Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Medea de Eurípides
Medea de Eurípides
Eurípides nació en la isla de Salamina en el año 484 a.c. esto lo sabemos por un hallazgo en la isla de
Paros, una estela de mármol descubierta en el siglo XVII; aunque la leyenda nos dice que él nació en el
año 480 a.c. año en que se realizó la batalla de Salamina, que cambiaría el rumbo de la historia de
Atenas. La leyenda en sí plantea la relación generacional entre Esquilo, Sófocles y Eurípides con la
batalla de Salamina, siendo así que Esquilo representa a los hombres que lucharon por la libertad;
Sófocles representa a los hombres que vivieron los frutos de los años siguientes y Eurípides a aquellos
para los que la batalla de Salamina es tan solo el recuerdo de un gloriosos pasado.
En su juventud Eurípides vivió una época de auge intelectual, fueron contemporáneos suyos, entre
otros, Sócrates, Anaxágoras, Protágoras, Herodoto, Sófocles, Hipócrates, Tucídides y Atenas dirigida
por Pericles. La primera tetralogía que produjo Eurípides fue en el año de 455 a.c. llamada “las hijas
de Pelias”, y su primer triunfo fue en el año 442 a.c., pero se desconoce el nombre de la obra con la
cual mereció dicho premio. En vida Eurípides gano cuatro concursos y se le suma uno más, con una
En el año 408 a.c. Eurípides se retira a la corte del Rey Arquéalo de Macedonia, quien tenía la vanidad
de rodearse de hombres prestigiosos. Al morir Eurípides el rey Arquéalo se negó a entregar su cuerpo y
los Atenienses construyen un cenotafio en su memoria, con la siguiente inscripción, obra de Tucídides
o de Timoteo el músico:
El mayor contraste presente entre Eurípides y Esquilo, es que en Eurípides el centro de los
acontecimientos es el ser humano, ya las acciones de los hombres no están del todo ligadas a los dioses
como en Esquilo, aunque los dioses sigan presentes en la escena y los temas deriven de la mitología.
Estas tradiciones las usaba Eurípides como fondo de todos los sucesos que representaban, para tratar de
Eurípides es uno de los grandes cronistas de su tiempo, ya que en sus obras, más que en las de
cualquier otro poeta trágico, sentimos la ruptura, los cambios que sufre la Atenas de la época, el
marcado contraste entre dos formas de ver la vida, una el respeto por las tradiciones y la herencia
religiosa y el otro la crítica a todo ese acervo cultural, heredado de los antepasados.
Medea representa a la mujer que pone su pasión por encima de todo sufrimiento y humillación, si bien,
se encuentra en un país extranjero, esto no es motivo para frenar sus fatales decisiones, para contener
su odio al sentirse traicionada. En toda la obra se refleja el carácter fuerte e irreprimible de Medea,
conocemos las circunstancias que la llevaron a tomar decisiones en extremo dolorosas, a pesar de sus
dudas, de esa lucha interior que lleva y se despliega hermosamente en los versos 1040 al 1060, esta
Una de las grandes críticas a Eurípides consiste en la innovación que produjo la inclusión de un
prologo a la estructura del drama griego, se decía que esté hacía perder intensidad a la obra, porque
refería el desenlace de los hechos, no de manera directa, pero haciendo alusiones a los hechos futuros
del drama. Pero en realidad esté desenlace no se nos muestra completo, tampoco la forma en que se
van a realizar.
En Medea la nodriza narra los hechos anteriores al drama, la búsqueda de los argonautas del vellocino
de oro, hasta la situación actual en Corinto; luego refiere el dolor de su señora al ser traicionada por su
esposo y nos da indicios del desenlace fatal de la historia, más no revela la forma, ni los giros que
El coro está compuesto por un grupo de mujeres corintias y su función es ser confidente y cómplice
del dolor de Medea; si bien, a veces trata de conciliar cuando los ánimos están exaltados o de calmar al
espectador mediante pasajes muy poéticos alusivos a la tensión reinante en la escena: “Los amores,
cuando llegan en demasía, no aportan a los hombres renombre ni virtud. Mas, si Cipris llega con
mesura, ninguna otra diosa es tan grata. ¡Jamás, oh Señora, dispares contra mí, desde tu arco
Medea de Eurípides inicia en un tono tranquilo, con el prologo de la nodriza y poco a poco la tensión
en escena va aumentando, con algunos lapsos de sublimación de los hechos por parte del coro, por
El coro se convierte en un eco del pensamiento de los personajes, aunque en ocasiones nos presenta la
voz de las mujeres corintias que aconsejan o reprochan a Medea o Jasón sus actos, pero sin lograr en
ellos un cambio en sus acciones. El pasaje más palpable a esta referencia se da al final de la obra,
cuando los hijos de Medea piden al coro que los salve de su muerte, pero el coro impotente solo puede
Eurípides para describir el dolor y los deseos de venganza de Medea se vale por medio de la nodriza de
una serie de metáforas que comparan la mirada de Medea con la de animales bravíos:
La nodriza habla al pedagogo que se encuentra con los niños sobre la forma en que Medea mira a sus
hijos: “Pues la he observado ya dirigiéndoles a éstos una mirada de toro”. La nodriza habla con el
coro y dice: “Pero tomaré esta molestia por complacerte, aunque, como un toro, dirige a los sirvientes
una mirada de leona recién parida” Ya al final de la obra Jasón expresando su dolor, insulta a Medea
comparando su temperamento con el de un monstruo: “leona, que no mujer, pues tienes una
Uno de los aspectos que marcan la obra de Eurípides es mostrar la pugna que existía en su época, entre
los seguidores de la herencia religiosa y los adeptos de las nuevas ideas filosóficas; El drama Medea no
es ajeno a estos hechos, en la obra hay varios pasajes que lo expresan claramente:
En el dialogo entre la nodriza y el coro: “No erraría quien considerara torpes y de ningún modo
inteligentes a los anteriores mortales que inventaron, para fiestas, festines y banquetes, himnos a
manera de audiciones que alegran la vida. Mas ningún mortal descubrió el modo de acabar con las
odiosas penas por medio de música y cánticos de múltiples notas; de aquellas surgen muertes y
espantosas desgracias que arruinan las moradas”. Medea habla con Creonte y sus palabras parecen
tomadas del pensamiento filosófico que agitaba la época: “Porque, si enseñas nuevos saberes a los
ignorantes, parecerás ser inútil de nacimiento, que no sabio; mas, si te toman por superior a los que
aparentan saber algo complicado, resultaras fastidioso a ojos de la ciudad”. Cuando Medea le
reclama a Jasón su falta a la promesa que hizo anteriormente de amarla, le insta a que devele el por qué
de su decisión: “La fe en los juramentos se ha perdido y no puedo entender si es que piensas que los
dioses de entonces ya no gobiernan o que hay ahora nuevas normas entre los hombres, porque sabes
hay varios pasajes alusivos a lo supeditada que estaban las esposas a sus maridos: La nodriza dice en
el prologo: “Pues la mayor salvación acaece cuando la mujer no disiente del marido”. Medea pone en
claro las desventajas que tiene las mujeres con respecto a los hombres, cuando se casan o se separan, ve
al matrimonio como un yugo, como una pena dolorosa: “De todos los seres animados y dotados de
pensamiento las mujeres somos el más desdichado. Pues, en primer lugar, tenemos que comprar un
marido con excesivo gasto de dinero y conseguir un dueño de nuestro cuerpo, pues ésta es una
desgracia más dolorosa aún. Y el combate supremo consiste en conseguirlo malo o bueno. Las
separaciones no reportan buena fama a las mujeres, y no es posible repudiar al esposo. Cuando una
ha arribado a nuevas costumbres y leyes menester es que sea adivina, sin haberlo aprendido en casa,
de cómo tratará mejor a su compañero de lecho. Si logramos cumplir eso bien y nuestro marido
habita con nosotras, sin imponernos el yugo por la fuerza, envidiable es nuestra vida”.
En varios pasajes se observa lo estigmatizada que estaba la mujer, su vida e incluso, si llegaba a
sobresalir, se le consideraba objeto de males: Medea le dice a Jasón : “Tú posees el saber, y, además,
por naturaleza, las mujeres somos del todo ineptas para el bien, pero las más expertas artífices de
todos los males”. Jasón increpa a Medea y le dice una de las frases más fuertes en la obra, tal vez por
frases como estas Eurípides gano fama misógino: “En verdad, sería necesario que los mortales
engendraran hijos de alguna forma distinta y que no existiera el linaje femenil, De ese modo los
hombres no tendrían ninguna desgracia”. Medea irónicamente trata de convencer a Jasón para que sus
hijos no sean desterrados, y menciona lo propensa que es la mujer al llanto: “Lo haré. No desconfiare
de tus palabras, pero la mujer es débil e inclinada a las lágrimas”. Medea pide a Jasón que hable con
su esposa, para que sus hijos no sean desterrados, aludiendo a la sumisión de las mujeres por parte de
sus esposo: Jasón: “Desde luego, y pienso que la convenceré, al menos”. Medea: Sí, si es una mujer
tiempo, también plantean problemas morales y éticos; en Medea se muestra un escepticismo hacia las
Medea representa una ruptura para el pensamiento de la época con respecto a la mujer, ya que ella es
independiente, pasional, que no se deja arrastrar por el dolor; por el contrario, sale a flote a pesar de su
sufrimiento, por encima de las situaciones que se le imponen. Los diálogos en Medea son fríos, de
* Saúl Gómez Mantilla: Estudiante de Literatura en la Universidad Nacional de Colombia. Ganador del III
Concurso Nacional de Poesía Joven, organizado por la revista Prometeo en el marco de XI Festival Internacional
de Poesía de Medellín.
BIBLIOGRAFIA