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GUÍA DE APRENDIZAJE.
Docente: Yudy Gómez Cursos: 7 B - C.
Asignatura: Ética Periodo: I 2021
Fecha de entrega de Martes 30 de MARZO Medio de entrega * SIAN 365
retorno de la guía DEL 2021 de los
* Messenger: Yudy Patricia Gómez
compromisos
Gómez
TEMAS Las relaciones humanas.
Saludo y Cordial saludos, muchachos.
orientación del
En esta segunda guía, aprenderemos sobre las Relaciones humanas y su importancia para el
maestro
pleno desarrollo de las personas.
Disponte a leer atentamente el material que se te facilita las veces que sean necesarias, hasta
tener claro el mensaje que allí te queremos comunicar y realiza todo según las indicaciones que
más adelante encontrarás.
Actividades.
¿Sabías que…?
¿Las relaciones humanas son tan importantes que es difícil que una persona pueda vivir sin tener contacto con
sus semejantes?
Desde antes de nacer y gracias a sus mutuas interacciones, las personas, establecen vínculos, es decir, lazos que
las unen entre sí. Los vínculos implican emociones y sentimientos que nacen, crecen y se desarrollan en las
diferentes etapas de nuestras vidas, y en los distintos roles que desempeñamos: hijo, madre, padre, hermano,
pareja, amigo, trabajador, jefe u otro.
Los roles de las personas determinan el tipo de vínculo que se da entre ellas. Por ejemplo, es diferente el vínculo
que se establece entre padres e hijos, basado idealmente en el amor y el cariño, al vínculo entre compañeros,
que se basa fundamentalmente en la solidaridad.
Clases de vínculos:
De acuerdo con el contexto en el que se tenga lugar la interacción de las personas, podemos hablar de varias
clases de vínculos:
Vínculos familiares: Son los que se establecen entre los miembros de una familia, que es el grupo de personas
que viven juntas por un tiempo indefinido. Ellas generalmente tienen vínculos de afinidad y de parentesco.
Los vínculos de afinidad: nacen en el momento en que una pareja decide conformar una familia, ya sea por
medio de una unión formal, llamada matrimonio, o de manera informal, también conocida como unión libre.
Los vínculos de parentesco: también llamados de consanguinidad o de filiación, son los que se establecen entre
personas que descienden de progenitores comunes. Por ejemplo, los lazos que se establecen entre padres e
hijos o entre hermanos o con otros miembros de la familia como los abuelos, los tíos y los primos.
Vínculos de amistad: Surgen entre personas que no hacen parte de la misma familia. Nacen en forma
espontánea y, generalmente, surgen al compartir afinidades.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICA DISTRITAL MEIRA DELMAR
CARRERA 13 Nº 56-21 NIT802000318 -6
RESOLUCIÓN DE APROBACI ÓN 001409 23 -09-99
BARRANQUILLA-ATLÁNTICO
Vínculos amorosos o románticos: Son característicos de las parejas de novios. Surgen con emociones y
sentimientos que producen el enamoramiento entre las dos personas. Son importantes porque la calidad que
tengas estos vínculos depende de la calidad de la relación de los futuros esposos.
Vínculos laborales: Se generan en el trabajo, entre empleados y patronos. Facilitan las labores dirigidas hacia
unos mismos objetivos productivos o de servicio. Los contratos son los compromisos que asumen las dos partes
y que formalizan su vínculo.
Vínculos de compañerismo: Se dan entre personas que comparten un mismo espacio social o formativo.
Conllevan cordialidad, solidaridad y respeto, y conjugan intereses colectivos y metas comunes.
El respeto es el reconocimiento del valor que se tiene como ser humano por el solo hecho de existir.
Cuando hay respeto, las personas se relacionan entre sí de manera considerada, atendiendo a la dignidad que
cada uno tiene. El hecho de que existan vínculos (familiares, de pareja, entre otros) no quiere decir que unas
personas tengan propiedad y poder sobre otras, ya que los seres humanos no somos objetos.
El cuidado es la protección o la defensa que brindamos a las personas con las que compartimos. Es un deber de
todo ser humano cuidar de sus semejantes, y es natural que los vínculos refuercen este deber. Los cuidados que
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brinda una madre a sus hijos, la protección que provee un padre a su familia, la dedicación y la responsabilidad
con que un profesional sirve a su comunidad son ejemplos de cuidado y protección.
El afecto, es la capacidad que un ser humano tiene de darse a otro. Cuando hay afecto, una persona trabaja y
se esfuerza por la otra, sin pedir nada a cambio. Cuidar a una persona cuando está enferma, preparar los
alimentos para la familia, consolar a alguien cuando está deprimido son acciones con la cuales expresamos
afecto; en ello invertimos parte de nuestro tiempo y esfuerzo de manera desinteresada, simplemente por la
satisfacción de saber que las personas que queremos están bien.
Aunque los vínculos significan lazos de unión entre las personas, en muchas ocasiones se presentan conflictos.
La mayoría de las situaciones conflictivas se originan en la diferencia de edades, de intereses y formas de pensar
entre los miembros de los grupos de los que hacemos parte: la familia, los amigos y el colegio, entre otros.
Cuando surgen los conflictos, para hacerles frente, las personas asumen diferentes actitudes, las cuales se
manifiestan por medio del lenguaje verbal y el lenguaje no verbal.
El lenguaje verbal: se expresa por medio de la palabra oral o escrita. Es una cualidad humana, que puede ser
una poderosa arma para utilizar de manera positiva o negativa. Muchas personas, al presentarse conflictos,
emplean palabras ofensivas porque creen que esto les da poder sobre los demás; Sin embargo, esta actitud
demuestra más bien debilidad y pobreza de argumentos para expresarse con altura y dignidad.
El lenguaje no verbal: es una forma de comunicación en la cual no se utiliza las palabras. A cambio, se utilizan
movimientos, gestos y expresiones faciales. Por ejemplo, frente a un conflicto, las personas pueden fruncir el
ceño, lo cual indica que se encuentran molestas.
Emociones y conflictos.
Las emociones son estados internos que producen diferentes reacciones en las personas. Cuando se presentan
conflictos, se generan emociones como rabia, frustración, miedo o ansiedad. Todas las personas
experimentamos esta clase de emociones, pero lo importante es que sepamos controlarlas y que no permitamos
que ellas nos controlen.
En todos los momentos de nuestra vida nos enfrentamos a situaciones conflictivas y para resolverlas de la mejor
manera es necesario poseer dos cualidades fundamentales: el autoconocimiento y el autodominio.
El autodominio: es la capacidad de ser dueños de nosotros mismos y dominar nuestras emociones. Si algo
produce mucha molestia a una persona con autodominio, esta sabrá mantener la calma, buscará encausar la
molestia en otra dirección y no se dejará desbordar por la ira o por cualquier otra emoción negativa.
La alegría y el entusiasmo son antídotos contra los malos momentos y generan actitudes positivas que
contribuyen a resolver de mejor manera los conflictos.
Técnicas para mantener la calma y la serenidad: Existen técnicas para manejar situaciones conflictivas. Algunas
de ellas son:
1. Piensa antes de actuar: Analiza lo que está pasando. De ninguna manera debes actuar impulsivamente
ya que, al hacerlo, en la mayoría de casos, cometemos más errores que ciertos.
2. Respira profundo: En situaciones difíciles es bueno que respires profundamente varias veces muy
lentamente; esto nos ayuda a bajar la tensión de los músculos y a relajarnos. También puedes realizar algún
ejercicio para lograr este mismo propósito.
3. No levantes la voz: Durante las discusiones evita levantar la voz. Hay quienes piensan que gritar es una
demostración de poder y dominio, pero lo que genera es el efecto contrario, de la perdida de la credibilidad
y el control de la situación.
4. Escucha y habla serenamente: La actitud, ya sea de escuchar o hablar con calma, te permite entender
lo que tiene que decir la otra persona, y viceversa. Trata de entender las razones del otro, poniéndote en su
lugar.
5. Considera el conflicto como algo natural: Reconoce que el conflicto es algo que se presenta
normalmente en las relaciones humanas, y que, así como llega, pasa. Lo importante es manejarlo
acertadamente y encontrarle soluciones con beneficio mutuo.
6. Recuerda que todas las acciones tienen consecuencias: Todas las cosas que haces generan
consecuencias. En el terreno de las relaciones humanas las cosas son más complejas, ya que entran en juego
las emociones, que en ocasiones son difíciles de manejar. Por ejemplo, las personas que no se auto controlan
o que son fácilmente influenciables, hacen cosas sin pensar en sus consecuencias y cometen actos que
pueden ir en contra de sus principios y valores o en contra de la integridad de los demás.