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Unidad 3.

Manejo de agroquímicos

Introducción:

El contenido de la unidad permite al aprendiz comprender la importancia del


manejo de agroquímicos y su influencia en la conservación de plantas,
animales, microorganismos, así como en la seguridad del hombre. Los temas
están relacionados con el uso de agroquímicos para el control de malezas,
fertilización, manejo integrado de plagas y enfermedades.

Se explican las características más importantes de los plaguicidas, su


clasificación y toxicidad; finalmente se mencionan los problemas relacionados
con el uso de plaguicidas y los requerimientos más importantes a tener en
cuenta para la protección de cultivos agrícolas cuando se usan agroquímicos.

Descripción del material del programa:

El material de estudio permite comprender los aspectos relacionados con la


unidad a desarrollar, esto con el fin de que el aprendiz pueda realizar las
actividades de la mejor manera.
Tema 1. Uso de agroquímicos en los productos agrícolas

Los agroquímicos son usados en la producción de cultivos agrícolas


particularmente para el control de malezas, fertilización, manejo integrado de
plagas, así como en el manejo de enfermedades.

Control de malezas

Después que se ha hecho la siembra es necesario realizar un control de


malezas para evitar que su crecimiento pueda competir con el cultivo por luz,
agua y nutrimentos, lo cual puede causar una reducción de rendimiento. El
control de malezas puede realizarse de forma manual, mecánica o química. El
control manual se realiza generalmente en plantaciones pequeñas, donde los
implementos son usados manualmente. En el control mecánico se emplean
herramientas como cultivadoras rotativas o ganchos tirados por animales; por
otra parte, el control químico se realiza mediante el uso de herbicidas
pre-emergentes que evitan el crecimiento de malezas por un período de 45 a
50 días. También puede aplicarse un herbicida post-emergente para eliminar
las malezas que escapan a la acción del pre-emergente.

La correcta elección de un herbicida depende del reconocimiento adecuado de


las malezas predominantes antes de la preparación del suelo, así como del
conocimiento de los herbicidas disponibles y de las malezas que son
controladas por estos. Para su aplicación se usan bombas de espalda, con
capacidad de 20 litros o bombas acopladas a tractores de 600 a 1000 litros. El
empleo del herbicida debe hacerse con el suelo a capacidad de campo, es
decir que la superficie debe presentar la humedad adecuada para que el
herbicida penetre y forme una capa sobre este.

Fertilización

La fertilización se utiliza para recuperar, aumentar y sostener la productividad


de los suelos, incrementando el rendimiento y la calidad del cultivo. La
fertilización puede ser química u orgánica. Para realizar una adecuada
fertilización es necesario inicialmente, hacer un diagnóstico del terreno, el cual
incluye un análisis químico y físico, así como uno de tejido vegetal, un estudio
del nivel crítico de nutrientes, el conocimiento de desórdenes nutricionales y la
respuesta del cultivo a la fertilización. La cantidad y el tipo de fertilizante a
utilizar dependen del balance de nutrientes disponibles que indique el análisis
de suelo, los requerimientos del cultivo y la eficiencia del mismo.
Fertilizantes

Los fertilizantes son productos que contienen diferentes porcentajes de


nutrientes, estos pueden tener un solo nutriente o varios en combinación
(fertilizantes, multinutrientes o compuestos) y son utilizados en labores de
tratamiento de suelos, suministrando elementos útiles para el crecimiento de
las plantas. Las propiedades químicas y físicas del fertilizante determinan su
calidad. Los fertilizantes pueden ser líquidos o sólidos (polvo o granulado).
Generalmente no son utilizados los fertilizantes en polvo porque se vuelven
duros, terrones durante el almacenaje, lo que dificulta su posterior distribución;
en cambio, los fertilizantes granulados no se aterronan así, estos se almacenen
durante mucho tiempo y su aplicación no muestra ningún inconveniente, por
otra parte, para el manejo y uso de fertilizantes líquidos, es necesaria la
utilización de equipos especiales.

Imagen FAO

Los fertilizantes orgánicos son productos de origen vegetal o animal,


provenientes de estiércoles, abonos verdes, coberturas superficiales de cultivos
o de residuos de cosecha, los cuales por medio de la descomposición
microbiana, incorporan al suelo componentes útiles para el crecimiento de
cultivos. También se utilizan las rocas fosfóricas y las cales, estas se deben
aplicar al voleo de 20 a 30 días antes de la siembra y asimismo ser
incorporadas en la última labor de preparación del suelo. Los fertilizantes
químicos son utilizados por lo general un mes después de la siembra y su
aplicación se repite a los tres meses. En caso de suelos arenosos y con el uso
de fertilizantes de alta solubilidad, es necesaria una buena disponibilidad de
agua en el suelo al momento de la aplicación.
Manejo integrado de plagas

El manejo integrado de plagas (MIP) hace referencia al empleo de prácticas


agronómicas, al control biológico y al uso de plaguicidas. Con un buen manejo
integrado de plagas se busca impedir el deterioro ambiental, la posible
contaminación de alimentos luego de la cosecha y un bajo costo para los
agricultores.

Las plagas e insectos perjudiciales no siempre implican la reducción de la


producción del cultivo, ya que la mayoría de estos tienen la capacidad para
aguantar cierto daño causado por los insectos, así como la facilidad de
recuperarse, por lo que el uso de insumos de control, sobre todo los pesticidas
es justificable sólo si se ha realizado una estimación de la pérdida del
rendimiento, principalmente en los cultivos de períodos largos. El uso continuo
de pesticidas sale muy caro y antieconómico, por eso se utilizan más los
programas de control biológico en las grandes zonas de producción.

Las prácticas agrícolas más utilizadas por los pequeños agricultores son los
cultivos intercalados, los cuales reducen la población de las plagas así como el
daño causado por estas, evitando brotes en zonas grandes de siembra. El uso
de cultivos intercalados se hace muchas veces dependiendo de si estas
especies son comercialmente aceptadas o no, o de si el rendimiento del cultivo
se reduce considerablemente por la presencia de estas, ya que se compite por
nutrientes, luz y agua, particularmente en grandes plantaciones. Por otra parte,
el uso de prácticas culturales ayuda a reducir la población de plagas, a través
de la mezcla de variedades, de la destrucción de residuos de cosecha, de la
rotación de cultivos, de la época de siembra y del uso de material sano.

El control biológico de plagas se da a través de la utilización sistemática y


voluntaria de sus enemigos naturales. El trabajo de parásitos, patógenos y
predadores hace que la población de otros organismos se mantenga en un
nivel más bajo del que podrían estar. Entre sus ventajas se destaca que es
relativamente permanente y económico; que permite mantener en buen nivel la
calidad del ambiente, así como la obtención de alimentos para consumo
humano, no contaminados por plaguicidas.

Manejo de enfermedades

Algunos cultivos agrícolas son atacados más que otros, debido a varias
enfermedades como hongos y bacterias que ocasionan manchas foliares,
necrosis del tallo o pudriciones radicales, lo que ocasiona pérdidas en el
rendimiento de los cultivos. Para evitar este hecho, se aconseja de manera
preventiva utilizar el material resistente para la siembra, obtenido de
plantaciones sanas, además se recomienda sembrar en suelos no compactos,
controlar las malezas, fertilizar adecuadamente, mejorar el desagüe de los
suelos y sembrar al final de períodos lluviosos.

Como medidas de control, es importante reducir la humedad en la plantación,


usar plaguicidas específicos para cada enfermedad, eliminar las plantas en
malas condiciones, evitar el desplazamiento de personas, máquinas y animales
de lotes afectados a lotes sanos y excluir el material perjudicado después de la
cosecha, calcinar ramas, tallos y residuos de cosecha de manera controlada.

Tema 2. Generalidades de los plaguicidas

Los plaguicidas son sustancias utilizadas para prevenir, repeler, combatir y


destruir a los organismos biológicos nocivos para los vegetales, tales como
insectos, artrópodos, animales transmisores de enfermedades, hongos y
plagas.

El contacto con plaguicidas tiene como consecuencia intoxicaciones


generalmente causadas por un uso inapropiado, accidental, (por ejemplo en los
niños) o incluso a veces delictivo y homicida. Los plaguicidas se pueden
clasificar según su utilización o por medio de su estructura química o toxica.
Dentro de los principales tipos de plaguicidas están los inorgánicos, los
plaguicidas vegetales, los organosintéticos, los sintéticos y los organismos
vivos. La mayoría de los plaguicidas usados actualmente como los
órganofosforados, los carbamatos, los piretroides y los órganoclorados
pertenecen a los orgánicos de síntesis.

Imagen FAO
Clasificación de los plaguicidas

Los plaguicidas pueden ser clasificados de acuerdo a:

1. El organismo al que controlan:

Como insecticidas (insectos), fungicidas (hongos), herbicidas (malas


hierbas), acaricidas (ácaros), molusquicidas, nematicidas (nematodos) y
rodenticidas roedores).

2. La función que desempeñan:

 Preventivos: si su aplicación previene la aparición de daños.

 Curativos: para controlar el ataque del enemigo en las plantas.

3. El tipo de aplicación:

 De aplicación foliar: generalmente sólo controlan las plagas que ya


viven en la planta.

 De aplicación edáfica: controlan tanto los enemigos del suelo como


los que viven en la planta.

4. Acción del plaguicida en el lugar indicado:

 De contacto: cuando el punto de aplicación y de acción coinciden.

 Sistémicos: los plaguicidas se trasladan desde el punto de aplicación


al lugar de acción, o punto de traslocación.

 Cuasisistémicos: también llamados de contacto persistente, se aplican


vía foliar sobre el haz de la hoja y llegan al envés, atravesando la
hoja.

Características de un plaguicida

Las principales características de un plaguicida son:

 Efectividad.

 Selectividad (este no debe afectar a otros organismos vivos diferentes al


que se va a eliminar).

 Seguridad (no deben ser tóxicos ni para las cosechas, el hombre, la flora
y fauna).
 Posibilidad de formulación (se debe poder utilizar de forma sencilla,
permitiendo una rápida aplicación en el campo).

 Estabilidad (desde su preparación hasta su aplicación).

 Economía (el coste de la aplicación debe ser inferior al coste producido


por las pérdidas causadas por el enemigo del cultivo).

Imagen FAO

Toxicidad del uso de plaguicidas

La capacidad para producir daño de un plaguicida se relaciona con su


estructura química, aspecto que determina su toxicidad, cuestión que se
acompaña por las condiciones de uso, especialmente en la exposición; siendo
fundamentales los procesos químicos y físicos a que son sometidos luego de
su aplicación. A diferencia de la forma de empleo, los plaguicidas son
compuestos conformados por un principio activo o diluyente (solvente
orgánico), aditivos o adyuvantes y otros ingredientes inertes, los cuales en
conjunto pueden originar efectos tóxicos.

Los plaguicidas pueden causar daño a partir de su ingreso en el organismo por


cualquiera de las siguientes vías: dérmica, bucal (por ingestión) y nasal (por
inhalación), lo que puede generar una intoxicación aguda, como por ejemplo:
diarrea, cefalea, vómitos o la manifestación tardía de una intoxicación crónica,
cuyos síntomas se presentan cuando la acumulación del tóxico en el cuerpo
alcanza el nivel de daño o altera lo suficientemente el órgano afectado, lo que
deriva en cánceres, disrupciones en el sistema endocrino, entre otros.

La tabla 1 muestra la categoría toxicológica de los plaguicidas con la finalidad


de advertir a los usuarios sobre estos. Se ha procedido a agruparlos en
categorías a partir de su dosis letal (DL 50) y según su tipo de formulación y
exposición (oral o dermal).
Equivalencia
Categoría DL50 Oral en
Color Etiqueta Clasificación Característica
toxicológica mg/kg
OMS
Extremadamente
Rojo I IA < 50
tóxico
Amarillo II IB 50 a 500 Altamente tóxico
Medianamente
Azul III II 500 a 5000
tóxico
Ligeramente
Verde IV III >5000
tóxico
Tabla 1. Categoría toxicológica de los plaguicidas. Fuente: Decreto 1843/1991

Tema 3. Problemática del uso de plaguicidas

Los problemas planteados por el uso de plaguicidas son:

1. Efectos tóxicos sobre otros organismos:

Todos los plaguicidas actúan sobre un gran número de organismos, sin


embargo si las aplicaciones se realizan de manera indiscriminada, se
pueden obtener efectos no deseados en plantas, animales,
microorganismos e incluso en el hombre. Los efectos tóxicos que se
pueden presentar son tres:

A. Fitotoxicidad: las plantas cultivadas sobre las que se aplica el


plaguicida sufren daños que reducen su productividad;
particularmente, se presenta en los herbicidas y fungicidas, los cuales
son tóxicos para los cultivos, por ello, las aplicaciones hay que
realizarlas de manera que las plantas no se vean afectadas, ya que si
algunas entran en contacto con estos productos, pueden morir.

B. Toxicidad: los insecticidas en especial son tóxicos para los


consumidores finales de productos agrícolas, también pueden ser
perjudiciales para los animales. Sin embargo, esto tiene poca
incidencia, ya que las aplicaciones se llevan a cabo en muy bajas
concentraciones, y por tanto los efectos nocivos sobre el consumidor
final no son significativos. No obstante se deben hacer siempre
análisis para detectar cantidades muy pequeñas de plaguicidas en los
alimentos.
C. Toxicidad para flora y fauna silvestre: cuando los plaguicidas no se
aplican con los cuidados requeridos, pueden afectar a otros
organismos a los que no van dirigidos. La mayoría de los plaguicidas
son solubles y pueden alcanzar aguas subterráneas, introduciéndose
en el medio ambiente de animales acuáticos y terrestres.

2. Aparición de resistencia:

Algunos organismos al entrar en contacto con el tóxico se ven afectados,


en cambio hay otros que son más resistentes, particularmente los
hongos, insectos y malas hierbas, los cuales terminan adoptando formas
resistentes, las cuales se trasmiten genéticamente en sus
descendientes. Se han dado casos en que toda una población es
resistente a un determinado tóxico, por lo tanto el plaguicida se vuelve
inactivo.

Tema 4. Protección de cultivos agrícolas

La protección de cultivos frente a plagas, enfermedades o malas hierbas ha de


llevarse a cabo con la mínima cantidad de plaguicidas y con el menor impacto
ambiental posible; también debe hacerse mediante el uso de métodos no
químicos (biológicos, culturales y mecánicos) oportunos.

Los elementos básicos para la protección de cultivos son:

Prevención: medidas indirectas para reducir plagas, enfermedades o


infestación por malas hierbas:

 Elección adecuada del cultivo/variedad según el lugar.

 Uso de la rotación de cultivos.

 Utilizar variedades resistentes a enfermedades y plagas.

 Métodos mecánicos y físicos en campo.

 Buenas prácticas de fertilización y riego.

Observación: métodos para determinar cuándo es necesario actuar:

 Revisión rutinaria del cultivo y muestreo de plagas.

 Uso de sistemas de diagnóstico y prevención (trampas, tests).


 Uso de sistemas adicionales de decisión (literatura, radio y televisión).

Intervención: medidas directas para reducir plagas, enfermedades y malas


hierbas a niveles económicamente rentables:

 Controles mecánicos y físicos (por ejemplo, escarda mecánica).

 Controles biológicos (insectos beneficiosos, ácaros, nemátodos, virus).

 Controles químicos (insecticidas, fungicidas, herbicidas).

 Controles climáticos (temperatura, humedad, luz, entre otros).

El manejo integrado de plagas (MIP) es un sistema de control que utiliza todas


las técnicas y métodos compatibles para mantener la población de plagas
dañinas por debajo del umbral económico de deterioro o pérdidas. Para ello se
fomenta entre los productores el entendimiento y la adopción de sistemas para
controlar y mantener la productividad, al mismo tiempo que se minimiza el
impacto ambiental potencial de la lucha contra plagas. La ayuda para la
implementación de estos sistemas puede obtenerse a través de formación, del
consejo de organizaciones de agricultores, de instituciones de investigación, y
de oficinas de extensión agraria capacitadas o de expertos o distribuidores de
fitosanitarios.

Selección de productos químicos:

Los productos de protección de cultivos tienen que ser los adecuados para el
control en cuestión, el uso de éstos tiene como objetivo atacar una plaga o una
enfermedad específica. También poseen un efecto mínimo sobre las
poblaciones favorables de organismos, vida acuática y no son dañinos para la
capa de ozono, por lo que se deben utilizar siempre que sea posible, asimismo
es necesario seguir una estrategia de anti-resistencia, para así evitar la
dependencia de fitosanitarios.

Los productores tienen que utilizar sólo productos químicos registrados


oficialmente para el uso de los cultivos a tratar, de igual manera, deben seguir
las instrucciones de la etiqueta para así asegurar una aplicación correcta y de
esta manera evitar riesgos en operadores, consumidores y medio ambiente. No
se pueden usar plaguicidas prohibidos por la legislación nacional, ni aquellos
que no sean permitidos para el determinado cultivo. Es necesario consultar con
los proveedores cualquier restricción sobre agroquímicos, también se debe
mantener siempre una lista completa de todos los productos fitosanitarios
utilizados y aprobados para los cultivos producidos, teniendo en cuenta
siempre cualquier cambio en la legislación.

Asesoramiento sobre la cantidad y el tipo de fitosanitario:

Las recomendaciones para la aplicación de plaguicidas tienen que ser dadas


por asesores competentes, acreditados con un certificado nacional o de
acreditación similar. Cuando no sea posible disponer de estos consultores, se
debe realizar un estudio adecuado del uso y aplicación de los plaguicidas. Los
productores tienen que ser capaces de demostrar competencia y
conocimientos adecuados.

Registro de aplicación:

Todas las aplicaciones de plaguicidas tienen que registrarse en un diario de


cultivo o documento equivalente. Se deben registrar los datos referentes a:
localización, fecha de aplicación, razón de la aplicación, tipo y cantidad del
pesticida usado, maquinaria de aplicación usada, nombre del aplicador y plazo
de seguridad.

Seguridad, formación e instrucciones:

Los trabajadores que manejan y aplican los plaguicidas tienen que estar
adecuadamente formados y recibir instrucciones claras por escrito o en
símbolos sobre la localización, dosificación y técnica de aplicación requerida.

Ropa de protección:

Los trabajadores tienen que contar con ropa de protección adecuada, de


acuerdo a las instrucciones de la etiqueta y al riesgo que implica para la salud
aplicar dicho fitosanitario. Los productores tienen que demostrar cumplimiento
exacto con las instrucciones de la etiqueta.

Plazo de seguridad:

El plazo de seguridad recomendado tiene que ser respetado y bajo ninguna


circunstancia puede ser ignorado. El plazo de seguridad es el período entre la
aplicación del pesticida y el momento de la recolección, sin embargo, este no
incluye el tiempo del transporte hasta el cliente. Para cultivos que son
cosechados continuamente durante una temporada amplia, se tiene que contar
con un plan de control que no comprometa el plazo de seguridad, este plan
puede incluir el uso de marcadores de cosecha que permitan distinguir
claramente la parte del cultivo que está preparado para la cosecha del resto del
sembrado.

Equipo de aplicación:

El equipo de aplicación tiene que ser calibrado y revisado anualmente. Se debe


fomentar la participación en programas independientes de certificación de
calibración. En el momento de mezclar los fitosanitarios se tienen que seguir
las indicaciones de la etiqueta en cuanto a manejo y llenado. Es necesario
calcular, preparar apropiadamente y registrar la cantidad correcta de solución
de tratamiento.

Eliminación de los excedentes:

Bajo circunstancias normales no debe haber un excedente si la calibración y


planificación es correcta, aunque en caso de que ocurra, se debe tratar en
unidades de reciclaje cuando se disponga de las mismas o aplicando en los
campos, asegurando que no se excede de la dosis permitida y registrando los
datos para tener referencias a futuro.

Análisis de residuos de plaguicidas:

Los productores y exportadores tienen que demostrar que un laboratorio


acreditado por las competencias nacionales de Buenas Prácticas de
Laboratorio ha llevado a cabo un análisis de residuos. La frecuencia de los
análisis de residuos de plaguicidas debe establecerse según el riesgo
estimado, aunque, en muchas ocasiones, lo más efectivo es el muestreo y el
análisis precosecha. Los resultados de estas pruebas deben poder conducir
hasta el agricultor y el lugar de elaboración del producto.

Almacenamiento de plaguicidas:

Los plaguicidas deben almacenarse de acuerdo a las regulaciones locales,


incluyendo siempre estos estándares mínimos:

 Los plaguicidas se tienen que almacenar en un lugar apropiado, seguro,


resistente al fuego, ventilado, con iluminación suficiente y separado de
otros materiales.

 El almacén tiene que disponer de medios suficientes para retener un


derrame o tener capacidad de retención suficiente para evitar
contaminación de los cauces de agua.
 Se tienen que dar las condiciones adecuadas para mezclar y medir los
plaguicidas.

 Las llaves y el acceso al almacén tendrán que limitarse a personal con la


adecuada formación en el manejo de plaguicidas.

 En el almacén se tiene que contar con un protocolo de accidentes y una


lista de teléfonos de contacto para casos de accidente.

 Se tiene que disponer de un inventario de los productos almacenados.

 Todos los plaguicidas tienen que guardarse en su embalaje original.

 Sólo los plaguicidas cuyo uso esté aprobado para los cultivos de rotación
que se llevan a cabo en la finca, se tienen que almacenar en ésta.

 Los plaguicidas en forma de polvo se tienen que almacenar en


estanterías, siempre encima de los líquidos.

 Las estanterías deben ser de productos no absorbentes.

 Hay que señalizar los riesgos en cada puerta de acceso.

Contenedores de plaguicidas vacíos:

 Los contenedores de plaguicidas vacíos no se pueden volver a utilizar, ni


estar en contacto con la gente, tampoco pueden ser fuente de
contaminación del medio ambiente.

 Todas las regulaciones locales referentes a la eliminación o destrucción


de envases tienen que ser tenidas en cuenta.

 Los envases vacíos se tienen que enjuagar tres veces con agua y el
agua utilizada vertida en una cuba.

 Tras la limpieza, los envases tienen que ser perforados o comprimidos


para evitar su reutilización.

 Los envases vacíos se tienen que guardar en un sitio seguro hasta que
sea posible eliminarlos.

 Si está disponible un sistema oficial de recogida y eliminación de


contenedores, se tiene que utilizar.
 Si la única opción es la incineración, debe asegurarse que las
temperaturas alcanzadas son lo suficientemente altas, esto mediante la
utilización de técnicas de elevación de temperatura.

Plaguicidas obsoletos:

Los plaguicidas obsoletos sólo tienen que eliminarse a través de una compañía
u operador de residuos químicos acreditado, aunque se puede utilizar
equipamiento con el mismo objetivo.
Referencias

 Instituto Nacional de Salud. (2010). Protocolo de vigilancia y control de


intoxicaciones por plaguicidas. Grupo de vigilancia y control de factores
de riesgo ambiental. Vigilancia y control en salud pública. (p.46). Bogotá,
Colombia.

 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (1998). Lineamientos de


política ambiental para el subsector de los plaguicidas en Colombia.
Dirección General de Desarrollo Sostenible (p.65). Bogotá, Colombia.

 Ministerio de Salud. (1991). Decreto 1843/1991. Consultado el 26 de


Febrero de 2013, en:
http://www.gobernaciondeltolima.com/DECRETO_1843_DE_1991.pdf

 Nivia, E. (2000). Una mirada a la situación actual, tendencias y riesgos


de los plaguicidas. Estudio de caso en Palmira (p.114). Valle del Cauca,
Colombia.

 Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la


Agricultura y Organización Mundial de la Salud. (2005). Residuos de
plaguicidas en los alimentos y piensos. LMR para especias adoptadas
en el 28 período de sesiones de la Comisión. Roma, Italia.

CONTROL DEL DOCUMENTO

Nombre Cargo Dependencia Fecha

Autor Ángela Viviana Ingeniera Centro Diciembre


Páez Perilla Agroindustrial Agroindustrial. de 2012
– Línea de Regional Quindío
Producción
Adaptación Rachman Guionista – Centro Febrero de
Bustillo Línea de Agroindustrial. 2013
Martínez Producción Regional Quindío

Andrés Felipe Guionista – Centro Febrero de


Velandia Línea de Agroindustrial. 2013
Espitia Producción Regional Quindío

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