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DELITO DE MINERÍA ILEGAL: SANCIONES PENALES.

Antes de desarrollar los aspectos relacionados a las sanciones penales de la


Minería Ilegal, es preciso señalar la diferencia existente entre minería ilegal y
minería informal.

La minería ilegal se realiza en zonas donde está prohibida la extracción (pueden ser
áreas naturales protegidas, ríos, lagunas) y no han iniciado ningún proceso de
formalización, por tanto, su conducta será plausible de sanciones administrativas y
penales.

En cambio, la Minería Informal sí realiza sus actividades en zonas permitidas para


la minería y se encuentran generalmente en proceso de formalización, por tanto, al
ser la formalización solo un proceso administrativo, ante la falta de este requisito,
generalmente, su conducta infractora, solo es plausible de sanción administrativa.

Por tanto, es necesario considerar la diferencia entre la ilicitud administrativa de la


actividad minera del delito de minería ilegal. El primero, es abarcado por el derecho
administrativo sancionador, el cual prevé una serie de sanciones para la persona
que realice esta conducta. En cambio, lo que vuelve delictiva la conducta es la
potencialidad de causación o el daño efectivo del acto minero en el ambiente o sus
componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental.

Al haber realizado la distinción de estos dos conceptos esenciales, pasaremos a


desarrollar lo referido a la Minería Ilegal.

Las sanciones penales de la Minería Ilegal, se encuentran contempladas en el


artículo 307°-A y 307-B del Código Penal Peruano, las cuales establecen lo
siguiente:

- “Artículo 307-A. - Delito de minería ilegal.


El que realice actividad de exploración, extracción, explotación u otro acto
similar de recursos minerales metálicos y no metálicos sin contar con la
autorización de la entidad administrativa competente que cause o pueda
causar perjuicio, alteración o daño al ambiente y sus componentes, la
calidad ambiental o la salud ambiental, será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años y con cien a seiscientos
días-multa.

La misma pena será aplicada al que realice actividad de exploración,


extracción, explotación u otro acto similar de recursos minerales metálicos y
no metálicos que se encuentre fuera del proceso de formalización, que
cause o pueda causar perjuicio, alteración o daño al ambiente y sus
componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental.

Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de libertad, no mayor de


tres o con prestación de servicios comunitarios de cuarenta a ochenta
jornadas”.

- “Artículo 307-B.- Formas agravadas.


La pena será no menor de ocho años ni mayor de diez años y con trescientos a mil días-
multa, cuando el delito previsto en el anterior artículo se comete en cualquiera de los
siguientes supuestos:
1) En zonas no permitidas para el desarrollo de actividad minera.
2) En áreas naturales protegidas, o en tierras de comunidades nativas,
campesinas o indígenas.
3) Utilizando dragas, artefactos u otros instrumentos similares.
4) Si el agente emplea instrumentos u objetos capaces de poner en peligro la
vida, la salud o el patrimonio de las personas.
5) Si se afecta sistemas de irrigación o aguas destinados al consumo humano.
6) Si el agente se aprovecha de su condición de funcionario o servidor público.
7) Si el agente emplea para la comisión del delito a menores de edad u otra
persona inimputable.”
Lo expuesto, se desarrollará en un caso práctico:

Isabel Huamán Meza es acusada fiscalmente por el delito de contaminación, en la


modalidad de minería ilegal previsto en el artículo 307-A y 307-B del Código Penal,
en perjuicio del Estado.

Se presume que la acusada, realizaba explotación de mineral no metálico


(agregados) en la comunidad Sacra Familia, distrito de Simón Bolívar, provincia y
departamento de Pasco, sin la autorización de la entidad competente.

Esta actividad la realizó en varios momentos de forma dolosa 1, tal como se acreditó
con constataciones fiscales efectuadas en dicho lugar, se presume según
constatación fiscal que fueron quinientos cincuenta camiones de agregados que
fueron extraídos de su lugar natural para ser explotado.

La acusada provocó con su actitud ilegal, un perjuicio al medio ambiente, ya que


alteró la composición natural que tenía el lugar, y, además, desvió el cause del río
San Juan y lo utilizó indiscriminadamente para el lavado de piedras, lo que
incrementó la turbidez de este recurso hídrico y la pérdida de oxígeno del agua, con
el daño a la vida que se desarrolla en dicho ecosistema.

Asimismo, es pertinente señalar que el móvil (motivo) de la explotación, fue el


lucro personal, de carácter económico, por tanto, dejó de lado el respeto por el
medio ambiente, los cuidados del mismo y omitió tener en cuenta la normatividad
ambiental de la cual se presume legalmente que tenía conocimiento, y a su vez, la
actividad ilegal la realizó en una zona no permitida para el desarrollo de la actividad
minera.

Al contrastar lo establecido en el Código Penal, específicamente en los artículos


citados precedentemente, con la conducta ilícita antes descrita, se pueden
establecer diferentes conclusiones:

- La conducta típica de la imputada, se enmarca dentro de lo establecido en el


artículo 307°-A del Código Penal, precisamente en donde se señala:

“El que realice actividad de exploración, extracción, explotación u otro


acto similar de recursos minerales metálicos y no metálicos sin contar
con la autorización de la entidad administrativa competente que cause o
pueda causar perjuicio, alteración o daño al ambiente y sus
componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental”

La imputada, según el caso descrito; realizaba la extracción ilegal de


recursos no metálicos (agregados); no contaba con autorización de la

1
Intención de cometer un delito
entidad administrativa competente y además causó un evidente perjuicio,
alteración y daño al medio ambiente.

Por tanto, al tenor de lo establecido en el Código Penal, la acusada sería


reprimida con una pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor
de ocho años y con cien a seiscientos días-multa.

- Sin embargo, la tipificación de esta conducta penal es agravada, ya que


como se ha descrito en el caso ejemplo, la actividad minera se realizaba en
una zona no permitida para el desarrollo de la actividad minera, por tanto, la
conducta ilegal, es agravada.

Esta agravante la encontramos en el numeral 1) del artículo 307°-B del


Código Penal, la cual establece lo siguiente:

“La pena será no menor de ocho años ni mayor de diez años y con
trescientos a mil días-multa, cuando el delito previsto en el anterior
artículo se comete en cualquiera de los siguientes supuestos:

1. En zonas no permitidas para el desarrollo de actividad minera.”

Por tanto, al existir una agravante en la tipificación de la conducta imputada,


la penal privativa de libertad será no menor de ocho años ni mayor de diez
años y con trescientos a mil días-multa.

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