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Población Indígena: Los pueblos originarios de Venezuela son grupos que en la actualidad

conforman aproximadamente el 2,9% de la población. Sin embargo, la población


venezolana en general tiene en su composición genética una contribución amerindia entre
un 23% y 25 % del total. Son por lo menos 34 etnias que mantienen culturas totalmente
limpias y originarias de la región, que no se vieron afectadas por la conquista y asimilación
española durante la época de colonización.

Indígena: Indígena es aquel que pertenece a un pueblo originario de una región o


territorio donde su familia, cultura y vivencias son nativas del lugar donde nacieron y han
sido transmitidas por varias generaciones

Etnias: Una etnia es una comunidad humana que comparte un conjunto de rasgos de tipo
sociocultural, al igual que afinidades raciales.

Los grupos étnicos tienen, en general, un origen común, así como una historia y una
tradición que los unen como pueblo. Trasmiten de generación en generación su lengua,
sus costumbres, usos, valores, creencias e instituciones, así como el conjunto de
expresiones artísticas que forman parte de su acervo cultural (música, danza, poesía, etc.).

Valores Indígenas: Los pueblos originarios son los custodios de una cosmovisión basada
en valores que caracterizan su estrecho y profundo vinculo con la vida.

En medio de la acuciante crisis global contemporánea, la recuperación de los valores


esenciales de esa cosmovisión originaria no solo resulta imprescindible para el
afianzamiento de las identidades de los propios indígenas sino que coincide con la
búsqueda de muchas personas en pos de sociedades más justas, integradas, sustentables,
y celebrantes de la diversidad cultural. Esta coincidencia permite hoy un nuevo
acercamiento que era impensable tiempo atrás y fundamentalmente nos habla del
inmenso aporte que los pueblos indígenas están en condiciones de hacer a través de estos
valores, enraizados en un marco de omnipresente espiritualidad

Estos valores son:

 La relación profunda y armónica con la naturaleza


el cuidado de la madre tierra, nuestro hogar
 La conexión con el universo
el pertenecer al todo y honrarlo

 El respeto por todo lo viviente


el sentimiento de igualdad con todos los seres vivos
 Tener presente el mensaje de los ancestros
valorar y respetar la memoria y sabiduría de los antiguos

 El respeto por los mayores y los niños


no olvidar la importancia de cada ciclo de la vida
 El sentido comunitario de la vida
no perder de vista la dimensión de lo colectivo

Distribución Geográfica de la población Indígena en Venezuela:

Los arawacos: Se ubicaron en la región sur y norte-occidental de nuestro país, en donde


se destacan las tribus de Baniba, Guaipunabis y Caberres en el sur (Guayana); los
Caquetíos desde las costas de Falcón hasta los Llanos occidentales y por último, los
Guajiros en la península Guajira.

Los caribes: Este grupo ocupó la región montañosa del norte del país, la cual comprende
desde el golfo de Paria hasta Yaracuy, así como los alrededores del Lago de Maracaibo y
parte de Guayana. Este fue el último grupo que se estableció en Venezuela, llegando
presumiblemente por el sur y el oriente, arrastrando así a los Arawacos hacia el oeste. Las
tribus que más se destacaron fueron: Pariagotos, Chaimas, Cumanagotos, Palenques,
Píritus, Mariches, Tamanacos, Caracas, Teques, Quiriquires, Ciparicotos, Bobures,
Pemones y Motilones.

Los timoto-cuicas: Estas tribus se asentaron en el región occidental del país, ocupando, a


diferencia de los Caribes y Arawacos, la región de los Andes Merideños. Las más
importantes fueron: Timotos, Mucuchíes, Cuicas, Migures y Mucuñuques.

Tierras, territorios y recursos de los pueblos indígenas: En los últimos decenios, muchos
países han reformado sus sistemas constitucionales y jurídicos en respuesta a los
llamamientos de movimientos indígenas para que se reconozca legalmente su derecho a
la protección y el control de sus tierras, territorios y recursos naturales (así como respecto
de sus idiomas, sus culturas y sus identidades, sus leyes e instituciones, y sus formas de
gobierno, entre otras cosas.

•América Latina ha estado a la cabeza con reformas constitucionales en la Argentina,


Bolivia, el Brasil, Colombia, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, el Paraguay, el Perú,
el Ecuador y Venezuela, varias de las cuales llegan hasta reconocer el carácter colectivo de
los pueblos indígenas (un elemento esencial del derecho a la tierra).Sin embargo, en su
informe de marzo de 2007, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de
los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas declaró
que: “Pese a que en los últimos años muchos países han aprobado leyes en las que se
reconoce el derecho colectivo e inalienable de las comunidades indígenas a la propiedad
de sus tierras, los procedimientos para otorgarles los títulos de la tierra han sido lentos y
complejos y, en muchos casos, los títulos concedidos a las comunidades no se respetan en
la práctica.

•Por ejemplo, en 2005, el pueblo indígena Aymara de Bolivia, que representa entre el 60 y
el 80 por ciento de la población, había presentado reclamaciones de tierras que abarcaban
143.000 millas cuadradas, pero debido al proceso lento y mal financiado de concesión de
títulos, a fines de 2006 sólo se habían concedido 19.300 millas.

Recursos: Según la Sra. Tauli-Corpuz, Presidenta del Foro Permanente para las Cuestiones
Indígenas de las Naciones Unidas, la mayor parte de los recursos naturales restantes en el
mundo –minerales, agua potable, fuentes potenciales de energía y otros muchos más—se
encuentran dentro de los territorios de los pueblos indígenas. El acceso a esos recursos y
su propiedad y utilización sigue siendo una cuestión contenciosa. •En la Federación de
Rusia, las leyes aprobadas en 2001 permiten la apropiación privada de tierras pero los
procedimientos para el acceso a la propiedad son tan onerosos que la mayor parte de las
comunidades indígenas han seguido excluidas del proceso. Siberia Central constituye una
vasta reserva de petróleo, gas y carbón, así como metales pesados. Empresas rusas y
extranjeras están compitiendo ahora por el acceso a esos recursos subterráneos, lo que
presenta problemas para los pueblos indígenas en los distritos de Turukhansk, Taimar y
Evenk en el Territorio Krasnoyarsk.xLa situación de los recursos forestales es
especialmente aguda. Según un informe reciente de las Naciones Unidas, alrededor de 60
millones de personas indígenas de todo el mundo dependen casi por entero de los
bosques para sobrevivir.

Los pueblos indígenas siguen siendo expulsados de sus territorios so pretexto del
establecimiento de zonas protegidas o parques nacionales. El informe afirma que el
desplazamiento forzado de los pueblos indígenas de sus bosques tradicionales como
resultado de leyes que favorecen los intereses de empresas comerciales es un factor
fundamental en el empobrecimiento de esas comunidades.

•Indonesia posee el 10 por ciento de los recursos forestales del mundo, que proporcionan
medios de vida a aproximadamente 30 millones de personas indígenas. De los 143
millones de hectáreas de territorios indígenas que están clasificados como tierras
forestales estatales, casi 58 millones están en manos de empresas madereras, y el resto se
está convirtiendo en plantaciones comerciales.
•En el África oriental y la Cuenca del Congo, la creación de zonas forestales protegidas ha
sido causa del desplazamiento de decenas de miles de personas indígenas y amenaza su
supervivencia de subsistencia.

Derechos de los pueblos Indígenas:

Título III

Artículo 62. Todo indígena tiene derecho a la identificación a través del otorgamiento de
los medios o documentos de identificación idóneos, desde el momento de su nacimiento,
los cuales serán expedidos por el órgano competente en la materia, mediante el
procedimiento respectivo, el Cual atenderá a la organización social, cultural, usos y
costumbres, idiomas y ubicación geográfica de los pueblos y comunidades indígenas. El
procedimiento se regirá por los principios de gratuidad, transparencia, igualdad, celeridad,
responsabilidad social, no discriminación y eficacia. Se garantiza a los indígenas el pleno
derecho a inscribir en el registro civil sus nombres y apellidos de origen indígena.

Capítulo II: De los derechos políticos De la participación política y el protagonismo

Artículo 63. Los pueblos y comunidades indígenas tienen derecho a la participación y al


protagonismo político. Para el ejercicio de este derecho se garantiza la representación
indígena en los cargos de elección popular, en la Asamblea Nacional, en los consejos
legislativos, concejos municipales y juntas parroquiales en los estados con población
indígena, o en cualquier otra instancia tanto en el ámbito nacional, estadal y parroquial,
de conformidad con las leyes respectivas. De los representantes a la Asamblea Nacional

Artículo 64. En la Asamblea Nacional los pueblos indígenas serán representados por tres
(3) diputados o diputados conforme a lo establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, los cuales serán elegidos de acuerdo con la ley que regula la
materia electoral. De la participación y representación en los órganos parlamentarios
internacionales de los pueblos y comunidades indígenas

Artículo 65. Se garantizan el derecho a la participación, protagonismo político y


representación de los pueblos y comunidades indígenas en el Parlamento Andino y
Parlamento Latinoamericano, los cuales serán elegidos de acuerdo con las leyes
electorales que rigen la materia. De los representantes indígenas ante los consejos
legislativos y concejos municipales

Artículo 66. En los estados, municipios y parroquias con población indígena, se elegirán
representantes indígenas para los consejos legislativos, concejos municipales y juntas
parroquiales de dichas entidades, conforme al procedimiento establecido en la ley
electoral en materia indígena. A los efectos de determinar los estados, municipios y
parroquias con población indígena se tomarán en cuenta los datos del último censo oficial,
las fuentes etno-históricas y demás datos estadísticos y otras fuentes de información. De
las normas sobre participación política indígena

Artículo 67. Las normas, procedimientos y en general todo lo relacionado con el ejercicio
del derecho de los pueblos y comunidades indígenas a la participación política, serán
desarrolladas en las leyes que regulen la materia, tomando en cuenta sus usos y
costumbres, conforme a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. De la Defensoría del Pueblo y la defensa de los derechos indígenas

Artículo 68. Corresponde a la Defensoría del Pueblo la promoción, difusión, defensa y


vigilancia de los derechos reconocidos a los pueblos y comunidades indígenas en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los tratados, pactos y convenios
internacionales suscritos y ratificados por la República, y demás disposiciones legales.
Promover su defensa integral y ejercer las acciones administrativas y judiciales necesarias
para su garantía y efectiva protección.

Capítulo III: De las organizaciones de los pueblos y comunidades indígenas Del


reconocimiento de la organización propia

Artículo 69. Los pueblos y comunidades indígenas tienen derecho a conservar, desarrollar
y actualizar su organización social y política propia, sea ésta comunal, municipal, estadal,
regional o nacional, basada en sus tradiciones, usos y costumbres.

De las organizaciones indígenas

Artículo 70. Los indígenas tienen derecho a asociarse libremente en organizaciones de


cualquier naturaleza para la representación y defensa de sus derechos e intereses,
promover el ejercicio pleno de estos derechos y las relaciones justas, equitativas y
efectivas entre los pueblos y comunidades indígenas y demás sectores de la sociedad.
Corresponderá a los pueblos y comunidades indígenas determinar la representatividad de
estas organizaciones. De la exención de impuestos en los registros

Artículo 71. Los pueblos, comunidades indígenas y sus organizaciones estarán exentos del
pago de impuesto, tasa o arancel relativo a derechos de registro o de notaría de sus
documentos constitutivos, y de las certificaciones de los documentos otorgados por los
mismos. Quedan también exentos de los pagos antes señalados, los registros de
microempresas de carácter comunitario pertenecientes a los pueblos o comunidades
indígenas.

Capítulo IV: De los municipios indígenas De los municipios indígenas


Artículo 72. La forma de gobierno y de administración de los municipios indígenas
responderá a las características socioculturales, políticas, económicas y al derecho y
costumbres propias de estos pueblos y comunidades. De igual manera, en los municipios y
parroquias con población indígena se garantizará la participación política de los pueblos y
comunidades indígenas allí existentes. De las autoridades municipales

Artículo 73. Los requisitos de postulación, así como el procedimiento de elección de las
autoridades municipales indígenas, se regirán por ley que a tal efecto se dicte y por las
normas que dicte el Consejo Nacional Electoral, basadas en los usos y costumbres de los
pueblos y comunidades indígenas.

Capítulo VIII

Art 119 El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su


organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y
religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y
tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de
vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas,
demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán
inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo
establecido en esta Constitución y en la ley.

Art 120 El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas por parte
del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e,
igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas
respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas
están sujetos a esta Constitución y a la ley.

Art 121 Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su identidad
étnica y cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto. El
Estado fomentará la valoración y difusión de las manifestaciones culturales de los pueblos
indígenas, los cuales tienen derecho a una educación propia y a un régimen educativo de
carácter intercultural y bilingüe, atendiendo a sus particularidades socioculturales, valores
y tradiciones.

Art 122 Los pueblos indígenas tienen derecho a una salud integral que considere sus
prácticas y culturas. El Estado reconocerá su medicina tradicional y las terapias
complementarias, con sujeción a principios bioéticas.

Art 123 Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y promover sus propias
prácticas económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio; sus
actividades productivas tradicionales, su participación en la economía nacional y a definir
sus prioridades. Los pueblos indígenas tienen derecho a servicios de formación profesional
y a participar en la elaboración, ejecución y gestión de programas específicos de
capacitación, servicios de asistencia técnica y financiera que fortalezcan sus actividades
económicas en el marco del desarrollo local sustentable. El Estado garantizará a los
trabajadores y trabajadoras pertenecientes a los pueblos indígenas el goce de los
derechos que confiere la legislación laboral.

Art 124 Se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los conocimientos,


tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas. Toda actividad relacionada con los
recursos genéticos y los conocimientos asociados a los mismos perseguirán beneficios
colectivos. Se prohíbe el registro de patentes sobre estos recursos y conocimientos
ancestrales.

Art 125 Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El Estado
garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los cuerpos
deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena, conforme a la
ley.

Art 126 Los pueblos indígenas, como culturas de raíces ancestrales, forman parte de la
Nación, del Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e indivisible. De
conformidad con esta Constitución tienen el deber de salvaguardar la integridad y la
soberanía nacional. El término pueblo no podrá interpretarse en esta Constitución en el
sentido que se le da en el derecho internacional.

Artículo 11: Toda actividad susceptible de afectar directa o indirectamente a los pueblos y
comunidades indígenas, deberá ser consultada con los pueblos y comunidades indígenas
involucrados. La consulta será de buena fe, tomando en cuenta los idiomas y la
espiritualidad, respetando la organización propia, las autoridades legítimas y los sistemas
de comunicación e información de los integrantes de los pueblos y comunidades indígenas
involucrados, conforme al procedimiento establecido en esta Ley. Toda actividad de
aprovechamiento de recursos naturales y cualquier tipo de proyectos de desarrollo a
ejecutarse en hábitat y tierras indígenas, estará sujeta al procedimiento de información y
consulta previa, conforme a la presente Ley.

Aplicación de los derechos de los pueblos Indígenas a nivel nacional: El reconocimiento


de los derechos indígenas en la Constitución de 1999 de Venezuela supone una tensión
conceptual en la forma de concebir la ciudadanía: significa el tránsito de una ciudadanía
homogénea a otra de carácter multicultural. Sin embargo, la realización de esos derechos
ha encontrado dificultades prácticas relativas a la titulación de tierras, carencia de
respaldo político a los intereses indígenas, conflictos con las fuerzas armadas, entre otros,
que hacen perder de vista los problemas conceptuales que subyacen al reconocimiento y
la construcción de ciudadanía.

Entre los principales hallazgos destacan la asimilación solapada y el falso reconocimiento


en que ha incurrido el actual régimen institucional, y se concluye apuntando la necesidad
de avanzar en una concepción intercultural para superar la mera condición multicultural
de los derechos indígenas, aunado al necesario impulso de un marco democrático
representativo para un genuino reconocimiento y ciudadanía plena.

Demarcación territorial: Desde el punto de vista institucional la demarcación de tierras


indígenas ha requerido gestionar una nueva estructura pública con la conformación de
instancias administrativas como la Comisión Nacional, las Comisiones Regionales y la
Secretaría Ejecutiva. La Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras de los
Pueblos y Comunidades Indígenas es una comisión paritaria formada, originalmente, por
miembros de ocho ministerios5 con competencia en la materia y por ocho representantes
indígenas de los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas,
Sucre y Zulia. Hasta la presente fecha, la Comisión Nacional ha estado coordinada por el
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales cuyo ente ejecutor es la Secretaría
Técnica Ejecutiva que depende de la Dirección General de Planificación y Ordenación
Ambiental de este ministerio. En 2003, se decretaron oficialmente las Comisiones
Interinstitucionales Regionales en los ocho estados con población indígena. Estas
comisiones tendrían la tarea de diseñar, coordinar y llevar a cabo la demarcación de
tierras en sus regiones, conjuntamente con los pueblos y comunidades indígenas, y con el
apoyo de diversos profesionales, principalmente, de la antropología, la geografía y el
derecho.

Desde la promulgación de la ley de 2001, estas comisiones se han reunido y trabajado, con
algunas dificultades operativas, en la definición de los procedimientos necesarios para que
los indígenas soliciten formalmente la demarcación de sus tierras. Desde el principio,
estos procedimientos no han estado visiblemente identificados, lo que ha ocasionado
confusión y discrepancias entre las comunidades indígenas y las instancias regionales
responsables (cf. Silva Monterrey, 2007; Gil, 2007). Sumado a esto, los líderes indígenas de
la demarcación han tenido dificultades para la organización y les ha faltado voluntad y
capacidad para emitir propuestas políticas coherentes en este proceso de demarcación de
tierras (Mansutti, en prensa).

La ley de 2001, que en términos prácticos estuvo en vigencia hasta la promulgación de la


Lopci en diciembre de 2005, no establecía el “cómo hacer” la demarcación. La Comisión
Nacional, ante este vacío de información, diseñó y aprobó en septiembre de 2004, de
modo preliminar, una lista de requisitos que debían contener los expedientes de
demarcación. La documentación debía incluir: 1) la solicitud de demarcación identificando
a los representantes indígenas encargados, el pueblo o comunidad indígena aspirante, su
ubicación geográfica, los datos de población identificando a cada integrante, el acta
consenso de la asamblea indígena para abrir el proceso de demarcación y el acta consenso
de la asamblea de validación de la información del expediente; 2) el informe histórico y
socio-antropológico de la comunidad o pueblo incluyendo los aspectos sociales, culturales
y políticos; y 3) los mapas mentales elaborados por los indígenas y el informe explicativo
de la propuesta de auto demarcación. El expediente debía contener además un informe
de campo preparado por la comisión técnica regional identificando conflictos con
terceros, ocupación de tierras, toponimia (bilingüe) y linderos. Todo este proceso debía
ser coordinado por las comisiones regionales técnicas en conjunción con las comunidades
indígenas. Una vez conformado el expediente, la Comisión Regional lo remitiría a la
Comisión Nacional, cuya  Secretaría Ejecutiva convalidaría la información consignada,
revisaría los aspectos legales de las tierras con respecto a terceros, y verificaría los datos
cartográficos para establecer los límites de las extensiones territoriales (este último con el
Instituto Geográfico de Venezuela Simón Bolívar). Luego, la Comisión Nacional consignaría
esta documentación ante la Procuraduría General de la República, la cual estaría
encargada de verificar la información y elaborar los títulos colectivos de tierras a ser
entregados a las comunidades y pueblos indígenas.

Si bien la Lopci (2005) contemplaría luego, en el capítulo IV, los pasos, instancias de
gestión, requisitos y tiempos establecidos para la demarcación, lo cierto es que durante
los primeros cinco años, la falta de definición de criterios y acuerdos con respecto a los
procedimientos, el tamaño de las extensiones de tierra a otorgar y el tipo de titulación
afectó negativamente el proceso de demarcación de hábitat y tierras indígenas. En esta
etapa los principales problemas detectados fueron: falta de articulación entre las
comisiones regionales y las comunidades indígenas, poca coordinación entre las
comisiones regionales y la comisión nacional, falta de confianza de los indígenas hacia las
instituciones públicas responsables de la demarcación, desinformación entre los indígenas
sobre la demarcación, desánimo entre los representantes indígenas de las comisiones
paritarias que trabajaban ad honorem, demora en los presupuestos para las comisiones
regionales haciendo imposible realizar las visitas de campo necesarias, carencia de
recursos básicos (materiales de oficina, logística y transporte) en las oficinas regionales, y
finalmente los cambios continuos a nivel institucional 6, de personal y conceptual. A estos
aspectos técnicos se les suma el hecho de que la dirigencia indígena presentaba múltiples
voces, no siempre coherentes, y que cada propuesta de demarcación debía ser
considerada como un caso particular por la diversidad cultural de cada grupo.

Etnias del estado Sucre:

Warao: La etnia predominante del estado Sucre es la WARAO. Su nombre significa "gente
de canoa" por sus hábiles destrezas de navegación. Los indígenas Warao habitan los caños
del Delta del Orinoco y áreas adyacentes de la Guayana Esequiba y de los estados Bolívar,
Monagas y Sucre. Las actividades de subsistencia tradicionales de los Warao en la pesca, la
caza y en la recolección de frutos silvestres y, según las estaciones, acusaban un marcado
ciclo durante el curso del año, tradicionalmente la palma de moriche constituía el principal
recurso de la adaptación del Warao a su ecosistema, todos los componentes de esta
palma son objeto de consumo o insumo directos

Indios Kariña: se encuentran pequeñas comunidades estados Monagas, Delta Amacuro y


Sucre. La principal actividad de subsistencia de este pueblo se basa en la agricultura. Esta
actividad se realiza en conucos, donde se siembra maíz, plátano, fríjol, auyama y
tubérculos como ñame, ocumo, batata y yuca, en sus dos variedades dulce y amarga, de
cuyo procesamiento se obtienen productos como el cachiri, el cazabe y el almidón. Otras
actividades de subsistencia son la pesca de peces de río y de mar y la caza de pequeños
mamíferos. De secundaria importancia es en la recolección de frutos silvestres.
Actualmente, se dedican a actividades agropecuarias como el cultivo extensivo del maíz y
sorgo, y la cría de aves de corral y ganado porcino Cultura Materia. Los productos
elaborados son cestas, hamacas y sebucanes. También elaboran tejidos de algodón con los
que confeccionan sus vestimentas, especialmente el traje femenino multicolor
denominado nava, utilizado tradicionalmente en la fiesta del mare-mare, y los chinchorros
de fibra de moriche.

Indios chaimas:Hoy día este grupo milenario se encuentra ubicado al sur del estado Sucre
y al norte del estado Monagas, en Sucre se ubican en el Municipio Ribero Parroquias Santa
Maria, Santa Cruz y Catuaro, su población se estima en Sucre de seis 90mil individuos
(6.000). La mayoría de los “Chaima”, son cultivadores, siendo sus principales cultivos el
maíz, yuca agria y dulce, chino, ocumo, cambur, mapuey, hortalizas, piña y café, estos dos
últimos rubros representan en la actualidad la principal producción en el territorio chaima.

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