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El pensamiento cartesiano dice que debemos dudar del saber sensible y para eso se
funda en las ilusiones de los sentidos y en los sueñ os.
Descartes plantea lo siguiente: a veces los sentidos nos engañ an. Entonces no
podemos estar seguros que en otros casos no nos está n engañ ando. Por lo tanto, segú n
la duda metó dica, deberíamos dar por falso al saber que nos proporcionan los
sentidos ya que es dudoso.
Por otro lado, hay cosas de las que no puede razonablemente dudarse a pesar de las
conozcamos por medio de los sentidos. Pero no podemos distinguir si esas cosas son
de esa manera o las estamos soñ ando. No podemos estar seguros de eso, no hay
ninguna posibilidad de distinguir el sueñ o de la vigilia.
Y es por esto que el pensamiento cartesiano establece que todo conocimiento sensible
es dudoso y, en consecuencia, falso.
La duda metó dica es el instrumento o camino que establece Descartes para alcanzar el
saber absolutamente cierto. La duda es el método cartesiano para alcanzar una verdad
indubitable, de la que no sea posible dudar. Es decir, dudar de todo como la manera de
encontrar algo absolutamente cierto.
Este método consiste en dudar de absolutamente todo, llevando a la duda hasta su
extremo y eliminando como si fuera falso todo aquello que resulte dudoso.
Descartes se enfocó en los principios sobre los cuales estaban apoyados todos los
razonamientos. En vez de ponerse a reflexionar sobre cada uno de los infinitos
razonamientos, decidió atacar directamente a la raíz de ese á rbol (principios) ya que
si la arrancas, se cae el á rbol entero (conclusiones posteriores). Su objetivo es, con
este método, llegar a un primer principio indubitable.
Es una substancia, “diferente de mí” dice Descartes, que produce la extensió n. Esta es
“…el ú nico aspecto del mundo exterior que se me ofrece con claridad y distinció n”. Es
el lugar que ocupan los cuerpos, sus cualidades primarias. Estas cosas corporales son
la causa de las ideas adventicias, y como Dios es bueno y no me engañ a, concluimos en
que existen estas cosas corporales.