Está en la página 1de 7

Universidad Dominicana O&M

Fundada el 12 de Enero de 1966

SABER - PENSAR - TRABAJAR

Asignatura: Psicología del Desarrollo II

Práctica: Capítulo 9

La construcción del yo y la identidad


1- ¿Cómo se describen los adolescentes a sí mismos?
Los adolescentes poseen un sentido de quiénes son y de qué es lo que los diferencia de las demás
personas. Se aferran a su identidad y adquieren la sensación de que esta identidad se está volviendo
más estable. Si vemos cómo se describe un adolescente: «Soy un individuo de sexo masculino,
inteligente, atlético, con ideas políticas liberales, extrovertido y compasivo». Nos damos cuenta de
que su exclusividad le reconforta: «nadie se parece a mí». M ido 1,78 cm y peso 72,5 kg. Vivo en un
barrio de las afueras de la ciudad y quiero ir a la Universidad pública. Quiero ser periodista
deportivo. Soy un experto en construir piraguas. Cuando no estoy en el instituto n i estudiando,
escribo breves relatos sobre figuras del deporte, que me gustaría poder publicar algún día.» Sea real
o imaginario, la aparición del sentido del yo y la sensación de exclusividad es una fuerza motivadora
en la vida de un adolescente. Comenzaremos nuestro análisis del desarrollo del yo revisando la
información existente sobre la comprensión que tienen de los adolescentes de sí mismos y después
nos centraremos en la autoestima y el autoconcepto.

2- ¿Cómo se habría descrito usted cuando tenía 15 años?


Los adolescentes hacen introspección para comprenderse a sí mismos, pero esa capacidad no está
completamente interiorizada. Más bien, es una construcción sociocognitiva (Bosma y Kuneen, 2001;
Tesser, Fleeson y Suls, 2000). Es decir, las capacidades cognitivas en proceso de desarrollo de los
adolescentes interactúan con las experiencias socioculturales, influyendo sobre la comprensión de sí
mismos.

L a comprensión de sí mismo. Es la representación que tiene el adolescente de su yo: la sustancia y


el contenido de dicha representación. Por ejemplo, un niño de 12 años entiende que es un
estudiante de sexo masculino, una persona a la que le gusta jugar al fútbol, el miembro de una
familia y un amante de los videojuegos y de la música rock. Una chica de 14 años entiende que es
animadora, miembro del consejo escolar del instituto y amante del cine. La comprensión de sí
mismo que tiene un adolescente se basa, en parte, en los distintos roles representados (Harter,
1990a). Aunque no contiene todos los componentes de la identidad personal, la comprensión de sí
mismo proporciona los fundamentos racionales de dicha identidad.

3- ¿cuáles son las influencias familiares sobre la identidad?


Los padres son figuras importantes en el desarrollo de la identidad del adolescente. En estudios que
relacionan el desarrollo de la identidad con los estilos educativos de los padres se ha comprobado
que los padres democráticos que animan a los adolescentes a participar en las decisiones familiares
favorecen la consecución de la identidad. Los padres autoritarios, que controlan el comportamiento
del adolescente sin darle la oportunidad de expresar sus opiniones, favorecen la delegación de la
identidad. Los padres permisivos, que guían poco a los adolescentes y permiten que tomen sus
propias decisiones, favorecen la difusión de la identidad (Enright et al., 1987). Aparte de los estudios
sobre los estilos educativos, los investigadores también han analizado el papel que desempeña la
individualidad y la vinculación en el desarrollo de la identidad. La especialista en desarrollo Catherine
Cooper y sus colaboradores (Carlson, Cooper y Hsu, 1990; Cooper y Grotevant, 1989; Grotevant y
Cooper, 1985, 1998) consideran que la presencia de una atmósfera familiar que favorece tanto la
individualidad como la vinculación es importante para el desarrollo de la identidad del adolescente

4-. ¿Que entendemos por comprensión de sí mismo?


Es la representación que tiene el adolescente de su yo: la sustancia y el contenido de dicha
representación. Por ejemplo, un niño de 12 años entiende que es un estudiante de sexo masculino,
una persona a la que le gusta jugar al fútbol, el miembro de una familia y un amante de los
videojuegos y de la música rock. Una chica de 14 años entiende que es animadora, miembro del
consejo escolar del instituto y amante del cine. La comprensión de sí mismo que tiene un
adolescente se basa, en parte, en los distintos roles representados (Harter, 1990a). Aunque no
contiene todos los componentes de la identidad personal, la comprensión de sí mismo proporciona
los fundamentos racionales de dicha identidad.

5-Que entendemos por autoestima y autoconcepto?

La autoestima es la dimensión global mediante la que se evalúa el yo. También se conoce como
autovalía o autoimagen. Por ejemplo, un adolescente puede percibirse a sí mismo no sólo como una
persona sino también como una buena persona. Por descontado, no todos los adolescentes tienen
una imagen global positiva de sí mismos.
El autoconcepto se refiere a las evaluaciones del yo en un ámbito o dominio específico. Los
adolescentes se pueden evaluar a sí mismos en muchos ámbitos diferentes de su vida —académico,
deportivo, aspecto físico, etc. Resumiendo, la autoestima es una autoevaluación de carácter global,
mientras que el autoconcepto se refiere a autoevaluaciones del yo en un dominio o ámbito
específico. Los investigadores no siempre han distinguido con claridad entre la autoestima y el
autoconcepto, y a veces han utilizado ambos términos indistintamente o no han definido con
precisión su significado. Conforme vaya leyendo los párrafos siguientes sobre la autoestima y el
autoconcepto, la idea de que la autoestima es una dimensión global y el autoconcepto una
dimensión más específica le ayudará a distinguir más claramente entre ambos términos.
6- ¿Cómo influyen las relaciones con los padres y los iguales
sobre la autoestima de los adolescentes?
Las relaciones con los padres y con los iguales son dos fuentes importantes de apoyo social que in flu
ye n sobre la autoestima de un adolescente. E n la investigación más extensa que se ha realizado
hasta la fecha sobre las relaciones existentes entre la autoestima y las relaciones paterno-filiales, se
evaluó la autoestima de una muestra de adolescentes de sexo masculino y se entrevistó a sus
madres sobre las relaciones familiares (Coopersmith, 1967). A partir de estas evaluaciones, se
identificaron una serie de rasgos en el estilo educativo de los padres asociados a una alta autoestima
en los hijos:
• Expresión de afecto.
• P reocupación por los problemas del hijo.
• Armonía en el hogar familiar.
• Participación en actividades familiares conjuntas.
• Disponibilidad para ayudar de forma competente y organizada al hijo cuando lo necesita.
• Establecimiento de normas claras y justas.
• Cumplimiento de las normas.
• Dar libertad al hijo dentro de unos límites s clara mente establecidos.

7- ¿Cuáles son las consecuencias de la baja autoestima de los


adolescentes?
En la mayoría de los adolescentes, la baja autoestima provoca un malestar emocional de carácter
temporal. Pero en algunos puede derivar en otros problemas más graves (Usher et al., 2000;
Zimmerman, Copeland y Shope, 1997). La baja autoestima puede estar en el origen de problemas
como la depresión, el suicidio, la anorexia nerviosa y la delincuencia (Fenzel, 1994). La gravedad del
problema dependerá no sólo de la naturaleza de la baja autoestima del adolescente sino también de
otras condiciones. Cuando la baja autoestima se suma a transiciones difíciles en la escolarización, la
vida familiar, o a otros acontecimientos estresantes, los problemas del adolescente se pueden
intensificar.

8- ¿Para que utilizan los adolescentes la comparación social?


La comparación social. Algunos especialistas en desarrollo consideran que los adolescentes tienden a
u tilizar la comparación social para evaluarse a sí mismos (Ruble et al., 1980) con mayor frecuencia
de lo que lo hacen los niños. De todos modos, la disposición a admitir que utilizan la comparación
social para autoevaluarse disminuye en la adolescencia, porque consideran que es algo indeseable.
Creen que, si reconocen su tendencia a utiliza r la comparación social, pondrán en peligro su
popularidad. Basarse en la información obtenida mediante comparación social puede crear
confusión debido a la existencia de una gran cantidad de grupos de referencia. Por ejemplo,
¿deberían los adolescentes compararse con sus compañeros de clase en general? ¿Sólo con sus
amigos? ¿Con los adolescentes de su mismo sexo? ¿Con los alumnos más populares? ¿Con los más
atractivos? ¿Con los más atléticos? Considerar simultáneamente todos estos grupos de referencia
puede generar una gran confusión

9- ¿Cuáles son los cuatro estados de la identidad?


L a difusión de la identidad es la expresión utilizada por Marcia para referirse a aquellos
adolescentes que todavía no han experimentado una crisis de identidad (es decir, todavía no han
explorado diferentes alternativas significativas) ni han asumido ningún compromiso. No sólo no han
tomado ninguna decisión sobre las opciones profesionales o ideológicas, sino que es muy probable
que muestren m uy poco interés por este tipo de cuestiones.

La delegación de la identidad es la expresión utilizada por Murcia para referirse a aquellos


adolescentes que han asumido un compromiso sin pasar previamente por una crisis de identidad. .
Esto suele ocurrir cuando los padres imponen o trasladan compromisos a sus hijos adolescentes,
generalmente de una forma autoritaria. En estas circunstancias a los adolescentes no se les da la
oportunidad de que exploren distintos enfoques, ideologías y vocaciones por sí mismos.
La moratoria de la identidad es la expresión utilizada por Marcia para referirse a aquellos
adolescentes, que están en plena crisis de identidad, pero cuyo compromiso o está completamente
ausente o sólo está vagamente definido.

La consecución de la identidad es la expresión utilizada por Marcia para referirse a aquellos


adolescentes que han atravesado una crisis de identidad y han salido de ella asumiendo un
compromiso. Los cuatro estados de la identidad.

10-Cales son las cuatro formas de elevar la autoestima en los


adolescentes?
Cuatro formas de elevar la autoestima son 1) identificar las causas de la baja autoestima y los
ámbitos de competencia importantes para el yo;

2) proporcionar apoyo emocional y aprobación social;

3) ayudar a conseguir logros, y 4) mejorar las habilidades de afrontamiento

11-Expliquen el enfoque de Erikson sobre la identidad y el ciclo


vital humano
Identidad versus confusión de la identidad es el quinto estadio psicosocial de Erikson, que se suele
experimentar durante la adolescencia. En este estadio, la persona se enfrenta a l descubrimiento de
quién es, qué hace en la vida y hacia dónde va. Los adolescentes deben adoptar nuevos roles propios
de los adultos —por ejemplo, tener una profesión y establecer una relación de pareja. La moratoria
psicosocial es el término propuesto p o r Erikson p ara definir la brecha existente entre la seguridad
propia de la infancia y la autonomía propia de la etapa adulta. Se trata de una etapa que los
adolescentes experimentan como parte de la construcción de su identidad. A medida que los
adolescentes buscan su identidad experimentan con diferentes roles. Los jóvenes que exploran estas
identidades contradictorias de forma saludable emergen con un nuevo sentido del yo, tan
refrescante como aceptable. Por el contrario, los adolescentes que no resuelven eficazmente esta
crisis de identidad experimentan lo que Erikson denomina confusión. La confusión puede seguir uno
de dos caminos posibles: el individuo se retira, aislándose de los iguales y de la familia, o bien se
sumerge en el mundo de los iguales, perdiendo su identidad al diluirse en la masa. Las ideas de
Erikson sobre el desarrollo de la identidad durante la adolescencia revelan un profundo
conocimiento de la forma de pensar y sentir de los adolescentes

12-Explique las dimensiones de la comprensión de sí mismos que


tienen los adolescentes
El desarrollo de la comprensión de sí mismo durante la adolescencia es un proceso complejo y que
incluye varias dimensiones del yo (Harter, 1998, 1999). A continuación, analizaremos en qué se
diferencian la comprensión de sí mismo de un niño y la de un adolescente. La abstracción e
idealización. Como vimos al exponer la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget en los Capítulos 2 y
4, muchos adolescentes empiezan a pensar de forma abstracta e idealista. Cuando se les pide que se
describan a sí mismos, los adolescentes tienden a utilizar etiquetas abstractas e idealistas, cosa que
no sucede en el caso de los niños. Véase, por ejemplo, el carácter abstracto de la descripción que
Laurie, una chica de 14 años hace de sí misma: «Soy un ser humano. Soy indecisa. No sé quién soy».
Así como su descripción idealizada: «Soy una persona sensible que se preocupa por los sentimientos
de los demás. Creo que soy bastante atractiva». No todos los adolescentes se describen a sí mismos
de una forma idealizada, pero la mayoría de ellos distinguen entre el yo real y el yo ideal.

La diferenciación. La comprensión que los adolescentes tienen de sí mismos se va haciendo cada vez
más diferenciada. Tienden a incluir variaciones contextúales o situacionales en sus
autodescripciones (Harter, Waters y Whitesell, 1996) algo que no hacen los sujetos de menos edad.
Por ejemplo, una chica de 15 años puede describirse mencionado un conjunto de características
cuando está con su familia, un conjunto diferente de características cuando está con sus amigas, y
otro distinto cuando está con su novio. Resumiendo, los adolescentes entienden mejor que los niños
que las personas poseemos diferentes identidades, dependiendo del rol que desempeñemos en los
distintos contextos.

13-Explique el yo fluctuante según Harter, 1990a; Harter y


Whitesell, 2002.
El yo fluctuante. Debido a la naturaleza contradictoria del yo durante la adolescencia no es de
extrañar que fluctúe de unas situaciones a otras y a lo largo del tiempo (Harter, 1990a; Harter y
Whitesell, 2002). La chica de 15 años cuya descripción presentamos al principio de este capítulo
comentaba que no entendía cómo podía cambiar tan fácilmente de chip —de ser alegre en un
momento a tensa en el momento siguiente y sarcástica en el inmediatamente posterior—.
Rosenberg describió el carácter fluctuante del yo durante la adolescencia utilizando la metáfora del
«yo barométrico» (Rosenberg, 1979). Este proceso sigue caracterizándose por la inestabilidad hasta
que el adolescente construye una teoría más unificada del yo, lo que generalmente no ocurre hasta
finales de la adolescencia o incluso a principios de la etapa adulta.

14-La construcción de la identidad según Erikson


Con diferencia, la teoría más completa y provocadora sobre el desarrollo de la identidad es la
formulada por Erikson. Algunos expertos en desarrollo adolescente consideran que la propuesta de
Erikson es la aproximación sobre el desarrollo adolescente que más ha influido en su estudio. En el
Capítulo 2, resumimos esta teoría. Ahora ampliaremos esa introducción, comenzando con un nuevo
análisis de sus ideas sobre la identidad. Las ideas de Erikson sobre la identidad ¿Quién soy? ¿Qué
hago en la vida? ¿Hacia dónde voy? ¿Qué es lo que me hace diferente? ¿Podré salir adelante?
Aunque son poco habituales durante la infancia, estas preguntas son muy comunes durante la
adolescencia. Los adolescentes buscan desesperadamente respuestas a estas preguntas que giran en
torno al concepto de identidad, y fue Erik Erikson (1950, 1968) el primero en señalar lo importantes
que son estas preguntas para entender el desarrollo adolescente. El hecho de que hoy en día se
considere que la identidad es un concepto clave en el desarrollo adolescente se lo debemos a las
acertadas ideas y análisis de Erikson.

15-Explique la Comprensión de sí mismo y contextos


socioculturales de los adolescentes
La creciente proliferación de yoes en la adolescencia puede variar entre relaciones sociales, roles
sociales y contextos socioculturales. Los investigadores han comprobado que las descripciones de sí
mismos que hacen los adolescentes varían en función de si se describen cuando están con su madre,
su padre, un amigo íntimo, la pareja o los iguales. También varían en función de que se les pida que
se describan en el rol de estudiante, atleta o empleado. Asimismo, crean yoes diferentes
dependiendo de sus antecedentes y experiencias culturales y étnicas. Los múltiples yo de los jóvenes
pertenecientes a minorías étnicas son el resultado de haber participado en los diferentes contextos,
tales como la familia, los iguales, el centro educativo y la comunidad (Cooper, en prensa; Cooper et
al., 1995). Las investigaciones realizadas con adolescentes descendientes de africanos, chinos,
filipinos, hispanos, europeos, japoneses y vietnamitas residentes en Norteamérica, así como las
realizadas con adolescentes japoneses, muestran que, a media que los jóvenes se van desplazando
por los distintos contextos, pueden encontrarse con barreras relacionadas con la lengua, la cultura,
el género, la emigración y la pobreza.

Definir y explorar la identidad cultural según Jean Phinney


Jean Phinney (1996) definió la identidad étnica como un aspecto duradero y básico del yo, que
incluye un sentido de pertenencia a un grupo étnico y las actitudes y sentimientos asociados a esa
pertenencia. Por lo tanto, para los adolescentes procedentes de minorías étnicas, el proceso de
formación de la identidad tiene una dimensión añadida de exposición a fuentes de identificación
alternativas: su grupo étnico y la cultura dominante (Phinney, 2000), Los investigadores han
comprobado que la identidad étnica aumenta con la edad y que los niveles de identidad étnica más
elevados se asocian a actitudes más positivas no sólo hacia el propio grupo étnico sino también hacia
los miembros de otros grupos (Phinney, Ferguson y Tate, 1997).

Definir y explicar el modelo Janet Helms sobre el desarrollo de la


identidad étnica

• Primera etapa: preencuentro. En esta etapa, los individuos pertenecientes a minorías étnicas
prefieren los valores de la cultura dominante a los de su propia cultura. Sus estilos de vida y sistemas
de valores son los que imperan en la cultura dominante, mientras que las características físicas y/o
culturales que los diferencian como miembros de una minoría étnica son una fuente de estrés y
sufrimiento.

segunda etapa: encuentro. A pesar de que la aproximación a esta segunda etapa suele ser un
proceso gradual, el encuentro suele tener lugar a raíz de un acontecimiento que hace que los
individuos se den cuenta de que nunca serán miembros de pleno derecho de la cultura dominante.
El desencadenante puede ser un suceso dramático, El desencadenante puede ser un suceso
dramático, como por ejemplo el asesinato de Martín Luther King, Jr., o acontecimientos
«demoledores de la identidad» de carácter más personal.

Tercera etapa: inmersiónlafrontamiento. Al principio de esta etapa (inmersión) los individuos


pertenecientes a minorías étnicas acatan completamente los puntos de vista de su minoría y
rechazan los de la sociedad dominante. Esta etapa probablemente ocurre porque 1) los individuos
empiezan a resolver algunos conflictos de la etapa anterior y a entender mejor algunos sesgos de la
sociedad, como el racismo y la discriminación, y 2) los individuos empiezan a preguntarse a sí
mismos: «¿por qué debería avergonzarme de quién soy? La respuesta a esta pregunta suele
provocar enfado y culpa — la culpa por haberse «traicionado» a sí mismos en el pasado y el enfado
por haberse dejado convencer por el grupo dominante.

Cuarta etapa: interiorización/compromiso. L o que más caracteriza a esta etapa del desarrollo de la
identidad en los individuos pertenecientes a minorías étnicas es la experimentación de una
sensación de plenitud en lo que se refiere a la integración de sus identidades personal y cultural. Han
resuelto los conflictos e incomodidades de la etapa de inmersión/afrontamiento y han alcanzado un
mayor autocontrol y flexibilidad

También podría gustarte