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INTRODUCCIÓN

De manera general, la nutrición se puede definir como el suministro y absorción de compuestos


químicos necesarios para el metabolismo y el crecimiento. El metabolismo comprende una serie de
reacciones variadas que ocurren en una célula viva para sostener en crecimiento y la vida; teniendo
en cuenta las definiciones anteriores, nos podemos dar cuenta que el metabolismo y la nutrición
están estrechamente relacionados entre sí Broyer et al (1954).
Por otro lado, los nutrientes se definen como los compuestos químicos requeridos por un organismo.
Los nutrientes esenciales requeridos por las plantas superiores son exclusivamente de naturaleza
inorgánica. Este requerimiento exclusivo de nutrientes inorgánicos por las plantas superiores
básicamente los distingue del hombre, de los animales y un sinnúmero de microorganismos que
adicionalmente necesitan compuestos orgánicos (Nicholas, 1961). Para que un elemento sea
considerado un nutriente esencial de las plantas deben satisfacerse tres criterios: 1) Una deficiencia
de este elemento hace imposible a la planta completar su ciclo de vida; 2) La deficiencia es
específica para el elemento en cuestión; 3) El elemento está directamente implicado en la nutrición
de la planta. Por ejemplo, como constituyente de un metabolito esencial requerido para la acción de
un sistema enzimático. Basados en estos criterios propuestos por Arnold y Stout (1939), los
elementos químicos siguientes son conocidos actualmente como elementos esenciales para las
plantas superiores:

Los nutrientes vegetales pueden dividirse en macronutrientes y micronutrientes. Las plantas


necesitan los macronutrientes en cantidades relativamente elevadas. El contenido del N como
macronutriente en los tejidos de las plantas, por ejemplo, es superior en varios miles de veces al
contenido del micronutriente Zinc. Bajo esta clasificación, basada en la cantidad del contenido de los
elementos en el material vegetal pueden definirse como macronutrientes los siguientes elementos:
C, N, H, O, S, P, K, Ca, Mg, Na y Si. Los micronutrientes son: Fe, Mn, Cu, Zn, Mo, B y Cl. Esta
división de los nutrientes vegetales en macro y micronutrientes es algo arbitraria y en muchos casos
las diferencias entre los macro y micronutrientes son considerablemente menores que en los
ejemplos citados arriba. El contenido de magnesio y hierro en los tejidos de las plantas, por ejemplo,
es tan alto como el contenido de azufre y magnesio. La concentración de micronutrientes es a
menudo en exceso de sus requerimientos fisiológicos. Esto es frecuente en el caso del manganeso,
demostrando que los contenidos de nutrientes en los órganos de las plantas (hojas, tallos, frutos y
raíces) proveen escasa indicación de las cantidades necesarias de los nutrientes para cumplir sus
procesos fisiológicos y bioquímicos. Las plantas aún contienen grandes concentraciones de
elementos no esenciales algunos de los cuales pueden ser tóxicos (Aluminio, Níquel, Selenio y
Flúor).
En el presente Informe, se dará a conocer los resultados obtenidos mediante experimentos de
cambio de sustrato con diferentes materiales que proporcionan los macro y micronutrientes, para
determinar de manera experimental cuales son los nutrientes esenciales para el crecimiento de
Coriandrum sativum y así mismo se contrastarán dichos resultados con la bibliografía disponible para
nuestra planta problema
Para lavar la remolacha se utilizó agua de filtro. Para el control se utilizó 8ml de agua de filtro, diferente a la que se
utilizó para lavar la remolacha.

BROYER, T.C., CARLTON, A.B., JOHNSON, C.M. and STOUT, P.R.: Chlorine: A micronutrient element for higher plants.
Plant Physiol. 29, 526-532 (1954)

NICHOLAS, D. J. D.: Minor mineral nutrients. Ann. Rev. Plant Physiol. 12, 63-90 (1961)

ARNON, D.I. and STOUT, P.R.: The essentiality of certain elements in minute quantity for plants with special reference to
cooper. Plant Physiol. 14, 371-375 (1939)

[ CITATION Men00 \l 3082 ]

Referencias
Mengel, K., & Ernest, K. (2000). Principios de Nutrición Vegetal. Brasilea, Suiza: EEA INTA Pergamino (B) Argentina.

Resultados:

Los propágulos del suelo hacen referencia a un tipo de germen, parte o estructura de un organismo sea planta hongo o
bacteria, el cual fue producido de manera sexual o asexualmente que es capaz de dar lugar a un nuevo organismo
idéntico a que lo formó (García et al, 2005). Estos propágulos pueden ser multicelulares como las yemas, bulbos,
tubérculos, semillas, o unicelulares como las esporas (Lincoln et al, 2009). Teniendo en cuenta lo anterior y las muestras
de la tabla#, se podría decir que existen propágulos de tipo multicelular en los suelos Pedregoso y limoso puesto que
estos presentaban partes de raíces y tallos de plantas no determinadas. Por otro lado, en los suelos humífero y arenoso
pueden existir propágulos unicelulares, sin embargo, se debería realizar riego y esperar bastante tiempo para
determinar qué tipo de propágulos se encuentran en dichas muestras.

La deshidratación osmótica (DO) es una operación que permite eliminar el agua de un alimento al ponerlo en contacto
directo con una disolución altamente concentrada (Molano, Serna y Castaño, 1996; Panadés et al., 1996). El proceso
tiene lugar debido a que el agua del producto (disolución más diluida) se difunde a través de las membranas celulares
que son semipermeables, hacia el medio que le rodea (disolución más concentrada) con el fin de establecer el equilibrio
(Lerici et al., 1988). Al exponer los trozos de remolacha a una solución concentrada de NaCl el proceso osmótico de las
células intentó regular la concentración de solutos en los tejidos y en el medio por lo que explica que no se haya
registrado mayor cambio de coloración en el tejido ni en la solución; por otro lado en el grupo control, al encontrarse en
una solución pobre en solutos, para generar un equilibrio, las células de los tejidos debieron absorber toda el agua
posible y ceder solutos lo cual explica el cambio de color en el tejido y en el agua.

García Barajas, Laura Beatriz y Gama Fuertes, María de los Ángeles. Biología: Biodiversidad pluricelular. Volumen 2 de
Biología, Editorial Pearson Educación, 2005. ISBN 9702605105, 9789702605102

Lincoln, R. J. et al. Diccionario de Ecología, Evolución y Taxonomía. Sección de obras de ciencia y tecnología. Editor Fondo
de Cultura Económica, 2009 ISBN 6071600413, 978607160041

MOLANO, L., SERNA, C. y CASTAÑO, C. Deshidratación de Piña Variedad Cayena Lisa por Métodos Combinados. En:
Revista Cenicafé. Vol. 47, No. 3 (1996); p.140-158.

PANADÉS, G. et al.Pulse Vacuum Osmotic Dehidratation of Guava. En:Food Science And Tecnology International. Vol 2
(1996); p. 301 –306.
LERICI’, C., MASTROCOLA, D., SENSIDONI, A. and DALLA, R. Preconcentration and Drying of Food Materials.
Amsterdam: Elsevier Science Publishers, 1988. p.123 –133.

Tabla #: Debido a que en el lugar de muestreo estuvo lloviendo ya sea de día o de noche por varios días, las muestras
tomadas se dejaron secar al sol 2 días antes de que se procediera a hacer la clasificación de suelo.
Tabla#: Efecto de NaCl en la remolacha: Como se puede observar, el cambio de coloración se puede registrar a partir de
los 90 minutos después de empezar el experimento. Con respecto a la solución, esta empieza a cambiar a un tono
rosado suave siendo más evidente en la solución de 2ml NaCl 0,75M. Por otro lado, el tejido vegetal presenta un ligero
cambio de color convirtiéndose en un tono más claro con respecto al inicial. A las 24 horas de empezado el experimento
se puede evidenciar un gran cambio en la coloración de las soluciones siendo un color más fuerte siendo más visible en
el control con respecto a los demás, siguiéndolo la solución 2ml NaCl 0,75M. El tejido vegetal se aclaró
considerablemente en el control con respecto a los demás, los cuales no presentaron cambio de coloración significativa.

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