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Por:

OVEIMAR PAYARES

DEDICATORIA
A mi sobrino Jefrey Tapias con cariño, quien ayudó a crearlo con sus
ideas…

Una vez en aquella isla hermosa del atlántico, estaba un joven llamado
Jeffrey sentado frente a un lago muy grande y muy hermoso, enojado
porque tuvo que mudarse a esa isla ya que su padre trabajaba como
Biólogo y estudiaba el ecosistema de esa hermosa isla. En ese momento
se acercó un hombre muy alto y fuerte, quien trato de entrar en
conversación y le dijo:

- Hola joven, ¿qué haces?


- Hola, nada deseándome ir de este lugar. – le respondió Jeffrey
- ¿Por qué? Si esto es un paraíso. - le interrogó el hombre
- Es que no hay internet, no hay nada que ver ni que hacer. – le
respondió Jeffrey un poco molesto.
- Es porque no has abierto los ojos a esta maravillosa isla, la belleza
real es palpable que enriquece el alma y que no tiene descripción;
pero tu pegado a un aparato electrónico lo que haces es segarte a
un mundo que fue creado para ti.- expresó con vehemencia aquel
hombre.
- Tiene razón, pero ¿Quién eres tú? – respondió con dudas Jeffrey.
- Soy An el guardián de esta tierra.- respondió con una sonrisa.

Jeffrey siguió hablando por mucho tiempo con él, y al trascurrir los días
se hicieron amigos; pero un día An le obsequió un medallón que en su
centro tenía una piedra azul hermosa y le dijo que la protegiera porque
el seria el guardia de esa piedra de ahora en adelante. Jeffrey no
entendió mucho de esas palabras y recibió el obsequio.

Una mañana An se encontraba en la orilla de la playa solo, Jeffrey


estaba con su padre muy lejos de allí. De repente sucedió que una nave
espacial aterrizó frente a An. De allí salieron tres seres parecidos a los
humanos y le preguntó a An:

- ¿Eres tu el Guardián del Cristal de la Tierra?-


- ¿Quién Pregunta?- respondió An con autoridad.
- Soy Zaor General de la 7ª División Espacial de una de las
Galaxias distantes. Buscamos los Cristales Legendarios.-
Respondió uno de los tres extraterrestre que salieron de la nave.
- Si conocen de los cristales deben saber que están violando las
leyes del universo, cada sistema solar debe guardar sus cristales
para proteger las vidas del universo.- les habló An.
- Lo sabemos y aun así vamos a tomar los cristales, este sistema
solar solo tiene un planeta habitable, el nuestro tiene 9, y todos 9
están destruidos, solo nuestro grupo ha sobrevivido y vamos a
reconstruir los planetas con los 9 cristales de este sistema solar. –
explico El General Zaor.
- Pues no se los daremos, ya que sería el fin de la tierra.- se negó
An.
-
El General Zaor se enfureció y le gritó a An que sí se lo iban a llevar,
que se lo entregara o moriría como sus demás compañeros Guardianes.
De esta manera empezaron a disparar rayos contra An y el tratándose
de defender con poderes que el poseía.

Cuando llegó Jeffrey a la playa buscó a An, pero este se encontraba


tendido en la arena, sangrando y corrió hacia él y lo abrazó, con
lagrimas en sus ojos le preguntó que le había pasado, An solo le dijo
que huyera con su padre de esa isla y que se escondieran porque
buscaban el Cristal del medallón y no podía caer en manos malignas.
Jeffrey llorando lamentándose el no haber podido ayudar a su amigo por
llegar tarde a su encuentro.

Tendido entre la arena murió el Guardián del Cristal de la tierra y ahora


Jeffrey se había convertido en el nuevo guardián.

Al contarle Jeffrey a su padre lo acontecido, fue a la playa a verificar


pero ya no se encontraba allí An y pensó que su hijo habría inventado
esa historia porque se quería ir. En conclusión no le creyó y lo regañó
por inventar historias fabulosas.

Por la noche cuando su padre dormía Jeffrey se escapó y se dirigió a la


playa donde aconteció la muerte de An. Al llegar allí una luz lo rodeó y
apareció como un ángel con la apariencia de An quien le dijo:

- Jeffrey no temas, soy An el ángel guardián del cristal que tienes


en tu cuello. Aprende a usarlo porque vendrán por él. El te dará
poder para defenderte y evitar se lo lleven, ya que si se lo llevan
esta tierra dejará de existir.-

Jeffrey quedó anonadado y no sabía que decir, pensó que era un


sueño pero no, era real. Sintió valentía la cual nunca había
experimentado, porque vivía con muchos temores desde aquella vez
que llegó al cuarto y encontró muerta a su madre hace ya muchos
años. Desde aquella vez tuvo muchos temores que le impidieron ser
un joven libre, sin embargo ese día fue libre, rompió las cadenas del
temor porque tenía una responsabilidad con la humanidad de
salvarlos de la muerte.

Después de esto An desapareció y en el mismo instante llegó la nave


que aterrizó en frente de Jeffrey y salieron los 3 personajes que
hablaron con An.

- Tú tienes el cristal de An. ¡Dámelo!- le dijo con fuerte voz El


General Zaor.
- ¡No te lo daré! ¡Por An y por la tierra…!- Gritó con autoridad
Jeffrey.

El General Zaor ordenó a sus dos acompañantes que le quitaran el


cristal que tenía el medallón, y que estaba colgando en su cuello. Los
dos hombres que tenían aspectos de barbaros de época de los vikingos,
grandes y corpulentos trataron de acercase a Jeffrey pero este exclamó
pidiendo ayuda al cristal azul y del cristal salió poder que controló las
aguas que cayeron encima de los dos. Los extraterrestres trataron de
levantarse y volvió a salir poder del cristal que controló la arena que los
tragó. Zaor sacó un láser y disparó a Jeffrey pero no le pudo hacer mal.
De nuevo salió poder del cristal que controló el viento y lo levantó
altísimo y lo estrelló contra el suelo. Vencido los enemigos, Jeffrey salió
corriendo del lugar para su casa.

Tirado en el suelo en el último aliento, Zaor, llamó a sus otros


compañeros informándoles que habían sido vencidos.

Al pasar los meses Jeffrey se adaptó a esa vida nueva y se sentía


agradecido con An por todos sus consejos y por haberle enseñado
muchas cosas. No supo mas de esos enemigos extraterrestres y
tampoco entendió bien del porque querían el cristal.

Ese día su padre le dio una noticia, que se iban de la isla porque lo
trasladaron de nuevo a su ciudad, Jeffrey se emocionó tanto pero a la
vez se puso triste por dejar un lugar que le enseñó a pelear contra sus
miedos.

Cuando iban en el avión se vislumbró una nave espacial aterrizando en


la isla.

LOS GUARDIANES DE LOS CRISTALES LEGENDARIOS 2

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