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Esto es valedero para cualquier automóvil. Solamente se trata de la presión que se les
debe colocar a los neumáticos, dependiendo del uso que se le dará. Los neumáticos
radiales modernos son muy sensibles a cambios de cargas, velocidad, presión de inflado y
temperatura ambiente.
No es lo mismo un neumático diseñado para las rutas, por ejemplo, brasileras, que las
diseñadas para nuestro país, no por la calidad de los caminos, sino simplemente por la
diferencia de temperatura ambiente, esto solo hace que varíe el rendimiento, en duración
y agarre. La presión de inflado también variará según la temperatura ambiente un
neumático no se comporta igual a una temperatura de pista de 5° que a 50°.
Así, una presión de 2 bar equivale aproximadamente a 29 psi. Asegúrese de que los
neumáticos de un mismo eje tengan la misma presión de inflado. Siempre recuerde
revisar la presión de inflado de su rueda de auxilio. No olvide colocar nuevamente las
tapas de las válvulas, ya que las protegen del polvo y la suciedad.
La presión aumenta cuando los neumáticos se calientan, variando entre 1 y 2 psi ("libras")
por cada 5ºC de cambio de temperatura. Entonces, siempre verifique la presión de inflado
cuando los neumáticos están "fríos". Es decir, habiendo rodado el vehículo no más de uno
o dos kilómetros, a relativamente baja velocidad. La correcta presión de inflado debe ser
verificada al menos una vez por mes, y siempre antes de un viaje largo o transporte de
alguna carga pesada. Otra ventaja de la revisión periódica de presión de inflado es que
podrá detectar pequeñas pérdidas y repararlas a tiempo, evitando así situaciones más
riesgosas.
• Rupturas en la estructura
• Desgaste irregular en la parte central de la banda de rodamiento.
• Pérdida de kilometraje
• Incomodidad al conducir
• Menor adherencia al suelo
• Desgaste irregular y prematuro