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Podría comenzar haciendo una reflexión sobre el rol y la labor del bibliotecario haciendo hincapié

en lo que se aprende a lo largo de la carrera, “el bibliotecario no es un mero guardián de los libros”,
va increíblemente más allá de eso, comunicador, mediador, operador, formador, instructor,
conductor, etc…
Martin Comeche por ejemplo puntualiza las cualidades del profesional de la información como su
vocación, la capacidad analítica y de síntesis así como la formación científica que este toma de base
para ejercer su labor. Molina Pintos también concluye en el que este es un facilitador de ideas
acorde del usuario que requiere sus servicios, y es por eso que dice que este debe de estar formado
en varias áreas y disciplinas e ir adaptándose y capacitándose en un mundo de permanente cambio.
Durante mis días de practica los alumnos a diario solicitaban información en concreto sin ninguna
guía o idea de donde hallar la información, y es allí donde apelando a las afirmaciones de Comeche,
inculqué las habilidades analíticas y de síntesis para facilitar material con la información
correspondiente que requerían, de manera exacta. Combinando las afirmaciones de Molina Pintos
quien dice que debemos tener información en diversas áreas para comprender que estamos
buscando y a lo que queremos llegar, así comunicarlo con claridad acorde a los tiempos que
transcurren.
Los alumnos ingresaban a la biblioteca pidiendo “dame el libro verde que tiene un sapo y una
mariposa en la tapa que usa la profe LOLA para ciencias naturales” y era mi trabajo el formarlos
para un futuro pedido de material, enseñándoles “este libro es un Santillana de quinto año e ciencias
naturales, la próxima vez deben de pedírmelo de esa manera”. Otra situación era a la hora de
pedirme un contenido específico, como “necesito información sobre el cuerpo humano” y allí
comenzaba mi odisea de búsqueda en libros de anatomía, biología o ciencias naturales, después de
eso cuestionaba más a fondo que es particularmente lo que buscaban y para que edades, y hacíamos
una selección del material para obtener una respuesta mas exacta.
La tecnología y los avances en las distintas ramas de la ciencia significan una evolución para el
profesional de la información tanto por el hecho de facilitarnos el trabajo de catalogación y
recuperación, como también a la hora de capacitarlo correcta y permanentemente ante las nuevas
técnicas, soportes y noticias.
Durante mis tiempos de practica solíamos clasificar y catalogar de forma manual para luego volcar
ese conocimiento a las bases de datos digitales y los softwares virtuales que se dedican a dichas
áreas, aminorando el tiempo del bibliotecario para utilizarlo en otras tareas, este sistema operativo
se llama AGUAPEY, que si bien podemos encontrar variedad de softwares por el estilo como el
SIGEBI, este es el que comúnmente se utiliza en las prácticas y capacitaciones a las que concurrí,
siendo esta más dinámica.
Una de las maneras más comunes de hacernos practicar era, crear las fichas de los libros de forma
manual para luego pasarlo en aguapey una y otra vez, mas d una vez he querido tirar las fichas por
los aires cansada de escribir, siendo conscientes del tiempo que toma hacer cada uno de ellas, para
luego colocarlas en los ficheros, y darnos cuenta que el aguapey era una gran herramienta
facilitadora de tiempo y trabajo a la hora de recuperar información.
La mejor forma de descubrir aptitudes, accionares y conceptos relevantes de un profesional es la
experiencia y sus múltiples respuestas en cuanto a los caminos y decisiones que se decidan tomar, y
si bien estas fueron mis experiencias, sirven de anales a mis futuras capacitaciones profesionales, y
es por ello que me animo a denominar al profesional de la información como alguien PROACTIVO
en todo momento.
Recuerdo en momentos cuando los alumnos de secundaria iban curiosos por un material de lectura a
indagar que tipo de literatura podía resultar de su interés, y entonces me convertía en ASESORA
interiorizándome en sus gustos personales y GUIA entre los distintos documentos en los cuales
podía acceder acorde a su elección, proveyendo un conocimiento estratégico y convirtiéndome en
ESTRATEGA. Estas tareas siempre las lleve a cabo con actitud positiva y empatizando con el
usuario, para así adquirir un DON DE GENTE respetando la diversidad de pensamiento y formas.
Al convertirme en bibliotecaria no solo me convertiría en GESTORA y MEDIADORA de la
información y las bases de datos, sino que utilizaba los avances tecnológicos y distintos medios para
convertirme en una experta en MARKETING atrayendo a los usuarios de la escuela, que dicho sea
de paso es muy difícil hacerlo con adolescentes en una era táctil y tecnológica como esta, decidí
INNOVAR E INVESTIGAR algo que les llamaría la atención, atraerlos por ejemplo con
dramatizaciones o acoplando sus intereses diarios en las clases como la que di sobre el libro
Fahrenheit 451 de Ray Bradbury utilizando una novela gráfica para llamar su atención, ya que se
mostraron muy allegados a los comics y a los dibujos.
Tome las riendas entonces de LIDER y pedí trabajar en EQUIPO para PLANIFICAR una
capacitación más amena para los adolescentes y al mismo tiempo de que se sientan cómodos y
libres generando un vínculo empático con ellos para que acudan a mí para CAPACITARLOS y
convertirme completa y alegremente en su mediadora, o GENERADORA DE INQUIETUDES y
FACILITADORA DE SOLUCIONES de manera competente. Eso quedara en la mente de cada uno
de ellos.
Expuse cuatro fotogramas y gigantografias de la novela gráfica mencionada y las expuse
preguntándole a los chicos primeramente que les parecía de lo que se trataba la novela, y escuche
todo tipo de respuestas como “el apocalipsis”, “superhéroes del fuego defendiendo a literatura” o
“catástrofes como incendios provocadas sin querer para desencadenar una historieta de
superhéroes”, y les dije a todos que todos tenían un poco de razón cada uno. Les fui comentando un
resumen de la novela mostrándole imágenes de la novela original y dándoles un par a ellos para que
las ojeen y les di la opción de que a cada intervalo de la historia ellos me cuenten como creen que
debería seguir desenvolviéndose la historia, para ver volar la mágica imaginación de cada uno de
ellos. La mente de un adolescente es una caja mágica que debemos explorar y admirar, es increíble
y muy impredecible la cantidad de cosas que pueden salir década una de ellas.
Importante es fomentar su imaginación y la investigación a través del acceso a los documentos y
servicios de información con los que cuenta el centro, es por ellos que desarrolle como un plan de
actividades como aquella de lectura de novelas gráficas para llamar su atención.
La misión del profesional de la información entonces como profesional y componente cultural
además de todo ya lo antes mencionado es la de recopilar, administrar, interpretar, transformar y
procesar la información para su fácil recuperación y utilización, así como también la de educar y
preservar el patrimonio cultural en un mundo de permanentes desafíos.
Los distintos tipos de biblioteca manejan acervos culturales de diversas formas, el rol del
bibliotecario allí es no solamente gestionarlo, guardarlo y protegerlo sino también prolongar y
brindar la información allí plasmada para perpetuar ese patrimonio, como en los escolares anuarios
por ejemplo.
Concluyo con la importancia del valor de docente bibliotecario en la formación tanto de docentes
como de alumnos, muchas veces se menosprecia el desempeño de estos aminorándolo de muchas
formas como, “si solo alcanzan libros” o “no hacen nada”, incluso a lo largo de mis estudios he
tenido amigos o familiares que me decían “no sabía que se estudiaba para es” o “que pueden llegar
a estudiar para etiquetar y pasar libros”. Existe una gran desinformación a lo que refiere la profesión
y está en nosotros hacer la diferencia, no solo despejando esa desinformación de las personas de
forma oral, sino también siendo el profesional que todos necesiten a la hora de despejar dudas o
requerir soluciones, no solo hay que ser sino parecer. El Docente bibliotecario es un eslabón
importantísimo en la cadena de la educación, y nosotros particularmente debemos hacer la
diferencia.

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