Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Libro de Habacuc y Sofonias en La Biblia
El Libro de Habacuc y Sofonias en La Biblia
El libro de Habacuc nos muestra cómo Dios trata con la humanidad y la forma
en que Dios trata con la persona a nivel individual.
Autor: Habacuc 1:1 indica que este libro fue escrito por el profeta Habacuc. Habacuc,
cuyo nombre significa “el que abraza,” era un ciudadano prominente y muy respetado
en Jerusalén.
Trasfondo: El profeta Habacuc es llamado por Dios para advertir al pueblo de Judá
en cuanto al juicio que llegaría. Esos días previos a la caída de Judá son tiempos de
violencia y profundo pecado en la tierra. Habacuc, originalmente de Judá, fue
contemporáneo de Jeremías.
Breve resumen: El libro de Habacuc comienza con el profeta clamando a Dios por
una respuesta sobre el por qué se le permite sufrir en cautividad al pueblo elegido por
Dios (1:1-4). El Señor le da Su respuesta a Habacuc diciendo: “¡Observen!
¡Asómbrense, quédense atónitos! Porque haré una obra en sus días que ustedes no
la creerían si alguien se las contara” (1:5). Habacuc continúa entonces diciendo:
“Esta bien, Tú eres Dios, pero aun así, dime más acerca del por qué está pasando
esto” (1:17-2:1). Entonces Dios le responde nuevamente y le da más información,
luego dice que la tierra permanezca en silencio ante Él (2:2-20). Luego Habacuc
escribe una oración expresando su fe firme en Dios, incluso a través de estos juicios
(Habacuc 3).
Versículos clave:
Habacuc 2:4 ─ Así es el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe
vivirá.
Habacuc 2:14 ─ Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor
como las aguas cubren el mar.
Habacuc 2:20 ─ Pero el Señor está en Su santo templo: calle delante de Él toda la
tierra.
Habacuc 3:2 ─ Oh Señor, he oído lo que se dice de Ti y temí. Aviva, oh Señor, Tu
obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate
de tener compasión.
Habacuc ("Ardiente abrazo") es una profecía que trata particularmente con el profundo
ejercicio y dolor de un Israelita piadoso al considerar la vergüenza y degradación de su
propia nación, habiendo sido ellos llevados cautivos por "los caldeos, nación cruel y
presurosa." Este enemigo despectivo - el Imperio Babilónico - es el retrato exacto del
mundo en su corrupción y confusión religiosa, es decir, en su grosero mal uso de las
bendiciones de Dios. Poco nos maravilla que un alma piadosa sea profundamente
apenada por la cautividad de Israel por un tipo tal de maldad. ¿Acaso no ha
esclavizado hoy en día el mismo terrible enemigo a la Iglesia profesante?
Con todo, estas penas son la causa de que el profeta 'abrace ardientemente' las
promesas de Dios. Lo conducen a una confianza completa en el poder y la gracia
soberanos de Dios. Él reconoce que Dios mide por sí mismo la tierra y, por lo tanto,
todo lo que hay en ella: las naciones que Él humillará dolorosamente: las montañas (las
más altas autoridades) que él dispersará, aunque los hombres piensen que son
eternos; y las colinas (las autoridades de menor rango) se inclinarán en señal de
reverencia ante Él. Siendo esto verdad, entonces no obstante lo grande que pueda ser
la destitución y desolación a la que Israel sea reducida, el profeta puede decir
verdaderamente, "Con todo, yo me alegraré en Jehová" (cap. 3: 18).
Este es un libro de preciosa ayuda a aquellos que, enfrentados al mal y a difíciles
condiciones, se afligen delante de Dios.
Cuando se escribió?
Teólogos católicos sitúan el tiempo en que fue escrito este libro en 612 a. C. y antes del 605 a. C.
(Vease anexo 1)
¿Quien lo escribió?
El profeta Habacuc.
Intención por la que se escribió (que se pretendía al escribirse).
Este libro se escribió por las injusticias, maldades violencias, opresión y problemas que estaba
pasando el pueblo en tiempos de Habacuc.
El profeta se siente dolido por esta situación.
Su mayor motivo fue la pasividad de Dios ante la injusticia, como si pareciera que a Dios no le
importara su situación.
Tema central (Mensaje).
-El mensaje central es que el soberbio (el impío), fracasará mientras que el justo se salvará y vivirá
por su fidelidad (Habacuc 2, 4).
Donde se escribió?
¿
Ubicado en noveno lugar dentro de los libros de los profetas menores, el Libro
de Sofonías, que verosímilmente resume los puntos más salientes de sus
predicaciones, es orgánico y muy conexo. ... Los dos primeros capítulos anuncian los
castigos de Judá (I) y de todas las naciones paganas (II).
Quién escribió el libro de Sofonías?
Sofonías ("Ocultado por Jehová") profetizó en los días de Josías, un rey piadoso cuyas fe y
energía habían producido un notable avivamiento en el estado exterior de Israel. Pero este
libro no toma nota de este avivamiento: en cambio, presenta inmediatamente una
declaración del arrollador juicio de Dios, Su forma de consumir por completo todo lo que
hay en la tierra. El aparente avivamiento era exterior solamente: la verdadera condición del
corazón de la nación permanecía igual que antes, y esto se hizo evidente inmediatamente
después de la muerte de Josías. Cualquier mejora aparente se podría haber desarrollado,
pero Dios ya había decretado que Su juicio saldría en toda dirección, siendo Judá y
Jerusalén el centro de ello.
Sin embargo, el libro también se extiende de forma hermosa sobre los efectos de estos
juicios produciendo grandes bendiciones en un día venidero. Se le volverá a dar a los
pueblos pureza de labios, y el Señor Dios estará en medio de la una vez culpable ciudad,
salvando a aquella nación afligida, regocijándose sobre ella, descansando en su amor,
habiendo terminado Su larga obra para con ella; y el duelo de Su corazón a causa de ella
se volverá un canto exultante.
Poner atención a esta profecía seguramente nos preservaría del error frecuente de los días
presentes, de que la medida de los avivamientos podrían impedir el juicio de Dios sobre la
Cristiandad. ¡No! La venida del Señor es inminente.
Autor
El profeta Sofonías fue evidentemente una persona con una posición social considerable en Judá y
probablemente estaba relacionado con la línea real. La profecía abre con una declaración de los ancestros del
autor (1:1), la cual representa una característica de la tradición profética hebrea. Sofonías fue un descendiente
de la cuarta generación de Ezequías, un rey notable en Judá desde 715 hasta 686 a. C. Aparte de esta
declaración, no se dice más sobre su historia. Mientras que el profeta Miqueas trataba de una forma cuidadosa
y simpática con los problemas del ciudadano común de Judá, los enunciados de Sofonías muestran una
familiaridad mayor con los círculos de la corte y los problemas políticos actuales. Sofonías probablemente fue
familiar con las escrituras de los profetas prominentes del octavo siglo como lo fueron Isaías y Amós, cuyos
enunciados son reflejados por él, y también pudo haber estado enterado del ministerio del joven Jeremías.
Fecha
De acuerdo al 1:1, Sofonías profesó durante el reino del Rey Josías (640-609 a. C.), haciéndolo contemporáneo
con Jeremías, Nahum y quizás Habacuc. Su profecía data probablemente del tiempo temprano del reino de
Josías, antes del intento del rey de una reforma (y mientras las condiciones traídas por los reinos de Manasés y
Amón aún prevalecían) y antes de la muerte del rey asirio Asurbanipal en 627 (mientras Asiria aún era fuerte,
aunque amenazada).
Historia
Ver introducciones a Jeremías y Nahum: Historia; ver también 2 Reyes 22:1 – 23:30; 2 Crónicas 34:1 – 36:1 y
notas.
Propósito y Tema Teológico
El intento del autor era anunciar a Judá el enfoque de Dios del juicio. Una incursión escrita en Canaán pudo
haber provisto la ocasión inmediata. Este pueblo feroz que montaba a caballo, se originó en lo que es ahora el
sur de Rusia, pero por el séptimo siglo a. C. habían migrado alrededor del Cáucaso y se habían establecido en
los territorios norteños del imperio asirio. Alternativamente, los enemigos y aliados de Asiria, parecen haber
oprimido en el sur, cerca del Mediterráneo, en algún momento alrededor del año 620, destruyendo Ascalón y
Asdod y vacilaron en la frontera egipcia solo por una recompensa del faraón Psamtik (Psamético).
Sin embargo, al final, la destrucción profesada por Sofonías vino de mano de los babilónicos luego de haber
superado a asiria y haber puesto un fin a ese poder antiguo.
El tema principal de Sofonías es la llegada del día del Señor (ver notas en Isaías 2:11,17,20; Joel 1:15; 2:2;
Amós 5:18; 8:9), cuando Dios castigará severamente las naciones, incluyendo la apostata Judá. Sofonías
muestra el horror absoluto de esa prueba con las mismas imágenes gráficas usadas por los profetas. Pero él
también deja claro que Dios será piadoso con su pueblo; como muchos otros profetas, él termina sus
pronunciamientos de condena con la nota positiva de la restauración de Judá por parte de Jehová, “Rey de
Israel” (3:15; ver nota allí)
Esquema
1. Introducción (1:1-3)
1. Título: El Profeta Identificado (1:1)
2. Prólogo: Doble Anunciamiento del Juicio Total (1:2-3)
2. El Día Venidero del Señor en Judá y en las Naciones (1:4-18)
1. Juicio contra los Idólatras en Judá (1:4-9)
2. Gemidos a través de Jerusalén (1:10-13)
3. El Día Inescapable de la Ira del Señor (1:14-18)
3. Juicio de Dios contra las Naciones (2:1; 3:8)
1. Llamado a Judá al arrepentimiento (2:1-3)
2. Juicio contra Filistea (2:4-7)
3. Juicio contra Moab y Amón (2:8-11)
4. Juicio contra Cus (2:12)
5. Juicio contra Asiria (2:13-15)
6. Juicio contra Jerusalén (3:1-5)
7. Negativa de Jerusalén al Arrepentimiento (3:6-8)
Sofonías en Hebreo, Zephanja fué el noveno de los doce profetas menores del canon del
Antiguo Testamento. Fue contemporáneo y colaborador del gran profeta Jeremías. Su
nombre (hebreo, Zephanja, que significa "el Señor oculta", "el Señor protege"), según la
analogía hecha por Gottfried, ser traducido abreviadamente con las palabras "Dios
protege". La única fuente primaria de nuestro escaso conocimiento de la personalidad y las
cualidades retóricas y literarias de Sofonías es el librito, tiene sólo tres capítulos con un
total de 53 versículos del Antiguo Testamento que lleva su nombre. El escenario de su
actividad fue la ciudad de Jerusalén.
Autor
El primer versículo del libro atribuye su autoría a "Sofonías, hijo de Kusí, hijo de Guedalías,
hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en tiempo de Josías, hijo de Amón, rey de Judá". Según
este versículo Sofonías fue tataranieto del rey Ezequías y pudiera ser que al igual
que Isaías fuera miembro de la familia real. De este versículo y del análisis del contenido
del libro se cree que la actividad del profeta se desarrolló en el reinado de Josías.(640-609
a. C.). Probablemente Sofonías y Jeremías fueron los profetas que urgieron al rey Josías
para que promulgara una Reforma del Culto que posteriormente se llevó a cabo.
Fecha
La actividad del profeta se realiza en el reinado de Josías (689-639 a.C.). Sofonías es uno
de los pocos profetas cuya cronología está fijada con datos precisos en los versículos
introductorios del libro. En los dos reinos anteriores, los de Amón y Manasés, la idolatría se
había introducido a la ciudad santa en formas por demás vergonzosas (especialmente en el
culto a Baal y Astarté). Y con el culto extranjero llegaron también la cultura extranjera y una
gran corrupción de la moral. Josías, el rey del cetro ungido, deseaba poner fin a la horrible
devastación de los lugares santos. Uno de los más acérrimos defensores y consejeros de
esa reforma fue Sofonías, y su escrito continúa siendo uno de los documentos de mayor
utilidad para comprender la era de Josías.
El profeta puso el hacha a la raíz de la corrupción moral y religiosa cuando, ante la idolatría
que había invadido hasta el mismo santuario, amenazó con "eliminar de este lugar hasta el
último resto de Baal y hasta el nombre de sus. . . sacerdotes” (1,4), y exhortó a volver a la
sencillez de los antepasados, en vez del lujo de las vestimentas extranjeras que eran
populares, sobre todo entre los círculos aristocráticos (1,8). La época de Sofonías fue
decisiva e importante debido a que las tierras del Oriente Medio estaban siendo arrasadas
por los extranjeros que habían llegado con las migraciones escitas en la última década del
siglo VII a.C., y porque Jerusalén, la Ciudad de los Profetas, estaba únicamente a unos
años de su destrucción (586). El vigía de larga vista de las murallas de Sión vio llegar
la catástrofe. "Porque el día del Señor está cerca" es el núcleo de su predicación (1,7).
"Próximo está el gran día del Señor, está próximo y se acerca rápidamente. . . Día de ira
será aquél, día de angustia y de desgracia, día de desastre y desolación, día de tinieblas y
de oscuridad, día de nubes y negros nubarrones" (1,14-15)
Temas
El libro de Sofonías consta de tres partes en el texto masoreta hebreo y de cuatro capítulos
en las versiones cristianas. La Nueva Versión Internacional proporciona los siguientes
títulos a las diferentes partes del libro.
1:1 Sofonías
1:2-3 Advertencia sobre la destrucción venidera
1:4-13 Juicio contra Judá
1:14-18 El gran día del Señor
2:1-3 Sofonias 2
2:3-7 Juicio contra los Filisteos
2:8-11 Juicio contra Moab y Amón
2:12 Juicio contra Cus
2:13-15 Juicio contra Siria
3:1-20 El Futuro de Jerusalén
Doctrina
El mensaje principal del libro es el Día del Señor o Día de Yahveh, día que el profeta
anuncia como un castigo divino por los pecados del Reino de Judá. Los versículos 15 y 16
del capítulo primero: "Día de ira el día aquel, día de angustia y de aprieto, día de
devastación y desolación, día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla,
día de trompeta y de clamor, contra las ciudades fortificadas y las torres de los ángulos".
Inspiraron el himno Dies irae, que fue una parte fija de la Misa de Requiem entre el Concilio
de Trento y el Vaticano II.
Breve resumen
Sofonías pronuncia el juicio del Señor sobre toda la tierra, sobre Judá, sobre las naciones
circundantes, sobre Jerusalén y sobre todas las naciones. Esto es seguido por
proclamaciones de la bendición del Señor sobre todas las naciones, y especialmente sobre
el remanente fiel de Su pueblo en Judá. Sofonías tuvo el valor de hablar con
determinación, porque sabía que estaba proclamando la Palabra del Señor. Su libro
comienza con “La palabra de Jehová” y termina con “dice Jehová.” Él sabía que ni los
muchos dioses que la gente adoraba ni aún el poder de la armada asiria podría salvarles.
Dios es misericordioso y compasivo, pero cuando todas Sus advertencias son ignoradas,
ha de esperarse el juicio. El día del juicio de Dios es mencionado frecuentemente en las
Escrituras. Los profetas lo llaman el “Día del Señor.” Ellos se refieren a varios eventos,
tales como la caída de Jerusalén como a las manifestaciones del Día del Señor, cada una
de las cuales apunta hacia el último Día del Señor.