos de la misión.
CARTUCHOS PARA ESCOPETA CARGADOS CON POSTAS DE GOMA
Este tipo de de munición es la más común y conocida, son las que se
utilizan generalmente para el control de multitudes en estadios de
fútbol, en manifestaciones callejeras violentas, en motines, etc. Se
cargan en escopetas de calibre 12 de uso policial. Estos cartuchos
contienen esferas de goma o de plástico denominados AT (Anti-
Tumulto) también se los conoce como Anti- motín o Anti-disturbio.
Las empresas más importantes que se dedican a la fabricación y
comercialización de éste tipo específico de cartuchos son Fiocchi,
CBC, FLB, Remington, Winchester, RSW, Lapua, etc. El mejor modo de
utilizarlos consiste en efectuar los disparos en forma indirecta, es
decir por rebote, a una distancia no menor a quince metros
aproximadamente.

GAS LACRIMÓGENO
Un gas lacrimógeno es un tipo de agente lacrimógeno. Son compuestos
químicos, como el bromuro de bencilo, o el gas CS (o-
clorobenzilideno malononitrilo), que hacen que los ojos escuezan y
lloren. La palabra
"lacrimógeno" viene del latín lacrima, que significa "lágrima".
Cualquier compuesto químico que produzca estos efectos se puede
llamar lacrimógeno, pero "agente de control antidisturbios" o "gas
lacrimógeno" implica un producto químico lacrimógeno escogido por su
baja toxicidad y por no ser letal.
Estos productos químicos se utilizan para dispersar un disturbio, ya
que pueden producir rápidamente irritación o incapacitación
sensorial, que desaparecen tras cesar la exposición. También se
pueden utilizar en la guerra química, aunque su uso en guerra es una
violación de la Convención Sobre
Armas Químicas.
El gas lacrimógeno es un término general para cualquier compuesto
químico que se utilice para incapacitar temporalmente mediante la
irritación de los ojos
y/o del sistema respiratorio. El gas lacrimógeno se utiliza como
aerosol de mano o en forma de granada. Es ampliamente utilizado por
las fuerzas de policía para dominar a la gente durante un arresto o
una situación de disturbio.
Para combatir sus efectos hay que echarse en la cara bicarbonato de
sodio con limón o bien gaseosa para combatir el ardor del gas o bien
un paño con agua.

Entre todas las armas no letales que se han mencionado, éstas son
las que más se utilizan para controlar y dispersar grandes grupos de
gente desbordada o violenta, ya sea en estadios de fútbol, en la vía
pública, en motines, atrincheramientos, rescate de rehenes, etc.
El gas lacrimógeno viene en grandas de 40 mm, con distintos alcances
de uso que puede ser próximo, medio y de larga distancia. Los
cartuchos se encuentran cargados con pólvora negra y son de fuego
central. Para lanzar las grandas se utilizan armas de lanzamiento
denominadas ―Pistola lanza gas‖
―Pistola Federal‖, etc, son del calibre mencionado, poseen un tubo
lanzador de ánima lisa, mecanismo de disparo de simple acción,
culata, guardamanos y cola de disparador.

Es importante destacar que sus efectos, en muchas oportunidades no


son instantáneos, sobre todo cuando sus destinatarios han consumido
alcohol o drogas, pero a pesar de esas circunstancias son realmente
eficaces en ámbitos cerrados o de poca ventilación; por
consiguiente, sus efectos disminuyen cuando los disparos son
realizados en lugares abiertos donde el viento constituye un factor
determinante en la dispersión o cambio de dirección del humo de
hostigamiento. Generalmente sus efectos se manifiestan a través de
los siguientes síntomas: irritación de piel, ardor en los ojos,
pérdida parcial o total de la visión, sensación de ahogo y malestar
en las vías respiratorias, excepcionalmente vómitos, etc.
A diferencia de otras armas no letales, tanto los cartuchos de
perdigones de goma como el gas lacrimógeno, son de uso exclusivo de
las fuerzas armadas,
de seguridad y policiales, en los cuales existen grupos
especialmente entrenados para llevar a cabo este tipo de tareas y
que están dotados de modernos equipos de defensa, tales como
escudos, máscaras antigás, cascos, pecheras, protectores de rodilla
y de codo, etc.
ESTUDIO PERICIAL DE LAS ARMAS NO LETALES
Tanto las armas neumáticas, las armas herramientas y las armas no
letales, pueden ser objeto de peritación, en caso de agresiones, uso
indiscriminado o cuando son utilizadas para cometer hechos
criminosos.
En el caso de armas neumáticas su utilización en hechos delictivos
es raro, pero pueden ocurrir accidentes por mal manipuleo de la
mismas ya sea por gente que desconoce su funcionamiento, por
negligencia al creer que se trata de un juguete o por menores de
edad que por la misma razón desconocen el peligro de disparar este
tipo de armas sobre bancos vivos tanto humanos como animales.

Los balines disparados por este tipo de armas son perfectamente


identificables desde el punto de vista balístico, para lo cual se va
peritar mediante el microscopio comparador balístico los balines
incriminados o recuperados de la escena, con balines ―testigos‖
obtenidos en el laboratorio, para lo cual se va a necesitar el arma
sospechosa sobre la que se van a realizar los estudios pertinentes.
Se sabe de casos en los cuales armas de aire comprimido han sido
utilizadas para disparar a personas con el fin de amedrentarlos o
intimidarlos u obligarlos a deponer una actitud. También hay casos
en los cuales se alega disparos accidentales, por lo que es muy
importante conocer el sistema de funcionamiento de éstas armas. Los
disparos pueden ser mortales cuando son realizados sobre niños y en
áreas muy sensibles como los ojos.
Por otro lado las armas herramientas, como se dijo precedentemente
pueden ser usadas para cometer suicidios y en raras excepciones
hechos delictivos.
Son perfectamente identificables desde el punto de vista balístico,
tanto las vainas servidas como los proyectiles que disparan, para lo
cual será necesario contar con los elementos incriminados para
realizar los estudios de cotejo. Se debe tener en cuenta que en éste
tipo de armas normalmente se anulan los seguros para poder hacerlas
funcionar, de un modo tal, para lo cual no fueron diseñadas. El
perito deberá realizar un examen exhaustivo y múltiples disparos de
prueba para conocer los mecanismos y sistema de funcionamiento de
éstas armas para luego emitir una conclusión categórica.
Con respecto a las armas no letales, generalmente los requerimientos
periciales más frecuentes serán sobre escopetas de uso policial que
disparen cartuchos cargados con postas de goma para conocer
distancia de disparo, distancia a la cual son letales los disparos
directos, rosa de dispersión, estado de conservación de los
cartuchos, etc., dado que éstos son los de uso más común por parte
de las fuerzas del orden y con los cuales se pueden cometer
distintos tipos de abusos, lesiones y hasta la muerte.

TRABAJOS PRACTICOS DE LAS UNIDADES:


GUIA DE TRABAJOS PRÁCTICOS Nº10
1. ¿Cuál es la función del cañón? Grafique y describa sus
partes.
2. ¿Cuál es la importancia de la longitud y espesor del cañón?
3. ¿Cuáles son los tipos de cañones que existen? Grafique sus
animas
4. En un gráfico marque las partes de las estrías
5. Explique las técnicas para realizar el rayado de un cañón
6. ¿Cuándo se produce la muerte balística de un cañón?
7. ¿Qué es el chicle?
8. Importancia pericial del cañón, estriado y chicle.
GUIA DE TRABAJO PRÁCTICO Nº11
1)- Etimología de la palabra calibre.
2)- Explique y grafique calibre real y calibre nominal.
3) Diferencia entre sistema anglosajón y sistema europeo
continental.Ejemplos
4)- Describir las diferentes denominaciones comunes de los calibres
9X17,9x19 y .22
5)- ¿Cómo es nomenclada la cartuchería de escopeta? Ejemplos.
6)- Estudio pericial del calibre.
7)- Elabore una tabla con los calibres de las escopetas, dónde
consignarán los siguientes datos: calibre, calificación
legal, observacione

1. NORMALMENTE QUE SEGURO PRESENTA EL REVOLVER:


● El martillo es el único seguro que posee el revolver
2. QUE TIPO DE CARGADORES PUEDEN USAR LAS PISTOLAS SEMIAUTOMATICAS
● Los tipos de cargadores que puede utilizar la pistola
semi automática son FIJOS, EXTRAIBLES O DE QUITA Y PON
3. A QUE SE DENOMINA DOBLE ACCION
● SE DENOMINA DOBLE ACCION porque se puede disparar de dos
maneras distinta 1. Amarte y yo ando montando el
martillo antes de accionar la cola del disparador. 2.
Apretando solamente la cola del disparador sin a
martillar previamente se realiza todo el ciclo de girar
el tambor, levantar el martillo y hacerlo caer disparando
el arma, con sólo apretar la cola del disparador.
4. SISTEMA DE ACONDICIONAMIENTO DEL REVOLVER
● sistema de accionamiento del disparador, el revólver
puede ser de  simple acción o de doble acción. 

5. LAS PISTOLAS DAO EN INGLES (Double Action Only) SOLO PERMITEN


QUE LAS PISTOLAS SEAN DISPARADAS EN:
● Las pistolas DAO o DOUBLE ACTION ONLY poseen un mecanismo
de disparo que solo le permiten que sean disparadad en
"doble acción solamente".
6. LAS PISTOLAS COLT A-1 Y BROWNING HP-35 TIENEN UN SISTEMA DE
CIERRE DENOMINADO
● Las pistolas colt y Browning HP 35 tienen un sistema de
cierre denominado " cierre calzado"
7. SIGNIFICADO DE ACP Y HP, 35
● sigla ACP, "para pistola automática Colt", en inglés se
escribe "autimatic colt pistola"
● HP significa en francés "alto poder", denominado xq en su
cargador lleva 13 cartuchos.
● 35 hacer referencia al año que es adoptado por las FFAA
de los estados

8. EL TUBO-CAÑOSN ESTA CONSTITUIDO Y SU FINCION ES


● El cañón o tubo cañón consiste en un tubo metálico cuya
función es la de alojar el cartucho que se va a disparar
en el interior de una cavidad especialmente acondicionado
y reforzada para tal fin a la que se denomina recámara,
una vez producido el disparo cumple la finalidad de
encauzar al proyectil en el sentido de su eje
longitudinal.
9. COMO SE DENOMINA EL ALOJAMIENTO DEL CARTUCHO EN EL CAÑON
● El alojamiento del cartucho en el cañón se denomina
recámara.
● Al finalizar la recámara hay una zona libre de estrías
denominada alojamiento de la bala o garganta
10. LA LONGUITUD DEL CAÑON Y POR ENDE LA DEL ANIMA DEPENDE DE
CUANTO VOLUMEN TENDRAN LOS GASES PARA EXPANDIRSE Y TRABAJAR
CONTRA LA BASE DE LA BALA
● VERDADERO, La longitud del cañón y por ende del ánima
dependen de cuanto volumen tendrán los gases para
expandirse y trabajar contra la base de la bala, o sea
cuanto de los gases producidos por la combustión de la
pólvora será aprovechado para el alcance y efectos del
proyectil, lo que se llama relación de expansión.
11. A QUE SE DENOMINA PASO DE ESTRIA?
● Se denomina paso de estriado es la distancia que recorre
el proyectil en el cañón al girar 360 grados; depende del
calibre del arma y de la longitud y velocidad inicial que
se impartirá al proyectil; por ej: en el fusil FAL el paso
del estriado es de una vuelta en 305 mm (12 pulgadas)
hacia la derecha.

12. EL METODO DE ESTRIADO QUE SE HACE CON UNA BROCA O MECHA DE


UN SOLO FILO SE DENOMINA
● el método de estriado que se hace con una broca o mecha de
un solo filo se denomina Corte estría por estría: se
realiza con una broca o mecha de un solo filo.
13. A LOS CARTUCHOS 9MM CONFORME AL LARGO DE LA VAINA SE LOS
PUEDE DENOMINAR:
● Al calibre 9mm se lo denomina de las siguientes formas
conforman largo de la vaina 9 * 17 Kurtz, 9*18 Makarov, 9*
19 nato,9 * 21 largo.
14. SE DENOMINA CALIBRE NOMINAL A
● Se denomina Calibre Nominal: Es aquel que corresponde al
nombre que le ha dado el fabricanteDe igual forma se le
denomina calibre nominal al diámetro medido de macizo a
macizo.
15. REPROXIDADES DE CALIBRE
sistema en milímetro,denominado sistema en pulgadas,
sistema europeo continental denominado anglosajon

5,56mm .21

7,8mm .32

10mm .40

10,9mm .45

12,7mm .50
Nº ULGADA/4= MM

Nº MM X 4= PULGADA

16. 14. 45-70-500 SIGNIFICA


● 45-70-500 significa el primer número el "calibre del
proyectil", el segundo "la carga de pólvora negra que
está medido en grains su peso" y el tercero "el peso del
proyectil también medido en grains"
17. 15.30-06 SPR SIGNIFICA
● 30-06SPR WINCHESTER significa la primera cifra indica el
calibre del proyectil en centésimas de pulgadas, la
segunda corresponde al año de aprobación para su uso. Para
diferenciar un calibre, muchas casas fabricantes utilizan
términos como: ultra, Special, Luger, Magnum Parabellum (,
etc., referenciando de esta manera el diseño propio.
También encontramos calibres referenciados con cifras
comodiámetro 32 milésimasde pulgada y 30 grains de peso de
pólvora.
18. EL CALIBRE 308 WINCHESTER EQUIVALE AL CALIBRE
● Equivale a .308 Winchester (7.62 x 51)
19. EL CARTUCHO CALIBRE .223 REMINGTON SE USADN FUSIL
● El calibre .223 REMINGTON (5,56mm): se utiliza en los
tipos de fusibles en los fusiles parmin los cuales son de
cerrojo y tienen un estriado con una tasa de rotación de
1/12 pulgadas con un peso de 38 a 55 grados y en fusiles
semiautomático como el Colt AR 15
20. CONFORME A LAS DIMENSIONES ESTAN ORDENADOS DE MAYOR A
MENOR
21. AL CARCHUCHO 9X17MM TAMBIEN SE LO PUEDE DENOMINAR
● Cartucho 9x17 se lo puede denominar 9 MILÍMETROS BROWNING
KURT, 9MM 34 ITALIA, 380 ACP ESTADOS UNIDOS
22. LOS CARTUCHOS PARA ESCOPETA CALIBRE 14,2, 14 y 12 mm
EQUIVALEN RESPECTIMANETE
● Una doble denominación se le da a los calibres pequeños el
28 donde se lo denomina 14,2 mm, el 32 donde se lo conoce
como 14 mm, y el 36 que se lo conoce como 12 mm o 12 chico

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