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Finalmente, debe destacarse que, aunque a q u í se lleva a cabo una intro- En una aproximación genérica, argumentar consiste en ofrecer razones
ducción general a la a r g u m e n t a c i ó n , y por tanto sus contenidos son aplica- para la justificación o fundamentación de cierto punto de vista, creencia,
bles a cualquier á m b i t o , teniendo en cuenta que nos movemos en el ámbito opinión, acción, decisión...
jurídico en ocasiones se centra la atención en ciertas especificidades propias
Es decir, toda actividad dirigida a apoyar, defender o respaldar mediante
de la argumentación en el ámbito del derecho, que deben tenerse en cuenta
razones (expresadas a través de un lenguaje) cierta posición (en sentido am-
cuando el contexto en el que se desarrolla la argumentación es el jurídico
plio, incluyendo decisiones, opiniones, etc.) puede considerarse como una
(abogados, jueces, dogmáticos del derecho, etc.).
actividad argumentativa. A partir de a q u í , puede definirse un argumento del
modo siguiente:
lo VII ""^^ '^^^''"^ principales tipos de falacias argumentativas en el capítu- ' Sobre esta distinción, puede verse WRÓBLEVSKI, 1971; 4 0 9 - 4 1 9 , y WRÓBLEWSKI, 1974;
33-46. ...
Ejemplo 2
2.1. L a justifícacíón interna f) Según ef cfcrecfio iiciial españof, quien cometa un asesinato ifefu- ser
sancionado con la pena de muerte
Se considera que un argumento está internamente justificado si, y sólt» 2) X ha cometido un asesinato
si, entre las premisas y la conclusión existe un vínculo lógico correcto; esio Por lo tanto,
3) X debe ser sancionado con la pena de muerte
es, si se ajusta a las leyes de la lógica, de modo que la conclusión se detlenf
o se infiere lógicamente a partir de las premisas. A l contrario de lo que ocurre con el primer ejemplo, en este caso el
En otras palabras, un argumento justificado desde el punto de vista Inter la/onamiento sí que es lógicamente correcto, con lo que el argumento está
no es un argumento lógicamente válido. liistiíicado internamente. E l problema, no obstante, radica en las premisas
(af menos, en la primera de ellas), ya que no es cierto que el derecho penal
Ahora bien, la lógica es una disciplina estrictamente formal (como
español contemple la pena de muerte para los casos de asesinato (quedó
las m a t e m á t i c a s ) , y como t a l , no nos puede dar ninguna pista sobre la
abolida por el art. 15 de la Constitución española de 1978). Por ello, el argu-
« c a l i d a d » del contenido de las premisas. E l seguimiento de las leyes de
mento es también rechazable.
inferencia lógica nos garantiza que, en el caso de que las premisas sean
verdaderas o correctas, necesariamente t a m b i é n l o será la c o n c l u s i ó n que En s í n t e s i s , podemos afirmar que la c o r r e c c i ó n l ó g i c a es una con-
se deduce de ellas, pero eso no significa que nos asegure que las premisas dición necesaria, aunque no suficiente, de la j u s t i f i c a c i ó n o c o r r e c c i ó n
sean las adecuadas. Tampoco implica que si un argumento no se ajusta a de un argumento, ya que el mero hecho de que el razonamiento no sea
las reglas l ó g i c a s , las premisas y/o la c o n c l u s i ó n será(n) falsa(s). De este l ó g i c a m e n t e correcto basta para rechazarlo como inadecuado, pero l a
modo, es perfectamente posible encontrarnos tanto frente a un razona- satisfacción de esta c o n d i c i ó n no asegura tampoco la c o r r e c c i ó n del ar-
miento l ó g i c a m e n t e incorrecto con las premisas y la c o n c l u s i ó n verdade- gumento.
ras, como ante un razonamiento l ó g i c a m e n t e impecable pero injustificado Por otra parte, las cosas pueden complicarse porque, en no pocas ocasio-
debido a la i n a d e c u a c i ó n o incorrección de las premisas. Veamos algunos nes, muchos razonamientos son entimemáticos. U n entimema es una premi-
ejemplos: sa o conclusión que no se hace explícita, sino que se asume implícitamente
por considerarla como algo presupuesto o incluso evidente. En un argumen-
Ejemplo 1 to e n t i m e m á t i c o , si atendemos exclusivamente a las premisas explícitas, el
1) Si llueve, las calles se mojan razonamiento no es lógicamente correcto, ya que para que éste pueda consi-
2) las calles se mojan * , derarse válido, debemos incluir también las premisas implícitas que se han
Por lo tanto, obviado. Veamos el ejemplo siguiente:
3) llueve , • -,
Ejemplo 3
Este razonamiento resulta inadecuado porque no es correcto desde el pun- Yo hago mucho deporte. Por lo tanto, gozo de buena salud.
to de vista lógico (la conclusión no se deduce lógicamente de las premisas)"*.
Puede ocurrir perfectamente que sea verdad que si lleve se mojan las calles, Si atendemos exclusivamente al contenido explícito, el argumento es
que también sea cierto que las calles se mojan, y en cambio ser falso que falaz, ya que de la afirmación de que yo hago mucho deporte no se deduce
llueva (por ejemplo, si las calles se están mojando como consecuencia de lógicamente la afirmación de que gozo de buena salud. Para que esta de-
que un c a m i ó n del ayuntamiento está regando las calles). En un argumento d u c c i ó n sea posible, debemos incorporar la premisa (implícita) de que las
lógicamente correcto, la verdad de las premisas garantiza la verdad de la personas que realizan mucho deporte gozan de buena salud.
conclusión; esto es, no puede ocurrir que las premisas sean verdaderas y que
Como regla general, conviene evitar los argumentos e n t i m e m á t i c o s , a
la conclusión no lo sea.
menos que podamos estar razonablemente seguros de que se trata de pre-
misas muy evidentes o universalmente asumidas. E n muchos casos, sin em-
" L a estructura de este razonamiento se corresponde con la llamada falacia de afirmación bargo, no es a s í , y los entimemas pueden ocultar argumentos falaces. Sin
del consecuente, que veremos en la sección 1.2 del capítulo V I I . flrmacion ir m á s lejos, es cuestionable la afirmación de que hacer mucho deporte sea
benclicioso para la salud, ya que la ciencia medica alerta de que el dcporic tema j u r í d i c o establece (pensemos en el ejemplo anterio
en exceso puede ser perjudicial. que afirmaba que quien cometa un asesinato será condena
muerte, como ejemplo de una premisa inadecuada). Por
premisas son las relativas a los hechos del caso; en cuaiJ
2.2. L a justificación externa hechos (algo que a c o n t e c i ó ) , su justificación d e p e n d e r í a
su verdad o falsedad, pero en el contexto j u r í d i c o , el cr
Se considera que un argumento está justificado externamente si, y sólo es el de la prueba: las premisas fácticas que pueden usl
si, las premisas del razonamiento son sólidas (verdaderas, correctas, etc.). justificada en un razonamiento j u r í d i c o para justificar ui^
las relativas a hechos que han sido probados. Y aunque
U n argumento satisfactorio debe basarse en una selección adecuada de
vez, se fundamenta en la idea de verdad, el contexto juríJ
sus premisas. L a fortaleza de un razonamiento depende directamente de que
muchos otros condicionantes que, al menos en algunos
las razones que se aporten para justificar la conclusión sean adecuadas; si
más relevantes que la verdad material, con el fin de salva
son débiles, cuestionables, o directamente falsas, el argumento carecerá de
derechos b á s i c o s de las personas y de evitar la dilación in
fuerza justificatoria.
procesos judiciales (pensemos por ejemplo en las presur^
Ahora bien, la d i m e n s i ó n externa de la justificación plantea muchas i n a d m i s i ó n de medios de prueba que vulneren la legalidad
m á s dificultades que la justificación interna. Respecto de esta líltima, con- fundamentales, por e j e m p l o ) \
tamos con unos criterios claros de corrección: las reglas l ó g i c a s . Si el ra-
Teniendo esto en cuenta, la estructura m á s básica que p
zonamiento es l ó g i c a m e n t e correcto (se ajusta a las leyes de la l ó g i c a ) ,
razonamiento jurídico para la justificación de una decisión d
estará internamente justificado, y en caso contrario, no lo estará. Pero por
nistrativa) sería la siguiente:
desgracia, no tenemos nada parecido en relación con la justificación exter-
na. L a «solidez» de una premisa es habitualmente una cuestión de grado;
1) Si acontece el hecho X , debe aplicarse la consec
no hay simplemente premisas correctas o incorrectas, sino justificadas en (premisa normativa)
mayor o menor medida, o m á s o menos sólidas. T a m b i é n depende del 2) Acontece el hecho X (premisa fáctica)
contexto argumentativo: en el á m b i t o de la d i s c u s i ó n científica, por ejem- Por lo tanto, "Í>') i.ri
plo, el nivel de rigor y exigencia en relación con las premisas será muy 3) Debe aplicarse la consecuencia jurídica Y
superior al que podamos exigir en nuestra vida cotidiana (esto es claro, por
ejemplo, si pensamos en la justificación de relaciones causales). Por otro Esta estructura argumentativa suele conocerse como ]
lado, aquello que ofrece «solidez» a una premisa t a m b i é n depende del tipo d i c o » , y es válida desde el punto de vista de su justificad
de discurso de que se trate: si se trata de premisas que describen ciertos a d e m á s , las premisas están justificadas externamente, el ra
hechos, su justificación d e p e n d e r á de que sean verdaderas, esto es, de que tificaría la decisión.
se ajusten o acomoden a la realidad que describen, mientras que si se trata
de un discurso prescriptivo o normativo (justificar afirmaciones como «la
pena de muerte es injusta» o « n o debemos permitir la d i s c r i m i n a c i ó n de 3. USOS D E L L E N G U A J E . - >
la m u j e r » ) , la corrección debe basarse en otros p a r á m e t r o s , ya que, como
veremos, en sentido estricto no puede hablarse de verdad o falsedad en Como sabemos, la argumentación es una práctica que se
relación con las normas y juicios de valor. vés del lenguaje, por lo que depende de éste. E l lenguaje es
En el á m b i t o j u r í d i c o (abogados, jueces, d o g m á t i c o s , etc.), la argu- de c o m u n i c a c i ó n extremadamente potente y versátil, que
m e n t a c i ó n se basa fundamentalmente en dos tipos o c a t e g o r í a s generales cabo las m á s diversas tareas, mucho m á s allá de la simple
de premisas. Por una parte, e s t á n aquellas premisas que se refieren al información. Desde el punto de vista argumentativo, estas
contenido del derecho ( q u é dice o establece el derecho para cierto caso).
Estas premisas suelen denominarse premisas normativas, y su justifica- ' Sobre la prueba, puede verse, por ejemplo. GASCÓN, 1999; FERRER,
c i ó n d e p e n d e r á del grado en que se ajusten o no a l o que realmente el sis- TARUFFO,2010.
tienen sil incidencia a la hora de plantearnos c ó m o Justilicar aquello (|iic iillii . loiiipoita de acuerdo con ella si cierra la ventana , y será incíica/,
m a í l l o s . A través del lenguaje es posible, entre otras cosas, d e s c r i h i i , M I I I I I M I , i I I 1 aso contrario). Resulta evidente la importancia que este uso lingiiísluo
criticar, ordenar, contar, prometer, proponer, re/.ar, explicar historias, cunliti | i i i i de tener en contextos normativos como el j u r í d i c o .
Dos expresiones E y E ' son sinónimas si, y sólo si, es posible sustituir E En el contexto argumentativo, son las proposiciones y no las oracio-
por E ' o viceversa sin que cambie el significado. nes (expresiones l i n g ü í s t i c a s concretas) los elementos a tener en cuenta.
Igual que ocurre con los conceptos, t a m b i é n podemos hallar ejemplos de
También es posible que se d é la situación opuesta, es decir, que una mis-
oraciones distintas que expresan una p r o p o s i c i ó n i d é n t i c a (sinonimia)
ma palabra puedaexpresar m á s de un concepto (ambigüedad). Por ejemplo,
y ejemplos de oraciones que pueden expresar diversas proposiciones
la expresión «gato» puede referirse a un mamífero de la familia de los feli-
(ambigüedad).
nos, o a un artilugio m e c á n i c o para elevar grandes pesos.
: Por ejemplo, las oraciones
Oj: H o y es martes
4.1. L a s oraciones O j : Hoy es el d í a inmediatamente posterior al lunes
expresan una misma proposición, al igual que ocurre entre las oraciones
En los lenguajes naturales (como el castellano, el inglés, el francés, etc.),
siguientes:
las palabras se combinan entre sí para hacer posible la comunicación. Pero
esta c o m b i n a c i ó n no es arbitraria, sino que debe ajustarse a ciertas reglas O3: L a nieve es blanca
gramaticales, o de lo contrario, las expresiones carecerán de significado. O4: Snow is white
Una sucesión de palabras del castellano como por ejemplo «está casa mon- O5: L a neu és blanca
taña la cerrada blanca d e » no está correctamente formada según las reglas Og: L a nevé é blanca
gramaticales del castellano y no expresa significado alguno. Si, en cambio,
Por otro lado, una oración como ¡
ordenamos las palabras de la manera siguiente: «la casa blanca de la mon-
taña está c e r r a d a » , esta expresión estará bien formada gramaticalmente y O / E l gato está en el garaje
expresará un significado. Se tratará, entonces, de una oración. Puede expresar dos proposiciones distintas, a saber:
Una oración es una expresión lingüística gramaticalmente correcta y P,: E l mamífero felino está en el garaje
con sentido completo. Pj: E l artilugio m e c á n i c o para elevar grandes pesos está en el garaje
l l l l \ , S I H ) M I ,S l ( l [ N l I l ' M l A I I ,S I I A S K A,S D I - , I , A A l < ( IIIIVir;N 1 A ( K ) N 201
En este caso, no estamos ante una prescripción, sino trente a un enun Cuando el lenguaje se usa |)ara hablar del lenguaje, se puede distinguir cnire
ciado asertivo que nos informa de la existencia de una cierta norma con un el lí'ni;iiíijc objeto (el Iciiguiije (iccrai del nial estamos hablaiulo) y el imin-
determinado contenido. Como enunciado asertivo, expresa una proposición, Icii^uajc (el lenguaje que usamos para hablar del lenguaje objeto). Aplicando
que puede ser verdadera (si realmente existe —ha sido dictada por la auloi i la distinción al ejemplo de la afirmación en un manual de derecho c i v i l , osla
dad normativa— una norma con ese contenido), o falsa (en caso contrario) sería metalingüística en relación con la norma del Código C i v i l a la cual se
refiere, que sería el lenguaje objeto. E n conclusión, puede decirse pues que
En este líltimo caso, cuando una oración deóntica se entiende como un las proposiciones normativas son metalingüísticas en relación con las normas
enunciado asertivo, se dice que estamos ante una proposición normativa. que describen.
Por otro lado, no todas las definiciones son reducibles a una única cate-
' «Platón» es en realidad el apodo o sobrenombre con el que se conocía al filósofo, cuyo au-
téntico nombre era Aristocles. El sobrenombre respondía a su gran corpulencia, ya que'«Platón» goría, y al menos debe diferenciarse entre dos tipos o clases distintas: o) las
significa «ancho de hombros». definiciones lexicográficas, y las definiciones estipulativas.
a) Las delinicioiics son lexicográfuas cuando pretenden infonininun Ln el ámbito jurídico poticmos encontrar numerosos ejemplos ilc dchni
del signiíicado que se atribuye a cierta expresión en una comunidad lingíKs- lioncs estipulativas, cuando el legislador determina a través de la ley cuál es
tica determinada. el sigiúlicado técnico-jurídico de un término o expresión, que normalmeine
es mucho m á s preciso y limitado que en el discurso cotidiano.
Las definiciones que encontramos en los diccionarios serían dclinicio
nes lexicográficas, ya que nos informan del significado que los habíanles Por ejemplo, al art. 1.2 del Estatuto de los Trabajadores de 1980 define
de cierta comunidad lingüística (por ejemplo, los hablantes de la lengua lo que se entiende legalmente como «empresario»: «A los efectos de esta
castellana) atribuyen a una cierta palabra o expresión. A s í , por ejemplo, el Ley, serán empresarios todas las personas, físicas o jurídicas, o comunidades
diccionario de la Real Academia define «libro» como «conjunto de muchas de bienes que reciban la prestación de servicios de las personas referidas en
hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un el apartado anterior así como de las personas contratadas para ser cedidas a
v o l u m e n » . Esto quiere decir que, al menos habitualmente, los hablantes del empresas unitarias por empresas de trabajo temporal legalmente constitui-
castellano utilizan «libro» en ese sentido. Las definiciones lexicográficas, en das». Esta definición es más precisa y rigurosa que el significado corriente o
la medida que pretenden ser informativas, corresponden a un uso descripli coloquial de «empresario», apartándose además (parcialmente) del significa-
vo o asertivo del lenguaje, y pueden por tanto ser verdaderas o falsas, según do común del término, ya que no son «empresarios» a efectos legales (en el
derecho del trabajo) aquellas personas que no tengan contratados «trabajado-
se ajusten o no al significado que la comunidad lingüística de referencia
res» (entendidos también éstos en sentido técnico-jurídico).
atribuya a la expresión.
CAPÍTULO V I
LÓGICA Y ARGUMENTACIÓN
(LA JUSTIFICACIÓN INTERNA)