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Vías de administración de fármacos en veterinaria

Gabriela Albarellos

Llamamos “vías de administración” a las formas mediante las cuales se facilita la llegada de
los principios activos a su sitio de acción.

A tener en cuenta:
Más allá de la vía de administración que se emplee (enteral, parenteral, inhalatoria, tópica),
los fármacos administrados pueden tener efectos sistémicos en caso de absorberse o
efectos locales si no se absorben (no pasan a la circulación sistémica o sus
concentraciones sistémicas son muy bajas).
En general, las vías tópicas se emplean para obtener efectos locales en la proximidad del
sitio de aplicación. Sin embargo, en la actualidad hay muchas formulaciones de aplicación
tópica sobre la piel (ej.: spot-on) que están diseñadas para efectos sistémicos (ej.: algunos
antiparasitarios con efecto sobre parásitos internos).

Clasificación de las Vías de Administración:

Vías enterales o digestivas:


Oral (PO, per os):
● Es una vía segura, económica, pero a veces puede ser difícil de emplear en algunos
animales.
● La medicación puede ser colocada directamente en la boca o bien, administrarse por
un tubo pasado a través de la vía nasal (tubo nasogástrico) o a través de la boca (tubo
orogástrico). Algunas medicaciones pueden ser mezcladas o incorporadas a la ración
(ej.: en producción porcina o aviar) o en una porción de alimento (ej.: caninos y felinos)
o ser administradas disueltas en el agua de bebida (ej.: en producción de aves,
cerdos).
● Para algunas drogas esta vía no es conveniente:
○ Si se inactivan en el medio ácido del estómago o por enzimas digestivas.
○ En los rumiantes pueden ser inactivadas por la microbiota ruminal.
○ La presencia de alimentos puede interferir con la absorción.
○ Si al pasar por el hígado son metabolizadas e inactivadas en una elevada
proporción (“efecto de primer paso”).
○ Muchos antimicrobianos alteran la microbiota digestiva (especialmente en
rumiantes y otros herbívoros).
● La velocidad de absorción de los fármacos usualmente es más lenta cuando son
administrados por vía oral que si son inyectados. Y en general, los efectos son más
duraderos que para las vías inyectables (exceptuando las vías inyectables de
formulaciones de depósito).
● Esta vía de absorción está influida por:
○ Especie animal: rumiantes vs. monogástricos.
○ pH de la droga.
○ Solubilidad (en agua y en lípidos).
○ Tamaño molecular.
○ Presencia de alimento en el tubo digestivo.
○ Motilidad gastrointestinal.
○ Patologías concomitantes.
● No puede utilizarse si el animal tiene vómitos o diarrea.

Sublingual:
● Puede ser de utilidad porque las drogas que sufren efecto de primer paso hepático se
absorben a través de la mucosa oral y saltean la circulación portal (pasan
directamente a la vena cava anterior).
● Tiene poco uso en medicina veterinaria.

Rectal:
● Puede emplearse si el animal está inconsciente y no puede deglutir o en animales con
vómitos.
● La absorción es más lenta que para la vía IM.
● Algunos fármacos (ej.: diazepam, difenilhidantoína) tienen mejor biodisponibilidad por
esta vía que por vía oral.
● En caninos, la vía rectal tiene menor efecto de primer paso hepático porque las venas
rectales drenan directamente en la vena cava posterior y no en la vena porta.

Vías parenterales:
● La medicación es inyectada (evitando el tubo digestivo).
● Tienen un rápido comienzo de acción (IV>IM>SC).
● Se pueden emplear en pacientes inconscientes o con vómitos o diarrea.
● Requieren una técnica aséptica.
● Producen dolor.

● Diferentes rutas de inyección:


○ Intravenosa (IV)
■ El comienzo de acción es muy rápido, pero de duración corta.
■ Se pueden administrar medicaciones irritantes (aunque pueden
producir flebitis) porque se diluyen en el torrente sanguíneo.
■ No admite la administración de formulaciones oleosas o particuladas
(suspensiones) porque pueden producir embolismo.
○ Intramuscular (IM)
■ Produce un comienzo de acción más lento que la vía intravenosa pero,
generalmente, de efectos más prolongados.
■ Si se administran formulaciones acuosas el comienzo del efecto suele
ser más rápido. Si se administran formulaciones con vehículos oleosos
o microcristalinas, el efecto es de comienzo más lento pero más
prolongado (se retrasa la absorción del principio activo).
■ No pueden administrarse sustancias irritantes.
■ Siempre hay que asegurarse que la administración no sea en los vasos
sanguíneos (aspirar con el émbolo de la jeringa antes de administrar).
○ Subcutánea (SC)
■ El comienzo de acción para esta vía es más lento que para la
intramuscular y, usualmente, los efectos son más prolongados.
■ Sirve para administrar formulaciones líquidas y para ciertas
formulaciones sólidas (pellets o implantes).
■ No admite la administración de formulaciones irritantes o
hiperosmóticas, por el riesgo de lesiones y esfacelación del tejido
circundante.
○ Intradérmica (ID)
■ Implica la administración dentro de la piel.
■ Empleada para la prueba de tuberculosis y de alérgenos.
○ Intraperitoneal (IP)
■ La administración se realiza dentro de la cavidad abdominal.
■ El comienzo de la acción es variable.
■ Se emplea para la administración de fluidos, sangre y otras
medicaciones cuando otras vías de administración no están
disponibles.
■ Pueden producirse como efectos colaterales adherencias y daño de
órganos.
○ Intraarterial (IA)
■ Implica la administración directa dentro de una arteria.
■ Logra elevadas concentraciones en un sitio específico
(antineoplásicos, antibióticos), lo que en algunos casos puede ser
peligroso (toxicidad).
■ Evita los efectos metabólicos de “primer paso” por el hígado y los
pulmones.
■ Su empleo es muy infrecuente y suele ser accidental.
○ Intraarticular
■ La administración se realiza dentro de una articulación buscando
efectos locales.
■ Suele utilizarse para administrar fármacos antiinflamatorios.
■ Debe realizarse con una técnica de estricta asepsia.
○ Intracardiaca
■ Es la introducción de fármacos directamente en una cámara cardíaca.
■ Asegura el acceso y administración inmediata al torrente sanguíneo.
■ Se utiliza solo en resucitación cardiopulmonar y en eutanasia.
○ Intramedular o intraósea
■ Los fluidos (para administración de sangre o fluidoterapia) se
introducen directamente en la médula ósea (usualmente del fémur o el
húmero).
■ Solo se indica en animales muy pequeños o con accesos venosos
inaccesibles.
○ Epidural / Subdural (intratecal)
■ Empleada en anestesia o para el tratamiento de infecciones localizadas
en el SNC.

Vía inhalatoria
● La medicación se vehiculiza con el aire inspirado.
● La respuesta es rápida por la gran superficie de los pulmones y flujo por los capilares
sanguíneos.
● Se evita el efecto de primer paso hepático.
● Se emplea un vaporizador o un nebulizador para convertir un líquido en una forma
gaseosa.
● Se pueden administrar anestésicos (líquidos volátiles o gases anestésicos),
antibióticos, broncodilatadores y mucolíticos. Es una condición importante que no
sean irritantes.

Vía tópica
● Los fármacos se colocan sobre la superficie de la piel o mucosas (cavidad oral,
mucosa rectal, útero, vagina, glándula mamaria, ojos, oídos).
● En el caso de la administración en la mucosa ocular, si el fármaco se absorbe pasa
directamente a la vena cava anterior y podrían llegar a observarse efectos tóxicos (ej.:
fármacos antagonistas beta o corticosteroides).
● Los fármacos, en general, se absorben lentamente a través de la piel.
● El grado de absorción depende de la liposolubilidad de las drogas.
● La velocidad de absorción puede aumentarse con vehículos (dimetil sulfóxido o
DMSO).
● Las formulaciones que se vierten en el cuello (spot-on) o sobre el lomo (pour-on) son
fáciles de administrar.
● Administración transdérmica: es una forma de administración tópica que implica el uso
de parches aplicados sobre la piel. La droga atraviesa la piel hacia la sangre. Se la
utiliza para la administración de analgésicos de forma lenta y continua. También se
emplea cuando la vía oral es difícil (gatos).

Bibliografía:
● Brunton, L.; Chabner, B.; Knollman, B. (2012). Goodman & Gilman. Las bases
farmacológicas de la terapéutica. 12º ed., McGraw-Hill Interamericana, D.F., México,
pp. 20-23.
● Hsu, W.H. (2008). Handbook of Veterinary Pharmacology. Wiley-Blackwell, Ames,
USA, pp. 3-4.
● Maddison, J; Page, S.; Church, D. (2008). Small Animal Clinical Pharmacology.
Saunders, 2nd. ed., PA, USA, pp. 29-31.
● Wanamaker, B.P. & Lockett Massey, K. (2015). Applied pharmacology for veterinary
technicians. 5th ed. Elsevier, St. Louis, USA, pp. 6-8.

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