Proyecto: “Los lobos de los cuentos”

MATERIAL COMPLEMENTARIO

EL LOBO COMO PERSONAJE LITERARIO1

El lobo real es el de los montes, los bosques, las

montañas, las praderas, las estepas.

Un lobo olfateando
su territorio.

Los lobos suelen tener el

pelaje de varios colores Una manada de lobos hostigando
a un bisonte

El lobo de la literatura también puede habitar

allí, pero en el espacio de un cuento, de una fábula,
una leyenda, una novela, un poema, una nana…

Los escritores han creado desde hace siglos

lobos ficcionales, lobos personajes de la literatura. Han
visto en el lobo una imagen del peligro, de lo
amenazante, lo temible… que les podía servir como
expresión de todos los males posibles.
Llevados a la escritura, los lobos se convirtieron en
seres creados por la inventiva, la intención y el lenguaje
del autor, lobos de ficción.

Muchas de esas historias con lobos fueron tomadas de relatos

folklóricos, de las historias creadas y transmitidas oralmente por el
pueblo, hasta que en algún momento y de la mano de alguien se llevaron a
la escritura.

Esopo, por ejemplo, fue un escritor del siglo VI a. de C., que recurrió
al lobo-personaje en muchas de sus fábulas, especie de relatos con
moraleja, que tienen su fuente, en gran
medida, en relatos populares y orales.
Fábulas como El lobo y el cordero, El
perro y el lobo y La grulla y el lobo son
muy conocidas y fueron reescritas siglos
después por otros fabulistas, como
Fedro y Samaniego.

1Equipo Prácticas del Lenguaje de la Dirección de Gestión Curricular, Dirección

Provincial de Educación Primaria, año 2011. Alejandra Paione, Marcela Errandonea,
Leticia Peret, María del Carmen Pérez de Veltri, Celeste Carli, María de la Gloria
Carli, Pablo Ortiz.
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El personaje lobo, muchas veces apareció en

la literatura unido al bosque, como un espacio de
peligro y amenaza, adonde algo temible podía llegar:
un lobo. Así aparece en algunos de los cuentos
tradicionales que proceden de los relatos populares
medievales europeos; entre ellos Caperucita Roja,
Los tres cerditos, El lobo y los siete cabritos. En el
contexto de su creación, el lobo y el bosque eran
advertencias para los oyentes de los múltiples y
diversos peligros que los acechaban en la vida. Se
sabe que fueron llevados a la escritura siglos
después, algunos por Perrault en el S.XVII y otros por los Hermanos
Grimm, en el S.XVIII.
Caperucita Roja y el lobo

La creatividad de los pueblos para asociar situaciones de la vida

cotidiana al lobo se ha expresado también en los refranes, algunos de ellos
de muy antigua data. Por ejemplo, “El lobo muda el pelo, pero no las
mañas”, es uno de los más conocidos en nuestro país.

Pueden recorrerse siglos de la cultura occidental y seguir encontrando

lobos simbolizando la fuerza, el poder, la astucia, lo atávico, lo salvaje, lo
indomable, lo instintivo, la libertad… dependiendo del lobo creado para la
ficción.

En la actualidad, a muchos escritores también les gusta incluir lobos

como personajes de sus textos. Hay lobos en libros álbum, en cuentos y
novelas de autores extranjeros y argentinos. También hay lobos-
personajes en otros géneros.

Algunos autores han decidido quebrar los rasgos

tradicionales del personaje lobo y buscar otros efectos en el
lector.
Utilizan otros recursos para caracterizarlo, buscan crear
otro lobo literario, que sea distinto del de la tradición, pero que
tenga a aquél siempre presente.
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