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EL BUDDHA DE LA MEDICINA

SANGYE MENLA
PRACTICA DE SANACION DEL CUERPO, LA PALABRA Y LA MENTE
Enseñanzas preliminares para los estudiantes
Ven. Khenpo Phuntzok Tenzin Rinpoche
Linaje Drikung Kagyu de Budismo Tibetano
Santiago, Chile
Noviembre, 2004

Tenemos que dominar y subyugar las emociones aflictivas para luego


liberarnos de ellas. El vehículo tántrico tiene como ventaja la existencia de
diferentes prácticas con distintas deidades meditacionales, con algunas de las
cuales uno tiene a veces una conexión más fuerte. Por tanto, si uno logra
hacer una de estas prácticas, entonces va a poder fácilmente alcanzar la
iluminación.

Esta práctica que vamos a hacer del Buddha de la Medicina está más conectada al Sutra, porque en
ella se presenta el Buddha en la forma Nirmanakaya, una forma sencilla en cuanto a sus ropas, a sus
manifestaciones, pero también tiene aspectos conectados al Tantra. Debido a que el Buddha
Shakiamuni explicó esta práctica del Buddha de la Medicina -porque vio que los seres humanos tienen
muchos tipos de sufrimientos (tales como sufrimientos físicos y enfermedades)- es que pueden los
seres sensibles ayudarse a través de ella. Esto también es cierto para los sufrimientos mentales y,
por ello, practicamos con mantras.

Como sabemos, existen dos vehículos: el camino Hinayana y el camino Mahayana, el camino
pequeño y el camino mayor. El Tantra es parte del camino Mahayana. Entonces, es casi lo mismo
decir Mahayana o Tantra, porque en ambos se desarrolla una gran compasión. En el Hinayana
también hay compasión, pero en el Mahayana ella es mayor.

Esta práctica nos permite acumular méritos, de modo que podamos tener una realización de
nuestra propia sabiduría, que podamos ver nuestra propia sabiduría. Si nosotros intentamos ver
esta sabiduría en forma directa, a lo mejor no vamos a poder reconocerla, no vamos a poder
entenderla. Por lo tanto, necesitamos un método que nos permita hacerlo. Un aspecto importante
de la práctica tántrica es que utilizamos la unión del método y la sabiduría –además de hacerlo en
esta práctica en particular- y cultivamos el desarrollo de la compasión, para poder ayudarnos a
través de la verdad convencional a realizar nuestra sabiduría. Ese es el método: usamos la
compasión para poder alcanzar la realización de la sabiduría.

Es recomendable practicar. Es importante que, de vez en cuando, aparte de esta práctica que
hacemos juntos, podamos practicar en nuestros cojines, sentarnos. Puede que no tengamos un altar,
que tengamos una pequeña imagen. A lo mejor no tenemos una imagen, no importa. Lo importante
es que podamos practicar. Y practicar es simplemente relajarse. Es importante que aprendamos a
relajar nuestro cuerpo, nuestra voz y nuestra mente, que aprendamos a hacer esto a través de la
práctica. También podemos querer que nuestra práctica nos permita acumular más mérito todavía.
Y, para eso, podemos hacer un pequeño altar y practicar por una hora de manera concentrada, de
manera atenta, y así se acrecienta aún más nuestra acumulación de mérito.
Nosotros, en nuestra práctica, tomamos refugio y eso es importante. Y tomamos refugio en Buddha,
porque Buddha representa la iluminación. Tomamos refugio en el Dharma, que es el camino.
Tomamos refugio en la Sangha, que representa nuestra intención de ayudar a los seres sensibles a
través de cultivar el amor y la compasión.

Si nosotros iniciamos la práctica con esto en mente, con la toma de refugio, entonces vamos a
generar condiciones para que nuestra práctica se desarrolle y podamos tener una vida próspera,
auspiciosa. Eso es muy importante, por eso es importante practicar.

Durante la práctica, visualizamos al Buddha de la Medicina frente a nosotros, y también nos


visualizamos a nosotros mismos. Nos vemos como alguien que tiene ignorancia, que necesita curar
su cuerpo, su voz y su mente. Por tanto, hacemos la práctica con esta intención de ser curados del
deseo, de la ira y de la ignorancia, que son los tres venenos fundamentales. Estos venenos están
conectados con desórdenes de los humores, esto es, de la flema, la bilis y el viento. Si nosotros
cortamos con los venenos a nivel mental, entonces naturalmente se terminan todos los problemas
tanto a nivel mental como a nivel físico, se terminan los desórdenes de los tres humores.

El Buddha de la Medicina aparece en la forma Nirmanakaya, que es una forma que representa que él
no tiene ninguna impureza, no tiene ninguna emoción aflictiva. Aparece del color del lapislázuli, de
color azul, que representa la naturaleza de la mente. La naturaleza de la mente es el estado verdadero
de nuestra mente, el estado fundamental de nuestra mente, que está representado normalmente por
el ejemplo del cielo. En este caso, de un cielo sin nubes, del cielo que carece de emociones aflictivas.

Si uno tiene inteligencia, si uno tiene la capacidad para entender claramente el camino, entonces
puede a través de esta capacidad alcanzar la iluminación. Pero si uno tiene una devoción y una
motivación correcta y pura, también puede alcanzar la iluminación. Lo importante, dice el Buddha
Shakiamuni, es que ambas posibilidades se dan. El Buddha explicaba que si uno quiere entender la
realidad última, entender lo que es el Buddha, y no tiene devoción, es muy difícil alcanzar este estado
de comprensión. Por lo tanto, la devoción es algo que debemos cultivar, es útil también. No tener
devoción es como tomar un arroz, ponerlo en un sartén y tostarlo. Si uno tira ese arroz al campo, no
va a crecer nada, porque hemos destruido el potencial del arroz. La devoción es como un arroz que
está puro, que no ha sido quemado, que tiene todo el potencial de desarrollarse. Entonces,
necesitamos cultivar una devoción pura, una motivación pura.

El Buddha expresa su amor y compasión por los seres sensibles a través de este Mantra de la práctica
del Buddha de la Medicina, que representa la naturaleza de la mente del Buddha, representa su
corazón y su mente. No hay una sola palabra que no signifique ambas cosas, esto está representado
por el Mantra. Por lo tanto, este Mantra, si pudiéramos realizarlo, tiene el potencial de curarnos a
nosotros mismos y también ayudarnos a curar a otros seres. Con este propósito para la práctica
debemos generar la Bodhicitta de aspiración y debemos pensar, “ojalá pueda yo curarme de mis
aflicciones mentales y físicas, y también otros seres puedan mejorar de sus aflicciones mentales y
físicas”. Es decir, necesitamos cultivar la Bodhicitta.

Nosotros siempre tenemos que realizar un proceso que tiene tres etapas: debemos escuchar la
enseñanza y tratar de entender el sentido que tiene, el propósito de la enseñanza; luego, debemos
reflexionar acerca de ella y, por último, debemos ponerla en práctica a través de la meditación. Es
muy importante practicar, es muy importante realizar la práctica, porque el Buddha surge de la
práctica, no surge de no practicar. Por tanto, debemos practicar para ser capaces de remover
nuestras emociones aflictivas y debemos, para ello, ser capaces de aplicar, de usar los diferentes
antídotos. Si hacemos esto, podemos llegar a realizarnos, a entender cómo liberarnos de las
emociones aflictivas y podemos entonces entender la naturaleza de la mente. Por tanto, es
importante entender muy bien el proceso. Ahora, cuando uno está practicando, lo más probable es
que surjan emociones aflictivas. Tenemos que hacer un esfuerzo por controlar estas emociones,
tenemos que hacer algo para dominarlas. Y, para eso, debemos haber escuchado las instrucciones,
puesto que, si no las hemos escuchado, ni entendemos cómo aplicarlas, entonces nos va a ser
imposible controlar estas emociones aflictivas que surgen durante la práctica. Por tanto, estos tres
aspectos son todos muy importantes.

No escuchar adecuadamente, no entender qué hacer, es igual que no tener una mano y querer subir
una montaña. A lo mejor, si uno no tiene mano, le va a costar mucho, no va a poder subir la
montaña. Eso es equivalente a sentarse a meditar sin saber qué hacer. Uno puede sentarse y decir
“estoy meditando, pero no sé qué hacer, cómo conducirme durante la meditación. Por lo tanto, mi
meditación no funciona”. Y eso es debido a una pobreza al escuchar las instrucciones, al recibir la
enseñanza uno la ha escuchado, pero no la ha entendido. Como no la ha entendido, no la puede
usar, entonces, es muy importante conocer, entender bien qué debe hacerse durante la meditación,
para poder ser capaz de subyugar, de controlar estas emociones aflictivas que surgen durante la
práctica.

Un famoso maestro Kagyu, Gampopa, recibió muchas explicaciones y enseñanzas a través del estudio
filosófico que realizó antes de conocer a su maestro, y también tenía experiencia en la práctica de la
meditación. Pero él se dio cuenta que necesitaba aún más aclaraciones, necesitaba instrucciones más
precisas. Entonces él, a pesar de tener conocimiento, busca a Milarepa, quien es capaz de dispersar
sus dudas, de explicar las cosas que están faltando en su práctica y ayudarlo a aplicar los antídotos
que él necesitaba, de manera tal que él logró realizar, a través de la meditación, la naturaleza de la
mente. Milarepa es un maestro que tenía experiencia vasta en la meditación y tenía la capacidad de
darle las explicaciones que eran necesarias. Entonces, a pesar de que uno haya estudiado, a veces
también necesita instrucciones precisas en ciertos momentos para poder crecer.

Cuando llega Gampopa donde Milarepa, éste le pregunta cuáles han sido sus prácticas, qué cosas ha
hecho. Entonces, Gampopa le explica que él ha alcanzado el primer nivel del Bodhisattva, que ha
podido ver, tener una visión, un chispazo de la naturaleza de la mente, y ha superado las
obscuraciones de la confusión, las obscuraciones más vinculadas a las emociones aflictivas, y que
también ha empezado a dispersar las obscuraciones de la omnisciencia. Entonces dice haber
acumulado mérito, hace una explicación de todo lo que ha hecho, de su currículo espiritual, pero se
daba cuenta que necesitaba instrucciones más profundas para poder superar oscurecimientos y
obstáculos más sutiles que él tenía. Ya estaba limpio de las cosas más burdas, pero necesitaba una
instrucción especial. Y, a través de lo que se llama la meditación de visión profunda, él logró superar
estos obstáculos sutiles y alcanzar así la iluminación.

Milarepa le explicó el aspecto tántrico de la práctica de Mahamudra y le dio las instrucciones de la


práctica del Tummo, así como de otras prácticas particulares, y con esta explicación que Gampopa
recibió alcanzó prontamente un estado muy cercano al de su maestro Milarepa. Milarepa le dio
muchas instrucciones a Gampopa, muchas instrucciones profundas, entre las cuales están, por
ejemplo: “Si durante la meditación uno tiene dudas, un estado de incertidumbre, entonces lo que
uno debe hacer es ni arrojarlas, ni abandonarlas, ni aferrarse a ellas; simplemente, continuar en la
práctica”. También le dijo: “Si estás muy tenso, muy apretado, relájate. Si tienes buenas
experiencias, no te aferres a ellas. Si tienes malas experiencias, tampoco te aferres a ellas.
Simplemente, abandona todo esfuerzo y mantén una práctica equilibrada”. Nosotros necesitamos
también mantener una práctica equilibrada. Si a veces practicamos muy bien y a veces no
practicamos nada, entonces carecemos de la continuidad necesaria. Continuamos nuestro círculo
por el Samsara. Por lo tanto, debemos cultivar también una práctica equilibrada.

La familia de Gampopa sufrió una peste y todos murieron: su esposa, sus hijos, todos. Cuando
ocurrió esto, renunció al mundo y se volvió monje. Tomó contacto con maestros de la vieja Tradición
Kadampa y practicó con ellos, estudió mucha filosofía y también practicó meditación, de modo que,
cuando llegó donde Milarepa, su mente poseía las cualidades adecuadas. Hay que pensar un poco
también en la historia más oculta de Gampopa, y esa historia dice que él fue uno de los principales
Bodhisattvas en la época de aparición de un Buddha, y que se llamó “Bodhisattva que es como la flor de
la maravilla”. Había acumulado gran cantidad de mérito, sin embargo, seres con alta acumulación
de mérito como Gampopa igual tienen un Karma, y por eso él tuvo una serie de obstáculos y de
problemas antes de encontrar la enseñanza. Nosotros también tenemos un Karma, pero si hacemos
la práctica del Buddha de la Medicina, esto nos ayudará a superar este Karma negativo. Y si no
tenemos ningún Karma negativo, entonces también es bueno practicar, porque es como la persona
que tiene mucha plata, no considera que sea suficiente, sigue haciendo negocios para tener más
ganancias. Entonces, nosotros igual. Si no tenemos mucho Karma negativo, igual podemos practicar
y acrecentar nuestro Karma positivo. ¿Cuándo es suficiente de acumular Karma positivo? Cuando
hayamos alcanzado la iluminación. Cuando ya seamos Buddhas, entonces ya no necesitamos
acumular más Karma, entonces, es suficiente.

Centro de Meditación Budista Drikung Kagyu


Ernesto Reyes 025, Providencia – Santiago
Fono 737.3608
Lunes a Viernes de 18.00 a 21.00
e-mail: drikungkagyu1@terra.cl www.drikungkagyu.cl

(Esta enseñanza fue dada por el Venerable Lama Khenpo Phuntzok Tenzin Rinpoche del linaje
Budista Tibetano Drikung Kagyu en Santiago de Chile. Khenpo se encuentra enseñando en
Santiago desde el año 1996 con su bondad amorosa a todos los que desean aprender. Fue transcrita
por el grupo de traductores y transcriptores “Semilla de Sésamo” de la Sangha Drikung Kagyu de
Santiago, Chile, en Noviembre del 2004). ED-2005-003

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