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Le dije adiós a las citas amorosas - Joshua Harris

1. Amor Prudente
El señorío de Dios no pretende solamente remendar mi percepción de lo que es el
verdadero romance, sino transformarla completamente. Dios no desea que solo actúe
de manera diferente, Él quiere que piense diferente, que mire el amor, la pureza y la
soltería desde su perspectiva, para poder desarrollar una nueva actitud y estilo de vida.
“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aún más y más en ciencia y en todo
conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que séais sinceros e inrreprensibles
para el día de Cristo.” - Filipenses 1: 9-10
El amor prudente crece constantemente y va profundizando cada vez más en la
práctica del conocimiento y la ciencia; él mismo abre nuestros corazones para que
podamos discernir la perfecta voluntad de Dios para nuestras vidas, haciendo posible
que seamos puros y sin mancha ante Él.
La paráfrasis de Filipenses en de “The message” nos dice que debemos aprender que
para amar debidamente es necesario usar bien la cabeza y poner a prueba los
sentimientos, para que el amor sea sincero e inteligente y no un desborde de
romanticismo.
El amor prudente es procurar aquello que es bueno para otros y a la vez complace a
Dios.
Para poder amar a alguien con amor prudente, es necesario usar la cabeza y el
corazón. “Conocer” algo significa poder comprender la verdadera naturaleza de algo,
la habilidad de ver la motivación que hay detrás de los pensamientos y las acciones.
Es por ello que no se tiene derecho a pedirle a una persona su corazón y su cariño, si
no estoy dispuesto a apoyar la petición con un compromiso de por vida.
Esperar hasta que estar listo para un compromiso antes de ir en busca de un romance,
es solo un ejemplo de amor prudente en acción.
El amor prudente, mira más allá de los deseos personales y la satisfacción
momentánea. Este tipo de amor considera el panora en su totalidad: como servir a los
demás y glorificar a Dios. Cuando nuestra prioridad es la gloria de Dios y las
necesidades de los demás, nos colocamos en una posición privilegiada para recibir lo
mejor que Dios tiene preparado para nosotros.El amor prudente libera lo mejor que
Dios tiene reservado para nuestras vidas.
El último beneficio del amor prudente es ser puro e intachable ante Dios. El deseo de
Dios para nosotros es que procuremos ser puros e intachables en nuestras
motivaciones, en nuestras mentes y en nuestras emociones.
Dios nos llama a un nuevo estilo de vida.

2. Los siete hábitos de las citas que no son saludables


Para el cristiano, las citas románticas son como un sistema de valores y actitudes que
desean ir en dirección opuesta a la que Dios ha trazado para nosotros. Por un lado
queremos permanecer en el camino correcto y servir a Dios, pero sin embargo,
continuamos ejerciendo una práctica que a menudo nos lleva por la senda equivocada.
Se enfocaron 7 hábitos no saludables en el mundo de las citas, que incluyen:
a. El noviazgo te lleva a la intimidad, pero no necesariamente al compromiso.
Debemos preguntarnos ¿cuál es la verdadera intención detrás de cada noviazgo? Dios
quiso que el cumplimiento de la intimidad sea el resultado de un compromiso
fundamentado en el amor. La intimidad sin compromiso despierta deseos que en la
pareja, ninguno de los dos pueden suplir correctamente sin cometer agravio, según
Tesalonicenses; sinedo el agravio un deseo que no se puede satisfacer correctamente,
por lo que no debemos prometer algo que en realidad no vamos o no queremos
cumplir.

b. El noviazgo a corto plazo tiende a pasar por alto la etapa de la amistad


En las citas, existe la tendencia de que un chico y una chica pasen por alto lo que
puede ser una amistad para involucrarse en el romance demasiado rápido.
La premisa que se estable al salir en una cita es: me atraes, por lo tanto vamos a
conocernos, si después de desarrollar una amistad, se desarrolla una atracción
romántica, eso es beneficio adicional.
La intimidad sin compromiso es un agravio. Una relación fundamentada solo en la
atracción física y sobre todo en sentimientos románticos, va a durar tanto como duren
los sentimientos.

c. En las citas a menudo se confunde la relación física por amor.


Una relación física o es lo mismo que amor. Los que componen la pareja no
necesatiamente se consideran el uno al otro como posibles compañeros de por vida, o
tampoco toman en cuenta las responsabilidades de un matrimonio. Su enfoque está
dirigido hacia las demandas del presente y con este tipo de mentalidad, la relación de
fïsica de la pareja puede convertirse en el centro atención.
Involucrarse con otra persona físicamente puede distorsionar la perspectiva que dos
individuos deben tener el uno del otros y llevarlos a tomar decisiones poco sabias.
Relacionarse físicamente puede lograr que dos individuos se sientan muy cercanos el
uno del otro. Pero si en realidad aquellos que están involucrados en el noviazgo o en
las citas amorosas examinan cuál es el enfoque de su relación, es probable que
descubran que lo único que tienen en común es la lascivia.

d. A menudo las citas aíslan a las parejas de otras relaciones vitales.


Cuando permitimos que una relación opaque todas las otras, hemos perdido toda
perspectiva. “Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la
multitud de consejeros se afirman.” - Proverbios 15:22
Si hay dos personas que aun no han definido con precisión su nivel de compromiso,
estos planes enfrentan un gran riesgo de manera particular.
Toda la atención que a menudo se espera en las relaciones amorosas, posee la
habilidad de robarle a la gente la pasión por servir en la iglesia y de aislarlos de
aquellos amigos quienes más los aman, de los miembros de su familia que son quienes
los conocen mejor que nadie y más triste aún de Dios mismo, cuya voluntad es más
importante que cualquier interés romántico.

e. Las citas en muchos de los casos, distraen a los jóvenes adultos de su


responsabilidad principal que es prepararse para el futuro.
Mantener una relación requiere bastante energía y tiempo. La energía invertida en la
relación se le roba a otros intererses en los que invertir. Incluso, la preocupación por
ser la mejor versión dentro de una relación, puede servir de impedimento para que
llegues a convertirte en el futuro esposo/a que algún día mi pareja va a necesitar.
f. El noviazgo y las citas pueden resultar en desacuerdo con el regalo de Dios de la
soltería.

g. Las citas crean un ambiente artificial para la evaluación del carácter de la otra
persona.

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