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EDITA:
Hospital Regional Universitario Carlos Haya
Avenida Carlos Haya S/N
29002 Málaga‐ España
Visite el libro en:
http://www.carloshaya.net
COORDINADORA CIENTÍFICA:
Susana Padín López
Enfermera. Coordinadora de Cuidados de la Unidad de Endocrinología y Nutrición.
Hospital Regional Universitario Carlos Haya
Avenida Carlos Haya S/N
29002 Málaga‐ España
Tfno.: 951291925
e‐mail: susana.padin.sspa@juntadeandalucia.es
COLABORACIÓN TÉCNICA:
José Barreche Amores. Unidad Integrada de Formación. Dirección RRHH
Oscar Dávila Cansino. Unidad Integrada de Formación. Dirección RRHH
José Vallejo Triano. Unidad Integrada de Formación. Dirección RRHH
Hospital Regional Universitario Carlos Haya
DISEÑO PORTADA:
Félix Martín Torrejón
DISEÑO, PRODUCCIÓN E IMPRESIÓN:
Copicentro
ISBN: 978-84-694-1440-8
AUTORES
COLABORADORES
Disfagia Orofaríngea..................................................................................................... 57
6. Heridas quirúrgicas................................................................................................... 79
16. Diagnóstico Enfermero: Riesgo de Violencia dirigida a otros. ¿Cómo actuar?...... 173
Tunelizados................................................................................................................... 211
Agudos.......................................................................................................................... 247
Agudos.......................................................................................................................... 315
residuos......................................................................................................................... 605
55. Taller dirigido a Cuidadoras debutantes de pacientes frágiles impartidos por las
La necesidad de dar respuesta a una demanda social, caracterizada por múltiples parámetros
sociales, demográficos, culturales, científicos y tecnológicos, y que se presentan en un
contexto en continuo cambio, representan un reto importante para los servicios de salud, y no
sólo ya por la intensidad de algunos de ellos, sino también por la cantidad y diversidad de
cambios que cada día suceden.
En estos últimos años, se han producido importantes cambios demográficos, debido tanto a
movimientos migratorios, como a la misma globalización, que han promovido planteamientos
de multiculturalidad. Además, las tecnologías de la información y comunicación se han
incorporado como una herramienta rutinaria para acceder a los servicios, modificando los
conceptos de tiempo, espera y rapidez.
Todo ello unido a un sistema sanitario que ha pasado de estar basado en la oferta y demanda
de servicios, para estar totalmente fundamentado en derechos de los ciudadanos, y en un
escenario en el que se ha producido una mercantilización considerable de los servicios, que en
el ámbito de la salud, debido a la aceptación de determinados modelos sociales, ha tenido
especial relevancia.
Los motivos de ingreso hospitalario de hace apenas un par de décadas se han ambulatorizado
prácticamente en su totalidad, atendiéndose en los hospitales a pacientes con procesos que
tienen un gran compromiso para la vida de las personas, además de tratarse de pacientes con
un alto nivel de dependencia de cuidados.
La realidad que hemos descrito exige que los servicios sanitarios incorporen continuamente
nuevos modelos asistenciales, organizativos y de gestión, contando con la participación de los
profesionales, de las sociedades científicas, y cada vez más con colectivos de pacientes y
usuarios. En los nuevos modelos, la coordinación y continuidad asistencial se han convertido
en elementos nucleares, definiendo una organización sanitaria en red configurada por todos los
servicios sanitarios, profesionales y ciudadanos.
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En nuestro medio, el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), este nuevo modelo se
está desarrollando a partir de la Gestión Clínica, que proporciona a los profesionales sanitarios
la autonomía suficiente para gestionar y organizar los servicios de sanitarios conforme a las
necesidades de salud, entendiendo que son los que cuentan con el mayor y mejor
conocimiento para establecer y priorizar las estrategias necesarias en cada momento.
Para conseguir una implantación eficaz de la Gestión Clínica en todo el SSPA, se ha adoptado
la “Unidad de Gestión Clínica” como el elemento básico de su estructura organizativa, donde su
responsable es un Director de Gestión Clínica, que cuenta con tantos adjuntos como áreas de
conocimiento diferentes compongan la Unidad de Gestión Clínica. Una de estas áreas de
conocimiento es la enfermería, que se reconoce como una disciplina con entidad propia e
independiente.
Sin duda alguna, y debido a la definición que en las últimas décadas ha hecho de sus
funciones dentro del ámbito de las Ciencias de la Salud, la Enfermería ha llegado a
considerarse como la ciencia que se encarga del estudio de los cuidados de la salud en el ser
humano.
Durante el año 2010, teniendo en cuenta que la Enfermería es una profesión joven, que
necesita seguir desarrollándose para hacer frente a los desafíos, con claridad y visión de
futuro, hemos desarrollado un plan docente orientado a dotar a los profesionales de
procedimientos que sustenten su quehacer diario, y que estén basados en conocimientos con
principios científicos.
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El éxito de la experiencia, su aceptación entre los profesionales de enfermería del Hospital, y la
gran traslación que se está produciendo a la práctica asistencial por todos los participantes,
nos hizo plantearnos agrupar todo el conocimiento práctico que se había expuesto, en un libro
que agrupara los temas mas actuales y necesarios para la prestación de cuidados en nuestro
hospital.
Por ello, se solicitó a los docentes que hicieran un esfuerzo mas, plasmando sus temas en
documentos que un equipo de profesionales revisaría, para asegurar la homogeneidad y
calidad científica mínima necesaria en todo manual profesional. La riqueza de esta obra es la
de su actualidad, la de contener un conocimiento obtenido de la práctica asistencial mediante
métodos científicos por un amplio grupo de profesionales de reconocido prestigio que prestan
sus cuidados en una amplia gama de especialidades.
Para finalizar y esperando que con este libro se ayude a lograr los objetivos que en un principio
nos planteamos, les dejo una recomendación que Florence Nightingale dio a un grupo de
estudiantes de Enfermería en 1873:
“La Enfermería es un llamado superior, un llamado honorable.... El honor radica en el amor por
la perfección, la consistencia y en el trabajo duro para conseguirla...”
19
Seguridad del Paciente Quirúrgico
01
Autores:
capitulo
Es la ausencia o reducción a un nivel mínimo aceptable, del riesgo de sufrir un daño innecesario
en el curso de la atención sanitaria, considerando el conocimiento actual, los recursos
disponibles y el contexto en el que se produce la atención, siendo un componente crítico de la
Calidad Asistencial, dentro de la complejidad de la práctica clínica y de su organización.
El hipocrático “primun non nocere” reconoce la aparición de consecuencias indeseables, aunque
la información sobre errores sanitarios y eventos adversos es muy reciente, siendo a partir de la
década de los 90 cuando se tiene evidencia científica de ello. To Err is Human: Building a
Safer Health System, publicado en 1999 por el Institute of Medicine en EE.UU. registraba de
44.000 a 98.000 muertes por errores médicos, lo que llevó a reconocer que los problemas de
seguridad eran reales y estaban muy difundidos1. La medicina actual supone una combinación
de actuaciones, tecnologías e interacciones humanas de gran número de profesionales, y esto se
asocia a un riesgo creciente de efectos adversos y perjuicios involuntarios para el paciente. Los
eventos adversos son los daños o lesiones que acontecen, que no están producidos por la
enfermedad en sí, pudiéndose considerar motivados por el propio sistema sanitario ya sea por
acción o por omisión. Un incidente es una acción o conjunto de acciones por comisión u
omisión que podría haber dañado al paciente, pero aquí el daño no se ha producido, es decir,
difiere del efecto adverso en el resultado para el paciente. Las complicaciones son alteraciones
del proceso natural de la enfermedad, derivada de la misma y no provocada por la actuación
médica2.
La OMS, en la Asamblea Mundial del 2004 acordó organizar una Alianza Internacional para la
Seguridad de los Pacientes, cuyo programa incluye una serie de estrategias centradas en el
desafío global en seguridad del paciente. El Consejo de Europa, en el 2005 con la Declaración
de Varsovia sobre la Seguridad de los Pacientes, aconsejó a los países que aceptaran este reto a
escala nacional y en España, el Ministerio de Sanidad y Consumo lanzó su Plan de Calidad para
mejorar la seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios, desarrollándose en esta
línea la Estrategia de Seguridad del Paciente y el desarrollo del Eneas (Estudio Nacional sobre
los Efectos Adversos ligados a la Hospitalización) en 2005, pone de evidencia la tenue barrera
que separa los evitables de los no evitables, siendo difícil diferenciar los ligados a la asistencia
sanitaria de aquellos otros que vienen condicionados por las características, comorbilidad y/o
factores de riesgo intrínsecos del paciente. La incidencia de pacientes con daños relacionados
con la asistencia sanitaria, fue del 9,3% y los relacionados con la asistencia hospitalaria fueron
del 8,4%. Distingue diferentes clases de eventos adversos, pero en el ámbito quirúrgico están los
relacionados con el diagnóstico o pruebas diagnósticas que incluiría la falta de atención en la
anamnesis o error de identificación del paciente, los relacionados con una valoración deficiente
o incompleta del estado general del paciente, con la monitorización del paciente o cuidados que
necesita como escaras, flebitis, con la infección del sitio quirúrgico, infección de prótesis, y con
los relacionados con procedimientos e intervención quirúrgica como complicaciones
anestésicas, hemorragias y hematomas, cirugía en sitio equivocado, dehiscencia de suturas,
cuerpo extraño olvidado, lesiones, reintervención quirúrgica, hematuria tras sondaje vesical,
trauma obstétrico, y suspensión de un procedimiento por insuficiente preparación del paciente.
Otros son los relacionados con maniobras de reanimación, caída casual en paciente vulnerable,
confusión de la historia clínica, ruptura de la confidencialidad, y deficiente información sobre
tratamiento postalta3.
La Consejería de Salud de Andalucía con del 2º Plan de Calidad, emite la “Estrategia para la
Seguridad del Paciente” donde la atención sanitaria segura es un derecho básico del ciudadano,
y la seguridad supone abordar el proceso por el cual una organización debe proporcionar
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atención y cuidados seguros, efectuar una gestión adecuada de riesgos y extender buenas
prácticas según el conocimiento científico disponible4.
La producción del daño proviene de fallos del sistema, errores activos y las características del
paciente, aclarando el Modelo de Reason que los accidentes se producen cuando se desencadena
la cascada de un problema y se alinean todos los agujeros en su barrera de prevención,
describiéndose como un modelo de queso suizo. Los factores contribuyentes de los efectos
adversos incluyen los factores del paciente, factores individuales o aspectos únicos de cada
persona involucrada en el efecto adverso, factores de tarea, factores sociales y de equipo,
factores de formación y de entrenamiento, factores de equipamiento y recursos, condiciones de
trabajo, factores influyentes, causantes y factores organizativos y estratégicos.
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3. El equipo reconocerá y se preparará con eficacia para reaccionar a pérdidas de vía aérea
o de función respiratoria, que podrían ser letales.
4. El equipo reconocerá y se preparará con eficacia para el riesgo de alta pérdida de
sangre.
5. El equipo evitará inducir una reacción alérgica o una reacción negativa con drogas, en
los casos que se conoce que el paciente está bajo alto riesgo de esos eventos.
6. El equipo utilizará constantemente los métodos conocidos para reducir al mínimo el
riesgo para la infección del sitio quirúrgico.
7. El equipo prevendrá la retención inadvertida, de instrumentos o esponjas en heridas
quirúrgicas.
8. El equipo guardará e identificará exactamente todos los especímenes quirúrgicos.
9. El equipo comunicará e intercambiará con eficacia la información crítica, para una
conducta segura en la intervención.
10. Los hospitales y los sistemas de salud pública establecerán un sistema de vigilancia
rutinaria de la capacidad, del volumen y de los resultados quirúrgicos.
25
Algunas reiteraciones en el listado aumentan la seguridad, como la comprobación del
consentimiento informado y la lateralidad, como la identificación del paciente que vuelve a
realizarse en cada traspaso de éste. La anestesia y resucitación segura implica al equipo
anestésico, destacando la oximetría, comprobación de alergias, vía aérea y utilización de
hemoderivados.
La documentación clínica del paciente debe estar completa y presente antes de la intervención,
para evitar suspensiones de intervenciones quirúrgicas.
La comunicación eficaz del equipo quirúrgico logra una mayor eficiencia, revisando los pasos
de la intervención en cirugía y anestesia para prevenir eventos críticos, verificándose el correcto
funcionamiento de los dispositivos que vayan a utilizarse por enfermería, y para reducir el
riesgo de infección se incluye la profilaxis antibiótica, y la comprobación de la esterilidad del
material quirúrgico.
La identidad del paciente coincidirá con el etiquetado de las muestras obtenidas, cumpliendo los
requisitos de calidad con correcta identificación, tipo y cantidad adecuada según la petición, y
asegurando su conservación.
Enfermería, igualmente, observará las precauciones quirúrgicas universales en la asistencia
quirúrgica con un contaje quirúrgico correcto, facilitándose su registro mediante protocolo,
efectividad en cambios de turno, quedando constancia del procedimiento realizado en el libro de
intervenciones quirúrgico y en la hoja de registro de enfermería del paciente, que permanecerá
en su historia clínica7, identificando y subsanando los problemas surgidos con el instrumental o
los equipos.
El cirujano, el anestesista y el enfermero de anestesia, revisarán el tratamiento y recuperación
postoperatorio, transmitiendo la información fundamental de forma precisa, completa,
protocolizada y con un lenguaje común estandarizado utilizando la técnica SBAR (situación,
antecedentes, evaluación y recomendaciones) en el traspaso de pacientes, favoreciendo la
continuidad de cuidados. Esta medida, completa la Lista de Verificación de la Seguridad,
añadiéndose a la historia clínica y archivándola para control de la calidad.
26
Implementar el listado necesita apoyo de todas las disciplinas: cirugía, enfermería, anestesia y
administración, pudiendo añadirse otros aspectos sobre seguridad como el registro del
transporte de pacientes y dispositivos, u otras, según necesidades locales pero se desaconseja
eliminar algún aspecto de seguridad de la lista, cumplimentándose sistemáticamente cada fase y
superando los obstáculos en su aplicación, mediante la educación, la práctica y el liderazgo.
27
GESTIÓN DE RIESGOS.
Su objetivo es el estudio de los eventos adversos derivados de la asistencia mediante su
detección y análisis, diseñando estrategias para su prevención, generando una cultura de
seguridad. Toda actividad humana conlleva un margen de error, controlar y minimizar ese
posible daño es la gestión del riesgo, y su práctica debe ser en equipo multidisciplinario, con
abordajes epidemiológicos, clínicos y de las organizaciones, y debe estar integrada en
programas de calidad. Las Unidades de Gestión de Riesgos, tienen el objetivo de mejorar la
calidad de la asistencia, desarrollando sistemas de notificación de incidentes, investigación de
los mismos, asesoramiento en las reclamaciones, difusión de la cultura de la seguridad,
evaluación de las situaciones de riesgo y propuesta de medidas correctoras que conlleven un
seguimiento y evaluación de las actuaciones de mejora. La gestión de riesgos se realiza en tres
fases: identificación, evaluación - análisis de la frecuencia, coste y gravedad del riesgo y
tratamiento o conjunto de actuaciones para prevenir el riesgo eliminándolo y si esto no es
posible, reducirlo2.
Nuestro sistema de notificación de incidentes se aloja en el Observatorio para la Seguridad del
Paciente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, es electrónico, pretende implicar a
los profesionales sanitarios y ciudadanos, fomentando su confianza, porque es voluntario,
anónimo, confidencial y no punitivo, sirviendo de base única para aprender de la experiencia,
compartir una cultura de seguridad, pues somos los profesionales los que mejor detectamos los
fallos, pudiendo actuar sobre ellos, dentro de una mejora continua. Así la organización tendrá
una base de datos, obteniendo información sobre incidentes o efectos adversos, para analizarlos
y rediseñar los sistemas. Entre sus estrategias de mejora están la formación de profesionales,
compartir prácticas seguras, detección precoz de riesgos en el paciente, su análisis, la
planificación de respuestas con la incorporación de mejoras, la evaluación de ese plan,
comprobando el resultado y si es preciso, incorporar una nueva actuación teniendo en cuenta
que los fallos se consideran oportunidades para mejorar, no debiendo existir eventos adversos si
existe conocimiento científico para evitarlo.
El papel de los enfermeros es proporcionar cuidados excelentes, aplicando a nuestro trabajo
habitual el mejor conocimiento posible, reforzando la confianza de los pacientes, ayudando a su
recuperación y adherencia al tratamiento en la toma de decisiones compartida, y como los
cuidados abarcan la mayor parte de los procesos asistenciales, somos los más indicados para
identificar los riesgos, reduciéndolos o eliminándolos, empleándonos en la vigilancia del
paciente, formando e informándoles sobre su proceso de salud-enfermedad, utilizando un
lenguaje taxonómico enfermero estandarizado, eliminando la variabilidad clínica, y midiendo
los mismos resultados para el paciente, conectando todo esto con su seguridad.
28
BIBLIOGRAFÍA.
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Manejo del Sondaje Vesical
Autores:
02
Enfermera Supervisora Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental.
Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga.
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vesical
vesical
. .En
88 8
En
. En
lalaedad
la
edadedad
pediátrica,
pediátrica,
pediátrica,
lalainfección
la
infección
infección
del
deldel
tracto
tracto
tracto
urinario
urinario
urinario
eseslaes
lainfección
la
infección
infecciónbacteriana
bacteriana
bacteriana
nonoepidémica
no
epidémica
epidémica más
másmás
frecuente,
frecuente,
frecuente,lolocual,
lo
cual,
cual,
además
además
además
dedela
de
lamorbi-mortalidad
la
morbi-mortalidad
morbi-mortalidad que
queque
causa,
causa,
causa,
origina
origina
originaaumentar
aumentar
aumentar lalaestancia
estancia
la estancia
yylos
los
y costes
los
costes
costes
dedelade
lahospitalización.
hospitalización.
la hospitalización. 22 2
ElElCentro
El
Centro
Centro
dedeControl
de
Control
Control
yyPrevención
Prevención
y Prevención
dedeEnfermedades
de
Enfermedades
Enfermedades dedeAtlanta
de
Atlanta
Atlanta
(C.D.C.)
(C.D.C.)
(C.D.C.)
Centers
Centers
Centersfor
forfor
Disease
Disease
Disease
Control
Control
Control
and
andand
Prevention,
Prevention,
Prevention,
hahaclasificado
ha
clasificado
clasificado
las
lasmedidas
las
medidas
medidas
preventivas
preventivas
preventivas
para
para
para
evitar
evitar
evitar
las
lasinfecciones
las
infecciones
infecciones
del
deldel
tracto
tracto
tracto
urinario
urinario
urinario
entre
entreentre
los
loslos
pacientes
pacientes
pacientes
con
concon
sonda
sonda
sondavesical
vesical
vesical
dedecorta
de
corta
corta
duración,
duración,
duración,
según
según
según
lalaevidencia
evidencia
la evidencia
científica
científica
científica
dedesu
de
sueficacia
su
eficacia
eficacia
(ver
(ver
(ver
Anexo
Anexo
Anexo
I).I). I).
2.2.TIPOS
2.
TIPOS
TIPOS
DE
DEDE
SONDAJE
SONDAJE
SONDAJE
YYSONDAS
SONDAS
Y SONDAS
Cuando
Cuando
Cuando hablamos
hablamos
hablamos dedesondaje
desondaje
sondaje
vesical,
vesical,
vesical,
según
según
segúnsusuduración,
su
duración,
duración,
podemos
podemos
podemos clasificarlos
clasificarlos
clasificarlosenensondaje
en
sondaje
sondajevesical
vesical
vesical
permanente,
permanente,
permanente,cuando
cuando
cuandonos
nosnos
referimos
referimos
referimos aaaquel
aquel
a aquelenenel
en
elque
el
queque
elelpaciente
el
paciente
pacienteporta
porta
porta
lalasonda
la
sonda
sonda
dedemanera
de
manera
maneraconstante
constante
constante
yy sondaje
ysondaje
sondaje
intermitente,
intermitente,
intermitente,
que
queque
eseseles
elcateterismo
cateterismo
el cateterismo que
queque
seserealiza
se
realiza
realiza
dedemanera
de
manera
maneraperiódica,
periódica,
periódica,
regular
regular
regular
yyfrecuente.
frecuente.
y frecuente.
En
Enla
Enlaactualidad
la
actualidad
actualidad podemos
podemos
podemos encontrar
encontrar
encontrar gran
grangran
variedad
variedad
variedaddedesondas
de
sondas
sondas
yyesto
esto
y esto
nos
nosnos
vavaava
a permitir
apermitir
permitir
poder
poder
poderelegir
elegir
elegir
lala la
más
másmás
adecuada
adecuada
adecuadaaacada
cada
a cada
paciente
paciente
paciente
yysus
sus
y sus
circunstancias.
circunstancias.
circunstancias.
Las
LasLas
sondas
sondas
sondassesepueden
se
pueden
pueden
clasificar
clasificar
clasificar
por
porpor
sus
sussus
principales
principales
principales características,
características,
características,
según
según
segúnsusucomposición,
su
composición,
composición, susupunta
su
punta
punta
yy y
elelnúmero
el
número
número
dedevías,
de
vías,
vías,
yycada
cada
y cada
una
unauna
dedeellas
de
ellas
ellas
con
concon
una
unaunaindicación
indicación
indicación especifica
especifica
especifica
que
queque
nos
nosnos
ayudara
ayudara
ayudaraaatratar
tratar
a tratar
cada
cada
cada
caso
caso
caso
favoreciendo
favoreciendo
favoreciendoeleléxito
éxito
el éxito
del
deldel
procedimiento.
procedimiento.
procedimiento. (Ver
(Ver(Ver
tabla
tabla
tabla
1)1) 1)
33
Tabla 1: Tipos de sondas e indicaciones
Son rectas,
Para vaciar la vejiga
semirrigidas y de una
NELATON y/o recogida de
sola vía, sin sistema de
muestras.
fijación.
Los siguientes tipos de sondas son variaciones de la forma de la punta de las sondas Foley y Nelaton
En pacientes protáticos
Son curvas, con punta
TIEMANN o de vaciado
olivada y puntiaguda.
dificultoso.
En pacientes con
Punta biselada o en hematuria o para
COUVELAIRE
pico de flauta. mantener un circuito
de lavado.
Punta acodada y
Se emplean después
olivada (en forma de
MERCIER de la resección del
palo de golf) y con
adenoma de próstata.
orificios más anchos.
Punta acodada, en
Para lavados vesicales
DUFOUR forma de pico y
con coágulos.
perforada en el codo.
Según su composición, para el sondaje vesical permanente encontramos las sondas de látex, que son
las utilizadas en sondajes permanentes con duración de 7-10 días aproximadamente (sondajes hospitalarios,
postoperatorios),las sondas de látex siliconado que se tratan de sondas de látex recubiertas por una capa de
silicona (siliconada) y que aumenta la duración de la sonda, por lo que su uso esta recomendado en sondajes
permanentes de 15-20 días y por ultimo las sondas de silicona compuestas de silicona 100% y están indicadas
en pacientes alérgicos al látex y todos aquellos sondajes permanentes cuya duración supere los 20 días.Se
recomienda una permanencia máxima de 30 días.(ver Tabla 2)
34
Tabla
Tabla
2: 2:
Duración
Duración
dede
laslas
sondas
sondas
según
según
susu
composición
composición
LATEX
LATEX SILICONADAS
SILICONADAS SILICONA
SILICONA P.V.C
P.V.C
7-10 díasdías
7-10 15-20 díasdías
15-20 30 días
30 días S.Intermitente
S.Intermitente
Las
Lassondas
sondasdedePVCPVCo ocloruro
cloruropolivinílico,
polivinílico,muymuyconocidas
conocidascomo comosondas
sondasdedeNélaton,
Nélaton,se seusan
usanenen
cateterismos
cateterismos intermitentes,
intermitentes,
instilaciones
instilaciones endovesicales
endovesicales y para
y para
medir
medir
residuos.(ver
residuos.(ver Tabla
Tabla
2) 2)
EnEn
el el
paciente
pacientegran
gran
prematuro
prematuro se se
puede
puedeutilizar
utilizar
ununcatéter
catéterumbilical
umbilicalo una
o unasonda
sonda dedenutrición
nutrición
calibre
calibre
4 ó4 5ó ya
5 ya
que
queel el
menor
menor es es
el el
número
númeroes es
el el
CHCH 6 y6 en
y en
ocasiones
ocasiones suele
suele
serser
demasiado
demasiado gruesa
gruesasobretodo
sobretodopara
para
estos
estos
niños.
niños.
EnEnloslos
pacientes
pacientes pediátricos
pediátricossonsonmuy
muy utilizadas
utilizadas
laslas
sondas
sondasdedebaja
baja
fricción
fricciónutilizándose
utilizándose enen
la la
mayoría
mayoríadedelaslas
ocasiones
ocasiones laslas
deldel
número
número6 y6 10y 10
(en(en
la la
edad
edadpreescolar
preescolar podemos
podemos utilizar
utilizarincluso
incluso el el
numero
numero12)12)
2 2
Según
Segúnsusupunta
puntapodemos
podemosencontrar
encontrarsondas
sondasdedepunta
puntarecta
rectapara
paramujeres
mujereso opacientes
pacientescon
conestenosis,
estenosis,
punta
puntaacodada
acodadapara
paraprostáticos
prostáticosenengeneral,
general,punta
puntabiselada
biselada para
paradrenaje
drenajededeorinas
orinasdensas
densas(litiásicas
(litiásicaso o
hematúricas)
hematúricas)
y punta
y puntacortada
cortada
para
para
sondajes
sondajes
que que
precisan
precisan
dede
la la
utilización
utilización
dede
una
una
guía.(ver
guía.(ver
Imagen
Imagen 1) 1)
Tipos
Tipos
dede
punta
punta
Imagen
Imagen
1 1
¾ ¾Según
Según el el
número
número dede vías
víastenemos
tenemos laslassondas
sondasdede una unavíavía
o luz,
o luz,
quequenono disponen
disponen dede
globo
globodedefijaciónfijacióny ysonsonlaslasutilizadas
utilizadaspara paradrenaje
drenajeintermitente,
intermitente,instilación
instilación
endovesical,
endovesical, medición
medición dede residuos
residuos o recogida
o recogida dedemuestras.
muestras. LosLos
catéteres
catéteres vesicales
vesicales dede
2 vías
2 vías sonsonloslos
másmásutilizados
utilizados enenel el
ámbito
ámbitohospitalario,
hospitalario, sonsonaquellas
aquellas quequedisponen
disponen dede
unaunaluzluzdede drenaje
drenajededeorina
orinay otra
y otra
víavía
para
para
inflado
infladodeldel
globo
globo dede
fijación
fijacióny por
y por
ultimo
ultimoy y
para
paraaquellos
aquellospacientes
pacientescon conorinas
orinashematúricas
hematúricaso opost-operatorios
post-operatoriosenenloslosque quees es
probable
probable quequenecesiten
necesiten irrigación
irrigacióncontinua
continua o lavados
o lavados vesicales
vesicales estarán
estarán indicadas
indicadas laslas
sondas
sondas dedetres
tres
vías
vías
quequeañade
añade a la
a la
anterior,
anterior,unauna
tercera
terceraluzluz
porpor
la la
cual
cual
se seintroducirá
introducirá el el
liquido
liquido para
paralavado
lavado sinsin
tener
tenerqueque
romper
romper el el
sistema
sistema dededrenaje
drenajecerrado,
cerrado, resaltando
resaltando queque
estas
estassondas
sondas también
también llamadas
llamadas hematúricas
hematúricas sueles
suelestener
tenermúltiples
múltiples perforaciones
perforaciones enenla la
punta
punta para
parafavorecer
favorecer la la
salida
salidadedecoágulos
coágulos o restos
o restoslitiásicos.
litiásicos.
¾ ¾Si Sies esnecesaria
necesariarealizar
realizarirrigaciones,
irrigaciones,usar usarununmétodo
métodointermitente.
intermitente. NoNopracticar
practicar
irrigación
irrigación continua
continua dedela la
vejiga
vejiga
comocomo medida
medida preventiva
preventiva dedeinfecciones.
infecciones. Las
Las sondas
sondas
impregnadas
impregnadasenenplata platademuestran
demuestranreducir reducirla labacteriuria
bacteriuriafrente
frentea ala lautilización
utilizacióndede
sondas
sondas dedelatex
latexo silicona.
o silicona.1 1
3. 3.
CUIDADOS
CUIDADOSDEDE
ENFERMERIA
ENFERMERIA
PREVIOS
PREVIOS
ALAL
SONDAJE
SONDAJE
EnEnprimer
primer lugar
lugary antes
y antes
dede realizar
realizarcualquier
cualquierprocedimiento
procedimiento y tras
y tras
la la
identificación
identificación deldelpaciente
paciente y la
y la
presentación
presentacióndedeloslosprofesionales
profesionalesque quevanvana aintervenir,
intervenir,procedemos
procedemosa arealizar
realizaruna unavaloración
valoraciónexhaustiva
exhaustiva
mediante
mediante entrevista
entrevista y exploración
y exploración física deldel
física usuario, con
usuario, el el
con finfin
dedeconocer
conocer datos
datosy circunstancias
y circunstancias quequepuedan
puedan
condicionar
condicionar el el
procedimiento
procedimiento y ay la vez,
a la nosnos
vez, proporcione
proporcione información
información que
quenosnosfacilite la la
facilite elección
elección dedela la
sonda
sonda
adecuada
adecuada y yla larealización
realizacióndedeuna
unatécnica
técnicacorrecta,
correcta,datos que
datos quevan a complementar
van a complementar loslos
recogidos
recogidos enenla la
historia
historia
clínica deldel
clínica paciente.
paciente.DeDela la
misma
misma manera,
manera, el el
responsable
responsable dedela la
aplicación
aplicacióndedela la
técnica
técnicadebe, dardar
debe, información
información
verbal
verbaldeldel
procedimiento
procedimiento y de laslas
y de actividades
actividades que vamos
que vamos a realizar
a realizara las/los
a las/los usuarios/familias
usuarios/familias .Para
7 7
.Paraelloello
se se
utilizará
utilizará
ununlenguaje
lenguajeadecuado
adecuado al al
nivel
nivel
cultural/intelectual
cultural/intelectual deldel
usuario,
usuario,
ofreciendo
ofreciendo siempre
siempre la la
posibilidad
posibilidad dede
35
que
queque
exprese
exprese
expresesus
sus sus
dudas
dudas
dudas
yy temores
temores
y temores
(escucha
(escucha
(escucha
activa),
activa),
activa),
esto
estoesto
proporcionará
proporcionará
proporcionará
seguridad
seguridad
seguridad
yy mayor
mayor
y mayor
colaboración
colaboración
colaboración
por
porpor
parte
parte
parte
del
del paciente.
del
paciente.
paciente.
Una
UnaUna
vez
vezvez
recopilada
recopilada
recopilada
toda
todatoda
la
la información
información
la información
necesaria
necesaria
necesaria
procederemos
procederemos
procederemos
aa preparar
preparar
a preparar
el
el material
material
el material
necesario.
necesario.
necesario.
4.
4. CUIDADOS
4.
CUIDADOS
CUIDADOS
DE
DE DE
ENFERMERÍA
ENFERMERÍA
ENFERMERÍA
DURANTE
DURANTE
DURANTE
EL
EL CATETERISMO:
EL
CATETERISMO:
CATETERISMO:
INSERCIÓN
INSERCIÓN
INSERCIÓN
Durante
Durante
Duranteel
el procedimiento,
procedimiento,
el procedimiento, estarán
estarán
estarán
presentes
presentes
presentesexclusivamente
exclusivamente
exclusivamente los
los los
profesionales
profesionales
profesionales necesarios
necesarios
necesarios para
parapara
la
la la
realización
realización
realización
de
de la
la
detécnica(Enfermera/o
técnica(Enfermera/o
la técnica(Enfermera/o yy Auxiliar
Auxiliar
y Auxiliar
de
de enfermería)
enfermería)
de enfermería) preservando
preservando
preservando la
la intimidad
intimidad
la intimidadyy confidencialidad.
confidencialidad.
y confidencialidad.
En
En En
casos
casos excepcionales,
casosexcepcionales,
excepcionales, se
se valorará
valorará la
se valorarála presencia
presencia
la presenciade
de profesionales
profesionales
de profesionales en
en formación,
formación,
en formación, siempre
siempre
siempreyy cuando
cuando
y cuandola/el
la/ella/el
paciente
paciente esté
estéesté
paciente informada/o
informada/o
informada/o yy haya
haya dado
dado
y haya explícitamente
dadoexplícitamente
explícitamentesu
su conformidad,
conformidad,
su conformidad, evitando
evitando
evitandoasí,
así,así,
situaciones
situaciones
situaciones incómodas
incómodas
incómodas oo o
violentas
violentas para
parapara
violentas la/el
la/ella/el
propia/o
propia/o usuaria/o.
usuaria/o.
propia/o Además
Además
usuaria/o. Ademásyy siempre
siempre
y siempreque
queque
se
se pueda,
pueda,
se pueda,realizaremos
realizaremos
realizaremosla
la técnica
técnica
la técnicaen
en un
un
en lugar
lugar
un lugar
aislado
aislado yy separado
aislado separado
y separado de
de de otras/os
otras/os pacientes.
pacientes.
otras/os pacientes.Si
Si no
no
Si fuera
fuera
no posible,
posible,
fuera aislar
aislar
posible, aa la/al
aislar la/al paciente
paciente
a la/al pacientemediante
mediante
mediantecortinas
cortinas
cortinas
divisorias
divisorias oo biombos
divisorias biombos
o biombos yy deberemos
deberemos
y deberemos asegurarnos
asegurarnos de
asegurarnosde mantener
mantener
de mantener las
las las
puertas
puertas cerradas
puertascerradas durante
durante
cerradas la
durantela realización
realización del
la realizacióndel del
procedimiento
procedimiento
procedimiento yy evitar
evitar interrupciones.
y evitarinterrupciones.
interrupciones.
11
11 11
Inserción:
Inserción:
Inserción: El
El éxito
éxito
El éxitodel
del del
sondaje
sondaje
sondajeyy lalay no
no
la noaparición
aparición
aparición de
de complicaciones
complicaciones
de complicaciones van
vanvanaa estar
estar
a estardirectamente
directamente
directamente
relacionadas
relacionadas
relacionadas con
conconla
la higiene,
higiene,
la higiene, refiriéndonos
refiriéndonos
refiriéndonos al
al correcto
correcto
al correctolavado
lavado de
lavadode manos
manos
de manos yy lavado
lavado
y lavado de
de genitales
genitales
de genitales con
concon
agua
agua yy jabón
agua jabón
y jabón
yy desinfección
desinfección
y desinfección con
concon Clorhexidina
Clorhexidina
Clorhexidina al
al 0,05%
0,05%
al 0,05%
11
,la
,la asepsia
11 11
asepsia
,la asepsia durante
durante
duranteel
el procedimiento
procedimiento
el procedimiento 3,5
,, preparación
preparación
3,5 3,5
, preparación del
del delmaterial
material
material
necesario
necesario
necesario
(sonda
(sonda
(sondasegún
segúnsegún
caso
casocasoyy sistemas
sistemas
y sistemasde
de drenaje
drenaje
de drenaje cerrados
cerrados
cerrados
3,4,5
,la
,la correcta
3,4,53,4,5
,la
correcta
correcta
colocación
colocación
colocación del
del paciente
del
paciente
paciente ,litotomía
,litotomía
,litotomía
para
parapara
la
la mujer
mujer
la mujeryy pene
pene
y pene
traccionado
traccionado
traccionado hacia
haciahacia
arriba
arribaarriba
en
en el
el
enhombre,
hombre,
el hombre, lubricación
lubricación
lubricación abundante
abundante
abundante yy estéril
estéril yy doble
y estéril doble
y doble fijación
fijación de
de de
fijación
la
la sonda,
sonda, una
unauna
la sonda, primera
primera
primerafijación
fijación llenando
fijaciónllenando
llenandoel
el globo
globo
el globocon
concon 8-10
8-108-10
ml
ml dede
mlagua
agua esteril
de aguaesteril
esteril
22
yy una
una
2
y una
segunda
segunda
segundafijación
fijación
fijaciónaa piel,
piel,
a piel,
aa a
la
la cara
cara
la cara
interna
interna
interna
del
del muslo
del
muslomuslodespués
después
despuésde
de su
su
deinserción
inserción
su inserción para
parapara
evitar
evitarevitar
el
el movimiento
movimiento
el movimiento yy lalaytracción
tracción
la tracción uretral
uretral
uretral
3,5.
3,5. 3,5.
En
En elEn
el caso
caso
el caso
del
del del
paciente
paciente
paciente pediátrico
pediátrico
pediátrico se
se seguirán
seguirán
se seguirán las
las indicaciones
las
indicaciones
indicaciones del
del del
fabricante
fabricante
fabricante ya
ya que
que
ya quelos
los volúmenes
los
volúmenes
volúmenes
necesarios
necesarios
necesariospara
parapara
los
los globos
los
globos
globosson
sonsonmenores.
menores.
menores.
Una
UnaUna vez
vezvezrealizado
realizado
realizado el
el sondaje,
sondaje,
el sondaje,procederemos
procederemos
procederemos aa lalaacomprobación
comprobación
la comprobación dede fijación,
fijación,
de fijación, permeabilidad
permeabilidad
permeabilidad yy correcta
correcta
y correcta
colocación
colocación
colocación del
del del
sistema
sistema
sistemacerrado,
cerrado,
cerrado,asegurándonos
asegurándonos
asegurándonos de
de que
que
de queel
el flujo
flujo
el flujo
es
es descendente,
descendente,
es descendente, para
paraparaello
elloello
la
la bolsa
bolsa
la bolsarecolectora
recolectora
recolectora
siempre
siempre
siempre
deberá
deberá
deberá
permanecer
permanecer
permanecer en
en susu
enpercha
percha
su perchayy por
pory por
debajo
debajo
debajodel
del nivel
del
nivelnivel
de
de lala
devejiga
vejiga
la vejiga
11
.. .
11 11
Antes
AntesAntes
de
de retirarnos
retirarnos
de retirarnos yy una
unay una
vez
vezvez
finalizada
finalizada
finalizadala
la técnica,
técnica,
la técnica, revisaremos
revisaremos
revisaremos la
la confortabilidad
confortabilidad
la confortabilidad del
del paciente
del
paciente
paciente yy con
con
y con
ello
elloello
nos
nosnos
referimos
referimos
referimos a:
a: posición,
posición,
a: posición, limpieza,
limpieza,
limpieza,estado
estado
estado
de
de lala
decama,
cama,
la cama,facilitar
facilitar
facilitar
el
el acceso
acceso
el acceso al
al timbre
timbre
al timbreyy facilitar
facilitar
y facilitarel
el acceso
acceso
el acceso
aa a
sus
sus objetos
sus
objetos
objetos
personales
personales
personales11
.. .
11 11
5.
5. 5.
CUIDADOS
CUIDADOS
CUIDADOS
DE
DE DE
ENFERMERÍA
ENFERMERÍA
ENFERMERÍA
TRAS
TRAS
TRAS
EL
EL CATETERISMO:
EL
CATETERISMO:
CATETERISMO:
MANTENIMIENTO
MANTENIMIENTO
MANTENIMIENTO
LasLas
Las complicaciones
complicaciones
complicaciones asociadas
asociadas
asociadas aa catéter,
catéter,
a catéter, no no
no siempre
siempre
siempre sonson
son derivadas
derivadas
derivadas de de
de la inserción.
la la
inserción.
inserción. HayHay
Hay
complicaciones
complicaciones
complicaciones queque
que aparecen
aparecen
aparecen por por
por un mantenimiento
un mantenimiento
un mantenimiento inadecuado
inadecuado
inadecuado yy no
noyson
son
no sonmenos
menos menos importantes
importantes
importantes queque
que las derivadas
las las
derivadas
derivadas
del sondaje.
del del
sondaje.
sondaje.
Es primordial,
Es primordial,
Es primordial, mantener
mantener
mantener el sistema
el sistema
el sistema de drenaje
de drenaje
de drenaje cerrado
cerrado
cerrado parapara
para preservar
preservar
preservar la esterilidad,
la esterilidad,
la esterilidad, excepto
excepto
excepto en caso
en caso
en caso
de irrigación.
de irrigación.
de irrigación. EsEs por
porpor
Es estoesto
esto queque
que se deben
se deben
se deben evitar
evitar lavados
lavados
evitar lavados vesicales
vesicales
vesicales excepto
exceptoexcepto en obstrucción
en obstrucción
en obstrucción .Al
55
.Al5.Al
cambiar
cambiar
cambiarsonda
sonda sonda
debemos
debemos
debemos cambiar
cambiarcambiar sistema
sistema
sistema yy la
layevacuación
evacuación
la evacuación oo vaciado
vaciado
o vaciado de
de lala
debolsa
bolsa
la bolsarecolectora
recolectora
recolectora se
se debe
debe
se debe realizar
realizar
realizaren
en contenedor
contenedor
en contenedor
individual
individual
individual yy las
lasy menos
menos
las menos veces
veces veces
posibles
posibles
posibles
55 5
El
El buen
buen
El buen posicionamiento
posicionamiento
posicionamiento de
de los
los
de catéteres,
los
catéteres,
catéteres,es
es fundamental
fundamental
es fundamental para
parapara
evitar
evitarevitar
la
la compresión,
compresión,
la compresión, (obstrucción
(obstrucción
(obstrucción del
del del
flujo
flujo
flujo
de
de lala
deorina)
orina)
la orina) ya
ya que
que
ya que puede
puede puede contribuir
contribuir
contribuir aa una
una
a unareducción
reducción
reducción significativa
significativa
significativa de
de las
las
de infecciones
las
infecciones
infecciones relacionadas
relacionadas
relacionadas con
concon
sondaje
sondaje
sondaje así
así como,
4,4, 4,
así
como, como,mantener
mantener
mantener la
la bolsa
bolsa
la bolsade
de orina
orina
de orina por
por pordebajo
debajodebajode
de la
la
devejiga
vejiga
la vejigayy colocada
colocada
y colocada en
en su su
encolgador,
colgador,
su colgador, va
va aavaevitar
evitar
a evitar
traumatismos,
traumatismos,
traumatismos, infecciones
infecciones
infecciones por
porporreflujo
reflujo
reflujo
yy asegurar
asegurar
y asegurar una
unauna correcta
correcta
correctaevacuación
evacuación
evacuación .. 3.
33
Hay
HayHayque
quequetener
tener teneren
en cuenta
cuenta
en cuenta que
queque en
en los
los
en pacientes
los
pacientes
pacientes prematuros
prematuros
prematuros la
la cantidad
cantidad
la cantidad de
de orina
orina
de orina aa evacuar
evacuar
a evacuar es
es muy
muy
es muy pequeña
pequeña
pequeña
siendo
siendo
siendo
imposible
imposible
imposible medirla
medirla
medirla con
concon los
los sistemas
los
sistemas
sistemas convencionales
convencionales
convencionales en
en muchas
muchas
en muchas ocasiones,
ocasiones,
ocasiones, utilizando
utilizando
utilizando como
como como
deposito
deposito
deposito
recolector
recolector
recolector las
las las bolsas
bolsas
bolsas
de
de orina
de
orina orinaestériles
estériles
estérilesprevia
previa
previaconexión
conexión
conexión del
del del
extremo
extremo
extremo de
de la de
la sonda
sonda
la sonda con
concon los
los los
sistemas
sistemas
sistemas de
de de
tubuladuras
tubuladuras
tubuladuras que
queque precise
precise
precise
(se
(se suelen
(se
suelensuelen
utilizar
utilizar
utilizar
los
los sistemas
los
sistemas
sistemas de
de infusión).
infusión).
de infusión). 22 2
Con
ConConrespecto
respecto
respecto aa lalaalimpieza,
limpieza,
la limpieza, es
es imprescindible
imprescindible
es imprescindible extremar
extremar
extremar la
la higiene
higiene
la higiene diaria,
diaria,
diaria,
haciendo
haciendo
haciendo hincapié
hincapié
hincapié en
en las
las
en manos
las
manosmanosyy la
lay la
zona
zonazona
genital
genital
genital ,, insistiendo
insistiendo
1,1, 55 1, 5
, insistiendo en
en el el
envarón,
varón,
el varón, que
queque después
después
después del
del del
aseo,
aseo,aseo,tiene
tiene tiene
que
queque volver
volver volver el
el prepucio
prepucio
el prepucio aa su
sua posición
posición
su posición
normal,
normal,
normal, para
parapara evitar
evitarevitar
parafimosis.
parafimosis.
parafimosis. Después
Después
Después del
del del
lavado,
lavado,
lavado, movilizar
movilizar
movilizar la
la sonda
sonda
la sonda en
en sentido
en
sentidosentido rotatorio,
rotatorio,
rotatorio, para
parapara
evitar
evitar
evitar
adherencias
adherencias
adherencias yy decúbitos
decúbitos
y decúbitos33
,, nunca
nunca
3
, nunca de
de dentro
dentro
de dentro hacia
hacia hacia
fuera
fuera fuera
oo viceversa,
viceversa,
o viceversa, para
parapara
evitar
evitar
evitar
la
la migración
migración
la migración de
de gérmenes
gérmenes
de gérmenes por
porpor
vía
vía extraluminal.
vía
extraluminal.
extraluminal.
36
6.6. 6.
CUIDADOS
CUIDADOS
CUIDADOS
DE
DEENFERMERÍA
DE
ENFERMERÍA
ENFERMERÍA
PARA
PARA
PARA
LA
LARETIRADA
LA
RETIRADA
RETIRADA
DE
DELA
DE
LASONDA
LA
SONDA
SONDA
La
Laretirada
La
retirada
retirada
será
seráserá
realizada
realizada
realizada
loloantes
antes
lo antes
posible
posible
posible
, ,eses,importante
111 1
importante
es importante resaltar
resaltar
resaltar
que
queque
existe
existe
existe
evidencia
evidencia
evidencia
de
deque
de
queque
aamayor
mayor
a mayor
duración,
duración,
duración,
mayor
mayor
mayorriesgo
riesgo
riesgo
dedecomplicaciones
complicaciones
de complicaciones asociadas
asociadas
asociadas aasondaje.
sondaje.
a sondaje.
Para
Para
Para
proceder
proceder
proceder aalalaaretirada
retirada
la retirada
del
delcatéter,
del
catéter,
catéter,
lolorealizaremos
realizaremos
lo realizaremos mediante
mediante
medianteuna
unauna
técnica
técnica
técnica
limpia,
limpia,
limpia,
lavado
lavado
lavado
de
degenitales
de
genitales
genitales
yy y
lavado
lavado
lavado
de
de manos
de
manosmanos
3,4,5
3,4,5
yy utilización
3,4,53,4,5
utilización
y utilización
de
de guantes
de
guantes
guantes dede un de
un solo
un
solosolo
uso,
uso,uso,
no
no es
no
es necesaria
es
necesaria
necesaria
lala esterilidad,
la
esterilidad,
esterilidad,
debemos
debemos
debemos
asegurarnos
asegurarnos
asegurarnos
elelvaciado
vaciado
el vaciado completo
completo
completo
del
delglobo
del
globoglobo
para
parapara
proceder
proceder
proceder
aalalaaextracción
extracción
la extracción
del
delcatéter
del
catéter
catéter
yyuna
una
y una
vez
vezvez
retirada
retirada
retirada
lalasonda
sonda
la sonda
debemos
debemos
debemos
vigilar
vigilar
vigilar
lalamicción
micción
la micción espontanea
espontanea
espontanea
10
.. .
1010 10
7.7. 7.
CONTINUIDAD
CONTINUIDAD
CONTINUIDAD DE
DECUIDADOS.
DE
CUIDADOS.
CUIDADOS.
UnaUna
Una vezvez
vez realizada
realizada
realizada lalatécnica,
técnica,
la técnica, anotaremos
anotaremos
anotaremos enenlala
enhistoria
historia
la historia clínica,
clínica,
clínica, todatoda
toda lalainformación
información
la información destacable
destacable
destacable en
enelel
777 7
en el
registro
registro
registro
correspondiente:
correspondiente:
correspondiente:fecha
fecha
fecha
yyhora
hora
y hora
de
delala
detécnica,
técnica,
la técnica,
tipo
tipotipo
de
desonda
sonda
de sonda(calibre
(calibre
(calibre
yycomposición),
composición),
y composición), cantidad
cantidad
cantidad
yyaspecto
aspecto
y aspecto
dedelade
laorina
orina
la orina
drenada,
drenada,
drenada,
así
asícomo
así
como como
las
lasincidencias
las
incidencias
incidencias surgidas
surgidas
surgidas
durante
durante
durante
lalarealización
realización
la realizacióndel
delprocedimiento,
del
procedimiento,
procedimiento, con
concon
elelfin
fin
el de
fin
de de
facilitar
facilitar
facilitar
lalacontinuidad
continuidad
la continuidad
del
delcuidado.
del
cuidado.
cuidado.Además,
Además,
Además, esesimportante
importante
es importante registrar
registrar
registrar
fecha
fecha
fecha
prevista
prevista
prevista
de
decambio
cambio
de cambioooretirada
retirada
o retiradade
delala
de la
sonda.
sonda.
sonda.
Realizar
Realizar
Realizar intervenciones
intervenciones
intervencionespara
parapara
elel fomento
fomento
el fomentodedelosde
losautocuidados
los
autocuidados
autocuidados aapacientes
pacientes
a pacientes y/o
y/oy/o
cuidadoras/es
cuidadoras/es
cuidadoras/es familiares,
familiares,
familiares, con
concon
especial
especial
especial
incidencia
incidencia
incidencia
en
enlala
enhigiene
higiene
la higiene
dedelala
dezona
zona
la zona
genital,
genital,
genital,
dejando
dejando
dejando
constancia
constancia
constancia en
enlos
los
en registros
los
registros
registros
de
decuidados
cuidados
de cuidadosyyalalyalta,
alta,
al alta,
sisi si
la/el
la/ella/el
paciente
paciente
paciente
vuelve
vuelve
vuelve
alal domicilio
al
domicilio
domicilio con
conconsondaje
sondaje
sondaje permanente
permanente
permanente oo intermitente,
intermitente,
o intermitente, reflejar
reflejar
reflejar
en
en el
en
el Informe
el
Informe
Informe de
de de
Continuidad
Continuidad
Continuidad de
deCuidados
Cuidados
de Cuidados las
lascaracterísticas
las
características
características
de
delala
desonda
sonda
la sonda
yylalayfecha
fecha
la fecha
prevista
prevista
prevista
para
parapara
su
sucambio
cambio
su cambioooretirada,
retirada,
o retirada,
así
asícomo
así
como como
lalacapacidad
capacidad
la capacidad de
dela/del
la/del
de la/del
paciente
paciente
pacientey/o
y/ocuidador/a
y/o
cuidador/a
cuidador/apara
parapara
elelmanejo
manejo
el manejode
delala
demisma.
misma.
la misma.
8.8. 8.
RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES
GENERALES
GENERALES
GENERALES
Con
ConCon
medidas
medidas
medidas
médicas
médicas
médicasee higiénico
higiénico
e higiénico sanitarias,
sanitarias,
sanitarias,podemos
podemos
podemoscontribuir
contribuir
contribuir
aa lalaa reducción
la
reducción
reducción
dede complicaciones
de
complicaciones
complicaciones
asociadas
asociadas
asociadas
aa catéter
catéter
a catéter
vesical
vesical
vesical
, , eses, por
999 9
es
porpor
esto
estoesto
dede lade
la importancia
importancia
la importanciade
de una
de
unauna
correcta
correcta
correctaindicación,
indicación,
indicación,
(sondar
(sondar
(sondar
solo
solosolo
sisi eses
si es
necesario)
necesario)
necesario)
utilizar
utilizar
utilizar
una
unauna
técnica
técnica
técnicacorrecta
correcta
correcta
yypara
para
y para
ello
elloello
esesnecesaria
necesaria
es necesaria
lalaformación
formación
la formaciónde
delos los
de profesionales,
los
profesionales,
profesionales,
un
un adecuado
un
adecuado
adecuado
mantenimiento,
mantenimiento,
mantenimiento,
esesfundamental
fundamental
es fundamental prestarle
prestarle
prestarle
los
loscuidados
los
cuidados
cuidados
necesarios
necesarios
necesarios
yypor
por
y ultimo,
por
ultimo,
ultimo,
retirarla
retirarla
retirarla
loloantes
antes
lo antes
posible,
posible,
posible,
mayor
mayor
mayor
duración
duración
duración
––mayor
mayor
– mayor
riesgo.
riesgo.
riesgo.
9.9. RECOMENDACIONES
9.
RECOMENDACIONES
RECOMENDACIONES
PARA
PARA
PARA
PREVENIR
PREVENIR
PREVENIR
INFECCIONES
INFECCIONES
INFECCIONES
ASOCIADAS
ASOCIADAS
ASOCIADAS
AASONDAJE
SONDAJE
A SONDAJE
VESICAL
VESICAL
VESICAL
Centers
Centers
Centers for
forDisease
for Disease
Disease Control
Control
Control and
andand
Prevention
Prevention
Prevention –CDC_
–CDC_
–CDC_ ha
haclasificado
ha clasificado
clasificado las
lasmedidas
las medidas
medidas preventivas
preventivas
preventivas para
parapara
evitar
evitar
evitar las
las las
infecciones
infecciones
infecciones del
deldel
tracto
tracto
tracto urinario
urinario
urinario entre
entre
entre los
lospacientes
los pacientes
pacientes con
concon
sonda
sonda
sonda vesical
vesical
vesical de
decorta
de corta
corta duración,
duración,
duración, según
según
según lalaevidencia
la evidencia
evidencia
científica
científica
científicade
desu
deeficacia.(ver
su su eficacia.(ver
eficacia.(ver AnexoAnexo
Anexo 1).
1). 1).
ANEXO
ANEXO
ANEXO
II I
CATEGORÍA
CATEGORÍA
CATEGORÍA I:Adopción
I:Adopción
I:Adopción altamente
altamente
altamente recomendada
recomendada
recomendada
El
Elpersonal
personal
El personal debe
debe dedeestar
debe estar capacitado
de estarcapacitado
capacitadopara
parapara
lalarealización
realización
la realización de
delala
detécnica,
técnica, así
la técnica, asícomo
como
así disponer
comodisponer por
disponerporpor
escrito
escrito de
delas
escrito las
de normas
normas
las de
normasdecalidad
calidad
de calidad
para
parapara
eleluso
uso del
el usodelcatéter,
catéter,
del susuinserción
catéter, inserción
su inserción yyelelymantenimiento
mantenimiento
el mantenimiento
Utilizar
Utilizar sondajes
Utilizarsondajes sólo
sondajessólosólo
cuando
cuando
cuando sea
seanecesario
necesario
sea necesario
Considerar
Considerar
Considerar otros
otros métodos,
métodos,
otros métodos, incluido
incluido elelsistema
incluido sistema de
el sistemaderecolector
recolector urinario
de recolectorurinario (condom
urinario(condom
(condomcatheters),
catheters), sisifuera
catheters), fuera posible
si fueraposible
posible
Lavado
Lavado
Lavado de
demanos
manos
de manossegún
segúnsegún
protocolo
protocolo
protocolodel
delhospital
del
hospital
hospital
La La manipulación
Lamanipulación
manipulación del del
delcatéter catéter
catéter siempre
siempre
siempre se realizará
seserealizará
realizará de de forma
deforma
forma aséptica,
aséptica,
aséptica, usando
usandousando
equipoequipo
equipo y guantes
yyguantes
guantes estériles
estériles
estériles
Lavarse
Lavarse
Lavarse las las
lasmanos manos
manos antes
antesantes y después
yydespués
después de de cualquier
decualquier
cualquier manipulación
manipulación
manipulación de desonda
delala la sonda
sonda
UsarUsar
Usar sistemas
sistemas
sistemas de de drenajes
dedrenajes
drenajes cerrados,
cerrados,
cerrados, evitando
evitando
evitando la desconexión
laladesconexión
desconexión entre
entreentre
sonda,
sonda,sonda,
tubo
tubotubo y bolsa
yybolsa
bolsa
Fijar
Fijar
Fijar la sonda
lalasonda
sonda en encara
enlala la cara
cara anterior
anterior
anterior del del
delmuslo
muslomuslo después
después
después de
desudeinserción
su su inserción
inserción parapara
para evitarevitar
evitar el movimiento
elelmovimiento
movimiento yylalaytracción
la tracción
tracción uretral
uretral
uretral
Fijar
Fijar
Fijar la sonda
lalasonda
sonda en encara
enlala la cara
cara internainterna
interna del del
delmuslo
muslo muslo después
después
después de deinserción
desusu su inserción
inserción parapara
para evitarevitar
evitar el movimiento
elelmovimiento
movimiento yylalaytracción
la tracción
tracción uretral
uretral
uretral
Extremar
Extremar
Extremar la higiene
lalahigiene
higiene diaria,
diaria,
diaria, haciendo
haciendo
haciendo hincapié
hincapié
hincapié enenlasenmanos
las las manos
manos yylalayzona
la zona
zona genitalgenital
genital
Añadir
Añadir
Añadir soluciones
soluciones
soluciones antibacterianas
antibacterianas
antibacterianas aalas abolsas
las las bolsas
bolsas de de drenaje
dedrenaje
drenaje NONO
NO reduce reduce
reduce la incidencia
lalaincidencia
incidencia de de infecciones
deinfecciones
infecciones asociadas
asociadas
asociadas al sondaje
alalsondaje
sondaje
ParaPara
Para preservar
preservar
preservar la esterilidad,
lalaesterilidad,
esterilidad, se debe
sesedebe
debe mantener
mantener
mantener el sistema
elelsistema
sistema de de drenaje
dedrenaje
drenaje cerradocerrado
cerrado
Evitar
Evitar
Evitar realizar
realizar
realizar lavados
lavados
lavados vesicales
vesicales
vesicales
37
Si es necesaria la irrigación, se usará un método de irrigación intermitente
La desconexión de la sonda del sistema está CONTRAINDICADA salvo en el caso de la irrigación
Evacuar la bolsa colectora regularmente.
Retirar el sondaje lo antes posible
Las muestras de orina se obtendrán por métodos asépticos.
El cultivo no debe obtenerse nunca de una muestra de orina de la bolsa
Para obtener mayores volúmenes de orina, se debe de usar la que se recoja en la bolsa colectora recién colocada
Se mantendrá siempre un flujo urinario constante, libre de obstáculos
El buen posicionamiento de los catéteres para evitar la compresión (obstrucción del flujo de la orina) puede contribuir a una
reducción significativa de las infecciones relacionadas con sondaje
Para vaciar la bolsa colectora, utilizar un contenedor individual para cada paciente
CATEGORÍA II: Adopción moderadamente recomendada
Utilizar la sonda de menor calibre posible.
Lavado de genitales con agua y jabón.
Después del lavado, intentar movilizar la sonda en sentido rotatorio, nunca de dentro hacia fuera o viceversa, para evitar
adherencias y decúbitos.
No realizar cuidados rutinarios del meato con desinfectantes o antimicrobianos tópicos.
No practicar irrigación continua de la vejiga como medida antiinfecciosa de rutina.
No cambiar la sonda de forma reiterada en intervalos fijos.
Evitar realizar cultivos de orina de forma rutinaria.
38
10. 10.
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
1. The
1. The
JoannaJoanna
Briggs
Briggs
Institute.
Institute.
ManejoManejo
del sondaje
del sondaje vesical
vesical
permanente
permanentede corta
de corta
duración
duración
parapara
la prevención
la prevención
de infecciones
de infeccionesdel tracto
del tracto
urinario.
urinario.
BestBest
Practice
Practice
2000;2000;
4(1):4(1):
1-6 (Actualizado:
1-6 (Actualizado:
20-03-07).
20-03-07).
2. Albert
2. AlbertMallafré,
Mallafré,
Carme; Carme;
MolinaMolina
Pacheco,
Pacheco,
Francisca;
Francisca;
RumíRumíBelmonte,
Belmonte,LuisaLuisa
Sondaje
Sondaje
vesical.
vesical.
Tratado Tratado
de Enfermería
de Enfermeríacuidados
cuidadoscríticos
críticos
, pediátricos
, pediátricos
y neonatales.(Rev
y neonatales.(Rev
en 2007)
en 2007)
Capitulo
Capitulo
14 . 14
Disponible
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en: http://www.aibarra.org/temario/sección.
3. Martínez
3. Martínez S, Urío T, Garrón
S, Urío T, Garrón L, Sainz J, Uriz
L, Sainz J, Bermejo
J, Uriz B. Vigilancia
J, Bermejo y control
B. Vigilancia de ladeinfección
y control urinaria
la infección urinaria
asociada a catéter.
asociada Anales
a catéter. del Sistema
Anales Sanitario
del Sistema de Navarra
Sanitario 2000;
de Navarra 23(suplemento
2000; 2): 123-128.
23(suplemento 2): 123-128.
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Institute 27 September 20062006 [base[base
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de datos
resúmenes
resúmenes de evidencia
de evidencia del JBI [fecha
del JBI de consulta
[fecha de consulta21 de21 agosto
de agostode 2008]. Rowan
de 2008]. RowanN. Resumen
N. Resumen de de
evidencia:
evidencia:Infección
Infección del tracto
del tractourinario (asociada
urinario al uso
(asociada de sonda):
al uso de sonda):prevención [aproximadamente
prevención [aproximadamente 2 2
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http://es.jbiconnect.org/connect/docs.
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Betsy Center
Lehman Center
for patient Safety
for patient and and
Safety Medical ErrorError
Medical Reduction-State/Local
Reduction-State/Local Government
Government Agency [U.S.].
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[U.S.]. Massachussets
Department
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Health-State/Local Government
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6. TheJoanna Briggs
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A. Resumen de evidencia:
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sonda uretral:
sonda extracción
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http://es.jbiconnect.org/connect/docs.
7. Orden
7. Ordende 8de de8Julio de 2009,
de Julio por la
de 2009, porque
la se
quedictan instrucciones
se dictan a losaCentros
instrucciones del Sistema
los Centros Sanitario
del Sistema Público
Sanitario Público
de Andalucía,
de Andalucía, en relación
en relación al procedimiento
al procedimiento de Consentimiento
de Consentimiento Informado.
Informado.Boletín Oficial
Boletín de ladeJunta
Oficial de de
la Junta
Andalucía,
Andalucía,nº 152 (6 de(6agosto
nº 152 2009).
de agosto 2009).
8. Organización
8. Organización Mundial
Mundialde ladeSalud (OMS).
la Salud (OMS).Prevención
Prevenciónde las
deinfecciones nosocomiales.
las infecciones GuíaGuía
nosocomiales. práctica. 2ª 2ª
práctica.
Ed. Malta: OMS; 2003.
Ed. Malta: OMS; 2003.
9. Comisión
9. Comisión central en seguridad
central en seguridad del paciente. GuíaGuía
del paciente. de prevención
de prevenciónde ladeinfección nosocomial.
la infección nosocomial.Santander:
Santander:
Servicio Cántabro
Servicio de Salud;
Cántabro 2008.
de Salud; 2008.
10. The Joanna
10. The JoannaBriggs
BriggsInstitute. Retirada
Institute. del sondaje
Retirada del sondaje vesical permanente
vesical permanentede corta duración.
de corta BestBest
duración. Practice
Practice
2006; 10(3)10(3)
2006; (Actualizado:
(Actualizado: 14-06-07).
14-06-07).
11. Jiménez
11. JiménezMayorga,
Mayorga,Isabel; SotoSoto
Isabel; Sánchez, María;
Sánchez, Vergara
María; Carrasco,
Vergara Luisa;
Carrasco, Cordero
Luisa; Morales,
Cordero Jaime;
Morales, Rubio
Jaime; Rubio
Hidalgo, Leonor;
Hidalgo, CollColl
Leonor; Carreño, Rosario
Carreño, et al.etProtocolo
Rosario de sondaje
al. Protocolo vesical.Biblioteca
de sondaje Lascasas,
vesical.Biblioteca 2010;
Lascasas, 2010;
FascFasc
6 (1).Disponible
6 (1).Disponible en <http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0509.php.
en <http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0509.php.
39
Drenajes en Cirugía General y Digestiva
03
Autora:
El uso del drenaje como técnica se remonta a la época de Hipócrates (460 A.C.) quien fue el
primero en drenar un empiema. El cirujano francés, Chassaignac (1804-1875), desarrolló y
sistematizó la teoría y la práctica del drenaje, en dos gruesos volúmenes titulados, Traité
practique de la suppuration et du drainage chirurgical, 1859. El objeto del drenaje sería
canalizar hacia el exterior, mediante la colocación de tubos de caucho y eventualmente de
cristal, los líquidos que no podían ser evacuados del seno de las heridas operatorias1. Theodor
Billroth cirujano austriaco (1877) introduce el concepto de drenaje profiláctico de la cavidad
abdominal. Mikulicz (1879) introduce el drenaje de gasa. Penrose (1897) usa el caucho delgado.
Wiliam Ernest Miles (1908) usó el drenaje en la primera resección abdomino-perineal del recto
y Heaton (1930) aplicó aspiración constante a un drenaje en sifón.
La colocación o no de drenajes aún hoy sigue siendo controvertida, la famosa frase de Lawson
Tait (1845-1899) cirujano inglés pionero en cirugía intraabdominal “ante la duda drenar”, ha ido
perdiendo fundamento con los resultados que arroja la evidencia científica.
Existen en la actualidad una serie de medidas encaminadas a la recuperación del paciente
denominadas fast-track (FT), en castellano rehabilitación multimodal. Podemos definir la
rehabilitación multimodal o FT como el conjunto de modalidades perioperatorias encaminadas a
acelerar la recuperación de los pacientes sometidos a cirugía convencional o laparoscópica, sin
incrementar la morbilidad de los cuidados perioperatorios tradicionales2. Estas medidas
incluyen entre muchas otras la no utilización de drenajes en la cirugía de forma sistemática. Se
pueden citar diversos ejemplos, como que no existen pruebas suficientes que muestren que el
drenaje habitual después de la anastomosis colorrectal evita las complicaciones anastomóticas y
otras complicaciones3. Ni tampoco si los drenajes de la herida después de la reparación de la
hernia incisional se asocian con mejores o peores resultados en comparación con ningún
drenaje4. Igualmente ocurre con el uso sistemático de drenaje después de una resección hepática
sin complicaciones5. Es más, los drenajes son perjudiciales y no proporcionan beneficios
adicionales en los pacientes a los que se les realiza colecistectomía abierta6. Y en la
colecistectomía laparoscópica electiva aumenta las tasas de infección de la herida y retrasa el
alta hospitalaria7.
DEFINICIÓN
VALORACIÓN
Los drenajes deben inspeccionarse cada ocho o doce horas y anotar la cantidad, el color, la
consistencia y el olor del líquido drenado, así como la fecha y hora de las observaciones en la
historia clínica del paciente. Se debe comprobar la permeabilidad. Se debe inspeccionar la piel
en busca de signos de inflamación, enrojecimiento, hichazón o fuga del líquido drenado por
peritubo. Se debe valorar el dolor en relación con el drenaje.
43
Tipos de drenado y su relación con la evolución del paciente
MANEJO
Los cuidados habituales consisten en el vaciado de los drenajes y la contabilización del débito.
Si el drenaje es aspirativo, hacer vacío a no ser que esté indicado lo contrario. En estos drenajes
debe mantenerse la aspiración según indicación. La desinfección del punto de inserción se
realizará con técnica aséptica. No es necesario cambiar los apósitos del punto de inserción a
diario, a no ser que estén manchados, se seguirá la máxima de la mínima manipulación. La
fijación elegida será la más segura y cómoda para el paciente.
CLASIFICACIÓN
A. PROFILÁCTICOS
44
aspirativos de forma más habitual, y en concreto, cuando se efectúa anastomosis, el más usado
es el Jackson-Pratt seguido de tipo Redon11.
B. TERAPÉUTICOS
El objetivo de un drenaje terapéutico es drenar una colección líquida o de gas desde una
cavidad. Como ejemplo podemos citar los drenajes percutáneos para la evacuación de
colecciones abdominales secundarias a la cirugía, o pelvianas secundarias a una diverticulitis,
abscesos hepáticos entre otras complicaciones. La gran ventaja para el paciente es evitar una
laparotomía.
Dependiendo de la existencia o no de aspiración, se dividen en activos o pasivos,
independientemente de que su acción sea profiláctica o terapéutica.
C. PASIVOS
Los drenajes pasivos funcionan por diferencias de presiones y gravedad. Actúan por gradiente
de presión, gravedad o capilaridad.
1. Drenaje de Penrose
Drenaje pasivo, consiste en un tubo de látex flexible y plano llamado así por el Dr. Charles
Bingham Penrose. Existe en varios diámetros, el interior puede estar estriado y su
funcionamiento se basa principalmente en el fenómeno de la capilaridad. Arrastra de forma
pasiva los líquidos a través de su superficie e interior. No perjudica los tejidos cercanos y
produce poca irritación tisular. Se coloca por contraincisión.
Los cuidados de este drenaje incluyen los comunes a todos los drenajes (ver apartado
Valoración) y en particular la recolección del débito en un dispositivo adecuado. En cuanto al
mantenimiento consistirá en desinfectar el punto de inserción con antiséptico cuando sea
necesario cambiar el dispositivo recolector.
Su retirada (bajo prescripción facultativa) debe hacerse a partir del cuarto o quinto día de forma
progresiva unos 3 cm diarios para que el trayecto donde estaba colocado cicatrice sin dejar
fístula10. Una de las precauciones fundamentales que ha de tenerse con este drenaje es la de no
cortarlo. Al comenzar la retirada o movilización del drenaje hay que liberar el punto de sutura
que lo fija a la piel, por lo que si se deja demasiado corto (menos de 15cm) se corre el riesgo de
que la presión negativa intrabdominal succione el drenaje hacia el interior de la cavidad
ocasionándole al paciente una complicación. Por lo tanto no se debe cortar nunca este drenaje
aunque su longitud dificulte el manejo, el fenómeno de la capilaridad garantiza la salida del
débito al exterior aunque el drenaje esté plegado.
2. Tubo de Kher
Es un drenaje pasivo que actúa por gravedad y específico para la descompresión del colédoco
tras la cirugía de la vía biliar. Consiste en un tubo de silicona o goma en forma de T, los
extremos pequeños irán insertados en los conductos colédoco y hepático y el mayor irá
conectado al exterior. Su numeración varía con arreglo al calibre de su luz. Se saca por
contrabertura y se sujeta a la piel con un punto de seda. Su débito normal está entre 500 y 1500
ml al día, dependiendo de la hidratación del paciente.
Se conecta a un sistema de recolección donde se recoge el líquido drenado. Se debe anotar cada
día la cantidad y características. Un tubo de Kher abierto a bolsa debe drenar de forma continua,
si en el transcurso de unas horas no hay débito se debe comprobar la permeabilidad. También
puede darse el caso que, previo a la retirada del tubo de Kher se indique su cierre para
comprobar la tolerancia del paciente al paso fisiológico de la bilis. Si hubiese algún tipo de fuga
u obstrucción los signos clínicos serán, dolor punzante o quemazón, fiebre e ictericia. Por lo que
se procederá de nuevo a la apertura del tubo al recipiente colector y se notificará al facultativo
responsable.
45
Tienen especial consideración los cuidados del punto de inserción de este drenaje. La fuga de
bilis por peritubo es altamente irritante, pudiendo ocasionar hasta una quemadura de segundo
grado, por lo que se debe extremar su vigilancia.
La retirada del tubo de Kher suele hacerse a los 10 días de la intervención después de asegurarse
mediante colangiografía que el colédoco funciona perfectamente. Para retirar se quita el punto y
se tracciona de forma suave y continua. Al extraerlo queda una fístula, fuga un poco de bilis al
interior de la cavidad abdominal (bilorragia). Es muy irritante y el paciente se queja de dolor
punzante o quemazón, se debe proceder a administrar analgesia según prescripción y mantener
actitud expectante ya que aunque el principio esta fuga dura unas 24-48 horas y cierra
espontáneamente. Hay complicaciones asociadas a la retirada del Kher que pueden ocasionarle
al paciente una segunda intervención.
3. Catéter Pigtail
Este tipo de catéter inicialmente se utilizaba para drenar los abcesos postoperatorios en la
cavidad peritoneal. En la actualidad se utiliza para tratar una gran variedad de abcesos y
colecciones de líquido, incluyendo hematomas, linfoceles, empiemas, abcesos pulmonares y
mediastínicos, fístulas intestinales, descompresión de la vía biliar cuando no está indicada la
cirugía, tratamiento de obstrucciones del tracto urinario (nefrostomía percutánea) entre otras
aplicaciones. Esta técnica evita la necesidad de cirugía y anestesia general.
Sus cuidados incluyen además de la contabilización y la descripción del débito, la
monitorización de la permeabilidad cada 8-12 horas cuando el débito tenga una consistencia tal
que pueda obstruir el catéter. Ésta se hará inyectando y luego extrayendo de 5 a 10 cc de suero
fisiológico a través del catéter. La técnica será estéril si el catéter está insertado en una cavidad
estéril, como la vía biliar o vesícula.
D. ACTIVOS
Los drenajes activos o aspirativos son aquellos que producen el vacío en el espacio residual o
cavidad que se debe drenar13.
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Drenaje aspirativo de silicona. Consiste en un catéter con cuatro canales unidos por el centro
que se inserta con guía metálica por contrainsición y un reservorio transparente y graduado.
Tiene una capacidad entre 100 y 400 cc y dispone de una válvula antirreflujo, y lugar de vaciado
luer-lock. El reservorio de 400 cc tiene 2 entradas para dejar dos drenajes en el mismo
reservorio. Es menos vulnerable a la infección retrógrada, protegen mejor la piel que los pasivos
tipo penrose.
Los cuidados de este drenaje consisten en el mantenimiento del vacío, el cual se pierde cuando
el reservorio se llena dos terceras partes. En cuanto a su retirada se hará sin vacío, ya que de esta
forma resulta menos doloroso para el paciente y se evita el riesgo de dañar estructuras internas
durante la retirada.
INDICACIONES
COMPLICACIONES
47
Dificultades para su extracción. Los drenajes han de retirarse ejerciendo una tracción suave, si
aún así no es posible se debe comunicar al facultativo responsable.
BIBLIOGRAFÍA
48
Drenajes Quirúrgicos
Externos en Neurocirugía
04
Autora:
capitulo
TIPOS DE DRENAJES:
1. Indicaciones:
a) La indicación fundamental de la colocación del DVE es en la hidrocefalia aguda, que se
define como un exceso de liquido cefalorraquídeo (a partir de ahora LCR) en el cerebro. Este
aumento patológico del volumen (y/o presión) del LCR aparece cuando existe una dificultad
para su reabsorción, ocasionando dilatación ventricular. Las causas de esta hidrocefalia pueden
ser de origen tumoral, infeccioso o posthemorragico2 .
b) Para la monitorización de la presión intracraneal.
c) Es muy frecuente su colocación en infecciones valvulares. Cuando se da el caso, se retira el
sistema valvular infectado, dejando colocado DVE hasta la resolución de la infección y
posterior colocación de nuevo sistema valvular. Los sistemas valvulares se colocan cuando la
hidrocefalia sigue manifestándose después de haberse resuelto su causa.
d) En algunas cirugías para evacuar LCR y, de esta forma, facilitar la movilización de
estructuras nerviosas.
51
cierre de drenaje; 5) bolsa colectora de material no colapsable para evitar sifonaje, graduado y
con llave; 6)regleta que indicara la altura fijada por el neurocirujano.
Receptáculo
Catéter
Regleta
Clips
Bolsa
El paciente deberá permanecer en reposo absoluto, con la cama formando un ángulo de 30-40
grados. Excepto en casos puntuales, y bajo prescripción médica, el paciente podrá sentarse en el
sillón ó en la cama, previo cierre del drenaje durante la movilización del enfermo y manteniendo
el 0 a la altura del conducto auditivo externo.
Las curas serán asépticas, intentando manipular lo menos posible el catéter, evitando, de esta
manera, salidas accidentales ó infecciones. Para ello, debemos tener siempre bien fijados los
apósitos, aconsejando rasurar la zona si fuera necesario y evitando no despegarlo a diario,
excepto que se aprecien signos de apósito mojado ó sucio.
La altura del drenaje debe reunir los siguientes requisitos: El 0 del depósito recolector (regleta)
coincidirá con el conducto auditivo externo del paciente, controlando periódicamente la altura,
ya que al cambiar al paciente de postura estamos obligados a modificar la altura del drenaje3 .
La referencia anatómica del punto 0 y el conducto auditivo externo coinciden con el agujero
interventricular de Monro, que es la zona que comunica las cavidades donde se ha colocado el
catéter (ventrículos laterales), con el tercer ventrículo desde donde sale el LCR hacia el cuarto
ventrículo y de ahí al espacio subaracnoideo espinal2
El receptáculo consta de una rueda blanca y una flecha roja. Desenroscando la rueda
colocaremos la flecha a la altura indicada por el neurocirujano sobre el punto cero de la regleta.
El drenado recomendado será de 20 ml/h. y el cambio de bolsa recolectora de líquido se
realizara cuando esta ocupe ¾ de la misma, de no ser así el drenado no será efectivo.
El contenido del LCR de la bolsa recolectora será de color claro cuando la causa de la
hidrocefalia sea tumoral, y rojo, cuando la causa sea posthemorrágica.
Avisaremos al médico siempre que haya cambios en el color del LCR. Éste cambio podría
indicarnos signos de infección si cambiara de claro a turbio 4, o indicarnos aparición de una
hemorragia si pasara de claro a rojo o amarillento.
52
Vigilaremos hipodrenaje, que puede estar causado por colocación demasiado alta del drenaje,
orientación errónea de las llaves, cierre temporal que olvidamos abrir o tubos doblados bajo el
paciente. El hipodrenaje puede causar en el paciente aumentos de la presión intracraneal y
provocar una hidrocefalia crónica. Por ello, es muy importante detectar lo antes posible las
anomalías descritas para poderlas resolver a tiempo. En caso de no ser resueltas estas
contingencias, avisaremos al neurocirujano, ya que estaríamos confirmando la obstrucción del
catéter, que debe ser siempre resuelta por el médico y no por enfermería.
Vigilaremos hiperdrenaje causado siempre por colocación demasiado baja del drenaje, pudiendo
ocasionar colapso ventricular.
Controlaremos periódicamente la cantidad de drenado de LCR, varias veces en cada turno5, así
como la altura del drenaje para evitar hipodrenaje e hiperdrenaje.
Ante la detección temprana de complicaciones en la permeabilidad del drenaje que no podamos
resolver de forma sencilla o ante sintomatología del paciente, como deterioro cognitivo, cefaleas
intensas o adormecimientos, avisaremos rápidamente al neurocirujano6
El drenaje se cerrará siempre que haya traslado intra hospitalario (evitando drenaje excesivo),
antes de una intervención quirúrgica y para administración de medicación intratecal. La
duración del clampado no debería superar los 30 minutos.
Para la administración de medicación intratecal, utilizaremos el puerto de látex, que sirve para la
extracción de LCR y para la introducción de medicación antibiótica. El manejo lo haremos con
técnica estéril, cerrando y abriendo la llave y los clips correspondientes antes y después de
nuestra actuación. Después de introducir el antibiótico, debemos arrastrar éste con 5cc de suero
fisiológico estéril y dejar cerrada la llave del drenaje más cercana al catéter unos 30 minutos
permitiendo, así, la permanencia del fármaco en el SNC.
Antes de la extracción del LCR cerraremos la llave del drenaje más cercana al catéter unos 30
minutos, acumulando LCR, para que la salida de éste sea suave y no produzca colapso.
La retirada del catéter la efectuará el neurocirujano.
1. Indicaciones.
a) Diagnóstico en hidrocefalia crónica del adulto. Si con la colocación del drenaje mejora la
sintomatología del paciente, será candidato a colocación de derivación ventrículo peritoneal
(sistema valvular).
b) Tratamiento en fístula de LCR nasal u ótica. La causa de la fístula puede tener origen
postquirúrgico (cirugía transesfenoidal o de vía posterior), origen postraumático (fractura base
de cráneo) u origen espontáneo.7
53
Filtro antibacteriano Catéter epidural
3. Cuidados de enfermería
El paciente estará siempre en reposo absoluto, excepto en casos puntuales por prescripción
médica, podrá levantarse con el drenaje cerrado, 7 que suele tener lugar cuando se prevé retirada
del drenaje y el enfermo no presenta sintomatología.
El catéter será fijado por el neurocijano (técnica estéril), con puntos de aproximación y
continuando la fijación a lo largo de la columna con esparadrapo hasta la altura del hombro del
paciente.
Se recomienda que el filtro antibacteriano y la llave de tres pasos estén protegidos con gasas.
De esta manera evitaremos el contacto con la ropa de la cama, consiguiendo que el riesgo de
infección sea mínimo. El filtro y la llave de tres pasos serán fijados, a ser posible, en el brazo
del paciente.
La manipulación ha de ser mínima para evitar así salidas accidentales del catéter. Revisaremos
el apósito del catéter sólo cuando esté mojado (perdida de LCR) ó ante prescripción médica.
La altura recomendada de la bolsa dependerá de la cantidad a drenar (generalmente será como
en el drenaje ventricular 20ml/h) y de la sintomatología del paciente. Normalmente la altura
será a nivel lumbar y será indicada por el neurocirujano.
54
Cuando detectemos un cambio de color en el LCR avisaremos al neurocirujano. La obtención
de LCR se efectuará con técnica estéril a través de una llave de tres pasos colocada a
continuación del filtro antibacteriano, siendo cerrada media hora antes de la extracción para
evitar colapsos. La movilización del paciente se efectuará siempre con drenaje cerrado7.
Avisaremos al neurocirujano siempre que detectemos alguna complicación, como pérdida de
LCR ótica o nasal o que el paciente manifieste la sintomatología dicha anteriormente (cefaleas,
vómitos, deterioro cognitivo)8
La retirada del catéter se hará de forma lenta con técnica estéril y colocando punto de sutura tras
la retirada. El paciente quedará en reposo durante unas horas, incorporándose lentamente antes
de caminar, vigilando si en las horas sucesivas manchara el apósito.
• DRENAJE SUBDURAL
1. Indicaciones:
a) En pacientes con TAC que se aprecie imagen de efecto masa sobre el parénquima.
b) Hematoma subdural sin respuesta al tratamiento con dexametasona.9
c) Hematoma subdural con clínica neurológica ( cefaleas, déficit focal, deterioro
cognitivo)
Tubo de KEHR
Adaptador
Bolsa recolectora
55
Las curas se efectuaran a diario con técnica estéril y extremando las precauciones, ya que una
desconexión del adaptador puede provocar neumoencéfalo (entrada de aire en el cerebro).
La altura de la bolsa recolectora se fijará lo más baja posible (somier). El contenido de la bolsa
debe ser siempre de sangre de color oscuro. En el caso de que el contenido fuera sangre roja,
LCR claro, o contenido xantocrómico se avisará rápidamente al médico de guardia, ya que ello
indicaría la retirada inmediata del drenaje. La cantidad drenada no tiene importancia, hay veces
que el paciente no drena más de lo que trae del quirófano.
También se avisará al médico de guardia cuando el paciente presente síntomas como cefaleas o
deterioro del nivel de conciencia10
La retirada del catéter se realizara a las 48h, previo TAC, confirmando evacuación completa del
hematoma. La retirada la realizará enfermería, de forma muy lenta y sin forzar, comprobando la
salida completa del drenaje (rotura accidental) debiendo, al mismo tiempo, mantener el
cabecero a 0º para evitar posibles postsangrados o entrada de aire (neumoencéfalo). Tras la
retirada se darán puntos de sutura en el orificio resultante.
BIBLIOGRAFIA
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sanitario público de Andalucía en relación al procedimiento del consentimiento informado.
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, nº 152 (6 de agosto de 2009).
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2004.
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ventricular. Enferurg. 2009 junio; 2(1). Disponible en http://www.enferurg.com.
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infecciosas, en: Manual de Enfermería. Madrid. Grupo Océano, 2007.
5. McCloskey Dpchterman, Joanne y Bulechek, Gloria M. Clasificación de Intervenciones de
Enfermería (NIC). Elsevier, Madrid, 2005.
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drainage of cerebrospinal fluid en: Acta Neurochir nº 144, Wien, 2002.
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incidental durotomy in minimally invasive lumbar spinal surgery. Minim Invasive
Neurosurg. 2008 Oct; 51(5): 263-6.
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Harriero AM, Fernández Arconada O. Dexamethasone treatment in chronic subdural
haematoma. Neurocirugía (Astur). 2009 Aug; 20(4): 346-59.
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Surgical management in 100 patients.Cir Cir, 2008 May-Jun;76(3):199-203.
56
Disfagia Orofaríngea:
Concepto y Evaluación.
Tratamiento Rehabilitador
de la Disfagia Orofaríngea
Autoras:
05
F.E.A. Medicina Física y Rehabilitación. Responsable Unidad de Daño Cerebral
Hospital Regional Carlos Haya.
Experto universitario en foniatría y trastornos de la deglución.
capitulo
DEFINICIÓN
La deglución es una de las funciones básicas del organismo, necesaria para nutrirnos e
hidratarnos. Las alteraciones de la deglución suponen por tanto un grave problema, sin
olvidarnos que el comer es uno de los elementos de socialización y disfrute por excelencia en
nuestra cultura.
La deglución es el proceso que hace avanzar el bolo alimenticio, los líquidos y la saliva
desde la boca hasta el estómago. Participan múltiples estructuras neuromusculares que realizan
una secuencia compleja de varias acciones motoras, unas voluntarias y otras involuntarias,
dirigidas por el centro de la deglución en el tronco del encéfalo.
La disfagia es un síntoma definido como la dificultad para la deglución, lo cual implica
la progresión dificultosa del bolo alimenticio desde la boca hasta el esófago2, esto trae como
consecuencia el incremento del riesgo de que parte del alimento penetre hacia el esfínter
laríngeo (penetración) o que incluso lo rebase penetrando así en las vías aéreas inferiores
(aspiración)3.
La disfagia puede afectar a una o varias de las fases de la deglución, hablando de 4,5:
• Disfagia orofaríngea (alta).
• Disfagia esofágica (baja).
Dentro de la disfagia orofaríngea se diferencia entre:
• Disfagia neurógena (80%). Conservan indemnes las estructuras anatómicas, cursan con
afectación de uno o varios pasos del proceso de la deglución.
• Disfagia estructural (20%). Por defectos anatómicos de los órganos implicados en la
deglución.
ETIOLOGÍA
Las causas más frecuentes de disfagia orofaríngea son las de origen neurológico 6,7, con
una prevalencia superior al 30% tras una accidente cerebrovascular 8, del 52-82% en la
enfermedad de Parkinson 9 y del 84% para la enfermedad de Alzheimer 10. Además, es el primer
síntoma en el 60% de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, afecta a más del 30% de
los pacientes con esclerosis múltiple 11 y al 30-80% de los afectos por una miopatía inflamatoria
12
. Existen algunos estudios realizados en pacientes con trastornos mentales donde se muestra
que también existe una alta prevalencia de disfagia orofaríngea (25%) 13 y en aproximadamente
un 60% de los ancianos institucionalizados.
59
Se pueden distinguir tres fases en la deglución perfectamente coordinadas: oral,
faríngea y esofágica.
• Fase oral: se divide en dos subfases (preparatoria y de transporte). Durante la fase
preparatoria tiene lugar la masticación y manipulación del bolo. Una vez el bolo está
bien preparado comienza la fase oral de transporte con una función de arrastre y
propulsión del bolo. Ambas son fases voluntarias con control cortical e interviene toda
la musculatura orofacial.
• Fase faríngea: acontece a continuación de la fase oral. Está constituida por una serie de
procesos que están coordinados de manera secuencial. Se inicia con el disparo del
reflejo deglutorio, ocurre el cierre del esfínter glótico (aducción de cuerdas vocales y
bandas ventriculares más eversión de la epiglotis) y la apertura del esfínter esofágico
superior, más la contracción de la musculatura faríngea. En esta fase se mezclan
componentes voluntarios e involuntarios.
• Fase esofágica: se inicia con la llegada del bolo al esófago y es de control voluntario.
Se considera que una deglución normal no debe durar más de dos segundos, la fase oral
debe ser alrededor de 1-1,5 segundos y la fase faríngea no debe exceder al segundo.
MÉTODOS CLÍNICOS
Con la historia y la exploración se detectan signos y síntomas de disfagia, facilita la
identificación de pacientes con riesgo de aspiración, ayuda a determinar la necesidad de vías
alternativas de nutrición y, en último lugar orienta sobre la necesidad de exploraciones
adicionales para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la disfagia 16,17.
• Historia clínica: aquí se recogen datos para valorar el estado cognitivo, estado
respiratorio, la aparición de tos o la ausencia de reflejo tusígeno, el estado nutricional y
la vía de alimentación del paciente.
En la anamnesis se puede observar la aparición o no de signos y síntomas clínicos
como:
- Babeo.
- Manejo inadecuado de secreciones.
- Alteración en la preparación del bolo.
- Varios intentos para deglutir.
- Mala limpieza oral después del bocado.
- Elevación laríngea disminuida o ausente durante los intentos de deglución.
- Regurgitación nasal.
- Disminución del reflejo nauseoso.
- Tos después de la ingesta.
- Voz “húmeda”.
- Infecciones respiratorias.
• Exploración clínica: se examina con detalle la zona facial y cervical incluida la postura
y posición. Se observa la existencia de cicatrices en cavidad oral y cuello, asimetrías en
las estructuras que intervienen en la deglución (labios, paladar duro y blando, úvula,
lengua, dentición), secreciones orales y se realiza una exploración sistemática de pares
craneales.
• Exploración funcional: se realiza a continuación agrupándola por las fases de la
deglución o bien a través de las estructuras anatómicas que intervienen a la hora de
deglutir.
Uno de los objetivos importantes, quizás el principal durante el examen físico, es
60
determinar el riesgo de aspiración. Existen una serie de procedimientos básicamente destinados
a identificar a pacientes con riesgo elevado de aspiración.
• Predictores clínicos.
Se ha propuesto la utilización de diferentes indicadores o predictores clínicos para la
valoración del riesgo de aspiración, entre ellos se encuentran: el reflejo nauseoso
alterado, la tos voluntaria anómala, la disfonía, disartria y tos con la deglución. Si
existen varios alterados existe riesgo elevado de aspiración. Según autores le dan mayor
sensibilidad a unos u otros 18.
• Test del agua con oximetría.
Añadiendo la oximetría al test del agua de la deglución tenemos un test de cribado con
una elevada sensibilidad cercana al 100% y una especificidad del 90%. En este test se
administra al paciente (con pulsioxímetro durante la exploración) 50 ml de agua en
bolos de 10 ml y se observa la deglución, si aparece o no tos, cambio en la calidad de la
voz o disfonía. Si aparece alguno de estos signo o el paciente desatura 2 puntos en la
oximetría de pulso (disminución de 2 puntos en la saturación sugiere aspiración) es
candidato a una exploración más detallada 18.
• Método volumen-viscosidad.
Es un método desarrollado por el grupo de trabajo del Dr. Clavé, en el que se
administran bolos en una gama de volúmenes de 5 a 20 ml en viscosidad líquido, néctar
y pudding (MEECV-V) 14,19, se observa todo el proceso deglutorio y se detiene la
exploración cuando se detecta signos de alteración de la seguridad.
Son signos de alteración de la seguridad: la aparición de tos antes, durante o después de
la deglución, voz húmeda (penetración) y/o disminución de la saturación de oxígeno.
Son signos de alteración de la eficacia de la deglución: babeo, residuo oral, aumento del
número de degluciones por bolo y/o residuo faríngeo.
Siempre se comienza la exploración con viscosidad néctar (4,5 g de RESOURCE®
Espesante en 100 ml de agua), utilizando volúmenes de 5, 10 y 20 ml. La exploración
continúa con agua (100 ml de agua a temperatura ambiente) y se finaliza con púdding (9
g de RESOURCE® Espesante en 100 ml de agua). Se avanza progresivamente de una
viscosidad a otra si no hay alteración en los signos de seguridad aunque sí los haya en
los de eficacia.
Los objetivos son identificar si hay alteración en la eficacia o seguridad de la deglución
y seleccionar el volumen y viscosidad del bolo que favorezca la alimentación por vía
oral.
Las ventajas radican en que es una exploración segura porque detecta las aspiraciones
silentes a través del pulsioxímetro, puede realizarse ante cualquier paciente y en
cualquier medio y puede repetirse las veces necesarias según la evolución del paciente
requiriendo para ello un mínimo material.
EXPLORACIÓN INSTRUMENTAL
Se realiza para, en caso de que surjan dudas en la exploración clínica a la cabecera del
enfermo, esclarecer los síntomas de eficacia y seguridad del paciente, así como para determinar
qué tratamiento llevar a cabo.
61
simultáneamente todas las estructuras que participan en las diferentes etapas de la
deglución, desde la fase oral hasta la faríngea, además de proporcionar información
sobre posibles alteraciones anatómicas o funcionales del esófago. Permite visualizar el
paso del bolo y proporciona información del proceso de la deglución en tiempo real.
Nos permite determinar dónde, porqué y cuando sucede la aspiración y así elegir y
evaluar las estrategias de rehabilitación.
TÉCNICAS DE COMPENSACIÓN
Las técnicas compensatorias son una serie de técnicas que facilitan la eliminación de
síntomas del paciente pero sin cambiar la fisiología de la deglución. No requieren la
participación activa por parte del paciente, con lo cual pueden utilizarse en pacientes con
alteración cognitiva si no es muy grave.
CAMBIOS POSTURALES
• Flexión anterior de cuello.
• Rotación de cabeza al lado lesionado.
• Flexión de cabeza al lado sano.
• Cabeza hacia atrás.
ADAPTACIÓN DE LA DIETA
Consiste en la modificación de la dieta del paciente con el fin de asegurar una
alimentación eficaz y segura.
Con respecto a los alimentos sólidos:
62
- Adaptar el volumen de los alimentos:
63
TABLA I ALIMENTOS PELIGROSOS O DE RIESGO
• Arroz
• Pan de mole
Alimentos pegajosos
• Lácteos: quesos secos.
• Chocolates.
Alimentos resbaladizos • Frutas en almíbar
• Frutas con semilla y piel: fresas,
Alimentos con huesos/pepitas, kiwis.
espinas, pieles, grumos que puedan
• Verduras: con semillas o pepitas,
quedar en los purés.
pure de patatas.
• Cereales y derivados: muesli.
(Se recomienda utilizar harina de
legumbres para preparar purés) • Frutos secos enteros.
• Legumbres enteras.
• Apios.
Alimentos fibrosos • Espárragos.
• Carnes fibrosas.
Caramelos • Todos producen sialorrea.
• Sopas con trozos de carne o verduras.
Sopas con dobles consistencias
• Sopas de pasta.
Alimentos que desprenden agua o
• Verduras y frutas crudas.
zumo al moderse o aplastarse.
Alimentos fragmentales • Galletas.
• Patatas chips.
Alimentos irritantes de la mucosa.
• Especias Fuertes.
64
Figura 1.
TÉCNICAS TERAPEÚTICAS
65
Repetir palabras con fonemas bilabiales (m, p, b)
MANIOBRAS DEGLUTORIAS.
El objetivo de estas maniobras es que el paciente modifique de forma voluntaria la fisiología de
la deglución. Se comienza aprendiendo estas maniobras con la deglución de la propia saliva y
cuando el paciente lo domina se pasa a realizar con alimentos.
Ejercitar una u otra maniobra dependerá de la alteración que se haya observado durante la
evaluación.
Podemos distinguir las siguientes maniobras:
• Deglución supraglótica.
66
• Deglución super-supraglótica.
• Deglución forzada.
• Maniobra de Mendelsohn.
• Presión en la frente.
• Maniobra de Masako.
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67
Terapia Nutritiva del Paciente
con Disfagia Orofaríngea Tras
Daño Cerebral Adquirido
Autoras:
05b
Enfermera Supervisora, Unidad Rehabilitación Hospital Civil.
Hospital Regiional Universitario Carlos Haya. Málaga
Al ingreso del paciente con daño cerebral adquirido, se le realiza una valoración
inicial según necesidades de Virginia Henderson, al valorar la necesidad de
alimentación/hidratación se hace una detección de signos de alarma, (alteración cognitiva,
alteración nivel de conciencia, alteración de la comunicación, control cefálico anómalo,
traqueotomía actual o anterior), que nos ponga en alerta ante una posible disfagia y detección
de signos predictores de disfagia (disartria, disfonía, reflejo nauseoso anómalo, tos voluntaria
anómala, tos durante la ingesta).
En caso de darse algún signo de alarma o algún predictor de disfagia positivo
modificaremos la alimentación oral o incluso se suspenderá, siempre bajo prescripción
médica, hasta valoración por el médico rehabilitador.
Posteriormente se hace una valoración clínica, por rehabilitador y logopeda, a través
del método de exploración clínica volumen-viscosidad1, el cual nos permite valorar
alteraciones en la eficacia (sello labial, residuos orales y/o residuos faríngeos) y alteraciones
de seguridad (tos, cambio en la cualidad de la voz y/o disminución en la saturación de
oxígeno), así como seleccionar el volumen y la textura más segura para el paciente. También
se le realiza una exploración funcional para determinar el tratamiento rehabilitador. En caso
necesario procederemos a realizar una exploración instrumental (videofluoroscopia).
Cuando el paciente ha sido valorado por todo el equipo se establece el tratamiento
rehabilitador y la terapia nutritiva
TIPOS DE ALIMENTACIÓN
NUTRICIÓN ENTERAL
Concepto: Técnica de soporte nutricional por el cual se introducen los nutrientes
directamente al aparato digestivo cuando este es anatómicamente y funcionalmente útil, pero
existe alguna dificultad para la normal ingestión de alimentos por la boca3.
La nutrición por sonda es un método de alimentación a través de un tubo fino de
material plástico que llega al estómago. Este tubo, denominado sonda, puede colocarse de dos
modos: bien pasando a través de la nariz hasta el estómago (sonda nasogástrica), o bien,
puede estar colocado directamente, en el estómago, a través de la pared abdominal (sonda de
gastrostomía)4.
Por tanto las sondas pueden ser nasoentéricas, (nasogástricas, nasoduodenal o
nasoyeyunal) o de enterostomías (gastrostomía quirúrgica, gastrostomía percutánea
endoscópica, sonda de yeyunostomia)3. Las más utilizadas son las nasogástricas o la
gastrostomía percutánea endoscópica.
71
CARACTERÍSTICAS Y CUIDADOS DE LA SONDA NASOGÁSTRICA
Suelen estar fabricadas con silicona no colapsable o con poliuretano, las más
utilizadas son de calibre 12FR, la longitud inicial es variable pero una vez implantada debe
sobresalir unos 20cm, tiene un único orificio de salida de alimentación.
Lavarse las manos y limpiar la parte de la piel que rodea el estoma con agua y jabón,
secar el estoma meticulosamente y aplicar un antiséptico, cubrir con una gasa estéril, limpiar
diariamente la parte externa de la sonda de dentro hacia fuera de forma suave con agua y
jabón, girar la sonda una vez al día para evitar adherencias.
72
En los pacientes con problemas de disfagia, con alteración de la deglución
orofaríngea (en su fase aguda de recuperación), comenzamos la alimentación enteral con
sonda nasogástrica en la primera semana del inicio del proceso, ya que, no están cubiertas las
necesidades nutricionales por vía oral. Si las necesidades nutricionales siguen precisando de
una vía alternativa a la oral, a las dos semanas o no se tolera la sonda nasogástrica, se
recomienda la colocación de una sonda de gastrostomía, siempre que se prevea que va a hacer
necesaria más de cuatro semanas.
El dar una alimentación enteral no excluye una alimentación oral terapéutica, la
alimentación oral se puede ir incrementando conforme mejore la situación clínica del
paciente, cuando estén cubiertas las necesidades nutricionales por la vía oral se retirará la
sonda.
73
Teniendo en cuenta estos factores, es importante que el paciente y/o cuidador sepa
que medicación toma, para qué es, cómo tomarla en relación de las comidas, cuáles debe
tomar juntas y cuáles solos, y evitar el consumo del alcohol 6.
Se puede decir que las interacciones medicamentos-alimentos son múltiples. En unos
casos, pueden ser beneficiosos y en otros no deseables y conllevar al fracaso del tratamiento.
Por este motivo, es importante conocer la forma correcta de administrar un fármaco a fin de
obtener el efecto terapéutico deseado.
ALIMENTACIÓN TRADICIONAL
Es la primera vía de elección, pero ofrece una gran dificultad para conseguir un
estado optimo nutricional, debido a la falta de seguridad en la composición nutricional,
adaptación a la textura, riesgo higiénico, dificultad de preparación. Para cubrir este déficit nos
podemos apoyar en los suplementos nutricionales y en la alimentación básica adaptada.
74
-
Dieta estricta triturada que está compuesta por purés de consistencia suave y
uniforme, no requiere masticación, solo se puede comer con cuchara, fácil
movilización de bolo y se pueden utilizar espesantes para aumentar su
consistencia.2
- Dieta combinada compuesta de purés de consistencia suave, pueden requerir o no
masticación suave, puede utilizarse cuchara o tenedor y resulta de la combinación
de platos de la dieta triturada y de fácil masticación.
- Dieta de fácil masticación compuesta a base de alimentos suaves pero no
húmedos, no triturados. Se trituran con tenedor con facilidad y requieren una
masticación suave.Pueden acompañarse de salsas espesas. Puede ser una dieta de
transición a la dieta normal2.
• Alimentación líquida tradicional que puede ser a base de bebidas de textura
modificada y mediante la utilización de espesantes para alcanzar:
- Textura néctar.
- Textura pudding.
• Dietas trituradas de alto valor nutricional; con preparados para desayunos completos,
almuerzos, meriendas y cenas.
• Modificadores de la textura entre los cuales nos encontramos con agua gelificada,
bebidas espesadas y espesante.
• Enriquecedores de la dieta como alimentos y módulos8 de nutrientes entre los que
destacan de fibra, de proteínas, de vitaminas, de carbohidratos, de minerales, de
grasas y oligoelementos8.
75
Entre las ventajas de la nutrición básica adaptada nos podemos encontrar: valor
nutricional adecuado y exacto, textura suave y homogénea, preparación rápida y sencilla y
mínimo riesgo higiénico. Y entre sus inconvenientes: mayor coste económico y, al estar
alejada de la dieta a la que estamos acostumbrados, consumida de manera prolongada produce
cansancio y monotonía al paciente.
Conclusión: la combinación de la alimentación tradicional y la alimentación básica
adaptada proporciona soluciones atractivas y resolutivas para el enfermo disfágico.
76
Figura 1:Posición correcta del cuidador en el momento de la alimentación, a la altura del
paciente o ligeramente por debajo, administrando el alimento de frente, permitiendo la flexión
cervical y estimulando los labios y la lengua con la cuchara.
BIBLIOGRAFIA.
77
Heridas Quirúrgicas
06
Autora:
capitulo
81
fase inflamatoria y retrasando la curación de la herida. La destrucción de material
bacteriano en el interior de las células sólo puede llevarse a cabo con la ayuda de
oxígeno, por ello es de gran importancia para la defensa contra las infecciones que
la zona de la herida se encuentre constantemente provista de suficiente cantidad de
oxígeno.
1.2.TIPOS DE CICATRIZACIÓN:
82
Los puntos se retiran después de 5-15 días, en función de su localización, grosor de
la piel y tensión que sufran los bordes de la herida.
83
La herida permanece abierta o sus bordes separados hasta que se alcanza el final de
la cicatrización. Ésta se produce desde las capas más profundas hacia la superficie.
Se produce mayor reacción inflamatoria y cicatrices más grandes.
Si no se produce ninguna infección la herida podrá ser cerrada aprox. entre el 4º y
6º día y su curación será entonces por primera intención.
Factores Locales:
- Infección: el factor que con más frecuencia y gravedad retrasa la curación de las
heridas, y se ve favorecido por la isquemia, presencia de cuerpos extraños,
exudados...
- Riego sanguíneo local: es fundamental un buen aporte sanguíneo, su déficit
favorece la infección.
- Tensión y reposo de la herida: la presión externa colapsa los vasos sanguíneos
impidiendo un aporte adecuado; el reposo local es fundamental en los primeros
días.
- Hematoma: retrasa el proceso de cicatrización, favoreciendo la infección. Tiende a
separar los bordes de la herida.
- Cuantía de la desvitalización de los tejidos en el foco traumático: una destrucción
excesiva de los tejidos prolonga la fase de limpieza, facilita el paso de
contaminación e infección.
- Cuantía de la contaminación bacteriana: las heridas accidentales han de
considerarse como contaminadas. La infección se produce cuando el número de
84
microorganismos excede la capacidad defensiva local (a partir de 106
microorganismos por gramo de tejido).
- Presencia de cuerpos extraños: no permiten la cicatrización y pueden favorecer la
formación de abscesos.
- Aplicación local de medicamentos y agentes químicos: disminuyen la
multiplicación fibroblástica y epitelial cuando se aplican localmente en la herida,
retrasando el proceso.
Factores Generales:
- Edad del paciente: la edad fisiológica alarga los procesos de curación de la herida
como consecuencia de la reducción general de las actividades celulares, que además
puede traducirse en un empeoramiento de los resultados de la curación.
- Desnutrición, hipoproteinemia 3: se retrasa el proceso de reparación. La resistencia
a la separación de los bordes de la herida es muy débil.
“El estado nutricional del paciente es uno de los pilares fundamentales para el éxito
de cualquier tratamiento en cualquier patología. Se debe mejorar un deficiente
estado nutricional antes del acto quirúrgico especialmente en cirugías electivas.
Aumentan las necesidades de proteínas (carnes, pescados, huevos, lácteos,
legumbres y cereales): pacientes normonutridos (basal) requieren 1,0 g/Kgpeso/día.
En cambio, pacientes normonutridos tras un postoperatorio requieren
1,3 g/Kg peso/día.
El déficit de vitamina C (frutos cítricos, verduras) produce retraso de la
cicatrización. (Aumenta la dehiscencia de la herida por fallo en la síntesis de
colágeno 8 veces más que en personas sin este déficit).
El déficit de vitamina A (huevo, hígado, zanahorias, espinacas) aumenta la
incidencia de infecciones”.
-
Enfermedades asociadas: pueden aumentar el riesgo de infección o poner en riesgo
la vida del paciente (diabetes, insuficiencia renal, cirrosis, problemas respiratorios,
obesidad). Aquellas que afectan al estado inmunológico del organismo (tumores,
afecciones autoinmunológicas, infecciones). Aquellas que retrasan la curación
(diabetes, insuficiencia venosa).
- Administración de fármacos: cualquiera que pueda interferir en la producción de
colágeno (antiinflamatorios, en especial los glucocorticoides, y antineoplásicos).
Anticoagulantes, supresores inmunológicos.
- Estado inmunológico: defectos en el sistema inmunológico causan una elevada
propensión a que se produzcan alteraciones en la curación de la herida y
complicaciones infecciosas.
- Situación psicosocial: tabaco, abuso de alcohol, drogodependencias ejercen
influencias negativas en el proceso de curación de la herida. Estado de salud
deteriorado, demencias, disminución de las defensas inmunológicas, deterioro
nutricional.
Entendemos por herida cualquier lesión traumática de la piel y/o mucosas con solución de
continuidad de las mismas y/o afectación variable de estructuras adyacentes.
Hay múltiples criterios que se emplean a la hora de clasificar los tipos de heridas, según los
diversos condicionantes en los que se haya producido, así como los agentes causales. 2
85
Según las posibilidades de contaminación: 4
El Centers for Disease Control and Prevention (CDC) clasifica las heridas quirúrgicas según su
nivel de contaminación en 4 categorías:
3. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA:
a. Definición:
Conjunto de actividades y procedimientos de Enfermería para conseguir restablecer
la solución de continuidad en el estado de la piel y/o mucosa cuando ésta presenta
bordes limpios y no hay afectación de estructuras nobles, músculos, tendones,
nervios ni vasos importantes.
La primera cura se realiza a las 24-48 h, suele ser por prescripción facultativa
(previa al alta) y las curas sucesivas cada 2 días.
6
Eliminación del vello en la zona quirúrgica:
86
b. Objetivos del Procedimiento:
- Enfermera /o
- Aux. de Enfermería (si procede)
- Celador (si procede)
d. Material necesario:
e. Procedimiento:
* Actividades de valoración:
87
- ENSEÑAR AL PACIENTE Y/O FAMILIA:
*Actividades de intervención:
- Preparar todo el material a utilizar
- Lavado de manos con agua y jabón o usando un desinfectante para manos a
base de alcohol
- Colocar al paciente en postura adecuada, cómoda y segura, preservando su
intimidad, descubrir sólo la zona necesaria para la cura
- Colocarse guantes no estériles
- Retirar apósito con suavidad, en la dirección del vello, si estuviera muy
adherido humedecerlo con suero fisiológico
- Desechar guantes no estériles
- Preparar campo estéril
- Colocarse guantes estériles según protocolo
- Limpiar herida desde el centro hacia el exterior con suero fisiológico o agua
potable (Grado B), cambiando la gasa en cada maniobra
- Limpiar la zona que rodea al drenaje, si la hubiera
- Mantener el tejido perilesiónal limpio, seco e hidratado
- Secar con gasa estéril con toques suaves y sin fricciones
- Aplicar antiséptico y dejar secar
- Colocar apósito estéril según tamaño de la herida o dejar al aire. (Estudios
encontrados demuestran que el uso o no de apósitos a partir de las 24-48 h de la
intervención en heridas quirúrgicas clase I (limpias) y clase II (limpias-
contaminadas), no es estadísticamente significativo en la aparición de infección
quirúrgica. Variabilidad respecto a la utilización o no de apósitos: el 28% de los
encuestados opina que es conveniente dejar la herida sin apósito porque taparla
no aporta nada; además, permite una mejor observación, se seca antes y no se
macera. El 72% cree conveniente tapar la herida con un apósito porque protege
la herida, evita roces y el paciente está más tranquilo). 7
- Retirar material segregando a los residuos contenedores adecuados
- Retirarse los guantes
- Dejar al paciente en posición cómoda y con acceso al timbre y objetos
personales
- Lavado de manos con agua y jabón o usando un desinfectante para manos a
base de alcohol.
- Anotar en registro de enfermería características y evolución de la herida,
actividad realizada, fecha y firma.
*Actividades de evaluación:
- Valorar que el procedimiento ha sido realizado de forma correcta , así como
los parámetros a vigilar: dolor, calor, rubor , tumor (registro en hoja de
enfermería)
- Avisar al facultativo si se observa alguna alteración.
88
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89
Manejo de Heridas
Quirúrgicas complicadas:
Infección del sitio quirúrgico
07
Autora:
capitulo
Departamento:
La infección del sitio quirúrgico, o de la herida quirúrgica según la antigua denominación, afecta a un
gran número de pacientes. Los datos epidemiológicos extraídos del Estudio de Prevalencia de las
Infecciones Nosocomiales en España (EPINE) del año 20081, muestran la dimensión del problema:
- Tercera infección nosocomial en el paciente hospitalizado y primera entre los pacientes
quirúrgicos (42´14%).
- Como media, afecta al 5´49% de las personas intervenidas dándose una gran variabilidad en
función del grado de contaminación de la cirugía: desde el 3´12% en la limpia hasta el 13´61%
en la sucia.
- Si se tiene en cuenta el procedimiento quirúrgico se observan aún cifras mayores como el
17´89% presente en las intervenciones intestinales.
Como consecuencia se aumenta la estancia media (2-20 días)2 y los costes sanitarios directos e
indirectos. Además, no hay que despreciar el sufrimiento del paciente, tanto físico como emocional, y
la repercusión que tiene sobre su cuidador principal y la familia.
En la actualidad las indicaciones del Centre for Disease Control and Prevention (CDC) 3, son
aceptadas universalmente. Este organismo clasifica las infecciones del sitio quirúrgico de la siguiente
forma:
a) Infección superficial del sitio quirúrgico. Afecta a piel y tejido celular subcutáneo.
Se produce en los 30 días posteriores a la intervención debiendo cumplir al menos uno de los
siguientes criterios diagnósticos:
- Drenaje purulento procedente de la zona superficial
- Aislamiento de gérmenes de una muestra de fluido de la zona superficial
- Al menos un signo clínico de infección (dolor, rubor, calor o tumor)
- Diagnóstico clínico del cirujano
b) Infección profunda del sitio quirúrgico. Afecta a la fascia y al músculo
Se produce en los 30 días posteriores a la intervención o durante el primer año en caso de colocación
de un implante no humano. Debe cumplir al menos uno de los criterios:
- Drenaje purulento procedente de la zona profunda
- Dehiscencia espontánea de planos profundos o deliberada ante signos de infección.
- Absceso u otra evidencia de infección que afecte a los planos profundos de la herida,
detectado por examen directo, reintervención o por examen radiológico
- Diagnóstico clínico del cirujano
c) Infección de organo/espacio. Afecta al órgano o al espacio manipulado durante la cirugía.
Se produce en los 30 días posteriores a la intervención o durante el primer año en caso de colocación
de un implante no humano. Debe cumplir al menos uno de los criterios:
- Exudado purulento a través de un drenaje colocado en el órgano o espacio
- Aislamiento de gérmenes de una muestra de fluido o tejido procedente del órgano/espacio
- Absceso u otro signo de infección que afecte al órgano o al espacio, evidenciado mediante
examen directo, reintervención o por examen radiológico
- Diagnóstico clínico del cirujano
Ante una infección del sitio quirúrgico, el primer paso es hacer una valoración integral teniendo en
cuenta aspectos generales del paciente y aspectos concretos de la lesión.
Del paciente hay que valorar la edad ya que a mayor edad mayor dificultad para la cicatrización; el
contexto de enfermedad en el que tiene lugar la lesión; las enfermedades concomitantes como
diabetes, insuficiencia renal, procesos neoplásicos y enfermedades respiratorias o circulatorias que
disminuyan la oxigenación tisular; el estado nutricional puesto que el déficit de proteínas y vitaminas
retrasa la cicatrización; el estado inmunológico para determinar la predisposición a la infección; el
tratamiento farmacológico con corticoides, antineoplásicos u otros medicamentos que interfieran en la
evolución de la herida y los hábitos tóxicos como tabaquismo, alcoholismo u otras dependencias4.
Por otra parte, hay que valorar otros factores más ligados al campo emocional como el dolor
atendiendo a la intensidad y características, la ansiedad y el temor.
De la lesión se valoran los siguientes aspectos4,5:
93
a) Morfología y localización
- Dimensión: Hay que tener en cuenta el diámetro mayor, el menor y la profundidad, medidos éstos en
centímetros.
- Forma: Es muy variable aunque las más frecuentes son circular, ovalada, lineal, arqueada, estrellada
o irregular. Además hay que describir si existen tunelizaciones, cavidades o fístulas en su interior
- Localización: Debe ser explícita haciendo referencia a la zona concreta de los miembros, del
abdomen, de la espalda o de la cabeza en la que se sitúa la herida.
b) Exudado
- Cantidad: Se describe como nulo, escaso, moderado o abundante. Las heridas cuyo exudado se
recoge en bolsa o recipiente permiten cuantificarlo en ml.
- Aspecto: Puede ser seroso, hemático o purulento, pudiéndose encontrar combinado entre si. Se
pueden observar otros exudados más anómalos como bilis, material fecal, orina o saliva que orientan
acerca de la existencia de complicaciones como fístulas.
- Olor: Sin olor o maloliente.
c) Lecho de la herida
Lo habitual es que contenga tejido desvitalizado o tejido de granulación, pero también puede incluir
material quirúrgico (mayas abdominales, prótesis, suturas…) o incluso órganos, vasos, nervios o
tendones.
d) Zona perilesional
La adecuada valoración de esta zona incluye su exploración en busca de signos que informen de la
posible diseminación de la infección (dolor, rubor, tumor y calor). Además, se debe observar la piel
circundante pudiendo estar integra, macerada, eritematosa, descamada o con lesiones evidentes como
vesículas o ulceraciones.
La gran aportación ha sido la evidencia de que el ambiente húmedo en el lecho de la herida beneficia y
acorta la cicatrización9. Esto se consigue con una gran variedad de apósitos que mantienen la humedad
y el ph necesario para favorecer la síntesis de colágeno, la migración celular y el desbridamiento
autolítico. Además, mantienen una baja tensión de oxígeno en la superficie de la herida lo que
estimula la angiogénesis8.
94
CUIDADOS DE LA LESIÓN
Los cuidados de cualquier herida complicada contemplan cinco fases, no necesariamente cronológicas,
cuya finalidad es preparar el lecho de la herida y crear un ambiente óptimo para favorecer el proceso
de granulación y epitelización. Estas fases son10:
1. Limpieza
2. Desbridamiento
3. Manejo de la carga bacteriana
4. Gestión el exudado
5. Favorecer la epitelización
1. LIMPIEZA
Ante una herida quirúrgica con signos claros de infección lo adecuado es abrir y drenar. La retirada de
la sutura debe ser una técnica consensuada junto al cirujano el cual valorará la retirada total o parcial,
siendo esta opción la más frecuente. La apertura debe efectuarse en la zona de mayor declive
evacuando el contenido purulento y realizando una limpieza exhaustiva de la herida. Éste es además el
momento idóneo para llevar a cabo la toma de cultivo puesto que informará del auténtico germen
causante de la infección y evitará falsos positivos.
La limpieza tiene como finalidad eliminar microorganismos y elementos que dificultan la cicatrización
como cuerpos extraños, detritus, exceso de exudado o tejido necrótico.
Se dispone de evidencia alta, según la escala GRADE, sobre la conveniencia de limpiar el lecho de la
herida con agua del grifo potable, suero fisiológico o agua destilada11. El uso de antisépticos debe
reducirse a aquellos procesos que requieran disminuir la carga bacteriana sopesando los beneficios e
inconvenientes ya que estos productos son tóxicos para el tejido de granulación y retrasan la
cicatrización12.
La técnica de limpieza es por arrastre aplicando presión a través de jeringuilla; no se debe friccionar
con gasas u otro material pues se puede lesionar este tejido de granulación13.
2. DESBRIDAMIENTO
Consiste en eliminar el tejido desvitalizado del lecho de la lesión con el fin de disminuir la carga
bacteriana que se asocia a este tipo de tejidos. Hay evidencia alta sobre el hecho de que la limpieza y
el desbridamiento efectivos minimizan la contaminación y mejoran la curación ya que eliminan los
niveles altos de gérmenes en heridas que contienen tejido necrótico14.
Existen diferentes métodos. La elección de uno u otro se hace en función de criterios clínicos
pudiendo combinarse entre si para acelerar el proceso. Según el documento técnico nº IX del Grupo
Nacional para el Estudio y Asesoramiento de Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) 15,
los más habituales son:
a) Desbridamiento quirúrgico
Se realiza la retirada completa del tejido necrótico en una sola sesión, en quirófano o sala de curas,
bajo anestesia o sedación. Está indicado en lesiones con abundante tejido desvitalizado o que
presenten signos de celulitis o sepsis. La realiza el cirujano debiendo valorar previamente la situación
clínica del paciente y los parámetros de coagulación.
b) Desbridamiento cortante
Se trata también de una técnica cruenta pero más selectiva que la anterior. La realizan los
profesionales de enfermería retirando en diferentes sesiones el tejido desvitalizado hasta llegar al
tejido viable. Es una técnica estéril que precisa un material quirúrgico mínimo como pinzas, tijeras y
bisturí.
Las principales complicaciones son el dolor, el estrés que provoca en el paciente, la hemorragia, y la
posibilidad de diseminar gérmenes.
Es conveniente anticiparse al dolor utilizando medidas locales (anestésicos locales) y/o generales
(analgésicos) antes del procedimiento. Además es necesario actuar sobre el temor que genera la
95
técnica informando y tranquilizando a la persona. Esta intervención puede disminuir los
requerimientos de analgesia.
En caso de que se produzca sangrado, suele ser suficiente la compresión directa durante cinco
minutos. Si la hemorragia persiste puede aplicarse un apósito hemostático o cauterizar el punto
sangrante con nitrato de plata. Posteriormente hay que vigilar los signos de sangrado durante 24 horas
valorando la conveniencia de mantener los apósitos antes mencionados o una cura seca compresiva.
Dada la alta carga bacteriana que contiene el tejido desvitalizado, existe la posiblidad de bacteriemia
transitoria, por este motivo deben extremarse las medidas de asepsia estando indicado el uso de
antisépticos antes y después de la técnica.
c) Desbridamiento enzimático
Este método está basado en la aplicación local de enzimas exógenas que actúan de forma sinérgica con
las enzimas endógenas degradando el tejido necrótico.
Se presentan comercializadas en forma de crema que contienen colagenasa, papaina/urea o
estreptoquinasa. La más utilizada actualmente es la compuesta a base de colagenasa bacteriana
(iruxol®). Se emplea aplicando una fina capa en el lecho de la herida.
Su efecto proteolítico se potencia con la humedad, por este motivo es conveniente aunmentar el nivel
de hidratación de la herida aplicando además hidrogeles de estructura amorfa y/o manteniendo los
principios de cura en ambiente húmedo.
Por otra parte, hay tener en cuenta que se inactiva ante determinadas soluciones jabonosas, algunos
antisépticos como la pavidota yodada y en presencia de metales pesados. Por lo tanto, no se puede
utilizar conjuntamente con apósitos que contengan plata.
Esta técnica de desbridamento aumenta mucho el nivel de exudado de la herida lo que puede macerar
la piel perilesional. Por este motivo, deben utilizarse métodos barrera en esta zona.
d) Desbridamiento autolítico
Ocurre de forma natural en todas las heridas por la acción proteolítica de las enzimas liberadas por los
neutrófilos.
Es un proceso lento, selectivo y atraumático. Está indicado cuando no pueden emplearse otras formas
de desbridamiento.
Su efecto se favorece con el uso de cualquier apósito concebido en el principio de cura en ambiente
húmedo ya que la humedad facilita este proceso de autolisis.
Como el método anterior, precisa protegerla piel circundante para evitar la maceración.
Esta técnica emplea larvas estériles de la mosca Lucilia Sericata aplicadas directamente sobre la herida
o confinadas en una bolsa de espuma de polivinilo. Estas larvas tienen una digestión extracorporal
liberando enzimas proteolíticas que degradan el tejido desvitalizado absorbiendo posteriormente el
producto resultante.
Actualmente esta terapia no está registrada como medicamento y su empleo, aunque eficaz, es muy
restringido. Está indicado ante el fracaso de otros métodos o ante heridas con abundante tejido
necrótico, muy cavitadas o tunelizadas de forma que resulta difícil abordar el desbridamiento con otras
técnicas. Es un método rápido y seguro pero puede resultar doloroso y provoca una gran aversión en el
paciente y el profesional16.
Cualquier herida, crónica o aguda, contiene gérmenes en su superficie. Sin embargo, la cantidad de
éstos, su multiplicación activa y la relación que se establece con el huésped es lo que va a determinar
la buena o mala evolución.
En función de estos parámetros podemos clasificar las heridas en:
a) Herida contaminada: Contiene gérmenes en su superficie sin que suponga un problema para la
cicatrización
b) Herida colonizada: Multiplicación activa de gérmenes sin signos clínicos de infección
96
c) Colonización crítica: Existe un equilibrio inestable entre la multiplicación del germen y las
defensas del huésped. Pueden aparecer signos inespecíficos como la no evolución a pesar de
unos cuidados óptimos, aumento del dolor, decoloración del lecho, aumento del exudado o
aparición de esfacelos.
d) Herida infectada: Los mecanismos de defensa resultan insuficientes diseminándose la
infección a los tejidos subyacentes y apareciendo ya signos claros como dolor, tumor, rubor,
calor y/o supuración. Aunque los criterios son fundamentalmente clínicos,
microbiológicamente se define como la presencia de más de 105 unidades formadoras de
colonias (UFC) por gramo de tejido17.
El manejo de la carga bacteriana es fundamental para la buena evolución de la lesión. Por este motivo,
las heridas con signos de colonización crítica e infección requieren unos cuidados específicos que
siguen tres escalones consecutivos de actuación:
La biopsia tisular y la punción-aspiración son las técnicas más adecuadas para la toma de cultivo. El
cultivo de superficie con hisopo puede dar falsos valores diagnósticos al informar de la flora presente
en superficie sin identificar al autentico germen causal de la infección ni detectar los gérmenes
anaerobios21.
Según las indicaciones de la GNEAUPP21, la toma de muestra con aspiración percutánea se realiza de
la siguiente manera: Tras desinfectar la piel circundante con pavidona yodada al 10%, se realiza una
punción con jeringa y aguja IM desde la piel sana perilesional hacía el centro de la lesión en un ángulo
de 45o. Se extrañen entre 1-5 ml que se enviarán al servicio de Microbiología siguiendo las normas de
la Institución. En caso de heridas poco exudativas, se añade a la jeringa ½ ml de suero fisiológico
haciéndolo constar en la petición.
La biopsia tisular es un método con una alta fiabilidad diagnóstica. Se realiza generalmente por el
cirujano quien, tras limpieza y desinfección, biopsia una zona de la herida que presente claros signos
de infección.
97
La toma de muestra mediante hisopo es la más habitual. El hisopo debe girarse sobre si mismo
recogiendo los gérmenes de 10 puntos distintos de la lesión.
La adecuada gestión del exudado se hace guiada por la evidencia de que la cura en ambiente húmedo
ha demostrado mayor efectividad clínica (cicatrización) y rentabilidad (coste) que la cura tradicional
seca9. Por otra parte, las condiciones de humedad extrema afectan a la buena evolución de la lesión.
El exudado no se trata de un líquido inerte, el conocimiento de su composición y su causa mejora el
cuidado de la lesión Por este motivo, el inicio de esta fase debe ser la valoración integral de la lesión y
el exudado22.
Un exudado abundante puede deberse a muchas causas, tanto generales como locales: etapa
inflamatoria de una cicatrización normal, desbridamiento autolítico, infección, traumatismo (p.ej.
desbridamiento quirúrgico), cuerpo extraño, fístulas (urinarias, entéricas o linfáticas), edema,
insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, desnutrición, localización de la herida, calor.
Igualmente, un exudado escaso puede ser motivado por heridas al final de la cicatrización normal,
heridas con necrosis seca (escara), isquemia o deshidratación22.
De forma general, ante heridas con escaso o nulo exudado y sin signos de infección ni colonización, lo
idóneo es emplear apósitos semioclusivos que retengan la humedad. Incluso, en ocasiones hay que
aportar humedad externa mediante higrogeles de estructura amorfa junto a un apósito semioclusivo22.
Ante heridas con exudado moderado o abundante y sin signos de infección ni colonización, lo
adecuado es emplear apósitos que retengan el exceso de exudado sin lesionar la piel perilesional22.
Ante heridas con exudado purulento, emplear apósitos que demás de contener la humedad, liberen
plata al lecho de la herida22.
5. FAVORECER LA EPITELIZACIÓN
Se trata del final en el proceso de cicatrización por segunda intención. En esta fase es necesaria la
presencia de una matriz extracelular en buen estado que permita la migración de los queratinocitos de
los bordes de la herida.
Los cuidados de esta zona abarcan las siguientes actuaciones23:
- Evitar la maceración que produce el exceso de exudado y el desbridamiento enzimático. El
uso de apósitos que retengan el exudado junto a la protección mediante métodos barrera suele
ser suficiente.
- Evitar la desecación manteniendo la piel hidratada
- Evitar la escoriación/lesión que provoca la retirada de apósitos muy adherentes. Ante
epidermis muy frágiles, evitar los apósitos hidrocoloides adhesivos pues su cambio puede
lesionar la piel circundante.
- Evitar la irritación/lesión que provocan algunos exudados como bilis, material fecaloideo, pus.
En estos casos hay que extremar la protección mediante métodos barrera además del uso del
apósito adecuado que retenga el exudado.
En ocasiones, el proceso de cicatrización concluye con un cierre diferido de la herida o cicatrización
por tercera intención. Esto es común en la infección superficial y profunda del sitio quirúrgico. Una
vez resuelta la infección y con el lecho de la herida limpio y con tejido de granulación se suturan de
nuevo los bordes de la herida.
En los casos en los que hay mucha pérdida de sustancia o ante la imposibilidad de acercar los bordes
de la herida (síndromes compartimentales, adherencia de los bordes a planos más profundos…), y
siempre que el lecho está en óptimas condicionaes, se opta por realizar un ingerto cutáneo para
acelerar la epitelización.
APÓSITOS ACTIVOS
Hay evidencia alta para afirmar que no hay diferencia de efectividad clínica de un tipo de productos de
tratamiento en ambiente húmedo sobre los otros; por tanto para su selección hay que considerar otros
factores como el tipo de tejido, el exudado, la localización, la piel perilesional, el tiempo del
profesional o los recursos9.
98
Algunos apósitos pueden combinarse entre si y de este modo mejorar la efectividad. El apósito que
está en íntimo contacto con el lecho de la herida se denomina primario mientras que el secundario es el
que se coloca sobre éste de forma más externa.
En otras ocasiones se combinan diferentes apósitos, unos que actúan sobre el lecho de la herida y otros
sobre la piel perilesional, generalmente protegiéndola. Sobre éstos, se puede colocar a su vez un
apósito secundario
Cada vez aparecen más productos comercializados para el cuidado de heridas, de ahí la necesidad de
conocer bien las propiedades e indicaciones de los componentes presentes en la mayoría de los
apósitos. La tabla 2 y 3 muestran esto de forma esquemática5,14,24
99
Tabla 3. Cremas y espráis utilizados en el cuidado de heridas
Antimicrobiano activo frente a Gram +, Gram – y hongos
Sulfadiazina
¾ Segundo escalón en el tratamiento de heridas con signos de
Argéntica
infección o colonización crítica
Antimicrobiano activo frente a gérmenes anaerobios
Metronidazol ¾ Segundo escalón en el tratamiento de heridas con signos de
infección o colonización crítica, con germen anaerobio
Enzima proteolítica que destruye el tejido desvitalizado
Colagenasa
¾ Heridas con tejido desvitalizado
Protege la piel perilesional de las agresiones. Acción desecante,
Pastas y cremas
antimicrobiana, queratoplástica
barrera
¾ Protección de la piel perilesional de heridas muy exudativas o
(Óxido de Zinc)
con exudados muy abrasivos
Protege la piel perilesional de las agresiones y retiene la humedad
Protector cutáneo
¾ Protección de la piel perilesional de heridas muy exudativas o
(spray)
con exudados muy abrasivos
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100
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101
Utilización de la Presión Negativa
Tópica en heridas complicadas
08
Autores:
capitulo
En la práctica clínica diaria, los profesionales de enfermería se encuentran con heridas de difícil
tratamiento para las que la terapia con presión negativa tópica (PNT) o cura asistida por vacío, puede
ser una alternativa terapéutica adecuada1,2.
El fundamento de esta terapia es aportar a la herida una presión subatmosférica mediante un sistema
de vacío y aspiración. Consta de una esponja o gasa colocada sobre la herida y sellada con un plástico
adhesivo. Sobre éste se aplica un sistema de succión que mantiene la presión negativa y recoge el
exudado.
Esta presión negativa mejora y acelera el proceso de cicatrización aumentando la perfusión a nivel
local, tanto de forma indirecta al disminuir el edema, como por el efecto directo de la presión negativa
sobre los vasos. De esta forma elimina el edema de los tejidos circundantes incrementando la
proliferación celular y acelerando la formación de tejido de granulación. Reduce la carga bacteriana,
eliminando mediante el aspirado sustancias nocivas para la cicatrización (exudado, sustancias de
desecho, citocinas y metaloproteinasas) y proporciona un entorno de humedad adecuado para la
cicatrización (cura en ambiente húmedo), contribuyendo a una disminución del tamaño de la herida al
acercar los bordes entre si. 3,4
Además de promover la cicatrización, la terapia presión negativa tópica mejora el confort del paciente,
rebaja la frecuencia de las curas y consecuentemente los tiempos de enfermería así como puede
disminuir el coste y la estancia hospitalaria cuando ésta se asocia al tratamiento de la herida.5
Aunque hasta hace poco no había evidencia clara de su aplicación por falta de estudios bien
diseñados,6,7 actualmente las indicaciones de la terapia PNT van ampliándose con la práctica clínica y
los estudios que se derivan de ésta. Actualmente se indica en heridas crónicas como úlceras por
presión, úlceras vasculares o úlceras del pie diabético, heridas agudas ocasionadas por traumatismo,
quemaduras, fijación de injertos, heridas subagudas como incisiones dehiscentes o infecciones del sitio
quirúrgico8-10 o en abdomen abierto cuando no es posible el cierre primario inmediato y/o necesita un
acceso abdominal reiterado. 11,12
Actualmente se utiliza también en el manejo de fístulas enterales con o sin abdomen abierto13,14. Esta
indicación tiene por finalidad mejorar el confort del paciente, proteger la piel y contabilizar el débito
y así encontrar el momento más idóneo del paciente para una segunda intervención.
La terapia de PNT está contraindicada en fístulas no entéricas o inexploradas, heridas con tejido
necrótico, presencia de tejido tumoral en el lecho de la herida, osteomielitis no tratada. No debe de
aplicarse directamente sobre órganos, nervios, vasos expuestos o lugares de anastomosis.
Hay que aplicarla con precaución en pacientes tratados con anticoagulante o alteraciones de la
hemostasia y en el abdomen abierto donde debe usarse apósitos específicamente diseñados para este
fin.
Con el fin de optimizar la PNT como herramienta terapéutica y garantizar la seguridad del paciente, es
imprescindible que todo profesional implicado en su utilización esté formado y tenga conocimientos
actualizados sobre esta terapia.
MATERIAL NECESARIO
• Selección de apósito. La elección del tipo de apósito depende de las características de la herida y
de los objetivos del tratamiento:
- Apósito de espuma de poliuretano de color negro e hidrófobo con poros abiertos. Su diseño
flexible se adapta al contorno de heridas profundas. Aunque se presenta en diferentes tamaños, puede
ser cortado para adaptarlo a la forma de la lesión, excepto el apósito abdominal que no se puede
recortar.
- Apósito de espuma de polivinilalcohol, de color blanco, hidrófilo, con poros más densos y más
pequeños. Su material es no adherente, posee una alta resistencia a la tensión. Ideal para heridas
profundas o tunelizadas. El cambio de apósito es más cómodo y ayuda a proteger las
estructuras delicadas subyacentes. Se aplica sobre la herida cuando existe escaso tejido de granulación
y se requiere fuerza de tensión. Necesita más presión para colapsarse.
- Apósito abdominal, de espuma de poliuretano encapsulada en una lámina de plástico microperforada
no adherente. Esta cubierta permite proteger el contenido abdominal. Está indicado en el tratamiento
del abdomen abierto.
105
- Apósito de espuma de poliuretano impregnada en plata. Añade a las ventajas del sistema de presión
negativa los beneficios de la plata. Indicado en heridas infectadas.
- Apósito de gasa antimicrobiana de algodón 100% impregnada en polihexametileno biguanida al
0,2%. Se puede usar también en heridas tunelizadas. Hay que humedecerlas con solución salina. Se
utiliza con la unidad RENASYS®.
• Lámina selladora, adhesiva, transparente y semioclusiva. Se pega firmemente por encima del
apósito de espuma y alrededor de los bordes de la herida (unos 5 cm) dejando la zona sellada.
• Sistema de almohadilla adhesiva unida a un tubo de drenaje. Se coloca sobre un pequeño orificio
realizado en la lámina transparente. El extremo del tubo de drenaje está conectado a un depósito
colector (VAC®).
Otro sistema alternativo de PNT utilizado, es el de un tubo de drenaje fenestrado de silicona que se
coloca directamente encima del apósito de espuma o entre la gasa fijándolo con pasta de ostomía a la
piel. (Renasys® F y Renasys® G)
(El apósito de espuma o gasa, lámina adhesiva, almohadilla y tubo de drenaje, forman parte de un Kit.
Se elige el Kit adecuado en función de la cantidad de exudado y tamaño de la herida.)
• Depósito colector en el que se almacena el aspirado de la herida. Posee un filtro para minimizar el
olor y un espesante para evitar la salida accidental del fluido recogido. Se acopla a la unidad de
tratamiento.
• Una unidad de tratamiento. Aparato eléctrico que confiere presión negativa a todo el sistema.
Permite la programación de la terapia a través de una pantalla táctil o manualmente. Sus alarmas
informan de fallos en el sistema.
SISTEMA DE PNT (VAC)
PROCEDIMIENTO
En primer lugar, hay que valorar al paciente y determinar las características específicas de la herida
para seleccionar la terapia de forma adecuada. Debe de ser una indicación consensuada en equipo y
autorizada por el paciente.
Antes de empezar el tratamiento con PNT y posteriormente en cada cambio de apósito, es preciso
hacer una exploración adecuada de la herida. Se valora:
- La existencia de tejido necrótico, en cuyo caso precisa un desbridamiento previo.
106
- La existencia de tejido neoplásico, que impediría la utilización de esta terapia.
- La presencia de órganos y vasos expuestos. Hay que protegerlos completamente, bien con una
capa de tejido natural y si no es posible cubrirlos con algún material no adherente.
- Igualmente, ante la presencia de vasos sanguíneos expuestos o ante sangrado activo, generalmente
se desestima este tipo de terapia.
Una vez que se ha elegido el tratamiento con PNT, hay que definir los objetivos terapéuticos a
conseguir y registrar en la historia del paciente las características de la herida, el débito, la cura
realizada, con el fin de monitorizar la evolución de la misma.
Antes de comenzar el procedimiento, informar al paciente del mismo, cuál va a ser el objetivo y el
proceso que se va a llevar a cabo, utilizando un lenguaje adecuado y comprensible sin tecnicismos
ofreciéndole la posibilidad de preguntar y solventar sus dudas, dando dicha información en un lugar
reservado. Se informa y se enseña al paciente y familia sobre la forma de movilizarse y transportar la
unidad, así como las posibles molestias ocasionadas por el ruido de la unidad.
Durante el procedimiento, deben estar presentes exclusivamente los profesionales necesarios para la
realización de la técnica. Es necesario una enfermera y técnico en cuidados auxiliares de enfermería.
Hay que preservar la intimidad del paciente y privacidad, realizando la técnica en la cama del
paciente, manteniendo las cortinas divisorias y la puerta de la habitación cerrada.
La técnica puede ser dolorosa, la enfermera debe valorar la administración de analgesia un tiempo
antes de comenzar, en algunos pacientes donde la escala del dolor es alta se puede infiltrar anestésico
local en los bordes de la herida (preguntad por posibles alergias).
Una vez identificado el paciente y realizada la presentación de los profesionales se procede a realizar
la técnica:
1. Proteger la ropa de la cama colocando empapadores.
2. Lavado de manos antes de comenzar el procedimiento y desinfectar con solución alcohólica.
3. Preparar el campo estéril donde se coloca todo lo necesario.
4. Colocación de guantes de un sólo uso.
5. Retirar el apósito con el que se estuviera tratando esa herida. Si ya estuviera instaurada la terapia
con PNT, se despega con suavidad la lámina adhesiva (previamente se apaga la unidad).
6. Retirar los guantes de un solo uso y colocar los guantes estériles.
7. Desinfectar la zona circundante con antiséptico.
8. Proceder a la retirada de la espuma o gasa, humedeciéndola constantemente con solución salina
para hidratarla y favorecer la retirada de la misma sin provocar sangrado o dolor.
También se puede infiltrar suero fisiológico por la conexión del tubo del drenaje y esperar 20-30
minutos antes de proceder a la retirada de la espuma o gasa.
13. Visualizar bien el lecho de la herida y retirar todos los trozos de esponja y material no adherente
que pudiera haber.
14. Limpiar el lecho de la herida con solución salina estéril, 0,9%16
15. El uso de antisépticos está limitado a la limpieza inicial de aquellas heridas con abundante
exudado purulento. Posteriormente evitar el uso de antisépticos ya que son citotóxicos resultando
perjudiciales para el tejido de granulación. 17
16. Eliminar el exceso de suero con gasas estériles mediante movimientos suaves, sin friccionar.
17. Explorar y valorar la herida:
o Si se visualizara tejido necrótico o esfacelos, proceder a su retirada.
o Valorar la existencia de malla en heridas abdominales, la presencia de órganos, vasos y nervios
expuestos para protegerlos.
o En heridas cavitadas puede utilizarse el apósito de gasa antimicrobiana.
18. Elegir el apósito abdominal adecuado.
19. Una vez seleccionado el apósito adecuado:
o Si se ha elegido la espuma, recortarla adaptándola a la cavidad/es de la herida. El borde superior
de la esponja se recorta de forma biselada para evitar el contacto con los bordes sanos. Si hubiese
zonas tunelizadas exploradas o varias cavidades, deben rellenarse con trozos de espuma más
pequeños.
o Si se ha elegido el apósito abdominal, éste no se puede recortar.
o Si se ha elegido la gasa antimicrobiana hay que humedecerla con solución salina y antes de
colocarla en la cavidad proteger la misma con una gasa antiadherente o vaselinada para evitar que
el tejido se adhiera a la gasa antimicrobiana.
Nunca colocar espuma ni gasa en túneles o cavidades sin explorar.
107
20. Aplicar protector cutáneo en spray sobre la piel perilesional una vez limpia y seca. Esto protege la
epidermis de la lesión mecánica provocada al pegar y despegar la lámina transparente. Si existe alguna
laceración en la zona, colocar apósitos hidrocoloides.
21. Sellar la herida con el adhesivo transparente. La lámina selladora debe sobrepasar al menos 5
centímetros la piel sana circundante. Deben evitarse la formación de pliegues y arrugas que
ocasionarían la perdida del vacío. Esta actividad se realiza con la ayuda del otro profesional.
22. Realizar un pequeño corte de 1 cm con una hoja de bisturí sobre la lámina selladora que está en
contacto con la esponja.
23. Colocar la almohadilla adhesiva sobre dicho corte (kit VAC®). Otra opción es que una vez
realizado el corte en la lámina se puede introducir el tubo de drenaje fenestrado a través del ranurado
de la espuma y sellarlo con un film, o bien colocarlo en el ranurado de la espuma antes de sellar con el
adhesivo transparente (kit Renasys® F y G).
Ante la existencia de dos cavidades poner una almohadilla adhesiva en cada esponja y utilizar una
conexión en Y para conectar al tubo del recipiente colector. En caso que no hubiese esta conexión,
haced un “puente” entre las dos cavidades con un trozo de esponja, protegiendo la piel sana
previamente. Así sólo se necesita una almohadilla adhesiva.
24. Conectar el tubo de drenaje al tubo del recipiente colector, el cual irá acoplado en la unidad de
tratamiento. Asegurar la permeabilidad del sistema revisando acodaduras y las pinzas de los tubos.
25. La unidad de tratamiento generalmente se acopla a la cama del paciente, en una zona cómoda para
éste y accesible a los profesionales.
26. Encender y programar la unidad de tratamiento según las necesidades de la herida (consensuado
previamente con el médico responsable). Puede ser terapia continua o intermitente. En cuanto a la
intensidad de la presión, puede ir de 0 a 200 mm Hg. En la programación de estos dos parámetros,
modalidad e intensidad de la presión, se valora el objetivo de la terapia, las características de la herida,
la cantidad de exudado y la existencia de molestias en el paciente.
27. Una vez comenzada la terapia, la esponja o gasa debe colapsarse completamente. Si no fuera así,
esto nos indicaría la pérdida de vacío en alguna parte del sistema. Revisar conexiones y la correcta
colocación de la lámina selladora.
28. Los residuos resultantes del procedimiento:
o Se depositarán en el depósito de residuos urbanos: paño estéril, guantes, jeringas, gasas, esponjas,
instrumental de USU, contenedor lleno. Residuos sanitarios asimilables a urbanos (residuo no
peligroso) Grupo II.
o El material punzante se deposita en el contenedor para tal fin.
o El instrumental utilizado que no es de USU, se limpiará y se enviará a esterilización.
o Si los residuos resultantes derivan de patologías infecciosas definidas en el Programa de Gestión
de Residuos, se depositarán en el contenedor de residuos peligrosos sanitarios (bolsa roja-
contenedor verde).
El cambio de esponja o gasa se realiza cada 48/72 horas según el débito del drenado y aspecto de la
herida y se cambia los contenedores cuando sea necesario.
Durante el mantenimiento de la terapia hay que vigilar que la esponja o gasa se encuentre firme y
colapsada en el lecho de la herida durante la terapia activa. Revisar la unidad de tratamiento cada
cierto tiempo y el sistema y si existen fugas de aire, intentar sellarla con un nuevo apósito
transparente. Si se desconecta la presión negativa y no se subsana el problema por el cual se pierde la
hermeticidad más de dos horas, se debe retirar los apósitos y volver a hacer la cura.
Los pacientes sólo pueden ser desconectados de la unidad durante períodos cortos y no más de dos
horas diarias en total.
COMPLICACIONES
• Intolerancia de la piel del paciente a cambios frecuentes de apósito. Se pueden espaciar los
cambios de esponja hasta por 72 horas, utilizar apósitos de barrera como gasas vaselinadas o
parches hidrocoloides extrafinos. El apósito adhesivo transparente no se debe de usar a más de 5
centímetros alrededor de la herida para no lesionar la piel.
• Riesgo de aparición de úlceras por decúbito en el entorno de la lesión, que puede ser debida a la
presión que ejerce el tubo de drenaje en la piel perilesional. Proteger la piel del tubo o variar la
dirección del tubo.
• Dolor a nivel de la herida. Valorar la administración de analgésicos. Se puede bajar la presión de
vacío de 25 en 25 mmHg, hasta que cese el dolor.
108
• Aparición de olor intenso que puede ser debido a la infección. Valorar la limpieza de la herida con
soluciones antisépticas.
• Aparición de hemorragia: Vigilar a los pacientes de alto riesgo (anticoagulados) y tras un
desbridamiento del lecho de la herida.
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109
Manejo de las Infecciones en
el paciente oncológico
09
Autora:
capitulo
Además de los factores tipo barrera defensiva frente a las posibles agresiones externas (como son piel
y mucosas, por ejemplo, frecuentemente alteradas por mucositis tóxicas secundarias a quimioterapia
en estos pacientes, siendo una de las principales puertas de entrada de infecciones), existen sistemas
celulares encargados de la inmunidad. Ambos tipos pueden verse alterados en el paciente oncológico.
El sistema celular inmunológico, a su vez, se divide en factores inespecíficos, que suponen una
actividad defensiva no dirigida a antígenos determinados, como son los procesos de fagocitosis
realizados por los macrófagos, polimorfonucleares, neutrófilos y las natural killers.
La celularidad implicada en la inmunidad específica, aquélla que precisa de una puesta en contacto y
sensibilización previa al antígeno, es llevada a cabo por los linfocitos B y T. Estos, además, son los
responsables de las reacciones de hipersensibilidad a determinados agentes farmacológicos
(anticuerpos monoclonales, fundamentalmente). Dentro de la inmunidad específica, se habla de
inmunidad humoral, (linfocitos B, que tras la exposición al antígeno, se transforman en células
plasmáticas, que son los encargados de crear las inmunoglobulinas); y la inmunidad celular, linfocitos
T, cuya acción es más directa sobre bacterias y virus. Ante el estímulo antigénico que puede ser una
proteína de la superficie de la bacteria, u otro tipo de molécula propia de virus, hongos u otros
patógenos infecciosos, se desencadena una cascada de secreción de moléculas, citokinas, por parte de
las diferentes células defensivas que facilitan la activación del resto de células inmunológicas, para
lograr el desarrollo de células de memoria capaces de producir inmunoglobulinas (anticuerpos)
específicas para cada antígeno potencialmente patógeno, interrelacionar el trabajo de ambas líneas
defensivas, y facilitar también la fagocitosis y finalmente, la destrucción del patógeno por diversos
mecanismos.
En estos enfermos existe una alteración de los distintos mecanismos de defensa, tanto por su
enfermedad subyacente, como por el tratamiento; siempre se dan una combinación de defectos
inmunitarios. La neutropenia es la forma de inmunodeficiencia mejor caracterizada y todos los
citotóxicos utilizados en el tratamiento del cáncer alteran la proliferación de las células
hematopoyéticas. También pueden estar en tratamiento radioterápico, lo que altera en función del tipo
y duración del mismo los mecanismos de barrera y supone otra merma inmunitaria. Pero además, se
trata de enfermos que en ocasiones requieren terapias prolongadas con corticoides, otro mecanismo
inmunosupresor. Y suelen ser sujetos con déficits nutricionales, que pueden padecer enfermedades de
base o desarrollarlas como consecuencia de la enfermedad o el propio tratamiento predisponentes a
infecciones, como insuficiencia renal, diabetes, insuficiencia hepática por afección metastásica, etc.
Por todo esto, se trata de una población donde la infección es una de las principales complicaciones y
responsable de una alta morbimortalidad1,2.
113
y COLONIZACIÓN: Capacidad de llegar a superficie del huésped por una puerta de entrada
(piel o mucosas), formar o establecer una colonia en el epitelio y resistir la acción de los
sistemas locales de defensa.
y SÍNDROME DE RESPUESTA INFLAMATORIA SISTÉMICA (SRIS): Respuesta inmune
producida ante una variedad de agresiones clínicas graves (infecciones, en cuyo caso se habla
de sepsis, traumatismos, procesos inflamatorios, cirugía).
y SEPSIS: Respuesta sistémica a la infección con criterios de SRIS. Se trata de un SRIS de
etiología infecciosa.
• Como hemos descrito, la radioterapia, los citostáticos, los esteroides y otros fármacos
relacionados con la terapia directa del proceso neoplásico, alteran directamente la inmunidad
celular. Igualmente puede conllevar alteraciones de las barreras naturales, como ocurre en las
mucositis, facilitando la invasión de la flora habitual, que puede convertirse en patógena y
provocar infección (generalmente ocurre a nivel de orofaringe, piel e intestino).
• El factor específico de riesgo más evidente es la neutropenia. Se describe como cifra menor a
1000 células /mm3, siendo severa cuando es menor a 500 células /mm3. Existen múltiples
estudios que han demostrado que el principal factor de riesgo para la morbilidad y mortalidad
de estos casos es la duración y la intensidad de la neutropenia.
• Otros factores de riesgo demostrados independientes a la infección en los enfermos
oncológicos son: - El tipo de enfermedad de base (será menos prevalente el proceso infeccioso
en los casos en remisión parcial o total de las enfermedades de base) - El tipo de
quimioterapia.
En el caso de procesos hematológicos, las células expuestas a la terapia son las propiamente
inmunológicas, por lo que la incidencia de infecciones es mucho mayor. Además, en
determinados procesos (como el mieloma múltiple) existen hipogammaglobulinemias de base
que favorecen fallos en los mecanismos defensivos.
• Otros mecanismos como la esplenectomía (parte del tratamiento o proceso diagnóstico de
neoplasia linfoproliferativa) favorecen el riesgo de infección por microorganismos
encapsulados (Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Neisseria meningitidis).
• El uso de catéteres y otros dispositivos que suponen material ajeno y comunicación con el
torrente circulatorio o diversos órganos, o alteración de los mecanismos habituales de barrera,
favorecen la invasión por gérmenes.
114
• Otros factores a tener en cuenta son las colonizaciones previas por determinados gérmenes
que puede presentar el enfermo, por ejemplo, en los pacientes con Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica (EPOC). Y por factores genéticos, que están en estudio 2,4.
CLÍNICA.
Los episodios febriles se dan en los casos de tumores sólidos entre en un 10-50% de los casos y en
casos de paciente oncohematológicos, hasta en el 80%. Las características en ambos grupos son
diferentes desde el punto de vista epidemiológico, formas de presentación y diagnóstico y, por
supuesto, en su tratamiento y profilaxis. Mucho más aún cuando se trata del subgrupo de enfermos
trasplantados de progenitores hematopoyéticos (TPH). En estos casos, las guías establecen unas claras
directrices basadas en las evidencias científicas que se disponen en cuanto al tipo de infección,
profilaxis realizadas y conductas clínicas a seguir en función del riesgo y de la presentación de
procesos infecciosos. Por esta razón, nos vamos a referir de ahora en adelante a los procesos en
pacientes con tumores sólidos fundamentalmente.
Tabla 1. Características de riesgo de infección en pacientes con leucemia y linfoma en relación con
tumores sólidos1.
En los EEUU los casos por procesos infecciosos en neutropénicos oncológicos suponen hasta 60.000
hospitalizaciones anuales, un tercio de ellos en casos hematológicos. La mortalidad alcanza alrededor
del 6,8%2. El síntoma guía sigue siendo, a pesar de la inmunosupresión, la fiebre (> 38ºC). En estos
casos, quizá de forma inicial, no se pueda conocer cuál es el origen de la infección, en otros, a lo largo
de la evolución y valoración se llegará a conocer y en menos casos, incluso se hallará el germen
responsable de ello. Por tanto, se habla de casos de infecciones sin focalidad conocida, que llegan a ser
más del 50%, donde la neutropenia es más corta, con mejor pronóstico y son casos que suelen
responder mejor a la terapia empírica (iniciación del tratamiento antes de la determinación de un
diagnóstico en firme), debiendo en ocasiones, diferenciarse de causas no infecciosas de la fiebre
(tumoral, farmacológica, etc.). Otras donde hay infecciones establecidas clínicamente (por ejemplo,
neumonía o infección respiratoria), y aquellos casos donde se llega a tener la filiación microbiológica,
que generalmente cursan con bacteriemia, y suelen ser el 20-30%.
MICROBIOLOGÍA.
Los gérmenes más implicados son bacterianos, seguidos de cuadros virales habituales en la población
general, y de infecciones fúngicas. La infección microbiológica se identifica en el 15-30% de los
casos, siendo hasta el 10-20% de ellos, polimicrobianas. En los casos de neutropenia prolongada (más
frecuente en hematológicos), se pueden dar varios tipos de infección de forma secuencial a lo largo de
la evolución del cuadro.
Las bacterias se dividen en dos grupos principales en función de cómo responden a la tinción de Gram
del laboratorio, según la composición de su pared bacteriana (lipopolisacáridos, grammegativos y
proteoglicanos, las grampositivas). Esto es de gran importancia porque en la toma de muestras, el
microbiólogo puede dar el resultado provisional de dicha tinción, sin haber filiado aún exactamente el
germen ni realizar el antibiograma, pero pudiendo dirigirse de mejor forma el tratamiento empírico y
mejorar el pronóstico del enfermo2.
Otros conceptos relevantes para el manejo del enfermo oncológico con infección es saber interpretar
los datos clínicos, microbiológicos y analíticos, para reconocer cuándo se trata de infección y cuándo
de colonización, pues la actitud a seguir puede ser bastante diferente. De ahí que una sonda urinaria,
115
por ejemplo, va a estar fácilmente colonizada por gérmenes, no teniendo éstos que estar causando
infección que deba tratarse siempre. Si bien es cierto que ante todo enfermo portador de material
extraño (catéteres venosos o reservorios centrales, catéteres biliares, urinarios, prótesis de diverso
tipo…) y datos generales de infección, el primer foco a descartar va a ser el relacionado con dicho
material.
Además, hay que tener en cuenta si es una infección nosocomial, aquélla establecida tras 48 de ingreso
o antes de pasados 10 días del alta hospitalaria, por la probabilidad de que el germen causante sea de
origen hospitalario, con determinados patrones de resistencia antibiótica, diferentes a la flora
comunitaria. Sin embargo, además habrá de tenerse en cuenta posibles infecciones previas y
tratamientos antibióticos o profilaxis recientes que hayan podido seleccionar cierta flora o crear
resistencias ( que van a requerir, además, aislamiento de contacto, generalmente), así como la que se
conoce por infección relacionada con la asistencia sanitaria (unidades de corta estancia, hospitales de
día…), para los casos que no llegan a cumplir la definición de nosocomial, pero tienen ciertas
implicaciones epidemiológicas.
Cabe destacar que algunos gérmenes gramnegativos crean una película (biofilm) alrededor de los
materiales protésicos o extraños, con una organización muy compleja por capas, donde va a ser muy
difícil erradicar la infección; de ahí la necesidad, en ocasiones, de retirar o recambiar dichos
materiales, por supuesto, siempre se deben cambiar los sondajes o catéteres que se puedan, así como
los reservorios venosos infectados por este tipo de gérmenes, mientras que los infectados por ciertos
grampositivos se pueden intentar tratar inicialmente sin recambio 5.
Las infecciones por hongos vienen determinadas por ciertos factores de riesgo: neutropenias
prolongadas, receptores de trasplantes de TPH, enfermedad injerto contra huésped, corticoterapia,
análogos de purinas. Se pueden producir infecciones fúngicas invasivas en hasta el 10 % de los casos.
Los más implicados son Candida spp, como infección de origen endógeno, de presentación primaria o
secundaria frecuentemente (ej, candidasis esofágica); y Aspergillus spp, procedente del medio y que
afecta fundamentalmente a pulmones y senos paranasales 1,2,4.
Entre las infecciones víricas, destacan Virus Herpes simplex (VHS) que, ocasionalmente, puede dar
mucositis indiferenciables de las tóxicas; o infecciones por Citomegalovirus (CMV) en los receptores
de TPH. Por lo demás, suelen ser viriasis respiratorias de la comunidad2.
116
DIAGNÓSTICO.
TOMA DE MUESTRAS7.
Se pueden hacer tomas para cultivo (sangre, orina, esputo, líquidos fisiológicos), para determinar
antígenos (Ag) detectables de ciertos patógenos (Ej.: Ag en orina de Neumococo), y toxinas (ej,:
Clostridium difficile); técnicas de biología molecular (Reacción en Cadena de la Polimerasa: PCR).
y Hemocultivos: Extraer siempre 2 sets con un intervalo mínimo de 5 minutos, con 5-10 ml. por
botella. El momento de la bacteriemia es el mejor para la extracción, previo al ascenso
térmico.
*Catéter o resevorio centrales: realizar cultivo diferenciado (2 sets de sangre periférica y otros
dos en catéter). Es muy importante introducir el mismo volumen en todas las botellas para que
el inóculo de gérmenes sea diferente y poder discernir si la diferencia de horario de
crecimiento bacteriano en ellos concluye que la bacteriemia está relacionada con el catéter
central. Se han de conservar a temperatura ambiente hasta su procesamiento.
*Punta del catéter central (3-4 cm. distales del mismo en contenedor estéril habitual).
y Orina: 5- 10 ml es suficiente. Para hongos, 20 ml. Para micobacterias se requieren 100 ml. y
refrigerar.
y Sondaje uretral o nefrostomía: Obtener con jeringa de zona desinfectada de la conexión.
y Heces: Una nuez con productos patológicos ó 5-10 ml. para heces líquidas. Los parásitos en
contenedor con fijador, de tapa verde.
y Líquido cefalorraquídeo (LCR): Entregar antes de 15 min. el tubo más turbio o el segundo
tubo extraído.
y Esputo o aspirado de traqueostomía: 2-10 ml de muestra, mejor matutina y puede inducirse.
y Líquidos orgánicos: Por punción-aspiración mejor que con torunda.
y Frotis (nasal, inguinales, axilares, orofaríngeo): Siempre dos muestras.
TRATAMIENTO
Siempre se tratará la infección clínica que exista de acuerdo a los datos descritos de nosocomialidad o
no y según el grado de inmunosupresión del paciente. Se debe realizar simplificación del tratamiento
una vez conocido el germen aislado y su sensibilidad antibiótica, cuando se pueda, para evitar
complicaciones asociadas a una terapia de amplio espectro innecesaria o prolongada, que puede
desplazar la flora habitual o generar resistencias.
En casos de alto riesgo con necesidad de hospitalización o nosocomiales sin focalidad conocida,
actualmente se trata de buscar la monoterapia. De forma empírica, se puede iniciar cefalosporina de 3ª
117
generación (piperacilina/tazobactan, cefepime o ceftazidima) o carbapenem. Si se decide por
tratamiento ambulatorio, generalmente se asocia amoxicilina/clavulánico y ciprofloxacino.
En enfermos alérgicos a betalactámicos usar aztreonam como primera elección. Se realizará cobertura
para grampositivos (vancomicina o linezolid) si hay inestabilidad o empeoramiento clínico inicial,
profilaxis de quinolona reciente, o colonización por Staphylococcus Aureus Resistente a la Meticilina
(MRSA) conocida. Se asociarán antifúngicos en caso de fiebre persistente a los 7 días. Si se sospecha
de Pneumocystis jirovecii, asociaremos cotrimoxazol1,4,8,9.
Tabla 3. Preparación de las diluciones de antimicrobianos para realizar el sellado de los catéteres
vasculares4.
PROFILAXIS.
En general, se deben tener en cuenta todas las medidas generales para la prevención de infecciones de
las salas hospitalarias, tanto en hospitalización como en la vida diaria del paciente. Para ello, se ha
descrito nivel de evidencia tipo IA para el lavado de manos.
En los casos de tumores sólidos neutropénicos, no existe evidencia de recomendación para profilaxis
antibiótica, salvo en protocolos de ensayos clínicos donde así esté recogido.
En los casos de TPH alogénico con Enfermedad Injerto Contra Huésped (EICH) y leucemias en fase
de inducción, sí hay gran evidencia para el uso de mascarilla, gorro y bata en manipulaciones. Se ha de
preconizar la higiene general diaria y frecuente de boca. Se debe realizar uso de filtros de aire en fases
iniciales, así como limitar ciertos alimentos. En los casos de pacientes oncohematológicos están
claramente establecidos los protocolos de antibióticos, antifúngicos y antivirales a utilizar según el
tipo de inmunodepresión. Igualmente están claramente establecidos en las diferentes fases del TPH.
El uso de estimulantes de granulocitos, reduce el grado y la duración de la neutropenia, pero no la
mortalidad infecciosa10.
CONCLUSIONES.
Las infecciones son la principal causa de morbimortalidad en los enfermos oncológicos. El papel que
juega enfermería en la detección precoz de la infección, de su focalidad, así como en la filiación
microbiológica con una adecuada recogida de muestras, es fundamental. Además, es el personal
sanitario que mayor peso tiene en la profilaxis de las mismas con un cuidado adecuado de los
diferentes dispositivos que el paciente pueda presentar y la aplicación de las medidas generales
sanitarias en cada caso.
118
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119
Urgencias en Oncología
10
Autor:
capitulo
URGENCIAS CARDIOVASCULARES
URGENCIAS RESPIRATORIAS
El avance del cáncer o sus metástasis en las vías respiratorias puede causar obstrucción de laringe,
tráquea y bronquios, síndrome de vena cava superior, hemoptisis, trombo-embolismo pulmonar, e
123
infiltrados pulmonares. El tratamiento antitumoral con quimio o radioterapia es lo ideal; cuando no es
factible, medidas sintomáticas locales con láser o endoprótesis autoexpandibles. El uso de oxígeno,
morfina y esteroides, pueden mejorar algo la calidad de vida. Es importante destacar que la presencia
de disnea no es sinónimo de insuficiencia respiratoria, la cual se define por valores alterados de pO2 y
pCO2 en sangre arterial. La mayoría de causas de insuficiencia respiratoria son mixtas, por
obstrucción de la vía aérea, lesión de la superficie de intercambio gaseoso o alteraciones de la
perfusión sanguínea pulmonar.
• Síndrome de vena cava superior. La vena cava superior suele sufrir compresión por el crecimiento de
tumores vecinos. En el 95% de los casos será un cáncer de pulmón o un linfoma y, menos
frecuentemente, cáncer de mama. La clínica depende de la rapidez de instauración y del desarrollo de
venas colaterales. Los síntomas son inespecíficos, pero se suele objetivar hinchazón de cara y cuello,
distensión venosa subcutánea, cianosis y disfonía. A pesar de ser muy llamativa, casi nunca es una
complicación grave, salvo sangrado de una lesión previa. El tratamiento específico es el de la
neoplasia causal y el uso de esteroides y diuréticos. Puede emplearse prótesis expansibles, con alivio
rápido del cuadro. En un 30-50% de los casos hay trombosis asociada, y siempre se aconsejan
anticoagulantes.
• Hemoptisis: Suele deberse a carcinoma broncogénico, sobreinfección bacteriana o fúngica. La
hemoptisis masiva es rara y suele ir precedida de sangrados menores leves. La broncoscopia localiza y
a veces controla el sangrado con técnicas como el láser; El tratamiento es conservador y se basa en
sedación moderada, antitusígenos y decúbito lateral sobre el lado sangrante. Se puede emplear
radioterapia, embolización de la arteria bronquial y rara vez la
cirugía.
• Infiltrados pulmonares: los infiltrados pulmonares en pacientes
con cáncer suelen ocurrir por metástasis (linfangitis
carcinomatosa), pero también por infecciones, drogas como
Bleomicina o Mitomicina-C y otras causas. El tratamiento es
empírico en la mayoría de los casos con antibióticos (cubriendo
P. carinii y citomegalovirus), y podrá requerir broncoscopia o
biopsia pulmonar, y raras veces, ventilación artificial si se prevé
que el cuadro puede ser reversible, como el distress por drogas o
por sepsis neutropénica.
Metástasis pulmonares múltiples Derrame pleural7: Muy frecuente en cáncer de mama, pulmón y
ovario, suelen recidivar y producir grave disnea, ya que el
pulmón no puede adaptase rápidamente a una gran cantidad de
liquido. El diagnóstico suele ser fácil mediante Rx simple de tórax. Generalmente se acaba precisando
drenaje con tubo e instilación de sustancias abrasivas (talco, tetraciclinas) para crear una pleurodesis.
URGENCIAS DIGESTIVAS
• Abdomen agudo8: es una entidad clínica causada
Tabla I. Causas de Abdomen Agudo por diversos procesos como se describe en la Tabla I.
Se trata de un cuadro doloroso muy intenso,
• Digestivas
localizado en abdomen, que suele cursar con vómitos
• Cardiovasculares (IAM, disección aorta)
y cuya gravedad depende de la causa. Interesa por
• Respiratorias (TEP, Neumonía)
ella hacer un diagnóstico rápido, sustentado en la
• Neuro-Musculares (espasmos,
neuropatías) exploración física y exámenes Rx y analíticos. En el
• Genitourinarias (cólico nefrítico) caso de los pacientes neoplásicos, generalmente
• Metabólicas (alteración hidroelectrolítica) obedece a la progresión o complicación de una
neoplasia digestiva. En ocasiones el diagnóstico
diferencial es muy difícil.
• Mucositis: muy frecuente durante los tratamientos
citostáticos o radioterapia en cavidad orofaríngea, con sobreinfección por candida. Puede impedir una
adecuada nutrición. Es importante mantener una buena higiene oral durante el tratamiento. Se suelen
emplear colutorios con Clorhexidina y Nistatina.
• Hemorragia digestiva alta: Es frecuente en los enfermos de cáncer, y la causa puede ser la neoplasia
directamente o complicaciones como gastritis y esofagitis, úlcera péptica o varices esofágicas. Suele
ser autolimitada y se diagnostica por endoscopia en el 90-95%. El pronóstico depende de la lesión
subyacente, la edad y enfermedades concomitantes. El tratamiento suele incluir transfusiones y
124
medidas locales como escleroterapia. La cirugía se reserva a pacientes inestables con cierta esperanza
de supervivencia (al menos de tres meses).
• Hemorragia digestiva baja: Ocasionalmente es el primer síntoma de un cáncer de colon o recto. En el
90% de casos es autolimitada y rara vez grave. Su riesgo aumenta con la edad. A veces se trata de
sangrado alto con tránsito acelerado. Se localiza mediante colonoscopia y es raro que se requieran
medidas invasivas. Puede presentarse hemorragia baja en la colitis tóxica por quimioterapia.
• Íleo y obstrucción: En pacientes graves es frecuente el íleo paralítico de intestino delgado, agravado
por el uso de opiáceos o alteraciones electrolíticas. Cursa con abdomen distendido y timpánico. El
tratamiento se basa en sonda nasogástrica, corrección hidroelectrolítica, y
retirada de medicación opiácea. Es común la recurrencia y a veces se
produce perforación y debe emplearse cirugía. Puede ser útil la
naltrexona, fármaco antagonista selectivo de opiáceos.
• Obstrucción intestinal: el 20-40% de los pacientes con cáncer digestivo
desarrolla una obstrucción, por hernias, bridas quirúrgicas o a la propia
neoplasia, particularmente en intestino grueso. El tratamiento se basa en
cirugía, radical o derivativa. En casos inoperables, sonda nasogástrica y
medidas paliativas. La carcinomatosis peritoneal es generalmente causa de
obstrucción, precedida de dolor y ascitis. Si no hay tratamiento eficaz, el
pronóstico es muy malo. Se puede recurrir a paracentesis y nutrición Imagen TAC de obstrucción intestinal
parenteral mientras se administra quimioterapia, en espera de mejoría.
•Insuficiencia renal (IR): su causa puede ser prerrenal (deshidratación, sepsis), renal (lesión directa), o
postrrenal, por obstrucción. El riñón puede también dañarse en el cáncer por mecanismos no bien
conocidos. Varios fármacos antineoplásicos son nefrotóxicos, como cisplatino; cuando se usan estas
drogas se utiliza hidratación forzada y diuréticos como medidas preventivas. En los pacientes
oncológicos coexisten varios factores que pueden producir IR, como alteraciones cardiovasculares,
fármacos nefrotóxicos, baja ingesta liquida y obstrucción urinaria.
En el “Síndrome de Lisis tumoral” provocado por la rápida destrucción de cáncer sensible a los
citostáticos, (linfomas, leucemias, tumores germinales), se produce hiperuricemia, hiperpotasemia,
hiperfosfatemia, hipocalcemia e IR. Se previene mediante hiperhidratación, alopurinol y
alcalinización. En los cuidados de enfermería es muy importante controlar el balance hídrico (pérdidas
e ingresos) ya que una brusca disminución de la diuresis debe alertarnos sobre una posible
insuficiencia renal.
• Hematuria: puede provenir de diferentes niveles del aparato urinario. A veces procede de un cáncer
renal primario (hipernefroma). Otras, de la vejiga, por cáncer, invasión de tumores pélvicos o cistitis
hemorrágica por la quimioterapia. La patología prostática benigna o maligna también puede causar
hematuria. A veces se asocian varios factores o hay alteraciones de la coagulación o trombocitopenia.
El diagnóstico se dirigirá a detectar el punto y la causa del sangrado, y según ello se indicará
tratamiento, como lavados vesicales, radioterapia o cirugía según proceda.
• Obstrucción urinaria: Casi siempre la causa es un cáncer primario genito-urinario (cérvix, vejiga o
próstata) o sus ganglios metastáticos, que obstruyen los uréteres; raramente, metástasis o cáncer en el
propio uréter. A veces, la causa es benigna, como fibrosis tras cirugía o radioterapia. El diagnóstico
precoz es importante porque puede evolucionar a insuficiencia renal irreversible. Si es factible, se
descomprimirá con sonda, pero en caso de obstrucción supravesical hay que recurrir al drenaje
percutáneo o catéter del tipo “doble J”, a través de los meatos ureterales; posteriormente se evaluará si
proceden medidas más agresivas. La IR y obstrucción en la vía urinaria provoca que no pueda
administrarse el tratamiento específico del cáncer con quimioterapia, debido al riesgo de grave
toxicidad.
URGENCIAS NEUROLÓGICAS
• Compresión medular: Urgencia típica, que interesa diagnosticar y tratar antes de 72 horas. Es
producida casi siempre por invasión epidural a partir de una metástasis ósea vertebral. Hay tumores
primarios intramedulares, como el meduloblastoma, que pueden comprimir la médula. Otras causas
poco frecuentes son la mielopatía por radiación, o la paraneoplásica. Las metástasis leptomeníngeas
125
pueden provocar compresión medular y complican el diagnóstico de localización. Frecuentemente la
lesión asienta en una vértebra torácica, siendo la exploración clínica muy importante. El paciente
aqueja dolor de tipo radicular en espalda, entre horas y semanas antes de la debilidad motora
(paraparesia), que aparece luego y es de tipo proximal, progresando a paraplejia, con nivel de
hipoestesia y pérdida de control de esfínteres. Debe sospecharse una compresión medular cuando en
un paciente oncológico con o sin dolor radicular hay dificultad brusca para mover las piernas. Si se
añade problemas de esfínteres y pérdida de sensibilidad, es muy probable. El diagnóstico se hace
mediante Resonancia Magnética (RNM). El tratamiento es urgente y se basa en corticoides a dosis
elevadas, radioterapia, y a veces quimioterapia en tumores muy sensibles a ésta, como linfomas9. La
cirugía se reserva a los casos en los que se precisa
biopsia de la masa compresiva, hay inestabilidad o
fractura ósea, o la zona ya ha sido irradiada
anteriormente. Si no se toman medidas en pocas horas,
la lesión medular se hace permanente y la función
motora es irrecuperable.
• Hipertensión intracraneal: Debida a efecto masa
intracraneal o a obstrucción del flujo de líquido
cefalorraquídeo. Las causas más frecuentes son las
metástasis cerebrales o los tumores primitivos del
SNC. Suele cursar con cefalea, vómitos y déficit
RNM EN LA COMPRESIÓN MEDULAR
neurológico variable según la zona cerebral afecta, o
incluso
convulsiones. El diagnóstico se realiza principalmente por RNM EN METÁSTASIS CEREBRALES
RNM, y el tratamiento depende de las circunstancias. Se
emplea habitualmente esteroides a dosis altas y
ocasionalmente manitol. A veces se puede proponer la
resección con cirugía, como en caso de neoplasia primaria del
SNC o si hay una o dos lesiones con cáncer primario
controlado. La mayoría de las veces se emplea Radioterapia10,
que puede aplicarse ocasionalmente a altas dosis sobre la
lesión mediante técnicas sofisticadas (radiocirugía)
• Convulsiones:
Las crisis epilépticas requieren diagnóstico y tratamiento
urgente, ya que la probabilidad de deterioro neurológico
permanente depende de la duración del estado convulsivo. Se presentan en la hipertensión craneal y la
infiltración tumoral del SNC, cerebral o meníngea, y por alteraciones metabólicas como hiponatremia
o hipoglucemia. El tratamiento se basa en drogas anticonvulsivas, (hidantoínas, diazepam), y en el
tratamiento de la causa, diferenciando entre causas neurológicas y metbólicas.
URGENCIAS METABÓLICAS
126
Na+, K+, Cl-, junto con el bicarbonato, y también el amonio (NH4) y los fosfatos (PO4H-) entre la
sangre y el líquido tubular (que formará la orina). Por eso las alteraciones ácido-base se acompañan
siempre de alteraciones en los electrolitos. La medida del equilibrio ácido-base se hace por gasometría,
cuyos valores normales se indican en la tabla II. Se suele distinguir entre acidosis/alcalosis
metabólicas y respiratorias, según que su causa sea principalmente una lesión pulmonar (aumento de
CO2), o un trastorno metabólico (aumenta de CO3H-).
Acidosis: la más frecuente es la metabólica, como en la diabetes descompensada o infecciones graves,
llamada “acidosis láctica”. El pulmón intenta compensarla, presentándose taquipnea (si no hay
alteraciones de la conciencia). Los pacientes con broncopatía crónica tienen acidosis de tipo
respiratorio crónica (elevación del CO2), compensada generalmente por el riñón; pero si ocurre algún
proceso que afecte al aporte de O2 a la sangre (hipoxemia), como sobreinfecciones, puede aparecer
una acidosis metabólica añadida.
Alcalosis: principalmente iatrógena, por aporte de líquidos hipotónicos y diuréticos, y asociada
generalmente a hiponatremia. Otra causa común es la deshidratación por pérdidas digestivas (vómitos
y/o diarreas). Una alcalosis respiratoria leve muy común se produce por ansiedad: hay
hiperventilación, se elimina mucho CO2 y el pH aumenta, resultando en hipocalcemia aguda, que
provoca calambres intensos que pueden confundirse con convulsiones. El tratamiento de la acidosis o
alcalosis es el de su causa. Si el pH llega a 7.0 se debe aportar bicarbonato por vía venosa.
Alteraciones comunes de los electrolitos11: a) hipercalcemia. Es muy frecuente, entre el 10 y el 20% de
todos los pacientes con cáncer la presentan. La hipercalcemia es frecuente en cáncer de mama,
pulmón, mieloma, linfomas, o hipernefroma. Estos tumores provocan destrucción ósea por invasión y
liberan factores estimulantes de osteoclastos y paratohormona, con paso de Calcio a sangre. La clínica
es inespecífica, con astenia, anorexia, náuseas, y síntomas neurológicos (desorientación, irritabilidad)
que pueden llegar al coma, cuando el Ca en sangre es superior a 15 mEq/l. Son necesarias medidas
urgentes con hidratación, diuréticos, corticoides y bifosfonatos (clodronato) y en situaciones
excepcionales, diálisis. b) Hiponatremia. Muy frecuentemente es iatrógena y cursa con alcalosis,
como en estados edematosos con tratamiento diurético prolongado, o por secreción inadecuada de la
hormona antidiurética ADH12. Se da en pacientes con retención hídrica, como hepatopatías,
insuficiencia cardiaca, o con exceso de aporte (sueros hipotónicos) y cursan frecuentemente con
oliguria y escasa eliminación de Na en orina. También ocurre en diarreas muy copiosas. Otras causas
como la insuficiencia renal, no cursan con oliguria y se diferencian porque en la orina hay pérdida
excesiva de Na. El tratamiento de la hiponatremia con edemas se basa en restricción de sodio y agua.
A la inversa, si la hiponatremia es por depleción de volumen extracelular se aportará salino isotónico y
se corregirá el déficit de potasio. Si hay clínica neurológica debe aportarse suero salino hipertónico,
con o sin furosemida, cuidando de elevar lentamente el nivel de sodio, porque el aumento brusco
puede provocar edema cerebral. c) Insuficiencia renal: otra situación en la que existen marcadas
alteraciones del pH y de los electrolitos, ya que el riñón es fundamental para mantener la homeostasis.
Se produce acidosis de tipo metabólico con hiperpotasemia, y cuando es aguda, debe diagnosticarse y
tratarse en breve para evitar o minimizar un daño renal permanente. En pacientes ingresados y con
ingesta adecuada, el dato precoz más relevante es la oliguria, definida como diuresis inferior a 500
ml/día; una emisión de orina inferior a 100 ml/día se considera anuria.
BIBLIOGRAFÍA
127
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12. Shaffrer L. Complicaciones oncológicas. En: Otto, Shirley E: Enfermería oncológica. 3ª Ed. Vol
II. Madrid Harcourt/Océano, 2002. 471-476.
128
La Vía Subcutánea:
Indicaciones y Cuidados
11
Autor:
capitulo
Indicaciones
La vía subcutánea es una de las alternativas de elección cuando la vía oral se vuelve
impracticable. Por lo tanto está indicada la vía subcutánea en casos de nauseas, vómitos,
odinofagia, disfagia, fístula esófago-bronquial, alteración o abolición de la consciencia, debilidad
extrema y también cuando hay aversión a la vía oral. También está indicada cuando existen fístulas
entero-cutáneas, cuando el formato es únicamente subcutáneo, cuando se desea evitar el efecto
“bolus” o cuando hay un deficiente control de síntomas por otra vía2,3.
Actualmente esta vía parenteral, es una alternativa cada vez más utilizada para la administración
de fármacos, tanto en el entorno de los cuidados paliativos como en atención primaria y
domiciliaria4,5.
Se ha estimado que entre el 53 y el 70% de los pacientes oncológicos en situación terminal, van a
precisar una vía alternativa a la oral para la administración de fármacos. Estos porcentajes se
incrementan cuando el paciente se encuentra en situación agónica6
El hecho de tener que administrar la medicación por vía subcutánea implicaría en numerosas
ocasiones el tener que realizar un número considerable inyecciones diarias, por lo que la
cateterización subcutánea se revela como el principal método de disminución de técnicas cruentas
en la administración de estos tratamientos. Consiste en la canalización de una palomita o catéter de
teflón vía subcutánea, a través del cual se administra toda la medicación prescrita. Existen dos
formas de administrar fármacos por el catéter subcutáneo: en perfusión continua mediante bombas
infusoras y en bolos de forma horaria o puntual 7,9.
La administración en bolos presenta un efecto en picos, va aumentando hasta alcanzar su máxima
eficacia y posteriormente empieza a disminuir. Los bolos se pueden administrar de forma puntual o
periódica. En la administración de medicación en infusión continua el efecto es constante. Se
administra mediante diferentes tipos de infusores según su mecanismo para liberar la medicación.
La infusión continua se puede complementar además administrando, cuando se precisen, dosis
extras en bolos, que se calculan administrando el 10% de la dosis total de 24 horas.
La utilización de la cateterización subcutánea no está exenta de complicaciones. Pueden aparecer
en la zona de punción del catéter: induraciones, sangrado, hematoma, dolor local e infección.
En todos los casos, cuando hay signos de complicación local, se procede al cambio de zona de
punción8,10.
Técnica de la cateterización:
131
• Determinar el conocimiento del paciente del procedimiento a realizar.
• Comprobar la medicación pautada y valorar la movilidad del paciente para
determinar la zona de punción y tipo de catéter a utilizar, según cuadro adjunto I.
-Actividades de intervención:
• Informar al paciente del procedimiento a realizar, según protocolo del hospital.
• Lavado de manos, según protocolo del hospital, y colocación de guantes.
• En caso de utilizar catéter con alas, purgarlo previamente con 1cc de suero
fisiológico.
• Antisepsia de la zona de punción con povidona yodada.
• Insertar el catéter en ángulo de 15º, de forma que quede en plano subcutáneo.
• En caso de utilizar catéter de teflón hay que introducirlo por completo con su guía
y comprobar su situación palpando antes de retirar la guía. Poner un tapón de llave
después de retirarla.
• Fijar el catéter con adhesivo y apósito conveniente.
• Anotar en la hoja de Observaciones de enfermería el procedimiento realizado,
indicando fecha y hora.
• Registrar en la hoja de Control de Tratamiento de Enfermería: CATETER
SUBCUTÁNEO PARA MEDICACIÓN.
• Revisar la zona cada 24h. Retirar catéter si signos de induración.
• Lavar la vía después de cada administración de medicación, introduciendo 0,5cc de
suero fisiológico.
• Separar horarios de administración de medicamentos que puedan cristalizar o
precipitar (ver grupo “fármacos administrables con reserva” del cuadro adjunto II).
-Actividades de formación/información:
• Informar al paciente sobre los signos de induración, para que pueda alertar de
manera precoz si ocurriese.
• Vigilar la posible aparición de signos de induración, infección, etc.
• Verificar que los medicamentos de nueva prescripción que puedan precipitar o
cristalizar estén separados al menos 30 minutos en los horarios de administración.
• Cambiar catéter y zona de punción cada 7 días o cuando haya sospecha de
induración.
132
CUADRO II: FARMACOS DE USO A TRAVÉS DE CATETERES S.C.
-Morfina
-Tramadol
Fármacos administrables: -Haloperidol
En general todos los fármacos hidrosolubles y de bajo peso -Midazolam
molecular -Metoclopramida
-Hioscina
-Dexametasona
Fármacos administrables con reserva: -Ketorolako
Son medicamentos que precipitan con facilidad o producen -Furosemida
irritación local en una administración prolongada -Sulpiride
-Diacepam
Fármacos no administrables: -Diclofenaco
En general todos los fármacos liposolubles o de gran peso -Metamizol
molecular -Fenobarbital
133
-Actividades de evaluación
Vigilar la posible aparición de signos de induración, infección, etc.
Cambiar catéter y zona de punción a flanco contrario cada 5 días o cuando haya
sospecha de induración.
Bibliografía
134
Consulta de Enfermería de
Oncología Radioterápica
12
Autora:
capitulo
137
intervenciones y asegurar que durante todo el tratamiento, el paciente, no tenga la sensación de
falta de continuidad en sus cuidados.
PLANIFICACIÓN DE CUIDADOS
138
0120 Baja autoestima situacional r/c alteración de la imagen corporal.
o NIC: 5400 Potenciación de la autoestima
5220 Potenciación de la imagen corporal
o NOC: 120502 Verbaliza aceptación de las propias limitaciones
120519 Expresa sentimientos positivos sobre su propia persona
Requerimientos terapéuticos:
139
A todos los pacientes cuando se van de alta, además del alta médica, se les da el
Informe de continuidad de cuidados al alta (ICCA), en el que se le transmite a su enfermera de
atención primaria, no sólo los DdE no resueltos al alta, sino también los cuidados que requieren
estos paciente tanto a nivel de piel, mucosa o nutrición.
Además de los planes de cuidados, el enfermero también realiza otras intervenciones
en esta consulta como son las curas de radiodermitis, inyectables, sondajes, extracciones de
sangre, canalización de vías. Asimismo, realiza un filtro de incidencias / imprevistos diarios que
demandan los pacientes en tratamiento, si enfermería no puede solucionar el problema
planteado lo derivará al médico.
La consulta de enfermería lleva funcionando con planes de cuidados desde el 2007. En
este periodo de tiempo se han realizado un total de 13.733 intervenciones (NIC) repartidas de la
siguiente forma:
• Planes de cuidados
• Inicios a tratamiento más valoración inicial: 2.679
• Revisiones semanales programadas: 5.819
• Informes de continuidad de cuidados al alta (ICCA): 775
• Nutrición: 274
• Curas: 686
• Analíticas: 978
• Imprevistos: 5.690 ]
Los DdE mas frecuentes son:
• Conocimientos deficientes
• Riesgo de deterioro de la integridad cutáneo tisular
• Deterioro de la integridad cutáneo tisular
• Riesgo de deterioro de la mucosa oral
• Deterioro de la mucosa oral
• Ansiedad
• Baja autoestima situacional
• Intolerancia a la actividad
Baja
Baja autoestima
autoestima situacional
situacional
Riesgo
Riesgo//deterioro
deterioro
Riesgo
Riesgo//deterioro
deterioro
de de
dela
laIntegridad
Integridad
dela
lamucosa
mucosaoral
oral cutánea/
cutánea/tisular
tisular
Conocimientos
Conocimientos
deficientes
deficientes
Intolerancia
a la actividad
Dolor
Dolor Nutrición
Nutrición
MODELO
MODELOÁÁREA REA
Tercera generación en el
Tercera generación en el
Proceso de Atención
Proceso de Atención
de Enfermería.
de Enfermería.
Según este modelo, el personal de enfermería sabiendo de la importancia que una buena
educación sanitaria tiene sobre el paciente oncológico a la hora de la administración y
seguimiento de su tratamiento oncológico hace especial hincapié en el DdE “Conocimientos
Deficientes”instruyendo al paciente en todo lo que tiene que saber de su tratamiento, de esta
manera el enfermero/a va ha poder actuar con mayor prontitud sobre los efectos adversos,
mejorando la calidad de vida del paciente y al mismo tiempo haciéndolo participe en la
resolución de los DdE planteados en su plan de cuidados.
140
BIBLIOGRAFÍA
141
Las Infecciones Nosocomiales
Medidas de prevención
Autores:
13
María Lourdes Fernández Vargas
Rosa María Palomino Contreras
Francisca Ríos Gallego
Justino Pacheco Sanjuán
capitulo
De acuerdo con los Centres for Disease Control and Prevention (CDC) se denomina infección
nosocomial (IN) a toda aquella que se adquiere durante el ingreso hospitalario, tras 48-72 horas
y que no estaba presente ni en periodo de incubación al ingreso1,2. De este modo no se
considerarán infecciones nosocomiales las incubadas fuera del hospital, sí lo serán las
manifestadas tras el alta hospitalaria. El término se aplica tanto a los pacientes como a los
visitantes o personal de los centros hospitalarios1,3.
Se pueden clasificar en infecciones endémicas, las más comunes, o epidémicas, las que se dan
en brotes en los que el aumento de la incidencia es superior a la tasa habitual o cuando el
microorganismo infeccioso es específico1.
Las infecciones nosocomiales pueden ser causadas por un microorganismo contraído de otra
persona del hospital (infección cruzada) o por la propia flora del paciente (infección endógena).
Uno de los factores que favorecen la aparición de las IN es que los pacientes hospitalizados
tienen la inmunidad comprometida, son sometidos a exámenes y a tratamientos invasivos. A
esto debemos añadir que el medio hospitalario puede favorecer la transmisión cruzada de
gérmenes y que el uso indiscriminado de antibióticos ha aumentado la resistencia de estos
patógenos.
En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) la mayoría de las IN están relacionadas con el
uso de dispositivos externos invasivos que alteran las barreras y favorecen la transmisión
cruzada de patógenos, así, las más frecuentes son las relacionadas a la ventilación mecánica,
catéteres vasculares y catéteres vesicales2.
Desde el punto de vista asistencial las IN son complicaciones que incrementan la gravedad del
paciente, lo que supone un mayor esfuerzo asistencial y un aumento exponencial de las cargas
de trabajo 1,4. Agravan el pronóstico pudiendo provocar la muerte del paciente, siendo una de las
principales causas de defunción. Su tasa de incidencia es un indicador de calidad y seguridad de
la atención, de manera que si es elevada refleja una prestación de servicios deficientes1.
Económicamente incrementan los costes ya que aumentan el tiempo de estancia en el hospital y
requieren pruebas complementarias añadidas debidas a las complicaciones del proceso o a la
misma infección, generando una pesada carga para el paciente y para el sistema de salud
pública1.
Si el agente causal es una bacteria multirresistente se complica aún más la situación ya que se
precisan unas medidas específicas encaminadas a evitar la transmisión cruzada de la infección.
Debemos recordar que la medida más importante y económica por su rapidez y eficacia
demostrada sigue siendo el lavado de manos 1,3.
El paciente hospitalizado está expuesto a una gran variedad de microorganismos, esto no
implica que se produzca necesariamente una IN ya que existen otros factores que favorecen la
aparición de éstas.
La capacidad de un microorganismo de producir una IN dependerá de sus características, de su
virulencia intrínseca, la cantidad de material infeccioso y de su resistencia a los
antimicrobianos. Los gérmenes multirresistentes más comunes en el medio hospitalario son:
Staphylococcus aureus resistente a metilcilina (SAMR), Acinetobacter baumanii
multirresistente (ABMR), Enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido
(BLEE) ó de espectro ampliado (BLEAs), Enterococcus resistente a vancomicina,
Stenotrophomonas maltophilia, Pseudomonas aeruginosa y Cándida2,5.
El riesgo de que un paciente sufra una IN está determinado por la susceptibilidad propia del
paciente, la modificación de esta susceptibilidad debida a los tratamientos administrados, las
exploraciones diagnósticas o terapéuticas a que es sometido y también a la mayor probabilidad
de que el paciente esté expuesto al contacto con microorganismos patógenos en el medio
hospitalario, ya sea de otros pacientes o del personal sanitario1.
Estos factores se pueden clasificar en:
1. Factores extrínsecos: como son cateterismos (venoso, arterial, vesical), administración de
diversos tipos de quimioterapia (antibióticos, corticoides, citostáticos), ventilación mecánica
(invasiva ó no), irradiaciones, diálisis de cualquier tipo, alteración de piel y mucosas (por
disminuir los mecanismos naturales de defensa) y transfusiones.
145
2. Factores intrínsecos: como la edad (en las fases extremas de la edad la resistencia a las
infecciones está disminuida), las enfermedades crónicas (neoplasias, enfermedad
obstructiva pulmonar crónica, diabetes, cirrosis, enfermedades hematológicas,
neurológicas), la malnutrición, las quemaduras, las malformaciones anatómicas y los
desórdenes funcionales.
Las IN más frecuentes son cuatro: infecciones urinarias, infecciones de las heridas quirúrgicas,
neumonías nosocomiales y bacteriemias; generalmente son causadas por técnicas invasivas1:
Infecciones urinarias
Son las IN más frecuentes1,6 y aunque causan menos mortalidad que otras pueden originar
bacteriemia y muerte.
Se definen según criterios microbiológicos: cultivo cuantitativo de orina con resultados
positivos (al menos 105 microorganismos/ml, con aislamiento de 2 especies microbianas como
máximo), con ó sin síntomas clínicos.
Las intervenciones más eficaces para prevenir la infección urinaria nosocomial son 1,6,7:
− Evitar la cateterización uretral a menos que sea imprescindible y mantenerla el mínimo
tiempo posible.
− Mantener una correcta asepsia durante el sondaje vesical y otros procedimientos
urológicos invasivos como son la cistoscopia, prueba urodinámica, cistografía, etc.
− Proceder al lavado higiénico de las manos antes y después de la inserción de la sonda ó
la manipulación de la bolsa de drenaje.
− Limpiar la región perineal con una solución antiséptica antes de la aplicación y
mantener una higiene escrupulosa de la región perineal en los pacientes sondados.
− Realizar una inserción uretral sin traumatismo, empleando un lubricante apropiado y
guantes estériles.
− Por lo general se debe usar la sonda de menor calibre y se empleará un sistema de
drenaje cerrado.
− Evitar cualquier obstrucción del drenaje de la vejiga a bolsa recolectora, colocando esta
última debajo del nivel de la vejiga.
− El material de la sonda no influye en las tasas de infección.
Representan un grave problema que limita los beneficios potenciales de las intervenciones
quirúrgicas. Repercuten considerablemente en los costos de hospitalización e incrementan la
duración del postoperatorio entre 3 y 20 días.
Se define según criterios clínicos: secreción purulenta alrededor de la herida o del sitio de
inserción del drenaje o celulitis difusa de la herida en el mes siguiente a la operación.
Los microorganismos infecciosos dependen del sitio de la intervención quirúrgica, el tipo de
intervención y los antimicrobianos recibidos por el paciente.
Factores de riesgo:
− Grado de contaminación durante el procedimiento, que depende de la duración de la
operación y del estado general del paciente.
− La calidad de la técnica quirúrgica y la experiencia del equipo quirúrgico.
− La presencia de cuerpos extraños, incluso tubos de drenaje.
− La virulencia de los microorganismos.
− La infección concomitante en otros sitios.
146
− La práctica de afeitar al paciente antes de la operación.
Un programa para prevenir las infecciones de las heridas quirúrgicas recoge la práctica de una
técnica quirúrgica óptima, un medio limpio en el quirófano con entrada restringida del personal,
ropa apropiada, equipo estéril, preparación adecuada del paciente antes de la operación, uso
adecuado de profilaxis preoperatoria con antimicrobianos y un programa de vigilancia de las
heridas quirúrgicas 1,7.
Neumonía nosocomial
Bacteriemia nosocomial:
Pese a que suponen un pequeño porcentaje de las IN tienen una elevada tasa de mortalidad. Los
principales factores de riesgo son la duración del catéter, el grado de asepsia en el momento de
la inserción y los cuidados del catéter.
Esta infección puede ser local, causada en el sitio de entrada en la piel del catéter ó en la vía
subcutánea de éste, ó sistémica. Cursa con fiebre mayor de 38ºC, escalofríos ó hipotensión sin
relación con otro foco infeccioso.
Para reducir el riesgo de bacteriemia la OMS puso en marcha el proyecto de Bacteriemia
Zero12,donde se contemplan medidas encaminadas a la prevención como el lavado de manos, la
inserción y posterior manejo del catéter bajo criterios de asepsia, la elección del lugar óptimo de
inserción del catéter (valorando el riesgo de infección y el de complicaciones mecánicas).
El catéter debe tener el mínimo número de luces necesario (evaluando diariamente su
necesidad), los bioconectores sólo estarán en las luces donde se administren bolos (antes de su
administración se limpiarán con alcohol 70º). Las soluciones lipídicas y sus sistemas se
cambiarán como mínimo cada 24 horas y se administrarán por una única luz. Los sistemas de
medición de presiones se someterán a la mínima manipulación posible. Se retirará todo catéter
que no sea necesario7,12.
AISLAMIENTO HOSPITALARIO:
147
Se define como aislamiento al conjunto de procedimientos que permiten separar pacientes
infectados de los que sean susceptibles de contagio de modo que podamos cortar la cadena de
transmisión.
Las primeras recomendaciones publicadas sobre aislamiento datan de 1877, refiriéndose a la
ubicación de los enfermos con enfermedades infecciosas en ambientes separados, no obstante
los antecedentes sobre las medidas para evitar la transmisión de las enfermedades datan de
siglos. En 1910 nacen las “barreras de enfermería”, donde se establecen diferentes medidas para
prevenir las infecciones hospitalarias.
Es en la década de los 70 cuando el CDC publica las primeras propuestas en el primer “Manual
sobre Técnicas de Aislamiento”, siendo modificadas en los 80 con las “Precauciones con Sangre
y Fluidos Corporales”.
Debido a la pandemia del SIDA en 1985 el CDC establece en 1987 el Sistema de Precauciones
Universales, creado por un grupo de expertos que elaboran unas guías para prevenir y controlar
la transmisión de VIH y otros patógenos transmisibles por sangre. En dicho documento se
definen las precauciones universales como el conjunto de técnicas y procedimientos para
proteger al personal sanitario de una posible infección con ciertos agentes. Estas precauciones
parten del principio de que todos los pacientes y sus fluidos deben ser considerados como
potencialmente infectantes y se deben tomar las medidas para prevenir su transmisión.
En 1996 el CDC junto con el HICPAC (Hospital Infectio Control Practices Advisory Comité)
publican las nuevas técnicas de aislamiento hospitalario, que incluyen todas las posibilidades de
transmisión y las medidas más eficaces para prevenirlas como la aplicación de las Precauciones
Estándar , que sustituyen a las Precauciones Universales, y las medidas basadas en la vía de
transmisión de enfermedades y que están indicadas para minimizar el riesgo de transmisión por
contacto, por gotas ó por la vía aérea13. El correcto cumplimiento de estas medidas disminuyen
la transmisión cruzada de las infecciones nosocomiales y disminuye su tasa de incidencia.
1. Precauciones estándar: son medidas sencillas que debe adoptar todo el personal
sanitario y que deben aplicarse a todos los pacientes siempre que se prevea contacto con
sangre, fluidos corporales, piel no intacta o mucosas 1,13-15.
Incluirían el lavado de manos, siendo ésta una de las medidas fundamentales para
prevenir la transmisión de infecciones, ya que es rápida, fácil, eficaz y económica3. Esto
hace que el lavado de manos sea uno de los pilares fundamentales en los programas de
prevención y control de infecciones. El lavado de manos se realizará antes del contacto
con el paciente, antes de una tarea aséptica, después de una exposición a fluidos
corporales, después del contacto con el paciente y después del contacto con el entorno
del paciente (5 momentos de la OMS) 1,7,8,13-16.
La OMS recomienda un lavabo cada 3 camas y en los lugares donde no haya un lavabo
accesible las soluciones alcohólicas son una buena alternativa.
Los guantes son la protección de barrera más importante, su uso está indicado siempre
que se esté en contacto con el paciente. Hay que tener en cuenta que es obligatorio
cambiarlos cada vez que se cambie de paciente y cada vez que se rompan y saber que
no eximen del lavado de manos. Hay que retirarlos inmediatamente tras finalizar la
acción realizada 1,7,8,13-15.
Las mascarillas y los protectores oculares se usarán siempre que se que se pueden
producir salpicaduras de sangre ó fluidos a los ojos ó a la mucosa oral ó nasal 1,13-15.
Las batas se usarán si pueden darse grandes salpicaduras y en aislamientos de
contacto1,13-15.
Dentro de las precauciones estándar se trata también de evitar accidentes y se advierte
sobre el manejo del material punzante y cortante, que habrá que manipular con cuidado.
Se hace hincapié en la importancia de no reencapsular las agujas y que los contenedores
sean rígidos y estén accesibles1,13-15.
148
Se manejará el aparataje manchado de sangre o fluidos de modo que no se propaguen
gérmenes a otros pacientes ni al ambiente, el material reutilizable se limpiará y
desinfectará adecuadamente tras su uso7,13-15.
Igualmente se manejará la ropa manchada de sangre o fluidos14,15 asegurándose que no
existen objetos punzantes ni otros materiales que no sean de lavandería14, se cambiarán
sin sacudir para evitar levantar polvo13,15. El colchón se protegerá con una funda
impermeable13.
La limpieza regular garantiza que el ambiente está limpio de suciedad y polvo1,7,13, se
hará siguiendo el protocolo específico de cada centro y eliminando los residuos según
las indicaciones de retirada de residuos y material desechable13,15.
149
Finalmente, hacer mención al aislamiento protector ó inverso, que es aquel donde lo que se
pretende es proteger al paciente gravemente inmunodeprimido de las infecciones hospitalarias.
Las precauciones son:
1) Habitación individual.
2) Uso obligatorio de mascarilla, bata, gorros, guantes y calzas.
3) La puerta permanecerá cerrada.
4) Los objetos usados por estos pacientes no requieren un tratamiento especial.
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asociada a ventilación mecánica. Hygia de enfermería2010; 17(73): 29-33.
10. Protocolo de manejo de la Insuficiencia Respiratoria Aguda Grave en pacientes con
Neumonía Viral Primaria por el nuevo virus de la Gripe A (H1N1) en UCI. Ministerio
de Sanidad y Política Social. Agosto 2009.
11. D.J. Jones, C.L. Munro. Oral care and the risk of bloodstream infections in
mechanically ventilated adults: A review. ICCN.2008; 24: 152-161.
12. Organización Mundial de la Salud. Proyecto de bacteriemia zero. Disponible en
http://hws.vhebron.net/formacion-BZero/index.html. Consultado el 27 de Marzo de
2010.
13. T. Rubio, J. García de Jalón, F. Sanjuan, M.A. Erdozain, J.I. Sainz de Murieta, E.
Escobar. Control de infección. Precauciones estándar. Política de aislamientos.
ANALES Sis San Navarra 2000; 23, Supl 2: 105-121.
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Málaga. Comisión de infecciones. Noviembre de 2005. Disponible en
http://www.carloshaya.net/Profesionales/AreadeEnfermería/Protocolos.aspx.
Consultado el 15 de Marzo de 2010.
15. Grupo de estudio de aislamiento hospitalario y Comisión de infecciones del Hospital de
Donostia. Medidas de aislamiento y otras precauciones con enfermedades transmisibles.
Revisión Octubre 2006. Disponible en
http://www.urgenciasdonostia.org/Portals/0/Protocolos/Medicina. Consultado el 27 de
Febrero de 2010.
150
16. Servicio Andaluz de Salud. Consejería de Salud. Junta de Andalucía. Indicaciones de
Higiene de manos del Servicio Andaluz de Salud. Programa de Formación
Implementación Higiene de manos en AP 2008. Sevilla; 2008.
151
Terapia Electroconvulsiva (TEC).
Técnica y Cuidados de Enfermería
Autores:
14
J. Garro Pérez
Facultativo E.A. Unidad de Hospitalización.
Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental del HRU Carlos Haya.
capitulo
Desde la antigüedad los médicos habían observado que muchos pacientes psiquiátricos
mejoraban tras sufrir una convulsión (fiebre alta, bajadas de azúcar, epilepsia…). Hipócrates,
en el siglo V a.c., sugirió la existencia de una asociación entre crisis convulsiva y mejoría de
diversas enfermedades psiquiátricas.
A principios del siglo XX todavía no existía tratamiento farmacológico cuando se empezó a
utilizar el electroshock para tratar a los pacientes con enfermedades mentales. Es a mediados de
ese siglo cuando surgen los primeros tratamientos farmacológicos.
Las primeras formas de provocar crisis convulsivas fueron la administración de insulina (1927)
y la administración de metrazol (1934). Estos tratamientos resultaron ser eficaces, aunque muy
peligrosos, por lo que los psiquiatras se vieron en la necesidad de encontrar nuevas alternativas
terapéuticas, lo que dio lugar al electroshock (Roma, 1937).
Pronto surgió un rechazo social importante a este tratamiento por varios motivos, tanto de tipo
médico como ético y moral. Se realizaba sin aplicación de anestesia, por lo que era muy
doloroso, y de forma indiscriminada con pacientes con dolencias graves, niños con síndrome de
Down, homosexuales, delincuentes, etc. lo que motivó muchos fracasos terapéuticos. Se criticó
este tratamiento basándose en prejuicios (evidentemente, de entrada crea rechazo), incluso se
llegó a mostrar en las películas de la época el electroshock como una terapia de castigo.
Todo esto hizo que junto con la aparición de los nuevos tratamientos farmacológicos
desapareciera de forma transitoria este tratamiento a lo largo de la década de los 70, aunque, en
realidad, nunca ha dejado de utilizarse. En los últimos quince años es cuando los psiquiatras
están demostrando sus efectos beneficiosos en algunas enfermedades mentales. Hoy en día se
habla del electroshock como una terapia revolucionaria.
En la actualidad, se considera la TEC como un tratamiento muy seguro para el control de
determinados trastornos psiquiátricos. En 1990 la APA publico “La Práctica de la TEC”, un
completo conjunto de recomendaciones sobre este tratamiento. Esto fue muy bien recibido e
influyó sobre la práctica clínica de forma significativa, contándose con la colaboración de un
gran número de organizaciones profesionales que abarcaron extensos campos: psiquiatría,
psicología, anestesia, neurología, enfermería, individuos expertos e instituciones reguladoras,
así como organizaciones no médicas dedicadas a la práctica médica.
La TEC ha evolucionado como un procedimiento complejo sobre el que se ha aprendido mucho,
pero en el que quedan interrogantes, por lo que, las recomendaciones se presentan como
sugerencias de actuación y no como requisitos. Esto nos lleva a que en algunas ocasiones sea
prudente modificar la práctica de lo que se recomienda.
Por último, mencionar una nueva técnica basada en la estimulación magnética transcraneal
profunda (TMS) que pretende combatir enfermedades mentales como la depresión, el
Alzheimer, el Parkinson, las adicciones, los ataques cerebrales, el abuso de drogas, los daños
postraumáticos y la esquizofrenia. Es un nuevo tratamiento no invasivo y que no necesita
anestesia. El aparato, situado sobre una zona específica del cráneo, envía una señal magnética
direccional que atraviesa el cerebro y estimula el Nucleus Accumbens, la región cerebral
responsable de los estímulos positivos. Esta estimulación artificial de forma repetida aumenta la
sensibilidad de los circuitos neuronales y provoca una mayor sensación de bienestar en el
paciente, alejando la depresión. La TMS es una tecnología experimental utilizada únicamente
para la investigación y los tests clínicos.
DEFINICIÓN Y TÉCNICA
La terapia electroconvulsiva es un tratamiento biológico que consiste en inducir una convulsión
tónico-clónica generalizada, de forma controlada, mediante la administración de un estimulo
eléctrico superior al umbral convulsivo. El uso de la TEC se basa en su eficacia y rapidez de
acción.
La TEC consiste en una estrategia terapéutica de indudable eficacia en determinadas patologías
y cuya indicación se ha de basar en la valoración del riesgo/beneficio para el paciente y siempre
se ha de realizar de manera individualizada.
155
UMBRAL CONVULSIVO
Mediante un aparato se genera una carga eléctrica que induce una convulsión. El psiquiatra
busca una dosis suficiente de energía para producirla. Esto es lo que llamamos “umbral
convulsivo” (dosis eléctrica mínima para inducir una convulsión cerebral generalizada).
Idealmente la dosis que no induce la convulsión sería solo 25 mc menor que la que produce.
ASPECTOS GENERALES
La derivación para la TEC se basa en una combinación de factores, que incluyen el diagnóstico
del paciente, tipo y gravedad de los síntomas, riesgo y beneficios de la misma así como
alternativas terapéuticas y preferencias del paciente.
No hay ningún diagnóstico para el que se indique de forma automática la TEC.
En la mayoría de ocasiones se utiliza tras el fracaso terapéutico de fármacos psicotropos, aunque
existen criterios específicos para utilizarlo como estrategia de primera línea.
Uso primario:
Incluye aquellas situaciones en que necesitamos una respuesta rápida y definitiva
debida a la gravedad de un trastorno psiquiátrico o medico.
Si el riesgo de otro tratamiento supera el riesgo de la TEC.
Historia de mala respuesta a la medicación o de buena respuesta a la TEC.
Preferencias del paciente.
Uso secundario:
Resistencia al tratamiento médico (incluido cambio del mismo a dosis y duración
adecuadas con cumplimientos probados).
Intolerancia a farmacoterapia o efectos adversos superiores al TEC.
Deterioro del estado físico o psíquico que generen la necesidad de una respuesta rápida
y definitiva.
PRINCIPALES INDICACIONES
- Depresión mayor:
Depresión mayor unipolar episodio único o recidivante.
Depresión mayor Bipolar o episodio Mixto.
- Manía:
Tanto en Trastorno Bipolar como episodio Mixto.
- Esquizofrenia:
Síntomas psicóticos de inicio abrupto o reciente.
Esquizofrenia catatónica.
156
Historia de respuesta favorable a TEC.
Es eficaz ante los trastornos esquizofreniformes o esquizoafectivos.
OTRAS INDICACIONES
Los datos existentes solo son sugestivos y existe un consenso parcial. Solo se recomendaría
como alternativa, tras considerar otras alternativas de tratamiento.
-Trastornos Psiquiátricos:
Su uso no está fundamentado fuera de las indicaciones tomadas por consenso y debería
justificarse cuidadosamente en la Historia Clínica del paciente.
-Trastornos Mentales Debidos A Enfermedad Médica:
Puede ser efectiva en el manejo de estados afectivos y psicóticos secundarios graves que
presentan síntomas similares a los de los diagnósticos psiquiátricos principales, incluido
el Delirium de origen tóxico o metabólico.
-Trastornos Médicos:
Los efectos neurobiológicos de la TEC pueden ser beneficiosos en un pequeño número
de trastornos médicos, destacando la enfermedad de Parkinson, síndrome neuroléptico
maligno y trastornos comiciales resistentes.
- Poblaciones Especiales:
En los ancianos puede tener menos complicaciones que algunos de los tratamientos
médicos, tomando decisión de aplicar o no según la disfunción cognitiva del paciente.
En el embarazo y puerperio está indicado siempre y cuando existan recursos fácilmente
accesibles para solucionar las posibles Urgencias.
En el niño y adolescente menor de 13 años debería existir consenso al menos entre 2
profesionales con experiencia en el tratamiento de niños.
EFECTOS ADVERSOS
-Complicaciones Cardiovasculares:
Arritmias, hipotensión e hipertensión, debiendo tener un equipo preparado, material y
personal disponible a tales efectos.
-Crisis Convulsivas Prolongadas
Deben existir protocolos adecuados a subsanar las crisis prolongadas y al status
epiléptico.
-Apnea Prolongada
Disponer de recursos para mantener una vía aérea permeable, incluida la intubación.
-Cefaleas. Náuseas Y Mialgias
Considerar tratamiento sintomático. Son los efectos adversos mas frecuentes.
-Manía
Debemos considerar si continuar o suspender tratamiento.
-Delirium Postictal
Puede manejarse con medidas de soporte o con tratamiento farmacológico. Considerar
profilaxis farmacológica si ocurre de forma repetida.
-Efectos Adversos Cognitivos
Se debe evaluar las funciones de orientación y memoria antes de iniciar la terapia y de
forma periódica a lo largo de su curso. Debe incluir las autoevaluaciones del paciente.
Se debe valorar el uso de medicaciones concomitantes, técnica y distancia entre
sesiones y modificaciones de las mismas según el transcurso de la terapia.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA.
Información Al Paciente/Familia.
Consentimiento Informado (voluntario, comprensible, meditado), de obligado cumplimiento
ético-legal.
Se realiza en consulta médica y será revisado por enfermería para disminuir la ansiedad y
mejorar la adhesión al tratamiento. Esta información recogerá los siguientes aspectos:
− en qué consiste la TEC;
157
− indicaciones;
− efectos deseados y no deseados;
− riesgos;
− alternativas.
Intervenciones preTEC:
La noche anterior
− A nivel psicológico:
Apoyo Emocional: se tratará de solucionar las posibles dudas que pueda tener aún el
paciente, y aportar tranquilidad.
Control del nivel de conciencia y orientación.
Recogida de Manifestaciones Verbales y Aptitud del paciente sobre la TEC.
− A nivel somático:
Ayunas de 8 horas para sólidos; 4 para líquidos.
Si tiene una premedicación comprobar que la ha tomado con un mínimo de agua;
otras vías de elección serán la parenteral o la sublingual.
Aconsejable abstinencia tabáquica 24h.
Aseo personal.
En el día de la TEC
Retirar prendas ajustadas.
Vaciamiento de recto y vejiga.
Colocación de pañal si es incontinente.
Retirada de objetos metálicos, lentes, lentillas, pinturas, maquillaje, dentadura postiza
si es completa.
No usar lociones capilares ni corporales.
Control de constantes vitales incluyendo el peso.
158
Colocación de un separador blando en boca.
Oxigenar al paciente al 100% desde la inducción anestésica. Una correcta
preoxigenación disminuye la incidencia de efectos adversos y aumenta la efectividad
de la terapia.
Colaborar en el control de la convulsión; sujeción del paciente si fuese necesario (se
le puede sujetar por los hombros dejando la pelvis suelta).
Inmediatamente, tras la convulsión:
Retirar protector bucal, torniquete y sujeción si la hubiera.
Administración de oxigeno (mascarilla al 35%).
Colocar al paciente en decúbito lateral izquierdo.
Observación y acompañamiento tras despertar.
Registrar medicación utilizada, parámetros de la convulsión e incidencias durante la
TEC.
El traslado del paciente, una vez estabilizado, con el celador de la unidad donde se ha
realizado el TEC y personal de enfermería si lo precisa, se realizará en silla de ruedas
o en cama con el paciente en posición de Fowley.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA:
00146 Ansiedad.
NOC:
1402 Autocontrol de la ansiedad
1211 Nivel de ansiedad
NIC:
5230 Aumentar el afrontamiento
5820 Disminución de la ansiedad
4920 Escucha activa
5240 Asesoramiento
5380 Potenciación de la seguridad
159
00035 Riesgos de lesiones.
NOC:
1902 Control del riesgo
1913 Estado de seguridad: lesión física
NIC
2570 Manejo de la TEC
6480 Manejo ambiental
6610 Identificación de riesgos
2920 Precauciones quirúrgicas
5380 Potenciación de la seguridad
Problemas de colaboración:
Alteraciones del bienestar:
Cefaleas.
Dolor muscular.
Nauseas, vómitos.
Fotofobias.
Hipertensión arterial…
NIC
8700 Desarrollo de un programa para cada una de las alteraciones del bienestar.
BIBLIOGRAFIA
160
Cine y Trastornos de personalidad
Autores:
15
Laura Montes Carabias
Terapeuta Ocupacional UHSM
En la UHSM, al ser una unidad asistencial hay un contacto muy directo con patologías de trastorno
de personalidad. El abordaje puede hacerse desde distintas perspectivas y entre las que nos interesan
destacar se encuentran las perspectivas enfermera y de Terapia Ocupacional.
En referencia a la enfermería, los diagnósticos enfermeros, son el elemento básico para afrontar este
tipo de pacientes en la Unidad, de estos diagnósticos se derivarán unos objetivos, que para
conseguirlos habrá que aplicar unas intervenciones, que después se evaluarán para comprobar el
grado de consecución de los objetivos que se plantearon en un principio.
Desde la Terapia Ocupacional el abordaje se basa en valorar y tratar el impacto de la enfermedad
sobre la funcionalidad ocupacional del individuo.
Ante el creciente aumento de ingresos hospitalarios de pacientes diagnosticados de trastornos de
personalidad nos planteamos, en la UHSM Carlos Haya de Málaga, la necesidad de aumentar la
formación del personal en cuanto a conocimientos, abordaje y cuidados de enfermería utilizando
nuevos métodos de análisis y de estudio.
Es por esto que se decide organizar unas Jornadas sobre Trastornos de Personalidad y el Cine,
puesto que este último puede resultar una buena herramienta para ilustrar de forma visual las
particularidades que tienen las personas que padecen algún trastorno de personalidad.
Según la sabiduría popular “una imagen vale más que mil palabras”. La característica del cine, la
imagen proyectada, es que ofrece la ilusión más sorprendente de la realidad y de la vida. Cuando
Steven Spielberg recogió el Oscar a la mejor película por “La lista de Schindler” hizo un
llamamiento a todos los profesores que pasaran su película a sus alumnos para que no se repitiera el
Holocausto.
El cine tiene una gran capacidad para transmitir valores, actitudes y modelos de vida donde se
reinterpreta la realidad e incluso, se reinventa. Divertimento y formación se unen para fomentar la
capacidad crítica y estimular la reflexión y el análisis.
163
Trastornos de la personalidad no especificado:
• Trastorno pasivo-agresivo de la personalidad.
• Trastorno depresivo de la personalidad.
• Personalidad autodestructiva o masoquista.
• Personalidad sádica.
1º. Enajenación mental, situación que presenta cualquier anomalía o alteración psíquica.
2º. Trastorno mental transitorio.
3º. Estado de intoxicación plena.
4º. Síndrome de abstinencia.
5º. Trastornos graves de la percepción.
6º. Miedo insuperable.
7º. Arrebato, obcecación o estado pasional (que actúa realmente como un atenuante).
Destacamos por sus resultados tan significativos, un estudio realizado en Vizcaya, donde se relaciona
criminalidad (homicidios) y trastornos de personalidad. Sobre una muestra de 56 homicidios, se
observó que la clasificación por diagnósticos fue:
Frecuencia %
Trastorno de personalidad 24 42,9
Psicosis 13 23,2
Normalidad 16 28,8
Otros 3 5,4
Trastorno Frecuencia %
Antisocial 14 58,3
Paranoide 2 8,3
164
Límite 2 8,3
Esquizotípico 1 4,1
Esquizoide 1 4,1
Histriónico 1 4,1
No especificado 3 12,5
Por tanto, podemos concluir que los trastornos de personalidad ocupan el primer lugar en frecuencia
en delitos de homicidio, muy por encima de la población general.
Definido por el DSM-IV como un patrón general de inestabilidad en las relaciones interpersonales,
en la autoimagen y en la afectividad, así como una notable impulsividad que comienzan al inicio de
la edad adulta y se dan en diversos contextos.
Se incluye dentro del grupo B de los trastornos de la personalidad, los llamados “dramáticos-
emocionales”. Es el más frecuente con una prevalencia del 2% de la población general, del 10% de
los pacientes ambulatorios y del 20% de los pacientes ingresados. Afecta más a las mujeres que a los
varones en una proporción de 3:1.
Autores especializados coinciden en señalar que existen múltiples factores de tipo biológico-
genéticos, psicosocial-ambiental y socio-cultural que aumentan el riesgo y la posibilidad de que el
trastorno aparezca.
Su curso es crónico y el pronóstico viene condicionado por la edad de aparición de los primeros
síntomas, la intensidad de éstos y la presencia de ciertas conductas.
Entre sus características se incluye un patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, que
son intensas pero inestables, con idealización inicial de la pareja, aunque posteriormente aparecen
sentimientos de rechazo. Realizan esfuerzos frenéticos por establecer relaciones personales con
cualquier persona a la que tienen acceso, implicándose de modo exagerado en la relación para evitar
el abandono real o imaginario. Establecen relaciones que pasan de la inicial idealización a la
desvalorización acusada.
La percepción de sí mismo es igualmente inestable, pasando de la hipervaloración a sentimientos
acusados de inutilidad. Presentan intensas sensaciones de vacío y soledad que intentan compensar
con la relación con los demás. También existen problemas de la identidad sexual y distorsiones de la
imagen corporal, que acaban provocando trastornos de la conducta alimentaria, gran variedad de
cambios en el estado del ánimo, incluyendo la depresión, cólera, el aburrimiento crónico y la
sensación de vacío. Las amenazas de suicidio y los episodios repetidos de autolesiones son
frecuentes. Tienden a tener conductas impulsivas, como el abuso del alcohol o las toxicomanías, el
sexo no seguro, la ludopatía y conductas imprudentes en general.
Es frecuente que tengan visiones paranoides de los demás, pudiendo presentar breves episodios
psicóticos, apareciendo episodios de ira inapropiada o con dificultades para controlarla.
Muchas veces se estigmatiza a estos pacientes por sus características difíciles. Se los prejuzga de
caprichosos, manipuladores o mentirosos, aunque muchos de estos rasgos pueden formar parte del
cuadro.
En la práctica el tratamiento farmacológico y la psicoterapia se combinan de forma habitual.
La medicación ayuda a aliviar la sintomatología en los períodos de descompensación aguda, así
como los trastornos comórbidos como la ansiedad y la depresión. Se utilizan antidepresivos,
estabilizadores del ánimo o neurolépticos. Pero por sí sola no ayuda al individuo a enfrentarse a las
situaciones ambientales concretas.
La psicoterapia propone modificar los esquemas mentales disfuncionales y el comportamiento del
paciente mediante técnicas de aprendizaje para desarrollar habilidades específicas, como son el
manejo de habilidades sociales, el control de impulsos (mediante técnicas de relajación – ANEXO
1), resolución de problemas y de baja autoestima, así como el fomento de conductas de autonomía
(aseo personal y hábitos de vida saludables).
Es importante sostenerla en el tiempo por las posibles recaídas e implicar a la familia a través de la
psicoeducación.
165
Los objetivos de la terapia son acordados, aunque se priorizan los temas de autolesiones.
Se centra en el intercambio y negociación entre terapeuta y paciente en la que se ofrece apoyo
emocional pero se marcan límites estrictos. Se pretende conseguir la conciencia plena de
enfermedad.
Los diagnósticos enfermeros más relevantes de los trastornos de personalidad revisados son:
00069 Afrontamiento inefectivo
Relacionado con (R/C) trastornos en el patrón de apreciación de las amenazas y percepción de un
nivel inadecuado de control.
Manifestado por (M/P) falta de conductas orientadas al logro de objetivos o a la resolución de
problemas y conducta destructiva hacia sí mismo o hacia otros, abuso de tóxicos, etc.
CLASIFICACIÓN DE LOS RESULTADOS DE ENFERMERÍA (NOC):
1302 Afrontamiento de problemas
1405 Autocontrol de los impulsos
CLASIFICACIÓN DE LAS INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA (NIC):
5230 Aumentar el afrontamiento
5250 Apoyo en la toma de decisiones
4380 Establecer límites
4510 Tratamiento por consumo de sustancias nocivas
La Terapia Ocupacional es una disciplina sanitaria con gran experiencia en el abordaje de los
problemas de Salud Mental.
La ocupación abarca aquello que hace uno para cuidar de sí mismo (automantenimiento), para
divertirse (ocio y tiempo libre) y para contribuir a la construcción social y económica
(productividad). Estas son las tres áreas en las que según la Terapia Ocupacional se divide la
funcionalidad y por tanto donde vamos a intervenir.
166
Dentro del abordaje sociosanitario de la Salud Mental están cobrando especial relevancia las
intervenciones en Trastornos de Personalidad, debido al aumento de su incidencia. Estos trastornos
se caracterizan por rasgos de personalidad inflexibles y desadaptativos que causan un deterioro
funcional significativo.
La disfunción ocupacional puede deberse a una dificultad o limitación en el uso de las habilidades
funcionales o a cambios bruscos en los entornos ocupacionales. Por tanto, para conseguir que una
persona mejore su ejecución en las áreas de la funcionalidad humana, tendremos que trabajar sobre
estos dos aspectos. Las habilidades más frecuentemente alteradas en los Trastornos de Personalidad
son las habilidades emocionales, las de procesamiento de la información y las de comunicación e
interacción. También van a influir los entornos en los que se desenvuelva la persona. Los terapeutas
ocupacionales están formados para adaptar y modificar el entorno de tal manera que ayude a
minimizar los déficit y maximizar las habilidades.
El entorno habitual en el que los terapeutas ocupacionales desarrollan su intervención es el “taller
ocupacional”. Éste espacio terapéutico actúa como espacio protegido donde la persona puede
explorar, experimentar logros y desarrollar habilidades.
Las formas de abordaje pueden ser individuales o grupales. Individual, permite trabajar el
establecimiento de metas y proyectos de acuerdo con el estilo de vida ocupacional deseado; la
identificación y búsqueda de intereses; el reconocimiento de capacidades y limitaciones y la
aceptación de responsabilidades. El abordaje en grupo facilita el modelaje y la retroalimentación
entre iguales, el sentimiento de pertenencia a un grupo. Permite trabajar la aceptación de normas y
adecuación de la conducta social.
La falta de identidad ocupacional es frecuente en los Trastornos de Personalidad. Esto impide un
desempeño satisfactorio en las áreas de automantenimiento, ocio y productividad que les dificulta
desarrollar un proyecto de vida significativo, siendo habitual que acaben identificándose únicamente
167
con el rol de enfermo. El objetivo como terapeutas ocupacionales será conseguir el abandono de este
rol, implicándole activamente en la búsqueda de intereses y roles significativo, estableciendo unos
hábitos de vida saludables y una rutina ocupacional adaptada.
En las Jornadas de Cine y Trastorno de Personalidad se abordará cada día una parte teórica de uno de
los trastornos de personalidad más importante, luego se proyectará una película que haga referencia
al trastorno abordado y luego se abrirá un espacio de reflexión y debate grupal.
Para ejemplificar el trastorno paranoide sugerimos “Te doy mis ojos”, 2003, dirigida por Iciar
Bollaín. El personaje de Antonio es al que se le deberá prestar atención para comprender la
personalidad paranoide. El comportamiento de éste le hace la vida imposible a su pareja, Pilar. En la
escena escogida, Pilar, que va a trabajar, se encuentra cómo Antonio le cuestiona sus acciones,
acusándola injustificadamente de infidelidades, reaccionando con ira, agresividad y apreciándose una
gran violencia física y psíquica. Los individuos paranoides viven en un estado de amargura y
frustración constantes, culpando a los demás por sus continuas distorsiones de la realidad.
Destacar cómo afronta la protagonista esta situación de maltrato, apreciándose el miedo y la
impotencia que sufre como víctima.
Durante estas Jornadas hemos querido resaltar el trastorno antisocial por las implicaciones que
tienen estos sujetos y sus actos en la sociedad.
Un buen ejemplo para ilustrar el trastorno antisocial es “La naranja mecánica”, 1971, dirigida por
Kubrick. El protagonista, Alex, reúne muchas de las características de este trastorno, es violento,
disfruta del sufrimiento de los demás, no muestra remordimientos, etc.
En la escena elegida, Alex y su banda se burlan y golpean salvajemente a un indigente, disfrutando
de la violencia extrema. No sólo tienen baja tolerancia a la frustración, que los lleva rápidamente a la
agresión, sino que también mantienen una baja tolerancia al aburrimiento, que los impulsa a buscar
conductas extremas para sentir más.
También puede resultar descriptiva para entender el trastorno antisocial la película “No es país para
viejos”, 2007, dirigida por los hermanos Coen, el personaje de Anton Chigurh que interpreta Javier
Bardem, comete una serie de homicidios violentos sin mostrar ningún tipo de remordimiento, siendo
capaz de todo con tal de lograr lo que se propone. Se muestra insensible hacia los demás, nadie lo
detiene, va dispuesto a todo. Muestra su frialdad en todo momento aún cuando se lastima, no
muestra dolor ni sufrimiento.
De forma anecdótica, señalar que durante la ceremonia de entrega de los Premios de la Crítica de
Nueva York, el presentador se acercó a Bardem para preguntarle en quién se había inspirado para
interpretar al personaje. Bardem contestó: “solo pensaba en el Sr. Bush”. El presentador se quedó
atónito, pero luego reaccionó diciendo “Por fin alguien que tiene cojones para decir la verdad.”
En el trastorno límite de la personalidad sugerimos “Prozac Nation”, 2001, dirigida por Eric
Skoldbjaerg. En distintas escenas de la película, vemos como se refleja la inestabilidad tanto afectiva
como en las relaciones interpersonales de la protagonista. Al principio, ella misma expresa cómo se
siente, sus sentimientos de vacío, su inapetencia y desánimo… y pide perdón a su amiga haciendo
alusión a su intento de suicidio.
También se refleja la poca y mala comunicación que mantiene con su familia y el abuso de
sustancias, como el alcohol, que utiliza para evadirse.
Con respecto a la relación con su pareja, se visualizan frecuentes muestras de mal genio, enfado y de
ira inapropiada, manifestando ella misma, en la escena que está con el terapeuta, su impotencia para
afrontar ese tipo de arrebatos y la dificultad e incapacidad para evitarlos.
La película que ilustra el trastorno de personalidad por dependencia es “Monster”, 2003, dirigida por
Patty Jenkins. El personaje a analizar es Selby, una mujer insegura y rechazada por sus padres por su
orientación sexual y que un día conoce a Aileen, una prostituta bastante mayor que ella. A Selby
inmediatamente le agrada que Aileen quiera protegerla y que le resuelva sus problemas.
En la escena que se desarrolla en la habitación del motel donde están hospedándose, Selby decide
irse a vivir con Aileen, produciéndose un discurso que ilustra muy bien su dependencia. Selby
necesita a alguien que se haga cargo de ella, no quiere asumir responsabilidades, es chantajista y
siente temor a ser abandonada.
168
6.- CONCLUSIONES
El uso de las películas para ilustrar los trastornos de personalidad es una herramienta muy adecuada
y que permite entender como este tipo de trastorno afecta a lo cotidiano de quien lo sufre y el entorno
social que lo rodea.
El cine es un reflejo de la realidad con todos sus componentes, y en referencia a los trastornos de
personalidad resulta ilustrativo al poder observar los síntomas, el entorno donde se desarrollan, las
relaciones personales que se establecen y las causas que contribuyen a desencadenar la patología. A
partir de ahí a los profesionales les resulta más fácil entender el problema y poder diseñar un
proyecto de intervención desde la enfermería y la Terapia Ocupacional.
Como resumen final el cine resulta un instrumento útil para salir de las enseñanzas convencionales,
los discentes se relajan, disfrutan y resulta más fácil aplicar los conocimientos que se adquieren con
respecto a los trastornos de personalidad.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:
169
− Bernstein, DA. Entrenamiento en relajación progresiva. Ed. DDB. Bilbao 1999.
− Ruibal, O. Respira unos minutos: ejercicios sencillos de relajación. Ed. Inde. Barcelona, 2001.
− Morrison, M. Fundamentos de Enfermería en Salud Mental. Ed. Elsevier. Madrid. 2004.
− Vázquez Mº Isabel. Técnicas de relajación y respiración. Ed. G. Núñez. 2001. Madrid.
FILMOGRAFÍA.
170
ANEXO 1
TALLER DE RELAJACIÓN
“abordaje de los trastornos de personalidad”
OBJETIVO GENERAL:
Dotar al usuario de técnicas de relajación para que sea capaz de controlar y manejar su propia ansiedad.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Tomar consciencia de las manifestaciones de la ansiedad en el organismo.
Conocer y manejar técnicas de respiración.
Conocer y manejar la técnica de relajación muscular de Jacobson.
Conocer y manejar técnicas de visualización.
CONTENIDOS:
Estrés, ansiedad, serenidad, relajación, respiración, tensión, distensión, visualización.
TIEMPO ESTIMADO:
Sesiones de 1 hora.
RECURSOS:
Materiales: Espacio físico donde poder trabajar sin ser molestados, reproductor de CD, colchonetas y
pizarra.
Humanos: Personal de enfermería cualificado para esta actividad.
ACTIVIDADES:
Información y práctica de las distintas técnicas de relajación.
MÉTODO:
Sesiones grupales.
Cuestionario previo (test de ansiedad de Hamilton)
Exposición verbal y/o escrita.
Práctica de técnicas de relajación. En general cada una de las sesiones comprenderá la utilización de
tres técnicas de relajación; respiración, relajación muscular y visualización, la combinación de estas
estará determinada por el perfil de los usuarios y de cuales sean las necesidades que se plantean en la
sesión grupal.
Evaluación. ( Test de ansiedad de Hamilton)
CONTENIDO GENERAL DE LAS SESIONES:
TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN:
¾ La importancia de la respiración.
¾ Cómo actúa la respración a nivel físico
¾ Diferencias entre respiración toráxica y abdominal.
¾ La importancia de diafragma en la respiración.
¾ Cómo se hace una correcta respiración.
¾ Beneficios de una correcta respiración.
TÉCNICA DE RELAJACIÓN MUSCULAR (JACOBSON)
¾ Naturaleza de la tensión-distensión muscular.
¾ Estrategias de contracción muscular.
¾ Detección de signos de tensión corporal.
¾ Práctica de una correcta relajación a través de la contracción-relajación de los siguientes grupos
musculares:
• Piernas y pies.
• Muslos.
• Zona abdominal.
• Espalda
• Manos
• Brazos
• Cuello
• Boca
• Mandíbulas
• Lengua
171
• Ojos y nariz
• Frente y cuero cabelludo
172
Diagnóstico Enfermero:
Riesgo de Violencia dirigida a otros.
¿Cómo actuar?
Autores:
16
Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga
175
Disponibilidad o posesión de armas de fuego.
Resultados esperados (NOC)
Autocontrol de la agresión (autocontrol de conductas violentas, combativas o destructivas hacia
los demás).
Autocontrol de los impulsos (autocontrol del comportamiento compulsivo o impulsivo).
Autocontrol de la conducta abusiva (autorrestricción de conductas abusivas y de abandono hacia
los demás).
Intervenciones principales (NIC)
Ayuda para el control del enfado.
Manejo ambiental: prevención de la violencia.
Entrenamiento para controlar los impulsos.
Intervenciones sugeridas (NIC)
Intervención en caso de crisis.
Establecer límites.
Manejo de la conducta.
Manejo de ideas ilusorias.
Manejo de las alucinaciones.
Manejo de la medicación.
Identificación de riesgos.
Técnicas de relajación.
Aislamiento.
Sujeción física.
AGITACIÓN PSICOMOTRIZ.
La agitación psicomotriz es un síndrome que puede aparecer en cualquier cuadro psiquiátrico
y/o neurológico, es unas veces la manifestación de una enfermedad médica y otras un signo de
ansiedad extrema o la expresión de un trastorno mental subyacente.
Se manifiesta con un estado de intranquilidad psíquica o ''ansiedad'' y con un aumento
inmotivado, desproporcionado y desorganizado de la movilidad. El estado de ánimo puede
manifestarse eufórico o colérico, siendo frecuentes las risas, el llanto y los gritos incontrolados.
Los movimientos del paciente agitado suelen ser improductivos, aunque en ocasiones tienen
como finalidad la auto o heteroagresión. Su intensidad puede ir desde inquietud leve hasta
agitación extrema. Esta conducta puede suponer un peligro para el paciente, el personal y el
entorno.
El personal que interviene para controlar la agitación suelen ser enfermeros, auxiliares de
enfermería, psiquiatra, celador de la unidad y en ocasiones personal de seguridad y los objetivos
que se pretenden son: garantizar en todo momento la seguridad del paciente, personal sanitario y
ambiente, evitar la interrupción grave del programa terapéutico del propio paciente, e impedir
las conductas que obligan a utilizar las sujeciones mecánicas, este debe ser siempre el último
recurso.
Se debe disponer siempre de medicación para administrar (según protocolo farmacológico) y si
fuera preciso el material necesario para aplicar contención mecánica.
Factores predisponentes de la agitación:
176
* Factores demográficos:
Edad (entre 15 y 30 años)
Sexo, más frecuente en varones.
Antecedentes familiares de alcoholismo y/o conducta agresiva.
* Factores clínicos:
Cuadros psicóticos en general. Esquizofrenia.
Demencias. Epilepsias. Retraso mental.
Abuso de sustancias tóxicas.
* Factores ambientales:
Primer contacto con el centro.
Ingreso involuntario.
Conflictos con el personal u otros pacientes.
Etiología:
* Causas orgánicas:
Tóxicas; psicofármacos, psicoestimulantes, síndrome de abstinencia, etc.
Metabólicas; uremias, hepatopatías, endocrinopatías, etc.
Cardiovasculares; infarto agudo de miocardio, angor, etc.
Otras; infecciones, enfermedades degenerativas, Traumatismo cráneo-encefálico, anoxia.
* Causas psiquiátricas:
Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Fase maníaca de un trastorno bipolar.
Crisis de ansiedad, cuadros disociativos, fobias, etc.
Trastornos de personalidad.
Signos de riesgo:
Signos que nos indican una posible pérdida de control:
* Actividad psicomotriz: negativa a sentarse, incapacidad para permanecer en el mismo sitio,
deambulación ansiosa, gestos de amenaza o de defensa, golpes a objetos.
* Disminución de la tolerancia a la frustración.
* Lenguaje: hay que tener en cuenta el contenido del discurso, pero también el tono (deformado,
cada vez más agudo o chillón) el ritmo y volumen de la voz. Puede no soportar la mínima
interrupción o devolver nuestras palabras de relajación de forma hostil. Debemos considerar la
''grosería'' como un síntoma a tener en cuenta.
* Postura: puños apretados, se sienta colocándose al borde de la silla, agarrado al asiento como
si fuera a abalanzarse. Puede permanecer inmóvil cerca de alguna puerta ''al acecho''.
* Tensión muscular: es directamente proporcional al peligro de la violencia.
* Expresión facial, mirada, puede indicarnos inhibición, inquietud, hostilidad, suspicacia...
Prevención de la agitación (Intervenciones).
Consiste en evitar que se pase a la acción mediante intervención psicosocial que estimule su
capacidad de pensar y facilite la verbalización de sus impulsos auto o heteroagresivos.
177
* Crear un ambiente terapéutico.
Disminución de los estímulos ambientales de todo tipo ya que cualquier entorno extraño lo
puede considerar amenazante (apagar el aparato de televisión o bien reducir el volumen,
disminuir la intensidad de la luz, solicitar a otros pacientes que abandonen el área...).
En los casos de aislamiento, la habitación debe de estar lo más retirada posible de la zona más
transitada y cerca del control de enfermería. Se recomienda que esté bien ventilada y a ser
posible, refrigerada.
* Establecer una relación de confianza y respeto mutuo.
Dar a los sentimientos del paciente una salida. Si se percibe que el paciente se está sintiendo
hostil, agresivo o destructivo, tratar de ayudarlo a que lo exprese verbal o físicamente,
permaneciendo con él y escuchándolo, usando técnicas de comunicación verbal, o bien a través
del ejercicio físico, técnicas de relajación, etc.
* Establecer límites claros y precisos.
Ante las agresiones verbales, evitar responder a ellas, mantener y transmitir en todo momento
una actitud de calma y control.
Utilizar mensajes claros, simples y concretos. El personal debe evitar aptitudes contradictorias
que puedan confundir al paciente, unificando criterios de actuación.
* Actuar con seguridad y eficacia.
Permitir al paciente que se desplace en una zona determinada del entorno. Procurar no invadir el
espacio personal, ya que el paciente puede considerarlo una amenaza. Mantener las manos libres
y visibles. Evitar dar la espalda y retirar cualquier objeto que pueda resultar auto o heterolesivo.
Si el paciente va armado, no se evaluará hasta que no entregue el arma. Si se negara, se avisará a
seguridad y/o policía.
Valorar si la presencia de otros pacientes o familiares tranquiliza o desestabiliza la situación.
* Intervención en la agitación.
La agitación se puede abordar de varias maneras:
− Verbal. Debe realizarla personal cualificado (enfermero/a, psiquiatra, psicólogo, etc.).
Situarse en lugar que proporcione cierta intimidad.
Procurar sentarse a la misma altura y no mirarlo fija y constantemente a los ojos.
Establecer una continua comunicación con el paciente.
Hablar en voz baja y tranquila.
Llamarlo por su nombre.
Orientarlo en el tiempo y espacio.
No participar de forma personal en insultos u ofensas.
Negociar soluciones a las propuestas del paciente y las que pueda brindarles la institución.
Reforzarlos positivamente cuando logre controlarse.
Dejar claro que se le respeta y se le acepta como persona.
− Farmacológico.
178
− Aislamiento en habitación individual. Dejar a solas en una habitación al paciente (cuando
ello sea posible), no permitiéndole salir de ella durante un periodo limitado de tiempo y libre de
estímulos externos que puedan afectarle.
− Restricción de movimientos. Uso de procedimientos físicos o mecánicos dirigidos a limitar
los movimientos de parte o de todo el cuerpo de un paciente, a fin de controlar sus actividades
físicas y protegerlo de las lesiones que pudiera infringirse a sí mismo o a otros. Entre estos
procedimientos destacamos la contención mecánica.
Prescripción facultativa y registros de enfermería.
Encontraremos la prescripción del protocolo de agitación en todos aquellos pacientes que
potencialmente puedan sufrir una crisis según el facultativo que lo valore y generalmente dentro
de los protocolos de la unidad. Se anotarán las incidencias e intervenciones que se realicen en
los registros de enfermería; se comentarán en el relevo al resto de los compañeros para su
información y para garantizar la continuidad de cuidados.
Actividades de información:
Proporcionar apoyo al paciente, mejorando su autoestima y ayudándole a elaborar estrategias
realistas para afrontar su situación crítica.
Se informará al paciente y a sus familiares de las medidas a tomar para garantizar su seguridad.
CONTENCIÓN MECÁNICA.
Introducción
Desde el punto de vista ético es una medida excepcional que debe utilizarse como último
recurso terapéutico en el abordaje de un paciente con riesgo de autoagresión y/o heteroagresión.
Indicaciones
179
Episodios de agitación psicomotriz cuando han fracasado el resto de medidas alternativas
como el abordaje verbal, las medidas ambientales y la contención farmacológica.
Prevención de daños al paciente, a terceros o al entorno.
Riesgo de suicidio.
Medida facilitadora del programa terapéutico.
Si lo solicita voluntariamente y existe indicación.
Contraindicaciones
La decisión será tomada siempre por el psiquiatra. Debiendo figurar por escrito en la hoja de
prescripciones.
El personal mínimo requerido será de cuatro personas al margen del grupo profesional de
pertenencia. Cada una sujetará una extremidad, siendo recomendable la presencia de una quinta
persona para sujetar la cabeza. Ésta última será quien mantenga la comunicación verbal con el
paciente.
Protocolo de actuación
Comprobaremos que disponemos de todo el personal necesario, que la cama está frenada y las
correas de sujeción completas y bien colocadas. Crearemos un entorno seguro retirando objetos
peligrosos a los que pudiera tener acceso el paciente. Normalmente la enfermera será la
encargada de dirigir la contención y será quien explique al paciente el procedimiento, motivo y
duración de ésta, permitiéndole que acepte y colabore tumbándose él solo en la cama. De no
existir colaboración procederemos a reducirlo.
El personal actuará con serenidad, pero con postura firme y respetuosa. Evitará actitudes de
provocación.
Tumbaremos al paciente en decúbito supino y dependiendo del estado del paciente aplicaremos:
Sujeción completa: inmovilización del tronco con el cinturón ancho abdominal y después
las 4 extremidades.
Se utiliza en pacientes con estados de violencia, agresividad e impulsividad suicida.
180
Se utiliza en pacientes confusos y desorientados.
La aplicación de las sujeciones seguirá las indicaciones del fabricante del sistema de sujeción
mecánica utilizado.
Cuidados en la contención
Cada 20-30 minutos el personal de enfermería valorará su estado general, alteración del nivel
de conciencia, de la percepción y/o contenido y curso del pensamiento, nivel de agitación,
agresividad y ansiedad y su actitud ante la sujeción.
Cubriremos las necesidades básicas: higiene, alimentación, hidratación y eliminación por turno.
Supresión de la contención
El tiempo máximo que se establece para una sujeción es de 8 horas, prolongable a un período
que nunca debe superar las 72 horas.
La supresión se realizará tras una valoración conjunta del médico y la enfermera y tras la
obtención del efecto terapéutico buscado. Se ejecutará de forma progresiva, retirando una a una
las correas de contención y siempre en presencia de personal suficiente.
Registros
Cuestionario que cumplimentan y firman tanto el médico como la enfermera tras haberse
realizado una sujeción no consentida por el paciente.
2.-Formulario de revisiones:
181
La valoración enfermera quedará reflejada en la hoja de seguimiento propia de la Unidad.
La valoración médica del paciente se hará lo antes posible, siendo aconsejable durante la
primera hora de contención. Después una vez cada 8 horas. Dejará anotadas las observaciones
en la historia clínica.
Aspectos ético-legales
Siempre que esté justificada la aplicación de una contención mecánica deberán respetarse los
principios éticos de autonomía, justicia y beneficencia. Por ello el paciente deberá ser informado
del uso de esta medida y, siempre que sea posible, se deberá solicitar su consentimiento.
Deberemos tratarlo con respeto y garantizarle su bienestar, asegurándonos de que los beneficios
superan a los perjuicios.
Procuraremos respetar en todo momento la intimidad de la persona, por ello evitaremos que,
una vez aplicada la contención, quede expuesto a miradas de terceros.
Los pacientes en sujeción presentan una gran vulnerabilidad y dependencia, por este motivo
requerirá una atención integral por parte del personal sanitario.
Desde el punto de vista legal, las medidas de contención mecánica deben aplicarse de acuerdo a
la legislación vigente:
BIBLIOGRAFÍA
Cantera LM, Cervantes G, Blanch JM. Violencia ocupacional: El caso de los profesionales
sanitarios. Papeles del Psicólogo, 2008. Vol. 29(1), pp. 49-58. Disponible en
hhtp//www..cop.es/papeles. Consultado el día: 30 de Abril de 2010
Rivera Rodríguez A, Soto Quintas MD. Estudio de contenciones en una unidad de agudos de
psiquiatría. Ourense 2002. Disponible en: http://www.psiquiatría.com. Consultado el día: 5 de
Mayo de 2010
182
agresión en personas con lesiones cerebrales adquiridas (Revisión Cochrane traducida). En: La
Biblioteca Cochrane Plus, número 2, 2005. Oxford, Update Software Ltd. Disponible en:
http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2005 Issue 2.
Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). Consultado el día: 5 de Mayo de 2010
Sevillano Arroyo MA. Abordaje al paciente agitado. Protocolo de enfermería para la contención
mecánica. psiquiatria.com 2003; 7(3). Disponible en:
http://www.psiquiatria.com/revistas/index.php/psiquiatriacom/article/viewFile/345/328/
Consultado el día: 27 de Abril de 2010.
Consideraciones ante las contenciones físicas y/o mecánicas: aspectos éticos y legales.Colegio
Oficial de Enfermería de Barcelona. Comisión Deontológica. Barcelona.2006
183
Vendaje Funcional de Tobillo.
Realización y seguimiento
17
capitulo
Autores:
El vendaje funcional nace en Suecia en las primeras décadas del siglo XX, sin embargo no es
hasta los años 30 cuando empieza a utilizarse en el ámbito deportivo, concretamente en el
estadounidense. El primer libro relacionado con el tema aparece en 1963, firmado por Richard
McCorkle y denominado “El estudio con el vendaje adhesivo en el tobillo”. Hay que esperar
hasta los años 80 para que esta técnica empiece a ser introducida de forma progresiva en el
Sistema Nacional de Salud.
El gran impulsor de esta técnica en España ha sido Tony Bové tanto en el campo de la medicina
deportiva como en la laboral y en la práctica clínica diaria. En su libro “El Vendaje Funcional”
mediante la utilización de Tape de colores nos hace comprender todo el proceso paso a paso,
nos brinda nuevas técnicas más fáciles de desarrollar y nos hace ver la facilidad y rapidez con la
que se pueden aplicar estos tipos de vendajes.
En un estudio realizado en 2002 por Crispín Gigante Pérez se demuestra que en el 82.5% de los
casos se obtiene un buen resultado, dato muy importante si tenemos en cuenta que es la
patología más frecuente que afecta a los MMII.
Las pautas a seguir en un vendaje funcional son siempre:
- Diagnóstico médico preciso
- Conocimientos de Anatomía
- Conocimiento de Biomecánica
- Imaginación
- Para qué va a servir
En general el vendaje funcional se define como la modalidad terapéutica llevada a cabo
mediante la contención o inmovilización exclusiva de la estructura fisiológica dañada y que se
fundamenta en el conocimiento de la anatomía funcional. 1, 2
Traumatismo varo-equino del ligamento lateral externo (LLE) del tobillo en su fascículo
peroneo -astragalino anterior.
Cuando se produce una inversión forzada de la articulación (flexión plantar, aducción y
supinación) el LLE se alarga produciendo un daño anatómico que va desde la distensión hasta la
rotura completa. Es el haz peroneo -astragalino del LLE el que se lesiona en estos tipos de
traumatismos. En el caso de que se produzca una inversión máxima se le une la lesión del
fascículo peroneo -calcáneo.
No importa repetir el vendaje las veces que haga falta hasta conseguir la correcta tensión,
sujeción y la comodidad del paciente. 1, 3, 4
187
Grados:
- Primer Grado. Distensión ligamentosa
- Segundo grado. Rotura parcial del ligamento, aparece inmediatamente inflamación.
- Tercer grado. Rotura completa del ligamento. Necesitará de intervención quirúrgica.
4. Objetivos 2
- Estabilización del ligamento afecto
- Situar el LLE en posición de acortamiento para una mejor recuperación
- Permitir la movilidad del resto de los ligamentos del tobillo
Debemos tener en cuenta que un tratamiento inadecuado del esguince puede dar lugar a una
inestabilidad crónica de la articulación, que la lesión del ligamento puede ir acompañada de
fracturas maleolares que pueden pasar inadvertidas y que hay personas alérgicas al material con
el que se realiza el vendaje.
Contraindicaciones:
- Esguinces de tercer grado con roturas completa de ligamentos y cápsula articular
- Arrancamiento y extensos desgarros musculares
- Fractura
- Edema generalizado
- Insuficiencia venosa periférica y problemas drenaje linfático
- Alteraciones cutáneas
- Alergia al material con el que se realiza
188
La realización de un vendaje funcional presenta múltiples ventajas frente a la colocación de la
clásica férula de tobillo
- Apoyo inmediato
- Menor tiempo inmovilización
- Menor riesgo de tromboembolismo
- Mejor recuperación
- Mayor comodidad
- Menor coste sanitario
6. Material 2
- Alcohol
- Gasas
- Rasuradoras
- Pre -Tape
- Tape de 3.8 cm
7. Técnica
Antes de empezar hay que tener en cuenta varios puntos: 1, 2, 3, 4, 6, 7
- Proteger siempre la piel
- Pie situado en ángulo de 90º
- Nunca se cierran los anclajes ya que es un material inelástico
- Siempre hay que colocar el Tape solapando en 1/3 la tira anterior
- No cubrir el tobillo
- Cambiarlo siempre que sea necesario
- Evitar las arrugas en la planta del pie, las compresiones en la base de los metatarsianos y del
tendón de Aquiles
- Buscar siempre la confortabilidad del vendaje
- Colocar al paciente tumbado en decúbito supino o sentado
- Rasurar la zona donde se van a colocar las tiras de anclaje, situadas en el 1/3 inferior de la
pierna
- Limpiar la zona con alcohol para conseguir una buena adherencia del vendaje y poner
prevendaje.
- Realizar los estribos en “U” y las tiras en “J”
189
- Comprobar la estabilidad de la marcha y la ausencia de dolor al realizar el apoyo del pie (8,9)
190
Bibliografía
191
Fármacos y Fluidoterapia en Críticos
18
capitulo
Autores:
Definición de términos:
Formas de administración:
IV directa: en bolo
NO ADICIONAR MEDICAMENTOS A:
2. CLASIFICACIÓN DE FÁRMACOS
Morfina
Remifentanilo (Ultiva®)
Petidina(Dolantina®)
195
Benzodiacepinas Diacepam (Valium®)
Midazolam (Dormicum®)
Neurolépticos Haloperido
Inotrópicos Dobutamina
Dopamina
Noradrenalina
Epinefrina (Adrenalina® )
Procainamida
Flecainamida (Apocard®)
Labetalol (Trandate®)
Propanolol (Sumial®)
Esmolol (Brevibloc®)
Amiodarona (Trangorex®)
Verapamilo (Manidon®)
Diltiazem (Masdil®)
Otros Adenosina
Antiarrítmicos Atropina
196
Fibrinolíticos Alteplasa (Actilyse®)
Tenecteplasa (Metalyse®)
Abciximab (Reopro®)
Tirofiban (Agrastat®)
Vasodilatadores Nitroglicerina
Nitroprusiato sodico
2.1.1. FENTANILO
2.1.2. MORFINA
Dosis inicio: IV bolo diluir en 10ml lentamente. Perfusión intermitente diluir en 50-100ml de
S.F(Suero fisiológico) y perfusión continua diluir en 250-500ml de S.F.
2.1.3. REMIFENTANILO
2.1.4. DOLANTINA
197
Dosis inicio: IV bolo:1-2ml de dolantina en 10ml de S.F. En perfusión intermitente: 1-2ml en
50-100ml de S.F.
Son fármacos depresores del sistema nervioso central, catalogados farmacológicamente como
ansiolíticos.
2.2.1. DIACEPAM
Dosis inicio: IV bolo: sin diluir y lentamente. En perfusión intermitente diluir en 50-100ml de
S.F y en perfusión continua diluir desde 50-250ml de S.F.
2.2.2. MIDAZOLAM
Fármacos que tienen una acción antipsicótica que afecta fundamentalmente a la actividad
psicomotora y que generalmente no presenta efectos hipnóticos.
2.3.1. HALOPERIDOL
Dosis: Bolo directo o diluir en 10-50ml de S.F. También en perfusión intermitente y continua
pero con más cantidad de fluido.
• Observaciones: Como efectos secundario sedación o sueño, temblores. Precaución con los
efectos extrapiramidales.1,6,7
198
2.4.1. MIOFLEX
2.4.2. TRACRIUM
2.4.3. NIMBEX
• Administración: IV continua y bolo. Diluir con S.F. y S.G.5% (Suero Glucosado al 5%)
Fármacos que mejoran la contractilidad miocárdica y tienen efectos sobre los vasos
periféricos; algunos son vasodilatadores (dobutamina), otros vasoconstrictores (noradrenalina) y otros
pueden mostrar ambos efectos dependiendo de la dosis (dopamina, adrenalina).
2.5.1. DOBUTAMINA
• Administración: IV continua.
2.5.2. DOPAMINA
• Administración: IV continua.
199
2.5.3.NORADRENALINA
• Administración: IV continua.
• Administración: IV continua.
2.5.5. EPINEFRINA
2.6.1. PROCAINAMIDA
2.6.2. FLECAINIDA
200
2.6.3. LABETALOL
Dosis inicio: 20mg en bolo lento, repetibles hasta un máx. de 300mg. Dosis mantenimiento: 2
amp. En 210ml de S.G.5%.
2.6.4. ATENOLOL
• Observaciones: Estas drogas tienen una capacidad de enmascarar niveles bajos de glucosa en
sangre, lo que, a la larga, empobrece su seguridad y utilidad en pacientes diabéticos.
2.6.5. PROPANOLOL
2.6.6. ESMOLOL
Dosis inicio: 0,5g/Kg en 1min (sino es efectivo), repetir bolo inicial y administrar cuatro bolos
más crecientes.
2.6.7. AMIODARONA
201
2.6.8. VERAPAMILO
Dosis inicio: 80-180mg VO sino es efectivo IV bolo lento de 5mg (repetible cada 5min.)
2.6.9. DILTIAZEM
2.7.1. ADENOSINA
• Administración: IV bolo.
Dosis inicio: Bolo secuenciales de 6-12-12ml según respuesta, seguidos de 20ml SF.
2.7.2. ATROPINA
Dosis inicio: bolo 1mg directo. Dosis máx. 3mg. Acción durante 45-60min.
2.8.1. ALTEPLASA
Dosis inicio: IV bolo 10-15mg en 1-2 min. Perfusión intermitente: 1º jeringa de 50ml en 30min y
2º jeringa de 35mg en 60min.
202
• Observaciones: Mezclar con cuidado evitando la agitación vigorosa. Se forma mucha espuma.
Cuando se diluye la concentración queda a dosis de 1mg/ml. Guardar protegido de la luz.
Monitorizar FC, TA y saturación de O2 (SAT).
2.8.2. TENECTEPLASA
• Administración: IV bolo
2.8.3. REOPRO
Dosis inicio: IV bolo 0.25mg/Kg en 2-3 min. El resto del preparado en SG5% durante 12h.
3. Al otro lado del conector, colocar otra jeringuilla de 5cc, extraer 5cc si peso 85Kg(desde
la jeringa de 20cc) Diluir los 5cc obtenidos en 250cc Gl5%. Utilizar este suero para dosis
continua ajustando dosis a peso.
4. Con otra jeringuilla de 10cc extraer, a través del conector, la cantidad necesaria para el bolo
inicial según peso.2,3
2.8.4. TIROFIBÁN
203
3. Mezclar bien antes de usar.(10-11)
2.9.1. NITROGLICERINA
Dosis inicio: Perfusión continua de 1amp (50mg) en 250ml SG5% a ritmo de 21ml/h.
Monitorizar TA y FC.
3.1. DEFINICIÓN
3.2. OBJETIVOS
3.3. INDICACIONES
• En una deplección del fluido extracelular, se produce principalmente cuando hay perdidas por
vía digestiva (vómitos, diarreas,…) por ascitis, edemas, o por vía renal (diabetes insípida,
etc.…)., la fluidoterapia indicada son las soluciones cristaloides.
• En una deplección del fluido intracelular, sus causas son la reducción de ingesta acuosa, y/o
por pérdidas aumentadas de agua (sudoración profusa, hiperneas en pacientes con ventilación
mecánica, etc.…). Se utilizan las soluciones cristaloides, del tipo glucosadas isotónicas.
• Cuando existe una deplección salina, lo que nos encontramos con una disminución del Na
extracelular, por lo que el paciente presenta un cuadro de hipovolemia. Están indicadas las
soluciones cristaloides del tipo salino hipertónico y conjuntamente con salino isotónico.
204
• En casos de hipernatremia, el principal objetivo sería la corrección de déficit de agua. Se
utilizan soluciones cristaloides como la solución glucosada isotónica y la solución de salino
hipotónico.
• Cuando existe una hiponatremia , los valores del Na plasmático son inferiores a la normalidad.
Este trastorno hidroelectrolítico es muy frecuente en pacientes hospitalizados. La fluidoterapia
de elección es el salino hipertónico al 3%.
4. CLASIFICACIÓN DE FLUIDOS
Hipertónica 3%
Hipotónica 0.45%
Solución glucosalina
Coloides Albúmina
Voluven (Hidroxietilalmidon)
Cloruro Cálcico
Gluconato cálcico
Cloruro potásico
Sulfato de magnesio
Kabiven (NTP)
Concentrado de Hematíes
Concentrado de plaquetas
205
• Isotónica al 0,9%
• Hipertónica al 3%
• Hipotónica al 0,45%
• Isotónica al 5%
4.2.1. ALBÚMINA
206
4.2.2. VOLUVEN
207
• Observaciones: A temperatura ambiente, aunque puede cristalizar a bajas
temperaturas, es necesario calentarlo bajo un chorro de agua caliente antes de
ser administrado. Monitorización FC y T.A.
4.4.2. KAVIBEN
5. BIBLIOGRAFÍA
208
5. Andreu Ballester JC, Tormo Calandín C. Algoritmos de medicina de urgencias: diagramas de
flujos a aplicar en situaciones de urgencia. 2ª edición. Valencia: Imago Concept&Image
Development; 2008.
10. Fernández Ayuso D, Molano Álvarez E, Duque Duque FJ, Pérez Olmo JL. Cuidado Integral
del paciente critico. De la extrahospitalaria a Uci. Madrid: Elsevier; 2008.
11. Boyer MJ. Matemáticas para enfermeras. Guía de bolsillo. Calculo de dosis y preparación de
medicamentos. 2ª edición: Manual Moderno; 2009.
12. Álvarez Medina AB, Blázquez González M, Rodríguez Gil E. Guía de Actuación en
Urgencias. Gran Canarias: Laboratorios Menarini; 2008.
209
Catéteres Venosos Centrales de acceso
periférico y Catéteres Venosos
Centrales Tunelizados
19
Autor:
capitulo
NOMENCLATURA.-
Con frecuencia es habitual ver los siguientes nombres o abreviaturas, en relación con los
catéteres venosos centrales.
PICCs: Abreviatura inglesa de PERIPHERALLY INSERTED CENTRAL CATHETERS
GAUGE: AMERICAN WIRE GAUGE. Estandarización de medidas de diámetros de cables
eléctricos y alambres, desde 18571.
Escala americana, generalmente adaptada para diámetros de los catéteres venosos periféricos.
Suele verse en forma abreviada como G junto al nº del catéter. Ejemplo, 18 G.
A mayor nº G, menor diámetro del catéter.
GAUGE Diámetro m/m
20 0,812
18 1,024
16 1,290
14 1,630
3 1
4 1,35
5 1,67
6 2
7 2,3
8 2,7
No existe correspondencia entre las dos escalas (francesa y americana), pero si encontramos
algunas coincidencias que nos pueden ayudar en su utilización. Por ejemplo 18 G se
corresponde con 3 Fr y 14 G es casi igual que 5 Fr.
INDICACIONES.-
Los objetivos que se consiguen con el empleo de estos catéteres, son terapéuticos y
diagnósticos3. Se utilizan para administración de soluciones irritantes, hipertónicas, nutrición
parenteral, quimioterapia, antibioterapia, administración de múltiples perfusiones4, tratamientos
213
intravenosos de más de seis días, extracciones sanguíneas frecuentes y monitorización de la
PVC5( Presión Venosa Central).
ELECCIÓN DEL CATÉTER.-
Se utilizarán preferentemente los catéteres del menor calibre necesario, dependiendo del estado
del paciente y del tratamiento prescrito.
En función de sus características deben ser dúctiles, poco rígidos y escasamente trombogénicos.
En función de su duración.
-Corta duración. Material de poliuretano: DRUM. Dos semanas.
-Duración intermedia: PICC de poliuretano, grado 3, de 1 o 2 luces. Varios meses.
-Larga duración: PICC de silicona o poliuretano de última generación, de 1 o 2 luces. Varios
años.
CUIDADOS GENERALES.-
Los catéteres centrales de larga duración tienen en general cuidados comunes, relacionados con
su implantación, cuidados, mantenimiento y tratamiento de los problemas potenciales8.
Controlar la zona de inserción en las primeras horas, por si existe sangrado, hematoma o
flebitis.
Cambiar el apósito a las 24 horas de la implantación para dejarlo libre de restos sanguíneos.
214
Cura semanal si ésta se realiza con apósito transparente semipermeable transpirable. Si es con
apósito de gasa estéril cambiar cada dos días y siempre que se moje o despegue.
Cuidados de la piel y de los anejos en aseo diario.
Cuando sea necesario la desconexión del catéter procuraremos hacerlo siempre hacerlo por
debajo de la altura del corazón y con las pinzas de clampado siempre cerradas; evitaremos así
que se produzca un embolismo aéreo.
Cambio de tapones en cada desconexión o si se dispone de válvulas Luer-Lok, cada 7 días.
Estas válvulas minimizan el riesgo de embolismo aéreo.
Cuidado de las conexiones, retirar las llaves de tres vías cuando no se necesiten. Se hará el
cambio de conexiones y sistemas de perfusión según protocolo, o cada 72 horas, como
aconsejan los CDC9.
Entre medicaciones distintas se lavará el sistema para evitar precipitados y contaminaciones;
estos lavados se realizarán desde la conexión del envase y el sistema para evitar en lo posible las
desconexiones proximales del catéter.
La mayoría de autores coinciden en que las manipulaciones con catéter abierto, como pueden
ser las extracciones sanguíneas, se realicen con guantes estériles y gasas, para limpiar de
precipitado dichas conexiones, así como los lavados con suero salino para limpiar el interior del
catéter de precipitados sanguíneos y posterior sellado con heparina y presión positiva. Si se
dispone de Luer-Lok no serán necesarios los guantes estériles, y sólo se desinfectará la válvula.
Cerrado y sellado estricto de las luces que no se estén utilizando con heparina según
concentraciones protocolizadas, sellándolas periódicamente según necesidad.
Se debe siempre heparinizar ejerciendo presión positiva, es decir, cerrar la pinza de clampado
mientras ejercemos presión con la jeringa en la que dejaremos unas décimas de heparina. Se
utilizará una jeringa para cada luz.
Evitar continuas desconexiones, cambiando el sistema por cada medicación. Es preferible lavar
el sistema ya existente y poner la medicación en el mismo.
Si el enfermo depende de alimentación parenteral se utilizará una sola luz para dicha perfusión y
se cambiará el sistema cada 24 horas a la vez que se cambia la alimentación. Dicho cambio se
realizará siempre de forma estéril. El transporte y almacenamiento se hará de forma correcta
manteniendo la alimentación en frigorífico hasta una hora antes de su administración10.
Por seguridad, para mantener la luz siempre permeable utilizar bomba de infusión para
perfusión de sueroterapia.
215
-Complicaciones no infecciosas sistémicas:12,13
Embolismo aéreo, embolismo pulmonar, embolismo por catéter, shock por velocidad, edema
pulmonar, reacción alérgica.
-Complicaciones infecciosas:
•Contaminación del catéter.
•Colonización del catéter.
•Bacteriemia relacionada con el catéter
•Sepsis relacionada con el catéter
•Infección del punto de inserción.
•Infección del trayecto subcutáneo.
•Infección relacionada con la infusión.
-Otras complicaciones:
•Punción arterial.
•Afectación nerviosa.
•Hemotórax/neumotórax.
FLEBITIS.-
Entre los factores desencadenantes se encuentran el tipo de catéter, la infusión que se está
administrando, y el tipo de apósito, por su significación en la incidencia de flebitis; la fijación
del propio catéter puede originar, objetivamente, una flebitis mecánica provocada por la
movilidad de éste en la luz de la vena.
Los CDC recomiendan9:
1. Visualización diaria del punto de punción.
2. Manipulación mínima del catéter y zona de punción.
3. Uso de guantes no estériles desechables en asociación con una técnica tipo «no tocar».
4. Sustitución del apósito, si está húmedo, se despega, o cuando no se pueda visualizar la zona
de punción.
5. En pacientes pediátricos es preferible realizar el cambio cada 7 días en apósitos transparentes;
cada 2 días si utilizamos apósito de gasa estéril, siempre que el riesgo de movilizar el catéter sea
menor que las ventajas derivadas de su cambio.
PROCEDIMIENTOS HABITUALES.-
-Medición de PVC.-
El objetivo que se pretende es conocer el valor de la presión en la aurícula derecha5.
La punta del catéter debe de quedar alojada en la vena cava superior o inferior,
aproximadamente a 2 cm. de la aurícula derecha14.
-Extracciones sanguíneas.-
Cuando se realice en catéteres de hemodiálisis y reservorios, emplear técnica estéril durante
todo el proceso.
Desechar entre 8 y 10 ml., cambiar la jeringa y proceder a extraer la sangre necesaria.
Si no refluye, aplicar maniobra de Valsalva, movilización del paciente, intentar la extracción por
otra luz.
Realizado el procedimiento de extracción, lavar y heparinizar o conectar perfusión.
-Heparinización.-
Cuando se realice en catéteres de hemodiálisis y reservorios, emplear técnica estéril durante
todo el proceso.
Utilizar la heparina según los protocolos fijados por el centro de trabajo.
Lavado con al menos 10 ml. de suero fisiológico, ejerciendo presión positiva, cerrando el clamp
mientras introducimos suero.
La heparina se cargará en jeringas individuales para cada una de las luces que tenga el catéter.
Importante recordar siempre que se administrará ejerciendo presión positiva.
Heparinas.-
Las heparinas se presentan comercialmente en distintas concentraciones.
FIBRILIN heparina en concentración de 20 u.i/ml.
216
HEPARINA 1% heparina en concentración de 1.000 u.i/ml.
HEPARINA 5% heparina en concentración de 5.000 u.i/ml.
Los catéteres venosos centrales deben ser heparinizados cuando no están siendo utilizados, la
concentración de heparina a emplear, será la aconsejada en los protocolos aplicados en cada
centro de trabajo15.
En nuestro hospital se emplea FIBRILIN en los Port a Cath y heparina en concentración 1000
ui./ml., preparado comercial heparina 1% en los catéteres de hemodiálisis.
BIBLIOGRAFÍA:
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for Iron & Steel Wire USG - US Standard Gauge for Stainless Steel. Disponible en:
www.mesteel.com/info/carbon/thickness.htm. Revisado Agosto 2009.
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8. Carrero Caballero Mª C. Accesos vasculares. Implantación y cuidados enfermeros.
Difusión Avances de Enfermería. Madrid 2002.
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Guía de prevención de infecciones relacionadas con catéteres intravasculares. Versión
española adaptada 2003, de Guidelines for the prevention of intravascular catéter-
related infections 2002. CDC-USA. Becton Dickinson España y 3M España; 2003.
10. Carrero Caballero MC, Botella Carretero JI, Vázquez C, Zamarrón I, Balsa J, Arrieta F.
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13. Lobo BL, Vaidean G, Broyles J, Reaves AB, Shorr RI. Risk of venous
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Hosp Med. 2009 Sep; 4(7): 417-422.
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catheter insertion. Indian J Crit Care Med. 2009 Jul-Sep; 13(3): 159-162.
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permeables los catéteres venosos centrales. Una revisión sistemática. Farmacia
Hospitalaria 2005. 29(4):258-264.
INDICACIONES.-
Medición de PVC, nutrición parenteral, quimioterapia, medicación hipertónica o vesicante,
tratamientos intravenosos de más de seis días. Su duración una vez insertado, es de 2 semanas.
CARACTERÍSTICAS.-
Está constituido por una aguja y un catéter radiopaco con mandril y tambor.
Aguja: longitud 5,1 cms. diámetro externo: 2,1 mm. (equivalente a 14 Gauge) Diámetro interno:
1,8 mm.
Catéter radiopaco con mandril, longitud: 71 cm. Diámetro externo: 1,7 mm. Diámetro interno:
1,1 mm.
El tambor está compuesto por dos partes desmontables, la tapa y la base, dentro del tambor
encontramos el catéter en cuyo interior se encuentra el mandril con un filtro de aire en su base,
este mandril es una guía que nos facilita la penetración del catéter y evita la coagulación de la
sangre en el interior del catéter en su implantación. El catéter esta enrollado en sentido opuesto
al de las agujas del reloj desde la punta hasta la base. La aguja se une al tambor por una tapa
acanalada que nos permitirá separar la aguja del tambor una vez finalizado el procedimiento. La
aguja tiene un cono, aletas de ensamblaje y una anilla; las aletas de ensamblaje permiten
proteger la aguja fijándolas con la anilla.
APORTACIONES.-
Rapidez y escasa manipulación durante la técnica de inserción.
INCONVENIENTES.-
Produce mayor número de flebitis mecánicas, a causa de la dureza del material en que está
elaborado.
La aguja que utiliza es equivalente a 14 Gauge, por lo que es necesario que el paciente tenga
venas de grueso calibre.
218
ELECCIÓN ZONA DE INSERCIÓN.-
De elección MSD, por su recorrido anatómico facilita el acceso a vena cava superior, aunque es
importante consensuarlo con el paciente, si el estado venoso lo permite.
En pacientes portadores de marcapasos u otros dispositivos similares, canalizar en el brazo
contralateral.
Si se prevén procedimientos quirúrgicos, utilizaremos el brazo contrario a la zona que va a ser
intervenida.
No se empleará el miembro superior al que se le ha practicado una extirpación ganglionar.
Venas de elección basílica y cefálica en fosa antecubital.
PROCEDIMIENTO.-
Informar al paciente y/o familia sobre el procedimiento a realizar2.
Disponer todo el material necesario:
- Paños estériles.
- Guantes estériles.
- Gasas estériles.
- Desinfectante, según procedimiento del centro hospitalario.
- Llave de tres pasos (opcional).
- Fijador estéril.
- Anestésico local. 0,5 ml. (opcional).
- Suero fisiológico estéril
- Jeringa de 10 ml.
Proceder a lavado antiséptico de manos.
Utilización de procedimiento estéril durante todo el proceso, usar gorro, mascarilla y bata
quirúrgica3.
Valorar administración de anestésico local. Es suficiente con 0,3-0,4 ml. de lidocaína 2% o
mepivacaína, haciendo un pequeño habón en el sitio de punción.
Comprobar el buen funcionamiento del DRUM, haciendo girar lentamente el tambor y
comprobar el movimiento del catéter, volver a su posición inicial haciéndolo girar en sentido
contrario a las agujas del reloj de forma muy lenta, para evitar cortar el catéter con la propia
aguja.
Colocar ligadura de compresión a 10- 15 cms. por encima del lugar elegido para la introducción
del catéter.
Puncionar entre 30 a 45º con el bisel hacia arriba, comprobar que la vena se encuentra bien
canalizada, viendo como refluye sangre a través del catéter.
Girar el tambor en sentido de las agujas del reloj unos 7 cms. y solicitar que retiren el
compresor.
Girar la cabeza del paciente hacia el hombro del brazo donde se inserta el catéter, para evitar su
progresión hacia yugulares.
Movilizar el brazo a 90º si es necesario, para facilitar la progresión del catéter a tórax.
Continuar introduciendo el catéter, girando el tambor, hasta alojarlo en la vena cava superior a 2
cm. aproximadamente de la unión con la aurícula. En adultos la longitud de catéter necesario
oscilará entre 45 a 55 cms.
Si el paciente está monitorizado, vigilar aparición de extrasístoles. Si esto ocurre, retirar unos
cms. el catéter hasta que desaparezcan.
Retirar el mandril metálico, dejándolo encima del campo estéril. Comprobar salida de sangre
aspirando con jeringa, si hay resistencia a la salida hacer que el paciente aumente la presión
intratórácica o movilizar el catéter.
El mandril, lo podemos utilizar para localizar aproximadamente donde se está alojada la punta
del catéter. Se coloca paralelamente al catéter siguiendo su recorrido.
Limpiar la zona, desinfección habitual y fijar con apósito transparente a ser posible, o fijación
con apósito de gasa.
Rx de control. Para medición de PVC debe quedar localizado en vena cava superior, a 2 cms.
aproximadamente de la entrada a aurícula derecha.
219
COMPLICACIONES.-
Inmediatas: punción arterial, lesión neurológica, equimosis, extravasación.
Medio y largo plazo: extravasación-infiltración, flebitis mecánica e infecciosa, trombosis,
hematomas, infección, sepsis.
REGISTROS.-
Registrar en la historia de enfermería la realización de la técnica, catéter utilizado,
localización e incidencias.
TÉCNICA MODIFICADA DE SELDINGER, EN CANALIZACIÓN VENOSA CENTRAL
POR ACCESO PERIFÉRICO
Es una técnica que posibilita la canalización venosa central desde un acceso periférico, en
pacientes que tienen un calibre venoso escaso, para utilizar cualquier otra alternativa4.
INDICACIONES.-
Este procedimiento, está indicado en pacientes que para su tratamiento, se prescribe la inserción
de un catéter venoso central por acceso periférico y tras la exploración de enfermería del estado
venoso de los miembros superiores, se estima no usar alternativas que precisen punción con
introductor de mayor diámetro de 20 Gauge, por ser de calibre menor las venas de elección.
Se realiza otra valoración venosa respecto a la situación, calibre y recorrido y si resulta
satisfactoria se puede realizar el procedimiento de canalización venosa central a través de un
catéter venoso periférico.
En pacientes inestables que necesiten aportes de grandes volúmenes de líquidos de forma
rápida, si tras la valoración venosa que realiza enfermería, se determina la imposibilidad de
canalizar vías venosas periféricas de gran calibre, existe la opción de aplicar este procedimiento,
hasta dejar introducido el catéter de infusión rápida.
MATERIAL.-
- catéteres cortos tipo abbocath nºs 20 Gauge o 18 Gauge.
- Paños estériles.
- Guantes estériles.
- Gasas estériles.
- Desinfectante, según procedimiento del centro hospitalario.
- Llave de tres pasos (opcional).
- Fijador estéril.
- Anestésico local. 0,5 ml.
- Suero fisiológico estéril.
- Jeringa de 1 ml.
- Jeringa de 10 ml.
- Aguja subcutánea
- Set para intercambio de catéteres de infusión rápida.
ARROW. Ref product No. RC 09700. EL Set contiene:
- 1 catéter 7 Fr. × 2” (5,08 cm.) radiopaco ARROW-FLEX con dilatador venoso
- 1 guía metálica con punta mórbida, de Ø 0,64 mm diámetro y 33 cms. de
longitud.
- 1 hoja de bisturí nº 11.
- Catéter venoso con sistema de tambor, DRUM-Cartridge® catéter. HOSPIRA
VENISYSTEMS.
Características del catéter: longitud 710 mm., diámetro externo 1,7 mm., Diámetro
interno 1,1 mm.
220
- Apósito de fijación.
-
METODOLOGÍA.-
Para la realización de este procedimiento, es imprescindible la utilización de técnica estéril
durante todo el proceso.
Recomendamos la participación de dos enfermeros/as para la realización del procedimiento,
cuando se adquiere destreza en el procedimiento, puede ser efectuado por un/a enfermero/a.
- La vena debe permitir la introducción de un catéter venoso periférico nº 20 G. Diámetros
menores no permiten el paso de la guía metálica que trae el KIT que empleamos.
- Valorar estado y recorrido venoso, de elección flexura del codo.
- Preparación del campo estéril. La zona de punción se desinfectará según el protocolo utilizado
en el centro hospitalario.
- Se canaliza la vena con el catéter venoso periférico, 20 o 18 Gauge. Una vez canalizado, se
puede adaptar una llave de tres pasos, la cual, nos proporcionará comodidad durante la
manipulación, evitando la salida de sangre por el catéter.
- A través del catéter ó la llave de tres pasos, caso que se haya colocado, introduciremos la guía
metálica, dejando aproximadamente 15 cms. sin introducir.
- Retirar el catéter y la llave de tres pasos, con cuidado, para no extraer la guía metálica.
- Administrar entre 0,3 y 0,5 ml. de anestésico local, por encima de donde se halla introducida
la guía metálica, haciendo un pequeño habón en la piel.
- Realizar una pequeña incisión con la hoja de bisturí, paralela a la vena, desde el lugar donde se
introduce la guía metálica en dirección proximal; nos facilitará el paso del introductor-dilatador
y del catéter, esto provocará algo de sangrado, evitarlo comprimiendo.
- Introducir el catéter y dilatador unidos a través de la guía metálica, el paso del catéter puede
presentar dificultad, que se soluciona, realizando la incisión un poco más grande. También
facilitaremos el paso del catéter, separándolo del dilatador, e introduciendo y retirando el
dilatador varias veces seguidas en la vena, logramos dilatar la vena permitiendo la introducción
del catéter.
- Retirar el dilatador y la guía metálica dejando el catéter de infusión rápida. Comprobar que la
introducción del catéter ha sido correcta en vena, conectar la jeringa de 10 ml. y lavar con suero
salino fisiológico.
Con las acciones que hasta ahora hemos realizado, hemos cambiado un catéter venoso periférico
nº 20 Gauge, por otro catéter venoso periférico de infusión rápida nº 7 Fr. de 5 cm de longitud.
Para intercambiar el catéter venoso periférico de infusión rápida en catéter venoso central, hay
que realizar las siguientes intervenciones5.
- Retirar la aguja del DRUM con cuidado de no abrir el dispositivo donde se aloja el catéter.
Retirar también la pestaña blanca de plástico que une la aguja del DRUM al tambor de plástico.
- Conectar el tambor de plástico del DRUM, al catéter de infusión rápida y girar el carrete para
introducir el catéter venoso central a través del catéter de infusión rápida.
-Introducido el catéter venoso central, desmontar el dispositivo del carrete. Retirar, presionando,
el catéter de infusión rápida con cuidado de no extraer el catéter venoso central y conectarlo a la
parte distal del DRUM.
- Fijar la vía central y colocar apósito según los procedimientos que se apliquen.
- Caso que exista sangrado debido a la incisión para introducir el catéter de infusión rápida,
colocar vendaje compresivo, durante el tiempo necesario.
- Realizar control radiográfico, según protocolo, para visualizar la ubicación del catéter.
221
COMPLICACIONES.-
Según las referencias bibliográficas consultadas, las complicaciones derivadas de la
canalización de catéteres venosos centrales por este procedimiento, no difieren de las halladas
en los procedimientos habituales de canalización, de catéteres venosos centrales por inserción
periférica6, 7. Descritas en el apartado complicaciones “catéter venoso central de acceso
periférico “DRUM”.
El sangrado que se produce al realizar la incisión para permitir la introducción del catéter de
infusión rápida, se resuelve ejerciendo compresión directa en la zona o mediante vendaje
compresivo durante el tiempo necesario.
RECOMENDACIONES.-
Este procedimiento, debe ser realizado por personal de enfermería habituado a manejar el
sistema de canalización de vías venosas centrales por inserción periférica con sistema tambor.
El procedimiento es de rápida ejecución, disminuye los riesgos respecto a la canalización en
vena yugular interna, subclavia o femoral y ofrece mayor comodidad al paciente.
En otros países como USA, esta técnica se realiza generalmente con ayuda ecográfica8, 9.
INDICACIONES.-
Medición de PVC, tratamientos de más de seis días de duración, nutrición parenteral,
quimioterapia, antibioterapia, medicación hipertónica o vesicante13.
CARACTERÍSTICAS.-
Catéter venoso central de 2 luces; 60 cms. de longitud, Ø 2,3 mm. equivalente a 7 Fr. Guía
metálica 100 cms. longitud. Dilatador venoso. Bisturí con mango. Cánula introductora 16 G.
En nuestra unidad la técnica de canalización se inicia puncionando con catéter venoso periférico
18 Gauge (es el de menor diámetro que permite el paso de la guía metálica que trae el kit).
También es posible realizar la técnica, en venas de escaso calibre, canalizando con un catéter
venoso periférico 20 Gauge y continuar añadiendo una leve modificación. (Se detalla en el
apartado procedimiento).
PROCEDIMIENTO.-
Explicar detenidamente al paciente la técnica a realizar, solicitando su colaboración si es
posible.
Las venas serán la basílica, cefálica por este orden de elección. De elección el miembro superior
derecho, por su trayecto venoso, facilita el paso del catéter a cava superior.
Se realizara lavado de manos quirúrgico secando con compresas estériles.
Preparar campo estéril en mesa auxiliar y colocar el resto de material estéril que se va a
utilizar.
Preparación de la piel: lavado con jabón, secado y aplicación de antiséptico.
Preparar el campo estéril.
222
Una vez puestos los guantes estériles, retirar el polvo de talco, limpiándolos con una gasa estéril
impregnada en salino; de esta forma evitamos el contacto del talco con el catéter. El talco en
contacto con la íntima de la vena puede producir flebitis.
Purgar las luces del catéter venoso central con salino fisiológico. Evitaremos riesgos de
embolismo aéreo y comprobaremos la permeabilidad del catéter.
Realizar un pequeño habón con 0,4 ml. de lidocaína 2% en el sitio de punción.
Se canaliza la vía periférica con catéter venoso 18 Gauge y se comprueba que refluye.
Introducir la guía metálica por el interior del catéter venoso periférico, entre 15 y 20 cms. es
suficiente. No es aconsejable introducir más la guía metálica, puede provocar bucles, o entrar en
venas colaterales, ofreciendo resistencia para retirarla.
Retirar el catéter venoso periférico, deslizándolo por la guía metálica, con cuidado de no
extraerla.
Realizar una pequeña incisión con el bisturí e introducir el dilatador venoso a través de la guía
metálica.
Retirar el dilatador venoso, deslizándolo por la guía metálica, con cuidado de no extraer la guía
metálica.
Introducir el catéter venoso central, a través de la guía metálica, retirándola al mismo tiempo
que vamos introduciendo el catéter, hasta ubicarlo a 2 cm. de la unión cava superior y aurícula
derecha.
Es muy importante nunca perder de vista la guía metálica, como en cualquier técnica que
utilicemos el método de Seldinger 14.
Realizar limpieza, desinfección, fijación y colocación de apósito.
Realizar control radiográfico.
♦ Si el procedimiento se hubiera iniciado canalizando la vena con un catéter venoso periférico
20 Gauge.
Introducir una guía metálica a través del catéter venoso periférico, de al menos 30 cms de
longitud (debe tener una longitud algo superior al doble, que la longitud del dilatador venoso) y
un diámetro que permita su paso por el interior del catéter venoso periférico 20 Gauge.
Retirar el catéter venoso periférico, deslizándolo por la guía metálica, con cuidado de no
extraerla.
Introducir a través de la guía metálica el dilatador venoso.
Retirar la primera guía metálica dejando alojado en la vena el dilatador.
Introducir a través del dilatador, la guía metálica que aporta el Kit del catéter venoso central.
Continuar el procedimiento (explicado en el apartado anterior).
MANTENIMIENTO.-
Procurar mínima manipulación del circuito para evitar contaminaciones.
Si se utiliza para nutrición parenteral, utilizar una luz exclusivamente.
Heparinización de las luces: Según los consejos de los CDC, usar heparina en concentración de
20 UI/ml. Introducir 0,70 ml de heparina, con presión positiva.
COMPLICACIONES.-
Inmediatas: punción arterial, lesión neurológica, equimosis, extravasación.
Medio y largo plazo: extravasación-infiltración, flebitis mecánica e infecciosa, trombosis,
hematomas, infección.
223
REGISTROS.-
Registrar en la historia de enfermería la realización de la técnica, catéter utilizado, localización
e incidencias.
INDICACIONES.-
Medición de PVC, nutrición parenteral, quimioterapia, medicación hipertónica o vesicante,
tratamientos de más de seis días de duración. Su duración una vez insertado, es de un mes
aproximadamente.
CARACTERÍSTICAS.-
Disponible en 1 y 2 luces. En urgencias solamente nos dispensan de 1 luz.
Catéter venoso central de 1 luz, equivalente a 4Fr. Cánula de inserción de 15 Gauge. Longitud
catéter 60 cms. Volumen espacio muerto 0,55 ml.
2 luces distales, equivalente a 4,5 Fr. Cánula de inserción 14 Gauge. Longitud catéter 60 cms.
Volumen espacio muerto de cada luz 0,51 ml. Las dos luces son distales, para posibilitar
cortarlo a la medida que precise el paciente.
APORTACIONES.-
Respecto a los catéteres venosos centrales, insertados en origen central, reduce los riesgos de
bacteriemias, menos riesgos de complicaciones mecánicas, evita riesgos de neumotórax o
punciones en arterias de gran calibre.
Entre los beneficios frente a otros PICCs16, destaca su método de inserción; utiliza cánula de 14
y 15 Gauge de diámetro externo. Evita la canalización de la vena con la guía metálica (fiador
metálico en el interior del catéter). El material en que está realizado provoca menos flebitis
mecánicas.
INSERCIÓN.-
De elección el MSD para facilitar el acceso del catéter a cava superior. Si el paciente es portador
de marcapasos definitivo o dispositivo similar elegir siempre el miembro contralateral.
Las medidas de preparación del paciente y asepsia de la zona de inserción serán las habituales.
Preparar mesa auxiliar con campo estéril, donde extenderemos el catéter y pondremos el resto
del material.
Una vez puestos los guantes estériles, limpiar con gasa impregnada en salino fisiológico el
polvo de talco de los guantes, para evitar el contacto del talco con el catéter, puede provocar
flebitis.
Purgar el catéter con salino fisiológico para verificar que no está obstruido.
Medir con la cinta métrica desde el lugar de inserción hasta el 3er espacio intercostal a nivel
esternal, siguiendo el recorrido del trayecto venoso. Cortar con bisturí el catéter a la medida que
precise el paciente.
Introducir el bisel de la aguja con inclinación de 25º ó 30º unos 3 cm. y confirmar el reflujo de
sangre.
Retirar el introductor metálico, con cuidado de no extraer ni movilizar la cánula de plástico que
queda alojada en la vena, a través de esta cánula introducir el catéter.
224
Si hay dificultad de paso, se recomienda administrar salino al tiempo que se va introduciendo el
catéter, esto ayudará a la apertura de las válvulas venosas y facilitará el paso del catéter.
Canalizado todo el catéter, retirar la cánula de plástico y separar longitudinalmente las dos
aletas, hasta dividirlas completamente, introducir totalmente el catéter.
Retirar el fiador o guía metálica que trae en su interior el catéter. Es aconsejable administrar
suero salino con una jeringa por la conexión lateral, al mismo tiempo que vamos retirando el
fiador, el suero lubrificará, evitando el rozamiento entre la guía metálica y el catéter, facilitando
su retirada.
Conectar el bionector y purgar con heparina o conectar sueroterapia. Espacio muerto del catéter
4FR es de 0,55 ml. Utilizar heparina 20 u.i./ml. Bionector se aconseja su uso durante 7 días si
hay perfusión continua o 100 veces de uso.
Limpiar la zona, desinfección habitual y fijar con apósito transparente a ser posible, o fijación
con el sistema que aporte el catéter venoso.
Rx de control. Debe quedar localizado en vena cava superior a 2 cms. de la entrada a aurícula
derecha.
COMPLICACIONES.-
Inmediatas: punción arterial, lesión neurológica, equimosis, extravasación.
Medio y largo plazo: extravasación-infiltración, flebitis mecánica e infecciosa, trombosis,
hematomas, infección, sepsis17.
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225
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Revisado Diciembre 2008.
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Nursing. 1989 Jul/Aug; 12 (4): 238-243.
12. Hockley SJ,Hamilton V, Young RJ, Chapman MJ, Taylor J, Creed S, Chorley DP,
Williams DB, de M Tippett M. Efficacy of the CathRite system to guide bedside
placement of peripherally inserted central venous catheters in critically ill patients: a
pilot study. Crit Care Resusc. 2007 Sep; 9(3): 251-255.
13. Oliva Cesar A, Muriana Jiménez R, González Caro JM, Rodríguez Flores R. Cuidados
de enfermería en el cateterismo venoso central de acceso periférico con catéter de doble
luz o multilumen mediante técnica de Seldinger. Nure Investigación 2007 Julio-Agosto;
29.
14. Galloway M. Using the microintroducer technique for PICC placement. 2003 Feb; 33
(2): 24-26.
15. VYGON LIFECATH-PICC, PUR CATHETERS, SINGLE & DOUBLE LUMEN.
Disponible en:
http://www.zapconnect.com/products/index.cfm/fuseaction/products_display_detail/ere
gnum/2245270/owner_operator_number/2245270/product_code/LJS/2245270.html
Revisado Diciembre 2008.
16. Di Giacomo M. Comparison of three peripherally-inserted central catheters: pilot study.
Br J Nurs. 2009 Jan 8-21; 18(1): 8-16.
17. Yue ZY, Li JY, Yu CH, Zhao SZ, Fu Y. [Complications with peripherally inserted
central catheters - observations and nursing experiences at one medical center in
chengdu.] Hu Li Za Zhi. 2010 Jun; 57(3): 79-85.
INDICACIONES.-
Indicado en pacientes que requieren punciones vasculares repetidas, tratamientos
quimioterápicos3, infusiones parenterales y/u obtención de muestras de sangre.
CARACTERÍSTICAS.-
Por lo general son de una sola luz, pero también existen sistemas con reservorio doble y catéter
doble lumen (estos últimos permiten la administración simultánea de fármacos incompatibles
entre sí).
226
La cámara es radiopaca y fabricada en titanio, acero inoxidable y polietileno, en su base posee
orificios para su fijación en tejido celular subcutáneo4.
Los catéteres son de silicona o poliuretano, radiopacos. Los calibres van de 4,5 Fr a 12 Fr. y se
insertan en el portal o reservorio.
APORTACIONES.-
Presentan menos incidencias de complicaciones trómbóticas y de lesiones de la pared vascular5.
Menor riesgo de infección.
Colocado completamente por debajo de la piel, por lo tanto, no puede extraerse ni dañarse.
Escasa atención de mantenimiento y reducido coste para la familia.
Requiere heparinización mensual y tras cada infusión para mantener la permeabilidad.
Permite actividad física normal.
No necesita apósitos.
Nula o muy ligera afectación de la imagen corporal.
INCONVENIENTES.-
Requieren ser insertados y retirados quirúrgicamente6, y el criterio de retirada vendrá dado por
el fin de la necesidad por la que fue instaurado o por problemas graves a los que no se pueda dar
solución7.
Hay que atravesar la piel para el acceso; dolor al introducir la aguja (puede usarse un anestésico
local para acceder al reservorio).
Para inyectar en el reservorio, es necesario utilizar una aguja especial (Gripper o Huber).
Requiere preparar la piel antes de la inyección (desinfección).
Difícil de manipular en infusiones autoadministradas.
El catéter puede soltarse del reservorio8.
En general, no se permiten los deportes enérgicos o de contacto.
SISTEMA DE PUNCIÓN.-
La utilización de agujas convencionales puede dañar la membrana de silicona del reservorio.
Para puncionar este dispositivo son necesarias agujas tipo Gripper o Huber.
Hay varios modelos, algunos incluso con sistema de seguridad para evitar pinchazos
accidentales, pero todas ellas son especiales para su uso con reservorio.
Con ellas se atraviesa el tejido subcutáneo llegando hasta la cámara que va unida al catéter.
Es importante que las agujas sean del calibre y longitud apropiada. El calibre va de 19 G a 22 G
y se recomienda utilizarlos de la siguiente manera:
19 y 20 Gauge, cuando es necesaria la administración de sustancias viscosas.
22 Gauge cuando el enfermo necesita sustancias más fluidas.
A menor calibre de la aguja (mayor G), más durará la membrana autosellante.
Es preferible que la aguja tenga línea de extensión o alargadera con clamp incorporado.
Una vez implantado el reservorio, puede utilizarse transcurridas 72 h.
PROCEDIMIENTO.-
Puncionar siempre el reservorio mediante técnica estéril9.
La posición para realizar este procedimiento dependerá del estado del paciente y de la ubicación
del reservorio, se aconseja posición semi-Fowler si está alojado en tórax o incluso sentado si el
reservorio está alojado en miembro superior.
Lavado higiénico de manos y colocación de guantes estériles.
Limpiar la zona del reservorio con gasas estériles y solución antiséptica, desde el centro a la
periferia con movimientos en espiral.
Colocar paño estéril fenestrado en la zona del reservorio.
Purgar el gripper y clampar.
Con la mano no dominante, localizar e inmovilizar la cámara del reservorio y sujetarla entre el
dedo índice y el pulgar de forma suave pero firme, con el fin de que no se mueva la cámara.
Solicitar al paciente que inspire (el portal se acercará más a la superficie y quedará más fijo).
227
Introducir la aguja a través de la piel de forma perpendicular al reservorio.
Se notará una pequeña resistencia al atravesar la membrana de silicona; continuar presionando
hasta llegar al suelo de la cámara, momento en el que se sentirá que la punta de la aguja toca
una zona metálica.
Desclampar la alargadera y comprobar la permeabilidad aspirando el volumen según
protocolo10.
HEPARINIZACIÓN
Introducir 10 ml. de SSF, cerrando el clamp ejerciendo presión positiva11. Algunos autores
aconsejan que se gire 360º la aguja en el portal mientras se administra el suero de lavado (así se
asegurará la correcta limpieza de la cámara), no está probado que este método produzca
beneficios respecto al anterior, siendo el otro método menos doloroso para el paciente.
Cargar en otra jeringa la cantidad de heparina necesaria según protocolo y conectarla a la
alargadera, administrar y clampar la alargadera haciendo presión positiva mientras se inyectan
los últimos 0,5 ml.
Retirar la aguja sujetando la cámara para evitar su movilización con el dedo índice y pulgar de
la mano no dominante junto con una gasa estéril. Coger la aguja con la mano dominante y
dando un tirón seco hacia fuera perpendicular a la piel extraer la aguja. Presionar ligeramente
con la gasa la zona de punción.
Colocar apósito en la zona de punción. Puede ser retirado a los 20 min.
Según protocolo de nuestro hospital, administrar 5 ml. de heparina.
Se utiliza heparina a concentración de 20 u.i./ml. Preparado comercial FIBRILIN.
El procedimiento de heparinización debe ser realizado:
Después de cada utilización.
Después de quimioterapia tipo VM 26 y 5-fluoracilo, cambiando o retirando también la aguja
(para evitar el riesgo de trombosis),
Cada 7 días cuando el reservorio esté funcionante, coincidiendo con el cambio de aguja.
Periódicamente cada mes.
Registrar la heparinización en la historia.
EXTRACCIONES DE SANGRE.-
Deben realizarse mediante técnica estéril.
Si el reservorio estuviese siendo utilizado, lavar con 10 ml. de SSF.
Extraer 8-10 ml. de sangre, desechar y extraer la cantidad de sangre necesaria para las pruebas a
realizar.
Lavar de nuevo el reservorio con 10 ml. de SSF (para limpiar el interior de la cámara).
Heparinizar el reservorio según protocolo o conectarlo al sistema de infusión.
CUIDADOS.-
Mantener las máximas condiciones de asepsia y utilizar material estéril en toda manipulación
del reservorio12.
En las diferentes técnicas a realizar, no utilizar jeringas de menos de 10 ml. (generan mayor
presión y pueden separar el catéter de la cámara).
Cuando el reservorio tiene conectada una perfusión continua, se recomienda cambiar la aguja
cada 7 días.
Cuando el reservorio está en reposo (no está siendo utilizado), la aguja no está insertada. El
único cuidado que se requiere es mantener la zona limpia y seca, manipulando lo menos posible
en dicha zona y preservando la zona de golpes.
Cuando se usen sistemas de doble luz, los cuidados se aplicarán a cada una de ellas.
Evitar la infusión de soluciones por gravedad. Por seguridad, utilizar bombas de infusión.
Lavar el sistema con SSF entre distintas medicaciones, evitando desconexiones proximales al
catéter. Evitar también las continuas desconexiones al cambiar el sistema para cada medicación
(es preferible lavar el sistema ya existente y poner la medicación en el mismo).
228
Alimentación Parenteral, cambiar de forma estéril el sistema de infusión cada 24 h., al mismo
tiempo que se cambia la bolsa de la alimentación.
Retirar las llaves de tres vías cuando no sean necesarias. Cambiar las conexiones y los sistemas
de perfusión cada 72 horas.
Registrar los procedimientos realizados en la historia clínica.
INDICACIONES.-
Se usan para administrar terapia oncológica, nutrición parenteral ambulatoria, obtención y/o
infusión de precursores hematopoyéticos (transplante de médula ósea) y hemodiálisis14.
Indicado en pacientes que precisan una vía intravenosa durante un período prolongado o que
carecen de acceso intravenoso periférico disponible15.
Terapias sistémicas antibacterianas prolongadas. Terapia antirreumática.
Acceso a largo plazo, continuo o intermitente, para toma de muestras sanguíneas.
CARACTERÍSTICAS.-
Radiopacos, suelen ser de silicona impregnada con bario (silastic), polietileno, polipropileno o
poliuretano.
Los calibres oscilan entre 3 Fr y 12 Fr.
Tienen un anillo o porción de dacrón, el cual queda ubicado cerca del sitio de salida del catéter a
la piel, permitiendo su fijación al promover la formación de tejido fibroso alrededor de esta
porción, lo cual impide el desplazamiento del catéter y la migración de microorganismos.
Estos catéteres se presentan con 1,2 o 3 luces.
El tipo Groshong es de luz simple o doble y presenta en la punta una válvula, que disminuye la
posibilidad de oclusión causada por el reflujo pasivo de sangre al interior del catéter y a su vez
requiere heparinización menos frecuente en su mantenimiento.
El catéter Broviac es de menor diámetro que el catéter Hickman, por lo que es muy útil en
pacientes menores de 2 años.
APORTACIONES.-
Riesgo reducido de migración bacteriana después de adherirse el tejido al manguito de dacrón.
INCONVENIENTES.-
Requieren ser insertados y retirados quirúrgicamente, y el criterio de retirada vendrá dado por el
fin de la necesidad por la que fue instaurado o por problemas graves a los que no se pueda dar
solución.
Requieren heparinización semanal.
Debe mantenerse seco el punto de salida.
Actividad intensa restringida hasta que el tejido se adhiere al manguito.
Mayor riesgo de infección16.
Sobresalen del cuerpo, por lo que son susceptibles de dañarse por objetos cortantes, pueden
salirse y afectan a la imagen corporal.
CUIDADOS.-
Mantener las máximas condiciones de asepsia.
En la desinfección de piel y anexos, se empleará clorhexidina 2%.
Cuando se usen catéteres con varias luces, los cuidados se aplicarán a cada una de ellas.
229
Por seguridad, evitar la infusión de soluciones por gravedad. Utilizar bombas de infusión.
Lavar el sistema con SSF entre distintas medicaciones, evitando desconexiones proximales al
catéter. Evitar también las continuas desconexiones al cambiar el sistema para cada medicación
(es preferible lavar el sistema ya existente y poner la medicación en el mismo).
Alimentación Parenteral, cambiar de forma estéril el sistema de infusión cada 24 h., al mismo
tiempo que se cambia la bolsa de la alimentación.
Retirar las llaves de tres vías cuando no sean necesarias. Cambiar las conexiones y los sistemas
de perfusión cada 72 horas.
Registrar los procedimientos realizados en la historia clínica.
El sellado de las luces del catéter entre dos sesiones de diálisis se hace habitualmente con
heparina, que se extrae al comienzo de cada diálisis. Otros agentes como el citrato, la poligelina
o la urokinasa son igualmente efectivos, pero mucho más caros 17.
SELLADO-HEPARINIZACIÓN.-
Realizar el procedimiento con técnica aséptica, gorro y mascarilla quirúrgica.
Lavar siempre con al menos 10 ml. de suero fisiológico a presión positiva antes de purgar con
heparina.
La heparina para purgar cada luz debe estar cargada en jeringas diferentes y administrarla con
presión positiva.
En nuestro hospital se utiliza heparina a concentración de 1.000 u.i./ml.
El volumen necesario viene indicado generalmente en cada uno de los clamps de los catéteres.
En adultos los volúmenes (espacio muerto) de estos catéteres varían entre 1,7 ml. y 2,5 ml.
Caso de tener que ser utilizado, seguir las recomendaciones de los CDC, consultar al servicio de
Hemodiálisis.
Registrar la heparinización en la historia.
EXTRACCIONES DE SANGRE.-
Deben realizarse mediante técnica estéril.
En catéteres de más de una luz, cerrar la infusión contigua durante la maniobra de extracción.
Si hay alguna infusión, cerrar y lavar con suero fisiológico.
Extraer 8-10 ml. de sangre, desechar y extraer la cantidad de sangre necesaria para las pruebas a
realizar18.
Lavar de nuevo el catéter con salino fisiológico (para limpiar el interior del catéter de
precipitados sanguíneos).
Proceder a heparinización según protocolo.
BIBLIOGRAFÍA
230
2. Wickham RS. Advances in venous access devices and nursing management strategies.
Nurs Clin North Am. 1990 Jun; 25(2):345-364.
3. Jordania K, Behlendorf T, Cono T, Maher G, Lobo HH. Puertos de acceso venoso :
frecuencia y manejo de las complicaciones en los pacientes oncológicos. Oncología. 07
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6. Sticca RP, Dewing BD, Harris JD. Outcomes of surgical and radiologic placed
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pacientes oncológicos: Revisión de Complicaciones. Rev. Soc. Esp. Dolor 2008; 7: 451-
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8. Jordan K, Behlendorf T, Surov A, Kegel T, Maher G, Wolf HH. Venous access ports:
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31(7):404-410.
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10. Cotilla Franco, JM., Prieto Tinoco, J., Frigolet Maceras, P. Protocolo de uso y
mantenimiento del reservorio venoso subcutáneo. Enfermería global 2008 Junio; 13
Disponible en:
http://revistas.um.es/eglobal/article/viewFile/19601/18971. Revisado Octubre 2009.
11. Lapalu J, Losser MR, Albert O, Levert A, Villiers S, Faure P, Douard MC. Totally
implantable port management: impact of positive pressure during needle withdrawal on
catheter tip occlusion (an experimental study). J Vasc Access. 2010 Jan-Mar; 11(1): 46-
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12. Calbo Torrecilla F, Rodríguez Vilanova F, García del Río M, Rodríguez Amuedo F.
Guía de prevención de infecciones relacionadas con catéteres intravasculares.Versión
española adaptada 2003, de Guidelines for the prevention of intravascular catéter-
related infections 2002. CDC-USA. Becton Dickinson España y 3M España; 2003.
13. BARD products. Hemodialysis Catheters. Disponible en:
http://www.crbard.com/products/allproducts/index.cfm. Revisado Diciembre 2009.
14. Liangos O, Gul A, Madias NE, Jaber BL. Long-term management of the tunneled
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15. Vazquez MA. Vascular access for dialysis: recent lessons and new insights. Curr Opin
Nephrol Hypertens. 2009 Mar; 18(2):116-121. Review.
16. Chan MR. Hemodialysis central venous catheter dysfunction. Semin Dial. 2008 Nov-
Dec; 21(6):516-521.
17. Malo J, Jolicoeur C, Theriault F, Lachaine J, Senecal L. Comparison between standard
heparin and tinzaparin for haemodialysis catheter lock. ASAIO J. 2010 Jan-Feb; 56(1):
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18. Manco-Johnson MJ, Nuss R, Jacobson LJ. Heparin neutralization is essential for
accurate measurement of factor VIII activity and inhibitor assays in blood samples
drawn from implanted venous access devices. J Lab Clin Med. 2000 Jul; 136(1):74-79.
231
Estructura y Funciones del
Auxiliar de Enfermería en el
Servicio de Urgencias
20
capitulo
Autora:
1.1 PUERTA
Es la entrada al servicio de urgencias, en ella se encuentra el puesto de los celadores.
1.2 ADMISIÓN
Es el área donde se encuentra el puesto de administrativos.
1.3 RECEPCIÓN
Sala rectangular comunicada con pasillo principal por dos puertas, una en cada extremo de la sala.
También se comunica con el área de admisión por una puerta interior.
En ella se encuentran:
- Puesto de enfermería.
- Área de EKG.
- Puesto médico.
- Sala de espera de paciente.
- Lavabos, uno en cada extremo de la habitación.
1.4 CUIDADOS
Sala comunicada a través de una puerta con el pasillo central y área de acceso a observación,
radiología y sala yesos/curas, una segunda puerta comunica con las consultas y recepción.
Consta de:
- Control de enfermería.
- Módulo de trabajo.
- Dos baños para pacientes.
- Sala de espera.
- Sala de técnicas, anexa a la sala de cuidados, cuenta con un baño en el que se encuentran las
botellas, cuñas y lavadora de desechos.
2.1 RECEPCIÓN
En esta área se determinará el motivo de consulta del paciente y se le adjudicará la prioridad que
requiera, se atenderá de forma integral al mismo durante su estancia en el área.
235
Atención a necesidades básicas del paciente.
Ayudar a enfermería en los casos necesarios.
2.2 CUIDADOS
En este área se aplicarán las prescripciones terapéuticas que por su sencillez no correspondan a
observación, tanto medicación como pruebas complementarias. Es el lugar de espera para las pruebas
externas al servicio y la consulta a especialistas. Atención integral del paciente hasta el momento de su
alta o ingreso.
Personal:
En el turno de mañana habrá dos enfermeros/as hasta las 10,30 h.; a partir de esa hora se
les sumará un tercer enfermero/a. En caso de que no necesiten su ayuda, el enfermero/a
pasará a la sala B.
Por la tarde serán tres y el de traslados se quedará reforzando en caso de que no tenga que
salir y ayudará en sala B si es necesario.
Cuentan con un auxiliar de enfermería (compartida con recepción) y dos celadores
(compartidos con recepción).
Se utiliza para:
En esta área se realizan técnicas por parte de enfermería y de especialistas (traumatólogo, cirujano
plástico, maxilofacial…). No se realizan técnicas complicadas como sutura de tendones o cualquier
otra que requiera la ocupación de la sala durante un periodo prolongado de tiempo; éstas se tendrán
que realizar en quirófano.
236
El objetivo es administrar una solución a través del recto, para limpiar el intestino.
Material:
Guantes desechables.
Sonda rectal.
Sistema irrigador, con soporte.
Solución a administrar/ Enema comercializado.
Lubricante hidrosoluble.
Cuña.
Gasas.
Pinzas de clamp
Protector de cama
Procedimiento:
Informar al paciente de la técnica a realizar.
Proporcionar intimidad.
Lavar manos y poner guantes desechables.
Colocar al paciente en posición a Sims (decúbito lateral izquierdo con pierna derecha
flexionada por encima de la izquierda) siempre que sea posible.
Lubricar el extremo distal de la sonda e introducirla sin forzar por el ano unos 10 cm.
Administrar lentamente la solución que el paciente tolere sin molestias. Suspender la
administración ante cualquier incidencia (dolor, hemorragia…).
Retirar sonda.
Colocar al paciente en decúbito lateral derecho una vez introducida la solución.
Aconsejar al paciente que retenga la solución de 5 a 10 minutos.
Colocar la cuña al paciente para que evacue.
Asear y acomodar al paciente.
Recoger el material utilizado y proceder a su limpieza o eliminación.
Registrar en la hoja de comentarios (quizás sería más correcto utilizar la palabra
incidencias en vez de comentarios) de enfermería el día y la hora del enema, el tipo, la
cantidad, características de la eliminación así como las incidencias y las reacciones del
paciente, si las hubiera.
Observaciones:
En caso de enema jabonoso preparar de 500 a 1000 ml. de agua jabonosa a temperatura
corporal y extraer el aire del sistema de irrigación.
Comprobar que no existen contraindicaciones para administrar el enema, como emplearlo
con precaución en pacientes con patologías cardiacas.
Solicitaremos ayuda de una segunda persona (celador) si el estado del paciente lo precisa.
La temperatura de la solución será de 35º aproximadamente.
4.- BIBLIOGRAFÍA
1. Resumen Plan Funcional Urgencias (2002). Área de Críticos. Unidad de Urgencias Hospital
Regional Carlos Haya.
2. Plan de Acogida para Enfermer@s de nueva incorporación del Servicio de Urgencias Hospital
Regional Carlos Haya.2010.
3. Salazar Benito, C. y Agra Carregal, A. Dirección de enfermería. Hospital Universitario San
Carlos. Manual de procedimientos básicos de enfermería. Ministerio de Sanidad y Consumo.
3ª edición. Córdoba;2001.
4. Botella Dorta, C. Fisterra.com. Atención Primaria en la red. Técnicas en Atención Primaria.
Administración de un enema. Servicio Canario de la Salud. Centro de Salud La Laguna-
Mercedes ; [ actualizado 2005 En 03; citado 2010 Oct 1]. Disponible en :
http://www.fisterra.com/material/tecnicas/enema/enema1.asp.
5. Auxiliar de Enfermería- Técnicas y protocolos- Cuidadores. Técnica para administrar un
enema. Disponible en: http://www.auxiliar-enfermeria.com/tecnicasauxenf.htm#marc06
237
La Unidad de Cardiacos Agudos
21
capitulo
Autor:
Las primeras unidades de terapia intensiva respiratoria nacen tras la experiencia proporcionada
por una epidemia de poliomielitis que afectó a Estados Unidos y Europa en los años 1947 y
1948, epidemia que produjo la muerte de numerosos pacientes por parálisis respiratoria.
En Dinamarca se utilizó por primera vez la ventilación artificial de algunos pacientes mediante
intubación orotraqueal y ventilación manual prolongada realizada por voluntarios.
En 1958, el anestesista norteamericano Peter Safar acuña el término "unidad de cuidados
intensivos"6.
Al hablar de la Unidad de Cardiacos Agudos debemos referirnos a la historia del tratamiento del
Síndrome Coronario Agudo y a aparición de las unidades coronarias.
Hasta la década de los sesenta del siglo XX el tratamiento de la cardiopatía isquémica aguda era
prácticamente sintomático. Había una elevada mortalidad de los afectados por infarto agudo de
miocardio.
En esos años, se produce el desarrollo de las técnicas de soporte vital (desfibrilación, masaje
cardiaco, marcapasos, monitorización) y la creación de las primeras unidades coronarias con el
propósito de prevenir, diagnosticar y tratar precozmente la que era primera causa de muerte
intrahospitalaria en pacientes con infarto agudo de miocardio: las arritmias ventriculares7.
241
En 1966, el cardiólogo Frank Pantridge, puso en marcha la primera unidad de cuidados
intensivos móvil en la ciudad de Belfast, dotada de un desfibrilador "portátil" que funcionaba
con baterías de coche y pesaba 70 kgs8.
Hay dos factores fundamentales para impulsar esos avances:
-se reconoce que las alteraciones del ritmo cardiaco constituyen la principal causa de
muerte.
-se detecta que la mortalidad es particularmente elevada en las primeras horas de
evolución, hasta el punto de que un tercio de los infartos acaban en muerte antes de
llegar al hospital.
Ambos factores están relacionados, pues las alteraciones del ritmo se producen precisamente en
esas primeras horas y son reversibles si se tratan adecuadamente.
La generalización de estos avances permitió reducir la mortalidad hospitalaria post infarto,
desde un 30% hasta en torno al 18%.
En 1979 se había comprobado que se podía restablecer el flujo coronario con la perfusión
intracoronaria de un fármaco fibrinolítico.
En 1980, la realización de coronariografías precoces puso de relieve que la necrosis miocárdica
era causada -en el 90% de los casos- por oclusión coronaria debida a un trombo.
En 1982 se comprueba que los fibrinolíticos se pueden administrar con buen resultado por vía
endovenosa. Ese hallazgo permite administrarlos precozmente y generalizar su empleo, al no
precisar para ello de una sala de hemodinámica. Se trata de la terapia de reperfusión más
extendida a día de hoy9.
Desde mediados de la década de los ochenta se comienzan a generalizar las reperfusiones
coronarias mediante intervencionismo coronario percutáneo. Es la alternativa a la fibrinolisis.
En nuestro Hospital existe un documento titulado "Síndrome coronario agudo. Consenso básico
de actuación"; elaborado por facultativos del servicio de Cuidados críticos y Urgencias y del
servicio de Cardiología donde se definen los criterios que usa nuestro hospital para valorar y
seleccionar la terapia en dicho síndrome10.
Hoy día el Hospital Regional de Málaga es un hospital de tercer nivel con 1156 camas
repartidas en varios centros; 343811 urgencias atendidas y 28024 intervenciones quirúrgicas
mayores (2009)11.
Dentro de éste contexto, la Unidad Clínica de Gestión de cuidados críticos y urgencias, dispone
de 42 camas para adultos en la Unidad de Cuidados Intensivos, situadas en la segunda planta del
pabellón B.
La Unidad de Cardiacos Agudos forma parte orgánica y funcional de la Unidad de Cuidados
Intensivos.
Dispone de 14 camas, repartidas en dos módulos: marrón (camas nº 15 a 21) y verde (camas nº
22 a 28). En razón de las características de los pacientes atendidos, la mayoría de las camas se
ubican en habitaciones individuales, con disponibilidad de luz solar12.
La Unidad de Cardiacos Agudos está situada en el extremo oeste del pabellón B, lo que permite
mas contacto con la fachada del edificio, así como reducir el tránsito de personas ajenas por su
cercanía.
La sala de exploraciones especiales, situada a la entrada del área asistencial de la Unidad de
Cuidados Intensivos y dotada de radioscopia es la utilizada habitualmente para colocar
marcapasos transvenosos temporales.
Todas las camas disponen de monitor de cabecera individual Philips IntelliVue modelo MP70,
el mismo de uso en toda la Unidad de Cuidados Intensivos.
Cada módulo (marrón y verde) posee una estación central de vigilancia desde la que es posible
controlar la monitorización de cada paciente de ese módulo.
A diferencia del resto de la Unidad de Cuidados Intensivos, los monitores de cabecera están
interconectados dentro de cada módulo, de modo que constituyen un grupo de cuidados
formado por todas las camas del módulo. Es posible visualizar los parámetros de cada paciente
242
del grupo de cuidados, tanto desde la estación central correspondiente, como desde cualquiera
de los monitores de cabecera.
La Unidad de Cardiacos Agudos asiste a los pacientes afectados de cardiopatía isquémica,
pacientes quirúrgicos cardiacos, pacientes con arritmias severas, pericarditis, y en general
cualquier paciente cardiaco crítico. Cuando es necesario atiende también a pacientes críticos no
cardiacos.
Además de los medios técnicos de uso común en nuestra Unidad de Cuidados Intensivos:
monitores, bombas de infusión, respiradores, bombas de hemofiltración, etc. ; en la Unidad de
Cardiacos Agudos se utilizan habitualmente otros medios más específicos para el tratamiento
del paciente cardiaco, como los marcapasos transitorios o el balón intraaórtico de
contrapulsación.
MEDIOS HUMANOS
243
LOS PACIENTES CARDIACOS AGUDOS
244
Los implantes de marcapasos permanentes suelen realizarse en pacientes que están previamente
ingresados en la Unidad de Cardiacos Agudos con diagnóstico de bloqueo auriculoventricular.
Estos pacientes suelen ser alta a su domicilio directamente, por lo que el informe de alta lo
hacemos dirigido a su centro de salud. Es preciso ponerlo en conocimiento del supervisor, pues
se informa al enfermero hospitalario de enlace. Al ser considerados pacientes frágiles, debe
alertarse al servicio Salud Responde para que organice el seguimiento domiciliario.
BIBLIOGRAFÍA
245
Electrocardiografía, Monitorización
y Vigilancia en la Unidad
de Cardiacos Agudos
22
capitulo
Autor:
249
En la Unidad de Cardiacos Agudos se realiza al menos un electrocardiograma estándar
diariamente a todos los pacientes del área y tras terapias de reperfusión coronaria (fibrinolisis,
angioplastia).
Para ello se precisa un electrocardiógrafo con 4 electrodos de extremidades y 6 electrodos
precordiales.3
Los 4 electrodos de extremidades se colocan:
• electrodo rojo: en la zona distal de la extremidad superior derecha (ESD).
• electrodo amarillo: en la zona distal de la extremidad superior izquierda (ESI).
• electrodo negro: en la zona distal de la extremidad inferior derecha (EID).
• electrodo verde: en la zona distal de la extremidad inferior izquierda (EII).
Con los 4 electrodos de extremidades se obtienen las 3 derivaciones monopolares de
extremidades, que registran la actividad eléctrica correspondiente a ese electrodo aumentada:
• aVR: correspondiente a la ESD (electrodo rojo).
• aVL: correspondiente a la ESI (electrodo amarillo).
• aVF: correspondiente a la EII (electrodo verde).
• El electrodo negro funciona como neutro.
Con los 3 electrodos activos (rojo, amarillo y verde) se obtienen además las 3 derivaciones
bipolares de extremidades, que registran la diferencia de polaridad entre pares de electrodos:
• DI: rojo - amarillo.
• DII: rojo - verde.
• DIII: amarillo - verde.
Los tres electrodos activos de las extremidades conforman el llamado triángulo de Einthoven,
donde los ángulos corresponden a las derivaciones monopolares y los lados a las derivaciones
bipolares.
Las seis derivaciones obtenidas a partir de los electrodos de las extremidades se denominan
derivaciones del plano frontal. La colocación de los electrodos no precisa de una gran precisión,
pues su ubicación más proximal o más distal en una extremidad no va a modificar el trazado
electrocardiográfico.
Los 6 electrodos precordiales se corresponden uno a uno con las derivaciones precordiales
correspondientes: V1, V2, V3, V4, V5, V6.
• V1: 4º espacio intercostal derecho/línea paraesternal derecha.
• V2: 4º espacio intercostal izquierdo/línea paraesternal izquierda.
• V4: 5º espacio intercostal izquierdo/línea mamilar izquierda.
• V3: entre V2 y V4.
• V5: 5º espacio intercostal izquierdo/línea axilar anterior.
• V6: 5º espacio intercostal izquierdo/línea axilar media.
Son por tanto derivaciones monopolares precordiales, conformando las seis derivaciones del
plano horizontal, definidas en cuanto a su ubicación en 1938.
Al contrario que en las derivaciones de extremidades, los electrodos precordiales deben
colocarse en el lugar preciso, pues pequeñas modificaciones pueden dar lugar a alteraciones en
el electrocardiograma que den lugar a errores de interpretación.4
Estos cambios en el trazado electrocardiográfico debidos a una incorrecta colocación de los
electrodos son especialmente importantes en el caso de las derivaciones V1, V2 y V3.5
Para localizar el 4º espacio intercostal:
Tras poner al paciente en decúbito supino, debemos palpar siempre la región esternal,
comenzando por la parte superior del esternón hasta encontrar el Ángulo de Louis, lugar donde
el esternón se articula con las segundas costillas (derecha e izquierda. En la parte descendente
del ángulo, identificamos el 2º espacio (a derecha e izquierda). Si dejamos un dedo en el 2º
espacio, localizamos el 3º espacio con otro dedo y seguidamente el 4º espacio.
A cada lado del esternón, en ese 4º espacio, colocamos los electrodos correspondientes a V1
(derecha) y V2 (izquierda).
La localización del 5º espacio intercostal no debe ofrecer problemas. Es importante que el
paciente esté en decúbito supino, en particular si la mama izquierda es muy grande y cubre
250
totalmente el espacio. Nuevamente se localiza ese 5º espacio, y posteriormente la línea mamilar
(V4), la línea axilar anterior (V5) y la línea axilar media (V6).
El electrodo V3 se puede colocar finalmente entre V2 y V4.
En la Unidad de Cardiacos Agudos la mayor parte de los monitores de cabecera tienen
capacidad para realizar electrocardiogramas de 12 derivaciones, siendo necesario que dispongan
de módulos de mediciones multiparamétricas (MMS) con configuración 12XL y de cables de
monitorización ECG de 10 electrodos. Cuando tengamos esta disponibilidad, debemos usarla
preferentemente, reservando el electrocardiógrafo portátil únicamente cuando no podamos
hacerlo con el monitor.
Para el diagnóstico del IAM posterior, o en caso de dolor anginoso prolongado con descenso del
segmento ST en V1, V2, V3, se realizará electrocardiograma con derivaciones posteriores.
Para obtener un electrocardiograma con derivaciones posteriores, se realizará primero un
electrocardiograma estándar, y a continuación el paciente se girará 90º sobre el lado derecho y
colocaremos los electrodos V4, V5 y V6 respectivamente en:
V7: poner el electrodo V4 en el 5º espacio intercostal izquierdo en la línea axilar posterior.
V8: poner el electrodo V5 en el 5º espacio intercostal izquierdo en la línea escapular media.
V9: poner el electrodo V6 en el 5º espacio intercostal izquierdo en la línea paravertebral.
En el caso de IAM inferior y para detectar afectación del ventrículo derecho se registrarán
derivaciones precordiales derechas. Para ello, tras realizar el electrocardiograma estándar,
desplazamos los electrodos V3, V4, V5 y V6 a sus respectivas posiciones especulares en el
hemotórax derecho:
• V4R: electrodo V4 en el 5º espacio intercostal derecho, línea mamilar derecha.
• V3R: electrodo V3 entre V1 y V4R
• V5R: electrodo V5 en el 5º espacio intercostal derecho, línea axilar anterior derecha.
• V6R: electrodo V6 en el 5º espacio intercostal derecho, línea axilar media derecha.
Ocasionalmente, y con las mismas indicaciones para el diagnóstico del IAM inferior que las
precordiales derechas, nos pueden pedir derivación CR4R, para lo cual, tras el
electrocardiograma estándar, cambiamos el electrodo amarillo del brazo izquierdo hasta V4R y
obtenemos el registro. La derivación DI ya ha cambiado y no es tal sino CR4R, que corresponde
una derivación bipolar entre aVR y V4R. La DIII también queda invalidada, pues se ha alterado
la ubicación del electrodo amarillo.
En todas las derivaciones especiales, tras obtener los registros correspondiente en papel, la
persona que los haya realizado, debe corregir las denominaciones que aparecen impresas,
destacando que se trata de derivaciones posteriores, precordiales derechas o CR4R. Las
derivaciones alteradas (DIII en caso de CR4R) se tacharán de modo visible. Deben graparse al
electrocardiograma estándar previo y en lo posible eliminar de los registros continuos para
evitar confusiones.
El rasgo técnico que más llama la atención en una unidad que trata a pacientes cardiacos agudos
como la nuestra es la presencia de monitores que registran parámetros vitales al lado de cada
paciente.
Podríamos decir que se forma un binomio (paciente- monitor) sin el cual no podríamos
comprender bien la razón de muchas de las cosas que suceden:
• Controlar la presión arterial y otras presiones.
• Detectar la aparición de arritmias.
• Ver alteraciones del segmento ST.
• Detectar apneas de sueño.
• Controlar la función respiratoria en el paciente con ventilación mecánica.
Todo lo anterior ocurre en cualquier paciente de cuidados intensivos.
251
En la Unidad de Cardiacos Agudos, además de todo lo anterior, el monitor de cabecera nos
permite:
• Obtener electrocardiogramas de doce derivaciones.
• Visualizar y obtener gráficas de alteraciones del segmento ST.
• Almacenar datos y eventos en la estación central.
• Vigilar los parámetros de otros pacientes del grupo de cuidados.
5. GESTIÓN DE PACIENTES
Para el uso óptimo de todas las funcionalidades, al ingreso del paciente debemos introducir
siempre los datos de filiación y antropométricos del paciente:
• Nombre y apellidos.
• Fecha de nacimiento.
• Peso y estatura.
• Si es portador o no de marcapasos.
• Si padece alergias.
Estos datos se pueden grabar indistintamente en el monitor de cabecera o en la estación central.
Los datos introducidos aparecerán en todos los documentos referidos a ese paciente que se
generen por la red de monitorización.
Al producirse el alta o el traslado de un paciente, hay que liberar el monitor de cabecera, pero
interesa preservar los registros de ese paciente, por lo que debemos dar de alta conservando los
datos.
Existen unas instrucciones escritas (enero 2010) para realizar con el mismo criterio los
movimientos de pacientes.
252
6. MONITORES DE PACIENTE PHILIPS INTELLI VUE MP70 6
Desde hace poco más de dos años, se ha culminado en la Unidad de Cuidados Intensivos la
sustitución de los antiguos monitores de cabecera Hellige por los nuevos IntelliVue MP70.
Para cada paciente hay un monitor MP70 con pantalla táctil de 15 pulgadas y el software
correspondiente de procesamiento de datos.
Permite visualizar simultáneamente hasta 8 ondas gráficas (o 12 derivaciones
electrocardiográficas) y múltiples datos numéricos.
Los monitores de la U.C.A tienen una serie de pantallas preconfiguradas adaptadas a distintas
mediciones y opciones de visualización (coronario, hemodinámica, cirugía cardiovascular,
arritmias, 12 derivaciones,...)
El MP70 presenta dos ranuras laterales, donde insertaremos -necesariamente- un módulo de
mediciones multiparamétricas (MMS), que en nuestra unidad es el modelo M3001A o bien el
IntelliVue X2 y -si es preciso- una extensión del MMS, que en nuestra Unidad es la M3012A
("Extensión del servidor de mediciones de hemodinámica M3012A")
Para utilizar el MP70, hay que insertar necesariamente un MMS. Ambos equipos formarán un
sistema integrado, donde el MP70 será el "sistema maestro" y el MMS funcionará como base de
datos del paciente monitorizado; hasta el punto de que si desconectamos el MMS del MP70 y lo
acoplamos a otro MP70, conservará esos datos en memoria.
En ese caso, y si no se han gestionado correctamente las altas o traslados, se puede producir un
conflicto que debemos resolver. Aparecerá un cuadro de diálogo y siguiendo las indicaciones
podremos seleccionar el paciente que realmente está monitorizándose.
Los dos modelos de MMS llevan las mismas conexiones para los parámetros básicos de
monitorización:
• Presión (Pres)
• Temperatura (no lo utilizamos por no disponer de cables de medición)
• Presión arterial no invasiva (PNI)
• Saturación de oxígeno (SpO2)
• Electrocardiograma (ECG) y respiración (Resp)
El IntelliVue X2, además de la función como MMS, tiene una función secundaria como monitor
independiente.
Cuando el X2 desconecta del MP70 (por ejemplo, para un traslado), continúa monitorizando al
paciente alimentado por su batería. En condiciones óptimas, la duración de la misma es de dos
horas y media en condiciones básicas de monitorización:
• brillo óptimo
• ECG, Resp y SpO2 continuas
• PNI intermitente, medida cada 15 minutos
Tras conectarlo de nuevo en su MP70, cargará los datos del periodo en que estuvieron
desconectados (tendencias, filiación y mediciones).
Los MMS tienen una serie de leyendas impresas, de interés en cuanto a sus prestaciones y que
significan:
• FAST: Tecnología Fourier para supresión de artefactos. Procesa las señales del
pulsioxímetro para eliminar las procedentes del movimiento del paciente.
• 12XL: Permite la realización de un ECG convencional estándar de 12 derivaciones.
Precisa un cable de ECG de 10 electrodos.
• EASI: Permite la monitorización de hasta 12 derivaciones similares a las de un ECG de
12 derivaciones. Para ello necesita un cable de 5 electrodos colocados en posición EASI
y el ECG configurado en EASI.
La extensión M3012A de mediciones de hemodinámica solo puede utilizarse acoplada al MP70
y al MMS. No tienen batería propia ni conserva datos del paciente por si mismo.
La extensión tampoco funciona acoplada al X2 si no está conectada al MP70.
La extensión M3012A dispone de conexiones para los parámetros:
• Presión (2 conectores)
• Temperatura (2 conectores, que no usamos por falta de cables)
253
• GC o GCC
7. ALARMAS
Nos referimos a los parámetros incluidos en el MMS o X2: ECG, respiración, SpO2, PNI,
presión y pulso.
9. MONITORIZACIÓN ECG/RESP
254
10. SEGMENTO ST Y MAPA ST.
El dedil no debe comprimir, hay que retirar el esmalte de uñas si lo hubiera, y se deben evitar
las extremidades donde se ubiquen catéteres arteriales o venosos.
El MMS mide la PNI por método oscilométrico estandarizado, captando la amplitud de los
cambios de presión en el manguito de oclusión a medida que se desinfla por encima de la
presión sistólica. La amplitud aumenta repentinamente cuando el pulso se interrumpe por la
255
oclusión arterial. A medida que se reduce la presión del manguito, las pulsaciones aumentan en
amplitud, alcanzando un máximo (aproximadamente cuando llega a la presión media y a
continuación disminuyen.
El procedimiento se considera apto para casos críticos: arritmias, vasoconstricción, hipertensión
shock; aunque hay que tener en cuenta que las mediciones pueden ser imprecisas en casos
extremos. El rango de frecuencia cardiaca en el cual puede medir con fiabilidad es entre 40 y
300 lpm.
Deben evitarse las extremidades que alojen un catéter arterial o venoso, las que tengan lesiones
en la piel donde se apliquen, y manejarse con vigilancia frecuente en pacientes con problemas
graves de coagulación, por el riesgo de producir hematomas.
En las conexiones Pres del MMS, X2 o Extensión, podemos conectar el cable de presión
invasiva correspondiente, conectado a su vez a un sistema de transductor purgado con la
solución de lavado estéril para medir presiones invasivas.
Podemos monitorizar utilizando los rótulos:
• PA, Art: presiones arteriales
• Ao: presión aórtica
• PVC: presión venosa central
• PAI: presión de aurícula izquierda
• P: presión no específica
• PAP: presión arterial pulmonar
• PAD: presión de aurícula derecha
El transductor debe situarse a nivel del Ventrículo izquierdo, aproximadamente línea
medioaxilar para decúbito supino (tenedlo en cuenta si se realizan cambios posturales).
Con una excepción: medir presión intracraneal (PIC), el transductor se situará a nivel del meato
auditivo.
Hay que calibrar el transductor haciendo cero de presión:
• al comienzo del turno.
• Al movilizar o desconectar el transductor.
• Tras los cambios posturales.
• Siempre que tengamos dudas sobre las mediciones.
Si tenemos monitorizada PIC y PA, podemos deducir la Presión de perfusión cerebral o PPC (y
configurar la correspondiente alarma) a través del menú:
Config Principal > Mediciones > Configurar PPC > (PA, Art, Ao, PAB o PAF).
Mediante un catéter Swan Ganz correctamente colocado, a través de la luz distal (amarilla)
conectada a un transductor, podemos monitorizar la presión arterial pulmonar.
La curva será muy parecida a la de la PA sistémica, aunque con valores de presión menores.
Las cifras de referencia son:
• PAP sistólica: entre 15 y 30 mmHg.
• PAP diastólica: entre 8 y 15 mmHg.
• PAP media: entre 9 y 19 mmHg.
Necesitamos un catéter Swan Ganz correctamente colocado y conectado al monitor con un cable
Pres configurado como PAP.
Abriremos la ventana PCP, que al principio reproducirá la curva PAP.
256
Si insuflamos el balón distal se ocluirá la luz de la arteria pulmonar y el monitor modificará la
curva de PAP para dar la curva de presión intratorácica, la cual reflejará los cambios debidos al
ciclo respiratorio y amortiguará la señal de la presión intravascular.
La medición de PCP se realizará al final del ciclo respiratorio, cuando la presión intratorácica es
más constante.
La PCP es la presión telediastólica ventricular izquierda (carga previa) y equivale a la presión
capilar pulmonar y a la presión de la aurícula izquierda. Sus valores normales están entre 6 y 12
mmHg.
Existe peligro de producir la ruptura o la embolización de la arteria pulmonar donde se aloja el
catéter, debemos guardar las siguientes precauciones:
No inflar el balón más que lo que admite la jeringa del Swan Ganz.
No forzar el inflado si hay resistencia.
No dejar nunca inflada la jeringa más allá de los pocos segundos necesarios para realizar la
medición.
Bloquear la línea de inflado cuando terminemos, para evitar inflados accidentales.
Si no se obtiene una curva adecuada, descartaremos realizar la medición de la PCP.
El Gasto Cardiaco es el volumen de sangre (en litros) que bombea el corazón en el espacio de
un minuto. Se obtiene midiendo el volumen que bombea en cada latido, multiplicado por el
número de latidos producidos en un minuto.
La medición se realiza mediante la técnica de termodilución,
Al introducir en la aurícula derecha suero refrigerado, en volumen y temperatura conocidos, éste
se mezcla con la sangre más caliente y continuará por el sistema circulatorio. Si situamos un
sensor de temperatura (termistor) en un punto del sistema circulatorio más alejado del lugar de
inyección del suero refrigerado, podemos medir la temperatura sanguínea antes y después de la
inyección.
Con esos datos el monitor produce una curva de termodilución, donde la temperatura se
visualiza en el eje vertical, y el tiempo en segundos, en el eje horizontal.
El área por debajo de la curva representa el valor del Gasto Cardiaco en litros/minutos.
El valor del GC es inversamente proporcional al área bajo la curva.
Para minimizar los errores, se realizan varias mediciones (usualmente entre tres y seis) para
tomar como resultado el valor promedio. Las mediciones deben ser sensiblemente parecidas.
El valor normal de GC está en torno a 4,5 l/min en mujeres adultas y 5 l/min en varones, pero
al ser un dato muy relacionado con la superficie corporal, es más valioso el Índice Cardiaco
(IC), que relaciona el GC con la superficie corporal. Los valores normales de IC están entre 2,6
y 3,4 l/min/m2.
Cuando obtengamos el resultado de la medición del gasto cardiaco, debemos realizar una
medición y registro actualizados de los restantes parámetros hemodinámicos: presión venosa
central (PVC) y PA, así como PAP y PCP si disponemos de catéter Swan Ganz.
Junto al gasto cardiaco, disponemos de otros parámetros hemodinámicos medidos o calculados
simultáneamente: temperatura sanguínea, índice cardiaco (e índice cardiaco continuo),
resistencia vascular sistémica, y otros. Para optimizar resultados, debemos haber introducido en
los datos de filiación el peso y la estatura del paciente.
A continuación queda entrar en la ventana Cálculos Hemo, introducir los datos que hayamos
medido y los que nos puedan faltar, y seguidamente realizar los cálculos, registrarlos y la
posibilidad de imprimir el informe.
Tenemos dos posibilidades para medir el GC:
• Termodilución del corazón derecho, mediante catéter Swan Ganz.
• Termodilución transpulmonar o transcardiopulmonar, mediante sistema PICCO (pulse
contour cardiac output).
257
PICCO permite la determinación del Gasto Cardiaco Continuo (GCC) mediante el análisis del
contorno de la onda de pulso arterial.
Mediante termodilución transcardiopulmonar se obtienen valores de gasto cardiaco que se
relacionan con contornos de pulso arterial determinados. El procedimiento de termodilución se
realiza cada 8 horas o cada vez que haya cambios hemodinámicos relevantes, y sirve para
calibrar el sistema.
En el espacio que media entre calibraciones, monitorizará el GCC (producirá una
determinación cada 12 segundos) a partir del contorno del pulso que medirá continuamente y el
factor de calibración obtenido anteriormente.
Para PICCO precisamos una vía venosa central, habitualmente yugular, con una luz a través de
la cual podamos administrar bolos de solución fría (excluir por tanto drogas vasoactivas).
Se canalizará un catéter arterial PICCO (fabricado por "Pulsion Medical Systems") acoplado a
un kit de transducción específico del mismo fabricante. Hay dos posibilidades: arteria femoral o
axilar, cada una de las cuales tiene su propio catéter determinado.
Para las calibraciones precisamos suero frío (al menos 12 ºC por debajo de la temperatura
sanguínea) que inyectaremos por la luz del catéter venoso central a través del sensor de
temperatura de inyección PICCO. Haremos de 3 a 6 mediciones, en cada una de las cuales
emplearemos 20 ml de volumen.
Gasto Cardiaco > Iniciar GC > (realizar la inyección de solución fría).
Cuando el monitor nos indique que está preparado para ello, podremos realizar las siguientes
inyecciones. Elegiremos las tres mediciones similares y rechazaremos la que pueda ser
discrepante mediante:
Elegir Prueba > Aceptar / Rechazar
Finalmente, cuando estemos de acuerdo con el resultado: Guardar GC+Cal GC.
A continuación podemos obtener el informe de cálculos hemodinámicos.
Necesitamos:
• un catéter Swan Ganz correctamente colocado en el paciente y con la línea (amarilla) de
PAP monitorizada.
• un kit de termodilución cebado con solución fría y conectado a la luz de la aurícula
derecha (color azul).
• Un cable de GC conectado al termistor distal del Swan y a la línea de inyección del kit.
De modo similar a la termodilución PICCO realizaremos de 3 a 6 inyecciones sucesivas con 10
ml. de solución fría (al menos 8ºC por debajo de la temperatura sanguínea).
Igualmente, elegiremos tres mediciones coherentes para obtener el promedio de GC como
resultado final.
El Swan Ganz nos permite también medir de modo continuo las PAP, medir PVC y PCP, así
como obtener los cálculos hemodinámicos.
No medimos GCC.
258
BIBLIOGRAFIA
259
El paciente Cardiovascular en la
Unidad de Cardíacos Agudos
23
capitulo
Autora:
Todos los modelos disponibles para la valoración del riesgo cardiovascular tienen
limitaciones que se deben tener en cuenta. Los modelos del riesgo cardiovascular total no tienen
en cuenta la duración de la exposición a un factor de riesgo o una enfermedad, y su
cuantificación suele basarse tan sólo en algunos factores de riesgo, mientras que se presta escasa
atención a otras variables ligadas a la evolución cardiovascular (p. ej., la actividad física y el
estrés)4 .
Tabla 1
263
Entre los factores psicológicos que pueden influir en la enfermedad cardiovascular
debemos destacar el Patrón de Conducta tipo A, el constructo de ira-hostilidad y agresión, el
apoyo social, la reactividad cardiovascular, trastornos mentales como la depresión mayor y
síntomas psicológicos como la ansiedad.6, 7, 8
Tabla 1
Grundy SM; Primary prevention of coronary heart disease. Integrating risk assesment
with intervention. Circulation 1999;100:1281-1292
La valoración física, observación y asistencia al dolor forman parte del comienzo del
proceso. Paralelamente se irán desarrollando todas las acciones que correspondan, para la
subsanación del problema oclusivo que esté originando la obstrucción de la arteria o arterias
correspondientes y la falta de riego de una porción de corazón. Se administrará el tratamiento
adecuado o se comenzará con la preparación del paciente si debe someterse a alguna modalidad
de intervencionismo coronario.
Los pacientes que sufren cardiopatía isquémica conviven con frecuencia con mitos y
falsas creencias al respecto de su nueva situación que condicionan la vivencia de la propia
enfermedad y que pueden verse fomentadas en el contexto de una unidad especial, con normas
muy estrictas y limitativas de movimientos.
264
Contribuir a la humanización del proceso de cuidados de enfermería, en unas unidades
de trabajo que por su alta tecnificación y grado de especialización, hacen difícil la contribución
y manifestación de la vivencia de los procesos sufridos por los propios afectados.
Algunos pacientes con antecedentes plantean dudas sobre la eficacia del tratamiento
prescrito, tras haber sufrido episodios posteriores, aún habiendo seguido las recomendaciones
terapéuticas y haber modificado hábitos.
Después de las primeras horas, ante la ausencia de dolor y cierta percepción de mejoría:
expresan aburrimiento y estados de ánimos más favorables, demandan presencia de familiares y
el alta temprana a planta.
Durante el proceso en general, tres situaciones que generan estrés: percepción del dolor,
vivencia de la enfermedad y la información recibida, aparecen como “piezas claves” que pueden
y deben ser tratados por los profesionales de enfermería como parte importante en el proceso de
hospitalización y posterior rehabilitación del paciente cardiovascular1.
4. El papel de enfermería
265
04. Participa en el para el cambio de
programa de conducta
rehabilitación -Fomentar la sustitución
cardiaca previsto de hábitos indeseables por
05. Realiza el otros
régimen de deseables
tratamiento tal -Evitar situaciones
como se le ha emocionales intensas
prescrito -Evitar discusiones
20. Sigue la dieta -No fumar
recomendada -Sustituir la sal y evitar la
27. Participa en un ingesta de sodio
programa para dejar -Tratar los cambios de la
de fumar actividad sexual con el/la
1601.-Conducta de paciente
cumplimiento y su pareja
03. Comunica seguir -Instruir al/a la paciente
la pauta prescrita sobre el ejercicio
08. Realiza las AVD progresivo
según prescripción -Ayudar al/a la paciente
09. Busca ayuda
externa para ejecutar
la
conducta sanitaria
00148.-Temor 1704.-Creencias 5230.-Aumentar el -Valorar la compresión
R/C: sobre la salud: afrontamiento del/ de la paciente del
Separación del percepción 5820.-Disminución proceso
sistema de soporte de amenaza de la de la enfermedad
en una situación 01. Percepción de ansiedad -Ayudar al/ a la paciente a
estresante amenaza para la salud 1850.-Fomentar el desarrollar una valoración
(sensación de muerte, 10. Impacto percibido sueño objetiva del
futuro sobre el estilo de 5430.-Grupo de acontecimiento
incierto) vida actual apoyo -Proporcionar
11. Impacto percibido información objetiva
sobre el estilo de respecto del
vida futuro diagnóstico, tratamiento y
12. Impacto percibido pronóstico
sobre el estado -Permanecer con el/ la
funcional paciente para reducir el
14. Percepción de miedo
amenaza de muerte -Ayudar al/ a la paciente a
1402.-Autocontrol de identificar situaciones que
la ansiedad generan ansiedad
06. Utiliza estrategias - Observar registrar el
de superación esquema y número de
efectivas horas de
14. Refiere dormir de sueño del/ de la paciente
forma adecuada - Comprobar el esquema
1404.-Autocontrol de sueño del/de la
del miedo paciente y
03. Busca obtener las circunstancias
información para físicas y/o psicológicas
reducir miedo que
17. Controla la interrumpen el sueño
respuesta del miedo - Ajustar el ambiente (luz,
266
ruidos, temperatura,
colchón,
cama)
- Remitir al/ a la paciente
a los centros / grupos de
apoyo comunitarios
locales (asociaciones de
pacientes), si se considera
oportuno.
00153.-Riesgo baja 1205.-Autoestima 5400.- Potenciación -Determinar la confianza
autoestima 01. Verbalizaciones de la del/ de la paciente en sus
situacional de autoaceptación autoestima propios juicios
R/C: 02. Aceptación de las 5230.-Aumentar el -Ayudar al/ a la paciente a
Sentirse distinto o propias limitaciones afrontamiento identificar estrategias
inferior a los 11. Nivel de 5430 Grupos de positivas
demás por la confianza apoyo -Alentar las
enfermedad manifestaciones de
sentimientos,
percepciones
y miedos
-Fomentar situaciones que
potencien la autonomía
del/
de la paciente
-Animarlo a identificar
sus puntos fuertes y sus
capacidades
-Presentar al/ a la paciente
personas o grupos
(asociaciones de
pacientes) que hayan
pasado por la misma
experiencia con éxito.
00070.-Deterioro de 1300.-Aceptación del 5230.-Aumentar el -Ayudar al/a la paciente a
la adaptación estado de salud afrontamiento identificar estrategias
R/C: 08. Reconocimiento 5430.-Grupo de positivas
-Actitudes negativas de la realidad de la apoyo -Alentar las
hacia la situación de salud manifestaciones de
conducta de salud 11. Toma de sentimientos,
-Falta de motivación decisiones percepciones
para cambiar relacionadas con la y miedos
conductas. salud -Fomentar situaciones que
aumenten la autonomía
del/
de la paciente
-Evaluar la capacidad
del/de la paciente para
tomar
decisiones
-Animar la implicación
familiar
-Identificar actitudes
como negación,
autoincapacitación,
etc...
267
-Presentar al/ a la paciente
personas o grupos
(voluntariado de
asociaciones de pacientes)
que hayan
pasado por la misma
experiencia con éxito
6.3. Iniciar evaluación del estilo de vida (alimentación, hábito tabáquico, sedentarismo,
así como antecedentes de HTA, diabetes…).
7. Conclusión
268
8. Bibliografía
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270
Arritmias cardiacas en la
unidad de cardiacos agudos
24
capitulo
Autora:
Pero para entender mejor qué es una arritmia, antes debemos saber cómo y porqué late el
corazón.
Los latidos del corazón ocurren como consecuencia de unos impulsos eléctricos que hacen
que las aurículas y los ventrículos se contraigan de forma adecuada, sincrónica y rítmica. La
frecuencia cardiaca oscila entre 60 y 100 latidos por minuto (lpm), y responde a la siguiente
secuencia:
El análisis correcto del ritmo cardíaco requiere experiencia, aunque si se aplican ciertos
principios básicos, la mayoría de los ritmos pueden ser suficientemente interpretados para
administrar el tratamiento adecuado.
Nunca se valorará una arritmia limitándose al análisis del trazado electrocardiográfico.
Bien al contrario, se tendrá siempre en cuenta el contexto hemodinámico, farmacológico,
metabólico, etc., particular de cada caso. Siempre se debe tratar al paciente considerado
íntegramente, nunca un electrocardiograma (ECG) aisladamente2. Una arritmia no acompañada
de la consiguiente sintomatología debe hacernos sospechar de un artefacto electrocardiográfico3.
Las características que pueden ayudarnos en el diagnóstico diferencial de un artefacto con una
arritmia incluyen:
2. Causas de arritmias.
- Uno de los mecanismos eléctricos falla por falta de generación del impulso eléctrico.
- El impulso eléctrico se origina en un sitio erróneo.
- Los caminos para la conducción eléctrica están alterados.
273
Hay diferentes clasificaciones de las arritmias4:
- Por su origen
- Por su causa
- Por su repetición
Para interpretar adecuadamente las arritmias hay que evaluar cinco puntos importantes2:
- Frecuencia cardiaca.
- Ritmo.
- Onda P
- Intervalo P-R.
- Morfología del QRS.
4. Taquiarrimias2.
274
Figura 1. Extrasístole auricular.
4.2. Taquicardias.
275
4.2.1.1. Taquicardia sinusal (Figura 5.).
Tratamiento:
276
• Realización de cardioversión farmacológica (en las de
inicio reciente) con Flecainida, Propafenona o Amiodarona, o
mediante un choque externo de 200-300J (Julios), siempre
sincronizado.
Tratamiento:
*“Tecnología que permite calentar de manera selectiva tejidos biológicos a partir de corrientes
de radio frecuencia (100 kHz– 1 mHz)”.
Dependiendo de la localización del bloqueo se denominan:
277
- A nível del Nódulo AV: Taquicardia supraventricular
paroxística (Figura 8.).
Tratamiento:
278
Figura 9. Síndrome de Wolf- Parkinson- White.
Tratamiento:
Tratamiento:
279
• Si está estable y no existe contraindicación comienza
tratamiento farmacológico, con adenosina. El tratamiento de
elección es la Procainamida IV 200mg en bolo durante 2min y
si no cede se comienza perfusión.
5.3. Asistolia.2
280
5.4. Disociación electromecánica.2
Cualquier actividad eléctrica con ausencia de pulso y, por tanto, con ausencia de
actividad circulatoria. Exige aplicación inmediata de maniobras de soporte vital.
6. Desfibrilación. 2,6.
6.1. Introducción.
Es la despolarización masiva del miocardio con el fin de producir por un instante una
homogeneidad eléctrica cardiaca
281
- Posición de las palas.
- Fuerza en la aplicación de las palas.
- Agentes conductores.
- Fase respiratoria cuando se administre el choque.
Bibliografía
4. Olgin JE, Zipes DP. Specific arrhythmias: diagnosis and treatment. In: Libby P, Bonow
RO, Mann DL, Zipes DP. Braunwald's Heart Disease: A Textbook of Cardiovascular
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6. Cañadas de la Fuente GA, López Bueno AB, Fernández Lao C, Martín López EM.
Protocolo de actuación de soporte vital básico e instrumentado en el paciente adulto
según las recomendaciones del ERC. NURE Inv. [Revista en Internet] [Jul-Ago 2009].
6 (41): [aprox 8 pant]. Disponible en:
http://www.fuden.es/FICHEROS_ADMINISTRADOR/PROTOCOLO/recomERC412262
009133554.pdf.
282
Síndrome Coronario Agudo
25
capitulo
Autora:
Las enfermedades cardiovasculares son, en la actualidad, la principal causa de muerte en los países
industrializados y se espera que también lo sean en los países en vías de desarrollo en el año 20201.
Entre ellas, la enfermedad arterial coronaria (EAC) es la manifestación más prevalente y tiene una alta
morbimortalidad2.
Los pacientes con dolor torácico son una proporción muy importante de todas las hospitalizaciones
médicas agudas en Europa. La identificación de los que tienen un síndrome coronario agudo (SCA)
entre los muchos con sospecha de dolor cardiaco, supone un reto diagnóstico, sobre todo en los casos
en que no hay síntomas claros o hallazgos electrocardiográficos. A pesar de los tratamientos
modernos, las tasas de muerte, de infarto de miocardio ( IM) y readmisiones de los pacientes con
SCA siguen siendo altas1.
El miocardio recibe sangre procedente de las arterias coronarias. Éste aporte se ve influido por el gasto
cardiaco, la tensión intramiocárdica, la presión aórtica y la resistencia arterial coronaria. El flujo
sanguíneo miocardio tiene lugar primordialmente en la diástole y se deprime en la sístole.
Se define como: Dolor sugestivo en reposo, con mínimo esfuerzo o recurrente, con
duración mayor de 10-15 minutos, ECG: ST descendido; elevación ST transitoria;
cambios onda T; ECG con mínimos cambios o normal. Marcadores Analíticos: con /
sin elevación CPK- MB y/o Troponina4.
o Muerte súbita.
La EAC incluye dos procesos distintos1: un proceso constante y apenas reversible que produce un
estrechamiento luminal (aterosclerosis) gradual y lento, en décadas, y un proceso dinámico y
potencialmente reversible que modifica la progresión lenta hacia una forma súbita e impredecible y
causa una rápida oclusión coronaria parcial o completa (trombosis, vasoespasmo o ambos)1. Por lo
tanto, las lesiones coronarias sintomáticas contienen una mezcla variable de aterosclerosis crónica y
trombosis aguda (inducida por la rotura o la erosión de una placa aterosclerótica, con o sin
vasoconstricción concomitante, que produce una reducción súbita y crítica del flujo sanguíneo).
285
Puesto que la naturaleza exacta de esta mezcla no se conoce en cada paciente, a menudo se utiliza el
término aterotrombosis.
En casos esporádicos, los SCA pueden tener una etiología no aterosclerótica, como en el traumatismo,
la disección, la tromboembolia, las anomalías congénitas, la adicción a la cocaína y las complicaciones
del cateterismo cardiaco1.
La causa más frecuente de SCA con elevación del segmento ST ( SCASTE) es la disminución de la
perfusión miocárdica a consecuencia de un trombo oclusivo rico en fibrina. Los SCA sin elevación de
ST (SCASEST) son producidos por lesiones inestables sobre las que se forman trombos no oclusivos,
particularmente ricos en plaquetas.
Sexo masculino.
Hiperlipidemias.
Bajo colesterol-HDL.
Obesidad.
MONITORIZACIÓN ESPECÍFICA
DIAGNOSTICO DE SCA.
o Valoración clínica.
La valoración irá orientada hacia una identificación concreta, rápida y precoz del problema;
basándose el reconocimiento en el cuadro clínico, en los cambios electrocardiográficos y en la
alteraciones analítica.
La disminución del flujo sanguíneo en las arterias coronarias causa síntomas por afectación
del miocardio. Los pacientes describen a menudo un dolor torácico de carácter aplastante,
286
opresivo que dura 10-20 min o más (no responde al reposo ni totalmente a la administración
de nitroglicerina). Son posibles también otras localizaciones del dolor, como la epigástrica o la
interescapular, acompañados o no de nauseas, vómitos, diaforesis, diarrea, dolor abdominal,
disnea y sensación de muerte inminente5.
Datos importantes son una historia previa de enfermedad coronaria y la irradiación del dolor
hacia el cuello, la mandíbula inferior o el brazo izquierdo. El dolor puede no ser intenso,
especialmente en pacientes ancianos o en diabéticos. En ellos son frecuentes otras
presentaciones como fatiga, disnea, mareos o síncope más que dolor torácico. En las mujeres
es necesario estar alerta en los cuadros de fatiga, dolor mandibular, dolor en la espalda,
náuseas, vómitos y disnea5. Otras características son las irregularidades del pulso, bradicardia
o taquicardia, tercer ruido y estertores basales6.
El síntoma principal es el dolor torácico. Pero hay que distinguir el dolor torácico isquémico
de otros tipos como son dolor torácico por causa7:
Hemáticas: anemia
o Electrocardiograma.
287
Infarto septal. Alteraciones en V1 y V2 .
Infarto del ventrículo derecho. Coincide frecuentemente con un IAM inferior. Existirá
alteraciones en V3R y V4R , también en V7 –V9 .
El ECG de 12 derivaciones debe ser efectuado y revisado por un profesional sanitario durante los
primeros 10 min desde la llegada del paciente al servicio de urgencias. En las primeras horas, el
ECG puede ser equívoco; incluso en un infarto probado es posible que no se observen las
características típicas de la elevación del segmento ST y nuevas ondas Q. Se repetirán los registros
electrocardiográficos y, siempre que sea posible, se compararán con registros anteriores. Para el
diagnóstico de algunos casos seleccionados (infarto posterior o infarto del ventrículo derecho,
respectivamente), es útil obtener registros de las derivaciones V7-V8-V9 o V3R-V4R-V5R-V6R (
derivaciones precordiales derechas). Se iniciará lo antes posible la monitorización
electrocardiográfica en todos los pacientes para detectar arritmias mortales6.
o Alteraciones en la analítica
Durante los primeros 10 min desde la llegada del paciente al servicio de urgencias (SU) es necesario
extraer una muestra de sangre para determinar las concentraciones de las sustancias que se liberan
cuando hay inflamación, lesión y necrosis del miocardio5.
La enzima creatincinasa (CPK) y CPK-MB (isoenzima específica del miocardio) son liberadas tras la
necrosis tisular. Inicialmente, las concentraciones séricas de CPK se elevan durante las 4-6 h
siguientes a la lesión tisular, alcanzan su concentración máxima a las 12-24 h y se normalizan a las 72-
96 h. Las concentraciones séricas de CPK-MB se incrementan a partir de las 2-6 h, alcanzan cifras
máximas a las 18 h y se normalizan a las 24 h.
Postfibrinolisis.
288
o Pruebas complementarias.
Las directrices American Heart Association / American Heart Association (AHA/ACC) indican que
las pruebas diagnósticas que se citan a continuación pueden ser útiles para apoyar el diagnóstico de
IAM5:
PROTOCOLO SCA
Los protocolos de actuación ante un SCA tanto en el servicio de Cuidados Críticos y urgencias como
en el de cardiología del Hospital Carlos de Haya se presentan en los anexos del nº2 al nº6.
Dichos algoritmos4 están creados para una valoración del riesgo de mortalidad al ingreso, selección de
una terapia de reperfusión coronaria y ttº con el menor retraso posible.
En la valoración del riesgo utilizan la escala de riesgo TIMI ¨ampliada¨ (escala TIMI ¨clásica´´ y un
patrón de ECG de ´´alto riesgo´´). La escala TIMI ´´clásica´´ contempla la edad, DM, HTA, peso,
angina, etc. Se considera ECG ´´de alto riesgo¨ cuando existen lesiones en las arterias coronarias
proximales o arritmias malignas.
También hay que valorar los riesgos derivados de contraindicaciones farmacológicas (de fibrinólisis o
anti IIb/IIa) y si hay retraso desde el inicio de los síntomas y el primer contacto con el servicio de
urgencias.
289
9 Animar la manifestación de sentimientos, percepciones y miedos.
2. Conocimientos Deficientes relacionados con su enfermedad (00126).
Actividades: Enseñanza: proceso enfermedad (5602):
9 Evaluar el nivel de conocimientos del paciente relacionado con su
enfermedad.
9 Proporcionar información al paciente acerca de su enfermedad, si
procede.
9 Enseñar al paciente medidas para controlar síntomas.
-Enseñanza: procedimiento /tratamiento (5618):
9 Explicar el propósito del procedimiento y el tratamiento.
9 Dar tiempo al paciente para que haga preguntas y discuta sus
inquietudes.
9 Enseñar al paciente cómo colaborar/ayudar en su recuperación.
3. Afrontamiento Inefectivo (00069).
Actividades: Aumentar el Afrontamiento (5230):
9 Ayudar al paciente a desglosar los objetivos complejos en pasos
pequeños, manejables.
9 A identificar sistemas de apoyo disponibles.
290
9 Identificar los factores que pueden ser causa del estreñimiento o que contribuyen
al mismo.
9 Fomentar el aumento de la ingesta de líquidos, dieta rica en fibra, si procede.
9 Sugerir el uso de laxantes.
ANEXOS
TN
Si CK
elevadas IAM
indeterminado
No
IAM sin Q
Angina inestable IAM con Q
291
ANEXO Nº2: ALGORITMO SCA CON SEGMENTO ST ELEVADO PERSISTENTE
292
ANEXO Nº 3: ALGORITMO SCA ST ELEVADO, ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO Y
CONTRAINDICACIONES FIBRINÓLISIS
293
ANEXO Nº4:DETECCIÓN DE REPERFUSIÓN FALLIDA
294
ANEXO Nº 5:ALGORITMO SCA SIN ELEVACIÓN DE ST
295
ANEXO Nº6:ALGORITMO SCA SIN ELEVACIÓN DEL ST, ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO
Y CONTRAINDICACIONES ANTI IIB/IIA
296
BIBLIOGRAFÍA
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Práctica Clínica para el diagnóstico y tratamiento del síndrome coronario agudo sin elevación del
segmento ST. Rev. Esp. Cardiol. 2007;60 (10):1070.1-80.
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en España. Año 2000.Servicio de Epidemiologia. Instituto de Salud Carlos III. Madrid.2003;vol 11
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3.-Torres Murillo JM, Jiménez Murillo L, Degayón Rojo H, Romero Moreno MA, Suárez de Lezo
Cruz-Conde J, Montero Pérez FJ. Síndrome Coronario Agudo. En: Jiménez Murillo L, Montero Pérez
FJ, directores. Medicina de urgencias y emergencias. Guía diagnóstica y protocolos de actuación.4ª
ed.Barcelona:Elsevier;2010.p.207-219.
4.- Vera A, García T, Escudero JC, Sánchez F, Álvarez M, Fernández MD, et al. Síndrome Coronario
Agudo. Consenso Básico de Actuación. Valoración del riesgo, selección para terapia de reperfusión
coronaria y tratamiento. Servicio de Cuidados Críticos y urgencias y servicio de cardiología del
Hospital Regional Universitario. 2003.(http://www.carloshaya.net.→Unidades de Gestión
Clínica→U.G.C. de Cuidados Críticos y urgencias→ Síndrome Coronario Agudo).Consulta: Junio
2010.
5.- .- Lackery SA. Actuación del profesional de enfermería en los pacientes con Infarto Agudo de
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6.- Van de Werf F, Bax J, Betriu A, Blomstrom-Lundqvist C, Crea F, Falk V, et al. Manejo del
infarto agudo de miocardio en pacientes con elevación persistente del segmento ST .Guías de Práctica
Clínica de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC). Rev Esp Cardiol. 2009; 62 (3):1-47.
7,- Gil Hernández S, Jiménez Murillo L, Gavilán Guirao F, De Prado López MF, Torres Murillo JM y
Montero Pérez FJ. Dolor Torácico Agudo. En: Jiménez Murillo L, Montero Pérez FJ, directores.
Medicina de urgencias y emergencias. Guía diagnóstica y protocolos de actuación.4ª
ed.Barcelona:Elsevier;2010.p.199-206.
297
Ventilación mecánica
26
capitulo
Autora:
La respiración externa integra cinco procesos, de cuya coordinación depende una función
pulmonar normal:
• Ventilación (V).
• Perfusión (Q).
• Intercambio gaseoso, relación V/Q.
• Transporte de gases.
• Regularización de la respiración.
• Volumen Corriente (Vc) o Volumen Tidal (Vt): la cantidad de aire que entra y sale en el pulmón
en cada respiración1. Existe un volumen tidal en inspiración y volumen tidal en espiración,
normalmente no son idénticos en respiración espontánea. Por convenio, se debe apuntar en
gráficas el Vt espirado, independientemente del modo ventilatorio en el que esté.
Pero en Ventilación Mecánica programamos el Vt inspirado, no el Vt espirado, porque, la
espiración es pasiva en la mayoría de los modos ventilatorios, por lo que no la programamos. En
algunos respiradores el volumen corriente o tidal (VC) se programa directamente y en otros,
indirectamente a partir del volumen minuto y la frecuencia respiratoria (FR) 3 .
• Volumen Minuto (Vm ó VE): la cantidad de aire que entra o sale del pulmón cada minuto1.
Los valores de volumen tidal inspirado que se han aceptado para programar en ventilación mecánica
son de 6-10ml/kg de peso ideal, no de peso real, en adulto equivalente de 350 a 550ml2.
301
2.3 Resistencias y Fuerzas
El desplazamiento del gas desde la atmósfera al alvéolo tiene que vencer resistencias y fuerzas del
sistema caja torácica-pulmón:
• Calibre de la vía aérea: Diámetro del segmento por el que pasa el gas. A menor tamaño
mayor resistencia.
• TET (tubo endotraqueal) ó cánula traqueostomía: dan una resistencia añadida a las
resistencias aéreas del paciente. De ahí la opción en algunos ventiladores de
“Compensación del tubo endotraqueal”.
2.4 Compliance1-5
La compliance es la distensibilidad del tejido pulmonar. La distensibilidad es la que
determina la facilidad con la cual el sistema respiratorio (pulmón y caja torácica) puede distenderse o
relajarse para permitir la inspiración o espiración respectivamente, en relación a la presión de
inflación.
302
La vuelta al punto de reposo lo generan también las fuerzas elásticas del pulmón. Por lo
que al pulmón se le puede describir como un cuerpo distensible y elástico a la vez.
Presión Meseta:
PRESIÓN
MESETA
La Presión Meseta también llamada Presión Plateau (Pplat), Presión Alveolar (Palv),
Presión Pausa Inspiratoria, se corresponde a la presión alveolar máxima. Se produce cuando cesa el
flujo al final de la inspiración y la válvula espiratoria permanece cerrada. Los pulmones se mantienen
insuflados y se produce una mejor distribución de los gases en los alvéolos.
303
Para medir la Pplat se ocluye manualmente la vía aérea al final de la inspiración.
Conseguimos que el flujo que ese momento sea cero. Se han recomendado presiones plateau menores
de 35 cmH2O para evitar el riesgo de barotrauma.
Presión Pico:
PRESIÓN
PICO
Presión Media:
Es un valor medio de presión realizando un cálculo de la media de todas las presiones que
existen en un ciclo respiratorio, incluyendo presión pico, presión meseta y PEEP y/o auto-PEEP.
• Onda de flujo decelerante: el flujo es un alto en el inicio hasta alcanzar la presión programada y
decae durante el resto de la inspiración.
• Onda de flujo acelerado (creciente): el flujo es lento al principio y acelera durante la inspiración. el
flujo asciende progresivamente en la inspiración hasta un máximo al final de la fase inspiratoria.
Consiste en unos sensores que se activan cuando detectan una caída de presión o un cambio de
flujo en el circuito respiratorio, dependiendo del tipo de ventilador, es decir existen:
• Trigger de Presión y
304
• Trigger de Flujo Respectivamente
Tanto el trigger de presión como el de flujo son regulables. Se colocará una sensibilidad que
permita que el paciente active las respiraciones sin demasiado esfuerzo, pero evitando el autociclado.
Nunca debe aumentarse el trigger para hacer que el paciente aumente su esfuerzo respiratorio.
Una vez activado el trigger, se abre una válvula neumática (válvula de demanda) para permitir
el flujo de gas hacia el paciente (válvula inspiratoria).
Por lo tanto, el ciclo respiratorio es iniciado por el ventilador o por el paciente, pero
realizado siempre por el ventilador, es decir, con un volumen prefijado.
En las gráficas de presión-tiempo durante la parte controlada todas las curvas son iguales,
en la parte asistida observamos una deflación negativa (muesca de presión negativa) que se
corresponde con el esfuerzo inspiratorio propio del paciente (mecanismo de asistida).
Alarmas, fundamentalmente:
• Presión: mínima y máxima
• VC, volumen minuto, apnea.
IPPV ASISTIDA/CONTROLADA
305
3.2 PCV asistida/BIPAP assisted1-2
Sigue las mismas pautas que la IPPV asistida, pero en este caso, lo que programamos es la
presión inspiratoria. El ventilador actúa de forma fija, proporcionando la presión prefijada.
(controlado), pero permitiendo al paciente de nuevas respiraciones, iniciando un nuevo ciclo
ventilatorio en caso de demanda (asistida).
Por lo tanto, el inicio del ciclo respiratorio es comenzado por el ventilador o por el paciente,
pero realizado siempre por el ventilador, es decir, con una presión fija y tiempo fijo.
Su aplicación se puede efectuar en VMI, VMNI a través de una mascarilla nasal, oronasal,
facial… y con mascarilla de Boussignac.
306
Fig. 5. Representación gráfica real del modo CPAP
Según el ventilador nos podemos encontrar la modalidad de soporte con distintas nomenclaturas:
• CPAPASB « Evita Dräger »
• Espont +PS « Hamilton Veolar »
• Presión Asistida “ Servo 300 y 900”
• PSV “Puritan Bennet”
• Modo ventilatorio en el que el paciente inicia el ciclo respiratorio realizando una presión inspiratoria
capaz de abrir la “válvula de demanda” (válvula inspiratoria) y disparar el trigger programado.
• El ventilador detecta el esfuerzo y entrega un flujo que acompaña la inspiración del paciente durante
todo el ciclo inspiratorio (Presión de Soporte).
• El flujo de ayuda depende de lo que le programemos, es decir a mayor cmH2O de presión soporte
programada, mayor flujo entrega, y a la inversa.
• Cada esfuerzo inspiratorio del paciente es asistida por la presión de ayuda programada.
• Por lo tanto el paciente es el que controla el volumen tidal, duración de la presión inspiratoria y la
frecuencia respiratoria, mientras que el ventilador solo realiza la ayuda con la presión soporte
prefijada.
• Es un modo ventilatorio totalmente asistido, sin ciclos respiratorios mandatarios.
• El trabajo respiratorio es proporcional al nivel de PS.
• La PEEP se mantiene en todo el ciclo ventilatorio (inspiración y espiración), es por eso que es una
presión que se suma a la presión de soporte, por eso decimos presión de soporte sobre PEEP.
(Ejemplo, 15 sobre 5 ó 15/5).
307
Fig.6. Representación gráfica real del modo espontánea con PS
Observamos que la PEEP está en 8 y el soporte sobre la PEEP en 10
por lo que la presión alta esta en 18.
BIPAP, Bilevel o DuoPAP son sinónimos, su nomenclatura varía según el ventilador que se
use: BIPAP (Dräger Evita), DuoPAP (Hamilton) BiLevel (Puritan Bennett), BiPhasic (Viasys Avea), y
Bi-Vent (Servo i).
Son modalidades de presión y tiempo, que mantienen un flujo en todo el ciclo respiratorio
tanto en la inspiración como en la espiración. Y permite al paciente realizar respiraciones espontáneas
en cualquier momento del ciclo, al ser modos asistidos/controlados.
308
BIPAP ASB
PS PS PS PS PS PS PS PS
Este modo ventilatorio se mueve, por tanto, entre dos límites de presión:
• Nivel superior: Presión máxima (PEEPH) en un tiempo alto (TH)
• Nivel inferior: la PEEP (PEEPL) en un tiempo bajo (TL)
309
3.6 APRV (Ventilación con Liberación de Presión en la Vía Aérea) 2-9
APRV
Su forma de ciclar es igual a la BIPAP, pero se programan tiempos inspiratorios muy largos y
relación I/E invertida (aunque el respirador no tenga modalidad APRV, ésta puede programarse en
BIPAP).
“El APRV proporciona periodos largos de insuflación intercalados con breves periodos de deflación
pulmonar”
310
Estos parámetros forman una fase de ciclado del ventilador: compuesta de una fase
inspiratoria (durante el PEEPH) y una fase de liberación (durante el PEEPL), un tiempo de liberación
corto y una predominancia del tiempo alto (TH).
Además de esto, al utilizar una válvula de exhalación activa, estos sistemas permiten que el
paciente respire de forma espontánea a lo largo del ciclo respiratorio.
Las regiones pulmonares dependientes de una presión, pueden ser preferentemente reclutadas
sin la necesidad de elevar la presión de las vías respiratorias. Y además, al mantener un tiempo de
liberación de presión muy corto, hace que esos alvéolos no se colapsen y se tengan que reabrir.
Objetivos de la VMNI:
• Mejora del trabajo respiratorio.
• Evitar la necesidad de intubación endotraqueal.
• Mejora de la situación que llevó al paciente a precisar ventilación mecánica.
Indicaciones de la VMNI:
• Pacientes con Insuficiencia Respiratoria Crónica (IRC)
• Insuficiencia Respiratoria Aguda (IRA).
• Agudización del EPOC.
• Asma bronquial.
• Neumonías.
• EAP cardiogénico.
• Extubados que precisan un soporte ventilatorio
• Síndrome Hipoventilación: Obesidad, OSA (Apnea Obstructiva del Sueño).
Ventajas de la VMNI:
• Ausencia de tubo endotraqueal.
• En la IRC:
• Mejora la calidad de vida.
• Menor número de hospitalizaciones por descompensación respiratoria.
311
• Falta de mejoría funcional (disnea persistente) y/o gasométrica en la evaluación a las dos horas de
iniciar la VNI
312
6. Daños provocados comúnmente por Ventilación Mecánica1
• Barotrauma/Volutrauma.
El óxido nítrico inhalado (ONi) es un vasodilatador del lecho vascular pulmonar, al ser un
factor relajante del endotelio. Una vida media corta (3 segundos). Su uso médico es inhalado
El efecto del ONi es de vasodilatación pulmonar selectiva, es decir, actúa sobre alvéolos bien
ventilados, también tiene efecto antiinflamatorio, broncodilatador (relaja músculo liso bronquial,
efecto menos frecuente) y mejora el intercambio gaseoso (ya que es vasodilatador alveolar). De aquí
se deduce su uso terapéutico en el SDRA Y en la IRA.
Produce una disminución de la presión arterial pulmonar media y las resistencias vasculares
pulmonares. De aquí su uso terapéutico para la hipertensión pulmonar y la insuficiencia cardíaca
derecha derivada de ella.
Se coloca en la rama inspiratoria del ventilador mecánico, en caso que se utilice ventilación.
También puede utilizarse con mascarilla de oxígeno y cánulas nasales, a través de un sistema
especial, estas últimas son más comunes en pediatría.
• Prevenir las UPP derivadas tanto de la limitación de la movilidad del paciente por su estado,
como las UPP provocadas por las interfases de la VMNI en la cara del paciente.
• Conocer escalas de valoración del nivel de sedación y adaptabilidad del paciente al ventilador:
Escala Ramsay, la más usada.
313
9. Bibliografía
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Herrera Carranza, M. Iniciación a la Ventilación Mecánica. Servicio de Cuidados Críticos y
Urgencias. Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. Ed: Edika Med, 1997. (Siguientes ediciones
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Anestesiología con formación básica de ventilación mecánica. H.R.U. Carlos Haya, Mayo 2010.
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8
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Aran. 2009. 1ª Edición (Pat 1).
9
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12
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http://www.nureinvestigacion.es/protocolos_obj.cfm?ID_PROTOCOLO=95&FilaInicio=1&paginaci
on=6
314
Técnicas Invasivas e Intervencionistas
realizadas en la Unidad de
Cardiacos de Agudos
27
capitulo
Autora:
o Concepto.
o Indicaciones:
-Absolutas1: Regurgitación aórtica severa por Insuficiencia valvular aórtica, disección aórtica y
Enfermedad aortoilíaca oclusiva severa.
-Relativas 1,2: Trastornos graves de la coagulación que impidan la anticoagulación sistémica,
pacientes con obesidad extrema o en presencias de grandes cicatrices en la zona inguinal.
o Kit de BCIAO.
Equipo compuesto de: -Consola del BCIAO: Pantalla, unidad central de procesamiento (CPU),
baterías, botella de helio, doppler ciego. (Anexo nº1).
- Catéter arterial 8 Fr: dos luces (intra y extraluminal).
El BCIAO está formado por un catéter-balón que se inserta percutáneamente por la arteria
femoral hasta alojarlo en la arteria aorta descendente, justo 2 cm por debajo de la arteria
subclavia izquierda. El catéter con su alargadera se conecta a una consola de contrapulsación
que por un sistema neumático, que suministra gas helio, infla y desinfla el balón de acuerdo con
el ciclo cardíaco. (Anexo nº2).
Cuando se infla el balón (en la diástole), a medida que se cierra la válvula aórtica, aumenta la
presión arterial y la sangre se desplaza en dirección cefálica y caudal aumentando el flujo
sanguíneo coronario, periférico y cerebral. El desinflado se sincroniza inmediatamente antes de
la apertura de dicha válvula.
El BCIAO no moviliza una cantidad suficiente de sangre como para suplir la función cardíaca.
El incremento del gasto cardíaco es inferior al 20%. Sin embargo, al disminuir el consumo de
oxígeno por reducción de la postcarga y aumentar la perfusión coronaria, favorece la
recuperación del corazón. (Anexo nº3).
Cuando el balón se sincroniza con el electrocardiograma (ECG), lo hace con las ondas R y T: la
onda R, que coincide con la sístole ventricular, para el desinflado del balón; y la onda T es el
índice eléctrico de la diástole para el inflado.
317
-Personal: Médico, Enfermero en sala de hemodinámica, quirófano o unidad de Cardiacos
Agudo.
-Catéter- balón, consola CS100, carro parada.
-Material:
¾ Paños estériles para crear un campo estéril amplio.
¾ Antiséptico según protocolo (Clorhexidina 2%, povidona yodada).
¾ Batas, gorros, mascarillas, guantes estériles.
¾ Gasas, compresas, jeringas y agujas.
¾ Suturas aguja recta 2/0.
¾ Hojas de bisturí nº 11.
¾ Suero fisiológico heparinizado (1 cm de heparina Na al 5%).
¾ Cápsula para monitorización PA invasiva.
¾ Pinzas de venotomía para dilatar la zona de punción.
¾ Anestesia local (lidocaína o mepivacaína) para infiltrar zona de punción.
¾ Apósito.
318
o Personal, material necesario y descripción técnica de retirada de consola y catéter
BCIAO.
-Descripción Técnica:
La retirada del balón de contrapulsación se realiza cuando el paciente mantiene una situación
hemodinámica estable.
El “destete” es el proceso mediante el cual se reducen progresivamente el número de
insuflaciones del balón por latido cardíaco.
Si existe buena tolerancia hemodinámica por parte del paciente se procede a la retirada del
balón. Para ello hay que:
¾ Monitorización y control de signos vitales.
¾ Desinfección de la zona.
¾ Infiltrar con anestésico local y analgesia IV por prescripción médica.
¾ Retirar puntos de fijación.
¾ Parar contrapulsación: Poner en Espera.
¾ Comprimir fuertemente en el muslo distalmente al punto de inserción del balón y retirar
en bloque el catéter balón y el introductor. Tras permitir ligero sangrado (2-3 latidos),
comprimir 1-2 cm del punto de inserción.
¾ Comprobar hemostasia periódicamente y/o desarrollo de hematoma tras 15-30 min de
compresión tras retirada catéter.
¾ Vigilancia de color, temperatura, sensibilidad y pulsos pedios.
¾ Dejar apósito compresivo y peso durante las siguientes 24h e inmovilización de la
extremidad.
¾ Cerrar bombona de helio.
¾ Apagar consola.
¾ Tras limpiar cables conectar consola a red eléctrica.
¾ Suspender tratamiento anticoagulante por prescripción médica.
PERICARDIOCENTESIS
o Concepto.
El pericardio es una bolsa fibrosa de doble pared que rodea y sostiene al corazón. Normalmente
las dos paredes están separadas por 15 a 50 ml de líquido. En la pericarditis, el pericardio
presenta inflamación. Se puede acumular un exceso de líquido en el espacio que queda entre las
dos paredes, dando lugar a derrame pericárdico. Muchos casos de pericarditis son leves y curan
por sí mismos, sin embargo otros cuadros de pericarditis pueden evolucionar hacia pericarditis
319
constrictiva o taponamiento cardíaco, en los que el líquido acumulado comprime el corazón y
dificulta el flujo sanguíneo hacia los ventrículos.
La pericardiocentesis consiste en la introducción a través de la pared torácica de una aguja
montada en una jeringa con el fin de extraer de la cavidad pericárdica sangre, liquido de
exudado o pus acumulado mediante un catéter guiado por ecocardiografía3.
• Personal: Dos médicos intensivistas (uno realizará la punción y otro visualizará bajo
control ecocardiográfico). DUE y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería.
• Material necesario:
¾ Ecocardiógrafo5.
¾ Carro de parada.
¾ Set de pericardiocentesis que consta de: Aguja de pericardiocentesis del nº
18 con bisel corto, Guía flexible de punta J y catéter de drenaje pericárdico.
¾ Jeringas de 5, de 10 y 20 ml.
¾ Agujas del calibre 25.
¾ Una llave de tres pasos.
¾ Sistema de drenaje.
¾ Tubos para recoger muestras.
¾ Bisturí nº 11.
¾ Sutura seda recta 2/0.
¾ Anestésico local.
¾ Gorros, mascarillas. Paños, gasas, batas y guantes estériles.
¾ Antiséptico.
¾ Jeringas, agujas.
¾ Anestesia local.
¾ Batea.
¾ Funda de cámara.
¾ Apósito estéril. (Anexo nº5).
• Descripción:
¾ Monitorización y control: ECG, SatO2 y TA.
¾ Paciente en colocación supina con elevación del cabecero unos 45º.
¾ Selección del lugar de punción5: Por palpación e inspección se localiza la
apófisis xifoidea y el reborde costal izquierdo del paciente. En la mayoría de
los casos, el abordaje preferido es el subxifoideo (localización 1 a 3, anexo
nº6).
320
¾ Se pinta una amplia área en la región subxifoidea y zona inferior del tórax con
solución antiséptica.
¾ Se infiltra dicha zona con anestésico local hasta tener un habón de 1cm a 2 cm
¾ Con el bisturí nº 11, se realiza una incisión de 1 cm en la piel que facilitará la
entrada de la aguja
¾ Sujetar la aguja con la mano dominante (los diestros deben colocarse a la
derecha del paciente).Introducir la aguja aspirando e inyectando al mismo
tiempo el anestésico local (dirigiéndola hacia hombro izq. con ángulo de 30-45º
sobre el tórax) bajo dirección del ecografista (anexo nº6).
¾ Una vez que la punta de la aguja ha pasado el margen posterior de la pared
torácica se disminuye el ángulo a 15º, dirigiéndola hacia el hombro izquierdo.
Se ha de notar un ´´golpe´´ y cuando se penetra en el espacio pericárdico se
aspira el líquido. Algunos pacientes pueden presentar en ese momento un
reflejo vasovagal.
¾ El contacto de la aguja con el pericardio produce supradesnivel del segmento
ST, que se normaliza al retirarla nuevamente.
¾ Una vez que aparece líquido se aspira para disminuir el derrame.
¾ Mediante técnica de Seldinger se coloca sistema de drenaje.
¾ Fijación de catéter a la piel.
¾ Apósito protector.
¾ Enviar muestras de líquido extraído (bioquímica, microbiología, citología).
-Posteriores:
¾ Control y registro de signos vitales, drenaje pericárdico.
¾ Vigilar posibles complicaciones de la pericardiocentesis: Punción cardiaca,
Neumotórax, arritmias, IAM, bradicardia, TV, edema agudo de pulmón.
¾ Tratamiento antibiótico prescrito.
¾ Registro de enfermería.
¾ RX de tórax y ecocardiograma post técnica.
¾ Informar a paciente y familiares que el procedimiento ha finalizado.
o Concepto.
321
La ecocardiografía transesofágica6 es también conocida como ETE. En la ETE se utiliza una
sonda con un transductor que se hace pasar por la garganta a través del esófago mientras el
paciente está sedado.
La ecocardiografía transesofágica nos permite analizar las características morfológicas y la
función de las estructuras cardiacas, así como evaluar los flujos sanguíneos intracardiacos e
intravasculares por medio de ondas sonoras. El transductor de la ETE funciona igual que el
utilizado en un ecocardiograma tradicional, sin embargo se obtienen imágenes más claras ya
que las ondas sonoras no tienen que atravesar la piel, los músculos ni los huesos7. (Anexos 7-8).
322
ANEXO Nº2: COLOCACIÓN CORRECTA CATÉTER DE BCIAO.
Colocación correcta
catéter
Consola de Contrapulsación
323
Incremento Perfusión
Arterias Coronarias
Presión Sistólica no Asistida
120
Aumento Diastólico
mm
100
Hg
80
Reducción Demanda
Miocárdica de O2
COLOCACIÓN CORRECTA
324
ANEXO Nº6: LOCALIZACIONES PARA PERICARDIOCENTESIS E INSERCIÓN DE LA
AGUJA.
12 3 30-45º
AI
AI
AD
AD: Aurícula Derecha.
VI AI: Aurícula Izquierda.
VD: Ventrículo Derecho.
VI: Ventrículo Izquierdo.
VD
325
ANEXO Nº9: MATERIAL DE ETE.
BIBLIOGRAFIA
1.-Arias E, Cantalejo C, Casas C, Fernández MI, Fontán G, García C, et al. Manual de Cuidados
de Enfermería para el paciente con Balón de Contrapulsación Intraaórtico. [Sede Web].
Hospital 12 de Octubre.Madrid.2002; 1-36. Disponible en web:
http://www.minsa.gob.ni/enfermeria/doc_inter/20021203_paciente_con_balon.pdf.
Consultada el 11 de agosto 2010.
2.-Cutler BS, Singh MJ. Balón de contrapulsación intraaórtico. En: Irwin RS, Ripe JM, editores.
Medicina Intensiva.5º ed. Madrid: Marbán libros, S.L.; 2006.p.108-118.
4.-Jiménez Murillo L, Clemente Milán MJ, Arizón del Prado JM, Montero Pérez FJ. En:
Jiménez Murillo L, Montero Pérez FJ, directores. Medicina de urgencias y Emergencias. Guía
diagnóstica y protocolos de actuación.4ª ed.Barcelona: Elsevier; 2010.p.223-227.
5.-Focht GD, Becker RC. Pericardiocentesis. En: Irwin RS, Ripe JM, editores. Medicina
Intensiva.5º ed. Madrid: Marbán libros, S.L.;2006.p.102-108.
7.-Aurigemma GP, Tighe DA. Ecorcardiograma en la unidad de cuidados intensivos. En: Irwin
RS, Ripe JM, editores. Medicina Intensiva.5º ed. Madrid: Marbán libros, S.L.; 2006.p.85-102.
326
Actividades de las Auxiliares
de Enfermería en la Unidad de
Cuidados Intensivos
28
Autoras:
capitulo
BREVE HISTORIA
El Hospital Carlos Haya se inauguró oficialmente el día 30 de Abril de 1.956, construyéndose en
un solo edificio, el denominado en la actualidad “Pabellón A”; este centro era dependiente del
Instituto Nacional de Previsión. Posteriormente se construyó otro edificio anexo al anterior llamado
Pabellón B, inaugurándose en el año 1972. El conjunto de ambos pabellones constituyen la
“Residencia Sanitaria Carlos Haya”. Posteriormente, en 1977 pasa a depender del Ministerio de
Sanidad y Seguridad Social.
Una vez transferidas a la Junta de Andalucía las competencias en materia de sanidad, tras la
aprobación del Estatuto de Autonomía de Andalucía, toda la organización y administración de los
servicios sanitarios de la Comunidad se hacen mucho más dinámicos y flexibles, tratando de estar
más cerca del usuario y estableciéndose protocolos para evitar desviaciones o alteraciones en la
prestación de tales servicios, de forma que el resultado sea una actuación mucho más directa, eficaz
y adaptada a las necesidades individuales planteadas.
Dicha organización y administración de los servicios hospitalarios ha evolucionado en el mismo
sentido, prestándose la atención mucho más humana a la vez que técnica, con unos protocolos de
actuación que mantengan de forma dinámica una línea homogénea de calidad asistencial al
enfermo.
La Unidad de Cuidados Intensivos no se ha quedado atrás en este sentido, sino todo lo contrario, y
quizás sea la unidad que ha desarrollado un mayor dinamismo y evolución técnica del Hospital, no
solo por la evolución de la ciencia médica y la tecnología, sino por la inversión en capital humano
y el establecimiento de protocolos de trabajo.
CARACTERÍSTICAS DE LA UNIDAD
En el año 1984, la que era denominada Unidad de Vigilancia Intensiva pasó a denominarse Unidad
de Cuidados Intensivos, con lo que se pretende transmitir en la definición la propia evolución antes
indicada, de aplicar cuidados y no de estar vigilados.
En el mes de Mayo de 1.993, se instaló en su actual ubicación la Unidad de Cuidados Intensivos
del Hospital Carlos Haya, llegando tras diversas remodelaciones a su configuración actual,
compuesta por: 14 camas que forman la unidad General A, 14 camas la unidad General B y 14
camas para la unidad Coronaria.
La unidad General A esta destinada a larga duración; la unidad General B de corta duración (en
esta unidad se encuentran instaladas 4 camas a disposición de la unidad de trasplante); y la unidad
General C para coronarias.
329
Por tanto, la composición atiende a unos criterios racionales muy claros con lo que se cubren las
necesidades hospitalarias, si bien, por las características de Málaga, de ser una ciudad
eminentemente turística y con una población estable en aumento y flotante.
En cuanto a la dotación de personal, además de médicos y enfermeros, dicha Unidad tiene adscritos
un total de unas sesenta Auxiliares de enfermería, para cubrir los turnos correspondientes y que han
de cubrir la dotación diaria de personal.
Dicha dotación de Auxiliares de Enfermería, presentes diariamente en la Unidad, es la que figura
en el cuadro que se muestra a continuación:
AUXILIARES MODULO
TURNOS
GENERAL GENERAL TRANSPLANT CORONARIA ALMACE
A B E N
MAÑANA 3 2 1 3 2
TARDE/NOCHE 2 2 1 2 1
330
¾ Materiales: guantes, mandil, palangana, esponjas jabonosas, dos toallas, dos sábanas, dos
empapadores, fundas de almohadas, ácidos grasos hiperoxigenados, (2 o 3 gotas y un ligero
masaje sobre la zona de riesgo para formar una película protectora) y carro de ropa sucia.
¾ Descripción de la sistemática: lavarse las manos, preparar todo el material necesario,
acercar el carro de la ropa sucia e identificación del paciente.
Informar al paciente de la actividad; la información se deberá de realizar con un lenguaje
claro y sencillo tanto de la técnica a realizar como del tiempo empleado, comunicándonos a
su vez los síntomas que presente.
Es imprescindible conocer la historia del paciente antes de comenzar a movilizarlo, al objeto de
tener en cuenta las zonas dolorosas y fracturadas, por si requirieran éstas un tipo de movilización
especial, siendo las más habituales:
9 En rodillo: se necesitan dos celadores para movilizar lateralmente al paciente en bloque,
con cabeza-cuello-columna totalmente alineado.
9 En plancha: se utiliza grúa, de arriba abajo: se realiza en 3 tiempos.
9 De arriba-abajo: igualmente se realiza en tres tiempos.
Realización de la técnica:
Comprobar el estado neurológico y hemodinámico del paciente. En pacientes neurológicos si es
necesario administrar medicación (sedación, relajación). Ponerse bata o mandil, guantes limpios,
mascarilla según patología del paciente, comprobar la temperatura del agua para el aseo, lavar y
secar por zonas, no destapar completamente al paciente2, debiendo de realizarse el lavado en el
siguiente orden:
¾ Cara: con compresa húmeda, sin utilizar jabón. Orejas, cuello, brazos y axilas con esponja
jabonosa desechándola tras su uso.
¾ Manos: introducir en una palangana, enjabonar y secar insistiendo en los espacios
interdigitales, desechar agua y esponja, cortar las uñas una vez a la semana.
¾ En pecho y abdomen: Utilizar esponja jabonosa prestando especial atención en el secado de
pliegues submamario e inguinal, desechar esponja.
¾ Parte anterior de extremidades inferiores: Utilizar esponja jabonosa y desechar tras su uso.
¾ Pies: introducirlos en la palangana y enjabonarlos, secarlos insistiendo en los espacios
interdigitales. Desechar esponja y agua. Uñas cortarlas una vez por semana.
¾ Genitales: según protocolo3, los pacientes a los que se dirigen las pautas de actuación
descritas son incontinentes y portan sonda vesical. La higiene del área genital posee un
papel central en el área de cuidados críticos, puesto que los cuidados estrictos de esta zona
reducen las infecciones del tracto urinario y la dermatitis perianal. La higiene genital se
realiza mínimo una vez al día. El procedimiento es diferente entre hombres y mujeres.
• En hombres lavar los genitales externos pene y testículos por arrastre, con agua y
jabón. Retraer el prepucio hasta dejar al descubierto el glande y el surco balano-
prepucial. Enjabonar y aclarar la zona del glande, surco balano-prepucial, la zona de
inserción del catéter urinario y la parte externa de la sonda, hasta eliminar todos los
restos de jabón, desinfectar la zona de inserción del catéter urinario con la solución
antiséptica (clorhexidina al 0.05 %). Secar suavemente la zona con una compresa
estéril. Subir de nuevo el prepucio para evitar edema del glande.
• En las mujeres lavar por arrastre los genitales externos desde delante hacia atrás y
desde dentro hacia fuera. Separar los labios mayores de los menores de forma que
permita valorar correctamente la vulva. Enjabonar y aclarar desde delante hacia atrás
toda la zona genital especialmente el área de inserción del catéter urinario y la parte
externa de este. Desinfectar la zona de inserción del catéter urinario con (Clorhexidina
331
al 0,05%). Secar suavemente desde dentro hacia fuera y desde delante hacia atrás con
una compresa estéril 3.
¾ Lavado posterior: colocar al paciente en decúbito lateral (colocar grúa si está
contraindicado), lavar parte posterior de cuello, hombros, espalda, nalgas y parte posterior
de extremidades inferiores, secar espalda sin friccionar. Después del secado aplicar ácidos
grasos hiperoxigenados, de igual modo al ya explicado anteriormente, en espaldas y zonas
de apoyo (codos, talones).
¾ Hacer cama.
Puesta en orden: colocar ropa sucia en carro, recoger material, desinfectar palangana con lejía al
10%, dejar el habitáculo ordenado, desechar bata o mandil, guantes, lavarse las manos.
Dejar reflejado en las observaciones de enfermería las incidencias que pudieron surgir durante el
procedimiento tales como desaturación, aumentos de PIC (presión intracraneal) etc.
Los efectos adversos durante la higiene corporal del enfermo critico, la técnica se debe realizar con
estricta monitorización y control, en base a unos conocimientos y un buen trabajo en equipo, para
que el paciente crítico no sufra sus consecuencias, tales como: inestabilidad hemodinámica,
desadaptación al respirador4.
Para recoger los datos se ha utilizado un registro que muestra las constantes vitales del paciente,
tanto antes como durante y después de la higiene, y una serie de datos adicionales que hacen
referencia a diferentes situaciones y sucesos que se consideran de interés. Teniendo en cuenta la
situación basal del enfermo, los datos se analizan considerando cambio o inestabilidad
hemodinámica a todo paciente que varía un 10% en cualquiera de las constantes siguientes: tensión
arterial, frecuencia cardiaca, saturación o presión intracraneal. Los resultados más relevantes,
calculados con el programa SPSS,( Statistical Package for the Social Sciences –SPSS- es un
programa estadístico informático muy usado en las ciencias sociales y de salud) nos muestran que
la complicación más frecuente es la elevación de la tensión arterial (58,3%) y la presión
intracraneal (100%) y que los años de experiencia del enfermero no guardan relación con un mayor
grado de inestabilidad. Se concluye que, algunas veces, ante un enfermo potencialmente inestable o
con mucha labilidad a las manipulaciones, no es imprescindible realizar la higiene. Por esa razón es
vital la valoración y decisión correcta de la enfermería4.
332
2ª Fase. Segundo al quinto día de la administración de la nutrición enteral: procedimiento de
tolerancia por turno
3ª Fase. A partir del sexto día de la administración de la nutrición enteral: procedimiento de
tolerancia cada 24 horas. Si hubiera aumento de residuo gástrico se volvería a procedimiento de
tolerancia por turno, hasta una definitiva tolerancia.
La nutrición enteral precoz es posible en los pacientes críticos, siendo la nutrición artificial más
frecuente y durante más tiempo, empleada en nuestros pacientes.
La existencia de protocolos de nutrición permite unos niveles de aporte nutricional aceptables. Su
control en la implementación permiten corregir las desviaciones de aporte real/teórico, ajustando la
nutrición a cada paciente5.
BIBLIOGRAFÍA
1. Personal de enfermería de la unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Dirección de
enfermería. Unidad de Calidad. Manual de Cuidados de enfermería. Procedimiento:
higiene del paciente en la unidad de Cuidados intensivos (UCI) año 2004. Complejo
Asistencial de León.
2. Amorós Cerdá S. M., Arévalo Rubert J., Maqueda Palau M., Pérez Juan E. Percepción de la
intimidad en pacientes hospitalizados en una Unidad de Cuidados Intensivos. Unidad de
Cuidados Intensivos. Hospital Universitario Son Dureta. Palma de Mallorca. España.
Enferm. Intensiva. 2008; 19 (4): 193-203.
3. Gálvez González M. Guía de Actuación: Higiene del paciente crítico. Biblioteca Lascasas,
2008; 4 (4).
4. Planas Canals, M. Higiene corporal del enfermo crítico. Efectos adversos. Revista ROL
Enfermería 2010; 33(4):248-254.
5. Blesa Malpica A.L., Salaverría Garzón I., Prado López L. M., Simón García M. J., Reta
Pérez O., Ramos Polo J. Auditoría de la nutrición artificial en una Unidad de Medicina
Intensiva. Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Clínico San Carlos (Madrid). España.
Nutrición Hospitalaria. 2001; 16 (2): 46-54.
333
Actualización en Donación de Organos
29
Autoras:
Los avances en medicina han permitido que el trasplante sea una terapéutica habitual en nuestros
hospitales. Los buenos resultados de esta técnica médica, tanto en términos de supervivencia como en la
mejora de la calidad de vida, la han convertido en una indicación creciente en los últimos años. Su principal
límite es obtener el número de órganos necesarios para trasplantar a los enfermos que lo necesitan.
España es el país con mayor índice de donaciones del mundo, con una tasa de donación de 34,4 donantes
por millón de población en 2009, y una aceptación a la donación entorno al 82%. Nuestra actividad
trasplantadora duplica la de otros países industrializados como Alemania o Reino Unido. A pesar de ello, se
estima que un 10 % de pacientes fallecen esperando un trasplante.
El éxito de los programas de trasplante en nuestro país es debido a lo que se denomina “modelo español
de trasplante”. Consiste en un conjunto de medidas adoptadas en nuestro territorio para mejorar la donación
de órganos, englobando aspectos legales, económicos, políticos y médicos. Éste ha sido ampliamente
documentado a nivel científico, recomendado por la O.M.S. y constituye un referente mundial en donación y
trasplante.
Otro aspecto destacable de nuestro modelo es el desarrollo de un marco legal adecuado, que define
claramente la muerte encefálica, las condiciones de extracción de órganos y la ausencia de motivación
económica en las donaciones y trasplantes.
DETECCIÓN DE DONANTES
Donante vivo: Puede donarse un órgano o parte de él, siempre que la extracción sea compatible con la
vida y la función del órgano sea compensada por el propio organismo. En España, este tipo de
donaciones supuso el 6,5% de los trasplantes de órganos en 2009.
Donante cadáver: La muerte puede ser provocada por una lesión directa y brusca en el cerebro o por
una parada cardiorespiratoria. Según esos criterios hablamos de muerte cerebral (más del 80 % de los
trasplantes de órganos en 2009) y donantes en parada cardiorespitoria o asistolia (6.7% de los
donantes en 2009).
337
Los donantes son casi en su totalidad personas que fallecen en situación de muerte encefálica (ME). Las
causas más frecuentes de ME son los Accidentes Cerebro-Vasculares (suponen el 64,2% de las ME.) y los
Traumatismos Craneoencefálicos (18,9%).
A nivel hospitalario existen unos protocolos de actuación ante estos pacientes, cuyo objetivo es la
detección precoz del donante. Todos los profesionales debemos conocer estos protocolos que nos indican las
pautas a seguir en esta situación:
Estas directrices nos permiten realizar una evaluación del proceso y verificar dónde se producen las
pérdidas de donantes, con la finalidad de mejorar el proceso.
La muerte encefálica la definimos como el cese irreversible y permanente de las funciones cerebrales,
tanto de los hemisferios cerebrales como del tronco-cerebral.
La Ley de trasplantes, Anexo I del Real Decreto 2070/1999, vigente en España, nos indica claramente los
criterios para realizar el diagnóstico clínico de la ME y previamente a la exploración neurológica exige
unos requisitos previos:
La exploración clínica de la ME es avalada por tres médicos, uno de ellos neurocirujano o neurólogo,
garantizando el diagnóstico. Esta exploración se repite tras un periodo de observación variable según los
casos. El diagnóstico de ME puede ser avalado por alguna prueba diagnóstica reduciendo así los tiempos de
espera.
338
Las pruebas instrumentales diagnósticas pueden ser de dos tipos:
Una vez instaurada la muerte encefálica, la isquemia-necrosis de las estructuras neurológicas provoca
una serie de disfunciones fisiopatológicas que producen fundamentalmente: ausencia de respiración
espontánea, inestabilidad hemodinámica, pérdida del control de la temperatura corporal y del balance hídrico
y alteraciones en la secreción hormonal; pudiendo llevar a la pérdida del donante por asistolia o a la
inviabilidad de los órganos a trasplantar. Todos estos aspectos, convierten al donante multiorgánico en un
paciente crítico que precisa de un control estricto y una monitorización adecuada, así como un tratamiento
precoz para garantizar un estado óptimo de los órganos que se extraerán.
Ante un potencial donante de órganos realizaremos una monitorización de las siguientes constantes
vitales: electrocardiograma (ECG), tensión arterial , presión venosa central (PVC), diuresis horaria,
temperatura y saturación de oxígeno (Sat. 02) .
Los parámetros anteriores se considerarán adecuados cuando presentan los siguientes valores:
Los cuidados de enfermería y tratamiento médico van a ir enfocados a preservar los sistemas básicos del
organismo (hemodinámica, respiración, temperatura y homeostasis interna), así como a detectar y tratar
precozmente las complicaciones que puedan aparecer, asegurando una buena perfusión y oxigenación de los
órganos a trasplantar.
Hemos agrupado los cuidados de enfermería en función de los cambios fisiopatológicos que
caracterizan la ME, dividiéndolos en los siguientes puntos:
1.1. Hipotensión: Es la alteración mas frecuente. Se produce una pérdida del tono simpático arterial y
venoso, que se traduce en una caída de las resistencias vasculares.
Actividades de Enfermería:
- Administrar líquidos (soluciones cristaloides y coloides), según prescripciones.
- Medir tensión arterial (PA), presión venosa central y diuresis.
339
- Vigilar equilibrio entre aportes y pérdidas.
- Control de signos clínicos que indiquen deshidratación (sequedad de piel y mucosas, medida
del pliegue cutáneo).
- Extracción de analíticas (ionograma y hematocrito)
- Valorar pérdidas hemáticas y reponer con derivados hemáticos, si es necesario.
- Administración de drogas vasoactivas, si precisa. Las drogas de elección son la dopamina,
dobutamina, noradrenalina o adrenalina. La dopamina genera un efecto beneficioso sobre el
flujo renal y contrarresta la tendencia a la bradicardia propia de la ME.
1.2. Hipertensión: Durante el proceso de enclavamiento del troncoencéfalo pueden ser frecuentes las
crisis hipertensivas debido a la liberación de catecolaminas, asociadas a veces con bradiarritmias.
Actividades de Enfermería:
- Medir PA y PVC, para descartar que la hipertensión sea secundaria a una hipervolemia.
- Administrar antihipertensivos.
- Administrar betabloqueantes, si precisa.
- Vigilar la aparición de arritmias.
Actividades de Enfermería:
- Vigilar trazado de ECG.
- Medir PA y PVC.
- Administrar drogas vasoactivas según etiología, si precisa
- Extracción de analíticas para ionogramas y gasometría.
- Realizar correcciones de las alteraciones electrolíticas y/o gasométricas.
- Administrar antiarrítmicos (Amiodarona. Lidocaína, etc)
- Vigilar temperatura, si aparecen arritmias ventriculares.
2.1. Hipoxia:
Actividades de Enfermería:
- Monitorizar la saturación de O2.
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea.
- Mantener una asepsia estricta en el manejo de la vía aérea.
- Revisar los parámetros del respirador según pauta médica.
- Vigilar presiones del respirador.
- Extracción de gasometrías y control de hematocrito.
- Administrar derivados hemáticos, si procede.
- Prevenir la aparición de atelectasias mediante fisioterapia, aspiración de secreciones, lavados
bronquiales, etc.
- Si se valora la donación pulmonar, la Fi02 (fracción inspiratoria de oxígeno) debe ser inferior
a 50% para evitar la toxicidad pulmonar y la PEEP (Presión positiva al final de la espiración)
de 5 cms H20 para impedir el colapso pulmonar.
340
3.1. Hipotermia. Es preciso evitar el enfriamiento corporal característico en la ME porque provoca
inestabilidad hemodinámica y trastornos en la conducción cardiaca. Su principal consecuencia son
la bradicardia y otras arritmias graves.
Actividades de Enfermería:
- Toma de la temperatura corporal.
- Elevar la temperatura ambiente.
- Utilizar mantas y lámparas eléctricas o mantas isotérmicas.
- Administrar fluidos calientes.
- Elevar la temperatura de los gases inspirados.
3.2 Hipertermia. Es menos frecuente, aunque pueden aparecer picos febriles en la fase terminal de
destrucción del centro termorregulador del hipotálamo.
Actividades de Enfermería:
- Toma de la temperatura corporal.
- Aplicar medios físicos
- Administrar antitérmicos
- Disminuir la temperatura ambiental.
4. Control hidroelectrolítico. Los trastornos más frecuentes son la hipernatremia y la hipopotasemia, como
consecuencia de la diabetes insípida o de una reposición electrolítica inadecuada.
4.1. Hipernatremia.
Actividades de Enfermería:
- Vigilar oliguria y posible hipovolemia.
- Vigilar signos de diabetes insípida, vigilar poliuria.
- Reposición con salino hiposódico al 0.45 %, si es necesario.
- Realizar controles analíticos (ionogramas) seriados, según prescripciones.
- Administrar soluciones glucosadas.
4.2. Hipopotasemia.
Actividades de Enfermería:
- Realizar controles analíticos seriados.
- Administrar aporte adecuado de potasio (K).
- Vigilar pérdidas (digestivas, renales).
- Realizar gasometría, vigilar alcalosis.
5. Mantenimiento endocrino. La ME ocasiona una diabetes insípida como consecuencia del déficit de
hormona antidiurética y se presenta como poliuria. Así las principales complicaciones en este apartado
son:
341
5.2. Hiperglucemia. Su etiología es multifactorial: administración de líquidos glucosados, corticoides,
secrección de catecolaminas, etc.
Actividades de Enfermería:
- Control de glucemias según pauta médica.
- Administrar insulina, si precisa.
Actividades de Enfermería:
- Extremar las medidas de asepsia en el manejo de catéteres, sondas y aspiración de
secreciones.
- Cura de catéteres y cambios de apósitos según protocolos del centro y siempre que sea
preciso.
- Toma de la temperatura.
- Administrar antibióticos según prescripciones.
- Es importante la higiene ocular: oclusión y humidificación con suero fisiológico.
- Toma de muestras para cultivo si fuera necesario.
7. Cuidado de las córneas. Se realizará oclusión ocular correcta, administrándose colirios o soluciones
lubricantes (lágrimas artificiales o suero fisiológico) para evitar que este tejido se lesione. Se administrará
frío en caso de edema conjuntival.
8. Apoyo psicológico a la familia. El diagnóstico de ME crea una situación de choque emotivo para la
familia del donante que precisa la ayuda del personal sanitario que cuida a su familiar para comprender y
aceptar el diagnóstico y todo el proceso de la donación. Es labor de Enfermería facilitar la ayuda emocional
que los familiares necesiten para iniciar el proceso del duelo de la mejor manera posible.
BIBLIOGRAFÍA
342
Acreditación de Competencias y Carrera
Profesional para enfermeras
30
Autores:
capitulo
345
Para iniciar el proceso hay que solicitarlo en la web de la ACSA:
http://www.juntadeandalucia.es/agenciadecalidadsanitaria/acsa_profesionales/ y consta de tres
fases:
346
Grados de acreditación: Tipos de Evidencias:
- Avanzado - Grupo I
- Experto - Grupo II
- Excelente - Grupo III
Las evidencias denominadas esenciales son de carácter obligatorio, sólo en el caso de ser
cumplidas satisfactoriamente por el profesional la ACSA dará por válida la acreditación. Son
tres evidencias de nivel I.
Hay que tener en cuenta que la acreditación es un proceso voluntario, dinámico y que plantea
una evaluación periódica cada cinco años, para verificar la presencia o adquisición de nuevas
competencias y su grado de desarrollo (certificación y re-certificación).
Dependiendo del grado de acreditación que se quiera alcanzar debemos alcanzar unos
porcentajes mínimos de evidencias cumplimentadas:
347
4. Composición de las Evidencias
Autoauditorías
Certificados y
Casos
Documentos
Contextualizados
Acreditativos
17
4.1 Autoauditorías
Consiste en un análisis de la calidad del trabajo basado en la documentación clínica, en ella se
observa el cumplimiento de una evidencia en base a su registro en la historia clínica del
paciente. La ACSA podrá elegir de forma aleatoria las historias que quiere auditar.
348
4.4 Casos contextualizados
Son pruebas escritas en las que se proporciona la información del escenario clínico para la
resolución de los problemas planteados, se basan en búsquedas bibliográficas en bases de datos
y guías de práctica clínica; pertenecen al Grupo II y no son obligatorios.
Las fechas de realización aparecen en el calendario y son dos casos a realizar durante el periodo
de acreditación; se abren dos veces al año y hay un número de días para realizarlo.
Resultados
Eficiencia
Profesional
Atención
Sanitaria
Integral
Ciudadano
28
5.1 El ciudadano
29
349
5.2 Atención Sanitaria Integral
Promoción,
Prevención y
Atención
Comunitaria
Atención al
Individuo y
la Familia
Gestión por
Procesos
Asistenciales
Integrados
30
5.3 El Profesional
• Trabajo en Equipo
• Relaciones Interprofesionales
• Actitud de Progreso
• Desarrollo Profesional
31
5.4 La Eficiencia
32
350
5.5 Resultados
Orientación a
Resultados en
el Desempeño
Profesional
Metodología
de Calidad
33
6. Evaluación
Las auditorías las realizan profesionales de la ACSA que se desplazan a los hospitales para
realizar los cortes de las historias clínicas de forma aleatoria.
Los informes clínicos y de reflexión son evaluados por profesionales acreditados en nivel
Excelente que colaboran con la ACSA como Evaluadores Externos.
Cada informe es revisado por dos profesionales y han de ser ambos positivos. En caso de
discordancia es evaluado por un tercer evaluador.
Si estamos en desacuerdo con el resultado obtenido se puede pedir una nueva revisión de la
evidencias.
Aunque el periodo de validez es de cinco años podemos reabrirla antes si queremos mejorar el
grado adquirido, serán válidas todas aquellas evidencias que no hayan caducado.
Una vez conseguido el grado de acreditación no debemos olvidar certificarla ante el SAS ya que
el certificado nos lo expide la ACSA y debemos ser nosotros los que pongamos en
conocimiento del SAS el grado de acreditación alcanzado. (2,3).
7. Carrera Profesional
La LEY 16/2003, de 28 de mayo, DE COHESIÓN Y CALIDAD DEL SISTEMA NACIONAL
DE SALUD, en su artículo 41, plantea que la Carrera Profesional es el derecho de los
profesionales a progresar de manera individualizada, como reconocimiento a su desarrollo
profesional en cuanto a conocimientos, experiencia en tareas asistenciales, investigación y
cumplimiento de los objetivos de la organización en la cual prestan sus servicios.
351
Existen cinco niveles de Carrera Profesional en el SSPA. El nivel I se adquiere en el momento
en el que se toma posesión de la plaza. Para ir ascendiendo dentro de ella es necesario
permanecer cinco años en cada nivel, estar en posesión del nivel de acreditación requerido y
cumplir con los requisitos del Baremo de Méritos para el personal Diplomado Sanitario (3).
Plaza
Propiedad
Nivel 5 Años
Nivel Nivel
V II
Avanzado
Excelente
Nivel Nivel
IV III Experto
42
CRP • Compromiso
• Formación
EDP • Docencia
• Investigación
43
352
Dependiendo del nivel que queramos alcanzar en nuestra Carrera Profesional y de que queramos
optar a la promoción o al mantenimiento debemos alcanzar un mínimo de puntos en todos y
cada uno de los apartados expuestos en la anterior imagen.
- CRP
- EDP
- Compromiso con la organización
- Formación
- Docencia
- Investigación
Para promocionar o mantenernos en nuestra carrera profesional será necesaria que la suma de
los apartados anteriores alcance una puntuación mínima.
8. Efectos y Retribuciones
Una vez realizada la petición de subida de nivel por vía telemática en la web del SAS la
solicitud será estudiada por la Comisión de Valoración de Carrera Profesional del Centro y en
caso ser evaluada positivamente se remitirá a la Comisión Central de Carrera Profesional.
En caso de respuesta negativa no se podrá solicitar la subida de nivel hasta pasado dos años.
El proceso de certificación tendrá una periodicidad semestral aunque la solicitud de acceso
tendrá un carácter abierto y permanente. Las fechas de corte serán el 30 de abril y 31 de octubre
procediendo a ser publicados los listados definitivos a 30 de junio y 31 de diciembre.5
La solicitud de ascenso o mantenimiento dentro del nivel de carrera profesional una vez que han
transcurrido cinco años se podrá hacer con una antelación máxima de seis meses.
En caso de haber transcurrido cinco años desde la última evaluación y no haber solicitado la
promoción o el mantenimiento, la solicitud se hará de oficio, teniendo que presentar el
profesional en el plazo máximo de seis meses los documentos que acrediten el mantenimiento
de ese nivel de carrera.
De no presentar la documentación, se entenderá que el profesional no cumple los requisitos y se
producirá un descenso de nivel.
Con carácter excepcional, y por una sola vez, los profesionales que en el momento de entrada en
vigor del presente acuerdo accedan al Nivel II y III, podrán solicitar el acceso a cualquiera de
los niveles sin necesidad de permanecer el mínimo de cinco años de manera obligatoria. Sí que
deben cumplir los requisitos de estar en posesión de la Acreditación de Competencias en vigor y
en el nivel exigido así como reunir el mínimo de puntos requeridos en el Baremo.
Una vez alcanzado los 55 años no se producirán descensos de nivel en la Carrera Profesional.3
353
El incremento en las cantidades abonadas en concepto de Carrera Profesional se hará efectivo
desde el mes siguiente a la publicación de los listados definitivos.
Las retribuciones serán las siguientes:
- Nivel I……………………0
- Nivel II………………...165
- Nivel III………………..325
- Nivel IV………………..490
- Nivel V…………….…..650
Dichas cantidades tienen carácter mensual no contemplándose su abono en las pagas extras.6
9. Bibliografía
354
Valoración en Fisioterapia
de pacientes con Ictus
31
Autores:
capitulo
2. PROCESO DE VALORACIÓN
El proceso de rehabilitación de un paciente tiene como objetivo minimizar al máximo los grados
de discapacidad y minusvalía que presenta como consecuencia de una deficiencia, intentando
conseguir la máxima independencia funcional posible.
En este proceso de rehabilitación, la valoración, que debe entenderse como un proceso continuo,
es una pieza esencial, pues aporta información imprescindible, tanto cualitativa como
cuantitativa, para definir la planificación terapéutica más adecuada.
Los principales objetivos de la valoración1 son:
• Establecer lo que el paciente es capaz de hacer de manera independiente, cómo lo hace
y qué no puede hacer todavía.
• Realizar revisiones con frecuencia, para evaluar si es necesario variar el tratamiento.
• Proporcionar la suficiente información para permitir a otro fisioterapeuta comenzar con
un breve reconocimiento y tratar al paciente con eficacia.
• Identificar qué impide al paciente realizar alguna actividad o moverse con normalidad
para poder planificar el tratamiento.
• Registrar con exactitud la condición del paciente para futuros propósitos terapéuticos o
estadísticos.
La selección de los instrumentos a utilizar en el proceso de valoración depende de la población a
valorar y el objetivo de la valoración. Fundamentalmente, los instrumentos para la valoración
son:
• Escalas
• Pruebas de valoración
357
3.2. Historia clínica
Antecedentes clínicos, como su estado general de salud, fecha del ICTUS, diagnóstico médico,
tratamiento seguido, posibles enfermedades asociadas, etc.
358
El movimiento normal se basa en un mecanismo fisiológico de control postural y reacciones
fisiológicas de equilibrio. En cambio, en el movimiento anormal de pacientes con ICTUS se
altera el mecanismo fisiológico de control postural4, identificándose:
• Alteración de la inervación recíproca normal
• Anormal coordinación espacial y temporal
• Sensibilidad anormal
• Tono muscular/postural anormal
• Aparición de patrones típicos de espasticidad o hipertonicidad
• Persistencia de sinergias primitivas en masa
• Reacciones asociadas
• Reaparición de la actividad tónica refleja
• Tensión anormal en el sistema nervioso
359
Espasticidad
La espasticidad se define como:
• Resistencia dependiente de la velocidad contra un movimiento pasivo (OMS)
• Respuesta del sistema nervioso central a un estímulo que supera el control inhibitorio
individual (Lance, 1982)
Los principales patrones de espasticidad que pueden presentarse en un paciente con ICTUS son:
• Cabeza:
- Inclinada lateralmente hacia el lado hemipléjico y rotada hacia el sano
• MMSS (patrón flexor):
- Escápula retraída
- Hombro en aducción y rotación interna
- Codo flexionado con pronación del antebrazo
- Muñeca flexionada con ligera desviación cubital
- Dedos, incluido el pulgar, flexionados y aducidos
• MMII (patrón extensor):
- Pelvis rotada hacia atrás
- Cadera extendida, aducida y rotada internamente
- Rodilla extendida
- Pies en flexión plantar e invertido
- Dedos flexionados y aducidos
360
En cuanto al miembro inferior, se muestran en la siguiente tabla:
Tabla 2. Sinergias primitivas en masa en el Miembro Inferior (MMII)
Reacciones asociadas
Las reacciones asociadas son los movimientos reflejos anormales del lado afecto, que duplican
los patrones espásticos estereotipados en los miembros superior e inferior4.
Se observan cuando:
• El paciente se mueve con esfuerzo
• Intenta mantener el equilibrio
• Tiene miedo a caerse
• Al bostezar, toser o estornudar
• Durante las actividades funcionales con el lado sano: atarse los zapatos, etc.
361
Valoración del tono muscular
Se valorará el estado de los diferentes grupos musculares observando sus patrones de
movimiento en distintas posicione, así como la respuesta sentida por el fisioterapeuta al mover
al paciente.
Las principales pruebas4 son:
• Placing (colocación): Consiste en la movilización de una extremidad comprobando si el
tono es lo suficientemente bajo para permitir el movimiento o si opone resistencia, y
cuanta. Al detener el movimiento se comprueba si el paciente mantiene la extremidad
contra la fuerza de la gravedad de forma normal o con patrones totales (reacciones
asociadas).
• Holding (mantenimiento): Si el paciente no puede sostener el peso de forma automática
cuando se le mueve el brazo o la pierna desde un punto clave distal se le puede pedir
que lo haga de forma voluntaria. Se observa si sostener el peso, esta vez a una orden
verbal, se efectúa siguiendo un patrón de movimiento normal o con patrones totales
(reacciones asociadas)
Entre las principales escalas utilizadas se encuentra la escala de Aswhorth modificada.
3.7. Sensibilidad
Se valorará la capacidad de sentir, transmitir o reaccionar ante unos determinados estímulos. Se
debe explorar:
• Sistema sensitivo periférico:
- Sensibilidad superficial: las principales pruebas de valoración son las
siguientes:
Dolor: Pinchar con un objeto punzante diferentes zonas cutáneas y
valorar los dermatomas.
Tacto: Presionar distintas partes del cuerpo y valorar si reconoce la
zona presionada y la intensidad de la presión.
Temperatura: Tocar distintas partes del cuerpo con objetos de distintas
temperaturas y valorar las sensaciones térmicas y el dolor.
- Sensibilidad profunda: las principales pruebas de valoración son las
siguientes:
Sentido de la posición y el movimiento: Movilizar pasivamente una
articulación de los miembros superiores (MMSS) y de los miembros
inferiores (MMII), y valorar si es capaz de identificar la posición del
segmento movilizado, el desplazamiento, la dirección y si puede
reproducirlo con el hemicuerpo sano (mirroring).
Vibratoria (palestesia): Aplicar un diapasón en las diferentes zonas a
explorar y valorar si el paciente percibe las vibraciones, la zona de
aplicación y el tiempo que las percibe.
• Sistema sensitivo cortical:
- Grafoestesia: reconocimiento de letras o números trazados sobre la piel.
- Estereognosia: identificación de objetos con distintas estructuras
superficiales, formas, texturas, materiales, etc. por manipulación a ciegas
La siguiente tabla muestra una de las escalas para determinar los grados de sensibilidad:
362
Tabla 3. Grados de Sensibilidad
3.8. Equilibrio
El equilibrio es la capacidad de equilibrar la masa corporal respecto a la base de apoyo.
Los requisitos para un buen equilibrio en pacientes con ICTUS son los siguientes:
• Sensación de estar bien equilibrado
• Habilidad de los músculos, para producir fuerzas rápidas en el momento apropiado
• Músculos que sean extensibles (no rígidos)
Los ajustes necesarios para mantener el equilibrio son:
• Soportar el cuerpo contra la gravedad y otras fuerzas externas
• Mantener el centro de la masa corporal alineado y equilibrado sobre la base de apoyo
durante acciones voluntarias al sentarse, ponerse de pie y traslación del cuerpo
• Estabilizar partes del cuerpo mientras se mueven otras.
• Respuestas rápidas ante desestabilizaciones previstas e imprevistas.
Reacciones de equilibrio
Se distinguen:
• - Reacciones de equilibrio propiamente dichas:
- Son los pequeños o mínimos cambios de tono que tienen lugar para mantener
el equilibrio tras los pequeños o mínimos desplazamientos de peso.
- Se efectúan constantemente para mantener el equilibrio
• Reacciones de enderezamiento:
- Se producen para recuperar el equilibrio
- Aparecen cuando no existe otra posibilidad más económica para mantener el
equilibrio
- Tienen lugar para contrarrestar en dirección contraria los grandes
desplazamientos de peso de nuestro cuerpo
• Reacciones de apoyo:
- De brazos y manos, de piernas y pies
- Son necesarios en desplazamientos rápidos y grandes de peso para evitar la
caída mediante un aumento de la base de sustentación
363
• Disminución de la flexibilidad de los tejidos blandos
• Deterioro del control motor:
- Pérdida de coordinación
- Pérdida del sentido de estar bien equilibrado
• Trastornos sensitivos que impiden conseguir una postura o posición corporal adecuada
3.9. Marcha
La marcha se define como el medio de locomoción bípeda con actividad alternante de los MMII
y mantenimiento del equilibrio dinámico.
Una marcha se considera funcional si:
• Apoya la masa corporal mediante MMII
• Propulsa el cuerpo en la dirección intencionada
• Produce un ritmo locomotor básico
• Controla el equilibrio del cuerpo en movimiento
• Es flexible
• Es segura
• Es económica
• Es suficientemente rápida
• Es estéticamente agradable
• Se lleva a cabo sin muleta
• Es autónoma
La siguiente figura muestra los parámetros de la zancada6:
364
Fases de la marcha
La siguiente figura muestra las fases de la marcha normal:
A continuación se describen las principales características de cada una de las fases de la marcha:
• Fase de contacto inicial:
- Apoyo de talón
- Cadera en flexión
- Rodilla en extensión
- Tobillo en dorsiflexión o posición neutra
• Fase inicial de apoyo:
- Coincide con el primer periodo de doble apoyo
- La pierna absorbe el impacto inicial mediante:
365
Flexión de cadera
Flexión de rodilla
Flexión plantar de tobillo
• Fase media de apoyo:
- Constituye primera parte del apoyo monopodal
- Cadera se extiende
- Rodilla termina extendiéndose
- Tobillo se encuentra en ligera dorsiflexión
- Finalidad de esta etapa es la progresión del cuerpo sobre el pie estacionado
• Fase final de apoyo
- Despegue de talón.
- Es la segunda mitad del apoyo monopodal
- Proporciona aceleración y asegura la longitud de zancada.
- La cadera termina su extensión
- La rodilla termina su extensión.
- El tobillo en plantiflexión
- Finaliza cuando la pierna contralateral contacta con el suelo
• Fase previa a la oscilación:
- Marca el segundo periodo del doble apoyo
- La cadera reduce su extensión y alcanza la posición neutra
- La rodilla se sigue flexionando
- El tobillo en flexión plantar
- Fase de transferencia del peso
- Se corresponde con la fase inicial del apoyo contralateral
• Fase inicial de oscilación:
- Tiene como objetivo despegar lo suficiente el pie del suelo así como
alcanzar la cadencia deseada
- Flexión combinada de cadera y rodilla,
- Finaliza cuando la pierna que oscila alcaza la pierna contralateral
• Fase media de oscilación:
- Comienza cuando ambos piernas se cruzan.
- Finalidad de esta fase es mantener la separación entre el pie y el suelo.
- Flexión de cadera
- Rodilla en progresión de extensión
- Tobillo en dorsiflexión hasta posición neutra
• Fase final de oscilación:
- Cadera en flexión
366
- Rodilla en extensión
- Tobillo está dorsiflexión neutra
Escalas de la marcha
Algunas de las principales escalas para la valoración de la marcha son:
• Escala de Tinetti
• Clasificación funcional de la marcha del Hospital de Sagunto5
• Tabla de valoración de la marcha de Brunnstrom
4. CONCLUSIONES
La valoración en fisioterapia es indispensable para determinar los objetivos individuales (del
paciente/ cuidador y fisioterapeuta a corto, medio y largo plazo), para planificar el tratamiento y
para tener una información del estado del paciente a lo largo de todo el proceso de atención.
Tras las valoraciones cualitativas y cuantitativas de los distintos aspectos expuestos se obtienen
datos imprescindibles para establecer unas adecuadas estrategias de tratamiento.
TRATAR ES VALORAR, VALORAR ES TRATAR.
367
BIBLIOGRAFÍA
1 Davies, P.M. Pasos a seguir. Tratamiento integrado en pacientes con hemiplejía. 2ª
edición. Madrid: Panamericana; 2003.
2 López P., Pacheco S., Torres A.I. Guía de evaluación y planificación de tratamiento
para pacientes adultos con hemiplejía. Fisioterapia. 2003; 25(M1): 24-33
3 Bobath, B. Hemiplejía del adulto: Evaluación y tratamiento. 3ª edición. Buenos Aires:
Panamericana;1993.
4 Paeth, B. Experiencias con el concepto Bobath. 2 edición. Madrid: Panamericana; 2006.
5 Viosca E. et al. Presentación de la clasificación funcional de la sedestación del Hospital
de Sagunto (SedHS). XVI Congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Física y
Rehabiliatción, Benicasim, 2007.
6 Béseler M.R. Estudio de los parámetros cinéticos de la marcha del paciente hemipléjico
mediante plataformas dinamométricas [tesis doctoral]. Universidad de Valencia,
Valencia; 1997.
368
Instalaciones Radiactivas en el
Hospital Regional Universitario
Carlos Haya
32
capitulo
Autor:
CLASIFICACIÓN DE INSTALACIONES
Las instalaciones radiactivas (II.RR.) del H.R.U. Carlos Haya pueden ser clasificadas
atendiendo a diferentes criterios.
Desde el punto de vista legal, podrían clasificarse como:
- II.RR. a las que les es de aplicación el Real Decreto 1836/19991 parcialmente
modificado por el Real Decreto 35/20082. Estarían compuestas por las II.RR. de
segunda categoría de Medicina Nuclear, Oncología Radioterápica y Laboratorio de
Hormonas.
- II.RR. a las que les es de aplicación el Real Decreto 1085/20093. Aquí quedarían
encuadrados los equipos de radiodiagnóstico de todo el Hospital Regional incluyendo el
densitómetro que se encuentra ubicado en la I.R. de Medicina Nuclear. En base a este
Real Decreto, las Instalaciones de RX para Diagnóstico Médico con las que cuenta
nuestro hospital serían de Tipo 1.
Otra clasificación que se puede hacer es en base al riesgo radiológico asociado:
- Riesgo de Irradiación: Comprendería las instalaciones de Oncología Radioterápica y los
equipos de RX.
- Riesgo de Irradiación y Contaminación: estaría formada por Medicina Nuclear y los
laboratorios en los que se utilizan fuentes no encapsuladas para diagnóstico in Vitro.
Pero, para el tema que nos ocupa, quizás la clasificación que más nos puede interesar sea
atendiendo a su dispersión geográfica:
- Hospital General: Medicina Nuclear, Oncología Radioterápica y equipos de RX.
- Hospital Materno-Infantil: Equipos de RX.
- Hospital Civil: Laboratorio de Hormonas (Radioinmunoanálisis e Investigación) y
equipos de RX.
- CARE: Equipos de RX.
371
DISTRIBUCIÓN DE INSTALACIONES
Hospital General
Los Servicios de Medicina Nuclear y Oncología Radioterápica se encuentran ubicados en el
Semisótano del Pabellón A. Intentan rodear al Servicio de Radiofísica Hospitalaria que, de
alguna forma, los “vigila y protege” desde cerca; no en vano es el Servicio de Protección
Radiológica del H.R.U. Carlos Haya.
El semisótano es la sede de estos dos servicios pero su actividad se extiende a lo largo y alto del
complejo:
- Se realizan implantes permanentes de próstata en el Hospital Civil por parte del
Servicio de Oncología Radioterápica.
- Determinaciones de ganglio centinela en los quirófanos del hospital materno-infantil y
del hospital Civil por parte del Servicio de Medicina Nuclear.
- El Servicio de Medicina Nuclear tiene a su disposición una habitación para
hospitalización de pacientes en terapia metabólica en la quinta planta del pabellón A.
- Medicina Nuclear también dispone de dos recintos de almacenamiento para residuos
sólidos y líquidos en el Hospital General.
- En la quinta planta del pabellón A (medicina interna) se encuentra una habitación
especialmente acondicionada para la administración de dosis ablativas de yodo 131 y
que es utilizada para otros tratamientos metabólicos que van desde la administración de
metayodobenzilguanidina (MIBG) a tratamientos metabólicos paliativos con samario
153.
La Instalación Radiactiva IRA 1379 (Medicina Nuclear) consta de dos áreas:
- Área de Radiofarmacia: Destinada a la preparación de monodosis de radiofármacos que
serán utilizados para el diagnóstico y la terapia así como su control de calidad. En esta
zona se encuentra también los pozos de almacenamiento de los residuos generados por
la actividad propia del Servicio.
- Área de Administración y Diagnóstico: comprendería la zona de administración de
dosis, las salas de espera y las zonas donde se encuentran ubicados los equipos de
detección o emisión de radiación. En la actualidad cuenta con dos gammacámaras de
doble cabezal, una SPECT-CT y un densitómetro.
También encontramos un laboratorio destinado a la preparación y medida de la
radiación de diferentes muestras biológicas que van desde sangre a líquido
cefalorraquídeo.
Los residuos líquidos generados por la habitación de tratamientos metabólicos (básicamente
orina) son almacenados en unos depósitos blindados de 4000 litros cada uno que se
encuentran a nivel semisótano.
Existe también un almacén a nivel rasante junto al pabellón B destinado a residuos sólidos
de largo período de semidesintegración (yodo 125, fuentes de verificación, …) o de gran
volumen que no pueden ser almacenados en los propios depósitos de la instalación
principal.
Otra actividad habitual que se realiza fuera de la instalación de medicina nuclear es la
determinación de ganglios centinela. Los nanocoloides de albúmina marcados con tecnecio
99 metaestable se inyectan en la I.R., donde además se obtienen las imágenes, pero luego
los ganglios son localizados, extraídos y analizados en los quirófanos correspondientes del
Hospital Civil o del Materno-Infantil.
La Instalación Radiactiva IRA 1461, correspondiente al Servicio de Oncología Radioterápica,
también puede ser subdivida en dos partes. Por un lado tendríamos la zona de obtención de
372
imágenes y teleterapia en la que encontramos tres aceleradores lineales de electrones (dos de
ellos de alta energía), una TC y un simulador. La otra zona sería la correspondiente a la
braquiterapia de alta tasa. Esta área cuenta con un bunker en el que se administran dosis de
radiación mediante el procedimiento de carga diferida con una fuente de iridio 192.
La actividad radiológica de esta Instalación Radiactiva se extiende hasta el quirófano de
urología del Hospital Civil en donde se realizan implantes permanentes de fuentes encapsuladas
de yodo 125 en pacientes con cáncer de próstata.
Respecto a las instalaciones de RX, caben destacar los asignados a la Unidad de Hemodinámica,
los de la Unidad de Radiología Intervencionista y las tres TCs, dos de ellas multicorte. La
mayoría de estos equipos se encuentra en la planta baja del Pabellón A que se corresponde con
la planta semisótano del Pabellón B, donde se encuentra el Servicio de Urgencias. Además de
los equipos antes señalados, que destacan por su alto nivel tecnológico, encontramos equipos de
radiología convencional, portátiles, telemandos y arcos de escopia en los quirófanos.
Hospital Civil
La IRA 771 se corresponde con el Laboratorio de Hormonas, cuya labor principal es la
determinación de indicadores hormonales mediante técnicas de radioinmunoanálisis, y con el
Laboratorio de Investigación, con labores propias a su denominación.
En el caso del laboratorio de hormonas se utiliza casi exclusivamente kits cuyo componente
radiactivo es el yodo 125, aunque tradicionalmente se han utilizado otros. En la actualidad, las
determinaciones que se realizan mediante radioinmunoanálisis, ha bajado mucho y a favor de
técnicas de inmunofluorescencia (Servicio de Radiofísica Hospitalaria. Hospital Regional
Universitario Carlos Haya. Informe anual de actividades al Consejo de Seguridad Nuclear:
IRA 771. Málaga; 1999-2010.Observaciones no publicadas).
Respecto al laboratorio de investigación, los radioisótopos utilizados son el tritio,
principalmente, y el carbono 14.
El grueso del parque de equipos emisores de RX se encuentra en la Unidad de
Radiodiagnóstico, ubicada junto a los laboratorios de hormonas e investigación. Está compuesto
por equipos convencionales y telemandados junto a un ortopantomógrafo y los equipos de
escopia asignados a quirófano.
El Hospital Civil también cuenta con dos densitómetros y los equipos de litotricia extracorpórea
utilizan los RX como sistema de localización de los cálculos.
Hospital Materno-Infantil
En sus instalaciones sólo cuenta con equipos emisores de RX. Cabe destacar la TC multicorte,
el equipo de hemodinámica y dos mamógrafos. Sus equipos se encuentran ubicados en la planta
baja a excepción de los equipos de escopia asignados a quirófano.
CARE
El CARE cuenta con equipos convencionales de RX y un ortopantomógrafo.
En total, el parque de equipos de RX del H.R.U. Carlos Haya cuenta con 5 TCs, 2 mamógrafos,
2 equipos de hemodinámica, 2 equipos de radiología intervencionista y vascular , 7 arcos de
escopia, 10 equipos portátiles, 3 densitómetros, 2 ortopantomógrafos y otros 24 equipos entre
radiología convencional y telemandos.
El futuro inmediato de nuestras instalaciones pasa principalmente por actualizar los equipos con
tecnología CR (Radiología Computadorizada) a equipos DR (Radiología Digital) y por la
adquisición de dos nuevas TCs y la instalación de una gammacámara.
En el ámbito de la cooperación interservicios, la radioembolización de tumores hepáticos con
ytrio-90 abrirá una nueva oportunidad de colaboración entre los profesionales de medicina
373
nuclear y radiodiagnóstico que ayudará a unir, aun más, estas dos especialidades que más allá
del diagnóstico por la imagen tienen un amplio campo en la terapia.
BIBLIOGRAFÍA
1. Real Decreto 1836/1999, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre
instalaciones nucleares y radiactivas. Boletín oficial del estado, Nº 313, (31-12-1999).
2. Real Decreto 35/2008, de 18 de enero, por el que se modifica el Reglamento sobre
Instalaciones Nucleares y Radiactivas, aprobado por Real Decreto 1836/1999, de 3 de
diciembre. Boletín oficial del estado, Nº 42, (18-02-2008).
374
3. Real Decreto 1085/2009, de 3 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre
instalación y utilización de aparatos de rayos X con fines de diagnóstico médico. Boletín
oficial del estado, Nº 173, (18-07-2009).
4. Consejo de Seguridad Nuclear. Guía de seguridad 5.11: Aspectos técnicos de seguridad y
protección radiológica de instalaciones médicas de rayos X para diagnóstico. Madrid;
1990.
5. National Council on Radiation Protection and Measurements. NCRP Report No 147:
Structural Shielding Design for Medical X-Ray Imaging Facilities. Bethesda; 2007.
6. Deutsches Institut fur Normung, DIN 6847-2: Medizinische Elektronenbeschleuniger-
Anlagen; Teil 2: Strahlenschutzregeln fur die Errichtrun (Medical electron accelerators;
Part 2; Radiation protection rules for installation). Berlín; 2008.
7. International Atomic Energy Agency, Safety Report Series No 47: Radiation protection in
the design of radiotherapy facilities. Viena; 2006.
8. National Council on Radiation Protection and Measurements. NCRP Report No 49:
Structural Shielding Design and Evaluation for Medical Use of X-rays and Gamma rays of
Energies Up to 10 MeV. Washington D.C.; 1976.
9. National Council on Radiation Protection and Messurements. NCRP Report No 51
Radiation Protection Guidelines for 0.1 to 100 MeV Particle Accelerator Facilities,
National Council on Radiation Protection and Measurements, Washington D.C.; 1977.
10. Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre
protección sanitaria contra radiaciones ionizantes. Madrid: boletín oficial del estado Nº
178; 2001.
375
Trabajadores expuestos a Radiaciones:
dosímetros, dosimetría y dosis
33
capitulo
Autor:
TRABAJADORES EXPUESTOS1
Todos los trabajadores que se encuentran asignados a una instalación radiactiva deben poseer
conocimientos sobre protección radiológica en lo referente a dicha instalación. Esto incluiría a
los administrativos, celadores, personal de limpieza, técnicos, enfermeros y un largo etcétera.
Además y desde un punto de vista legal y a tenor de lo dispuesto en el R.D. 783/20012, los
Trabajadores Expuestos (TT.EE.) se clasificarán en dos categorías:
- “Categoría A: Pertenecen a esta categoría aquellas personas que, por las condiciones en
las que se realiza su trabajo, puedan recibir una dosis efectiva superior a 6 mSv por año
oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de los límites de dosis equivalente para el
cristalino, la piel y las extremidades”.
- “Categoría B: Pertenecen a esta categoría aquellas personas que, por las condiciones en
las que se realiza su trabajo, es muy improbable que reciban dosis superiores a 6 mSv
por año oficial o a 3/10 de los límites de dosis equivalente para el cristalino, la piel y las
extremidades”.
Los límites de dosis a los que se hace referencia en la clasificación de trabajadores expuestos,
también vienen recogidos en el citado Real Decreto (Tabla 1):
379
El personal en formación y los estudiantes mayores de 18 años tienen los mismos límites que
los trabajadores expuestos.
Todo lo anterior quedaría resumido en la siguiente tabla (Tabla 2):
La traslación de esta normativa al Hospital Regional Universitario Carlos Haya queda recogida
de la siguiente forma (Tabla 3)3:
Tabla 3: Clasificación de los trabajadores de las II.RR. del H.R.U. Carlos Haya. M – Médico, T
– Técnico, E – Enfermero. * Médico asignado a braquiterapia.
Categoría A Categoría B
Endoscopia Digestiva
Endoscopia Pulmonar
Laboratorio de hormonas
Radiofarmacia
Radiofísica Hospitalaria
Urología
DOSÍMETROS
El Servicio de dosimetría personal del H.R.U Carlos Haya es el Centro Nacional de Dosimetría
(CND). Desde su sede en Valencia es el encargado de proporcionarnos los diferentes dosímetros
380
así como de realizar la lectura de los mismos y comunicarnos, con una periodicidad mensual, el
resultado de las mismas tanto al Servicio de Radiofísica Hospitalaria como al Consejo de
Seguridad Nuclear, donde se encuentra el Banco Dosimétrico Nacional.
El CND pone a nuestro alcance diferentes tipos de dosimetría que se adaptan a las necesidades
más habituales en el medio hospitalario:
¾ Dosimetría Personal: Está destinada a estimar de forma directa las dosis recibidas por una
persona determinada. Existen tres tipos dependiendo de la zona del cuerpo donde se quiera
estimar la dosis:
Dosimetría de la totalidad del organismo: deben colocarse en una zona representativa de
la parte más expuesta. Como norma general serán colocados en el bolsillo superior de la
bata o el pijama.
Dosimetría de las extremidades superiores: se realiza mediante dosímetros de muñeca.
Está indicada solamente en aquellos casos en que las dosis a las manos puedan ser
notablemente superiores a las de la totalidad del organismo.
Dosimetría de abdomen: se realiza mediante dosímetros de solapa. Está reservada para
la estimación de la dosis en el abdomen de las trabajadoras gestantes expuestas.
¾ Dosímetros Rotatorios: Se encuentran destinados a ser utilizados por trabajadores expuestos
en determinadas circunstancias. Existen dosímetros rotatorios para la estimación de la dosis
en la totalidad del organismo y para la estimación en las extremidades superiores. Las
situaciones más habituales en las que se asignan dosímetros rotatorios son:
En ausencia de los dosímetros personales asignados.
Pérdida de dosímetro personal.
Cuando por el tipo o duración del contrato o rotación no está justificada la solicitud de
dosímetros personales.
¾ Dosímetros de Área: se utilizan para la estimación de dosis de zonas donde realizan sus
funciones trabajadores expuestos de categoría B. En nuestro caso, también los utilizamos
para estimación de dosis de diferentes zonas en las que realizan sus funciones otros
trabajadores o público.
Los dosímetros Rotatorios junto con los dosímetros de Área y los de Investigación forman el
grupo de la dosimetría no personal. En el caso concreto de los Rotatorios, las dosis leídas
pueden ser asignadas a la persona que los ha utilizado pasando a formar parte de su historial
dosimétrico personal.
Además de los dosímetros suministrados por el CND, el Servicio de Radiofísica Hospitalaria
puede realizar medidas con dosímetros de termoluminiscencia para investigación (dosis en
órganos en tomografía computarizada (TC), dosis a cristalino en radiología intervencionista...
etc.), con película radiocrómica (dosis a pacientes en radioterapia) o con equipos electrónicos
como diferentes tipos de cámaras de ionización o detectores de semiconductor (RX,
Radioterapia, Medicina Nuclear, etc.).
Los dosímetros de solapa que nos proporciona el CND, al igual que los rotatorios de solapa y
los de área, están diseñados para la medida de las dosis equivalentes profunda Hp(10) y
superficial Hp(0,07), así como para la discriminación de la energía de la radiación incidente.
Sobre una lámina de aluminio anodizado se sitúan cuatro detectores termoluminiscentes TLD-
100 de fluoruro de litio activado con manganeso y titanio (LiF:Mg,Ti) en forma de pastillas de
4,5 mm de diámetro y 0,6 mm de grosor. Cada dosímetro se encuentra identificado y sus
detectores caracterizados para las medidas que deben realizar4.
El LiF:Mg,Ti almacena la energía que recibe de la radiación ionizante y la libera en forma de
luz cuando es calentado hasta una temperatura de 300ºC en el proceso de lectura, siendo la luz
emitida por cada uno de los cuatro detectores proporcional a la cantidad de radiación incidente.
381
La lámina de aluminio se coloca a modo de
sándwich entre dos láminas idénticas de plástico
con cuatro filtros, de modo que cada detector se
encuentra entre dos filtros iguales entre sí:
Filtro 1. 3,9 mm de plástico PTFE
(politetrafluoroetileno) (P).
Filtro 2. 3 mm de cobre, más 0,5 mm de
plástico PTFE a cada lado (PCu).
Filtro 3. Ventana abierta, sin filtración
(V).
Filtro 4. 4 mm de aluminio (A).
El conjunto de las tres láminas está encerrado
herméticamente en una bolsa de melinex
aluminizado que protege a los detectores de la luz
y de contaminantes. Sobre la bolsa se imprimen
los datos del usuario (nombre, apellidos y número de historia) y el mes de uso para el que está
destinado el dosímetro. En los casos de dosimetría no personal, el nombre del usuario es
sustituido por el tipo de dosímetro (área o rotatorio).
En el caso de los dosímetros de muñeca, tanto personales como rotatorios, su diseño no permite
discriminar la energía de la radiación incidente y sólo permiten estimar de forma directa la dosis
equivalente superficial Hp(0,07).
Incorporan únicamente una lámina con detectores como la descrita en el caso del dosímetro de
solapa y no incorporan filtros. La lámina de aluminio se encuentra dentro de una bolsa de
polivinilo de color negro, para proteger los detectores de la luz, sobre la que se adhiere una
etiqueta identificativa del usuario y del mes de uso para el que está destinado el dosímetro. El
dosímetro va en una muñequera de plástico, dotada de una cinta con velcro y herméticamente
sellada para evitar contaminantes.
ASIGNACIÓN DE DOSÍMETROS
Se asignará dosimetría personal de solapa a los trabajadores expuestos de categoría A. En caso
de que se vaya a producir una mayor exposición en las extremidades superiores, también se les
asignará dosimetría personal de muñeca. Este es el caso de los enfermeros de Medicina Nuclear,
de los enfermeros y médicos de hemodinámica y radiología vascular, del radiofarmacéutico…
etc.
El caso de los trabajadores expuestos de categoría B es algo más complejo5. A tenor de lo
dispuesto en el R.D. 783/2001, en su artículo 29: “Las dosis individuales recibidas por los
trabajadores expuestos pertenecientes a la categoría B se podrán estimar a partir de los
resultados de la vigilancia realizada en el ambiente de trabajo…”. El artículo 30 por su parte,
dice: “En los casos en los que no sea posible o resulten inapropiadas las mediciones
individuales, la vigilancia individual se basará en una estimación realizada a partir de
mediciones individuales hechas a otros trabajadores expuestos o a partir de los resultados de la
vigilancia del ambiente de trabajo …”.
La estimación de dosis a partir de la utilización de dosímetros de área es, a priori, una tarea más
ardua que la asignación de dosimetría personal. Si a esto unimos que los trabajadores se sienten
“más protegidos” teniendo dosimetría personal, finalmente nos solemos decantar por esta
opción, proporcionando dosímetros personales a todos los profesionales que realicen su labor
habitual con radiaciones ionizantes.
Además existen dosímetros de área colocados en diferentes lugares del complejo (26 en la
actualidad) que, junto con las lecturas de dosímetros personales, sirven para realizar
estimaciones de dosis a trabajadores de la categoría B.
382
DOSIS Y DOSIS ADMINISTRATIVA
La función principal de los dosímetros personales es realizar la estimación de la dosis que
recibe, debido a su trabajo, el profesional que lo porta. A la lectura realizada, el CND le resta,
por tanto, el fondo radiactivo natural. En nuestro caso, ese fondo es de 50 µSv/mes; en el caso
de Lugo, por ejemplo, llega a los 100 µSv/mes.
Tampoco debe contabilizar el dosímetro las dosis recibidas fuera del puesto de trabajo para el
que se ha asignado dicho dosímetro, razón por la que el dosímetro no debe ser utilizado en otra
instalación radiactiva, o portarse durante la realización de exploraciones o tratamientos con
radiaciones.
En base a los límites de dosis relacionados en el RD 783/2001, existen unos límites de dosis
anuales y quinquenales. También se utiliza un límite de dosis derivado operacional de 20
mSv/año para el dosímetro de solapa en dosis profunda.
En junio de 2010 existen 259 historias de dosimetría personal, 44 de ellas con dosimetría de
muñeca, en el H.R.U. Carlos Haya.
Las lecturas de los dosímetros realizadas durante el 2009, quedan resumidas en la siguiente
tabla (Tabla 4):
Tabla 4: Distribución porcentual de dosis expresada en mSv y referida a cada Servicio. Año
2009.
CARE 100,0
HG - Med. Nuclear 64,3 35,3 0,4 18,9 62,2 2,7 10,8 5,4
HMI - RX 100,0
383
Si extraemos de la tabla anterior los datos referidos a las diferentes unidades de
radiodiagnóstico, podemos llegar a la conclusión de que al menos el 98,9% de las lecturas
realizadas están dentro de los límites para trabajadores no expuestos.
En abril de 2003, el Consejo de Seguridad Nuclear remite a los servicios de dosimetría personal
una Instrucción Técnica CSN-IT-03/17 en el que se establecen criterios de actuación en caso de
encontrar anomalías o pérdidas de lecturas dosimétricas. Entre ellos cabe destacar la
introducción de Asignación de Dosis Administrativa por pérdida de dosímetro y no recambio
del dosímetro.
El R.D. 783/2001 establece que la estimación de las dosis externas se realizará con una
periodicidad no superior a un mes. El no envío de dosímetros para su lectura implica, de
entrada, una Infracción Reglamentaria (artículo 27) (Tabla 5).
Tabla 5: Lecturas de dosímetros de solapa. Año 2009. (*) Lecturas realizadas vs lecturas
previstas.
Nº Lecturas No Envío
Unidad Lecturas (*)
Historias (%) (%)
384
El Centro Nacional de Dosimetría, a instancias del Consejo de Seguridad Nuclear, adjudica una
dosis de 2 mSv en Hp(10) y 40 mSv en Hp(0,07) por cada mes en caso de no recambio reiterado
de dosímetro (3 meses) o de pérdida del mismo (Tabla 6).
Tabla 6: Dosis Administrativas asignadas por el CND. Año 2009.
CARE 7
HG - RX 207 3
HG - Traumatología 6 6
HG - Med. Nuclear 6 4 1 1
HG - Oncol. Radioterápica 6 5
PC - RX 1
HG – Terap. metabólica 37
HG - Hemodinámica 12 12 1 2
PC - Urología 21 12
HG - Radiofarmacia
HG - Endos. Digestiva 34 31
HG - Intervencionismo 13 26 2
HMI - RX 151 2
HMI - Hemodinámica 6 10 1 2
Esto lleva a la paradoja de que en el año 2008, 13 trabajadores expuestos alcanzaran dosis
Hp(0,07) de 600 mSv debido a las dosis administrativas y otros 50 superaran los 200 mSv
Hp(0,07) por el mismo motivo.
USO DE DOSÍMETROS
Las normas de utilización de dosímetros personales vienen recogidas en los Manuales de
Protección Radiológica de las distintas Instalaciones Radiactivas (Servicio de Radiofísica
Hospitalaria. Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Manual de protección radiológica
general. Málaga: Servicio Andaluz de Salud; 2003. (Observaciones no publicadas)).
1. El dosímetro personal se considera como un elemento de protección y seguridad
para el control dosimétrico en su puesto de trabajo. Es obligatoria su utilización y es
su responsabilidad la correcta utilización del mismo y custodia.
2. El Centro Nacional de Dosimetría (CND) le ha asignados DOS dosímetros para
meses alternos que deben ser cambiados de forma mensual para su correcta lectura.
3. Si, por cualquier motivo, no se remite en la fecha señalada el dosímetro para su
lectura, el CND no enviará otro hasta que se le comunique el motivo por el cuál se
385
ha producido el hecho (pérdida de dosímetro, falta de dosímetro, cambio de puesto
de trabajo, ILT…). La anomalía deberá comunicarla a este Servicio para hacer las
diligencias oportunas ante el CND.
4. Si está embarazada debe comunicarlo a este Servicio a la mayor brevedad.
5. Los dosímetros personales se encontrarán para su cambio mensual en su unidad de
trabajo durante un período no inferior a una semana entre la última semana del mes
en uso y la primera del mes siguiente.
6. El dosímetro de solapa se colocará a la altura del tórax y el de muñeca en la de la
mano hábil. En caso de utilizar elementos personales de protección, el dosímetro
debe encontrarse debajo de los mismos.
7. Debe comunicar a este Servicio la dosimetría personal mensual de cualquier otra
actividad con radiaciones ionizantes.
BIBLIOGRAFÍA
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Worker in Medicine and Dentistry. ICRP Publication 57, Annals of ICRP. Oxford; 1989.
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6 julio de 2001. Boletín Oficial del Estado, Nº 178, (26-07-2001).
3. Servicio de Radiofísica Hospitalaria. Hospital Regional Universitario Carlos Haya.
Dosimetría Personal. Málaga: 2002. [acceso 12 de agosto de 2010]. Disponible en:
http://www.carloshaya.net/radiofisica.
4. Centro Nacional de Dosimetría. Ministerio de Sanidad y Política Social. Valencia: 2006
[acceso 12 de agosto de 2010]. Disponible en: http://www.cnd.es.
5. Alonso M, Carrera F, Gultresa J, Franco P, Hernando ML, Picazo T, et al. (Foros sobre
protección radiológica en el medio hospitalario). Consejo de Seguridad Nuclear. Protocolo
para la vigilancia dosimétrica mediante dosimetría de área de los trabajadores expuestos
clasificados como categoría B en el ámbito sanitario. Madrid: 2010 [acceso 12 de agosto
de 2010]. Disponible en:
http://www.csn.es/images/stories/acerca_csn/proteccion_raiologica_de_los_trabajadores/p
rotocolo_dosimetra_de_area.pdf.
386
6. Sánchez M, Macías J, Fernández B. Gestión de dosimetría personal y notificación de
lecturas dosimétrica a usuarios mediante la utilización de una intranet. En: XIII Congreso
Nacional de Física Médica. Málaga; 2001.
7. Sánchez M, Macías J, Fernández B, Terrón MI, Caballero E, Fernandez MJ. Intranets:
efficient distribution of personal dosimetry information. En: XII ISRRT World Congress.
Ámsterdam; 2002.
387
Controles de Calidad en equipos
de Radiodiagnóstico
34
Autoras:
capitulo
En las tablas 1, 2 y 3 se resumen las pruebas esenciales, los materiales utilizados y las
tolerancias establecidas por el Protocolo Español de Control de Calidad en Radiodiagnóstico2.
391
Tabla 1. Pruebas esenciales, instrumentación y tolerancias de los controles de calidad de un
equipo de grafía y de fluoroscopia.
392
Calidad de imagen:
• Límite de resolución a alto
Maniquí de imagen ETR- • Campo 23 cm: ≥ 1,2
contraste
1 pl/mm
• Límite de resolución a bajo
• Campo 23 cm ≤ 2,7%
contraste
393
objetos (fibras de Nailón) y ≥ 5 grupos de
microcalcificaciones microcalcificaciones.
Dosimetría: Kerma en aire en
Victoreen 8000 Nero
la superficie de entrada del < 10 mGy
8000 mAx
maniquí
394
Figura 1. Cámara de transmisión (PTW TA34028-1-06646) y diamentor E2 PTW.
Los valores de dosis obtenidos se deben de contrastar con los valores de referencia del
documento sobre “Criterios de Calidad de las Imágenes en Radiodiagnóstico”, elaborado por la
comisión de expertos de la Unión Europea4.
Con periodicidad anual se verifican los niveles de radiación en los puestos de trabajo y en los
lugares accesibles al público (ver figura 2). Mediante un detector de área (Victoreen 451) se
comprueba que los blindajes de las barreras sean suficientes para no superar los límites5 de
radiación del trabajador expuesto (< 100 mSv/5 años) y del público (< 1 mSv/año).
Bibliografía:
1. Real Decreto 1976/1999, de 23 de diciembre, por el que se establecen los criterios de
calidad en radiodiagnóstico. Boletín Oficial del Estado, nº 311, (29-12-1999).
2. Vañó E. Protocolo Español de Control de Calidad en Radiodiagnóstico (Revisión 1).
Sociedad Española Física Médica. Madrid: Edicomplet; 2002.
3. Ruiz P. Procedimientos recomendados para la dosimetría de rayos X de energías entre 20 y
150 keV en radiodiagnóstico. Sociedad Española Física Médica. Madrid: Ramírez de
Arellano Editores, S.L.; 2005.
4. European Commission (EC). Quality Criteria for Diagnostic Radiographic Images. 2nd
Edition, Working Document XII/173/90. Luxembourg: EC; 1990.
5. Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección
sanitaria contra radiaciones ionizantes. Boletín Oficial del Estado, nº 178, (26-07-2001).
395
Braquiterapia Prostática:
Implantes permanentes
Autores:
Autoras:
35
Manuel Sánchez Hidalgo
Técnico Superior Sanitario Radiofísica Hospitalaria
Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga
capitulo
399
isótopos se presentan en forma de semillas sueltas o de trenes de semillas.
En nuestro caso, se utilizan semillas de yodo 125 que nos suministran en trenes de 10 semillas
separados por espaciadores y unidas por hilo trenzado, rígido y absorbible sobre una guía de
resina apta para utilizarla como base y plantilla de corte (figura 1). El conjunto viene
esterilizado por óxido de etileno.
Figura 1. Presentación y esquema de las fuentes utilizadas5.
Las fuentes son del modelo 6711 (figura 1) con una pureza del 99,9% (trazas de yodo 126) con
una vida media de 59,43 días y una energía promedio de 28 keV. El yodo 125 se desintegra por
captura electrónica con la emisión de fotones y electrones característicos. Este modelo en
concreto, consta de una cápsula de titanio de 0,05 mm de grosor y 4,5 mm de longitud que
contiene yodo 125 absorbido en una varilla de plata de 3,0 mm. El titanio absorbe los electrones
emitidos.
TÉCNICA DEL IMPLANTE
El implante consta de 4 fases claramente definidas que se realizan en un mismo acto:
1. Adquisición de imágenes: Se coloca al paciente en posición de litotomía bajo anestesia
general o raquianestesia, dependiendo del caso particular de cada paciente. Se obtienen
imágenes de cortes axiales por ecografía transrectal cada 5 mm desde la base hasta el
ápex de la próstata con un corte adicional por cada lado. Estas imágenes son capturadas
por el sistema de planificación donde serán realizados los cálculos.
2. Conformación de volúmenes y planificación (figura 2): Sobre los diferentes cortes se
determinan las zonas de interés compuestas por la próstata propiamente dicha (Volumen
blanco clínico - CTV) y los órganos de riesgo: uretra y pared del recto. Para el volumen
blanco de planificación (PTV) se dan márgenes al CTV entre 2 y 3 mm. Los objetivos a
conseguir durante la planificación son6:
Dosis prescrita: 144 Gy al borde del PTV.
Dosis máxima uretral < 150% de la dosis prescrita admitiendo que como máximo el 2%
del volumen uretral reciba el 100% de la dosis prescrita.
Dosis rectal < 75% de la dosis prescrita admitiendo que como máximo el 2% del
volumen rectal reciba el 100% de la dosis prescrita.
D90: No debe ser menor que la dosis de prescripción.
V100: Debe ser superior al 85% del volumen prostático.
V150: No debe superar el 40-60% del volumen prostático.
V200: No debe ser mayor del 10-20% del volumen prostático.
Durante la planificación se deciden las posiciones idóneas y el número de semillas
necesarios para que los histogramas dosis-volumen sean óptimos.
400
Figura 2. Cortes sagital, transversal, coronal y reconstrucción 3D.
3. Montaje de agujas e implante de semillas (figuras 3): las semillas se distribuyen dentro
de las agujas que van a ser utilizadas para la inserción en la próstata. La configuración
de cada aguja viene determinado por la planificación pudiendo encontrarse, en una
misma aguja, de 1 a 6 semillas. Lo habitual son unas 24 agujas con un número total de
semillas que ronda las 80.
Figura 3. Proceso de preparación de las agujas: Detalle del sellado de las agujas (a), corte del
tren (b) e introducción de las fuentes (c).
401
El implante (figura 4) consiste en introducir cada aguja en las coordenadas y
profundidad determinada por la planificación a través de la zona perineal con la ayuda
de una rejilla que va a servir de guía. La posición correcta de cada semilla se visualiza
mediante ecografía transrectal y va siendo contabilizada por el sistema de planificación.
Al final del implante tendremos una nube de fuentes radiactivas alojadas en el interior
de la próstata.
Figura 4. Realización de implante con seguimiento ecográfico. En primer plano la radiofísico
con el sistema de planificación. En el recuadro, detalle de la inserción de una aguja cargada.
402
Para ello se utiliza un electrómetro conectado a una cámara de pozo con insertos específicos
para las distintas medidas de trenes completos y de semillas sueltas para verificar que la
actividad es la solicitada y certificada.
Una vez terminado el implante se monitorizan con una cámara de ionización la tasa de dosis en
superficie y a un metro del paciente, tanto en anterior como en lateral, y se les hace entrega a los
familiares de las normas que, desde el punto de vista de protección radiológica, debe de seguir
el paciente en los siguientes días. De entre ellas cabe destacar que durante los días siguientes al
implante ha de utilizar durante la micción un colador y, durante las primeras relaciones
sexuales, preservativo por si se produjera la expulsión de semillas. También se le recomienda
que durante los meses posteriores al implante no sujete niños en el regazo.
Al paciente se le suministra, junto con la información, el material necesario para estos primeros
días y las instrucciones para retornarnos, en el recipiente proporcionado, las semillas que
pudiera expulsar.
El paciente abandona el quirófano sondado y con un lavado vesical continuo. Se realizan
medidas de la orina colectada para detectar la posible presencia de fuentes.
En relación a los residuos generados (figura 5), estos están compuestos por las semillas que no
se han utilizado durante el implante, las fuentes desechadas durante el mismo, las utilizadas para
verificación, las extraídas por métodos citoscópicos y las expulsadas por el paciente. Al tratarse
de fuentes encapsuladas, deben ser registradas y almacenadas hasta ser retiradas por ENRESA.
Figura 5. Residuos radiactivos generados: a) Semillas extraídas del paciente por cistoscopia;
b) Trenes no utilizados; c) Fuentes usadas para verificación; d) Semillas expulsadas por el
paciente.
403
EVOLUCIÓN9, ESTADO ACTUAL Y FUTURO INMEDIATO
Nuestro centro fue pionero en Andalucía, comenzando con este tipo de tratamientos en el año
2002. Por aquel entonces, utilizábamos la técnica conocida como Radge-Blasko o de dos
tiempos: el primer día se realizaba la adquisición de imágenes ecográficas para unos días
después proceder al corte, montaje e implante de las semillas. En los días que distaban entre un
acto y el otro, se realizaba la planificación del tratamiento. Poco tiempo después se unificaron
los tres procesos (adquisición, planificación e implante) en una sola jornada.
En el año 2010 se han realizado modificaciones en el software de planificación que han traído la
mejora de poder realizar la dosimetría “in vivo” a la que ya hemos hecho mención.
En breve, queda prevista la adquisición de un ecógrafo que nos permita realizar cortes
longitudinales, además de transversales, para de esta forma controlar el posicionamiento del tren
completo de semillas que se está implantando en ese momento y la contribución de esas fuentes
al conjunto de la dosis. El sistema se completará con un soporte de transductor que indicará al
sistema de planificación en qué posición se encuentra en cada momento.
Estas pequeñas modificaciones en el tratamiento han traído consigo grandes ventajas a los
pacientes que al principio, por ejemplo, tenía que trasladarse cuatro veces por distintas fases del
proceso (TC previa, adquisición de imágenes, implante y TC posterior) en un período total
cercano a los dos meses. En la actualidad, el implante se realiza en un solo acto.
Las principales ventajas de esta técnica son que se trata de un tratamiento ambulatorio y poco
invasivo en el que se utiliza raquianestesia. El paciente suele ser dado de alta a la mañana
siguiente, pudiendo incorporarse a sus actividades habituales 3-4 días después de la
intervención.
En un solo acto quirúrgico se consigue administrar al paciente dosis superiores a las de la
radioterapia externa convencional (75 Gy) y mucho más localiza, minimizando la dosis en los
órganos de riesgo.
Las complicaciones de mayor incidencia10,11 son la uretritis y la proctitis agudas. La función
eréctil se preserva por encima del 65%.
Los resultados obtenidos12 desde junio de 2002 a diciembre de 2008 referidos a 290 pacientes
con un seguimiento medio de 5 años, concluyen que se encontraban controlados el 98% de los
mismos y se han detectado seis recidivas (2%). Otros seis pacientes tienen niveles de PSA entre
3 y 8 ng/ml con sospecha de recidiva pero sin evidencia de enfermedad.
Respecto a la toxicidad, registramos un 30% de uretritis aguda y un 2% de crónica, una
toxicidad severa que requirió RTU descompresiva, 20% de rectitis aguda y dos pacientes con
rectitis moderada. El 70% de los pacientes que tenían conservada la potencia preimplante,
permanecen con potencia conservada (30% de ellos con ayuda de medicación).
BIBLIOGRAFÍA
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Vargas J, coordinadores. Aproximación a la radioterapia para técnicos especialistas.
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7. Real Decreto por el que se establecen los criterios de calidad en radioterapia. Real
Decreto 1566 de 17 de julio de 1998. Boletín Oficial del Estado, Nº 206, (28-08-1998).
8. Nath R, Anderson LL, Meli JA, Olch AJ, Stitt JA, Williamson JF. AAPM code of practice
for brachytherapy physics. Report of the AAPM Radiation Therapy Committee Task
Group No. 56. Med Phys. 1997; 24(10):1557- 1596.
9. Polo A, Salembierg C, Venselaarc J, Hoskind P. Review of intraoperative imaging and
planning techniques in permanent seed prostate brachytherapy. Radiother Oncol. 2010;
94(1): 12-23.
10. Budía A, Bosquet M, Tormo A, Boronat F, Alapont JM, Francés A et al . Braquiterapia
de baja tasa en el tratamiento del cáncer de próstata localizado. Actas Urol Esp. 2007;
31(5): 452-468.
11. Abascal JM, Hevia M, Abasca JM, Abascal R, González H, Alonso A et al. Braquiterapia
en el cáncer de próstata localizado. Actas Urol Esp. 2007; 31(6): 617-626.
12. Herruzo I, Bodineau C, Azcoaga JM, Diaz F, García S, Martín-Viera, J et al. Implante de
semillas de I-125 para el tratamiento de cáncer de próstata órgano confinado. Hospital
Carlos Haya periodo 2002-2008. En: XV Congreso de la Sociedad Española de
Oncología Radioterápica. Castellón; 2009.
405
Control de Calidad de un
Mamógrafo Digital
36
Autoras:
capitulo
El tumor más frecuente entre las mujeres de todo el mundo es el cáncer de mama, en el año
2002 el 22,7% de todos los tumores femeninos que se diagnosticaron fueron cáncer de mama. 1
de cada 18 mujeres tendrán cáncer de mama. En España, en el año 2000, el 24,6% de los
tumores diagnosticados fueron de mama (ver figura 1) y la tasa de incidencia aumenta
lentamente, debido probablemente al diagnóstico precoz y al envejecimiento de la población. El
intervalo de edad en donde se encuentra el máximo de los casos diagnosticados es entre los 45 y
los 65 años.
En las últimas décadas, mientras que la tasa de mortalidad ha descendido, la supervivencia ha
aumentado considerablemente. En España, la mortalidad por cáncer de mama se sitúa en el
16,7% frente al 78% de supervivencia, siendo ésta superior a la media Europa.
El método diagnóstico más fiable para la detección precoz de cáncer de mama para tumores
menores de 5 mm de diámetro es la mamografía.
Hoy día, se realizan en España mamografías periódicas (cribado mamográfico) en mujeres
asintomáticas que cumplan con una de las siguientes condiciones:
• Mujeres entre 40 y 65 años.
• Antecedentes personales o familiares de cáncer de mama.
• Indicación por el médico de riesgo elevado.
Sin embargo, no hay que olvidar los riesgos debidos al cribado mamográfico como la
yatrogenia, la carcinogénesis por la irradiación mamaria o la morbilidad por falsos positivos1.
Debido a esto, existe una gran controversia entre los beneficios y el riesgo del cribado
mamográfico.
409
4. Control de Calidad:
A continuación, se resumen algunas de las pruebas esenciales que hay que realizar en un
Control de Calidad de un mamógrafo digital:
Existen diferentes detectores digitales en mamografía, entre los que cabe destacar:
• Radiografía Computarizada (CR):
El sistema de imagen consiste en un chasis similar al del sistema cartulina/película, en el
que se introduce una capa protectora, una capa de fósforo fotoestimulable y un soporte
transparente. Al incidir los fotones de rayos X sobre la placa, la energía es absorbida por los
electrones de la capa de fósforo, pasando éstos a niveles de energía superior metaestables
formando la imagen latente. Para la lectura de esta imagen, el chasis se introduce en una
procesadora, en donde un haz de luz láser muy focalizado realiza un barrido estimulando a
los electrones a retornar al nivel de energía más bajo emitiendo luz. Esta luz es recogida a
través de una guía de ondas y detectada por un fotomultiplicador que la convierte en señal
eléctrica (ver figura 2).
410
• Detectores de panel plano2:
El detector primario del haz de RX es una capa de material centelleante (ICs:Tl), que convierte
los fotones de rayos X en fotones luminosos. A este material se acopla una capa de silicio
amorfo depositada sobre una matriz de transistores (TFT). El silicio amorfo transforma los
fotones luminosos en carga eléctrica que es colectada por la matriz de TFT (ver figura 3).
Entre las pruebas esenciales para el control de calidad de los detectores3 destacamos:
• Función respuesta del detector.
Se representa el valor medido del kerma en aire a la entrada del detector (ver figura 4) tras
atravesar el maniquí estándar (4,5 cm PMMA) en función del valor medio de pixel (VMP)
de la región de interés (ROI). El ROI se coloca sobre las imágenes brutas a 60 mm de la
pared del tórax y tiene un área de 4 cm2. Tolerancia: coeficiente de determinación R2 > 0,99.
Figura 4. Geometría de la medida del kerma en aire a la entrada del detector. Se cubre el
detector con plomo para protegerlo.
• Ruido.
En esta prueba es necesario evaluar el parámetro relación señal-ruido (RSR) que se define
como:
donde VMP es el valor medio de pixel y DEP la desviación estándar de pixel del ROI
estándar.
Se representa la RSR2 en función de los valores del kerma en aire a la entrada del detector.
Tolerancia: coeficiente de determinación R2 > 0,99.
• Pérdida de imagen en la pared del tórax.
El objetivo es determinar la cantidad de tejido mamario de la zona del tórax que se irradia y
no se visualiza en la imagen. Tolerancia: anchura de la imagen perdida 5 mm.
b. Rejilla.
411
estándar.
Se representa la RSR2 en función de los valores del kerma en aire a la entrada del detector.
Tolerancia: coeficiente de determinación R2 > 0,99.
• Pérdida de imagen en la pared del tórax.
El objetivo es determinar la cantidad de tejido mamario de la zona del tórax que se irradia y
no se visualiza en la imagen. Tolerancia: anchura de la imagen perdida 5 mm.
b. Rejilla.
La rejilla antidifusora es un dispositivo colocado sobre el receptor de imagen, que sirve para
reducir la radiación dispersa y mejorar el contraste, aún sabiendo que se aumenta la dosis al
paciente.
El rendimiento de la rejilla se expresa en dos términos (ver tabla 1):
• CIF (mejora de contraste): relación entre el contraste con y sin rejilla.
• BF (factores de bucky): incremento en la dosis con rejilla.
El CAE actúa seleccionando los factores de exposición (ánodo/filtro, kV, mAs) en función de
las características de la mama (espesor y densidad), para asegurar la RSR adecuada en toda la
imagen.
Para realizar el control de calidad de CAE se realizan las siguientes pruebas:
• Ajuste del CAE: se regula de tal forma que la dosis glandular media sea menor de 2,5
mGy (ver apartado f) y el tiempo de disparo menor de 2 segundos.
• Repetibilidad del CAE: se verifica la repetibilidad de los parámetros de exposición que
son automáticamente seleccionados por el equipo (ánodo/filtro, kV), de los mAs y de la
RSR. Tolerancia: DG ±5%; RSR ± 5%
• Compensación con la tensión y el espesor: Independientemente de las características de
la mama (espesor, densidad…) la calidad de las imágenes debe de mantenerse estable y
dentro de unos determinados márgenes. Para verificar esto se evalúa el parámetro
relación contraste-ruido (RCR) definido como:
d. Sistema de Compresión4.
412
• Y la dosis en el paciente.
Una de las pruebas esenciales en el control de calidad del sistema de compresión es la
deformación del compresor. Ésta se realiza comprimiendo un bloque rectangular de
gomaespuma de 50 mm de espesor (ver figura 5) y midiendo las distancias entre el tablero y las
cuatro esquinas del compresor. Tolerancia ≤ 15 mm5.
Tabla 2. Comparación entre los parámetros de calidad de imagen de un mamógrafo digital con
CR y un mamógrafo digital con DR.
Parámetros DR CR
Resolución pl/mm 8 7
Nº masas visibles 6 4
Fibras de nailon 5 4
Microcalcificaciones 10 7
Se observa en dicha tabla, que un mamógrafo digital con DR es superior a uno digital con CR
en la detección y la caracterización morfológica de microcalcificaciones.
413
El parámetro para valorar la dosimetría en un mamógrafo tanto digital como convencional es la
dosis glandular media por imagen6. El valor de esta dosis es medido con el maniquí estándar
CIRS en condiciones de referencia y se estima como:
DGM = gPB · KASE
donde gPB es el factor para una mama estándar (50% graso, 50% adiposo), utilizando la técnica
Mo/Mo, compresor y maniquí CIRS de 4,5 cm de espesor. Está tabulado y depende de
la capa hemirreductora del tubo.
KASE es el kerma en aire en la superficie de entrada del maniquí.
La tolerancia de la dosis glandular media por imagen es DGM ≤ 2 mGy
La comparación entre la dosimetría de un mamógrafo digital con CR y uno con DR del HRU
Carlos Haya se muestran en la tabla 3.
Parámetros DR CR
KASE (mGy) 8.89 10
DGM (mGy) 1.76 2.3
En un mamógrafo digital con DR se reduce la dosis glandular media, en el caso del HRU Carlos
Haya en un 23%, con respecto a la de un mamógrafo digital con CR.
Bibliografía:
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Database Syst Rev 2009 Oct 7; 4: CD001877.
2. Albagli D, Hudspeth H, Possin G, Lee J, Granfors P and Giambattista B. Performance of
advanced a-Si/CsI-based flat panel X-ray detectors for mammography. Proc. SPIE 2003;
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3. Chevalier M. Protocolo de Control de Calidad de los Sistemas Digitales Mamográficos
(Versión 1.1). Sociedad Española Física Médica. Madrid; 2007.
4. Vañó E. Protocolo Español de Control de Calidad en Radiodiagnóstico (Revisión 1).
Sociedad Española Física Médica. Madrid: Edicomplet; 2002.
5. Real Decreto 1976/1999, de 23 de diciembre, por el que se establecen los criterios de
calidad en radiodiagnóstico. Boletín Oficial del Estado, nº 311, (29-12-1999).
6. Ruiz P. Procedimientos recomendados para la dosimetría de rayos X de energías entre 20 y
150 keV en radiodiagnóstico. Sociedad Española Física Médica. Madrid: Ramírez de
Arellano Editores, S.L.; 2005.
414
Analgesia Inhalada en Pediatría
37
Autores:
Autoras:
La enfermedad y el dolor han estado unidos con la vida, durante la historia de la humanidad. El
dolor es una experiencia emocional (subjetiva) y sensorial (objetiva), generalmente
desagradable, que pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema
nervioso. Es una experiencia asociada a una lesión tisular o expresada como si ésta existiera. El
dolor es una experiencia personal, multidimensional, subjetiva, compleja y única para cada
enfermo .El dolor existe cuando una persona dice que lo tiene1.
En la práctica diaria a veces vemos como se minimiza el dolor de los pacientes y encontramos
que el personal médico no pauta el tratamiento horario para el dolor, probablemente con
relación al temor de usar analgésicos mayores, a la enfermera/o participa de este temor, lo que
lleva a una reacción en cadena: el médico los prescribe poco, la enfermera los administra menos
de lo permitido, y el paciente los toma menos de lo necesario.
El personal de enfermería debe actuar en beneficio del paciente, aliviar el dolor ofreciéndole la
mejor analgesia posible y buscar los medios más eficaces y de menos riesgos para tratarlo.
Según el principio de autonomía que simboliza el derecho moral y legal de los enfermos de
optar por sus propias decisiones, cuando un paciente sufre dolor es quien debe elegir el
momento de recibir el analgésico.
“La única función de una enfermera es ayudar al individuo sano y enfermo, en la realización
de aquellas actividades que contribuyan a su salud, su recuperación o una muerte tranquila, que
éste realizaría sin ayuda si tuviese la fuerza, la voluntad y el conocimiento necesario. Y hacer
esto de tal forma que le ayude a ser independiente lo antes posible “(V. Henderson)
La agencia española de medicamentos y productos sanitarios aprobó en Abril del año 2006 la
utilización de la mezcla equimolar de oxido nitroso y oxigeno, KALINOX ®170 BAR que
posee propiedades analgésicas, sedantes y amnésicas, a esta concentración el óxido nitroso no
tiene efectos anestésicos. Esta presentación está indicada en procedimientos dolorosos de corta
duración2. Analgesia inhalada con óxido nitroso es un procedimiento analgésico que se
administra por vía respiratoria.
Farmacocinética
El medicamento que administramos es el óxido nitroso, conocido popularmente como gas de la
risa ( N2O). Es un gas incoloro con un olor dulce y ligeramente tóxico pero no irritante.
Kalinox es un gas para inhalación, compuesto por la mezcla de 50% de oxido nitroso (N2O) y
50% de oxigeno (O2).
Tiene un alto coeficiente de solubilidad, pasa rápidamente de los alvéolos pulmonares a la
sangre, alcanzando instantáneamente el equilibrio. El N2O no se metaboliza en el organismo y
su vía de eliminación es alveolar de forma muy rápida, tarda alrededor de 3 minutos.
No se combina con la hemoglobina.
Sirve para analgesia y sedación consciente en intervenciones dolorosas de corta duración. En
una concentración del 50% posee efecto analgésico, ansiolítico y amnésico.
La inhalación de una mezcla equimolar N2O/O2 (50%) induce un grado de analgesia
equivalente a la administración de 10 mgr de morfina. A esta concentración el oxido nitroso no
posee efecto anestésico.
Los pacientes deben ser mayores de 3 años y la cooperación es imprescindible.
Indicaciones
417
Contraindicaciones
Efectos secundarios
En el curso del tratamiento pueden aparecer los efectos adversos como euforia, ensoñaciones,
parestesias, intensificación de la sedación, sensaciones vertiginosas, náuseas, vómitos,
modificación de las percepciones sensoriales, angustia y agitación. Desaparecen en el curso de
algunos minutos consecutivos a la suspensión de la inhalación de la mezcla6.
Ventajas
Las ventajas que conseguimos son la cooperación activa del paciente, una analgesia a partir
de los 3 minutos tras el comienzo de la inhalación y un efecto que desaparece a los 4
minutos de finalizar la misma, lo que acelera el proceso de alta.
La analgesia facilita la maniobra de los procedimientos, aumenta la tolerancia y la calidad
asistencial y además reduce el tiempo de la técnica o tratamiento.
El paciente no necesita estar en ayunas y la recuperación es inmediata, por lo que se puede
marchar a domicilio después del procedimiento. Esto conlleva confort y calidad de los cuidados
para los pacientes y ahorro de recursos para el sistema de salud.
Plan de Cuidados
AREA INDEPENDIENTE
Valoración
Enfermera
Alteración de la seguridad Alteración afront/estres
Nuestro plan de cuidados de enfermería en el área independiente irá encaminado sobre todo a
potenciar la seguridad y el afrontamiento de la actuación que vamos a realizar. Estos objetivos
418
los lograremos en gran medida mediante nuestra comunicación en todo momento con el
paciente, en nuestro caso un/a niño/a que ya por su edad estará aún más temeroso/a.
Antes de comenzar le explicaremos en qué consiste exactamente toda la técnica. Le
convenceremos de la importancia de su colaboración en el proceso para obtener una curación
sin dolor. Al controlar su miedo y/o ansiedad contribuimos enormemente a un resultado
satisfactorio. Sin dejar en ningún momento el contacto tanto visual como verbal, valoraremos
continuamente el nivel de dolor y/o ansiedad en el paciente. En este punto nuestros indicadores
son su estado de relajación, lo que nos comunica verbalmente y la ausencia de dolor. Si durante
el procedimiento el resultado no es satisfactorio, haremos una pausa e incidiremos nuevamente
sobre los puntos citados anteriormente, potenciar la seguridad, disminuir la ansiedad y eliminar
el dolor. El procedimiento es efectivo en la mayoría de los casos y lo que en mayor medida
provoca el fracaso es la falta de colaboración por parte del paciente.
Administración
El procedimiento se realizará una vez que los padres han sido informados y han firmado el
consentimiento informado
419
Durante la administración, la vigilancia es esencialmente clínica: el paciente debe estar relajado,
respirar normalmente y responder a órdenes simples; en caso de que aparezca una sedación
intensa con pérdida del contacto verbal, se retirará la mascarilla hasta restablecer el contacto.
Los locales en los que el producto se utilice frecuentemente deben disponer de una aireación
correcta o un sistema de ventilación que permita mantener la concentración de óxido nitroso en
el aire ambiente a un nivel inferior a 25 ppm.
La mezcla debe almacenarse y administrarse a una temperatura superior a 0 °C; si la
temperatura fuese inferior, podría producirse una separación de ambos gases, con la
subsiguiente exposición a un riesgo de hipoxia.
Precauciones especiales de uso
En pacientes tratados con medicamentos depresores del sistema nervioso central, principalmente
morfínicos y benzodiacepinas, es mayor el riesgo de somnolencia, desaturación, vómitos y caída
tensional; es imprescindible una evaluación y vigilancia a cargo de un médico anestesista o
familiarizado con el método.
En caso de que la trompa de Eustaquio no sea permeable, puede observarse una otalgia por
incremento de la presión en la cavidad timpánica.
Sobredosificación
Puede producirse sobredosis en caso de almacenamiento inadecuado a una temperatura inferior
a 0 ºC; en este caso, ambos gases pueden disociarse exponiendo al paciente al riesgo de
sobredosis de óxido nitroso y, en consecuencia, anoxia.
Si apareciese una cianosis en el momento de la administración, sería obligado la suspensión
inmediata del tratamiento; si a pesar de ello la cianosis no se desvaneciera muy rápidamente
sería preciso ventilar al paciente con un balón manual relleno de aire ambiente.
Para el inicio del procedimiento necesitaremos: monitor (pulsioxímetro), hoja de gráficas para
registro de constantes, así como personal entrenado para realizar las maniobras de RCP.
420
Tras la suspensión de la inhalación, el regreso a la situación inicial es inmediato y sin efecto
residual.
La eficacia global según el punto de vista de los profesionales reflejado en la gráfica con
valores que van desde excelente, suficiente y pobre, ha sido excelente en el 54,4% de los casos,
suficiente en el 33,3% de los casos y pobre en el 12,3%.
Por procedimientos: la reducción de fracturas cuenta con una muestra de 23 pacientes donde la
eficacia ha sido excelente en 12 casos (52,1%) suficiente en 9 casos (39,1%) y pobre en 2(8,6%)
casos. Para punciones lumbares son 19 registros, 9 casos (47,3%) con eficacia excelente, 2casos
(10,5%) suficiente y 3 (15,7%) con resultados pobres. Se han suturado 8 heridas, 5 con
excelentes resultados, dos satisfecho y uno con resultados pobres. Se ha aplicado para
tratamiento de quemaduras en tres casos, con un paciente en cada nivel de eficacia.
Se encontró un aumento ligero de la eficacia del tratamiento con la administración simultánea
de otras drogas analgésicas.
Lo efectos secundarios de carácter leve se presentaron en 12 pacientes (20%), cuatro
nauseas/vómitos, dos han tenido alucinaciones, dos mareos y dos pesadillas.
Tras los resultados obtenidos, podemos afirmar que se trata de una técnica con un aceptable
grado de eficacia. Los efectos adversos fueron escasos y de carácter leve.
Lo que los pacientes nos narran tras la aplicación de la técnica suele ser muy variable. En la
mayoría de los casos son sensaciones muy agradables y te responden y se comportan con total
familiaridad, demostrando que la experiencia no ha sido traumática para ellos.
Casi el 90 por ciento es muy hablador al finalizar y sus narraciones son muy completas en
cuanto a detalles y van desde “parecía que estaba volando”, “no me ha dolido nada” o “¿ya me
he curado?” por ser un poco concisos; y en los casos insuficientes si ha habido algún episodio
de nauseas, mareos y referencias a una experiencia algo desagradable.
Los profesionales con experiencia evidencian un adecuado manejo del dolor en el paciente
pediátrico, ya que han comprobado que el dolor no es un síntoma aislado y que su tratamiento
integral y valoración protocolizada mediante el Plan de Cuidados, mejora los resultados y la
recuperación del paciente y aumenta el nivel de calidad asistencial.
BIBLIOGRAFÍA
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pediátrico. Enfermería Científica 2002; nº 242-243: 5-16.
3.-Brigitte Fauroux, Peter Onody, Pharm; Olivier Gall, Barbara Tourniaire, Serge Koscielny,
Annick Cle´ment. The Efficacy of Premixed Nitrous Oxide and Oxygen for Fiberoptic
ronchoscopy in Pediatric Patients.A Randomized, Double-Blind, Controlled Study, CHEST
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Mélange équimolaire oxygène–protoxyde d'azote (MEOPA). Rappels théoriques et modalités
pratiques d'utilisation. Annales Françaises d’Anesthésie et de Réanimation Volume 24, Issue 10,
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422
Tracción mecánica en pediatría
38
capitulo
Autora:
El objetivo que se pretende con el presente trabajo es aportar la información necesaria sobre
cuidados de enfermería pediátrica en pacientes con tracción mecánica.
Fruto de la experiencia profesional hospitalaria y de la bibliografía sobre el tema, se han
actualizado los cuidados de enfermería referidos a esta materia, procediéndose al análisis y
estudio de los diferentes tipos de tracción, materiales utilizados y técnicas de colocación.
Es una necrosis de la cabeza del fémur, durante la edad infantil, de grado variable y que puede
acabar o no en una deformidad irreversible. Es más frecuente en niños que en niñas con una
proporción de 4/1. Se da más de forma monolateral que bilateral, en zonas urbanas que en
rurales, entre edades de dos a diez años (la edad más frecuente es a los cinco años). Se asocia
con retraso en la edad esquelética.
En este caso hay una contractura antialgica, el objetivo que se quiere conseguir es descargar la
articulación logrando la relajación de la musculatura.
Durante el siglo XVIII los métodos de tratamiento para niños y adultos eran idénticos. En el
siglo XIX Buck (1861) introduce la tracción cutánea horizontal simple. Posteriormente Bryant
(1873) describe la tracción vertical.
Las tracciones cutáneas que se colocan generalmente en pediatría son:
3.1. Tracción cutánea de Bryant o también llamada al cenit: se realiza en pacientes menores de
cuatro años. Es una tracción cutánea que se aplica en ambas piernas y que las mantiene en
extensión vertical hacia el cenit o cielo con el peso suficiente para mantener las caderas y los
glúteos levemente separados de la cama. (Fig.1)
425
3.2. Tracción cutánea de Buck/Russel se realiza en pacientes mayores de cuatro años, consiste
en una tracción cutánea que mantiene la pierna en extensión horizontal. La pierna se coloca
encima de una férula de Braum.3 La férula de Braun tiene una estructura metálica, rígida, no
regulable que mantiene el miembro inferior elevado en la cama en posición funcional (en
semiflexión de cadera y rodilla). Se utiliza con un sistema de poleas para realizar la tracción,
consiguiendo así aliviar el dolor y alinear, si existen, los fragmentos óseos fracturado. (Fig.2)
4.7. Trapecio
Colocado en el arco de la cama, muy eficaz en niños
mayores para facilitarles la movilización.
426
Figura 3: Vendaje adhesivo, vendaje Figura 4: Pesas, soporte y polea
elástico y cuerdas
427
Figura 6: Colocación de la venda elástica
6. CUIDADOS DE LA TRACCIÓN 4
7. RETIRADA DE LA TRACCIÓN
Para la retirada de la tracción se descuelgan las pesas y los soportes y se quita la venda elástica.
A continuación se separa el adhesivo de la piel introduciendo al paciente en la bañera ya que
con la humedad se despega fácilmente. Si no es posible el baño se hace una maniobra rápida
para despegarlo de la piel.
Los restos del adhesivo que queda se retirarán con aceite limpiador o vaselina.
Normalmente se retira el vendaje en quirófano. Para terminar el proceso de curación se coloca
una escayola.
Los cuidados del niño con tracción incluyen una serie de actividades orientadas a evitar las
complicaciones y a proporcionar al niño el máximo confort durante este tiempo. Estas
actividades son las siguientes:
• Vigilar signos de afectación neurovascular como sensación de adormecimiento,
hormigueo, edema, cambio de color, dolor, disminución de sensibilidad al calor, frio o
al tacto, trastornos en la movilidad del pie. Para la correcta valoración de estos síntomas
y signos, es conveniente no colocar calcetines.
428
• Existe el riesgo de complicaciones trombóticas secundario a la inmovilización, este es
el motivo por el que se prescribe y administra medicación anticoagulante.
• Debe evitarse la presión sobre el nervio peroneo que se encuentra unos seis centímetros
por debajo de la rodilla en la cara externa de la pierna.
• Hay que observar señales no verbales de dolor o molestias, especialmente en aquellos
niños que no pueden comunicarse eficazmente, como un lactante o un paciente con
politraumatismo grave.
Administrar analgésico para mantener al paciente en óptimas condiciones sin esperar a
que el dolor llegue a ser severo
• Observar si tiene sensación de irritación debajo del vendaje. Este síntoma puede
orientarnos hacia una posible lesión cutánea originada por el desplazamiento del
vendaje adhesivo.
• Puede haber riesgo de aspiración relacionado con la postura que tiene el paciente con
tracción al cenit. Para evitar esto se mantendrá elevada ligeramente el cabecero de la
cama, sobre todo a la hora de dar comer al niño. Mantener esta postura un tiempo
después de la ingesta.
• Es importante el cuidado de la espalda. Se debe hacer masaje con una mano mientras
que la otra empuja el colchón hacia abajo. También puede realizarse haciendo girar al
paciente 45º hacia un lado y otro, colocando una almohada entre las piernas
• Colocar al paciente en una alineación corporal adecuada. A veces, por el movimiento,
pierden la alineación que debe mantenerle cuerpo con la extremidad inferior afectada.
• El paciente con tracción al cenit debe tener levantados los glúteos y las caderas, esta
posición asegura la tracción adecuada.
• Fomentar la movilización de las extremidades libres mediante el juego, la escritura,
pintando, etc.
• Instruir al niño mayor sobre la forma de movilizarse con ayuda del trapecio, elevará
espalda, hombros y nalgas en la cama en línea recta.
• Mantener la mesilla de noche y pertenencias personales cerca del paciente para facilitar
la independencia del niño.
• Vestirlo con ropa cómoda y fácil de quitar.
Además de las necesidades físicas se deben tener en cuenta las necesidades emocionales del
niño y de su familia, considerando los siguientes aspectos:
Todas estas actividades van encaminadas a conseguir que el paciente tenga el control de la
situación desapareciendo o minimizando los sentimientos negativos.
La familia es importante en todo el proceso, acompañará al niño durante la estancia hospitalaria
resultando esencial para su recuperación. Hay que mantener una actitud de empatía, cercanía y
429
escucha activa, tanto con el paciente como con el cuidador. Esto nos permitirá valorar
adecuadamente el confort y estado emocional del niño detectando y solucionado los problemas
que puedan surgir.
9. HIGIENE
Realizar el baño del niño una vez al día. Se realizará en la cama, manteniendo la tracción sobre
el miembro afecto durante todo el procedimiento. Tomar las precauciones necesarias para no
mojar el vendaje. Posteriormente secar bien la piel incidiendo en los pliegues y aplicar crema
hidratante si lo necesita.
Cambiar la ropa de la cama diariamente y siempre que sea necesario evitando las arrugas La
forma de cambiar la cama es introduciendo la sabana por la cabecera y bajándola hacia los pies,
al pasar por el niño se eleva un poco el cuerpo y se tracciona hacia abajo. Si el niño es mayor
puede ayudar asiéndose al trapecio.
Hay que facilitar y fomentar que el niño, si es autónomo, realice por si mismo las rutinas
habituales de higiene: cepillado de dientes, peinarse, etc.
10. ALIMENTACIÓN
11. ELIMINACIÓN
Teniendo en cuenta que el paciente no es autónomo y que necesita ayuda para realizar
sus necesidades básicas, se le debe proporcionar todos los utensilios necesarios como
cuña, botella, pañales, empapadores, etc. Se debe ayudar al niño cuando lo requiera
preservando además en todo momento su intimidad.
12. BIBLIOGRAFÍA
1) Millares Marreso R, Millares Rus I. Biomecánica clínica de las patologías del aparato
locomotor. Barcelona: Masson; 2007.
430
Cuidados de Enfermería
Pre y Postquirúgicos en
Patologías Pediátricas
39
Autores:
2. TIPOS DE ANESTESIA
2.1. Anestesia local: consiste en la eliminación de la sensibilidad dolorosa de una zona delimitada
del cuerpo, infiltrando con una aguja pequeña unos centímetros de anestésico.
La analgesia conseguida permite realizar intervenciones mínimas y en cortos períodos. Extirpar un
lunar, drenar un absceso o extraer un diente, son algunos de las prácticas que se pueden realizar1
Este tipo de intervenciones sólo se practican con niños de mayor edad, ya que se requiere de su
colaboración. Este tipo de anestesia se utiliza casi siempre combinada con otro tipo de anestesia.
2.2. Anestesia regional: provoca insensibilidad al dolor en una región del cuerpo, por ejemplo el
antebrazo, pudiendo de esta forma mantener despierto al niño.
A diferencia de la local las zonas anestesiadas son más extensas y su práctica es muy útil en
procedimientos de corta duración como la reducción de una fractura. Dentro de la anestesia
regional distinguimos dos tipos de bloqueos:
433
2.2.1. Bloqueos Centrales:
2.2.2. Bloqueos periféricos: de extremidades y de todas las zonas corporales. Las más utilizadas
son las del plexo braquial, femorales, abdominales y peneano.
434
ANESTESIA
INTRADURAL FEMORALES
ABDOMINALES
PENEANO
Los efectos colaterales o secundarios más comunes de la anestesia general incluyen náuseas,
cefaleas, irritación de garganta (en ocasiones como consecuencia de la intubación) y mareos. Estos
síntomas generalmente mejoran rápidamente con el reposo.
Los pacientes pediátricos suelen tolerar bien la anestesia, y su estado al llegar a planta oscila desde
la desorientación y el llanto hasta ningún tipo de síntomas.
Respecto a los vómitos, hay que tener en cuenta, que algunos de los fármacos que se usan en
anestesia tienen poder emetizante (fundamentalmente los opiáceos) si bien otros tienen la
capacidad contraria.
La émesis nunca es un proceso habitual de metabolización farmacológica, sino un efecto
secundario y aparece con mayor frecuencia en mujeres jóvenes y niños que se marean en medios de
locomoción y vomitan con facilidad.
Para prevenir su aparición en las cirugías susceptibles de provocarlos o en aquellos pacientes que
tienen predisposición o factores de riesgo para su aparición, se administran fármacos del tipo del
ondansetrón, que actúan sobre el centro del vómito a nivel del sistema nervioso central,
disminuyendo su capacidad de activación.
En la cirugía laparoscópica, en la que se infunde gas en el espacio intraperitoneal, pueden
aumentar las náuseas postoperatorias.
El vómito también está asociado a un aumento de la presión a nivel abdominal e intracraneal, al
reflejo oculogástrico (estrabismos), a la sangre digerida en la cirugía oral y de vías respiratorias, al
aire deglutido en los niños más ansiosos y al gas anestésico difundido. Por lo que en determinadas
cirugías no es conveniente que tras la misma se produzca un aumento de la tensión en el campo
intervenido. Por otro lado en pacientes semiinconscientes, el vómito puede asociarse a
broncoaspiración pudiendo pasar contenido gástrico a los pulmones y dando lugar a
complicaciones neumónicas, que pueden ser graves. En definitiva, es importante informar al
anestesista de antecedentes de vómitos o náuseas en intervenciones anteriores para tomar medidas
preventivas respecto a ello.
Los fármacos anestésicos, como otros muchos sufren un proceso de metabolización en el hígado y
tras el cual se eliminan bien por la orina o bien por la bilis1. .Por tanto el vómito no interviene en la
rapidez de metabolización la anestesia.
435
4. FÁRMACOS ANESTESICOS MÁS UTILIZADOS
Hipnóticos: Son fármacos que inducen al sueño como propofol, ketamina, pentotal, midazolam (en
altas dosis endovenosas) y etomidato.
Antídotos: Naloxona, utilizado como antídoto de los fármacos opiáceos, Neostigmina, utilizado
para revertir el bloqueo neuromuscular y anexate utilizado para mejorar o revertir la depresión
respiratoria causada por los fármacos hipnóticos.
5. AYUNO PREOPERATORIO
Se recomienda aplicar la normativa de ayuno en cada tipo de cirugía por medio de protocolos y
guías2 que existan en los distintos centros hospitalarios. El protocolo de ayuno en anestesia
pediátrica se refleja en la tabla 1
El objetivo del ayuno prequirúrgico es evitar la broncoaspiración. Entre los factores asociados a
esta complicación están los siguientes:
436
En los casos de intervenciones urgentes el ayuno se realiza siempre que no comprometa la vida del
paciente. Como indica la tabla 1 es conveniente esperar seis horas si el paciente ha ingerido
cualquier alimento sólido y un mínimo de dos horas si ha ingerido líquidos.
En la emergencia quirúrgica se obvian las consideraciones anteriores respecto al ayuno y habrá
que tener en cuenta la posible ingesta que el paciente haya realizado.
6. ANSIEDAD PREOPERATORIA
Otro de los aspectos a tener en cuenta ante una intervención quirúrgica es el tratamiento de la
ansiedad preoperatoria que pueden presentar el paciente y/o la familia. La ansiedad preoperatoria se
asocia a vulnerabilidad a las infecciones, mayor estancia hospitalaria y mayores niveles de dolor
postoperatorio4. En aquellos pacientes con ansiedad preoperatoria es más frecuente delirio al
despertar, pudiendo reflejarse con cambios en el comportamiento, pesadillas, llanto nocturno,
gritos y apetito disminuido.
Para disminuir la ansiedad es interesante utilizar programas de preparación psicológica, que los
padres acompañen a los niños durante la inducción y prescribir premedicación sedante (tipo
Midazolam, Fentanilo, Ketamina). Las actuales consultas de preanestesia son los lugares idóneos
para facilitar la información y el asesoramiento que el paciente y/o cuidador precisan.
437
5280 Disminución de la ansiedad.
Actividades
Utilizar un enfoque sereno que de seguridad.
Mantener el equipo de tratamiento fuera de la vista.
Establecer actividades recreativas encaminadas a la reducción de tensiones.
o 2) 00146: Ansiedad del cuidador: R/C Amenaza de cambio en el estado de salud, el entorno,
las funciones del rol.
5240 Asesoramiento
Actividades
Demostrar simpatía, calidez y autenticidad.
Disponer la intimidad para asegurar la confidencialidad.
Proporcionar información objetiva, según sea necesario y si procede.
Favorecer la expresión de sentimientos.
Pedir al paciente/ser querido que identifique lo que puede/no puede hacer sobre lo que le sucede.
Determinar como afecta al paciente el comportamiento de la familia.
Actividades
Informar al paciente/ser querido acerca de cuándo y dónde tendrá lugar el
procedimiento/tratamiento si procede.
Explicar el propósito del procedimiento/tratamiento.
Obtener/ser testigo del consentimiento informado del paciente del procedimiento/tratamiento de
acuerdo con la política del centro, si procede
Describir las valoraciones/actividades posteriores al procedimiento/tratamiento y el fundamento de
las mismas.
Reforzar la información proporcionada por otros miembros del equipo, según corresponda.
438
• 140215 Refiere ausencia de manifestaciones físicas de ansiedad.
• 140217 Controla la respuesta de ansiedad.
o 3) 00126: Conocimientos deficientes: R/c Poca familiaridad con los recursos para obtener
información. Mala interpretación de la información.
Actividades
Proporcionar información adecuada al nivel de desarrollo.
Utilizar un lenguaje familiar.
Simplificar las instrucciones, siempre que sea posible.
Proporcionar avisos/ recordatorios verbales, si procede.
Corregir las malas interpretaciones de la información, si es el caso
Actividades
Informar al paciente/familia sobre la forma en que puede ayudar en la recuperación.
Enseñar al paciente/cuidador a utilizar técnicas de resolución de problemas dirigidas a controlar
aspectos específicos de la experiencia (relajación e imaginación), si procede.
Determinar las expectativas del procedimiento/ tratamiento por parte del paciente.
Actividades
Determinar la ubicación, características, calidad y gravedad del dolor antes de medicar al paciente.
Comprobar las órdenes médicas en cuanto al medicamento, dosis y frecuencia del analgésico
prescrito.
Comprobar el historial de alergias a medicamentos.
Elegir el analgésico o combinación de analgésicos adecuados cuando se prescriba más de uno.
Atender a las necesidades de comodidad y otras actividades que ayuden en la relajación para
facilitar la respuesta analgésica.
Registrar la respuesta al analgésico y cualquier efecto adversos.
Actividades
Seguir los cinco principios de administración de medicación.
Observar la fecha de caducidad en el envase del frasco.
439
Preparar los medicamentos utilizando el equipo y técnicas apropiadas para la modalidad de
administración de la medicación.
Actividades
Fomentar periodos de descanso/sueño adecuados que faciliten el alivio del dolor.
Controlar los factores ambientales que puedan influir en la respuesta del paciente a las molestias
(temperatura de la habitación, iluminación y ruidos).
Observar claves no verbales de molestias, especialmente en aquellos que no pueden comunicarse
eficazmente.
Utilizar medidas de control del dolor antes de que el dolor sea severo.
Considerar el tipo y la fuente del dolor al seleccionar una estrategia de alivio del mismo.
Actividades
Determinar el tipo de catéter venoso a colocar.
Mantener una técnica aséptica siempre que se manipule el catéter venoso.
Mantener las precauciones universales.
Cambiar los sistemas, vendajes y tapones, de acuerdo con el protocolo del centro.
Observar si hay signos y síntomas asociados con infección local o sistémica (rojez, tumefacción,
sensibilidad, fiebre, malestar.).
Determinar si el paciente y/o familia entiende el propósito, cuidados y mantenimiento del DAV.
Instruir al paciente y/o familia en el mantenimiento del dispositivo.
o Hipertermia
Actividades
Tomar la temperatura lo más frecuente que sea oportuno.
Observar el color de la piel y la temperatura.
Vigilar por si hubiera descenso de los niveles de consciencia.
Vigilar por si hubiera actividad de ataques.
Administrar la medicación antipirética, si procede.
Comprobar el historial de alergias a medicamentos.
Registrar la respuesta al antitérmico y cualquier efecto adverso.
Fomentar el aumento de la toma de líquidos orales, si procede.
Administrar medios físicos, si procede
440
2300 Administración de Medicación
Actividades
Seguir los cinco principios de administración de medicación.
Observar la fecha de caducidad en el envase del frasco
Preparar los medicamentos utilizando el equipo y técnicas apropiadas para la modalidad de
administración de la medicación
o Nauseas
Actividades
Medir o estimar el volumen de la émesis.
Controlar los factores ambientales que pueden evocar el vómito (malos olores, ruido y estimulación
visual desagradable).
Colocar al paciente de forma adecuada para prevenir la aspiración.
Mantener las vías aéreas abiertas.
Utilizar higiene oral para limpiar boca y nariz.
Limpiar después del episodio del vómito poniendo especial atención en eliminar el olor.
Fomentar el descanso.
Actividades
Seguir los cinco principios de administración de medicación.
Observar la fecha de caducidad en el envase del frasco.
Preparar los medicamentos utilizando el equipo y técnicas apropiadas para la modalidad de
administración de la medicación.
o Intervención Quirúrgica
Actividades.
Vigilar y registrar los signos vitales.
Vigilar diuresis.
Observar el nivel de consciencia.
Comprobar la zona de intervención, si procede.
Actividades
Seguir los cinco principios de administración de medicación.
Observar la fecha de caducidad en el envase del frasco.
Preparar los medicamentos utilizando el equipo y técnicas apropiadas para la modalidad de
administración de la medicación.
Actividades
Explicar el propósito de las frecuentes valoraciones posquirúrgicas.
441
Describir las rutinas/ equipos postoperatorios (medicamentos, catéteres, vendajes quirúrgicos,
deambulación, dietas y visitas familiares) y explicar su objeto.
Instruir al paciente sobre la técnica para levantarse de la cama, si resulta apropiado.
Destacar la importancia de la deambulación precoz.
Enseñar al paciente cómo puede ayudar en la recuperación.
BIBLIOGRAFÍA
2. Barash PG, Cullen B F, Stoeltin RK, Cahalan M K, Stock M.C. Handbook of Clinical
Anesthesia. 6ª Ed. Philadelphia: Lippincott Williams& Wilkins; 2009.
5. Duque Quintero JR. Sedación consciente y analgesia en los niños. Arch. Med Manizales. 2002;
2(4):69-74.
6. Aguilar Cordero MJ. Tratado de Enfermería Infantil Cuidados Pediátricos. Madrid. Elsevier
Science; 2003.
7. North American Nursing Diagnosis Association. Nanda Nursing Diagnoses: Definitions &
Classification 2003-2004.Madrid. Ed Elsevier; 2004.
442
El niño con Cardiopatías Congénitas
Autores:
40
Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos
Materno-Infantil Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga
CARDIOPATIAS CONGÉNITAS
Las cardiopatías congénitas (CC) se presentan como lesiones anatómicas de una o varias de las
4 cámaras cardíacas, de los tabiques que las separan o de las válvulas que hay entre ellas.
Hay más de 50 tipos de lesiones, sin embargo con mucha frecuencia se combinan varias en un
mismo niño. Sin embargo no existe necesariamente una relación entre el número de lesiones y
la gravedad del caso.
Para cada tipo de cardiopatía hay una intervención diferente. En líneas generales hay dos
grandes grupos: cirugía cerrada y cirugía abierta o extracorpórea. No siempre se solucionará el
caso con una sola intervención; puede ser que precise una primera cirugía paliativa y
posteriormente una cirugía correctora.
EL CORAZÓN
Anatomía
El corazón es un músculo hueco que está dividido por dos tabiques: uno conforma el corazón
izquierdo y derecho y otro separa las aurículas de los ventrículos.
La sangre llega a la aurícula derecha (AD) desde las venas cava superior e inferior, y pasa al
ventrículo derecho (VD) a través de la válvula tricúspide; del VD sale a la arteria pulmonar
(AP) a través de la válvula pulmonar para ir a los pulmones. Una vez oxigenada vuelve a la
aurícula izquierda (AI) a través de las cuatro venas pulmonares, y pasa al ventrículo izquierdo
(VI) atravesando la válvula mitral. Del VI sale a la arteria aorta a través de la válvula aórtica.
Las cuatro válvulas están situadas en el mismo plano, salvo la pulmonar que está un poco más
alta. Pulmonar y aórtica se direccionan hacia arriba: la arteria pulmonar inmediatamente se
divide en las ramas izquierda y derecha y la arteria aorta hace una curvatura denominado cayado
de la aorta que pasa por delante de la arteria pulmonar. No existen válvulas en la cava y venas
pulmonares ya que es suficiente la presión de la caja torácica. Sólo la cava inferior tiene válvula
pero porque por su posición anatómica ha de vencer la gravedad.
445
Fisiología
En cuanto a la fisiología pulmonar, la idea más importante es que para que haya una buena
oxigenación son fundamentales dos factores: que al pulmón le llegue bien el aire (una buena
ventilación) y que haya un buen flujo sanguíneo para todos los capilares pulmonares (una buena
perfusión).
Embriología
Insuficiencia Cardiaca
Es el fallo del corazón como bomba al tener dañada alguna de sus estructuras. Puede ser
izquierda, derecha o congestiva.
Inicialmente la insuficiencia cardiaca (IC) se consideraba un evento retrógrado caracterizado
por la incapacidad de los ventrículos para vaciarse, con el consiguiente aumento de las presiones
de las aurículas. Posteriormente fue concebida como un fenómeno anterógrado en el que el
defecto era la incapacidad del corazón de mantener la perfusión de los diversos órganos. Esto se
traduce en dos signos:
- síndrome de plétora pulmonar (si llega demasiada sangre al pulmón)
- isquemia pulmonar (si llega demasiada poca sangre al pulmón)1
Claro que antes de caer en IC, el corazón tiene mecanismos de reserva: hipertrofias,
dilataciones auriculares y ventriculares, etc... dando como síntomas taquicardia, edema, PVC
alta, cardiomegalia, y curva ponderal plana.
Ductus persistente
Es una cardiopatía sin cianosis y con aumento del flujo pulmonar. El conducto arterioso conecta
normalmente durante la vida del feto la arteria pulmonar (en el origen de la arteria pulmonar
446
izquierda) con la arteria aorta y lleva el flujo de salida del VD a la aorta descendente. A las
pocas horas del nacimiento se suele cerrar y se produce un cierre total de su luz hasta formar un
cordón fibroso. Con los primeros movimientos respiratorios del recién nacido, comienza a
cerrarse este conducto en cuestión de horas. Cuando este conducto no se cierra fisiológicamente
se establece un cortocircuito de sangre (ductus) desde la aorta hasta la arteria pulmonar, lo que
provoca un excesivo aporte de sangre a los pulmones, que puede llegar a provocar una
insuficiencia cardiaca. Da un cortocircuito izquierda-derecha con un cuadro de plétora pulmonar
(sobrecarga al pulmón y corazón izquierdo)causando IC y con el tiempo hipertensión pulmonar.
Hay veces que el ductus aporta flujo al círculo pulmonar en presencia de cardiopatías que
cursan con isquemia pulmonar. En estos casos está contraindicado su cierre y para conservar su
permeabilidad se coloca una perfusión de prostaglandinas (PGE). Las PGE se dejan colocadas
hasta el momento de la cirugía y se suspenden ya en el quirófano porque tienen una vida media
muy corta.
Es una cardiopatía acianógena y sin aumento del flujo pulmonar. Es un defecto que implica un
estrechamiento (estenosis) de la aorta. Provoca un cuadro de IC izquierda, por obstrucción a la
salida ventricular izquierda. La CoA suele aparecer después de haber dado origen a los vasos
que llevan la sangre oxigenada a cabeza y brazos, de forma que el VI tiene que impulsar la
sangre con más fuerza y presión, causando IC: hay hipertensión arterial (HTA) en miembros
superiores (MMSS), mientras que en la mitad inferior del cuerpo órganos abdominales, riñones
etc... apenas reciben sangre así que puede aparecer insuficiencia renal etc...Es por esto que es
importantísimo tras la cirugía hacer un control periódico de la presión arterial (TA) en los 4
miembros.
Acianógena, con aumento del flujo pulmonar. El tabique que separa ambos ventrículos presenta
una solución de continuidad o falta de cierre en alguna parte de su trayecto. Las lesiones más
frecuentes se encuentran en la parte inferior y posterior del tabique. Presenta un cortocircuito
izquierda-derecha, ocasionando un síndrome de plétora pulmonar; la presión en el lado derecho
se eleva. Puede evolucionar a una hipertensión pulmonar irreversible que hace al enfermo
inoperable, o que no remitiría tras la intervención. La sangre ya oxigenada al pasar al corazón
derecho a través de la CIV vuelve al circuito pulmonar y se oxigena de nuevo inútilmente. VD,
AP, y venas pulmonares están sobrecargadas de flujo sanguíneo y de trabajo hemodinámico.
Tras la cirugía puede hacer un bloqueo A-V completo por lesión del Haz de Hiss ya que los
fascículos de conducción caminan por el borde de la CIV, así que es habitual que estos niños
vengan de quirófano con cables de marcapasos externo.
Es una cardiopatía acianógena, con aumento del flujo pulmonar. Es una solución de continuidad
a nivel del tabique que separa ambas aurículas. Puede estar situada en cualquier parte del
mismo, siendo su localización más frecuente a nivel del foramen oval: entonces se denomina
Ostium Secundum. Permite un cortocircuito izquierda-derecha y ocasiona un síndrome de
plétora pulmonar (sobrecarga en AD, VD y AP) aunque la clínica es más suave que en la CIV.
Durante la cirugía puede ocasionar un bloqueo A-V por lesión del nódulo A-V, ya que éste pasa
muy cerca. Por lo tanto no es extraño que estos niños vengan de quirófano con cables de
marcapasos externo.
Tanto en la CIV como en la CIA hay un riesgo de bloqueo del 3%. Si en las primeras 24 horas
no ha sufrido bloqueo y el ritmo es sinusal, se quitan los cables del marcapasos. Los cables se
colocan aunque esté en ritmo sinusal en quirófano. Para poner un marcapasos definitivo hay que
dejar pasar un tiempo prudencial.
447
Estenosis Pulmonar (EP)
Estenosis Aortica
Acianógena, sin aumento del flujo pulmonar. Consiste en una malformación de la válvula
aórtica, de carácter progresivo, que produce una obstrucción del flujo de salida del VI.
Como el VI tiene que impulsar la sangre con más fuerza y presión para salvar el obstáculo de la
estenosis, es cuestión de tiempo que se deteriore y fracase. El cateterismo terapéutico puede
dilatar temporalmente, pero el tratamiento definitivo es quirúrgico.
Tetralogía de Fallot
Da un cuadro de isquemia pulmonar por la estenosis pulmonar. La CIV deja pasar hacia la aorta
parte del volumen del VD que es incapaz de bombear debido a la estenosis. Hay cianosis por
desaturación aórtica. La sangre no oxigenada apenas puede pasar a los pulmones por la
estenosis pulmonar, así que se desvía al VI a través de la CIV. La aorta recibe escasa sangre
oxigenada (en cantidad, por la EP, y en la calidad, por la mezcla) resultando que envía a la
circulación sistémica sangre poco oxigenada, causante del color azulado de la piel. Si la EP es
muy severa puede ocasionar la muerte por falta de oxigenación; incluso no siendo muy severa
puede hacer crisis hipoxémicas importantes desencadenadas sencillamente por crisis de llanto.
Es cianógena. En condiciones normales la aorta sale del VI, y la arteria pulmonar sale del VD.
En la TGA, estas dos grandes arterias están cambiadas de sitio. La aorta se origina en el VD y la
pulmonar en el VI. Como consecuencia de ello existe una circulación sistémica y otra pulmonar
separada y paralela, por lo cual es necesario que exista una comunicación entre ellas para que
sea compatible con la vida. La sangre no oxigenada sale de la aorta y nunca alcanza el pulmón
para oxigenarse. Por otro lado, al pulmón le llega sangre ya oxigenada proveniente de las venas
pulmonares para reoxigenarse, lo cual es un trabajo completamente inútil. Sería incompatible
con la vida si no existiera un cierto grado de mezcla entre el círculo pulmonar y el sistémico:
CIA, foramen oval, ductus etc...que puede ser natural, con tratamiento o mediante cateterismo.
Canal A-V
448
Contiene varias anomalías asociadas:
- CIA
- CIV
- Alteraciones de la válvula mitral con insuficiencia de ésta válvula
- Alteraciones de la válvula tricuspídea con escasa insuficiencia
Una forma menos severa de canal es el Ostium Primum que consiste en una CIA con una
alteración de la válvula mitral.
Cursa con I.C., insuficiencia mitral e insuficiencia tricúspide. Hay un cortocircuito izquierda-
derecha, por lo que cursa con un cuadro de plétora pulmonar. También puede asociarse EP así
que daría un cuadro de isquemia pulmonar. El corazón derecho esta sobrecargado por el paso de
sangre AI-AD y VI-VD, así que acabará en HTP. El riesgo de bloqueo es mayor en el canal, así
que es habitual que se coloquen en quirófano cables de marcapasos externo.
Dada la complejidad del postoperatorio de CCV es vital la preparación del puesto donde se va a
ubicar el niño operado y una perfecta coordinación y entendimiento del equipo multidisciplinar
implicado tanto en quirófano como en UCIP.
El médico de guardia, la noche anterior confirmara la intervención según ocupación de
la unidad; a las 7,20 horas se enviara a quirófano:
-Bombas de infusión.
-Monitor de transporte.
-Soporte de capsulas.
-Manguito de presión
1-Preparación del puesto.2 En la UCIP se preparará el puesto por el siguiente personal:
449
• Unificar las primeras prescripciones con quirófano.
• Avisar al intensivista.
• Encender el monitor.
• Mantener despejada la entrada al puesto.
2- A la llegada intervendrán:
450
Fuera del campo se encargaran de hacer el ingreso informático del paciente y le harán un ECG
en el monitor central.
4- Primeras 24 horas
• Constantes horarias.
• Ordeño frecuente del drenaje. Se considera anormal >15cc/kg/hora en la primera hora y
>10cc/kg/hora en las siguientes (notificar al médico).
• Diuresis horaria (se considera normal de 1 a 4 cc/kg/hora).
• Vigilar sangrado de la herida quirúrgica.
• Controlar avance en los parámetros del respirador.
• Vigilar marcapasos (conexiones, parámetros y estado de la pila).
• Anotar volúmenes administrados.
• Vigilar arritmias.
• Vigilar coloración de las extremidades distales.
• Prevenir aparición de ulceras por presión.
• Controlar temperatura (la aparición de fiebre puede ser signo de infección).
451
MARCAPASOS
Un marcapasos consiste en un aparato capaz de emitir impulsos eléctricos con una frecuencia,
intensidad y duración determinadas, con el fin de estimular el corazón.
Está compuesto por:
A. Un generador con unas baterías que producen los impulsos eléctricos.
B. El sistema conductor o electrodo que transmite el impulso hasta el miocardio y que a su
vez es capaz de detectar la información del corazón y transmitirla al generador.
TIPOS DE MARCAPASOS.
A. Según DURACIÓN:
• Temporal: Son los utilizados transitoriamente. Se implanta sólo el cable . El
generador está fuera del niño.
• Permanente: Son internos tanto los electrodos como el generador.
INDICACIONES.
1. Generador de impulso
452
2. Conector: Es la unión entre el generador y el cable. Actualmente se tiende a estandarizar el
grosor uso de los electrodos.
3. Cable: Conductor capaz de transmitir los impulsos eléctricos en ambas direcciones.
4. Electrodo: Transmite el impulso eléctrico desde el generador al corazón a través del cable.
MODOS DE ESTIMULACIÓN.
1.-Nomenclatura.
-A = Aurícula.
-V = Ventrículo.
-D = Doble cámara.
- I = Inhibida.
-T = Sincrónica.
-O =Ninguna
2.-Modos unicamerales:
*AOO: Estimulación auricular asincrónica.
*AAT: Estimulación auricular sincrónica.
*AAI: Estimulación auricular inhibida.
*VOO : Estimulación ventricular asincrónica.(modo de emergencia)
453
*VVT : Estimulación ventricular sincrónica.
*VVI : Estimulación ventricular inhibida.(modo más habitual)
3.-Modos bicamerales.
*DDO :Estimulación bicameral asincrónica.
*DV I :Estimulación auriculoventricular secuencial.Sensado V.
*DDI :Estimulación auriculoventricular secuencial.Sensado A y V . Est AyV.
*DDD :Estimulación auriculoventricular propiamente dicha (modo más fisiológico).
COMPLICACIONES.
CONTROL DE MP
Incluye vigilancia de las funciones del generador y del estado del electrodo mediante la
exploración clínica, análisis del EKG y estudio de la espícula.
Las alteraciones que determinarán un estado de mayor alerta son:
• Cambios en el patrón de activación del EKG.
• Cambios de frecuencia.
• Desaparición o intermitencia de la estimulación.
• Fallos del sistema de demanda.
• Aparición de arritmias.
-Avisar al pediatra:
- Bajará la sensibilidad(aumentará el nº de mv)
- VOO si no se soluciona.
- Avisará a Cardiología.
3.Fallo de Captura: No responde al estímulo.
454
-Comprobar conexiones.
-EKG de 12 derivaciones.
-Avisar al pediatra:-Aumentará la salida ventricular(mA)
-VOO.
-Avisar Cardiología + RCP.
4.Fallo de Salida: No espícula.
-Comprobar conexiones.
-EKG de 12 derivaciones.
-Avisar al pediatra:-Aumentará salida ventricular.
-Bajará la sensibilidad(aumentará el nº de mv) por si fuera
sobresensibilidad.
-VOO.
-Avisar a Cardiología.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
455
BIBLIOGRAFÍA
5-Oter Rodríguez R,de Juan Montiel J,Roldán Pascual T,Bardají Ruiz A,Molinero de Miguel
E.Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología en marcapasos.Rev Esp
Cardio[Internet].2000[18 de mayo de 2010];53:947-66.Disponible en
:http://www.revespcardiol.org/cardio/ctl_servlet?_f=45&ident=10486.
456
Intervención Enfermera en los
Procesos Febriles Pediátricos
41
Autores:
Autoras:
La fiebre es una elevación de la temperatura corporal por encima de los valores normales del
individuo.La temperatura citada con más frecuencia para definir la fiebre es >38º C medida en
el recto; en la axila cuando supera los 38,5ºC en una determinación aislada o los 38ºC en dos
determinaciones separadas por 8h., reservándose el término febrícula para registros inferiores.1
La temperatura corporal está regulada por neuronas termosensibles localizadas en el hipotálamo
anterior.
En la fiebre existe una elevación del punto de ajuste del termóstato hipotálamico, conservándose
los mecanismos de termorregulación, por lo que se trata de una elevación de la temperatura
corporal controlada; de hecho, la fiebre no sobrepasa los 42ºC y raramente los 41ºC.
La hipertermia es una elevación de la temperatura corporal, debida a un fracaso de los
mecanismos de termorregulación, producida por un desequilibrio en el balance entre la
producción y la eliminación de calor, con acumulación de calor de origen exógeno (golpe de
calor) o endógeno (esfuerzo físico intenso), encontrándose el termostato hipotalámico en su
punto de ajuste normal.Al fracasar los mecanismos termorreguladores, sí es posible que se
alcancen temperaturas superiores a 42ºC.1
Importancia de la fiebre
459
SIGNOS DE ALARMA
-El sistema inmune, en este grupo de edad, es todavía inmaduro por lo que no localizan la
infección existiendo una mayor incidencia de sepsis.
-El presentar un buen estado general y la normalidad de las pruebas no excluye la posibilidad de
una infección grave.
-Los signos y síntomas de enfermedad son muy inespecíficos y sutiles.Durante el primer mes de
vida, una infección grave no suele producir una elevación importante de la temperatura por lo
que el grado de fiebre no es un criterio fiable de sepsis a esta edad.5,6
Presentan una mejor correlación entre el estado general y la gravedad del proceso.
• Cardiovascular.
-Aumento del gasto cardiaco.
-Taquicardia.
-Pulso saltón e irregular.
-vasoconstricción inicial y vasodilatación en la defervescencia.
• Respiratorio.
-Polipnea e hiperventilación.
-Aumento de la profundidad respiratoria.
460
-Alcalosis respiratoria.
• Neurológico.
-Convulsiones.
-Pérdida de conciencia: Por depresión (estupor, obnubilación) o
excitación (delirios).La pérdida de conciencia es casi constante a partir de los
42ºC, rasgo excepcional en la fiebre fuera de la hipertermia, y la
supervivencia excepcional a partir de los 43ºC.
• Metabolismo:
-Aumento de la tasa metabólica de un 10-15% por cada grado de aumento
de la temperatura.
-Aumento del gasto energético.
-Gluconeogénesis hepática y muscular.
• Equilibrio hidroelectrolítico y ácido-base:
-Pérdida de agua por el sudor.
-Alcalosis respiratoria en fase inicial.
-Acidosis metabólica en la fase final.
• Renal:
-Oliguria e hiperconcentración.
- Pérdida de sodio e insuficiencia renal.
-Urea y proteinuría.
• Inmunológico/hematológico.
-Potencia la acción bactericida y fagocitaria de las células del
sistema inmunitario.
-Disminuye la disponibilidad de nutrientes necesarios para el crecimiento
y desarrollo de los agentes patógenos.
-Favorece la síntesis y liberación de mediadores de la respuesta inflamatoria.
-Anemia, leucocitosis y aumento de inmunoglobulinas.
1. Métodos físicos.
Son métodos de enfriamiento corporal externo muy diversos que reproducen los cambios que el
organismo pone en marcha de forma natural interaccionando con el medio externo para asegurar
su regulación térmica.Intentan junto al tratamiento farmacológico mejorar la tolerancia del
paciente a la fiebre.
1.1.Eficacia y efectividad.
1.2.Indicaciones.
461
Es el tratamiento básico en la hipertermia no febril, situación en la que el termostato
hipotalámico no está elevado.
En el tratamiento de la fiebre de causa infecciosa, las medidas físicas tienen un
papel secundario, complementario.
En general, en el tratamiento rutinario del niño febril, sólo resultan aconsejables
medidas simples como mantener un ambiente térmico templado (21-22ºC) y
ventilado (refrescar el aire ambiente), retirar el exceso de ropa de vestir y de cama y
mantener hidratado al niño por vía oral, ofreciendo en pequeñas tomas a los
lactantes y en función de la sed a los niños mayores líquidos frescos y
azucarados.Los baños tibios con esponja no son efectivos por sí solos, pero pueden
considerarse en situaciones en las que el descenso térmico rápido es deseable,
siempre asociados a un fármaco antitérmico y respetando el confort del niño.7,8,10
Los medios físicos se aconsejan en:
1.3. Objetivo.
1.4.Medidas desaconsejadas.
Reducen la fiebre sin disminuir la temperatura corporal normal y a diferencia de los métodos
físicos, actúan principalmente sobre los mecanismos de regulación central de la temperatura
corporal.Además de su efecto antipirético, poseen efecto analgésico, y algunos de ellos efecto
antiinflamatorio y antiagregante plaquetario.
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son un grupo variado y químicamente heterogéneo
de fármacos.No todos los AINES pueden usarse en pediatría y los autorizados para usarse como
antitérmicos son:Paracetamol, Ibuprofeno, AAS, Metamizol y Naproxeno.
La acción principal de todos los AINEs es la inhibición de la ciclooxigenasa y la consecuente
inhibición de la síntesis de prostaglandinas.Ejercen su efecto bloqueando diferentes puntos de la
vía química que produce la fiebre.1
2.1.Efectos Farmacológicos
462
• Acción Antipirética:La acción antifebril de los AINEs es consecuencia de su capacidad
inhibidora de la síntesis de prostaglandinas E2 en la región preoptica hipotalámica que
regula la temperatura corporal.Los AINEs reducen la temperatura corporal si ésta se
encuentra previamente aumentada por el pirógeno, sin embargo, no afecta la
temperatura corporal en condiciones normales ni en caso de golpe de calor.
La disminución de la temperatura se inicia a partir de la primera hora de la
administración y alcanza su máximo (1-2º C) a las 2 horas y se prolonga a 3-3,5 horas
en el AAS, 4-4,5 h en el Paracetamol, 6 horas en el Ibuprofeno y 8 horas en el
Naproxeno.
2.2.Efectos Adversos
• AAS:-Gastrointestinales.
o -Renales.
o -Alérgicos.
o -Síndrome de Reye en enfermedades viral por virus influenza y varicela.
o -Hematológicos:alargamiento del tiempo de hemorragia.
o -Intoxicación salicílica con dosis única >120mg/kg.
2.3.Eficacia y efectividad
2.4.Indicaciones
463
La elección del tratamiento con fármacos antitérmicos hay que establecerlo en función de su
eficacia antipirética y de su seguridad.
Cuando está justificado el empleo de un fármaco antipirético, la elección más razonable es el
paracetamol, por su eficacia y seguridad demostradas.9,12
Como alternativa válida y eficaz, el ibuprofeno, por su prolongada acción antipirética y su
margen de seguridad, con efectos adversos menores que el AAS y sin riesgo de síndrome de
Reye.Es útil en niños en quienes no se obtiene el efecto antipirético deseado con el paracetamol,
en los casos en que se precise una acción antipirética y antiinflamatoria, en pacientes
oncológicos y en aquellos que desarrollen reacciones de hipersensibilidad al paracetamol.
El AAS debe reservarse por su asociación al síndrome de Reye y sobre todo por el riesgo de
intoxicación salicílica, más grave y frecuente.
El metamizol no es recomendable actualmente como antipirético en niños por sus efectos
adversos.Es capaz de atravesar la barrera encefálica y placentaria.Se usa en fiebres altas que no
responden a otros antitérmicos.
464
agresivo.Se ha demostrado que intervenciones para explicar a los padres lo qué es la fiebre, sus
beneficios, los efectos adversos de los antitérmicos y que no siempre es necesario tratarla, son
efectivas en cuanto a cambios de conocimiento y conducta.La educación sanitaria es parte
importante del tratamiento con el fin de aclarar dudas y resolver temores que con frecuencia
dificultan el manejo racional del niño febril.1,5,11
La fiebre puede ser rebelde en su descenso, sobre todo en las primeras 12-24h.Además, la
máxima velocidad de descenso de la temperatura se da durante los primeros 60 minutos después
de su administración y a partir de ese descenso máximo, la temperatura vuelve a ascender para
situarse a las 4h. entre 1 y 4 décimas por debajo de la temperatura de partida.
Es importante advertir a los padres de que el efecto de los antitérmicos no es instantáneo:
Ibuprofeno a las 2 h. y Paracetamol a las 3h.
Evitar la alternancia de dos antitérmicos según la Asociación Americana de Pediatría:
• No existe evidencia científica que demuestre su eficacia.
• No produce mayor rapidez en la disminución de la temperatura.
• Un solo fármaco mantiene más constantes los valores sanguíneos aumentando su
eficacia.
• Mayor riesgo de errores de dosificación.
• Refuerzan la idea errónea de que la fiebre es peligrosa y por tanto la “fiebre-fobia”.
o Paracetamol:
Vía oral:60mg/kg/día, en 4 o 6 tomas =15mg/kg/6h. o 10mg/kg/4h.
Vía rectal:20-30mg/kg/4-6h.
Dosis máxima diaria:90mg/kg/día.
o Ibuprofeno:
Vía oral:
Dosis antipirética:20mg/kg/día, en 4 tomas =5mg/kg/6h.
Dosis antiinflamatoria:40mg/kg/día, en 4 tomas =10mg/kg/6h.
Dosis máxima diaria:40mg/kg/día.
o Metamizol:
Vía oral:10-20mg/kg/6-8h.
Vía rectal:20-40mg/kg/6h.
Dosis máxima:2g/dosis.
465
9 Considerar el tratamiento coadyuvante con métodos físicos.
9 Dar instrucciones a los padres/cuidadores de posibles signos y síntomas que pueden
aparecer en el curso del proceso febril y que se deben vigilar exhaustivamente para
reevaluar al niño.
BIBLIOGRAFÍA
2.Netea Mihai G, Kullberg BJ, Van der Meer JWM.Circulating Cytokines as Mediators of
Fever.Clinical Infectious Diseases.2000;31:S178-84.
5.Santiago Lozano MJ, Gutiérrez Martín P, Zamora Gómez M, Crespo Ruperez E.Fiebre en el
niño.En:Manual de protocolos y actuación en urgencias.Complejo Hospitalario de Toledo.
Capítulo 133, p.1031-38.
7.Evidence Based Practice Information Sheets for Health Professionals.Reproducido del Best
Practice 2001;5(5):1-6.ISSN 1329-1874.Actualizado:20.04.07.Watts R,Roberstson J,Thomas
G.Revisión sistemática “Nursing Management of Fever in Cnildren.Disponible en:
http://www.joannabriggs.edu.au.
8.Pérez Dinamarca AP.La fiebre y el uso de medios físicos.Evidentia.2008 mar-abr;5(20).
Disponible en:<f.com/evidentia/n20/435articulo.php>[ISSN:1697-638X].
466
Cuidados de enfermería en
el paciente oncológico pediátrico
42
Autoras:
capitulo
A diferencia de los signos y síntomas del cáncer en el adulto en los niños no se ha descrito un
conjunto establecido de signos y síntomas sugestivos de cáncer, suelen ser manifestaciones
inespecíficas como cansancio, fiebre intermitente, pérdida de peso, etc. Todo esto favorece
que el diagnóstico se realice generalmente de forma casual y con relativa frecuencia en fases
avanzadas de la enfermedad, debido también a que presentan una capacidad de crecimiento
celular muy alta, propia de la etapa de desarrollo del niño.
LEUCEMIAS
1. Leucemias Agudas
1.1. Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA)
Se caracteriza por la proliferación Linfoblástica en MO, Bazo y Ganglios linfáticos. Sus
manifestaciones dependerán del grado de proliferación e infiltración de tejidos u órganos
subyacentes.
469
Los signos y síntomas que suelen aparecer son febrícula recurrente, puede presentar debilidad
progresiva, anorexia y pérdida de peso, palidez, equimosis, sangrado por trombocitopenia y
adenopatías entre otros.
1.2. Leucemia Mieloblástica Aguda (LMA) se caracteriza por la presencia de una población
homogénea de células blásticas con rasgos similares a los que caracterizan los estadios precoces
de la diferenciación de la serie mielo-monocito-megacariocitica y que debe representar más del
30% de la celularidad medular en el aspirado o biopsia.2
TUMORES SNC
Considerada la neoplasia sólida más común en la infancia. Los síntomas variarán en función de
la localización pueden aparecer vómitos y cefaleas, somnolencia, pérdida de audición, visión
doble o disminuida, problemas de aprendizaje, dificultad para el lenguaje y el habla,
incoordinación e incluso convulsiones. Los principales tumores del SNC en pediatría son:
LINFOMAS
Se denomina linfoma a cualquier trastorno neoplásico del tejido linfoide, incluida la
enfermedad de Hodgkin. Se caracterizan por la proliferación excesiva de células linfoides, de
rápido crecimiento y ocasionalmente diseminación a médula ósea y SNC.
Las manifestaciones más habituales de los Linfomas, tanto Hodgkin como no Hodgkin se
caracterizan por presencia de adenopatías superficiales indoloras en región cervical y
supraclavicular, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso, astenia y debilidad generalizada.
1. Linfoma Hodgkin
2. Linfoma no Hodgkin
TUMORES ÓSEOS
1. Osteosarcoma: tumor óseo más frecuente en niños y adolescentes. Su localización
predomina en el extremo de huesos largos (fémur, tibia, húmero). Se ha relacionado con
periodos de crecimiento rápido. La clínica se presenta con dolor óseo persistente,
profundo y localizado, con o sin tumefacción.
2. Sarcoma de Ewing: Se diagnostica sobre todo en niños mayores de 5 años. Más habitual
en la diáfisis de huesos largos, aunque también puede afectar a huesos planos como la
pelvis, huesos craneoencefálicos, costillas o vértebras. La clínica puede cursar con
fiebre y presencia o no de masa fluctuante con eritema y dolor a la palpación. El
pronóstico dependerá de la localización anatómica del tumor primario, su volumen y la
presencia o no de metástasis.
470
Ambos tumores pueden presentar metástasis pulmonares. El tratamiento se basa en la reducción
del tumor mediante quimioterapia previa a la exéresis mediante cirugía, y quimioterapia post-
operatoria. Pueden requerir TMO.
TUMORES RENALES
Tumor de Wilms: Neoplasia renal más frecuente en pediatría que puede ser uni o bilateral.
Generalmente se diagnostica antes de los 5 años de edad. La clínica se caracteriza por presencia
de una masa abdominal, puede ir acompañada o no de dolor, pérdida de peso, fiebre, hematuria
macroscópica y en ocasiones hipertensión arterial.2
DIAGNOSTICOS DE ENFERMERIA5
Los diagnósticos de enfermería más frecuentes son:
• 00148 Temor del niño y/o familia r/c la hospitalización, diagnóstico, enfermedad
5270 Apoyo emocional
Actividades
- Favorecer la conversación y el llanto como medio de disminuir la respuesta emocional.
- Permanecer con el paciente y proporcionar sentimientos de seguridad durante los periodos
de más ansiedad.
- Remitir a servicios de asesoramiento, si se precisa.
471
7140 Apoyo a la familia
Actividades
- Asegurar a la familia que al paciente se le brindan los mejores cuidados posibles.
- Determinar la carga psicológica para la familia.
- Escuchar las inquietudes, sentimientos y preguntas de la familia.
- Ayudar a la familia a adquirir el conocimiento, técnicas y equipo necesario para apoyar su
decisión acerca de los cuidados del paciente.
• 00146 Ansiedad del paciente y/o familia r/c stress, enfermedad y pronóstico
5820 Disminución de la ansiedad
Actividades
- Utilizar enfoque sereno que de seguridad.
- Escuchar con atención y demostrar calidez y autenticidad.
- Crear un ambiente que facilite la confianza.
- Permanecer con el paciente/familia para promover seguridad y reducir el miedo.
- Establecer actividades recreativas y de distracción encaminadas a reducir tensiones
6654 Vigilancia/Seguridad
Actividades
- Determinar los riesgos de salud del paciente.
- Observar la capacidad del paciente para realizar las actividades diarias
• Conocimientos deficientes 00126 r/c poca familiaridad con los recursos para obtener la
información.
5602 Enseñanza: proceso de enfermedad
Actividades
472
- Describir signos y síntomas de agravamiento de la enfermedad (palidez, fatiga, petequias)
- Comentar los cambios en el estilo de vida que puedan ser necesarios para evitar futuras
complicaciones y/o controlar el proceso de enfermedad.
- Describir recomendaciones como: evitar medidas para prevenir lesiones y hemorragias, no
tomar medicamentos no prescritos.
PROBLEMAS DE COLABORACION.
Los problemas de colaboración más comunes son: dolor, hipertermia, infecciones oportunistas,
vómitos, nauseas, riesgo derivados de procedimientos invasivos (catéteres venosos),
desnutrición, mucositis y anemia.
• Dolor
Establecer métodos de valoración del dolor en las distintas etapas infantiles6 identificándolo y
registrándolo mediante observación y la utilización de escalas de valoración del dolor en
función de la edad del paciente. Los niños mayores de 3-4 años son capaces de comunicarnos
aspectos como la localización, intensidad y duración del dolor. Las intervenciones a realizar
serán:
473
• Hipertermia
• Infecciones oportunistas.
474
- Vigilar el estado de hidratación (membrana mucosa humedad, pulso adecuado y presión
sanguínea ortoestática) según sea el caso.
• Desnutrición.
1120 Terapia Nutricional
Actividades
- Determinar las preferencias de comidas del paciente considerando las creencias culturales y
religiosas.
- Proporcionar alivio adecuado para el dolor antes de las comidas.
- Presentar la comida de una manera atractiva, agradable con consideración al color, textura y
variedad.
- Proporcionar alimentos, nutritivos, suaves, blandos, que puedan consumirse fácilmente.
- Administrar líquidos, batidos de hiperalimentación cuando lo requiera el caso.
- Controlar el peso de forma rutinaria, apoyando la ganancia de peso.
- Facilitar la higiene bucal después de las comidas.
- Controlar la ingesta y eliminación.
• Mucositis
1730 Restablecimiento de la salud bucal
Actividades
- Utilizar un cepillo de dientes suave.
- Fomentar enjuagues frecuentes de la boca con cualquiera de las siguientes sustancias con
soluciones, colutorios o formulas magistrales que favorecen la cicatrización y procurar
analgesia como la fórmula de llantén, sobre todo antes de las comidas, eliminando el dolor.
- Ayudar al paciente a seleccionar alimentos suaves, blandos y no ácidos (hacer participe al
niño en su dieta).
- Ofrecer pequeñas cantidades de líquidos fríos y de manera frecuente.
475
- Observar si hay signos y síntomas de glositis y estomatitis.
• Anemia
4030 Administración de productos sanguíneos
Actividades
- Verificar si el producto sanguíneo ha sido preparado, clasificado y se ha realizado
concordancia de cruce para el receptor.
- Preparar una bomba IV y el sistema de administración con filtro adecuado al producto
sanguíneo.
- Enseñar al paciente los signos y síntomas de las reacciones a una transfusión.
- Controlar los signos vitales durante y después de la transfusión.
- Evitar la transfusión de más de una unidad de productos sanguíneos por vez, a menos que
sea necesario.
- En caso de reacción, notificarlo inmediatamente al médico y al laboratorio.
• Alimentación/Hidratación
- Pedir dieta apropiada a la edad del niño a dietética y/ o cocina.
- Comprobar horario de comidas y que los alimentos coinciden con la dieta solicitada.
- Coger al niño y colocarlo semisentado en los brazos durante la ingesta.
- Comprobar que el agujero de la tetina sea el adecuado para evitar fatiga/ aspiración.
- Acomodarlo en la cuna o cama elevando la cabecera para evitar aspiración (30-45 min.) o
acostarlo del lado derecho.
- Registrar ingesta, líquidos aportados y complicaciones presentadas (vómitos, diarrea...).
• Higiene.
- Realizar el baño al niño mínimo una vez al día y siempre que sea precisa.
- Tomar las precauciones necesarias para no mojar ni mover apósitos ni drenajes.
- Secar bien al niño incidiendo en los pliegues, aplicar crema hidratante, si procede.
476
Parte de las necesidades de las personas con problemas oncológicos, son atendidas por personas
que han pasado trayectorias comunes. Las asociaciones, grupos de autoayuda, voluntarios
cobra cada vez mayor importancia en el proceso evolutivo de esta patología8.
Asegurar la participación ciudadana en la toma de decisiones respecto a su salud garantiza el
cumplimiento de sus derechos y aumenta el nivel de satisfacción con la red asistencial
BIBLIOGRAFÍA
1. Palacio Marco M, Molina Pacheco F, Jiménez Molina M. Atención al niño oncológico.
Tratado de Enfermería Cuidados Críticos Pediátricos y neonatales. Cap 158.Revisado en 2007
diciembre.[acceso el 25 de junio 2010];
Disponible en http://www.eccpn.aibarra.org/temario/seccion10/capitulo158/Capitulo158.htm.
2. Kliegman RM, Jenson HB. Nelson. Tratado de Pediatría 17ª ed. Madrid. Elsevier; 2006.
3. Ackley BJ, Ladwing GB. Manual de Diagnósticos de Enfermería.7ª ed. Madrid. Elsevier-
Mosby; 2007.
6. Aguilar Cordero MJ. Tratado de enfermería Infantil. Cuidados Pediátricos. Madrid. Elsevier
Science; 2003.
7. Palma C, Sepúlveda F. Atención de enfermería en el niño con cáncer. Rev. Ped. Elec.
[Revista en línea] 2005 [acceso 21 de agosto de 2010]; 2(2). Disponible en
http://wwwrevistapediatria.cl/vol2/num2.
477
Cuidados del Neonato Prematuro
43
Autor:
Departamento:
Se considera un neonato prematuro al recién nacido (RN) que nace antes de las 37 semanas de
gestación y 32 semanas en el caso del gran prematuro.(fig. 1)
Figura 1
Debido a la inmadurez de todos sus órganos internos el neonato prematuro presenta una serie de
problemas a corto plazo: Problemas respiratorios, cardiovasculares, sanguíneos, metabólicos,
etc. Hay numerosos estudios que han confirmado que los grandes prematuros en etapas
posteriores, son niños con un riesgo aumentado de trastornos del comportamiento, del
aprendizaje, de la integración social.1,2,3,4
481
Figura 2
Existen grandes diferencias entre el medio intrauterino (donde el feto esta suavemente acunado
en un cálido líquido amniótico, aislado de infecciones y bien protegido contra la luz y el sonido
intenso) y el que se ofrece a los neonatos prematuros en la UCIN (figura 2), estas diferencias
dificultan de forma importante que el cerebro de los prematuros que normalmente termina su
maduración en el útero, la complete correctamente. 1
El feto dentro del útero está en una especie de nido en una postura flexionada y con las manos
en la línea media cerca de su boca.
El flujo de sangre uterina realiza música relajante acompañada del sonido del corazón de la
madre.
Siendo pues conscientes de la grandes diferencias entre una UCIN y el claustro materno
comprendemos porque los neonatos inmaduros y con graves patologías no son capaces de
responder de una manera organizada a tantas agresiones.1
2. MÍNIMA MANIPULACIÓN.
Existen estudios que demuestran que un neonato prematuro ingresado en la UCIN puede ver
interrumpido su descanso unas 120 veces a largo del día debido a la continua manipulación a la
que se ve sometido 4,5.
Antes de manipular a un niño prematuro el profesional debe hacerse las siguientes preguntas:
482
Será por lo tanto necesario agrupar los cuidados, exploraciones e intervenciones, en períodos de
tiempo estipulados intentando incrementar los periodos de descanso y respetando los periodos
de sueño. Los estímulos deben ser lo más suaves y lo menos agresivos posibles no
despertándolo bruscamente,4 por lo que es sumamente necesario cconsensuar un protocolo de
Intervención Mínima y Agrupación de Intervenciones.5
3. LA TEMPERATURA
4. LA PIEL
La piel del neonato prematuro representa un 13% del peso de su cuerpo efectuando un efecto
barrera que impide la entrada de infecciones aunque es permeable a un gran número de
sustancias.
Posee una unión débil entre la dermis y la epidermis lo que le provocará un aumento
considerable de erosiones y heridas.(Figura 3)
483
Figura 3
Para proteger la piel del prematuro y evitar la pérdida de agua a través de su piel durante la
primera semana la humedad dentro de la incubadora deberá estar entre el 80% y el 100% para
posteriormente ir reduciéndose paulatinamente.8,9
5. CAMBIOS POSTURALES
484
de la gravedad les hace adoptar una postura en extensión que es absolutamente contraria a la
que hubiera adquirido de haber continuado la gestación dificultando la evolución motora del
niño, ya que en muchas ocasiones esta posición “anormal” es la causante de las hipertonías
transitorias de miembros inferiores y retracciones escapulares que se ven en el seguimiento
posterior 10,11, pero además, al no facilitarles la adecuada flexión de los miembros les dificulta
las actividades mano-boca y el encuentro con la línea media que son fundamentales para la
organización del sistema nervioso central y para su desarrollo.11
PRONO: Es la posición más cómoda para el RN, favoreciendo la utilización de los músculos
extensores del cuello y tronco, además facilita la flexión, disminuye el área corporal, facilita el
control de la cabeza y la oxigenación. Se recomienda utilizar rodillo bajo las caderas para evitar
abducción y flexión de las caderas desde los 7 días de vida, hasta las 36 semanas corregidas.
Es importante que los brazos estén flexionados con manos cerca de la boca para estimular
succión. De esta manera el niño respira mejor, si regurgita minimizamos el riesgo de aspiración.
La posición en prono es la ideal porque permite la flexión, estabiliza la vía aérea (mejorando la
oxigenación, ventilación y el patrón respiratorio), su vía aérea está extendida disminuyendo
apneas. Ayuda al prematuro a mantener los miembros en flexión y facilita el control de
temperatura ya que disminuye el área corporal expuesta. Además brinda comodidad y
disminuye el dolor
Es la posición ideal en la post- extubaciones inmediatas.
Situaremos al neonato con las caderas y rodillas dobladas y las rodillas debajo de las caderas,
éstas más altas que los hombros, brazos flexionados con las manos cerca de la boca para
facilitar la succión, y almohadilla debajo de los hombros.
La cabeza debe estar en la línea media ya que de otro modo aumenta de manera importante la
presión intracraneal, las caderas y rodillas un poco flexionadas hacia el abdomen, hombros
doblados con manos sobre el pecho o el abdomen, brazos y piernas simétricas.
LATERALES: Permite mantener los miembros superiores en la línea media, llevar las manos a
la boca, los miembros es flexión, incluyendo la del tronco y pelvis evitando la posición de
arqueo. Las caderas y rodillas flexionadas, brazos suavemente flexionados hacia los hombros y
la cabeza en línea con el cuerpo o un poco flexionada.
485
Uso de nidos
El feto intraútero se ve constantemente rodeado por las paredes uterinas que le sirven de apoyo
y punto de referencia de sus movimientos.
Cuando el prematuro se deposita en la incubadora se ve desprovisto de estos límites físicos de
su espacio habitual lo que le causa inseguridad, aumento de la actividad motora, mayor gasto
calórico e irritabilidad por eso muchos prematuros “viajan” a los lados y al extremo de la
incubadora buscando fronteras.
Para lo cual deberemos confeccionar una especie de nidos que tengan la misma función que el
útero materno, si no se dispone de ellos emplear rollos hechos con toallas o muletones (figura
5). Dan confort y seguridad al niño, son muy útiles para mantener las posturas en flexión y es
muy beneficioso para reducir su estrés.12
Figura 5.
En cada una de las manipulaciones establecidas según horario, se debe revisar la postura del
niño, siempre con objeto de mantenerlo en posición confortable, con cierto grado de flexión y
con los miembros superiores próximos a la línea media.
Una almohadilla bajo el cuello aumenta la capacidad torácica favoreciendo la ventilación, evita
la retracción de los hombros y le ayuda a estar más cómodo en prono.12
6. LA LUZ
El neonato prematuro nace sin tener todavía completada su maduración cerebral, además su
capacidad de contraer la pupila no se adquiere hasta la semana 30-32 de gestación.
Con lo que sería imprescindible que en las UCIN siempre hubiera un ambiente de
semioscuridad, debiendo evitar el paso de una cavidad débilmente iluminada como es el útero,
a unos cuidados intensivos donde puede tener que sufrir luz brillante día y noche 13
Esta disminución de la intensidad de la luz aumentaría los periodos de sueño del neonato
disminuiría su actividad motora, disminuiría su frecuencia cardiaca, evitaría las fluctuaciones en
la Tensión Arterial y aumentaría la ganancia de peso.
El neonato no debería en ningún momento sufrir la visión directa de la luz, si tuviéramos que
aumentar la intensidad de luz es más conveniente solo aumentarla en la zona que queramos
explorar y nunca sobre los ojos.
Es recomendable la luz natural siempre que podamos, intentando mantener un ciclo día noche
con persianas, para evitar la luz solar directa.
486
Utilización de cobertores que cubran la incubadora que rebajen aun más la luz que incide sobre
ellos13 (figura 6).
Figura 6
El diseño debe facilitar el acceso por parte del personal al control de la luz y tener iluminaciones
independientes para diferentes áreas como la de preparación de medicamentos, control de
enfermería, lavado de manos y otras identificadas como necesarias. Además todas estas luces
deberían ser graduables en toda la unidad para mantener el nivel lumínico necesario, intentando
disminuirlo en la medida de lo posible y luces individuales en cada incubadora. Si un neonato
precisa para cualquier técnica más luz, esta no debe afectar a los demás.14
7. EL RUIDO
Las paredes de la incubadora funcionan como un aislante de la voz humana, y en cambio sirven
de caja de resonancia para los ruidos metálicos y mecánicos que se producen en la Unidad.
Las normas en el diseño de UCIN, no recomiendan ruidos que excedan los 50-55 decibelios
(dB) en cualquier parte del área de la Unidad, con máximo transitorio de 70 dB. 14
Pero los neonatos en incubadora están permanente expuestos a un nivel de ruido entre 50-90 dB
por el propio equipo de funcionamiento de la misma. El ruido de voces, alarmas de monitores,
radios, bombas de perfusión, eco-doler, apertura y cierre de las ventanillas de la incubadora, etc.
pueden generar picos de ruido cercanos a los 120 dB.
Esta polución por ruido genera en el recién nacido pérdida en el desarrollo auditivo, además de
un alto grado de estrés que se refleja en las fluctuaciones de flujo cerebral. La persistencia de
ruidos altos produce alteraciones del tono en los vasos periféricos, interrupción del sueño, y en
el niño pretérmino induce a apnea, bradicardia, alteraciones del ritmo respiratorio, disminución
de los niveles de saturación de oxígeno e irritabilidad.15
Algunos ejemplos de picos de ruido que se generan en las Unidades de Cuidados Neonatales
son:
• Alarmas de bomba de infusión: 60 - 78 dB.
• Golpear con los dedos sobre la incubadora: 70 - 95 dB.
• Cerrar la puerta de la incubadora: 70 - 95 dB.
• Alarma del pulsioxímetro: 75 - 86 dB.
• Agua en los circuitos del respirador: 62 - 87 dB
487
• Cerrar las ventanillas de la incubadora: 80 - 110 dB
Las medidas que pueden establecerse para mejorar las condiciones acústicas en la UCIN, son de
dos tipos, arquitectónicas y de educación sanitaria.
Entre las primeras el uso de materiales absorbentes del ruido y elementos de barrera (cobertores
para cubrir a incubadora), comprobar el nivel de ruido del motor de la incubadora cambiándola
si fuera necesario, no apoyar ninguna aparato por ejemplo bombas de infusión sobre la
incubadora, colocación de carteles que inviten a la reducción del tono de voz y la utilización de
sonómetros.14(figura 7)
Figura 7
Sin embargo, es fundamental el compromiso del personal. No mantener un tono de voz alto
cerca de las incubadoras, ni conversar mientras se está realizando cualquier tipo de
manipulación al neonato, cerrar las puertas y ventanillas de las incubadoras suavemente, no
golpear su cubierta con los dedos, evitar golpear con cualquier objeto la incubadora, bajar el
volumen de las alarmas respondiendo rápidamente a ellas, disminuir el timbre del teléfono
mejor aún utilizar alguno que se encienda la luz cuando reciba una llamada y apagar las radios.
15
8. EL DOLOR
El neonato no debe sentir dolor, siendo una tarea principal de enfermería identificar la
existencia de ese dolor.
Ante la existencia de dolor o para prevenirlo administraremos siempre que sea posible dextrosa
al 20% y aplicaremos las técnicas de consuelo 16(figura 8).
Figura 8
488
9. RELACION MADRE HIJO
Ingresar a un hijo en la UCIN causa un gran impacto para muchos padres, pocos piensan cuando
su bebe esta en el útero materno, que va a surgir alguna complicación y que su bebe nacerá
enfermo o prematuramente. Es por tanto natural, que los padres experimenten una gran variedad
de emociones cuando deben enfrentarse a las dificultades que implica tener un bebé enfermo.18
Pero no todos los padres reaccionan de igual manera, algunos expresan abiertamente sus
preocupaciones, mientras otros reprimen sus sentimientos.
Incluso pueden dudar de desarrollar vínculos estrechos con su bebé, o incluso retrasar la
elección del nombre.
Para paliar esta falta de apego las unidades de cuidados intensivos neonatales han dejado de ser
sistemas cerrados, incorporando a los padres en el cuidado de su recién nacido.
Esta incorporación debe estar unida a una integración de los padres en todos los cuidados que se
realicen al recién nacido. La actitud de los padres dentro de la UCIN debe de dejar de ser una
actitud pasiva para participar activamente en el cuidado de su bebe prematuro o gravemente
enfermo, siendo su principal tarea el procurar un contacto amable con su hijo17 (figura 9).
Figura 9
Debemos hacer sentir a las madres que ellas tienen mucho que hacer por su hijo y, además de
mejorar el estado del bebé, facilitaremos que recupere sus capacidades de ser madre de su hijo,
de lo contrario, cuando se le dé el alta podrá tener serias dificultades para cuidar de él.18
Un último paso para establecer unos cuidados de calidad dentro de la UCIN es comprender los
mecanismos que utilizan los neonatos para comunicarse.
La pediatra Heidi Als ha sido pionera en ayudarnos a comprender cómo "leer" las señales que
recibimos de los recién nacidos prematuros, especialmente cuando todavía están en la UCIN; es
mediante la observación de señales motoras, de autonomía, de estado, de atención interacción, o
de regulación que interactúan entre si.19,20
Estas señales nos sirven para prevenir su estrés, por ejemplo el neonato puede tener dificultad
para tolerar la interacción social y otros estímulos sensoriales, al mismo tiempo. Por ejemplo,
muchos bebés prematuros no pueden controlar la alimentación y que se les hable y mire a la
489
vez. Puede precisar toda la energía y la concentración al coordinar succión, deglución y
respiración.
También nos serviría para organizar en la rutina diaria del neonato su "mejor momento",
individualizando las actividades en atención a las capacidades y necesidades de cada niño.
Algunas intervenciones pueden ser útiles para un bebé y estresantes para otro, y, a veces ser útil
o estresante para el mismo niño en diferentes momentos.20
Figura 10
¿Cuándo debemos frenar el ritmo de lo que estamos haciendo o darle al neonato un descanso?
Si aparecen signos de estrés, y a medida que el niño muestra signos de estabilidad se puede
reanudar gradualmente la acción. (figura 10)
11. CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
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491
Complicaciones más frecuentes
en el Neonato Prematuro
44
Autores:
Departamento:
1-ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE
Es una enfermedad grave que afecta a los recién nacidos prematuros y que se caracteriza por la
necrosis de la mucosa o de capas más profundas del intestino, afectando sobre todo al íleon
terminal y en ocasiones menos frecuentes al colon y al intestino delgado proximal. (1),(2)
No se conocen con exactitud las causas, aunque se piensa que los tejidos intestinales se
presentan debilitados por la escasa cantidad de oxigeno o flujo sanguíneo interrumpiéndose la
producción de moco haciendo que el intestino sea más sensible a la invasión bacteriana.
La lesión isquémica intestinal podría ser causada también por un vasoespasmo de las arterias
mesentéricas tras una lesión anóxica o secundaria a un estado de bajo flujo sanguíneo durante
una exanguinotransfusión, asi como en las cardiopatías congénitas con disminución del flujo
sanguíneo sistémico o la desaturación de oxígeno en la sangre arterial provocándose isquemia
intestinal al mandar el organismo la mayor parte de flujo sanguíneo a los órganos diana y así
producir una situación que predisponga a la ECN (enterocolitis necrotizante).
A nivel radiológico en su primer estadío pueden no hallarse rasgos de la ECN o mostrar solo el
íleo, o dilatación de las asas intestinales. Según avance la enfermedad se hallarán en radiografía
muestras de neumatosis intestinal (por la producción de hidrógeno durante la proliferación de
bacterias en la luz intestinal, véase figura 2) y gas en el territorio de la vena porta. La aparición
de neumoperitoneo nos indica la existencia de perforación intestinal e indica la necesidad
urgente de una intervención quirúrgica.
495
Figura 2. Neumatosis intestinal.
Tratamiento (1)-(2)
Ante la sospecha de ECN hay que: interrumpir la alimentación, descomprimir el intestino con una
sonda nasogástrica abierta a bolsa, aumentar los líquidos sustituyéndose la alimentación enteral por
alimentación parenteral, antibioterapia sistémica, soporte tanto respiratorio como hemodinámico si su
estado lo precisase, reevaluación clínica frecuente (radiografías, recuentos plaquetarios y leucocitarios, y
gasometrías sanguíneas, entre otras…).
El tratamiento quirúrgico si así lo precisase consistiría en la resección del área necrosada y
anastomosis termino-terminal, y si no se pudiese realizar ésta (por mal estado del resto de
intestino) se procedería a crear ostomías (Véase figura 3).
Figura 3. Ileostomía.
Prevención de la ECN
Dado que no se conocen con exactitud las causas de la ECN suele ser difícil prevenirla.
496
Se ha demostrado que la leche materna en lugar de fórmula puede reducir la incidencia de
esta enfermedad al pasarle al recién nacido parte de la inmunidad adquirida por la madre,
así como también es beneficiosa por la composición de la misma3.
Además se recomienda iniciar la alimentación del recién nacido dentro de las primeras 24
horas de vida (alimentación trófica, o nutrición enteral mínima) ya que es la única fuente
reguladora del tracto gastrointestinal, realizando: efecto trófico, efecto barrera, reduce la
trnslocación bacteriana, previene el íleo paralítico, mejora la cicatrización de las heridas,
previene la atrofia y la inflamación de la mucosa intestinal4.
También conocida como Fibroplasia Retrolental, ocurre en algunos recién nacidos que nacen
prematuramente. La retinopatía del prematuro (ROP) es el crecimiento anormal de los vasos
sanguíneos en la retina que suele comenzar en los primeros días de vida, pudiendo progresar
rápidamente y provocar ceguera en cuestión de semanas(5).
Entre los factores responsables de la ROP podemos enumerar: Bajo peso al nacer y
prematuridad, niveles elevados de anhídrido carbónico en la sangre, anemia (por cursar con
hipoxia o falta de oxígeno), transfusiones sanguíneas (La hemoglobina fetal tiene mayor
afinidad por el oxígeno que la del adulto, por lo que las transfusiones de donante adulto hacen
aumentar el oxígeno libre circulante en la sangre), hemorragia intraventricular, hipoxia crónica
intraútero, múltiples episodios de apnea y/o bradicardia, convulsiones, niveles altos de oxígeno
(Los vasos retinianos son muy sensibles a la variación de las concentraciones de oxígeno
alterándose las uniones del retículo endotelial prearteriolar, creándose una zona avascular
periférica donde la retina pierde su vitalidad existiendo el riesgo de desprenderse)6.
Prevención y tratamiento6
• El personal de enfermería juega un importante papel en la prevención de esta patología
y para ello debemos: Mantener la saturación de oxígeno del recién nacido entre 88-93%,
evitando altas concentraciones de oxígeno en sangre, controlar las extracciones
sanguíneas evitando extraer cantidades superiores de sangre a las estrictamente
necesarias para la analítica requerida, evitar estrés y dolor en el RN, evitar fluctuaciones
de la TA en el RN.
497
3: Tejido neovascular que infiltra el vítreo
4: Desprendimiento parcial de la retina
5: Desprendimiento total de la retina
En la mayor parte de los casos con estadío 1 y 2 la recuperación es espontánea, con lo que
solo sería necesario continuar una observación, en estadío 3 hay que tener en cuenta que
pueden evolucionar a 4 y 5, con lo que está indicado realizar tratamiento para detener el
proceso. Entre los tratamientos se pueden enunciar:
• Crioterapia: Se coloca un terminal muy frío fuera de la pared del ojo, congelando hasta
que se forma una bola de hielo en la superficie de la retina. Con esta técnica es fácil
tratar la zona periférica, pero es más difícil acceder a las zonas posteriores.
• Tratamiento con láser: La fotocoagulación con láser se realiza para eliminar los vasos
anormales antes de que causen el desprendimiento de retina. El haz de láser alcanza la
retina avascular a través de la pupila por lo que la lesión de los tejidos circundantes es
mínima.
3-INFECCIONES EN EL PREMATURO
Los recién nacidos de forma prematura presentan mayor riesgo de contraer infecciones y que
éstas evolucionen a sepsis con gran rapidez, esto es debido a que su sistema inmunológico es
inmaduro y además de eso han de hacer frente a una serie de circunstancias que facilitan su
colonización, como son por ejemplo el tener una vía venosa por un tiempo prolongado,
ventilación mecánica, múltiples punciones para analíticas o la estancia hospitalaria7.
No se deben olvidar las infecciones de transmisión materno-fetal producidas por rotura
prematura de membrana (pudiendo desencadenar en corioamnionitis), herpes vaginales,
citomegalovirus…etc8.
Los síntomas de alerta que se presentan ante una infección son los siguientes7:
Cambios en la Tª corporal, aumento de la dificultad respiratoria y/o episodios de apneas,
letargia, hipoglucemia, repercusión hemodinámica con hipotensión, bradicardia, diarrea y/o
vómitos. A nivel analítico los exámenes a realizar son: Hemocultivo (así como cultivo de
muestras orgánicas con sospecha de ser el origen de la infección), Proteína C reactiva,
procalcitonina y hemograma.
El inicio del tratamiento se realiza simultáneamente a los exámenes analíticos necesarios, ya que
la inestabilidad del RN se agrava por momentos, precisando en un alto porcentaje de las
ocasiones apoyo ventilatorio y hemodinámico7.
En caso de los neonatos con alto riesgo infeccioso (ARI), como pueden ser los neonatos que
nacen tras más de 24h con bolsa rota, o que la madre ha sufrido fiebre intraparto por ejemplo, el
tratamiento se iniciaría antes de aparecer algún signo de alarma, así como se extraerían
controles analíticos seriados (por protocolo)
Cuidados de enfermería9
498
Figura 4. Limpieza incubadora.
Máxima asepsia de las manos; libres de anillos, pulseras, lavado y aplicación de sustancia de
base alcohólica (ver figura5) antes y después de nuestro contacto con el RN y su entorno
(incubadora, monitor, respirador, bombas de alimentación, bombas de medicación…etc).
Manipulación de las vías venosas con máxima asepsia, previo lavado de tapones (nunca
reutilizar los tapones) o de bioconectores con clorhexidina, en solución alcohólica, al 1% (ver
figura 6).
Canalización de vías según protocolo creado por la comisión de infecciones de nuestro hospital,
monitorización del RN, soporte ventilatorio y/o hemodinámico si se precisase, administración
de la antibioterapia prescrita (Siendo de amplio espectro mientras llega el resultado del
hemocultivo, y tras conocer éste se iniciará el tratamiento específico), iniciar alimentación a
base de leche materna de forma precoz.
Se trata de un vaso que conecta la aorta a la arteria pulmonar ya fuera del corazón y favorece un
shunt pulmonar sistémico en la vida fetal10.
El feto dentro del vientre materno necesita tener abierto este ductus y al nacer y funcionar los
pulmones del recién nacido se suele cerrar espontáneamente al no ser necesario.
499
En el caso de que tras el nacimiento el ductus no se cerrase, continuaría pasando sangre
oxigenada de la aorta a la arteria pulmonar y a los pulmones, mezclándose con la no oxigenada
procedente del ventrículo derecho.
Esto provoca una sobrecarga al pulmón y al corazón (aumentando su trabajo y deterioro),
provocando insuficiencia cardiaca y con el tiempo (no mucho en prematuros) hipertensión
pulmonar. .
Tratamiento10
En los prematuros el cierre del ductus se puede lograr con medicación (indometacina o
ibuprofeno IV). Si pese a este inicial tratamiento el ductus persiste se procedería a la
intervención quirúrgica (en prematuros está en estudio el cateterismo para la implantación de un
aparato oclusor, pero el problema es el tamaño de dicho aparato).
La corrección quirúrgica consiste en cerrar el ductus con un clip metálico o seccionarlo
suturando los cabos vasculares.
Cuidados de enfermería11
Administración de la medicación IV para el cierre del ductus, dejando al RN en dieta absoluta
para evitar la isquemia intestinal (ya que son potentes vasoconstrictores), apoyo hemodinámico
y ventilatorio, así como mantenimiento de oxido nítrico (favorece la captación de oxígeno a
nivel alveolar) si fuese preciso al desarrollar hipertensión pulmonar, en el caso de necesitar
cirugía para su corrección: cuidados post-quirúrgicos (limpieza y curas de la incisión quirúrgica,
control de hemorragias, control térmico, administración de analgesia y tratamiento prescrito).
La HIV es el sangrado dentro de los ventrículos observándose con mayor incidencia en los
recién nacidos prematuros12,13.
Los nacidos antes de la semana 30 de gestación y los de bajo peso (< 1500g) son los que
presentan mayor riesgo de presentar este sangrado. Esto es debido a que los vasos sanguíneos a
nivel cerebral (plexo coroideos) aún no están completamente desarrollados, con limitaciones en
la autorregulación cerebral, siendo sumamente frágiles ante los cambios y fluctuaciones en la
presión arterial.
Grados de HIV
• Grado 1: Hay una pequeña cantidad de sangrado sin afectación de los ventrículos
cerebrales.
• Grado 3: Hay sangre que ocupa los 2/3 de los ventrículos con dilatación de éstos,
pudiendo formar coágulos de sangre y bloquear el flujo del líquido cefalorraquídeo,
llevando a que se presente incremento de líquido en el cerebro (hidrocefalia).
Síntomas12,13
Puede no haber síntomas, es por ello que tras el nacimiento se lleva un seguimiento consistente
en ecografías craneales y mediciones periódicas del perímetro craneal, para su detección precoz.
Pero entre otros síntomas podemos mencionar: Apneas, disminución del tono muscular,
disminución de reflejos, convulsiones, letargia, disminución de glóbulos rojos (Anemia) .
500
Tratamiento y pronóstico12
No existe terapia para detener el sangrado, sólo prevención.
Se mantendrá al RN lo más estable posible y se tratarán los síntomas.
Si presenta hidrocefalia se procederá a intervenir quirúrgicamente para colocar un drenaje
ventricular.
El pronóstico para los RN con sangrado grado 1 y 2 es el mismo que para los RN prematuros
que no han sufrido sangrado.
En los casos más severos puede llevar a retrasos en el desarrollo y a problemas motores.
Cuidados de enfermería14
Los cuidados han de ir encaminados a evitar que se produzca la HIV:
• Evitar estrés (manipulación mínima, aumentando los periodos de descanso en el RN e
invirtiendo el menor tiempo posible, las manipulaciones se harán entre dos personas)
• Evitar el dolor con medidas de consuelo y de ser necesario con medidas farmacológicas
501
Esta es la patología respiratoria más frecuente en el prematuro. Suele afectar a los recién
nacidos de menos de 35 semanas de edad gestacional y es causada por déficit de factor
surfactante (sustancia tensoactiva producida por los neumocitos tipo II que recubren los
alveolos). Se presenta al nacimiento o poco tiempo después con polipnea y dificultad
respiratoria progresiva (quejido, disociación toraco-abdominal, aleteo nasal, tiraje intercostal y
retracción supraesternal) con cianosis central que precise oxigenoterapia y en los casos más
severos ventilación mecánica. Los grandes prematuros inicialmente pueden presentar episodios
de apneas que precisen una intervención inmediata. (17)La introducción de corticoides prenatales
(protocolizados en las unidades de obstetricia, administrados de forma intramuscular a la madre)
para acelerar la maduración pulmonar y el tratamiento postnatal con factor surfactante porcino u
ovino ha disminuido su morbimortalidad15.16.
Cuidados de enfermería15
Los cuidados de enfermería y el tratamiento los dividiremos según cronología asistencial:
¾ En sala de partos:
¾ En UCIN:
• Mantener al recién nacido en un ambiente térmico neutro para disminuir las necesidades de
oxigeno.
• Monitorización continúa multiparamétrica.
502
• Administración de factor surfactante (si aún no se ha realizado). En ocasiones no es preciso
que un neonato esté intubado para su administración, sino que se realiza la técnica INSURE
(intubación, surfactante, extubación)
• Oxigenoterapia, CPAP, o ventilación mecánica según precise (realizando los cuidados de
enfermería específicos de cada una).
• Extremar medidas de asepsia.
• Canalización de catéter venoso central (umbilical) y/o periférico.
• Aspiración de secreciones según precise.
• Control del balance hídrico para evitar sobrecarga que empeore el cuadro respiratorio.
• Controlar signos de infección que puedan empeorar el cuadro provocando apneas.
• Cambios posturales frecuentes.
• Si presenta apneas se procederá a la estimulación respiratoria.
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12- Segovia Morales, Olga Lucía; Latorre Latorre, José Fidel; Rodríguez Hernández, Jairo;
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504
Catéteres Venosos Centrales de larga
duración: catéter Hickman y Reservorio
Venoso Central en Pediatría
45
Autoras:
Departamento:
OBJETIVO:
Conocer los diferentes accesos venosos centrales de larga duración, así como su mantenimiento
y cuidados.
CRITERIOS DE IMPLANTACIÓN1:
• Se implanta quirúrgicamente.
• Su material es de silicona, polietileno o polipropileno.
• Es radiopaco.
• Su calibre oscila entre 3Fr y 12Fr.
• El manguito de Dacron, situado a la salida del catéter en la piel, disminuye el riesgo de
extracción accidental y previene la migración bacteriana por el túnel subcutáneo.
• Puede tener una, dos o tres luces.
• Su implantación puede ser torácica (yugular, subclavia, axilar, cava superior),
abdominal e inguinal, estos últimos muy poco habituales.
- Técnica aséptica.
- Lavar previamente con 3-5 cc suero fisiológico.
- Inyección de 3-5 ml de suero salino heparinizado (0.5 ml heparina sódica al 1% mas 4.5
ml de suero fisiológico).
- Se realizara haciendo presión positiva, cerrando la pinza mientras se inyectan los
últimos 0.5ml.
507
- Si el catéter es de doble luz, se realizara en ambas luces y con diferentes jeringas.
- Periodicidad: cada 7 días.
- Registro de la técnica en la historia clínica.
Los cuidados de enfermería en catéteres Hickman tanto del punto de inserción como del catéter,
luces y conexiones está especificado en el capítulo de catéteres venosos centrales en adultos.
• Se implanta quirúrgicamente.
• Localización torácica, en fosa infraclavicular entre 3ª- 4ª costilla en tercio antero-
superior del tórax, abdominal, inguinal, periférica (vena basílica).
• Alto perfil.
• Bajo perfil (menor grosor), se caracteriza por tener un menor espesor, lo que permite un
mejor y amplio uso en niños pequeños hasta seis años y recién nacidos.
Indicaciones:
508
- Introducir la aguja con un ángulo de 90º, avanzar con la aguja a través de la piel y la
membrana de silicona, hasta notar un tope metálico
- Aspiramos para comprobar reflujo.
- Inyectamos suero fisiológico para comprobar la permeabilidad.
- Conectamos al sistema de perfusión.
¾ Extracción de sangre:
- Técnica aséptica.
- Lavar el catéter con 3-5cc de suero fisiológico.
- Extraer de 8-10 ml de sangre para desechar.
- Extraer la cantidad de sangre necesaria.
- Lavar con suero fisiológico 5-10 ml.
- Conectar al sistema de infusión o heparinizar.
- Con solución salina heparinizada (0.5ml de heparina sódica al 1% mas 4.5ml se suero
fisiológico) y ejerciendo presión positiva, es decir, mientras una persona inyecta otra
retira la aguja
- Se realizara cada 7 días, coincidiendo con el cambio de aguja y si no se está utilizando
se hará una vez cada 21 días o al mes.
Ventajas:1
Inconvenientes:
- Hay que pinchar para acceder a él.
- Es un dispositivo de larga duración pero no eterno, el adecuado calibre y longitud de las
agujas va a determinar la mayor duración de la membrana. Es aconsejable utilizar el
menor calibre posible para no dañar mucho con los pinchazos la membrana del catéter.
- No recomendado en transplante de progenitores hematopoyéticos.
• Zona de implantación:
509
- Usar bombas de infusión.
- Retirar llaves de tres vías cuando no sean necesarias.
- Cambiar conexiones y sistemas cada 72 horas
- Lavar sistema entre medicaciones para evitar precipitaciones.
- Cambio de aguja cada 7 días.
- Registro de los procedimientos en la historia clínica.
Este apartado lo podemos ver en el capítulo de adultos ya que las complicaciones de los
catéteres venosos centrales de larga duración no varían con la edad del paciente y se pueden dar
tanto en edad infantil como en la adulta.
BIBLIOGRAFÍA
510
Vías Venosas de acceso
periférico en Pediatría
46
Autores:
capitulo
La terapia intravenosa es uno de los procedimientos más usados en el medio hospitalario, para la
administración de líquidos, fármacos, nutrientes, quimioterapia, productos sanguíneos, así como para
el control de la PVC y la obtención de muestras de sangre.
El acceso venoso puede ser central o periférico, cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Y si
bien en la actualidad se ha extendido la utilización del catéter central para la administración de
tratamientos largos y agresivos, la mejora de los materiales y cuidados de las vías periféricas, ha
modificado el criterio general de requerimiento de vía central en tratamientos de más de una semana,
ya que en la mayoría de casos la cánula periférica va a cubrir esa necesidad, así como las centrales de
acceso periférico.
Los más utilizados en pediatría son las epicraneales, las palomitas y los catéteres cortos, (pueden ser
de poliuretano, cloruro polivinilo, teflón, silicona), con distintas técnicas de inserción y fijación, pero
con los mismos cuidados de enfermería para su mantenimiento y control.1
513
• Lentitud de acción de los fármacos (algunos fármacos no se pueden administrar por vía
periférica.)
• Mayor riesgo de extravasación y flebitis.
• Requieren mayor inmovilización, disminuye el bienestar del niño.
-Información al paciente:
Informar al paciente, o a su familiar de la técnica que vamos a realizar, y de la importancia para su
tratamiento.
No se debe menospreciar el dolor que puede sentir un niño en una técnica como la reseñada. Siempre
que se pueda, se debe realizar alguna intervención que disminuya o elimine dicho dolor, como la
utilización de pomadas anestésicas.
− Se respetarán al máximo las flexuras, sobretodo en neonatos, ya que es la zona con mayor
capacidad trombótica.
− Debemos valorar:
514
Material necesario para la canalización de catéteres
Aplicar compresor por encima del punto de punción, (entre 5 y 10 cm) En venas del cuello y cabeza
presionar manualmente para conseguir su ingurgitación.
Con los dedos 2º y 3º de la mano no dominante palpar la vena y fijarla. Puncionar la piel con el bisel
de la aguja hacia arriba con un ángulo de 10-30º hasta llegar a la vena, y conseguir que la sangre
refluya por el mandril del catéter o por la tubuladura de la palomita o epicraneal.
En el catéter corto retirar lentamente el fiador introduciendo al mismo tiempo el catéter plástico
completamente. En la palomita y epicraneales intentar introducir al máximo la cánula metálica para
mejor fijación del sistema.
FIJACIÓN
- Fijación con esparadrapo: Realizar una corbata en la base del cono del catéter o en las alas de la
palomita o epicraneal con esparadrapo y posterior apósito de gasas y esparadrapo.
Las medidas del apósito deben ser suficientes para abarcar la zona sin rodearla completamente para
favorecer el retorno venoso y linfático. Se recomienda el uso de apósitos que incorporan una tira de
esparadrapo estéril para la realización de la corbata de fijación.
- Apósitos transparentes no oclusivos. Son películas semipermeables y estériles con una elevada tasa
de transmisión de calor húmedo. La técnica de sujeción es muy sencilla y permite una observación
directa y continua de la zona. Tienen una durabilidad de 7 a 15 días, haciendo prácticamente
515
innecesarios los cuidados y cambios del apósito si se mantienen limpios (Existen unos apósitos con
gel de clorhexidina de liberación lenta para aplicar en la zona de inserción)
- Palpar punto de inserción a través de la cura intacta cada 24 horas. En caso de dolor ó fiebre no
filiada levantar la cura. Revisar prestando atención a la presencia de signos inflamatorios, dolor,
flebitis.
- Cambiar los apósitos de los catéteres venosos periféricos como máximo cada 48 horas o 7 días,
según el tipo de fijación. También se cambiará el apósito cuando esté sucio, húmedo o despegado.
Desinfectar el punto de inserción con clorhexidina al 1% ó 2% o alcohol al 70%.
- Toda manipulación del punto de inserción, se hará previo lavado de manos y con guantes no
estériles.
- Anotar fecha de cambio de apósitos en los registros de enfermería de la unidad. Poner la fecha de
los cambios en un lugar visible.1, 2, 5
• Catéter siempre cerrado con obturador o llave de tres vías con tapones. Minimizar número de
llaves. Correcto manejo del obturador.1, 3, 5
- Retirar un catéter:
- Si ha sido puesto en situación de urgencia y las medidas de asepsia no han sido las
adecuadas.
- En cuanto deje de ser necesario.
516
- Tras valorar signos locales sistémicos (flebitis).
- Por obstrucción del catéter.
- Por salida del catéter del torrente circulatorio.2
- Informar al paciente
- Retirar catéter.
- Ejercer presión con una gasa en el punto de inserción hasta que deje de sangrar. (Aproximadamente
cinco minutos).
Ventajas:
- Permiten la utilización de todo tipo de fármacos IV, con mayor rapidez de acción.
- Mayor volumen de líquido a administrar si se precisara.
- Mayor seguridad en el mantenimiento de la vía debido a su fijación.
- Permite tratamiento IV prolongado.
- Proporcionan fiabilidad (no extravasaciones).
- Baja incidencia de complicaciones.
- Permiten control de la PVC y obtención de muestras de sangre. (Excepto en los epicutáneos, por su
menor calibre, al aumentar el riesgo de obstrucción del catéter).
Inconvenientes
- Mayor complejidad técnica en la canalización que los catéteres cortos.
- Mayor probabilidad de padecer diversas infecciones locales (en punto de inserción o en el túnel de
canalización) y centrales (bacteriemias o fungemias asociadas con el catéter).
CANALIZACIÓN
517
-Información al paciente.
-Monitorización del paciente para vigilar posibles arritmias. Valorar sedación previa a inserción
catéter.
-Elección del catéter y lugar de inserción:
- Los lugares de acceso para vía central son:
- Brazos y manos.
- Cabeza.
- Cuello (Yugular externa).
- La elección del tipo de catéter va depender de la vena de acceso y del tamaño del niño.
Catéter epicutáneo
518
Catéter Nutriline
Previa a la inserción, y con una cinta métrica, debemos medir la longitud máxima de catéter que
deberemos introducir midiendo desde el punto de punción y siguiendo el recorrido de la vena hasta la
posición teórica de la aurícula derecha1
En el nutriline introducir catéter directamente a través de la aguja ayudándonos con la pinza, hasta
dejarlo en la longitud deseada. Una vez ahí retirar la aguja de la piel, haciendo presión en el punto
de inserción, para evitar sangrado y salida de catéter., Posteriormente se rompe la aguja presionando
sobre sus alerones laterales. Los de 60 cm llevan una guía incorporada para facilitar la progresión del
catéter, que se retirará una vez introducido el mismo.
519
Inserción del catéter Nutriline
Realizar petición urgente de Rx de tórax para comprobar la situación del catéter. Realizar fijación
provisional, si no se está seguro de la posición del catéter, y fijar definitivamente cuando esté
confirmada radiológicamente la correcta posición del catéter.1, 4
FIJACIÓN
- Fijar la vía con puntos de sutura si hemos introducido el catéter nutiline completamente o
como un catéter periférico.
- Retirar todo el material utilizado y realizar petición urgente de Rx. tórax para
comprobación del catéter.
Se realizarán los mismos cuidados que en un catéter venoso periférico, incluidas su heparinización o
salinización. Los cambios de apósito se deben realizar siempre con guantes estériles.
- Informar al paciente
520
- Retirar puntos de sutura, retirar catéter lentamente para evitar rotura. Comprobar que el catéter está
integro. Tener en cuenta la posibilidad de aparición de arritmias.
- Ejercer presión con una gasa en punto de inserción hasta que deje de sangrar (unos 5 minutos).
COMPLICACIONES TERAPIA IV
FLEBITIS:
Tumefacción a lo largo de la vena, induración que parece un cordón
.
CAUSAS:
¾ Lesión producida durante la venopunción.
¾ Catéter mal fijado.
¾ No utilización de técnica aséptica.
¾ Medicamentos muy concentrados.
¾ Soluciones hipertónicas y/o irritantes.
TIPOS:
¾ Flebitis bacteriana.
¾ Flebitis mecánica.
¾ Flebitis química.
SÍNTOMAS
¾ Dolor.
¾ Enrojecimiento.
¾ Tumefacción.
¾ Induración.
ACTUACIONES
521
¾ Aplicar gasas templadas.
PREVENCIÓN
¾ Técnica aséptica inserción.
¾ Fijación adecuada catéter.
¾ Inspección del punto inserción.
¾ Modificar concentración de fármacos infundidos o valorar infusión a través de vía
central.
TROMBOFLEBITIS
Inflamación de una vena asociada a trombosis.
CAUSAS
¾ Por el roce de punta del catéter con la pared venosa.
¾ La trombosis se produce cuando un trombo obstruye la circulación sanguínea normal.
PREVENCIÓN
¾ Observar punción frecuentemente.
¾ Evitar golpes o lesiones en venas.
¾ Evitar venas de las extremidades inferiores.
INFILTRACIÓN Y EXTRAVASACIÓN
Infiltración: El catéter atraviesa la vena y entra en contacto con el tejido subcutáneo.
Extravasación: Salida de líquido intravenoso hacia tejidos adyacentes.
Derivan en un problema muy serio que puede producir lesión, infección y necrosis de los tejidos. Las
causas, síntomas, actuación y medida preventivas son similares en ambos casos.
CAUSAS:
¾ Mala sujeción catéter
SÍNTOMAS:
¾ Edema
¾ Enrojecimiento y dolor en zona punción
¾ Piel hinchada y fría al tacto
¾ Imposibilidad realizar infusión IV
□ ACTUACIONES
¾ Detener infusión
¾ Retirada del catéter
¾ Elevar la extremidad
¾ Aplicación de calor para favorecer la reabsorción
□ PREVENCION
¾ Buena sujeción catéter
¾ Controlar medicaciones irritantes
522
¾ Conocer tipo y concentración de medicación a infundir adecuándola al calibre y vía de
administración
HEMATOMA:
Filtración de sangre desde un vaso sanguíneo a los tejidos de alrededor
CAUSA:
¾ Venopunción incorrecta
¾ Elección incorrecta del calibre catéter
SÍNTOMAS:
¾ Hinchazón alrededor del punto inserción
¾ Localización de masa de sangre (generalmente coagulada)
ACTUACIÓN:
¾ Retirada catéter
¾ Presión sobre zona punción
¾ Aplicación compresas frías
¾ Elevar extremidad
CAUSAS:
¾ Coágulo sanguíneo
¾ Fármaco precipitado
¾ Catéter posicionado inadecuadamente
¾ Problema mecánico (mala sujeción)
ACTUACIÓN:
¾ Retirar la vía
MEDIDAS PREVENTIVAS:
¾ Lavar vía tras infusión de medicamentos
¾ Fijación adecuada del catéter
¾ Asegurarse que la disolución es adecuada y los medicamentos a infundir son
compatibles, para evitar precipitación.
CELULITIS:
Infección local y aguda de la piel y tejido subcutáneo localizado alrededor del punto de punción
CAUSAS
¾ Técnica de punción no aséptica
¾ Equipo contaminado
SÍNTOMAS
¾ Enrojecimiento
¾ Dolor
¾ Hinchazón
¾ Fiebre
¾ Exudado en zona de punción
523
ACTUACIÓN
¾ Retirada del catéter
¾ Terapia antibiótica
¾ Incisión quirúrgica en la zona para drenado.
PREVENCIÓN
¾ Técnica aséptica inserción
¾ Manipulación adecuada equipo de infusión para evitar su contaminación
CAUSAS
SÍNTOMAS
¾ Fiebre
¾ Sudoración profusa
¾ Shock
¾ Nauseas
¾ Escalofríos
ACTUACIÓN
SEPTICEMIA
Introducción de bacterias patógenas en torrente sanguíneo
CAUSAS:
¾ Diseminación hematógena desde un punto distante al catéter
¾ Contaminación fluidos intravenosos
¾ Contaminación catéter
¾ Contaminación equipo infusión
¾ Flebitis severa
SÍNTOMAS:
¾ Fiebre
¾ Escalofríos
524
¾ Sudoración profusa
¾ Nauseas
¾ Shock (hipotensión, taquicardia, pérdida de conocimiento
ACTUACIÓN:
¾ Localización del foco de infección
¾ Administración de antibióticos
BIBLIOGRAFIA
1. Morales Gil I.M., Garcia Piñero J.M. Cuidados Intensivos Pediatricos. Ediciones DAE;
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Andrés A. Enfermería: canalizaciones periféricas, atención, cuidados, mantenimiento y
complicaciones. Enfermería global. [revista en internet] 2005 noviembre [acceso octubre
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http://revistas.um.es/eglobal/article/viewFile/481/465.
3. C.D.C. (Centers for Disease Control and Prevention) Guías para la prevención de
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45(5) Disponible en:
http://www.enfermeriadeurgencias.com/ciber/PRIMERA_EPOCA/2006/octubre/sumario
.htm.
525
Bronquiolitis
Proceso y manejo de Enfermería
47
capitulo
Autora:
I.A-INTRODUCCIÓN
I.A1-DEFINICIÓN:
Es un cuadro agudo de dificultad respiratoria con sibilancias, con o sin aumento del
trabajo respiratorio, dentro de un proceso catarral de vías aéreas superiores, en un niño menor de
2 años.
I.A2-IMPACTO:
Cada año alrededor del 10% de los lactantes tienen bronquiolitis. El pico se produce
entre los 2-6 meses de edad, con mayor frecuencia en invierno y comienzos de primavera.
Puede ocurrir en forma esporádica, pero existe aumento del número de lactantes que contraen
bronquiolitis cuando hay epidemia de infecciones del aparato respiratorio superior entre
escolares y adultos en el área. Por ello, es fundamental evitar el contacto de lactantes con
adultos y niños afectados. [1]
Factores de riesgo:
• Tabaquismo pasivo
• Nivel socio-económico bajo
• Asistencia a guarderías
• Lactancia artificial [5]
Entre 50-70% de los niños con bronquiolitis tendrán episodios de sibilancias recurrentes
en los meses/años posteriores. [1]
I.A3-FISIOPATOLOGÍA:
A medida que los pulmones se distienden cada vez más, los alvéolos ya no pueden
oxigenar la sangre.
I.B-VALORACIÓN DE ENFERMERÍA
529
Es necesario conocer los signos y síntomas y su progresión, para proceder a un manejo
correcto de enfermería, ya que una de las intervenciones que realizaremos será la vigilancia
(NIC 6650)
I.B1-MANIFESTACIONES CLÍNICAS:
2.- Sibilancias: Son ruidos pulmonares causados por la turbulencia aumentada del flujo
aéreo al paso por las vías respiratorias parcialmente obstruídas, similares a un gemido; se
producen más en la espiración, audibles en todo el campo pulmonar.
5.- Cianosis: Coloración azulada o lívida de piel y mucosas, más visible en las zonas de
piel con menor espesor.
En principio sólo sería audible mediante auscultación, pero en su fase posterior, sería audible
directamente.
Surge del espasmo automático de la glotis durante la fase espiratoria para retener aire
dentro del espacio pulmonar, con el fin de aumentar la difusión de gases y de no permitir que
los bronquiolos y alvéolos queden vacíos, ya que entonces el esfuerzo inspiratorio sería mayor.
7.- Hiperextensión del cuello: Es uno de los últimos recursos musculares, tiene por
objeto disminuir las barreras anatómicas que dificultan la entrada del aire. [1][2][3][4][9][17]
I.B2-EVOLUCIÓN:
Las manifestaciones clínicas aparecen varios días después de una infección nasofaríngea. [2][3][4]
530
Aparece dificultad respiratoria caracterizada por tos sibilante paroxística, disnea e
irritabilidad. El lactante, generalmente, está afebril, pero puede tener fiebre baja o estar
hipotérmico.
La frecuencia respiratoria aumenta, haciendo difícil que el lactante succione y respire al
mismo tiempo. Pueden aparecer rechazo del alimento o vómitos.
El examen físico revela un lactante taquipnéico (entre 60-80 respiraciones por minuto),
con angustia extrema. Se utilizan los músculos accesorios de la respiración, provocando
retracciones intercostales y subcostales. Puede haber aleteo nasal y cianosis. [2][3][4]
I.B3-INDICADORES DE LA GRAVEDAD:
Interpretación:
II-MANEJO DE ENFERMERÍA
531
Valorar con frecuencia el estado general de los lactantes. Avisar inmediatamente al
pediatra si aparecen algunos de los siguientes síntomas:
* Aleteo nasal.
*Quejido espiratorio.
Hay que tener presente que un lactante puede mantener saturaciones entre 90-100% a
costa de un importante trabajo respiratorio, pero esta situación sólo la podrá mantener durante
un tiempo muy limitado, tras el cual se agotará, por lo que hay que avisar urgentemente al
pediatra para que esto no llegue a producirse. [5][1][17]
II.B- TRATAMIENTO.
II.B.I-TERAPIA RESPIRATORIA
II.B.I.1-OXIGENOTERAPIA.
OBJETIVO:
Restablecer la oxihemoglobina de los glóbulos rojos a la proporción normal. Para ello
se administra oxígeno a concentraciones superiores a las presentes en el aire.
MÉTODOS:
Dependerá de la gravedad del proceso y la aceptación del niño a la técnica.
532
de 24-28-35-40-60 %, según modifiquemos el diámetro. Se utilizan en enfermos inestables o
con necesidad de concentraciones fijas durante periodos cortos, ya que no son bien toleradas.
Tubo orotraqueal, nasotraqueal y traqueostomía: indicado en enfermos graves que precisan de
flujo de oxígeno elevado (con respirador)
II.B.I.2-AEROSOLTERAPIA
Se define como aerosol la suspensión de partículas de líquido en un determinado
volumen de gas. Las partículas pueden variar de forma, tamaño y densidad.
OBJETIVO:
Liberar la dosis terapéutica del fármaco como un aerosol, en forma de partículas
respirables en el periodo de tiempo más corto posible, para fluidificar las secreciones, mejorar la
ventilación pulmonar y favorecer la reepitelización de las mucosas.
533
MÉTODOS
Los equipos utilizados para la administración de fármacos por vía inhalatoria en
pediatría son:
Procedimiento:
• Lavado de manos, según protocolo del hospital. Colocar al lactante sentado o
semisentado.
• Verificar que no tenga secreciones en la nariz y/o faringe, retirar si es necesario.
• El paquete estéril que contiene tubuladuras y mascarilla se abrirá a la cabecera del
enfermo, rotulando el número de cama en la mascarilla.
• Se administra la dosis de medicamento prescrita más suero fisiológico hasta
completar 4 cc.
• Desenroscar el reservorio y llenarlo.
• Conectar el nebulizador al flujómetro, situarlo entre 6-8 litros.
• Colocar la mascarilla al lactante, sosteniéndola sobre la nariz y la boca, sin que
haya separación y sin que incida sobre los ojos, hasta que se termine la nebulización
(15/20 min. aproximadamente).
• Vigilar al niño durante la administración.
• Terminada ésta, desechar los restos de medicación, limpiar la mascarilla y el frasco
nebulizador. Guardar en su bolsa hasta nuevo uso.
Consideraciones:
Estar atento a la aparición de signos adversos: taquicardia, irritabilidad, vómitos,
temblores…
534
CAMARAS ESPACIADORAS: Aumentan la distancia entre el cartucho presurizado y la boca
del niño. Producen un enlentecimiento de la velocidad de salida del aerosol, disminuyendo el
depósito en orofaringe y aumentando la sedimentación pulmonar con las partículas de menor
tamaño, disminuyendo los efectos adversos locales.
Procedimiento:
• Higiene de manos. Colocar al lactante sentado o semisentado.
• Verificar que no tenga secreciones en la nariz y/o faringe, retirar si es necesario.
• Siempre aplicar primero el broncodilatador y después el corticoide, si está prescrito.
• Destapar el inhalador, ponerlo en posición invertida (en forma de L) y agitarlo.
• Acoplar el cartucho al orificio de la cámara
• Colocar el espaciador en la boca y nariz del niño, presionando suavemente
• Efectuar una pulsación del cartucho presurizado, mantener la cámara en esa
posición durante 10/15 segundos.
• Si se debe repetir la dosis de éste u otro medicamento, esperar un mínimo de un
minuto entre cada toma y repetir el procedimiento
• Desconectar el cartucho del espaciador, tapar y guardar hasta el siguiente uso.
• Lavar el cartucho y cámara al menos una vez a la semana. [7][8]
II.B.I.3-FISIOTERAPIA
OBJETIVO
Ayudar a la consecución de un patrón respiratorio óptimo.
TÉCNICA
535
Las vibraciones instrumentales las realizarán fisioterapeutas. Son mejor toleradas que la
percusión siendo las mejores las presiones vibratorias que abarcan todo el tórax.
El ritmo de percusión debe ser uniforme, dos o tres veces por segundo durante 1 a 3
minutos sobre el o los segmentos pulmonares afectados. No exceder de los 4 minutos.
La fisioterapia debe hacerse preferiblemente antes de las tomas ò 2-3 horas después de
la comida, tras la administración de los aerosoles y en los accesos de tos.
No percutir sobre la piel desnuda. La aparición de eritema suele ser indicativa de una
técnica incorrecta.
Nunca debe producir dolor. No percutir con demasiada fuerza para no crear presión excesiva
sobre los tejidos blandos ni sobre protuberancias óseas (columna vertebral, esternón,
omóplatos...), heridas abiertas o tubos de drenaje y abdomen.
LAVADO NASAL:
Consiste en la instilación en las fosas nasales de suero fisiológico.
Método:
• Lavado de manos, colocación de guantes de un solo uso.
• Colocar al niño en decúbito lateral derecho, inmovilizándolo si es preciso, para que
no pueda hacerse daño.
536
• Llenar la jeringa con suero fisiológico, introduciéndolo por la coana superior
(izquierda) de forma que salga por la inferior (derecha), arrastrando todas las
secreciones.
• Colocar al niño en decúbito lateral izquierdo, instilar suero fisiológico en la coana
superior (derecha)
• Repetir estos dos últimos pasos hasta conseguir que las fosas nasales queden libres
de secreciones.
• No instilar el suero con el niño incorporado ya que pasaría a la orofaringe y sería
deglutido, pudiendo provocar atragantamientos. [12]
ASPIRACIÓN DE SECRECIONES:
Consiste en la retirada de secreciones de las fosas nasales y orofaringe mediante una
sonda de aspiración cuando el niño no es capaz de expulsarlas mediante la tos.
Objetivo:
Mantener la permeabilidad de las vías aéreas.
Método:
• Lavado de manos y colocación de guantes de un solo uso.
• Seleccionar una sonda de tamaño adecuado a las coanas del niño (Ch 5-8) con
control de succión.
• Comprobar la intensidad de succión del aparato.
• Lubricar las fosas nasales con suero fisiológico si no se ha hecho previamente un
lavado nasal, para facilitar la introducción de la sonda.
• Introducir la sonda por ambas fosas nasales, rebasando las coanas, sin aspirar,
(aproximadamente la distancia entre la punta de la nariz y el lóbulo de la oreja) y
posteriormente retirar la sonda suavemente con aspiraciones intermitentes.
• Limpiar la sonda con solución antiséptica.
• Introducir la sonda por la boca hasta llegar aproximadamente a la parte posterior de
la faringe (sin aspirar). Después se aspira intermitentemente, retirando la sonda con
suavidad.
• Repetir cuanto sea necesario hasta conseguir el objetivo, limpiando siempre la
sonda entre fosa nasal y orofaringe.
• Utilizar una sonda estéril cada vez que se aspire.
• No forzar la sonda al introducirla o retirarla para evitar lesionar las mucosas.
537
• Observar la respuesta del niño durante la aspiración, interrumpiendo el
procedimiento si se presenta cianosis, dificultad respiratoria u otra reacción adversa.
[13][14][15][16]
HIDRATACIÓN:
Insistir al cuidador para que no fuerce al niño a comer si está muy fatigado. Si el niño
se fatiga demasiado comiendo y es incapaz de realizar las tomas, avisar al pediatra para que
valore la colocación de una sonda nasogástrica. Avisar también si se producen episodios de
atragantamiento al comer y si se observa aumento de la dificultad respiratoria o cianosis
(posible aspiración).
Un exceso de líquidos llevaría a una sobrecarga y edema pulmonar (si el niño tiene
suero, vigilar que el ritmo de perfusión sea el correcto)
REPOSO:
La provisión de reposo es una parte esencial de la intervención de enfermería porque
estos lactantes están fatigados por sus esfuerzos respiratorios; evitar la manipulación
innecesaria para prevenir cansarlos más.
POSICIÓN:
Deben permanecer semiincorporados en un ángulo de 30-40o. La posición más
fisiológica cuando los lactantes tienen dificultad respiratoria extrema es la posición de
538
inhalación. Evitar la flexión extrema o hiperextensión del cuello ya que la vía aérea puede
comprimirse fácilmente.
Vigilar que no haya ninguna prenda que oprima al lactante, incluidos pañales, para no
aumentar la presión abdominal y liberar el diafragma. [2][17]
BIBLIOGRAFÍA
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FAARC-Producido en colaboración con la Asociación Americana de Cuidados Respiratorios-
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539
13.Ruiz J-Martín MC-García Penche R.-Procedimientos y Técnicas de Enfermería. Manual de
Procediments d'Infermeria/2002-2004-SCIAS-Hospital de Barcelona -Ed. ROL/2006.
16.Arancón A., Llobet E.,Moreno C.,Rayo F.,Romeu E. Aspiración de Secreciones Rev. 2007.
Consultado 18/04/2010. Disp. Documentos ACCURA UHD,
www.accurauhd.com/doc_aspiracion_secreciones.html.
540
Ingestión y aspiración de
cuerpo extraño en Pediatría
48
Autores:
El niño impulsado por su afán de curiosidad y de reconocer objetos, se lleva a la boca cualquier
cosa que tenga a su alcance y en cualquier momento puede ingerirlos. La edad de mayor
incidencia se da entre los 6 meses y los 6 años, el 50% de los casos ocurren en menores de 5
años.
Se calcula que alrededor del 80% de los CE ingeridos son eliminados espontáneamente en las
heces, ya que pasan sin dificultad por el tracto gastrointestinal, el 19% aproximadamente
requiere la intervención médica para ser extraído por endoscopia y que sólo el 1% de los casos
precisan de la intervención quirúrgica. Los casos de muerte son excepcionales.
Alrededor del 20% de los CE ingeridos quedan alojados en el esófago, el 60% se encuentra en el
estómago en el momento del diagnóstico y el 11% se localizan en el intestino (1) .
• Esófago: un 20% de los CE ingeridos quedan alojados aquí con el consiguiente riesgo
de aspiración, perforación o fistulización. La impactación suele acontecer en zonas de
estrechamiento fisiológico. Los CE esofágicos pueden quedar alojados:
543
1. A nivel del esfínter esofágico
superior (músculo Cricofaríngeo)
en el 70% de los casos de CE
esofágicos.
• Ano
Los objetos más frecuentemente ingeridos por los niños son en primer lugar las
monedas seguido de pilas de botón, agujas, alfileres, partes pequeñas de juguetes y canicas,
544
siendo menos frecuentes los huesos de pollo y las espinas de pescado. Los grandes bolos de
carne impactada suelen ocurrir en adolescentes.
El riesgo de perforación aumenta en objetos metálicos, puntiagudos o cortantes así como con los
huesos de pollo, espinas de pescado y palillos de dientes.
Las pilas de botón son especialmente peligrosas, se encuentran en muchos elementos de uso
habitual como relojes, cámaras fotográficas y juguetes y tienen una composición a base de
mercurio, óxido de plata, litio, etc. Si la pila se abre puede liberar material tóxico o muy
corrosivo que podría ocasionar necrosis de la mucosa, lesiones por decúbito o quemaduras
eléctricas de bajo voltaje.
La carne impactada ocurre sobre todo en niños grandes y adolescentes, siendo el elemento más
frecuente la salchicha y el lugar de impactación más habitual el esófago distal.
Los bezoares son CE de naturaleza orgánica que pueden aparecer por restos vegetales
(fitobezoares), por ingestión de cabellos (tricobezoares) y por administración de leche en polvo
con menos proporción de agua (lactobezoares). Clínicamente aparecen como cuadros
obstructivos siendo muy útil la radiografía simple de abdomen. Los de gran tamaño se suelen
extraer quirúrgicamente y los más pequeños mediante endoscopia con una fragmentación
previa (2,3).
Valoración de enfermería
Los síntomas que sugieren que el CE está en el esófago son: dolor torácico persistente, sialorrea,
disfagia y a veces disnea por compresión de la laringe. Cuando el CE perfora la pared esofágica
puede aparecer enfisema subcutáneo, fiebre e incluso un cuadro séptico. En el 90-95% de los
casos el CE pasa al estómago sin complicaciones.
Los objetos que quedan alojados en el estómago dan pocos síntomas, excepto en aquellos casos,
poco frecuentes, en los que se produce una perforación o una erosión de la cavidad gástrica, en
estos casos aparecerían síntomas tales como dolor y distensión abdominal, fiebre inexplicable,
hematemesis o signos peritoneales.
Diagnóstico
Se debe sospechar cuando la familia y/o el niño dice que lo ha ingerido. Está indicada la
radiografía simple AP y Lateral de cuello, tórax y abdomen para determinar su localización;
además estará indicada la radiografía con contraste en aquellos casos en los que el CE no es
radiopaco y los síntomas persisten, aunque hay autores que defienden la endoscopia en vez de
esto, puesto que si se hace un estudio previo con contraste y resulta que hay un CE, la existencia
del contraste dificultaría la visión para la extracción endoscópica.
En CE con densidad calcio (huesos de pollo) se hace necesaria la proyección lateral para evitar
que pase desapercibido por superponerse a otras estructuras óseas.
545
Si en el estudio radiológico aparece aire libre en diafragma, mediastino, retroperitoneo o áreas
subcutáneas cervicales nos estará indicando que existe una perforación.
Se actuará teniendo en cuenta: la edad del paciente, su estado clínico, tamaño, forma y
naturaleza del CE, así como la localización del mismo:
Los objetos pequeños y redondeados que se localizan en el tercio distal del esófago y
que no provocan malestar ni sialorrea al niño se pueden observar por si pasan
espontáneamente al estómago, aunque no más de 12 horas.
546
- Objetos de más de dos centímetros de diámetro.
Existen factores de riesgo para la extracción endoscópica como son que el CE sea cortante o
punzante, que existan divertículos esofágicos, que la impactación esofágica sea mayor de 24
horas o que el CE esté localizado en el tercio proximal del esófago.
Cuando un CE entra en la vía aérea el organismo reacciona con la tos, esto se conoce como
atragantamiento. La tos violenta expulsa en la mayoría de los casos el CE hacia el exterior y la
situación se resuelve, sin embargo, en otras ocasiones el CE queda alojado en la vía aérea dando
lugar a una obstrucción parcial o total de la misma que puede terminar en un fallo respiratorio
grave. También puede ocurrir que el CE atraviese toda la vía aérea y se instale en la zona más
distal de la misma, mejorando transitoriamente el cuadro respiratorio.
547
La aspiración de los CE suelen ocurrir en presencia de adultos y cuando el niño está jugando o
comiendo. Los productos aspirados incluyen alimentos, piezas pequeñas de juguete, globos, etc.
siendo los más frecuentes los frutos secos y dentro de éstos, el cacahuete. Tenemos que hacer
referencia a los globos puesto que representan el 29% de las muertes por aspiración de CE no
alimenticios, éstos al explotar y ser aspirados adoptan la forma de la vía aérea y producen una
obstrucción completa de la misma.
La mayoría de los CE aspirados se alojan en los bronquios, con mas frecuencia en el bronquio
principal derecho (lóbulo inferior derecho) debido a su menor angulación con la tráquea (4-6) .
Valoración de enfermería
En una primera fase se produce un episodio de atragantamiento caracterizado por tos, nauseas,
disnea y cianosis. La mayoría de los CE son expulsados en esta fase. Si esto no ocurre así,
tendremos que recurrir a las maniobras de desobstrucción de la vía aérea para evitar que la
obstrucción sea completa y se produzca la asfixia. Tras esta fase, puede haber un periodo
asintomático que puede durar desde unos minutos a meses, dependiendo de la localización del
CE, del grado de obstrucción y de la reacción inflamatoria que produzca. Más tarde pueden
aparecer síntomas como tos crónica, fiebre, sibilancias y a veces hemoptisis.
• CE laríngeo: suele ser la localización más frecuente en niños menores de 1 año. Los
síntomas dependerán de si la obstrucción es completa o incompleta:
548
1. Como un bypass o válvula de libre paso dando lugar a un
pseudoasma bronquial, apenas se oyen algunas sibilancias.
Si el CE es orgánico
puede dar lugar a una
reacción inflamatoria, probablemente producirá una neumonía
y más tarde un empiema.
Diagnóstico
549
niños menores de dos o tres años que han empezado súbitamente con dificultad respiratoria y/o
tos paroxística, crupal o metálica y también ante el inicio de afonía o disfonía brusca.
Siempre se debe realizar, si es posible, una RX ante la sospecha de aspiración de CE. Cuando
está situado en la laringe es posible detectarlo con una radiografía AP y Lateral de cuello.
Cuando se localiza en bronquio los hallazgos suelen ser variados: atrapamiento aéreo y/o
atelectasia. En muchos casos la radiografía es normal aunque esto no descarta la existencia del
CE en la vía aérea, por ello ante un caso de atragantamiento se debe realizar una broncoscopia
que nos permita extraer el cuerpo extraño (4-6) .
Actuación
Cuando el CE entra en la vía aérea el organismo tiende a expulsarlo con el mejor mecanismo
que existe que es la tos, por ello cuando el niño tiene una tos efectiva y un llanto vigoroso lo
dejaremos toser y si es mayor, y nos entiende, le animaremos a hacerlo. Sin embargo, si esta
situación se mantiene en el tiempo y el CE no es expulsado la tos dejará de ser efectiva y pasará
a ser una tos débil, un llanto apagado y el niño comenzará a ponerse cianótico, es en este
momento cuando tendríamos que empezar con las maniobras de desobstrucción de la vía aérea,
que serán diferentes si el niño se encuentra consciente o inconsciente o si es un lactante ( niño
de hasta un año de vida) o niño ( desde un año de vida hasta la pubertad) (7) .
• Niño/lactante consciente con tos efectiva y llanto vigoroso: se trata de una obstrucción
incompleta de la vía aérea en la que se consigue el intercambio de aire adecuado.
Debemos dejar que tosa facilitando la postura y animando a que lo haga, si es que el
niño nos entiende. No se deben realizar maniobras de extracción. Observaremos si el
niño expulsa el CE o si por el contrario se agota y la tos se hace inefectiva, en cuyo caso
pasaremos a la siguiente situación:
• Niño/lactante consciente con tos no efectiva: en este caso la tos y las respiraciones son
muy débiles e insuficientes para eliminar el CE, la cianosis va en aumento y el
intercambio aéreo es escaso o nulo, por ello se deben de empezar de inmediato las
maniobras de desobstrucción que dependerán de si es un lactante o es un niño. El
objetivo fundamental de estas maniobras no es tanto expulsar el CE sino desobstruir la
vía aérea para conseguir un intercambio aéreo adecuado, por ello, cuando el niño respira
eficazmente no se debe continuar con las maniobras aunque el objeto no haya sido
expulsado. Las maniobras para la desobstrucción de la vía aérea en niño/lactante con tos
inefectiva se realizará según el siguiente cuadro:
550
Maniobras de desobstrucción lactante/niño consciente con tos inefectiva
551
o Continuaremos con la RCP comprobando pulso y respiraciones cada dos
minutos hasta que el lactante/niño comience a respirar, hasta que expulse el CE
o hasta que lleguen los equipos de emergencia (8,9) .
Prevención
BIBLIOGRAFÍA:
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9.- Calvo Macias C, Manrique Martinez I.Rodriguez Nuñez A. Lopez Cid J. Reanimación
cardiopulmonar básica en pediatría. An Pediatr (Barc) 2006;65:241-51.
552
Cuidados de Enfermería en el Sondaje
Nasogástrico en el niño
49
Autoras:
Departamento:
1.-INTRODUCCIÓN/JUSTIFICACIÓN
Al observar las distintas formas de aplicar los cuidados a niños con sonda nasogástrica dentro de un
mismo equipo de enfermeras surge la necesidad de actualizar y unificar criterios, para mejorar la
calidad y eficiencia de nuestros cuidados así como la seguridad en la aplicación de los mismos.
Recordaremos que la anatomia del aparato digestivo1 está formada por boca ,esófago, estómago,
intestino delgado, intestino grueso ,recto y ano.
La finalidad del aparato digestivo es la digestión, absorción de los alimentos y la eliminación de las
sustancias que el organismo no necesita realizando las funciones de masticación, salivación,
progresión hacia el estómago, digestión, secreción de bilis por el hígado y de enzimas por el páncreas.
2.1.-CONTRAINDICACIONES Y CONSIDERACIONES
La inserción de la sonda por la nariz está contraindicada en fracturas de base de cráneo, rotura de
huesos de la cara, taponamiento nasal, en niños sometidos a cirugía esofágica o gástrica, en
inconscientes, si hay varices, quemaduras esofágicas por ácidos o cáusticos y antecedentes de
estenosis esofágicas. En alteración nasal, como tabique desviado, introducirla por la boca tras retirada
de prótesis dental y/o piercing.
2.2.-EQUIPO Y MATERIAL
Los recursos humanos que precisamos son personal de enfermería (enfermero/a y auxiliar).En cuanto
a los recursos materiales debemos tener preparados: sonda nasogástrica, guantes limpios, gasas,
lubricante hidrosoluble, linterna ,depresor lingual, jeringa de alimentación, fonendoscopio esparadrapo
hipoalergénico o material específico de fijación, bolsa de drenaje, aspirador ,cánula de Guedel y pinzas
de Maguill en las inserciones orales, tiras reactivas para determinar Ph yvaso con agua.
555
Marcar la longitud con un rotulador, preparar la sujeción, si es con esparadrapo, dividirlo
longitudinalmente hasta la mitad, enrollar la parte final de la sonda alrededor de la mano y lubricarla
con lubricante hidrosoluble o agua, preparar jeringa y fonendoscopio.
3.-CUIDADOS DE ENFERMERIA
Acuerdo con el paciente para reforzar un cambio de conducta específico:pedirle que se relaje y respire
mientras se tapa un orificio nasal; repetir con el otro orificio. Escoger aquel por donde pase un mayor
flujo de aire.
b. Si está inconsciente, explorar las fosas nasales buscando irritaciones, obstrucción y/o
deformidad, palpar el abdomen del niño, retirar prótesis dental o piercing.
La realización del sondaje nasogástrico debe tener una serie de consideraciones y cuidados que nos
ayuden a realizar esta técnica de una forma segura. Así, si el paciente está consciente pedirle que
hable, aspirar el contenido gástrico, valorando el color y medir el pH del líquido aspirado:
556
Insuflar aire por la sonda, colocando el fonendoscopio en epigastrio. La cantidad de aire variará con la
edad del niño. Se oirá un ruido sibilante o gorgoteante. Si no es así podrá estar en esófago, tráquea o
bronquio. No se considera un método fiable de comprobación.
Otro método para comprobar la correcta ubicación es colocar el extremo de la SNG en un vaso de
agua, si hay burbujas es que está colocada en el árbol bronquial, también se podrá comprobar
radiológicamente.
Prevención de las úlceras por presión, para ello se cambiará la posición de la sonda diariamente, para
evitar decúbitos. Con un movimiento rotatorio, se hará que la sonda gire, retirándola o
introduciéndola un centímetro. La sonda no se movilizará en caso de que el paciente hubiese sido
sometido a cirugía esofágica y/o gástrica. Observar si la sonda sufre movimientos de su posición de
fijación. Cambiar diariamente el esparadrapo, variando la zona de fijación. Limpiar los orificios
nasales y luego aplicar un lubricante hidrosoluble, para evitar úlceras por presión o rozamiento.
Lavar la SNG con 5-10cc de agua para mantener la permeabilidad. Debe limpiarse diariamente por
fuera con gasas, agua y jabón suave. Después secarse. Llevar a cabo la higiene de la boca
diariamente, manteniendo los labios hidratados.
En caso de sonda de drenaje observar la cantidad, color y consistencia del liquido drenado. Vigilar la
aparición de vómitos, diarrea, distensión abdominal, etc. y comunicarlo al médico
• La mezcla intraluminal de leche en polvo para lactantes con los fármacos por no enjuagar la
sonda antes y después de introducir los medicamentos.
En caso de obstrucción, la sonda puede ser desbloqueada limpiándola con agua caliente (jeringa de
2ml de agua) o, si esto falla, usando una solución alcalina de enzimas pancreáticas. También se puede
desobstruir con bebidas carbónicas de cola, pero es menos eficaz. La sonda de lastre se desobstruye
introduciendo el fiador con la punta empapada en vaselina, por eso debemos dejar el fiador enrollado
en su bolsa, pegado a la cama. El jugo de piña y la solución carbónica de bicarbonato de sodio pueden
degradar el tubo.
El cambio de la sonda varía según el material de ésta: cada 7-14 días para las de polietileno, cada 2-3
meses para las de poliuretano y 3-6 meses para las de silicona. Si se nota que la sonda se oscurece,
presenta grietas u orificios debe cambiarse.
Consiste en analizar los factores de riesgo potenciales, determinar los riesgos para la salud y asignar
prioridad a las estrategias de disminución de riesgos para un individuo o grupo de personas.
557
Limpiar y secar la nariz del paciente, fijar la sonda con una tira de esparadrapo o apósito apropiado. Si
el niño presenta lesiones en la piel o quemaduras, utilizar una cinta o venda. Si está agitado, fijar
también detrás de la oreja. También se puede fijar al tubo endotraqueal.
La sonda debe quedar fija a la camisa del paciente con el fin de disminuir la tensión sobre el sistema y
evitar la tracción.
Mantener al niño con el tórax elevado de 30 a 45º y conectar el extremo de la sonda a drenaje,
aspiración, nutrición o pinzarla, quitarse los guantes y lavarse las manos.
3.4.-Registro de enfermería
Anotar el tipo de sonda, número, marca, fecha de colocación y complicaciones surgidas durante la
técnica.
3.5.-Complicaciones
-Obstrucción de la sonda.
-Erosión esofágica.
-Nauseas en exceso.
Explicar el procedimiento al niño o a sus padres, lavarse las manos y ponerse guantes no estériles,
colocar al paciente en posición de semi-Fowler, situarse al lado derecho del enfermo si es diestro o al
lado izquierdo si es zurdo, desconectar la sonda de la aspiración o de la bolsa de drenaje, pinzarla ,
retirar la fijación, introducir de 3-5cc de agua por la sonda al retirarla. Si el enfermo está consciente
pedirle que inspire profundamente y extraerla con suavidad y rapidez durante la espiración. Si el
enfermo está intubado, asegurarse de la correcta presión del neumotaponamiento antes de retirarla.
558
Efectuar la higiene de las fosas nasales y de la boca, quitarse los guantes y lavarse las manos,
mantener al paciente durante 30 minutos en posición semi-fowler para prevenir aspiración y valorar,
una vez retirada la sonda, posibles alteraciones gastrointestinales (vómitos, diarrea, distensión
abdominal, etc) y comunicarlo al médico.
Los comprimidos normales (de liberación inmediata) y los de cubierta pelicular ( para enmascarar el
sabor)se deben triturar hasta polvo fino. Los de liberación retardada no deben ser triturados:
• Riesgo de toxicidad e inadecuado mantenimiento de los niveles del fármaco a lo largo del
intervalo terapéutico.
Los comprimidos con cubierta entérica no deben triturarse porque la pérdida de la cubierta puede
provocar la inactivación del principio activo o favorecer la irritación de la mucosa gástrica.
Las cápsulas de gelatina dura (contenido en polvo) se puede abrir la cápsula y disolver su contenido en
agua y administrar. En caso de inestabilidad y principios activos muy irritantes no es adecuado.
559
Para triturar y disolver se machacará el comprimido con un mortero hasta que quede en polvo
homogéneo, éste se introduce en una jeringa, se añade agua templada y se agita y se administra por la
sonda.
Para desleír y disolver se introducirá el comprimido, sin necesidad de triturar, en la jeringa, añadir
agua templada, agitar y administrarlo.
Cuando la finalidad del sondaje es la nutrición enteral, en el extremo abierto del tubo se coloca un
tapón.
La entrada del alimento debe ser lenta (entre 15-20 minutos según la cantidad), independientemente de
si es administrado en bolo (jeringa), por declive o en bomba de infusión.
El niño se mantendrá en posición de Fowler en el momento de dar el alimento y hasta una hora
después para evitar broncoaspiraciones y el sistema y bolsa de alimentación se cambiaran cada 24
horas.
En lactantes o niños pequeños aconsejar a la madre/ padre que lo coja en brazos o incluso le ponga el
chupete, pues les proporciona comodidad, apoya el instinto normal de mamar y facilita la digestión.
Se debe mantener las fórmulas nutricionales en lugar seco, no expuestas al sol y a temperatura
ambiente, no debiendo permanecer abiertos más de 12 horas. Antes y después de la administración de
cada alimentación o medicación, se realizará irrigaciones de la sonda con 5-10 cc de agua, para evitar
el bloqueo del tubo.
A)- Bolos con jeringa, presenta más riesgo de aspiración, vómitos, diarrea y distensión abdominal.
Se administra lentamente en función de la tolerancia y la edad.
560
Pinzar la sonda y conectar el cilindro de la jeringa de 50 c.c. sin el émbolo al extremo de la sonda y
se rellena con el preparado comercial, despinzarla y dejar que el preparado caiga por gravedad o
ejerciendo una ligera presión. Se lavará la sonda al finalizar con 25 ml de agua en adultos y no más de
10 ml en niños.
B)-. Goteo por bomba de infusión, es el método de elección en pacientes graves. Permite regular la
dosificación. Es muy útil cuando se administran grandes volúmenes o se utilizan sondas muy finas o
fórmulas muy densas.
7.-BIBLIOGRAFIA
2. Portero E, Pardo D, Ferre MA. Sondaje nasogástrico y/o orogástrico Tratado enfermería cuidados
críticos, pediátricos y neonatales 2007. [citado 7 Dic 2007]; 6(101). Disponible en:
http://www.eccpn.aibarra.org/temario/sección6/capitulo101.htm.
3. Ibarra AJ, Gil MR. Implantación sondas nasogástricas y orogástricas. Técnicas de enfermería en
neonatología (revista en internet). 5/10/2008.[22 de febrero de 2010] Disponible en:
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5. Moriel MC, Huerta C, Roldán E, Lorenzo S, Vázquez MJ, Segura M, et al. Administración de
medicamentos y NE por sonda nasogástrica. Aten Farm 2002; 4: 345-53.
561
Manejo del Dolor en el Recién Nacido
Autoras:
50
Revilla Alcalá Isabel
Díaz Rivero Mª Isabel
García De La Rubia Encarnación
capitulo
Departamento:
Aliviar el dolor es un derecho y una necesidad del recién nacido y, por tanto, hay que otorgarle
un rol protagonista en los cuidados enfermeros, actuando desde la prevención hasta actuaciones
multidisciplinarias para minimizar ese dolor con el objetivo de eliminarlo. El equipo de salud,
debe reflexionar sobre las formas de reducir todo aquel estímulo doloroso posible no olvidando
que la percepción del dolor y la tensión provocada por el estrés son estrictamente individuales.
El reto como profesionales es concienciarnos que nuestras actuaciones en el manejo del recién
nacido tanto pretérmino como a término, pueden provocar situaciones dolorosas que podemos
prevenir y en casos evidentes, aliviarlas.
Este capítulo trata “El Manejo del Dolor en el Recién Nacido” aplicando el consiguiente
esquema:
565
1. DEFINICIÓN:
El dolor como tal, se ha definido a lo largo de varias generaciones de maneras diferentes, pero si
utilizamos la información de enfermería basada en la evidencia, las definiciones que más se
manejan corresponden a:
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), que nos muestra que el dolor es
una “experiencia emocional y sensorial desagradable, asociada a una lesión tisular real o
potencial o descrita en tales términos.” (1)
The North American Nursing Diagnosis Associaction (NANDA), que diferencia entre dolor
agudo y dolor crónico. Define el dolor agudo, como aquel de inicio súbito o lento, de cualquier
intensidad, con un final previsible y de duración menor a 6 meses. Por lo general, el dolor
crónico es persistente y atribuible a una causa orgánica que dura más de lo previsible. (2)
2.1 Identificar los procesos y/o procedimientos dolorosos para el uso de intervenciones que
minimicen la intensidad y duración del dolor.
2.2 Incluir el uso de escalas de valoración del dolor en el Plan de Cuidados de Enfermería.
El personal que interviene tiene que ser un equipo de salud experimentado integrado por
médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, etc., sin olvidar el papel fundamental de los
familiares directos (normalmente madre/padre). Es primordial reconocer al recién nacido como
un ser humano que pertenece a una unidad familiar y que requiere unos cuidados
individualizados.
4. MATERIAL NECESARIO:
566
5. PROCEDIMIENTO:
¾ Actividades de Valoración:
Y a largo plazo:
o Hiperalgia y disminución de los umbrales de dolor.
o Alteraciones del comportamiento.
o Aumento de la vulnerabilidad del prematuro a lesiones neurológicas.
567
Dada la incapacidad natural del recién nacido a término y pretérmino de verbalizar su dolor es
indispensable una valoración objetiva y para ello se utilizan instrumentos e indicadores que
evalúan las respuestas que producen ciertos estímulos dolorosos.
Los instrumentos más empleados para la valoración del dolor son las siguientes escalas:
¾ Actividades de Intervención:
Ante cualquier intervención que se prevea que pueda ser dolorosa, hay que manejar cada
paciente de forma personalizada en lugar de hacerlo rutinariamente, teniendo en cuenta los
procedimientos que se vayan a realizar:
568
Reflejemos sobre cómo la sacarosa y/o la succión no nutritiva aplicada adecuadamente reduce la
sensación de dolor en la mayoría de los recién nacidos pretérmino y a término.
⇒ La sacarosa es una fórmula magistral compuesta por glucosa del 24%-25% que debe
conservarse en frío (Ej. En la nevera de la unidad.)
⇒ La dosis recomendada es de 1cc/kg de 2-3 minutos antes de cualquier procedimiento
dolorosa.
⇒ La administración de sacarosa en combinación con la succión no nutritiva produce un
efecto analgésico mediante la liberación de endorfinas.
⇒ Si el recién nacido estuviera en dieta absoluta se aconseja dar unas gotas unidas a la
succión no nutritiva.
569
Tratamiento Farmacológico: Dosis (5)
570
SUGERENCIAS PARA EL MANEJO DEL DOLOR EN PROCEDIMIENTOS (6)
571
En el postoperatorio valorar cada 2 horas las primeras 24-48 horas y después cada 4 horas.
- Método canguro.
- Lactancia materna.
- Succión no nutritiva.
- Caricias, susurros, etc.
¾ Actividades de Evaluación
Creación de una hoja de registro donde se anote la intervención de enfermería y las medidas
aplicadas dentro del protocolo y así dejar reflejado las actividades de intervención antes
mencionadas:
BIBLIOGRAFÍA:
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and notes on usage. Pain 1986; (Supp.3): S215-S221.
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Pediatría Extrahospitalaria y Atención primaria.
http://www.sepeap.es/revisiones/neonatologia/dolor.htm
ANEXOS
Escala de medida multidimensional que tiene en cuenta la edad gestacional. Ha sido validada en
el dolor postoperatorio y en intervenciones menores en niños pretérmino.
Instrucciones:
1. Valorar edad gestacional antes de examinar al niño.
2. Hacer el score de conducta antes del potencial evento doloroso observando al niño durante
15 segundos.
3. Anotar Frecuencia Cardiaca y Saturación de Oxigeno básales.
4. Observar al niño durante 30 segundos inmediatamente después del evento doloroso. Valorar
cambios fisiológicos y faciales durante este tiempo y anotar inmediatamente.
573
Interpretación
Score mínimo = 0
Score máximo = 21
Score 0-6: No dolor. Si al niño se le hace algún procedimiento (venopunción, punción talón,
etc.) valorar de nuevo.
Score 7-12. Iniciar medidas de confort, (chupete, música, arroparlo), valorar en una hora. Si
después de la hora el score sigue siendo 7-12, dar Paracetamol (anotado en órdenes). Valorar en
una hora, si sigue con el mismo score puede ser que el Paracetamol sea inefectivo o
inapropiado, poner en ordenes Fentanilo o Morfina, valorar a los 30 minutos.
Score 13-21. Analgesia narcótica.
574
Anexo-3 Neonatal Infant Pain Scale (NIPS) (9)
Un niño con un score de 0-2,5 puede considerarse que tiene un adecuado control de dolor.
575
Anexo-4 Neonatal facial Coding Scale (NFCS) (10)
o Válida para recién nacido, pretérmino, a término y lactantes hasta los 4 meses.
o Valorar 5 ítems:
Protuberancia de la frente
Contracción de párpados
Surco naso- labial
Estiramiento horizontal de la boca
Lengua tensa y protuida
0 1 2 3 4 5
576
Reflujo Vesicoureteral en Pediatría
51
Autora:
capitulo
Departamento:
2. OBJETIVOS.
3. JUSTIFICACIÓN.
579
Uréter y sistema colector (Nitrofurantoína, Trimetropím)
Grado II superior sin dilatarlo Si no hay compromiso renal
Dosis bajas y prolongado1
Grado III Uréter y pelvis con dilatación Objetivo: Mantener orina estéril
leve a moderada en espera de que madure el
mecanismo valvular
Uréter tortuoso
Grado IV Dilatación pelvis y cálices. Atrofia TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Cirugía endoscópica3
Grado V Reflujo masivo Reimplante ureterovesical
Gran afectación intrarrenal (Técnica de Cohen)4
5. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO.
CIRUGÍA ENDOSCÓPICA:
Inyección bajo el meato ureteral de material para reforzar el piso: Macroplastique
(polidimetilsiloxano) ó Deflux (dextranómero en ácido hialurónico)3 (Fig.1)
El niño intervenido está hospitalizado uno o dos días. Índice de resolución 63%1.
TÉCNICA COHEN:
Reconstrucción el trayecto ureteral, prolongándolo a través de un túnel submucoso
hacia la cara contralateral de la vejiga, colocando el meato ureteral en el lado opuesto.
Si está muy dilatado o deformado, remodelación del uréter2. La relación longitud-
calibre del uréter perseguida con la intervención es de 3/1. (Fig.2)
El niño intervenido está hospitalizado alrededor de diez días. Índice de resolución
97,6%4.
Fig.1 Fig.2
TUTORES URETERALES:
Sondas de Nelaton nº 3-4 Fr (pequeño calibre). Introducidas a lo largo del uréter,
previenen que el edema postoperatorio obstruya la anastomosis. Abocan a piel POR EL
580
LADO CONTRARIO del riñón del que provienen. Es fundamental para el manejo y
cuidados de enfermería de las mismas conocer la correlación sonda-ubicación8:
Fig.3
DRENAJE PENROSE:
Drenaje ubicado en uno de los extremos de la herida quirúrgica. Es el último en
retirarse, pues las características del producto drenado nos orienta de la evolución
interna.
HERIDA QUIRÚRGICA:
Posición central horizontal en abdomen (grapas, sutura continua).
Durante la hospitalización del niño es primordial que todos los miembros del equipo
(auxiliar de enfermeria, enfermero, técnicos y facultativos), posean los conocimientos
necesarios de la intervención quirúrgica realizada, ubicación y cuidados de sondas, drenajes,
signos de alarma y mecanismos de actuación, para que trabajando de forma coordinada
pueda lograrse con éxito la finalidad del proceso. Es fundamental la labor multidisciplinar
continuada 7.
En cada técnica o procedimiento que se exponen a continuación, es indispensable aportar al
niño y al cuidador la INFORMACIÓN NECESARIA (adecuada a nivel social, edad…),
tanto antes de su ejecución, como durante la misma y resolver cualquier duda que nos
expresen en el tiempo de hospitalización 6.
No olvidaremos los tiempos de lavado correcto de manos y guardar las medidas de asepsia
precisadas en cada técnica 5.
581
7.1. CURAS.
• OBJETIVO: Mantener siempre la zona intervenida limpia y seca para evitar posibles
infecciones2. Se realizarán cada vez que sea necesario para conseguirlo (Fig.4):
9 Los primeros días en cada turno por el abundante drenaje, ya que
se eliminan por el penrose los restos de líquidos y sangre no
evacuados en la intervención. El drenaje debe ir disminuyendo
paulatinamente.
9 Los días sucesivos cada 24 horas, en turno de mañana.
• PROCEDIMIENTO:
9 Técnica estéril, realizar lavado de manos y medidas de asepsia precisas
(guantes, gasas…) 5.
9 Mojar el apósito para evitar tirones de sondas en la retirada del esparadrapo.
Quitar las gasas una a una y observar la cantidad y aspecto de lo drenado para
después registrarlo.
9 Al no poder cuantificar el contenido del apósito, hacer una valoración subjetiva
por observación. Podemos usar la escala que va desde una cruz hasta cuatro
cruces (+ ------- ++++). El aspecto del drenaje si la evolución a lo largo de los
días es la esperada será: sanguinolento, serosanguinolento, seroso.
9 Observar estado del mapa de sondas (permeabilidad, acodamientos), así como
la herida quirúrgica, revisar la correcta sujeción de sondas y drenaje (punto
sutura a piel) 8.
9 Limpiar toda la zona con suero fisiológico abundante y secar minuciosamente.
9 A las 24-48h, el cirujano prescribe comenzar la retirada del penrose. Retirar un
centímetro en la cura de la mañana, cada 24h.
9 Colocar el apósito: Proteger la inserción de cada sonda enrollando una gasa
abierta a lo largo, siempre cada sonda por separado, de una en una. Envolver el
penrose de la misma forma que las sondas. Colocar gasas protegiendo la herida
quirúrgica y añadir gasas superpuestas en la zona preparada. Colocar finalmente
el esparadrapo.
Fig.4
• PROCEDIMIENTO:
9 Colocar una tira ancha de esparadrapo como base en la cara interna del muslo.
9 Colocar la sonda sobre la base de esparadrapo, dándole la holgura en longitud
necesaria para posibilitar los movimientos del niño.
9 Pegar otra tira de esparadrapo fijando la sonda de forma que envuelva su
contorno encima de la base anterior.
9 Realizar la misma operación en cada sonda, una a una.
9 No fijar dos sondas con la misma tira de esparadrapo por si hay que quitar la
582
fijación de una sonda. Al ser independientes, no habrá riesgo de
que las demás sondas puedan sufrir tirones o salidas accidentales8.
9 Las sujeciones han de estar siempre limpias y seguras. Revisarlas en cada turno
de trabajo y cambiarlas cuando se precise.
Fig.5
• A la llegada del niño de quirófano conectar de forma estéril cada sonda a una
bolsa colectora con triángulo medidor para diuresis parciales (urimeter)5. Rotular
cada triángulo medidor con el nombre de la sonda a la que está conectado. Aquí
hay que tener en cuenta en el caso de los tutores ureterales, el hecho expuesto
anteriormente: (Fig.6)
Fig.6
583
7.4. REGISTROS.
El manejo de los tutores ureterales y la sonda suprapúbica implica una serie de técnicas
y cuidados específicos8. Es primordial conocerlas y seguir los procedimientos de forma
estricta, para evitar complicaciones que podrían hacer fracasar la buena resolución del
proceso8.
• Técnica estéril5. Introducción 20–30 cc suero fisiológico (jeringa 100 cc) con
PRESIÓN NORMAL.
• REALIZACIÓN:
9 Desconectar la sonda de la bolsa colectora y colocar la jeringa en la
584
sonda. Se introduce el suero fisiológico suavemente, pero con PRESIÓN
NORMAL. Conectar la sonda a la bolsa colectora.
9 Restar la cantidad introducida se a la diuresis de la siguiente toma.
9 Registrar en gráfica horaria (cantidad y hora).
9 Anotar características del lavado: facilidad de introducción y contenido
del producto obtenido: mocos, coágulos…
• MEDICION DE RESIDUOS:
9 Guardar medidas de esterilidad5. Para pinzar la sonda petzer desconectarla
de la bolsa colectora y colocarle un tapón para cerrarla.
9 Tras cada micción espontánea, quitar el tapón y vaciar el contenido de la
sonda en un vaso medidor (la cantidad obtenida de orina serían los residuos
de esa micción).
9 Si pasan tres horas con la sonda suprapúbica pinzada, y el niño no tiene
ninguna micción, retirar el tapón y mediremos los residuos de la misma
forma como mecanismo de seguridad.
• DESCANSO NOCTURNO:
Despinzar la sonda suprapúbica en la noche, desde las 24 h hasta las 7h
siguientes, en las que se vuelve a iniciar el proceso de medición de residuos del
día anterior.
Este descanso nocturno tiene la finalidad de asegurar el descanso del niño y
evitar posibles complicaciones durante el sueño7.
• COMPLICACIONES:
Si en cualquier paso del procediemiento aparece dolor, distensión abdominal, o
el niño presenta sensación intensa de ganas de orinar y no puede, DESPINZAR
y consultar al cirujano7.
585
los últimos días y el niño se va de alta realizando sus micciones fisiológicas, sin
sondas, drenajes ni heridas. El proceso completo dura alrededor de diez u once días
de hospitalización.
• Dolor.
• Higiene. CRITERIOS
• Hemorragia.
DE
• Alimentación.
• Riesgo de infección. RESULTADOS
• Eliminación.
• Riesgo de lesión perioperatoria.
• Movilización.
• Riesgo de desequilibrio de
volumen de líquidos.
10. CONCLUSIÓN.
Durante todo el proceso de hospitalización del niño que se interviene de RVU, el producto
enfermero comprende una labor de vigilancia, cuidados y técnicas específicas. Tiene un
papel tan fundamental, que si no se lleva a cabo de forma eficaz, cuidadosa y coordinada
con el equipo multidisciplinar, se pondría en riesgo el éxito de la intervención realizada9.
586
11. BIBLIOGRAFÍA.
3. López Díaz, María et al. Tratamiento endoscópico del reflujo vesicoureteral: hallazgos
histológicos. Arch. Esp. Urol. [online]. 2008, vol.61, n.2, pp. 112-116.
4. Martínez Feria, Rafael et al. Tratamiento quirúrgico del reflujo vesicoureteral primario:
Correo científico de Holguín. 2008; 12(4).
587
Monitorización Cardiotocográfica
52
Autora:
Departamento:
1. INTRODUCCIÓN.
A principios del siglo XIX, se empezó a escuchar en Europa el latido fetal como diagnóstico de
vida intrauterina. Al principio se escuchaba el latido poniendo la oreja sobre el abdomen
materno y, más tarde, fueron apareciendo los primeros estetoscopios, pero no fue hasta 1876
cuando se utilizó el estetoscopio de Pinard. A lo largo del siglo XIX fue creciendo el interés por
identificar la existencia no solo de latido, sino también la existencia de patrones de frecuencia
cardiaca compatibles con el bienestar fetal. Los criterios de frecuencia cardiaca fetal normal se
introdujeron a finales del siglo XIX, y, a principios del siglo XX, la auscultación fetal era una
práctica establecida en Europa. En 1960 se introdujeron los electrodos fetales. En 1964 se
definió el efecto Doppler y la monitorización de la FCF experimentó un importante desarrollo.
Cuatro años más tarde apareció el primer monitor electrónico que utilizaba este principio.
Los cambios socioeconómicos y los avances médicos durante los siglos XIX y XX
transformaron los cuidados durante el parto y estos se centraron en la detección de la hipoxia
fetal. Actualmente la monitorización fetal se utiliza para evaluar el bienestar fetal durante la fase
final del embarazo y en el trabajo de parto. El objetivo principal de la monitorización fetal es la
identificación de la acidosis hipóxica fetal, a fin de corregirla o evitarla antes de que se
produzcan efectos irreversibles. (1)
Uno de los principales objetivos de la actuación clínica en la fase final del embarazo y parto, es
preservar el bienestar fetal y materno tratando de detectar precozmente los factores de riesgo
que los puedan comprometer. Cualquier intervención que se realiza busca la reducción de la
morbimortalidad perinatal. Detectar complicaciones en embarazos normales que puedan
presentarse de manera súbita, constituye una actuación fundamental, aunque estas situaciones
sean infrecuentes.
La monitorización fetal no estresante anteparto es uno de los métodos utilizados para garantizar
el bienestar fetal. Su indicación más habitual es en embarazos de alto riesgo, donde se cuestiona
el bienestar del feto: gestación e hipertensión, crecimiento intrauterino retardado, diabetes,
metrorragias, disminución de movimientos fetales…
La monitorización prenatal es un registro continuo de la frecuencia cardiaca fetal que se obtiene
mediante un transductor colocado en el abdomen materno. Se basa en la premisa de que la
frecuencia cardiaca del feto no acidótico y neurológicamente íntegro reacciona con
aceleraciones transitorias a los movimientos fetales.
La medición de la FCF incluye la valoración de la variabilidad, taquicardia y bradicardia y
movimientos fetales. Esta FCF se registra en una tira de papel y se considera una
monitorización reactiva aquella que tiene dos aceleraciones con aumento de 15 latidos/minuto
que se mantiene durante al menos 15 segundos. La variabilidad reducida y la presencia de
deceleraciones son anormales. (2)
591
Debido a que los periodos de reposo fetal pueden alterar los resultados de la prueba, se realizan
diversos métodos para despertarlo. Estos métodos incluyen:
592
Por otra parte son numerosos los factores que intervienen en el desarrollo de la lesión hipóxica y
hoy se conoce que muchas de las lesiones cerebrales ocurren durante el embarazo y son previas
al parto. La pieza clave en el control de la salud fetal, clásicamente es la auscultación de la
frecuencia cardiaca fetal. Los cambios que se observan en un registro de FCF son un reflejo son
un reflejo de las modificaciones del sistema circulatorio en respuesta a estímulos hipóxicos y no
hipóxicos. Estos cambios son regulados por el sistema nervioso central y mediante regulación
hormonal. Hay factores que pueden disminuir el flujo uterino, como la hipertonía, la
hipotensión, la vasoconstricción, la aparición de contracciones uterinas con suministro
inadecuado, puede condicionar una hipoxia fetal con acidosis posterior.
A efectos de intentar conseguir mejores resultados perinatales se ha difundido de manera
amplia la monitorización cardiotocográfica continua, cuyo uso sistemático durante el parto, en
gestantes de bajo o alto riesgo, solo ha demostrado como beneficio significativo la disminución
de las convulsiones neonatales, sin influir en las tasas de mortalidad perinatal y a expensas de
un aumento de los partos operatorios. Ante esta situación encontramos tres posibles alternativas
principales en el parto para el manejo del control del bienestar fetal: monitorización
cardiotocográfica continua, monitorización cardiotocográfica intermitente o en ventana y
auscultación intermitente mediante estetoscopio de Pinard o detector ultrasónico.
4. MONITORIZACIÓN CONTINUA.
593
- oligohidramnios
- doppler patológico
- embarazo múltiple
- líquido amniótico teñido
- presentación de nalgas/ anomalías en la presentación.
El 70% de los fetos presentan a lo largo del parto un trazado de FCF normal (120-160 l/m, con
variabilidad de mínima a moderada, con/sin aceleraciones, pudiendo presentarse deceleraciones
variables leves). El 30% restante presenta un patrón compatible con la terminología actual de
RPBF (riesgo de pérdida de bienestar fetal), existiendo entre ellos un 1% que son predictivos de
hipoxia fetal actual o inminente (bradicardias, deceleraciones repetitivas con pérdida de la
variabilidad).
La cardiotocografía tiene una sensibilidad mayor del 95% de predecir acidosis fetal, pero tiene
baja especificidad, por lo tanto, alta tasa de falsos positivos.
Este compromiso fetal puede estar causado por: insuficiencia placentaria, hiperestimulación
uterina, compresión del cordón, hipotensión materna, desprendimiento de placenta… Es
necesario identificar y tratar las causas reversibles para evitar intervenciones innecesarias. Ante
un patrón no tranquilizador la conducta inmediata incluye el inicio o mantenimiento de RCTG
continuo y la identificación y tratamiento de las causas reversibles.
Entre los procedimientos para tratar causas predecibles tenemos:
- aporte de oxigeno materno
- cambios posturales
- aumento del volumen intravascular
- cese de oxitocina
- tratamiento tocolítico
- amnioinfusión
594
En presencia de un patrón de FCF ominoso debe finalizarse el parto. Ante un patrón de FCF
compatible con RPBF se debe recurrir a otros procedimientos que nos permitan asegurar el
estado respiratorio fetal.
- Determinación de ph en cuero cabelludo fetal. Es una prueba bastante fiable, pero tiene
como inconveniente que es una técnica invasiva, no continua, que requiere repetidas
tomas a lo largo del parto.
- Estimulación fetal. Consiste en la aplicación directa (pinzas o electrodo fetal) o
indirecta (estimulación vibroacústica) sobre el polo cefálico. Si se produce un ascenso
transitorio de la FCF, hay pocas posibilidades de acidosis fetal. Esta prueba posee alto
valor predictivo negativo, pero bajo valor predictivo positivo.
- Pulsioximetría fetal. Es una técnica de monitorización anteparto continua, que
determina la saturación de O2 de la hemoglobina fetal, por medios ópticos. Es un
método invasivo, pues es necesario que las membranas ovulares estén rotas. Asimismo
se debe conocer correctamente la estática fetal para la adecuada colocación del sensor
en la mejilla fetal. Su uso puede ser muy útil en presencia de arritmias fetales. Tiene
como inconveniente el alto coste que supone sin una mejoría cierta de los resultados
clínicos.
- Análisis del electrocardiograma fetal. Se basa en que el corazón y el cerebro fetales son
igual de sensibles al déficit de O2. Los datos de la función del miocardio aporta
información indirecta del estado del cerebro fetal. Es un método invasivo, caro y sólo es
aplicable en gestaciones de más de 36 semanas. Consiste en insertar un electrodo en el
cuero cabelludo fetal para analizar el segmento ST. Las alteraciones de dicho segmento
son las que suministran información sobre el estado del corazón fetal.(7,8)
Este tipo de monitorización tiene como ventajas permitir la movilidad de la paciente y el uso de
técnicas alternativas para alivio del dolor. No es un método invasivo, por lo que disminuye el
riesgo de infección. Debe realizarse en partos con inicio de bajo riesgo y que previsiblemente no
van a desarrollar complicaciones. Se debe hacer una correcta interpretación del ritmo percibido,
FCF entre 120 y 160 l/m y presencia de aceleraciones. Se pueden producir retrasos en la
detección de alteraciones de la FCF.
Por lo tanto, se recomienda su uso en gestantes sanas con pocas posibilidades de desarrollar
complicaciones. Se debe usar el doppler o cardiotocógrafo para una mejor escucha y para
tranquilidad de la madre y del acompañante, pero no se debe desestimar el uso del estetóscopo,
y el registro de las horas de auscultación y de la FCF debe ser muy meticuloso. (1, 8, 9).
595
BIBLIOGRAFIA.
596
La Verticalidad del Parto
Posiciones Alternativas en el
Trabajo de Parto
53
Autores:
Departamento:
El interés sobre las posiciones durante el parto no es nuevo, pero sólo recientemente hemos
dispuesto de estudios que exploren la posición óptima durante el parto tanto para el feto como la
madre. Como profesionales sanitarios (siempre que sea posible y seguro) debemos potenciar los
cambios de posiciones durante el parto (1).
La posición vertical es de uso común en sociedades menos desarrolladas. Lo que sugiere que las
mujeres no escogen de manera natural estar tumbadas durante la dilatación y el expulsivo (2).
Las posiciones en el parto han sido influenciadas tanto por obstetras como matronas durante el
último siglo. Como resultado, las mujeres de sociedades desarrolladas dan a luz
mayoritariamente en posición de litotomía o semi-recumbent. Al contrario que en sociedades
menos desarrolladas (3).
OBJETIVOS
La posición vertical es definida como aquella que evita yacer tumbados. A nivel práctico la
posición vertical incluye deambular, estar incorporado en un ángulo de 45 grados o superior,
cuclillas, de rodillas, cuadrupedia o aquella que se adopta utilizando diferentes herramientas de
trabajo como la silla de parto, la pelota de parto, etc. Posiciones que se categorizaron como
599
supina “recumbent” incluyeron yacer tumbados, lateral, litotomía o semi-recumbent (ángulo
inferior a 45 grados) (2).
En la posición vertical los vectores que representan la fuerza gravitatoria, la dirección y el plano
del canal del parto adoptan una posición paralela, facilitando la acción de la gravedad. En
contraposición estos vectores adoptan posiciones perpendiculares el la posición supina.
La posición supina puede provocar compresión de la vena cava y la arteria aorta originando
disminución del gasto cardiaco, hipotensión y bradicardia. De manera contraria la posición
vertical no interfiere en la circulación utero-placentaria.
600
La evidencia disponible es limitada, pero concluyó que la posición vertical en mujeres de parto:
9 Reduce el dolor.
9 Reduce la necesidad de anestesia Epidural y narcóticos.
9 Mejora la variabilidad del latido fetal.
9 Reduce el tiempo de la dilatación.
9 Número de cesáreas.
Ventajas en el expulsivo:
Desventajas:
Descrita en muchas ocasiones como la posición más natural para parir aumenta hasta en un 28%
el diámetro pélvico, por lo tanto puede reducir drásticamente la duración del expulsivo.
Esta posición presenta algunos inconvenientes tales como requiere un alto grado de flexibilidad
y equilibrio, no es una posición cómoda de mantener durante largos periodos, por lo tanto
requiere cierto grado de forma física. Riesgo de desgarros (42%), sobre todo cuando usamos la
silla de parto.
601
9 Más cómoda para el obstetra o la matrona.
5. CONCLUSIONES.
En este capítulo los autores hemos enumerado las múltiples ventajas de la posición vertical en
sus variantes, sin olvidarnos en citar sus desventajas o limitaciones. En nuestra práctica diaria
podemos influenciar en las posiciones que una gestante adoptará durante su parto, de hecho,
tanto obstetras como matronas han marcado la tendencia a seguir históricamente. Es destacable
que la gran mayoría de mujeres consideran normal pasar el parto en la cama, a pesar de que, al
ser cuestionadas, encuentran alivio al deambular. Como resultado, las mujeres de sociedades
desarrolladas dan a luz mayoritariamente en posición de litotomía o supina.
Como profesionales sanitarios debemos ofrecer a las gestantes de bajo riesgo una asistencia al
parto poco intervencionista en la medida de lo posible, respetando el derecho a la autonomía,
intimidad e información de la mujer y pareja. Para ello es necesario una formación continuada
en los cuidados intraparto, formándose en las últimas tendencias basadas en la mejor evidencia
científica disponible.
BIBLIOGRAFIA:
1 Midirs (2003) Informed choice for professionals: positions in labour and delivery.
Bristol: Midirs
2 Gupta JK, Nikodem VC. Position for women during second stage of labour (Cochrane
Review). In: The Cochrane Library, issue 1, 2003. Oxford: Update Software.
3 Rosser J (2000) Women’s Positions in Second Stage. Practising Midwife 3(8): 10-11.
4 Chamberlain G, Steer P, Zander L (1999) ABC of Labour Care. First Edition. London:
BJM Books.
602
5 Hamilton A (2003) In: Fraser D M, Cooper M A. Myles. A textbook for Midwives.
14th edition. Edinburgh: Churchill Livingstone
8 Goer H (1999) Does Walking Enhance Labour Progress? Birth 26(2): 127-129.
9 Mills V (2004) Guideline for practice: Positions for Labour and Birth. Rosie Hospital
Guidelines. Cambridge: Addenbrooke´s Hospital.
10 Shallow H (2003) My rolling programme. The Birth Ball: Ten Years Experience of
Using the Physiotherapy Ball for Labouring Women. MIDIRS Midwifery Digest 13(1):
28-30.
603
Tipos de aislamiento:
Características, patologías, material
y eliminación de residuos
Autores:
54
Jacob Hidalgo Peñuela. Enfermero
Unidad de Pediatría (5ª planta). Hospital Materno Infantil. Málaga.
capitulo
II. OBJETIVO:
Conseguir unos conocimientos generales sobre la diferencia entre los distintos tipos de
aislamientos, así como normas de actuación y segregación y eliminación de los residuos originados,
de forma amena y sencilla.
Unificar y reunir de forma práctica y esquemática toda la información sobre tipos de aislamientos,
necesaria para facilitar nuestro trabajo y garantizar la seguridad y protección tanto del paciente
como del trabajador.
La fuente es el origen a partir del cual se transmite la infección, es decir, desde donde pasa
el agente etiológico al huésped susceptible. Las fuentes de infección pueden ser objetos
inanimados y el suelo, o seres vivos, siendo el hombre la principal fuente de infección.
607
Respecto a la flora inanimada se ha identificado al propio ambiente y material hospitalario
que suele contaminarse, y ser causa de infección. Entre los materiales y equipos
involucrados se señalan a los desinfectantes, medicamentos, dispositivos y equipos.
Es el sitio por donde el agente infeccioso abandona o entra al huésped. Las principales son:
vía respiratoria, digestiva, genitourinaria, piel, y placentaria.
3.1.4. HUÉSPED:
Es un ser vivo que no tiene inmunidad especifica suficiente para un agente determinado y
que al entrar en contacto con él, puede desarrollar la enfermedad producida por ese agenteo
ser portadora de ella. Hay factores del huésped que afectan la susceptibilidad al desarrollo
de enfermedades, aumentándola o disminuyéndola. Las principales son:
• Estado Nutricional
• Enfermedades crónicas
• Uso de drogas inmunodepresoras
• Factores generales de resistencia alterados ( por ejemplo: Perdida de continuidad de la
piel o mucosa)
• Inmunidad natural o artificial
• Factores genéticos ( inmunidad especifica por especie).
Mecanismo por el cual el agente infeccioso es transportado desde la puerta de salida del
reservorio a la puerta de entrada del huésped susceptible. Un agente puede ser transmitido
por:
Directa: En el que existe un contacto o paso directo del agente desde la fuente de infección
al sujeto susceptible. Las mordeduras, arañazos, el contacto físico con objetos
contaminados, con manos contaminadas, los fluidos o secreciones genitales, la transmisión
Aérea o la hemática son las más importantes.
Los núcleos de gotitas son los pequeños residuos de la evaporación de gotitas emitidas por
un huésped infectado. Las gotas tienen un diámetro mayor de 5μm y son generadas desde
una persona fuente durante los accesos de tos, el estornudo, el habla, y en determinados
procedimientos como aspiración y broncoscopia. Generalmente se mantienen suspendidas
en el aire, suelo, ropa, durante un tiempo corto. Por ejemplo: Mycobacterium tuberculosis.
608
c) Transmisión por la vía aérea:
a) Aislamiento estricto:
Se aplica cuando se prevea la presencia de aerosoles en el aire con alto rango de difusión y
que quedan en suspensión. Consultar también aislamientos según enfermedades.
b) Aislamiento respiratorio:
Se aplica cuando se prevé la presencia de gotas de origen respiratorio con bajo rango de
difusión (hasta 1 metro).
c) Aislamiento de contacto:
Se utiliza cuando existe la sospecha de una enfermedad transmisible por contacto directo
con el paciente o con elementos de su ambiente. Es aplicable a las enfermedades infecciosas
que se propagan por contacto directo, las cuales se dividen en dos categorías:
609
e) Aislamiento entérico:
Se aplica para prevenir la transmisión de enfermedades por contacto directo o indirecto con
heces infectadas y, en algunos casos, por objetos contaminados.
f) Aislamiento parenteral:
Destinado a prevenir la diseminación de enfermedades transmisibles por la sangre o
líquidos orgánicos u objetos contaminados con los mismos.
(Véase anexo 1 y 2)
Para cualquier otra consulta sobre otras patologías, consultar la dirección www.carloshaya.net y el
documento
http://www.carloshaya.net/denfermeria/media/MYG/guia%20de%20precauciones%20de%20
aislamiento.doc
1. Precauciones Estándar:
Las precauciones estándar se basan en medidas simples, de fácil aprendizaje y manejo, que van a
disminuir gran parte de las infecciones. Todo el personal sanitario deberá utilizar, de manera
rutinaria, estas precauciones de barrera destinadas a prevenir la exposición a la sangre y a los
fluidos orgánicos.
a. Lavado de manos:
Es necesario lavarse las manos después de quitarse los guantes. Es la medida de
higiene más eficaz para limitar la transmisión de enfermedades en el hospital: el
personal sanitario debe lavarse las manos siempre, antes y después de entrar en
contacto con cada paciente, y la misma norma debe recomendarse a los familiares
antes de entrar y al salir de las habitaciones si la patología lo requiere.
b. Guantes:
El uso de guantes por el personal sanitario no reemplaza la necesidad del lavado de
manos, porque los guantes pueden tener defectos pequeños o inaparentes o incluso
610
pueden producirse durante el uso; de esta forma, las manos quedarían contaminadas
al quitárselos. El error de no cambiarse los guantes entre contactos con pacientes es
un riesgo para el control de la infección. El uso de guantes estériles se especifica en
procedimientos que requieren exclusivamente técnica estéril.
c. Batas:
El empleo de vestuario limpio especial de protección corporal (batas, mandiles, etc.) está
justificado para prevenir la transmisión de microorganismos del paciente al personal
sanitario y viceversa, en caso de posible contacto con exudados, secreciones o salpicaduras.
Esta deberá estar limpia, integra y no elástica, además debe cubrir brazos y antebrazos y
alcanzar desde el cuello a las rodillas.
f. Control ambiental:
El ambiente constituye un factor de riesgo de infecciones si se pone en contacto con una
puerta de entrada del huésped susceptible o si obstaculiza las medidas de control y
prevención. Por tanto debe existir un cuidado rutinario, limpieza y desinfección de
superficies ambientales como camas, barandas, mesas de comida, y superficies que se
toquen con frecuencia.
g. Cuidado de ropas:
Toda ropa de cama, utilizada en la atención de pacientes es considerada potencialmente
contaminada, más aún si ella contiene materia orgánica o cualquier fluido orgánico. Utilizar
bolsas impermeables para evitar extravasación y contaminación de superficies ambientales
asimismo debe existir zonas seguras de almacenamiento y de transporte.
Se aplicaran siempre las medidas de precaución estándar pero se le añadirán aquellas específicas a
cada patología y medio de transmisión.
611
Siempre que sea posible habitación individual con puerta cerrada con entrada restringida de
personal sanitario y visitas, y usando medidas de aislamiento respiratorio como guantes,
batas y mascarillas (las mascarillas pueden ser reutilizadas por el mismo profesional
siempre que se mantengan integras, secas y limpias). En caso de ser necesaria la salida del
paciente de la habitación, será de obligada utilización por parte de éste, de nascarilla.
c. Precauciones de Contacto:
Habitación individual si es posible o en caso de ser compartida, lo será con paciente de
misma patología. Uso de guantes y bata para toda la persona que entre en la habitación. Los
equipos utilizados (termómetro, tensiómetro, etc.) serán desinfectados o esterilizados
adecuadamente.
1. Pacientes Inmunodeprimidos:
2. Servicio de Neonatología:
Cierto es que las barreras fisiológicas del recién nacido (ya sea prematuro o no, pero siendo más
acusadas en el primero), son deficientes en comparación a individuos más adultos. Por ello es
fundamental un correcto uso de las precauciones estándar para evitar cualquier tipo de contagio. En
este caso priman las técnicas de aislamiento de contacto haciendo un gran hincapié en cualquier tipo
de material que puede estar contaminado y que pueda provocar la transmisión entre varios neonatos
(pomadas, cremas, soluciones desinfectantes, etc.).
3. Pacientes Quemados:
Debido a que estos pacientes presentan una alteración significativa de una barrera física tan
importante como es la piel, el riesgo de una infección es mucho mayor a través de las manos
contaminadas del personal sanitario o el uso de artículos contaminados entre los pacientes.
La infección VIH/SIDA es considerada actualmente como una de las epidemias que afectan con
mayor morbi-mortalidad al mundo subdesarrollado y de una manera acusada al desarrollado.
La transmisión en el medio sanitario ocurrirá principalmente por vía sanguínea ya sea mediante
accidentes laborales (uso inadecuado de materia punzo-cortante) o en menor medida por
transfusiones, transplantes, etc.
612
De la correcta eliminación y segregación de los residuos originados del cuidado de los pacientes
dependerá que no se produzcan contagios secundarios. Para conocer cual es el adecuado método y
lugar de segregación de residuos véase el Anexo3.
613
VIII. ANEXOS.
ANEXO 1
614
ANEXO 2
ANEXO 3
615
ANEXO 3
616
IX. BIBIOGRAFÍA.
617
Taller dirigido a Cuidadoras
debutantes de pacientes frágiles
impartidos por las Enfermeras
Gestoras de Casos Hospitalarias
55
Autoras:
Departamento:
JUSTIFICACIÓN
Las cuidadoras son el pilar del sistema de provisión de cuidados a las personas que precisan
atención socio-sanitaria en su entorno domiciliario. Con una buena planificación, cuidándose a sí
mismo y conociendo las tareas a realizar con su familiar, su labor será más fácil.
El cuidarse es tan importante porque el bienestar de la cuidadora repercute directamente en el
bienestar de la persona cuidada.
Conocer las relaciones que se establecen dentro del domicilio, la dinámica familiar que acontece y
los recursos propios, que este espacio domiciliario puede y debe aportar son algunos de los
elementos que han de ser tenidos en cuenta al intervenir profesionalmente.
Las sesiones formativas a través de talleres dirigidas al cuidador principal es una herramienta útil,
para que el alta del paciente, sea lo menos traumático posible.
OBJETIVO GENERAL
Ayudar a las cuidadoras a adquirir el conocimiento, la técnica y el equipo necesario para apoyar su
decisión acerca de los cuidados de la persona dependiente y enseñar estrategias para autocuidarse.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Identificar las capacidades y los recursos de la cuidadora principal y la familia para
implicarse en los cuidados básicos.
• Fomentar la toma de decisiones en la planificación de los cuidados.
• Orientar a la cuidadora principal sobre los recursos sociosanitarios existentes y cómo
acceder a ellos.
• Mejorar la autoestima de la cuidadora familiar en su tarea de cuidar, fomentando su
autocuidado.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN.
621
• Cuidadoras de pacientes que durante el proceso debutan con una dependencia
moderada/severa. Barthel inferior o igual a 60.
• Cuidadoras que no tiene conocimiento de los cuidados que precisa el paciente.
• Cuidadoras con riesgo de cansancio del rol del cuidador
• Cuidadoras que presentan el diagnóstico “Síndrome de Estrés del Traslado”
CAPTACIÓN
INSCRIPCIÓN
METODOLOGÍA
Duración.- Se llevarán a cabo los talleres dos veces por semana los días, martes y jueves. En
horario de 12 a13 horas.
EVALUACIÓN
Se realizará una evaluación de la satisfacción de la cuidadora respecto al contenido del taller y los
conocimientos adquiridos mediante un cuestionario individual y anónimo que se cumplimentará por
al final de la segunda sesión (Anexo 1).
Objetivos:
Partes de
Tiempo Desarrollo
la sesión Contenidos Técnicas Material
empleado Metodológico
formativa
622
5 minutos
Presentación de
Se distribuyen
las cuidadoras
a las
cuidadoras en
semicírculo
para facilitar la
Presentación de
comunicación Ordenador y
1ª Parte la sesión y de
del grupo y se cañón
las cuidadoras
explican los
objetivos y los
Exposición oral
contenidos con
con apoyo 5 minutos
ayuda de
multimedia
diapositivas
Se realizará
Ordenador y
Exposición con una
Recursos socio- cañón
2ª parte apoyo 15 minutos metodología
sanitarios Folleto
multimedia expositiva
informativo
bidireccional
Se realizará
una
Ordenador y
Exposición con metodología
Cuidados cañón
3ª parte apoyo 25 minutos expositiva
básicos Mesa y
multimedia bidireccional,
colchoneta
ejercicios
prácticos
Relajación/Visualización: 10 minutos
Recursos Socio-Sanitarios
43
¿Qué recursos sanitarios existen?
623
• Servicio de Rehabilitación y Fisioterapia Domiciliaria, con el objetivo de prestar asistencia
de rehabilitación y fisioterapia al inmovilizado para mantenerle en forma, potenciar su
funcionalidad así como evitar riesgos derivados de la limitación funcional y articular.
• Tele Asistencia, es un servicio dirigido a personas mayores que viven solas o pasan un
determinado número de horas solas en sus domicilios. A través del teléfono se permite dar
respuesta de forma rápida ante una necesidad surgida, favoreciendo la permanencia del
mayor en su entorno.
• Servicio de ayuda a domicilio, cuyo objetivo es prestar, en el propio domicilio, una serie de
atenciones de tipo social a los individuos que lo precisan por no poder llevar a cabo sus
actividades habituales por sí solos.
• Recursos de respiro: como son los centros de día de mayores, unidades de estancia diurna,
unidades de respiro familiar, programa de voluntariado.
CUIDADOS BÁSICOS:
1. Alimentación.
2. Higiene.
3. Prevención y cuidado de úlceras por presión (UPP).
4. Movilización: cambio postural.
1.-Alimentación:
624
• Una alimentación se considera sana cuando es variada (fruta, verduras, carnes, pescados,
huevo, leche). Cuando realizamos una alimentación saludable, ingiriendo la cantidad y
calidad de alimentos que nuestro organismo necesita, estamos promocionando nuestra salud
en todos los aspectos, ya que una adecuada nutrición influye directamente en la salud y, por
tanto, en nuestra calidad de vida.
• Los alimentos deben tener una presentación vistosa y agradable. Respetar los horarios y las
preferencias de la persona, en la medida de lo posible.
• Hay que preparar los alimentos según la capacidad de masticación y deglución de la
persona (entera, troceada, pasada).1
• Si existiera dificultad de deglución a los líquidos, utilizar espesante (si no existe
contraindicación médica).
• Fraccionar la dieta en 4 o 5 comidas al día.
• Es recomendable comer sentado o incorporado.
• Se procurará que coma de forma lenta, sin prisas, evitando atragantamiento o cansancio.
• La comida más ligera del día será la cena.
2.-Higiene:
625
• Alimentación rica en proteínas (carnes, pescados, leche y derivados, huevo).
• Aumente la ingesta de líquidos si no existe contraindicación médica.
• Si apareciera algún signo de alerta, póngase en contacto con el profesional sanitario
correspondiente para valorar el estado de la úlcera e indicarle los cuidados específicos a
realizar.
Puntos de Presión
Los puntos oscuros indican los puntos de presión, cuando la persona se acuesta de
espaldas, cuando se sienta y cuando se acuesta de lado.
4.-Movilizaciones:
626
• La persona cuidadora coloca una mano en la base del cuello y la otra por encima de las
piernas cruzadas.
• Con la mano que sujeta los pies se tira hacia fuera de la cama y con la otra mano que sujeta
el cuello se empuja, pivotando al familiar.
• Al acabar el movimiento, una mano sostiene la espalda y la otra las piernas. El familiar se
encuentra sentado en el borde de la cama.
• Se coloca la silla cerca de la cama.
• La persona cuidadora coge al familiar por la cintura. Éste pone los pies en el suelo y en ese
instante la persona cuidadora realiza un giro con el familiar, flexionando las rodillas
mientras él realiza un movimiento de bajada hacia el asiento de la silla
627
• Cambio Postural Levantarle de la cama a la silla
628
Manera de ayudar al familiar a levantarse de una silla:
• La persona cuidadora colocará su pie delante del pie del familiar haciendo tope y el otro pie
deslizado hacia detrás semiflexionado.
• El familiar se agarrará por la cintura de la persona cuidadora.
• La persona cuidadora agarrará a su familiar a nivel de la ingle haciendo presa en la ropa con
una mano y cogerá con la otra el codo de su familiar.
• Tirará de la presa de la ropa en la ingle y del codo del familiar con las piernas flexionadas
hasta levantarlo.
• Bloquee siempre los pies o las rodillas del familiar para evitar caídas.
• Nunca tire de los brazos para sentarlo.
• No permita que su familiar tire de su cuello para levantarse de la silla.
• Use zapatos o medias antideslizantes.
• Si su familiar se cae, no trate de detener la caída. Ambos podrían resultar lesionados.
629
• Trate de detenerle la cabeza y permita que la persona llegue al piso gradualmente para que
la caída sea lo menos traumática posible.
• Ocasionalmente, usted necesitará recursos socio-sanitarios para facilitar la labor de cuidar a
su familiar.
• Es importante conocer qué recursos existen y cómo acceder a ellos, así podrá plantear qué
tipo de ayuda es la más adecuada y adaptada en su caso.
Objetivos:
Partes de
Desarrollo
la sesión Contenidos Técnicas Material Tiempo empleado
Metodológico
formativa
Se realizará
Conclusiones
Exposición oral una No se
de la sesión
1ª Parte metodología precisa 10 minutos
anterior
expositiva material
bidireccional
Se realizará
una
metodología
Ordenador y
¿Cómo expositiva
Exposición con cañón.
organizo mi bidireccional.
2ª parte apoyo Papelógrafo. 40 minutos
entorno? Tormenta de
multimedia Folleto
ideas y
informativo.
Folleto
informativo.
Anexo 2
Relajación/Visualización: 10 minutos
630
CONTENIDOS DE LA SEGUNDA SESIÓN:
La cuidadora planificará:
Durante la mañana:
Almuerzo:
Merienda:
631
comenzado a participar como cuidador activo) a aquellos lugares de ocio que iba
habitualmente cuando era independiente. Si el incapacitado no sale a la calle, organizar el
ocio en casa (tomar el café con las amigas, tertulias).
Cena:
BIBLIOGRAFIA
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Consultado el día 20 de junio de 2010.
632
ANEXO 1.
CUESTIONARIO ANÓNIMO
Sí No
Sí No
Sí No
Sí No
ANEXO 2.
633
Orientaciones generales para el control del estrés:
9 Elabore una lista de sus tareas por orden de importancia y establezca un horario al principio
de cada día.
9 Tómese breves descansos, con intervalos regulares a lo largo el día. Haga una relajación
breve, o estírese, o respire profundo y tranquilamente durante 2 o 3 minutos cada hora.
9 Vigile su postura y controle que no está tensa y que su cuerpo está bien apoyado.
9 Consuma alimentos sanos. Limite la cantidad de estimulantes y toxinas (cafés, dulces,
tabaco).
9 Existen alimentos que le ayudarán a combatir el estrés (alcachofas, judías verdes, brócoli,
pipas de girasol, germen de trigo, cereales integrales, melón, cítricos, verduras de hojas
verdes).
9 Acuéstese, al menos, media hora antes de lo habitual y levántese un cuarto de hora antes de lo
necesario.
9 Establezca y realice ejercicios estimulantes por la mañana
9 Al levantarse y un rato antes de acostarse conviene tomar un vaso de leche templada,
ligeramente azucarada (si no es persona con diabetes), o una infusión, para favorecer la
aparición del sueño.
9 Además, mantenga la constancia de tomar algún tipo de tisana o la valeriana o la tila.
9 Permita a su mente desconectarse al menos dos veces al día: lea un libro, escuche música.
9 No se exija a si mismo lo que otros no pueden hacer.
9 Con respecto al familiar, trate en todo momento de conservar la serenidad.
Las repercusiones físicas que suelen aparecer en la persona cuidadora durante el cuidado del
familiar son las derivadas de una mala higiene postural y afectan a los huesos, las articulaciones, los
tendones (lumbalgias, hernias discales, contracturas, tendinitis, problemas cervicales, etc.).
Una buena mecánica corporal supone el uso del cuerpo de manera eficaz y cuidadosa.
Los consejos siguientes le ayudarán a moverse de forma segura y eficaz al levantar o mover a su
familiar:
9 Compruebe que el propio cuerpo está en buena alineación y que tiene una base de soporte
amplia.
9 Use los músculos más fuertes y grandes (hombros, muslos, caderas y parte superior de los
brazos).
9 Mantenga al familiar cercano al cuerpo tanto al levantarlo como al moverlo.
9 Evite doblarse innecesariamente. En los cuidados de nuestro familiar, ajuste la cama y la
mesita a la altura adecuada (a nivel de la cadera).
9 Use las manos y brazos al levantar o movilizar.
9 Gire todo el cuerpo al cambiar la dirección del movimiento.
9 Trabaje con movimientos suaves e iguales.
9 Mantenga las tres curvaturas de la espalda y evite ir encorvado.
9 Controle el peso y haga ejercicios regulares para desarrollar los músculos fuertes.
9 Duerma de espalda con una almohada debajo de las rodillas o de costado con las rodillas
dobladas y sobre un colchón firme.
9 Al estar de pie, coloque un pie más adelante que el otro.
9 No adopte una postura floja cuando esté sentado.
9 Siéntese derecho y use un apoyo lumbar.
634
9 Al sentarse, use sillas lo suficientemente bajas para apoyar los pies en el suelo y tener las
rodillas en línea con las caderas.
9 Apóyese en el respaldo de la silla firmemente.
9 Recuerde: espalda recta, piernas flexionadas, pies separados y uno ligeramente delante del
otro. Contraer los músculos abdominales y nalgas para estabilizar la marcha.
9 Consulte con el profesional sanitario correspondiente cuando tenga dolor de espalda.
En su propio domicilio puede realizar una serie de ejercicios que le servirán para relajarse y
mantenerse en forma.
Siga estos pasos, repitiendo cada ejercicio 10 veces y llevando a cabo respiraciones lentas y
profundas.
9 Eleve lentamente los dos brazos hasta llegar a su total extensión por encima de la cabeza, al
mismo tiempo que toma aire profundamente. Después, vaya bajándolos pausadamente
mientras expulsa el aire que ha tomado.
9 De pie, extienda los brazos a los costados, tomando aire lentamente. Crúcelos por enfrente de
usted a la altura del pecho sin flexionarlos, al mismo tiempo que expulsa el aire que ha
respirado.
9 Estando de pie, abra ligeramente sus piernas y lleve su cadera de derecha a izquierda sin
flexionar las rodillas.
9 De un paso grande hacia delante con la pierna derecha y flexiónela. Incline su cuerpo hacia la
pierna flexionada y regrese lentamente a su posición inicial.
9 Póngase de pie y apoye su espalda en la pared. Eleve una pierna hacia delante y flexione la
otra poco a poco hasta bajar unos centímetros. Vuelva a subirla lentamente.
9 De pie, de pequeños saltos intentando flexionar las piernas al caer y estirándolas al subir.
9 Si puede, agregue 10 minutos de caminata rápida.
Comunicación:
Una buena comunicación entre la persona cuidadora y el familiar al que cuida favorece una buena
relación y facilita las tareas tanto del cuidar como del autocuidado.
635
¿Cuáles son las ventajas de una buena comunicación?
• Mantiene un buen clima familiar.
• Hace sentirse mejor tanto a la persona cuidadora como a la persona cuidada.
• Fomenta la autonomía del familiar cuidado.
• Facilita la resolución de los problemas familiares.
• Reduce la irritación o agitación que pueda sufrir su familiar y le ayuda a calmarse.
Siempre que su familiar lo permita, que no tenga ningún deterioro cognitivo importante, que exista
una buena relación persona cuidadora-familiar cuidado, que exista disponibilidad entre ambas
partes, procure:
636
Investigación en Cuidados en el Hospital
Regional Universitario Carlos Haya
56
Autora:
Departamento:
Se abre pues una gran oportunidad para que la investigación en cuidados de salud pueda
orientarse hacia algunas de las iniciativas relacionadas con el bienestar de las personas mayores
y con las personas en situación de dependencia.
En el año 2006, la Dirección de Enfermería del Hospital Regional Universitario Carlos Haya
incorpora la figura de la Coordinación de Investigación en Enfermería con los objetivos, entre
otros, de ser un elemento dinamizador de la actividad investigadora de los profesionales de
enfermería de éste hospital.
PRODUCCIÓN CIENTÍFICA
639
AÑO 2006
Premios: 7
AÑO 2007
Premios: 3
AÑO 2008
Premios: 7
AÑO 2009
Premios: 6
Premios: 2
640
A- REPRESENTACIÓN GRÁFICA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA: Eventos
científicos. Período 2006 – Junio 2010
37
64
2009
36
41
Pósteres
2008 Ponencias
27 Comunicaciones orales
130
2007
60
68
2006
43
641
B- REPRESENTACIÓN GRÁFICA PRODUCCIÓN CIENTÍFICA: Publicaciones.
Período 2006 – Junio 2010
60
54
50
47
40
30 28
20
17
10 10
0
2006 2007 2008 2009 2010
642
REFERENCIAS DE LOS ARTÍCULOS PUBLICADOS POR AÑO
2006
2007
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Puebla, María Araceli González Valentín, M. P. Gual García, María Dolores Izquierdo
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2008
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M Dolores Herrero Benitez, Juan Andrés Vega Ruiz, Celso Lopezosa Moya. Eficacia de
un protocolo de cuidados de acceso radial de los pacientes de hemodinámica. Rev And
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46. M Bujalance Oteros, A M Espejo Rodríguez, J M Pérez Ruiz, J Cano Nieto, B Luque
Aguirre, N Hevia Ceva, M de Mora Martín. Eficacia de la participación de enfermería
en una consulta monográfica tras un infarto de miocardio, en un hospital de primer
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47. Joan de Pedro Gómez, José Miguel Morales-Asencio, Albert Sesé Abad, Miquel
Bennasar Veny, María José Ruiz Roman y Francisco Muñoz Ronda (2,6l. Validación de
la versión española del cuestionario sobre la práctica basada en la evidencia en
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estandarizado que recoja los cuidados enfermeros dispensados
649
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Digital, 2009; 7. Disponible en: http://www.index-f.com/para/n7/064d.php.
53. Gálvez González, María; Muñumel Alameda, Graciela; Del Aguila Hidalgo, Belén;
Ríos Gallego, Francisca; Fernández Vargas, Lourdes; Fernández Luque, Concepción.
Estudio fenomenológico sobre la muerte en UCI desde la perspectiva enfermera. Rev
Paraninfo Digital, 2009; 7. Disponible en: http://www.index-f.com/para/n7/132p.php.
54. Gómez Ruiz, J.M.; Cabello Domínguez, M.; Gómez Gandul, R.M.; Soto Sánchez, M.J.;
Del Pino Benítez, M.I.; Viñegla Pérez, M. Formación del cuidador en seguridad, un
desafío. Rev Paraninfo Digital, 2009; 7. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n7/053d.php.
CAPITULO DE LIBRO
650
revisión sobre su evolución. Asociación Española de Enf en Traumatol y
Ortopedia AEETO. CD PUBLICADO marzo 2010. ISBN:978-84-693-1282-7.
4. Gálvez González, María. ¿Qué papel desempeñan las enfermeras y cómo les
afecta la retirada programada de las medidas de soporte vital a los pacientes
ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos? Evidentia. 2010 ene-mar;
7(29). Disponible en: <http://www.index-f.com/evidentia/n29/ev0629.php.
6. Martín Muñoz, Begoña. ¿Qué aspectos del cuidado son los más valorados por
las mujeres durante el trabajo de parto y expulsivo? Evidentia. 2010 ene-mar;
7(29). Disponible en: http://www.index-f.com/evidentia/n29/ev0229.php.
8. Mateos Fernández, S.; Plaza Martín, S.; Luna Galveño, S.; Muñoz Morente, A.;
Sevilla Lara, M.D.; Sánchez Ramos, S. Estudio de precisión diagnóstica con
diferentes dispositivos de medida de temperatura: mercurio, digital, infrarrojos
y galistan. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n8/071.php.
10. Soto Sánchez, Mª Joaquina; Castillo López, Sonia; Padín López, Susana; Viñas
Vera, Cipriano; Fernández Camino, Francisco; Torre Gálvez, Isabel Mª de la.
Control en la seguridad del paciente en el manejo de dispositivos y técnicas
invasivas. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n8/028.php.
11. Torre Gálvez, Isabel Mª de la; Vicente Peralta, Luz Inmaculada; Mateos
Rodríguez, Mª Teresa; Sinoga de la Torre, Ana Mª; Romero Gil, Gloria;
Gutiérrez López, Mª Teresa. Relación entre carga asistencial enfermera y
síndrome de burn-out. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en:
<http://www.index-f.com/para/n8/027.php.
12. Viñegla Pérez, M.; Pino Benítez, I. del; Cabello Domínguez, M.; Gómez Ruiz,
J.M.; Torres Echevarría, N.; Caballero Sánchez, F. Talleres para la difusión e
implantación de un protocolo de UPP. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8.
Disponible en: <http://www.index-f.com/para/n8/026.php.
13. González Lorca, Mª Rosa; Pérez López, Belén; Reyes Moreno, Guadalupe;
Martín Rojano, Mª del Carmen; Núñez Díaz, Antonia; Subirés López, María.
Buenas prácticas para un cuidado seguro en la unidad de puerperio. Rev
Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n8/023.php.
651
14. Salinas Jaime, Pedro Pablo; Alcántara Torres, Ana; Gutiérrez López, María
Teresa; Vera Olea, Patricia; Wangsa Tumundo, Brenda Treci; Bonilla Vega,
Mercedes. Las prácticas quirúrgicas seguras salvan vidas. Rev Paraninfo
Digital, 2010; 8. Disponible en: <http://www.index-f.com/para/n8/006.php.
15. Mateos Fernández, S.; Plaza Martín, S.; Luna Galveño, S.; Muñoz Morente, A.;
Sevilla Lara, M.D.; Sánchez Ramos, S. Estudio de precisión diagnóstica con
diferentes dispositivos de medida de temperatura: mercurio, digital, infrarrojos
y galistan. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n8/071.php.
17. Jiménez Mayorga, Isabel; Soto Sánchez, María; Vergara Carrasco, Luisa;
Cordero Morales, Jaime; Rubio Hidalgo, Leonor; Coll Carreño, Rosario et al.
Protocolo de sondaje vesical. Biblioteca Lascasas, 2010; 6(1).Disponible en
<http://www.index-f.com/lascasas/documentos/lc0509.php.
18. Medina Carmona, Ana; Cañas Fuentes, María Antonia; Fernández Camino,
Francisco; Vicente Peralta, Luz Inmaculada; García Alonso, Purificación;
Benítez Leiva, Antonio. "Síndrome de estrés de traslado". Enfermera Gestora
de Casos Hospitalaria. Rev Paraninfo Digital, 2010; 8. Disponible en:
http://www.index-f.com/para/n8/072.php.
20. Madueño Urbano, Antonio. Inmigración sanitaria para seguir viviendo. Arch
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f.com/memoria/7/20210.php.
21. Vergara Cerdán, Eva; Cerdán Vergara, Antonia. Cuando te sientas perdida cree
en ti. Relato de una paciente con Hemosiderosis Pulmonar Idiopática. Arch
Memoria [en línea]. 2010; (7 fasc. 2). Disponible en http://www.index-
f.com/memoria/7/20910.php.
22. González Navarro, Silvia; Arenas González, Francisca María. La fuerza del
cariño. Vivencias de la cuidadora principal de un paciente trasplantado
hepático. Arch Memoria [en línea]. 2010; (7 fasc. 2). Disponible en
http://www.index-f.com/memoria/7/21310.php.
23. García Mendoza, Rosa. El deber hacia la familia de una mujer con enfermedad
crónica. Arch Memoria [en línea]. 2010; (7 fasc. 2). Disponible en
http://www.index-f.com/memoria/7/21610.php.
24. Gálvez González, María; Gómez Martínez, Angélica; García Rodríguez, María
del Mar; Martín Muñoz, Begoña. Nuevos horizontes para la Evidencia
Científica: Investigación Cualitativa en el campo de la salud. Arch Memoria [en
línea]. 2010; (7 fasc. 1). Disponible en http://www.index-
f.com/memoria/7/e11000.php.
652
25. Soto Sánchez, María Joaquina; Moreno Moreno, Ana. Aprendiendo de la
adversidad. Una vida resiliente. Arch Memoria [en línea]. 2010; (7 fasc. 1).
Disponible en <http://www.index-f.com/memoria/7/r11009.php.
31. González Navarro, Silvia María. ¿Cuáles son las preocupaciones, necesidades y
creencias de los padres y cuidadores de hijos con sobrepeso y obesidad? Rev
Paraninfo Digital, 2010; 9. Disponible en: <http://www.index-
f.com/para/n9/i003.php.
653
PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN
AÑO 2006
1. Título: Medida del acuerdo entre los resultados analíticos obtenidos en sangre
extraída de catéteres venosos periféricos y punciones venosas directas.
Investigador principal (IP): Francisco Ramos Cuenca. Servicio de Urgencias del
Hospital Regional Carlos Haya de Málaga. Convocatoria: Agencia de
Evaluación de Tecnologías Sanitarias (FIS) 2006. Expediente Nº PI06/90442.
Resolución: Denegado.
AÑO 2007
654
AÑO 2009
655
Proyecto Título: “Actividad e intervención enfermera en el Período intraoperatorio”. Nº
de Expediente: PI-0149/2008. Hospital de Jaén. Unidades colaboradoras: Quirófano
Cardiovascular, Quirófano del Hospital Civil, Quirófano de Traumatología del Hospital
General.
Tipo de colaboración: implicación en el desarrollo de instrumento y recogida posterior de datos.
AÑO 2010
656
COLABORACIÓN EN PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN MULTICÉNTRICOS
Proyecto Título: “Análisis del proceso asistencial del cáncer de mama en Andalucía”.
Proyecto de Investigación fin de máster. Becado por la Junta de Andalucía con una beca FDI
(destinada a la formación del personal docente e investigador). Escuela Universitaria de
Enfermería de Huelva. Investigadora principal: Rafaela Camacho Bejarano. Unidades
colaboradoras: oncoginecología del materno infantil, cirugía de mama y endocrino del hospital
Civil, cirugía plástica del hospital General, Quemados del hospital General, cardiología del
hospital General.
Tipo de colaboración: cumplimentación de cuestionarios. Se envían un total de 43 cuestionarios.
657
ELEMENTOS INNOVADORES
2006
2007-2010
En el mes de abril de 2007 se planifican las acciones necesarias para poner en marcha un
Boletín de Novedades Bibliográficas para el personal de enfermería de éste hospital.
Objetivos Específicos:
Cada miembro del grupo revisa unas 20 revistas. Se revisa el último nº publicado de cada
revista y se seleccionan los artículos según los siguientes criterios de selección: Según temática:
Temas de actualidad, novedosos, polémicos o controvertidos que respondan a la realidad
asistencial de la enfermería española de atención especializada y de temas, que sin ser
específicos del medio hospitalario, son de interés para la profesión de enfermería en general.
Según diseño del estudio: Relacionados con investigación cuantitativa: revisiones sistemáticas
con metaanálisis, revisiones sistemáticas, resúmenes de evidencias, ensayos clínicos, estudios
cuasiexperimentales, estudios de cohortes o de casos y controles. Relacionados con
investigación cualitativa: estudios cualitativos originales (fenomenológicos, etnográficos,
investigación participativa, biográficos etc.), estudios desarrollados con metodología mixta,
revisiones de estudios cualitativos, revisiones críticas de artículos cualitativos. Artículos de
formación continuada.
Antes de la maquetación de los boletines se lleva a cabo una reunión del grupo, donde cada
miembro expone su selección y posteriormente se seleccionan por consenso los artículos que
van a conformar el Boletín.
En cuanto a la difusión se han realizado las siguientes acciones: Difusión a través de la sección
Sistemas de Información de la página web del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, en
el apartado Biblioteca (dirección web: http://www.carloshaya.net/biblioteca).A través de la
sección Dirección de Enfermería del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, en el
apartado noticias (dirección web: http://www.carloshaya.net/denfermeria).Envío por correo
electrónico a todas las supervisoras de las unidades que componen el Hospital Regional
Universitario Carlos Haya
658
RESULTADOS: Desde el año 2007 hasta el 2009, el nº de boletines electrónicos realizados ha
sido de 6. La periodicidad del mismo es semestral y el nº de artículos que se incluyen en cada
boletín es de 40, en dos idiomas, inglés y español. El acceso es a través de la página del
hospital, sección biblioteca/boletines de enfermería.
En el año 2009 se diseña un cartel informativo tamaño A3, donde se describe en qué consiste el
Boletín y que es situado en todas las unidades del Hospital Regional Universitario Carlos Haya.
Como novedad y para hacer partícipe a los profesionales de la selección de los artículos en el
año 2009 se realizó la primera sesión pública del BNBEnf que tuvo lugar en el salón de actos
con la presencia de la Dirección gerencia, Dirección y subdirección de enfermería, el día 25 de
noviembre con gran éxito de asistencia por parte de los profesionales. En el AÑO 2010 se ha
realizado la 2ª sesión pública en la Sala de Juntas del pabellón general. A partir de éste año se
institucionalizan estas sesiones en el complejo hospitalario Carlos Haya.
659
CONCLUSIONES
Enfermería es una profesión joven y una ciencia emergente y como tal debe dar pasos
certeros. La investigación la debemos asumir como una necesidad, nuestra práctica asistencial
está viviendo grandes cambios y llegará un momento en el que tendremos que tomar nuestras
propias decisiones clínicas pero basadas en las actuaciones más efectivas, en las de mayor
evidencia y para poder realizar esto debemos documentarnos, acudir a las fuentes más certeras y
creer firmemente que somos capaces de hacerlo.
Los líderes de enfermería son personas con gran responsabilidad en éste momento. Sus
actuaciones son de gran relevancia por su impacto en el futuro, de manera que es importante
canalizar los esfuerzos hacia la madurez investigadora de la profesión. En estos últimos años la
Dirección de Enfermería del Hospital Carlos Haya ha apostado por ello, y ha puesto los medios
disponibles para que la investigación sea una realidad alcanzable para aquellos que así lo hayan
decidido.
Las enfermeras investigadoras, a pesar de las circunstancias que se puedan dar, deben
continuar divulgando los resultados de sus investigaciones, ya que constituyen la visibilidad de
la enfermería en el mundo científico, y un referente para las enfermeras asistenciales. Poder
medir el impacto de la actividad diaria sobre los miles de usuarios que interactúan con las
enfermeras, garantiza la imagen social de una profesión y aporta resultados directos en mejora
de salud.
Los resultados expuestos en ésta memoria son realmente alentadores pero aún existen algunos
problemas que resolver, tales como;
En definitiva si ciertamente existe un verdadero interés por reconocer y potenciar nuestra faceta
investigadora, sería conveniente incrementar la presencia de las enfermeras con dedicación
660
suficiente, para que puedan realizar una labor efectiva de apoyo a otras enfermeras
potencialmente investigadoras y así facilitar y mejorar la investigación en enfermería.
Para concluir decir que los resultados expuestos, evidencian un progresivo incremento en la
producción científica del Hospital Regional Universitario Carlos Haya y esto significa mayor
visibilidad de los profesionales que trabajan en el, de su trabajo diario, de su quehacer
profesional. Se trata de un aumento no solo cuantitativo, sino cualitativo. Es decisivo para el
futuro profesional continuar en ésta línea para poder consolidar posiciones y avanzar como
profesión y ciencia a través de la investigación.
BIBLIOGRAFÍA
5. López Alonso SR, Martínez Ques AA, Quesada Ramos C. Investigar en cuidados con o
sin barreras. Rev Adm Sanit. 2008; 6:673–80.
661