La personalidad Jurídica del ser humano comienza cuando el ser se inicia
como persona. El comienzo del ser desde el punto de vista jurídico marca el inicio de la personalidad del individuo de la especia humana. En este momento específico el ser humano es considerado persona jurídica y por ello deviene en ente acto para ser sujeto de la relación jurídica; comienza su aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. De allí deriva la importancia que para el Derecho tiene la fijación de dicho momento: Tenemos necesidad de establecer el momento en que ello ocurre y por cuanto tal hecho origina consecuencia jurídica, es necesario igualmente contar con un método eficaz para demostrar ese hecho. A los fines de fijar el comienzo de la personalidad jurídica del ser Humano, los juristas han formulado las diversas teorías o proposiciones, las principales propuestas básicas tienen dos enfoques: el primero en fijar dicho comienzo de la personalidad jurídica en el momento de la concepción, y el segundo en fijar dicho comienzo en el momento del nacimiento. Algunos autores señalan una tercera posición a la cual denominan teoría ecléctica del derecho europeo, la cual fija el comienzo de la personalidad del ser humano en el momento del nacimiento, pero entiende que el concebido se tiene por nacido cuando se trate su bien. Desde un punto de vista conclusivo de dichas teorías tenemos un problema básico que afecta una teoría con la otra, el cual es Sujeto de gran estudio por parte de los expertos de esta ciencia, dicho problema es: Determinar el momento del comienzo de la personalidad jurídica del ser humano, teniendo a la mano una prueba del hecho correspondiente. Nosotros nos encargaremos de unas de las teorías que manifiestan el comienzo de la personalidad jurídica del ser humano, la cual es: La teoría de la Concepción.
Teoría de la Concepción. Criticas.
Sus sostenedores más remotos los encontramos en los jusnaturalistas o
doctrina sostenida por los llamados santos padres, quienes: "afirmaban que la vida humana, desde el punto de vista jurídico, independiente, comienza en el momento de la concepción; entendiéndose por tal el momento en que se fusionan dentro del organismo de la mujer las células sexuales masculinas y femenina. Los partidarios de esta teoría se apoyan en el razonamiento de que si no fuese esto cierto, no se le brindaría el auxilio legal estipulado a su favor, considerada en sí misma, ya que, además de prestarle a la madre embarazada protección legal asimismo se le brinda al producto de ese embarazado, es decir, al feto, que como más adelante ampliaremos lo vemos desde un triple punto de vista: penal, cuando sanciona un delito cometido contra el propio feto, denominado aborto criminal; laboral, cuando prohíbe el trabajo a mujeres embarazadas que impidan el desarrollo normal del mismo y civil cuando el mismo Código Civil nos establece que el feto se tendrá como nacido cuando se trata de su bien, amén de otra protección que desde este punto de vista se le brinda en materia sucesora. En este sentido, esta teoría ofrece el gravísimo inconveniente de que es Sumamente difícil el determinar el momento mismo de la concepción, aun para la misma madre, dejándonos dentro de la más completa oscuridad acerca del momento en que comienza la personalidad del ser humano; por otra parte, confunden el comienzo de la personalidad en referencia con la existencia normal real del feto; en efecto, la existencia natural de las personas comienza precisamente con la concepción, o sea, el momento en que se unen las células sexuales masculinas y femeninas y llega hasta el nacimiento, que marca el inicio de la personalidad legal, que es la que interesa a nuestro estudio del punto tratado.
Teorías del Nacimiento: La vitalidad, la viabilidad, la figura humana
Estas teorías consideran que la personalidad jurídica del ser humano
comienza desde el momento del nacimiento, por cuanto antes de éste no existe vida independiente. Algunos de los seguidores de estas teorías han llegado inclusive a afirmar que el feto es una parte de la madre (porto mulieris). Esta presunción es totalmente falsa, debido a que biológicamente ha sido comprobado que el feto constituye un organismo que tiene una vida diferente al de la madre. Estas teorías han predominado desde los tiempos de Roma. Dentro de las teorías del nacimiento se pueden distinguir: Teoría de la Vitalidad: sólo exige que el feto haya nacido vivo para reconocerle personalidad jurídica. Teoría de la viabilidad: esta teoría además de exigir de que el feto nazca vivo, debe ser viable, es decir apto o hábil para la vida o fuera del seno materno, porque de lo contrario no constituiría una vida independiente.
Esta teoría es criticada por la dificultad de determinar si un niño nacido
vivo es viable o no y de probarlo después. Para tales efectos el Código Civil Italiano de 1.865 estableció una presunción iuris tantum, es decir que el feto nacido vivo se considera viable, salvo que se probara lo contrario. Teoría de la Figura Humana: sostiene que aunque el feto haya nacido vivo y viable, para otorgar personalidad jurídica se exige que el feto tenga figura humana, con lo cual se quería excluir a los monstruos y prodigios. Esta teoría no es acogida por nadie porque como dice Aguilar Gorrondona, se sabe que es la generación, mas no la figura lo que va a determinar la condición humana del nacido.
Régimen legal Venezolano
En Venezuela la teoría aceptada es la teoría de la vitalidad, de modo que
el inicio de la personalidad ocurre siempre que el individuo nazca vivo, a ese principio se le agrega la teoría ecléctica del derecho común europeo en relación al concebido y su inclusión algunas normas a objetos de garantizar su protección. Es importante mencionar que, cuando se hace referencia a la vida humana, se consideran dos fases: el nacimiento y la muerte.
Teoría Ecléctica del Derecho Común Europeo
Esta teoría combina las teorías de la concepción y del nacimiento.
Sostiene que la personalidad del ser humano, comienza con su nacimiento, pero añade que el concebido se tiene por ya nacido en cuanto se trate de su bien. El régimen civil venezolano, adopta como principio general, la Teoría de la Vitalidad y se le agrega la aceptación de la Tesis Ecléctica del Derecho Común Europeo, en relación con el concebido. (C. C. Arts. 809; 951; 840)
El nacimiento y su prueba
La personalidad jurídica del ser humano, a reserva de lo que diremos a
respecto de la persona por nacer, comienza con el nacimiento o como dice el B.G.B con la terminación del nacimiento siempre que el niño nazca vivo, aunque no sea viable, así pues, en principio se ha acogido la teoría de la vitalidad conviene aclarar que no obstante las expresiones equivocas de algunos autores, nadie sostenido que la personalidad del ser humano comienza con la inscripción en el registro civil. Es la separación del feto con respecto al cuerpo de la madre, ya sea el nacimiento antes de los nueves meses y por cualquier medio que se emplee, natural o intervención quirúrgica. La medicina legal es la ciencia encargada de determinar si un niño ha nacido o no. Al respecto, la doctrina dominante ha afirmado que el nacimiento se ha producido cuando el niño o niña haya salido totalmente del seno de la madre, aunque no se haya cortado aun el condón umbilical. Modernamente, las pruebas médicos legales más frecuente para determinar si un niño actualmente fallecido nació vivo son las llamadas docimasias, que son diversos procedimiento para averiguar si el niño llego a respirar. Igualmente debe señalarse que quien alega un derecho que depende del momento del nacimiento de una persona y en particular del orden cronológico en que ocurrieron los nacimientos de dos o más personas, tiene la carga de probar el momento del nacimiento y en su caso el orden cronológico de los nacimientos en cuestión. No existe presunción alguna en esta materia.
La persona por nacer situación legal del concebido y situación legal del no concebido
La legislación venezolana recoge en principio la teoría de la vitalidad. Sin
embargo, toma en cuenta a la persona por nacer, es decir al nasciturus, ya sea que esté concebido (nasciturus conceptus) o que no lo esté aún (nasciturus concepturus).
Nasciturus Concebido o conceptus.
El Código Civil de Venezuela ha determinado en su artículo 17 que "El feto se tendrá por nacido cuando se trate de su bien: y para que sea reputado como persona, basta que haya nacido vivo". La legislación civil venezolana, contraponiéndose al criterio médico, considera que el feto constituye todo ser humano concebido mientras no haya nacido, independientemente del tiempo transcurrido de la concepción. Por lo tanto, en este caso no debe entenderse el término feto en su sentido médico, es decir, que se llama feto a partir de las ocho semanas de ovulación o de las diez semanas de la última menstruación de la madre. Este artículo además determina que el feto se tendrá por nacido cuando se trate de su bien, es decir, cuando le favorezca, porque cuando no le favorezca el feto no puede quedar obligado. Un ejemplo sería el de la sucesión. En este caso, el feto se tendrá por nacido cuando sea el caso de que no quede obligado a consecuencia de una herencia cuyo pasivo sea superior al activo. Es decir, que para que el feto sea considerado como nacido, en estos casos de herencia, debe quedar beneficiado, ya sea porque sólo reciba activo, o porque el activo es superior al pasivo. En la legislación venezolana, la equiparación del feto al nacido está subordinada a que éste nazca vivo, sin importar que sea viable o no, de lo contrario se considera como si el feto no hubiese existido.
Nasciturus no Concebido o Concepturus
La legislación venezolana en casos determinados toma en cuenta a la persona inclusive antes de ser concebida: Artículo 1.443 del Código Civil: "Los hijos por nacer de una persona determinada pueden recibir donaciones, aunque todavía no se hayan concebido…". Agrega el mencionado artículo que para aceptar la donación "los hijos no concebidos serán representados por el padre o por la madre indicados por el donante según el caso…".Artículo 840: "… pueden recibir por testamento los descendientes inmediatos, es decir, los hijos de una persona determinada que viva en el momento de la muerte del testador, aunque no estén concebidos todavía". Según este artículo, una persona puede nombrar como herederos a los hijos de su hermano o hermana, aunque no estén concebidos aún. En este estudio de la situación jurídica del concebido y de la persona por concebir, se plantea una interrogante del artículo 633 del Código Civil, que reza: Artículo 633 eiusdem:” El hogar no puede constituirse sino en favor de personas que existan en la época de su institución, o de los descendientes inmediatos por nacer de una persona determinada, sin menoscabo de los derechos que correspondan a los herederos legitimarios".
Aunado a esto, según, José Aguilar Gorrondona lo incluye en la situación
jurídica del nasciturus concepturus, lo cual se entiende también que está en la situación del nasciturus conceptus. Ahora bien. Este artículo a diferencia del artículo 1.443 y 840 del Código en comento, no hace mención al no concebido. Entonces se puede notar en el análisis de las normas 1.443, 840 y 633 antes citadas, que se especifica lo siguiente: Art. 1.443: "Los hijos por nacer…aunque todavía no se hayan concebido…" Art. 840: Este artículo también específico "…aunque no estén concebidos todavía”. Sin embargo, el artículo 633 sólo habla de los descendientes inmediatos por nacer de una persona determinada, sin hacer mención como lo especifica en los artículos 1.443 y 840, de los no concebidos todavía. De manera que el artículo 633 debe formar parte de la situación jurídica del ya concebido.
Cálculo de la Concepción. Importancia de dificultad, presunción legal
Se le llama cálculo de la concepción, porque no es posible determinar científicamente la exactitud de la concepción. Es por este motivo que se ha establecido una presunción para determinar el momento de ésta. Dicha presunción se basa en tomar en cuenta el momento del nacimiento y a esa fecha se le resta la duración del embarazo. Sin embargo, como la duración del embarazo es variable no se puede señalar una fecha precisa, sino el lapso dentro del cual debió ocurrir la concepción, que viene a ser el cálculo de ésta. a. La importancia jurídica que arrastra el cálculo de la concepción es bastante significativa a la hora de determinar el momento en que ocurre la concepción, con lo que comienza la protección del feto y entre otras cosas, la posibilidad de la determinación de la paternidad de los hijos. b. Importancia Jurídica c. Presunciones Legales Relativas a la Gestación y al Cálculo de la Concepción en el Derecho Venezolano. Forma de Computar los Lapsos de la Gestación y de la concepción.
La legislación venezolana no presenta una norma expresa y determinada
para el cálculo del lapso de la concepción a todos los efectos legales. No obstante, la reforma de 1.982 del Código Civil Venezolano, determina la forma de efectuar dicho cálculo para los efectos de la filiación. El código establece:"Art. 213: Se presume, salvo prueba en contrario, que la concepción tuvo lugar en los primeros ciento veintiún (121) días de los trescientos (300) que preceden el día del nacimiento". Se observa entonces que entre los días 180 y 300, existen 121 días. La resta no es 300-180, porque el día 180 también pudo haber sido el día de la concepción. Sería entonces 300-179=121. La mayoría de los autores han coincidido que por la ausencia de una norma expresa para calcular el lapso de la concepción a todos los efectos jurídicos, y la determinación específica de ese cálculo a los efectos de la filiación, es esta misma forma que por interpretación progresiva debe dársele a todos los efectos jurídicos en que interese determinar la época en que una persona fue concebida, porque el momento de la concepción no puede variar según el efecto jurídico que se trate. Este criterio se ve reforzado por el artículo 809 del Código Civil, el cual determina que "…A los efectos sucesorios la época de la concepción se determinará por las presunciones legales establecidas en los artículos 201 y siguientes para la determinación de la filiación paterna".