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INTRODUCCCIÓN

Hunt (1978), Radosevich y Holt (1984), Gardner et ál. (1985) definen el crecimiento como
un incremento irreversible en el tamaño de las plantas el cual a menudo es acompañado por
cambios en la forma. Otros autores indican que el crecimiento es un aumento constante en
el tamaño de un organismo, acompañado de procesos como la morfogénesis y la
diferenciación celular (Taiz y Zeiger 2006). Mohr (1995) define que el crecimiento de los
diferentes órganos de las plantas, es un proceso fisiológico complejo, que depende
directamente de la fotosíntesis, la respiración, la división celular, la elongación, la
diferenciación, entre otros, y que además está influenciada por factores como temperatura,
intensidad de luz, densidad de población, calidad de la semilla, disponibilidad de agua y de
nutrientes. Un primer nivel de estudio, el crecimiento de las plantas, se centra en el
aumento de materia seca en el tiempo (Goudriaan y Van Laar 1995).
Explica Hunt (1978, 2003) y Hunt et ál. (1984), que el análisis de crecimiento es una
aproximación cuantitativa, que usa datos simples y básicos, para la descripción e
interpretación de las plantas que crecen bajo ambiente natural, seminatural o controlado.
Hay dos metodologías para efectuar el análisis de crecimiento: Análisis tradicional o
clásico que involucra la toma de datos en función del tiempo (cada 1-2 semanas) en un gran
número de muestras (Gardner et ál. 2003), con los cuales se generan funciones paramétricas
flexibles que describen y explican el crecimiento y desarrollo de las plantas, así como la
elaboración de curvas de crecimiento y Análisis funcional o dinámico el cual comprende
medidas a intervalos de tiempos más frecuentes y en un pequeño número de plantas (Flórez
et ál. 2006).
Las medidas directas que se tienen en cuenta para el análisis de crecimiento de las plantas
son la masa seca y el área foliar. La masa seca se obtiene por la diferencia entre masa fresca
y masa seca. El área foliar, es obtenida con la medida de la superficie de las hojas
fotosintéticamente activas. Se puede hacer por métodos directos calcando la silueta de la
hoja en papel y calculando por planimetría (medidores de área foliar, escaneo y análisis de
imágenes). El escaneo de imágenes consiste en escanear las siluetas de cada hoja y
mediante un software de imágenes calcular el área (Goudriaan y Van Laar 1995). Los
métodos indirectos o alométricos permiten estimar el área foliar a partir de la medida
directa de las dimensiones de la hoja (especialmente el largo y el ancho). Se determina una
relación entre el área de la hoja y las dimensiones de la misma o el producto de ambas.
Mediante modelos de regresión se establece la mejor relación entre el área y las
dimensiones de la hoja (Craig-Macfarlane et al. 2007).

El girasol al ser una planta anual presenta crecimiento y aumento de biomasa de manera
muy lenta, dicha biomasa se distribuye entre tallos, hojas y raíces y, posteriormente, en la
inflorescencia y los órganos reproductivos girasol (Vega, 1999). Para evaluar el
crecimiento en biomasa del girasol normalmente se utiliza el método de peso en seco de los
vástagos y las raíces ya que estos son los que más diferencias revelan con respecto a
diferentes temperaturas (Bradow, 1990).
Varios estudios han señalado la influencia de la fertilización nitrogenada sobre el rendimiento de
girasol (Sarmah et al., 1994; Escalante, 1995), indicando que el nitrógeno conduce a una mayor
acumulación de materia seca en la planta (Steer y Hocking, 1984; Gimenez et al., 1994; Escalante,
1995) generando una mayor proporción de materia seca en la semilla y un incremento en el índice
de cosecha (Vega, 1999). Varios investigadores, entre ellos Escalante (1992), han encontrado que la
producción de biomasa en girasol se incrementa en respuesta al nitrógeno y que la dinámica de
producción de dicha biomasa mostró una tendencia similar en los niveles de N evaluados (0 y 300
kg ha-1), con incrementos a medida que avanza la estación de crecimiento hasta alcanzar su
máximo entre los 70 y 80 días después de la emergencia. La mayor asignación de materia seca
ocurre en el tallo, seguido del receptáculo, semilla y hojas (Vega, 1999), lo cual se relaciona con
una mayor área foliar inducida por el nitrógeno, aunque el número de hojas no es afectado
(Escalante, 1992).
Lo anterior se puede deber a que el nitrógeno retrasa la perdida de clorofila (Debata y Murty, 1983)
y así se tiene una mayor duración de la actividad fotosintética. De esta manera, con la fertilización
nitrogenada puede lograrse un retraso en la senescencia y en consecuencia una mayor duración del
área foliar y producción de biomasa.

Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, en este informe se utilizaron los métodos de medición
como el área foliar y el crecimiento del tallo en un intervalo de tiempo, además se realizó
fertilización con nitrógeno en algunas plántulas para analizar las diferencias que pueda proporcionar
con respecto al grupo control.

El crecimiento del girasol puede llegar a ser algo lenta debido a que es una planta anual,
aumentando su biomasa
Al respecto se indica que antes del inicio de floración, la biomasa del girasol se distribuye
entre tallos, hojas y raíces y, posteriormente, en la inflorescencia y los órganos
reproductivos. Varios estudios han señalado la influencia de la densidad de población y la
fertilización nitrogenada sobre el rendimiento de girasol (Sarmah et al., 1994; Escalante,
1995), indicando que el nitrógeno conduce a una mayor acumulación de materia seca en
la planta (Steer y Hocking, 1984; Gimenez et al., 1994; Escalante, 1995) generando una
mayor proporción de materia seca en la semilla y un incremento en el índice de cosecha
(Vega, 1999). Varios investigadores, entre ellos Escalante (1992), han encontrado que la
producción de biomasa en girasol se incrementa en respuesta al nitrógeno y que la
dinámica de producción de dicha biomasa mostró una tendencia similar en los niveles de
N evaluados (0 y 300 kg ha-1), con incrementos a medida que avanza la estación de
crecimiento hasta alcanzar su máximo entre los 70 y 80 días después de la emergencia.
La mayor asignación de materia seca ocurre en el tallo, seguido del receptáculo, semilla y
hojas (Vega, 1999), lo cual se relaciona con una mayor área foliar inducida por el
nitrógeno, aunque el número de hojas no es afectado (Escalante, 1992). Por otra parte, al
aumentar la densidad de población la acumulación de materia seca por m2 es mayor en
cada estructura de la planta (Escalante, 1995; Vega, 1999), incrementando la producción
de biomasa, el índice de cosecha y el rendimiento de semilla (Vega, 1999). Connor y
Sadras (1992) sugieren que la magnitud de la distribución de materia seca dependerá del
genotipo y de los factores ambientales. En girasol, los estudios sobre la distribución de
materia seca en función del manejo del cultivo son limitados.
2.Materiales y métodos

2.1. Materiales 
2.1.1 Materiales durante el experimento

Materiales Cantidad Costo

Semillas de girasol 400 semillas $7.000

Tierra 4 Kilos (peso $12.000


seco)

Cajas (porta comida) de icopor, medidas 20x21cm y 12 unidades $6.000


15x21 cm, marca Darnel

Platos de icopor marca Darnel 16 unidades $5.000

Gotero de plástico 1 unidad $1.500

Regla (30cm) 2 unidades $10.000

Papel milimetrado 2 hojas $1.000

Lupa 30x y 5x 2 unidades $60.000

Papel aluminio marca Gloden wrap 1 rollo $3.500

Libreta de Campo 2 unidades $6.000

Lapicero marca Pelikan 2 unidades $4.000

Cámara de celulares de marcas Motorola G 7 y Xiaomi 2 unidades $1.500.000


MiA3

Computadores de marcas 2 unidades $3.500.000


Leonovo ideapad 330s y Hp pavilon

Total: $ 5.116.000

2.1.2 Materiales para el análisis de datos:


Computador, Image J, Excel, Word, Bases de datos de la UPTC, Artículos científicos
asociados al tema, evidencias fotográficas.

2.1.3 Sujetos:
 Edith Carolina Estepa García, estudiante de biología de la Universidad Pedagógica
y Tecnológica de Colombia, código de identificación estudiantil: 201612371
 Ángela Julieth Hernández Barajas, estudiante de biología de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, código de identificación estudiantil:
201621413.
 Laura Valentina Rodríguez Oliveros, estudiante de biología de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, código de identificación estudiantil:
201612380.

 
2.2 Métodos

En girasol se ha utilizado el peso seco de vástagos y de raíces como variable adecuada


para diferenciar el vigor en semillas bajo diferentes regímenes de temperatura (Bradow,
1990). Además, otros autores (Macchia et al.,1985; Sala et al., 1991) evaluaron el vigor de
semillas de girasol a través del tiempo medio de germinación (TMG). Otra variable de
crecimiento, el índice raíz/aéreo (IRA), aun cuando no ha sido utilizada en girasol, se
mostró eficiente en tal sentido en especies anuales (Klepper, 1991); Phaseolus sp. (Simon
y Meany, 1965); pastos (Aldous y Kaufman, 1979); Brassica napus (Cumbus y Nye ,
1982) y cereales (Abhas Al-Ani y Hay, 1983).

2.2.1 Método de asepsia

En girasol, bajo condiciones “óptimas” de crecimiento, el incremento de biomasa y


rendimiento por la aplicación de N, ha sido señalado por Blanchet et al. (1986) y Steer et
al. (1986). Los antecedentes más recientes para Córdoba, España, indican que con 450
kg de N ha-1, se logran aumentos hasta de 100 % en biomasa para el girasol de Sungro
380 con riego. El testigo (sin N) mostró 7000 kg ha-1 de materia seca total (Alvarez del
Toro, 1987). Los estudios sobre el efecto del N en los cultivos bajo condiciones de
humedad residual son muy limitados. Por lo tanto, el objetivo de esta investigación fue
determinar la influencia del N sobre el tamaño, duración y senescencia del área foliar, la
producción de biomasa y el rendimiento del girasol cultivado bajo condiciones de
humedad residual.

BIBLIOGRAFIA

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