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Cañon Mila Oh Que Ojos Tan Grandes
Cañon Mila Oh Que Ojos Tan Grandes
Mila. Clase virtual: Seminario Literatura Infantil: ¡Oh, qué ojos tan grandes tienes!
Para leerte mejor…URN, 2012.
Contenidos: La competencia literaria. El intertexto lector y el intertexto literario.
La relectura de Caperucita Roja.
Bibliografía: Antonio Mendoza Fillola (1999) Función de la literatura infantil y
juvenil en la formación de la competencia literaria. En: Literatura infantil y su
didáctica. España.
Charles Perrault. Caperucita Roja.
Hnos. Grimm. Caperucita Roja
Devetach, Laura (1991). Carta al lobo. En: Oficio de Palabrera. Colihue.
Gotlibowski, L. La Caperucita Roja.
Programa Había una vez. Canal Encuentro.9 de mayo.
En: http://gotlitas.blogspot.com/
Browne, Anthony (1996). En el bosque. FCE
http://www.youtube.com/watch?v=p‐KJO6VZBgg
Dahl Roald (2008) Caperucita roja y el lobo. En: Cuentos en verso para niños
perversos. Alfaguara
Leray, Marjolaine (2010) Una caperucita roja. México: Océano Travesía.
¿cómo se empezó a construir ese territorio donde están, se mezclan,
se aparean, se prestan jugos, las historias que me contaron,
las que yo, a mi vez, cuento, las que he leído, y hasta las que me
tengo prometido leer cuanto antes...?
Graciela Montes.
En esta clase trabajamos con muchas versiones de Caperucita Roja, no todas
pero sí una selección diversa en épocas, autores y puntos de vista que renuevan y
reescriben una historia que funciona a modo de símbolo en muchas de las
biografías lectoras que nos habitan: muchos de nosotros compartimos cierta
representación cuando hablamos de “abuelita!”, “caperuza roja”, “lobo feroz”; sin
embargo, la inscripción de este texto en el campo literario y en la redes de lectura y
escritura nos devuelve, una y otra vez, versiones y lecturas que reinstalan la
historia maravillosa en nuestras vidas y en la de los niños.
La primera e inevitable versión, seguramente escuchada y adoptada de
alguna nodriza o sirvienta, perteneciente entonces, en un principio, a la literatura
folclórica, es la de Charles Perrault (1697), y luego, Caperucita Roja de los Hnos.
Grimm (del siglo XIX). Podemos disfrutar materiales acerca del tema viendo el
programa en Canal Encuentro, donde Leonardo Sbaraglia lee el libro álbum
realizado con excelencia por Leicia Gotlibowski, de editorial del Eclipse. (Programa
Había una vez. Canal Encuentro. 9 de mayo. En: http://gotlitas.blogspot.com/ )
Además, es posible ver una presentación en you tube de un libro que
algunas tienen en sus bibliotecas de sala que trastoca e invierte ciertos ejes del
original de Perrault: Browne, Anthony (1996). En el bosque. FCE
( http://www.youtube.com/watch?v=p‐KJO6VZBgg )
Las invito a leer y encontrar los procedimientos literarios en la propuesta
de Roald Dahl Caperucita roja y el lobo. En: Cuentos en verso para niños perversos,
poblada de anacronismos, ironías o antítesis entre otros recursos que hacen de la
historia un juego significante respecto de las primeras versiones. Y por último, la
versión de Devetach, Carta al lobo, que se instala en uno de los ejes de su poética,
la mirada femenina del mundo.
La noción de intertexto se puede definir desde varias perspectivas,
intertexto del lector, construcción que elabora a partir de su historia de lecturas,
de los múltiples contactos con la palabra, como dice Antonio Mendoza Fillola en
Función de la literatura infantil y juvenil en la formación de la competencia literaria,
ya que es fundamental para construir la competencia literaria. En este sentido, el
rol del mediador es importantísimo porque es quien hará el diseño de la propuesta
literaria con el fin de que los lectores establezcan las relaciones semánticas, “entre
lo que se dice y lo que se implica” (pág. 30).
Intertexto de la literatura, red de sentidos que se produce en el campo
literario a través del tiempo y en el tejido de los textos y los sujetos que lo
constituyen; intertexto del autor, urdimbre única que cada escritor genera a partir
de su escritura. Cuando hablamos de relaciones entre ‐ textos, hablamos de una
estrategia primordial a la hora de constituir un campo de sentidos, un campo
como el de la literatura infantil. Las relaciones que se pueden establecer van desde
las más ingenuas a partir de una primera lectura, hasta las conexiones que surgen
entre personajes, lugares y zonas, u otras respecto de los sistemas de
representación de los textos y sus mecanismos; emergen, por supuesto, las
referidas a otros autores, otras lecturas que de algún modo sugieren la pertenencia
a una cultura, la tradición del autor, sus gustos lectores, sus guiños al lector. Las
relaciones se manifiestan desde las más evidentes, entonces, hasta aquellas
sutilezas que cada lector de acuerdo con su “enciclopedia lectora” pueda
establecer.
En palabras de Roland Barthes, “no es una autoridad, simplemente un
recuerdo circular. Esto es precisamente el intertexto: la imposibilidad de vivir fuera
del texto infinito ‐ no importa que ese texto sea Proust, o el diario, o la pantalla
televisiva: el libro hace el sentido, el sentido hace la vida” 1 En relación con esta
postura barthesiana de la textualidad, se está hablando en contra de un “origen” o
de la “originalidad” de los textos en tanto productos de un sujeto imbuido de otros
textos, otras lecturas, su vida, y sus experiencias... Este tipo de función intertextual
es propia de todo el que escribe y es evidente en el itinerario de esta clase.
Organizar un pequeño corpus de obras permite definir un recorrido de
lecturas. Se trata de rastrear más precisamente, cuáles son las estrategias
específicas o formas de producir el intertexto de modo intencional, desde el campo
actual de la literatura infantil hacia la tradición de los cuentos maravillosos, textos
fundacionales que remiten a unas reglas de conformación del campo. Revisitar
Carta al lobo, por ejemplo, desde su escritura convoca las voces nunca olvidadas de
Perrault y los Hermanos Grimm.
Delimitar y dar existencia al campo literario no es sólo una tarea de
ensayistas y teóricos de la literatura. Dada la historia de la literatura infantil y las
intromisiones constantes que ha sufrido, es muy común que se refuerce este
campo con continuas defensas de su especificidad. En este caso, se legitima
también a través de sus producciones. A través de los cuentos más
contemporáneos que juegan con las primeras versiones, se crea una red
intertextual que propicia y sugiere que en cada cuento hay algo del saber universal
que va exigirle al lector una competencia especial. Los cuentos juegan con un
elemento que pertenece a otro, un cuento maravilloso, que pertenece al acervo
universal se refuncionaliza en otros de la literatura contemporánea.
Estamos hablando, por lo tanto, de un campo, el de la literatura infantil, que
crea sus condiciones de existencia desde la producción, compone su propio
territorio, sus tradiciones, influencias, deudas o agradecimientos a partir de la
construcción de sus discursos. Si dilucidar el espacio poético implica pensar en un
espacio, un lugar, unos materiales, supone el caos del comienzo y la búsqueda,
1
Roland Barthes, El placer del texto. México: Siglo XXI, 1989.
también supone el sostén y la red de protección de un campo: el literario con sus
reglas y tradiciones. A veces, este espacio literario entra en crisis en la literatura
infantil porque otras variables se interponen, emerge otra red, la de la censura, la
moral, la pedagogía, el mercado editorial, las ideologías del momento... y
desaparece el juego inevitable entre la realidad y el lenguaje que deberían
construir una "literatura sin atributos" como citara Juan José Saer.
Sin embargo, cuando lo que se quiere es escribir literatura, se realizan
múltiples elecciones sostenidas por el campo específico, la literatura ofrece esas
"redes de protección" como los géneros, los estilos, las escuelas. Es así que no se
trabaja sobre el vacío, sino que se construye sobre la tradición, la historia, las
reglas propias del discurso literario.
Más textos de lobos y Caperucitas:
Beatriz Ferro. “Tacirupeca‐ Caperucita”
Borneman, Elsa, “Carta a Caperucita Roja”
BROWNE, Anthony. En el bosque.
CARZON, Walter; IANNAMICO, Roberta: Caperucita Roja del noroeste.
DAHL, Rohal Cuentos en verso para niños perversos.
Devetach, L. "Carta al lobo".
Gotlibowski, L. La Caperucita Roja
Leray, Marjolaine, Una Caperucita Roja
MUNARI, Bruno y AGOSTINELLI, Enrica (1998) Caperucita Roja, Verde, Amarilla,
Azul y Blanca.
Pescetti, L. M Caperucita Roja (tal como se la contaron a Jorge).
Roldán, G. "Triste historia de un pobre lobo hambriento"
Suárez, P. Habla el Lobo. Norma
VALENTINO, Esteban (1995) Caperucita Roja II. Colihue
WOLF, Ema (2001) “Pobre lobo”.