Está en la página 1de 12

Qué se entiende por citoplasma?

El citoplasma queda definido por BioDic como:


“Componente gelatinoso que rodea el núcleo de la célula. Se compone de
una matriz (citosol) en la que estás suspendidas las orgánulos, o
elementos celulares, puede diferenciarse en una porción externa densa, el
ectoplasma, que está relacionado con el movimiento primario de la célula y
una zona menos densa e interna, el endoplasma, que contiene
la mayor parte de la estructura celular. “
Se puede resumir la definición como el medio interno de la célula
separado del exterior por la membrana plasmática y donde se
encuentran los orgánulos.

Origen del término citoplasma

El citoplasma es la estructura gelatinosa sobre la que se distribuyen los orgánulos.

El término citoplasma proviene etimológicamente de la unión de dos


conceptos, “cito-” derivado del griego κύτος y hace referencia a un espacio
vacío o a una celda, que fue la primera denominación otorgada
por Hooke al verlo al microscopio, como expliqué en el artículo “¿Qué es la
célula?“. Además tiene el sufijo “-plasma” que proviene del griego πλάσμα y
hace referencia a un molde o algo moldeable.
Con este análisis se explica la base fundamental del citoplasma, una
sustancia moldeable o gelatinosa que se encuentra en la celda o célula.
Originalmente al citoplasma se le denominaba protoplasma, es decir, la
primera o principal (“proto-“) sustancia moldeable; término acuñado por
primera vez por Jan Evangelista Purkinje, aunque fue actualizado
posteriormente para hacer referencia a su presencia dentro de la célula.

Composición y función del citoplasma


El citoplasma está compuesto por tres partes fundamentales, el citosol o
hialoplasma, los orgánulos y la membrana plasmática. Con esto aclaro
rápidamente, el citoplasma no es lo mismo que el citosol, este último
corresponde tan solo a la sustancia líquida sobre la cual “flotan” el resto de
elementos. Este líquido gelatinoso está constituido por un complejo coloide
compuesto por agua (50 % o más), proteínas, lípidos y, en menor medida,
glúcidos.
En el citoplasma de muchas células se pueden diferenciar dos regiones:
el ectoplasma o región periférica de la célula, que carece de gránulos y es
de mayor densidad; y el endoplasma, menos denso y más próximo al
núcleo. Es en este último donde se encuentra a los orgánulos, que trabajan
análogamente como lo harían los nuestros, teniendo una organización
estructural propia en los que se desarrollan actividades fundamentales y
específicas para la célula.

Partes del citoplasma: La membrana plasmática


Detalles de los componentes de la membrana celular. Hecho por: Jpablo cad

Dado que acerca de los orgánulos tendré la ocasión de hablar


individualmente, en este artículo me centraré en una parte que interacciona
mucho con el citosol. Hablo de la membrana plasmática, la membrana
delimitante que separa a la matriz gelatinosa del exterior. Juega un rol vital
en el mantenimiento de la célula y de sus propiedades electroquímicas,
tanto para las células animales como para las células vegetales. Este tipo
de bicapa no sólo se encuentra en la membrana plasmática rodeando el
citoplasma, sino que algunos orgánulos también la poseen, como es el caso
de la mitocondria o los plastos (sólo en células vegetales).
Se trata de una bicapa lipídica anfipática, es decir, tienen una zona apolar
(donde se dirigen las colas hidrófobas del lípido) y una polar (o hidrófila) en
contacto con el exterior y con el citosol, capaz de interaccionar con el agua.
Químicamente está compuesta de fosfolípidos, esfingolípidos y
colesterol, siendo este último un componente de especial importancia para
mantener la fluidez y elasticidad de la membrana. También poseen
adosados o asociados a esta membrana múltiples proteínas, como las de
transporte que veremos a continuación. Tanto las propiedades como la
estructura están altamente determinado por los compuestos y proporciones
de los mismos que la componen.
Las proteínas asociadas bien en la superficie interna o en la externa,
pueden disociarse de ella si fuera necesario. Los glúcidos por otro lado,
suelen aparecer en la de algunos individuos y preferentemente en la cara
externa, realizando funciones como el reconocimiento celular, unión con
otras células y reconocimiento de patógenos. Al conjunto de glúcidos de
la membrana se le denomina glicocálix.
Este tipo de bicapa no sólo se encuentra en la membrana plasmática
rodeando el citoplasma, sino que algunos orgánulos también la poseen,
como es el caso de la mitocondria o los plastos (sólo en células vegetales).
Transporte de moléculas

La membrana tiene como función dar forma a la célula junto al


citoesqueleto, pero también es una estructura dinámica que permite regular
el intercambio de moléculas de pequeño tamaño, recibir y generar señales
químicas para comunicarse con otras células o incluso fagocitar partículas
de gran tamaño para digerirlas en su interior. Por esta razón se la considera
una membrana semipermeable y selectiva, pues aunque muchas
partículas y compuestos (como el CO2, O2 o alcohol) pueden pasar a través
de ella sin “ningún” control, existen una serie de vías a lo largo de la
membrana encargados de regular el intercambio de ciertas sustancias. Por
norma general, la membrana facilita el paso de aquellas sustancias que se
disuelven en los solventes lipídicos, ya que su composición es
lipoprotéica.
El transporte de sustancias tiene sus estructuras específicas y, dependiendo
de si es a favor de gradiente o contra el mismo, encontramos:

 Transporte pasivo: No requiere energía para transportar una


molécula de un lado a otro de la célula, es decir, el transporte es a
favor del gradiente. Sigue dos mecanismos fundamentales:

o Difusión: Atraviesa la membrana plasmática sin ninguna


restricción (como el O2) o por con transportador, una proteína
que atraviesa la membrana y le permite el acceso.

o Ósmosis: Es el modelo que usa el agua, a partir del cual el


transporte queda mediado por acuoporinas con el fin de llegar
a un equilibrio electroquímico entre el exterior y el interior de la
célula.

 Transporte activo: Requiere energía en forma de ATP para


transportar las moléculas, por tanto está en contra del gradiente
electroquímico. Un ejemplo habitual es la bomba sodio potasio
(bomba Na+/K+).

Modelo del Mosaico Fluido

Antes comenté la importancia del colesterol para la fluidez, pero, ¿qué


significa esto?
La membrana plasmática es conocida por el movimiento de sus compuestos
dentro de la propia bicapa lipídica, ganando el nombre de “Mosaico
Fluido”. El término “mosaico” hace referencia a su composición de
elementos diversos a modo de dibujo, pero la fluidez hace referencia al
movimiento que tienen estos compuestos dentro de la bicapa. Los
fosfolípidos de la membrana pueden moverse siguiendo dos patrones:
uno lateral, intercambiándose con el que tengan de lado, y uno vertical o
“flip-flop“, intercambiándose con el que estuviera en el otro lado de la
capa. El movimiento lateral ocurre más a menudo que el vertical porque
las cabezas polares restringen el movimiento vertical. Por otro lado, el
colesterol tiene bastante facilidad para hacer movimientos “flip-flop“.
La frecuencia de los movimientos y la facilidad de los mismos dependen en
gran medida de la composición química de la membrana. A mayores
enlaces insaturados, más fluidas resultan las membranas; pero también
está el colesterol, que apoya siempre y cuando las condiciones de la
temperatura así lo determinen. Esta molécula con tan mala publicidad
tiene dos efectos, por un lado evita que la membrana se solidifique, y por
otro, disminuye la fluidez de los ácidos grasos de cadenas
insaturadas, ¿irónico, verdad? Por un lado restringe la fluidez y por otro la
aumenta, ¿para qué? Para aguantar las diferentes condiciones de
temperatura. Cuando hace frío, por lo general, la membrana tiende
a disminuir su fluidez, y es aquí cuando nuestro héroe salva la función
permitiendo que continúe el mosaico fluido. Pero cuando hace calor,
disminuye la fluidez de los ácidos grasos insaturados para evitar el exceso
de fluidez que acabase desestabilizando la estructura.
Por tanto el citoplasma, aunque por lo general se considera como la suma
del medio interno (citosol) y los orgánulos, en realidad sería más correcto
considerar tan sólo el citosol y la membrana plasmática, pues son el medio
y aquello que lo envuelve. Más adelante hablaremos sobre la importancia
de los diferentes orgánulos y sus funciones dentro de la célula.

Citosol
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Citosol

Dibujo de una célula animal típica:

1. Nucléolo
2. Núcleo celular
3. Ribosoma
4. Vesículas de secreción
5. Retículo endoplasmático rugoso
6. Aparato de Golgi
7. Citoesqueleto
8. Retículo endoplasmático liso
9. Mitocondria
10. Vacuola
11. Citosol
12. Lisosoma
13. Centríolo

Latín Cytosol; Matrix cytoplasmica

TH H1.00.01.0.00008

 Aviso médico 

[editar datos en Wikidata]

El citosol es una solución saturada de diferentes tipos de moléculas, que ocupa la mayor parte del
volumen de las células.1
El citosol, hialoplasma o matriz citoplasmática (inglés: cytosol) es el líquido que
se localiza dentro de las células. Constituye la mayoría del fluido intracelular (por
sus siglas en inglés ICF). Está separado por membranas en distintos
compartimentos. Por ejemplo, la matriz mitocondrial separa la mitocondria en
varios apartados.
En las células eucariotas, el citosol se encuentra dentro de la membrana celular y
está incluido en el citoplasma, citoplasma que también abarca la
mitocondria, plastidios, y otros orgánulos. El citosol no abarca los fluidos internos
ni estructuras de los orgánulos; el núcleo celular es independiente. El citosol, es
entonces, un líquido de matriz alrededor de los orgánulos. En procariotas, la
mayoría de las reacciones químicas del metabolismo toman lugar en el citosol,
mientras algunas otras ocurren en las membranas o en el espacio periplásmico.
En eucariotas, si bien, numerosas rutas metabólicas aún ocurren en el citosol,
otras son contenidas dentro de los orgánulos.
El citosol es una mezcla compleja de sustancias disueltas en agua. A pesar de
que el agua forma la mayor parte del citosol, su estructura y propiedades dentro
de las células no es bien comprendida aún.

organelo Organelo 
Un organelo u orgánulo es una estructura subcelular que lleva a
cabo uno o más trabajos específicos en la célula, al igual que un
órgano lo hace en el cuerpo. Entre los organelos celulares más
importantes están los núcleos, los cuales almacenan la
información genética; las mitocondrias, que producen energía
química y los ribosomas, que ensamblan las proteínas.

citoplasmático
1Del citoplasma o relacionado con él.
la membrana citoplasmática rodea externamente todas las células y la mayoría de
los orgánulos

Citoesqueleto

Microtúbulos en verde, actina en rojo. Células endoteliales.


El citoesqueleto es un entramado tridimensional de proteínas que provee soporte
interno en las células, organiza las estructuras internas e interviene en los
fenómenos de transporte, tráfico y división celular. Consta de tres tipos de
proteínas (microtúbulos, microfilamentos y filamentos intermedios) 1. En las
células eucariotas, consta de filamentos de actina, filamentos
intermedios, microtúbulos y septinas, mientras que en las procariotas está
constituido principalmente por las proteínas estructurales FtsZ y MreB. El
citoesqueleto es una estructura dinámica que mantiene la forma de la célula,
facilita la movilidad celular (usando estructuras como los cilios y los flagelos), y
desempeña un importante papel tanto en el tráfico intracelular (por ejemplo, los
movimientos de vesículas y orgánulos) y en la división celular.

2.3.1. Membranas celulares: composición, estructura y


funciones.
La membrana plasmática es una estructura que rodea y limita completamente a la
célula y constituye una «barrera» selectiva que controla el intercambio de sustancias
desde el interior celular hacia el medio exterior circundante, y viceversa.

La membrana plasmática posee la misma estructura en todas las células. En


cortes ultrafinos aparece como dos bandas oscuras separadas por una banda clara, con
un espesor de 7,5 nm. Esta organización es común, además, al resto de las membranas
biológicas constituyentes o limitantes de los orgánulos celulares, por lo que se
denomina unidad de membrana (o membrana unitaria).

La estructura trilaminar observada en la unidad de membrana se corresponde con


una bicapa lipídica con proteínas embebidas. Los lípidos se disponen en una bicapa con
las zonas hidrófilas (grupos polares) hacia fuera, mientras que las zonas hidrófobas
quedan enfrentadas hacia el interior. Las membranas presentan, por tanto, dos caras:
una cara externa y una cara interna que, en el caso de la membrana plasmática, está en
contacto con el citoplasma celular. Las proteínas pueden estar asociadas a la cara interna
o externa, o ser transmembranales (atraviesan la membrana totalmente).

ESTRUCTURA DE LA MEMBRANA. MODELO DEL MOSAICO FLUIDO


Con los datos ofrecidos por la microscopía electrónica y los análisis bioquímicos
se han ido elaborando varios modelos a lo largo del desarrollo de la biología celular. En la
actualidad, el modelo más aceptado es el propuesto por Singer y Nicholson (1972),
denominado modelo del mosaico fluido, que presenta las siguientes características:

·        Considera que la membrana es como un mosaico fluido en el que la bicapa lipídica


es la red cementante y las proteínas están embebidas en ella, interaccionando unas
con otras y con los lípidos. Tanto las proteínas como los lípidos pueden desplazarse
lateralmente.

·        Los lípidos y las proteínas integrales se hallan dispuestos en mosaico.


·        Las membranas son estructuras asimétricas en cuanto a la distribución de
todos sus componentes químicos: lípidos, proteínas y glúcidos

Estructura de la membrana plasmática según el modelo del mosaico fluido.

COMPOSICIÓN. 
La membrana está compuesta fundamentalmente por lípidos y proteínas, y en
menor cantidad por glúcidos. Su composición relativa se determinó por primera vez en
eritrocitos de rata ( 40% de lípidos y 60% de proteínas ). Posteriormente se comprobado
que dicha proporción es muy similar en el resto de las células aunque puede variar en
función del tipo celular; por ejemplo, en los hepatocitos de rata la proporción es de un
58% de lípidos y un 42% de proteínas, mientras que en las fibras nerviosas las proteínas
alcanzan menos del 25%, y en músculo esquelético de rata, el 65% del total.

Lípidos de membrana 

Los lípidos de membrana pertenecen fundamentalmente a tres


categorías: fosfolípidos, glucolípidos y esteroles.

- Fosfolípidos. Son los lípidos más abundantes en las membranas biológicas. Presentan


una zona hidrófila, que constituye las denominadas cabezas polares (glicerina o glicerol
en los fosfoglicéridos), y una zona hidrófoba (ácidos grasos), que forma la cola apolar.
Los fosfo1ípidos poseen, por tanto, un carácter anfipático.

- Glucolípidos. Son muy semejantes a los fosfolípidos, pero contienen oligosacáridos. En


las células animales suelen ser derivados de esfingolípidos. En las células vegetales y
procariotas, sin embargo, los glucolípidos derivan de los fosfog1icéridos. Sólo aparecen
en la cara externa de la membrana plasmática.

- Esteroles. Derivados del colesterol y presentes en la membrana plasmática de las


células eucariotas, son más abundantes, por lo general, en las células animales.
  

La membrana plasmática no es una estructura estática: sus componentes tienen


posibilidad de movimiento, lo que le proporciona una cierta fluidez.

Los movimientos que pueden realizar los lípidos son:

·        De rotación: supone el giro de la molécula lipídica en torno a su eje mayor. Es muy


frecuente y el responsable, en gran medida, de los otros dos movimientos.

·        De difusión lateral: las moléculas lipídicas pueden difundirse libremente de manera


lateral dentro de la bicapa. Es el movimiento más frecuente.

·        Flip-flop: es el movimiento de la molécula lipídica de una monocapa a la otra gracias


a unas enzimas llamadas lipasas. Es el movimiento menos frecuente, por ser muy
desfavorable energéticamente.

La fluidez o viscosidad es una de las características más importantes de las


membranas. Depende de factores como la temperatura (la fluidez aumenta al
incrementarse la temperatura), la naturaleza de los lípidos (la presencia de lípidos
insaturados y de cadena corta favorece el aumento de la fluidez) y la presencia
de colesterol (endurece las membranas, reduciendo su fluidez y permeabilidad). De la
fluidez dependen importantes funciones de la membrana, como el transporte, la adhesión
celular o la función inmunitaria. Por ello, las membranas poseen mecanismos
de adaptación homeoviscosa encargados de mantener la fluidez.

 Proteínas de membrana 

Las proteínas asociadas a la membrana pueden cumplir un papel meramente


estructural, funciones de reconocimiento y adhesión, o bien estar implicadas en el
transporte y el metabolismo celular. Según su grado de asociación a la membrana se
clasifican en dos grupos: integrales y periféricas.

·        Integrales. Estas proteínas se asocian a la membrana mediante enlaces hidrófobos.


Sólo pueden separarse de la membrana si se destruye la bicapa (por ejemplo, con
detergentes neutros), Dentro de este grupo existen proteínas transmembranales y
proteínas asociadas a la cara externa o a la cara interna de la membrana. Algunas
proteínas presentan hidratos de carbono unidos a ellas covalentemente
(glucoproteínas) y se disponen siempre en el lado externo de la membrana, como los
glucolípidos.

·        Periféricas. Son proteínas unidas a la membrana por enlaces de tipo iónico y se


separan de ella con facilidad (por ejemplo! con soluciones salinas, que mantienen
intacta la bicapa). Aparecen principalmente en la cara interna de la membrana. En
este grupo no existen proteínas transmembranales.

Como se ha visto, la composición de los lípidos y de las proteínas es diferente en


las dos caras de la membrana. Por esta razón se dice que las membranas
son asimétricas, es decir, se pueden diferenciar las caras interna y externa en función de
su composición.

Asimetría de la membrana plasmática.

Exteriormente a la membrana algunas células presentan un glicocáliz, compuesto


por glucoproteínas, que pueden interaccionar o estar parcialmente incluidas en la
membrana plasmática, y por glucolípidos. Esta matriz extracelular es importante en los
procesos de reconocimiento e interacción entre las células y los tejidos.

FUNCIONES DE LA MEMBRANA CELULAR. 


La función principal de la membrana plasmática consiste en limitar la célula y, por
tanto, en separar el citoplasma y sus orgánulos del medio que los rodea. Este papel no es
pasivo, ya que la membrana actúa como una barrera selectiva para el intercambio y el
transporte de sustancias. La membrana celular cumple, además, otras funciones
esenciales:

- Producción y control de gradientes electroquímicos, ya que en ella se localizan


cadenas de transporte y proteínas relacionadas con los mismos.

- Intercambio de señales entre el medio externo y el medio celular.


- División celular: la membrana está implicada en el control y desarrollo de la división
celular o citocinesis.

- Inmunidad celular: en la membrana se localizan algunas moléculas con propiedades


antigénicas, relacionadas, por ejemplo, con el rechazo en trasplantes de tejidos u órganos
de otros individuos.

- Endocitosis y exocitosis: la membrana está relacionada con la captación de partículas


de gran tamaño (endocitosis) y con la secreción de sustancias al exterior (exocitosis).

DIFERENCIACIONES DE LA MEMBRANA. 
Van dirigidas al desempeño de una función concreta y consistentes en algún tipo
de alteración morfológica del contorno de la célula en cualquiera de sus superficies:

- Superficie apical (que da hacia la luz del conducto): son típicas las microvellosidades de
algunas células epiteliales. Se tratan de  evaginaciones con forma de dedo de guante que
aumentan la superficie de absorción intestinal.

 - Superficie basal (lado opuesto a la luz del conducto): también destacan las células
epiteliales, concretamente las que en el riñón presentan invaginaciones que aumentan la
superficie de reabsorción de agua en el tubo contorneado proximal de las nefronas.

- Superficie lateral: son las denominadas uniones intercelulares que posibilitan las


interacciones entre células vecinas. Son de varios tipos: estrechas o impermeables, que
no dejan espacio intercelular alguno, comunicantes o en hendidura, que dejan un
reducido espacio intercelular, y adherentes o desmosomas, que, aunque con un espacio
intercelular mayor, implican una fuerte unión mecánica entre las células.

También podría gustarte