Está en la página 1de 6

Sentido cristiano

del sufrimiento humano


M.A.Monge

El papa Juan Pablo II ha publicado recientemente la de febrero pasado, les decía que "había considerado
Carta apostólica Salvijici doloris dedicada al sufrimien- oportuno, con ocasión del Año Santo de la Redención ...
to humano (l l-Il-1984). Es la primera vez que un docu- exhortar a todos los cristianos a meditar con mayór
mento pontificio afronta de un modo directo y con tanta profundidad y convicción sobre el valor irreemplazable
amplitud la cuestión del dolor. Como se trata de un del dolor para conseguir la salvación del mundo".
tema que sin duda interesa a la clase médica ofrecemos Aun siendo ésta la más inmediata, nos parece legiti-
en la revista un resumen y un comentario de la misma. mo buscar otras razones, entre las que sin duda se
encuentra la propia experiencia del dolor en la persona
del papa Karol Wojtyla. Qué duda cabe que detrás de
esta honda meditación sobre el dolor se vislumbra la
huella de un hombre que ha sufrido mucho, pero que a
l. INTRODUCCION la vez ha captado la "fuerza salvadora y el significado
salvífica del sufrimiento" y que, en consecuencia, quie-
A nadie puede extrañar que el papa Juan Pablo II
re beneficiarse -como lo ha manifestado repetidas
haya publicado un extenso documento dedicado al veces- del tesoro escondido en los enfermos para su
dolor. Conociendo sus enseñanzas en estos seis largos misión de Vicario de Cristo en la tierra.
años de su pontificado (en los que el dolor y la en- Lo decía en 19 81, dirigiéndose a los enfermos del
fermedad están tan presentes) podía fácilmente espe- Policlinico Gemelli: "Ahoya sé mejor que antes que el
rarse esta profunda enseñanza sobre un tema tan cru- sufrimiento es una dimensión tal de la vida que a través
cial de la existencia humana. Juan Pablo II ha aborda- de él penetra en el corazón humano, como de ninguna
do ya en profundidad otras cuestiones que preocupan al otra forma, la gracia de la Redención" (Mensaje, 14-
hombre: la familia (Exhort. ap. Familiaris consortio), el VIII-1981 ).
trabajo (Ene. Laborem exercens) y ahora el dolor y el
sufrimiento. Se ha comentado que sus anteriores encí-
clicas, Redemptor hominis (Cristo Redentor del hombre)
y Dives in misericordia (Dios, rico en misericordia) pre- Juan Pablo 11, un hombre que ha sufrido
sagiaban de alguna manera este documento sobre el
sufrimiento humano. También se ha dicho que tras el
atentado sufrido el 13 de mayo de 1981, el Papa desea-
ba publicar una meditación sobre el dolor. Sea de ello lo Acerca de la huella del dolor en la vida de Juan Pa-
que fuere, el hecho es que la causa próxima ha sido el blo II bástenos recordar -en obligada síntesis- algunos
Jubileo de la Redención. Lo afirmaba expresamente el episodios.
Papa cuando, dirigiéndose a un grupo de enfermos el 14 A los nueve años, Karol Wojtyla pierde a su madre.
Siendo obispo de Cracovia la recordará en sus versos:
\ "Una voz que cantaba más allá en la/otra habitación/ y
• Licenciado en Medicina y Do ctor en Teología. Capellán Cl!nica Uni-
fue despues, el silencio". Cuando está a punto de termi-
versitaria. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Pa m- nar los estudios secundarios muere Eduardo, su único
plona . hermano . La segunda guerra mundial interrumpe sus

REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 61


estudios universitarios y se ve obligado a trabajar en ampliarse su sufrimiento al mundo entero, descubrien-
unas canteras de piedra en una dura tarea, de jornada do en el sufrimiento un dato social que puede empujarle
agotadora; un día de regreso a casa del trabajo, encuen- a valorar constructivamente el dolor". Estamos, pues,
tra a s u padre muerto; no le queda nadie de su familia. ante un documento que "afronta de modo autorizado y
Durante años tuvo ocasión de conocer a fondo y de en profundidad el tema del dolor humano, que debe ser
sufrir en su propia carne los horrores de la guerra. Polo - considerado, seguía diciendo Mons. Lorenzo Angelini,
= nia, sufre la injusticia y el terror de la dominac.ión como un punto de referencia, como un iluminado men-
extranjera. Basta un dato : de 36 compañeros de clase saj e humano y espiritual, como una precisa toma de
del joven Karol, 18 murieron en los frentes de batalla y posición y una respuesta de la Iglesia a las interpelacio-
seis en campos de concentración. Dejando atrás sus nes de los hombres sobre el significado verdadero del
años de sacerdote, obispo y cardenal en Polonia, llega- sufrimiento".
mos al 13 de mayo de 19 81: un a tentado de todos cono-
cido, le tuvo por dos veces al borde de la muerte, ocasio-
nándole no pocos sufrimientos.
Estamos pues, ante un hombre que ha saboreado lo II. CONTENIDO
que es el sufrimiento. Por esto cuando Juan Pablo II
habla del dolor, fisico o moral, lo hace no solamente con Se trata de un escrito de ocho capítulos, divididos en
la autoridad que le confiere su condición de Pastor 31 puntos.
Supremo de la Iglesia universal sino también con la El primer capitulo es introductorio y el octavo con-
experiencia que proviene de haber sentido en propia clusivo. Los otros seis llevan estos títulos:
carne los zarpazos del dolor. Se entiende, por eso, que II. El mundo del sufrimiento humano.
sean tan frecuentes en sus alocuciones las referencias a III . A la búsqueda de una respuesta a ia pregunta
este tema. Pienso que no seria dificil recoger, en los sobre el sufrimiento humano.
escritos dirigidos a enfermos en estos seis años de ponti- IV . Jesucristo: el sufrimiento vencido por el amor.
ficado, las líneas de fuerza que vertebran el núcleo cen - V. Participes de los sufrimientos de Cristo.
tral de esta Carta apostólica . VI. El Evangelio del sufrimiento.
VII . El buen samaritano.
A lo largo de esos capítulos se ofrece la doctrina
sobre el sufrimiento humano tal como se deriva de los
La realidad del dolor en la vida humana frentes de la Revelación (de las 103 citas bibliográficas,
99 son de la Sagrada Escritura), de la milenaria expe-
riencia de la Iglesia y contando con las aportaciones de
Sin embargo, a mi modo de ver, la motivación última la cultura universal. Resumimos algunas lineas funda -
de esta Carta no radica simplemente ni en su experien- mentales de este documento.
cia personal del dolor, ni en la coincidencia cronológica
del Año Santo de la Redención . Con independencia de
este último hecho, el dolor -se dice en el n. 0 2 de la car-
ta- constituye "un tema universal que acompaña al El mundo del sufrimiento humano
hombre a lo largo y ancho de la geografía. En cierto sen-
tido coexiste con él en el mundo".
Efectivamente, el médico sabe que ningún hombre El sufrimiento es una realidad objetiva que se presen-
escapa a la experiencia del dolor . Su registro es tan ta como un explicito problema para el hombre : "exige
común, tan inevitable y familiar como misterioso, sobre que en torno a él se hagan preguntas de fondo y se bus-
todo por lo que se refiere a su significación. El dolor quen respuestas". El sufrimiento se da en cada hombre
comienza con la vida, influye profundamente en su y en el mundo. El Papa alude a las calamidades natura-
desarrollo y sólo concluye con la muerte. Se ha dicho les, epidemias o catástrofes. "Pensemos, finalmente, en
que sin dolor no habría enfermos, ni habría médicos. la guerra. Hablo de ella de modo especial. Hablo de las
Por el dolor se interesan la Fisiología, la Psicología, la dos últimas guerras mundiales , de las que la segunda
Filosofía y la Teología. ha traído consigo un cúmulo todavía mayor de muerte y
El Papa quiere dar una respuesta teológica, cristiana, un pesado acervo de sufrimientos humanos. A su vez, la
pues sólo desde la fe en Jesucristo puede entenderse su segunda mitad de nuestro siglo -como en proporción
significado: "La fe en Cristo no suprime el sufrimiento, con los errores y transgresiones de nuestra civilización
pero lo ilumina, lo eleva, lo purifica, lo sublima, lo vuel- contemporánea- lleva en sí una amenaza tan horrible
ve válido para la eternidad" (Aloe., 24-III-1979). El de guerra nuclear, que no podemos pensar en este
Papa , además, quiere mostrar a los hombres de una período sino en términos de un incomparable acumular-
civilización hedonista, que huye como despavorida de se de sufrimientos, hasta llegar a la posible autodestruc-
todo sufrimiento, el valor trascendental del dolor para ción de la humanidad".
alcanzar la salvación. Lo hace en continuo diálogo con Pero el Papa no se refiere sólo al sufrimiento físico.
la cultura moderna, pero guiándose en todo momento Habla también del sufrimiento moral -"dolor del
por la luz de la Revelación cristiana. alma" - cuya extensión no es menor que el dolor físico,
En esta carta, no se trata simplemente -decía Mons. más alcanzable por la terapéutica. En cualquier tipo de
Lorenzo Angelini, obispo auxiliar de Roma y encargado sufrimiento "se halla siempre una experiencia de mal, a
de la pastoral sanitaria- de "una serie de consideracio- causa del cual el hombre sufre". Por eso, "la realidad
nes edificantes" sobre el dolor. "Es una carta en el sen- del sufrimiento supone una pregunta sobre la esencia
tido clásico, es decir, una exposición profunda de un del mal: ¿qué es el mal?".
problema que toca al hombre de cerca. La respuesta ''La respuesta cristiana a esa pregunta es distinta de
cristiana es, sobre todo, una propuesta al hombre de la que dan algunas tradiciones culturales y religiosas,
hoy que bajo la pesadilla de un conflicto nuclear ve que creen que la existencia es un mal del cual hay que

62 REVISTA DE MED ICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA


liberarse. El cristianismo proclama el esencial bien de humana , sobr e ca da sufrimiento est a victoria proyecta
la existencia y el bien de lo que existe pr ofes a la bondad una luz nueva, que es la luz de la salvación".
del Cr eador y el bien de las Creaturas. El hombr e sufre Esta verda d de la Redención "cambia radicalmente
a causa del mal, que es una cier ta falta, limitación o dis- el cu adro de la historia del hombre y su situación terre-
torsión del bien. Se podría decir que el hom bre sufre a na " afirma el Papa. "El redentor ha sufrido en vez del
causa de un bien del que él no participa, del cual es en hombre y por el hombr e. Todo hombre tiene su partici-
cierto modo excluido o del que él mismo se ha privado. pación en la Redención. Cada uno está llamado también
Sufre en particular cuando 'debería' tener parte - en a participar en ese sufrimiento mediante el cual se ha
circunstancias normales- en este bien y no lo tiene" . lleva do a cabo la redención".
Si " todo hombre, en el sufrimiento, puede hacerse
partícipe del sufrimiento redentor de Cristo" , también
" quienes participan en los sufrimientos de Cristo están
llam ados , mediante sus propios sufrimientos, a tomar
El sufrimiento, ¿para qué? parte en la gloria". Desde esta perspectiva, el sufri-
miento se puede considerar, además, como " una llama-
da a manifestar la grandeza moral del hombr e, su
A diferencia del animal, el hombre sabe que sufre y madurez espiritual", como "una prueba -a veces bas-
lleno de asombro y de inquietud, se pregunta por la tante dura-, a la que es sometida la humanidad" o
finalidad del sufrimiento. "Dios espera la pregunta y la como " una particular llamada a la virtud " .
escucha, como podemos ver en la Revelación del Anti-
guo Testamento" . Tras un minucioso análisis del libro
de Job - donde esta pregunta encuentra su más viva
expresión-, el Papa recuerda que "al mal moral del Carácter creador del sufrimiento
pecado corresponde el castigo ", pues " el orden moral
objetivo requiere una pena por la transgresión, por el
pecado y por el reato". El sufrimiento aparece, bajo este En la Epístola a los Colosenses leemos las palabras
punto de vista, como un "mal justificado". que constituyen casi la última etapa del itinerario espi-
Sin embargo, el sufrimiento de Job es el de un inocen- ritual respecto del sufrimiento. San Pablo escribe :
te. Por eso, subraya Juan Pablo II, "si es verdad que el " Ahora me alegro de mis padecimientos por vosotros y
sufrimiento tiene un sentido como castigo, no es verdad, suplo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de
por el contrario, que todo sufrimiento sea consecuencia Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia" (Col 1,24). El que
de la culpa y tenga cardcter de castigo". También "el sufre en unión con Cristo no sólo saca su fuerza de Cris -
sufrimiento tiene carácter de prueba" . to , "sino que completa con su sufrimiento lo que falta a
En el Antiguo Testamento, además, se pone de relieve los padecimientos de Cristo . En este marco evangélico
"el valor educativo de la pena sufrimiento". Dios corri- se pone de relieve, de modo particular, la verdad sobre
ge a su pueblo para convertirle y asi, con el sufrimiento, el cardcter creador del sufrimiento".
"crea la posibilidad de reconstruir el bien en el mismo "¿Esto quiere decir que la redención realizada por
sujeto que sufre". " El sufrimiento debe servir para la Cristo no es completa? Esto significa únicamente que la
conversión, es decir, para la reconstrucción del bien en r edención permanece constantemente abierta a todo
el sujeto, que puede reconocer la misericordia divina en amor que se expresa en el sufrimiento humano. En esta
esta llamada a la penitencia. La penitencia tiene como dimensión -en la dimensión del amor-, la redención ya
finalidad superar el mal, que bajo diversas formas está re alizada plenamente se realiza, en cierto sentido, cons-
latente en el hombre, y consolidar el bien". tantemente".
"Pero para poder percibir la verdadera respuesta al
'porqué' del sufrimiento tenemos que volver nuestra
mirada a la revelación del amor divino, fuente última
del sentido de todo lo existente. El amor es también la
fuente más rica sobre el sentido del sufrimiento, que es El Evang elio del sufrimiento
siempre un misterio" .

Cristo no escondía a sus oyentes la necesidad del


sufrimiento . Decía muy claramente: "Si alguno quiere
venir en pos de mí .. . tome cada dia su cruz", y a sus
A la luz de la Redención de Cristo discípulos ponía unas exigencias de naturaleza moral ,
cuya realización es posible sólo a condición de que se
" nieguen a sí mismos". De ahí las persecuciones contra
En el coloquio con Nicodemo, Jesucristo le dice: los discípulos "en diversos períodos de la historia y en
"Porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su unigé - diferentes lugares de la tierra, aun en nuestros días".
nito Hijo, para que todo el que crea en El no perezca, "Este primer capítulo del Evangelio del sufrimiento,
sino que tenga la vida eterna" (Jn 3,16). Comentando que habla de las persecuciones por causa de Cristo, con-
estas palabras, el Papa distingue dos dimensiones del tiene en si una llamada especial al valor y a la fortale -
sufrimiento : la temporal y la definitiva, es decir, el sufri- za" al igual que el otro gran capitulo, escrito por "todos
miento irreparable de perder la vida eterna. "Como los que sufren con Cristo, uniendo los propios sufrimien-
resultado de la obra salvífica de Cristo, el hombre existe tos humanos a su sufrimiento salvador" .
sobre la tierra con la esperanza de la vida y de la santi- Quien entra en el sufrimiento con una protesta y con
dad eternas. Y aunque la victoria sobre el pecado y la la pregunta del por qué, "no puede dejar de notar que
muerte , conseguida por Cristo con su cruz y resurrec- Aquel a quien se pregunta sufre El mismo, y por consi-
ción, no suprime los sufrimientos temporales de la vida guiente quiere responderle desde la cruz, desde el cen-

REVI STA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 63


tro de su propio sufrimiento. No es una mera respuesta como un castigo, a unque así se h aya considerado no
abstr acta sobr e el sentido del sufrimiento, sino una lla- pocas veces en la historia del pensamiento. "El dolor
mada. " Es un a vo cación . Cristo no explica abstracta- - afirmaba Mons . Escrivá de Balaguer, fundador de
rnente las r azones del sufrimiento, sino que ante todo esta Universida d- entra en los planes de Dios. Esta es la
dice: 'Sígueme', 'Ven' a tornar parte con tu sufrimiento realidad aunque nos cueste entenderla" (Es Cristo que
en esta obra de salvación del mundo, que se realiza a pasa, n . 168).
través de mi sufrimiento " . Si se responde a esta llama- Para encontrar una respuesta al "por qué" del sufri-
da, "entonces el hombre encuentra en su sufrimiento la miento, " tenemos que volver nuestra mirada a la reve-
pa z interior e incluso la alegría espiritual" . lación del amor divino , fuente última del sentido de
todo lo existente" . "El amor es también la fuen te más
rica sobre el sentido del sufrimiento, que es siempr e un
misterio' '. Pero Cristo, sigue diciendo el Papa, " nos
Un servicio insustituible: hace entrar en el misterio y nos hace descubrir el 'por
el buen sam aritano qué' del sufrimiento en cuanto somos capaces de com-
prender la sublimidad del amor divino" (n. 13).
Así se supera el " sentido de inutilidad del sufrimien- Existe, pues, una intima relación entre dolor y amor.
to" o la "sensación deprimente " de quien se considera a Lo expresa bien el folklore popular cuando canta : "Co-
sí mismo inútil, condenado a ser atendido por los razón no quiera sufrir dolores/pase la vida entera libre
demás . Con esta fe en la participación de la cruz de de amores".
Cristo, se entiende que el sufrimiento de un hombre Mejor aún lo expresa una letrilla anónima del s. XVI:
"sirve ", como Cristo, para la salvación de sus hermanos "Quien no sabe de penas/ en este valle de dolores/ no
y hermanas. Por lo tanto, no sólo es útil a los demás, sabe de bu enas/ ni ha gustado amores ,/ pues pena es el
sino que realiza incluso un servicio insustituible . traje de a madores" .
Comentando la parábola del buen samaritano, el Y es que , como afirma el Papa, "el sufrimiento está
Papa subraya que también ante el sufrimiento del próji- presente en el mundo para provocar amor, para hacer
mo, "el hombre debe sentirse llamado personalmente a na cer obras de amor al prójimo, para transformar toda
testimoniar el amor", a salir con diversas iniciativas al la civilización humana en la civilización del amor" .
encuentro del dolor ajeno . "Esto se refiere a los sufri-
mientos físicos, pero vale todavía más si se trata de los
múltiples sufrimientos morales, y cuando la que sufre es
ante todo el alma" .
En definitiva, "Cristo al mismo tiempo ha enseñado
al hombre a hacer bien con el sufrimiento y a hacer bien "Hacer el bien con el sufrimiento"
a quien sufre. Bajo este doble aspecto ha manifestado
cabalmente el sentido del sufrimiento" .
Es ésta, a mi parecer, una de las afirmaciones más
dens as de sentido de la carta que comentarnos. Para los
III. LINEAS DIRECTRICES DE LA CARTA que consideran -sin duda como fruto de una cierta
APOSTOLICA experiencia- que el dolor hace al hombre replegarse
sobre sí mismo, enquistarse y ceder a un inútil lam_e nto,
Fin almente, me gustaría subrayar, comentándolas el Papa explica cómo el sufrimiento, al desnudar la
brevemente, algunas de las afirmaciones que más me esencia de las cosas, pone al hombre frente a su limita-
han llamado la atención y que me atrevo a considerar ción, le hace conocedor de su indigencia, pero le lleva a
puntos medulares de este importante documento . Son descubrir la fuerza purificadora y redentora que tiene
éstas: para aquel que lo sufre y para todos los hombres, sus
- al explicar que el dolor tiene un sentido, una finali - hermanos.
da d, se afirma que "existe en el mundo para provo- Y es que, corno decía G. Thibon, " cuando el hombre
car el amor" ; está enfermo, si no está esencialmente rebelado, se da
- al hacer su valoración, afirma el Papa que " Cristo cuenta que cuando estaba sano había descuidado
al mismo tiempo ha enseñado al hombre a hacer el muchas cosas esenciales ; que había preferido lo acceso-
bien con el sufrimiento y a hacer bien al que rio a lo esencial". Los capellanes sanitarios tenemos
sufre". mu cha experiencia de esta verdad. ¡Cuánto bien hace
el dolor a la persona que lo padece y cuánto bien se pue-
de hacer con el sufrimiento serenamente aceptado!
Sentido del dolor: binomio dolor-amor

Humanamente considerado, el dolor constituye un


enigma, un misterio. El hombre es capaz de desvelar su "H acer bi en al que sufre"
sentido sólo cuando lo contempla a la luz de la fe . En
consonancia con toda la tradición cristiana, enseña el
Papa que el dolor se entiende plenamente a la luz de la Aquí glosa el Papa la parábola del buen samaritano y
Cruz de Cristo que sufrió voluntariamente la Pasión señala que este relato per tenece al "Evangelio del sufri-
para salvar a los hombres y enseñó que el dolor, libre- miento". El cristiano no puede "pasar de largo", indi-
mente aceptado, es un don divino. No es por tanto ferente, frente al dolor ajeno ; si no sabe conmoverse
correcto considerarlo como una desgracia y menos ante la desgracia del prójimo ni ofrecer su ayuda al her-

64 REVISTA OE MEDICINA OE LA UNIVERSIOAO OE NAVARRA


mano que sufre es que no ha calado en la esencia del mientras que el sufrimiento moral es "dolor del alm a".
mens aj e de Cristo. Se trata , en efecto, del dolor de tipo espiritual, y no sólo
Se señalan después en la Carta algunas característi- de la dimensión "psíquic a" del dolor que acompaña
cas de la acción del buen samaritano; saber par arse tanto el sufrimiento moral como el flsico. La extensión y
junto al sufrimie nto de otro hombre, de cualquier géne- la multiformidad del sufrimiento m oral n o son cierta-
ro que és.e sea; ser sensible, " saber conmoverse" ante mente menores que las del flsico ; pero a la vez aquél
la desgracia del pr ójimo, y ofrecer ayuda en el sufri- aparece como menos indicado y menos alcanzable por
miento . la terapéutic a" (n. 5) .
Luego explica el Papa cómo esta actitud de hacer "De modo parecido sucede cuando se trata de la
bien al que sufre ha asumido en el transcurso del tiempo muerte. Esta muchas vec es es esperada incluso como
formas institucionales organizadas que constituyen un una liberación de los sufrimientos de esta vida. Al mis-
terreno de trabajo de algunas profesiones . " ¡Cuánto tie- mo tiempo no es posible dejar de r econocer que ella
ne de 'buen samaritano' la profesión de médico, la de constituye casi una síntesis definitiva de la acción des -
enfermera, u otras similares" (n. 29). Hay en estas pala- tructora tanto en el organismo corpóreo como en la psi-
bras del Papa, dichas con afecto a los médicos (cuya que . Pero ante todo la muerte comporta la disociación
tarea, afirma, es vocación más que profesión), un de toda la personalidad psicoflsica del hombre .
inmenso panorama que se abre a la hora de desempe- El alma sobrevive y subsiste separada del cuerpo,
ñar con calidad profesional y humanidad su trabajo . mientras el cuerpo es sometido a una gradual descom-
posición según las palabras del Señor Dios, pronuncia-
das después del pecado cometido por el hombre al
comienzo de su historia terrena : "Polvo eres, y al polvo
volverás" (30). Aunque la muerte no es, pues, un sufri-
La M edicina y los médicos miento en el sentido temporal de la palabra, aunque en
un cierto modo se encuentra más allá de todos los sufri-
mientos, el mal que el ser humano experimenta contem-
poráneamente con ella tiene un carácter definitivo y
Para terminar nuestro comentario, nos parece conve- totalizante" (n. 15).
niente reproducir aquellos párrafos de la Carta que tie- "Esta actividad (de " buen samaritano" ) asume, en el
nen una relación más directa con la profesión médica. transcurso de los siglos, formas institucionales organi-
"Aunque en su dimensión subjetiva, como hecho per- zadas y constituye un terreno de trabajo en las respecti-
sonal, encerrado en el concreto e irrepetible interior del vas profesiones. ¡Cuánto tiene "de buen samaritano " la
hombre, el sufrimiento parece casi inefable e intransfe- profesión del médico, de la enfermera u otras similares!
rible, quizá al mismo tiempo ninguna otra cosa exige Por razón del contenido "evangélico", encerrado en
-en su "realidad objetiva" - ser tratada, meditada , ella, nos inclinamos a pensar más bien en una vocación
concebida en la forma de un explícito problema; y exige que en una profesión. Y las instituciones que, a lo largo
que en torno a él hagan preguntas de fondo y se bus- de las generaciones, han realizado un servicio "de
quen respuestas. Como se ve, no se trata aquí solamente samaritano" se han desarrollado y especializado
de dar una descripción del sufrimiento. Hay otros crite- todavía más en nuestros días . Esto prueba indudable-
rios, que van más allá de la esfera de la descripción y mente que el hombre de hoy se para con cada vez
que hemos de tener en cuenta, cuando queremos pene- mayor atención y perspicacia junto a los sufrimientos
trar en el mundo del sufrimiento humano. del prójimo, intenta comprenderlos y prevenirlos cada
Puede ser que la medicina, en cuanto ciencia y a la vez con mayor precisión. Posee una capacidad y espe-
vez arte de curar, descubra en el vasto terreno del sufri- cialización cada vez mayores en este sector. Viendo
miento del hombre el sector más conocido, el identifica- todo esto, podemos decir que la parábola del samarita-
do con mayor precisión y relativamente más compensa- no del Evangelio se ha convertido en uno de los elemen-
do por los métodos del "reaccionar" (es decir, de la tos esenciales de la cultura moral y de la civilización,
terapéutica) . Sin embargo, éste es sólo un sector. El universalmente humana. Y pensando en todos los hom-
terreno del sufrimiento humano es mucho más vasto, bres, que con su ciencia y capacidad prestan tantos ser-
mucho más variado y pluridimensional. El hombre vicios al prójimo que sufre, no podemos menos de diri-
sufre de modos diversos, no siempre considerados por girles unas palabras de aprecio y gratitud ... " La elo-
la medicina, ni siquiera en sus más avanzadas ramifica- cuencia de la parábola del buen samaritano, como tam-
ciones . El sufrimiento es algo todav(a más amplio que la bién la de todo el Evangelio, es concretamente ésta: el
enfermedad, más complejo y a la vez aún más profun- hombre debe sentirse llamado personalmente a testimo-
damente enraizado en la humanidad misma. Una cierta niar el amor en el sufrimiento. Las instituciones son
idea de este problema nos viene de la distinción entre muy importantes e indispensables ; sin embargo, ningu -
sufrimiento físico y sufrimiento moral. Esta distinción na institución puede de suyo sustituir el corazón huma-
toma como fundamento la doble dimensión del ser no, la compasión humana, el amor humano , la iniciati-
humano e indica el elemento corporal y espiritual como va humana, cuando se trata de salir al encuentro del
el inmediato o directo sujeto del sufrimiento . Aunque se sufrimiento ajeno . Esto se refiere a los sufrimientos flsi-
puedan usar como sinónimos, hasta un cierto punto, las cos, pero vale todavía más si se trata de los múltiples
palabras "sufrimiento" y "dolor" el sufrimiento físico sufrimientos morales, y cuando la que sufre es ante
se da cuando de cualquier manera "duele el cuerpo' :, todo el alma" (n. 29).

REVISTA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA 65


9
1
inmunogamma inmunogamma inmunogamma inmunogamma inmunogamma
2cc/5 ce antitetánica antipertussis antiparoliditis anti-O
Composición: Composición: Composición: Composición: Composición:
320 mg y 800 mg de inmunoglobulina humana lnmunoglobulina humana espedflca en forma lnmunoglobulina liquida humana especifica, lnmunoglobulina liquida humana especilka lnmunoglobulina liquida humana especifica
pol~alenle en forma liquida y a la liquida oblenida de donanles hiperinmunizados oblenida de plasma de donanles antiparoliditis. Anti-O, 300 microgramos.
concentración de 16% (normas USP). con toxoide letánico (normas USP). hiperinmunizados mediante vacuna con Indicaciones: Indicaciones:
Indicaciones y dosificación: Indicaciones: Bordelella Pertussis en fase l. Profilaxis de la parotidilis epidémica y sus Prevención de la formación en el poslpartum
· Prevención o atenuación del sarampión. Profilaxis y tratamiento del lélanos. Indicaciones: complicaciones (orquitis, pancreatitis, de anticuerpos anti Ah (O) en mujeres Ah (O)
16 mg/kg de peso. 1cex 10 kg de peso. Contraindicaciones e incompatibilidades: Prevención y atenuación de la tos ferina en<:efalnis, meningitis, ourliana, etc.). negativas.
• Profilaxis de la hepatitis infecciosa No se conocen contraindicaciones ni presenta (coqueluche, tos convulsiva, calarro), así como Contraindicaciones e Incompatibilidades: Propiedades:
o hepatitis A. in<:0mpalibilidades. de los síndromes respiratorios atípicos debidos No se conocen contraindicaciones ni presenta La admnislración de inmunoglobulina Anli·D
6f1 mglkg de peso. 2 ce x cada 50 kg a la Bordelella Pertussis. incompatibilidades. previene la formación de antk:uerpos en las
de peso. Pauta de administración: • Tralamienlo eficaz de la enfermedad
Profilaxis. Usualmenle, una dosis de 250 U.1. Paula de administración: madres Ah (O) negalwas que han dado a luz
• Tratamienlo de agamma e hipogamma- en curso (rápida regresión de los accesos a un hijo Ah (O) posilwo. la inyeoción e.n el
globulinemia congénila o adquirida. en niños y de 500 U.I. en aduflos es suficienle OOsis prevenliva: 2 ccltO kg.
de tos). poslpartum de inmunoglobulina Anti-O suprime
80/160 mg/kg de peso. 0,5· 1 ce x kg de peso. para la seroprevención. En caso de heridas Dosis cural~a : 5 cc/10 kg.
· Prevención de las frecuentes complicaciones la respuesla inmunitaria de la madre frente a
· Infecciones baclerianas. anrracluosas o infectadas, hemorragia tosrerinosas (bronquitis, bronconeumonías, Administración exclusiva por vi'a intramuscular.
importante o aplkación lardia, puede los hemalies Ah (O) posilwos de origen letal.
30/320 mg/kg de peso. 0,5·2 ccxkg de peso. bronquiectasias, hemorragias cerebrales, Presentación y P.V.P.:
• Puede ulilizarse lambién en la prevención de aumentarse la dosis según criterio médico. 330 mg. de inmunoglobulina humana Administración:
elcélera.).
Si se sospecha un nivel inmunitario especilka anliparolidilis en forma liquida, Debe adminislrarse por via inlramuscular
la hepalilis no-A, no-B (8 mg por kg de peso) Contraindicaciones e incompatibilidades:
anlilélanico bajo (individuos no o mal contenida en AMPOLLA.JERINGA de 2 ce aproximadarnenle a las 2 horas del parto y lo
y en la prevención de la rubeola (20 ce). No se conocen conlraindicaciones ni presenta
vacunados, o con dosis de recuerdo muy . P.V.P. 488,-.Ptas. más larde denlro de las 72 horas poslpartum.
·Caso de no disponer de la inmunoglobulina in<:ompalibilidades.
antiguas) es aconsejable, aclo seguido, Asimismo, se administrará después de cada
especinca correspondiente, está asimismo
incrementarlo mediante la inyección de una Paula de administración: aborto producido a partir de la sexla semana
indicada para la preven<:ión de la
dosis de TOXOIOE TETÁNICO en una zona Dosis prevenlwa: dos AMPOLLAS.JERINGA de geslación.
hepalilis B (O, 12 mVkg de peso)
y de la varicela (0,6-1,2 mVkg de peso). corporal alejada de la utilizada para (4 ce) con 10 dias de inte1Valo entre ambas. Efectos secundarios:
administrar la inmunoglobulina. Dosis curalwa: una AMPOLLA.JERINGA (2 ce) Puede observarse en raras ocasiones ligera
Administración: Tratamiento: En los casos de tétanos cada 48 horas, hasla un lota! de 8 a 10 ce. reacción local (enrojeoimiento, dolor) o general
Debe inyeotarse por via intramuscular. Si la declarado, deberá administrarse lo más Administración exclusiva por via intramuscular. (hipertermia 37'-38'). Eslas reacciones
dosis a adminislrar es elevada, se recomienda preoozmente posible de 6.000 En lactantes, en los cuales esla afección carecen de importancia y remiten
fraccionarla en dos puntos distintos a 10.000 U.I. de INMUNOGAMMA reviste una extrema gravedad, se recomiendan
de inyección, o bien adm i ni stra ~a rápidamenle.
ANTITETÁNICA LETI en una o varias dosis fraccionadas de O,l 5·0,20 cc/kg
en 2 ó más veoes con 24 horas de inlel\'alo. (1/2 jeringa corresponde a 5 kg de peso), Contraindicaciones:
inyecciones. No debe adminislrarse a sujelos Ah (O)
Las originales caracteristicas de la Adminislración exclusiva por vía in!ramuscular. que deberán repetirse cada 24/48 horas, hasla
presentación de INMUNOGAMMA (AMPOLLA· positivos o Ah (O) negat~os ya sensibilizados
que ceda el cuadro.
JERINGA) permiten inyeotar de forma óplima
varias DOSIS UNITARIAS utilizando ~~~1sJ~~~l~~::N~i~ETÁNICA LETI 500 Presentación y P.V.P.:
al factor Ah.
Incompatibilidades:
únicamenle una aguja. U.I. de inmunoglobulina humana especifica 200 mg de inmunoglobulina humana especifica
No presenla incompalibilidades.
anlilelánica en rorma líquida , contenida en antipeí1ussis, en forma líquida contenida en
Efeclos secundarios: AMPOLLA.JERINGA de 2 ce AMPOLLA.JERINGA de 2 ce. Presentación y P.V.P.:
Después de la inyeoción intramuscular puede P.V.P. 623,- Ptas. P.V.P. 335,- Plas. La inmunoglobulina humana Anli·D
obse1Varse, a veces, un ligero dolor local Envase clinico (50 DOSIS UNITARIAS de 2 ce) se presenla en solución concentrada esléril
en el punto de inyección, debido al volumen P.V.P. 18.624,- Ptas. de 300 microgramos de gammaglobulina
inyeolado, y excepcionalmente, signos INMUNOGAMMA ANTITETANICA LETI, USO especifica lgG, que contiene anlkuerpo Anli·D.
de inllamación local. Muy excepcionalmente, INFANTIL: 250 U.I. de inmunoglobulina AMPOLLA.JERINGA: P.V.P. 3.683,- Plas.
se ha observado alguna reacción de tipo humana especifica antitetánk:a en forma Envase clínico: (10 DOSIS UNITARIAS):
anafilactoide después de la inyección, liquida, contenida en AMPOLLA.JERINGA P.V.P. 23.883,- Ptas.
reducible mediante antihistamínicos. de 1 ce P.V.P. 409,- Plas.
Contraindicaciones e Incompatibilidades: Envase clínico (50 DOSIS UNITARIAS
No se conocen contraindicaciones, ni presenta DE 1 ce) P.V.P. 12.240,- Plas.
io<:ompatibilidades.
Formas de presentación:
INMUNOGAMMA 5 ce: 800 mg en AM POLLA·
JERINGA de 5 ce P.V.P.: 725,- Ptas.
INMUNOGAMMA 2 ce: 320 mg en AMPOLLA-
JERINGA de 2 ce P.V.P.: 363,- Ptas.
Considerado " Medicamento Esencial"
por la OMS.
MAS DE MEDIO SIGLO Al SERVICIO
DE LA INVESTIGACION INMUNOLOGICA

Información Médica Leti. Rosellón, 285 . Tel. 057 48 05. Barcelona, 37 ·Gran Via, 68. Tel. 247 03 35 . Madrid, 13

También podría gustarte