Cómo elegir una picadora de carne: tipos y características

Para elegir correctamente qué picadora de carne comprar, es importante saber cuáles son los
parámetros y las características técnicas que se evaluarán, cuánta carne queremos picar y con qué
frecuencia tenemos la intención de usarla. Veamos en detalle cómo elegir una picadora de carne.

Tipos

Las picadoras de carne se dividen en dos macro categorías: las picadoras de carne eléctricas y las
manuales.

Picadora de carne eléctrica

La picadora de carne eléctrica se subdivide a su vez en una picadora de carne con una correa de
distribución y una picadora solo con potencia del motor.

Las primeras son más potentes en términos de vatios, mientras que las segundas tienen el motor
conectado solo al eje y, por lo tanto, poseen una potencia más baja. Para uso doméstico, el
resultado obtenido es óptimo con ambos tipos de picadoras de carne.

En los modelos eléctricos, las cuchillas giratorias cortan la carne insertada automáticamente, con
la ventaja de no tener que usar la fuerza física para trabajar la comida y, sobre todo, con la
posibilidad de picar grandes cantidades, así como carnes con más nervios y partes con grasa y piel.

En muchos casos, también es posible moler frutas secas, salame y queso para obtener rellenos
especiales.
Las picadoras de carne eléctricas son, por lo tanto, la opción ideal para quienes tienen la intención
de usarlas regularmente o trabajar en cantidades medianas a grandes.

Picadora de carne manual

La picadora de carne y huesos manual es el tipología clásica y más económica del mercado. Para
picar la carne, simplemente se debe girar una manivela, la cual está conectada a la cuchilla
giratoria colocada dentro.

Al insertar la carne desde arriba y aplastarla hacia las cuchillas con la ayuda de la prensa,
gradualmente se obtendrán piezas cada vez más pequeñas.

La desventaja de este tipo de modelos es que se requiere fuerza física y puede convertirse en un
desafío si se necesita triturar grandes cantidades de producto; por el contrario, la ventaja es que el
procesamiento se realiza más lentamente y por lo tanto, en frío, a diferencia de la picadora de
carne eléctrica.

La carne no se sobrecalienta ni corre el riesgo de perder líquido o alterar su consistencia.

Por lo tanto, la picadora de carne manual es adecuada para uso esporádico y para procesar
cantidades limitadas de carne.

Si el uso de la picadora de carne es más frecuente y la cantidad es mayor, entonces es aconsejable

dirigir la elección de compra en un producto eléctrico.

Materiales y estructura
Las picadoras de carne pueden tener el cuerpo hecho de plástico o metal. Cabe señalar que, en
cualquier caso, las cuchillas giratorias en el interior siempre están hechas de acero inoxidable,
porque es un material indestructible y fácil de limpiar y desinfectar.

Las picadoras de plástico son modelos compactos y ligeros, ideales para cocinar en casa. Las
dimensiones generales son más pequeñas que las del metal y ciertamente son más baratas; por
otro lado, no tienen motor y casi todos los modelos funcionan con una manivela.

Aunque no son adecuadas para procesar todo tipo de carnes y embutidos y no tienen todos los
accesorios necesarios para la preparación de ciertos tipos de alimentos (como las que se usan, por
ejemplo, para embutidos o salchichas).

Las picadoras de metal, hechas de aluminio fundido a presión o acero inoxidable, son
indudablemente equipos más potentes. Aunque también hay modelos de manivela, la mayoría de
las picadoras de carne de acero son accionadas por un motor.

Las dimensiones pueden variar de una manera muy sensible, dependiendo de los modelos: por
esta razón, la elección está vinculada exclusivamente a sus necesidades y disponibilidad de
espacio.

La picadora de metal es, sin duda, un producto superior que la de plástico.

Para uso doméstico, la picadora de carne de acero es particularmente adecuada para quienes usan
el producto para procesar grandes cantidades de carne y la usan para la preparación de salchichas
o wurstel, embutidos y hamburguesas.

Accesorios para picadoras de carne

La picadora de carne está equipada con accesorios básicos u opcionales, que pueden estar
disponibles en el paquete o comprarse por separado.
Los accesorios que generalmente se encuentran en las mejores picadoras de carne son:

la bandeja que se colocará en la picadora, donde se colocan las diferentes piezas de carne para
picar;

el tazón para poner debajo del disco,el cual recoger la carne picada;

el prensador que sirve para empujar la carne lo más cerca posible de las cuchillas.

Los modelos más baratos proporcionan solo unos pocos cambios de disco, para obtener un corte
más grueso o más fino que se adapte a tus necesidades.

Por lo general, siempre se suministra un tamaño estándar (ideal, por ejemplo, para preparar la
base del ragú o de las hamburguesas) y una medida más pequeña, óptima para los rellenos de
tortellis o ravioles o para hacer las albóndigas.

Las mejores picadoras de carne ofrecen una variedad de accesorios útiles para la preparación de
numerosas especialidades, como salchichas o paté.

Los modelos más avanzados también tienen accesorios para picar queso o tomates, de manera
que es posible trabajar en el mismo aparato todos los ingredientes necesarios para la preparación
de un relleno específico.

Limpieza y mantenimiento

Las mejores picadoras de carne del mercado no necesitan un mantenimiento extraordinario. Sin
embargo, es bueno prestar siempre mucha atención a la limpieza, recomendada después de cada
uso. Los modelos de mayor rendimiento permiten desmontar fácilmente cada pieza, para poder
lavarla a mano o en el lavavajillas, y una desinfección profunda.
El cuerpo del motor nunca debe entrar en contacto con el agua. Sin embargo, para los modelos de
plástico, es posible la limpieza general ya que generalmente no contienen piezas eléctricas que
puedan dañarse.

A menudo, los modelos de picadoras de carne más simples y baratos tienen partes únicas
extraíbles y que por ende se pueden lavar en el exterior: bandeja, tazón, prensador y disco.

En este caso, el mantenimiento del equipo debe ser más meticuloso para evitar la contaminación
bacteriana y el daño a las partes internas.

Te recomendamos adoptar un pequeño hábito: después de usar la picadora de carne, puedes

insertarle pan duro, proceder a picarlo y esperar a que la máquina lo expulse. Este procedimiento
se utiliza para eliminar los trozos de carne restantes y limpiar el interior de los diversos residuos de
grasa.

No hace falta decir que si hay personas en la familia intolerantes al gluten o si la picadora de carne
fue comprada solo para satisfacer sus necesidades, esta operación debe realizarse con pan
específicamente formulado para celíacos.

La mejor manera de evitar operaciones de limpieza tan minuciosas es comprar una picadora más
compleja, hecha con materiales de calidad, que te permitan desmontar o desenroscar cada
componente.