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Un gato estaba considerando las ventajas de ser un gato cuando un ojo curioso lo observaba a través de un caleidoscopio. Cuando el ojo giró el caleidoscopio, el mundo del gato se deshizo en ilusiones ópticas que flotaban a su alrededor, invocando fantasmas del pasado. Atrapado en este estado febril, el gato presenció su propia muerte hasta que resucitó como un felino.
Un gato estaba considerando las ventajas de ser un gato cuando un ojo curioso lo observaba a través de un caleidoscopio. Cuando el ojo giró el caleidoscopio, el mundo del gato se deshizo en ilusiones ópticas que flotaban a su alrededor, invocando fantasmas del pasado. Atrapado en este estado febril, el gato presenció su propia muerte hasta que resucitó como un felino.
Un gato estaba considerando las ventajas de ser un gato cuando un ojo curioso lo observaba a través de un caleidoscopio. Cuando el ojo giró el caleidoscopio, el mundo del gato se deshizo en ilusiones ópticas que flotaban a su alrededor, invocando fantasmas del pasado. Atrapado en este estado febril, el gato presenció su propia muerte hasta que resucitó como un felino.
Andaba sopesando las ventajas de ser un gato cuando un ser
curioso me observaba desde el exterior de mi caleidoscopio. Sólo podía ver su gran ojo a través de la lente y, entonces, la hizo girar. El mundo se deshizo en laberintos de ilusiones ópticas que flotaban a mi alrededor. Mil figuras abstractas, una tras otra, se fundían. Formas misteriosas que invocaban a mis fantasmas del recuerdo por callejones sin salida. Aturdida, caí de bruces contra la nada y un estado febril me invadió hasta mis recónditos adentros. Esta vez sabía que no podía escapar y presencié mi propia muerte hasta resucitar cual felino.